Literatura


La Colmena; Camilo José Cela


La Colmena

Camilo José Cela

  • ÍNDICE


  • ÍNDICE

  • CONTENIDO

  • ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD DEL MOMENTO

  • TÉCNICA NARRATIVA

  • VALORACIÓN CRÍTICA

  • BIBLIOGRAFÍA

  • Página/s

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  • CONTENIDO

  • El tema principal de la obra es la incertidumbre de los destinos humanos; lo cual se expresa por medio de: la miseria, sexo, pobreza... Todo confluye en la alienación de las personas y de la sociedad en general. Nadie parece rebelarse contra los problemas del momento; son una “masa alienada”. Es manifiesta la insolidaridad y la impotencia de la sociedad.

    En pleno corazón de la ciudad de Madrid, doña Rosa como cada día abre su bar, “La Delicia” frecuentado por todos los vecinos del barrio, al que acuden para charlar, jugar a las cartas, fumar, tomar un café (si es que pueden)... o simplemente a resguardarse cuando hace frío. Doña rosa, es una mujer gruesa, sucia, y en ocasiones maloliente, que ha conseguido hacerse rica gracias a su bar. En su bar tiene empleados a dos músicos, un cerillero y dos camareros a los que trata fatal. Es una mujer sin escrúpulos y muy pesetera, no tiene problema en echar a patadas a cualquier individuo que no pague su consumición.

    Eso mismo, fue lo que le paso con Martín Marco; un joven escritor que no tenía dinero suficiente para pagar el café, así que doña Rosa sin mucho dudar mando a uno de sus camareros echarle del bar, con un buen puntapié en el trasero. Martín, va muchos días a casa de su hermana “Filo”, siempre y cuando no este su marido, don Roberto, con el que se no se lleva muy bien que digamos. Filo y Roberto tienen una criada, Petrita, que tiene un novio, Julio y es guardia aunque en realidad está enamorada, en secreto de Martín, y por él haría cualquier cosa, incluso deja que Celestino Ortiz, dueño del bar donde Martín se junta con sus amigos abuse de ella para pagar las 22 pesetas que le debe Martín Marco. La verdad es que este joven no tiene nada, por no tener, no tiene ni un techo bajo el que dormir, menos mal que su amigo Pablo Alonso siempre le aloja en su casa por las noches, con la condición de llegar más tarde de las once de la noche. Pablo está casado con Pura, pero ha tenido y tiene varias amantes; hace un tiempo estuvo con Elvirita, amiga de doña Rosa y ahora está con Laurita, con la que se reúne en casas de citas.

    Entre los muchos vecinos que acuden al bar de doña Rosa, está el señor Suarez, un homosexual hijo de una agradable mujer, ya mayor, doña Margot, con la que vivía. Fue encontrada muerta por don Leoncio Maestre, uno de los vecinos de su mismo bloque, al parecer víctima de un asesinato. El señor Suarez junto con un “amigo” serán llevados a comisaría por ser sospechosos del asesinato.

    Doña Rosa tiene una hermana que se llama Visitación “Visi”, casada con don Roque, con el que ha tenido tres hijas Esperanza, Visitación y Julia. Esta última, es una jovencita que vive enamorada de Ventura, pero tienen que recurrir a las casas de citas de Celia, Jesusa y Ramona Bragado (que utiliza la lechería como tapadera) para conseguir intimidad ya que, los padres de ella no admiten a su novio. Don Roque a igual que su hija acude a las casas de citas donde se reúne con su amante, Lola. Las casas de citas y los prostíbulos son, junto con el bar “La Delicia” los lugares más frecuentados por los vecinos, y es que, el hambre les lleva a buscar algo que les “distraiga” por lo que recurren al sexo. También se da el caso de una jovencita, Vitorita, que se ve obligada a prostituirse para poder comprar las medicinas necesarias a su pobre novio, enfermo de tuberculosis.

    Tres días más tarde del asesinato de doña Margot, don Roberto y Filo, Pablo Alonso y Laurita, Paco y Celestino Ortiz, doña Jesusa y Purita, Ventura Aguado y Julita, el señor Ramón, Petrita y Rómulo, leen algo en el periódico referente a Martín Marco y no es nada bueno. Todos andan buscando a Martín, que ese día se ha levantado como un hombre nuevo y anda paseando ajeno a todo y con un periódico en el bolsillo que no ha terminado de leer.

  • ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD DEL MOMENTO

  • “La Colmena” está situada en el Madrid de la primera posguerra. Estamos ante una ciudad sometida al régimen fascista. Son personas que viven condicionadas por las consecuencias de la Guerra Civil expresada como agobiante preocupación. La ceguera social, el egoísmo, la falta de solidaridad, el conformismo, las obsesiones, los miedos, la desesperanza... son características del momento (dice Filo: “Ahora, esperar que los hijos crezcan, seguir envejeciendo y después morir. Como mamá, la pobre”).

    Encontramos una sociedad con una gran incertidumbre sobre sus vidas. Hay temas que definen las preocupaciones del momento: el hambre, el dinero, el sexo, la situación tras la guerra...

    Son gentes que no saben nada sobre el futuro que les espera, no saben si sobrevivirán o no, tanto ellos como los demás. Hay mucho pesimismo (“Como todos - le contestó don Ricardo -. Ése es un niño como todos. Cuando crezca, si es que no se muere antes...”).

    Dentro de los temas sociales, hay que destacar la frecuencia con que se habla del dinero y de la comida, apuntando al hambre y a la penuria económica. Hay prestamistas; para conseguir productos básicos tienen que echar mano del mercado negro, a causa de la escasez y de las dificultades económicas (“ Hay tardes en que la conversación muere de mesa en mesa, una conversación sobre gatas paridas, o sobre el suministro, o sobre aquel niño muerto que alguien no recuerda...”). En este mismo fragmento podemos deducir: por un lado el recuerdo en la memoria de todos de la muerte, que les ha rodeado en el periodo de la guerra.

    La pobreza es visible también por la existencia de la “cola de los cuarteles”: en cuarteles se repartía a los pobres lo que sobraba del rancho de los soldados (“Bueno, pues le voy a dar una ocasión para que no acabe en un asilo o en la cola de los cuarteles”), del “Auxilio Social”, organismo de asistencia creado en la Guerra Civil, que tuvo a su cargo: funcionamiento de comedores gratuitos y otras ayudas de beneficencia.

    Estamos ante una sociedad destruida, enferma unas veces por la escasez de dinero para poder comprar comida, es decir, la enfermedad era consecuencia del hambre de la mayor parte de la gente; por otro lado, nos encontramos con la propagación de enfermedades infecciosas (tuberculosis) (“Después miraba para una persona cualquiera fijamente, casi con impotencia: ¿tendrá hijos esa mujer? A lo mejor, es una vieja poribunda, ¿Cuántos tuberculosos habrá ahora en este café?”). Vemos la preocupación por las enfermedades y, también, una sociedad de personas asustadas, que sufre, y cuyo único objetivo es la supervivencia; aunque intenten, a veces disimularlo: claro ejemplo de ello es también Don Leonardo Meléndez (“ Don Leonardo es un punto que vive del sable y de planear negocios que después nunca salen [...] Don Leonardo lleva unas corbatas muy lúcidas y se da fijador en el pelo. Tiene aires de gran señor y un aplomo inmenso... “).

    Otro punto a destacar es la importancia del sexo. Por un lado, tenemos a las prostitutas, necesitan encontrar a un hombre con quien acostarse y las pague para poder comer, como por ejemplo Elvirita. También tenemos a Dorita (que: “estuvo algún tiempo tirada por los burdeles de Valladolid y de Salamanca“, “De la casa la sacó don Nicolás de Pablos, un ricachón de Valdepeñas que se casó por lo civil”, el cual le dice a su sobrino: “lo que yo quiero es una cachonda con arrobas que me haga gozar, ¿me entiendes?, Una tía apretada que tenga a donde agarrarse. Todo lo demás son monsergas y juegos florales”. ). También está el caso de la niña de trece años vendida a un hombre (“Doña Carmen vendió a Merceditas por cien duros, se la compró don Francisco, el del consultorio. Al hombre le dijo: ¡Las primicias, don Francisco, las primicias! ¡Un clavelito!”).

    Además existen un gran número de estratos sociales. Así, tenemos a los ricos, a los adinerados (doña Rosa, Vega “ el impresor “, el señorito Pablo Alonso, el prestamista), los cuales expresan, a menudo, su desprecio hacia los demás. Por debajo, hay diversos niveles que van desde “los que quieren y no pueden”, hasta los que viven en la vida más miserable.

    La libertad de expresión estaba censurada en cuanto a otros ideales políticos distintos de los franquistas. La censura y la represión llegaban, también, a los medios literarios Tenemos ante nosotros una sociedad reprimida y perseguida de manera

    También aparecen alusiones políticas: la frecuencia con que se lanza el insulto de “rojo”, apelativo con ánimo de insulto con el que se acusaba a los que mantuvieron una postura favorable a la República; la admiración por Hitler en algunos personajes; al triunfo de la dictadura y que a veces aparecían, (“ Por Dios, España y su revolución nacional-sindicalista”) Son constantes las alusiones a “Dios”. Además. se oye algún comentario sobre la guerra mundial contemporánea,

    En España tendremos ante nosotros dos tendencias políticas, la de “izquierdas”, representada por los comunistas, y la de “derechas”, representada por los seguidores del General Franco. Las características comunes de todo el mundo serían las de insolidaridad e impotencia. En cuanto esto último (la impotencia), vemos como nadie parece rebelarse (por ejemplo: el altercado de don José con el violinista, se sigue diciendo que “Doña Rosa, entonces, puso al violinista en la calle. Los clientes que antes daban la razón al violinista, empezaron a cambiar de opinión, y al final ya decían que doña Rosa había hecho muy bien, que era necesario sentar mano dura y hacer un escarmiento”. Vemos como sigue existiendo el miedo a decir “no” al régimen franquista). En cuanto a la insolidaridad, podemos referirnos al momento en que un chico no “quiere” pagar el café y ante la idea de Elvira de que a lo mejor no había tomado nada en todo el día, doña Rosa replica “ ¿Usted también me sale romántica? ¡Pues vamos servidos! Le juro a usted que a corazón tierno no hay quien me gane, pero, ¡con estos abusos!”.

    En el momento de la Historia en la que nos situamos con esta novela, estamos ante una España en la que aún podemos encontrar los restos de la Guerra Civil. El país está en crisis económica. La incertidumbre está presente en todo momento; nadie sabe que va a ocurrir con su futuro y, viendo la situación de esos momentos, lo que menos piensan es que vayan a salir bien parados. La mayoría tiene hambre, no tienen trabajo y, menos aún, dinero con el que subsistir. Acaba de terminar una guerra, pero aún hay otra que continúa, la Segunda Guerra Mundial, que no saben si les “salpicará” en gran medida o no, nadie sabe cuándo va a finalizar.

    Estamos ante una España socialmente, económicamente, moralmente... destruida tienen miedo a otra Guerra; los recuerdos sobre la que ha pasado siguen vivos. Es un fantasma que les acompaña constantemente. Pero, además, cómo va a cambiar la situación bajo un régimen en el que está prohibido pensar sobre otra forma de ser de la política, de la religión, del pensamiento. Están acobardados por la represión y “lo más cómodo” es seguir siendo pobre, pero en libertad y no estando detenido, preso, amenazado por tener otras ideas. Ante todo esto, para ellos, es muy difícil ver una salida que les saque de sus penurias.

  • TÉCNICA NARRATIVA

  • La obra que estamos comentando, pertenece al neorrealismo o realismo crítico siendo una de las más importantes novelas de éste género.

    Durante toda la novela se nos presenta el narrador como poseedor de un punto de vista externo del universo literario, omnisciente. Este hecho se puede apreciar debido a su conocimiento total acerca de los personajes: el narrador, conoce todo el mundo interno de los integrantes de la novela; sus deseos, sueños, recuerdos; aunque hay momentos en las que el narrador pierde esa actitud distanciada y objetiva caracterizada de la omnisciencia, al realizarnos determinadas aportaciones propias.

    Para conseguir ese objetivismo, aunque no sea total, la voz narrativa va a emplear como persona gramatical, la tercera. La caracterización de los personajes, la realiza mediante el retrato directo(prosopografía, etopella) o de la pintura de ambientes mediante pinceladas impresionistas y descripciones relativamente detallistas, lo descriptivo no abunda, pero son detalles muy intencionados. También maneja la técnica del diálogo con la adaptación del habla a los personajes y la variedad de registros. Además, tal y como aprendió de su gran maestro, Baroja, Cela reflejará un tono más cercano, volcará todo su cariño en los personajes más desvalidos.

    Como el propio título indica, es una colmena, una impresión de la vida constituida por pequeñas celdillas que configuran la colmena. Es por eso que en esta novela no existe un o unos protagonistas, sino que muchos personajes forman parte de ese protagonismo, estamos por tanto ante un protagonista colectivo, son unos cuarenta o cuarenta y cinco personajes más importantes, Es una suma de las vidas de estas gentes, las cuales representan el vivir o el malvivir de la sociedad de la ciudad. Se caracterizan por ser personajes mediocres y de baja talla moral, abundan los despreciables acomodados, los hipócritas y los ridículos, también hay figuras desvalidas, conmovedoras, apaleadas por la vida y con un mínimo de nobleza. En total entre personajes reales y citados se han llegado a contar hasta trescientos cuarenta y seis.

    Aunque no con alusiones directas, sino por citas y referencias a hechos históricos, averiguamos que la historia engloba unos cuantos días de 1943: . En un periódico se hace una pequeña referencia a la Conferencia de Teherán la cual tuvo lugar del 28 de noviembre al primero de diciembre de 1943. Además, en un fragmento nos hace una aproximación que verifica la noticia: “van tomando aires navideños”, lo cual nos centra la acción en el diciembre del 1943. Exactamente transcurre en dos días, pero el último capítulo (Final) se nos narra en la mañana del día siguiente o en la mañana a tres o cuatro días posteriores, por lo que hay una reducción temporal. Pero a la vez, este tiempo de tres día no sigue una estructura lineal sino que un desajuste por un desorden cronológico. De esta manera tenemos el tiempo subdividido en:

    • Capítulo I: narra el atardecer del primer día.

    • Capítulo II: noche del primer día.

    • Capítulo III: explica la tarde del segundo día.

    • Capítulo IV: narra hechos de la noche del primer día y los une con el segundo.

    • Capítulo V: cuenta los hechos que suceden en la tarde y la noche del segundo día.

    • Capítulo VI: cuenta el principio del segundo día.

    • Final: explica lo que sucede tres o cuatro días más tarde.

    Este es el orden dado por Cela, pero si lo ordenásemos de forma lineal, quedaría: Capítulo I, capítulo II, Capítulo IV, Capítulo VI, Capítulo III, Capítulo V y final.

    En cuanto al tratamiento del espacio podemos decir que existe, también una reducción espacial; Cela para reflejar la realidad de la sociedad española del momento se fija en lo que más cercano tiene: los barrios de Madrid, pero solamente mostrará los espacios que más le interesan para dar ese reflejo de la realidad, por lo que, además estamos ante un realismo selectivo. Esos espacios que Cela selecciona son normalmente puntos de encuentro; pueden ser interiores: el bar de Doña Rosa, el bar del Celestino, los prostíbulos, la casa de Doña Celia...; o también pueden ser exteriores como calles, el barrio en general...

  • VALORACIÓN CRÍTICA.

  • Don Camilo José Cela nacía en 1916 en un pueblo de Galicia, Iria Flavia. Personaje atípico, meticuloso, rencoroso, complejo, siempre acompañado de polémica... pero, uno, sin duda de los más grandes autores de la literatura española: académico de la lengua en 1957, premio Príncipe de Asturias en 1987, premio Nobel de Literatura en 1989, premio Cervantes en 1995. De él siempre nos quedará su literatura: “La familia de Pascual Duarte (1942), “Viaje a la Alcarria” (1948) y “La colmena” (1951). El 17 enero 2002 la literatura española se viste de luto con la muerte de Don Camilo José Cela.

    “La colmena” fue publicada en 1951 como el primer volumen de una serie titulada “Caminos inciertos”. La censura impuesta por el régimen franquísta hizo que no se pudiese publicar hasta más tarde. Esta obra pertenece a la novela neorrealista o de realismo crítico de los años cincuenta.

    Cela escribe “La colmena” con la ambición de ser la más grande de sus obras, “es un trozo de vida que el autor observa y lo traslada al papel”. No tiene una trama ni un hilo argumental es producto de un ir y venir de personajes, con su historia, con sus vidas que se entrelazan con las de otros, es una impresión de la vida constituida por pequeñas celdas que configuran una colmena.

    Son muchos los temas que se tocan en esta obra: la actitud ante la Guerra Civil y el sistema político del momento, la individualización, la monotonía, la pobreza que lleva al hambre, la desesperación, el sexo como forma de evasión, la humillación... en general la incertidumbre de los destinos humanos que confluye en una alienación de los personajes.

    Por esto no hay un protagonista único, sino muchos dando lugar a lo que conocemos como protagonista colectivo. Hay trescientos cuarenta y seis personajes entre reales y mencionados de los que unos cuarenta o cuarenta y cinco son los más importantes; son gentes de talla baja, ridículos, desvalidos, apaleados sobre los que Cela vuelca todo su cariño(como aprendió de Baroja). Son unos personajes sin un proyecto de vida, sin un horizonte: “esos mirares que jamás descubren horizontes nuevos, paisajes nuevos, nuevas decoraciones...”

    “La colmena” se desarrolla bajo una reducción temporal y espacial. La acción transcurre en un barrio de Madrid principalmente en el bar de Doña Rosa, la casa de Celia, y un prostíbulo, durante dos días, mas un final tres días mas tarde de la acción principal.

    “La colmena” se organiza en seis capítulos y un epilogo los cuales se dividen a su vez en secuencias como si de una película se tratase. Cela emplea un narrador omnisciente para acercarnos al Madrid del momento lo mas objetivamente posible, aunque descuide en ocasiones, pequeñas valoraciones.

    En cuanto a las características formales, el autor se vale del retrato para presentar a los personajes y los hace hablar con diálogos muy dinámicos. Encontramos vulgarismos, coloquialismos y diminutivos afectivos y despectivos, así como algún aumentativo. Emplea así mismo, recursos como la hipérbole, comparación, paralelismos, antítesis ironía, paradoja...

    La colmena supone un realismo tan cercano que llega a tocarnos a todos y cada uno de nosotros: la falta de unas metas, la pasividad, la rutina y la monotonía, la hipocresía, la falta de solidaridad... está presente en cualquier ambiente, es una cruda realidad a la que muchas veces se le vendan los ojos para que pensemos que no está ahí, que no nos acecha y por eso no hay que plantarle cara, pero ahí está, y hay que enfrentarse a ella.

    “La mañana, esa mañana eternamente repetida,

    trepa como un gusano por los corazones de los hombres y mujeres de la ciudad, golpeando, casi con mimo, sobre los mirares recién despiertos, que jamás descubren horizontes nuevos, paisajes nuevos, nuevas decoraciones.

    La mañana, esa mañana eternamente repetida,

    juega un poco sin embargo a cambiar la faz de la ciudad... ese sepulcro, esa cucaña, esa COLMENA...”

  • BIBLIOGRAFÍA.

  • Camilo José Cela “La Colmena”. R.B.A. editores. 1994 Barcelona

  • “Diccionario enciclopédico Plaza & Janes”. Plaza & Janes editores

  • “Microsoft Encarta ´97”. Microsoft corporation 1997.

  • “ Diccionario literario”.

  • “Madird y más 20 minutos” . Jueves 18 de enero de 2002.

  • “La novela después de la guerra”. Apuntes de literatura 2° Bachillerato.

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    Enviado por:Ana
    Idioma: castellano
    País: España

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