Literatura


La Colmena; Camilo José Cela


1.-MOVIMIENTO

1.1.- Localización

Fue escrita en 1951, fecha en la que España se encontraba sumida en la posguerra. Al escribirse en esta época tan cercana a la nuestra, el entorno léxico y social es bastante similar al de nuestros días.

1.2.-Primeras Ediciones

En 1951, en la editorial Emecé, de Buenos Aires, se publicó La Colmena, como primer volumen de una serie, titulada Caminos inciertos.

Cela supo irse separando de la España oficial y escribir unas obras críticas, que pusieron de manifiesto la violencia que dominaba las relaciones, como el desánimo y la miseria, económica y moral, en que se había sumido el país en la guerra y el régimen franquista.

La obra de Cela resultó demasiado crítica y derrotista para el gobierno de Franco, lo que impidió la publicación en España de su primera edición. Incluso Cela, fue expulsado de la Asociación de la Prensa y resultó problemática la continuación de sus colaboraciones en los periódicos oficiales. Además, la novela fue muy criticada desde el punto de vista moral, por los sectores dependientes de la Iglesia Católica. Todavía en 1966, el repertorio del jesuita francés G. Sagehomme, consideraba La Colmena como una obra nociva que debía rechazarse.

Cela abre la primera edición de la obra, con una nota que afirmaba que su obra no era sino “ un pálido reflejo... una humilde sombra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad”. En definitiva, Cela tiene interés en presentar su obra como testimonio y su labor como compromiso con el realismo.

3.-CARACTERÍSTICAS DE SU PRODUCCIÓN

En este apartado se muestran todas las obras hechas por Camilo José Cela, tanto las mas conocidas, como las menos, debido a que todas son importante.

3.1-POESÍA

Pisando la dudosa luz del día (1936; 1ª ed. 1945).
El monasterio y las palabras (1945).
Cancionero de la Alcarria (1948).
Tres poemas galegos (1957).
Reloj de arena, reloj de sol, reloj de sangre (1989).
Poesía completa (1996).

3.1-NOVELA

La familia de Pascual Duarte (1942).
Pabellón de reposo (1943).
Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes (1944).
La colmena (1951).
Mrs. Caldwell habla con su hijo (1953).
La catira (1955).
Tobogán de hambrientos (1962).
San Camilo 1936 (1969).
Oficio de tinieblas 5 (1973).
Mazurca para dos muertos (1983).
Cristo versus Arizona (1988).
El asesinato del perdedor (1994).
La cruz de San Andrés (1994).
Madera de boj (1999).

4.- TEMAS DE SU PRODUCCIÓN

A Camilo José Cela los temas que le gusta tratar en sus novelas son los más sórdidos de la existencia del ser humano (violencia, sexo, miseria). Con estos relatos da lugar a un tipo de corriente literaria reconocida como tremendismo.

La producción literira de Camilo José Cela esta compuesta por muchas novelas y de diversos tipos, en las cuales no siempre trata los temas antes escritos, sino que tambien trata temas como los viajes, su libro “Viaje a la Alcarria” es un ejemplo de esto.

Además de tratar viajes Cela también a escritos libros de cuentos como; “EL gallego y su cuadrilla”. En esta colección de cuentos Cela dibuja con un humor no exento de ternura unos geniales personajes y unos ambientes un tanto marginales.

Y lo más curioso de este escritor es su “Diccionario secreto”. Libro donde explica con detalle y esta literalmente documentado, las llamadas palabras mal sonantes de nuestro idioma, como pueden ser los insultos o similar.

5.-CARACTERISTICAS DE SU ESTILO

La intención de Cela es reflejar en todo momento la sociedad española de la posguerra, y más concretamente el reflejo de la vida cotidiana de la gente de Madrid, el cuál, consigue reducir a un ambiente de tipo rural. Para mostrarnos estas ideas recurre a varias técnicas literarias como el decoro poético, variedad de registros lingüísticos...

En líneas generales, se puede decir que cultiva el arte del retrato o de la pintura de ambientes con gran maestría. Un ambiente con pinceladas impresionistas y descripciones relativamente detalladas, aunque nunca largas. Lo descriptivo no abunda, pero son detalles muy intencionados. También maneja magistralmente la técnica del diálogo con la adaptación del habla a los personajes y la variedad de registros que veremos más adelante. El estilo está cuidadosamente trabajado sea cuál sea el tono que adopte, encontrando gran diversidad: ironía demoledora, frases crueles y duras, ternura, reflexión... e incluso pasajes auténticamente poéticos, tales como el final del capítulo VI.

Críticas no le han faltado. La estilización deformante que pone en práctica en sus descripciones y la selección de la realidad son los objetivos principales de sus críticos.

En cuanto a la primera, se acerca al esperpento de Valle-Inclán: muñequizaciones, animalizaciones... y es legítimo artísticamente. Se acerca también al tremendismo, pero todo o casi todo lo que presenta se da también en la realidad.

La selección es necesaria. La acumulación de ciertos aspectos circunstanciales puede hacer que la misma “novela” pierda realidad. Es más, “la realidad siempre supera a la ficción”, pero también es cierto que la realidad no tiene por qué ser realismo.

Cela es un gran estilista recordando las características del realismo social, movimiento literario en el cual esta encuadrado La Colmena, los diálogos expresan el habla de cada estrato social. Así el discursista, utilizará frases largas con muchas aposiciones y poco contenido y significado.

· Como primer recurso estilístico que caracteriza la obra, nos encontramos con el decoro poético:

Doña Rosa dice con frecuencia, “leñe, nos ha merengao” (Lenguaje normal de una tabernera) (Pág. 21)

· También es normal la presencia de la ironía, a la que se une el humor y la burla:

”...que nació de mala uva... pero, en fin, paciencia y barajar. Estas tías gordas y medio bebidas suelen durar mucho” (Pág. 120)

· Es constante la presencia de la estética de lo feo que es característica de la literatura de posguerra:

“[...]con sus dientecillos ennegrecidos llenos de basura” (Pág. 23)

Quizá lo que más destaca de la obra es el profundo realismo que exige y muestra para poder expresar la realidad de la vida de la posguerra, en este caso la pobreza.

Pero lo que realmente parece más destacable es la cantidad de localizaciones espaciales y temporales que nos da el autor acerca de la época “en” y “sobre” la que escribe, también hace referencia a diferentes realidades de la época, como serían la política o la población de España:

“Vino la guerra y con ella el final de su carrera política.” (Pág. 31)

Encontramos vulgarismos, coloquialismos y diminutivos afectivos y despectivos, así como algún aumentativo propio del decoro poético.

El proceso que sigue para descubrir a los personajes consiste en presentar al personaje, hablar brevemente de él para después dejarlo y retomarlo más tarde.

Utiliza también circunloquios, lítotes, antítesis, paralelismos, reiteraciones, comparaciones, polimorfismos, hipérbole y toda clase de recursos propios de un libro de estas características, entre las que destacan las onomatopeyas que le dan a la obra un carácter realista: “Ja, ja, ..., psché” (Pág. 29)

Esta obra no ha sufrido evolución fonética ya que la lengua ha llegado al sistema morfológico y sintáctico actual.

Cela nos introduce cantidad de registros que dan lugar a una gran diversificación entre las que destacan las siguientes: introducción de palabras foráneas al castellano, correspondientes al francés o al inglés, como water.

Para darnos a entender la simplicidad del lenguaje del que habla produce la apócope de la “j” final de algunas palabras (reloj), lo mismo sucede con la “t” (vermut).

Lógicamente, al distanciarse esa época de la actual, habrá alguna diferencia con la actualidad en cuanto al léxico. Así pues, el hecho de que veamos arcaísmos en la obra es fruto del distanciamiento de la época:

- “Ande, líe un pitillo y no las pie” (Pág. 58)

- “...casi tan deprisa como amontona los cuarto” (Pág. 64)

Por último, se puede decir que el título de la obra responde a la idea de aglomeración masiva que el autor expresa, insertando en muy poco espacio, gran cantidad de cosas con la consiguiente dificultad que esto supone tanto para el escritor como para el lector. Es un conglomerado de secuencias; como un conjunto de “celdillas” que conforman la colmena.

6.-VALORACIÓN DE LA OBRA

Esta obra posee un estilo diferente a la novela común. Es un estilo basado en la carencia de unos personajes principales, (el protagonista es la colectividad), y en el carácter abierto de la obra. Por ello resulta un poco extraña y monótona en ocasiones. El autor y la obra son una unidad compleja y desde el punto de vista estructural resulta muy difícil realizar un esquema de contenidos. El mero hecho de poder narrar la vida alrededor de 250-300 personajes es algo realmente complicado, sobre todo si añadimos el profundo análisis psicológico que realiza con muchos de ellos.

La obra en sí esta encaminada entre el realismo y lo abstracto, conduciendo al lector hacia un ambiente de desorientación e incluso desmotivación hacia la obra. Resulta difícil estructurar un libro con tantos caracteres y afluencias en su texto.

7.-ANALISIS DETALLADO DE LA NOVELA

7.1-ARGUMENTO

La Colmena nos presenta a través de un domino perfecto del lenguaje una imagen cruda y realista de lo que fueron los años de la posguerra en España. Concretamente la acción se centra durante tres días en un Madrid desnutrido de los bajos fondos.

La novela es un texto de personajes. Un sinfín de sujetos que se van entrelazando en un ir y venir en la vida cotidiana de estos. Cela presenta así unas existencias decrépitas, solitarias, y olvidadas de la realidad al encerrarse en mundos propios; unas vidas con el único deseo de poder sobrevivir día tras día. Estos personajes únicamente encuentran salida momentánea entre los brazos del sexo. Por eso se critica la situación social vivida durante esa época, tocando con crudeza temas como la violencia, el sexo y la desesperación.

7.2-ESTRUCTURA

Estructura externa

La novela en sí, consta de 6 capítulos mas un último llamado Final, en los que se desarrolla toda la acción descrita por Cela. Pero en la mayoría de ediciones del libro se adjunta un censo, en el que se hace un breve comentario sobre casi todos(por no decir todos) los personajes que aparecen en la novela. Este hecho se lleva acabo debido a la complejidad de la lectura, que nos ofrece el autor, debido al gran número de personas que aparecen en la obra.

Visualmente, estos capítulos se encuentran integrados por secuencias, separados por espacios en blanco, las cuales, cada una de ellas, narra pequeños hechos que les van sucediendo a los protagonistas.

Estructura interna

Le estructura interna se define como las relaciones que entrelazan el hilo narrativo. Esta echo, en La Colmena, se caracteriza por su gran complejidad. Lo cierto es que el verdadero regalo que nos ofrece La Colmena es precisamente, el enlace del hilo narrativo. Esto rompe toda la estructura lineal, creando por si misma una estructura nueva que produce una renovación de la técnica literaria, de tal manera que corta cualquier tipo de trama argumental continuada.

Con el entramado definido en la estructura interna, se dan determinados casos de cortes de secuencias. En estos casos el lector se siente perdido (o por lo menos eso es lo que me a pasado a mí), pero seguidamente, en los capítulos siguientes, vuelve a coger el hilo narrativo. Precisamente por eso, el libro forma una estructura calidoscopica, en la que las secuencias quedan interrumpidas pero seguidamente encajan. Esta superposición de secuencias, como un puzzle desordenado manos de un desconocida, pero con todo el sentido delante del autor, da un dinamismo extraordinario, dando el escritor un movimiento imparable de continua renovación.

7.3-Temática

La intención de Cela es reflejar en todo momento la sociedad española de la posguerra, y más concretamente el reflejo de la vida cotidiana de la gente de Madrid, el cuál, consigue reducir a un ambiente de tipo rural. Para mostrarnos estas ideas recurre a varias técnicas literarias como el decoro poético, variedad de registros lingüísticos...

En líneas generales, se puede decir que cultiva el arte del retrato o de la pintura de ambientes con gran maestría. Un ambiente con pinceladas impresionistas y descripciones relativamente detalladas, aunque nunca largas. Lo descriptivo no abunda, pero son detalles muy intencionados. También maneja magistralmente la técnica del diálogo con la adaptación del habla a los personajes y la variedad de registros que veremos más adelante. El estilo está cuidadosamente trabajado sea cuál sea el tono que adopte, encontrando gran diversidad: ironía demoledora, frases crueles y duras, ternura, reflexión... e incluso pasajes auténticamente poéticos, tales como el final del capítulo VI.

Críticas no le han faltado. La estilización deformante que pone en práctica en sus descripciones y la selección de la realidad son los objetivos principales de sus críticos.

En cuanto a la primera, se acerca al esperpento de Valle-Inclán: muñequizaciones, animalizaciones... y es legítimo artísticamente. Se acerca también al tremendismo, pero todo o casi todo lo que presenta se da también en la realidad.

La selección es necesaria. La acumulación de ciertos aspectos circunstanciales puede hacer que la misma “novela” pierda realidad. Es más, “la realidad siempre supera a la ficción”, pero también es cierto que la realidad no tiene por qué ser realismo.

Cela es un gran estilista recordando las características del realismo social, movimiento literario en el cual esta encuadrado La Colmena, los diálogos expresan el habla de cada estrato social. Así el discursista, utilizará frases largas con muchas aposiciones y poco contenido y significado.

· Como primer recurso estilístico que caracteriza la obra, nos encontramos con el decoro poético:

Doña Rosa dice con frecuencia, “leñe, nos ha merengao” (Lenguaje normal de una tabernera) (Pág. 21)

· También es normal la presencia de la ironía, a la que se une el humor y la burla:

”...que nació de mala uva... pero, en fin, paciencia y barajar. Estas tías gordas y medio bebidas suelen durar mucho” (Pág. 120)

· Es constante la presencia de la estética de lo feo que es característica de la literatura de posguerra:

“[...]con sus dientecillos ennegrecidos llenos de basura” (Pág. 23)

Quizá lo que más destaca de la obra es el profundo realismo que exige y muestra para poder expresar la realidad de la vida de la posguerra, en este caso la pobreza.

Pero lo que realmente parece más destacable es la cantidad de localizaciones espaciales y temporales que nos da el autor acerca de la época “en” y “sobre” la que escribe, también hace referencia a diferentes realidades de la época, como serían la política o la población de España:

“Vino la guerra y con ella el final de su carrera política.” (Pág. 31)

Encontramos vulgarismos, coloquialismos y diminutivos afectivos y despectivos, así como algún aumentativo propio del decoro poético.

El proceso que sigue para descubrir a los personajes consiste en presentar al personaje, hablar brevemente de él para después dejarlo y retomarlo más tarde.

Utiliza también circunloquios, lítotes, antítesis, paralelismos, reiteraciones, comparaciones, polimorfismos, hipérbole y toda clase de recursos propios de un libro de estas características, entre las que destacan las onomatopeyas que le dan a la obra un carácter realista: “Ja, ja,..., psché” (Pág. 29)

Esta obra no ha sufrido evolución fonética ya que la lengua ha llegado al sistema morfológico y sintáctico actual.

Cela nos introduce cantidad de registros que dan lugar a una gran diversificación entre las que destacan las siguientes: introducción de palabras foráneas al castellano, correspondientes al francés o al inglés, como water.

Para darnos a entender la simplicidad del lenguaje del que habla produce la apócope de la “j” final de algunas palabras (reloj), lo mismo sucede con la “t” (vermut).

Lógicamente, al distanciarse esa época de la actual, habrá alguna diferencia con la actualidad en cuanto al léxico. Así pues, el hecho de que veamos arcaísmos en la obra es fruto del distanciamiento de la época:

  • “Ande, líe un pitillo y no las pie” (Pág. 58)

  • “...casi tan deprisa como amontona los cuarto” (Pág. 64)

Por último, se puede decir que el título de la obra responde a la idea de aglomeración masiva que el autor expresa, insertando en muy poco espacio, gran cantidad de cosas con la consiguiente dificultad que esto supone tanto para el escritor como para el lector. Es un conglomerado de secuencias; como un conjunto de “celdillas” que conforman la colmena.

7.4- PERSONAJES

La alusión al mismo titulo hace una pequeña introducción de lo sucedido respecto a os personajes de la novela. Este titulo nos centra la acción en un enjambre de personajes que se van relacionando de manera esporádica en determinados escenarios; van y vienen, entran y salen. Se entrecruzan los unos con los otros en un desfile variopinto de tipos, a los cuales les unen las desavenencias de la época y la pobreza de un Madrid de la posguerra en plena crisis.

De esta manera, La Colmena se transforma en un relato donde es imposible sacar a uno o dos protagonistas principales. No existe un personaje principal del cual se enlacen todas las relaciones, más bien al contrario; el autor da a conocer el protagonismo colectivo. Todos los personajes viven en una ciudad común, pero encerrados en su propio mundo; presentando así una novela abierta.

El explicar este punto, supone la imposibilidad de nombrar a todo los personajes, ya que se contabilizan trescientos cuarenta y seis; entre imaginarios y reales. Todo libro de La Colmena tiene al final un censo de personajes al cual se pude acceder en caso de necesidad.

Aunque ante la imposibilidad nombrarlos a todos, el autor los ha caracterizado con unas propiedades generales: los personajes son planos, los cuales vienen definidos, no por sus características físicas, ya que las explicaciones sobre esto son escasas en general, sino por sus pensamientos e historial general. A la vez cada personaje queda claramente especificado por el nombre, facilitando así el reconocimiento.

Destacan las relaciones que se van estableciendo entre ellos. Veamos algunas de sus características:

  • Martín Marco: Se dice irónicamente que “no es uno de tantos”, pero en realidad, ese escritor no deja de ser un pobre hombre, que va dando tumbos por la vida. Se asiste a sus preocupaciones, miedos...

  • Doña Rosa: Dueña del café “La Delicia”. Hermana de doña Visi. Tiene un temperamento violento. Adinerada y tacaña, que odia, insulta y explota a sus empleados.

  • Filo: Es una mujer sacrificada por las estrecheces económicas. Esposa de D. Roberto y hermana de Martín Marco.

  • D. Roberto: Pobre pluriempleado para sacar adelante a su familia. Marido de Filo.

  • Señorita Elvira: Buscona condenada a la soledad.

  • Victorita: Muchacha que se vende para comprar medicinas y comida a su novio tuberculoso.

  • Familia de los Moisés:

· Doña Visi: Beata y ciega de lo que le rodea. Esposa de D. Roque y hermana de Doña Rosa.

· D. Roque: Engaña a su mujer

· Hijas: En especial Julita, se reúne con su novio en la casa de citas.

7.5-TIEMPO

TIEMPO OBJETIVO

Claramente La Colmena se trata de una novela de posguerra, en la que se nos cuenta el estado que existe en Madrid en la época de los años venideros de la guerra. Este hecho ya centra bastante el tiempo objetivo de esta novela, pero el año exacto en que se basa la novela no esta revelado.

Dado a la falta de descripción propia del texto literario de la novela, debido a que el autor se centra en pensamientos, memorias y diálogos, el tiempo objetivo no se ve reflejado con total claridad. Pero a Camilo José Cela no se le escapa el centrar al lector en una época concreta, y con gran sigilo presenta pequeños detalles que encaminan el hilo narrativo hacia finales de 1942.

Estos son los detalles:

! El periódico que se encuentra leyendo el librero del cual se extrae la nota sobre la búsqueda de Martín Marco. En este periódico se hace una pequeña referencia de la “Conferencia de Teherán”, la cual tuvo lugar entre el 28 de noviembre y el 1 d diciembre de 1943.

A la vez, en un fragmento hace una aproximación que demuestra la noticia del librero; “van tomando aires navideños”, con lo que la acción queda centrada en diciembre de 1943.

! Otros detalles como las ideas nazistas de doña Rosa al hablar de Hitler, o el hecho de que don Trinidad se hiciera lerroulixta.

TIEMPO SUBJETIVO (INTERNO)

El tiempo interno de la novela, viene caracterizado por que son tres días en la vida de sus protagonistas. Exactamente transcurren en dos días, pero en el último capítulo (Final) se narra en la mañana del día siguiente, o en la mañana de tres o cuatro días posteriores. Por lo tanto, esto le da a La Colmena un dinamismo extraordinario, debido a que los sucesos narrados se amontonan en un espacio corto de tiempo. A la vez que se va ayudando por el empleo de oraciones breves en las que intervienen verbos de acción.

Pero a la vez, este tiempo subjetivo de tres días no sigue una estructura lineal, sino que el tiempo se ve seriamente cortado para posteriormente enlazarlo con las distintas secuencias, formando finalmente la belleza caracterizada de La Colmena.

De esta manera tenemos el tiempo subdividido en:

Capítulo I y Capítulo II

Nos narra el atardecer del primer día acabando en la noche. Concretamente a las diez.

Capítulo III

Se nos centra en la tarde del segundo día.

Capítulo IV

Los acontecimientos son los propios del primer día por la noche enlazando con el segundo capítulo.

Capítulo V

Segundo día tarde-noche.

Capítulo VI

Es aquí cuando se explica el amanecer del día segundo

Final o Epílogo

Narra lo que ocurrió en una mañana tres o cuatro días después del segundo día

Este es el orden del tiempo que existe en la novela, pero realmente el orden lógico que debería existir seria el siguiente:

1º- Capítulo primero y capítulo segundo.

2º- Capítulo cuarto y capítulo sexto.

3º- Capítulo tercero y capítulo quinto.

4º- Final o Epílogo.

Siguiendo este orden obtenemos el orden lógico del tiempo de la novela con una estructura lineal. ¿Pero por que deshacer la gracia que precisamente caracteriza esta novela?

7.6-ESPACIO

El espacio que se encuentra en la novela de Camilo José Cela, es puramente real. Todo el libro se caracteriza por una correlación de paisajes reales los cuales se centran en Madrid de la posguerra.

La Colmena se desarrolla en escenarios reales y conocidos por el autor, con el fin de que el lector pueda reconocer e identificar mejor el marco geográfico donde transcurre la novela. Esto se observa en el conocimiento de la ciudad por parte del autor, con sus calles, encrucijadas y lugares de interés. (Ej: La calle Sagasta (pág. 76); Calle Goya (Pág. 78); Boca del Metro; Calle Narváez; Calle Velázquez) El entorno de la Gran Vía en Madrid y de algún determinado barrio marginado (Atocha).

De esta forma se tiene que todos los escenarios descritos son reales, pero por otro lado tenemos que la posibilidad de que sean interiores o exteriores:

INTERIORES:

  • En todo el primer capítulo la acción se centra en el bar de doña Rosa “La Delicia”, el cual refleja las características de la época. Un lugar mugriento, abandonado por la chispa de la vida, donde un tupido velo de humo recubre a sus visitantes a expensas de ver pasar como corre el tiempo.

Este bar se nos describe en la página 189.

  • Otro lugar interior es el bar de del Celestino. Donde va Martín Marco después de ser echado de La Delicia. (pág. 186)

  • Los prostíbulos son otros escenarios internos en los que transcurre la acción de esta novela.

  • La casa de doña Cecilia (pág. 159)

EXTERIORES:

Entres estos tenemos toda la correlación de calles descritos por el caminar de Martín Marco. A parte de otras zonas determinadas como:

  • Barrio: “Desde el camino del este se ven unas casuchas miserables, hechas de latas viejas...”(pág. 288)

  • Las calles: Sagasta, Goya, Narváez...

  • Otras zonas: Plaza de toros, la cual esta al lado del descampado donde Pablo Alonso y Laurita realizan el amor

Por otro lado tenemos otro tipo de escenario, el cual es real pero no se encuentra presente en la lectura. Con esto me refiero a escenarios q los que aluden los personajes, pero que no se encuentran en Madrid.

Siguiendo este tipo de escenarios tenemos a Teherán, el cual se hace referencia a partir de la noticia del periódico. Alemania, que se nombra en el relato que hace doña Rosa al dejar ver sus ideas nazis; etc, etc,.......

7.7-NARRADOR

En esta novela el papel del narrador no queda muy definido a la hora de introducirlo dentro de una clasificación estereotipa de puntos ópticos desde los que se narra y se cuenta la acción. Ya que con la estructura de la novela, Cela, hizo gala de su ingenio e increíble dominio de la literatura, cosa que también se descubre en la narración.

Durante toda la novela se presenta al cronista como poseedor de un punto de vista omnisciente. Esto se nos da ha conocer debido al conocimiento total del autor acerca de los personajes. Cela, conoce todo el mundo interno de los integrantes de la novela; sus deseos, sus sueños, sus recuerdos...

Teniendo en cuenta toso esto, se podría decir que se trata de un narrador omnisciente, pero a la vez, Cela pierde la actitud distante y objetiva que caracteriza a este tipo de narradores, ya que realiza diversas aportaciones propias.

De esta manera el punto de vista no queda del todo esclarecido, hecho al que se le va aumentando una pequeña paradoja ocurrida en la pág. 76

En esta página, al comienzo de una secuencia se nos narra lo siguiente “Un hombre baja por Goya leyendo un periódico; cuando lo cogemos pasa por delante de una pequeña librería de lance...” Como se puede apreciar en este fragmento, el autor, se caracteriza acompañado, ya que habla en primera persona del plural. Este hecho en un principio insignificante, puede llevar a considerar varias deducciones realmente interesantes. Teniendo en cuenta mi punto de vista y debido a lo explicado, yo considero que Cela se engloba en la maraña formada por el sinfín de personajes que nos encontramos por el camino de la lectura. De esta forma Cela es un personaje mas al cual se puede encontrar presente en la escena de acción pero que en realidad nadie alude su presencia. Esto es mi opinión personal, claro esta que el hecho de la utilización de ese cogemos puede ser simplemente, una manera de acercar más al lector hacia interpelación que se ofrece en La Colmena.

Aunque sea lo que sea realmente el narrador nos presenta una visión omnisciente de la novela

7.8-ESTILO

"Algún hombre ya metido en años cuenta a gritos la broma que le gastó, va ya para el medio siglo, a madame Pimentón.

- La muy imbécil se creía que me la iba a dar. Sí, sí... ¡Estaba lista! La invité a unos blancos y al salir se rompió la cara contra la puerta. ¡Ja, ja! Echaba sangre como un becerro. Decía: oh, la, la; oh, la, la, y se marchó escupiendo las tripas. ¡Pobre desgraciada, anda siempre bebida! ¡Bien mirado, hasta daba risa!

Algunas caras, desde las próximas mesas, lo miran casi con envidia. Son las caras de las gentes que sonríen en paz, con beatitud, en esos instantes en que, casi sin darse cuenta, llegan a no pensar en nada. La gente es cobista por estupidez y, a veces, sonríen aunque en el fondo de su alma sientan una repugnancia inmensa, una repugnancia que casi no pueden contener. Por coba se puede llegar hasta al asesinato; seguramente que ha habido más de un crimen que se haya hecho por quedar bien, por dar coba a alguien.

-A todos esos mangantes hay que tratarlos así; las personas decentes no podemos dejar que se nos suban a las barbas. ¡Ya lo decía mi padre! ¿Quieres uvas? Pues entra por uvas. ¡Ja, ja! ¡La muy zorrupia no volvió a arrimar por allí!

Corre por entre las mesas un gato gordo, reluciente; un gato lleno de salud y de bienestar; un gato orondo y presuntuoso. Se mete entre las piernas de una señora, y la señora se sobresalta.

-¡Gato del diablo! ¡Largo de aquí!

El hombre de la historia le sonríe con dulzura.

- Pero, señora, ¡pobre gato! ¿Qué mal le hacía a usted?"

7.8.1 - Estructura y Lenguaje

El texto está situado en la VIII secuencia del capítulo I, el primer día por la tarde, en el café de Doña Rosa, en la obra de Cela La colmena.

El texto podría dividirse en dos partes: una parte dialogada, que pertenece a los dos personajes que intervienen, y una parte narrativa, que pertenece al Narrador, en algunos momentos objetivo y en otros omnisciente, pero siempre omnipresente, pareciendo otro personaje que nos introduce en la acción.

En cuanto al vocabulario, aquí existe una distinción entre la forma de hablar del Narrador y el vocabulario de los personajes. El Narrador emplea alguna expresión coloquial como va ya para el medio siglo. Emplea un lenguaje casi culto, describiendo la situación que ve con sustantivos con un tono despreciativo hacia los personajes: cobista por estupidez, repugnancia inmensa; así como adjetivos que también expresan ese desprecio: gato gordo, gato orondo y presuntuoso; es una forma de hablar casi irónica: son las caras que sonríen en paz, con beatitud, en esos instantes en que, casi sin darse cuenta, no llegan a pensar en nada. “La gente es cobista por estupidez... Seguramente ha habido más de un crimen que se haya hecho por quedar bien, por dar coba a alguien”. (Parece que Cela con estas palabras quiera demostrar su poco apego a la raza humana, tacha a los hombres de cínicos). El vocabulario de los dos personajes lleva un tono popular. El hombre emplea adjetivos a modo de insulto: imbécil; así como la mujer: gato del diablo, y nombres igualmente para insultar: desgraciada, mangantes, zorrupia. Usan expresiones coloquiales: se rompió la cara contra la puerta, echaba sangre como un becerro, se marchó escupiendo las tripas, no podemos dejar que se nos suban a las barbas...

Las frases son cortas, casi sentenciosas: “Algunas caras, desde las próximas mesas, lo miraban casi con envidia”. En la intervención del hombre los tiempos verbales empleados son en pretérito perfecto simple para dar impresión de una narración rápida: invité, rompió, marchó... Pero en casi todo el texto abunda el presente actual y el presente habitual: son, miran, sonríen; casi todos en tercera persona.

Las figuras estilísticas que aquí aparecen son comparaciones como: echaba sangre como un becerro; o también anáforas: gato gordo, gato orondo, gato lleno de salud.

7.8.2 - Contenido e Interpretación

Un hombre del café de Dña. Rosa caracteriza ridiculizando duramente a una mujer que no está presente, llamada madame Pimentón. Después, el Narrador hace una pintura de la situación del café en ese momento, parándose en el análisis de la actitud de los que escuchan la historia del hombre mencionado anteriormente. El Narrador, más tarde, cuenta como un gato gordo molesta a una señora, y ésta echa al gato de malos modos. Irónicamente el hombre que contaba la historia recrimina a la mujer por la dureza con la que ha tratado al gato, cuando él estaba contando una anécdota en la cual humillaba a madame Pimentón.

Así, la secuencia se centra en torno a humillados y los que humillan (el señor a madame Pimentón, la señora al gato y el señor a la señora; incluso, el Narrador a los espectadores que escuchan la historia del señor); existe una especie de pirámide de jerarquías, en la que el Narrador se encuentra en la cúspide. El hombre, realmente humilla a la persona de la que habla, la llama imbécil, ladrona, incluso zorrupia (zorra) y, más tarde, se permite el lujo de criticar a una señora que echaba de mala manera a un simple gato, la humilla delante de todos. Todo esto ocurre el primer día por la tarde, de los dos en los que transcurre la obra.

Estos dos personajes son dos de los muchos que pululan por el café de Dña. Rosa, gentes mediocres, de baja talla moral, vulgares; en este caso, son personajes secundarios, que se relacionan indirectamente con los principales. Son personajes anónimos, el Narrador no nos ofrece ni sus nombres, ni cómo piensan u opinan, simplemente comportamientos, una observación de su conducta (técnica de la narrativa moderna), ello, sumado a un comentario en el que el autor hace una reflexión, puesta en boca del Narrador, sobre la adulación y la coba. Hace una gran crítica al cinismo humano.

7.8.3 - Integración del Autor en su Época

La Colmena la comenzó a escribir Cela en el año 1945, año en el que España pasaba un mal momento, un año que pertenecía a una época de postguerra, la Guerra Civil española había acabado pocos años antes. Además la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hizo que España quedase "aislada" del resto de Europa, pues el General Franco, no quiso aliarse con Alemania, a pesar de que el mismo Hitler se lo pidiera. En la época de posguerra había carestía de productos básicos, pues los campos fueron abandonados durante la guerra, hubo sequía, una represión política fuerte(censura, partido único...) y el exilio fue abundante, además Franco fomentaba y animaba la emigración, para prevenir un número alto de parados.

Además esas emigraciones y esos exilios se llevaron consigo muchos novelistas españoles, suponiendo una ruptura de la trayectoria de la narrativa española. Surgió el existencialismo, que era una preocupación por darle un sentido a la existencia. Los personajes de la novela tienen una angustia personal, el malestar generalizado se canaliza hacia un malestar individual. En la novela de posguerra existía un interés por reflejar amargamente la vida cotidiana. El existencialismo en la literatura fue reprimido por la censura, la cual también interrumpió la trayectoria de la narrativa española. Esta impidió que La colmena tuviese su primera publicación en España. Los novelistas exiliados fueron: Ramón J. Sender, Francisco Ayala, Max Aub, Rosa Chacel... Entre otros. Se cultivaron en España nuevas líneas: la novela psicológica, la poética y simbólica, etc. Los autores que gozaron del favor oficial fueron: García Serrano, Sánchez Mazas; otros escritores críticos del régimen: Cela, Carmen Laforet, Delibes...

La OBRA de Cela llena los últimos cincuenta años: La familia de pascual Duarte (1942), Pabellón de reposo (1944), Nuevas andanzas y desaventuras de Lazarillo de Tormes (1944), Pisando la dudosa luz del día (poesía), Esas nubes que pasan (poesía), El monasterio y las palabras (poesía) y Mesa revuelta (1945), El bonito crimen del carabinero y otras invenciones (1947), Cancionero de la Alcarria y Viaje a la Alcarria (1948), El gallego y su cuadrilla (1949), La Colmena (publicada en Buenos Aires en 1951), Mrs, Caldwell habla con su hijo (1953), La Catira (1955), San Camilo 1936 (1969), Oficio de tinieblas 5 (1973), Mazurca para dos muertos (1983), Cristo versus Arizona (1988), El asesinato del perdedor (1994), La cruz de San Andrés (1994).

La Colmena por sus valores propios, es una de las cimas del autor y, sin duda, un título clave de la literatura española posterior a la Guerra Civil. Desde el principio, y sin necesidad de someterse a ningún control ideológico, supo separarse de la España oficial y escribir unas obras críticas que pusieron de manifiesto el desánimo y la miseria económica y social en que había sumido el país el nuevo régimen. Aunque el autor tiene interés por presentar su obra como testimonio y opta por recoger los aspectos más ásperos, entrañables y dolorosos, Cela no se limita a registrar unos hechos, sino que realiza una importante elaboración literaria. Según vamos leyendo nos damos cuenta de que La Colmena, más que un documento, es la visión sintetizadora y cargada de significación que el narrador tiene del Madrid de los años 40.

8.-OPINIÓN PERSONAL

El libro tiene una estructura complicada, y por tanto, padece de una lectura complicada. Pero a pesar del cargoso esfuerzo a realizar, la estructura de La Colmena te envuelve en un dinamismo agradable que crea una lectura divertida.

Al leerla no te vas integrando en la vida de los personajes, ya que no se sigue un camino lineal, sino que te ves envuelto genéricamente en un todo. Podríamos decirlo que uno se siente, al leerla, en el ambiente de la época, como mínimo de mi parte, me sentía como uno más de los tantos que entrecruzan sus miradas en la telaraña de La Colmena.

9.-BIBLIOGRAFÍA

Para la elaboración de este trabajo a sido necesario consultar los siguientes libros y paginas web:

  • “Lengua castellana y literatura 2”. Ediciones SGEL.

  • “La Colmena”. Ediciones

  • “Nueva enciclopedia Larousse”. Ediciones Larousse

  • “htpp://biografias.hypermart.net/jose_cela.htm”

ÍNDICE

1.-MOVIMIENTO 1

2.-BIOGRAFÍA DEL AUTOR 2

3.-CARACTERÍSTICAS DE SU PRODUCCIÓN 3

4.-TEMAS DE SU PRODUCCIÓN 4

5.-CARACTERISTICAS DE SU ESTILO 5

6.-VALORACIÓN DE LA OBRA 7

7.-ANALISIS DETALLADO 8

  • 7.1-Argumento 8

  • 7.2-Estructura interna y externa 9

  • 7.3-Temática 10

  • 7.4-Personajes 12

  • 7.5-Tiempo 14

  • 7.6-Espacio 16

  • 7.7-Narrador 17

  • 7.8-Estilo 18

8.-OPINIÓN PERSONAL 21

9.-BIBLIOGRAFÍA 22

Trabajo sobre La Colmena

de Camilo José Cela

Pág. 23




Descargar
Enviado por:Txusmin Contra
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar