Literatura


La ciudad de las bestias; Isabel Allende


LA CIUDAD DE LAS BESTIAS

AUTOR: ISABEL ALLENDE

Alexander Cold era un muchacho de 15 años, quien un día soñó que un pájaro negro se llevaba a su madre Lisa Cold, y desde que esta se había enfermado llovía. Alex vivía con su Padre, John Cold y sus hermanas menores Nicole y Andrea Cold. Todos estaban muy mal desde que su madre había enfermado de cáncer. A Alex le gustaba mucho tocar flauta y escalar montañas. Un día, Alex tuvo que ir del colegio a la casa porque se le había quedado su flauta y tenia ensayo, entonces oye a su madre llorando y ve a su padre cortándole el pelo en su cuarto, la había ya dejado calva. Alex se pone histérico y se va a su cuarto, allá destruye todo. Se queda dormido y al despertar va donde su padre, él le dice que tenían que llevar a Lisa a México para que la cuidaran allá. Por esto a Alex le tocaba ir a vivir a Nueva York donde su “loca” abuela Kate Cold, y sus hermanas tenían que ir donde la otra abuela. Kate y Alex no se llevaban muy bien porque Alex le tenia miedo. Ellos dos iban a ir al Amazonas. Al llegar a Nueva York, Alex no ve a su abuela y le toca irse solo a su casa. Esperando el bus encuentra a Morgana quien le pareció muy linda. Ella dice que va para el mismo lugar que él y se van los dos juntos, pero al parecer a Morgana la habían robado y al Alex le toca prestarle dinero. En el bus Morgana le ofrece muchas drogas a Alex pero él no acepta nada. Al parar el bus ellos dos se van, estaba nevando y hacia mucho frío, a Morgana le dio hambre y se llevó a Alex a un lugar a comer, pero Alex sabia que a él le iba a tocar pagar todo. Entonces entro al baño y dejo su mochila afuera, cuando salió se dio cuanta de que se la habían robado, buscó a Morgana, pero ella ya no estaba. Lo había robado. Alex afortunadamente tenia su pasaporte en un bolsillo. Después se fue a buscar la dirección de su abuela, y le toco caminar mucho en la nieve. Al llegar a la casa de su abuela ella le da la flauta de su difunto esposo por lo que a Alex le habían robado la suya. Al día siguiente viajaron al Amazonas. Llegan a Manaos con toda la expedición financiada por revista National Geographic para encontrar la famosa “Bestia” que era un gigante humanoide y con un olor penetrante. En la expedición iban Timothy Bruce (fotógrafo), su ayudante Joel González y Ludovic Leblanc, que era un antropólogo muy reconocido, pero muy quisquilloso con respecto a la selva. A Alex Manaos le pareció una ciudad moderna, pero desafortunadamente había mucho trafico ilegal y no se respetaba la ley en general. Alex pudo ver la riqueza la lado de la extrema pobreza. Después se fueron por el Río Negro hasta Santa María de La lluvia, en la embarcación iba también la doctora Omayra Torres. El profesor Leblanc decía que los indígenas eran salvajes y que entre más gente mataban mejor posición tenían en su tribu, explicaba esto como “la supervivencia del mas fuerte”, pero a Torres y a Kate esto no les parecía verdad; la doctora Torres decía que sus guerras las hacían como una ceremonia, y nunca habían mas de dos muertos.

En el bote también iban algunos Caboclos (que eran mezclas entre muchas razas), uno de ellos le enseñó a Alex a distinguir a los caimanes por la separación de sus ojos en la oscuridad. En ningún momento Kate le puso atención a Alex, ni a sus inquietudes ni a sus problemas, especialmente al de alimentación ya que él no comía “cualquier cosa”. Un día el motor falló y Alex salió a nadar, entonces se encontró con un delfín, jugaron y los pasajeros del bote les tomaron muchas fotos. Al llegar a Santa María de las Lluvias conocen a su guía Cesar Santos y a su hija Nadia (de 12 o 13 años), quien andaba siempre con un mono, hablaba diferentes lenguas y era aceptada por los indígenas. Nadia llevó a Alex a conocer el pueblo, llovió y se refugiaron en la capilla, allí Alex conoce al padre Valdomero, quien consideraba a los indígenas primitivos en lo material, pero “avanzados en lo mental y amantes de la naturaleza”. Al parecer él alguna vez había visto a La Bestia, y creía que le había hablado. Pero mucha gente lo consideraba un loco. Después se fueron al hotel y conoce al capitán Ariosto y a Mauricio Caría (quien había interesado a la National Geographic en La Bestia). En la noche Alex salió con Nadia al embarcadero, donde Nadia se comunicó con un hombre indígena muy anciano llamado Walimai, era un Chamán (un brujo muy poderoso), Nadia le dijo a Alex que él era el único que conocía el camino al Dorado y que su esposa era un espíritu que no todos veían, pero Alex no creía en estas historias. Este brujo le había dado un talismán a Nadia, era un collar, y también le había dicho que los extranjeros no debían ir en búsqueda de la Bestia porque muchos iban a morir, pero que Nadia y Alex si debían ir porque habían sido “llamados” por tener el alma blanca. Esa noche Alex no podía dormir, creyó oír una voz y despertó a Nadia, fueron a ver y eran Mauricio Carías y a Ariosto hablando sobre un plan secreto para obtener ganancias cubriéndose por la expedición, y querían matar a todos los indios de la región. Los hombres se fueron y Alex y Nadia se fueron a dormir. Mauricio Carías era uno de los pocos que se había vuelto rico en el Amazonas, muchos decían que era un criminal. Él recibió a los expedicionarios en uno de sus remolques, allá por fin comió Alex con gusto. Comenzaron a hablar y Nadia dijo que ella podía hablar con los animales, entonces Mauricio llevó a todos a donde tenia un Jaguar negro encerrado, Alex se quedó mirándolo y se sintió imnotizado por sus ojos, se sentía en otro mundo, en uno hermoso, donde habían seis lunas. Después Mauricio le dio un mono al Jaguar, Mauricio trató de abrir la jaula para sacar a los dos animales, pero no lo dejaron. El jaguar mató al mono y Santos le disparó al Jaguar porque creía, al igual que los indígenas, que era mejor estar muerto que sin libertad. Todos salieron de ese lugar y Alex le contó a Nadia lo que había sentido entre él y el jaguar, ella no parecía sorprendida, le dijo que había encontrado su animal totémico, dijo que todos tenemos un animal que nos acompaña, que es como nuestra alma. Así comenzó a llamar a Alex “Jaguar” ya que según ella este era su verdadero nombre. Dijo también que para las mujeres era menos importante el animal totémico, ya que ellas eran son la naturaleza. Después todos siguieron su camino hacia el Orinoco en busca de la Bestia. Pero Leblanc no quería a Nadia en el viaje, así que Kate hizo a la niña su asistente personal, así fueron todos. Tiempo después, Alex le contó a Kate sobre la conversación que él y Nadia habían escuchado. En la expedición Alex se dio cuenta de que nadie confiaba en nadie.

El contacto con los extranjeros estaba dañando las tribus, tanto en lo físico (enfermedades) como en lo espiritual. En las tribus el individualismo se consideraba como ser poseído por un demonio. En el recorrido los tripulantes pudieron observar la maravillosa flora y fauna de allí. Al parecer a los animales les gustaba cuando Alex tocaba su flauta. Todos se sentían seguidos. En un momento uno de los soldados murió instantáneamente por un dardo envenenado que le había atravesado el corazón. Decidieron dejar al cadáver en una orilla para después volver por él y llevárselo a su familia. Por este incidente todos tenían que mantenerse vigilados y por eso enseñaron a Nadia y a Alex a manejar las armas. Kate dijo que prefería ser asesinada allá que morir de vieja en Nueva York. Días después se bañaron todos en el río y allí Alex comparó los cuerpos de Nadia, Torres, y de Kate, dijo que de cierta forma todos eran hermosos, y se sentía confundido por sus “hormonas”, como él mismo decía. A Joel González, uno de los fotógrafos, lo atrapó una anaconda, todos trataron de ayudar, entonces Santos decapitó a la serpiente con un cuchillo. Después Torres fue a ayudar al hombre y le inyectó adrenalina. González se salvo pero tocó inmovilizarlo. No se desperdició ningún resto del reptil. Hasta Alex que se había negado a comer muchas otras cosas comió su carne. Esa noche acamparon pero no pudieron dormir bien por un olor como el de la Bestia. Alex sentía que en pocos días había cambiado mucho, ya se podía estar quieto solo pensando. En una noche de guardia Alex oyó algo y le dio mucho miedo, sentía como si los observaran, como si los fueran a atacar, entonces gritó y despertó a todos. Pero era un jabalí. Uno de los hombres que vigilaba desapareció antes de que saliera el sol. Al amanecer lo encontraron con la cabeza girada 9<0° hacia la espalda como si lo hubiera hecho una mano gigante. Santos recogió insectos de alrededor para llevarlos al padre Valdomero quien sabía entomología. Todos crían que había sido la Bestia, y en un momento Leblanc cayó en un charco enorme de excremento, al parecer era de un animal gigante y omnívoro. Entonces se separaron, algunos a buscar a La Bestia, otros a devolverse al pueblo por miedo y a llevar refuerzos. En un momento Nadia y Alex se dieron cuenta de que a Cesar Santos le gustaba Torres. Los pocos que quedaron instalaron una trampa para la Bestia, todo según Leblanc, era un hoyo con una red y ya. Decidieron que necesitaban ayuda de los indios de la región para orientarse, además la doctora también necesitaba vacunarlos. La noche antes de que muriera el soldado, Nadia había visto que uno de los indígenas que los acompañaba, Karakawe, estaba dañando la radio. Una noche, Alex y Nadia se encontraron con unos indígenas, Nadia los saludó pero no le respondieron y después desaparecieron, después Nadia le dijo que debían ser la “gente de la neblina”. En la noche un par de soldados habían escapado en la última lancha, ya no tenían como regresar a Santa María de la Lluvia, solo podían quedarse esperando ayuda. Un día Nadia vio a Karakawe rondando las vacunas y él la amenazó y le dijo que no fuera a decir nada, pero ella y Alex le dijeron a la doctora, que dijo que esas vacunas eran la única esperanza para los indios. Una noche los indígenas volvieron a ver a Alex y a Nadia, pero está vez fueron violentos y los raptaron. Llegaron a un lugar, lejos del campamento, donde Alex se dio cuenta de que éstos indios eran amistosos y que no le querían hacer daño. Alex y Nadia cenaron con los indígenas quienes les invitaron a comer masato a Alex quien no lo rechazó por temor a fastidiarlos. Esa noche cuando todos dormían Nadia, que no había tomado masato, vio a la bestia, pero no tuvo tiempo de reaccionar antes de desmayarse por su olor. Al otro día fueron a donde el Jefe, quién siempre iba acompañado por el mejor cazador de la Tribu. Pasaron unos días con los indígenas y Alex trato de aprender el arte de la invisibilidad. Después llegaron a una gran catarata y allí Nadia se dio por rendida y dijo que no podía subir, por esto los indios la maltrataron. En ese momento Alex amenazó con tocar y dejaron de molestar a Nadia. Alex ayudó a Nadia a subir con una cuerda. Todos subieron la catarata con ayuda de resina pegada que los sostenía a la roca húmeda. Después de subir se dieron cuenta que el Jefe se había quedado abajo y a Alex le tocó ir en su rescate. Después de esto llegaron al país de la niebla al que llamaban Ojo del Mundo. El Jefe estaba muy mal herido y Alex lo ayudó con una camilla improvisada. La aldea de estos indígenas era recóndita y difícil de distinguir a una corta distancia, por esto la gente de la neblina no había sido vista fácilmente y menos desde el aire. En la aldea a Alex le toco desnudarse para no causar miedo, allá los buenos cazadores podían tener varias mujeres y también la gente podía conseguir compañía en otras aldeas. El peor castigo allí era ser aislado. A Alex la primera noche le toca dormir entre los hombres solteros y adolescentes, todo estaba muy bien estructurado y organizado entre los habitantes. Allá al otro ida llamaron a Nadia y a Alex “las dos almas blancas”. Alex ya comenzaba a entender su idioma. Alex vio a un hombre alejado de todos, estaba cumpliendo su “purificación” por haber matado a alguien, a su lado había una cerbatana con dibujos idénticos a los del dardo que había matado a uno de los expedicionarios. A Alex le comenzó a gustar la vida en la aldea y aunque siempre trabajaban él se sentía con libertad y amaba la naturaleza. El jefe estaba muy enfermo y llamo a Alex y a Nadia, les dijo que Nadia tenia el destino de ayudar a su gente, y que ellos vivían escondidos era por unos pájaros chupasangre llamados “Rahakanariwa”. El jefe murió al amanecer. Para saber cual había sido el culpable de su muerte, los indígenas se drogaron y comenzaron a ver “visiones” en las que veían al jefe y este les decía quien había sido, uno de ellos dijo que había sido Alex, entonces todos fueron detrás de él, lo atraparon y lo ataron, pero Nadia lo rescato en frente de todos, con seguridad y todos estaban atónitos. Entonces llegó Walimai, porque Nadia lo había llamado con su amuleto, Alex se dio cuenta de que ya podía ver a su esposa y se puso muy feliz, esto era porque había hecho lo que Nadia le había dicho y había “visto con el corazón”. Walimai dice que Alex tiene el alma del Jaguar, un animal sagrado, y que había llegado a ayudar a la gente de la neblina. Comenzaron a hablar e identificaron a los forasteros con los Rahakanariwa, y de las enfermedades que se les podían transmitir, entonces Nadia dijo que podían salvarse si se dejaban vacunar por la doctora Torres. Nadia y Alex trataron de convencerlos de que no todos los forasteros o Nahab eran malos. Después Walimai le dio una poción a todos, incluyendo a Alex y a Nadia, para ver en el fondo de sus corazones. Alex sintió que moría, y después se vio convertido en un jaguar. Nadia soñó que era un gran águila, y supo que ella era la protectora de esos indios, “la madre águila de la gente de la niebla”. Ella se iba a su nido, donde encontró tres huevos de cristal. Al día siguiente contaron sus experiencias, Nadia dijo que debía tener esos huevos para salvar a la gente de la neblina. Después de incinerar al Jefe, los indios hicieron un ritual y una sopa con las cenizas, invitaron a tomar también a Alex y a Nadia, les dijeron que ahora eran parte de la tribu. Ahora era hora de escoger al nuevo jefe; ellos elegían por “visiones” y no por votos, en la noche, Walimai dijo que la visión mas fuerte había sido de Iyomi, la esposa del anterior jefe, así que ahora ella debía ser el jefe. Ella nombro otros jefes también: el que aplacaba a Rahakanariwa, este era Nadia, que ahora llamaban Aguila; Jaguar, para negociar con los nahab; Tahama (el que siempre acompañaba al otro jefe), el de la guerra y la caza; y Walimai, para visitar a los dioses; y el jefe para los jefes era ella. Dijo que Aguila debía “mantener su alma blanca” para su labor, pero que Jaguar debía convertiste en hombre y tener sus armas de guerrero. En la tribu se debía hacer un ritual para convertirse en hombre: solo participaron hombres adultos, con una piedra afilada le cortaron la coronilla de la cabeza, luego fue pintado de negro, y llevado donde habían instrumentos que solo podían tocar los hombres ya iniciados. En el rito le dieron moras amargas, lo dejaron en posición fetal y comenzaron a bailar y soplar los instrumentos a su alrededor, fumaban y lanzaban tierra, así Alex comenzó a sentirse enfermo. En la noche se fueron al río, y lo hundieron en el agua varias veces, hasta que se sintió medio muerto, después le rasparon la piel con hojas para quitarle la pintura, y encima le echaron pimienta, luego comenzaron a pegarle en todo el cuerpo sin hacerle daño, lo mismo con flechas, e intentaban asustarlo (y lo lograron), así despertaron al Jaguar y todos se pusieron felices. La prueba final era se picado por hormigas de fuego y resistir sin huir, Alex termino la prueba con éxito, pero quedó inconsciente; soñó con su madre, y le dio ánimos, al mismo tiempo, ella, en Texas, lo vio, parecía más fuerte y maduro. Al despertar, muy cansado y aturdido, pero feliz por ver a su madre, ya era hombre y le dieron sus armas. Alex le preguntó a Walimai que si había alguna cura para su madre en la selva, él dijo que tal vez algunas plantas, que le dio Walimai, y agua especial, pero que era peligroso conseguir eso. Después Nadia y Alex fueron guiados por Walimai a la montaña de los dioses, para buscar los huevos de cristal, pero entre tanto Alex pensaba que seria más provechoso ir con la civilización por las vacunas, de todas formas su labor como jefe era negociar con los nahab. Subieron hasta un río en la montaña, donde el Chamán los dejó esperando; allá Alex comparó a Nadia con la niña que le gustaba en California, concluyó que eran totalmente diferentes, lo que le gustaba de Nadia era que era madura e inspiraba respeto aunque se veía como una niña aun. Después Walimai regresó y ellos lo siguieron hasta lugares extraños en los que era imposible orientarse, después entraron a una caverna de roca y después entraron en pasadizos como un laberinto, hasta llegar a una gran y hermosa caverna, donde habían muchas clases de piedras preciosas. Después, vieron una clase de reptil alado, como un dragón, del tamaño de un pelicano. El espíritu de la esposa del chaman se montó encima del animal y volaron en la gran cueva, después descendió y todos dejaron la cueva y al dragón. Alex concluyó que la fauna y la flora de estas montañas aisladas de todo, eran de lo ultimo de la Era Paleolítica. Siguieron caminando por cuevas y siguieron encontrándose animales y plantas muy extraños, en uno de los muros Alex vio a un muchacho muerto, cubierto por una rechina desde hace mucho y lo había conservado. Después por fin salieron y vieron la luz del día. Estaban en una especia de balcón en la gran montaña, mirando el paisaje extraño donde se veían animales como el dragón de la cueva, todo era muy extraño y en el cielo se veían seis lunas como en el sueño de Alex al ver el jaguar, estas lunas se daban por un efecto entre las grandes nubes que cubrían el cielo de blanco y el sol, solamente eran un efecto óptico. Desde allí también se veía una gran ciudad como “El Dorado” que habían buscado los colonos durante tantos años. Descendieron y se dieron cuenta de que el color dorado del que estaba hecha la ciudad, no era oro, sino solamente minerales parecidos, pero muy poco valiosos, “el oro de los tontos”. Después vieron a Las Bestias (no era solo una), pero ahora no olían mas que a flores, al igual que el resto de la cuidad. Las Bestias tenían aspecto de perezosos, pero mucho mas grandes, y hablaron con Walimai, quien los consideraba sus dioses, al igual que el resto de la gente de la niebla. Pasaron un par de días allá, y les explicaron que estos gigantes eran casi inmortales, ya que el chaman nunca había visto morir a ninguno (y el chaman ya tenia mas de un siglo de edad), así como no morían casi, tampoco tenían muy frecuente mente un hijo, Walimai tampoco había visto un hijo de ellos nunca. Todos los mensajeros de los dioses iban a ellos en ocasiones para contarles las noticias de la tribu. Les habían hablado también de los nahab, y por estas personas, la gente de la niebla se había tenido que ocultar con los dioses dos veces en su historia: hace 400 años y hace 3 años. Ya que veían que no podían ellos solos con los nahab que los mataban sin ningún esfuerzo con sus armas, les pidieron ayuda a sus dioses, quienes salían de vez en cuando a matarlos usando su olor, que controlaban a voluntad, y su fuerza, no creían necesitar más ayuda por que creían que los invasores eran pocos, pero Alex logró explicarles que eran muchos, y que solos no podrían, pues se apropiarían de sus tierras y los matarían. Una noche, después de tomar un brebaje del chaman, todos tuvieron el mismo sueño, en que Rahakanariwa estaba en una caja, todos estaban amarrados, los nahab se estaban matando entre ellos y cuando Rahakanariwa salía de la caja a atacar a los indígenas y a los dioses, el Aguila y el Jaguar peleaban contra él y lo derrotaban, este gran pájaro era igual al que había visto Alex en un sueño, en el que se llevaba a su madre. Al día siguiente todos sabían que Alex y Nadia los iban a salvar. Entonces las Bestias preguntaron que qué se les iba a dar en premio por ese acto, Nadia dijo que ella necesitaba los huevos de cristal, y Alex dijo que el agua mágica para su madre; pero al parecer esto enojó mucho a todos, habían sido muy descorteses al responder que querían algo. El chaman trató de calmar a las Bestias, pero estas estaban muy enojadas, dijeron que si les daban eso, ellos tendrían que darles algo a cambio. A Alex lo primero que se le ocurrió fue sacar su flauta y tocar. Lo hizo muy bien, como nunca lo había hecho, las Bestias eran atrasadas y jamas habían escuchado música, ese fue el obsequio de Alex, entonces Nadia comenzó a bailar enfrente de ellos al ritmo de la suave melodía de la flauta, y se movía con la gracia del águila y la rapidez del viento, esto era algo que las Bestias nunca habían visto, ese fue el regalo de Nadia. Lo que habían presenciado lo iban a guardar en su memoria (que era muy buena) por el resto de sus vidas, y estaban muy agradecidos, por esto le dijeron a Nadia donde encontrar los huevos, estaban en la cima de la montaña de donde habían llegado, también le dijeron a Alex en donde encontrar el agua mágica, le tocaba ir a las profundidades del suelo a buscarla, tenían que ir solo y el chaman les dijo que tenían riesgo de morir, y que solo tenían un día, porque él se iba y ya no podrían encontrar la salida. Mientras Nadia subía la montaña para encontrar los huevos, pensaba en que ella era Aguila, para darse animo. Nadia experimento mucho poder, y observo que la ciudad de las Bestias estaba como dentro del cráter de un volcán (algo que Alex antes también había notado por el calor), también le ayudo a escalar el tener el talismán que le había dado el chaman. Entonces Nadia, ya en la cima, entendió que la felicidad consiste en alcanzar aquello que se ha esperado con ansias. Como por instinto encontró el nido con los huevos de cristal en una de las grietas que veía. Trato de tomarlos pero parecían muy pesados, no pudo, entonces recordó la ley de la reciprocidad que había tenido que usar con las bestias, se dio cuenta que lo único valioso que tenia a cambio de los huevos era su sangre, y el talismán, después de una visión dio su talismán, entonces ya pudo levantar los huevos. Entonces descendió de la montaña. Mientras sucedía esto, Alex baja por un pasaje angosto hacia el vientre de la tierra, no veía nada, y en un momento se canso y calló, y se sintió derrotado, entonces recordó los consejos de su padre cuando escalaban. Entonces se levanto y dio un suspiro de alivio. Se dio cuenta que podía utilizar el sonido para ubicarse, como los murciélagos. Comenzó a caminar, oliendo los gases, que podrían afectarle el cerebro, caminaba como sin consciencia. Después vio que la luz y el aire aumentaban, y oyó agua. Después vio una laguna, y al otro lado una persona, al parecer una mujer, creyó que era la niña que tanto quería en California, pero no podía ser, era una alucinación. Y se dio cuenta de que el agua que veía era también imaginación, entonces siguió su camino. Se dio cuenta de que la caverna parecía hacerse chiquita, no podía retroceder, entonces para y alucina otra vez sobre su madre en el hospital, y ve que esta muriendo. Toma fuerzas y siente al jaguar que hay en él. Entonces llega a un lago y toma el agua en un recipiente, pero el agua se desaparece, entonces se acuerda que tenia que dar algo a cambio antes de llevársela (igual que con los huevos de Nadia), dejo la flauta que llevaba. Alex sale de nuevo de la caverna y se encuentra con Nadia y Walimai y se van juntos. Y vuelven a pasar por el camino donde habían visto por primera vez a los animales extraños. Vuelven a donde estaba la gente de la niebla. Y vieron que los nahab ya habían llegado a la aldea. Y Alex, a pesar de todo, se puso muy feliz. Walimai esperó lejos de ellos. Alex en agradecimiento a todo le dio al Chamán su navaja del Ejercito Suizo, él, por no ser descortés, la aceptó. Nadia le dio los huevos para que estuvieran protegidos. Alex y Nadia se acercaron entonces a los nahab, no vieron a los indígenas, los nahab eran soldados armados y habían hecho ya su campamento allí. Los muchachos no intervinieron porque tal vez esas personas eran de las que querían exterminar a los indios, en tal caso ellos podrían correr peligro. Después comenzó a llover y vieron llegar a Kate Cold, Cesar Santos y al fotógrafo Timothy Bruce. Entonces se dejaron ver, los Kate y Santos estaban felices.

Kate les contó que un día después de que desaparecieron un helicóptero llegó por ellos. Después Kate pidió por radio refuerzos para la búsqueda de los chicos. Nadia, en la noche, salió de su carpa imitando a los indígenas cuando se hacían invisibles, después fue a llamar a Walimai, esta vez con su voz, hizo un grito de lechuza, entonces apareció el chaman, y trató de convencerlo de que dejara que vacunaran a los indios, le contó sobre Kate, le dijo que tenia una gran “magia” en el mundo de los nahab, y que ayudaría, y que Alex negociaría con ellos. Esa noche, Alex tuvo un sueño, con un jaguar, el cual le decía varias veces su nombre “Alexander...” pero no decía nada mas. En la mañana le contó su sueño a su abuela, ella le dijo que su nombre significaba “defensor de los hombres”. Leblanc estaba preocupado porque no sabia con que salirle a la International Goegraphic, porque no tenia pruebas definitivas de que la Bestia existida, decía que había perdido el tiempo y quería regresar a la ciudad. Para encontrar a los indígenas Carías envío soldados a explorado, también helicópteros, pero Kate dijo que espantaban a los indígenas, que era mejor esperar a que volvieran a la aldea, pero la expedición de todas formas estaba más interesada en la Bestia, de todas formas ni Alex ni Nadia dijeron nada. Un día, Iyomi, jefe de la tribu, se acercó a los nahab, Nadia habló con ella, y le dijo que no confiara en los nahab, que ellos no se iban a ir, y que si los mataban iban a llegar más para acabar con toda la tribu, pero no le tradujo bien a Carías, pues no confiaba en él. Después, Torres vio a Karakawe metiendo las manos otra vez en las vacunas. En la tarde, apareció toda la gente de la neblina frente al campamento, llegaron con sus artículos para la guerra. Torres le dijo a Nadia que les dijera que se dejaran poner las vacunas. Nadia le dijo a Carías que si él se inyectaba, tal vez los indígenas no tendrían miedo, en ese momento Carías se puso pálido del miedo. Nadia comenzó a hablar con la tribu. Después todos desaparecieron. Esa noche Nadia vio a la doctora Torres escabullirse para verse con Mauro Carías, eran novios. A la mañana siguiente, la gente de la niebla regresó, se pusieron a mirar y tocar todo lo de los nahab admirados. Después Nadia volvió a hablar con la tribu para que se vacunaran, los primeros en hacerlo iban a ser los guerreros. Mientras se organizaban para vacunares, Nadia y Alex hablaron alejados, hasta que entendieron (a través del sueño colectivo que habían tenido en El Dorado y lo que pasaba entre Carías y Torres) que las jeringas eran las que los iban a matar y no a curarlos. Entonces corrieron a salvarlos y Nadia los informó de la verdad. Entonces Carías y Ariosto comenzaron a forcejear con los muchachos y ya iban a comienzas a disparar cuando Karakawe los detuvo y dijo que él era del Departamento de Protección del Indígena, estaba investigando las muertes masivas de tribus que vivían cerca de minas de oro y de diamantes. Él había sospechado sobre Carías y le dijo a Ariosto que revisara las vacunas, dijo que creía que tenían una dosis mortal de sarampión. Entonces Ariosto le disparó a Karakawe, lo mató. Entonces Santos les disparo a los frascos de la “vacuna” y los destruyó. Al ver los indígenas esto creyeron que el Rahakanariwa había escapado para convertirse en pájaro y matarlos. Entonces Tahama grito y le pegó un garrotazo a Carías. Luego la tribu se dispersó. Entonces Ariosto le pegó a Alex por intervenir. Ahora habían muchos indios muertos y soldados heridos en la selva. A una indígena que mataron se le cayó en bebe que llevaba y Leblanc, inesperadamente, fue a ayudarlo y sacarlo fuera del tiroteo. Entonces Leblanc se dio cuenta de que los indios no eran los salvajes, sino ellos. Entonces le dio el bebe a Kate. Nadia después de ver los cadáveres no vio ni a Iyomi ni a Tahama, entonces por loemos habían quedado con dos de sus jefes, porque ella y Jaguar les habían fallado. Ariosto les dijo a los Lablanc, Nadia, Alex, Kate, Bruce que se fueran conta un árbol. Ahora Ariosto estaba preocupado porque ahora le tocaba explicar la muerte de los indígenas y de Karakawe al gobierno, especialmente por la expedición y los reporteros, por esto debía deshacerse de los testigos. Kate no se iba a quedar simplemente esperando que la mataran, por esto lo distrajo diciéndole que había que mandar a los heridos al hospital. Entonces Kate decidió que deberían huir a la selva, pero Leblanc dijo que lo mejor hablaran con Ariosto como si no sospecharan nada y aprovechar que estaba temeroso y hacerle creer que podía ser un héroe. Entonces Leblanc prosiguió con su plan él mismo, para así después llegar a la civilización a contar la verdadera historia de lo sucedido. Ariosto cayó en la trampa de Leblanc y creyó que nadie sospecharía nada sobre él. Así Ariosto se sintió seguro y dejo dormir a todos en las tiendas para manternerlos bien vigilados. De todas formas para él Alex y Nadia eran una amenaza, especialmente Alex, por se estadounidense, así que lo asilo y lo ató a un árbol. En un momento, después de que Nadia había gritado mucho llamando al chaman, mandó a su mono a la selva en busca de ayuda. Leblanc fue el único que salió de su carpa y se quedo jugando cartas con Ariosto. Después Nadia también salió volviéndose invisible. Alex en el árbol estaba muy mal herido, con frío y se sentía muy mal. Entonces llegó el mono de Nadia y a su lado estaba Walimai, y así se sintió mas tranquilo. Con la navaja el chaman lo desató y se fueron a la selva. Un helicóptero ya se había ido con heridos, entonces Ariosto se estaba preguntando en cual seria la versión de los acontecimientos por parte de los soldados. Ariosto fue donde estaba Alex y olió algo que lo paralizo y desmayó, la Bestia, después se desmayaron todos en el campamento. Alex no podía ver a la esposa del Chamán, a quien seguía. Los indígenas estaban alrededor del campamento, oían al bebe y a los espíritus de sus muertos que aun no se desprendían de su cuerpo y necesitaban un funeral digno y sin ser vengados. Alex les dijo que la única esperanza era atacar de noche. Nadia tampoco podía ver a la esposa del chaman que estaba mas transparente. A la mañana siguiente fueron otra vez al campamento. No vieron gente, pero todo estaba en el campamento. Las Bestias, que aun no volvían a su ciudad, habían hablado con los indígenas después de la pelea con los nahab, para que los ayudaran a vencerlos, entonces las Bestias rociaron el campamento sin distinguir entre amigos o enemigos. Después los indios recogieron los cuerpos y se los llevaron para un apropiado funeral. A la mañana siguiente todos despertaron en lejos del campamento mareados, entonces Santos tomó el mando. Se estaban preguntando por “los niños”, no los encontraban. Santos concluyó que los indios eran los que los habían llevado allá para salvarles la vida, porque hubieran muerto por la bestia. Entonces apareció la gente de la tribu. Entonces Iyomi tomo a Kate y comenzó a gritarle, pero no se entendían. Kate vio la bebe en los brazos de una joven de la tribu. En la tarde aparecieron el chaman y los muchachos. Ahora ya se entendían. Los indios no pensaban en las armas como las que habían matado a sus compañeros, sino creían que había sido el Rahakanariwa y querían devolverlo a su mundo y echar a los nahab del Ojo del Mundo. Leblanc aseguró que gracias a él ese sitio seria declarado reserva indígena y protegido de cualquier forma de explotación. Los indígenas los condujeron a todos al día siguiente al helicóptero. Alex le contó a Kate todo lo que sabia de Las Bestias, le dijo hasta que hablaban, pero ella no le creía esto ultimo. Pero le dijo que no publicara el articulo sobre esas criaturas porque las buscarían y las examinarían, que mejor escribiera sobre la gente de la neblina y eso si ayudaría. Todos comenzaron a intercambiar información como en un reportaje para la revista y para el nuevo libro de Leblanc. Cuando llegaron donde estaba el helicóptero vieron el cuerpo de Ariosto, pero no fueron capases de llevárselo, no por ahora. Santos trato de manejar el helicóptero para ir a Santa María de la Lluvia. Se despidieron intercambiando regalos con los indios. En la ciudad encontraron Joel González, que estaba repuesto. Mauro Carías con el garrotazo había quedado con daño cerebral, estaba acompañado por Torres y se fueron a Caracas. Torres decía que todo lo que había pasado en la selva había sido culpa suya. El Misionero Valdomero le contó a Leblanc y que a Kate todo lo que sabia acerca de el maltrato contra los indios y todo lo que había hecho Ariosto para que lo publicaran. Los soldados heridos todos tenían versiones confusas de lo que había pasado. Santos había guardado uno de los frascos de las supuestas vacunas, entonces si tenían pruebas para mostrar como estaban matando a los indios por codicia. Karakawe era el amigo de Santos, quien sabia que quien era en realidad Karakawe, pero no sabia de quien sospechaba. Además de todas las pruebas, también tenían fotos, y videos, que no habían sido dañados por Ariosto. Así ya tenían como acusar a Torres y a Carías. El padre Valdomero sugirió crear una fundación destinada a cuidar el Ojo del Mundo y a su gente. Alex y Nadia estaban en el embarcadero, los dos sentían que desde esa noche habían cambiado muchas cosas, entonces Nadia le dio los huevos de cristal, que eran de diamante, y que eran para tener fondos para ayudar a la gente de la neblina. Se sentían tristes por separarse.

FIN... por fin




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Idioma: castellano
País: Argentina

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