Celestina: Vieja con un pasado difícil, era prostituta y en la obra manipula a todos, intenta sacar tajada del amor entre Calisto y Melibea, muere asesinada por los criados de Calisto al no querer dar el dinero que les correspondía.
Celestina
Celestina, vieja, barbuda, con la cara marcada por una cuchillada, cubierta con su manto y toca y vestida con unas malditas haldas prolijas y largas, esta trotaconventos recorre con presteza la ciudad de punta a punta, siempre trajinando en sus negocios nefandos. En su boca, el halagado, el dicho preciso, la filosofía más descaradamente hedonista, el consejo interesado; en su quehacer, las artes de la hechicería, los ritos brugeriles, el conjuro demoníaco, la seducción. Tenía seis oficios, labrandera, perfumera, maestra de hacer aceites i de hacer virgos, alcahueta y un poquito hechicera. Todos estos oficios los desempeña con envidiable maestría. Con su saber práctico y su sabiduría consigue hablar con Melibea, poner de su parte a Pármeno, engañar a Sempronio y utilizar al enamorado Calisto.
Sempronio la presenta a Calisto como hechicera y poco después Pármeno le hará una relación pormenorizada de su laboratorio hechizeril y de las artes que emplea para conseguir sus propósitos. La vieja es herbolaria, cosmética, conoce las entrañas de los animales, maneja el vestuario mágico y el poder de las piedras como lapidaría experta. Rojas presenta a la vieja alcahueta actuando de lleno en su papel de bruja. Una de las debilidades de Celestina es la afición desmedida al jarro, que se le ha acentuado, con los años. Celestina se alza como el personaje central de la obra por su inteligencia, habilidad, avaricia, falsedad y malas artes. Es el lado oscuro medieval y pecador, y a la vez quien va repartiendo sexualidad y pasiones porque también las ha conocido. Será su avaricia lo que la conduzca a la muerte, no sus artes para despertar el deseo en jóvenes que están deseando caer en sus redes.
Si empezamos por Celestina, vemos que es una mujer anciana, pobre, pero con la vejez se encuentra toda la sabiduría condensada en su cerebro gracias a tantos años de supervivencia diaria dedicándose a muy variados oficios que se integran en uno. Se nos dice de ella, por boca de Pármeno:<<“¡Puta vieja!”, sin ningún empacho luego buelve la cabeça y responde con alegre cara.>>-->[Author:M] y no solo nos da esta descripción más tarde hace un perfil más claro y completo de ella.
Tiene esta buena dueña al cabo de la cibdad, allá cerca de las tenerías, en la cuesta del río, una casa apartada, medio caýda, poco compuesta y menos abastada. Ella tenía seys oficios, conviene a saber: labrandera, perfumera, maestra de fazer afeytes y de fazer virgos, alcahueta y un poquito hechizera.
Como se puede observar, este personaje no ofrece en principio ninguna confianza, pero por amor Calisto confía en ella, por el amor de Areúsa, Pármeno termina cayendo en sus redes, por codicia Sempronio se confabula con ella y así todo este conjunto de personajes dejan sus en sus manos su vida y en sus manos los domina en su provecho, porque todo lo que hace esta mujer es por el interés, como ya expuso Lida de Malkiel: << Celestina es desleal con Sempronio, el cómplice que ha puesto en sus manos el “negocio”, y desleal también con las mozas, que cuidad de ella en vida y la lloran sinceramente después de muerta.>>
Celestina: Es el personaje principal de la obra. Mujer mayor, que fue prostituta y de ello aprendió todo o casi todo de lo que en la obra cuenta y enseña a sus aprendices. Es una mujer muy avara y mentirosa. Es una persona arcana, ya que intenta sacar provecho a todo lo que puede.
vid. Rojas, Frenando de, La Celestina, ed. Humberto López Morales, Barcelona, Planeta, 1991, p.39, cap. I
Ibit. pp. 40-4, cap. I.
vid., Lida de Malkiel, Mª Rosa, La originalidad artística de La Celestina, Buenos Aires, EUDEBA, 1970, p. 506, cap. XV.