Literatura


La Celestina; Fernando de Rojas


La Celestina

El Renacimiento comienza a aparecer

'La Celestina; Fernando de Rojas'
El siglo XV, en el que se publica La Celestina, se caracteriza por ser una época con rasgos medievales a los que se van incorporando elementos renacentistas. El rasgo más sobresaliente es ka aparición de la burguesía que, con el poder económico, consigue penetrar en el mundo de la aristocracia. Los ricos burgueses se asimilan a los nobles por su dinero, de manera que quien pueda gastar mucho dinero y no trabajar en algo productivo quedará integrado en la nobleza. Esto supone un cambio en la escala de valores en la que el lucro va a tener una gran importancia frente al desmoronamiento de los ideales caballerescos.

Frente al geocentrismo que caracterizaba el mundo medieval, vamos a encontrar una sociedad en la que el individuo es el centro, antropocentrismo. Se comienza a percibir el mundo como algo cambiante en el que el azar y la fortuna van a ocupar un papel preponderante. Además, la convivencia entre judíos, musulmanes y cristianos comienza a romperse a finales del siglo XIV con las matanzas de judíos y se agrava a lo largo del XV. Judíos y musulmanes no tienen más que dos opciones: convertirse al cristianismo o marcharse de la Península. Para perseguir y castigar aquellos convertidos al cristianismo pero que conservaban en secreto sus tradiciones, se creó el Tribunal de la Inquisición en el reinado de los Reyes Católicos.

En este ambiente de convulsión social, surge una obra única con características especiales pensada para ser leída en voz alta ante auditorios reducidos, reflejo de la diversidad social.

La difusión de la imprenta va a permitir a un público relativamente amplio ponerse en contacto con textos escritos de todo tipo.

La Celestina es un texto concebido para su exposición oral, para la lectura colectiva, de acuerdo con una costumbre extendida en los medios escolares de fines de la Edad Media.

La obra

La Celestina, obra en prosa publicada en 1499, supone un puente entre la literatura medieval y renacentista.

El autor

Del autor de La Celestina, Fernando de Rojas, nacido hacia 1475, sabemos que fue abogado e hidalgo. Es hecho probado que tenía ascendencia judía (según parece su padre fue quemado públicamente o fue acusado ante el tribunal de la Inquisición). Rojas no tuvo problemas directos con la Inquisición. Le tocó vivir en una época especialmente dura por la cuestión de la limpieza de sangre.

Cuando hoy leemos La Celestina el nombre de su autor aparece en la portada. Sin embargo, no fue así al comienzo. El autor escondió su nombre en una composición en verso denominada acróstico.

Acróstico: composición poética en la que las letras iniciales, medias o finales de versos, leídas de forma vertical, forman una palabra o frase.

Respecto a la obra, si bien no existen dudas sobre su autoría, sí las hay sobre el I Acto. Hay estudios que defienden, otros que discrepan debido a las diferencias entre dicho acto y demás. En uno u otro caso nada modifica la condición y el valor global de la obra, que alcanzó su forma definitiva en 1502 con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea.

Género

La Celestina, escrita en forma de diálogos, acotaciones… tiene abundantes cambios de escenario, parlamentos excesivamente largos… lo que hace muy difícil su representación. En un género intermedio entre teatro y novela al que se ha denominado <<novela dialogada>>, <<novela dramática>>.

Personajes

  • Celestina: es el personaje más pintoresco de la obra. Hay quienes opinan que existió otros se fijan en personajes que han podido servir como fuente de inspiración tanto a Fernando de Rojas como al Arcipreste de Hita para crear su trotaconventos. La artes y maestrías de las dos son similares. Ambas se introducen en las casa con la excusa de vender joyas, cintas y baratijas y ambas son representantes de un modo de vida y de un oficio habitual en la Celestina tiene un aspecto grotesco pero vital, le gusta el vino por demás, posee múltiples oficios, sabe controlar a personajes como Calisto, Elicia, Sempronio y ante aquellos que se presentan reacios como Melibea o Pármeno despliega toda su dulzura para que cedan. Su móviles son la avaricia y el apetito sexual que a su edad satisface facilitando encuentros entre jóvenes. La alcahuetería es su medio de vida, es experta en engaños, y no duda en arrastrar a los demás con tal de ganar dinero. Calcula el interés material y lo exige, carece de escrúpulos y no duda en utilizar todas las artes a su alcance, incluidos hechizos, artes mágicas y conjuros, para intentar satisfacer las pasiones, caprichos y deseos amorosos de quienes solicitan sus servicios. Su carencia de escrúpulos y su codicia la llevan a la muerte.

  • Melibea: la representación del ideal de mujer en el renacimiento. Es sensual, de belleza serena y en ella se unen lo carnal y lo ideal. A lo largo de la obra aparece como una mujer enérgica, arrogante, que impone su criterio. Es ardiente, hábil, práctica y realista.

En Melibea vemos el proceso de la pasión que caracteriza a los personajes renacentistas: primero el rechazo, pero cede a sus sentimientos y se entrega a ellos conservando los pies en la tierra. Es la propia Melibea quien decide su suicidio y en ningún momento duda sobre la validez de su resolución.

  • Calisto: en el destacan dos aspectos: su pasión por Melibea y su egoísmo, cualidades de amante idealista y muchas de aprovechado y cínico. Es victima de un sentimiento, no duda en utilizar los medios a su alcance, le importa la muerte de Celestina y los criados. Es inseguro y de ahí la necesidad de servidores que le ayuden a conseguir sus fines.

La relación de Calisto y Melibea puede ser similar a la del “amor cortés”. Calisto adora la figura de Melibea aunque en un amor carnal.

  • Críados: tanto los servidores de Calisto como las pupilas de Celestina tienen sus propios intereses. No les mueve la fidelidad a sus amos sino el dinero. Son egoístas, envidiosos y en ellos se puede apreciar el cambio profundo de la sociedad. Amos y criados pasan a tener los mismos defectos y a perseguir los mismos fines: dinero y sexo.

  • Padres de Melibea: Pleberio aparece como un padre comprensivo, humano, flexible, preocupado por su hija y que respeta la voluntad de ésta.

Alisa, la madre, está tan orgullosa de su hija que no es capaz de ver lo que le sucede y esto facilita las intenciones de Celestina.

Intención

Podemos constatar en le Celestina la existencia de dos mundos que reflejan el estado de la sociedad de la época: los criados con su mundo de pasiones y su avidez por el dinero, y los nobles, acomodados y despreocupados pero invadidos por el ansia de conseguir lo que se proponen.

Fernando de Rojas fusiona en su obra rasgos de la Edad Media como el propósito moralizador y la presentación de la muerte de protagonistas y criados como castigo divino, y rasgos renacentistas como el suicidio de Melibea y la sensualidad de muchas escenas.

Estilo

En La Celestina, la importancia que adquieren los diálogos, ya que, a través de ellos, Fernando de Rojas consigue reflejar la variedad de los dos mundos que representa.

Los nobles emplean un lenguaje de tono elevado, culto, en el que aparecen citas de autores clásicos, alusiones mitológicas, cultismos, latinismos, figuras retóricas… La clase baja, por el contrario, hace uso de múltiples refranes, sentencias, dichos populares, insultos, vulgarismos…

Cuando los personajes de una clase se acercan a los de otra intentan adecuar su forma de hablar. Tanto Melibea como Calisto emplearan recursos a un registro más coloquial cuando hablan con sus criados y, sin embargo, resultan pedantes y afectados en las conversaciones entre ellos. Celestina o los criados intentaran variar su registro al estar en contacto con Melibea o Calisto, empleando rasgos cultos




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Enviado por:Marina
Idioma: castellano
País: España

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