TRABAJO DE LECTURA

LA CASA DE BERNARDA ALBA (FEDERICO GARCÍA LORCA)

La importancia de la casa se ve en el mismo título de la obra, pues en ella es donde se desarrolla toda la historia. La describe como una gran casa de campo, con muros gruesos, habitaciones blanquísimas, puertas en arco con cortinas de yute rematadas con madroños y volantes. El mobiliario está compuesto por cuadros de paisajes, sillas de anea, etc.

Transcurre en verano, porque el autor así lo dice en la introducción del acto primero, además los personajes hace referencia al calor de dicha época.

Poncia era la criada de Bernarda. Tiene 60 años, tenía marido e hijos. Llevaba muchos años sirviéndola y era la que le contaba todo lo que pasaba en el pueblo. Su relación con Bernarda no era muy buena, siempre estaban discutiendo por su forma diferente de ver las cosas. También conocía mucho de los secretos de las hijas de Bernarda.

La principal diferencia es que es hija del anterior marido de Bernarda por lo tanto tiene una herencia de su padre que no tiene las demás hermanas. Esta tiene 39 años, es la mayor de las hermanas y descrita por los personajes la más fea y también la más tímida. Al comienzo de la obra empieza a tener relaciones con Pepe el Romano.

Bernarda es madre de 5 hijas, tiene 60 años. Se caracteriza por su autoritarismo. Es una persona inflexible y sin compasión, tal como resaltan las dos criadas al principio de la obra. Yo creo que la principal preocupación de Bernarda era que se hiciese su voluntad, aunque sus hijas no fuesen felices con ella. También le preocupaba mucho lo que pensaba la gente sobre ella y su familia.

María Josefa era una mujer ya muy vieja tenía 80 años, pero los años no le quitó de la cabeza lo que ella deseaba. Para ella su mayor ilusión era casarse con un varón hermoso de la orilla del mar, ya que pensaba que los varones de allí huyen de las mujeres. Y después de todo marcharse para su pueblo. Palabras claves del deseo de María Josefa son: ¡Yo quiero un varón para casarme y para tener alegría!

rebeldía.

La hija más rebelde es Adela, puede que lo sea por ser la más joven de

todas las hermanas y también ser la más guapa, por eso es para ella más injusto pasar tantos años encerrada por el luto. Un acto en el que se ve su rebeldía es cuando rompe el bastón con el que la madre le pegaba.

La anécdota es que Martirio creía que Enrique Humanes quería verla un día y al final él no fue a la cita y ella se quedó esperándole. Pero Martirio no sabía que fue su madre la que mandó recado a Enrique Humanes para que no fuera a ver a su hija porque creía que esa persona era de muy baja categoría para su familia.

Angustia y Adela querían a Pepe el Romano y por ello había rivalidad entre ella. Otro motivo de rivalidad es que Angustia disponía de una herencia y Adela no. Pepe el Romano cuando terminaba de hablar por la ventana con Angustia se iba a la ventana de Adela que se supone que era de la que estaba enamorado.

La hija de Librada estaba soltera, pero tuvo un hijo no sabe con quién. Para ocultar su vergüenza lo mató y lo metió debajo de unas piedras; pero

unos perros, lo sacaron de allí y lo pusieron en el tranco de su puerta. Por todo lo ocurrido el pueblo se rebeló contra ella y la quisieron matar.

El símbolo del caballo que Bernarda tiene encerrado en el corral es igual que a sus hijas, por la muerte del padre tuvieron que estar 7 años encerradas ya al caballo lo tenían encerrado en el corral. Al final de la obra Pepe el romano huye en el caballo y Adela también intenta irse del dominio de su madre.

Angustia, Adela y Martirio. Angustia es la novia de Pepe el Romano. Adela hacía tiempo que se había fijado en él y está dispuesta a enfrentarse a todo el mundo por su amor y Martirio es la hermana más enamoradiza de toda y también está enamorada de Pepe el Romano.

Poncia creo que es la que dice la verdad en toda la casa porque se entera de todo lo que ocurre y se lo cuenta a Bernarda y también a las hijas. Es una mujer muy habladora y a la vez cuenta toda los cotilleos del pueblo.

La única relación que existía entre Antonio M ª Benavides y la criada era que cuando la veía por cualquier parte le levantaba la falda. Por ello la criada le tenía tanto desprecio y no le quería ni ver. A la muerte de Antonio M ª Benavides ella habla mal de él con la Poncia.