Religión y Creencias


La Biblia, ese libro de oración; José Antonio Pagola


LA BIBLIA, ese libro de oración

Es cierto, que cuando un creyente se acerca a la Biblia se pueden producir diferentes situaciones. Creo que principalmente, esto es debido a la diferencia de ganas, e interés que cada lector pone a la hora de leer, interpretar, y relacionar los distintos textos de la Biblia. También puede darse el caso en el que una persona interesada intente interpretar un texto bíblico concreto y le resulte muy dificultoso, por la complicidad que dicho texto conlleve.

Lo que quiero dar a entender es que bajo mi punto de vista, lo principal para que la Biblia nos pueda transmitir su mensaje, es la actitud que tomemos ante ella.

LUCES Y SOMBRAS EN EL ACERCAMIENTO A LA BIBLIA

Ha sido muy amplio el desarrollo que a lo largo de la historia ha seguido la Biblia, en aspectos como se nombran en la página once, como las multiplicaciones de las versiones de la Biblia (más concretadas), el aumento del número de grupos bíblicos que se reúnen, y de cristianos que meditan el evangelio.

En ocasiones, la escucha personal de la Palabra de Dios es sustituida por una lectura ideologizada de la Biblia, dice José Antonio Pagola. Debemos ser realistas, y afirmar que esto puede provocar una lectura parcial, pero personalmente, creo que se pueden encontrar textos muy buenos y no tan complejos como algunos que aparecen en la Biblia, que están actualizados, y por tanto son más sencillos, llegando a transmitir lo mismo. Aunque también es cierto que como mejor llegas a comprender el mensaje que se quiere compartir, es trabajando interiormente, a pesar de la dificultad del texto, y no recibiendo el esfuerzo ya hecho.

LUGAR DE LA BIBLIA EN LA EXPERIENCIA CRISTIANA

Yo creo que además del mensaje en sí que se nos quiere transmitir en cada texto de la Biblia, para nosotros los cristianos, es muy influyente conocer la experiencia de nuestros antepasados, que vivieron o se relacionaron con Jesús directamente, ya que nosotros no nos podemos relacionar físicamente con él. Aunque podemos llegar a sentirlo muy de cerca, pero siempre nos aporta más conocer directamente lo que ocurrió, para actualizarlo y convertirlo en una experiencia propia para nosotros.

Llegar a hacer propio un texto de la Biblia, no suele ser nada fácil. En el momento de la lectura ya nos encontramos con una dificultad (que varía según el texto del que hablemos), porque el lenguaje que nos encontramos proviene de un mundo histórico y cultural muy distinto al nuestro. Este es tan sólo el primer paso, y sí simplemente nos quedamos ahí, no llegaremos a lo que realmente estamos buscando. Por ello, después de haberlo leído, haberlo analizado, y haber reflexionado sobre él, debemos intentar realizar el paso más complicado para nosotros, es decir, revivir la experiencia de la que nos hablan en el texto. De esta manera, yo pienso que es mucho más difícil, que se nos olvide el mensaje que nos había transmitido, porque hemos hecho el gran esfuerzo de vivirlo nosotros mismos.

EL ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOS EN LA BIBLIA

En este tercer capítulo, creo que indirectamente, sigue haciendo referencia al capítulo anterior, ya que repite varias veces el concepto de que los creyentes no sólo tienen que leer la Biblia, sino que tienen que utilizar dicha lectura para llegar a encontrase con Dios.

“El cristianismo no es la religión de la Biblia; es la religión de Cristo”. Esta frase me ha llamado mucho la atención al leerla, supongo que en parte por la verdad que transmite, y porque creo que en muchas ocasiones dejamos a un lado a Dios, para centrarnos más en la Biblia, y no nos damos cuenta de que realmente, la Biblia es un camino que utilizamos para llegar a él.

LECTURA ORANTE DE LA BIBLIA (lectio divina)

José Antonio Pagola, tan sólo nos habla de un método para acercarse a una lectura creyente de la Biblia. Este método se conoce con el nombre de “lectio divina” o lectura orante, con sus cinco momentos (lectura, meditación, oración, contemplación, y testimonio de vida).

Yo personalmente no suelo seguir un método concreto para acercarme a Dios, sino que voy buscando momentos a lo largo del día o de la semana que le dedico, aunque no tenga que ver directamente con algún texto de la Biblia, pero me resulta más fácil. También he de decir que se que es necesario llegar a él desde la Biblia, pero he de reconocer que cuesta mucho más esfuerzo, pero que poco a poco intento que esa dificultad se reduzca.

OBSERVACIONES DE ORDEN PRÁCTICO

Cada uno ha de recorrer su propio camino para encontrarse con Dios, porque no existe una única forma, y porque sólo haciéndolo personal e interiormente, se logrará encontrarse verdaderamente con él.

Lógicamente, para ello es necesario algunos “requisitos básicos”, como por ejemplo, estar en un lugar silencioso, en un momento adecuado para cada uno, tener conciencia de lo que realmente se va a realizar…

Creo que sí vamos a leer un texto, debemos realizar la lectura teniendo en cuenta algunas preguntas que siempre debemos hacernos para llegar al fondo del mensaje que nos quiere transmitir. Preguntas sobre la simbología, los personajes, la situación (antes y después), el mensaje, la salvación…

Sinceramente pienso que las preguntas que nos podamos realizar, son una manera muy útil de facilitarnos el acercamiento a Dios.

“Nosotros no sabemos hablar con Dios como conviene”, dice José Antonio Pagola en la página cincuenta y tres de su libro. Me ha llamado mucho la atención dicha frase ya que no es de extrañar que nos resulte muy complejo hablar con Dios, porque es una situación muy personal, y depende mucho de cada persona.

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Idioma: castellano
País: España

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