Arte


La Anunciación; Fray Angélico


El Renacimiento es un periodo en el que podemos encontrar diversas etapas:

  • Trecento (S.XIV)

  • Quattrocento (S.XV)

  • Cinquecento (S.XVI)

  • Se entiende por Renacimiento el fenómeno cultural de la Edad Moderna que retoma los principios de la cultura clásica sin renunciar a la tradición cristiana, pero sustituyendo la omnipresencia de lo religioso por una afirmación de los valores del hombre.

    En Italia, cristaliza antes esta nueva visión del mundo y del arte, concretamente en Florencia, nace el Renacimiento, cuya bases reposan, por un lado, en algunos principios ya esbozados en la Alta Edad Media, como son la valoración de la Naturaleza y la exaltación del individuo como centro de todas las cosas, y descubren, por otro, la fascinación que n el hombre renacentista produce la antigüedad clásica.

    Se trata de una obra realizada alrededor del año 1430, es decir, en un momento de transición entre la pintura gótica y el renacimiento. De la época medieval quedan rasgos como la minuciosidad propia de la miniatura, como puede verse en la flora delante de Adán y Eva, en las detalladas alas del ángel o en su halo dorado. La luz y el color son ya renacentistas, así como la austeridad de la arquitectura.

    Respecto a la técnica pictórica que utilizó el autor en la obra es el temple sobre tabla. Para preparar la tabla, se realiza un proceso llamado imprimación, que consiste primero en alisar la tabla y darle una capa de cola para tapar sus poros. Encima, se la aplica una capa de yeso mezclado con agua o con cola, con lo que resulta un fondo blanco. Sobre éste, se realiza el dibujo preparatorio y se procede a pintar con los pigmentos disueltos en agua y templados o engrosados con huevo, caseína, goma, o una solución de glicerina. La pincelada que utiliza es muy fina, consiguiendo como resultado una imagen de gran belleza.

    Desarrolla el tema de la Anunciación, tal como aparece narrado en el Nuevo Testamento, mostrando la escena en un pórtico de mármol abierto, que recuerda al Hospital de los Inocentes, construcción de un coetáneo de Fray Angélico como Brunelleschi, con arcos de medio punto que descansan sobre finas columnas blancas. Tiene bóvedas de arista, de color azul celeste sembrado de pequeñas estrellas de oro. En la fachada del pórtico hay un medallón con la figura de Dios Padre en grisalla. Al fondo del pórtico hay un cubículo con un banco.

    El pórtico es de mármol, La Virgen está situada a la derecha. Parece que ante la llegada del ángel ha suspendido la lectura del libro que ahora mantiene sobre el regazo. Tanto ella como la figura del ángel, son dos personajes rubios, de blanca piel y de manos finas y alargadas. La Virgen lleva una túnica de color rosado y un manto azul ultramar. El ángel está vestido con un traje de color rosa con franjas de oro, ceñido a la cintura, que cae en grandes pliegues hasta los pies.

    Se encuentra en un jardín, representación del Paraíso. En el ángulo izquierdo de la pintura se ven las manos de Dios y de ellas sale un rayo de luz dorada que viene recto hacia la derecha, en el que viaja la paloma del Espíritu Santo. El vergel que hay delante del pórtico está cuajado de florecillas y tiene una espesa vegetación con algunos árboles entre los cuales puede verse a dos personajes: Adán y Eva, en este caso vestidos con pieles. Su expresión es de sumisión y de arrepentimiento. Representa en conjunto la escena, el principio y el final del pecado, los primeros padres y la salvación del hijo de María. Un ángel vigila detrás de ellos que abandonan el Paraíso.

    Respecto al colorido del cuadro podemos decir que predominan los colores pastel en la representación, muy típico de Fray Angélico. Los colores utilizados por el autor pertenecen en su totalidad a la gama fría. Estos colores aportan sobriedad, paz, y sobre todo belleza a la escena. También cabe destacar el uso del pan de oro.

    Pintada en temple sobre tabla entre 1430 y 1432 para la Iglesia del Convento de Santo Domingo de Fiesole, actualmente se conserva en el Museo del Prado, de Madrid.

    Respecto al Beato Angélico podemos decir que fue un iluminador de manuscritos. El preciosismo de esta técnica dominó su técnica sobre talas y frescos, además posee obras herederas del gótico internacional. Se pueden observar características comunes en sus obras como: los colores rutilantes, los fondos dorados, las imágenes se estilizan, la luz invade por igual toda la composición: luz divina y luz que da al cuadro una atmósfera primaveral, y un uso de la arquitectura y perspectiva brunelleschiana. Por todo esto se le considera un autor del Quattrocento.

    Otras obras importantes de Fray Angélico son por ejemplo La Virgen de la humildad, La Coronación de la Virgen o La Virgen de la Granada.

    En la pintura italiana del S.XV se obtienen dos direcciones:

  • Artistas interesados por la línea como Fran Angélico o Botticelli

  • Los preocupados por el volumen: Masaccio y Piero Della Francesca




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    Enviado por:La Marbellera
    Idioma: castellano
    País: España

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