KANT: CONFIGURACIÓN DEL DEBER

Y

APUNTES JURÍDICOS

EL IMPERATIVO CATEGÓRICO 14

BIBLIOGRAFÍA

Puede parecer que el título del trabajo que se presenta no da suficiente explicación sobre su contenido. Es por esto que en este apartado inicial se van a exponer un par de asuntos preliminares: los motivos que han llevado a la elección del tema y la finalidad expositiva de éste.

Quizá sea Kant el autor más complicado de entender de la asignatura, el que genera más dudas. Respecto al resto de la Filosofía fundamental la sensación es que se ha comprendido meridianamente o al menos este es mi caso. Así, a este alumno le queda una cuestión en el aire que le inquieta especialmente. La pregunta puede traer causa de no haber entendido bien la ética kantiana explicada en clase. Lo que se trata de hacer aquí no sería otra cosa que tratar de dar respuesta a la incertidumbre profundizando en la teoría ética de Kant para encontrar una especie de auto respuesta.

El asunto a resolver gira en torno a eso que Kant considera el deber. Él viene a asegurar que el deber ha de guiar nuestros comportamientos y que lo ha de hacer de una forma racional. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones uno se puede ver o creer arrastrado por eso que se llaman deberes y no saber muy bien por qué lo son. Aquello que motiva el trabajo radica en el desconocimiento de cómo se configura el deber, por qué lo coloca Kant como algo obligatorio (imperativo) y cómo convierte eso que a veces parece que es sentido más que pensado como fundamento racional de la acción humana. La cuestión puede resumirse en ¿por qué actuamos en ocasiones sacrificando nuestros deseos (a veces incluso gustosamente) con la firme convicción de que estamos haciendo lo correcto en nombre de eso que llamamos el deber o los principios? Lo siguiente es plantearse si realmente al seguir eso que pensamos son deberes o principios de obligado cumplimiento para calmar nuestra conciencia responden a criterios racionales o si podemos estar siendo manipulados por quien nos los hace seguir o estamos siendo traicionados por nuestra propia conciencia. El asunto, así planteado, no es baladí. Supone, por el contrario, que cada cual se replantee los principios que guían su modo de proceder y observar, si deben encajar en las tesis kantianas y en qué medida.

Así, como se ha señalado, Kant ubica el deber como motor deseable de nuestros comportamientos y lo hace de forma racional. He aquí el primer propósito de este trabajo: se trata de hilar la configuración y el sentido de ese deber (ético-moral) siguiendo las tesis kantianas. Esto es, se estudia la ética kantiana.

El segundo objetivo no es otro que dar unas breves notas sobre la aplicación de la ética kantiana al campo jurídico.