Establecer relaciones sociales en un ámbito cada vez más amplio, aprendiendo a articular progresivamente los propios intereses, puntos de vista y aportaciones con los de los demás.

Establecer vínculos fluidos de relación con los adultos y con sus iguales, respondiendo a los sentimientos de afecto, respetando la diversidad y desarrollando actitudes de ayuda y colaboración.

Conocer algunas manifestaciones culturales de su entorno, mostrando actitudes de respeto, interés y participación hacia ellas.

Relacionarse con los adultos y otros niños, percibiendo y aceptando las diferentes emociones y sentimientos que se le dirigen, expresando los suyos y desarrollando actitudes de interés y ayuda.

Coordinar su acción con las acciones de los otros, descubriendo poco a poco que los demás tienen su propia identidad, sus pertenencias y relaciones, y aceptándolos.

Tener una imagen ajustada y positiva de sí mismo, identificando sus características y cualidades personales.

Descubrir y utilizar las propias posibilidades motrices, sensitivas y expresivas, adecuadas a las diversas actividades que emprende en su vida cotidiana.

Identificar los propios sentimientos, emociones y necesidades, y comunicarlos a los demás, así como identificar y respetar los de los otros.

Participar en los diversos grupos con los que se relaciona en el transcurso de las diversas actividades, tomando progresivamente en consideración a los otros.

Conocer las normas y modos de comportamiento social de los grupos de los que forma parte para establecer vínculos fluidos y equilibrados de relación interpersonal e identificar la diversidad de relaciones que mantiene con los demás.

Conocer algunas de las formas más habituales de organización de la vida humana, valorando su utilidad y participando progresivamente en alguna de ellas.

Conocer y participar en fiestas, tradiciones y costumbres de su entorno, disfrutando y valorándolas como manifestaciones culturales.

Observar los cambios y modificaciones a que están sometidos los elementos del entorno, pudiendo identificar algunos factores que influyen sobre ellos.

Expresar sentimientos, deseos e ideas mediante el lenguaje oral, ajustándose progresivamente a los diferentes contextos y situaciones de comunicación habituales y cotidianos y a los diferentes interlocutores.

Comprender las intenciones y mensajes que le comunican otros niños y adultos, valorando el lenguaje oral como un medio de relación con los demás.

Conseguir un clima de confianza entre ambos sexos que propicie la valoración de lo masculino y de lo femenino, así como la aceptación de las diferencias.

Propiciar el desarrollo de lo femenino y de lo masculino como riquezas específicas del hombre y de la mujer.

Facilitar a los niños momentos de encuentro, en los que surja el acercamiento mutuo y el crecimiento en un proceso continuado.

El habitual, sin nada especial.

Se puede ir comentando lo que se va a hacer el resto del día, en la jornada especial del “Día del Amiguete”.

Dar a cada niño una tira de papel con su nombre escrito o pedirles que lo escriban ellos si ya lo han aprendido. Pedirles que la decoren valiéndose de lápices de cera o rotuladores.

Coger todas las tiras y graparlas para hacer una cadena. Mientras se grapan las tiras, los niños deben describirse a sí mismos y decir por qué serían un buen amigo.

Colgar la “cadena de amistad” en el aula.

Dar a cada niño un trozo de papel y pedirles que escriban sus nombres en él. En niños más pequeños, darles una fotocopia de su foto para que la doblen. Se recogen en una caja o sombrero.

Explicar cómo los amigos invisibles se hacen cosas bonitas como dibujarse retratos, escribirse notas... Dejar que los niños sugieran otras cosas buenas que ellos pueden hacer para su amigo invisible. Recordarles que deben ser muy reservados, así su amigo secreto no se dará cuenta de quién es.

Pasar la caja o sombrero por el aula y dejar que cada niño extraiga un papel.

Decirles que luego van a hacer un dibujo-regalo para su amigo invisible u otra cosa en el taller del regalo.

El regalo lo entregarán al final del “Día del Amiguete”

Mientras suena una música animada, los niños saltan por el aula.

Cuando el educador o educadora detiene la música cada niño debe dar un fuerte abrazo a algún compañero.

Después la música continua y los niños de nuevo siguen saltando por el aula, hasta que la música se vuelve a parar y abrazan a otro compañero cercano.

Así sucesivamente hasta que el cuerpo aguante.

Cortar las cartas de jugar o los retratos de revistas viejas por la mitad. Se necesitará una mitad para cada niño de la clase.

Hacer que busquen la otra mitad de su retrato para encontrar a su amiguete.

El grupo desarrolla una actividad de creación de objetos a partir de una serie de materiales poco estructurados que el educador pone a su disposición.

Cuando se han creado los regalos, se guardan para darlos al amigo invisible.

El director del juego realizará gestos y/o sonidos a la vez que canta:

Los alumnos deben repetir lo que a hecho o dicho el director.

Se sortea con el juego de las pajas para ver quien se la queda.

Éste se sitúa en un lugar con los ojos cerrados y cuenta hasta 10 mientras los demás se van a esconder.

Después de contar grita en alto:

Cuando “el que se la queda” encuentra a algún compañero, para la siguiente ronda se la quedan los dos y buscan a los demás jugadores juntos y cogidos de la mano.

Cuando estos dos encuentran a otro, son los tres juntos los que siguen buscando al grupo y así sucesivamente.

El educador se sitúa en el centro de un corro.

Cuando dice la palabra “gigantes”, los jugadores se colocan de puntillas con los brazos extendidos hacia arriba.

Cuando dice la palabra “enanos”, su posición cambiará a cuclillas y con los brazos bajados.

El director del juego tratará de equivocar a los jugadores de manera intencionada.

El jugador que se equivoque de manera reiterada pasará a ser “ayudante” del educador para vigilar a los que se equivoquen.

El educador indicará a los niños y niñas que se sienten el la alfombra para que les cuente un cuento.

Cuando todos estén sentados dará las instrucciones.

El educador dirá a los niños, por parejas (las del juego del Día del Amiguete), el animal que desempeñan.

De esta manera, cuando el educador lea en el cuento:

Y así sucesivamente con todos los animales que aparecen en el cuento.

Varios días antes de hacer el “postre amistoso, escribir a los padres una nota pidiéndoles que manden una fruta en un día específico.

La hora de la comida será como habitualmente, sin nada especial.

Lo especial será el postre, preparado con las frutas que traen los niños.

Poner todas las frutas peladas y partidas en un bol y removerlas. Servir en tazas.

Después de comer las frutas, hablar sobre el sabor. ¿Preferían una fruta sola o fue mejor mezclar muchos tipos?

Comentar sobre quién trajo una fruta u otra y cuál le gusta más a cada niño.

Cada niño busca un lugar en el suelo donde se pueda sentar y estirar cómodamente.

Echar un poco de leche corporal en la mano de cada niño.

Apagar las luces y poner una música suave.

Decirles que sigan las instrucciones que se expondrán lentamente.

Concluir haciendo que los niños describan cómo se han sentido.

Todos los niños y niñas están sentados en la asamblea junto al educador o educadora.

Empezando por un niño o niña al azar, se levanta y da su regalo a su amigo invisible.

Así hasta que todos tengan su regalo del amigo invisible.

Cuando los niños han dado su regalo, todos sentados en la alfombra, cada niño se pone de pie y enseña el dibujo y dice quien era su amigo invisible.

El educador o educadora dice: Tres gritos de entusiasmo para (el niño que ha hecho el dibujo)

Los niños contestan:

Demostrar como aplaudir a los compañeros de distintas formas:

Rellenar un título para cada niño con su nombre y algo especial.

Juntar a los niños para una “ceremonia de entrega de premios”

Poner la música. A medida que el educador o educadora pronuncia el nombre de cada niño, éste sube a la plataforma (tarima o banquito), se le entrega su título y se le da la mano. El educador anima a los compañeros a que se aplaudan unos a otros.

Hacer copias de las condecoraciones.

Poner el nombre y alguna dedicatoria especial.

Hacer entrega de las condecoraciones con el mismo procedimiento que los títulos.

El educador pone el radiocasette con música animada y los niños y niñas bailan libremente por el aula.

La canción de despedida será la de “Fofó era un payaso”, que los niños ya han aprendido durante el curso. La canción es la siguiente: