Economía y Empresa


Investigación pública


EL POR QUÉ DE LA INTERVENCIÓN PÚBLICA.

Los Sectores Públicos desempeñan importantes tareas asignativas y redistributivas. ¿Qué es lo que justifica la intervención pública en la asignación de los recursos de una economía de mercado? ¿En qué áreas debe producirse la intervención?. ¿Bajo qué condición? La teoría de la falta del mercado se ocupa de dar respuesta a esta cuestión desde la perspectiva de la moderna Economía de Bienestar. La unidad básica de referencia en el análisis del estado de Bienestar es el individuo.

1. EFICENCIA ECONÓMICA.

Definicion-el mejor uso posible de los recursos limitados de los agentes económicos.

Un sistema económico es eficiente cuando no es posible reasignar los recursos existentes de tal forma que algún/os individuo/s mejore/n sin que otro/s empeore/n. A una asignación eficiente se le llama Pareto eficiente o Pareto Óptima.

Se dice que una asignación A es Pareto superior a otra B Cuando al pasar de B a A algún individuo mejora sin que nadie empeore una asignación es Pareto Óptima si y sólo si no existe ninguna otra que cree Pareto superior a ella.

La actividad económica se compone de actividades de producción y de actividades de consumo. La eficiencia exigirá entonces, primero, producir eficientemente y a continuación, distribuir lo producido entre los individuos de la forma más acorde con sus preferencias.

  • Análisis de la eficiencia en la producción.

Suponemos que existen sólo 2 bienes producidos, X eY, que se producen a partir de cantidad fija de capital (lc) y trabajo (L). La asignación eficiente de factores de producción entre industria será la que resuelva el problema siguiente:

MAX. X(kx,lx) (*)x,y(func. De produccion de los bienes

Sujeto a Y(ky,ly)=y x,y)

Kx+ky=k Kx,ky,lx,ly(cantidad de capital y trabajo

Lx+ly=l Dedicada a la produccion)

Consideremos que x e y=

    • Productividad marginal de los factores más (Creciente)

    • P. M. Decreciente (Estrictamente Cóncava)

En término de la Ec. de Bienestar la asignación será eficiente si se igualan las relaciones marginales técnicas de sustitución factorial entre sectores o industrias: RMTS x,kl=RMTS y,kl

RMTSx,kl=(dx/dkx)/(dx/dlx) RMTSy,kl=(dy/dky)/(dy/dly)

Caja de Edgeworth

.

Eficiencia económica

E,F=Asignación eficiente

G=Asignación ineficiente

Las combinaciones de Y e X que resultan de resolver [1] xa diferente valores de Y constituye la frontera de posibilidades de producción.

-Análisis de la eficacia en el consumo.

    • 2 Individuos. (A, B)

    • 2 Bienes (X, Y) en cantidad fija (X e Y)

Una asignación eficiente será la que resuelva el problema:

MAX. Ua(Xa,Ya)

Sujeto a Ub(Xb,Yb)=U-b

Xa+Xb=X

Ya+Yb=Y

Óptimo consumo:RMS a,xy=RMS b,xy

RMS a,xy=(du a/dx a)/(du a/dy a)

RMS a,xy=(du b/dx b)/(du b/dy b)

En esta situación representada en la caja de Edgeworth de intercambio por las puntas de tangencia entre las curvas de indiferencia de los individuos A y B, la valoración de X en términos de unidad entregadas (recibidas) de Y será igual para ambos consumidores, con lo que las ganancias potenciales de bienestar a través del intercambio habrán sido agotadas.

El análisis de la eficiencia en el consumo toma la cantidad de X c Y como fijas. Para determinar la condición de eficiencia global deberemos tener en cuenta que en realidad estas cantidades son variables, y para alcanzar una asignación Pareto óptima, deben ser producidas eficientemente. Entonces, las condiciones de eficiencia global se obtendrán resolviendo el problema:

MAX. U a(X a,Y a)

Sujeto a U b (X b, Y b)=U b

X a+ Xb= X

Y a + Y b=Y

Y=F(X)

Donde F. Es la función de transformación o ecuación de la frontera de posibilidades de producción. La solución de esto implica que:

RMS a,xy=RMS b,xy=RMT xy

Una Asignación globalmente eficiente, es aquella en la que se igualan las valoraciones relativas individuales entre sí, por c demás esta valoraciones marginales se igualan al Coste marginal físico de producir por términos de Y.

El cumplimiento de la Condición de Ef. Global = Implica E. Producción y Consumo.

Para que una asignación sea globalmente eficiente, es necesario que el valor subjetivo de X en términos de Y sean igual al Coste marginal de producir X.

El punto E de la frontera de posibilidades de producción determina una asignación globalmente eficiente.

La frontera de posibilidades de utilidad, no determina cuál a la utilidad máxima que puede obtener el individuo A dado un nivel predeterminado de utilidad para el B.

La zona de la frontera HKJ es el Conjunto de asignación Pareto superior C C, dentro de éste, solo son Paretos óptimos la punta del segmento H)

2. ¿SON EFICIENTES LOS MERCADOS COMPETITIVOS?.

En competencia, las empresas tratan de maximizar su beneficio, dada los precios de los productos y de los factores y la tecnología de la producción. En el caso del bien X, la empresa demandará la cantidad de factores que resuelvan el problema siguiente:

MAX. Bx=px X- wLx-rKx

Sujeto a X =X(Lx,Kx)

Donde Bx es el beneficio, porque es el precio de X, W es el salario y r el tipo de remuneración de los servicios del capital. Por su parte, los consumidores tendrán de maximizar la utilidad, adquiriendo cantidades de bienes de acuerdo con sus preferencias y tomando como datos los precios y las participaciones en la propiedad del capital de las empresas. En el caso del consumidor A, el equilibrio competitivo se alcanza como solución al problema:

MAX. Ua=Ua(Xa,Ya)

Sujeto a Px Xa+Py Ya=Ra

Py es el precio de Y.

Ra = es la renta disponible para el gasto del consumidor A.

Las empresas productoras de Y y el consumidor B resuelven problemas de decisión análogos a los indicados en [7] y [8].

Las elecciones de equilibrio de la empresa satisfarán:

Px=W/PMx,l= R/ PM x,k

Py=W/PMy,l=R/PM y,k

Esta condición de equilibrio indica que una empresa demandará trabajo y capital hasta el punto en el que la última unidad adquirida de cada factor reciba como retribución el valor de su productividad marginal. En el caso de las empresas productoras de X, esta condición implica w=px pm x,l y g=px pm x,k de esta regla “precio=coste marginal”,se obtiene:

RMTSx,kl=PMx,k/PMx,l=r/w=PMy,k/PM y,l=RMTSy,kl

Px/Py= r/PM X,K/(r/PM y,k)=w/PMx,l/(w/PM y,l)=RMTxy

Cuando cada consumidos trata de resolver el problema de maximización del bienestar, llevará la demanda de X e Y hasta el punto en que la ratio de utilidades marginales de ambas se iguale c la relación de sus precios respectivos. Como todos los agentes se enfrentan a los mismos precios, las elecciones de equilibrio de los consumidores tendrán la siguiente propiedad:

RMSa,xy=Px/Py=RMS b,xy

Que establece la igualdad, es equilibrio, de la valoración marginal de X en términos de Y para todos los consumidores y el precio relativo de X en términos de Y.

Combinando la condición [11] y [12], es claro que un sistema de precios competitivos satisface la condición necesaria de una asignación eficiente.

3. TIPOS DE INTERVENCIÓN PÚBLICA: INSTRUMENTOS:

El Sector Público interviene en el funcionamiento de la economía de mercado de muy diversas formas.

El Estado tiene como una de sus funciones primarias la de definir y proteger los derechos de propiedad mediante una estructura legal básica. Asimismo la garantía de las condiciones competitivas básicas incluye, entre otras, normas sobre contratos, quiebras, prácticas monopolísticas, condición de concurrencia, garantías de calidad y uso de la información confidencial. Esta estructura legal dentro de la que los individuos, la empresa y el propio estado pueden actuar y relacionarse ante sí, requiere a su vez, de las instituciones necesarias para su eficacia práctica.

Paralelamente, el Sector Público puede adoptar un papel muy activo en la regulación de la transacción económica. Sin embargo, mucha de las regulaciones públicas son de gran trascendencia para el funcionamiento eficiente de los mercados, especialmente cuando la información es imperfecta.

El Sector Público puede, por otra parte, interferir directamente en el funcionamiento del mercado mediante la financiación de su actividad propia, a través de impuestos sobre el gasto, la renta o riqueza, así como también financiando la actividad privada, subvencionando determinados gastos o producciones. Los impuestos y las subvenciones afectan a la actividad económica alterando las restricciones presupuestarias de los consumidores y las empresas.

Si la actividad legislativa del Estado hace posible los intercambios competitivos, la intervención pública mediante la regulación y la financiación consigue alterar la asignación competitiva de los recursos sin trastocar el mecanismo básico de mercado.

El Sector Público asigna Capital de propiedad estatal y empleados públicos porque para producir cuatro grandes tipos de bienes y servicios:

  • Producciones que no son comerciables en el mercado.

  • Bienes y servicios reales comerciables.

  • Servicios Financieros.

  • Servicios de Seguro (Jubilación, Desempleo,...)

  • La intervención pública en la producción de bienes y servicios puede realizarse de dos formas: Directamente, mediante producción pública, e indirectamente, a través de producción privada, combinando en este caso con financiación y regulación pública.

    Para designar a ambos tipos de intervención pública en la producción utilizamos el término provisión pública.

    Los impuestos y subvenciones interfieren con las decisiones económicas alterando las señales de precios a los que corresponden los consumidores y productos. Una forma más indirecta de incluir reasignaciones de recursos en el mercado es la que ofrecen la transferencia de rentas.

    4. LA INTERVENCIÓN PÚBLICA PARA LOGRAR LA EFICIENCIA: LOS FALLOS DE MERCADO.

    A continuación se analizan sucintamente los principales factores causantes de estos “fallos de mercado” que pueden justificar -siempre de forma condicionada- la intervención pública.

    • COMPETENCIA IMPERFECTA.

    El supuesto de competencia perfecta en todos los mercados se traduce en dos exigencias para el adecuado funcionamiento de una economía de mercado:

      • igual poder no económico, y

      • comportamiento precio aceptante de todos los agentes.

    Esto puede fallar cuando en algún mercado las barreras de entrada se concretan en situaciones de monopolios.

    Un monopolista conseguirá maximizar sus beneficios con una producción para la cual se igualan el ingreso marginal y los costes marginales.

    Esta situación es ineficiente. En efecto, si el bien X es un bien numerario, en Xm se tiene que RMS xy>RMT xy. Partiendo de la producción de equilibrio Xm, los consumidores estarán dispuestos a pagar BXm por una unidad adcard de X cuyo coste marginal de producción, AXm, es inferior a la valoración de los demandantes en AB paretos. La producción competitiva óptima en el sentido de Pareto es Xc; Caracterizada por ser aquella en la que el precio competitivo que los consumidores están dispuestos a pagar, Pc, es igual al coste marginal. El coste es bienestar de la ineficiencia viene dado por el triángulo sombreado ABC, área que resulta de la diferencia entre la pérdida de excedente del consumidor y los beneficios puros del monopolista.

    Estos beneficios puros son una renta que el monopolio obtiene por la exclusiva en la explotación. Las competencias sin barreras los eliminarían por completo.

    Tres son las intervenciones públicas mediante las cuales la ineficiencia concede por el monopolio podría ser eliminada:

  • Regulación.

  • Producción Pública.

  • Financiación.

  • Un caso especial de monopolio es el de los denominados monopolios naturales en la provisión de ciertos servicios públicos. Existe monopolio natural en industrias que presentan costes medios decrecientes para cualquier nivel de producción, debido a la existencia de fuertes costes fijos, buena parte de ellos irrecuperables. Ejemplos típicos pueden ser los de las empresas productoras de energía eléctrica, los servicios de telecomunicaciones, el abastecimiento de agua, las líneas aéreas o ferroviarias o el transporte colectivo en las grandes ciudades.

    La importancia de las barreras tecnológicas a la entrada como posible causa. Socialmente es más barato producir mediante monopolio que hacerlo a través de muchas empresas en competencia. El problema del monopolio natural se plantea por la necesidad de incurrir en fuertes costes fijos para producir a costes marginales relativamente pequeños, lo cual conduce a que los costes medios sean decrecientes para cualquier volumen de producción.

    Se producen Xm unidades a un precio de venta pm, generándose unos beneficios monopolísticos de GFBpm pesetas. Al ser Xe el nivel de producción que iguala precio y coste marginal, el coste de ineficiencia derivado de la gestión puramente privada de un monopolio es el área sombreada ABC. El problema del monopolio natural deriva del hecho de que los precios de venta que permiten obtener beneficios o no incurrir en pérdidas son siempre superiores al coste marginal.

    • BIENES PÚBLICOS.

    Un bien público es aquel caracterizado por la propiedad de que, una vez se ha producido una cantidad C, ésta puede ser consumida simultáneamente por todos los individuos. Que el consumo de un bien sea no rival significa que el coste marginal de que un individuo adicional se sume al consumo de ese bien es cero.

    En la práctica se pueden encontrar diversos ejemplos de bienes públicos. Una carretera no congestionada puede ser utilizada por dos o más conductores a la vez sin que ello disminuya la seguridad y la rapidez del tránsito para todos ellos. Lo mismo ocurre con la investigación médica básica. Así, cuando un científico descubre una vacuna contra una enfermedad, todos los individuos pueden beneficiarse en igual medida de este adelanto. La defensa nacional, las leyes, los tratados internacionales o las emisiones abiertas de programas de televisión y radio son otros ejemplos de bienes públicos.

    La no rivalidad establece una diferencia entre los bienes públicos y los privados. Cuando un bien es privado, cada unidad puede ser utilizada por un solo individuo: la manzana que consumo el individuo A no puede ser consumida por el B. Cuando el bien es público todos pueden consumir simultáneamente la misma unidad del bien: un programa de televisión puede ser consumido por A y B. En el mundo real lo más frecuente es que el consumo de una unidad del bien por parte de un individuo adicional sí disminuya la cantidad disponible para el resto, aunque en menos de una unidad. Así, un aumento suficientemente grande en el número de casa protegido por un parque de bomberos reducirá el grado de protección efectiva que disfruta cada casa contra la eventualidad de un incendio. A estos bienes cuyo consumo es sólo parcialmente rival se les denomina bienes públicos impuros. Impuros son simplemente un caso intermedio entre los bienes públicos puros (los que verifican la no rivalidad en términos estrictos) y los bienes privados (cuyo consumo es totalmente rival).

    Habitualmente se suele diferenciar entre dos clases de bienes públicos (ya sean puros o impuros): no excluibles y excluibles. Un bien público es no excluible cuando, a un coste razonable, no se puede impedir que consuma el bien quién no pague por él. Cuando, por contra, se pueda excluir del consumo a quien no pague, decimos que el bien público es excluible. Una autopista es un ejemplo de bien público excluible, porque se pueden poner unos controles de peaje e impedir que circulen quienes no paguen. La defensa nacional, por contra, es un bien público no excluible, ya que sería muy costoso -si no imposible- dejar a una persona indefensa ante agresiones exteriores en tanto se protege a su vecino.

    La diferencia entre bienes excluibles y no excluibles establece la posibilidad o imposibilidad de provisión del bien a través del mercado. Cuando un bien es no excluible, la provisión privada es imposible, ya que no se puede evitar el consumo de quien no pague. Consecuentemente, lo que haría cualquier individuo racional sería no pagar por el bien público, consumiendo a coste cero la cantidad pagada por el resto: el individuo trataría de ser usuario gratuito del bien público. Como todos los individuos se comportarían igual, la empresa se encontraría con que nadie está dispuesto a pagar por el bien público y, consecuentemente, el bien terminaría por no producirse. En el caso de un bien público excluible, la provisión privada es posible. Sin embargo, esto sólo significa que el mercado producirá cantidades positivas del bien, aunque no garantiza que el nivel de producción del mercado sea eficiente.

    Centraremos nuestra atención en los bienes públicos puros.

    El punto de partida de nuestro análisis será el establecimiento de las condiciones que determinan una asignación eficiente de un bien público. Para ello, debemos comenzar por subrayar que la provisión eficiente de un bien público conlleva que se deba excluir a nadie de consumir el bien. En efecto, una vez que se ha producido una cantidad G del bien público, el coste marginal de que alguien consuma esa cantidad ya producida es cero. Por tanto, si permitimos a alguien previamente excluido el acceso al consumo, su utilidad aumentaría a un coste cero para la sociedad. Es decir, el individuo mejoraría (en la utilidad que le reporta el consumo) y nadie empeoraría (porque el coste de su consumo es cero)

    Para determinar el nivel eficiente de provisión del bien público, supongamos que existen sólo dos individuos, A y B, dos bienes privados, X e Y, y un bien público, G. Con el prerrequisito de consumo conjunto del bien público por parte de todos los individuos, la cantidad eficiente del bien público vendrá determinada por el siguiente problema de maximización condicionada:

    Investigación pública

    Donde RMSAAGY y RMSBGY son las valoraciones marginales del bien público en términos del bien privado para los individuos A y B, y RMTGY es el coste marginal de producción del bien público en términos del bien privado Y.

    A la ecuación se denomina condición de Samuelson para la provisión eficiente de bienes públicos. Esta condición establece que la producción de un bien público debe llevarse hasta el punto en el que la suma de valoraciones marginales individuales, denominada valoración marginal social, se iguales al coste marginal de producción del bien público en términos del bien privado. Su interpretación económica es inmediata. Como cada unidad del bien público es consumida por todos los individuos, el lado de la izquierda es el valor que tiene para los consumidores la última unidad producida del bien público. Cuando Y es el numerario, a esta cantidad se le denomina beneficio marginal social del bien público. El lado de la derecha es el coste marginal de producirse cada unidad de bien público. La eficiencia exige entonces que la producción de un bien público se lleve hasta el punto en el que el beneficio marginal de su consumo se iguale a su coste marginal de producción.

    La figura representa la determinación del nivel eficiente de provisión de un bien público. La línea RMSAGY es la valoración marginal que otorga al individuo A cada unidad de G. Cuando Y es el numerario, esta línea representa simplemente la cantidad de dinero que A estaría dispuesto a pagar por cada unidad de G. Se puede interpretar entonces como una curva de «demanda» del bien público por parte del individuo A. Por razones análogas, RMSBGY es la curva de «demanda» de G por parte de B. La «demanda agregada» se obtiene sumando verticalmente las «demandas» individuales. Esta suma es la función denominada RMSAGY + RMSBGY

    La «oferta» del bien público está representada por la línea de coste marginal, RMTGY. El nivel de provisión eficiente se alcanza en G*, donde los beneficios marginales sociales y el coste marginal de producción se igualan. En este óptimo, ambos individuos consumen la misma cantidad de G, pero obtienen beneficios marginales distintos de su consumo. El individuo A obtiene un beneficio marginal de OTA, y el B un beneficio de OTB. En esto la provisión eficiente del bien público se diferencia de la del privado, que exige que todos los individuos tengan beneficios marginales iguales y, generalmente, consuman cantidades diferentes del bien.

    Provisión óptima de un bien público.

    La incapacidad del sector privado para proveer eficientemente los bienes públicos da lugar a un fallo del mercado, y abre la posibilidad de que la intervención pública mejore la asignación competitiva. Sin embargo, esta ganancia sólo se producirá si el Sector Público es capaz, de establecer un mecanismo de provisión que garantice a todos los individuos el nivel eficiente G*, La figura sugiere un mecanismo eficiente de provisión pública que podría aplicarse si el Sector Público conociese las funciones individuales de «demanda» del bien público. En efecto, supongamos que al individuo A se le hiciera pagar un precio pA = OTA por consumir el bien público y al individuo B un precio de pB. A estos precios se les permite consumir tanta cantidad de G como demanden. Obviamente, ambos individuos demandarán G* y el resultado de este mecanismo será eficiente. Es decir, se podría lograr una provisión eficiente del bien público a través de un mecanismo descentralizado de precios que hiciera pagar a los individuos precios diferentes por el consumo del bien. Estos precios deberían ser iguales a los respectivos beneficios marginales en dicho óptimo. Este mecanismo de provisión eficiente pone claramente de manifiesto la diferencia entre los bienes públicos y los privados. La eficiencia en un mercado privado exige que todos los individuos paguen el mismo precio pero consuman cantidades diferentes del bien. En el caso de un bien público, la eficiencia exigirá que todos consumieran la misma cantidad pero pagaran precios diferentes.

    A los precios pA y pB se les denomina precios personalizados o «precios de Lindahl»

    La conclusión del análisis es que, si bien los bienes públicos abren la posibilidad de una intervención pública que mejore la eficiencia, no constituyen una justificación absoluta de esta intervención, porque es poco probable que la propia actuación pública garantice la eficiencia.

    • EFECTOS EXTERNOS.

    Generalmente las decisiones de unos agentes económicos afectan al bienestar de otros agentes. Por ejemplo, el aumento de la demanda de automóviles, al incrementar su precio, «beneficia» a los constructores de coches y a los oferentes de los inputs que utilizan (trabajadores, empresas suministradoras, etc.) De igual formas, una empresa constructora que aumente la oferta de viviendas «perjudica» a los actuales propietarios, porque abarata el precio de las mismas, pero «beneficia» a los adquirientes. En ambos ejemplos, las interacciones entre agentes se manifiestan a través de variaciones en los precios, consecuencia de los desplazamientos de las curvas de demanda y oferta de mercado. Estos desplazamientos son consecuencia de variaciones en las valoraciones marginales de los bienes por parte de los individuos (RMS) o en los costes marginales de producción para las empresas, o en ambos.

    Existen, sin embargo, otras interacciones entre agentes que no se manifiestan a través de los precios del mercado. Un ejemplo que es objeto de un interés creciente en las sociedades avanzadas es el de la contaminación producida por algunas industrias. El fumador que molesta con su humo al no fumador, o el bar que, por no estar insonorizado, molesta a todos los vecinos del inmueble son otros ejemplos habituales de interacciones ajenas a los precios de mercado. A todas estas interacciones entre agentes que se manifiestan directamente y no a través del sistema de precios se les denomina efectos externos o, de forma más breve, externalidades. Se dice que un bien es generador de efectos externos si su producción o su consumo afectan a los beneficios o al bienestar de agentes distintos de sus productos o consumidores originales sin que esta interdependencia tenga su reflejo en los precios.

    Las externalidades pueden ser positivas (economías externas) y negativas (deseconomías externas) Una externalidad es positiva cuando la actuación del agente aumenta el bienestar de los agentes receptores. Por ejemplo, que una persona utilice el autobús en vez de su coche puede producir diferentes externalidades, tales como la reducción de la contaminación o de la congestión de vehículos en las calles. Una externalidad es negativa cuando la actuación de un agente disminuye el bienestar de otros agentes. La contaminación, la emisión de ruidos por obras de construcción o por aterrizajes en los aeropuertos, son algunos ejemplos de externalidades negativas. Existen otras diferenciaciones interesantes para caracterizar los tipos de externalidades, entre las cuales cabe mencionar las siguientes: externalidades entre consumidores (por ejemplo, el efecto del consumo de tabaco sobre los fumadores pasivos); externalidades entre empresas (por ejemplo, el impacto de la contaminación de las aguas por empresas petrolíferas sobre la producción de las empresas pesqueras); externalidades entre empresas y consumidores (por ejemplo, la contaminación del aire por emisiones industriales); externalidades entre empresas y trabajadores (por ejemplo, la formación en el empleo aumenta el capital humano); externalidades entre sectores públicos (así una reducción en los impuestos sobre el capital en el país A puede atraer capitales invertidos en el país B y, de esta forma, perjudicarle), etc.

    A diferencia de las interacciones vía precios, los efectos externos redundan en pérdidas de eficiencia económica. La razón esencial es que cuando un agente produce un efecto externo no tiene que pagar ningún precio si causa un perjuicio a otros (es decir, si la externalidad es negativa), ni recibes ninguna compensación si causa un beneficio (externalidad positiva). Como resultado, los precios de mercado, al no incluir las valoraciones marginales de los perjudicados (o los beneficiados) por el efecto externo, dejan de ser señales que orientan eficientemente las decisiones de producción y consumo, y los agentes emisores sobreproducirán las actividades que generan externalidades negativas e infraproducirán las que generan externalidades negativas.

    Para clarificar la naturaleza del problema que causan los efectos externos consideremos el siguiente ejemplo. Una empresa produce un determinado bien X. En el proceso productivo emite humos que contaminan el aire y perjudican a los residentes en una ciudad cercana a la empresa. La figura representa esta situación. La línea Sp es la función de oferta de la empresa, igual al coste marginal privado. La línea D es la demanda de mercado del producto X, y mide el beneficio marginal privado que obtienen los consumidores de cada unidad del bien X. La línea Se' por su parte, refleja el coste marginal externo o daño marginal que causa cada unidad del bien a los residentes en la ciudad. Su pendiente positiva refleja el supuesto de que una cantidad creciente de contaminación implica perjuicios crecientes.

    El equilibrio competitivo se produce en el punto A, donde el precio y la cantidad producida son, respectivamente, pm y Xm. Este nivel de producción, sin embargo, no es eficiente, ya que es posible encontrar otro que permite que todos los agentes estén mejor.

    Corregir o «internalizar» una externalidad es lograr que los precios reflejen todos los costes y beneficios marginales de una actividad generadores de externalidades se ajuste a su nivel eficiente. La internalización de un efecto externo se puede alcanzar mediante distintos tipos de intervención pública:

  • Legislación básica: En presencia de efectos externos, existe un margen de ganancia para todas las partes afectadas. La pregunta que surge es la siguiente: ¿Por qué no negocian los afectado para generar esta ganancia neta y la reparten de alguna forma?. El primer paso necesario para que se produzca esta negociación es que se delimiten los derechos de propiedad. Sin embargo, el problema común a todas las externalidades relevantes es la inexistencia de derechos de propiedad bien atribuidos o que puedan hacerse efectivos sin grandes costes. Por ejemplo, en el caso de la contaminación es necesario que se determine si el aire limpio es un derecho de los perjudicados, o si más bien son los productores los que tienen derecho a contaminar la atmósfera. Si se pudiesen delimitar estos derechos de propiedad, podrían surgir un «mercado» en el que el contaminador negociase con el contaminado el permiso para contaminar (si el derecho se asignase al perjudicado) o la cuantía del pago al contaminador para que redujese su nivel de actividad (si el derecho se asignase al contaminador)

  • Coase (1.960) fue quien primero resalto la importancia de la asignación de los derechos de propiedad para la internalización de los efectos externos. El denominado teorema de Coase establece que, si la información es perfecta y la negociación entre las partes afectadas no es costosa, la asignación de derechos de propiedad redundará en la internalización del efecto externo.

    La conclusión es simple: excepto en el caso en que existen pocos agentes afectados por un efecto externo, las soluciones privadas a las externalidades a través de la negociación apuntadas por el teorema de Coase son difícilmente aplicables. Al igual que ocurría con los bienes públicos, la reducción en los costes de negociación y el problema del usuario gratuito justifican una intervención pública que vaya más allá de la mera delimitación de los derechos de propiedad.

  • Regulación: Cuando el Sector Público conoce el nivel eficiente del efecto externo, puede recurrir a la regulación para tratar de internalizarlo, fijando mediante normas legales los niveles eficientes de producción o de consumo. Así, si en la figura BD es el daño marginal asociado a un nivel de contaminación M que da lugar al nivel de producción eficiente Xe'. Con esta producción, el precio máximo que estarán dispuestos a pagar los consumidores por cada unidad de X es pe' y el precio mínimo al que están dispuestos a vender los productores es ph. En principio, el precio final, se situará en cualquier punto entre estas dos cantidades. No obstante, es probable que la competencia entre los consumidores por adquirir la cantidad disponible de bienes eleve el precio hasta pe'.

  • En primer lugar, para determinar el nivel de contaminación óptimo M es necesario conocer la función Se de daño marginal de los afectados pero éstas no son observables y se carece de incentivos para revelarlas correctamente.

    El segundo problema surge cuando, en vez de haber una sola empresa contaminante, existen muchas. En este caso el Sector Público, deberá determinar qué cuota de contaminación se asigna a cada empresa.

    En tercer lugar, la regulación es una solución coactiva que puede resultar más difícil de aplicar en el caso de los efectos externos positivos. Es muy raro, por ejemplo, que se adopten medidas directas que obliguen a los ciudadanos a utilizar transportes públicos o a adquirir servicios sanitarios.

    A pesar de estos problemas, la regulación es probablemente la intervención pública más frecuente a la hora de internalizar los efectos externos negativos.

  • Financiación: El Sector Público puede lograr la internalización de la externalidad mediante impuestos y subsidio. En el ejemplo de la figura, un impuesto de t pesetas por unidad producida desplazaría la función de coste marginal privado, que se convertiría en Sp + t, donde t = BD. Lógicamente cuando una actividad genera un efecto externo positivo, ésta debería subvencionarse en lugar de someterse a impuestos.

  • La imposición correctiva, se enfrenta a problemas de información como conocer el daño marginal causado por el efecto externo.

  • Otras soluciones: Los efectos externos dan lugar a asignaciones ineficientes porque sus generadores, al adoptar sus decisiones, no toman en cuenta el bienestar de los receptores. Una forma de solventar este problema consistiría en crear unidades de decisión más grandes que englobasen a generadores y a receptores.

  • Esta solución, es aplicable sólo si el efecto externo afecta a pocos agentes.

    Además de las soluciones analizadas, se podría recurrir a la subasta de los derechos de propiedad.

    RECURSOS DE PROPIEDAD COMUN

    Son bienes o factores productivos a cuyo servicio todo el mundo tiene libre acceso, como por ejemplo los bancos pesquero. La existencia de estos recursos da lugar a un fallo de mercado debido a su utilizacion a coste cero, esto es porque al ser asi no incentiva a reinvertir en ellos con el peligro de la sobreexplotacion y su posteriror desaparicion. Tambien plantea problemas de efectos externos en las empresas, cuando una empresa usa un recurso de propiedad comun,esta reduce la cantidad disponible para las demas. Si fuese un recurso de propiedad privada, la empresa pagara por el recurso su precio de uso eficiente, pero al ser a coste cero no tiene en cuenta el perjuicio causado a los demas al reducir la cantidad disponible del recurso.

    Tomando el ejemplo de la pesca, suponemos que existe “h” empresas pesqueras, cada una de las cuales contrata “Lh” pescadores. El volumen total de capturas, “x” es una funcion del numero total de pescadores , “L” : x=F(L)=F("Lh). Se supone que la productividad marginal del trabajo es positiva F´>0 y decreciente F´´<0, las capturas totales de la empresa h-esima seran:

    Xh=LhF(L)/L

    Finalmente supongamos que los mercados de trabajo y de pescado son perfectamente competitivos, de modo que los precios del trabajo “w” y del pescado “p”, estan dados. En estas condiciones, la intensidad optima de explotacion seria aquel numero de horas “L*”, que haga maximo el beneficio de pF(L)-wL, es decir aquel L* que cumpla:

    pF´(L*)=w!situacion que se da en el punto B

    Investigación pública

    Sin embargo el mercado no permite llegar a esta asignacion eficiente , porque en B existen beneficios po sitivos iguales a pF(L*)-wL*, este beneficio atraera nuevos productores hasta eliminarlo de manera que a la larga el equilibrio estara en A donde hay beneficios nulos osea un numero de pescado Lc: pF(Lc)=wLc.O lo que es lo mismo: pF(Lc)/Lc=w.

    El coste de eficiencia de la sobre explotacion viene dado por el triangulo sombreado ABD, este coste se explica por el hecho de que a la derecha de L* el coste marginal deltrabajo “w”, es superior al valor de su productividad marginal.

    Este nivel optimo de explotacion L* solo puede alcanzarse mediante la accion colectiva, pero esto seria poco realista ya que incentivos suficientes para romper un posible acuerdo.

    Mas factible seria asignar la propiedad del banco a una empresa de tal manera que al sobreexplotar perjudicaria sus beneficios.Otra medida de reducir el nivel de capturas al nivel optimo L* seria mediante la regulacion ya fuese bien a traves de la fiscalidad, subastas o limitando las licencias.

    INFORMACION IMPERFECTA Y COSTOSA

    Una condicion necesaria para el funcionamiento eficiente del mercado es la existencia de informacion perfecta. Este supuesto se incumple con respecto a tres dimensiones fundamentales que son calidad, precio y futuro.

    Es necesario consumidores conozcan la utilidad que les reporta el consumo de unos bienes para las empresas sepan la cantidad de output a producir.En ciertos bienes se conocen estas caracteristicas, pero en la mayoria no, en algunos casos se puede suplir esta falta de informacion mediante un coste.

    La maximizacion de la utilidad y los beneficios ene un horizonte intertemporal solo produce resultados eficientes cuando la informacion sobre le futuro es abundante, de manera que los individuos puedan cubrirse frente a todo tipo de contingencias.

    MERCADOS INCOMPLETOS E INFORMACION ASIMETRICA

    Los mercados de valores, de cambios y de materias primas son los unicos que ofrecen derechos contingentes.El fallo del mercado se deriva de la inexistencia generalizada de estos mercados, esto es debido a dos causas basicas:

    1-Los costes de transaccion asociados a la creacion de un mercado pueden ser altos en relacion al numero de participantes.

    2-La informacion asimetrica, es la causa fundamental se manifiesta de dos formas:

    2.1-Seleccion adversa: se produce cuando existen distintos tipos de personas atendiendo al riesgo con el que se registrara cierta contingencia, como una enfermedad o el impago de los plazos de un prestamo.

    2:2-Riego de manipulacion: se presenta cuando el asegurado potencial puede influir sobre la probabilidad de que ocurra cierta contingencia desfavorable para este, como un incendio o un accidente de coche.

    5-LA INTERVENCION PUBLICA PARA LOGRAR LA EQUIDAD: JUSTICIA ECONOMICA Y REDISTRIBUCION

    Tratamos de responder a las siguientes cuestiones: ¿Son equitativos los procesos de mercado? ¿Cual es la distribucion correcta del bienestar?. Es dificil de contestar a estas cuestiones ya que cada individuo puede tener su propia opinion al respecto.Veremos los criterios de equidad mas influyentes.

    LA JUSTICIA SOCIAL Y EL ESTADO

    El proposito de una filosofia de la sociedad es ofrecer un conjunto de principios que permiten elegir entre diferentes tipos de organizacion social. El papel que cada filosofia atribuye a la intervencion publica varia. Vemos tres corrientes filosoficas:

    1-Pensadores libertarios: se agrupan en dos lineas. La primera, defendida por Robert Nozick y otros, defiende que la propiedad privada es un “derecho natural”, es decir anterior a la existencia del Estado. No es un derecho positivo sino negativo, es decir ningun individuo puede forzar moralmente a otro a renunciar a sus bienes. Estos autores creen que las posesiones de una persona son justas en dos circustancias:

    A- Si han sido legitimamente adquiridas con el esfuerzo.

    B- Si han sido recibidas o donadas de alguien que tenia derecho a la transferncia.

    Bajo estos principios el Estado no esta moralmente legitimado a redistribuir rentas y riquezas justamente adquiridas.

    La otra posicion repecto a la justicia redistibutiva es la de Friedrich Hayek Y Milton Friedman, representantes de la “filosofia empirica”. Ambas filosofias comparten el individualismo radicaly la defensa de la propiedad privada. En esta ultima corriente, sin embargo, la condena de la intervencion publica no tiene una razon moral sino empirica ya que considera futil y perjudicial la actividad publica orientada al logro de metas de justicia social. Para estos autores no cabra mas que un papel redistributivo residual destinado a situaciones de miseria severa.

    2-La filosofias colectivistas de la sociedad: entre estas destaca el socialismo marxista. En esta corriente hay tres valores que definen la justicia social:

    A- La igualdad entendida como la combinacion de igualacion d oportunidades e igualacion en la distribucion de los resultados atendiendo a las necesidades.

    B- La libertad entendida como el libre ejercicio de la libertad individual bajo condicines de igualdad entre todos.

    C- El bien colectivo se antepone a los deseos del individuo.

    El logro de estas metas es incompatible con la propiedad privada y la existencia del mercado, ya que ambas instituciones permiten a la minoria capitalista explotar la desigualdad para apropiarse de la plusvalia generada por la clase trabajadora. Esta filosofia justifica el uso de cualquier medio para alcanzar la justicia social.

    3-Teorias social-liberales: estas teorias suponen un punto intermedio entre las posiciones marxistas y las libertarias. Constituyen el sustrato de la actual Economia del Bienestar. Todas las corrientes que se engloban en esta categoria tienen en comun tres rasgos:

    A- El analisis de la bondad relativa de los procesos de asignacion y distribucion de los recursos debe tomar como referencia los objetivos y el bienestar de los individuos.

    B- La propiedad privada no constituye una categoria absoluta y defendible “per se” sino un medio al servicio de las metas que los individuos buscan colectivamente.

    C- Bajo ciertas condiciones la redistribucion de la renta y la riqueza es una funcion legitima del Sector Publico.

    Equidad distributiva y liberalismo social.

    Con fin a la equidad el estado puede contribuir: Canalizando la redistribución voluntaria y forzando, por impuestos y transferencias, para obtener el máximo bienestar social.

    Redistribución voluntaria: Suponemos dos personas, A que es rico y B que es pobre, el bienestar de B depende de su renta (RB) y la utilidad de A, altruista, de su renta (RA) y la del pobre:

    UA = (RA,RB)

    UB = (RB) RA + RB = R

    A donará hasta el punto que la del utilidad de renunciar a parte de su renta, compense la satisfacción la mejora de B. Como A aumenta su bienestar ante aumentos en la renta de B, entonces A tendrá el incentivo de no revelar su grado real de altruismo, para beneficiarse gratuitamente que los demás ricos transfieran a los pobres. En ausencia de alguna acción colectiva, una economía de mercado, produciría una cantidad inferior del bien público “redistribución”. La Intervención pública a través de impuestos y trnasferencias podría remediar este “fallo”.

    Investigación pública

    La intervención se traduce, en la redistribución de la renta entre A y B, que ambos mejoran su situación.

    En el punto B, otra redistribución implicaría aumentos en la distribución de B a costa de la disminución de la utilidad de A, por lo que esta redistribución no se justifica con motivo de eficiencia. No obstante, la equidad redistributiva hace conveninete el proceso más allá del punto B. La equidad difiere de la eficiencia en que: a) es subjetivo el término de lo que es “justo”, b) desde el punto de vista social las ganacias de utilidad del pobre B más que compensan las pérdidas del rico A, por lo que optar por la equidad distributiva fuerza a comparaciones de utilidad.

    Los juiciios distributivos se modelizan mediante funciones de bienestar social, que es un código de valores colectivos que establece cómo varía el bienestar social ante cambios en la utilidad de los individuos. Es una función de la forma: W = W(UA,UB). Esta función es equivalente a nivel social a las funciones de utilidad para los individuos.

    Para que una función de bienestar socila se considere deseable necesita unos requisitos:

    1º- Individuialismo: Cuando aumenta la utilidad de un individuo sin disminuir otro, debe aumentar W.Si uno o varios individuos prefieren una asignación a otra y nadie prefiere la segunda, la función W debe elegir que la primera es socialmente preferida. El indidualismo, implica que W debe dar valores más altos a asignaciones pareto superiores. Individaulismo, en la gráfica anterior se da al requisito que la dirección de aumento del bienestar social sean las flechas desde el punto A hasta el B.

    2º- Anonimato: El bienestar social debe depender de la estructura de la distribución e utilidades. Significa que socialmente es indiferente la distribución de las utilidades, tal que A disfrute de utilidad 7 y B de 3 o viceversa. Gráficamente el anonimato implica que las curvas de indiferencia social, sean simétricas con respecto a la linea de 45 grados.

    Condición de imparcialidad al valorar las utilidades individuales para calcular el bienestar social.

    3º- Aversión a la desigualdad: Una combinación lineal de dos distribuciones igual valordas socialmente debe aumentar el bienestar social, establece que las distribuciones igualitarias son preferibles a las desigualitarias. En la gráfica se representa por todos aquellos puntos, como G, que se encuentran en la linea discontinua entre el punto B y D, es decir, que son preferidos a estos puntos B y D.

    El óptimo social se determina: Dado la función de bienestar social

    Maximizar W(UA,UB)

    Sujeto a UA = G(UB) G( ) es la frontera de posibilidades de utilidad.

    Este óptimo social se representa en la gráfica en el punto C, donde la Cis de nivel más alto posible es tangente a la frontera de posibilidades de utilidad.

    Podemos ver en la gráfica que la redistribución voluntaria, aumenta el bienestar social, porque UA y UB aumentan entre A y B:CIS1 se asocia a un mayor bienestar social que CIS0. Lo primero nos lleva al conflicto entre eficiencia y equidad.

    Investigación pública

    Si el gobierno redistribuye la renta del individuo A al B, la economia se traslada del punto A al B, a lo largo de la frontera aumentando el bienestar social de CIS0 a CIS1. Pero, ¿es posible redistribuir la renta de modo neutral?. Solo si la oferta de trabajo fuese fija seria neutral este mecanismo redistributivo, permitiendo alcanzar un nivel de bienestar social CIS1.Pero si la oferta de trabajo fuese variable, el impuesto dsitorsionaria la elección entre trabajo y ocio, desplazando la frontera de posibilidades de utilidad hacia hacia adentro, que implica pérdida de eficiencia en la economía. ¿Compensa socialmente redistribuir mediante un impuesto distorsionante? Siempre que la redistribución a favor de B permita situar la economía entre A y F, sera deseable recurrir en costes de eficiencia, porque las ganacias en equidad superan los costes. Políticas más intensas, D, sería demasiado costosa.

    La función de bienestar social admite dos posiciones extremas: 1º La filosofía uitilitarista que se remonta a Jeremy Bentham (utilitarismo clásico), se basa en dos premisas: a)La bondad o maldad de un acto debe juzgarse según sus consecuencias. Por tanto el placer significa que el bien de una sociedad es igual a la utilidad de todos sus integrantes y que el sector público debe hacer todo lo posible para aumentar el bienestar social. Según el utilitarismo, si y solo si existen dos personas, el bienestar se elevara según: W(UA,UB) = UA + UB Sector público debe maximizar esta función.

    Investigación pública

    Las curvas de indifirencia social utilitaristas son rectas, la redistribución óptima asociada a la función de bienestar social W(UA,UB), llevarían a la economía de A hasta B. El criterio es individualista y anónimo, pero no representa aversión a la desigualdad, solo da peso al nivel total de utilidad y no a la distribución. (Indiferente [100,0] que [50,50]) Que se representa en la CIS utilitarista son lineas rectas con pendiente -1.

    2º La filosofía rawlsiana: considera que los principios más adecuados de justicia serían los que acordasen libremente los integrantes de una sociedad. En la práctica los acuerdos no pueden ser imparciales, porque los juicios morales de lo que es justo está sesgado por sus intereses particulares. Con lo que Rawls considera que los juicios morales de la gente no deberian de estar entorpecidos por sus intereses particulares. A esta situación la denomina posición original.

    En la posición original los individuos conocen perfectamente el funcionamiento de las sociedades humanas, pero desconocen la información que es moralmente irrelevante a la hora de reducir los términos del contrato social, a este desconocimiento Rawls lo denomina velo de la ignoracia.

    Rawls opina que los individuos tendran en cuenta la posición original, y que por ello actuaran con aversión al riesgo extrema, teniendo en cuenta el velo de la ignorancia, que les permita desarrollar sus intereses futuros. Haran suyos los siguientes principios:

  • Principio de la libertad: Cada personas tienen igual derecho al esquema más amplio de libertades básicas que sea compatible con un esquema similar para el resto.

  • Principio de la diferencia: Las diferenecias económicas y sociales son legitimas si: 1º derivan del esfuerzo realizado en igualdad de oportunidades, y 2º redunda en el mayor beneficio esperado del individuo menos favorecido de la sociedad.

  • El principio 1 prima sobre el 2, y dentro de este , el 1º sobre el 2º.

  • Los principios establecen que los bienes han de distribuirse, menos cuando la desigualdad afecta en beneficio de todos.

    Según 2 2º el individuo de menor utilidad debe evaluarse según la función:

    W(UA,UB) = Min(UA,UB)

    El sector público debe máximizar esta expresión, es decir, maximizar el peor resultado posible, por lo que el criterio rawlsiano es conocido por criterio maximin, que incumple el individualismo. Aunque una asignación pareto superior nunca disminuye el bienestar, puede no aumentarlo. No obstante este criterio, cumple el anonimato y presenta un grado extremo de aversión a la desigualdad, asi es, que la maximización del bienestar según la función anterior es incompatible con la mínima perdida de utilidad del peor situado. El hecho de que no exista sustitución entre el bienestar de los individuos, se refleja en que las curvas de indiferencia social rawlsiana tengan forma de “L”. La politica de redistribución óptima nos llevaría a detraer renta de A para entregarsela a B, hasta alcanzar la distribución de niveles de bienestar que indica el punto C.

    La filosofía ralwsiana supone que en la posición original los individuos se comportan con una aversión infinita al riesgo, que le conduce a protegerse contra el peor resultado posible.

    La gráfica anterior, señala las diferencias del utilitarismo y la filosofía rawlsiana. El punto A es el equilibrio competitivo en ausencia de intervención pública. El óptimo social rawlsiano estaría en C, igualdad de utilidades. El óptimo utilitarista, estaría en B, sin igualdad de utilidades.

    Estas dos filosofías son casos extremos, por lo que es más sensato basar las valoraciones en criterios intermedios. Que encontraríamos en el punto D, en que su CIS tiene una convexidad intermedia entre el mínimo de convexidad (utilitarismo) punto C y el máximo (maximin) más cerca del punto C.

    Otras concepciones de la equidad.

    Anteriormente se ha desarrollado una concepción de la justicia económica denominada equidad vertical, que esta orientada a establecer la diferencia óptima entre individuos de rentas diferentes. Pero podemos encontrar otras posiciones morales de gran influencia en la política pública:

    -Principio de equidad horizontal: Establece que los individuos en los que los aspectos relevantes son similares o identicos deben de ser tratados de igual modo por la política pública. Clausula de no discriminación. Dos interpretaciones básicas de este principio. 1ºMartin Feldstein, afirma que se trata de un principio independiente de justicia, que dice que aquellas personas que disfruten de igual nivel de bienestar, despues de la intervención pública continuan con iguales niveles de utilidad. 2º Contempla el principio como una restricción sobre los instrumentos de intervención que se pueden utilizar, más que en términos de los resultados de la intervención, que indica diferencias irrelevantes como la raza, no podrían ofrecer una base para la diferenciación impositiva o para la asignación gasto público.

    -Principio de igualdad de oprtunidades. El valor monetario de la renta esperada de aquellos individuos con las mismas preferencias deben ser identicos, con independencia de factores como la clase social, ect... Intervenciones encaminadas a garantizar igual acceso a la educación , sanidad, en general a la información económicamente relevante, responderían a este principio. Esto es compatible con el indidualismo.

    -Principio de equidad categórica: Cuando la igualación de oportunidades es debida desde una óptica no individualista y ex post.

    6- El papel del estado en la economía.

    Es importante resaltar la estrecha dependencia que existe entre la filosofía social y los límites de la acción colectiva. Entre estos extremos tenemos las teorías social-literales inspiradas en el respeto a la soberania del consumidor, de acuerdo con las cuales toda intervención pública goza a priori de justificación si tiene como objetivo un aumento en el bienestar social.

    Frente a mecanismos de asignación, el mercado tiene una ventaja técnica esencial: la información relevante acerca de las preferencias, la tecnología y la escasez, se trasmite por un mecanismo de precios. En condiciones de competencia perfecta, rivalidad, exclusión, información perfecta y mercados completos, el estado tendria que definir y proteger los derechos de propiedad y la libertad de concurrencia. Esto seria en un mundo ideal, que en la práctica no se cumple. Por tanto, la intervención pública puede aumentar la eficencia de la asignación de los recursos en estos casos por medio de políticas legislativas, de regulación y de provisión.

    Una de las manifestaciones más potentes de las limitaciones del mercado en asignación eficiente de los recursos es la existencia de desempleo y atraso económico.

    La equidad distributiva ofrece, una justificación de la intervención pública en la economía. El alcance deseable de la política distributiva es función del código moral implícito en la función de bienestar social.

    Resumen final.

  • Un sistema económico ideal es le que hace máximo bienestar social, se deben dar dos circustancias:

    • Eficiencia: imposible mejorar la posición de un individuo sin empeorar el otro.

    • Equidad: imposible redistribuir bienestar individual sin que el bienestar colectivo disminuya.

    • Condiciones en que una economía de mercado, regida por un mecanismo de precios competitivos, generará asignaciones eficientes de los recursos:

      • Competencia perfecta.

      • Rivalidad.

      • Exclusión

      • Información perfecta.

      • Mercados completos.

      • Si esta fuera la realidad económica, no haría falta la intervención del sector público en cuestión de eficiencia.

      • Los “fallos del mercado”, ofrecen una justificación para la acción colectiva orientada a la corrección de estos fallos. Los casos más importantes son la ineficiencia o fallos de las anteriores caracteristicas:

        • Competencia imperfecta.

        • Monopolio natural.

        • Bienes públicos efectos externos.

        • Recursos de propiedad común.

        • Información imperfecta y costosa

        • Mercados incompletos.

        • La intervención el sector público puede aumentar la eficiencia de los mercados mediante la legislación básica, la regulación, la provisión pública, los impuestos, las subvenciones y las transferencias.

        • La equidad distributiva, ofrece una justificación de la intervención del sector público en la economía de mercado, para canalizar la redistribución voluntaria o para hacer efectivos las metas colectivas de equidad, de las que sobresalen:

          • Equidad vertical.

          • Equidad horizontal.

          • Iguald de oportunidades.

          • Equidad categórica.

        • El alcance deseable de las políticas redistributivas es función de dos determinantes básicos: los valores implícitos en la función de bienestar social y los costes de eficiencia de la redistribución.




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