Introducción.

Entre 1687 y 1707, el francés Denis Papin tuvo la idea de utilizar la presión de vapor de agua para suministrar energía. Pero es preciso esperar a 1769 para ver al escocés James Watt realizar la primera máquina de vapor. Este invento transformará realmente la vida de los hombres al provocar la revolución industrial, es decir, el triunfo de las máquinas y de las grandes fábricas modernas.

Proceso de evolución que conduce a una sociedad desde una economía agrícola tradicional hasta otra caracterizada por procesos de producción mecanizados para fabricar bienes a gran escala. Este proceso se produce en distintas épocas dependiendo de cada país. Para los historiadores, el término Revolución Industrial es utilizado exclusivamente para comentar los cambios producidos en Inglaterra desde finales del siglo XVIII; para referirse a su expansión hacia otros países se refieren a la industrialización o desarrollo industrial de los mismos.

Antes de la máquina de vapor, la energía era suministrada por las fuerzas de la naturaleza, el viento, el agua, o por la fuerza de los músculos. Con el vapor, el hombre dispone ahora de una energía utilizable en todo momento: así, en las hilaturas de algodón una sola máquina puede hacer girar seis mil bobinas día y noche. A comienzos de¡ siglo XIX, las ciudades se asemejan a una inmensa fábrica ennegrecida por el humo en donde la aceleración de¡ motor, su disminución o su detención, ordenan el gesto del obrero.

La máquina conoce tanto éxito que puede verse a un carnicero de Londres servirse de ella para fabricar salchichas y hacer girar sus asadores.

Algunos autores para referirse al desarrollo capitalista en el último tercio del siglo XX, con nuevas organizaciones empresariales (trusts, holdings, cárteles), nuevas fuentes energéticas (electricidad, petróleo) y nuevos sistemas de financiación hablan de Segunda Revolución Industrial.