Política y Administración Pública


Instituciones políticas de Chile


Instituciones políticas de Chile

PRIMERA PRUEBA PROGRAMADA

Historia de las instituciones políticas y administrativas de Chile

ENSAYO: En Chile el orden constitucional ha constituido un factor clave para la estabilidad política. ¿ De que manera de constitucionalismo en el siglo XIX contribuyo a dicha estabilidad?

NOMBRE :

PROFESOR :

FECHA : 22/07/2003

INTRODUCCIÓN

¿De que manera el tema del constitucionalismo en el siglo XIX contribuyó a la estabilidad política del país?, esta pregunta nos presenta varios desafíos, primero por la amplitud con la que podría ser desarrollada y el amplio abanico de focos de desarrollo del tema. Las múltiples facetas del constitucionalismo están condicionadas por variados factores como lo son la realidad social, los grandes temas de contingencia y la base doctrinaria, la relación entre estos factores nos entrega una panorámica sólida al tratar de encontrar fundamentos del origen y aplicación de un texto constitucional, analizando sus resultados y trascendencia en cierto periodo de la historia, es así como concluyo la siguiente pregunta guía para el desarrollo de mi ensayo: ¿Cómo afecto la concordancia entre el desarrollo ideológico-político y la realidad social de la época a la aplicación de los textos constitucionales?, para responder a ésta pregunta es importante analizar los antecedentes que rodearon a la redacción de los textos constitucionales del siglo XIX, importante es destacar la situación de aquel entonces, que, aunque difícil de analizar en detalle debido a que durante este siglo diversos sistemas políticos se fueron alternando en el poder, tienen ciertos factores en común: la inmadurez de la conciencia nacional y modelos teóricos que no se ajustan a la realidad. La consolidación de la conciencia política de la elite se fue dando poco a poco, proporcional a la forma de entender que se tenía de una república, vista en un comienzo como una efectiva y conveniente forma de salir de la crisis de finales del siglo XVIII1, para luego enfocarla como un modelo de desarrollo conjunto del país, integrando a diversos sectores, siempre basados en los ideales de la Revolución Francesa.

A pesar de todos los vaivenes de la época en cuanto a organización constitucional, muchos de los vicios de aquella época y las consecuencias del limitado margen de conocimiento que se tenía de la realidad nacional tienen consecuencias hasta hoy en el desarrollo de la política del país. La fuerte tendencia a la imitación de modelos extranjeros y su poco flexible adaptación a la realidad nacional provocó discordancias entre la teoría y la práctica, la mala aplicación de los modelos provocó la natural acomodación de los factores produciéndose tanto en Chile como en el resto de América Latina un círculo vicioso de mala aplicación de la ley a la realidad, hecho que desemboca en la ineficiencia de los sistemas, importante antecedente de actual situación de subdesarrollo de los países latinoamericanos. La poca flexibilidad de los textos no permite una real adaptación a los tiempos, provocándose discordancias graves como lo es el hecho de que a veces el ejecutivo no cuenta con el apoyo necesario del poder legislativo, una dualidad imperdonable que afecta en forma grave el desarrollo de un país y su participación en un mundo cada día más competitivo y globalizado.

El siguiente ensayo contará con una revisión cronológica de nuestro desarrollo constitucional, analizando en líneas generales las consecuencias de las políticas implantadas y su trascendencia posterior, destacando sobre todo, como contribuyeron a la estabilidad del país, además revisaremos la sita de una destacada editora de periódicos extranjeros que entrega su opinión acerca del tema y las debilidades que a su parecer tienen las constituciones latinoamericanas.

DESARROLLO

La historia constitucional de Chile en sus comienzos se ve marcada por el crecimiento de una idea clave en el desarrollo ideológico y político de nuestro país: el republicanismo. Esta idea, timón doctrinario de la elite dirigente, se convertiría en un movimiento en un principio tímido, que luego se volvería más firme contra el vasallaje directo de la corona, así fue adquiriendo relevancia hasta alcanzar su punto más álgido y definido cuando en Octubre de 1812 se proclamaba el “Reglamento Constitucional Provisorio”, síntesis acabada del itinerario ideológico de la época, que proponía la representatividad del pueblo chileno a través de un congreso, proponiendo una monarquía constitucional, reconociendo a los tres poderes del estado y principios tan importantes como el habeas corpus y la soberanía de Chile al prohibir la realización de cualquier orden que emanase de autoridades fuera del territorio nacional. Con la llegada de la reconquista la aristocracia suspendió el reglamento constitucional y designa a Carrera como General en jefe de las campañas de la guerra por la independencia. Los efectos del Reglamento de 1812 no alcanzaron a ser significativos debido a su corta implantación (1812-1814). Fue en 1818 cuando retomaríamos la historia independiente de Chile al declararse en Febrero de ese año la “Proclamación y jura de la Independencia”. Las experiencias acumuladas por O'Higgins durante su estadía en Argentina, el fracaso de la patria vieja, la anarquía en el resto de América, el contacto con los próceres argentinos monarquistas y autoritarios y la crisis vivida en el país modificaron su idea de implantar una democracia plena y participativa, se daba cuenta que este modelo era imposible de llevar a la práctica en América Latina, faltaba tradición y cultura cívica, era necesario preparar al país y para ello O'Higgins se basó en la idea de una aristocracia republicana2, basándose en esto durante su gobierno se dictaron dos textos constitucionales, en primer lugar, la Constitución de 1818 que en sus disposiciones generales reglamentaba los derechos y deberes del hombre en sociedad, la libertad y el derecho de propiedad, consagrando como deber del gobierno “aliviar la miseria de los desgraciados y proporcionarle los caminos de la felicidad y la prosperidad”, podemos apreciar claramente en esta declaración el apego a los principios ilustrados, mantenidos desde la tradición borbónica y la influencia de la Revolución Francesa. El texto no fijaba plazo al Director Supremo, hecho que provocó una fuerte molestia en el sector de la oposición, este fue uno de los principales motivos que llevaron a O'Higgins a promulgar una nueva Constitución, la de 1822, inspirada en la Constitución Liberal Española de 1812, legislaba sobre ciudadanía y nacionalidad, además de principios fundamentales de derecho público algo nuevo hasta ese entonces. Es en esta Constitución donde podemos apreciar una falla que se hizo recurrente en nuestros textos constitucionales, no se fijaron con precisión los límites de nuestro territorio, flaco favor de los legisladores de la época, error que nos daría pocas garantías de estabilidad y roces con países vecinos. El plazo fijado por el ejecutivo fue de seis años con derecho a reelección.

Pero las reacciones no tardaron en aparecer, en 1823 surgieron graves conflictos de índole político y social agravados por la Constitución de 1822 redactada por el ministro Rodríguez Aldea, el ejército del sur se niega a reconocerla y se subleva, ante la difícil situación O'Higgins abdica el 28 de Enero de 1823. Las discordancias con la aristocracia fueron un factor vital en el quiebre de su gobierno, no existió un verdadero consenso en la sociedad para respetar el orden institucional, motivo de fondo que hizo desembocar la crisis que se daba desde comienzos del gobierno de O'Higgins.

Este hecho marca el comienzo de una nueva etapa llamada por los historiadores “Etapa de los ensayos Constitucionales”, etapa donde predomino el grupo político más liberal o pipiolos, estos últimos promovieron sucesivos ensayos constitucionales tendientes a organizar políticamente a la nación. Estos intentos a la postre no prosperaron, dado que muchos de ellos iban más allá de las posibilidades de la realidad social de entonces y se inspiraban o pretendían simplemente reproducir la experiencia norteamericana o bien organizar el Estado a partir de ideas abstractas heredadas de la Revolución Francesa. Estos fallidos afanes organizativos generaron una gran inestabilidad, la que se vio agravada por la aguda crisis económica, pesada herencia de la guerra por la independencia.

El propósito de organizar el Estado luego de la abdicación de O'Higgins se hizo más intenso y turbulento que en tiempos anteriores. En el marco de una inestabilidad general marcada por las constantes pugnas al interior de la elite, el protagonismo que alcanzan los militares en la política y la postración económica hacen de ésta una etapa conflictiva característica común para los países hispanoamericanos que una vez independiente inician una ardua búsqueda de su identidad. Se sucederán entonces numerosos ensayos constitucionales llamados así por su corta duración, tales fueron: la Constitución Moralista de Juan Egaña(1823), las Leyes Federales(1826) y la Constitución Liberal(1828), además en este periodo existe una gran inestabilidad en el poder ejecutivo, motivo que agravaba la situación de desbarajuste generalizado. Esta etapa de nuestra historia se ve abruptamente interrumpida por la Revolución de 1829, año de elecciones presidenciales, el conflicto fue provocado por los liberales quienes no respetaron la ley que legislaba al respecto y le asignan el cargo de vicepresidente a Joaquín Vicuña lo que provoca descontento en la oposición, el conflicto desemboca en enfrentamientos entre ambos bandos definiéndose todo finalmente en la batalla de Lircay donde los Conservadores se llevan la victoria, así se inicia un nuevo periodo donde prima un gobierno autoritario dirigido por una elite y donde destaca la figura del controvertido Diego Portales3, a esta etapa se le llamó “República Conservadora”, durante ésta etapa entró en vigencia una nueva Constitución, la de 1833 que vendría a legalizar el régimen autoritario de gobierno y fijaría por primera vez los límites de nuestro territorio, además volvería fuerte al ejecutivo entregándole facultades extraordinarias en materia de ley. Es en esta Constitución donde se comienza a definir el carácter político de nuestro país y la tendencia a seguir por los futuros legisladores hasta consolidar la actual idea de República Presidencial, la Constitución de 1833 entregó al país cierta estabilidad que le permitió reorganizarse y crecer económicamente.

Durante la República Autoritaria se sucedieron tres gobiernos, el primero de Joaquín Pérez (1831-1841) que tuvo como misión fundamental restablecer la normalidad Constitucional y lograr una real conciliación política, durante su periodo se dio lugar la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana donde Chile salió victorioso y se consolida un sentimiento de unidad nacional, el siguiente gobierno, el de Bulnes, es considerado uno de los mejores de la historia chilena y Americana caracterizado por la paz interior que permitió llevar a cabo un gran progreso material e intelectual, expansión territorial del país y de la economía, gran herencia para el posterior gobierno de Manuel Montt, el cual no fue tan brillante como el anterior debido a un menor apoyo a su gobierno y a la revolución de 1851 que finalmente fue controlada volviendo pronto al orden establecido.Este fue el último gobierno de la República Conservadora, época que cimentó las bases del país en diversas esferas y dio paso a una nueva etapa, la República Liberal, de gran estabilidad política y desenvolvimiento del quehacer nacional, por esto último también es llamada “Epoca de la Expansión”, en ésta etapa reinó un equilibrio social muy provechoso para el desarrollo económico y cultural, en gran parte gracias al respeto al orden institucional, no obstante se produjeron grandes reformas constitucionales a lo largo del periodo gracias a los “Clubes de Reforma”, que lucharon siempre por lograr un equilibrio entre las facultades constitucionales del congreso y el ejecutivo. Hacia 1891 los liberales habían logrado grandes triunfos al disminuir el fuerte presidencialismo, lo que culminará con un sistema parlamentario de gobierno, a través de las constantes reformas lo que provocó un quiebre institucional (1891), este hecho causó la renuncia del presidente Balmaceda producto de la presión de grupos de poder escudados en un malentendido “Parlamentarismo” y la ley vigente.

En adelante los cambios hechos a la Constitución terminarían por viciar el sistema gubernamental, volviéndolo ineficiente y poniendo la maquinaria administrativa al servicio de la oligarquía y sus intereses. La inestabilidad en el cargo de las autoridades de gobierno tenía al país sumido en una gran crisis social y económica, contando, en este periodo como en ningún otro, con un mínimo crecimiento y desarrollo de país. Es esto entonces, a grandes rasgos, la historia del desarrollo constitucional durante el siglo XIX, historia que por cierto apoya con hechos empíricos las ideas planteadas en la introducción del tema presentada anteriormente. Resulta increíble la trascendencia e importancia del desarrollo constitucional de nuestros países, cada texto marca pautas a los futuros, sea para bien o para mal, convirtiendo el tema en un constante debate de ayer y hoy en la vida política de un país, por esto me pareció digna de citar la escritora y editora Mary O`Grady4, quien hace un análisis acerca de lo que a su parecer es la característica y a la vez la falla más grande de la actuales Constituciones vigentes en Latinoamérica, al respecto afirma: “Las Constituciones de los países desarrollados están llenas de derechos negativos, es decir, tratan en gran medida sobre lo que los gobiernos no pueden hacer. Es un marcado contraste con la mayoría de las Constituciones Latinoamericanas, que otorgan al gobierno amplias facultades y responsabilidades meticulosamente detalladas”, al respecto me atrevo a decir que ésta no es la principal falla de los sistemas Latinoamericanos, sino, la mala aplicación de la ley y la rigidez de los textos, que no se adaptan adecuadamente a los cambios y necesidades de la sociedad, el hecho de que nuestras Constituciones sean extensas no significa, a mi parecer, el principal obstáculo para un pleno desarrollo institucional, lo veo más bien como un estilo, que, aunque no es el mejor, tampoco es la causa del subdesarrollo, el problema pasa a ser entonces el legado de los antiguos legisladores, la poca concordancia entre el dicho y el hecho, en la redacción de la ley más basada en doctrinas que en hechos concretos.

CONCLUSIONES

Pienso que la evolución institucional de nuestro país dice mucho de nuestra historia, la pesada herencia de un pasado colonial se mezcla con un insistente afán por encontrar una identidad propia, labor titánica si tomamos en cuenta que Chile era una sociedad profundamente contrastada donde en una primera etapa los consensos fueron simples dadas las condiciones de aquel entonces, la unión y el nacimiento del sentimiento patriótico por la reciente lucha contra los monarquistas y el reducido núcleo de personas que tomaba las decisiones, pero a medida que el país fue creciendo y las nuevas tendencias doctrinarias llegadas de Europa se dispersaban en los círculos intelectuales, se comenzaron a dar lugar discrepancias internas, dando paso a la formación de bandos que representaban a distintos sectores del pensamiento de la época, esto daría origen a los primeros partidos políticos, los cuales trataron de imponer sus posturas de variadas formas, de las cuales sin duda la más importante fue, sigue y seguirá siendo la postura Constitucional, la influencia en la Carta Magna es un valor tremendamente preciado dada su relevancia al entregar líneas de acción, las cuales componen la base y corazón de el conjunto de leyes de un país, podríamos decir que la Constitución es la piedra base de una nación, la madre de todas las leyes, de ahí radica su inevitable trascendencia en el tiempo. A mi parecer, independiente de las críticas que se le pueden hacer a nuestros antiguos gobernadores, legisladores y los muchos errores que se cometieron, en general hago un balance positivo de nuestro desarrollo institucional, esto gracias en gran parte a la buena fe de destacados hombres que procuraron hacer de Chile una gran nación, privilegiando el desarrollo conjunto antes del provecho de ciertos sectores, de otra forma, Chile no sería hoy un país con una tradición cívica admirable, resistente a las turbulencias de una historia a veces muy adversa a los principios de una república y a las garantías Constitucionales.

En cuanto a la pregunta que plantee en el inicio de este ensayo, ¿Cómo afectó la concordancia entre el desarrollo ideológico-político y la realidad social de la época a la aplicación de los textos Constitucionales?, creo que está plenamente contestada, ya que a lo largo de todo el ensayo busco el origen de las circunstancias históricas en su relación con las constituciones vigentes de la época y sus respectivas consecuencias, así como también, mostrar el fruto del desarrollo histórico y su reflejo en la redacción de nuestros textos constitucionales, en conclusión, indago en las causas y consecuencias de los acontecimientos del siglo XIX, causas enfocadas desde el punto de vista del desarrollo social e ideológico apreciando su muchas veces nefastas consecuencias debidas a la inconcordante relación entre la realidad y la doctrina, producto de la inmadurez del país y su afán imitativo, lo que se traduce en legislaciones utópicas como la Constitución Moralista de Juan Egaña, y modelos mal aplicados como sucedió en el periodo Parlamentario.

Este ensayo para mí presentó un desafío muy particular, a medida que investigaba el tema me iba dando cuenta de cuan extenso podía llegar a ser un análisis de este tipo, el Constitucionalismo es un ámbito extenso y apasionante ¿En qué radican principalmente estas características?, primero en el arte de su elaboración, en la conjugación de diversos sectores de la sociedad en torno a una idea que va más allá de lo político y de un gobierno en particular, es la directriz de una nación, resulta además un desafío tremendo a la razón, ya que en ella debe reinar un equilibrio que permita la libertad de los hombres en sociedad y a la vez mantenga un orden duradero y factible, que garantice el desarrollo del país en armonía. Es entonces cuando me atrevo a decir que el tema del Constitucionalismo, para ser entendido en plenitud, debe ser desarrollado por todas y cada una de las ramas de las ciencias sociales, elaborando tesis en cada uno de estos campos para luego sacar conclusiones nacidas de la unión concertada de las investigaciones en cada uno de estos campos, he ahí entonces un gran desafío pendiente a desarrollar en este ámbito.

Bibliografía

  • Sergio Villalobos, Osvaldo Silva, Fernando Silva y Patricio Estelle

“Historia de Chile”- Editorial Universitaria.

  • Eyzaguirre, Jaime

“Historia de las Instituciones Políticas y Sociales de Chile”- Editorial Universitaria

“Ideario y ruta de la emancipación chilena”- Editorial Universitaria

  • Heisse González, Julio

“ 150 Años de Evolución Institucional”- Editorial Andrés Bello, Santiago 1962

  • Mellafe, Rolando

“Historia Social de Chile y de América”- Editorial Universitaria

  • Góngora, Mario

“Ensayo sobre la noción del Estado de Chile”- Editorial Universitaria

  • Edwards Vives, Alberto

“La Fronda Aristocrática”- Editorial del Pacífico

Además de los textos antes citados en las notas complementarias a lo largo del presente ensayo.

1 Al respecto la bibliografía es rica, como es de esperar de una crisis que sería la piedra de origen del nacimiento de la nación chilena, el encarcelamiento de Fernando VII marca un hito en la historia de Chile y América en general. Historia de Chile, Editorial Universitaria( Sergio Villalobos, Osvaldo Silva, Fernando Silva y Patricio Estelle), Historia de América latina I. La gestación del Mundo Hispanoamericano, II. Ruptura del viejo orden Hispanoamericano( con Armando de Ramón y Samuel Vial), Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1992-1993, 2 volúmenes.

2 Acerca de este tema podemos encontrar numerosas referencias en cuanto a su origen e influencias en la historia nacional, como lo es en el artículo de María Celia Barros Mansilla: “En Chile siempre ha sido la aristocracia la que ha hecho la historia y no el pueblo”(1991), o publicaciones como: “Raíces de la democracia en Chile, 1850-1970, reinterpretación del desarrollo económico y político”/Jaime Osorio(1990), “ Historia Social de Chile”/Domingo Amunátegui Solar(1932).

3 Diego Portales tuvo un rol trascendental en la historia de Chile, marcó el carácter de la República Conservadora con un particular estilo de gobierno, acerca de su vida y obra podemos encontrar una amplia bibliografía, entre ellas fueron revisadas: “Portales a cien años de su muerte”/Januario Espinosa, “Don Diego Portales: Juicio Histórico” /José Victorino Lastarria, “El peso de la noche: nuestra frágil fortaleza histórica”/ Alfredo Jocelyn-Holt Letelier, “No está todo dicho sobre Portales”/Francisco Javier Alcalde Cruchaga.

4 Mary O`Grady es editora de la columna “Americas” del Wall Street Journal. Tomado del libro “ 2002 Indice de la Libertad Económica”, Copyright/ 2002 de The Heritage Foundation y Dow Jones & Company, Inc., http://www.heritage.org/index.




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Enviado por:Hypatia
Idioma: castellano
País: Chile

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