Economía y Empresa


Inflación en Chile (1928-1999)


Inflación en Chile

(1928-1999)

Análisis Crítico

28 de Junio de 1999

INTRODUCCIÓN

Este trabajo de investigación consiste en hacer un análisis de la inflación vivida durante los últimos 70 años en Chile y compararlos con las situaciones políticas del momento.

Para esto tuvimos que comenzar familiarizándonos con la situación política de cada periodo, no sólo en Chile sino también en el resto del mundo, leyendo libros, enciclopedias y navegando por Internet. Más adelante y con la ayuda de una tabla con el IPC de los últimos 70 años, entregada por el profesor, comenzamos el trabajo, que de partida, no es una tarea fácil. El investigador debe calibrar los materiales que usara, descubriendo la fuerza verdadera que ellos encierran; superando los escollos que la vastedad de las informaciones posibles de ser recogidas trae consigo; limpiando de impurezas los grandes sucesos, de modo tal que éstos puedan fulgir nítidos y claros, sin aportes rebuscados ni simplemente anecdóticos que terminan por entorpecer el acabado del producto final.

Sobre este trabajo hemos de decir que se trata de una obra de fácil comprensión, desarrollada con sencillez y claro e innovador estilo, siendo su contenido una exposición de hechos de interés debidamente ligados con el tema a tratar.

Lo que deseamos averiguar con este trabajo es si existe realmente alguna relación entre política y economía, y si existiese cuales son las causas y si estas son definidas.

INFLACIÓN Y DEFLACIÓN

Definición: Término utilizado para describir el aumento o disminución del valor real del dinero, con relación a la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar con él.

La inflación es la continua y persistente subida del nivel general de precios y se mide mediante un índice del precio de distintos bienes y servicios. El aumento continuo de los precios hacen disminuir el poder adquisitivo del dinero, creando así serias distorsiones económicas e incertidumbre en la población. La inflación se produce cuando las presiones económicas actuales y la anticipación de los acontecimientos futuros hacen que la demanda de bienes y servicios sea superior a la oferta de dichos bienes y servicios, o cuando la oferta disponible está limitada por una escasa productividad o por restricciones del mercado. Estos aumentos persistentes de los precios están, históricamente, vinculados a las guerras, hambruna, inestabilidad política y otros hechos concretos.

La deflación implica una caída continuada del nivel general de precios, suele venir acompañada por una prolongada disminución del nivel de actividad económica y elevadas tasas de desempleo.

Tipos de inflación

Cuando la subida de los precios sigue una tendencia gradual y lenta, con una media anual de unos pocos puntos porcentuales, no se considera que esta inflación sea una seria amenaza para la economía y la sociedad de un país, puede incluso llegar a estimular la actividad económica: la sensación de que la renta personal está creciendo por encima de la productividad puede estimular el consumo; la inversión en la compra de viviendas puede aumentar, al anticiparse la apreciación futura de los precios; la inversión de las empresas de negocios en fábricas y maquinaria puede crecer, puesto que los precios aumentan por encima de los costes, y los individuos, las empresas y los gobiernos que piden prestado descubren que pagarán los préstamos con dinero que tendrá un menor poder adquisitivo, por lo que tendrán un mayor incentivo para pedir prestamos.

Más preocupante resulta el crecimiento de la inflación que implica mayores subidas de precios, con promedios anuales entre el 10 y el 30% en algunos países industrializados, e incluso del 100% en algunos países en vías de desarrollo. La inflación crónica tiende a ir aumentando aún más a medida que las distorsiones económicas y las expectativas pesimistas de la gente se van acumulando. Para hacer frente a esta inflación se frenan las actividades normales de la economía; los consumidores compran bienes y servicios para evitar los precios futuros; las empresas se centran en inversiones a corto plazo; los incentivos para ahorrar, adquirir pólizas de seguros, planes de pensiones, o bonos a largo plazo son menores puesto que la inflación hace disminuir su rentabilidad futura; los gobiernos aumentan sus gastos corrientes anticipándose a menores ingresos en el futuro; los países que dependen de sus exportaciones pierden ventajas competitivas en el comercio internacional, lo que les obliga a tomar medidas para protegerse.

Bajo su forma más extrema, los aumentos constantes de los precios pueden convertirse en lo que se denomina hiperinflación, provocando la crisis de todo el sistema económico. La hiperinflación que se produjo en Alemania tras la I Guerra Mundial, por ejemplo, provocó que la cantidad de dinero en circulación aumentara más de siete mil millones de veces, y que los precios se multiplicaran por más de diez mil millones en 16 meses antes de noviembre de 1923. Esta situación fue particularmente intensa en algunos países de América Latina, como México, Argentina o Brasil, a partir de la década de 1960. Cuando se produce una hiperinflación, el crecimiento del dinero y de los créditos aumenta de forma explosiva, destruyendo los vínculos con los activos reales y obligando a volver a complejos acuerdos de trueque.

Causas

La inflación de demanda es aquel fenómeno que ocurre cuando la demanda sobrepasa a la oferta, forzando el aumento de los precios y de los salarios.

Para poder explicar por qué cambian los factores determinantes de la oferta y demanda los economistas han llegado a establecer hasta tres tipos de teorías: del lado de la demanda, la teoría cuantitativa del dinero y el nivel agregado de los ingresos; y las variables de productividad y costes del lado de la oferta

Efectos

Los efectos de la inflación y la deflación son varios y cambian a lo largo del tiempo. Normalmente, la deflación es debida a una caída en la producción y a un aumento del desempleo. Los menores precios debidos a la deflación pueden llegar a aumentar el consumo, la inversión y el comercio exterior, pero sólo si se corrigen las causas fundamentales que provocaron el inicio de la deflación.

Medidas de estabilización

Cualquier intento serio de atacar la inflación implicará dificultades y riesgos, siendo además un proceso largo porque las medidas restrictivas tienden a reducir la producción y el empleo antes de que se hagan visibles los beneficios. Por otra parte, las medidas fiscales y monetarias expansivas tienden a aumentar la actividad económica antes de que aumenten los precios. Estos riesgos económicos y políticos explican por qué predominan las políticas expansionistas.

Las medidas de estabilización anulan los efectos de la inflación y la deflación al restablecer el nivel normal de actividad económica. Para que sean efectivas, estas medidas tienen que ser permanentes y no solamente ajustes temporales que, a menudo, no consiguen más que agravar las variaciones cíclicas. Los bancos centrales pueden determinar, a largo plazo, la disponibilidad de dinero y créditos controlando las reservas financieras necesarias, y con otro tipo de medidas. La restricción monetaria durante las recesiones, permite la recuperación financiera. Sin embargo, las autoridades monetarias no pueden imponer la estabilidad económica si la inversión y el consumo privados siguen creando presiones inflacionistas o deflacionistas, o si el resto de la política económica entra en contradicción con la política monetaria antiinflacionista. El gasto público y la política impositiva tienen que ser coherentes con la actuación monetaria con el fin de lograr estabilidad y evitar excesivas oscilaciones en la política económica.

Concretamente, los gobiernos tienen que financiar sus enormes déficits presupuestarios pidiendo prestado o bien emitiendo dinero.

ÍNDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR (IPC)

El Nuevo Indice de Precios al Consumidor, IPC, elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, tiene base diciembre de 1998, y, en consecuencia, su primera medición corresponde al mes de enero de 1999. Este es uno de los principales indicadores de la situación económica del país, ya que representa la variación de precios de los bienes y servicios consumidos por los hogares y por ende, la evolución del costo de la vida de los chilenos.

El IPC permite seguir mes a mes la evolución de la inflación, por lo cual es ampliamente utilizado por el Estado y el sector privado, los bancos y las universidades para sus análisis económicos y por los medios de comunicación para informar a la sociedad.

Incluso, su uso se ha convertido en elemento determinante para calcular reajustes de remuneraciones, actualización monetaria de activos fijos o financieros, así como para establecer contratos privados tales como arriendos y pensiones alimenticias, entre otros.

Por lo anterior, el IPC es un indicador clave en la economía y tiene alta sensibilidad para la población. Es frecuente que las personas no se sientan representadas por los cambios que experimenta, al no reflejar las variaciones de precios de los artículos consumidos por "su" familia.

No obstante, el IPC es un Indice que mide promedios, y, por lo tanto, no puede representar a una familia en particular, sino que su principal objetivo es cuantificar la variación media de los precios de una canasta que corresponde a la estructura preferencial de consumo de bienes y servicios de un hogar medio.

Razones para la creación de un nuevo IPC

El primer Indice de Precios del país fue calculado en 1923, sin embargo, era más bien un índice de precios al por mayor. El cálculo se empezó a hacer de manera regular desde 1928, basado en el consumo de los empleados de Santiago.

Dicho índice estuvo en vigencia durante 30 años. A partir de entonces, cada IPC ha permanecido por aproximadamente una década. Tras ese período, asumiendo que los hábitos de consumo van cambiando, el INE modifica regularmente la base sobre la cual se calcula el IPC.

El anterior IPC que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 1998 se había empezado a aplicar en abril de 1989 y la elaboración de su Canasta de bienes y servicios se basó en la Cuarta Encuesta de Presupuestos Familiares efectuada en el Gran Santiago en 1988.

En esta ocasión, la elaboración del Nuevo IPC, que tiene como base para su cálculo el mes de diciembre de 1998, representa un trabajo técnico de gran envergadura que se inició en 1995, cuando se diseñó y preparó la Quinta Encuesta de Presupuestos Familiares, cuyo trabajo en terreno se realizó entre agosto de 1996 y julio de 1997. Esa Encuesta permitió actualizar la Canasta del IPC, y de ese modo reflejar los cambios en los hábitos de consumo ocurridos en la última década.

Las modificaciones efectuadas en esta oportunidad se relacionan con la forma de clasificar los artículos, con la introducción de un mayor número de variedades, con los cambios anuales de ponderaciones de productos, y con las formas de cálculo del Indice propiamente tal. Otras novedades en el mismo sentido se refieren a la metodología y frecuencia de toma de precios y al tratamiento de la estacionalidad. Los cambios implementados permiten, además, modernizar la nomenclatura y homogeneizarla con aquella utilizada en países europeos, Estados Unidos, Canadá, y Latinoamérica.

Construcción de la Canasta del IPC

La Quinta Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del INE es la que permite conocer la canasta de consumo de los hogares y, sobre esa base, elaborar la canasta de bienes y servicios del IPC.

Esta encuesta realizada entre agosto de 1996 y julio de 1997 permitió detectar el consumo de aproximadamente mil quinientos productos (bienes y servicios) de 8.445 hogares del Gran Santiago (incluyendo la Provincia de Santiago, más Puente Alto y San Bernardo). La cifra es significativamente mayor que la de la Cuarta Encuesta cuya muestra fue de 5.076 hogares.

Los hogares elegidos sobre la base de una muestra probabilística, anotaron todos su gastos durante quince días en una libreta especial elaborada por el INE. La encuesta completa se realizó a lo largo de un año, lo que significó encuestar a doce submuestras, e ir rotando los hogares cada quince días.

Además de la anotación de los gastos efectuados durante el período de permanencia de la Encuesta en el hogar, en la Quinta Encuesta se utilizó un período de recuerdo que oscila entre un mes y un mes y medio para algunos bienes.

Del conjunto de gastos declarados por los hogares, se escogió un número más reducido de artículos representativos de las mayores proporciones de gasto para elaborar la Canasta para el cálculo mensual del IPC. Estos artículos integrantes del IPC representan, por consiguiente, al conjunto de los bienes y servicios consumidos por los hogares. La estructura del gasto de los hogares, permite, asimismo, establecer los pesos o ponderaciones de cada artículo en el IPC.

La Canasta del IPC quedó conformada por 482 productos y 157 artículos. Esto representa prácticamente el cien por cien del gasto de los hogares.

Criterio para la elección de productos de la Canasta de IPC

  • En primer lugar, se establece un importante criterio operativo que considera la necesidad de combinar la mayor representatividad de la canasta familiar con la eficacia en la toma de precios para entregar oportunamente las variaciones del IPC cada mes, como se requiere.

En este sentido, el principal requisito para determinar qué productos integrarán la canasta es que la participación de cada producto sea igual o mayor a un 0,025% del gasto total de los hogares encuestados (en el IPC base 1988 era de 0,0325%). Esta reducción de la cota mínima de participación permite pasar de casi 1.500 productos declarados por los hogares a un número de 482 productos para la construcción del IPC. Estos 482 productos que eran los de mayor ponderación del consumo de los hogares representarán a todos los restantes en la Canasta del IPC.

La disminución de la ponderación mínima requerida para formar parte de la Canasta refleja la mayor diversificación en el consumo de los hogares chilenos, ya que, el gasto es repartido entre una mayor cantidad de bienes y servicios diversos.

La única excepción a este criterio es que se excluyeron tres productos que cumpliendo el requisito del 0.025% de ponderación, eran consumidos casi exclusivamente por el 1% de los hogares de más altos ingresos (cámara de video, lavavajillas y arriendo de automóvil).

  • En el nuevo IPC, a diferencia del anterior, los productos no necesariamente deben tener una presencia en el mercado durante todos los meses del año. Esto permite reflejar el consumo estacional, especialmente de frutas y verduras.

La estacionalidad de la oferta de frutas es un fenómeno natural, si se consideran los ciclos productivos y su carácter esencialmente perecedero. El seguimiento de una canasta fija de fruta no resultaba adecuada ni representativa del consumo nacional. Para el nuevo IPC se optó por ampliarla, incluyendo productos que pudieran no tener una alta representatividad anual, pero que sí la tienen al menos dos meses al año.

¿Dónde se toman los precios?

La mayor parte de los precios del IPC se toma en establecimientos comerciales del Gran Santiago (almacenes, supermercados, multitiendas, servicentros, u otros establecimientos); algunos de los precios de servicios considerados para el IPC son informados directamente por los proveedores, como en los casos de las tarifas de servicios profesionales, de electricidad, teléfonos u otros servicios. Los precios de arriendos de viviendas, se captan de una encuesta especial a viviendas que se realiza todos los meses en el Gran Santiago.

El concepto de precio utilizado para el cálculo del IPC corresponde al gasto en consumo final de los hogares. Se considera entonces, el precio de la última transacción, o precio de venta al consumidor final.

NUMERO DE ESTABLECIMIENTOS POR GRUPO Y POR TIPO

Grupo

Anterior

Nuevo

Tipo Establecimientos

Anterior

Nuevo

Alimentación

342

408

Supermercado

51

59

Gasto en Vivienda

143

219

Almacenes Varios

68

87

Artículos de la Vivienda

310

618

Ferias Y Verdulerías

44

64

Vestuario

591

378

Carnicerías, Avícolas Y Pescaderías

65

49

Transporte

131

139

Grandes Multitiendas

8

77

Salud

182

334

Servicentros

35

40

Educación y Recreación

257

359

Multiferreteria

0

10

Varios

82

127

Farmacias

55

84

Total

2038

2582

Clínicas

28

27

Librerías

62

111

Colegios

22

52

La Nueva Canasta

La canasta del IPC está constituida por el conjunto de productos representativos de la canasta familiar de consumo los hogares detectados en la Encuesta de Presupuestos Familiares. Su función es permitir tomar los precios de los productos mes a mes para la elaboración de un Indice de Precios al consumidor mensual.

Estructura de la Canasta

Desde el punto de vista de su estructura, la Canasta del IPC está constituida por ocho grupos. Cada uno de los grupos, a su vez, está conformado por un determinado número de subgrupos.

Por ejemplo, el grupo Alimentos reúne a once subgrupos: Pan y Cereales; Carnes y Cecinas; Pescados y Mariscos; Productos lácteos y huevos; Aceites, Mantequillas y Grasas; Azúcares y Bebidas estimulantes; Sopas, Condimentos y Aderezos; Bebidas Analcohólicas; Bebidas Alcohólicas; Alimentos para el Hogar y Preparados para Llevar, y Frutas y Verduras.

El grupo Vivienda, en cambio, incluye cinco subgrupos: Arriendo y otros gastos fijos; Servicios Básicos; Comunicaciones; Reparaciones y Conservación de la Vivienda, y Servicios Básicos.

Cada subgrupo, a su vez, está conformado por artículos y éstos por productos. Finalmente, el encuestador, lo mismo que el consumidor cuando adquiere un producto, se encuentra con la variedad que considera marca, nombre de fantasía y materiales que caracterizan a un producto.

Ventajas del Nuevo IPC

Todos los cambios implementados redundarán en un mejoramiento de la calidad del Indice de Precios al Consumidor. Entre las ventajas más relevantes del Nuevo IPC se pueden destacar los siguientes:

  • El nuevo IPC representa actualizadamente el gasto de los hogares.

  • Presenta una configuración de canasta más completa y refleja una estructura de clasificación más lógica y adecuada, de acuerdo a una concepción de Canasta desde el punto de vista de los usuarios y consumidores y no de la oferta del bien o servicio.

  • Considera un número superior de variedades, de productos y de establecimientos por tipo.

  • Algunos precios del IPC anterior eran tomados trimestralmente (arriendos, atenciones médicas) y el actual los tomará mensualmente.

  • Tiene una mayor capacidad de adaptación a la introducción de nuevos bienes y servicios, en el mercado, ya que incorporará cada año una revisión de las variedades más vendidas dentro de cada producto.

  • Refleja más adecuadamente el consumo estacional de frutas y verduras.

  • Recogerá oportunamente los cambios en los hábitos de compra, mediante actualizaciones más periódicas de la Encuesta de Puntos de Compra y de la Muestra de Establecimientos.

  • Todo esto implica un significativo avance en modernización estadística y en homogeneizar criterios con parámetros internacionales.

VARIACIONES ANUALES DEL IPC, ENTRE 1928 Y 1998

1928 --- 8.0% - 1929 --- 7.4% - 1930 --- -5.2%

1931 --- 0.0% - 1932 --- 23.6% - 1933 --- 4.4%

1934 --- 4.2% - 1935 --- -1.4% - 1936 --- 12.3%

1937 --- 9.8% - 1938 --- 2.2% - 1939 --- 7.6%

1940 --- 9.1% - 1941 --- 23.1% - 1942 --- 25.5%

1943 --- 7.8% - 1944 --- 15.0% - 1945 --- 7.7%

1946 --- 30.1% - 1947 --- 23.1% - 1948 --- 16.8%

1949 --- 20.6% - 1950 --- 16.5% - 1951 --- 23.4%

1952 --- 12.0% - 1953 --- 56.2% - 1954 --- 71.1%

1955 --- 83.8% - 1956 --- 37.7% - 1957 --- 17.2%

1958 --- 32.5% - 1959 --- 33.2% - 1960 --- 5.5%

1961 --- 9.6% - 1962 --- 27.7% - 1963 --- 54.3%

1964 --- 38.5% - 1965 --- 25.8% - 1966 --- 17.0%

1967 --- 21.9% - 1968 --- 27.9% - 1969 --- 29.3%

1970 --- 34.9% - 1971 --- 22.1% - 1972 --- 163.4%

1973 --- 508.1% - 1974 --- 375.9% - 1975 --- 340.7%

1976 --- 174.3% - 1977 --- 63.5% - 1978 --- 30.3%

1979 --- 38.9% - 1980 --- 31.2% - 1981 --- 9.5%

1982 --- 20.7% - 1983 --- 23.1% - 1984 --- 23.0%

1985 --- 26.4% - 1986 --- 27.4% - 1987 --- 21.5%

1988 --- 12.7% - 1989 --- 21.4% - 1990 --- 27.3%

1991 --- 18.7% - 1992 --- 12.7% - 1993 --- 12.2%

1994 --- 8.9% - 1995 --- 8.2% - 1996 --- 6.7%

1997 --- 5.8% - 1998 --- 5.3%

'Inflación en Chile (1928-1999)'

Análisis del gráfico

Podemos claramente ver en el gráfico que la variación anual del IPC ha sido bastante constante, si no fuera por el periodo comprendido entre 1972 a 1976, en que el IPC subió descontroladamente y llegó a 508.1%.

Si sacamos el porcentaje de las variaciones anuales del IPC, llegaríamos a una cifra de 42,55%, por otro lado si descontamos el periodo entre 1972 a 1976, nos damos cuenta de que el promedio se reduce solo a 21,79%, esto nos demuestra que si no fuera por ese periodo de 5 años, se podría decir que en Chile a habido una cierta estabilidad económica.

Análisis crítico de la variación anual del IPC en Chile en relación con la situación política de la época (1928-1998)

1920 a 1932

Durante la década del 20, se produjo una gran expansión económica a escala mundial, lamentablemente para la economía chilena no fue del todo así, debido a la perdida del monopolio mundial del salitre. La competencia con el salitre sintético, el cual disminuía constantemente sus precios, significó una disminución en el ingreso nacional, que repercutió en un déficit fiscal progresivo. Tratando de revertir este efecto, se creó la COSACH, Corporación del Salitre Chileno pero la edad del oro del salitre chileno ya había pasado.

Durante este periodo también se trató de arreglar el problema monetario, y el gobierno de Alessandri, creó el Banco Central, el cual obtuvo el monopolio para imprimir billetes, lo cual significó el aumento de la confianza en el sistema económico por parte de la gente.

Sin embargo la principal razón de la mejora de la economía chilena es que al expanderse la economía mundial, chile tuvo fácil acceso a créditos, especialmente de los EE.UU. Gracias a esto el gobierno tomó una iniciativa de aumentar la inversión fiscal y el fomento de las obras publicas. El proceso finalizó con la dictación del Estatuto Administrativo de 1930.

El jueves 24 de octubre de 1929, producto de especulaciones, estalló la crisis, derrumbando los valores de la Bolsa de Nueva York. La crisis se extendió rápidamente por los Estados Unidos, llegó a Europa y tuvo una gran repercusión en América Latina, ya que se le vieron cerrados los prestamos y esto produjo que disminuyera su poder de compra. En Chile las exportaciones de salitre cayeron cerca de un 90%, la inflación de ese año fue de un 7.4%, pero se debió a que el Banco Central gastó todas sus reservas de oro para saldar el déficit.

Finalmente, ante la falta de demanda, los precios bajaron, disminuyo la actividad productiva y aumento la cesantía. Esta fue la etapa deflacionaria chilena en la que se llegó a un -5,2% en 1930. El año siguiente el gobierno introdujo una cantidad exacta de dinero al mercado para mantener un equilibrio, el cual repercutió en una inflación de 0,0%. Se introdujo el control de cambios, medida que permitió al gobierno financiar su déficit. El circulante aumentó bruscamente y desató la inflación el año 1932, donde llegó a 23,6%.

La época entre 1931 y 1932 fue muy difícil políticamente, debido a lo difícil que resultaba mantener al país estable y en una buena situación económica, esto queda claramente demostrado si tomamos en cuenta que entre estos años hubo 7 presidentes: Carlos Ibañez del Campo (1927-1931), Pedro Opazo Letelier (1931), Juan Esteban Montero Rodríguez (1931-1932), Carlos Dávila (1932), Bartolomé Blanche (1932), Abrahan Oyanedel (1932), Arturo Alessandri Palma (1932-1938).

“Durante todo este periodo de inestabilidad política, los gobiernos no fueron capaces de crear programas orgánicos para enfrentar la situación, sino que se limitaron a aplicar medidas aisladas para solucionar los problemas más agudos”.

1933 a 1952

Como consecuencia de los problemas económicos del periodo anterior, el gobierno tuvo mayor intervención en la economía nacional, sin responder a una política orientada en función de una teoría económica sistematizada.

El triunfo del Frente Popular fue decisivo para la implantación de un nuevo modelo de desarrollo el cual se enfocaba en sustituir las importaciones por productos nacionales, a través de un desarrollo técnico.

Durante los años de gobierno del Frente Popular, el estado planificó su manera de intervenir en el mercado. Decidieron hacerlo gradualmente y para esto comenzaron interviniendo el mercado de créditos, creando instituciones de crédito y legislando. También se reglamento las mercaderías que entraban y salían del país. El fin era aumentar los ingresos fiscales a través de los impuestos. Además, se centraron en regular los precios para proteger a los sectores socioeconómicamente más débiles, que se vieron perjudicados por la inflación. Se estimuló la creación de empresas mixtas en las que el estado se asoció con capitales particulares. En ciertas ocasiones el estado asumió directamente un papel empresarial, realizando obras de gran envergadura.

Los primeros dos años, 1933 y 1934 tuvieron una inflación de 4.4% y 4.2% respectivamente, esta excelente mejora se debió a la intervención del estado. El año 1935 hubo una deflación que llegó a -1,4% y se debió a que para mejorar la situación de 1932 tuvieron que inyectar dinero al mercado y el resultado repercutió en 1935. El año siguiente hubo una inflación del 12,3% como resultado a la deflación del año anterior. A pesar de esto, la economía se mantuvo sin sobrepasar el 9,8% de inflación hasta el año 1940, ya que el año anterior el gobierno había usado mucho dinero en reparar los daños producidos por el terremoto de Chillán.

El mayor paso que dio el gobierno en esta época fue la creación de la CORFO, Corporación de Fomento de la Producción, a pesar de que la creación de esta institución repondría a una vieja aspiración del empresariado nacional. Los sectores de la derecha política se opusieron al proyecto porque temían la ampliación del Estado. Finalmente se llegó a una cuerdo con respecto de la formación del consejo de la CORFO y el 29 de abril de 1939 se promulgaba la ley que creaba la CORFO.

En sus comienzos, la CORFO se dedicó a construir grandes empresas que mejorarían la calidad del país. Por eso en 1944 se crea la Empresa Nacional de Energía, ENDESA, a la que le correspondió la construcción y explotación de diversas plantas eléctricas.

La CORFO propuso un vasto programa de búsqueda de Yacimientos petrolíferos en Chile y en 1945 se descubrió el primero en Magallanes, el gobierno de González Videla, traspasó estas actividades a una empresa autónoma, la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP).

En el campo agro-industrial, la CORFO inició en 1945 estudios para la producción de azúcar de remolacha y posteriormente en 1952 se creó la Industria Azucarera Nacional (IANSA).

“La existencia de un proceso inflacionario persistente fue, sin duda, uno de los rasgos característicos de la evolución económica del periodo examinado. Sin embargo, la política de reajustes de sueldos para proteger el poder adquisitivo de los asalariados, permitió a estos convivir con la inflación. Por otra parte, el Estado tuvo una permanente preocupación por los sectores obreros, intentando -con éxito relativo- un mejoramiento de sus niveles de vida”.

Este periodo, donde predomina el radicalismo político, se ve caracterizado por el gobierno de González Videla

1952 a 1958

El dictador de finales de la década de 1920 llegó de nuevo a La Moneda el 3 de noviembre de 1952 con el 46,8% de las preferencias. Esto significó un terremoto político, ya que a excepción del Partido socialista Popular, ningún otro partido político apoyaba a Carlos Ibáñes del Campo.

“Cuando Ibañes asumió la presidencia en 1952, la economía chilena estaba en un “estado deplorable”. No sólo la inflación era galopante si no que la situación económica general era bastante preocupante”.

La incapacidad de Ibañes para resolver problemas económicos y sociales urgentes, comenzó a asustar a la gente, y sus efectos se comienzan a ver el año 1953 con un 56,2% de inflación. Las presiones de los diversos grupos sociales se expresaron en ciclos inflacionarios. A decir verdad, se produjo un desequilibrio entre la economía y la política.

La inflación era una seria consecuencia de grandes problemas en la estructuración económica y social.

Durante la década del 50 la economía chilena se hizo cada vez más dependiente de la producción del cobre y del mercado comprador norteamericano, a tal grado llegó el nivel de dependencia que entre 1950 y 1954, las entradas fiscales dependieron en un 50% del impuesto a las rentas de la gran minería del cobre, de manera tal que las variaciones en el mercado de los metales afectaban gravemente a la economía chilena.

El aumento de los gastos fiscales sin fondos fue otro foco de inflación. El Estado estaba recibiendo mucha presión por ambos lados, el sector empresarial presionaba para que el gobierno asumiera un papel más activo en la capitalización y pedían más infraestructura. Por otro lado la gente de los estratos sociales bajos y medios, le pedía al gobierno que absorbiese a los desempleados, más previsión social, mejoras en la salud, educación y vivienda. Pero como no se podía repartir el dinero que no había se comenzó a imprimir más billetes sin un respaldo económico, lo que produjo un circulo vicioso que iba desde aumento de la inflación hasta desvirtuar el efecto distributivo lo que hacia volver a imprimir más billetes y así sucesivamente.

1958 a 1970

Al final de su periodo, Ibáñez quedó sin respaldo organizado y pidió el apoyo de todas las fuerzas políticas.

En las elecciones presidenciales de 1958, las primeras luego del cambio en la ley electoral, salió victorioso Jorge Alessandri Rodríguez, candidato de la alianza liberal- conservadora e hijo del mandatario liberal de la primera mitad del siglo XX. Alessandri tenía una larga carrera política, pero había logrado la imagen de apolitismo que él quería, lo que significó el apoyo de los sectores apolíticos que eran muy numerosos. Como ejecutivo de una gran empresa privada, recibió el apoyo de numerosos banqueros, financieros e industriales. Se vio rodeado por estos en la primera fase de su gobierno, que duró hasta fines de 1961, y que se conoció como la revolución de los gerentes.

El primer año de gobierno de Alessandri, se vivió un clima económico bueno, ya que el país se comenzó a recuperar de la situación vivida con Ibáñez, ese año de 1959 hubo una variación del IPC anual de 33,2%, que no fue buena, pero la gente necesitaba acostumbrarse al cambio. A pesar de esto los años 1960 y 1961 se mantuvieron en excelente situación, con una inflación de 5,5% y 9,6% respectivamente. Fue aquí cuando comenzaron los problemas, primero que nada fue el terremoto en Valdivia, ese año y el siguiente, 1962, el gobierno empleó mucho dinero para la reconstrucción de las ciudades, llegando a un 27,7% de inflación con respecto al año anterior.

En este mismo año se vio que las exportaciones no crecían lo suficiente como para compensar el aumento de importaciones. El superávit que había sufrido la balanza comercial en 1959, se transformó en un déficit en 1960.

En 1959, la tasa de cambio había sido unificada y el escudo (E°) que reemplazó al peso ($) había sido colocado a la par con el dólar. Además se habían eliminado todos los controles de cambio. A medida de que el ingreso se transformaba en una fuga de capitales, la gente comenzó a temer acerca de una devaluación, que ellos sentían que venia en camino. En diciembre de 1961, el gobierno tuvo que suspender las transacciones de cambio por tres semanas, hasta que se reimplantaron los controles burocráticos que Alessandri quería.

El estado estaba bajo mucha presión y finalmente la devaluación (33%) sucedió en octubre de 1962. Los sindicatos temerosos de la inflación que vendría gracias a la devaluación, comenzaron a hacer huelgas tratando de forzar al gobierno de que compensara estos efectos por anticipado. Tuvieron lugar numerosos enfrentamientos entre huelguistas y la policía, lo que resulto en más muertes. Finalmente y como se esperaba, la devaluación aceleró la inflación que llegó en 1962 a 27,7%. Los siguientes años fueron testigos de una inflación de 45,3% y 38,5% respectivamente.

En 1964 asume el presidente Eduardo Frei Montalva del partido Demócrata Cristiano. Introdujo un proyecto que aspiraba a largo plazo, crear una nueva vía de desarrollo distinta al socialismo y liberalismo que ya se había vivido. Fue denominada “comunitarismo”.

Se pretendía lograr una tasa de crecimiento mayor y hacer una redistribución de la riqueza en beneficio de las mayorías. El gobierno democratacristiano usó el dinero proveniente de la industria del cobre para financiar las reformas emprendidas y hacer crecer el gasto social, en vivienda y educación. A la vez se puso en ejecución de crear nuevas y grandes industrias de cobre, acero, celulosa y petroquímica.

Las reservas internacionales eran escasas y las deudas altas especialmente por el gran gasto de los años anteriores. Por eso una de las primeras medidas en materia económica que tomó el gobierno de Frei fue volver a negociar la deuda externa. Más adelante la falta de capitalización interna y la inestabilidad política empeoraron la situación.

A todas estas dificultades se añadieron un nuevo terremoto en marzo de 1965 y una gran sequía en 1967, lo que hizo que se aumentara el gasto fiscal que por ende aumento la inflación. De esta manera, durante el gobierno de Frei, la economía siguió el mismo ritmo de sube y baja vivida en la ultima década.

Durante toda la década del 60, la deuda externa aumentó, de esta manera, la deuda que era de 598 millones en 1960 pasó a ser de 3 mil millones en 1970. “La proporción de los retornos que debieron dedicarse a la amortización de esta creciente deuda y el pago de sus intereses, también subió, creando un círculo vicioso de difícil solución”.

Debido a que las presiones sociales fueron mayores que la capacidad productiva del mercado, rebrotó la inflación. De esta manera la gente se dio cuenta de que el proyecto comunitario era utópico e irrealizable.

1970 a 1973

Este periodo es de gran agitación social y política. La tendencia venía desde la década del 60 y se acentuó al ir terminando el gobierno democratacristiano.

La elección de Salvador Allende como presidente de la República radicalizó la situación existente. La izquierda triunfante, pretendió realizar su programa revolucionario en busca del poder, obtenido de una manera pacifica, manejando la llamada “legalidad burguesa” y dentro de la institucionalidad existente.

La persona encargada de la economía durante el gobierno de la Unidad Popular, UP, fue el ministro de economía Pedro Vuskovic. Lo que él pretendía era subir el gasto publico (66% más alto el año 1971), subir los sueldos y salarios (55% más en 1971) y hacer una redistribución a gran escala del ingreso, con lo cual se supone que aumentaría el poder adquisitivo y esto llevaría al aumento del consumo. De esta forma se podría consolidar el gobierno para más adelante comenzar con su plan revolucionario. Nos damos cuenta de que esta era una propuesta a corto plazo, pues en 1972 se detendría el proceso de aumentos salariales a riesgo de provocar un proceso inflacionario desbocado, el cual finalmente ocurrió Se supone que para entonces Vuskovic y Allende deberían tener el control del país.

Como se esperaba en 1971, con el aumento de los ingresos y de la demanda, la economía chilena creció en un 9% y la tasa de desempleo se redujo a 3,8%. Por otro lado el déficit fiscal subió del 4% de 1970 a 8% en 1971. Además el precio internacional del cobre disminuyó, y ya que era el pilar central de la economía, la balanza comercial, de un superávit de 95 millones de dólares, descendió a un déficit de 90 millones de dólares en 1971.

“La promesa de Allende de nacionalizar las empresas de propiedad norteamericana no era nuestra principal preocupación. En realidad, estabamos convencidos de que una política que desanimara la inversión privada probablemente echaría por tierra las esperanzas chilenas de desarrollo económico ”.

El programa de la UP, incluía la nacionalización de la gran minería del cobre, esta nacionalización ya había comenzado con Eduardo Frei, pero ahora se expropió por ley lo que quedaba en manos de capitales norteamericanos.

“Cuando aumentó la inflación, Estados Unidos, cuyos intereses en Chile se veían perjudicados por la política antiimperialista de Allende, especialmente desde la nacionalización de varias empresas estadounidenses, aprovechó la situación para incitar a la clase media chilena a manifestar su descontento con el gobierno”.

La UP durante sus casi tres años de gobierno, recibió sólo 560 millones en prestamos y otros 477 en inversión. Hacia fines de 1971, la falta de divisa extranjera en el país fue dramática.

La reforma agraria también se aceleró, y durante el primer año de gobierno de Allende, se expropiaron más terrenos que en todo el gobierno de Frei. De a poco aumentó la violencia en el momento de las expropiaciones y la gente temía trabajar, por eso, se dejó de trabajar en el campo y una de las consecuencias fue la falta de alimentos.

El año 1972 se inició con malas perspectivas en el plano de la economía, y estas se cumplieron. Se agotó la capacidad productiva, las exportaciones cayeron y las importaciones de alimentos crecieron de manera abrumadora. Un intento de hacer uniforme la repartición de alimentos fue a través de las Juntas de Abastecimientos y Precios, JAP. Este sistema no funcionó y comenzó a crecer el mercado negro, desde mediados de 1972, éste mercado negro se desbordó y fue imposible para el gobierno poder hacer una fiscalización. Ese mismo año el producto geográfico bruto PGB fue negativo, llegó hasta -1,2 la inflación dio un salto y llegó 163,4%.

Vuskovic fue reemplazado en el ministerio de economía por el comunista Orlando Millas, quien intentó equilibrar las cifras macroeconomicas y limitar las expropiaciones que se estaban realizando. El país había entrado en un proceso de recesión, hiperinflación y escasez de productos. La economía estaba al borde de un colapso.

Durante el año 1973 la situación empeoró, el PGB descendió en 4,2% y la inflación llegó a 508,1% con respecto al año anterior.

1973 a 1990

Al término del gobierno de Allende la economía era desastrosa, por lo que el gobierno militar tuvo por algún tiempo dudas respecto a las medidas que debía implantar en lo económico.

En 1974, la crisis no sólo se mantuvo si no que también se acrecentó. El Producto Geográfico Bruto bajó entre 1970 y 1975 de 100 a 81; el consumo general de 100 a 71; la tasa de inversión como porcentaje del PGB, de 20 a 15; el índice de salarios reales, de 100 a 66; el intercambio, de 100 a 55. Pese a que la inflación empezó a bajar respecto a 1973 donde la inflación alcanzó el 1000%, esta siguió siendo altísima. Esto medido según el IPC subió de 34,9 en 1970 a 340,7 en 1975. La tasa de desempleo se elevó entre 1970 y 1975 de 3,5 a 14.9%.

Las medidas que en principio fueron tomadas por el nuevo gobierno, produjeron escasos efectos ya que lo que se debía hacer era optar por soluciones radicales, y optar por un sistema económico claramente definido.

En este momento crítico el presidente Pinochet decidió recurrir a un proyecto de economía social de mercado, el que implicaba el rechazo a las reformas populistas y una revisión radical de la política económica que chile había tenido desde los años 30.

En abril de 1973 se tomaron las primeras medidas privatizadoras; Se redujo el gasto fiscal, disminuyó el empleo del sector público, decreció el gasto del estado en un 27%, bajo el déficit fiscal, aumentaron las tasas de impuesto, se levantó la mayoría de los controles de los precios, se devaluó el Peso, se eliminaron los subsidios, se estableció un régimen de reajustes salariales trimestrales, se redujeron los aranceles a las importaciones y se liberalizaron las tasa de interés.

El Producto Industrial Bruto PIB, cayó, la tasa de desempleo subió, la inversión pública disminuyó, el Producto Nacional Bruto bajó, el valor de los salarios reales descendió.

Los esfuerzos estabilizadores lograron frenan la inflación.

En el año 1976 aparecieron los primeros resultados positivos, se reevaluó el peso en un 10%. En este año la inflación bajó a un 174.3%.

En los siguientes años se produjo un gran crecimiento económico.

Se mantuvo una rigurosa disciplina fiscal y monetaria, gracias a la cual en 1979 ya no hubo déficit fiscal. El IPC bajó gradualmente hasta llegar a un 31.2% en 1980 y un 9.5% en 1981. Entre 1976 y 1979 el Producto Industrial bruto creció, y las exportaciones experimentaron un alza espectacular.

De 1974 a 1980, los salarios reales mejoraron y el ingreso per cápita aumentó.

Junto con estos resultados positivos también hubo algunos negativos como los son el endeudamiento externo privado, la quiebra de numerosas industrias medianas y pequeñas (lo que a su vez generó cesantía), y por último, la riqueza se distribuyo de manera desigual, concentrándose el poder en las manos de unos pocos grupos económicos.

Sin embargo este desarrollo llegó a su fin en 1982, año en el cual hubo una recesión mundial, la cual se prolongo por varios años. A través de estas circunstancias adversas se puso en manifiesto que el crecimiento de la economía en Chile había sido excesivo, y de alguna manera se había sobrecalentado.

Por otra parte el gobierno de vio obligado a devaluar el peso, el cual se había mantenido durante un largo tiempo a 39 pesos el dólar. Las consecuencias económicas y social fueron desastrosas. El Producto Nacional Bruto cayó al igual que el Producto Industrial Bruto, quedó en banca rota una de las empresas más importante del país, la CRAV. e hizo que la tasa de desempleo aumentara. Esta recesión fue aún mayor que la de 1975. El Estado debió volver a controlar el sistema financiero y la industria nacional.

Es notable e irónico que después de siete años de reformas liberales, el estado volviese a ser el principal actor económico. Durante 1982 el IPC fue de un 20,7% y se mantuvo por sobre el 20% hasta 1986. Pese a que la inflación sea alta, la economía, por lo menos estaba en una situación estable.

Esta crisis económica dio origen a serios problemas políticos, la oposición manifiesto su rechazo al presidente Pinochet e incluso pidió se renuncia. Pese a esto Pinochet logró sacar adelante a la economía y en 1985 le entregó la conducción de la política económica a Hernan Büchi.

Se creó una política de liberalización del comercio exterior, para poder integrarse plenamente a la economía internacional.

Con esto la economía tuvo una gran expansión. El PGB creció, al igual que la inversión bruta, las exportaciones, las importaciones, el empleo y los salarios reales. Estas medidas liberalizadoras no se limitaron al ámbito económico, sino no que se hicieron extensivas a otros aspectos de la realidad nacional. Se trato de excluir al estado y a los partidos políticos de la política laboral. Para esto, entre otras cosas, se creó una legislación sindical, prohibiendo así de alguna forma el sindicalismo.

En 1983 el desempleo había alcanzado el 20%, sin embargo con la expansión que experimento la economía, en 1989 el desempleo descendió a un 6%.

Al final de 1989 se puede ver que el producto geográfico bruto había aumentado notablemente y más aún pese a las reformas neoliberales las cuales encontraron el apoyo de unos, y la protesta de otros, no hay discusión de que la economía chilena se había expandido notablemente. Ese año de 1989 de 21,4%, un poco más alto que los tres años anteriores donde el IPC se mantuvo bajo el 20%.

1990 a 1998

En marzo de 1989 se realiza en Chile un plebiscito para comprobar si el pueblo quería que Pinochet siguiera al mando del país. Perdió y como lo había estipulado en la constitución, hubo elecciones de gobierno en marzo de 1990, cuando hubo terminado el gobierno de Pinochet. Para estas elecciones había 3 candidatos, Hernán Büchi, designado por los partidarios del gobierno militar; Francisco Javier Errázuriz, como candidato independiente y del centro; y el ganador de las elecciones y representante de la concertación, el democraticristiano Patricio Aylwin Azocar. Desde ese día hasta hoy, la economía chilena ha ido mejorando notablemente ese año hubo un 27,3% de IPC que bajo hasta 5,3% en 1998.

El año 1991 se firma un pacto con Argentina respecto a temas fronterizos, ese año el intercambio financiero con nuestro país vecino, aumentó.

El presidente Aylwin durante su mandato se dedicó a realizar numerosos viajes a Europa, Asia y América para reuniones y otras cosas. Pero lo novedoso fue que visitó países que no tenían relación con Chile como Malasia, China y Japón. A estos países asistió con un grupo de empresarios chilenos, este viaje logró aumentar el flujo comercial y abrió nuevos mercados, que aumentaron las exportaciones de Chile. Hoy en día la exportación de productos a Japón y china significan un gran ingreso para este país. A la vuelta de su viaje el presidente Aylwin señala que se trata “mucho más que una siembra que de una cosecha”.

En 1992 la expansión se basó en un crecimiento del 20% de la inversión y un115% del volumen de las exportaciones. Con respecto a la inflación se produjo una reducción en este índice de 18,7% en 1991 a 12,7% en 1992.

El crecimiento económico ha registrado un aumento sostenido alcanzando la cifra récord de 10,4% en 1992, el más alto en 27 años. En 1993, este crecimiento alcanza un 6%, manteniéndose entre los más altos del mundo.

En 1993 se disminuye la tasa de desempleo en un 12%. El gobierno aumenta sus relaciones diplomáticas y económicas con los países escandinavos.

En octubre del mismo año se efectúa el Congreso de Mandatarios Latinoamericanos, al cual asisten 13 países latinoamericanos los cuales firman tratados de paz y libre comercio. El año siguiente las importaciones aumentan al igual que el PGB y la inflación baja a un 8,9% en 1994. Esto se debe también a las lecciones presidenciales en las Que gana el actual presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle con un 58.01% de los votos.

El presidente Frei fomenta la privatización de las empresas, comenzando el primer año de gobierno con Lan Chile, Edelnor, Empremar y Transconteiner.

Durante el segundo periodo de gobierno de Frei, logra una gran conquista, durante el año 1994, hace una gira por los países del Asia- Pacífico y como punto central estaba la incorporación de Chile al la Asociación de la Cuenca del Pacífico para el Libre Comercio (APEC). Además, ese mismo año se reúnen 34 naciones de América en Miami para dialogar, el objetivo principal de la cumbre es aumentar el intercambio comercial entre los países que firmen el acuerdo, mediante la creación de una zona hemisférica de libre comercio (NAFTA). Durante 1996 se firman tres importantes acuerdos económicos, uno con la Unión Europea para cooperación, otro en el cual Chile entra al MERCOSUR y un último en noviembre con Canadá en donde se establece un arancel 0 para 80% de los productos provenientes de ese país.

Chile llega a encabezar el crecimiento económico en Latinoamérica en 1995. Una expansión económica del 8,2%; la inflación logra descender de 8,9% a 8,2% en 1995, la más baja en los últimos 25 años en Chile.

En 1996 el crecimiento económico sobrepasa el 7% y la inflación desciende a un 6,7%, pero lamentablemente se produce un descenso en mayor de lo esperado en la balanza comercial. Los menores precios de las exportaciones y el aumento de las importaciones producen un déficit de 1200 millones de dólares. Las exportaciones presentan una baja de 5% con respecto de 1995.

Durante 1997 la economía siguió creciendo y la inflación bajando hasta llegar al 5,8%. En 1998 la situación fue bastante buena al comienzo pero la interrelacionada economía chilena con el mundo se vio severamente afectada por la denominada “crisis asiática” a partir del segundo semestre de 1998, sin embargo la inflación disminuyó con repecto al año anterior, alcanzando el 5,3%.

CONCLUSIÓN

Al haber terminado nuestro trabajo de investigación con su respectivo y exhaustivo análisis, podernos fácilmente darnos cuenta de cómo la política y la situación social tiene una repercusión sobre la economía. Por ejemplo entre 1990 y 1998 los mandatarios realizan una enorme cantidad de viajes y hacen que Chile salga al mundo y esto hace que los productores vendan más, especialmente al extranjero. También en 1971 los empresarios se comienzan a asustar de perder sus empresas y la producción baja muchisimo, lo que hace que aumente la inflación, la cual es terrible porque los precios aumentan pero los salarios no lo hacen de la misma manera y por lo tanto por lo que la gente se esforzó tanto ayer, hoy ya vale menos y esto no solo crea crisis económica sino que también psicología y social porque las personas ya no sienten las mismas ganas de trabajar que antes.

Además, haciendo este trabajo, nos pudimos dar cuenta que en Chile ha habido casi siempre el tipo incorrecto de economía para cada periodo. Por ejemplo en la época de Allende era muy necesario una economía capitalista, y en otros periodos a habido mucha pobreza y se necesitaba un gobierno o economía social de mercado o socialista. Lamentablemente no existe ningún sistema económico o político perfecto, todos tienen sus desventajas y siempre alguien sale perdiendo, lo único que se puede hacer es tratar de hacer más parejas las brechas y las oportunidades, porque no se debe ir a los extremos y regalar el dinero sin trabajo, pero hay gente que si merece mejor educación y mejor calidad de vida.

BIBLIOGRAFÍA

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  • Gazmuri Cristián (Siglo XX) - Ricardo Krebs (Epilogo), Nueva Historia de Chile (Manual), editorial Zig - Zag, Santiago, Chile, 1996, 575 Pág.

  • Massad Carlos - Lavados Hugo, Elementos de Economía, editorial Universitaria, Santiago, Chile, 1998, 252 Pág.

  • Enciclopedia Microsoft Encarta 98, Microsoft Corporation, 1993-1997

  • Internet: Banco Central de Chile, Instituto Nacional de Estadísticas

  • INDICE

    • Introducción..................................................................................................... 3

    • Inflación y deflación........................................................................................ 4

    Definición

    Tipos de inflación

    Causas

    Efectos

    Medidas de estabilización

    • Índice de precios al consumidor (IPC)............................................................. 6

    Razones para la creación de un nuevo IPC

    Construcción de la Canasta del IPC

    Criterio para la elección de productos de la Canasta del IPC

    La nueva Canasta

    Estructura de la Canasta

    Ventajas del nuevo IPC

    • Variaciones anuales del IPC (1928-1998)...................................................... 12

    Tabla de datos

    Gráfico de curvas

    • Análisis crítico de la variación anual del IPC en Chile (1928-1998) en relación con la situación política de la época........................................................................................ 14

    1928 a 1932

    1933 a 1952

    1953 a 1958

    1959 a 1970

    1970 a 1973

    1973 a 1990

    1990 a 1998

    • Conclusión..................................................................................................... 25

    • Bibliografía.................................................................................................... 26

    Cristián Gazmuri (siglo XX), Nueva Historia de Chile - manual, Editorial Zig-Zag, Santiago, Chile, 1997

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    Henry Alfred Kissinger, secretario de estado y ministro de relaciones exteriores del gobierno del presidente Nixon

    "Allende, Salvador", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 98 © 1993-1997 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

    24

    'Inflación en Chile (1928-1999)'




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    Enviado por:Tuvia Rosen
    Idioma: castellano
    País: Chile

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