Mitología


Incas


Mitología

Inca.

Mitología Inca

Introducción:

Objetivo:

Este trabajo tiene como objetivo exponer parte de la mitología inca. Nos dedicaremos a presentar los orígenes del mundo según los incas, además de exponer la historia particular de algunos de sus dioses. Finalmente crearemos un diálogo imaginario de estos.

Introducción:

Todos los hombres se han tratado de explicar como se formo el mundo y sus fenómenos. Como en la antigüedad no había conocimiento científico de las cosas, ellos se lo trataron de explicar a través de la imaginación. Se crearon muchos dioses que representaban a las fuerzas de la naturaleza y sus historias. Éstas, que se transmiten de generación en generación, se llaman mitos. El estudio de los mitos se llama mitología.

Desarrollo:

Origen del Universo, creación de los Hombres según los Incas:

La cultura inca posee hasta el día de hoy un gran número de piedras sagradas, las llamadas “huacas”, que tienen un gran sentido mitológico. Se dice que de estas piedras Viracocha, el Dios Creador, dio origen a la humanidad; pero otra teoría relata que el mismo Dios en su intento de crear a los hombres no tuvo el resultado que esperaba -en ese sentido fracasó- y los convirtió en piedra. Un grupo diferente de gente cuenta que el primer pueblo inca lo formaron 4 hermanos y hermanas que salieron de una cueva -o sea de una piedra- Uno de ellos regresó a la cueva y nunca lo volvieron a ver, otros dos se convirtieron en piedra; el último de los hermanos resultó convertirse en el primer soberano inca. Como tal gobernó la ciudad de Cuzco. Pero luego arrojó al mundo una piedra en cada una de las cuatro direcciones y terminó convertido en piedra al igual que los otros.

Es difícil encontrar una idea única y clara que nos den los incas acerca de su creencia respecto al origen de este mundo y con él, al de los hombres. Hay quienes adoraban como Dios Supremo a Inti, el Dios del Sol; pero por otra parte hubo un soberano inca que dijo que el Dios Creador era Viracocha. Nos basamos en la creencia de éste, para relatar el texto anterior, pero es justo conocer una historia igual de interesante acerca del Dios del Sol.

Inti, apiadado de la vida casi animal que llevaban los hombres - desconocía algunos avances tecnológicos y progresos respecto a las ciencias- envió a dos de sus hijos, Manco Cápac y Mama Ocllo, para que contribuyeran en la “civilización” del pueblo humano. En una isla del Lago Titicaca partieron su misión, acompañados de una vara de oro. Con la orden de que fundaran la ciudad donde esta vara quedara clavada en la tierra, caminaron hasta el “Valle de Cuzco”, lugar en el cual se cumplió el anuncio del Dios. Estos hermanos contrajeron matrimonio, fundando un linaje* del cual saldrían los futuros gobernantes de la urbe*.

Orden, edades del mundo:

Los incas creían en la sucesión de cinco edades. La primera recibía el nombre de “Huari Viracocha Runa” ó “Pakarimok Runa” (esto quería decir “Los habitantes de la aurora de la humanidad”) y duró ochocientos años. Por ser la primera generación, los pobladores no morían ni se mataban entre sí. Parían de dos en dos, mujer y hombre. Eran nómades, vivían en cuevas y se cubrían con hojas de árboles esteras de paja. Al llegar, destruyeron a los animales y monstruos que habitaban la tierra. Adoraban como dios a “Runca Camac Viracocha” y llamaban al diluvio “Uno Yaco Pachacuti”.

La segunda edad, llamada “Huari Runa” -“gente autóctona”- duró mil trescientos años. En ella se inició el trabajo de la tierra y el aprovechamiento de los ríos. Los hombres se cubrían con pieles de animales y vivían en casas llamadas “pukullos” -semejantes a hornos - (En esta época, se puede decir que “empezó la civilización”). Adoraban a un solo Dios en tres personas, lo que quiere decir que, por ejemplo, el Dios del Rayo -“Illapa”- era llamado “Yayan Illapa (rayo padre)”, “Chaupichurin Illapa (rayo hijo intermedio)” y “Sullca Churin Illapa (rayo hijo menor)”. Los dioses variaban entre distintos soberanos del cielo y de la tierra.

La tercera edad, “Purun Runa”, duró mil ciento treinta y dos años y la población en una cantidad considerable. Esta vez construyeron casas de piedra, mejoraron técnicas de cultivo y riego y desarrollaron diferentes procedimientos, además de criar llamas y alpacas. Vivieron bajo el mando de reyes y, ya con distintas posesiones, empezaron las guerras. En esta edad adoraban al Señor del Cielo, “Pachacamac”, pero una epidemia dio muerte a toda la población.

La cuarta edad, que recibió el nombre de “Auka Runa”, perduró durante dos mil cien años y se dividió en 3 períodos.

De este modo queda claro que el origen del mundo según los incas tiene una explicación muy significativa para ellos. Importantes Dioses como Viracocha e Inti no pueden ser dejados de lado dentro de la creencia del pueblo incaico; al igual que las “huacas” -piedras sagradas- que tienen gran valor y conexión con lo dicho anteriormente.

*linaje: línea de antepasados ó descendientes de una familia.

*urbe: ciudad grande.

Historia de dos dioses y un mito inca:

Dioses:

Viracocha:

El dios creador es Viracocha (Hatún Túpac) nombrado como “ Anciano hombre de los cielos o señor maestro del Universo.” Viracocha creó a los hombres, los destruyó y volvió a crearlos a partir de la piedra. Después lso dispersó en cuatro direcciones.

Su nombre verdadero era Hatún Túpac. Como dios creador les enseñó muchas técnicas y oficios a los hombres. Emprendió varios viajes, hasta en una oportunidad llegó a Manta (Ecuador), surcó el océano pacífico según los Incas caminando sobre el agua, según otros extendiendo su capa como un barco.

Inti:

Inti, el dios Sol, era la divinidad protectora de la casa real. Era llamado "Siervo de Viracocha y su calor beneficiaba a la tierra andina y hacía madurar las plantas. Se representaba con un rostro humano sobre un disco radiante. Cada soberano inca veía en Inti a su divino antepasado. Fue padre de Manco Cápac y Mama Ocllo, fundadores del pueblo inca. Los incas ocultaban este culto a Viracocha , ya que no quisieron presentarlo como deidad máxima. A Inti se le ofrecía artículos valiosos, como hojas de coca, caracoles llamados “mullu”(desde el Océano Pacífico), ropajes finos eran quemados o también se sacrificaban llamas. Si el pedido era muy grande, se podían sacrificar humanos a los cuales se les enterraba vivo, ahorcaba o degollaba.

La Gran Fiesta del Sol, el Inti Raymi, se celebraba en el solsticio de invierno. Para dar la bienvenida al sol, le ofrecían una hoguera, en la que quemaban a la víctima del sacrificio, coca y maíz. Culminada la celebración, exclamaban: "¡Oh, Creador, Sol y Trueno, sed jóvenes siempre! ¡Multiplicad los pueblos! ¡Dejad que vivan en paz!".

La mujer de Inti se llamaba Mamaquilla, la Madre Luna, y era la encargada de regular los ciclos menstruales de la mujer.

Un mito Inca:

El mito de Curinaya Huiracocha:

El mito de Cuniraya Huiracocha forma parte de los escritos de Francisco de Avila, quien en la primera década del siglo XVII los recolecta en la provincia de Huarochirí. Avila fue encargado como "extirpador de idolatrías". Tenía la misión de destruir las antiguas creencias andinas y reemplazarlas por la religión católica.
Para ello recorrió la sierra de Lima (Huarochirí) con ayudantes andinos, los que escribieron en quechua los mitos y leyendas de esa región. La primera traducción al castellano la hizo José María Arguedas, publicando el libro "Dioses y Hombres de Huarochirí" en 1966. Posteriormente Gerald Taylor hizo una nueva traducción, en 1987, que aparece en el libro "Ritos y Tradiciones de Huarochirí del siglo XVII", de donde hemos adaptado el presente relato.

Cuentan que en tiempos muy antiguos, Cuniraya Huiracocha se convirtió en un hombre muy pobre, y andaba paseando con su ropa hecha arapos, y sin reconocerlo algunos hombres lo trataban de mendigo piojoso. Pero Cuniraya Huiracocha era el dios del campo. Con solo decirlo preparaba las chacras para el cultivo y reparaba los andenes. Con el solo hecho de arrojar una flor de cañaveral (llamada pupuna) hacía acequias desde sus fuentes. Así, por su gran poder, humillaba a los demás dioses (huacas) de la región.
Había una vez una mujer llamada Cahuillaca, quien también era huaca, que por ser tan hermosa todos los demás huacas la pretendían. Pero ella siempre los rechazaba. Sucedió que esta mujer, que nunca se había dejado tocar por un hombre, se encontraba tejiendo debajo de un árbol de Lúcumo. Cuniraya que la observaba de lejos pensaba en una manera astuta de acercarse a la bella Cahuillaca. Entonces se convirtió en un pájaro y voló hasta la copa del Lúcumo, donde encontró una lúcuma madura a la que le introdujo su semen, luego la hizo caer del árbol justo al costado de donde Cahuillaca se encontraba tejiendo. Al verla se la comió muy gustosa y de esta manera la bella diosa quedó embarazada sin haber tenido relaciones con ningún hombre.
A los nueve meses, como era de esperarse, Cahuillaca dio a luz. Durante más de un año crió sola a su hijo, pero siempre se interrogaba sobre quién sería el padre. Llamó a todos los Huacas y Huillcas a una reunión para dar respuesta a su pregunta. Cuando supieron de la reunión todos los huacas se alegraron mucho, asistieron muy finamente vestidos y arreglados, convencidos de ser a los que la bella Cahuillaca elegiría. Esta reunión tubo lugar en un pueblo llamado Anchicocha. Al llegar se fueron sentando, y la bella huaca les enseñaba a su hijo y les preguntaba si eran los padres. Pero nadie reconoció al niño. Cuniraya Huiracocha también había asistido, pero como estaba vestido como mendigo Cahuillaca no le preguntó a él pues le parecía imposible que su hijo hubiese sido engendrado por aquel hombre pobre.
Ante la negativa de todos los preguntados de reconocer al niño, Cahuillaca ideó posar en el piso al niño, dejando que ande a gatas solo hasta donde se encuentre su padre. Hizo así, y el niño se dirigió muy contento donde se encontraba Cuniraya Huiracocha. Cuando su madre lo vio, muy encolerizada, gritó: "-Ay de mí! "Cómo habría podido yo dar a luz el hijo de un hombre tan miserable?". Y con estas palabras cogió a su hijo y corrió hacia el mar. Entonces Cuniraya dijo: "-Ahora sí me va a amar!" y se vistió con un traje de oro, y la siguió, llamándola para que lo viera. Pero Cahuillaca no volvió para mirarlo, siguió corriendo con la intención de arrojarse al mar por dar a luz el hijo de un hombre tan "horrible y sarnoso". Al llegar a la orilla, frente a Pachacamac, se arrojó y quedaron convertidos, ella y su hijo, en dos islotes que están muy cerca a la playa.
Como Cuniraya pensaba que Cahuillaca voltearía a verlo, la seguía a
distancia llamándola y gritándole continuamente. Entonces se encontró con un cóndor y le preguntó: -"Hermano, "dónde te encontraste con esa mujer?", -"Aquí cerca está, ya casi la vas alcanzando" le respondió el cóndor. Por darle esa respuesta Cuniraya le dijo al cóndor: -"Siempre vivirás alimentándote con todos los animales de la puna, y cuando mueran tú sólo te los comerás, y si alguien te mata, él también morirá"
El huaca siguió en su carrera en pos de Cahuillaca, encontrándose con una zorrina. -"Hermana" le preguntó, ""En donde te has encontrado con esa mujer?"
La zorrina le respondió: -"Ya no la alcanzarás, está muy lejos"-. Por darle esa mala noticia el huaca le dijo: -"Por lo que me has contado, te condeno a que camines sólo de noche, odiada por los hombres y apestando horriblemente". Más abajo en su camino se encontró con un puma. -"Ella todavía anda por aquí ya te estás acercando" le dijo el puma
Por darle tan buenas noticias Cuniraya le respondió: -"Comerás las llamas del hombre culpable, y si alguien te mata te hará bailar primero en una gran fiesta, y todos los años te sacará sacrificándote una llama" (De este modo Cuniraya le confiere al puma categoría para ser adorado, y manda además que todos los años se celebre una fiesta en su honor, en la que se bailará y se sacrificará una llama en su honor) También se encontró con un zorro. Al preguntarle por Cahuillaca el zorro le dijo que se encontraba ya muy lejos y que no la alcanzaría.
Por esto le dijo al zorro: -"Aunque andes a distancia, los hombres llenos de odio te tratarán de zorro malvado y desgraciado. Y cuando te maten te botarán a tí y a tu piel como algo sin valor". El halcón, con quién también se encontró, le auguró que pronto la alcanzaría. Por ello le contestó el huaca: -"Tendrás mucha suerte, y cuando comas primero almorzarás picaflores. El hombre que te mate llorará tu muerte, y sacrificará una llama en tu honor, y bailará poniéndote sobre su cabeza para que resplandescas allí".
Enseguida se encontró con unos loros, quienes le dijeron que ya no la alcanzaría. Por ello Cuniraya les maldijo así: -"Andareís gritando muy fuerte, y cuando los escuchen, sabiendo que tienen la intención de destruir los cultivos, sin tardar los hombres os ahuyentarán y habrán de vivir sufriendo mucho, odiados por ellos". De este modo, cada vez que se encontraba con alguien que le daba una buena noticia le auguraba un buen porvenir, y si se encontraba con alguien que le daba malas noticias lo maldecía. De este modo llegó hasta el mar donde se encontraban dos hijas de Pachacamac custodiadas por una serpiente. Pero poco antes, la madre de éstas: Urpayhuachac, había entrado al mar a visitar a Cahuillaca.
Aprovechando esta ausencia Cuniraya violó a la menor de las hijas. Cuando quiso hacer lo mismo con la otra, ésta se transformó en paloma y voló. Es por esto que a su madre le llaman Urpayhuachac: la que pare palomas. En ese tiempo no habían peces en el agua. Solo Urpayhuachac los criaba en un estanque que estaba dentro de su casa. Cuniraya, enfadado porque había ido a visitar a Cahuillaca arrojó todos los peces del estanque al mar. Y es por esto que el mar, ahora, se encuentra poblado de peces. Cuando la hija menor de Urpayhuachac le contó lo que Cuniraya le había hecho, se encolerizó y se decidió por matarlo. Para ello tramó un astuto plan. Urpayhuachac llamó a Cuniraya con el pretexto de quitarle las pulgas. Este aceptó. Pero al mismo tiempo hacía crecer una gran peña para que le callera encima al huaca y lo aplastara.
Pero éste, con gran astucia, se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Urpayhuachac, y huyó del lugar.
Desde entonces Cuniraya Huiracocha anda por el mundo engañando a huacas y hombres.

Monólogo o Diálogo:

Manco Cápac: MC

Inti: In

Moc: Mama Ocllo

MC: - ¿Qué pasa, padre? Te ves afligido ¿Qué es lo que te tiene así?

In: -……

MC: - Parece que estuvieras en otro lugar. Sé que tu cuerpo se encuentra sobre estos

montes, pero al parecer tu mente vaga por otro lugar… No te preocupes, ya me

voy. No quise molestarte.

In: - Espera, no te vayas. Estaba pensando en el pueblo humano, de cómo han llevado a

Cabo su vida. Míralos, Cápac, sólo míralos.

MC: - Lo siento, padre, pero no puedo ver bien lo que allá abajo ocurre. No logro

Divisar la vida que llevan los hombres en esas tierras, allá abajo.

In: - Usa tus poderes, hijo. Eres un dios, úsalos.

MC: Ahora lo veo, padre. La imagen de sus vidas, se refleja en mi mente.

In: - Están cazando, Cápac. Viven casi como animales.

MC: - Lo entiendo. Nada de pueblos civilizados, llenos de sabiduría, ¿no es cierto?

In: - Claro, hijo. Es lo que yo llamo una vida sin metas, más que lograr tener alimento y

Refugio. Triste…. muy triste.

MC: - Y… ¿vas a hacer algo al respecto?

In: -… No lo sé, no sé si debería.

MC: - A lo mejor podríamos plantearles una mejor forma de vida.

In: - Quizás tengas razón, pero mi experiencia me dice que nosotros, los dioses, no

Deberíamos interferir en el mundo después de haberlo creado.

MC: - Tal vez…

In: - ¿Qué?

MC: - No, padre, no quise decir nada

In: - Que triste pensar que mi propio hijo no me tiene confianza.

MC: - Lo siento. Es que… es que creo que podríamos enviar a alguien para empezar

Un nuevo tipo de vida. Dos personas que podrían crear un nuevo pueblo.

In: - Es una excelente idea! Pero, ¿a quién podría enviar?

MC: - No lo sé, eso lo tienes que decidir tú.

In: - Cápac, necesito de tu ayuda. Confío en que seas capaz de cumplir esta misión.

MC: - Claro, padre. ¿Qué necesitas?

In: - Busca a tu hermana, ve en busca de “Mama Ocllo!” ¡Ahora! Por favor, hijo.

MC: - ¡Volveré en un segundo con ella, padre!

(10 min más tarde…)

¡Aquí estoy!

MOc:- ¿Qué es lo que quieres, padre?

In: - ¡Escúchenme bien los dos! Con esta vara de oro en la mano caminaran hasta él

Lugar en que ésta se clave en la tierra. En ese lugar fundaran un pueblo y tendrán

Muchos hijos, los cuales se volverán gobernadores. De esta fama demostrarán y

Enseñarán una nueva y mejor forma de vida. Confío en ustedes.

Moc y MC: - No te defraudaremos, padre. Cumpliremos con la misión. Adiós, padre!

In: Adiós, hijos!

Conclusión:

No fue fácil encontrar una versión única sobre la creación del mundo según los incas. Existen varias historias diferentes, pero sí se puede entender que Viracocha, conocido como el Dios Creador e Inti, Dios del Sol, están muy relacionados con estas creencias mitológicas.

Los incas eran politeístas y cada uno de sus dioses representaba una fuerza natural diferente. Los incas como todos los pueblos trataban de explicarse el mundo y para esto crearon toda una mitología muy interesante y especial. A partir de esta mitología los Incas crearon su propio mundo.




Descargar
Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
Idioma: castellano
País: Chile

Te va a interesar