Historia


Imperialismo


EL IMPERIALISMO

Expansión y evolución del capitalismo

Factores de transformación de la vida económica

  • La evolución de la tecnología: Tuvo lugar a partir de 1870 que conocemos como Segunda Revolución Industrial. Facilitó la producción de bienes como el acero y de otros completamente nuevos como el automóvil.

  • La integración de nuevos países: En Argentina o Rusia fue posible el abaratamiento de los medios de transporte marítimo, por las posibilidades que el ferrocarril abrió a las grandes áreas continentales, y por los nuevos métodos de conservación de los alimentos.

  • El principal impulso para el crecimiento económico provino del desarrollo del mercado interno de cada país. Esto se debió al aumento de la oferta y a nuevas técnicas comerciales.

  • Aumentar la cantidad de dinero en circulación. En un siglo en el que el sistema monetario descansaba en el patrón oro.

Variaciones en el capitalismo

Como consecuencia de la creciente magnitud y complejidad de la vida, el capitalismo sufrió dos importantes variaciones:

  • El capitalismo financiero

Muchas empresas habían comenzado apenas sin medios, consiguiendo crecer gracias a la reinversión de sus beneficios. A partir de la Segunda Revolución Industrial esto fue posible porque la naturaleza de las nuevas actividades económicas requería una gran inversión inicial, que excedía las posibilidades de cualquier fortuna individual.

  • El capitalismo monopolista

En el último tercio del siglo XIX surgieron nuevas formas de asociación y concentración empresarial, como los trust (que agrupaban empresas pertenecientes a un mismo sector económico) o los holding (que abarcan empresas de distintos sectores), llegaron a controlar los mercados, eliminando la competencia.

Principales Bancos en 1914 1. Midland Bank

(Todos británicos) 2. Lloyd´s Bank

3. Westminster Bank

4. Barclay´s Bank

5. National Provincial Bank of England

Repercusiones en el mundo del trabajo

Las nuevas tecnologías, basadas en la ciencia, impulsaron una mayor racionalización de toda la vida económica, incluido el trabajo. La eficiencia humana, que había quedado relegada a un segundo plano en la Primera Revolución Industrial, volvió a adquirir una gran importancia.

Por otra parte, la competencia internacional impulsaba a producir mejor y más barato.

El sistema llamado taylorismo (F.W. Taylor) basaba en la medición precisa de cada una de las operaciones en que puede dividirse una determinada tarea.

La fabricación en serie, ya funcionaba en la producción de relojes y máquinas de coser, y se amplió a otros sectores como el del automóvil, cuyo precio descendió considerablemente. En consecuencia, el trabajo se hizo más intenso aunque disminuyó en duración. Hacia 1910, la jornada laboral europea era de diez hora, y el descanso dominical estaba generalizado.

La “sociedad de masas” y las democracias limitadas

Variaciones en la estructura social. La “sociedad de masas”

Alo largo del siglo XIX, la estructura de la sociedad continuó siendo la misma. Se trataba de una sociedad asentada en el principio de la igualdad y compuesta por clases sociales que se distinguían por su distinta capacidad económica. Esta sociedad experimentó tres cambios fundamentales:

  • Se consolidó una clase media acomodada, compuesta por las capas superiores de las profesiones liberales y de las administraciones pública y privada.

  • Se produjo un fuerte crecimiento de las clases medias bajas, debido al aumento de empleados en las oficinas y en el comercio.

  • Se formó una clase obrera industrial estable, más integrada en organizaciones sindicales.

Por primera vez, podía hablarse de una sociedad de masas. El crecimiento demográfico se vio favorecido gracias a las vacunas de Pasteur y Koch. El aumento de las grandes ciudades fue la causa de la aparición de la sociedad de masas.

Razones para el intervensionismo de estado

Si tuviéramos 700.000 pequeños pensionistas que cobraran sus pensiones del Imperio, lo consideraría una gran ventaja. [...] Enseñaríais [...] incluso al hombre común a ver al Imperio como una institución beneficiosa.

Otto Von Bismarck

Discurso en el Parlamento, 1889

El establecimiento de democracias limitadas

Los sistemas políticos liberales extendieron el derecho electoral a todos los varones mayores de edad, mediante el sufragio universal. Se trataba de democracias limitadas como las Cámaras Altas. Con todo, la ampliación del sufragio, las ideas igualitarias suponían la culminación del hombre común, que antes se había privado de los derechos políticos.

El cambio de la naturaleza del Estado

El Estado comenzó a intervenir en la enseñanza, en la creación de símbolos y ceremonias y en la previsión social. Frente al Estado liberal, que pretendía no tener otra función que la de ser un mero vigilante de los individuos. El Estado interventor llevo a cabo actividades para asegurar un mínimo bienestar social a todos los ciudadanos.

El imperialismo europeo

Cambio de ritmo y naturaleza de la expansión colonial

A principios del siglo XIX el colonialismo europeo parecía detenido y en regresión.

Por otra parte, también hubo un cambio en la naturaleza de las colonias. En 1870 la mayoría de las colonias europeas eran estratégicas - función militar-, como Gilbraltar o Chipre, de mercado - función comercial -, o de poblamiento - lugares de emigración para la metrópoli, como Canadá, Australia o Argelia. A partir de 1870 el control político se hizo predominante.

La conferencia internacional celebrada en Berlín en 1884-1885 fue un momento crucial de expansión europea. En ella se resolvieron los conflictos planteados entre las diversas naciones por el reparto de África. Entre estos principios destacan el derecho a la ocupación del interior de un territorio por la potencia que ocupara sus costas, la libre navegación de los grandes ríos africanos, y la prohibición de la trata de esclavos.

Las condiciones de la expansión

  • Medios humanos. Los hombres y mujeres eran muy numerosos como consecuencia de la revolución demográfica, se veían obligado s a emigrar.

  • Medios técnicos. Tuvo una especial relevancia el desarrollo de las comunicaciones y los transportes.

  • Medios económicos. Los Estados en expansión podían disponer del dinero para afrontar las cuantiosas inversiones que la colonización llevaba consigo.

Causas de la expansión colonial

  • La iniciativa individual. Políticos (Jules Ferry), financieros (Cecil Rodees) o exploradores (Livingstone o Stanley)

  • Factores económicos. El proteccionismo de los Estados europeos impulsó a éstos a buscar nuevos mercados y a poner los medios para asegurarse el abastecimiento de materias primas.

  • Factores políticos. Las empresas coloniales se presentaron como un campo donde desarrollar el espíritu nacionalista. El prestigio y la popularidad, en algunos casos servían para olvidar derrotas y humillaciones.

  • Factores culturales. La colonización estuvo muchas veces justificada como si fuera una misión civilizadora.

  • Factores religiosos. La recuperación religiosa en Europa se manifestó en una importante labor misionera, tanto de la Iglesia católica como de las protestantes.

Imperialismo
Los grandes imperios coloniales

La situación de África y Asia a fines del siglo XIX

Más al sur de la franja mediterránea, el continente africano estaba poblado por diferentes tribus de raza negra, que practicaban una agricultura itinerante o vivían de la ganadería. De religión animista, estas tribus africanas apenas pudieron ofrecer resistencia a la penetración europea.

En Asia, por el contrario, existían civilizaciones económicas y políticamente más desarrolladas (China, India), que se opusieron a la colonización europea.

El imperio colonial británico

Cuando, a fines del siglo XIX, el imperio británico alcanzó su máxima extensión, comprendía el 23% de la población de la Tierra y el 20% de su superficie. Entes de 1870, Gran Bretaña ya tenía importantes establecimientos coloniales en América, Australia, África y Asia.

La expansión británica en África comenzó por Egipto que, en 1875, se vio obligado a vender a los ingleses la mayor parte de las acciones des canal de Suez para hacer frente a sus deudas.

Especial importancia tuvo la colonización de Sudáfrica, que llevó a los ingleses a la guerra con los bóers -descendientes de los holandeses que se habían establecido allí anteriormente-. Además de algunas colonias en el África occidental, los ingleses llegaron a ocupar una ancha franja de toda el África oriental, pudiendo hacer el viaje desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo sin apenas dejar de pisar territorio colonial británico.

En Asia, la India fue la colonia preferida por los ingleses. En 1877, la reina Victoria tomó el título de “Emperatriz de la India”. Desde que en 1858 fue vencida la rebelión nacionalista de los cipayos, la colonia británica ocupaba ya la mayor parte de la península de Indostaní y ejercía gran influencia sobre las zonas próximas. Las colonias británicas en Asia se completaron, en 1886, con el protectorado sobre Birmania, con el que se pretendía frenar la expansión francesa en Indochina.

El imperio colonial francés

El imperio colonial francés llegó a ser el segundo del mundo, después del británico. Además de sus posesiones en América, Francia contaba, a mediados del siglo XIX, con colonias en África -Argelia y distintos establecimientos en África occidental- y el sureste asiático, que le servirían de base para su expansión En África llegaron a ocupar prácticamente el noroeste del continente, además de otras colonias como Madagascar y una pequeña extensión en Somalia. Francia intentó controlar una franja horizontal que le permitiera unir sus posesiones en el norte de África, pero ello chocó con el propósito británico de crear un eje norte-sur bajo su dominio. En 1898 franceses y británicos se enfrentaron el Fachoda por el control de Sudán.

En Asia, Francia llegó a ocupar los actuales Vietnam, Laos y Camboya, después de vencer la fuere resistencia de los habitantes de estas regiones, apoyados por China.

Otros imperios coloniales

Alemania, se incorporó tarde a la carrera colonial. El canciller Bismarck era contrario al establecimiento de colonias, que juzgaba un mal negocio. En 1882 se estableció la Sociedad Colonial Alemana y a partir de esa fecha, ocupó Togo, Camerún, Namibia y Tanzania.

Bélgica se hizo con el gran territorio del Congo en el África ecuatorial, que inicialmente había estado bajo la soberanía personal de su rey, Leopoldo II.

Portugal amplió sus bases en el sur del continente africano. En 1891 intentó unir Angola y Mozambique pero no pudo hacerlo por la oposición británica, que defendía su proyecto de controlar el eje norte-sur del continente.

Las posesiones de Italia y España fueron menores: Eritrea y Somalia para la primera, y pequeños territorios del Sahara y Guinea, para la segunda.

El Japón Meiji

La revolución Meiji

Durante el último cuarto del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, Japón experimentó uno de los cambios más rápidos y profundos que nunca ha conocido un país. Japón se transformo, de una sociedad agraria, en una sociedad industrializada y organizada de acuerdo con principios occidentales.

La guerra civil y sus consecuencias

La lucha entre los partidarios de la apertura a los occidentales y los que se oponían a ella dio lugar a una guerra civil que acabó con la victoria de los primeros en 1867. El emperador recuperó el poder que, desde hacía siglos, estaba en manos de la familia Tokugawa, a la que siempre pertenecía el shogun o jefe de gobierno.

El emperador, que vivió hasta 1912, dio a su reinado el nombre de Meiji, que quiere decir “paz ilustrada”. Gran número de japoneses fue a Estados Unidos y Europa para estudiar sus instituciones políticas, organizaciones militares y sistemas de enseñanza, que más tarde copiaron.

El final del aislamiento

Desde el siglo XVII Japón había vivido prácticamente aislado del resto del mundo. Esta situación comenzó a cambiar en 1853, cuando una flota de guerra estadounidense llegó a sus costas.

Los partidarios de acceder a las peticiones americanas se impusieron a los que querían mantener el aislamiento y, al año siguiente, se firmó el Tratado de Kanagawa por el que dos puertos japoneses quedaron abiertos a los barcos de Estados Unidos.

DOCUMENTO 1

El emperador inicia la era de Meiji

Nosotros acabamos de tomar la sucesión imperial.

Nosotros mismos ejercemos el poder de decidir a la vez en materias civiles y militares.

Nosotros deseamos continuar el trabajo comenzado por nuestros ancestros.

Decreto Imperial para la restauración (21 de marzo de 1868)

DOCUMENTO 2

La misión de la escuela

El fundador de Nuestra Dinastía y Nuestros Ancestros han sido los creadores de un imperio grandioso y los autores primordiales de su Virtud.

Ésta es la quintaesencia resplandeciente de los principios fundamentales de Nuestra Nación y es, también, la Fuente profunda y verdadera de la educación

Decreto Imperial (30 de octubre de 1890)

La expansión japonesa

Japón inició al poco tiempo una decidida expansión territorial por las islas próximas y la costa oriental del continente asiático.

Esta expansión llevó a dos grandes conflictos: la guerra chino-japonesa de 1894-1895, la ruso-japonesa de 1904-1905. Había nacido una nueva gran potencia mundial.

El cambio social y económico

El crecimiento demográfico, el desarrollo económico y la transformación scial y política se produjeron a gran velocidad. La población pasó de 26 millones en 1867 a 52 millones en 1913. La agricultura se renovó gracias a la aplicación de técnicas modernas. La producción de trigo se duplicó y la de arroz aumentó un 70 %.

La sociedad de masas en el País Vasco

El cambio de la sociedad

Durante los años 1876-1923 la sociedad vasca registró importantes transformaciones sociales.

Una más visible fue el crecimiento de las ciudades. Si en 1857 el 15% de la población vizcaína residía en poblaciones de más de 5.000 habitantes, ese porcentaje había aumentado al 62 % en 1920.

El desarrollo de grandes concentraciones urbanas trajo que las masas aparecieran con toda su potencia en los espacios urbanos, produciéndose las primeras aglomeraciones.

Pamplona

Por su parte en Pamplona la vida transcurría con un ritmo pausado, muy distinto del trasiego que por esas echas había en Bilbao o San Sebastián.

Entre 1857 y 1920 su población creció en menos de 10.000 personas. Estaba aprisionada en un recinto amurallado, que sólo en 1915 fue demolido en parte.

La capital navarra se parecía se parecía a muchas ciudades del interior de España. Los efectos de la sociedad de masas se iban dejando notar, pero amortiguados por una atmósfera que se resistía al cambio.

Nuevos hábitos sociales

Con el comienzo del siglo XX se asistió en el País Vasco a la aparición de nuevos hábitos y comportamientos sociales. Uno de ellos fue, por ejemplo, la extensión del uso de la electricidad. Otro fue la expansión del ferrocarril, que permitió el desplazamiento rápido de las personas a otros lugares. La línea Bilbao-Portugalete fue utilizada, en 1891, por un total de 2.600.000 viajeros. Asimismo influyó el gradual aumento de las clases medias.

DOCUMENTO 1

La eclosión del cine

Una distinguida personalidad de San Sebastián preguntaba ayer al empresario del Teatro Victoria Eugenia: ¿Cuándo piensan traer Compañía? Y el señor Ferreira contestó: “Cuando dejen ustedes de venir al cine”. Ahí está el secreto. No hay empresario que se arriesgue a traer una Compañía de teatro. De modo que mientras dure la fiebre cinematográfica, ¿ustedes perdonen, señores!

DOCUMENTO 2

El auge del fútbol

Hace veinticinco años, cuando yo tenía otros tantos, éramos muy pocos los que aquí, en este Bilbao, nos dedicábamos a recorrer las montañas que lo circundan y aun pasábamos para muchos por chiflados, merced a tal afición.

Sí, el deporte suele convertirse en exhibición y en profesionalismo. Cuando empezó el furor del foot-ball, se creyó por algunos que era un antídoto contra las corridas de toros.

Pero el foot-ball se ha convertido al punto en puro espectáculo y la afición es verlo jugar y no jugarlo.

Miguel de Unamuno

Deporte y literatura, 1915

El impresionismo

Un arte del fin de siglo

El propósito de los impresionistas fue captar la impresión inmediata que produce la visión de algo, mediante una técnica de pinceladas sueltas y colores puro.

Los pintores impresionistas reflejaban el desarrollo y prestigio que la ciencia había alcanzado en su época. Los impresionistas anunciaron y abrieron camino a la revolución intelectual y estética que se inició en la última década del siglo XIX.

Claude Monet

En 1874 se celebró en París una exposición en la que figuraba el cuadro de Monet titulado Impresión, amanecer, junto con los de otros autores como Degas y Renoire. Tomando como excusa el título del cuadro, un crítico se refirió despectivamente al acontecimiento como “exposición de impresionistas”. Aunque los pintores así designados preferían el título de independientes, terminaron por aceptar un nombre con el que organizaron otras siete exposiciones, hasta 1886.

DOCUMENTO 1

Una auténtica revolución artística

El impresionismo se limita a continuar lo que le había precedido, pero se eleva a un nivel que hasta entonces no había existido. En términos más generales podemos decir que jamás había existido una fusión tan completa de los objetos y los seres individuales en una luz vibrante.

Pierre-Auguste Renoire

Los impresionistas dejaron de pintar en estudios cerrados y trasladaron su taller a las calles para tratar de captar el aire libre y la luz natura. Le Moulin de la Galette, Renoire somete a los personajes a fluctuaciones luminosas.

Camille Pissarro

Este pintor francés sobresale entre los impresionistas por sus escenas urbanas. Más tarde evolucionó hacia el divisionismo o puntillismo.

Edgar Degas

Degas constituye un caso especial entre los impresionistas por su atención predominante a la figura humana. Entre todos sus cuadros destacan las numerosas representaciones de bailarinas.

Nos ofrece unas imágenes fugaces, pero llenas de vida, del cuerpo femenino.

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Enviado por:Zeus
Idioma: castellano
País: España

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