Axe Bahia: Un perjuicio para la sociedad chilena

2002

En éste ensayo escribiré sobre la identidad de los chilenos, y de lo importante que es la identidad para un país.

La palabra identidad distintos significados: 1) Igualdad que se verifica siempre, sea cualquiera el valor de las variables que su expresión contiene. 2) Cualidad de ser una persona la misma que se supone o se busca. Yo me referiré a la segunda acepción de identidad en el desarrollo del ensayo.

Las personas necesitan identificarse con alguna cosa, ya que las hace sentirse bien, estar completos, les da valor a sus vidas. Si uno no se identifica con algo quiere decir que le da lo mismo todo, y así nunca llegará a ser feliz.

La identidad de los chilenos se ha ido perdiendo con el pasar de los años. No escuchamos nuestro himno nacional en todo el año, salvo en el mes de septiembre y en ocasiones especiales como lo es el veintiuno de mayo.

En la radio es difícil encontrar música folclórica, sólo se puede escuchar en el mes de la patria (septiembre). Las cuecas se hacen presente en este mes y luego desaparecen, para volver a hacerlo en el año siguiente.

Desde otros países llegan grupos musicales o grupos de danza que se ganan el cariño del público chileno y se hacen famosos al poco tiempo de debutar, sin embargo, en sus países de origen no tienen muchos seguidores o son prácticamente desconocidos. Tenemos el caso del aclamado grupo de baile brasileño “Axe Baia”, que apenas llegó a nuestro país se ganó los aplausos del público y generó una loca atracción por cualquier tipo de música que viniera de Brasil. Los niños en el colegio están mas preocupados de bailar las canciones de éste grupo que de cualquier cosa que te tenga que ver con nuestra patria.

Además durante las fiestas patrias se baila poco la cueca; baile nacional que forma parte de nuestra historia. Se pone más atención a bailes extranjeros, como la cumbia, especialmente al interior de las fondas, que irónicamente son la máxima representación de las fiestas patrias.

Antiguamente en Chile se daba énfasis a los valores patrios, hasta hace unas décadas atrás. Esto empezaba en el colegio, con la educación; enseñando nuestra historia a los niños, con mucha energía y respeto. Las guerras y batallas más importantes de nuestro país eran entendidas y memorizadas por los alumnos. Bernardo O'Higgins y Arturo Prat eran hombres conocidos y admirados por todos.

En la conmemoración del veintiuno de mayo ya no se pone atención a lo que realmente significa ésa fecha; el recuerdo del heroico combate naval de Iquique, en el cual murió uno de nuestros héroes nacionales: Arturo Prat. Se pone más atención al discurso presidencial, en el cual el mandatario hace una evaluación de su gestión, hace algunas promesas para el futuro y fija metas por alcanzar en los años restantes de su gobierno.

Hay personas que piensan que los chilenos sí tienen identidad, asegurando que nos identificamos con nuestras raíces. Como ejemplo: Se realizan rodeos en cualquier época del año, quizás uno de los más conocidos es el de la ciudad de Rancagua, que se desarrolla en el mes de marzo cada año. El rodeo es una de las máximas expresiones de chilenidad de nuestro territorio; identificarse con Chile, el país del cual formamos parte.

Hay también ocasiones en las cuales Chile se hace conocer en el resto del mundo, como por ejemplo, transmitiendo el festival de la canción de la ciudad de Viña del Mar en otros países. En este festival hay una categoría de folclore nacional, donde compiten destacados grupos musicales. Es en ésta categoría, donde se hace presente nuestra historia nacional; nuestra identidad.

Los chilenos hemos ido perdiendo nuestra identidad conforme pasa el tiempo. Ya no se pone énfasis a los valores patrios y no se les da el valor que merecen a las fechas importantes de nuestra nación; como lo es el veintiuno de mayo, o el dieciocho de septiem-bre. Tampoco se toman en cuenta los grupos de música folclórica.

Pienso que se debería enseñar mejor la historia de nuestro país en los colegios, dando énfasis a nuestras costumbres y tradiciones, que afortunadamente no se han perdido por completo, pero que corren el peligro de perderse. Si seguimos así; premiando siempre lo que viene de afuera y no lo propio, no vamos a llegar a ninguna parte, solo vamos a perder la poca identidad que nos va quedando.

Bibliografía:

• REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA, diccionario de español, Barcelona, Editorial Ramón Sopena, 1981.

• MILLAR, Walterio, “Historia de Chile”, Editorial ZIG-ZAG, 51° edición, marzo 1991.

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