Literatura


Ideas sobre la novela; José Ortega y Gasset


El contexto literario en España en la primera mitad del siglo XX

España se haya en su segunda edad dorada en asuntos literarios llamada Edad de Plata, si bien podría equipararse al movimiento literario surgido en el Siglo de Oro. Quizás cuando se posea más perspectiva sobre este asunto esta época reciba también esta denominación. Se produce un movimiento surgido por la derrota en la guerra que enfrentó a España con los Estados Unidos que supuso la perdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Las bases de este movimientos están en un pensamiento nacionalista, pesimismo, pero con búsqueda del regeneracionismo. Posteriormente se produce una nueva generación de escritores, los llamados novecentistas. Se dedican más a temas de pensamiento y afrontan el presente con relativo optimismo. Surge tras esto una tercera generación: la Generación del 27. Tienen incluso una actitud de reconocimiento hacia la generación del 98 aunque, más interesados por una literatura de alcance universal, no se ocuparon tanto de asuntos relacionados con las debilidades de la estructura social española.

Narrativa: destaca la utilización de la novela y un ligero auge del ensayo con respecto a épocas anteriores. El argumento en esta etapa pierde importancia. Los nuevos escritores innovan con nuevos temas y la estructura de estos varía considerablemente. Los escritores optan por una prosa sencilla, pero a la vez bella y concisa. En este género destaca la generación del 98 cuyos principales representantes son:

  • Pío Baroja: aunque escribió algún texto ensayístico, destaca como escritos de novelas. Se muestra pesimista ante la realidad. Pertenecía al movimiento de anarquía. Su principal obra es Tierra Vasca

  • Unamuno. Crea el concepto de nivola por lo problemático de sus textos que la crítica tildaba de no novelas. Destaca entre estas Niebla

  • Azorín: estilo totalmente novedoso. Se recrea en los detalles. Su novela más importante es La Voluntad

  • Valle-Inclán: totalmente polifacético. Novelista, poeta y autor dramático, además de cuentista, ensayista y periodista. Destacó en todos los géneros que cultivó y fue un modernista de primera hora que satirizó amargamente la sociedad española de su época. Su principal obra es Femeninas

  • Camino José Cela: destacó en el género de la novela. Su principal obra es La colmena donde se observa claramente el perspectivismo.

Poesía: en esta época la vertiente poética enorme importancia. Se resalta la importancia de Castilla pero desde un punto de vista esperanzador. Tiene presencia el surrealismo, así como los movimientos de vanguardia. Hay tres vertientes correspondientes a cada una de las generaciones: modernismo, Juan Ramón Jiménez (novecentista) y la generación del 27

  • Modernismo: figuras muy apasionadas (incluso influidos por el romanticismo tardío español [Bécquer]). Destaca por encima de todos Antonio Machado y su obra “Campos de Castilla”.

  • Juan Ramón Jiménez: su idea de la poesía pura, que implicaba, su afán de superar las formas del realismo, un culto de la imagen y una elaboración del sentimiento ajeno al desborde y a la emoción fácil. Su principal obra es Diario de un recién casado

  • Generación de 1927: tienen un interés por el empleo adecuado de la lengua. Así como de la retórica. Elaboraron el sentimentalismo. Ellos consideraban vanguardistas de la tradición. Los principales representantes son: Federico García Lorca (“Romancero Gitano”) Luís Cernuda (“Donde habite el olvido”), Miguel Hernández(“El Rayo que no cesa”), Jorge Guillén- (“Cántico”)

  • Teatro: hay varias vertientes según temática y estilo:

  • Poético o Sentimental: basado en historia la gloriosa tradición nacional. Destacan los hermanos Machado y Marquina

  • Social: introduce nuevos matices políticos y revolucionarios. Mientras que en ciudades como Barcelona tuvo éxito, en general no tuvo muy buena acogida. Su representante más importante es Dicena.

  • Renovador: bebía de fuentes europeas (sobre todo de Francia). Muchos de los representantes que escribieron novelas también escribieron este tipo de teatro, como por ejemplo Valle-Inclán y Azorín.

  • Comedia Burguesa: dirigido a dicha clase social y plantea asuntos de ciudades y de familia. Su principal exponente es Jacinto Benavente.

El ensayo en España hasta 1956 (exclusivamente con apuntes de clase)

Es prosa de carácter intelectual cuyas primeras obras se remontan a Montaigne. En España coge fuerza con la ilustración (siglo XVIII) y adopta distintas posturas según la España del momento. Los principales representantes de este siglo son: Feijoo benedictino pero que ante todo consideraba como medio de conocimiento a la razón y la experiencia. Es un autor muy polémico que se ganó con sus escritos muchas enemistades de la época; Cadalso que adopta una postura perspectivista ante el problema del estado español. Esto lo plasma de forma maravillosa en las Cartas Marruecas; y Jovellanos, cuyos escritos están orientados a la vida política. Destacó como ministro, y acometió muchas reformas. En el siglo XIX se introduce en España una nueva forma de publicación de los ensayos de este tipo, en forma de artículos. En este siglo destaca Larra con su gran capacidad crítica y su ironía ante llos hechos polémicos. Los ensayistas del siglo XX están ligados a las tres generaciones (son miembros de ellas) y de su pensamiento. Su búsqueda es la reforma de España que consiguiera la antigua posición española en el mundo en este siglo destacan:

Unamuno: cristiano ferviente pero defensor de la razón. Analiza temas filosóficos y artísticos. Algunas de sus obras son: “Como se hace una novela” y “Vida de Quijote y Sancho”

Azorín: trato temas políticos y filosóficos. Escribió “Meditaciones de un pequeño filósofo”

Ortega y Gasset (tratado aparte)

Ensayistas bajo la influencia de Ortega:

Eugenio D´Ors: intelectual clásico, muy marcado por Ortega. Interesado en temática artística. Escribió, entre otras, Tres horas en el museo del Prado” y “Lo Barroco”.

Gregorio Marañón: Médico humanista, pretende la explicación histórica a partir de sus conocimientos científicos psicológicos. En “El conde duque de Olivares” en función a su ambición y Don Juan lo analiza desde un punto de vista médico.

Américo Castro: establece una relación entre el declive y la unión religiosa entrorno al catolicismo. Escribió: “El pensamiento de Cervantes”

Maetzu: “Defensa de la Hispanidad”

Ortega y Gasset: breve resumen biográfico y literario

Cursó sus estudios un colegio jesuita en Miraflores del Palo (Málaga) 1891-1897. Estudios universitarios en la Universidad de Deusto, Bilbao (1897-98) y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid (1898-1904). Doctor en Filosofía de la Universidad de Madrid (1904) con su obra Los terrores del año mil. Crítica de una Leyenda. Entre 1905 y 1907 realizó estudios en Alemania: Leipzig, Núremberg, Colonia, Berlín y, sobre todo, en Marburgo. En esta última, se vio influenciado por el neokantismo de Herman Cohen y Paul Natorp, entre otros y adoptó posturas relativistas (influenciado por tanto por autores españoles del S. XVIII como Cadalso)

De regreso a España es nombrado profesor de Psicología, Lógica y Ética de la Escuela Superior del Magisterio de Madrid (1909) y en octubre de 1910 gana por oposición la Cátedra de Metafísica de la Universidad Central, vacante tras el fallecimiento de Nicolás Salmerón.

Colaborador del diario El Sol en 1917, donde publica bajo la forma de folletones sus dos principales obras. Funda la Revista de Occidente en 1923, siendo su director hasta 1936. Desde esta publicación promoverá la traducción y comentario de las más importantes tendencias filosóficas y científicas. En sí esta revista fue de crítica al fascismo en lo países cercanos a España (no critica al comunismo porque no es de la órbita española

Obras:

  • “Meditaciones del Quijote”, se extrae su famosa frase: “Yo soy yo y mis circunstancias”

  • “El tema de nuestro tiempo”, con marcado carácter perspectivista.

  • “España Invertebrada” donde analiza y expone ideas regeneracionistas para sacar a España del atraso en el que se hallaba inmerso. Esta obra fue publicada en folletones en el diario El Sol

  • “Rebelión de las masas” temor ante la ascensión del fascismo en la Europa Occidental. Esta obra fue publicada en folletones en el diario El Sol

  • “La deshumanización del arte”, en la que presenta cuestiones estéticas.

  • “Ideas sobre la novela” un libro con fines estético-literarios

Ideas sobre la novela

a) Sitúa a Ideas sobre la novela en su contexto histórico y literario

Ortega escribió esta obra en 1925. Está enclavada junto a otra de sus grandes obras, “La rebelión de las masas” que se hace eco de los problemas internacionales de esa época. Ortega contempla como poco a poco se van creando dos ideologías de masas y los distintos países europeos se van amoldando a uno de los dos. El ascenso del fascismo se hace patente en la zona sur mediterránea (Italia, España y Portugal) y Alemania donde el partido nazi estaba ganado adeptos a gran escala y el bloque comunista cuyo régimen había subido al poder en Rusia y sentía presencia en Polonia. Ortega que lo ve como una amenaza y no como un bien, lo critica. Ese mismo año (1925) comienza a guerra hispano- francesa por los territorios en Marruecos (en calida de protectorado suyo) que estaba recibiendo ataques a manos de los “rifeños”. En 1929 se produjo la catástrofe del Crack en la bolsa neoyorquina que se transformó en un problema económico global. Además en esta época Alemania (tras el Tratado de Versalles) empieza a estar desacuerdo con las cláusulas de dicho tratado y está creando polémica continental.

El proceso literario de la época en España está asociado a los movimientos antidictatoriales que tuvo la gran acogida entre los intelectuales. Comienza la publicación de revistas y periódicos con esta causa donde participan los autores más relevantes. Se formó la “Agrupación al Servicio de la República” integrado por miembros de las tres generaciones de principio de siglo XX: la generación del 98, los novecentistas y la generación del 27. La literatura asociada a este periodo véase en “el contexto literario en España en la primera mitad de siglo XX

b) Responde

¿Por qué según Ortega la novela está en decadencia?

Ortega y Gasset considera que el género novelesco se encuentra en una fase de decadencia por una serie de problemas que en el pasado no tuvieron. En primer lugar los lectores coetáneos de Ortega exigían libros de carácter ideológico, lo que dificultaba la venta de novelas pues el mercado se veía saturado. Sin embargo Ortega cree que no es esta la principal causa de dicha debacle. Para él la causa (como se examina a lo largo del libro) es que muy pocos autores han sabido hacer buenas novelas a lo largo del tiempo. Otra de las causas es la insuficiencia temática, que hace que el talento pase a un segundo plano. Además los lectores necesitan y reclaman temas más nuevos, es decir, que les impresione más, ya que en tiempos anteriores bastaba para ser exitosa la novedad temática (de donde deriva el término novela).

Explica la frase: “De narrativo o indirecto se ha ido haciendo el género (la novela) descriptivo o directo”

La idea a la que alude Ortega con esta frase es muy simple. La novela ha sufrido un proceso por el cual se pasa del narrar una serie de actos que les sucede a los personajes (referirse al hecho en si) a describir los propios personajes (mostrar la realidad del personaje). Con esto lo que el autor consigue es que penetremos en su mundo y podamos imaginárnoslo, inmiscuirnos en su obra. En términos del propio Ortega: “nada de referirnos lo que un personaje es: hace falta que lo veamos con nuestros propios ojos”. Todo esto es producto de que en los principios del género, para que el lector gozase con la obra, bastaba la mera alusión a las acciones. Sin embargo con el paso del tiempo lo que satisfacía al público es “ver” a los personajes, sentirlos como verdaderos.

Por tanto el que el autor defina a sus personajes es un gran error, cada lector debe sacar sus propias conclusiones sobre lo que es cada personaje, es decir, ver como reacciona ante la realidad, conocerle. Por consiguiente, el interés en una novela no se centra en la trama sino en lo que para el lector son los personajes.

¿Por qué, de acuerdo con el autor, la novela debe de ser un “género moroso”?

Porque Ortega considera que lo importante en una novela no son los hechos que acontecen, sino los propios personajes. A diferencia de los cuentos donde lo que interesa son las peripecias, en la buena novela lo que debe centrar la atención son los personajes. La narración en la novela (en esto se refiere la morosidad) debe de ser exclusivamente el hilo conductor entre lo referido a los personajes y no la acción, pues es imposible crear nuevos argumentos y tramas interesantes. Esto se puede observar en aquellas novelas (y películas) donde se crea una conexión personaje-lector donde lo que nos interesa es el contexto donde se halla ubicado el personaje.

¿Cuál es la diferencia entre el teatro clásico francés y el español?

La principal diferencia entre el teatro francés y el español es, sustancialmente el receptor. Mientras que el teatro francés está pensado para la aristocracia y alta burguesía (aquellos fuertes económicamente), el teatro español está destinado al populacho. Esto hace que ni la temática ni la forma sean iguales. Por un lado, el teatro español está sobrecargado de aventuras y peripecias (hechos al fin y al cabo) y, como consecuencia de esto, el continuo movimiento ya que (al ser el receptor el pueblo en general) el público de dichas obras está interesado y siente necesidad de saber sobre “andanzas materiales”, sea el ejemplo de pasiones y amoríos. Sin embargo, en el teatro francés la acción es casi nula (se reduce solo a dos o tres momentos clave) y se dedica a cuestiones más trascendentes (pues los destinatarios de este género en Francia, eran personas que se podían permitir un tipo de vida más “contemplativa”) y no sólo a la mera contemplación de las pasiones, sino su posterior análisis. Entre los temas de más agrado entre el público contaba los temas trascendentes (nombrados anteriormente), principalmente la ética que hace de los protagonistas personajes ejemplares. Este último elemento dota al teatro francés de un nuevo adjetivo, el de clásico que se servía de la temática de la que tiempo atrás se habían servido los clásicos griegos y latinos como Séneca.

¿Por qué Ortega admira a Dostoievski? ¿Cómo se relaciona esta admiración con su concepto de novela?

Ortega admira a Dostoievski porque ha sido uno de los pocos autores cuyas obras han pervivido a lo largo del tiempo. Sin embargo Ortega discierne sobre los motivos de esta supervivencia. Para muchos este autor continúa en boca de todos gracias a la acción exótica para los lectores occidentales, así como de sus extraños personajes que son tan diferentes a las occidentales. Ortega, si bien cree que estos factores tienen cierta importancia, piensa que este hecho es producto de la forma de sus escritos y no del material. En Dostoievski Ortega ve una gran carga de calidad artística, es decir, de sensibilidad estética y que consigue que en sus obras una justa medida en la relación de formal con respecto a la materia (asunto). Esto se relaciona con su visión de novela, pues es el mejor ejemplo ante la morosidad de su obra (reduce al mínimo los actos en pos de la descripción). Las novelas de Dostoievski la trama se reduce a muy pocas palabras, y sin embargo sus obras son bastante extensas. De este rasgo obtiene otro muy curioso: la congelación de la trama en tiempo y lugar.

Además crea un efecto muy curioso al definir a sus personajes, pues les define pero estos no actúan en consecuencia con esta definición, con lo que el autor se siente despistado ante esto y le hace rendirse ante su obra. Esto lo hace para conseguir un mayor realismo pues sucede como cuando conoces a una persona, primero obtienes una primera impresión pero esta va mutando gracias a sus acciones.

El “hermetismo” en la novela

Para Ortega es la condición por excelencia de una novela pues todas se pueden ver bajo esta característica. En su concepción de la novela ve cómo primordial que el lector se “sumerja” en ese mundo irreal creado por el autor. Pero, debido a esta característica de inmersión en ese mundo imaginario, no debe de tener elementos que nos lleven de vuelta al mundo real. Sería necesario una ausencia de elementos que nos hicieran retornar como pueden ser elementos ideológicos, menciones al mundo real, paralelismos entre este mundo y el real…

Por esto mismo Ortega rechaza la novela histórica pues en este género siempre se establecen relaciones con la realidad y esta característica no se daría.

¿Por qué la “decadencia de la novela” tiene, según Ortega, una parte positiva?

Porque todas las nuevas novelas que se creen e intenten innovar (así como se innovó un día con la temática), o por lo menos estar al nivel de las coetáneas serán buenas obras. Además (tal como lo introdujo en la alegoría inicial) los nuevos autores: “deberán buscar los últimos filones, y quien sabe si aquí es donde yacen los mejores cristales”; es decir: todavía no se ha alcanzado la perfección en la novela y, ni su forma ni su materia han alcanzado su plenitud. Además es en este momento donde los críticos y autores pueden, porque ha habido una progresiva mejora del género, discernir cuáles son las obras de calidad y cuáles no (esto en cierto modo se puede asociar a su filosofía pues es una postura relativista en cuánto al tiempo, cada cosa o acto es bueno según circunstancias temporales y, en este caso artísticas). Incluso, citando a Ortega: “Las emociones intelectuales más poderosas que el próximo futuro nos reserva vendrán de la historia y de la novela”, ya que estos últimos filones harán que la novela pase a un nivel superior dentro de la literatura pues tiene la capacidad de captar las mas mayores emociones intelectuales.

Por tanto, en esto momento los autores conocen las herramientas adecuadas para hacer buenas novelas pues la novela aunque decayendo, se encuentra en su momento álgido en cuanto a calidad.

d) Resume, de forma general, apoyándote en el texto, las características que la novela debe reunir según Ortega y Gasset.

Son cuatro características fundamentales:

Los autores no deben definir a sus personajes, sino que estos deben mostrarse a través de sus actos, comentarios y demás caracterizaciones propias, ya que a la hora de definirles lo que el autor consigue es que el lector tenga una imagen preconcebida de ello. Ortega destaca en esta labor a Dostoievski que, jugado con este efecto de la imagen previa del personaje consigue, haciendo que sus personajes actúen de forma contraria, despistar al lector quien se siente despistado

Morosidad del género, que debe centrarse en las descripciones y no en la trama, aunque esta sea necesaria para que sea posible mantener las descripciones sin caer en la congelación total de la novela (como hacia Balzac). Ortega establece una similitud entre esta característica y el teatro francés, que únicamente tenía tres o cuatro momentos de acción.

La novela además debe tratar de temas cotidianos (tal y como dice Ortega de “Vida Provinciana”), ya que la trama no es lo esencial de la novela sino el hilo conductor entre los distintos ambientes.

La característica más importante que, en cierto modo, incluye a las anteriores, es el hermetismo. Esto consiste en llegar a dominar al lector que, de puro placer, se aísla del mundo exterior creando una atmósfera o ambiente propia. Esto para que resulte bien, no debe de contener elementos externos como elementos ideológicos o históricos. Quiere decir por tanto, que el ambiente creado tiene que ser intrascendente. O visto desde otro punto de vista, “un novelista es el hombre a quien, mientras escribe, le interesa su mundo imaginario más que ningún otro posible”

d) Justifica que Ideas sobre la novela es un ensayo.

Se puede ver en los siguientes puntos:

  • La obra tiene un carácter totalmente subjetivo ante un tema en el que el se posiciona indocto para hacer valer sus argumentos por los argumentos y no simplemente por ser una figura destacada en este ámbito.

    • Esto se manifiesta en:

    • “Aunque yo soy lo bastante indocto en materia de novelas”. Pág. 15 línea 7-8

    • Uso de la primera persona del singular para mostrar su opinión. Constante a lo largo del texto(ejemplo: “aunque soy”, “de lo que he llamado”, “me ha extrañado”

    • Búsqueda de polémica. No sólo ante el tema tratado que en los ámbitos intelectuales (incluso en aquellos no especializados e literatura) crearía discusiones entre las diferentes opiniones. Esta polémica se constata también en la utilización de obras, autores y opiniones concretas… con el fin de hacer ver al lector que su punto de vista es el adecuado. Además aún habiéndose tildado de “indocto” rebate a otros estudiosos del tema

      • Esto se manifiesta en:

      • “Poco ha reflexionado […] quien no admite la posibilidad […]” Pág. 16, 3º párrafo

      • Predominio de la argumentación a lo largo del relato ya sea a través de procesos lógicos, alegorías, procesos evidentes o análisis de las causas.

        • Esto se manifiesta en:

        • Alegoría (también proceso lógico) comparativa entre una cantera y el género novela. A lo largo de todo el relato pero claramente en: Pág. 17, cuarto párrafo, alegoría sobre un leñador en el Sahara: Pág. 17 2º párrafo.

        • Procesos evidentes mediante expresiones como: “Ya el no darse cuenta […]” Pág. 16 3º párrafo, “porque eso es una tontería” Pág. 19, 5º párrafo “se advertirá que” Pág. 24 2º párrafo.

        • Análisis de causas: “Según esto, la decadencia es […] ausencia de hombres geniales” pág. 16 3º párrafo

        • Constante búsqueda de participación y reflexión del lector:

        • Uso de la segunda persona del singular. Constante a lo largo del texto (por ejemplo: “recuerde”, “quien haya leído”, “ha visto”)

        • Uso de expresiones para englobar a la multitud (incluyéndose a sí mismo). Constante a lo largo del libro (por ejemplo: “hemos llegado”, “a todos”, “quien haya leído”

        • Preguntas y admiraciones retóricas: “¡Novelista, mira la puerta del Baptisterio que labró Lorenzo Ghiberti!” Pág. 48, 3º párrafo; “¿hay caso de mayor intensidad?” Pág. 32, 3º párrafo.

        • Expresiones fáticas: “Ningún horizonte, repito”, Pág. 44

        • Aparición de ejemplos que hacen del relato más cercano al lector. También aparecen anécdotas

        • Cita a: Wundt, Goethe -. pág. 23; Julián Sorel, David Copperfield - pág. 24-; Séneca, pág. 26; Azorín- pág. 28; Racine, Lope de Vega- pág. 29- Dostoievski- pág. 30 y siguientes-; Proust- l. 23 pág. 36; Poe, Wells, l. 2, pág. 43; Poincaré, Einstein, pág. 44; Dickens, l. 26, pág. 50, Balzac

        • Comparativa de géneros de vida a partir de religiones. Pág. 27

        • Menciones a la tragedia clásica. Pág. 26

        • Lenguaje acorde con el posible receptor de nivel medio alto, claro, conciso, utilización de fórmulas elevadas en latín, aunque comprensible para cualquier lector.

        • Por no estar publicado en un medio efímero, responde a las expectativas de cierto grado especialización (pero no mucha), que ambientan al texto con datos culturales.

        • Citación de autores de renombre: (véase apartado 5.i.)

        • Variedad temática al afrontar un mismo hecho. Esto se produce a lo largo de todo el texto y en algún momento puede provocar algún problema de comprensión pues desorienta sobre el tema tratado.

        • Ejemplo la incursión (si bien con ello refuerza sus tesis) de un capítulo dedicado a la diferencia entre el teatro francés y el teatro español

        • 9. No sigue ningún patrón estructural




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    Enviado por:Troncho
    Idioma: castellano
    País: España

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