Economía
Historia Económica
HISTORIA ECONÓMICA DE ESPAÑA.
APUNTES DE CLASE Y LIBRO DE GABRIEL TORTELLA
Madrid. Enero del 2002.
CAPÍTULO I.
LA ESPAÑA DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
La herencia medieval.
Si comparamos a la Península Ibérica con el resto del Sur de Europa, nuestra península es un país mucho más seco. Es un país en el que hay poco verde, el cual se limita a la Cornisa Cantábrica y a los Pirineos, lo cual es un factor que limita el desarrollo de nuestra agricultura.
Otro inconveniente es el hacho de por nuestras características geográficas tenemos serios problemas de comunicación, lo cual motivó un desplazamiento de la población hacia el exterior de la Península (excepto en Madrid) desde el interior, por lo que no había mucho interés en hacer vías de comunicación en el interior.
La península tiene una altitud media bastante elevada, por lo que tenemos un clima bastante extremo, con el inconveniente añadido de que al haber muchos macizos relativamente cerca de la costa, el mar no puede influir en el clima para suavizarlo, lo que se traduce en lluvias irregulares que complican el tema de la Energía eléctrica, la existencia de ríos torrenciales con gran poder erosionador (pérdida de riqueza del suelo).
Como vemos, ya tenemos más dificultades que el resto de Europa, pero a pesar de estos problemas España tiene mucha costa, algo que motivó el desarrollo del comercio y motivó el paso de numerosas civilizaciones con sus culturas.
LA REPOBLACIÓN.
Desde el siglo VIII y hasta el siglo XV, debemos referirnos a un fenómeno: el de la Repoblación. Este es un proceso muy dilatado en el tiempo y que determinaría las formas de organización económica, social...
Las fases de máxima aceleración se dieron entre el siglo X y el siglo XII, y entre el XIV y XV (limitándose a retocar).
Hubo episodios parecidos en otras zonas de Europa, como en los países escandinavos, los germánicos..., Nos encontramos, por tanto, ante una fase de expansión con muchos recursos por descubrir, por lo que se tendió a fijar la atención en zonas vírgenes con sistemas políticos débiles.
En la Reconquista española hubo muchos choques con la población, habiendo movimientos migratorios y llegándose, incluso, a adoptar la solución de vivir todos juntos, lo que propició (junto al durar tanto tiempo) la adopción de un sistema económico de frontera, lo que determinará el sistema de valores que se impondrá.
Como características peculiares podemos señalar:
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La Reconquista se inició en el Norte, (Covadonga), avanzando en diversas etapas que determinará zonas distintas a lo largo del tiempo.
1ª Etapa: se da en los siglos VIII y XI; se realiza un sistema de ocupación de tierras por las que han huido los musulmanes y la recompensa (Plesura y Cartas Pueblas). El resultado son pequeñas propiedades individuales y libres.
2ª Etapa: Transcurre en la zona limitada por el Duero y el Tajo. Aquí hay más tierra y son menos para repartir, por lo que los lotes son más grandes. Hubo distintos tipos de asignaciones, como pudieron ser Ciudades libres, grandes propiedades, resultando beneficiadas las órdenes religiosas.
3ª Etapa: Tajo - Guadiana: Los que adquieren un mayor protagonismo son las órdenes militares, los cuales controlaban las propiedades que arrendaban.
4ª Etapa: Cada vez hay más tierra para menos gente, pero esta era una tierra que no se podía cultivar directamente, por lo que eran arrendadas o bien. Eran trabajadas por mano de obra barata de origen latino.
5ª Etapa: Corresponde a la zona Oriental y supone la toma de control de las propiedades y que cuando se acelera la Reconquista, se forman grandes propiedades.
FORMAS DE EXPLOTACIÓN
Las distintas formas de propiedad generaron distintas formas de explotación:
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Propiedades pequeñas: Se da una explotación directa de las mismas por aquellos que las poseían.
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Propiedades más grandes: Se da una explotación indirecta de las mismas la cual se da en función de las circunstancias y de los contratos. Los documentos que hacían propietarios a las Instituciones daban más libertades, lo que significaba tener siervos.
También hubo zonas en las que se recurrió a contratos a largo plazo que crearon más o menos incentivos para introducir mejoras. Un contrato a corto plazo da menos incentivos para las mejoras, ya que no da tiempo a hacer nada, cosa que no pasa en los contratos a largo.
Hay por tanto una gran variedad de regímenes, cuyo resultado fue un feudalismo distinto al del resto de Europa.
Pero, ¿Qué pasó en la Edad Media?
Por el peso de la Reconquista en la población, el feudalismo influyó menos en el resto del Europa, con enormes diferencias entre el Norte y el Sur de la Península. El único Feudalismo más europeo fue el que se dio en Cataluña (asfixiante), llegando a producirse revueltas que se zanjarían en 1486 con la Sentencia de Guadalupe.
El Feudalismo en el Norte de Cataluña estaba explicado en unos malos usos sobre las personas que trabajaban.
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Pedían la supresión de maltrato al campesino en la Sentencia (Sólo podría maltratarle si lo decía la justicia).
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La mujer del campesino no dejará sin leche a su hijo por dársela al del Señor.
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No pasará el Señor la primera noche de bodas con la mujer del campesino.
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No tienen por que trabajar gratis para el Señor los hijos de los campesinos.
En la mayor parte de España hubo diversas formas que obligaban, ya fuera por lazos jurídicos económicos, pero no físicos, como pasaba en el resto de Europa.
ESTRUCTURA DEL SISTEMA SEÑORIAL.
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Reserva Señorial (es la tierra de mejor calidad).
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El resto se dividía en lotes que rotaban entre la comunidad campesina, donde se podía trabajar libremente.
De las rentas obtenidas una gran parte debía pagarse al Señor en especia, teniendo obligaciones como que:
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Trabajar unos días a año en las tierras del Señor (gratis).
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Cortar leña.
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Escantar caminos.
También tenían obligaciones con la Iglesia; es el llamado DIEZMO.
Con todas estas obligaciones, la renta de los campesinos quedaba muy reducida.
El grado de libertad existente supuso un impedimento para la supresión del Antiguo Régimen, ya que eran tolerables en comparación con las del resto de Europa.
2. Las actividades más importantes.
2.1 La agricultura.
Estamos hablando de una agricultura extensiva con Barbecho (Parte de la tierra se deja descansar), algo que limita la cantidad de tierra disponible y el hacho de que sea de mala calidad hace que no admita la intensificación.
Esta era una agricultura herencia de la de los romanos, con arados de madera para remover la tierra (Cuando se podía mover), por lo que la tecnología varió poco y los cultivos dominantes tampoco lo hicieron ( Trigo, Vid y Olivo), Cultivos en los que sólo la vid dependía de la demanda.
En el Norte de España había más diversificación, con legumbres, productos de huerta...
Pero la agricultura fue en detrimento con respecto a otra actividad: La ganadería.
2.2La ganadería.
La ganadería constituyó la actividad reina contando con más privilegios que la agricultura, formándose la MESTA, la cual tuvo in papel importante en la Edad Moderna.
La falta de mano de obra en Europa Meridional, y la existencia de tierras pobres, hizo que hubiera un gran interés por la agricultura. Lo curioso es que, con toda la población que tenía Castilla naciera tanto interés por la Ganadería Trashumante. Esta ganadería poco a poco se va institucionalizando obteniendo cada vez más interés, siendo la MESTA el resultado de esa institucionalización.
Es una organización nacida en el siglo XIII, reconocida por Alfonso X y que respondía a la necesidad de los ganaderos de intermediar en los conflictos creados por la Trashumancia. Estos conflictos eran el pago de impuestos por pasar por las tierras de los agricultores, los destrozos que provocaban... Por ello es en 1273 cuando consiguen esos privilegios, que les durarán hasta el siglo XIX.
Las decisiones de la Mesta recibían el nombre de Avenencias, dictaban ordenanzas y pretendían no pagar impuestos, o bien, lo mínimo por pasar por las propiedades, consiguiendo beneficios a costa de la agricultura (Haciendo caminos, no pagando los destrozos...)
Los Reyes Católicos ratificaron esos privilegios.
Los orígenes de la ganadería están en la existencia de una tierra pobre con pocas personas, por lo que era más aconsejable que la Agricultura.
La Repoblación; Según se acelera va generando grandes propiedades, por lo que se podía compatibilizar la agricultura con la ganadería. Al ser propiedades tan grandes no se podía intensificar, ya que no salía rentable (Muy caro), y la ganadería daba más beneficios, al requerir menos trabajo.
Cuando hablamos de Castilla hablamos de la mayor parte de la Península Ibérica. Si hay algo característico del Sistema Económico que se impone, es que la Ganadería se abre paso a la agricultura, debido a:
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Más tierra y menos hombres, especialmente en las Mesetas.
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Capacidad de la Mesta, ya que la exportación de la oveja merina daría mucho dinero a las arcas.
La ganadería, desde la edad media, aumenta con la Mesta, reuniendo en el siglo XV a 3000 ganaderos con 3000000 de cabezas de ganado.
Los conflictos entre ganaderos y Agricultores se hacen patentes cuando aumenta la población, ya que la agricultura muestra sus deficiencias (Ley de rendimientos decrecientes y poca tecnología). Debido a la Ley de Rendimientos Decrecientes si subía mucho la población no había recursos para todos. Fue por ello que la población española creció tan poco hasta el siglo XX. Por ello hubo tantos conflictos con la adopción de un sistema extensivo.
LOS PRIVILEGIOS DE LA MESTA.
La MESTA creó una red de cañadas muy compleja y con privilegios. La MESTA era una organización Jerarquizada muy compleja. La trashumancia duraba muchas semanas, por lo que al anochecer establecían verdaderos campamentos con cocineros, tiendas... acampando donde hiciera falta (trigales) y destrozando lo que tuvieran que destrozar. Según iban teniendo más derechos, las cañadas se fueron haciendo más anchas y destrozaban cada vez más. Había tres cañadas fundamentales:
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La Leonesa (León-Extremadura)
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Segoviana (Andalucía-Cantábrico)
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La manchega ( Castilla- Mediterráneo)
La agricultura se veía, pues, muy limitad, con tierras marginales, Ley de Rendimientos Decrecientes (barbecho con uno o dos años vacíos); lo cual limitaba los recursos.
En la Península Ibérica en los siglos XIII y XIV se vive el impacto de las epidemias que se unían a las crisis de subsistencia, lo que hizo diezmar a la población. Entre 1300 y 1500, Castilla crece muy poco, lo que unido a las altas tasas de natalidad, nos hace pensar en la existencia de crisis.
Hubo algunos enfrentamientos bélicos, pero el mayor problema era la incapacitación de la agricultura.
Pero todo esto fue más grave en Cataluña (se pierde a la mitad de la población).
En castilla, a consecuencia de las crisis de subsistencia, la Peste, las Guerras... se crean grandes despoblados en zonas como Soria, Zamora... mientras que algunos centros mejor comunicados como Valladolid, Cuenca o Segovia, ganan en población.
Esta tendencia se mantendrá. La gente emigra del interior hacia la periferia, es por, tanto, un crecimiento centrífugo, con la única excepción de Madrid.
En las zonas vacías, la agricultura se hace más patente, por lo que la Mesta coge más fuerza para conseguir la lana. El Atlántico y el Cantábrico empiezan a ser focos de actividad económica en detrimento del Mediterráneo.
El hecho de que la lana castellana sea tan demandada en toda Europa, es lo que hace que funcione el Oeste de la Península, mientras que la zona este se derrumbaba.
La ganadería es la que hacía que Castilla pudiese integrarse en la actividad comercial europea, por el Oeste, siendo ello una de las claves que hace que los reyes Católicos mostrasen interés por América.
La experiencia de Cataluña fue contraria. Cataluña había sido el centro del Mediterráneo, pero las crisis, la peste y la ineficacia política y social favorecieron las migraciones (además de una Guerra Civil).
Se enfrentaron los propietarios de la tierra con los campesinos, ya que al no haber gente dispuesta a trabajar, los propietarios les retuvieron. Hubo muchas huidas, sabotajes... pero por ello fueron castigados duramente.
LA EDAD MODERNA EN ESPAÑA.
No difiere mucho de la del resto de Europa. Sigue bajo el mismo patrón población-alimentos. Partimos de una baja densidad de población, con una agricultura de subsistencia con productos de secano y baja productividad, lo que la da un carácter más estático. Muchos rasgos de la mentalidad y la organización tienen más que ver con la Repoblación que con la Revolución Científica, la propiedad privada...
Todo el proceso que se detecta en Europa, en España pasa de largo. Habrá gente que diga que hay que evolucionar, pero no le harán caso hasta el siglo XIX. Una de las figuras fue Jovellanos.
España fue pues, un país en el que la modernidad no cuajó. Esta es la época en la que el imperio colonial empieza a cuajarse, pero que se fue a pique por una mala organización.
España sigue siendo un país agrario que exporta mucho, pero que importa más y más caro, siendo el motivo que hará que nos vallamos a pique:
Podemos distinguir tres fases:
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Época de expansión: Siglo XV-XVI Revolución de Precios.
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Época de Crisis: Siglo XVII- Reajustes.
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Época de expansión: Siglo XIII.
Hay reformas, pero no son suficientes para seguir el ritmo de Europa.
En la primera fase se da la Revolución de los Precios. Son siglos en los que hay inflación, cuyo origen es el oro y la plata de América, lo cual acabó afectando a nuestra Economía. La llegada de tanto ORO creó inflación en España, ya que aumenta la masa monetaria y no aumentar la producción, ni cambiando la asignación...es decir, no se respaldó ese crecimiento monetario.
Otro tema son las relaciones económicas con el exterior. El gran centro económico era Sevilla, con la Casa de Contratación de Sevilla, ya que todos los bienes que venían de América debían pasar por allí. Una gran parte del Oro y de la Plata que venían de América no llegaba a pisar suelo español, ya que su destino eran los países Europeos a los que habíamos pedido financiación para el Imperio (búsqueda de aliados, pagar al ejército...).
España tenía acuerdos comerciales con el Norte de Europa en lo referente a manufacturas que iban a parar a adinerados españoles o colonos., y que debíamos pagar en Oro. España, por su parte, exportaba la lana merina y algunos productos agrarios, lo que explicaba el que España estuviera adoptando como país Periférico. El resto de países se beneficiaron de esa inflación. Los salarios crecieron más en España que en el resto de Europa, por lo que el coste de producción también era más alto, junto con su peor tecnología, los créditos financieros o el menor conocimiento de los círculos comerciales... determinó la localización del textil en Europa, aunque la materia prima fuera la Española.
A pesar del desplazamiento territorial y la unión que provoca la Reconquista, la Corona de Castilla y la de Aragón van a mantener intactas sus instituciones, manteniéndose mientras reinen los Austrias.
Pero con la Guerra de Secesión llegan los Borbones a finales del siglo XVII, los cuales van a seguir los patrones de los franceses, que se plasmarán en los Decretos de Nueva Planta (estructura Centralizada) y, por tanto, mucho más unificado.
En las Instituciones Castellanas el poder de influencia de los Reyes en las Cortes hizo más sencillo dirigir la presión fiscal sobre los pecheros (no privilegiados).
En Aragón se resistieron a esa presión fiscal.
LECTURA Nº1.
La España del siglo XV.(lectura nº1)
Con la época Romana, la Península Ibérica estaba unificada políticamente gracias a una lengua común (el latín), sirviendo de puente con Roma.
Con la paralización colonial entran los pueblos germánicos por el Norte, por lo que se inicia la decadencia.
En el año 711 los moros entran en la Península Ibérica. Los moros entran por el Sur creando Al-Andahlus, por lo que los cristianos se tienen que refugiar en el cantábrico, creando el Reino Asturleonés, Navarra, Aragón y los Condados catalanes.
La Reconquista se inicia hacia el Sur en varias etapas:
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Sistema de Presura: Con Rotación de tierras hasta el Duero. Son tierras pequeñas o medianas.
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Etapa Concejil: Hasta el Guadalquivir, con propiedades más grandes.
Con el triunfo de la Corona de Castilla acaba la Reconquista, formándose los cinco grandes reinos:
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Portugal.
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Granada.
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Castilla.
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Aragón.
Castilla reunía el 60% del territorio y al 65% de la población.
Portugal.
Protagoniza la primera Revolución Burguesa, aliándose con Inglaterra. La ambición de Castilla intriga a Portugal y es por eso por lo que decide aliarse con los Ingleses. Tras varias disputas (matrimoniales) Portugal se queda independiente. Los portugueses eran grandes navegantes, consiguiendo territorios como las Azores.
Corona de Aragón
La Corona de Aragón surge por la unión de tres reinos (Valencia, Condados Catalanes y Baleares). Es consciente de que no puede mirar hacia castilla y, por ello, decide echar la vista hacia territorios como Nápoles, Sicilia, Francia, Cerdeña, algunos Ducados de Gracia y parte de Venecia, lo que convierte a Barcelona en un enclave de comercio.
También se convierten en centro industrial (azúcar, plata y exportadores de cuchillos y de cuero). Pero en el siglo XV Aragón se va a pique, coincidiendo con la llegada de Juan II al poder (Rey de Castilla) el cual estaba muy mal visto por los catalanes, cayendo en decadencia (menos comercio, crisis de subsistencia...).
Con el tiempo se crearon las Cortes para recortar poder al Rey, pero estaban formadas por personas cercanas al Rey (las cuales querían mantener sus privilegios), con lo que se hace una ley que puede hacer parar esos privilegios. Por todo ello, tras la unión, Aragón lo que hace es dar un paso hacia atrás.
Corona de Castilla.
Con los Musulmanes en la Península, castilla decidió hacer un frente en la Corona del Duero con capital en León. Dado que el frente era muy peligroso, los nobles se quedaron en León por lo que la Corona decidió dar tierras a aquellos nobles que fueran al frente (para motivarles).
Por méritos de Guerra el pueblo podía conseguir un título. En el siglo XIII se consigue ganar la batalla, refugiándose los moros en Granada. Con el territorio ganado, llega la hora de repartirlo y los más beneficiados resultaron ser los nobles, poniendo cada uno las normas en sus territorios.
En la agricultura nos encontramos con bajos rendimientos (1 semilla-cinco granos), basándonos en la trilogía mediterránea.
Además, en el siglo XIV llegan epidemias y en el siglo XV se crea la Mesta.
Pero aún se mantenían las Guerras, por lo que la población quería mejores medios para subsistir, prefiriendo la ganadería.
En el siglo XIV se dio la Peste y al morir tanta gente hay muchas tierras (Más ganadería).
En el siglo XVI había 3.5 millones de ovejas, que en el Verano estaban en el Norte y en Invierno en el Sur, naciendo los primeros rasgos de la Trashumancia.
Castilla tiene un comercio de Lana Merina importante. El centro más importante era Burgos y después Sevilla. Los Genoveses exportan mucho dinero para estar presentes en el comercio.
En la zona Norte se hicieron muchas ferias, pero el artesanado no llegaba a cuajar, ya que los productos extranjeros eran bastante más baratos.
Castilla se dedicaba a vender materias primas y compraba productos manufacturados, por lo que el balance era negativo. Para resolverlo se decidió bajar las exportaciones.
FINALES DEL SIGLO XIV PRINCIPIOS DEL SIGLO XV.
La característica básica es la inestabilidad política con más poder de la aristocracia.
En el siglo XIV se produce una epidemia de peste negra y una crisis social, a la vez que son muy racistas. La crisis repercute en la aristocracia, desapareciendo muchos pueblos y dando privilegios a los que quedasen allí.
Las órdenes religiosas tenían muchos privilegios. A principios del siglo XIV la nueva nobleza va ganando poder.
COMERCIO: Nace una nueva ruta hacia las Américas, con importaciones de Oro y Plata y Especies de Oriente.
Los metales preciosos: la llegada de metales preciosos alivia la economía, pero creó inflación. Como nuestra balanza de pagos era negativa pagábamos en plata (Influenciados por Europa). El Oro llegaba a Europa a través del contrabando o el robo, usándose también para el pago de especias.
Los precios aumentaron también en Europa, destacando Inglaterra. En este caso, los salarios subieron y las rentas bajaron, estimulándose la muy posterior Revolución Industrial.
En el resto de Europa, los salarios aumentaron, pero menos.
En España no se estimuló porque la diferencia entre salarios y precios no eran muy grandes, no permitiéndose dar el salto por la falta de mano de obra.
El nacimiento del capitalismo en el Norte de Europa va emparejado con el retraso de España. Asistimos a una internacionalización de la Economía, la cual afectaba a poca población, siendo un comercio de lujos que se va intensificando afectando a cada vez más gente, lo que trae consigo una acumulación de capital, nuevas ideas en la agricultura hacia la industria... Este es el cambio que tiene que ver con España, ya que es la que introduce a América en el ciclo.
El diferencial de los precios de los bienes respecto a los salarios se amplía, por lo que los costes de producción bajan, pudiéndose ahorrar, favoreciéndose la inversión productiva. Esto es lo que pasa en Europa, pero no en España.
En España se decidieron por otros modelos de inversión que resultaron ser menos productivos.
Mientras la inflación americana beneficia al resto de Europa, en España no hay cambios.
AGRICULTURA Y GANADERÍA
La MESTA tiene más privilegios hasta 1580. Hay una expansión en España, especialmente en lo que a producción se refiere, con más producción agraria. La lana funciona bien, ya que los talleres europeos piden lana merina, además de los productos pedidos de América.
Pero desde 1580 se encuentran los límites de la Ganadería Extensiva, cayendo de una manera brusca en la Ley de los Rendimientos Decrecientes. Se llega incluso, a suprimir el regadío que pusieron los árabes, por lo que los rendimientos son muy bajos.
De la Revolución Agraria Holandesa (Rotación de cultivos, semillas...) nos llegó poco; Lo más revolucionario fueron el Maíz y la Patata, que dieron algo de comer a la población del Norte, cambiando los esquemas.
INDUSTRIA
Hay pocos cambios. Segovia se establece como centro de la actividad, con la presencia de los gremios. Se produce la internacionalización de la lana, pero nosotros lo enfocamos, de tal manera, que la lana fina la exportábamos mientras que la lana basta era la que usábamos para el interior.
El estado decidió intervenir como gran demandante para la industria naval (más barcos de Guerra), sobre todo en el País Vasco y Cataluña, siendo el desarrollo de esta industria la culpable de la falta de árboles.
Hay iniciativas vinculadas a la Guerra, como la Siderurgia (Bajos Hornos). No hubo innovaciones nacionales, si no que nos alimentábamos de las innovaciones europeas, por lo que siempre íbamos un paso por detrás de ellos.
SOCIEDAD ABIERTA.
A pesar de la Inquisición y la expulsión de los judíos y moriscos, en España hubo bastante apertura, es decir, hay tendencia a aceptar las ideas de fuera, lo que es aplicable a la aceptación de nuevas tecnologías.
La estructura económica aparente ha cambiado. Los señores aristócratas tenían mucho poder desde la Reconquista, ya que eran los más leales al Rey.
Estos Aristócratas se resistían a aceptar la Reforma Agraria. Desde los Reyes Católicos, la monarquía en nuestro país era una monarquía moderna, pero con el poder en manos de los terratenientes.
ECONOMÍA DE LOS AUSTRIAS (SIGLOS XVI-XVII).
Agricultura:
Continúan dándose pocos cambios, es decir, estamos ante una agricultura extensiva y de secano con barbecho, arados de madera, bajos rendimientos... la única novedad fue la adopción de cultivos procedentes de América los cuales dieron buenos resultados en el Cantábrico (Maíz y la Patata). Con ello, el crecimiento Demográfico se notó más en esta zona que en el resto. Aquí no impactó lo nuevo.
Industria.
Los primeros focos son las industrias laneras, las cuales se repartían por toda la geografía, pero que si lo comparamos con los centros manufactureros, no hay grandes innovaciones en los mercados de paños.
Este sector contrasta con la vitalidad de la lana estaba teniendo.
Algo más de dinamismo (con relación a las Guerras) estaban viviendo el sector del hierro y la construcción naval. Hubo iniciativas públicas y también privadas, pero que dependían del ejército y, por tanto, del estado.
Hubo problemas de localización y de solvencia, por lo que las Guerras se convirtieron en su peor enemigo.
Localización: No hay buenas comunicaciones, con el inconveniente añadido de que ni la mano de obra ni las materias primas estaban juntas.
Comercio
Comercio Exterior: Las Américas continuaban presentes, por lo que lo lógico es que continuase una buena situación. El desplazamiento de medios desde el mediterráneo hacia el Atlántico se confirma ahora, pero las grandes rutas del Atlántico eran explotadas principalmente por el Norte de Europa, ya que era allí donde solían terminar los metales preciosos. Es en este momento cuando podemos entender el importante papel que lo empresarios extranjeros tendrán en España. Es decir, estamos en una situación de pleno apogeo de nuestro imperio y es aquí cuando nos empiezan a controlar los extranjeros.
Una posible respuesta a ese control exterior podría ser el endeudamiento con el exterior causado por la guerra, ya que al no dar confianza nuestro ejército los que nos prestaban no tenían garantías de recuperar su dinero, por lo que nos pedían el control de ciertos monopolios en concepto de garantía.
Otra respuesta puede ser el poco prestigio de una sociedad aristocrática en la que cualquier alternativa a la tierra estaba mal vista. En Europa, los burgueses que se dedicaban a esas actividades alternativas de la agricultura ya estaban subiendo.
Comercio interior: Siguió estando lastrado por las malas comunicaciones, lo que condicionó el que no se creasen grandes mercados (salvo en la costa).
El comercio dentro de España se enfrentaba a otra barrera; la pobreza de lo españoles, debido a que lo s agricultores pagaban demasiados impuestos, y eso era lo que provocaba que la demanda interior fuera poco dinámica, limitándose ese comercio a determinadas ciudades; y este es un problema que durará hasta los años 60 del siglo XX. Una de las razones será que un país mal comunicado, montañoso y pobre en un país que no será rentable para los productos industriales ya que no ganarán dinero.
Hacienda
La hacienda de Castilla estaba separada de la de Aragón. La explotación del imperio la financió Castilla, lo que impulsó el sistema fiscal castellano, tal
Que para pagar los gastos de la Guerra y las deudas se decidió poner impuestos extraordinarios o agravar artículos de primera necesidad; una manera fácil de conseguir rápido.
Esto llevó a estructurar un sistema fiscal llamado “medieval”, que consistía en un mosaico de impuestos indirectos que gravaban muchas veces las mismas cosas.
El comercio exterior también se convirtió en fuente de ingresos, pero las necesidades crecieron más que los recursos.
En situaciones extremas se ponían a la venta títulos de Deuda Pública, nuevas acu8ñaciones de moneda y más préstamos con grandes banqueros y aristócratas.
Con lo que los aristócratas consiguieron más poder fue con los títulos de deuda pública, ya que sabiendo que no se pagarían nunca, solían pedir cosas del patrimonio como compensación (P/E. Las minas).
La modernización de la Hacienda Pública no llegaría hasta 1978
EL SIGLO XVIII:
LA QUIEBRA DEL ANTIGUO RÉGIMEN
INTRODUCCIÓN (exposición).
El siglo XVIII está bajo acontecimientos como la Guerra de Secesión y la de la Independencia.
Con Carlos II vivimos una recuperación económica en la periferia, mientras que el interior se va a pique. Pero con la Guerra de Secesión se acaba la prosperidad, quedándonos con una política centralista, que era lo contrario que en Europa.
Se adopta una política mercantilista, con más natalidad e incentivos para los matrimonios que fueran más tempranos; El resultado fue un aumento de la Natalidad (más en el Norte).
Agricultura.
Continuamos bajo crecimientos extensivos que traen consigo un aumento de la producción, pero con consecuencias negativas para la deforestación. Se mantiene una mala estructura de la propiedad, pero Aragón es más propensa al crecimiento, con contratos a más largo plazo que permiten la introducción de mejoras para aumentar la productividad, mientras que en Castilla los propietarios se limitan a contratar jornaleros.
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Cataluña y Valencia se especializaron más en el comercio.
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En la industria, hay más taller artesanal, con poca importancia de los gremios.
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Con las Reales Fábricas, decir que se especializan en el comercio de lujo.
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Las Indianas Catalanas son más bien minoritarias.
Comercio
Se vive un mayor desarrollo del comercio. Gracias a las colonias el comercio va mejor, con importaciones de metales preciosos y de materias primas, con exportaciones de alimentos y manufacturas (Textiles).
El comercio interior continua con una estructuración basada en los mercados locales e interregionales, con aduanas que encarecían los productos... En definitiva, continua la falta de integración.
Como causas de la falta de integración, podemos decir:
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Fuerte autoconsumo local.
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Intervensionismo estatal.
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Requisa de productos agrarios.
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Falta de caminos adecuados.
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No hay apenas intercambios entre el interior y la periferia.
La monarquía redujo el número de nobles, con más impuestos indirectos, y ya están mejor vistas las actividades alternativas a la agricultura.
Con el comercio nace una nueva clase social muy importante para el desarrollo del comercio: La Burguesía.
El crecimiento económico permitió mayores rentas, pero la burguesía adoptó una política muy conservadora; nadie se atrevió a optar por el Federalismo.
La Revolución Francesa metió miedo a los gobernantes. Con Carlos IV bajan los salarios y la producción agraria. Sube el precio del trigo, lo que se traduce en muchas muertes por hambre.
Hay Guerras con Inglaterra y se van a producir muchas revueltas, con lo que se va a ver que el absolutismo no es la solución, si no que hay que liberar los mercados y las tierras.
El siglo XVIII es, por tanto, un siglo en el que se crece en todos los aspectos, recuperándonos con respecto al siglo XVII; pero va a ser un siglo en el que van a aumentar las desigualdades sociales.
Agricultura
Si nos comparamos con el resto de Europa, desde el siglo XVI, nuestra situación económica empeora. El siglo XVIII, en determinadas zonas de Europa, empieza un crecimiento sostenido. El más brillante es el de Inglaterra.
Los crecimientos en la agricultura iban seguidos de los de la población y, como la tierra tenía límites, caían en crisis de subsistencia. La solución a esas crisis la encontraron en la ganadería.
En el siglo XVIII algunas regiones crecen sostenidamente, permitiendo trasladar población a otros sectores.
En España no se dan las condiciones suficientes para ese crecimiento, ya que el siglo XVIII caemos en otra crisis de población, lo que hará pensar a los ilustrados en cuál es el problema.
Sociedad estamental.
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Clase alta: Son la nobleza y el clero, los cuales contaban con privilegios económicos, sociales y jurídicos. El hecho de nacer en un determinado estamento determinado te daba la posibilidad de aumentar y asegurar su posición.
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Derecho a Señorío Jurisdiccional: Daba derecho a administrar justicia por su cuenta para conseguir beneficios.
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Conseguir impuestos.
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No se pagan impuestos directos.
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Reserva de los altos cargos políticos: El noble contaba con privilegios políticos.
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Iglesia: Fuero propio (justicia), llegando a meterse en asuntos civiles.
Tercer estado: son los campesinos y trabajadores asalariados, los cuales viven a nivel de subsistencia.
Burguesía: Es un nuevo grupo que se está formando a partir de los artesanos. No cuentan con poder político pero sí con el poder económico.
La ilustración (Texto de Jovellanos).
La ilustración es un movimiento del siglo XVIII que apostaba por la razón y que consideraba imprescindible la información.
La Sociedad de Amigos del País: Son agrupaciones de Nobles y clérigos que querían saber cuáles eran los problemas de los agricultores y que cuando vió que el problema estaba en la estructura de la tierra, perdió el dinamismo.
Estábamos en un momento en el que el crecimiento tocaba techo. Estaban subiendo los precios de los artículos de subsistencia y la demanda de tierra, por lo que la situación terminó en crisis.
Pero el principal problema era la libertad estatal, era necesario el libre mercado.
Los obstáculos encontrados eran de tres tipos:
Estorbos políticos y de la legislación
Baldíos:
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Tierras concejiles.
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Tierra sin propietario: Son tierras que pertenecen al Rey, pero que son de libre uso para todos.
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Tierra de los ayuntamientos: Eran tierras que podían alquilarse a un vecino en concreto o para todos.
Estas tierras debían haber sido vendidas o repartidas con los campesinos en el Largo Plazo.
Apertura de los Heredares: se piensa que hay que cerrar las propiedades; es decir, que no haya propiedad privada y que el ganado podía comérselo.
Producción parcial del cultivo: El mercado estaba intervenido por lo que los productos se cultivaban en función de la legislación, no de las necesidades, con el inconveniente añadido de que los contratos de la tierra estaban regulados.
La Mesta: La ganadería se beneficia de la agricultura dando pocos beneficios, porque exporta lana, pero no se producen productos terminados. Con la Mesta conseguían muchos privilegios, ya que se podía ir por cualquier lado. Alquilaban pastos a bajo precio, al igual que el pienso también era barato. Jovellanos sabe que la agricultura se desarrolla si hay ganado estabulado, con lo que conseguirían abono, leche y carne.
Amortización: Son iterasen manos de los grupos privilegiados que no se podían vender. Las había de tres tipos: Eclesiástica, Mayorazgos, y las Tierras Concejiles.
Jovellanos piensa que la Amortización era mala. En la Reconquista se dieron tierras como premio por la lucha y esto empezó a ser un problema cuando la población crece.
La mayor parte de las mejores tierras estaban en manos privadas y, al ser una pequeña parte, eran muy caras. Es por ello que los capitales salen de la Agricultura, destinándose a otras actividades (Industria, Comercio...)
La gente era reacia a vender tierras, por lo que la oferta de tierra era pequeña. A la hora de comprar tierra, sólo lo harían si recibían alquileres altos. Pero como el coste de las tierras era alto, lo que hacían era pedir alquileres altos, con el fin de vivir de las rentas, sin tener que preocuparse de los avances tecnológicos.
El coste de la compra es algo que afecta a todos los propietarios, ya fueran de grandes propiedades como de pequeñas.
La solución que propone Jovellanos, es que los Nobles y el Clero estuvieran dispuestos a vender esas tierras por el bien nacional. Pero en España no había una voluntad clara de acabar con la Amortización, ya que esas tierras que se querían vender eran de los privilegiados ( excepto las de los ayuntamientos).
Durante el tiempo en el que se hizo el informe ocurrió la Revolución Francesa y había miedo de que ocurriese lo mismo aquí; además, la Inquisición estaba por medio.
Circulación productiva de la tierra.
El comercio estaba regulado ya que existía un precio tasado para determinados productos, lo que desanimaba a los productores. Pero esto no era aplicable para el grano; pusieron unos precios bajos para que los consumidores pudieran acceder al pan, pero si no cultivaban el grano porque no era rentable...
Comercio interior: Jovellanos nos habla de libre mercado sin monopolios. Cada provincia debería especializarse en función de sus ventajas comparativas.
Comercio exterior: Se permiten las exportaciones excepto para el grano hasta que las necesidades del país no estén cubiertas, ni tampoco se podía importar hasta agotar la producción nacional.
Impuestos: Gravan excesivamente la agricultura ya que al encarecer todo lo demás, lo más perjudicado son los bienes de subsistencia, por lo que los más afectados eran las clases bajas.
La propiedad amortizada no estaba sujeta a tributos y la iglesia tampoco pagaba.
Problemas provocados por el gobierno.
No tienen en cuenta a la agricultura como fuente del desarrollo económico. La situación existente también se debía a la poca educación de los campesinos. Jovellanos prolifera una educación según clases, ya que pensaba que las clases bajas se debían limitar a las enseñanzas básicas (Alfabetización impartida por el clero), mientras que los estudios superiores serían para las clases altas.
Inversión en infraestructuras
Necesidad de más regadíos, más puertos comerciales y la conexión de éstos con el exterior.
Pero para que todo esto se lleve a cabo es necesario concienciar al gobierno de que hay que invertir en infraestructuras; que no es algo perdido, sino una inversión a largo plazo.
El informe de la ley agraria es, por tanto, novedoso, pero Revolucionario, ya que no ataca la Amortización ni apuesta por la libertad en el comercio, ni la exención de impuestos.
La experiencia catalana.
La experiencia de Cataluña, es la más similar a la de Inglaterra, pero a pequeña escala.
El origen de la inversión industrial catalana tiene su origen en la agricultura y, especialmente, en la vitivinicultura.
Con la adopción del feudalismo se acabaron los privilegios, lo que hizo que se dieran más contratos a largo plazo, muy importantes, ya que para que una cepa de sus frutos tienen que pasar por lo menos cinco años, siendo, además, una actividad que requiere muchísima mano de obra.
Lo decisivo fue la posibilidad de exportar aguardiente a América, ya que se conservaba muy bien en esos largos viajes hasta el otro continente. La demanda era muy grande, lo que provocó un cambio en el paisaje de Cataluña, cultivándose muchas viñas.
Al igual que en Inglaterra, todo el capital de la venta de aguardiente se invirtió en las nuevas industrias mencionadas en los principales núcleos de población o aprovechando los grandes saltos de agua (Textil, Herrería)
Desde 1798 se elimina el Monopolio de Castilla con América, por lo que Aragón se va a meter de cabeza en el negocio, exportando aguardiente, textiles... lo que supuso la base de la industria catalana; Una industria que se aprovechaba de las innovaciones de otros países.
EL FINAL DEL ANTIGUO RÉGIMEN EN EL SIGLO XVIII.
(Texto de Fontana).
La Revolución Industrial provocó cambios tanto en lo Social como en lo económico.
Cambios económicos:
Todos los problemas de la Edad Moderna se achacaban a los privilegiados. Por rara que fuera el problema, la solución siempre era la misma: Subir los impuestos a los más pobres.
Pero en la Europa del siglo XVIII hay muchos cambios que consiguen acabar con el Antiguo Régimen, teniendo el estado que estar pendiente de las Revueltas y de organizar el nuevo orden social.
Había que mantener un ejército de manera permanente, lo que obliga a tener unos gastos.
Hubo dos países que lograron acabar con los problemas de su hacienda; uno de ellos fue Inglaterra y el otro Francia.
Inglaterra optó por una vía paulatina. La Revolución Industrial permitió cambios sociales con más ingresos gracias al comercio, solucionándose los problemas de la Hacienda.
Esto era lo que se buscaba en España, aunque no fueron capaces.
En el caso francés, se optó por la vía revolucionara. En 177 la Hacienda entra en Crisis, atribuyéndose el problema a que los privilegiados no pagaban impuestos. Este no era sólo un problema económico, sino también social.
Con la Revolución cae el Antiguo Régimen, con lo que se consigue liberar la tierra, un aumento del mercado nacional y de los ingresos.
El panorama general en Europa era, pues, de un aumento de los precios, mucho paro y una pérdida del poder adquisitivo de los productores con movimientos migratorios campo-ciudad.
España
La población en nuestro país aumentó durante el siglo XVIII, al igual que la demanda de productos de primera necesidad (Productos agrarios) y hay más ingresos.
En el caso de Castilla la situación no mejora porque se continua con una economía agraria de subsistencia sin dinero para mejoras.
Los propietarios no tenían incentivos para invertir en la industria, ya que no había mercado donde meter esos productos.
No estaba articulado el mercado entre Castilla y Aragón; muestra de ello es que teniendo Castilla Cereal, Aragón lo importaba del exterior, cuando se podían haber compenetrado.
La producción industrial es pequeña, produciéndose únicamente para mercados comarcales ya que las ciudades lo importaban del exterior.
El caso de Aragón es distinto; encontramos una economía capitalista en la que los campesinos tenían parte de la tierra dedicada a la vid para el aguardiente, el cual exportaban.
Cataluña por su parte exportaba aguardiente e importaba bacalao británico.
El panorama general es pues:
En el interior: Economía agraria cerrada en la que exportaban trigo y compraban textiles.
En la Periferia tenemos una economía basada en los mercados industriales y coloniales que tenía el funcionamiento exterior contrario a Castilla.
Viendo este panorama podemos entender el que tengamos una balanza comercial con déficit, el cual era cubierto gracias a las colonias, pero que luego será imposible cubrirlo. Ello era debido a que:
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Mucho de lo exportado a América se pierde.
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No hay comunicación entre Castilla y Aragón.
Antes de la Guerra de la Independencia, los ingresos vía tributaria descienden, consiguiendo vivir gracias a América, pero con un aumento de la deuda del 12% al 36%.
Tras la Guerra, las colonias se van a pique y no podemos pedir más préstamos, por lo que el estado decide subir la presión fiscal.
En España hay muchos impuestos indirectos, mientras que las aduanas bajarán del 30% al &, pero que se compensaron en parte gracias a tributos del clero (4.2% al 12.8%), pero esos tributos se acabaron en 1814.
Como conclusión, podemos decir que el Sistema Tributario estaba anticuado y que aunque se hacen pequeñas reformas como los catastros, se busca acabar con los impuestos Indirectos y empezar con los directos, pero no se pudo por el impedimento puesto por los privilegiados.
La Corona se endeudó, enmascarando su problema con América. En 1813 se plantearon la reforma, estableciéndose una contribución directa, pero que no se implantó (Golpe de estado), volviendo al Absolutismo.
EL SIGLO XIX.
INTRODUCCIÓN.
Como siglo XIX vamos a hacer referencia al período que va desde 1789 hasta 1923.
1789 es el año de la Revolución Francesa, lo cual supuso el gran modelo alternativo al inglés. La vía revolucionaria sería imitada por casi toda Europa, suponiendo el final del Antiguo Régimen, con todo lo que ello conllevaba.
Estructura social.
Estamos ante la típica sociedad estamental, con la monarquía absoluta en la punta, luego los privilegiados, y por último el tercer estado.
La revolución Francesa supuso el momentáneo entendimiento del tercer estado para acabar con la Monarquía. Muchos privilegiados huyeron por temor de que acabasen con ellos, por lo que sus tierras fueron subastadas o repartidas entre los que trabajasen allí, por lo que el resultado fue un mosaico de pequeños propietarios y burgueses enriquecidos que terminarían siendo terratenientes o nuevos nobles.
El legado de la Revolución francesa es un paisaje agrario totalmente distinto, pero que continua muy pegado a la tierra.
La revolución se extendió hasta la época Napoleónica, logrando acabar con él en 1815. Los más revolucionarios en España (los afrancesados) tuvieron una gran participación en la vida política, pero no en el poder.
La época de las revoluciones Burguesas en España se vive así.
Los afrancesados estaban intentando poner en práctica sus ideas, mientras que en poder estaban los Borbones. La primera gran convulsión fue la invasión francesa de Napoleón, el cual quería propagar las ideas revolucionarias e intentar crear un Imperio al estilo del Romano.
Los afrancesados intentaron poner sus ideas, pero no lo lograron hasta 1812 en las Cortes de Cádiz. Los liberales eran sofocados por los absolutistas (Fernando VII). La cuestión dinástica se disputó entre Fernando VII y Carlos, cuyos partidarios son los carlistas.
El carlismo aglutinó a los más absolutistas de los radicales: msu lema es Dios, Patria, Rey y Fuerosagrutinándose en Navarra. Las tres Guerras Civiles del siglo XIX son las Carlistas.
En las Cortes de Cádiz, algunas de las ideas de Jovellanos se hacen reali9dad. Hay desamortización contra las manos muertas.
La idea central de todas las guerras era la Agricultura; en la Revolución Francesa no se llega a una conclusión clara, y en España no hay proyectos de renovación claros.
Tras el trienio liberal, empieza una época absolutista, siendo en España contrarios a sistema europeo (Década Ominosa). Se restablece el Antiguo Régimen y se da marcha atrás en las Reformas Iniciadas.
En los años treinta empieza la primera Guerra Carlista.
Con la Muerte de Fernando VII llega Isabel II al trono, y fue con ella con la que se vivió la primera experiencia republicana y una regencia extranjera (Amadeo de Saboya). En el poder se turnaban los conservadores y los liberales, con una institucionalización del liberalismo y la posterior aparición de los militares en el poder.
La segunda Guerra Carlista (50s) y la tercera (60s-70s). Tras perder la última, los carlistas deciden abandonar el país y con ello llega la restauración Borbónica.
En 1876 entra a funcionar el Sistema Canovista y su turno de partidos, una nueva Constitución y el Sufragio Censitario.
Los grandes problemas de la restauración son:
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Poder de los militares.
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Cuestión social (apareciendo reflejada en los obreros, en los cuales cuajan ideologías no reflejadas en el gobierno).
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Los regionalismos.
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Cuestión religiosa.
En 1923 Primo de Rivera, con la aprobación de varios sectores cierran el parlamento, paro mantienen a Alfonso XIII en el poder.
La Reforma Agraria permanecerá intermitentemente.
La hacienda Pública necesitaba dinero para las Guerras Interiores y, en los años 20, para acabar con el Imperio.
CAPÍTULO II:
EL SIGLO XIX: POLÍTICA, DEMOGRAFÍA Y CAPITAL HUMANO.
1.La población española.
Al inicio del período nos encontramos con una situación en la que hay bajas tasas de natalidad y altas de mortandad, baja tasa de fecundidad y alta tasa de celibato.
En el siglo XIX la población va experimentar un ritmo de crecimiento muy alto. Entre 1820 y 1913 en términos absolutos la población se duplica, pero si nos fijamos en las tasas de crecimiento anuales, éstas son bastante bajas.
En la mayor parte de España seguimos ante un modelo de crecimiento demográfico antiguo con un crecimiento vegetativo bajo. Esto se debe a que la economía seguía siendo muy arcaica; algo que demostraba la alta mortandad infantil, las crisis de subsistencia, las epidemias...
La esperanza de vida seguía siendo baja, no logrando `pasar de los 335 años, y por ello la fecundidad seguía siendo baja.
Estas falta de modernización se atribuye a una agricultura poco productiva que expulsó a la población a otros sectores. Este cambio no se dio en España en el siglo XIX..
El cambio estructural fue muy modesto, continuando la gente muy apegada a la tierra y con pocos movimientos migratorios.
En España se optó por adoptar aranceles para proteger nuestro cereal lo que hizo que muchos no emigraran, ya que podían vivir a niveles de subsistencia, algo que nos choca, ya que nosotros podíamos haber emigrado a América Latina.
La Estructura familiar era la típica del mediterráneo, es decir, muchos miembros en la que había varios cabezas de familia (los hijos llevaban a sus mujeres a casa), otro motivo por el que no emigraban, ya que con varios cabezas de familia si no trabaja uno trabajaba el otro.
Proceso de Urbanización
En España no se va a dar el éxodo rural. Los únicos indicios más claros se dan en Cataluña y Baleares gracias a procesos como la vitivinicultura, los contratos a largo plazo... advirtiéndose ya los cambios hacia el nuevo modelo demográfico de transición en el que se mantienen altas tasas de natalidad con gran fecundidad y descenso de la tasas de mortalidad, con un crecimiento vegetativo alto.
Agricultura | Industria | Servicios | |
1787 | 65.3 | 12.8 | 21 |
1900 | 64.8 | 17.4 | 17.8 |
Estos son los datos del primer censo hecho en España, el de florida blanca, comparado con el 1900.
En más de un siglo de, la agricultura no se mueve, algo contrario a lo que pasó en Inglaterra. La agricultura era poco productiva, pero el hecho de que la emigración no fuera tan masiva, nos muestra que no se veía tan mal, para muchos estudiosos, el origen del fracaso de España estaba en la agricultura, ya que seguía siendo poco productiva, no tenían mercado, no podían ahorrar...
El sector agrario
A lo primero que se debe atender es a la desamortización. Fue un a reivindicación liberal continuada en el siglo XIX, con lo que las reformas liberales fueron bastante irregulares, con mucha marcha atrás y muy cuestionado.
Desamortización------ Suponía seguir el ejemplo de Francia, expropiando tierras privadas del clero o los nobles o, es su defecto, tierras comunales. Expropiarlas con o sin indemnización y subastarlas.
En España la desamortización se hizo paso a paso:
En primer lugar se cogían las tierras municipales, las del clero o las de los señoríos jurisdiccionales.
El resultado fue que más del 50% de la superficie cultivable pasó por el mercado.
Los grandes hitos de la historia de la desamortización fueron cuatro:
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En el siglo XVIII Godoy realiza la primera por falta de dinero fijándose en los bienes municipales con pago en algunos casos de indemnización.
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En el siglo XIX se promueve una desamortización en las cortes de Cádiz, ya que se quería acabar con el feudalismo, a la vez que expropiar grandes latifundios.
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La desamortización de Mendizábal en los años treinta escandalizó a los absolutistas, ya que se centraba en los bienes de la iglesia.
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En los años cincuenta se vive la desamortización de Madoz, fijándose en los bienes municipales, después de tener que abandonar un proyecto de desamortización general por cambios en la política que se estaba viviendo.
Hubo algunos más, pero fueron menos importantes. La mitad de la tierra cambió de manos y se logró algo más de productividad.
Aunque hubo muchas diferencias a nivel provincial, el panorama no es muy alentador, ya que en muchos casos los antiguos propietarios pujaban por las que fueron sus tierras.
El principal objetivo de esas acciones era puramente fiscal, y era por ello por lo que el precio por el que se pujaba era bajo, pero se logró algo de dinero para la Hacienda.
Pero no todas las propiedades quedaron en las mismas manos. Los Burgueses querían convertirse en propietarios de la tierra, ya que dedicarse a esto daba dinero y prestigio (consiguieron títulos nobiliarios)
El balance de la desamortización fue un proceso general de alcance a largo plazo en el que en muchos casos no cambiaron de propietarios y en los que accedían a ellas, no mostraban mucho interés por innovar.
La Hacienda Pública prefirió bajar los precios a cambio de pagar al contado y en otros casos se aceptaba la compra de títulos de deuda pública que en muchos casos no se pagaban.
Estructura de la propiedad
NO se dieron cambios muy importantes.
Los contratos a largo plazo no se generalizaron, ya que dependían del tipo de cultivo, el tamaño de la tierra, de las alternativas a la agricultura...
Resultados agrarios
Hubo un incremento de la producción, algo lógico si quería sustentarse ese aumento de población, con algunos cambios en la estructura agraria. Se producía más vino, productos de huerta y frutícolas, pero seguíamos apegados a los cereales (sobre todo trigo), y al olivo; con rendimientos bajos comparados con los de Europa. Seguíamos con problemas geográficos (muchas montañas) que limitaban el área cultivable y suelos áridos. El Barbecho era obligado en el interior.
Ganadería
Empezó a vivir el declive, debido a la aparición de nuevos competidores de la oveja merina en centroeuropa, teniendo que bajar las exportaciones (eran a los que más exportábamos así que si ellos ya tienen esa lana no nos la piden). La MESTA desaparece. La reconversión fue un proceso lento debido, entre otras cosas, al bajo nivel educativo y a los problemas institucionales. Continuaban con los contratos a corto plazo, por loo que4 lo lógico era desestimular a los agricultores para que no innovasen.
Cambio estructural
El despegue de Inglaterra tuvo una parte de sus razones en la Agricultura, lo que motivó que la productividad fuese muy elevada, permitiendo un trasvase de mano de obra y capitales a otros sectores. Mientras no se modernizara lo tradicional, las personas y los ahorros no podrían trasvasarse. Si nos fijamos en otros países:
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El cambio que vivió Francia fue más lento
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Alemania tenía una productividad baja con servidumbre, siendo la industria la que tiraba de la economía, recurriendo a países extranjeros y la banca para lograr financiación.
España empezó a modernizarse pronto, pero tardó mucho (hasta mediados del siglo XX). La tendencia fue fijarse en Inglaterra.
Análisis de la Agricultura
Tenemos cinco factores
Alimentos. Si el sector agrario es capaz de alimentar a la población.
Mano de obra excedente. El éxodo rural tuvo que complementarse con la emigración al exterior.
Mercado interior. Viviendo del campo la capacidad adquisitiva es determinante para saber si hay cabida para el mercado industrial.
Capacidad de ahorrar. Tiene que ver con la capacidad de la agricultura para provocar excedentes.
Posibilidad de exportar. Puede ser una fuente de capital, permitiéndose hacer inversiones (vino y cítricos).
EL LEGADO DEL ANTIGUO RÉGIMEN.
El siglo XIX constituye una época traumática para España, debido a que perdió un imperio sin asimilar los requisitos necesarios para lograr el progreso económico y político. Para España, las mayores dificultades llegaron cuando se alió con Francia para luchar contra Inglaterra. Hubo gastos militares y las pérdidas comerciales que la guerra acarreó, fueron muchas, iniciándose un largo proceso de endeudamiento con el exterior que afectó al desarrollo económico. Este endeudamiento forzó a España a introducir una serie de innovaciones financieras (emisión de títulos de deuda pública), pero que resultaron inadecuadas para resolver la situación. El peso de la deuda continuó creciendo mientras los conflictos armados se sucedían; y este peso se convirtió en uno de los principales factores de la política económica que se llevó a cabo durante todo el siglo XIX.
El endeudamiento crónico debilitó a los gobiernos españoles, militar y políticamente y les forzó a vender activos. (Tierras, minas) otorgando concesiones a cambio de créditos y aumentando la presión fiscal.
La política económica reformista del S XIX vino motivada por la crisis fiscal heredada, agrava durante el reinado de Carlos IV.
Subida de los precios.
Dentro de los precios de los alimentos, fueron los de los cereales los que más aumentaron. (La oferta de estos productos era inelástica).
Hay varias explicaciones de estas rigideces de la función de oferta de productos agrícolas. Las dos más importantes serían el estancamiento tecnológico, y lo limitado de la cantidad de tierra cultivable.
Las más importantes de las reformas propuestas por los pensadores ilustrados, estaban encaminadas a resolver el problema de la inelasticidad de la función de oferta agraria: la reforma agraria (desamortización) y la abolición de los privilegios de las organizaciones de ganaderos agrupadas en el Honrado Concejo de la Mesta. El objetivo de estas reformas habría sido el ampliar el área de tierra cultivable y, quizá, estimular el progreso tecnológico.
Fue la ruptura con el Antiguo Régimen lo que permitió la modesta expansión agrícola del siglo XIX y, por tanto, el modesto crecimiento demográfico y económico.
ATRASO ECONÓMICO Y FRUSTACIÓN POLÍTICA.
La España del siglo XIX es el escenario de repetidos fracasos del sistema liberal, que sólo acaba imponiéndose con las Restauración.
Durante la mayor parte del período, el país vive en una situación larvada de Guerra Civil, en la que el poder está en manos de los militares.
El siglo XIX se abre y se cierra con esperanzas malogradas y graves fracasos: en sus comienzos se comprueba la vanidad de las esperanzas puestas en el reformismo ilustrado. La sociedad del Antiguo Régimen se demuestra en España (como en todo el continente), incapaz de reformarse a sí misma; pero lo grave es que en España, la alternativa liberal también fracasa estrepitosamente.
La mayor parte de las mejoras sociales del siglo XIX, se implantan en los períodos progresistas y se consolidan gracias a la relativa tolerancia de los moderados.
El secreto del éxito de la Restauración está en su artífice, Antonio Canovas del Castillo; El cual impone un “turno pacífico” de los partidos, lográndose por la neutralidad de la corona. Los militares volvían a sus cuarteles.
El siglo XIX, por tanto, se acaba como comienza: con la frustración de la reforma política y con la derrota colonial de 1898.
LA POBLACIÓN: LAS CAUSAS DEL ESTANCAMIEN
En comparación con el resto de Europa, la población española creció a ritmo lento hasta el siglo XIX. Lo moderado del crecimiento demográfico se bebió sobre todo a una alta tasa de natalidad. Entre las consecuencias de tener una alta tasa de mortandad es que la esperanza de vida se acorta.
Entre los factores que explican esa alta mortalidad española están los que pueden agruparse en el rótulo atraso económico”
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Malas condiciones sanitarias
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Baja productividad agrícola
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Escasez de vivienda
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Red de transportes insuficiente y cara
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Ignorancia generalizada en la transmisión de enfermedades
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Epidemias
¿Cuál era la causa de las hambrunas? La causa fundamental eran las fluctuaciones climáticas; un año de lluvias excesivas o de heladas tardías o, más frecuentemente, de sequías, acostumbraban a traer consigo bajas cosechas que desencadenaban en hambrunas y la muerte.
Las causas más profundas, sin embargo, estaban encaminadas hacia la organización social y el nivel de desarrollo económico.
La segunda gran causa de la alta mortalidad y sus periódicos niveles catastróficos eran las epidemias, las cuales estaban conectadas con la alta mortalidad infantil, debido, entre otras causas, a la falta de vacunas, y al fuerte impacto de las enfermedades infantiles.
La consecuencia de esta acción combinada de hambres, epidemias periódicas y enfermedades endémicas es, por tanto, el mantenimiento de una alta mortalidad hasta muy entrado el siglo XIX.
Pero si la mortalidad era alta, la natalidad era moderada, debido a un descenso de la fertilidad matrimonial, iniciándose como diría Malthus, un inicio de los controles preventivos.
MATRIMONIO Y ESTACIONALIDAD
A finales del siglo XVIII la tasa de celibato en España, era alta y, también, la edad media al contraer el primer matrimonio. A partir de entonces, las tendencias de ambas variables difieren. Durante el siglo XIX el porcentaje de solteros disminuyó mientras que la edad de matrimonio aumentó, especialmente en el caso de los hombres. Para 1900, la tasa de celibato era más similar a la tasa de Europa oriental (menos baja) que a la de Europa Occidental. Las razones de la caída en la tasa de celibato son:
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Reformas que acompañaron al final del Antiguo Régimen.
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Disminución en el número de clérigos y monjes
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Abolición del mayorazgo (Pág. 32).
El alza en la edad del matrimonio se relaciona de manera compleja con las condiciones legales y económicas. Una prosperidad creciente acostumbra a hacer bajar la edad de las nupcias; el acceso a la propiedad de la tierra suele producir el efecto contrario, ya que los jóvenes aplazan su boda hasta verse propietarios.
La relativa democratización de la propiedad de la tierra con la desamortización puede haber contribuido a hacer aumentar la edad del matrimonio.
En total, mientras que el descenso en la tasa de celibato debe haber hecho aumentar la natalidad, el aumento de la edad matrimonial debe haber tenido el efecto opuesto.
Las poblaciones campesinas tradicionales ajustan su ciclo vital anual a un calendario estacional bastante rígido: se casan en primavera, dan a luz en invierno, mueren de afecciones intestinales en verano, y de enfermedades pulmonares en invierno.
Este tipo de ciclo anual se dio hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIX. Pero a partir de entonces las cosas empezaron a cambiar: las muertes veraniegas empezaron a disminuir y los nacimientos a distribuirse más igualmente a lo largo del año. Estas son señales de modernización relativa. La alta mortalidad veraniega se debe a malas condiciones higiénicas.
MIGRACIONES, REGIONES Y CIUDADES
A pesar de lo relativamente lento de su crecimiento demográfico, España tuvo un considerable saldo migratorio durante la segunda mitad del siglo XIX. Durante la primera mitad, erigen barreras legales al éxodo. La mentalidad cambia poco a poco y con ella van relajándose las trabas legales.
La emigración española comienza en este período su proceso de expansión, precisamente a finales del siglo XIX, con el fin de alcanzar máximos en los quince primeros años del presente siglo. Por tanto, tomando cifras comparativas para una considerable porción del siglo XIX. España aparece como un país de pulso migratorio relativamente bajo, lo cual es explicable en gran parte, por lo lento de su desarrollo demográfico.
La acción combinada de los movimientos migratorios internos y externos con las diferencias en las tasas de crecimiento vegetativo tuvo como efecto el que la población residente en ciertas regiones aumentase mucho más rápidamente que la residente en otras. La distribución geográfica de la población española se modificó, en consecuencia, durante el siglo XIX. En general, puede decirse que durante este período continuó un movimiento iniciado desde fines de la edad media: el del desplazamiento de la población desde el Norte hasta el Sur, y la tendencia de la población a concentrarse en la costa mediterránea y atlántica meridional y a abandonar la Meseta Central (tierras menos fértiles y comunicaciones más difíciles).
De manera paralela tiene lugar otro movimiento migratorio, del campo a la ciudad. Pero, el desarrollo pleno del proceso de urbanización en España tendrá lugar en el siglo XX.
Aunque algunas ciudades españolas crecieron espectacularmente a finales del siglo XIX, el nivel de partida era muy bajo, y aún ese ritmo quedaba rezagado con respecto al de países como Inglaterra, Alemania, e, incluso, Francia e Italia.
En 1900 la mayoría de la población española continuaba siendo rural.
Una salvedad hay que hacer con respecto a la situación general descrita: la excepcionalidad de Cataluña dentro del marco español, tanto en el terreno demográfico como en otros que veremos.
La población catalana desarrollaba un ciclo propio, más parecido que al de las naciones adelantadas. El crecimiento demográfico catalán es muy considerable desde primeros del siglo XVIII. El crecimiento demográfico de Cataluña fue tan intenso, probablemente, como el de Inglaterra y Gales durante el setecientos y primera mitad del ochocientos; pero los determinantes no fueron los mismos. La mortalidad catalana era mucho más alta; Por lo tanto, el notable crecimiento del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX se explicaría casi únicamente por el aumento de la natalidad, a su vez debida al incremento de la fecundidad matrimonial.
CAPITAL HUMANO.
La población no sólo crece cuantitamente: también crece su calidad en varios aspectos. Cambia su composición por edades, su distribución geográfica y su distribución ocupacional. Igualmente cambia su coeficiente educativo.
El sistema educativo en ruina desde el siglo XVII, se vino abajo completamente en la terrible crisis de comienzos del siglo XIX. A mediados de este siglo tuvo lugar un serio esfuerzo de reconstrucción educativa y educativa por parte de los gobernantes y de los propios educadores: la Reforma Moyano y la institución Libre de Enseñanza, obra privada.
La división de la enseñanza en tres niveles proviene del Informe Quintana , imbuido en las ideas de Jove llanos y de los preceptos de la Constitución de 1812. De él proviene también el esquema de organización universitaria centralista, con una universidad central en Madrid que sería la que se dedicaría más seriamente a la investigación, siendo las otras más bien escuelas profesionales.
La enseñanza privada, la única que realmente sería gratuita, quedó a cargo de los ayuntamientos. La enseñanza secundaria admitiría la corresponsabilidad con la iglesia, mientras que la enseñanza universitaria fue reorganizada durante el Trienio Liberal en los años treinta y los cuarenta (progresistas y moderados)
La tasa de alfabetización se mantuvo a niveles muy bajos, aunque crecientes, durante el siglo XIX (menos del 30% en los adultos en 1860).
CAPÍTULO III
LA AGRICULTURA: LA PESISTENCIA DEL SUBDESARROLLO.
La agricultura fue durante el siglo XIX español, la principal de las actividades económicas. Sin duda, más de la mitad de la renta nacional era generada en este sector. Antes del siglo XX, la Revolución agrícola era necesaria para la realización de la Revolución Industrial. El progreso de la agricultura contribuye de tres maneras a la industrialización.
Crean un excedente de productos alimenticios que permite dar de comer a las ciudades.
Permite un aumento demográfico y un éxodo de la población campesina a la ciudad sin que disminuya la producción de los alimentos
Constituye el mercado más extenso para la producción industrial que tiene su origen en las ciudades.
Además, la agricultura contribuye al proceso de acumulación de capital.
El estancamiento agrario explica, en parte, el retraso de la modernización económica del país. Este estancamiento puede atribuirse a factores naturales y geográficos y a factores sociales y culturales y a una desigual distribución de la renta en España desde tiempo inmemorial, en particular desde la Reconquista, de la cual emergió un pequeño número de familias aristocráticas y entidades eclesiásticas como propietarios de grandes latifundios. La consecuencia es la extrema pobreza de la mayor parte de los campesinos y la extrema riqueza y gran poder de los aristócratas latifundistas.
1.LA DESAMORTIZACIÓN
La desamortización española del siglo XIX siguió en sus grandes líneas el modelo de la Revolución Francesa, aunque ya en el siglo XVIII se habían tomado tímidas medidas desamortizadoras y se había debatido ampliamente la conveniencia de desamortizar desde el reinado de Carlos III. En esencia, esta reforma agraria liberal “ochocentista” consistió en la incautación por el estado de bienes pertenecientes a la iglesia y a los municipios. Estos bienes incautados fueron vendidos en pública subasta y constituyeron una fracción sustancial de los ingresos del presupuesto.
Los problemas que la desamortización pretendía resolver, venían ya del Antiguo Régimen (La existencia de las manos muertas).
El ejemplo característico lo constituyen los mayorazgos, pero también los son, la mayor parte de las propiedades eclesiásticas.
A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX se hicieron los primeros intentos desamortizadores sobre la iglesia, seguida de la venta de tales bienes y la asignación de lo que se había obtenido, al pago de la deuda pública. Eran tiempos muy malos para la Hacienda pública, y eso hacía que hubiera que recurrir a los bienes de la iglesia y los municipales.
También hubo durante el reinado de José Bonaparte, a expensas de bienes del clero y de los aristócratas que se resistieron a la dominación francesa. La finalidad de ésta fue la de favorecer a los afrancesados.
A partir de la Guerra de la Independía es la desamortización la que marcará (entre otras cosas) la división entre los liberales y los conservadores.
Las Cortes dieron un decreto general de desamortización el cual proveía la nacionalización de la masa de los bienes raíces que se formaría por la confiscación hacha a los traidores (afrancesados) y a los Jesuitas, más lo de las órdenes militares, los de los conventos destruidos durante la Guerra, y parte del patrimonio de la corona; más la, mitad de los baldíos y realengos. El decreto no se aplicó porque lo impidió el golpe de estado de Fernando VII en 1814 (si bien entró en vigor durante el Trienio), pero contenía los rasgos esenciales de las grandes medidas desamortizadoras del siglo XIX: subasta de los bienes nacionales, y admisión en pago de los títulos de Deuda; es decir, se consideraba como una medida fiscal, no como una reforma agraria, o en otras palabras, estaba destinada a sanear la Hacienda pública, en lugar de redistribuir la propiedad.
Como medida fiscal, favorecía a las clases medias y altas y no beneficiaba a los pobres, los cuales se habían beneficiado de la utilización de esas tierras que tenían los ayuntamientos y el clero.
La desamortización de 1836 es la obra maestra de Mendizábal para financiar la guerra contra el Partido carlista, sanear la Hacienda Pública y para crear una familia de propietarios interesada en el triunfo de la causa liberal, en la cual sólo se incluían los bienes del clero regular.
En 1841 se dio un nuevo giro, incluyéndose los bienes del Clero secular. En consecuencia, se procedió a la venta del patrimonio que había sido de la Iglesia. La llegada de los Moderados al poder hizo que las ventas quedasen suspendidas hasta la Ley de Madoz.
La Ley de Madoz o desamortización general fue la última y más importante liquidación. Con ella ya no sólo se incluían los bienes de la Iglesia, sino que también se incluían los del estado y los municipios.
¿Cómo afectó la desamortización a la estructura de la propiedad? La opinión más extendida entre los estudiosos es que la desamortización acentuó la estructura latifundista de la propiedad agraria española. A falta de pruebas objetivas, los historiadores han basado su opinión en el mecanismo por el que la desamortización se llevó a cabo. Los bienes desamortizados no se redistribuyeron con arreglo a ningún criterio de equidad, sino con el fin de maximizar los ingresos y minimizar los tiempos de obtención. Al venderse en subasta pública por al mejor postor, los que comprasen tenían que ser gentes pudientes capaces de pujar.
En cuanto a la estructura de la propiedad, la desamortización no introdujo muchas variables que se diga, sino que simplemente cambió de manos. Sólo se logró algo en aquellas zonas en los que no hubiera latifundistas.
Las víctimas de la desamortización fueron, por tanto, los campesinos, La Iglesia, los municipios y los proletarios agrícolas.
En ellos se ha visto el origen social de las revoluciones campesinas de signo carlista o anarquista que se repiten a lo largo del siglo.
2. PRODUCCIÓN Y PRODUCTIVIDAD
¿Cómo afectó a la agricultura esta operación gigantesca de compraventa de tierra? Que la afectó en gran medida resulta evidente. El hecho de pasar de manos muertas a manos privadas, aunque no todas las tierras fueran cultivables, provocó una expansión de la superficie cultivada.
La expansión que se da más comúnmente de esta expansión es que los propietarios institucionales (Iglesia, estado, municipios, etc.) no serían empresarios muy productivos, siendo más eficientes los privados, ya que el propietario privado considera su tierra como una inversión, procurando sacar de ella el mayor provecho posible, la explota más racionalmente y, por tanto, con mayor eficacia.
Pero este razonamiento sólo resulta convincente en determinadas circunstancias. Si el propietario privado es latifundista y compró por razones de prestigio, el cambio puede dejar intacto el régimen de cultivo. La misma o aún peor puede ser si el comprador aspira simplemente a especular con un alza del precio de la tierra. Por último, la tierra recién comprada puede quedarse sin cultivar, o serlo muy ineficazmente, si el nuevo propietario carece de capital o de conocimientos para efectuar los cambios o mejoras que el nuevo régimen de cultivo requeriría.
Los `propietarios públicos podían arrendar sus tierras a campesinos y labradores, los cuales si los contratos eran suficientemente largos y estables, se comportarían de manera parecida a los pequeños y medianos propietarios.
En conclusión, aunque el supuesto de que la desamortización trajo consigo una expansión de la superficie cultivada y una agricultura más productiva parece el más bonito, hubo otros factores como la abolición del diezmo, la supresión de la Mesta, las mejoras en los transportes y las comunicaciones... parecen haber hecho una presión a favor de la extensión y la intensificación del cultivo tanto o más decisivas que los cambios en la estructura de la propiedad.
3.AGRICULTURA Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
El crecimiento económico del sector parece haber sido muy lento a juzgar por los bajos niveles de productividad, los bajos niveles de consumo y bajos niveles de producción total a fines de siglo.
En cuanto a la producción de excedentes alimentarios, ya hemos visto que el resultado no fue satisfactorio. Hubo un cierto crecimiento de la producción de cereales, pero no lo bastante como para sobrepasar en mucho el crecimiento de la población hasta muy fínales de siglo. La tasa de urbanización permaneció baja.
El estancamiento de la agricultura fue una de las causas del relativo retraso de la economía española durante el siglo XIX. El estancamiento agrícola a su vez vino determinado por factores físicos e institucionales que España comparte con sus vecinos del Mediterráneo occidental.
CAPÍTULO IV
LA INDUSTRIA: UNA LARGA INFANCIA.
El siglo XIX en España significa contemplar el fracaso de la Revolución Industrial en España. Este concepto de fracaso significa que se malograra una serie de intentos privados y públicos de conducir a España por la senda de la modernización económica, lo cual significaba industrializarse. Pese a ello, la economía española continuó siendo eminentemente agraria.
El algodón y el hierro fueron sectores claves en la Revolución Industrial que vivió Inglaterra en el siglo XVIII. Estos sectores también tuvieron su importancia en la España del siglo XIX, pero no podemos decir que llegasen a encabezar una revolución. Esto se debió, en parte, a la falta de apoyo por parte de los personajes secundarios que protagonizaron la Revolución de Inglaterra:
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Una agricultura próspera y comercializada.
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Una eficiente red de transporte.
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Multitud de otras ramas manufactureras, como la metal-mecánica, la construcción, la ingeniería, la química, la cerámica...
Todos estos elementos faltaron o fueron insuficientes en la España del siglo XIX, pero las tendencias conservadoras o proteccionistas de los empresarios también tienen su parte de responsabilidad.
Los factores físicos que tuvieron su papel en el estancamiento agrícola, también tuvieron su papel en el industrial.
Otro factor importante, también fue la escasez de agua. Los ríos que tenemos llevan poco agua y la poca que llevan lo hacen de manera irregular, por lo que es difícil aprovechar las posibilidades que tiene esta fuente de energía, como bien saben los países europeos en los que llueve más. Pero es que el agua también juega un papel decisivo en determinadas industrias como la química y la papelera. La importancia del agua como fuente de energía puede ser la explicación de la localización de la industria española en lugares como Cataluña o el País Vasco y su escasez general un factor más que contribuyó al fracaso de la industria en su conjunto.
LOS TEXTILES
El algodón.
La industria algodonera fue la que abrió el camino de la modernización y la producción en masa. La fibra de algodón debe importarse enteramente por la falta del recurso hasta que se iniciase un proceso de sustitución de importaciones. El mercado, por tanto, fue antes que la industria.
No podemos entrar a examinar por que adquirió tal importancia el algodón el Inglaterra: la cuestión es que una vez que se inventaron las máquinas de hilar y de tejer, Inglaterra tenía al menos dos claras ventajas:
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Carbón abundante y de calidad.
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Una demanda fuerte y creciente.
España no contaba con ninguna de estas ventajas, ya que el carbón español era escaso y de mala calidad, Cataluña estaba lejos de los centros productores españoles e Ingleses, lo que encarecía el transporte. Tampoco las condiciones de demanda eran favorables. La industria algodonera se había desarrollado en el siglo XVIII gracias a la protección estatal. La pérdida del imperio colonial le privó de un mercado importante. La demanda peninsular no era despreciable, siendo mucha la población española, pero era una población pobre, lo que acentuado por el estancamiento demográfico y las malas condiciones de transporte representaban grandes inconvenientes.
Pero a pesar de estos obstáculos, la industria algodonera consiguió desarrollarse en España. Las razones de que lograse “despegar” se deben al relativo adelanto de Cataluña y a la protección arancelaria. Aunque Cataluña carece casi totalmente de carbón, encontró la solución en la energía hidráulica, una próspera agricultura, el comercio con las Américas, la vitalidad demográfica... factores que favorecían la acumulación de capital.
Tenemos que decir, que la industria algodonera de España fue siempre por detrás de la inglesa, utilizando técnicas atrasadas, con fábricas más pequeñas, precios más altos...
Inglaterra tenía redes comerciales, tecnología punta, buena mano de obra cualificada, etc. Viendo este panorama, el resto de países tenían poco que hacer, por lo que la solución que vieron pasaba por dos opciones; O bien especializarse en aquellos sectores en los que pudieran tener ventajas comparativas (Suiza y Bélgica) o bien recurrir a aranceles proteccionistas (España y Francia. Esto no significaría que España se quedase estancada tecnológicamente.
Entre los años treinta y los cincuenta fue cuando la industria algodonera catalana experimentó las más altas tasas de crecimiento, según nos muestran las importaciones de algodón en rama.
Aunque la industria catalana creció más rápidamente que la inglesa a lo largo del siglo XIX, el tamaño relativo de ambas industrias, medido por las importaciones de algodón, permaneció muy dispar, ya que la industria española nunca importó más de la décima parte de la inglesa.
Además de los problemas de combustible, la industria española se enfrentó a inconvenientes como:
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El mercado español no era profundo ni dinámico.
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Nuestra industria apenes competía en los mercados internacionales por lo alto de sus precios.
La industria algodonera española fue sustituyendo a la inglesa en el mercado español gracias a la protección arancelaria.
El desarrollo se interrumpió hacia 1855 por una serie de razones:
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La política progresista abrió nuevas posibilidades de inversión, como la tierra, las minas, los bancos y los ferrocarriles
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La Guerra de Secesión Americana provocó un corte en la llegada de algodón a partir de 1861
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El final de la misma Guerra, causó una grave depresión internacional al caer fuertemente el precio del algodón.
Tras 1868 la industria catalana comenzó a recuperarse, pero la tasa de crecimiento ya no fue tan alta como antes. La crisis volvió a golpear en los ochenta.
El debate entre librecambistas y proteccionistas estuvo centrado en gran medida en torno a la industria algodonera. Muchos se quejaban de que ésta había crecido a costa de los consumidores, hecho difícil de negar: gracias a la protección los fabricantes podían vender sus mercancías a precios más altos que los del mercado internacional, lo cual evidentemente perjudicaba a los consumidores. También perjudicaba a los contribuyentes porque los ingresos impositivos de los casi prohibitivos aranceles eran menores de lo que hubieran sido las importaciones legales y menos contrabando.
¿Qué ofrecía la industria algodonera a cambio de esa protección?
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Sustitución de importaciones, con lo que se aliviaba el déficit comercial (aunque se importaba algodón en rama, carbón y maquinaria)
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La industria algodonera fue la columna vertebral de la industrialización en Cataluña.
Las otras fibras.
La industria lanera era la industria textil de más importancia en la España del Antiguo Régimen, basada en la utilización de la materia prima producida localmente. Los talleres y fábricas artesanales estaban distribuidos por el territorio y abastecían sobre todo a los mercados locales.
Para hacer frente a la competencia del algodón, la industria lanera tuvo que mecanizarse, lo cual frecuentemente significó la sustitución de los antiguos talleres artesanales por fábricas más modernas, prestando especial atención a la moda y las preferencias de los consumidores urbanos.
La industria moderna se concentró en ciudades cercanas a Barcelona; especialmente Sabadell y Tarrasa, con claras ventajas en cuanto a la localización, ya que la proximidad a Barcelona les permitía el intercambio regular de trabajadores, ingenieros y empresarios con las fábricas algodoneras, a las que se sumaban las ventajas comerciales y crediticias de la proximidad de Barcelona y los servicios del puerto para las importaciones de carbón y de lana. Éstas fueron creciendo de modo que a finales del siglo XIX España había pasado de exportar la lana a ser el primer importador neto, ya que la traían de Argentina o Australia o bien, traían lana bruta a través de Francia.
Otras ventajas eran las corrientes de agua de las que disponían, la proximidad del ferrocarril y el acceso a los demás mercados regionales.
La industria sedera también tenía una larga tradición en España, sobre todo en las regiones levantinas y andaluzas, pero que durante el siglo XIX también tendió a concentrarse en Barcelona. No está claro si la extensión del naranjo en Valencia fue causa o consecuencia de la decadencia de la seda, aunque nos inclinamos más por la segunda. En valencia había serios problemas con la mano de obra, especialmente en las primeras fases de manipulación del capullo de seda, a causa de las condiciones agrarias en que este trabajo se realizaba, lo que repercutía en las sucesivas fases industriales.
La decadencia del lino gallego tiene caracteres parecidos a los de la sedería levantina. El origen rural de la industria y el bajo nivel de capital humano, los problemas técnicos de la mecanización, y la competencia del algodón catalán se combinaron para acabar con la industria artesanal que había florecido hasta finales del siglo XVIII, pero que resultó incapaz de adaptarse a las exigencias de la modernización.
2.La siderurgia
Cuando el carbón era relativamente más caro de transportar que el mineral de hierro, la industria siderúrgica debería haberse situado cerca de las fuentes de coque, no de las del mineral de hierro. Éste era el problema clave de la siderúrgica española, ya que lo que España producía competitivamente era el mineral de hierro y no el coque.
Desde un punto de vista económico el tener buenos depósitos férricos no era lo más importante para convertirse en una importante potencia de la siderurgia, si no que había dos cosas más importantes:
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Tener abundancia de carbón que admitiese la técnica del coque.
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Fuerte demanda de productos industriales.
Factores que no se daban en España.
Debemos decir que el proceso de la siderurgia lo podemos divdir en dos partes: el beneficio y el afino.
El beneficio consiste en obtener o destilar el metal a partir del mineral. Se trata de un proceso químico de altas temperaturas en el que se mezclan el mineral y el carbón en un horno.El resulatado de este proceso es el lingote de arrabio, aún impuro, duro y frágil.
Estas impurezas se regucen en el proceso de afino, en el cual se recalienta el lingote y se reducen las impurezas a la proporción deseada.
El acero es la calidad más deseable, pero la dificultad de lograrlo está en dar conla proporción adecuada de hierro y carbono. Por ello, el buen acero era un mineral casi precioso antes de la Revolución Industrial.
La metalurgia del hierro, consume enormes cantidades de combustible, tanto en el beneficio como en el afino. Pero mientras que en este último proceso el carbón sólo es importante para elevar la temperatura del horno, en el beneficio hace falta que el carbón sea muy puro. Esta es la razón por la que en Europa se usa carbón vegetal hasta bien avanzado el sigño XIX, ya que la hulla contenía demasiadas impurezas.
El problema de la localización de la siderurgioa española, queda ilustrado por la sucesión de instalaciones por toda la geografía española, que fueron eliminados uno tras otro por la falta de competitividad. Casi todas estas instalaciones se enfrentaban al problema de lo lejano y el poco carbón que había.
La única zona a la que la fue un poco mejor fue a Vizcaya, con una gran cantidad de mineral, pero no de combustible.
La primera etapa de la siderurgia española nace en andalucía y concretamente en Málaga, zona con numerosos recursos minerales. En esta zona se terminó por adoptar procedimientos ingleses, es decir, los más modernos y caros. A peser de ello, Andalucía estaba en desventaja, ya que dado el coste del carbón mineral, la mayor parte del combustible consumido era carbón vegetal, el cual resulataba muy caro. La hegemonía Andaluza se fue a pique desde 1860.
La siguiente etapa situa a la siderurgia en la zona asturiana. Había dos fábricas principales la de Mieres, y la de Felguera. Estas dos fábricas utilizaban como combustible el carbón mineral asturiano, lo cual significaba abaratar costes.
Pero la zona que terminó siendo la zona siderúrgica por excelencia fue Vizcaya., la cual la desarrolló en torno a la exportación de mineral de hierro y en menor medida de lingote.
Los problemas de transporte, de combustible, y de innovación empresarial mantuvieron a la siderurgia vizcaína en una situación de subdesarrollo hasta mediados del siglo XIX.
La producción de hierro vizcaíno se multiplicó por cinco entre 1856 y 1871, aunque siempre en proporciones modestas, no iniciando un crecimiento sostenido hasta la restauración.
Los Altos Hornos y Fábricas, combinaban capital y dirección catalanes y vascos.
Gran parte del capital de estas empresas provenía de la exportación del mineral de hierro. En las últimas décadas del siglo la producción de la siderurgia española creció y se modernizó, pero no lo suficiente como para jugasr un papel importante en Europa.
El atraso siderúrgico español debe atribuirse a causas generales y profundas como el atraso técnico y educacional, escasa demanda, escasez de carbón, siendo éstas y no la rstricción arancelaria la que explican la abundancia de mineral de hierro y el raquitismo de la metalurgia.
LAS OTRAS INDUSTRIAS
Como otras industrias podemos hablar en primer lugar de la producción de aceite de oliva, articulo que se dedicaba tradicionalmente a la exportación, el cual se fue modernizando gradualmente. A principios de siglo se empleaba con fines industriales o de alumbrado, pero poco a poco su consumo fue en aumento. La prensa tradicional hidráulica o animal fue sustituida por la de vapor.
La industria vinícola estaba repartida por toda la geografía tanto en el siglo XIX como en el siglo XX. Las grandes zonas exportadoras eran Andalucía, Cataluña, Valencia. Los vinos andaluces de Málaga y Jerez se exportaban hacia Inglaterra, y no tardaron mucho los capitalistas extranjeros en instalarse en nuestra península con el fin de organizar las exportaciones hacia su país de origen.
El más grave bache de la industria vitivinícola fue la plaga de filoxera que azotó a los viñedos europeos durante el último tercio del siglo XIX: la plaga afectó a Francia antes que a España, lo cual produjo un decenio de prosperidad para los productores españoles; pero en el siguiente decenio la plaga se extendió por España y la crisis afectó a las zonas que más se habían beneficiado de la crisis francesa.
La industria química se puede decir que es una industria que abastece a otras industrias. En primer lugar a la industria textil, pero también a la cerámica, la jabonería, y a la minera. Durante el siglo XIX la agricultura apenas consume productos industriales, y es aquí donde está el problema.
Con la expansión de la minería se desarrolló una nueva rama de la industria química; los productos explosivos. La sociedad española de la dinamita (con capital francés, británico y belga) se estableció cerca de Bilbao, y sus ventas pronto empezaron a crecer como la espuma. La sociedad pronto encontró competidoras en Asturias, Vizcaya, y Cataluña, casi todas ellas formadas con capital extranjero.0
Otra rama de la industria química, la alcoholera, tributaria de la vinícola, tuvo consideraba importancia en el siglo XIX, y estuvo muy difundida..
Con todo, y pese a la abundancia de materia prima y la baratura de la mano de obra, la industria alcoholera era poco competitiva, por lo que reclamó con éxito la protección estatal..
4.LA MINERÍA
Durante la mayor parte de siglo XIX, la explotación del acervo mineral de España, permaneció con poco movimiento y contribuyó poco al desarrollo del país. En el último cuarto de siglo, se convirtió en el sector más dinámico de la economía nacional.
Si España tiene malas condiciones agrícolas, tiene como compensación buenos recursos mineros y la calidad de estos recursos no reside sólo en la existencia de grandes reservas de mercurio, hierro, plomo... si no también en la cercanía de los yacimientos a los puertos, lo que hacía que el transporte y la explotación fueran posibles. En el caso del hierro, el coste del transporte era decisivo, lo que explica que sólo se explotaran los yacimientos costeros, mientras que los del interior ni se tocaban.
Las razones del estancamiento de la minería española son varias. Del lado de la oferta, la falta de capital y de conocimientos técnicos obstaculizaban la producción a escala adecuada. Del lado de la demanda, el subdesarrollo del país privaba a esta industria en potencia de los mercados que justificaban su desarrollo. Otro factor que también contribuyó a no aprovechar esta industria fue una legislación excesivamente regalista. Este era el caso de la Ley de Minas de 1825, la cual establecía el principio del dominio eminente de la corona sobre las minas.
Pero las causas reales y profundas del estancamiento no eran tanto las legislativas, sino la carencia del capital físico y humano y la carencia de mercados donde vender, ya que la demanda de minerales españoles presuponía la existencia de una industria metalúrgica de la que carecíamos.
(leerse los casos concretos de cada mineral en las páginas 86-95)
En resumen, del lado positivo, este sector contribuyó a equilibrar la balanza de pagos, atrayendo flujos de capital y exportando por valor de la tercera parte de la balanza. Se ha reprochado a la minería el haber sido un enclave de las economías extranjeras casi sin repercusiones en la española. Este papel parece característico de la minería en algunos países subdesarrollados. Si bien, gran parte de los beneficios se exportó, otra parte, se reinvirtió en la siderurgia. Aunque las compañías extranjeras emplearon inicialmente técnicos extranjeros, pronto empezaron a contratar a gente de país.
Del lado negativo tenemos que hablar principalmente del precio que el país tuvo que pagar por la explotación de esos recursos, los cuales tienen la propiedad de no ser reproducibles.
5. La energía.
La sustitución de animales por carbón es el rasgo distintivo de la primera revolución industrial. España se inicia pero no se completa. La escasez de recursos energéticos ha sido un obstáculo poderoso al desarrollo económico.
En la primera mitad del siglo XIX las fuentes de energía utilizadas en España siguen siendo las tradicionales, es decir la humana la animal y la leña.. El consumo de carbón creció durante la segunda mitad del siglo XIX. Los factores determinantes fueron la extensión de la red ferroviaria, la navegación a vapor y el desarrollo industrial.
Nueva el problema del carbón español ese grave es grave, debido a que es caro y malo.
Las reservas de carbón son relativamente escasas, y la calidad de la hulla mala.
De esta manera en mil 1865 el coste de producir un caballo de vapor en Cataluña era tres veces el de Inglaterra.. por estas razones diríamos que el carbón español ha sido un obstáculo para el crecimiento económico del país , ya que su extracción ha sido el caso clásico de industria no competitiva que ha sobrevivido gracias a la protección, reparando los costes de las actividades consumidas consumidores, que son todas las que integran la revolución industrial.
. La protección al carbón español pasó el suponiendo un lastre cada vez más pesado ya que los avances en cuestión de extracción, el aumento del consumo y la infraestructura del país y la mejora de los transportes, lo cual abarataba la hulla..
Por su parte, el gas, es un producto destilado de la hulla, que fue utilizado durante la mayor parte del siglo para el alumbrado público y el consumo doméstico.
El nivel de consumo de gas en España se mantuvo bajo en comparación con otros países europeos, por lo que la producción tendió a estancarse. La industria del gas se encontraba atrapada en las tijeras de una floja demanda y los altos precios del carbón.
CAPÍTULO V:
TRANSPORTES Y COMERCIO.
Los problemas del transporte.
La Península ibérica S. maciza y montañosa con una alta meseta central separada de la periferia por varias cadenas montañosas y fallas. El país es árido, los ríos son cortos e irregulares de su caudal además de poco profundas de cauce.
Debido a esto, las trabas para el transporte han sido muy graves, afectado al desarrollo económico.
Durante el siglo XIX se llevó a cabo un programa de construcción carreteras que contribuyó a abaratar el coste y el tiempo de transporte a lomos de caballería por los carruajes, cuyo diseño también fue evolucionando.
El transporte marítimo sufrió un profundo proceso de transformación basado en la mejora de los puertos, la navegación a vela y, muy al final de siglo, la introducción del vapor. Los trabajos de mejora tienen lugar sobre todo a partir de la segunda mitad de siglo.
El transporte por agua interno es prácticamente inexistente. En cambio el transporte marítimo alcanza un volumen considerable. Dentro de este podemos distinguir el cabotaje y la navegación de altura internacional.
Puede apreciarse un crecimiento considerable del transporte por ferrocarril, muy por encima del cabotaje, el cual se estancó cuando aún no estaban completas las grandes líneas ferroviarias.
En cuanto a las relaciones entre ferrocarriles y cabotaje, parece natural que no compitieran, dada la configuración geográfica de la península. El crecimiento del ferrocarril en las décadas de los setenta y los ochenta significa que había una demanda para ese transporte interior que era inaccesible al cabotaje. Pero con quien sí compitió el ferrocarril fue con el transporte por carretera.
El transporte marítimo exterior fue el que mayor crecimiento alcanzó durante la segunda mitad del siglo XIX. El volumen del tráfico marítimo se equipara con el del ferrocarril.
En 1910 el comercio marítimo total venía representar el mismo que el transporte por ferrocarril, que entonces sin duda era aún con mucho, la mayor parte del transporte terrestre.
Hasta bien entrado el siglo XX, el tráfico marítimo y el tráfico terrestre venía a tener una importancia equivalente; el tráfico ferroviario y el marítimo parecen complementarios, ya que ambos índices varían de manera paralela, en especial entre 1870-1895.
El ferrocarril.
Lo más importante fue la construcción de la red ferroviaria. Con la excepción de unos cuantos tramos cortos, la red ferroviaria no comenzó a construirse hasta después de dictarse la ley general de ferrocarriles de mil ochocientos cincuenta y cinco.
Durante la década de mil ochocientos cuarenta comenzaron a moverse los papeles y en 1944 se dio la orden de que El ancho de vía fuese de seis pies castellanos.
¿Porqué se tardó tanto construir el ferrocarril en un país que tanto lo necesitaba? La respuesta es la combinación de su desarrollo con la inepcia de los gubernamentales. El atraso económico y social hacía que el capital, el nivel técnico, y la iniciativa empresarial fueran insuficientes; La poca efectividad del gobierno quedó demostrada en que el lugar de acabar con la insuficiencia privada la fomentaba.
Las cosas cambiaron con la llegada al poder de los progresistas los cuales consideraban que el ferrocarril en la parte fundamental en la modernización de la economía española y para lograr la construcción de la red estaban dispuestos a volcar todos los recursos necesarios, ya fueran nacionales o importados.
La ley facilitaba la formación de sociedades anónimas ferroviaria, preveía el pago de subvenciones, garantizaba los inversores contra una serie de riesgos, y desgravaba la importación de material.
Con todo esto se complementan la ley de ferrocarriles con la rápida formación de un sistema bancario que financió la construcción de la red ferroviaria en su primera fase (1856-1866). Las causas del rápido ritmo de construcción en estos años son: .
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el apoyo estatal.
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La llegada masiva de capital, tecnología iniciativa del extranjero.
Durante estos años fueron creadas unas veinte compañías ferroviarios compañías ferroviaria ferroviarias. Los constructores estaban muy optimistas, debido a que tenían grandes beneficios para la explotación, y garantías estatales, y la total certeza de ganancias de la construcción.
Cuando las grandes líneas troncales comenzaron a estar configuradas, se vio que esas expectativas del beneficio no eran ciertas, debido a que los gastos eran superiores a los ingresos los ingresos.
Los diez años siguientes fueron dramáticos para los trenes, la economía y la política. El fracaso del ferrocarril provocó la quiebra del sistema bancario, la escasez de algodón (guerra de Secesión norteamericana) haber provocó una subida de los precios a comienzos de la década lo que paralizó la industria algodón en; la caída de los precios de algodón cuando acabó la guerra provocó un pánico bancario y comercial en Europa que repercutiría en España; a toda esta situación se les unió el déficit presupuestario.
La construcción ferroviaria se reanudó a lo largo del último cuarto del siglo bajo signos de concentración. Las dos grandes compañías, Norte y MZA, hicieron un acuerdo de no-competencia y fueron redondeando sus sistemas con la adquisición de compañías menores a la vez que completaban sus redes. De esta manera la red básica estaba constituida desde la primera etapa.
Al terminar el siglo MZA y norte controlaban cada una de ellas un tercio del tendido ferroviario total. La tercera gran compañía la de los Ferrocarriles Andaluces conectaba las principales ciudades andaluzas con el sur de la línea Madrid -Córdoba Sevilla. De esta manera estas tres compañías controlaban el 90% del tendido.
En total, el capital extranjero representaba el 60 por 100 del total a finales de siglo.
¿Era indispensable el ferrocarril para la modernización de la economía española cerrar interrogación ¿Se construyó de la mejor manera posible? El ferrocarril era indispensable, ya que las alternativas del ferrocarril eran pocas y mantas. Dentro de las repercusiones del ferrocarril se acostumbra a distinguir entre conexiones hacia atrás y hacia delante.
Las conexiones hacia atrás del ferrocarril español no fueron demasiado importantes, debido a que su contribución a la demanda de productos ideológicos fue insignificante debido a los aranceles.
La demanda de madera y tuvo que ser importante. En cuanto a la demanda de empleo fue importante, aunque la productividad de estos trabajadores era muy baja; la en destacar por la española nunca tuvo un gran porvenir y el consumo de madera por ferrocarriles acentuaba la deforestación del país.
viendo esto podemos pensar que él aunque el ferrocarril fuese indispensable el precio que tuvimos que pagar por un muy alto. La res ferroviaria se empezó a construir en demasiado, y cuando empezó se precipitaron. Las consecuencias han sido una mala planificación una financiación inadecuada y un trazado especulativo.
Entre las características técnicas de la red no podemos dejar de comentar el error del rancho de vía distinto del europeo, contando con una escultura de mala calidad y una estructura radial.
Este tráfico ferroviario que unía regiones del interior con la costa debería tener varios puntos de trasbordo pero especialmente uno situado en el centro: Madrid.
El comercio exterior.
A comienzos del siglo XIX las trabas geográficas dividían a España en una serie de mercado regionales prácticamente aislados. Los progresos de los dedos de transporte contribuyeron a paliar, aunque de una manera lenta, este problema con los mercados. Haz
las cortes de caricias y el código de comercio de e 1829 proclamaban de principio de libertad de comercio.
El test para la existencia de un mercado único es muy sencillo: La existencia de un precio único. Este texto no pasó España en el siglo XIX para un producto tan básico, y homogéneo como es el trigo.
A principios del siglo XX había muchas diferencias entre los precios interiores y los costeros.
Los artículos de consumo que en mayor cantidad se transportaron por ferrocarril fueron el vino, los cereales y el carbón.
Otro factor que ayudó a unificar el mercado fue el trabajo. Sería absurdo dudar que el ferrocarril contribuyó a unificar el mercado nacional, pero sus efectos se notaron más en el siglo XX que en el XIX.
Por último, la información fue otra mercancía que contribuyó a unificar el mercado.
En el siglo XX tuvo lugar la difusión del teléfono.
Falta coger de los esquemas el sector exterior del tema V.
CAPÍTULO VI.
Dinero y Banca
El sistema monetario.
La modernización del sistema bancario es una de las principales manifestaciones dentro de la transición que está experimentando el país.
Durante el primer tercio del siglo XIX coexistían en España varios sistemas monetarios (ninguno de ellos decimal), junto con una gran cantidad de moneda extranjera y ultramarina, lo que dificultaba las transacciones.
La ley de 1848 implantaba un sistema bimetalista, pero una serie de problemas impidió que la ley no consiguiera sus objetivos:
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No se llegó a hacer la reacuñación que el nuevo sistema requería.
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El precio del oro empezó a descender.
La bajada del precio del oro, hizo que la plata tendiera a desaparecer de la circulación y se quedase implantado el Oro.
En España quedó implantado el Escudo, dividido en diez reales, con el fin de ser intermediario en el mercado con los precios expresados en oro y en plata.
La peseta debe su implantación a que de las monedas existentes, era la que más se asemejaba al Franco, la cual era la moneda básica de la Unión Monetaria Latina.
Su uso fue generalizándose durante las últimas décadas del siglo gracias a las acuñaciones que se hicieron.
El sistema bimetalista resultó ser muy efímero. Su principal virtud resultó ser que, al existir dos metales permite una mayor expansión de la oferta monetaria, pero su mayor inconveniente, es que para que se puedan usar ambas sin problema es necesario que exista una paridad impuesta por el estado. Pero si esta paridad no coincide con la del precio de mercado, pueden empezar a sucederse una serie de movimientos especulativos.
La Ley de Gresham dice que la moneda mala desplaza a la buena, y eso es lo que pasó en Europa desde 1850, ya que la puesta en explotación de nuevas minas de oro hizo descender el valor de este metal, con lo que la plata desapareció de la circulación.
La tendencia se invirtió con el descubrimiento de nuevas minas de plata en Estados Unidos, y por el abandono del patrón plata o del bimetalismo en algunos países. El resultado es que la plata vuelve a aparecer y el oro es el que tiende a desaparecer.
Ante esta desaparición del Oro, España tenía que adoptar una solución como país bimetalista que era, y lo que hizo fue adoptar una posición pasiva, es decir, lo que hizo fue esperar que la plata desplazase al oro. Esta decisión la tomó mientras que la mayor parte de los países ya estaban adoptando el patrón oro, lo que contribuyó a aislar el país.
Al tiempo que la plata sustituía al oro, aparecieron dos nuevos componentes de la oferta monetaria que estaban consiguiendo una proporción bastante importante de la oferta monetaria: es el billete de banco y las cuentas corrientes.
3.El sistema bancario.
Los precursores.
El primer gran banco de España, es el banco Nacional de San Carlos, el cual era el banco encargado de administrar la deuda pública. En la entrada del siglo XIX cayó en una situación de suspensión de pagos.
Para poner remedio a la larga parálisis del banco de San Carlos, en 1829 se creó el Banco español de San Fernando, el cual emitió pequeños billetes y descontó letras.
En el año 1844, se fundan dos sociedades más, el banco de Isabel II y el banco de Barcelona. El Isabel II se convirtió en rival de san Fernando, lo que hizo que la circulación fiduciaria se multiplicara y el crédito se abaratara en Madrid, pero con la crisis de 1847-48 se pusieron los dos al borde de la quiebra.
La única solución que encontró el gobierno fue la de unirles en el 1848, de la que surgió el nuevo Banco de San Fernando, que llegó en 1850 a una situación de suspensión de pagos, pero de la que logró recuperarse. En 1856 fue rebautizado como Banco de España.
1.)Los años 1850-1874.
El primer período es de grandes fluctuaciones.
El sistema bancario experimentó una fuerte expansión seguido de una fuerte crisis y contracción, para dar paso a un proceso de reconversión cuya solución fue la de diluir los bancos provinciales de emisión y la concesión de monopolio de emisión del Banco de España.
La legislación y la política antiexpansionistas que acompañaron a la depresión mantuvieron a la banca en un estado embrionario hasta 1855, aunque una cierta recuperación postcíclica y la intensa actividad mercantil provocada por la guerra de Crimea estimularon las presiones de los medios financieros a favor de una política más expansiva.
La legislación progresista de 1855-56 abrió la mano en materia de empresas ferroviarias y bancarias, lo que propició el crecimiento de éstas. Aparecieron bancos de emisión autorizados para emitir billetes; también aparecieron las llamadas sociedades de crédito las cuales eran bancos de negocios sin capacidad para emitir billetes.
Cuando se descubrió que el tráfico ferroviario no bastaba para cubrir los gastos variables de la mayor parte de las compañías las consecuencias para la banca fueron nefastas y se tradujeron en suspensión de pagos y muchos cierres definitivos.
En los diez años siguientes a 1865, el número de bancos se redujo drásticamente.
Durante este período la oferta monetaria se mantuvo dentro del esquema de pleno contenido. Pese al gran desarrollo del sector bancario, el dinero creado por éste (billetes y cuentas corrientes) se mantuvo en proporciones pequeñas, aunque creció a más velocidad que la moneda metálica.
2.)Los años 1874-1900
La segunda etapa no presenta altibajos tan bruscos como los de la primera etapa. Quizá el mayor acontecimiento es el del Monopolio del Banco de España para crear billetes en todo el ámbito nacional.
El volumen de billetes en circulación va a depender más de los problemas presupuestarios del estado que de las directrices de una determinada política monetaria.
En el momento de recibir el Banco de España el monopolio en el país, había unos quince bancos con capacidad de emisión en funcionamiento. La mayor parte de éstos fueron anexionados, y el Banco de España los convirtió en sucursales.
En diciembre de 1872 se había fundado el Banco Hipotecario, el cual prestaba a largo plazo con fondos que procuraba mediante la emisión de obligaciones bancarias.
Algunos bancos de emisión, comenzaron a simultanear sus actividades comerciales con la obtención de fondos a largo y su empleo en la promoción y crédito a empresas.
En cuanto al sistema monetario, lo que más sobresale en estos años es la expansión de la oferta monetaria en su conjunto y el cambio radical en su composición, con la desaparición del oro y el predominio absoluto de la moneda fiduciaria, de plata y billetes, con presencia creciente de las cuentas corrientes.
Uno de los fenómenos más debatidos, es el de la decadencia de la banca catalana. La razón más evidente: las desventajas de ser adelantado.
Del lado de la oferta de crédito destacaremos los éxitos de la fórmula del banco de Barcelona durante tantos años, dieron a los banqueros catalanes un apego a las prácticas establecidas que les impidió darse cuenta de cuando había llegado el momento de cambiar.
Del lado de la demanda, el textil es tradicionalmente un sector que recurre poco a la financiación exterior, sino que prefiere autofinanciarse.
Cuando nació la demanda para una banca mixta fue la banca no catalana la que tenía experiencia y la que compitió con éxito con la catalana en su propio territorio.
En el País Vasco, por el contrario, la banca nació con una inclinación por las actividades de tipo mixto, de ayuda y compenetración con la gran empresa. La banca Vasca se estableció firmemente durante el último cuarto del siglo XIX.
CAPÍTULO VII.
LA MODERNIZACIÓN DEMOGRÁFICA.
1.Nacimientos y defunciones.
Características generales.
Durante el siglo XX la población manifiesta una notable vitalidad en el contexto europeo. Es en este siglo cuando se va a producir la transición demográfica.
Partimos de una situación de retraso con respecto a Europa. Una de las peculiaridades de la transición en España fue el retraso con el que se llevó a cabo y es que las caídas de las tasas de mortalidad y de la natalidad tienen lugar a la vez en ambas variables.
La transición en Inglaterra se consiguió gracias a un incremento de la natalidad y en España se consigue gracias a un descenso de la mortalidad infantil, lo cual hizo caer la tasa de mortalidad y por tanto, consiguiendo aumentar la población.
Nosotros partíamos de una situación en la que la mortalidad era debida principalmente las muchas epidemias que había debido a las malas condiciones higiénico-sanitarias.
La tasa media de crecimiento de la población española en el siglo XX es del 0.87% anual, siendo de las más altas de Europa OCC. Hay que decir que según transcurre el siglo el crecimiento se acelera debido a una mayor caída de la mortalidad, aunque esta tendencia tiene varios vaivenes. De esta manera, los años con mayor crecimiento son los 1920-30,1930-40, 1960-70, 1970-80.
Las décadas de 1940-50 y 1950-60 constituyen una interrupción de estas tendencias cuyas causas son de índole político-social.
Otro rasgo peculiar de la transición en España, es que la etapa de caída de la mortalidad y estabilidad de la natalidad no se da al comienzo de la transición sino al final.
A)Menos muertes
L clave de la modernización demográfica en la España del siglo XX ha sido la reducción en las tasas de mortalidad. Esta modernización se ha llevado a cabo gracias a la modernización económica y social y esto se traduce en la cobertura de las necesidades básicas (alimentación, vestido y vivienda), a los que hay que añadir los factores públicos (mejora de la cantidad y calidad de los servicios sanitarios, la enseñanza y la difusión de prácticas higiénicas).
En la segunda mitad del siglo hay que añadir la difusión de las nuevas técnicas médicas y los antibióticos, junto con la extensión de los servicios médicos estatales.
Otra manera de medir la modernización y el bienestar de una población es el del estudio de la esperanza de vida al nacer: Ésta se dobló en los primeros 60 años de siglo (de 35 a 70) y ha ido aumentando hasta los 76 actuales.
En esta segunda mitad el crecimiento económico permite con ese crecimiento de la esperanza de vida que nos coloquemos a la altura de los países más adelantados.
B.)Menos nacimientos
La natalidad en España viene descendiendo desde finales del siglo pasado. ¿Cuáles son los factores que explican ese descenso?
Evidentemente hay una relación entre la modernización o industrialización y la bajada de la natalidad, pero ¿a través de qué mecanismos?
-
Aplazamiento de los matrimomonios.
-
Prácticas anticonceptivas elementales.
-
Interrupciones del embarazo.
El estímulo que la urbanización constituye para la limitación de la descendencia es conocido. Así, en el campo, el niño es productivo, mientras que en la urbe, no es más que una fuente de gastos.
-
Incorporación de la mujer al trabajo
2. Regiones y migraciones.
La población española muestra una tendencia secular a redistribuirse geográficamente de una manera centrífuga. El desarrolllo económico ha traído consigo una aglomeración en centros urbanos.
Por comunidades, la más dinámica ha sido Madrid, y las más estáticas las dos Castillas y Extremadura.
En conjunto, la población se sitúa sobre las costas y en Madrid, lo que trae consigo una desigualdad en la distribución de la población.
3.Urbanización.
Hemos señalado como la modernización de la economía trae consigo la urbanización de la población, lo que trae asociado modificaciones en parámetros como la natalidad y la mortalidad.
Debemos decir que, como en casi todo, la urbanización en España se vive con retraso, ya que mientras que en Inglaterra ya vivían en ciudades desde mediados del siglo XV, en España no lo empezamos a hacer hasta los años 50 y 60 sobre todo.
En la actualidad, el nivel de urbanización parece haber tocado techo, estancándose los niveles entre 1980-910. esto puede ser debido a una saturación del proceso urbanizador o bien, a una proliferación de las ciudades satélite o dormitorio.
4.Cambio estructural.
El cambio que hace ver que se esta produciendo un cambio en la población activa de España se produce sólo en el siglo XX. Se ha producido una terciarización de la mano de obra según muestra la siguiente tabla.
Período / sector | Primario | Secundario | Terciario |
Principios de siglo | 66% | 12% | 22% |
1960 | 36% | 25% | 39% |
5.Educación.
Debemos decir que se ha producido un descenso abismal en las tasas de analfabetización, las cuales estaban alrededor del cincuenta por ciento a principios de siglo, optándose por un sistema elitista, en el que se ha dado más importancia a la enseñanza universitaria, ya que se observó que los que llegaban a la educación secundaria solían ir a la universidad.
CAPÍTULO VIII.
LA MODERNIZACIÓN DEMOGRÁFICA.
1.Nacimientos y defunciones.
Características generales.
Durante el siglo XX la población manifiesta una notable vitalidad en el contexto europeo. Es en este siglo cuando se va a producir la transición demográfica.
Partimos de una situación de retraso con respecto a Europa. Una de las peculiaridades de la transición en España fue el retraso con el que se llevó a cabo y es que las caídas de las tasas de mortalidad y de la natalidad tienen lugar a la vez en ambas variables.
La transición en Inglaterra se consiguió gracias a un incremento de la natalidad y en España se consigue gracias a un descenso de la mortalidad infantil, lo cual hizo caer la tasa de mortalidad y por tanto, consiguiendo aumentar la población.
Nosotros partíamos de una situación en la que la mortalidad era debida principalmente las muchas epidemias que había debido a las malas condiciones higiénico-sanitarias.
La tasa media de crecimiento de la población española en el siglo XX es del 0.87% anual, siendo de las más altas de Europa OCC. Hay que decir que según transcurre el siglo el crecimiento se acelera debido a una mayor caída de la mortalidad, aunque esta tendencia tiene varios vaivenes. De esta manera, los años con mayor crecimiento son los 1920-30,1930-40, 1960-70, 1970-80.
Las décadas de 1940-50 y 1950-60 constituyen una interrupción de estas tendencias cuyas causas son de índole político-social.
Otro rasgo peculiar de la transición en España, es que la etapa de caída de la mortalidad y estabilidad de la natalidad no se da al comienzo de la transición sino al final.
A)Menos muertes
L clave de la modernización demográfica en la España del siglo XX ha sido la reducción en las tasas de mortalidad. Esta modernización se ha llevado a cabo gracias a la modernización económica y social y esto se traduce en la cobertura de las necesidades básicas (alimentación, vestido y vivienda), a los que hay que añadir los factores públicos (mejora de la cantidad y calidad de los servicios sanitarios, la enseñanza y la difusión de prácticas higiénicas).
En la segunda mitad del siglo hay que añadir la difusión de las nuevas técnicas médicas y los antibióticos, junto con la extensión de los servicios médicos estatales.
Otra manera de medir la modernización y el bienestar de una población es el del estudio de la esperanza de vida al nacer: Ésta se dobló en los primeros 60 años de siglo (de 35 a 70) y ha ido aumentando hasta los 76 actuales.
En esta segunda mitad el crecimiento económico permite con ese crecimiento de la esperanza de vida que nos coloquemos a la altura de los países más adelantados.
B.)Menos nacimientos
La natalidad en España viene descendiendo desde finales del siglo pasado. ¿Cuáles son los factores que explican ese descenso?
Evidentemente hay una relación entre la modernización o industrialización y la bajada de la natalidad, pero ¿a través de qué mecanismos?
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Aplazamiento de los matrimomonios.
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Prácticas anticonceptivas elementales.
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Interrupciones del embarazo.
El estímulo que la urbanización constituye para la limitación de la descendencia es conocido. Así, en el campo, el niño es productivo, mientras que en la urbe, no es más que una fuente de gastos.
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Incorporación de la mujer al trabajo
2. Regiones y migraciones.
La población española muestra una tendencia secular a redistribuirse geográficamente de una manera centrífuga. El desarrolllo económico ha traído consigo una aglomeración en centros urbanos.
Por comunidades, la más dinámica ha sido Madrid, y las más estáticas las dos Castillas y Extremadura.
En conjunto, la población se sitúa sobre las costas y en Madrid, lo que trae consigo una desigualdad en la distribución de la población.
3.Urbanización.
Hemos señalado como la modernización de la economía trae consigo la urbanización de la población, lo que trae asociado modificaciones en parámetros como la natalidad y la mortalidad.
Debemos decir que, como en casi todo, la urbanización en España se vive con retraso, ya que mientras que en Inglaterra ya vivían en ciudades desde mediados del siglo XV, en España no lo empezamos a hacer hasta los años 50 y 60 sobre todo.
En la actualidad, el nivel de urbanización parece haber tocado techo, estancándose los niveles entre 1980-910. esto puede ser debido a una saturación del proceso urbanizador o bien, a una proliferación de las ciudades satélite o dormitorio.
4.Cambio estructural.
El cambio que hace ver que se esta produciendo un cambio en la población activa de España se produce sólo en el siglo XX. Se ha producido una terciarización de la mano de obra según muestra la siguiente tabla.
Período / sector | Primario | Secundario | Terciario |
Principios de siglo | 66% | 12% | 22% |
1960 | 36% | 25% | 39% |
5.Educación.
Debemos decir que se ha producido un descenso abismal en las tasas de analfabetización, las cuales estaban alrededor del cincuenta por ciento a principios de siglo, optándose por un sistema elitista, en el que se ha dado más importancia a la enseñanza universitaria, ya que se observó que los que llegaban a la educación secundaria solían ir a la universidad.
CAPÍTULO IX.
EL DESPEGUE INDUSTRIAL.
Aspectos generales.
En un principio la industria vivió una tímida recuperación, debido a impedimentos como el régimen autárquico, un tipo de cambio sobreelevado, dificultades para la importación, salarios bajo, además de una carencia de energía a la que deberíamos estar acostumbrados.
Durante el período la intervención era la norma. La ley de Protección y fomento de las nuevas Industrias, sólo afectó a ciertos privilegiados y tenía unos objetivos autárquicos y militares, es decir, apoyo a la industria pesada.
Como causas del crecimiento industrial podemos citar un descenso de la intervención desde 1951, la importación de bienes de equipo que permitió un aumento de la productividad, y el aumento de los intercambios entre la industria y la agricultura.
Pero durante esta época de expansión general, también hubo problemas como los del mercado laboral (muy rígido, tensiones laborales).
Diversificación.
Una de las características del desarrollo industrial español del siglo XX es el estancamiento de las industrias ligeras tradicionales y el crecimiento de las industrias básicas o pesadas.la industrialización comienza por las industrias de consumo y poco a poco van adquiriendo importancia las industrias de equipo y de capital.
Se produce un fuerte empuje de las industrias básicas en la década de 1920 y a partir de entonces se da un aumento continuo de las básicas.
La industria algodonera pasó de exportar cantidades insignificantes a exportar en torno al 10% en el primer tercio del siglo XX. Pero este aumento no trajo consigo una mejora técnica sustancial ya que, en parte, las exportaciones, se lograron mediante primas y subvenciones. La industria siguió atomizada, el utillaje anticuado, el mercado protegido y la competencia escasa.
Debemos decir que en España, la industria estaba protegida, y fue ese mecanismo de protección industrial el que acabó perjudicando a las industrias competitivas. Los altos precios de dos productos protegidos como el azúcar o el carbón encarecían excesivamente el producto terminado español.
Siderurgia: La mayor parte de este acero se producía en Vizcaya y por una sola empresa: Altos hornos de Vizcaya. En 1933 el capital desembolsado de Altos hornos era del 36% del total de todo el capital siderúrgico español
Este era un sector que estaba dando señas de ser un grupo oligopolístico, que la protección estatal aumentó. Esta protección resultó un obstáculo, Ya que si la protección les podía llegar a beneficiar hasta cierto punto, estaban muy fastidiados por la protección sobre el carbón.
La industria tenía una función de oferta rígida, es decir, respondía a los aumentos de demanda con alzas en los precios.
A comienzos de siglo, la escasez de acero fue un impedimento para el desarrollo de la industria, manteniéndose la producción en cifras muy modestas.
La industria química, es un sector casi exclusivo del siglo XX. La sociedad anónima Cros se establece en 1904 para fabricar fertilizantes artificiales.
Particular interés tiene la industria de fertilizantes artificiales, pero que hasta bien entrado el siglo XX no comenzó su consumo.
Las industrias básicas tienen una mayor fluctuación económica por efectos de los mecanismos de multiplicación y aceleración. Durante la Guerra se recuperan y con la Depresión descienden sensiblemente.
Vale la pena observar las recuperaciones parciales en las básicas en 1934-35.
Como símbolo de la gran diversificación industrial del primer tercio del siglo XX, España tuvo una pequeña industria automovilística, hispano-Suiza. Dedicada a la fabricación de chasis, motores y una variedad pequeña de automóviles de lujo.
4. Autarquía y monopolio.
. * los niveles alcanzados en 1930 no se volvieron a alcanzar hasta 1952. Las causas son comunes a las de otros países europeos, la gran depresión de los años treinta y las restricciones al comercio.
Las causas exclusivamente española son la Guerra Civil, la fragmentación de los mercados, los mercados la interrupción de las comunicaciones, la falta de materias primas, de mano de obra, de dirección y gestión de energía.
Lo que ya parecía más difícil de explicar es la lentitud de la recuperación tras 1940. El impacto de la guerra tenía elementos, uno favorables y otros desfavorables, para la industria española. A la industria española.
Si la guerra perjudicaba las industrias no beligerantes por el lado de la oferta, les beneficiaba por el lado de la demanda. España podía haber tratado de aprovechar la Guerra aprovechar la guerra para estimular las exportaciones y favorecer la recuperación de su industria. Sin embargo, no fue así, no fuese ya que las autoridades de Franco llegaron a cabo una política que favoreciese poco la producción industrial.
Aunque ellos lo achacaron a las destrucciones de la Guerra Civil, y a las circunstancias de la Mundial, el estancamiento se debió más bien a la política cerrada.
Veamos algunos errores:
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En primer lugar el alineamiento de la España Franquista con las potencias del Eje colocaba al país en el campo más escaso de materias primas y de productos energéticos, en concreto, del petróleo.
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En segundo lugar, la ideología nacionalista y el autarquismo no favoreció los intercambios extranjeros. Se desconfió de los préstamos aliados, y hubo dificultad para la importación de materias primas.
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El estado dedicó menos recursos al mantenimiento de las infraestructuras.
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El tipo de cambio sobrevaluado dañaba las exportaciones.
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Controles a la exportación.
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El nivel de salarios se mantuvo durante los Cuarenta por debajo de los niveles de preguerra, lo que afectó a la demanda de productos industriales.
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El gobierno mantuvo el precio de la electricidad congelado en términos nominales.
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El régimen estableció un sistema de intervensionismo a ultranza en materia industrial.
Las autoridades franquistas culparon a este estancamiento a la iniciativa privada, y la única solución que vio fue la creación del INI.
Las ideas básicas de la creación del INI fueron la industrialización de España, la cual se debía lograr a cualquier precio.
El INI se especializó en energía, petróleo, siderurgia, la construcción de material de transporte, la construcción naval, los transportes, la química y las metalúrgicas y mecánicas. No parece que el INI haya contribuido al funcionamiento eficiente de la industria privada de la época.
La falta de competitividad causó graves problemas en los cincuenta (el gran período de crecimiento).
La magnitud del estancamiento industrial de la década de los cuarenta es más fácil verla si la comparamos con el caso italiano; Así, diez años después de la II Guerra Mundial, el índice de producción industrial italiano casi doblaba el de diez años después del fin de la Guerra Civil; el índice español era estaba por debajo del de 1935.
A partir de 1950 la situación cambió en España. Los años cincuenta son unos años de fuertes tensiones, pero de un gran crecimiento económico y de empuje industrialiador. Este período de crecimiento tuvo una interrupción con el plan de estabilización de 1959, que provocó una caída en el índice de 1960 al tiempo que provocó un cambio de la política económica el cual provocó otro período de crecimiento desde 1961 hasta 1973.
A partir de 1950 se dieron varias pequeñas modificaciones en la política económica que permitieron mayores niveles de crecimiento.
Se produjo un cambio en la estructura de las importaciones, aumentando notablemente la importación de bienes de equipo y disminuyendo la de alimentos. Esto planteaba serios problemas, porque el comercio exterior español tendía a ser deficitario, por lo que las divisas escaseaban. Las importaciones se veían frenadas, por tanto, por las restricciones de la Balanza Comercial.
Ello explica el estancamiento de los cuarenta y las interrupciones en el crecimiento en los cincuenta.
Otro factor negativo para explicar el estancamiento en los cuarenta fue la alineación de España con las potencias del Eje, perjudicándola no sólo en la posguerra, sino también durante ella.
A partir de 1951 España comenzó a recibir ayuda de los Estados Unidos y en 1953 firman un acuerdo por el que se alquila a Estados Unidos bases militares en nuestro país a cambio de ayuda económica a nuestro país.
Simultáneamente, en España se dio un proceso de sustitución de importaciones tanto en la agricultura como en la industria, especialmente en los bienes de consumo, lo que permitió aliviar la balanza de pagos y aumentar la importación de bienes.
Otro factor a tener en cuenta en el crecimiento industrial es la mejora de la relación de intercambio entre el sector industrial y el agrícola.
Entre 1945 y 1955 la relación de intercambios se dobló a favor de la industria. Unida a bajos niveles salariales de los cuarenta, esta evolución permite suponer una alta rentabilidad de las actividades industriales, por lo que el aumento de la formación bruta de capital se dobló
Financiación inflacionaria
El Estado desempañaba un papel fundamental en el desarrollo industrial con una maraña de leyes y directivas y una intervención directa a trabes del INI.
Durante los años cincuenta el estado emprendió un programa empresarial y de Obras Públicas recurriendo al crédito bancario.
Estrangulamientos exteriores
Este crecimiento necesitaba la importación de equipo de capital, el cual habría de pagarse con divisas que sólo podían venir de la exportación, principalmente de naranjas, ya que la propia legislación ponía trampas a todo esto.
Pero la inflación interna y la protección a la producción nacional encarecían los productos de exportación, por lo que perdían competitividad.
El Mercado Laboral
Los salarios quedaban fijados por decreto, lo que permitió una caída del salario real durante los años Cuarenta. La inflación y el crecimiento de los Cincuenta originaron una fuerte presión para que se revisara al alza la tabla salarial, comenzando a usar el Gobierno las revisiones salariales como instrumentos de política de orden público.
No se podía despedir, por lo que al bajar los salarios, hubo una disminución de la competitividad.
Después de un decenio de crecimiento acelerado, la economía española se encontró a finales de los cincuenta en un callejón sin salida. El crecimiento y la industrialización habían tenido lugar en un marco de controles; pero toda esta maraña de disposiciones constituían un nudo que atenazaba la economía, por lo que había que cortar por lo sano, y eso es lo que pretendía el PLAN de ESTABILIZACIÓN.
Sector exterior
Hasta los años cincuenta hay que decir que la participación del sector exterior es poco importante. Tras el aislacionismo diplomático tras la II Guerra Mundial, surgieron acuerdos bilaterales.
Entrando en la década de los 50 se produjo un cambio en las importaciones, con aumento de los bienes de equipo y una disminución de los productos agrarios
El comercio exterior vino facilitado por los acuerdo con los EEUU.
España se centró en la exportación de bienes agrícolas.
Pero contábamos con dificultades para la importación debido a una inflación en alza y a un tipo de cambio sobre valorado.
4.Apertura y modernización.
Los efectos del plan de estabilización sobre la Economía fueron muy profundos. El efecto inmediato fue una profunda recesión que duró un año; pero desde mediados de los Sesenta y hasta 1973 tiene lugar un proceso de crecimiento sin precedentes, mucho más rápido que los anteriores.
El sector puntero fue el sector industrial. La Economía española sufrió una transformación radical, se industrializó rápidamente y al mismo tiempo se tecnificó.
La industria creció muy por encima de lo que lo hicieron las economías de su conjunto, con un aumento mucho menor de la participación laboral, lo que nos viene a indicar que la agricultura se tecnificó.
En general entre las industrias de crecimiento lento predominan las tradicionales de consumo; sólo hay una industria tradicional que se coloque entre crecimiento rápido es la industria del calzado.
Entre las industrias de crecimiento alto predominan la química y la metalúrgica y las mecánicas. Crecen también fuertemente las industrias que precisan una tecnología intermedia, con un considerable precio relativo del factor laboral, tales como la construcción naval, la siderurgia y la minería.
Pero la industria estrella de los años Sesenta fue la del automóvil.
El desarrollo de la industria del automóvil es paradigmático del desarrollo de los años Sesenta. En el momento del Plan de estabilización se prestaba muy poca atención a esta industria dominada por el INI, y que era una filial de Fiat y cuyos modelos, fabricados en Italia, se montaban en España, a precios astronómicos.
El impresionante desarrollo de la industria del automóvil española fue una sorpresa para todos, lo que reveló la madurez y el potencial de la economía española y del personal, un alza en el nivel de vida de los exponles (casi todo lo que fabricaba SEAT se vendía dentro del país), y porque fue uno de los motores de la industrialización de estos años, ya que su demanda derivaba en el buen funcionamiento de otras industrias como la del caucho, la siderurgia y la del refino de petróleo.
Se han mencionado muchos factores para explicar esta “Revolución Industrial” pero todos ellos se juntan en el de la Liberalización Económica.
La apertura al exterior rompió las limitaciones que había sofocado la economía durante los años cincuenta.
Hubo importantes sectores industriales (automóvil, siderurgia, metalurgia, petroquímica...) para los que el único mercado importante fue el interno. Para estos, la apertura al exterior fue crucial porque se beneficiaron del crecimiento general y del alza del nivel de vida que la apertura acarreó, y porque permitió la importación de bienes de equipo gracias a los cuales progresaba la tecnología y aumentaba la productividad.
Hubo, sin embargo, sectores para los que las exportaciones fueron vitales, como la industria del calzado, la del cuero, la corchera, la maderera o la de muebles.
En 1959 se habían ampliado las facilidades para la importación de capital: en 1963 con la Ley de Industrias de Interés Preferente, se suavizan los aspectos más duros del sistema de industrias de interés nacional, optándose por los apoyos crediticeos y por una política de fomento de un sector o de una región.
Pero este sistema no dio buenos resultados porque el estado apenas controlaba el cumplimiento de lo acordado por las empresas, y además las acciones concertadas dieron lugar a un enorme aparato de subvenciones y bonificaciones de distinto tipo.
Se crearon muchos dispositivos intervensionistas tales como los polos de desarrollo, los créditos especiales para la exportación... por lo que renacieron las posiciones privilegiadas de las amistades del gobierno.
5. Reconversión.
Desde mediados de los años sesenta hasta mediados de los ochenta España vivió una profunda crisis económica que se caracterizó por un crecimiento muy bajo de la Renta nacional, altas tasas de inflación y de paro y de una descapitalización de la economía.
El sector energético fue capaz de sortear el temporal sin problemas, pero la manufacturera no tuvo tan buena suerte. Dentro de la manufacturera, fueron los sectores tradicionales los que lo pasaron peor especialmente en la minería de productos no metálicos, el textil, vestido y calzado, además de la de maquinaria y el material de transporte. Sólo hubo dos sectores que crecieron: la alimentación (estimulada por los sueldos más altos) y la de la maquinaria de oficina (ordenadores en las oficinas en los ochenta).
Pero ¿cuáles fueran las causas de esta crisis internacional?
Dos fueron los fenómenos que desencadenaron los problemas:
-
La quiebra del sistema de pagos internacionales de Bretón Woods.
-
La crisis energética.
El alza en los precios de la energía fue sin duda el determinante inmediato de la crisis industrial.
La OPEP subió los precios del petróleo, y esos nuevos precios se impusieron en el mercado. La medida se trataba de una coincidencia temporal de intereses de un grupo de componentes de la OPEP que venían pidiendo una subida de los precios.
La demanda de petróleo es muy rígida, por lo que una vez establecido el nuevo sistema de precios, a los consumidores de petróleo no les quedó más remedio que absorber esos precios.
La crisis del petróleo obligó a los gobiernos de los países industriales a introducir medidas restrictivas para moderar la demanda y paliar los problemas de balanza de pagos.
Pero estas son las causas comunes a todos los países, pero es que España tenía otras propias como podían ser:
La transición a la democracia: Podemos decir que la situación dominante era la incertidumbre ante la imposibilidad de saber cómo se iba a desencadenar el nuevo régimen. Esto se traducía en una falta de confianza por parte de los empresarios.
A este recelo político se añadían otras cómo el no saber cómo se organizaría el mercado laboral, el papel de los sindicatos, patronal y estado en la nueva estructuración...
Hay que mirar los apuntes de clase desde vuelta de vacaciones, especialmente turismo, banca y hacienda pública.
A esto hay que añadir lo de las regiones.
Espero que a quien lleguen estos apuntes les sean de gran ayuda. He dedicado muchas horas en estos apuntes así que mimadlos.
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Enviado por: | Angel Gallego Serrano |
Idioma: | castellano |
País: | España |