Arquitectura, Obras y Construcción


Historia del ladrillo


HISTORIA DE LA ARQUITECTURA I

“El Ladrillo, su inicio, evolución e importancia al comienzo de la civilización”

Introducción

La arcilla como material constructivo forma parte del paisaje habitual de nuestras modernas urbes. Enormes edificios de viviendas, museos, escuelas; en todos aparece este elemento. Sin embargo, pocos se imaginan la antigüedad y el origen de este elemento que ya era utilizado por las poblaciones de Mesopotamia (llanura aluvial entre los ríos Tigris y Éufrates) hacia el 6000 a. C. La deuda de nuestra sociedad con aquellas primeras civilizaciones no sólo queda patente por el continuo uso que hacemos de la arcilla, sino que se demuestra también en cuestiones más sutiles pero no por ello menos importantes.

El inicio de la construcción con materiales imperecederos se produce cuando el hombre abandona el nomadismo para adoptar unas pautas de vida sedentarias, proceso que comienza a partir del Neolítico. Desde el inicio de esta evolución, los hombres han construido con los materiales que le rodeaban, con aquello que tenían al alcance de la mano.

De esta forma, se comprende que al iniciarse el fenómeno de sedentarización en Mesopotamia casi todas las construcciones se realizaran en arcilla que era el material predilecto de mayor abundancia. Su uso en la construcción se difundió a Egipto y al lejano Oriente, pasando después a Europa a través de Grecia y Roma.

Los inicios: la fabricación del ladrillo en el Jericó neolítico

Se cree que el primer poblado humano data de entre el 10000 y el 8000 A.C. un periodo conocido como el neolítico. Hasta ese momento, el ser humano había sido nómada. Los primeros agricultores se asentaron para cosechar cultivos y criar animales, formaron pequeños poblados amuralladlos a fin de protegerse del exterior. Los primeros poblados son anteriores a la invención de la cerámica y el descubrimiento de los metales, y en ellos se han hallado los ladrillos más primitivos, realizados de una forma tosca y secados al sol.

El ladrillo más antiguo del mundo se encontró en 1952 en unas excavaciones de Jericó, a orillas del río Jordán, Jericó fue particularmente importante pues se descubrió que tenía restos de los poblados más antiguos descubiertos hasta la fecha, se cree que pertenecía a periodos anteriores a la invención de la alfarería o al descubrimiento de los metales.

Se ha creído que la alfarería surgió al mismo tiempo que las primeras comunidades sedentarias pero quedo patente que el ser humano había construido asentamientos antes del uso de la alfarería, estas ciudades primitivas se levantaron con ladrillos de barro. En las ruinas de Jericó se encontraron dos tipos de ladrillos, los más antiguos datan del 8300 a.C. y varían en tamaño, median aproximadamente 26x10x10 cm y se hacían escarbando barro del suelo con ayuda de un palo, mezclándolo con agua u amasándolo hasta darle una forma más o menos rectangular, luego se secaban exponiéndolos al sol. El segundo tipo de ladrillo que se encontró en Jericó era más trabajado (7660 a.C.), se le formaba de manera similar al anterior pero era más largo, fino y consistente, se marcaban en la superficie superior con espinas de pescado o con la huella del dedo pulgar.

Los ladrillos tenían ventajas sobre el barro; se transportaban con mayor facilidad, la pared de barro era más resistente, elimino la necesidad de un soporte que sujetara ambos lados de la pared para mantenerla recta. También tenían algunas desventajas pues no encajaban bien unos con otros, su tamaño no era muy uniforme y dependían de juntas muy gruesas de barro que eran más frágiles que el ladrillo.

El perfeccionamiento del ladrillo en el antiguo Egipto

El molde es una de las principales herramientas para hacer ladrillos y supuso la primera gran innovación en su fabricación.

Las imágenes más antiguas de la fabricación de ladrillos se encontraron en Tebas hacia el 1450 a.C., en estas se observan a varios obreros sacando agua de una charca, mezclándola con barro y paja y depositando el amasijo en un molde de madera son fondo. Con este método ladrillero podían moldear cientos de ladrillos idénticos y perfectamente rectangulares en un solo día. Según parece los egipcios adoptaron este método desde Mesopotamia pues al parecer los ladrillos moldeados fueron de uso común en Mesopotamia mucho antes (5900 a.C.).

A pesar de que el hombre del neolítico aprecio sin duda las ventajas de los moldes de madera, construirlos debió resultar extremadamente difícil.

Hubo un periodo intermedio entre el aplanado a mano y el fabricado con moldes. Estos se reconocen porque tienen las caras lisas pero no poseen uniformidad de los ladrillos fabricados con moldes, estos se han descubierto al sur de Mesopotamia y datan del 6300 a.C.

Puede ser que los egipcios no hayan inventado el ladrillo en molde rectangular pero una vez que lo introdujeron lo utilizaron de una forma muy imaginativa y lo más importante es que desarrollaron una sofisticada arquitectura de ladrillos con arcos y bóvedas.

A pesar de que los egipcios perfeccionaron el ladrillo de barro mostraron muy poco interés por el ladrillo cocido, ellos no lo necesitaban pues contaban con grandes yacimientos de piedra para sus construcciones.

El ladrillo cocido en Mesopotamia

Jericó realizo un bosquejo de lo que sería el ladrillo primitivo, pero de forma bastante rudimentaria. Por lo contrario, en la antigua Mesopotamia las grandes civilizaciones desarrollaron sofisticados métodos de fabricación y uso del ladrillo que se han mantenido intactos durante siglos después de su desaparición, i que aun nos siguen impresionando.

Para cocer la arcilla con eficacia y conseguir que se convirtiera en una masa dura se debe someter a temperaturas de entre 950 y 1150 °C; si las temperaturas son muy elevadas el ladrillos se derrite pero si son demasiado bajas se desmorona con facilidad, por lo tanto el ladrillo cocido se convirtió en un material muy preciado, este entonces solo era adecuado para templos y palacios, las casas de los dioses y los reyes. Los ladrillos cocidos costaban 30 veces más que los de barro.

El ladrillo y la sociedad mesopotámica

Las estructuras defensivas desempeñaban un importante papel en todas las ciudades mesopotámicas, que desde un principio estuvieron rodeadas por solidas murallas.

El rey necesitaba un palacio y un templo y ambos se halaban íntimamente ligados. La gran estructura que dominaba la ciudad y el palacio era el zigurat, los zigurats de Mesopotamia eran grandiosas bases para templos.

El ladrillo era parte fundamental para esta civilización, la palabra ladrillo (sig en sumerio) también quería decir cuidad y construcción, además de que era el nombre del dios de la construcción, a cual se le depositaban ofrendas de comida y bebida antes de poner los cimientos de cualquier edificio.

Construir un zigurat era una empresa de enorme envergadura, se ha calculado que el zigurat de babilonia tiene unos 36 millones de ladrillos, de los cuales una decima parte eran cocidos y el resto de barro secado al sol. Se necesitaron unos 72000 días laborales para poder moldear los ladrillos cocidos y otros 21600 más para los restantes, además el zigurat habría empleado a 1500 obreros solo para fabricar y colocar los ladrillos.

No había en ningún lugar construcciones que rivalizaran con los zigurats o con los palacios que los rodeaban, y estas continuaron siendo las estructuras de ladrillos más grandes durante mucho tiempo.

El ladrillo esmaltado

En babilonia se encontró un complejo de edificios con una ciudad amurallada, que era el centro político y sagrado de Babilonia, dentro había un palacio y la mayor parte de este estaba moldeado con ladrillos de barro moldeado, sin embargo el gran descubrimiento fue en la puerta de Ishtar y en los interiores de los aposentos reales. Estos revelaron que los babilonios habían perfeccionado el arte de aplantillado y esmaltado del ladrillos cocido, nuevas tecnologías que alcanzaron cotas de gran sofisticación.

Los ladrillos en relieve se hacían a mano y se esculpían en la arcilla húmeda, luego se dejaban secar antes de cocerlos, a continuación se le aplicaba el esmaltado de colores, probablemente con un liquido acuoso que se vitrificaba a la cocción. Lo que resulta sorprendente es el control con el que los babilonios eran capaces de emplear los colores en sus esmaltes, algo que solo podían haber descubierto luego de un largo proceso de experimentación.

El esplendor de Susa y la decadencia de Mesopotamia

En el siglo VII a.C. Darío I, rey arquémida de Persia realizo innumerables campañas y conquistas, y en estas no solo llevo consigo objetos preciosos, sino también trabajadores expertos y especializados, a sus ladrilleros los importo de la propia Babilonia, el resultado fue una ciudad que en su época de mayor apogeo debió de ser espectacular.

La ladrillera del palacio de Darío probablemente igualaba o superaba la de babilonia, la gama era desde luego mucho más amplia, cada ladrillo esmaltado que se empleo en Susa tenía una parte rebajada de tal manera que la cara frontal se podía colocar usando unas juntas finísimas.

De todas las ciudades mesopotámicas solo Susa se mantuvo como ciudad hasta la edad media paro su época de esplendor había desaparecido con bastante anterioridad, la importancia de la región como centro de civilización llego a su fin con la invasión de Alejandro Magno quien fundó un imperio que se extendía desde la india al norte de África. Tras la muerte de Alejandro los grandes centros de poder político se trasladaron al Mediterráneo y las ciudades de Mesopotamia quedaron en decadencia.

El dinero y la justificación para hacer grandes y esplendorosos edificios desaparecieron, y las artes asociadas con ellos dejaron de necesitarse. La continuidad de la tradición en la fabricación de ladrillo, que había durado 6000 años, finalmente se trunco.

Conclusión

Los 9500 años que abarca este ensayo vieron el desarrollo de las características más importantes del trabajo del ladrillo que han llegado hasta nuestros días. La invención del molde, la evolución de los hornos, la introducción del esmaltado la manera de dar forma a los ladrillos para crear esculturas, la división del trabajo entre el fabricante y el albañil, y la creación de complicados diseños para la unión de la juntas, todos esos avances pertenecen a este periodo, lo que lo convierte en uno de los más importantes de la historia del ladrillo.

A pesar de su aparente simpleza el ladrillo ha sido uno de los logros tecnológicos más grandes de la humanidad contribuyendo y beneficiando el desarrollo de las culturas. Desde sus inicios y hasta hoy día el ladrillo es uno de los elementos mas importantes para la Arquitectura.

Bibliografía

James W. P. Campbell, Will Price. Ladrillo, Historia Universal; Blume,2004




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Enviado por:Max
Idioma: castellano
País: México

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