Literatura


Historia de una escalera; Antonio Buero Vallejo


Historia de una escalera

Antonio Buero Vallejo

1. Historia de una escalera representa la convivencia diaria de cuatro familias que viven en el quinto piso de una “modesta casa de vecindad” durante casi treinta años.

La familia de la puerta III

En la puerta III vive la familia formada por el Señor Juan y su esposa Paca, y sus tres hijos: Rosa, Urbano y Trini.

2. La familia de la Señora Generosa.

Esta familia vive en la puerta I. Allí viven Gregorio y la Señora Generosa y sus dos hijos, Pepe y Carmina. El Señor Gregorio muere entre el acto 1 y 2, quedando su esposa muy triste; la señora Generosa en el acto 1 es una mujer de unos cincuenta años, gorda y ademanes desenvueltos. El hijo mayor, Pepe, ronda los treinta años y es un granuja achulado y presuntuoso. En cambio, la hija pequeña, Carmina, es una preciosa muchacha de aire sencillo.

3. Fernando: familia, enamoramiento, matrimonio, hijos, objetivos en la vida. Carmina.

Fernando vive en la puerta IV con su madre Doña Asunción (se supone que es viuda), una señora vestida de luto, delgada y consumida. Fernando es guapo y joven, pero de medios económicos limitados. Por eso Don Manuel le ayuda a él y a su madre a pagar las facturas, instado por su hija Elvira, la cual está enamorada de Fernando. Pero a éste no le agrada demasiado esto, porque aún se siente más pobre de lo que es y porque no quiere tener que deberle nada a Elvira.

Fernando, en su primera época, era joven soñador lleno de proyectos: Voy a estudiar mucho, mucho. Primero me haré delineante. ¡Eso es fácil! En un año… Como para entonces ya ganaré bastante, estudiaré para aparejador. Tres años. Dentro de cuatro años seré un aparejador solicitado por todos los arquitectos. Ganaré mucho dinero. Yo seguiré estudiando y puede que entonces me haga ingeniero. Y como una cosa no es incompatible con la otra, publicaré un libro de poesías, un libro que tendrá mucho éxito… A pesar de todas sus ideas, Fernando es un holgazán que supuestamente trabaja en una papelería pero que nunca asiste a ella. Sus proyectos en eso se quedan, en proyectos, porque nunca tuvo el valor de ponerse manos a la obra y hacer realidad sus sueños.

Fernando amaba profundamente a Carmina, pero ésta también era pobre, y tomarla a ella como esposa significaba trabajar, ponerse manos a la obra con sus proyectos; pero Fernando prefirió optar por el camino fácil y se casó con Elvira, la cual era rica, de modo que Fernando siguió sin trabajar, sin realizar sus sueños y sin cumplir sus promesas para con los demás y para consigo mismo.

Fernando y Elvira tuvieron dos hijos: Fernando y Manolín. El primero parece ser una copia idéntica de su padre, con sus ideas y perezas.

4. La escalera, espacio cerrado y simbólico, y el inexorable paso del tiempo favorecen una estructura cíclica y repetitiva que subraya el fracaso de los personajes.

Esta escalera en que se desarrolla la acción parece ser una cárcel que impide a los personajes salir a vivir la vida plenamente, a disfrutar. El inexorable paso del tiempo, también los aprisiona, cercándolos como una valla poco a poco, impidiéndoles ser libres cada vez más (cuando son jóvenes piensan que tienen completa libertad y de ahí sus sueños y aspiraciones), pero como no hacen nada por liberarse, el tiempo los atrapa y los afecta gradualmente hasta llevarlos a la muerte. El espacio y el tiempo son, básicamente, sus opresores; pero, si verdaderamente desearan liberarse de ese ciclo cerrado, podrían hacerlo, pero no pueden porque son presa de algunas debilidades humanas como la pereza y el estancamiento (Fernando), la envidia (Urbano), la lujuria (Pepe), el autoengaño (Elvira) o el conformismo (Carmina). Estos vicios son los que los llevan al fracaso, y siendo el modelo a tomar de los hijos, éstos repiten los errores de sus padres.

5. Acto I

El acto I transcurre a principios del siglo XX, en 1918.

Acto II

El acto II transcurre diez años más tarde, en 1928.

Algunos personajes

Elvira: vive en la puerta II y es hija de Don Manuel, un hombre rico. Elvira es una linda muchacha vestida de calle que termina casándose con Fernando, aunque éste sólo la quiere por su dinero. Elvira y Fernando tienen dos hijos: Fernando (muy parecido a su padre, de veintiún años en el tercer acto) y Manolín (una muchacho gamberro de doce años).

Rosa: vive en la puerta III y es hija del Señor Juan y Paca, sus hermanos son Urbano y Trini. Rosa es una mujer joven, guapa y provocativa que se casa con Pepe, pero pasados veinte años le deja porque se da cuenta de que es un verdadero canalla. No tienen hijos, “por suerte”, como reconoce ella misma.

Urbano: vive en la puerta III y es hijo del Señor Juan y Paca, sus hermanas son Rosa y Trini. Urbano es un muchacho fuerte y moreno, de fisonomía ruda, pero expresiva. Es un proletario muy amigo de Fernando, pero su amistad termina al descubrir Urbano que Fernando había sido novio de Carmina, su esposa. Urbano está casado con Carmina, con la que tiene una hija, Carmina.

Trini: vive en la puerta III y es hija del Señor Juan y Paca, sus hermanos son Rosa y Urbano. Trini es una joven de aspecto simpático que acaba soltera.

Carmina (hija): vive en la puerta I y es la única hija de Urbano y Carmina; y es nieta del Señor Juan y Paca, por parte paterna, y de Gregorio y la Señora Generosa, por parte materna. Carmina es una atolondrada chiquilla de unos dieciocho años, enamorada de Fernando (hijo), ambos se disponen a repetir los errores de sus padres.

Acto III

El acto III transcurre veinte años después del acto II, en 1948. El tiempo en que sucede este acto es un año antes de la primera representación en Madrid, el 14 de octubre de 1949.

6. El fracaso de las ilusiones juveniles y la frustración amorosa, en personajes como Carmina o Rosa.

Cuando uno es joven, todavía tiene en la mente las ilusiones, los sueños y la inocencia de la niñez; por eso al crecer sus ideales chocan bruscamente con la realidad de los adultos, donde no hay cabida para la fantasía de la infancia.

(Escena final de la obra: Fernando hijo y Carmina hija se contemplan extasiados, próximos a besarse. Los padres se miran y vuelven a observarlos. Se miran de nuevo, largamente. Sus miradas, cargadas de una infinita melancolía, se cruzan sobre el hueco de la escalera sin rozar el grupo ilusionado de los hijos.)

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Idioma: castellano
País: España

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