Historia


Historia de Grecia Antigua


Historia de Grecia

La polis. Desaparecido un poder organizado, cada ciudad había de cuidar de su defensa, considerando a la ciudad vecina como su enemigo natural. Se busca refugio dentro de los muros de una ciudad, polis. El nacimiento de la polis significa la desaparición del genos como unidad social básica. Es probable que donde surgieran las primeras polis fuese en los establecimientos griegos del litoral egeo de Asia Menor.

El desarrollo de la ciudad-estado. Todavía a fines del s.VII, la ciudad-estado no se había desarrollado más que en algunas regiones. Esparta, en tiempos de la guerra del Peloponeso, era todavía un grupo de aldeas. La evolución social y económica contribuyó al desarrollo de este nuevo tipo de agrupación política, que la segunda colonización difundió por todo el Mediterráneo. Los campesinos sin tierras y sin trabajo fijo acudían a las ciudades, en las que el comercio y la incipiente industria proporcionaban medios de vida más seguros. El proceso mediante el cual un grupo de poblados llegaban a constituir una polis se llamaba sinecismo, que era el abandono de las aldeas por las comunidades que las habitan para establecerse en un nuevo lugar, en torno a una ciudadela.

La colonización. Es el gran proceso de la expansión griega por el litoral mediterráneo, que se prolonga durante dos siglos (750-550). Intereses comerciales fueron el móvil de la colonización; pero, por encima de todo, la causa actuante fue la necesidad de ocupar tierras de cultivo en las que asentar el excedente humano de una Grecia superpoblada. Las colonias era centros agrícolas en los que los pobres sin propiedades encontraban tierras cultivables para su sustento. La salida de emigrantes se canalizó naturalmente por los grandes puertos comerciales. Los beocios se dirigían a Calcis o Mégara, los peloponesios a Mégara o Corinto. Ni Atenas ni Esparta tomaron parte en la colonización. Al frente de cada grupo de emigrantes se colocaba un miembro de la aristocracia de la ciudad de donde partía la expedición y recibía, después de muerto, honores de héroe. A las nuevas tierras colonizadas se trasplantó la unidad política de la polis. Las colonias son ciudades políticamente independientes de la metrópoli. La vinculación entre la colonia y la metrópoli es el dominio religioso y cultural. La dirección de las principales corrientes colonizadoras fue hacia occidente y las costas del mar Negro. Se colonizó: Italia y Sicilia, la Magna Grecia, Focea, el Imperio Corintio, el norte del Egeo, el Mar negro y el norte de África.

A mediados del s. VI la colonización griega toca a su fin por la amenaza cartaginesa en el Occidente y la persa en el Egeo.

Panhelenismo. La segunda colonización contribuyó a la formación de la conciencia de la nación helénica. Al entrar en contacto con los pueblos extraños de las tierras donde se asentían, los griegos adquirieron conciencia de su unidad nacional, cultural y lingüística. Desde ahora las gentes viajan.

La tiranía. DE la efervescencia política producida por la exasperación de los campesinos y del proletariado surge la tiranía. La tiranía fue un estado intermedio entre la oligarquía aristocrática y la democracia. El tirano era un aristócrata que con un golpe de estado se apoderaba del poder y luego buscaba su protección con una guardia personal. Los tiranos hicieron todo lo posible por proteger y fomentar la riqueza industrial, basada en el comercio de exportación. En su política interior, los tiranos hubieron de satisfacer las necesidades del proletariado, mejorando sus condiciones de vida. Mediante grandes obras públicas proporcionaban trabajo al pueblo. En Atenas la tiranía se instauró con cien años de retraso respecto a Corinto. En Esparta no hubo nunca tiranía. A pesar de sus esfuerzos, los tiranos acabaron por hacerse impopulares. La industrialización y el comercio habían producido una clase media, cada vez más consciente de su fuerza política. Llegó un momento en que los tiranos se encontraron sin apoyo alguno y fueron derrocados. La tiranía había cumplido su papel: el servir de transición entre la dura oligarquía de la nobleza y el régimen republicano.

Las guerras Médicas

El levantamiento jónico. El desasosiego político y económico creado por la ocupación persa entre los griegos de Asia fue, pues, la causa profunda del conflicto armado entre el gran imperio persa y las ciudades-estado de Grecia, que es comúnmente conocido como Guerras Médicas. El motivo para el prime choque fueron los turbios manejos de políticos oportunistas que, en principio, servían en Mileto los intereses del ocupante. En consecuencia, las ciudades griegas de la costa derrocaron las tiranías y expulsaron las guarniciones persas. De las grandes flotas griegas de la época, la corintia y la egineta formaban parte de la liga espartana. Atenas envió a los jonios una flota expedicionaria de veinte naves a las que se sumaron otras cinco de Eretria. Los persas habían sido cogidos desprevenidos por el levantamiento jónico. Los jonios iniciaron las operaciones con un ataque contra Sardes, capital de la satrapía de Asia Menor, que culminó con el incendio de la ciudad.

La represión persa. Pero la represión persa no se hizo ya esperar. La contraofensiva comenzó en 497 con la reconquista de Chipre.

Tras la batalla naval de la isla de Lade entre la flota persa y la flota de los griegos, Mileto fue cercada por tierra y mar, de modo que su caída final no se hizo ya esperar. Los persas la tomaron al asalto. Artafernes, sátrapa de Sardes, hizo que las poblaciones sometidas viviesen en paz y justicia. Los persas asombraron al los griegos restaurando la democracia en sus ciudades.

La expedición de Mardonio. Para consolidar la recuperación de las provincias de Asia Menor encomendó Darío a su yerno Mardonio la organización de una expedición mixta. El ejército sometió a los macedonios; peor hubo de retirarse al haber quedado malparadas sus tropas y él mismo herido. Una visión de las Guerras Médicas es que los griegos creían que la expedición de Mardonio iba dirigida contra Atenas y Eretria.

Grecia y Persia en vísperas de la batalla de Maratón. Atenas y Eretria, habían prestado alguna ayuda a loa jonios sublevados contra los persas. Contra ellas dos había de dirigirse la gran expedición de represalia, que fue la primera Guerra Médica del 490. Pero, Darío aspiraba a dominar el mundo helénico en su totalidad.

La expedición de Datis. En el verano de 490 se hizo a la mar la expedición persa, cuya jefatura Darío había confiado al medo Datis. La escuadra puso la proa hacia Eretria y Atenas.

Maratón. Los persas se dirigen al Atica y desembarcan en la llanura de Maratón. En esta crítica situación, la ayuda espartana llegó tarde por razones misteriosas, y los atenienses no contaron más que con el pequeño auxilio de la fiel Platea. La batalla en Maratón, las fuerzas atenienses infligieron una grave derrota al cuerpo expedicionario persa en septiembre de 490. La expedición persa regresó derrotada. La victoria ateniense fue debida a la mejor calidad del armamento y a la superioridad de la táctica de la falange de hplitas.

El intervalo entre las dos guerras. El prestigio del inmenso imperio persa no permitía que los griegos se librasen de la inevitable expedición de desquite. Si tardó 10 años, fue debido al desasosiego interno del imperio, manifestado en sublevaciones de egipcios y babilonios. En Atenas, este decenio se significó por la victoria de la política de construcciones navales y reformas constitucionales.

La política naval de Temístoles. La ocasión fue la humillación que los atenienses habían sufrido en la guerra que venían librando contra su rival comercial Egina. En el último brote bélico de esta rivalidad Egina había logrado imponer su supremacía naval. Temístocles logró hacer de Atenas la primera potencia naval de Grecia. Pero la nueva flota ateniense no había de estrenarse en lucha con Egina, sino contra Persia.

Preparativos de Jerjes. Desde el año 483 los persas hicieron preparativos para una expedición contra Grecia para restablecer el prestigio del imperio y como guerra de conquista. La fuerza militar movilizada por el imperio persa contra Grecia era considerablemente superior a la que pudieron oponer los griegos mismos.

La expedición de Jerjes. Los preparativos persas eran bien conocidos de Grecia. Tebas esperaba que el ejército persa castigase duramente a su rival Atenas, y el mismo era el caso de Argos respecto a Esparta. En 481 los griegos se reunieron para concluir una alianza defensiva contra los persas. Se acordó el regreso a sus patrias respectivas de los desterrados, se previeron las represalias que se tomarían contra los estados griegos que colaborasen con el invasor. Los preparativos defensivos se completaron con un plan de guerra.

Las Termópilas. La primera línea defensiva griega se estableció en el valle del Tempe, pero la abandonaron en vista de la poca seguridad y prefirieron tomar posición en el desfiladero de las Termópilas, el cual, por su misma naturaleza, impedía el despliegue del enorme ejército persa. El plan persa era que una parte de la flota llegase ante las Termópilas al mismo tiempo que el ejército, y que el resto, rodeando la isla de Eubea, cortase la retirada a la escuadra griega. Pero las cosas sucedieron de otro modo.

Salamina. Los atenienses evacuaron Atenas y la masa de la población fue transportada a Salamina, Egina y Trozén. Atenas fue ocupada por los persas a comienzos de septiembre del 480. Los persas destruyeron sistemáticamente el viejo conjunto monumental de la ciudadela, incluso el templo de Atena construido por Pisístrato. La flota griega estaba concentrada en Salamina, donde corría el riesgo de ser reducida por el hambre, mientras los persas se lanzaban contra el Peloponeso; pero la flota griega no podía moralmente abandonar a la población ateniense, ni a Egina. La solución era provocar la batalla naval simulando una huida. UN griego fugitivo informó a los persas que los griegos se disponían a escapar de los estrechos al amparo de la noche. Jerjes decidió bloquear los 3 estrechos por los que la fingida huida hubiera podido realizarse. Conforme al plan de simulación, la flota griega simuló querer salir por el estrecho entre Psitalea y Salamina y fingió sorpresa y vacilación ante la formación enemiga que cerraba ese paso. Cediendo elásticamente, logró que las naves persas se adentraran más y más en los estrechos, donde per5dieron su capacidad de maniobra, hasta el punto de que cuando la batalla se libró, los frentes habían cambiado. El resultado fue una victoria total de los griegos.

Platea. En el verano, el ejército persa se presentó de nuevo en Atenas. Pero al tener noticias de que el rey espartano Pausanias había avanzado al norte del istmo, Mardonio consideró oportuno salir del fondo de saco que es el Atica y, tomando posición junto a Platea, esperar allí el ataque de los griegos. Treinta mil griegos obtuvieron una rotunda victoria sobre unos cincuenta mil persas. La derrota persa fue total: el propio Mardonio perdió la vida en el campo de batalla.

Contraofensiva griega. Mícale. La flota se encontraba fondeada en Delos, entonces es cuando el rey espartano Leotíquidas decidió dirigirse a Samos, donde estaba concentrada la escuadra persa. Los almirantes persas no se atrevieron a presentar batalla y, despachando a los barcos fenicios, ordenaron que los demás se refugiasen en la costa del continente, buscando el amparo de las fuerzas de tierra. Leotíquidas se dirigió a la costa jónica, donde en el promontorio de Mícale sorprendió al grueso de la flota enemiga. Después de Salamina, Mícale representó la liquidación total del poderío naval persa.

La pentecontecia

El período de 50 años que se extiende entre el final de la 2ª Guerra Médica (479) y el comienzo de la guerra del Peloponeso (431) presenció el auge decidido de Atenas que, tras la renuncia de Esparta, se erige en paladín de la continuación de la lucha de los griegos contra Persia, hasta la conclusión del tratado de paz del 449. Corriendo pareja con esta ascensión, se va acentuando la rivalidad política entre Esparta y Atenas, que se manifiesta en una serie de campañas para luego llegarse a un equilibrio inestable en la paz del 445, la cual terminará en el estallido de la guerra en 431.

La confederación marítima ático-délica. Fue el instrumento político y militar creado para la continuación de la guerra contra Persia bajo la hegemonía de Atenas. En el año 478-477, ciudades griegas de Asia Menor e islas del Egeo concertaron un tratado de alianza ofensiva y defensiva, por el que se unían por tiempo indefinido bajo la dirección de Atenas. De esta manera se constituía una gran liga política y militar. El objetivo primario de la alianza era la liberación del yugo persa de todas las ciudades griegas de Asia Menor. Dos aspectos de la liga serían fatales para su historia ulterior: El 1º porque los miembros no estaban todos en el mismo plano: Atenas era una de las partes contratantes y la otra estaba integrada por el resto de los confederados. El otro aspecto es que cuando se concertó la alianza no se concretó el derecho de cada uno de los miembros a salirse de ella; Atenas pudo así utilizar su posición de ventaja para reprimir brutalmente todo intento de defección.

Evolución. La toma de Caristo significó la incorporación violenta a la confederación de una comunidad libre y soberana. Algo después de 470 se produjo la defección de la isla de Naxos. La incorporación de Caristo por la fuerza y la represión de la defección de Naxos constituyeron dos precedentes que definían perfectamente el carácter de la confederación en aquellos puntos no hechos constar explícitamente en los tratados originarios. De este modo, la supresión de la autonomía de las ciudades pertenecientes a la liga era un hecho: Tasos en 465, Samos en 441 y Lesbos en 428 intentaron sin éxito la aventura de la secesion.

Fin de Temístocles. El decenio que siguió a Salamina presenció el duelo entre Temístocles (Atenas) y Cimón, hijo de Milcíades (Esparta).

En el año 471, el duelo político llega a su fin con la condena de Temístocles al ostracismo. Mas cuando se encontraba desterrado en Argos, se le acusó en Atenas de haber conspirado con el rey Pausanias a favor de los persas. Así, Temístocles fue juzgado en rebeldía y condenado a muerte. Hubo de huir y Artajerjes I le recibió en Susa, le ofreció su protección y le hizo donación de por vida de varias ciudades griegas de Asia Menor.

Las campañas de Cimón. La victoria del Estrimón. Para la guerra contra los persas, la conquista de la isla de Esciro significaba la consolidación de las posiciones insulares de la confederación. La atención se dirigió ahora a la liberación de las comunidades que seguían ocupadas por los persas en el sudoeste de Asia Menor.

Contraofensiva persa. Eurimedonte. La respuesta persa a la amenaza griega no se hizo esperar: una flota fenicia se concentró en Panfilia, dispuesta a reanudar la ofensiva; pero Cimón, anticipándose, atacó a la escuadra persa en su propia base, en la desembocadura del Eurimedonte. La victoria del Eurimedonte fue una prueba grandiosa del talento militar de Cimón. En 462, los espartanos decidieron pedir ayuda a Atenas invocando la alianza panhelénica.

La fuerza expedicionaria ateniense se presentó ante el monte Itome e inició su participación en el asedio; pero los éforos espartanos concibieron sospechas y tomaron la tremenda decisión de despedir a Cimón y a sus tropas. Cimón fue condenado al ostracismo. Se había llegado a una ruptura abierta entre las dos grandes potencias.

La guerra contra Persia. La campaña de Egipto. Hacia 460 se había producido en Egipto una insurrección del rey de Libia contra el dominio persa. Em 459, una flota ateniense recibió órdenes de dirigirse a Egipto y ayudó en la casi total captura de Menfis y en el asedio de la ciudadela donde se habían refugiado las tropas persas. En 456 el imperio persa pasó a la contraofensiva. Un gran ejército logró forzar por Suez la entrada en Egipto y llegar hasta el delta a relevar la guarnición persa sitiada. Los atenienses y los insurrectos fueron cercados y tras año y medio de asedio fueron totalmente aniquilados.

E 453 se llegó a la firma de una tregua entre Atenas y Esparta por un periodo de 5 años.

Regreso de Cimón. La campaña de Chipre. Salamina. El regreso de Cimón a Atenas, cumplidos los 10 años de ostracismo, en 451, dio nuevos bríos a la guerra contra los persas, tanto más cuanto que la tregua con Esparta liberaba de preocupaciones a la Grecia peninsular. A comienzos del 450, la asamblea eligió a Cimón estratego y le encomendó una expedición naval. El grueso de la escuadra puso proa hacia Chipre pero Cimón murió en las operaciones y el asedio fue abandonado. Pero unos meses después, el cuerpo expedicionario obtuvo una resonante victoria por tierra y por mar en Salamina de Chipre.

El momento era propicio para entablar negociaciones de paz con Persia. El rico Calias fue enviado a la corte imperial de Susa y en 449 concluyó el pacto que lleva su nombre.

Al final de la tregua en 448 los espartanos hicieron acto de presencia al norte del Peloponeso con un ejército enviado al Delfos. Se reavivaba la cuestión que ya había provocado la 1ª guerra sagrada. En 446 hubo un tratado de paz por 30 años entre Atenas y Esparta.

La guerra del Peloponeso

Análisis de las causas. Las rivalidades suscitadas por el inmenso poderío ateniense fueron la causa profunda de la guerra que durante 28 años enfrentó a la liga del Peloponeso con Atenas y sus aliados. La creciente expansión industrial y comercial de Atenas llevó a la conquista de nuevos mercados en Sicilia e Italia. Mégara, Sición y Corinto fueron gravemente afectados. Este monopolio comercial supuso para Atenas la adquisición de influencia económica y política en las regiones del norte y del oeste del Peloponeso, que dependían para subsistir de la importación de productos alimenticios de Occidente.

El incidente de Corcira. El estallido de la guerra fue por un incidente entre la isla de Corcira y Corinto que se enfrentaron en una guerra abierta con motivo de la intervención de ambas en la lucha interna entre demócratas y oligarcas en Epidamno. Corinto sufrió una completa derrota naval. Atenas acapararía totalmente el comercio de Sicilia e Italia.

La defección de Potidea. Pericles en 433 presionó a Potidea -la antigua colonia corintia miembro ya de la Confederación ateniense- para que rompiese los vínculos de la liga de Corintio. La contestación de Potidea fue su defección de la confederación.

El decreto megárico. Pericles hizo aprobar el llamado decreto megárico donde se prohiía a todos los barcos de Mégara fondear en los puertos de la confederación ateniense. Mégara se sumó a la política activista de Corinto. Atenas había violado la paz de 30 años firmada en el año 446. Esto sucedía en 432.

La guerra Arquidámica (431-421). Arquidamo, rey espartano que en 431 invadió el Atica murió en 427. El plan espartano era invadir el Ati8ca todos los años antes de la recolección, para arrasar los campos y llevar así a los atenienses a la desesperación. La estrategia ateniense evitaría cualquier batalla campal porque terminaría con una victoria para los espartanos. Las hostilidades se rompieron con un golpe de mano de los tebanos contra Platea, aliada de Atenas y en el verano, un ejército peloponesio al mando del rey de Esparta Arquidamo invadió el Atica pero Pericles logró con mano firme que los atenienses se atuvieran a la más estricta defensiva, con el resultado de que el enemigo se retiró al cabo de un mes. En 430 apareció la peste que sucumbió a Pericles. A de la peste, las acciones de guerra de este año fueron de escasa envergadura. El año 428 fue señalado por la defección de la isla de Lesbos, con Mitilene como ciudad más importante. La crisis que con ella amenazaba al Imperio era de extrema gravedad. Por eso los atenienses redujeron a los insurrectos y en el verano de 427, Mitilene, sitiada por hambre, hubo de capitular sin condiciones.

Por fin en 423, el general Laquete gestionó una tregua de una año, que parecía dejar la puerta abierta a una paz definitiva. Pero, cumplido el plazo de la tregua, la guerra se reanudó en la Cacídica, pero al aproximarse a Anfípolis Cleón y el general espartano Brásidas perecieron con 600 atenienses. Después de 6 meses de negociaciones se llegó en 421 a un tratado de paz. La paz de Nicias era un triunfo para Atenas.

La batalla de Egospótamos. 405-404. Durante 4 días se produjeron escaramuzas pero al quinto cuando los atenienses, confiados en que Lisandro se había retirado, desembarcaron y el general espartano lanzó un ataque por sorpresa y se apoderó casi sin lucha de 160 trirremes.

Final de la guerra. Rendición de Atenas. Después de la victoria de Egospótamos, Lisandro consideró igualmente importante liquidar el imperio ateniense y tomar la ciudad de Atenas. La rendición fue muy dura: Atenas hubo de entregar su flota, retirarse de todo su imperio, arrasar los muros, permitir el regreso de los desterrados y entrar en la liga del Peloponeso.

El siglo IV

Característica general. La historia de Grecia en este siglo presenta profundos cambios. En lo político cae la polis, mientras la idea de una dominación universal arrastra al mundo helénico después de la aventura de Alejandro. En lo económico, la riqueza se concentra en manos de los que mandan. En lo social y étnico, una formidable nivelación y mezcla de clases y naciones crea una realidad nueva. En el orden religioso, cultos universales y de distintos orígenes se extienden a costa de la religión tradicional griega. En el orbe del pensamiento, la gigantesca hazaña de Platón y Aristóteles crea la filosofía y organiza por primera vez el trabajo científico, En la escultura, la música, la pintura y arquitectura, formas nuevas, más ricas y expresivas, menos severas, se imponen, En el orden militar, el siglo presencia la transformación del ejército de ciudadanos en ejército de mercenarios profesionales.

El escenario de la historia de Grecia se mantiene primero el mismo que en el siglo anterior. Persia por una parte, Cartago por otra, son las dos potencias que intervienen en los asuntos entre las ciudades helénicas o que amenazan ciertos puntos vitales.

A comienzos del s. IV todavía son las grandes potencias de Grecia, Esparta y la vencida Atenas. Tebas va a competir pronto con ellas. Persia interviene de la manera más activa, y Esparta actúa de acuerdo con el gran rey y con sus sátrapas occidentales.

Federación de ciudades en liga regional y monarquía militar son dos sistemas políticos que se desarrollan en este siglo. Ambos van a ser los que en los siglos siguientes compitan en Grecia. Precursor de la monarquía militar helenística es Dionisio de Siracusa, mientras la federación está preludiada, también en la primera mitad de este siglo, por la política de Epaminondas en el Peloponeso.

En la 2ª mitad del s. IV irrumpe en escena un pueblo nuevo, Macedonia, que, helenizado más o menos completamente, arrastra a Grecia, después de vencerla, hacia una aventura militar de consecuencias incalculables.

Al cabo de un siglo del fin de la guerra del Peloponeso, en las playas de Egipto y a orillas de Eufrates dominan dinastías macedonias completamente helenizadas. Soldados, funcionarios, comerciantes griegos den el tono de vida a un extenso mundo. Cien años después de la muerte de Sócrates florece una ciencia racional, y la ciudad ha perdido su política autonómica y ha dejado de ser un punto de referencia en la moral.

En el orden económico, para el estudio de Grecia en el s. IV disponemos de fuentes dedicadas casi por entero a Atenas. Suele predominar la idea de que Grecia era una serie de ciudades; pero no hay que olvidar que muchas regiones no habían llegado al estadio de evolución política y económica que supone la ciudad, y en el noroeste, regiones como Lócride y Arcadia eran países agrícolas casi sin ciudades y con un pobrísimo desarrollo del comercio y la industria. Las ciudades griegas en general no habían sido nunca de desarrollo económico autónomo y dependían de la importa ión en cuanto a materias primas básicas y alimentos. Sin bosques con que construir barcos, con suelo pobre, sin metales, era el comercio el que tenía que suministrarlo casi todo. Esta situación y el exceso de población explican la secular empresa griega de las colonizaciones en todo el ámbito del Mediterráneo y del Mar Negro.

Para el pago de las importaciones, Grecia tenía en la época clásica vino y aceite, muy buscados en otros países. También adquirieron importancia como fuentes de riqueza ciertas industrias, como la cerámica, la fabricación de armas, etc.

Las luchas del s. IV y la decadencia del poder político de la propia Grecia se reflejaron en una crisis económica. Ello produjo la proletarización de la población y la falta de trabajo, a la vez que la carestía de víveres. Ya la guerra del Peloponeso había iniciado un proceso de despoblación, que se acentúa en el s. IV por complejas causas de diverso orden: la inseguridad política, la lucha de clases, el egoísmo de las gentes, la utilización de esclavos como mano de obra barata en el campo y la industria, y sobre todo porque entonces surge un desequilibrio económico resultante de una reducción del mercado, debida en Grecia a las continuas guerras y en Oriente a que la industria local desplaza a las importaciones griegas, a la vez que el desarrollo de Italia y otras regiones de Occidentes las independiza de la necesidad de procurarse productos de la agricultura o las manufacturas de Grecia.

Alejandro Magno

Alejandro III estaba profundamente helenizado y había recibido lecciones nada menos que de Aristóteles; pero el carácter violento de su padre Filipo y su demoníaca madre Olimpiadaempujaba al joven de extraordinarios destinos que en 336, alos 20 años, se sentaba en el trono de Macedonia.

Se presenta en Grecia después de hacer saber a los miembros del congreso de Corinto que se considera jefe hereditario de las fuerzas griegas y que el sistema implantado por su padre sigue en vigor. En Corinto, el consejo federal renueva los acuerdos hechos con Filipo y nombra hegemón al nuevo rey. Tracios e ilirios reciben los golpes del joven rey. Llega hasta la orilla norte del Danubio y frena las amenazas que podían venir del Norte. También vence al los ilirios, que habían atacado los límites orientales del reino. Pero los griegos no estaban sinceramente convencidos de que Alejandro era incontrastable. Alejandro se presentó en Tebas y éstos le hicieron frente. Se inicia la batalla y la ciudad es tomada por asalto. La carnicería fue muy grande. Alejandro deja pacificado su reino y sometida Grecia. El general de los persas, Memnón, había restablecido la autoridad del gran rey en todo el noroeste de Asia Menor. Alejandro inicia su marcha. Primer choque con los persas, junto al río Gránico, la batalla se libró y Alejandro y los jefes persas se enfrentaron en cruel lucha personal. El triunfo deshizo el ejército persa. Alejandro continúa la marcha hacia el Sur, para ocupar Sardes y para liberar las ciudad4es griegas. Alejandro completa la sumisión de Asia Menor. En 333 Darío acude al encuentro de su enemigo. El rey macedonio operó con maravilloso acierto. Restablecida la situación, el monarca persa huye y su ejército fue duramente castigado. Alejandro resultaba después del triunfo de Iso tan engrandecido, que nadie osaría ya resistirle. Continuó después de Iso hacia el mar. Funda la primera Alejandría. Darío decide esperar a su enemigo para una batalla final en las llanuras de Mesopotamia. La caballería del gran rey ataca con éxito y de nuevo huye Darío pero se prepara su persecución. Alejandro alcanza a Darío, que es apuñalado por los suyos. En 324 en Susa celebra sus bodas con 2 princesas persas, sin renunciar a su matrimonio con Roxana.

Cuando una expedición para la exploración y conquista de Arabia estaba preparada, en el comienzo del verano de 323, Alejandro cae enfermo. El paludismo acabó con él.




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Enviado por:Carolina
Idioma: castellano
País: España

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