Historia


Historia de España y Cataluña


INDICE

CAPÍTULO I.- Inicio de la Guerra Civil Española

Trasfondo Político.

Los detonantes de la guerra civil.

La Guerra.

Desarrollo de la guerra.

1937.

1938.

1939.

La guerra naval.

Participación extranjera.

La guerra aérea

La represión en la retaguardia.

La revolución social.

Consecuencias.

Dirección General de Regiones Devastadas.

CAPITULO II.- 1936 Inicio de la Guerra Civil en Catalunya

Los Comités de Milicias Antifascistas.

Columnas y Milicias hacia el frente.

Dinámica Política y Militar - Fuerzas Políticas y Sindicales.

Los hechos de mayo de 1937.

Relaciones entre los gobiernos de la República y la Generalitat.

El frente común de Aragón.

La batalla del Ebro.

Vivir en guerra. Vida cotidiana en la retaguardia.

Los bombardeos en Catalunya.

Los catalanes de Burgos.

La ocupación de Catalunya.

CAPITULO III.- La España de la posguerra

El franquismo.

La autarquía.

La ayuda exterior.

Los intentos de reestructuración.

Bases políticas del régimen.

La estabilización del régimen.

Los Planes de Desarrollo.

Los últimos años del régimen.

La reforma imposible de Arias Navarro.

La agonía de Franco.

CAPITULO IV.- El largo camino hacia la democracia

Presidente de gobierno 1982-1996.

Economía.

Cambios sociales.

Política exterior.

Final de gobierno.

Pérdida electoral y retirada de la política activa.

Presidente del gobierno.

Segunda legislatura.

Retirada de la política activa, 2004.

Las elecciones generales, 2004.

Campaña electoral.

Atentados del 11-M.

Resultados electorales.

Elecciones europeas.

Presidente del Gobierno, 2004.

Economía.

Otras medidas.

Infraestructuras.

Conflictos.

Seguridad ciudadana.

Terrorismo.

CAPITULO V.- La Catalunya de la posguerra.

El franquismo.

La organización del nuevo poder.

El personal político franquista.

La represión política de los vencidos.

La represión cultural.

La iglesia católica y el régimen de Franco.

La oposición política a la dictadura de Franco.

Los años cincuenta. Los primeros signos de un cambio.

La demografía: las migraciones hacia Catalunya.

Persistencia de la política dictatorial.

Indicios de una oposición Sindical.

Vida cotidiana en la posguerra.

Una etapa de cambios económicos - 1960.

El “boom” del sector turístico.

La crisis económica de los años setenta: el fin del milagro.

Cambios sociales y cambios de actitudes.

El falso reformismo de los Tecnócratas.

Dinamismo de la vida cultural e impacto de los nuevos medios de comunicación

Ampliación y Radicalización del movimiento estudiantil.

Conflictos sociales: El movimiento vecinal.

La aparición del antifranquismo, 1971 - 1975.

CAPITULO VI.- De la transición democrática a la autonomía política 1976 - 1988

La transición democrática.

ANEXO I.- Presidentes del Gobierno franquista.

Biografías

Francisco Franco Bahamonde.

Luís Carrero Blanco.

Carlos Arias Navarro.

ANEXO II.- Los gobiernos de Franco.

Burgos, 1 de febrero de 1938.

Madrid, 9 de agosto de 1939.

30 de mayo de 1941.

18 de julio de 1945.

18 de julio de 1951.

25 de febrero de 1957.

10 de julio de 1962.

7 de junio de 1965.

29 de octubre de 1969.

Gobierno de Carrero Blanco.- 12 de junio de 1973.

Primer gobierno de Arias Navarro.- 4 de enero de 1974.

ANEXO III.- La transición y la democracia. Presidentes del Gobierno.

Biografías

Adolfo Suárez.

Leopoldo Calvo-Sotelo.

ANEXO IV.- Los gobiernos de Adolfo Suárez (UCD).

8 de julio de 1976.

5 de julio de 1977.

25 de febrero de 1978.

6 de abril de 1979.

2 de mayo de 1980.

8 de septiembre de 1980.

Los gobiernos de Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD).

26 de febrero de 1981.

1 de diciembre de 1981.

ANEXO V.- Presidentes del Gobierno en la democracia.

Biografía

Felipe González Marquez.

ANEXO VI.- Los gobiernos de Felipe González (PSOE).

3 de diciembre de 1982.

5 de julio de 1985.

25 de julio de 1986.

12 de julio de 1988.

11 de marzo de 1991.

14 de julio de 1993.

3 de julio de 1995.

ANEXO VII.- Presidentes del Gobierno en la democracia.

Biografía

José María Aznar.

ANEXO VIII.- Los gobiernos de José María Aznar (PP).

6 de mayo de 1996.

28 de abril de 2000.

ANEXO IX.- Presidentes del Gobierno en la democracia.

Biografía

José Luís Rodríguez Zapatero.

ANEXO X.- Los gobiernos de José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE).

18 de abril de 2004.

ANEXO XI.- Las legislaturas en España.

ANEXO XII.- Las 17 Comunidades Autónomas en Síntesis.

ANEXO XIII.- Presidentes de las Comunidades Autónomas Españolas.

ANEXO XIV.- Presidentes de la Generalitat de Catalunya.

Biografías

ANEXO XV.- Todos los Consellers de la Generalitat desde el 15 de abril de 1931

ANEXO XVI.- Estatutos de Catalunya desde 1919 a 2006

ANEXO XVII.- Alcaldes de Barcelona.

ANEXO XVIII.- Cronología de los hechos acontecidos en España, Catalunya y el

resto del mundo desde 1936 a 2006.

INTRODUCCIÓN

Se conoce comúnmente como Guerra Civil Española al conflicto que estalló tras un fallido golpe de estado de un sector del ejército contra el gobierno legítimo de la Segunda República Española y que asoló el país entre el 17 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939, concluyendo con la victoria de los rebeldes y la instauración de un sistema dictatorial a la cabeza del cual se halló el general Francisco Franco Bahamonde.

La Guerra Civil ha sido considerada en muchas ocasiones como el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial puesto que sirvió de campo de pruebas para las potencias del eje y la Unión Soviética, además de que supuso una confrontación entre las principales ideologías políticas que entonces convivían en Europa y que entrarían en conflicto poco después: el fascismo, la democracia representativa de tradición y los diversos movimientos revolucionarios (socialistas, comunistas, estalinistas, trotskistas y anarquistas). Los partidos republicanos defendieron el funcionamiento democrático parlamentario del Estado por medio de la Constitución vigente, la Constitución de la República Española de 1931. Los anarquistas defendían la implantación de un modelo libertario. Los nacionalistas defendieron su autonomía. Algunos revolucionarios buscaban implantar la dictadura del proletariado, otros eliminar la coerción de cualquier estructura jerárquica.

Muchos militares sublevados y los falangistas defendieron, en palabras del propio Franco, la implantación de un estado totalitario. Los monárquicos pretendían la vuelta de Alfonso XIII. Los carlistas la implantación de la dinastía carlista, etc. En ambos bandos hubo intereses encontrados.

De hecho, al estallar la Guerra Civil, estas divisiones ideológicas quedaron claramente marcadas: los regímenes fascistas europeos Alemania e Italia, Portugal e Irlanda apoyaron desde el principio a los militares sublevados.

El gobierno republicano recibió el apoyo de la URSS, único país comunista de Europa, quien en un primer momento movilizó las Brigadas Internacionales y posteriormente suministró equipo bélico a la República. También recibió ayuda de México, donde hacía poco había triunfado la revolución.

Las democracias occidentales, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos decidieron mantenerse al margen, según unos en línea con su política de no confrontación con Alemania, según otros porque parecían preferir la victoria de los sublevados. No obstante, el caso de Francia fue especial, ya que estaba gobernada, al igual que España, por un Frente Popular. Al principio intentó tímidamente ayudar a la República, a la que cobró unos 150 millones de dólares en ayuda militar (aviones, pilotos, etc.), pero tuvo que someterse a las directrices del Reino Unido y suspender esta ayuda.

Tras la guerra, la represión franquista se cebó con el bando perdedor iniciándose una limpieza en toda la España Roja y de cualquier elemento relacionado con la República lo que condujo a muchos al exilio o a la muerte.

En esta obra, la intención es dar a conocer setenta años de historia de España y en especial de Catalunya, que comprende el periodo entre 1936, año en que se inició la guerra civil, hasta el 31 de diciembre de 2006. En ella se irán viendo aspectos de España, como de Catalunya, a nivel político, económico y social, así como curiosidades de la vida diaria.

CAPITULO I

TRASFONDO POLÍTICO

Al abandonar Alfonso XIII España, vista la falta de apoyo popular en las elecciones municipales de 1931, se proclama la República y se convocan elecciones que ganan las izquierdas republicanas y obreras (el PSOE se convierte en el partido con más diputados en las Cortes). Comienza el llamado “Bienio Progresista”, durante el que el gobierno de la República, formado el Partido Socialista, trata de poner en marcha una serie de leyes de alto contenido social. Promulgado por distintas formaciones republicanas de izquierda (Acción Republicana, radicales-socialistas) y el fracaso y la lentitud en la aplicación de las mismas, llevan a un descontento popular que culmina en una serie de levantamientos anarquistas (en enero y diciembre de 1933), reprimidos con dureza y que provocan un fuerte escándalo político, con la caída del gobierno y la celebración de elecciones anticipadas en 1933.

La CEDA, partido derechista, gana estas elecciones, pero el Presidente de la República no les permite formar gobierno, por lo que lo acaban uniéndose los radicales de Lerroux con el imprescindible apoyo de la CEDA. Comienza el gobierno de centro derecha llamado por la izquierda “Bienio Negro” ya que anuló muchos de los derechos sociales y reformas progresistas aprobadas durante el gobierno anterior, denominado “Bienio Progresista”, oponiéndose especialmente a la reforma agraria. Gran parte del pueblo llano había esperado grandes cambios de la Segunda República. Pero la victoria de los conservadores truncó las esperanzas de muchos y reverdeció la agitación y las protestas al ver el rumbo de marcha atrás que tomaba su política.

Ante lo que consideran mal gobierno de Lerroux, la CEDA exige su participación en el gobierno. Se nombran tres ministros de la CEDA, pero este nombramiento (constitucional) no es aceptado ni por la izquierda ni por los nacionalistas. ERC proclama desde Barcelona el “Estado Catalán” dentro de la República Federal Española y UGT declara una huelga general revolucionaria, lo que provoca la Revolución de 1934 y la proclamación desde Oviedo de la República Socialista Española. La situación queda rápidamente dominada por el gobierno, salvo en Asturias, único lugar en el que los anarquistas se unen a los partidos y sindicatos de izquierdas. El gobierno reprime la sublevación de Asturias con dureza, trayendo de África a la Legión, y, una vez finalizada, se produce una fuerte represión.

Los escándalos financieros y políticos hacen caer al gobierno radical-cedista, y se convocan nuevas elecciones, en las que, por primera vez en mucho tiempo la izquierda une fuerzas formando el Frente Popular y los anarquistas, tradicionalmente abstencionistas, a pesar de no formar parte de la coalición, le dan su apoyo.

Con unos resultados muy ajustados, gana las elecciones el Frente Popular. Poco tiempo después, basándose estrictamente en una norma sobre la disolución de las Cortes, es destituido el Presidente de la República, Alcalá-Zamora; por otra parte, se destina fuera de Madrid a los generales que se consideran contrarios a la República.

Durante la Segunda República la polarización de la política española que se inició a finales del siglo XIX alcanza su cenit. Conviven una izquierda revolucionaria y una derecha fascista, con una izquierda moderada y una derecha republicana; un centro anticlerical y una derecha de fuerte componente católico y monárquico, una sociedad secular muy anticlerical y un catolicismo ultra conservador.

Desde1808, la sociedad española intentaba salir de una tradición absolutista que, a diferencia del resto de países de Europa, lastraba aún al país manteniendo fuertes diferencias económicas entre privilegiados y no privilegiados, derivados del moderantismo decimonónico. Los conservadores, muchos militares, terratenientes y parte de la jerarquía católica ven peligrar su posición privilegiada y su concepto de la unidad de España.

Una población rural dividida entre los jornaleros anarquistas y los pequeños propietarios aferrados a (y dominados por) los caciques y la iglesia; unos burócratas conformistas y una clase obrera con salarios muy bajos y, por lo tanto, con tendencias revolucionarias propias del nuevo siglo, hacen que también entre las clases pobres la división fuese muy acusada.
Este conjunto de circunstancias hace que, durante la Segunda República el clima social sea muy tenso, la inseguridad ciudadana muy alta y los atentados de carácter político o anticlerical una lacra para el país. No es extraño pues que en una España marcada por la reciente dictadura de Primo de Rivera e intentonas fallidas como las del general Sanjurjo volviese a haber ruido de sables y se temiese un plan para derribar al nuevo gobierno establecido. Los acontecimientos darían la razón a los pesimistas.

LOS DETONANTES DEL INICIO DE LA GUERRA CIVIL

Entre febrero y julio de 1936 se produjeron grandes disturbios en la calle, contabilizándose centenares de tiroteos y decenas de muertos, además de asaltos a iglesias, partidos políticos o periódicos. El 14 de abril de 1936 se produce el desfile de conmemoración del Quinto aniversario de la República, presidido por Manuel Azaña. Durante el paso de la guardia civil, los abucheos y los disturbios fueron abundantes, ya que se dudaba de la fidelidad al gobierno de la misma, y el resultado fue la muerte del alférez De los Reyes durante una trifulca.

El 16 de abril se celebró el entierro que constituyó una excusa para que la derecha se echase a la calle para protestar efusivamente; la comitiva, que quiso recorrer mucha más distancia que la separaba del cementerio, acabó por provocar trifulcas e hicieron entrar en juego a los Guardias de Asalto. En todo este caos, resulta muerto Andrés Sáenz de Heredia (primo de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange) y una muchedumbre, al observar cómo el teniente José Castillo dispara a un joven tradicionalista (carlista), José Llaguno Acha, enfurece e intenta lincharlo. Tanto el joven como él necesitaron atención médica.

El 12 de julio, el mencionado José Castillo muere asesinado mientras pasea tranquilamente por la calle (probablemente por falangistas). Castillo era conocido por su activismo izquierdista y por negarse a intervenir contra los manifestantes de Asturias, yo no tiro sobre el pueblo, fueron sus palabras, y este acto de rebeldía le costaría un año de cárcel.

La conmoción por el asesinato no tardó en extenderse entre la propia Guardia de Asalto a la que él pertenecía. En la madrugada siguiente, en represalia, un grupo de guardias, al no encontrar en su casa a Gil-Robles, secuestran y matan a José Calvo-Sotelo, que era miembro del parlamento y líder de la oposición al Frente Popular y fue ministro de finanzas durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Este crimen convenció de la necesidad de dar el Golpe de Estado a los militares que aún estaban indecisos, entre ellos y según Preston, a Franco. Este Golpe de Estado estaba preparado por el general Mola (el Director) para mediados o finales de Julio desde hacía tiempo (el Dragon Rapide ya estaba en camino), y contaba con el apoyo de la Falange y de los movimientos conservadores y católicos. El levantamiento acababa de comenzar.

LA GUERRA

Mapa de España a los dos meses de la rebelión militar

El golpe de estado fue cuidadosamente planeado, entre otros militares, por los generales José Sanjurjo, Emilio Mola (el Director del alzamiento) y secundado por Francisco Franco, con el que contaban desde el principio, pero que no se confirmó su participación hasta el asesinato de Calvo-Sotelo. Los planes se establecieron ya en la primavera de 1936, y en la conspiración participaron mandos militares - la Unión Militar Española, antirrepublicana, y la Junta de Generales (cuyo coordinador era el mismo general Mola) -, monárquicos, carlistas y otros sectores de la extrema derecha.

El general José Sanjurjo debería haber sido el futuro Jefe de Estado pero murió en accidente de aviación al trasladarse a España desde Portugal, donde estaba exiliado por su intento de golpe de estado en Sevilla el 10 de Agosto de 1932.

Los últimos detalles de la sublevación se concretaron durante unas maniobras realizadas el 12 de julio en el valle del Llano Amarillo, en Ketama, Marruecos, estando previsto dar el golpe de estado escalonadamente, el 18 en Marruecos y el 19 en el resto de España.

El 17 de Julio por la mañana, en Melilla, tres coroneles que estaban al tanto del alzamiento militar, se reúnen en el departamento cartográfico y trazan los planes para ocupar el 18 los edificios públicos, planes que comunican a los dirigentes falangistas. Uno de los dirigentes locales de la Falange informa al dirigente local de Unión Republicana, llegando esta información al General Romerales, Comandante Militar de Melilla, que a su vez informa a Casares Quiroga. Romerales envía por la tarde una patrulla de soldados y guardias de asalto a registrar el departamento cartográfico. El coronel al mando del mismo retrasa el registro y llama al cuartel de la legión, desde donde le envían un grupo de legionarios. Ante estos, la patrulla se rinde y los sublevados proceden a arrestar a Romerales, proclaman el estado de guerra e inician anticipadamente el levantamiento, informando a sus compañeros del resto de Marruecos que habían sido descubiertos. Esto hizo que en Marruecos se adelantase la fecha prevista.

Mola decide adelantar las fechas previstas, por lo que al día siguiente, 18 de Julio, la sublevación se generaliza en casi toda España, y el 19 de Julio ya es general.

Excepto casos aislados, los militares triunfan en las zonas donde fueron más votadas las candidaturas de derechas en las elecciones de febrero de1936, y fracasan donde la victoria electoral correspondió al Frente Popular, como en Madrid y Barcelona, donde la insurrección es aplastada sin miramientos. Así, el 21 de julio los rebeldes han tomado el control de la zona de Marruecos bajo el protectorado español, las Islas Canarias (excepto La Palma), las Islas Baleares (excepto Menorca) y la parte de la España peninsular situada al norte de la Sierra de Guadarrama y del río Ebro, excepto Asturias, Cantabria y el País Vasco en la costa norte, y la región de Catalunya en el nordeste. El 27 de julio de 1936, llegó a España el primer escuadrón de aviones italianos enviado por Mussolini.

Mapa de España dos años después del inicio de la guerra.

Las fuerzas republicanas, por su parte, consiguen sofocar el alzamiento en la mayor parte de España, incluyendo todas las zonas industrializadas, gracias en parte a la participación de las milicias recién armadas de socialistas, comunistas y anarquistas, así como a la lealtad de la mayor parte de la Guardia de Asalto y, en el caso de Barcelona, de la Guardia Civil. El gobernador militar de Cartagena, Toribio Martínez Cabrera, era simpatizante del Frente Popular y la marinería también era contraria al golpe militar, lo que unido a los tumultos populares de los días 19 y 20 hicieron fracasar el movimiento golpista en Murcia.

Por otra parte, caen en manos de los sublevados algunas de las ciudades andaluzas más grandes, incluyendo Sevilla (donde el general Gonzalo Queipo de Llano se hace con inusitada facilidad con el mando de la 2ª División Orgánica), Cádiz, Granada y Córdoba.

En este contexto, los nacionalistas y los republicanos proceden a organizar sus respectivos territorios y a reprimir cualquier oposición o sospecha de oposición. Una estimación mínima señala que más de 50.000 personas fueron ejecutadas, muertas o asesinadas en cada bando, lo que nos da una indicación de la gran dureza de las pasiones que la guerra civil había desatado.

El resultado del levantamiento es incierto. Aproximadamente un tercio del territorio español ha pasado a manos rebeldes con lo que ninguno de los dos bandos tiene absoluta supremacía sobre el otro. La intentona de derrocar de un golpe a la República había fracasado estrepitosamente. Ambos bandos se preparan para lo inevitable. Un enfrentamiento que iba a desangrar España durante tres largos años. La Guerra Civil Española acababa de empezar

EL DESARROLLO DE LA GUERRA

Al fracasar el golpe de estado y preverse una guerra de larga duración, el primer problema con el que se enfrentan los sublevados es el logístico. El Ejército de África está en Marruecos, y debe pasar a la península, la flota republicana bloquea el estrecho de Gibraltar impidiendo su paso y el ejército del general Mola está escaso de municiones. Se pone en marcha inmediatamente un puente aéreo, al principio solo con medios propios, y luego apoyado por aviones italianos y alemanes, entre Marruecos y Sevilla.

Con los pocos aviones de ataque y bombardeo disponibles, se hostiga a la escuadra republicana en el estrecho, permitiendo el paso de un primer convoy naval prácticamente desprotegido entre Ceuta y Algeciras, y se inicia la Campaña de Extremadura para tratar de unir las dos zonas en poder de los sublevados, lo que se consigue con la toma de Badajoz a mediados de agosto de 1936, menos de un mes después del alzamiento militar.


Una vez unidas las dos fuerzas, se inicia el avance sobre Madrid, como intento de subsanar la contienda lo antes posible.

En esta serie de acciones, pasó a la mitología de la guerra la liberación de los rebeldes asediados en el Alcázar deToledo el 26 de septiembre, que bajo el mando de José Moscardó soportaban los ataques republicanos desde el 22 de julio.

El 8 de noviembre empieza la Batalla de Madrid, pero no con demasiada fortuna, estabilizándose el frente el día 23.


Por otra parte, el gobierno de la República pasa sucesivamente de las manos de Santiago Casares Quiroga, quien dimite tras el alzamiento, a las de Diego Martínez Barrio, que ni siquiera jura el cargo.

Tras el llegan José Giral, dirigente de Izquierda Republicana, y el miembro del PSOE Francisco Largo Caballero. En el Norte, las tropas nacionales toman Irún el 5 de septiembre y Sebastián el 13 de septiembre, quedando el norte republicano rodeado por tierra por los nacionalistas. El 17 de octubre se rompe el cerco de Oviedo.

1937

En torno a Madrid se producen diferentes ofensivas y batallas, tratando un bando aislar Madrid y el otro aliviar la presión sobre la capital. Son la batalla del Jarama, del 6 al 24 de febrero, la batalla de Guadalajara, con victoria republicana en parte gracias a los planes de ofensiva contra las tropas italianas de José Miaja, del 8 al 18 de marzo; y la batalla de Brunete del 6 al 26 de julio, con victoria de los nacionales. Las dos primeras son iniciativas de los sublevados y la tercera de los republicanos. Ninguna consigue su objetivo.

Pese a que Largo Caballero mejoró la coordinación del Ejército republicano, fue incapaz de contener las disputas entre las formaciones políticas de la coalición gubernamental (que incluía a pensamientos tan distantes como el socialismo, el comunismo, el republicanismo burgués, el nacionalismo regional y, unos meses después, el anarquismo) y por tanto fue sustituido por Juan Negrin , sobre el que pronto cayó la acusación de estar dominado por los comunistas.

En el frente de Aragón, la República inicia a finales de agosto una ofensiva en Belchite, para intentar aliviar la presión en el frente del norte.

Casi al mismo tiempo, en el norte, los nacionalistas rompen el llamado Cinturón de hierro y ocupan Bilbao y Santander, finalmente, el 20 de octubre, Gijón, poniendo fin al frente norte.
En el Sur, toman Málaga, el 8 de febrero, estabilizándose el frente en la provincia de Almería. Al finalizar el año, la República toma la iniciativa comenzando la batalla de Teruel siguiendo los planes del general Vicente Rojo.

1938

Continúa la batalla de Teruel, que es tomado el 8 de enero por los republicanos y vuelto a tomar el 20 de febrero por los nacionales.

En el gobierno de la República, Negrín se hace además con el ministerio de la Defensa Nacional sustituyendo a Indalecio Prieto y propone a los insurrectos los 13 puntos de Negrín como acuerdo de paz, para restablecer una democracia consensuada sobre principios alejados del conflicto bélico.

Las tropas de Franco toman Vinaroz el 15 de abril, partiendo en dos la zona republicana. La República contraataca iniciándose el 24 de julio la batalla del Ebro, que se convierte en una dura guerra de desgaste para ambos bandos terminando el 16 de noviembre con la retirada republicana. A partir de este momento, la ruta de acceso a Catalunya queda despejada. El 23 de diciembre se inicia la batalla por Barcelona.

1939

Se precipitan los acontecimientos, cayendo Barcelona el 26 de enero y Gerona el 5 de febrero. En fechas sucesivas, las tropas nacionales avanzan hacia la frontera francesa y toman los pasos desde Puigcerdá hasta Portbou (Gerona).

En las últimas cortes republicanas, las de Figueras, Negrín pide entre otras cosas que el pueblo pueda decidir sobre el futuro del régimen, pero ante la inminencia de la victoria los nacionales rechazan sus peticiones.

En Madrid, el Coronel Casado da un golpe de estado anticomunista en marzo, creándose el Consejo Nacional de Defensa mientras Juan Negrín, que su criterio era de mantener la resistencia y buena parte del gobierno se refugia en Elda y Petrer, en la llamada Posición Yuste.

La nueva institución se hace con el control de Madrid tras un cruento enfrentamiento entre las mismas tropas republicanas e inicia las diligencias con el gobierno de Burgos con el objetivo de acordar la paz. Fracasadas éstas, el 26 de marzo cae la ciudad. Y el gobierno republicano pierde sus últimas plazas fieles, siendo la última ciudad en caer en manos de Franco Alicante, el 30 de marzo. El primero de abril Franco emite el famoso parte “En el día de hoy....”

La guerra naval

Al principio de la Guerra Civil, el reparto de la flota era la siguiente:

En el lado republicano:

El acorazado Jaime I.

Los cruceros ligeros Libertad, Miguel de Cervantes y Méndez Núñez.

Catorce destructores en servicio o a punto de entregar.

Siete torpederos.

Doce submarinos.

La casi totalidad de la Aeronáutica Naval.

En el bando nacional:

El acorazado España.

Los cruceros pesados Canarias y Baleares en muy avanzada fase de construcción

Los cruceros ligeros Almirante Cervera y República.

El destructor Velasco.

Cinco torpederos y varios cañoneros y guardacostas.

La II República y la Guerra Civil (Visión de la Armada)

El bloque del estrecho

La escuadra republicana, consciente de que debe impedir el paso del Ejército de África a la península, bloquea el estrecho de Gibraltar, siendo hostigada por unos pocos aviones nacionales. Solo consigue pasar un pequeño convoy con unos mil hombres, lo que se interpreta desde el bando franquista como un gran éxito. Pero ante el avance de los nacionales en el Norte de España, la República decide enviar la Escuadra (salvo dos destructores que quedan a cargo del bloqueo del estrecho) al frente Norte, consiguiendo así ayudar a las operaciones terrestres, retrasando el avance de los sublevados, al impedirles avanzar por la costa. Pero este alivio en el frente norte es fatal para la República, ya que los cruceros Canarias y Cervera acuden al estrecho, y el 29 de septiembre de 1936 hunden a uno de los destructores (el Almirante Ferrandiz) después de inutilizar una de las calderas con un tiro casi imposible (la tercera salva a 20 km) y hacen huir al otro, el Gravina, que se refugia en Casablanca, dejando libre el paso al Ejército de África.

La Campaña del Cantábrico

En Septiembre, la República decide enviar al Cantábrico al acorazado Jaime I, dos cruceros, seis destructores y cinco submarinos dejando en el Estrecho sólo dos destructores y un submarino.
El 24 de Septiembre la Escuadra republicana llega al Cantábrico y paraliza o retrasa las operaciones en tierra de los sublevados. Impide las operaciones en Guipúzcoa y retrasa el avance de las columnas gallegas hacia Oviedo, obligándoles a ir por el interior.
Su superioridad es absoluta, y durante la estancia de la flota republicana en el Cantábrico, no hay actividad en el mismo de la marina rebelde. Pero este triunfo relativo permite, al tener abandonado el bloqueo del Estrecho de Gibraltar, el paso del grueso de las tropas de África a la península.

El 13 de octubre de 1936, el grueso de la escuadra republicana vuelve al Mediterráneo.
Las acciones navales en el bando nacional el resto del año 1936 se limitan a las protagonizadas por el “España”, el “Velasco”, los bous y algunos mercantes armados por el bando nacional, dedicándose al bloqueo, a minar los puertos republicanos y al bombardeo de costa. La República solo había dejado en el Cantábrico al destructor José Luís Díez (conocido en Bilbao por “Pepe el del puerto”, por su poca agresividad) y dos submarinos.

El Gobierno vasco, nacionalistas aliados al bando republicano, crea la Marina Auxiliar de Euskadi], al mando de Joaquín Eguía, con algunos bous armados (cuatro bacaladeros con cañones de 101,6 mm), nueve bous en misión de dragaminas y hasta 24 pesqueros pequeños más como dragaminas costeros o de puerto. Estas unidades del gobierno nacionalista vasco, a diferencia de las unidades aliadas republicanas, demuestran un alto grado de preparación y espíritu combativo, interceptando mercantes alemanes con cargamento para los franquistas y llegando a enfrentarse al «Velasco» el 15 de noviembre de 1936.

Se cierra el año con la desaparición del submarino C-5.

El año 1937, la misión de la flota rebelde es apoyar las operaciones de tierra encaminadas a terminar con el frente Norte, bloqueando y minando los puertos del Cantábrico para evitar el aprovisionamiento de las fuerzas republicanas y apoyar con fuego naval el avance de las tropas de tierra. Intervinieron con base principal en Ferrol, apoyándose en Pasajes, Bilbao y Santander, a medida que iban siendo conquistadas.

Participaron el España, el Velasco, los minadores gemelos Vulcano y Júpiter, tres mercantes armados y unas flotillas de bous. Esporádicamente se incorporaron los cruceros Canarias y Almirante Cervera. .
La República reforzó sus fuerzas con el destructor Ciscar y de los submarinos C-6 y C-4. Pero se enfrenta con el problema de falta de mando único. Los nacionalistas vascos no aceptan que sus buques sean mandados por la República. Esto unido a la baja moral de las dotaciones republicanas, hace que los nacionales tengan prácticamente el dominio del mar.
Las operaciones de bloqueo impuesto se vieron dificultadas por la Marina británica, que tenía en estas aguas al crucero de batalla Hood, a los acorazados Royal Oak y Resolution, y varios cruceros y destructores que protegían a los mercantes británicos hasta aguas territoriales españolas, con lo que llegaban con facilidad (solo quedaban tres millas) a los puertos republicanos víveres y suministros militares.

Esto permitió la resistencia republicana al avance nacional, pese al relativo dominio del mar.
El 5 de marzo de 1937, el Canarias llega al Cantábrico y apresa al mercante Galdames, a la altura del cabo Machichaco.

Para ello tuvo que enfrentarse a los bous nacionalistas que, pese su inferioridad manifiesta, le hicieron frente con gran valor y arrojo, siendo hundido uno de ellos (el Nabarra) y averiados los otros dos.
El 30 de abril, frente a Santander, el acorazado España se hunde tras tocar con una mina propia. La tripulación es rescatada por el Velasco.

Al finalizar la campaña del norte, la República había perdido al destructor Ciscar, hundido por la aviación en el puerto de Gijón y al submarino C-6. Los submarinos C-4 y C-2 se refugiaron en Francia desde donde volvieron a manos republicanas a mediados de 1938, y el José Luis Diez se refugió en Inglaterra, después en Francia, y en Agosto de 1938 intentó pasar al Mediterráneo, siendo interceptado por el Canarias. Se refugió en Gibraltar, y en Diciembre de 1938, al intentar unirse a la flota republicana, fue inutilizado por el minador Vulcano.

Guerra Naval en el Mediterráneo

En el Mediterráneo, la guerra naval se centró en el bloqueo de los puertos enemigos, la protección de convoyes, el bombardeo de costa y el apoyo a operaciones terrestres.

El 20 de julio de 1936, el Libertad y varios destructores bombardean Ceuta, y el día 22 con el Cervantes, Algeciras y La Línea

El 5 de agosto los nacionales hacen pasar un convoy con éxito a través del estrecho.

El día 7 de agosto de 1936, los Libertad y Jaime I bombardean Algeciras (donde hundieron al cañonero Dato) y Cádiz.

En agosto de 1936 la Generalidad de Cataluña y el Comité Central de Milicias Antifascistas intenta recuperar Mallorca enviando a un conglomerado de fuerzas de milicias, al mando del capitán de aviación Alberto Bayo, con el apoyo de unidades de submarinos y de la Escuadra republicana basada en Tánger. El intento de toma de Mallorca, mal organizado y peor dirigido, fue un rotundo fracaso teniendo que retirarse después del fallido intento de desembarco en la isla por la costa este.

El 12 de diciembre de 1936 el Canarias hundió al vapor soviético Konsomol frente a Orán, el hundimiento tuvo repercusión internacional, e hizo a los soviéticos más reticentes a utilizar sus mercantes en apoyo de los republicanos.

La flota franquista apoya el avance sobre Málaga, con bombardeos en la costa.
El 7 de septiembre de 1937, el crucero Baleares se encuentra con los cruceros republicanos Libertad, Méndez Núñez y varios destructores escoltando un convoy frente al cabo Cherchel.

Entabla combate y, pese a sufrir averías, obliga a los buques de guerra republicanos a retirarse y a los mercantes del convoy a refugiarse en el puerto de Cherchell.

El 23 de abril de 1938 el "Libertad" y los "Jaime I", "Méndez Núñez" y algunos destructores republicanos bombardearon Málaga. El 25 de abril de 1937 el "Canarias" y el "Baleares" acosan a la escuadra republicana cuando entra en Cartagena tras bombardear Málaga.

Tras un corto intercambio de disparos los cruceros nacionales se alejan para evitar a las baterías de costa (380 mm).

Las escuadras se separan y los destructores ingleses "Boreas" y "Kempenfelt" acuden a ayudar al salvamento de los náufragos. Rescatan a 435 hombres, y desaparecen 786.

Durante el salvamento, aviones republicanos bombardean a los destructores ingleses, causándoles bajas (un muerto y cuatro heridos en el Boreas).


En enero de 1938 el Canarias bombardea Barcelona, y en febrero los cruceros nacionales bombardean diversos puertos de la costa republicana y escoltan varios convoyes

Participación Extranjera en la Guerra Naval

Hasta febrero del 38, la marina franquista tuvo un fuerte apoyo de la Armada Italiana, que participa con cruceros auxiliares y submarinos en el bloqueo de los envíos de armamento ruso.

El escándalo producido al hundir por error un submarino italiano a un destructor británico, hace que los italianos dejen de participar directamente, cediendo cuatro “submarinos legionarios” y vendiendo cuatro destructores y dos submarinos a Franco.

Los alemanes enviaron dos submarinos al Mediterráneo, hundiendo uno de ellos al submarino republicano C-3 frente a Málaga.

También aportaron cruceros, pero estos no intervinieron, salvo en el bombardeo de Almería por el "Admiral Scheer" el 31 de Mayo de 1937, efectuado en represalia por el ataque aéreo que había sufrido el 28 de mayo de 1.937 el crucero "Deutschland" en Ibiza. Este ataque fue probablemente efectuado por tripulaciones rusas, sin conocimiento por parte del mando republicano. Pero el escándalo internacional que provocó hizo que la República dijese que era un error y que eran aviones republicanos que creían atacar al Canarias.

La aportación de la URSS fue mínima. Aportaron unos pocos mandos y especialistas a los submarinos y a algún buque de superficie.


Francia y Gran Bretaña participaron con varias unidades para evitar el apresamiento de buques propios por la flota nacional, siendo la participación francesa prácticamente testimonial.

La Guerra Aérea

Durante la guerra civil española se utiliza masivamente la aviación de combate, de forma que algunas de sus acciones llegan a ser hitos en la historia de la aviación militar.

Se efectúa el primer puente aéreo de la historia. En el caso del bloqueo del Estrecho, la superioridad aérea local de los sublevados compensó su inferioridad naval. En la utilización de la aviación de caza, hay un cambio importante, primando sobre las capacidades maniobreras de aviones y pilotos, el techo y la velocidad. Esto significa el fin de los biplanos como aviones de caza.

Por parte de ambos bandos se bombardean poblaciones indefensas. Los primeros fueron los aviones de la República, al bombardear la mezquita de Tetuán el mismo 18 de julio. Pero estos ataques fueron muy poco efectivos. El más famoso fue el de Guernica, y los que produjeron más daños y bajas fueron probablemente los de Madrid y Barcelona. Otras ciudades bombardeadas fueron Alicante, Bilbao, Cartagena, Córdoba, Granollers, Málaga, Sevilla, Valencia y Valladolid.

Ambos bandos efectuaron ataques aéreos a unidades navales, en puerto y en la mar. Casi todas las operaciones terrestres fueron previamente preparadas por bombardeos aéreos y ametrallamientos de las unidades enemigas.

Se demostró la importancia de la aviación de caza para el dominio del aire. Una aviación de caza eficaz evitaba los bombardeos enemigos. Se empezó a utilizar la caza nocturna.

Aunque anecdótico, se utilizaron aviones de bombardeo en picado para lanzar víveres y mensajes de ánimo a posiciones sitiadas, como el alcázar de Toledo o el Santuario de Santa María de la Cabeza.

Y, otra anécdota fueron los bombardeos ideológicos, mediante octavillas y soflamas a las ciudades que estaban en la retaguardia, como el bombardeo del pan sobre Alicante.

Los medios aéreos en el Estrecho de Gibraltar

El 19 de Julio, una vez que las tropas de Queipo de Llano dominan el aeropuerto de Tablada, Kindelán organiza con tres aviones Breguet el primer puente aéreo de la historia, llevando a pequeños grupos de legionarios (10 a 15 por vuelo) de Del 23 al 30 de Octubre, aumenta el ritmo de los bombardeos por Junker 52. El 4 de Noviembre empieza a actuar los Chatos y dispersan a los Fiat que escoltaban a los Ju52 que iban a bombardear Madrid. En los primeros días derriban seis aviones.

El 13 de noviembre se enfrentan 14 Fiat contra 13 Chatos sobre el cielo de Madrid. Combaten sobre el paseo de Rosales, y, pese a su mayor velocidad, los aviones rusos no consiguen eliminar del cielo a los aviones rebeldes.

Los aviones de la Legión Cóndor, en su primera intervención, apoyan el avance de Varela y Asensio, consiguiendo así Asensio pasar el Manzanares y ocupar parte de la Ciudad Universitaria.

El 20 de Noviembre de 1936 se da por terminada la primera ofensiva sobre Madrid, aunque continúan los bombardeos aéreos y artilleros sobre la capital.

En febrero de 1937, en la batalla del Jarama, los Chatos rusos impiden los ataques de los Ju52 alemanes. La República tiene el dominio del aire. Pero el 18 de febrero, tras un combate aéreo dirigido por Joaquín García-Morato, al frente de la Patrulla Azul los nacionales recuperan el dominio del aire. En un combate entre Fiat y Chatos, pese a su menor velocidad, los Fiat derriban a ocho Chatos. A partir de este momento, los rusos, por precaución, deciden no enviar más Chatos a la batalla del Jarama.

El 8 de marzo, en la batalla de Guadalajara, debido a las fuertes lluvias los aeropuertos de fortuna de los nacionales están embarrados y no permiten que despegue la aviación. Loa republicanos tienen el dominio del aire y hostigan a las fuerzas italianas, empleando los aviones incluso para guerra psicológica, bombardeando a las tropas con pasquines que les invitan a desertar. El día 12, la aviación apoya el avance de las tropas republicanas de Tetuán a Tablada. Este puente aéreo se prolonga, ya con más medios, al haberse recibido aviones de transporte italianos y alemanes, hasta finales de septiembre. Efectuó un total de 677 vuelos y transportó 12.000 hombres con su material.

El 29 de Julio llegan a Marruecos los primeros aviones alemanes e italianos. El envío inicial es de 12 Savoia 81 italianos, de los que llegan 9, ya que tres se pierden en el viaje desde Italia, y de 20 Junker 52 (transporte y bombardeo) y 6 Heinkel 51 (cazas) por parte alemana. Hitler manifiesta que presta esta ayuda a Franco, no a los sublevados.

El 5 de Agosto, cinco bombarderos Savoia 81 consiguen alejar del Estrecho a la escuadra republicana, permitiendo el paso de un convoy con unos 1000 hombres y sus pertrechos.

Participan en la campaña aérea para impedir el bloqueo del Estrecho por la Flota Republicana 8 Savoia 81 y 9 Junker.

Las operaciones aéreas en el Estrecho se pueden considerar terminadas en octubre de 1936, cuando la flota de Franco consigue el dominio del Estrecho.

La Campaña de Extremadura

Con los aviones que la República compró a Francia, André Malraux forma la Escuadrilla España, y pasa a actuar en Extremadura Al principio obtiene éxitos relativos, retrasando a las tropas nacionalistas en su avance para unir las dos zonas sublevadas. A mediados de Agosto de 1936, al recibirse en el bando nacional los cazas italianos Fiat, estos empiezan a apoyar el avance en Extremadura, proporcionando a las tropas sublevadas el dominio del aire, e impidiendo la actuación de la aviación republicana.

La guerra aérea en la batalla de Madrid

El 23 y 25 de Agosto de 1936, los nacionalistas bombardean los aeropuertos de Getafe y Cuatro Vientos, y a partir del 27, empiezan a bombardear Madrid. Este es el primer bombardeo de este tipo, en el que se fuerza a la población civil a vivir pendiente de las alarmas aéreas, no encender luces de noche, etc. situación que después sufrirían muchas ciudades europeas en la Segunda Guerra Mundial. Madrid tiene el triste privilegio de haber sido la primera.

Aviones republicanos bombardean el Alcázar de Toledo, y un avión Junkers alemán lanza sobre el alcázar alimentos y dos cartas de ánimo, una de Mola y otra de Franco.

En Octubre de 1936 llegan a Cartagena los primeros aviones rusos, y dan un vuelco a la situación. Los Chatos y los Moscas proporcionan a la República la superioridad aérea y hacen que Franco se replantee sus planes del asalto definitivo a la capital.

Participación extranjera

Las principales potencias democráticas de Europa, Francia (salvo un período inicial en el que vendió aviones y proporcionó pilotos a la República) y Gran Bretaña se mantuvieron oficialmente neutrales, pero dicha neutralidad era engañosa, ya que impusieron un embargo de armas y un bloqueo naval (poco efectivo, ya que los dos bandos recibieron armamento y municiones por vía marítima) a España además de intentar desalentar a la participación anti-fascista de sus ciudadanos en apoyo de la causa republicana, pero pese a estos intentos, muchos franceses e ingleses (Malraux, Orwell ,etc..) participaron individualmente como voluntarios en la lucha. Dos temores alimentaban esta política: el triunfo de la revolución en España y una confrontación total en el ámbito europeo.

La neutralidad de las democracias occidentales tuvo su justificación oficial a través de su participación en el denominado Comité de no Intervención, del cual formaban parte, además de Francia e Inglaterra, Italia, Alemania, la URSS y otros países menores. Si la misión del comité era impedir el suministro de armas a cualquiera de los dos bandos enfrentados es fácil suponer, viendo su composición, que su gestión necesariamente habría de ser un completo fracaso, como así ocurrió.

Pero, a pesar de todo, el hecho cierto es que mientras los nacionalistas recibieron armamento, equipo y efectivos de las potencias fascistas, la República solo recibió ayuda importante desde la lejana URSS y, en mucha menor medida, de México. Las principales democracias occidentales (Gran Bretaña, Francia o los Estados Unidos) no le prestaron ayuda, temerosas de su carácter revolucionario y de un enfrentamiento abierto con Alemania e Italia.

Las potencias democráticas, concentradas en su política de apaciguamiento de los regímenes fascistas, no miraban con buenos ojos la oposición frontal de las izquierdas revolucionarias, en las que veían una cierta amenaza de que se extendiera el mal ejemplo soviético. Por ello la República era vista por esos países como un régimen inclinado a un comunismo al que no tenían gran simpatía.

La Guerra Civil Española fue una guerra total en la que ambos bandos se volcaron con todos los recursos disponibles e hicieron uso hasta del último hombre. Por ello cualquier ayuda era poca, siendo ésta significativamente mayor para el bando sublevado, lo que resultaría decisivo en el transcurso de la guerra.

Alemania

Ayudó a Franco enviando a España la Legión Cóndor, técnicos y asesores militares.
Aprovechó la guerra para probar sus nuevos modelos de armas y tácticas. Se probaron los cazas Messerschmitt Bf 109 Junkers Ju 87 A/B y los bombarderos Junkers Ju 52 y Heinkel He 111.
Estrenó en España sus tácticas de bombardeo sobre ciudades. Aunque no fue el único, el más famoso fue el Bombardeo de Guernica representado por Picasso en su cuadro Guernica, expuesto en el pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937.
La Legión hizo su último desfile oficial en España el 22 de mayo de 1939, cuatro días después, 5.136 oficiales y soldados alemanes salieron por barco para Alemania, llevándose con ellos unas 700 toneladas de equipo y la mayor parte de los aviones que quedaban. Podían sentirse orgullosos de sus logros desde que llegaron a España en julio de 1936. Durante ese periodo revindicaron la destrucción de 386 aviones enemigos (313 de ellos en combate aéreo), con la pérdida de 232 de los suyos (de los cuales sólo 72 fueron destruidos por la acción enemiga). Además, los aviones de la Legión Cóndor habían lanzado unas 21.000 toneladas de bombas, contribuyendo en no escasa medida a la victoria final de los nacionales. 226 miembros de la Legión perdieron la vida en España.

Italia

Envió a España al Corpo Truppe Volotaire y la Aviación Legionaria.

Ayudó al bloqueo del armamento enviado desde la URSS a España con acciones puntuales de su propia Armada.

Aportó cuatro «submarinos legionarios» a la flota de Franco y le vendió cuatro destructores y dos submarinos.

URSS

Probaron tácticas y comportamiento en combate de los I-15 («Moscas») e I-16 («Chatos»), así como tácticas de carros y bombardeos a objetivos navales. Aportaron asesores militares, e incluso oficiales de marina para mandar algunos submarinos republicanos.

La Unión Soviética vendió a la República armas, vehículos y material. Fueron 680 aviones, 331 carros de combate, 1.699 piezas de artillería, 60 coches blindados, 450.000 fusiles, 20.486 ametralladoras y fusiles ametralladores y 30.000 toneladas de munición. La República lo pagó con las reservas de oro del Banco de España, gastando unos 500 millones de dólares americanos. Hay que tener en cuenta que, entonces, España poseía la cuarta reserva de oro más grande del mundo, con un valor aproximado de 750 millones de dólares. Algunos han condenado, posiblemente con razón, a la URSS de abusar de la precaria situación republicana para venderles armas a precios excesivos, pero lo cierto es que los soviéticos también enviaron muchos asesores militares, los cuales participaron activamente, incluso en los combates. Desde el bando Nacional se criticó la salida de reservas de oro, sosteniendo que había sido un expolio, y se acuñó el término “el oro de Moscú”, alegando que era una especie de cuenta del gobierno republicano, depositada en Moscú y no un pago por el material bélico adquirido.

COMINTERN

El comintern a través del NKVD organizó y dirigió una tropa de voluntarios para que fueran a luchar en favor de la República, las popularmente conocidas como Brigadas Internacionales. Los voluntarios americanos formaron el Batallón Lincoln y los canadienses el Batallón Mackenzie-Papineau (los Mac-Paps). También hubo un pequeño grupo de pilotos estadounidenses que formaron el Escuadrón Yankee, liderado por Bert Acosta. Hubo brigadistas famosos, escritores y poetas como Ralph Fox, Charles Donelly, John Cornford y Christopher Caudwell que describirían sus experiencias en el frente. Lucharon alrededor de 40.000 brigadistas y otros 20.000 sirvieron en unidades médicas o auxiliares. El 23 de septiembre de 1938 se ordenó su retirada total con el fin de modificar la posición de no-intervención mantenida por el Reino Unido y Francia.

Otros Países

Ayudaron a los sublevados Irlanda con la brigada del general Eoin O'Duffy y Portugal con tropas de voluntarios y permitiendo el paso de suministros alemanes por sus puertos.

México apoyó la causa republicana proveyendo a las fuerzas leales de rifles y comida.

Francia facilitó a la República al principio de la guerra aviones y pilotos, por los que cobró unos 150 millones de dólares.

EE.UU.. vendió aviones a la República, y gasolina a Franco

La represión en la retaguardia

Durante los primeros días unas 50.000 personas que quedaron atrapadas en el bando contrario fueron ejecutadas mediante los llamados “paseos”. Estos eran realizados por grupos armados que iban a buscar a la gente a sus casas o las cárceles donde se hallaban presos y bajo el eufemismo de vamos a dar un paseo los llevaban a cualquier carretera o a las tapias del cementerio y los ejecutaban.

Posiblemente el más divulgado, por la personalidad del ejecutado, de tales ajusticiamientos, entre los llevados a cabo por el bando nacionalista, sea el del poeta y dramaturgo Federico García Lorca en el barranco de Viznar en Granada. Por parte del bando republicano se puede citar el caso de los presos sacados de las cárceles de Madrid (entre los que se encontraba el dramaturgo Pedro Muñoz Seca) y ejecutados en la localidad de Paracuellos, hecho que se asocia con la figura de Santiago Carrillo, responsable de Orden Público en aquellos días.

En el contexto de la guerra fueron muchos los que se aprovecharon para realizar tan macabros actos, a veces por venganza sin relación con la propia contienda, y cuando una zona caía en manos de uno u otro bando no tardaban en llegar los paseos. Especialmente cruel para la población fue el caso de las localidades que fueron intermitentemente ocupadas por ambos bandos, con las consiguientes y repetidas ejecuciones y venganzas.

En la zona bajo control de la República, los enfrentamientos entre milicias y facciones opuestas también sirvieron de coartada a episodios de represión sangrientos, como en el caso de los levantamientos populares de Barcelona en mayo de 1937

La Revolución Social

En las áreas controladas por los anarquistas, Aragón y Catalunya, en suma a las temporales victorias militares, existió un gran cambio social en el cual los trabajadores y los campesinos colectivizaron la tierra y la industria, y establecieron consejos paralelos al ya entonces paralizado gobierno. Esta revolución se opuso a los republicanos y comunistas apoyados por la Unión Soviética. La colectivización agraria había tenido un considerable éxito a pesar de carecer de los recursos necesarios, cuando Franco ya había capturado las tierras con mejores condiciones para el cultivo. Este éxito sobrevivió en las mentes de los revolucionarios libertarios como un ejemplo de que una sociedad anarquista puede florecer bajo ciertas condiciones como las que se vivieron durante la Guerra Civil Española.

Cuando la guerra progresó, el gobierno y los comunistas fueron capaces de acceder a las armas soviéticas para restaurar el control del gobierno y esforzarse en ganar la guerra, a través de la diplomacia y la fuerza. Los anarquistas y los miembros del POUM fueron integrados al ejército regular, aunque con resistencia; el POUM fue declarado ilegal, denunciado falsamente de ser un instrumento de los fascistas. En las jornadas de mayo de 1937, muchos cientos de miles de soldados antifascistas se mataron unos a otros por el control de los puntos estratégicos de Barcelona, tal como Gerorge Orwell lo relata en Homenaje a Catalunya

Consecuencias

El número de muertos en la guerra civil española sólo puede ser estimado de manera aproximada. Las fuerzas nacionalistas pusieron la cifra de 500.000, incluyendo no sólo a los muertos en combate sino también a las víctimas de bombardeos, ejecuciones y asesinatos. Estimaciones recientes dan también la cifra de 500.000 o menos. Esto no incluye a todos aquellos que murieron de malnutrición, hambre y enfermedades engendradas por la guerra. La cifra de 1.000.000, procede de una novela de Gironella, que la justifica entre los 500.000 reconocidos y otros tantos cuya vida resultó irremediablemente destrozada.

Las repercusiones políticas y emocionales de la guerra trascendieron de lo que es un conflicto nacional ya que, por muchos otros países, la guerra civil española fue vista como parte de un conflicto internacional que se libraba entre la religión y el ateísmo, la revolución y el fascismo. Para la URSS, Alemania e Italia, España fue terreno de prueba de nuevos métodos de guerra aérea y de carros de combate. Para Gran Bretaña y Francia, el conflicto representó una nueva amenaza al equilibrio internacional que trataban dificultosamente de preservar, el cual se derrumbó en 1939 (pocos meses después del fin de la guerra española) con la Segunda Guerra Mundial. El pacto de Alemania con la Unión Soviética supuso el fin del interés de ésta en mantener su presión revolucionaria en el sur de Europa.

Sin duda, la consecuencia más funesta fue el terror, la represión y el empobrecimiento material e intelectual del país. Hubo ejecuciones sumarias, miles de represaliados y un sentimiento de resentimiento entre los perdedores y de impunidad para con los vencedores que aún dura hasta nuestros días.

En cuanto a la política exterior, la Guerra Civil Española, supuso el aislamiento de España y la retirada de embajadores de casi todo el mundo. Solo unos pocos países mantuvieron relaciones diplomáticas con España desde el final de la II Guerra Mundial hasta el inicio de la Guerra Fría. A partir de los años 50, las relaciones internacionales españolas pasan a ser casi normales, salvo con los países del Bloque Soviético.

Con la llegada, a partir de la muerte de Franco, de la democracia, el bando perdedor se sintió reivindicado, ya que el programa de reformas emprendido por el nuevo régimen democrático asumía gran parte del proyecto reformador de la II República y, de forma implícita, suponía una negación de los ideales que habían defendido los vencedores de la guerra civil.

Esta nueva situación ha llevado a una continua reescritura de la historia por los simpatizantes de ambos bandos, unos reinterpretando la actuación de los partidos y movimientos de izquierdas y revolucionarios antes de y durante la guerra y para recuperar la memoria de las víctimas de la represión franquista y, otros reinterpretando el levantamiento nacional desde una óptica más acorde con la ideología hoy imperante, minimizando el componente fascista y relativizando el componente católico en favor del componente nacionalista y de orden.
Desgraciadamente, las diversas interpretaciones de la guerra civil se siguen utilizando en la lucha política a principios del siglo XXI, desvirtuando en gran medida la labor de historiadores serios en favor de propagandistas partidarios.

Aunque en 1969 Franco publica el Decreto-Ley 10/1969 por el que prescriben todos los delitos cometidos antes de 1 de Abril de 1939, esto es, el final de la Guerra Civil, es con la llegada de la democracia cuando se fueron promulgando una serie de decretos y leyes específicas para tratar de compensar las penalidades y sufrimientos de aquellos que padecieron los avatares de la guerra en el bando republicano o prisión en la época franquista. Algunas de ellas fueron:

Decreto 670/1976, de 5 de marzo, por el que se regulan pensiones a favor de los españoles que habiendo sufrido mutilación a causa de la pasada contienda no puedan integrarse en el cuerpo de caballeros mutilados de guerra por la patria

Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía.

Ley 5/1979, de 18 de septiembre, sobre reconocimiento de pensiones, asistencia médico-farmacéutica y asistencia social favor de las viudas, hijos y demás familiares de los españoles fallecidos como consecuencia o con ocasión de la pasada guerra civil.

Ley 35/1980, de 26 de junio, sobre pensiones a los mutilados excombatientes de la zona republicana.

Ley 6/1982, de 29 de marzo, de pensiones a los mutilados civiles de guerra.

Ley 37/1984, de 22 de octubre, de reconocimiento de derechos y servicios prestados a quienes durante la guerra civil formaron parte de las fuerzas armadas, fuerzas de orden público y cuerpo de carabineros de la república.

Disposición adicional decimoctava de la ley 4/1990, de 29 de junio, de Presupuesto Generales del Estado para 1990 que determina las indemnizaciones a favor de quienes sufrieron prisión como consecuencia de los supuestos contemplados en la ley 46/1977, de 15 de octubre, de amnistía.

El 28 de julio de 2006 el gobierno español da luz verde al "Proyecto de Ley por la que se reconoce y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura".

Estas leyes, decretos y disposiciones han sido mejorados y ampliados por algunas autonomías. Realmente Franco nunca fue un verdadero fascista. Simplemente utilizó un pequeño partido fascista, la Falange, para sus fines; dejó que lo descabezasen permitiendo la ejecución de su fundador, y dejó fuera a los elementos más "puros" del partido, aprovechando la colaboración de otros más acordes con su conservadurismo, al más puro estilo del siglo XIX. En ambos bandos hubo un excesivo protagonismo de dos partidos como Falange Española y el Partido Comunista, los cuales apenas tenían representación parlamentaria antes del golpe militar. Posiblemente la radicalización de las posiciones en los dos lados del conflicto hiciera que los dos partidos crecieran rápida y simultáneamente a ambos lados del frente.

Dirección General de Regiones Devastadas

Durante la Guerra Civil Española de 1936 a 1939 muchos pueblos y ciudades, a lo largo de la geografía española, fueron total o parcialmente destruidos. Una vez finalizada la guerra, se constituyó la Dirección General de Regiones Devastadas que asumió la función de reconstruirlos Entre muchas poblaciones devastadas, se encontraron las siguientes:

Asturias: La Foz, Oviedo, Pendones, Tarna, Villamanin.

Vizcaya: Guernica.

Cantabria: Las Rozas de Valdearroyo.

Castellón: Benafer, Xilxes.

Guadalajara: Gajanejos, Hita, Masegoso de Tajuña.

Guipúzcoa: Éibar.

Huesca: Banariés, Banastás, Huerrios, Igriés, Lascasas.

Madrid: Brunete, La Hiruela, Prádena del Rincón, Villanueva de la Cañada, Villanueva del

Pardillo.

Teruel: Híjar.

Zaragoza: Belchite.

El día 1 de abril de 1939 a través de los micrófonos de Radio Nacional de Burgos, capital de la hasta entonces España Nacional, se emitió el parte que daba cuenta del final de la guerra:

“En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.”

Firmado: El Generalísimo Franco.

En la cruenta lucha que durante tres años habían sostenido las dos Españas, una de ellas vencida, se le había roto toda esperanza de libertad. Toda España era nacional. Y para recordarlo, el día 2 de abril, a la hora en que habitualmente y durante tres años, desde la zona nacional, se emitía el parte que daba cuenta de la marcha de las operaciones militares, Radio Nacional lanzó al aire un toque de atención que alo largo de 1939, se llamó Año de la Victoria, resonaría con aires marciales:

“Españoles alerta: la paz no es un reposo cómodo y cobarde ante la historia. La sangre de los que cayeron por la patria no consiente el olvido, la esterilidad ni la traición.

Españoles alerta: España sigue en pie de guerra contra todo enemigo del interior o del exterior.”

CAPITULO II

1936 INICIO DE LA GUERRA CIVIL EN CATALUNYA

El pronunciamiento militar del 17 de Julio planteado por un sector de militares dio lugar a una guerra civil de casi tres años de combate. La causa de este fracaso habría que buscar en las divisiones internas dentro del ejército, en la firmeza de las instituciones republicanas, a pesar del desconcierto inicial, así como en una politización de las masas, en la respuesta popular y las organizaciones obreras.

La revuelta en Barcelona estaba dirigida por el General Goded, procedente de Mallorca, pero le hizo falta planificación, coordinación y cometió muchas indiscreciones. Por parte de la Generalitat, dirigió la resistencia el comisario general de orden público Federic Escofet, el cual comandaba a la Guardia Civil.

La salida inicial del ejército de los cuarteles fue frenada por los guardias de asalto y por la guardia civil. Posteriormente la lucha en las calles se añadió una resistencia popular, mayoritariamente integrada por anarcosindicalistas que fue muy eficaz. Estos consiguieron gran cantidad de armas al asaltar dependencias militares y les motivó a controlar la ciudad y desencadenar una revolución que pretendía instaurar el comunismo libertario aprovechando el desconcierto inicial.

El fracaso de los sublevados en Barcelona tuvo una incidencia en toda Catalunya, donde las guarniciones que se habían añadido al pronunciamiento se iban rindiendo y volvían a los acuartelamientos.

El alzamiento militar tuvo poco soporte por parte de la población. Carlistas, Falange Española, Renovación Española (monárquicos) tenían pocos miembros en sus filas y no estaban asentados del todo en Catalunya. También hay que destacar que pocos hombres de negocios así como industriales dieron soporte económico a los militares.

La derecha o centroderecha catalana representada por la Lliga no había conspirado ni podía sentirse identificada inicialmente con los propósitos de los militares.

A partir del 19 de Julio, toda la vida política, social y económica estaba alborotada, así como los aspectos de la vida cotidiana. En Barcelona y en otras localidades de Catalunya la victoria sobre los militares desencadenó el inicio de todo un proceso revolucionario en el cual se mezclaban ideales y reivindicaciones bien sinceras mezclado con venganzas personales y una violencia desbordada.

La organización revolucionaria mayoritaria, la CNT-FAI, intentó protagonizar y canalizar todas las manifestaciones revolucionarias, pero una serie de contradicciones internas, a más de las resistencias externas, no lo hicieron posible. El cambio revolucionario tenía enemigos bastantes fuertes para impedir su consolidación, en exterior los militares rebeldes y en el interior la mayoría de los partidos republicanos. En el lado de los revolucionarios honestos o radicales había que sumar los antimilitaristas y también individuos socialmente marginados y delincuentes comunes liberados de la prisión de una manera indiscriminada el 19 de Julio. Todo

este comportamiento tan violento justificado en nombre de la revolución favoreció las venganzas personales.

Alrededor 6.000 personas entre ellos carlistas, falangistas, de la Lliga, católicos, etc., murieron a manos de los comités revolucionarios, patrullas de control y los incontrolados. Uno de los casos específicos, fue la persecución religiosa ya que desde algunos sectores pretendían poner fin a la influencia y poder de la iglesia sobre la población. La iglesia tenía una actitud en contra del frente popular y la incitación a la conspiración como fue el caso del obispo de Barcelona Manuel Irurita. El número de religiosos muertos en Catalunya a lo largo de toda la guerra civil fue de 2.437 (mas de un tercio del total del estado español), de los cuales 1.541 eran sacerdotes y 896 miembros de diversas órdenes religiosas.

A parte del coste en vidas humanas, centenares de templos fueros incendiados, saqueados o destruidos. El 21 de Julio, cuando aún ardían algunas iglesias se hizo público el siguiente comunicado: “El Gobierno de la Generalitat se ha incautado de todos los edificios religiosos, por lo que ruega a todos que sean respetados.”

Asimismo partidos como la democracia cristiana “Unió Democrática” fueron fieles a la República, hasta el punto que uno de sus dirigentes Manel Carrasco i Hormiguera, católico militante, fuese fusilado en Burgos.

La publicación de la “Carta colectiva del episcopado español” a favor por la opción franquista en julio de 1937 empeoró la imagen pretendidamente conciliadora de la iglesia, a pesar de que no la firmase ni el cardenal Vidal i Barraquer ni el obispo de Vitoria, Mateo Múgica.

A pesar de todo, la represión, religiosa o no, hizo que se alejara la simpatía republicana de un amplio sector moderado y creyente. La formación de los tribunales populares hacia octubre de 1936 fue un intento de controlar, sin mucho éxito, la actuación de los comités. Los que intentaron realizar alguna acción ante estas acciones, fueron igualmente perseguidos aunque ocupasen altos cargos. Un signo de la inestabilidad que se vivía es que en un momento determinado estuvieron amenazados o perseguidos el arzobispo de Tarragona, Vidal i Barraquer, el conseller de cultura Ventura Gassol, el de gobernación J.M. España y el presidente del Tribunal de Casación, Andréu i Abelló.

Con todas estas actuaciones, se desacreditó unas opciones que pretendían transformar la sociedad, un propósito demasiado ambicioso si se constata el fraccionamiento de poder, la improvisación y el descontrol que imperaba. La indignación por el alzamiento militar y la generalización de una mitología revolucionaria pueden ayudar a entender la movilización popular a favor de la República y la revolución. La zona franquista también conoció las barbaridades pero nunca fueron condenadas públicamente. Pierre Vilar, refiriéndose a todas esas muertes y violencias, escribió: Terribles en el campo rojo, por desordenados; terribles en el campo blanco, porque se ejecutan en orden y cumpliendo órdenes.

LOS COMITÉS DE MILICIAS ANTIFASCISTAS

El gobierno de la Generalitat era el responsable de la situación, ya que no disponía de ninguna fuerza eficaz, ya que el gobierno de la República había disuelto el ejército y había licenciado a los soldados, y el sector armado en la calle, solo obedecía las consignas anarquistas. Estos no estaban dispuestos a entran en el gobierno, ya que iba en contra de sus principios, aparte este sector aceptaría perder el poder que había conseguido. En este contexto se crea el Comité de Milicias Antifascistas de Catalunya (21 de Julio de 1936), organismo que asumía el poder real y en el cual eran representantes los partidos del frente popular y las organizaciones sindicales, con la mayoría de la CNT-FAI. Este Comité de un pacto implícito: por un lado se reconocía el gobierno de la Generalitat y su presidente y este legalizaba un comité y un dominio que era real en la calle, así se evitaban toda tipo de enfrentamientos.

El Comité de Milicias actuó durante tres meses como un autentico gobierno dirigiendo la formación de columnas, el orden público, la industria, el trabajo, incluso la vigilancia de las fronteras. Posteriormente fue fundamental la CNT, que osciló desde sus posiciones revolucionarias iniciales hacia un pragmatismo realista, aceptando entrar a formar parte del gobierno de la Generalitat y la disolución de los Comités el 27 de septiembre de 1936.

COLUMNAS Y MILICIAS HACIA EL FRENTE

Había En Catalunya la necesidad de organizar diversas fuerzas para combatir en el frente. Promulgadas por partidos y sindicatos, surgieron columnas de voluntarios que iban a luchar en diferentes lugares: a Madrid, el frente de Aragón o donde hiciera falta. Probablemente Catalunya fue la zona que proporcionó el número mas elevado de combatientes de forma voluntaria. Las primeras en formarse fueron las constituidas por los militantes anarquistas (columnas denominadas Durruti, Ascaso, etc.) con más de 10.000 combatientes.

Siguieron las organizadas por el POUM (Partit Obrer d'Unificació Marxista) -columna Lenin- y por ERC y Estat Català (columna Macià-Companys). También salieron columnas de milicianos de Tarragona hacia Teruel. Una de las dificultades que se presentaron fue el adiestramiento para la lucha, ya que había que convertirlas en un verdadero ejército popular ya que no tenían ninguna preparación militar ni disciplina, al igual que no había suficientes oficiales militares adecuados. Se calcula que murieron unos 65.000 catalanes en los diferentes frentes y un número mayor de heridos.

DINÁMICA POLÍTICA Y MILITAR-FUERZAS POLÍTICAS Y SINDICALES

Después de los hechos de julio, Catalunya se convirtió de hecho en un país independiente o federal con la República Española. La Generalitat asumió competencias que iban mas allá de las reconocidas en el Estatut, se hizo cargo de la defensa militar, la industria, el comercio exterior, las finanzas, etc. Y una novedad muy importante es que compartió gobierno y poder durante un largo periodo de tiempo con líderes anarquistas.

La CNT en Catalunya tenía en julio de 1936, 141.000 afiliados, en febrero de 1937 se acercaba al millón y a pesar que fue perdiendo afiliados al final de la guerra era la central obrera mas importante de Catalunya.

En cambio la UGT en Catalunya antes de julio tenía entre 15.000 y 20.000 afiliados, pero a consecuencia de la evolución política, de su proximidad al PSUC y de la sindicación obligatoria, llegó a los 325.000 al final de 1936.

Respecto a las fuerzas políticas, hay que destacar dos procesos unificadores, el del POUM en 1935 y el del PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) en 1936. Este último nació al principio de la guerra y tuvo un crecimiento espectacular hasta convertirse en una fuerza hegemónica en 1938. Aglutinó al Partit Comunista de Catalunya, la Federación Catalana del PSOE, el Partir Català Proletari y la Unió Socialista de Catalunya, todos ellos de escasa implantación. Su éxito se debió a que recogió una imagen populista procedente de ERC y convertirse en una alternativa a la CNT, teniendo en cuenta el hecho de la guerra y la ayuda recibida por la URSS. De los 6.000 militantes que tenía en el momento de su creación pasó antes de finalizar la contienda a tener unos 70.000.

A su izquierda se situaba el POUM, que aparecía mas radical y revolucionaria, y por lo tanto próximo a la CNT. A final de diciembre de 1936 el POUM con 30.000 militantes. Los hechos de mayo de 1937 en el enfrentamiento con el PSUC y ERC provocaron su persecución y finalmente la disolución decretada por el gobierno de República el 15 de junio.

Ezquerra Republicana continuó su andadura durante la guerra civil. Las figuras clave fueron Companys y Tarradellas, pero el hecho de ocupar los principales puestos de poder no impidió una pérdida de influencia del partido en toda Catalunya. La creación en junio de 1936 de “l'Estat Catalá”, como partido independiente, había hecho perder un sector joven y nacionalista considerable.

La complejidad de la situación política, juntamente con los conflictos derivados de la guerra, hicieron que se creara una situación de inestabilidad gubernamental creciente. Son un ejemplo los cuatro gobiernos de la Generalitat en tan solo cuatro meses, así como la disparidad de las fuerzas que lo integraron y los enfrentamientos entre ellas, a pesar de pertenecer a los sectores de la izquierda catalana.

LOS HECHOS DE MAYO DE 1937

Mientras el frente estaba lejos, estalló otra guerra civil en Catalunya. Fue un enfrentamiento entre PSUC y ERC por un lado y CNT y POUM por otro. Se inició el 3 de mayo y puso en evidencia la falta de homogeneidad entre los grupos de izquierda y la existencia de fuertes tensiones entre los mismos partidarios de la República, con la notable influencia de la URSS que tenía sobre la República. El conflicto fue grave por los enfrentamientos y la desorientación que provocó en algunos sectores sociales al constatar la imposibilidad de colaboración entre las mismas fuerzas antifascistas, pero además por el descrédito hacia el exterior.

Hay que señalar la existencia de una retaguardia excesivamente armada y la imposibilidad de convivencia entre dos partidos comunistas con políticas divergentes: el PSUC y el POUM. Más lejanamente se podía ver la consolidación de Stalin con la supresión física de los viejos bolcheviques fieles al 1917 y aquí representados por el POUM.

Los hechos del 3 de mayo fueron consecuencia de la lucha por el poder y el control de la vida política de Catalunya que se había iniciado el 19 de julio. Desde entonces la autoridad de la Generalitat había quedado fragmentada. Por un lado de ERC y del PSUC, se inicia un proceso de reconstrucción, el primer paso fue la desaparición del Comité de Milicias Antifascistas, y en segundo lugar el enfrentamiento directo con los que participaban del gobierno catalán. La victoria fue para las fuerzas más moderadas (ERC Y PSUC) frente a las revolucionarias (CNT Y POUM), esto comportó una recomposición del gobierno de la Generalitat con la salida de los miembros de la CNT, y también la disolución de algunos comités locales y la recuperación del poder municipal por parte de ERC y del PSUC.

Los enfrentamientos armados en Barcelona y otras localidades de Catalunya (Tarragona, Reus, Tortosa, Vic, etc.) dejaron un saldo de unos trescientos muertos y desembocó en unos cambios políticos, tanto en el gobierno central como en el catalán, de consecuencias imprevisibles. Brevemente enunciaremos los cambios mas destacados: un cierto refuerzo y homogenización del gobierno de la Generalitat y una disminución de atribuciones al perder el control del orden público, que pasó a manos de la República la perdida de poder e influencia de los anarquistas y del POUM (el asesinato de Andréu Nin); creciente hegemonía de los comunistas ortodoxos; perdida de protagonismo de ERC, y la desmoralización entre los mismos combatientes republicanos. Podemos añadir el cierre de muchos centros anarquistas y de las Juventudes Libertarias, la declaración de ilegalidad del POUM el 15 de junio y mas lejanamente, hay que ver la repercusión en la dimisión de Largo Caballero y el traslado del gobierno de la República de Valencia a Barcelona que generó una gran tirantez entre la Generalitat y el gobierno republicano en la medida en que la primera quería asumir mas protagonismo.

RELACIONES ENTRE LOS GOBIERNOS DE LA REPÚBLICA Y LA GENERALITAT

De entrada podemos afirmar que las relaciones fueron siempre tensas y conflictivas; no tanto cuando gobernaba Largo Caballero, en cambio con el gobierno presidido por Juan Negrín se agudizaron.

Es evidente que parece hecho por iniciativa de la Generalitat que creó una cierta tensión con el gobierno central o con alguno de sus miembros como fue el caso del capitán Bayo y el capitán de la guardia Civil de Valencia, Manuel Uribarry que quisieron recuperar las Islas Baleares.

Desde Catalunya se era consciente que había que recuperar Mallorca, tanto por razones culturales como estratégicas (de hecho había una plataforma aéreo-naval desde donde eran bombardeadas las costas catalanas). Por esta razón dio soporte al capitán Bayo, la cual salió en agosto de 1936 hacia Formentera. La conquista de esta isla, así como Ibiza fue fácil, pero Mallorca resistió favorecida por la indecisión de Bayo a atacar frontalmente y por la ayuda que recibió de los italianos, gestionada por Juan March. Desde Madrid, Indalecio Prieto, se manifestó contrario a la expedición, mientras que en Barcelona se empezó a dudar de la capacidad del capitán Bayo para conquistar la isla. Todo ello generó que Bayo tuviera que abandonar la expedición y volver a la capital catalana sin haber conquistado Mallorca.

Pocos días después Formentera e Ibiza fueron recuperadas por los militares golpistas. Únicamente Menoría queda en manos republicanas por razones atribuibles a la política mediterránea de Francia y Gran Bretaña.

Cuando en el mes de mayo de 1937 la Generalitat vivió una situación comprometida por los enfrentamientos entre la CNT y el POUM, anteriormente mencionados, la intervención del gobierno central consistió, en vez de ayudar al gobierno de la Generalitat, a substituirlo, asumiendo muchas competencias que habían estado traspasadas. El 3 de noviembre de 1937, el gobierno de la República decide trasladarse desde Valencia a Barcelona, hecho que agravó las relaciones. A partir de este momento la política de orden público, de aprovisionamientos, el comercio exterior, la industria de guerra en Catalunya, etc., fueron asumidas por el gobierno central en una clara actitud de que de recuperar y centralizar todo el poder y menguar el contenido autonómico de Catalunya. En señal de desacuerdo dimitieron del gobierno republicano los ministros catalán y vasco Aiguader e Irujo.

Hay que destacar que con la caída de Euskadi, el gobierno autonómico, presidido por José Antonio Aguirre se trasladó a Barcelona, lo que la capital catalana se convirtió en la sede de tres gobiernos: el catalán, el de la República Española y el vasco. Esto perjudicó a la Generalitat, a pesar de las buenas relaciones con el gobierno de Euskadi.

EL FRENTE DE ARAGÓN

Los puntos bélicos más cercanos a Catalunya y por donde podía proceder el peligro eran Mallorca y las tierras aragonesas. El llamado frente de Aragón es donde se concentraron más catalanes a lo largo de toda la guerra. Fue una línea larga (más de 300 km.), abierta, mal armada y defendida por voluntarios con muy poca preparación militar. Fue aquí, durante el verano de 1937, donde tuvieron las más importantes acciones militares, en medio de un terreno seco y desértico. El frente varió muy poco a lo largo de muchos meses, se recuerdan batallas como la de Belchite o la del pueblo de Codos, donde se enfrentaron catalanes de ambos lados: milicianos contra el Tercio de Requetés de la Mare de Déu de Montserrat.

La República decidió activar esta línea de combate y atacar Zaragoza para contrarrestar la ofensiva franquista contra la franja cantábrica, pero no se consiguió ocupar la capital aragonesa ni evitar la caída de Santander. Se ha culpado reiteradamente a las columnas anarquistas de desorden e indisciplina, también es cierto que estaban mal armados y mal proveídos frente a un enemigo bien equipado y dirigido.

Fue precisamente a partir del frente aragonés donde surgió la ofensiva franquista, en marzo de 1938, que consiguió entrar en territorio catalán y llegar al Mediterráneo por Benicarló-Vinaroz, partiendo en dos los territorios las costas republicanas.

LA BATALLA DEL EBRO

En las tierras de Ebro se pretendía llevar a término, por parte del gobierno republicano, una importante ofensiva que había de abrir vías de comunicación hacia el centro, parar el avance franquista hacia Valencia y sobretodo, recuperar la moral y crear un clima de confianza entre los combatientes republicanos.

El 25 de julio comenzó el combate que inicialmente fue favorable a la República. Franco tuvo que suspender sus ataques contra Valencia para poder concentrar las tropas en la zona de Gandesa, hasta el punto que se trasladó personalmente para supervisar el frente. Para los republicanos el Ebro fue una barrera que dificultaba los aprovisionamientos y los movimientos de los soldados y aún más cuando las tropas franquistas dominaban norte, abrieron las compuertas de los pantanos para destruir los puentes y las pasarelas que habían construido el ejército republicano. La aviación alemana e italiana participaron activamente en estas operaciones, mientras que por parte republicana se esperaba material soviético que no acababa de llegar ya que estaba la frontera francesa cerrada.

A partir del 2 de agosto el frente se estabilizó, hecho que favorecía al ejército denominado “nacional”, ya que disponía de mejor material bélico y de ayuda exterior, mientras que la retaguardia catalana estaba desmoralizada por las privaciones y las bajas en el frente.

Negrín confiaba en resistir esperando que se produjera un conflicto europeo que comportaría un compromiso por parte de Gran Bretaña y Francia hacia la República, pero los acuerdos en septiembre en Munich significaron una claudicación de estas dos potencias ante Hitler. Además la retirada de las Brigadas Internacionales (fueron despedidas en Barcelona el 28 de octubre de 1938) hizo que el frente quedara sin gran parte de sus efectivos en el Ebro.

El 15 de noviembre se puede considerar como la fecha de la derrota de las tropas republicanas en la batalla del Ebro. La batalla duró aproximadamente cuatro meses y según algunos cálculos había costado en vidas humanas entre 50.000 y 60.000 muertos, 30.000 republicanos y 25.000 franquistas.

VIVIR EN GUERRA

Vida cotidiana en la retaguardia

Uno de los problemas más graves que se dejaron notar ya desde un principio fue el de los aprovisionamientos. Tradicionalmente Catalunya siempre había estado deficitaria en productos alimenticios, había acaparamiento de productos, subidas de precios, etc., hechos que provocaban uno de los espectáculos más cotidianos durante la guerra: las largas colas delante de los establecimientos. El aumento de los precios en algunos artículos básicos llegó al 200 %, mientras que los sueldos solo habían subido un 20%.

Otro de los problemas fue la desaparición de la circulación de las monedas de plata y la calderilla. El primer hecho ocasionó la falta de dinero en circulación y el segundo la falta de moneda fraccionaria para desplazarse o ir a la compra. Como consecuencia de esta situación, apareció el mercado negro, el estraperlo y el hambre.

A pesar de todo, Catalunya llevó a cabo campañas de recogida y alimentos y dinero para Madrid, Euskadi y otros lugares y recibió centenares de miles de refugiados, que generaron numerosos problemas, como los de alojamiento, alimentación, escuelas -la mayoría eran niños y jóvenes- de salud e higiene. A finales de 1938 habían llegado cerca de un millón de refugiados, frente a los tres millones de habitantes que tenía Catalunya, llevó a realizar un gran esfuerzo de solidaridad. Además estuvieron muy presentes los bombardeos, la radio, el culto clandestino, los perseguidos por unos y otros, la miseria, la desesperación y la muerte. Todo ello llevó a una desilusión respecto a la victoria.

LOS BOMBARDEOS EN CATALUNYA

Catalunya estuvo constantemente sitiada por los bombardeos, en un intento de minar su capacidad de resistencia y su fidelidad a la República. Mallorca constituyó una excelente plataforma desde donde la aviación italiana podía bombardear la costa catalana.

Uno de los primeros objetivos fue el norte de la costa con la finalidad de cortar las comunicaciones con Francia. La bahía de Roses ya fue bombardeada por el crucero Canarias el 30 de octubre de 1936. El primer bombardeo sobre Barcelona fue el 13 de febrero de 1937. A partir de este mes, las bombas cayeron abundantemente desde Tortosa hasta Portbou, fueros especialmente atacadas Tarragona, Reus, Lleida, Granollers, Figueres, etc. El 8 de febrero el Ayuntamiento de Barcelona hizo pública una estadística de los bombardeos sobre Catalunya: había habido 229 ataques con 1542 muertos y 1979 heridos y el número de edificios destruidos era de más de 1800. Pero a partir de esta fecha los bombardeos se intensificaron.

Especialmente fueron graves los que se efectuaron sobre una ciudad tan densamente poblada como Barcelona. Con la excusa de atacar objetivos militares y sin ningún tipo de consideración humanitaria, fueron creando una psicología de miedo y de desmoralización entre la población civil.

El balance final presenta a unos 5000 muertos a consecuencia de los bombardeos, la mitad de los cuales corresponden a Barcelona (ciudad que fue bombardeada en 384 ocasiones). En número de víctimas siguen Granollers, Figueres, Tarragona, Reus y Badalona. Los puertos de Barcelona y Tarragona quedaron prácticamente destruidos y la cifra de edificios afectados en toda Catalunya fue alrededor de 2500.

LOS CATALANES DE BURGOS

Así se llamaban los catalanes partidarios de la propuesta franquista y que muchos de ellos consiguieron pasar a territorio nacional, a San Sebastián, o a Burgos principalmente.

Originariamente eran carlistas, falangistas, de la CEDA catalana, políticos que habían colaborado con Primo de Rivera, algunos industriales, pero que en total no eran muy numerosos ni representativos de ningún sector definido. Posteriormente fueron añadiéndose catalanes que huían del radicalismo y anticlericalismo de la etapa inicialmente revolucionaria. Entre ellos había hombres de la Lliga o de Unió Democrática que colaboraron activamente con los antidemócratas. Nombres como Josep Bertrán i Musitu, Josep M. Trias de Bes, Ferran Valls i Taberner, son representativos de este comportamiento.

La actitud claramente a los rebeldes de Francesc Cambó fue determinante y conjuntamente con Joan Estelrich que organizaron en París una oficina de prensa y propaganda a favor de los franquistas, que constituyó la empresa propagandística más destacada, más eficaz y muy bien organizada que dispuso el sector franquista.

A pesar de todo, la situación de los catalanes en San Sebastián, Burgos u otra localidad denominada España Nacional no fue placentera ni fácil ya que existía un ambiente hostil a todo aquello que fuera catalán.

LA OCUPACIÓN DE CATALUNYA

El 3 de abril de 1938 caía Lleida. Por primera vez el ejercito rebelde pisaba tierras catalanas y una de las primeras medidas que tomó Franco fue derogar el Estatut d'Autonomia de Catalunya, en una clara manifestación de cual eran sus propósitos. El 6 de abril ocupaba Tremp y el 15 llegaba al Mediterráneo por Vinaroz. Catalunya quedaba aislada del resto de los territorios de la República. Una vez acabada la batalla del Ebro, el 23 de diciembre de 1938, el ejército franquista decidió emprender la ofensiva contra Catalunya. La resistencia fue escasa. Los bombardeos, las pérdidas humanas, la falta de material impidieron aguantar los ataques.

Tarragona cayó el 15 de enero de 1939 y Barcelona el 26 del mismo mes.

Una guerra cuyas consecuencias por lo que hace respecto a vidas humanas se alargará durante bastantes años tanto dentro como fuera del país.

La derrota significó el exilio de toda la clase política catalana, de la mayoría de intelectuales y de una parte de la población civil.

Con el fin de la guerra no llegó la paz, sino la represión, las depuraciones, una honda división entre vencedores y vencidos y la persecución de todo signo catalán.

CAPITULO III

LA ESPAÑA DE LA POSGUERRA

EL FRANQUISMO

Al término de la guerra civil, España era un país arruinado. Casi todas las cosechas se habían perdido; las ciudades, las comunicaciones y la industria habían sufrido graves daños. La población dramáticamente dividida entre vencedores y vencidos, había sido diezmada y desplazada de sus hogares, en especial la población masculina capacitada para trabajar (el balance de mutilados de guerra, exiliados y presos políticos superaba los dos millones de personas). Las reservas monetarias y el oro del país habían sido expatriados por el gobierno republicano ante la inminente victoria de los sublevados y la administración pública estaba completamente paralizada.

Para legitimar su representatividad, el nuevo régimen se asentó en los principios del Movimiento Nacional, bloque político e ideológico, tradicionalista y conservador que declaraba la confesionalidad católica del Estado español y propugnaba la centralización del poder en la persona del Jefe de Estado. Apoyado incondicionalmente por el gran capital financiero e industrial, los grandes terratenientes, el ejército, la Iglesia, la pequeña burguesía y un amplio sector de la población marginada y descontenta, el Movimiento sirvió también de marco político para la reestructuración de un Estado cooperativista y autoritario a cuyo gobierno tenían acceso los grupos afines a la ideología de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Toda oposición fue declarada ilegal y se prohibieron los partidos políticos, las asociaciones obreras y estudiantiles, mientras la censura y la represión, unidas a la exaltación oficial de la tradición religiosa y patriótica, instrumentalizaban a las masas y permitían la consolidación de una verdadera dictadura militar.

LA AUTARQUIA

Los compromisos contraídos por los vencedores y la necesidad de satisfacer la desesperada demanda de alimentos y viviendas en el país determinaron la prolongación del racionamiento, instituido durante la guerra, y la concesión de importantes subvenciones a la agricultura y la industria, que beneficiaron principalmente a los propietarios adeptos al régimen y fomentaron la especulación y el mercado negro en todos los niveles de la sociedad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, España había adoptado el estatuto de país no beligerante, si bien había colaborado activamente con las potencias del Eje durante todo el conflicto (envío de la División Azul, compuesta por voluntarios españoles, al frente ruso; utilización de los puertos y bases militares de la península por los buques y submarinos alemanes; propaganda a favor del fascismo en radio y prensa). Tras la victoria de los aliados, esa postura provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas de España con las democracias occidentales y el aislamiento político y económico del país, que se vio excluido de las ayudas estadounidenses concedidas a Europa a través del “Plan Marshall”.

Las malas cosechas se superpusieron a la escasez general y al débil poder adquisitivo de los españoles, lo que, unido a la corrupción imperante en la función pública y a la falta de planificación administrativa y empresarial, provocó el estancamiento de la actividad económica. Durante estos años, el régimen franquista, condenado por la ONU en 1945, contó casi exclusivamente con el apoyo de Argentina, cuyos envíos de alimentos permitieron paliar en parte la penuria que sufrían los españoles. En 1941 se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) y se estableció un control rígido del comercio exterior.

En un reportaje, aparecido en la revista Semana en 1946 sobre el estraperlo, detalla alguna de las ardides utilizados por los estraperlistas, pues no siempre era posible llevar el género en latas o fardos más o menos ocultos o camuflados. He aquí una relación de artimañas, reveladora del más agudo ingenio de la pillería hispánica:

“Depósitos de latón con aceite, que se adaptaban perfectamente a la espalda y cintura. Garrafones con aceite, en los que el gollete está obturado a los ocho o diez centímetros de la boca, parte que llenan de vino. Solomillos y depósitos rodeando la cintura de una mujer simulando estar embarazada. Chalecos de lienzos formando bolsas longitudinales, de una anchura de diez o doce centímetros, son colgados debajo de los abrigos. Planchas de tocino, colgando de la cintura y colocadas entre las piernas de las mujeres, que visten faldas hasta los pies. Sacos de veinte y treinta kilos de harina, en forma de macutos, colocados a la espalda y tapados con un mantón. Con ganchos en forma de una S, con una cuerda atan las mercancías, que llevan junto al viajero sentado al lado de la ventanilla. En el momento que les avisan que llegan los agentes revisando, lanzan la mercancía al exterior, quedando esta suspendida. En el correo-expreso descendente de Santander, al observar un agente como una viajera que llevaba a un niño pequeño tapado con mantón daba muestras de inquietud, procedió a la inspección de su equipaje, infructuosamente. No obstante como continuaba el malestar de la señora, en contraste con la tranquilidad del niño, que en todo el viaje no había hecho el menor ruido, el agente descubrió que el tal niño no era más que una vejiga de aceite, por lo que se procedió a la intervención de la criatura-vejiga.”

Las manifestaciones de arrobo, debían ser cuidadosamente fiscalizadas y de este control no debía escapar pareja alguna, aunque el noviazgo oficializase la relación. He aquí un fragmento de un sermón pronunciado por el padre Avellanosa, especialista en cuestiones relacionadas con la juventud: de un familiar o carabina que los haga mantener castos y puros hasta la hora en que, bendecida la unión, puedan entregarse a cumplir con los deberes estrictamente procreativos para los que se fundó y santificó la unión matrimonial.

“Las parejas no deben salir solas. Los riesgos de la tentación son muchos y el maligno no descansa en su empeño por pervertir las almas puras. Por eso es bueno que los novios vayan siempre acompañados por persona formal, con años y moralmente preparada, que sea para ellos como escudo que les libre de las tentaciones. Esta sana precaución no debe de abandonarse ni cuando la formalización de las relaciones asegura la proximidad del Santo Sacramento del Matrimonio. Antes al contrario: la cercanía del tálamo vuelve a los hombres más rijosos y a las mujeres más fáciles a entregarse a un anticipo. Por ello, ni las más firmes promesas deben eludir la vigilante compañía”.

La masonería no podía quedar excluida del elenco de ideas perniciosas que había que hacer abominables en las mentes juveniles. He aquí como era definida en un libro de texto de los años cuarenta:

“La masonería. Entre las sociedades secretas que trabajan para destruir la religión cristiana y la sociedad, destaca por su importancia e influencia la masonería. A principios del siglo XVIII (1717), todas las fuerzas anticatólicas: ateos, racionalistas, materialistas y librepensadores, se agruparon en una sociedad secreta que tomó el nombre de masonería. Esta sociedad dirigida por jefes ocultos, tiene por fin destruir la iglesia católica, la familia y la civilización cristiana. Emplea como medios para conseguir sus perversos fines, la hipocresía, la mentira, la corrupción, la violencia, la inmoralidad, etc.

La masonería es pues, criminal en sus fines y en sus medios. Todos los que pertenecen a esta sociedad están excomulgados. Quedan también, excomulgados los que, a sabiendas, favorecen la masonería o sus empresas, los que votan a los masones, los que les proporcionan locales para sus reuniones, etc.”

Años después, en 1946, el baile fue objeto y tema de una pastoral del cardenal Segura, el intransigente arzobispo de Sevilla, cuyo título era: Sobre los bailes, la moral católica y la ascética cristiana.

“El baile es gavilla de demonios, estrago de la inocencia, solemnidad del infierno, tiniebla de varones, infamia de doncellas, alegría del diablo y tristeza de los ángeles.”

LA AYUDA EXTERIOR

Sin embargo, a partir de 1950, el clima internacional generado por la guerra fría modificó sustancialmente la actitud de las potencias occidentales hacia el régimen anti-comunista de Franco: la importancia estratégica de la península ibérica cobraba relieve ante un eventual enfrentamiento entre los dos bloques, y la posibilidad de mantener bases permanentes en el territorio español impulsó a los Estados Unidos a firmar un pacto bilateral de cooperación en materia de desarrollo económico y defensa, que se tradujo en la concesión de importantes créditos a la industria y el comercio españoles.

Esta nueva inyección de capital permitió el inicio de la reconstrucción de la infraestructura del país y una cierta reactivación del mercado, ampliado por la introducción paulatina de nuevos productos de la tecnología estadounidense, pero la ausencia de un proyecto de inversiones coherentes y la participación casi exclusiva de los sectores más comprometidos de la sociedad con el franquismo en la distribución de las ayudas no contribuyeron a reducir la miseria y el desempleo, a raíz de lo cual se desencadenaron en toda España algunas protestas y huelgas populares que las fuerzas del orden reprimieron con dureza.

En este contexto, la oposición al Movimiento empezó a reorganizarse alrededor de ciertos grupos clandestinos de obreros y estudiantes que canalizaron también el descontento de la burguesía intelectual y progresista y las aspiraciones de algunas regiones españolas.

LOS INTENTOS DE REESTRUCTURACIÓN

A finales de la década de 1950, España atravesaba una situación crítica, caracterizada por la utilización indiscriminada de los recursos desarrollados a partir de la ayuda estadounidense de 1951 (que había provocado una gran inestabilidad) y la falta de inversiones verdaderamente rentables a largo plazo. En un intento de hacer frente a la deteriorada situación económica y social, el gobierno impulsó un proyecto de reestructuración ministerial destinado a actualizar las estructuras de Estado.

En el nuevo equipo ministerial, nombrado en febrero de 1957, intentó hallar un equilibrio entre el refuerzo del orden interno, intención que se hizo patente con la inclusión de seis militares en el gobierno y una apertura económica hacia el exterior, dirigida por un equipo de tecnócratas que gestionó la integración de España en la OECE y en el Fondo Monetario Internacional. La nueva línea política y sobre todo, el nuevo planteamiento económico estuvieron estrechamente vinculados a la aparición en escena del Opus Dei, organización católica firmemente implantada en las capas más altas de la sociedad. Fruto de su gestión fue el Plan de Estabilización que abarcó desde 1959 hasta 1963.

BASES POLÍTICAS DE RÉGIMEN

El sistema político se basó en la dictadura del partido único, la FET de de las JONS (1937), que vino a llamarse Moviendo Nacional. Dentro de completa subordinación al Caudillo, hubo diferentes familias o grupos nunca partidos con diversa sensibilidad política. Cada una trató de influir en las decisiones de Franco.

La FET y de las JONS se desvió mucho de la Falange original de José Antonio Primo de Rivera. Ahora no era más que un partido único que ponía un nombre al liderazgo absoluto de Franco. El partido único controló la vida social y económica a través de instituciones del régimen:

Frente de Juventudes

Sección Femenina

Organización Sindical

La Falange original fue importante hasta que la derrota de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial la llevó a un papel más secundario.

El gobierno de Franco se caracterizó por la instauración de un régimen de tipo totalitario. Sólo se permitían sindicatos verticales (que unían a patronos y obreros, pero solamente era una unión simbólica para mantener la apariencia y el orden público), y un único partido, Falange Española Tradicionalista y de las JONS, constituido por la fusión de Falange Española y el carlismo y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), que se habían unido a la Falange antes de la guerra. Así, el régimen estaba fundado en un ideario de ultraderecha, de confesión católica (no hay que olvidar que el Papa Pío XII reconoció el gobierno de Franco), basado en una economía capitalista que integraba proyectos sociales, como la Seguridad Social, sistema sanitario público que se desarrolló ampliamente durante la dictadura, el Fuero del Trabajo (que eran un seguido de obligaciones del individuo afines al régimen, proclamadas como "libertades", cuando eran obligaciones), las políticas de viviendas de renta limitada para las clases más desfavorecidas o la creación del subsidio de paro.

Los militares, completamente subordinados a Franco, tuvieron prestigio y poder político. Las Fuerzas Armadas, aunque disfrutaban de indudables beneficios derivados de su condición (viviendas, economatos, etc.), sufrían asimismo lo limitado de sus sueldos, lo que obligaba a una gran cantidad, sobre todo de oficiales, a ejercer otras actividades para poder vivir con arreglo a su estatus. Unos llevaban contabilidades, otros daban clases, otros hacían seguros, Franco, perfecto conocedor de las debilidades de sus compañeros de armas, seguía una política de no enajenarse animosidades repartiendo recompensas y sinecuras, tras haber tenido que promulgar en 1942 una ley prohibiendo a los militares actividades ajenas a su profesión, dada la generalización de casos en los que el ofrecimiento de cargos directivos o de consejo a los generales encubría el hacer de ellos una especie de pararrayos en los casos de empresas que los contrataban se vieran complicadas en asuntos de trasgresión en materia de tasas. Junto a la Iglesia y a las Fuerzas Armadas, la banca se configuraría en los años cincuenta como el otro gran poder fáctico que contaría entre los pilares de la España de Franco.

Franco se rodeó de colaboradores militares. El más representativo históricamente fue el almirante Luís Carrero Blanco. Los católicos, muchos dirigentes procedieron del Opus Dei. La renovación de la Iglesia Católica en el Concilio Vaticano II propició un distanciamiento con el régimen español.

Los monárquicos y entre ellos los carlistas perdieron su relevancia política en cuanto acabó la guerra. España se definió como un reino pero Franco se negó a ceder la jefatura del estado a Don Juan de Borbón, heredero del rey anterior Alfonso XIII y padre del rey actual Juan Carlos I. Este fue nombrado por Franco como sucesor y como tal fue coronado rey de España en 1975. Muchos monárquicos colaboraron con la dictadura, especialmente en los primeros años.

LA ESTABILIZACIÓN DEL RÉGIMEN

El nuevo programa, que contó con el apoyo de la banca, tuvo que racionalizar la administración y acabar con la autarquía y el intervencionismo estatal en las actividades productivas. Se efectuó una cierta reforma fiscal y se desmanteló y reconstruyó el sistema financiero, a la vez que se otorgaba una mayor iniciativa privada con medidas destinadas a conseguir la liberación económica interior, como la Ley de Convenios Colectivos, el decreto que permitía la libre inversión a las empresas extranjeras, la anulación de la protección estatal a los productos manufacturados, la limitación del gasto público y la congelación de los salarios.

A finales de los años cincuenta en mundo laboral, tendrá repercusiones con el Plan de Estabilización. Se suprimen las horas extraordinarias hasta tal grado que ello acarreará, a la larga, un descenso global de los ingresos del obrero de casi el cincuenta por ciento. Por otra parte, el proceso de modernización , en sistemas y métodos, que era preciso implantar tras el cambio de piel económico tajo consigo la moda de los conceptos de “productividad” y de “racionalización”. Para las empresas el concepto de productividad, será el asidero al que se agarren para restringir las subidas de salarios, siempre y cuando no vayan anexas a un aumento de la productividad. La racionalización implica la aplicación de unos métodos de trabajo que, inevitablemente, conducen a un costo social, porque muchísimas pequeñas empresas de plantilla reducida se nutrían del trabajo eventual de operarios a horas, fuera de la jornada normal, sin constar en nómina ni estar asegurados y percibiendo estrictamente el valor de las horas trabajadas. El pluriempleo, base de sustentación de las clases trabajadoras, tomaría diferentes características. La reacción de la patronal fue de gozo ante la exposición de sistemas destinados al control de la mano de obra mediante el cronometraje y la medida de los tiempos de trabajo.

En 1951, el país empezó a experimentar los primeros síntomas de reactivación. Se firmó la escritura de constitución de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, SEAT, se puso la primera piedra de la Empresa Nacional de Siderurgia de Avilés y se empezó a producir la penicilina. La aparición del Biscuter, imaginado por el francés Voisin, vehículo que parecía de artesanía y que entre los últimos perfeccionamientos tenía marcha atrás. La aparición de las motos modelo Vespa, la fabricación de motos desarrolladas en España como Montesa, Sanglas, Lube, etc., fomentó la emancipación de los españoles ante el transporte público que la administración tenía abandonado completamente.

El turismo aparece en España a principios de los años cincuenta y la primera reacción fue brusca, porque la libertad de sus atuendos, ellos con sus shorts y ellas con sus hombros, sus brazos y sus piernas al aire libre, pusieron en guardia el libertinaje de los extranjeros. Siendo Catalunya una de las regiones más visitadas, y más concretamente, Barcelona, su obispo, el doctor Modrego Casaus, publicó en la Vanguardia del 24 de agosto de 1950 una admonición pastoral comunicando:

Ante la aparición de modas exóticas e inmorales, traídas por extranjeros con indumentarias que no osamos describir porque no hallaríamos manera de hacerlo sin ofender vuestra modestia, vuestro prelado se ve en la obligación de poner a los feligreses en guardia frente a personas cuya conducta es doquiera gravemente pecaminosa, a juicio de cualquier moralista por laxo que sea, y entre nosotros, además, pecado de escándalo y ofensa e insulto al pudor cristiano de nuestro pueblo.

LOS PLANES DE DESARROLLO

Para articular la nueva situación, el equipo tecnocrático introdujo los planes de desarrollo introdujo los Planes del Desarrollo (1964-1967; 1968-1971 y 1972-1975), que se centraron básicamente en la realización de grandes obras públicas (pantanos, carreteras) en la potenciación de empresas estatales (altos hornos, astilleros) y la modernización de la industria.

En estos planes se aplicaron ya parámetros netamente neocapitalistas, que sustituyeron definitivamente a los restos de la autarquía en la economía española. La inversión de las multinacionales extranjeras, que hallaron en España un excedente de fuerza de trabajo, un mercado de 28 millones de posibles consumidores, unos sueldos considerablemente inferiores a los del resto de Europa y una paz social derivada de la prohibición de toda actividad sindical, coincidió con otros factores que originaron un profundo cambio en el panorama económico español: la emigración y el turismo.

Durante los años 60, emigración en el interior del Estado supuso el trasvase de cerca de un millón de personas de zonas rurales, principalmente de Andalucía y Extremadura a los núcleos urbanos en especial Madrid y Barcelona. La emigración exterior significó la marcha de unos dos millones de habitantes, sobre todo al mercado de trabajo de los países europeos, cuya actividad revirtió en el envío de divisas a España. El turismo se convirtió en otra importante fuente de ingresos en divisas para las arcas del Estado.

Por otra parte la inversión extranjera contribuyó a reducir considerablemente el déficit de la balanza de pagos española. La incorporación de España al mercado capitalista internacional planteó la cuestión de la entrada del país en las Comunidades Europeas. Las conversaciones se iniciaron en 1962 y dieron lugar a una serie de acuerdos preferentes, que se fueron aplicando escalonadamente entre 1965 y 1970, con adiciones suplementarias tras la ampliación de CE en 1973 y que culminaron con la integración de España como miembro de pleno derecho en 1986.

LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL RÉGIMEN

Desde el principio, el estado franquista se caracterizó por la dureza represiva con la que fue acallado todo tipo de oposición, tanto sindical como política. Los juicios sumarísimos, las largas condenas por delitos de opinión, las ejecuciones y muertes por las fuerzas del orden público y la declaración de estado de excepción en determinadas ocasiones fueron una constante hasta el fin del régimen.

A partir de la década de 1960, a pesar de que no había disminuido la represión de las reivindicaciones laborales (protagonizadas principalmente por el sindicato clandestino Comisiones Obreras) y de las actividades de la oposición clandestina (que incluía desde los movimientos monárquicos, liberales hasta los grupos de extrema izquierda), se produjo una tímida apertura informativa (con la Ley de Prensa de 1966) y sindical. Al mismo tiempo, el régimen de Franco consolidó los instrumentos institucionales destinados a garantizar su continuidad: en 1969, don Juan Carlos de Borbón nombrado sucesor en la Jefatura del Estado, como futuro rey, que debía ser asistido por un consejo del Reino, quedando el poder ejecutivo a cargo del presidente del gobierno. Sin embargo, la prematura muerte del presidente del gobierno, Luís Carrero Blanco, en un atentado perpetrado por ETA en 1973, abrió una profunda crisis en el régimen. El nuevo gobierno, presidido por Carlos Arias Navarro, se caracterizó por el refuerzo del orden público, una mayor apertura informativa y el surgimiento de las asociaciones políticas.

LA REFORMA IMPOSIBLE DE ARIAS NAVARRO

Enfrentado penosamente a las circunstancias y a las maniobras e intrigas palaciegas para sustituir a Carrero Blanco, Franco decidió nombrar a Carlos Arias Navarro como nuevo presidente del gobierno, pese a su innegable responsabilidad en los fallos de los servicios de seguridad. Era un hombre muy cercano a Franco, de fidelidad inquebrantable, con fama de duro; con su designación, Franco optaba por una solución de continuidad. Arias Navarro formó su primer gobierno en enero de 1974, conservando a ocho ministros de Carrero, pero introdujo cambios sustanciales. El más significativo fue la exclusión de los tecnócratas del Opus Dei, empezando por López Rodó, al que siguieron más de un centenar de altos cargos de la administración. La medida fue interpretada como un ajuste de cuentas desencadenado por los marginados en crisis de 1969. El gobierno contaba además con tres vicepresidentes: el primero y ministro de la gobernación, José García Hernández, falangista y antiguo colaborador de Camilo Alonso Vega; el segundo y ministro de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo, un alto funcionario técnico; y el tercero y ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente, consejero del Moviendo y procedente también del anterior gabinete. Para dirigir la cartera de Asuntos Exteriores fue llamado el diplomático Pedro Cortina Mauri y la de Información y Turismo fue confiada a Pio Cabanillas, un antiguo colaborador de Fraga Iribarne e identificado con posiciones reformistas.

Tras la exclusión de los opusdeístas, nuevos titulares con perfil esencialmente técnico se encargaron de las carteras económicas, dependientes ahora del ministerio de Hacienda. Barrera de Irimo había condicionado su continuidad a la exigencia de poder nombrar a los ministros de su área de competencias: Industria (Alfredo Santos Blanco) y Comercio (Nemesio Fernández Cuesta) que, junto al de Planificación y Desarrollo (Joaquín Gutiérrez Cano), formarían el nuevo equipo económico. Por otro lado, con la incorporación de funcionarios reformistas en altos cargos de la Administración, como Francisco Fernández Ordóñez en la presidencia del INI, parecía que Arias Navarro daba entrada en su primer gobierno a los sectores más dinámicos y liberales del capitalismo español para afrontar los graves problemas derivados de la crisis del petróleo. La subida de los precios hizo aumentar las protestas obreras en demanda de nuevas subidas salariales en un contexto de creciente tensión social. Pronto reaparecieron los primeros signos de crisis industrial, primero por la supresión de las horas extraordinarias, después con expedientes de regulación de empleo y el consiguiente aumento del paro.

En esta coyuntura se pondrán en evidencia importantes malformaciones de la economía española derivadas de las políticas desarrollistas de expansión sostenida. Los dirigentes franquistas tendrían que hacer frente, pues, a una progresiva conflictividad social y una tensa situación política, cuando ambas podían agravarse como consecuencia de la crisis económica y de las medidas restrictivas que iban a imponerse. Por otro lado, los tímidos intentos de apertura quedaron congelados tras la muerte de Carrero Blanco y había cierta expectación sobre los renovados intentos del nuevo presidente. Pero muy pronto se ofreció al país una clara demostración de fortaleza y autoridad. El día 2 de marzo, tras el preceptivo “enterado” del Consejo de Ministros, fue ejecutado por el procedimiento del garrote vil el joven Salvador Puig Antich en la cárcel Modelo de Barcelona. Era miembro de un pequeño grupo anarquista, el Movimiento Ibérico de Liberación, y fue condenado en un consejo de guerra por la muerte de un policía en el forcejeo que precedió a su detención. El mismo día, para desvirtuar el carácter político de la ejecución, era agarrotado en Tarragona, un preso común de origen polaco, llamado Heinz Chez. A pesar de todas las peticiones de clemencia así como las protestas contra la pena de muerte, Franco se negó a ejercer el derecho de gracia.

No obstante en la declaración programática del gobierno, cuyo contenido aperturista fue denominado como “el espíritu del 12 de febrero”, se puso el acento sobre el desarrollo político e institucional del régimen: un proyecto de Ley de Régimen Local para los ayuntamientos; la regulación de incompatibilidades para los procurados en Cortes; la aprobación de un nuevo Estatuto de Asociaciones dentro del Movimiento “para promover la ordenada concurrencia de criterios conforme a los principios y normas de nuestras Leyes Fundamentales”. Muy pronto se comprobó que el cacareado “espíritu de febrero” era un viaje a ninguna parte. El gobierno afrontaba una crisis una crisis ya generalizada tratando de revitalizar la democracia orgánica a través de los mecanismos de representación: la familia, el municipio y el sindicato. Para los sectores aperturistas, las medidas del gobierno fueron recibidas como el anuncio de un periodo de transformaciones políticas tendentes hacia una situación democrática; sin embargo, la extrema derecha atrincherado en lo que se denominó “el bunker”, no tardó en reaccionar contra el aperturismo y sus consecuencias. Este sector estaba representado por personajes del antiguo Movimiento y aunque carecían de posiciones importantes, mantenían buenas relaciones con sus homólogos de las Fuerzas Armadas y a través de ellos ejercían su presión sobre el propio Franco. Uno de sus más claros portavoces era el ex ministro José Antonio Girón de Velasco, que seguía vistiendo, sin el menor recato, la camisa azul de la Falange.

Por otro lado, los franquistas todos, y muy especialmente los ultras, estaban viviendo con especial nerviosismo los cercanos acontecimientos del 25 de abril de 1974 en Portugal, donde la “Revolución de los Claveles” había derribado, clamorosamente y sin derramamiento de sangre, su larga dictadura. Sobre este trasfondo de inquietudes, Girón hizo público su particular análisis de la situación en un famoso artículo. Se publicó el 28 de abril de 1974 el diario falangista “Arriba”. Se conoció como el “gironazo” por la contundencia de su declaración, al mostrar una clara defensa de Arias Navarro, al tiempo que se denunciaba a los traidores e infiltrados que pretendían, bajo el pretexto del aperturismo, destruir la obra del régimen. En 1974 Girón recordaba la guerra de 1936, reivindicaba a José Antonio y con un estilo de arenga militar manifestaba: “Queremos reafirmar que lucharemos hasta la extenuación de nuestras fuerzas humanas por el cumplimiento de los principios revolucionarios que justifican la existencia del Estado Español, y que no hemos de consentir la frustración de ese Estado, en vida de quien lo fundó y lo encarna, ni que ese Estado se frustre cuando sea llamado a la tarea de continuar la obra alcanzada la persona designada para la sucesión”.

Por si eran pocas las dificultades e incertidumbres, Arias Navarro tuvo que afrontar el mes anterior a la más grave crisis entre la Iglesia y el Estado desde la Guerra Civil. El 3 de marzo, la opinión pública se vio sorprendida por una oficial en la que se acusaba al obispo de Bilbao, Antonio Añoveros, de atentar gravemente contra la unidad de España. El motivo había sido una homilía leída con su aprobación el 24 de febrero en la mayoría de las iglesias de Vizcaya. En ella se hacía un alegato en defensa de las peculiaridades del pueblo vasco, de sus derechos lingüísticos y culturales que le otorgaban “una personalidad dentro del conjunto de pueblos que constituyan el Estado Español actual”.

La desobediencia del obispo, a quien se exigió la desautorización y retirada de la homilía, fue rápidamente contestada por el gobierno con una orden de arresto domiciliario y la decisión posterior de expulsarle de país junto a su vicario de pastoral, monseñor Ubieta. Añoveros respondió a su vez, respaldado por la Conferencia Episcopal, con una amenaza de excomunión al gobierno. Para Franco era una situación inaudita. Sabía muy bien que el gobierno que choca con la Iglesia es gobierno que cae, y ante semejante peligro aconsejó a su presidente anular sus decisiones.

Por su parte, las fuertes presiones contra el aperturismo siguieron acosando al gobierno hasta provocar la destitución del Jefe del Alto Estado mayor, el general Diez Alegría, considerado cabeza visible de las tendencias liberales dentro del ejército. A finales de octubre le llegaría el cese al ministro de Información, Pío Cabanillas, a quien se le hacia responsable de la excesiva apertura y permisividad en los espectáculos y la prensa, donde llegarían muy pronto sucesivas multas y restricciones. Por solidaridad con el ministro destituido, presentaron su dimisión el ministro de Hacienda, Barrera de Irimo, y algunos altos cargos de los ministerios afectados. León Herrera Esteban, un antiguo colaborador de Fraga, fue nombrado ministro de Información y Turismo y al frente de la cartera de Hacienda fue designado un técnico, Rafael Cabello de Alba. En febrero de 1975 se produce una nueva crisis de gobierno al presentar su dimisión el ministro de Trabajo, Licinio de la Fuente. Su proyecto de ley de huelga, que regulaba de forma muy restrictiva, había sido rechazado frontalmente por parte del ministro de la Gobernación, García Hernández, de los ministros económicos y de los jerarcas de la Organización Sindical. La retirada del ministro fue aprovechada por Arias Navarro para remodelar el gobierno. Para dirigir el Ministerio de Trabajo fue designado Fernando Suárez, un catedrático formado en el SEU; y la Secretaría General del Movimiento, tras el cese de Utrera Molina, fue confinada a Fernando Herrero Tejedor, claramente decidido a impulsar el asociacionismo.

Desde el aparato del Movimiento y con la colaboración de jóvenes políticos, entre ellos el nuevo vicesecretario general Adolfo Suárez, el ministro Herrero inició contactos con los distintos sectores franquistas y se creó una nueva asociación, “Unión del Pueblo Español” (UDPE). Que aspiraba a convertirse en promotora principal de los reformistas. En septiembre de 1975, la UPDE era la única asociación que había logrado reunir los 25.000 afiliados exigidos por la ley, situándose en una posición de ventaja frente a otras asociaciones de carácter más continuista. Pero el impulso dado por Herrero Tejedor quedaría truncado con su muerte en accidente de tráfico en el mes de junio. Adolfo Suárez pasaría entonces a presidir la UDPE y la Secretaría General del Movimiento fue confiada de nuevo al veterano José Solís Ruiz por decisión del propio Franco, cada más presionado por los sectores del bunker. A lo largo de 1975, la conflictividad obrera y la contestación política se aceleraron considerablemente en todos los frentes. Incluso dentro del ejército se había constituido clandestinamente, en agosto de 1975, la Unión Militar Democrática (UMD) que tenía como objetivo promover la democratización del Estado y la reforma de las Fuerzas Armadas. La UMD reunía a un escaso número de jóvenes oficiales, pero dado el monolitismo franquista del ejército y la proximidad de la revolución portuguesa, era un signo inquietante para los dirigentes del régimen. En un manifiesto de la UMD a sus compañeros de armas, se hacía eco de las inquietudes del momento: “Gravemente preocupados ante la situación que vive nuestra Patria en el momento presente, caracterizado por la liquidación de una etapa histórica y el inicio de otra nueva, creemos que debe superarse un sistema político que nació en una Guerra Civil”. La existencia de la UMD fue conocida públicamente a raíz de la detención de once de sus miembros en julio de 1975, como consecuencia de la denuncia formulada por el general Jaime Milans del Bosch, jefe de la División Acorazada. Fueron juzgados en consejo de guerra y nueve de ellos expulsados del ejército.

En una situación ya cargada de tensiones políticas, el mismo mes de junio el gobierno se vio sorprendido con una nueva declaración de don Juan de Borbón. En ella se afirmaba: “el fin de un poder absoluto y se advierte con claridad que lo previsto oficialmente para el inmediato futuro, y por haber sido concebido con el propósito de garantizar la continuidad del régimen, no sirve para acometer el cambio democrático que demanda la nación y el pueblo español está pidiendo”. Tales afirmaciones provocaron una irritación en la cúpula franquista, hasta el punto de prohibir a don Juan la entrada en territorio español, aunque la medida fue modificada posteriormente en una declaración “desaconsejando” que atravesara la frontera portuguesa. Sin embargo, lo más grave de la situación era el recrudecimiento de la violencia política. A las acciones terroristas de ETA, que habían provocado 36 víctimas mortales entre octubre de 1974 y octubre de 1975 (22 de ellas pertenecientes a las Fuerzas Armadas y de Orden Público, y 14 civiles), se sumó un terrorismo de ultraizquierda que tuvo como principales exponentes el denominado Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) y un confuso grupo surgido en octubre de 1975, el GRAPO (Grupos Revolucionario Primero de Octubre), que alcanzaría su mayor protagonismo en plena transición democrática.

Para hacer frente a esta oleada terrorista, el gobierno aprobó un “Decreto-Ley sobre Prevención del Terrorismo el 27 de agosto de 1975, en la que se endurecían las normas del Código Penal y de la ley de Orden Público: se ampliaba la aplicación de la pena de muerte, se autorizaba la entrada y el registro domiciliario sin mandato judicial, así como la detención preventiva entre cinco y diez días sin ser entregados los detenidos a la autoridad judicial. En el campo de la información, la represión se intensifica produciendo una oleada de sanciones. En septiembre, la revista Triunfo fue secuestrada por cuatro meses y otras muchas sufrieron multas o suspensiones: Destino, Cambio 16, Posible, Sábado Gráfico, Gaceta de Derecho Social, Andalán, así como publicaciones humorísticas: Por Favor, La Codorniz, Hermano Lobo, etc.

Los efectos de las medidas excepcionales fueron inmediatos, centenares de detenciones y procesamientos y la celebración de consejos de guerra ya previstos con la aplicación retrospectiva del nuevo derecho antiterrorista. En pocas semanas reacumularon 11 sentencias de muerte, tres para miembros de ETA y ocho para acusados del FRAP, al tiempo que la presión nacional e internacional iba creciendo de forma alarmante ante la proximidad de las ejecuciones. El 26 de septiembre, el Consejo de Ministros, se dio por enterado de cinco de ellas y procedió al indulto de las otras seis. Al día siguiente, al amanecer, Ángel Otaegui (ETA) fue fusilado en el penal burgalés de Villalón; Juan Paredes Manot, Txiki (ETA) en Barcelona; y Juan Francisco Baena, Ramón García Sanz y José Luís Sánchez Bravo (los tres del FRAP) en el campo de tiro militar de Hoyo de Manzanares (Madrid).

El hecho conmocionó al mundo entero produciéndose manifestaciones de protesta en las principales capitales de Europa, especialmente en Lisboa, donde la embajada de España fue asaltada e incendiada por los manifestantes al grito de “Franco asesino”. En el ámbito internacional se llegó a proponer la expulsión de España en el seno de la ONU. Pero lo más grave y significativo fue la salida de Madrid, convocados por sus respectivos gobiernos, los embajadores de Francia, Gran Bretaña, Italia, República Federal de Alemania, Bélgica, Portugal, Irlanda, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Suiza, Noruega y Suecia. El gobierno dispuso sin embargo del apoyo de los Estados Unidos, con quien el mismo día 27 de septiembre se iniciaba las negociaciones para la renovación de los acuerdos bilaterales.

No obstante, el franquismo insistió en su porfía y, como en los viejos tiempos, el 1 de octubre, 39º aniversario de su exaltación a la jefatura del Estado, Franco volvió a salir al balcón de la plaza de Oriente. Una multitud de adictos, con saludo fascista brazo en alto y con himnos y consignas de igual naturaleza, se habían congregado para aclamar al Caudillo y manifestar a gritos su apoyo a la política represiva del gobierno y contra la injerencia extranjera. Franco se dirigió a la multitud con prácticamente sin voz y físicamente en un estado deplorable, denunciando una vez más una conspiración masónica y comunista contra su gobierno. La dictadura franquista carecía ya de los apoyos institucionales, sociales e internacionales. Con la Iglesia ya no se podía contar y en el propio ejército estaban apareciendo fisuras y la conflictividad social y laboral era incontenible; es el caso de empresas como SEAT en Barcelona; Construcciones Aeronáuticas, en Sevilla; Fasa-Renault de Valladolid, Authi de Navarra, etc. En otoño del desarrollo económico de los años sesenta agotaba su impulso tras la crisis del petróleo de 1973.

LA AGONÍA DE FRANCO

El 21 de octubre de 1975 se confirmaron los rumores sobre la nueva enfermedad. La semana anterior había sufrido un paro cardiaco, al que siguieron otros dos en un proceso ya irreversible. El 2 de noviembre tuvo que ser ingresado en la Ciudad sanitaria La Paz, iniciando una larga agonía que se desarrolló sobre un trasfondo de maniobras e injerencias de los ultras en colaboración con la camarilla familiar de el Pardo. Su principal era conseguir la prórroga del mandato del Presidente de las Cortes y del Consejo del Reino, que venía desempeñando desde 1969 Alejandro Rodríguez de Valcárcel, fiel partidario del continuismo. Su presencia era fundamental a la hora de afrontar la sucesión en la Jefatura del Estado y confeccionar la terna para designar al presidente del gobierno.

Mientras tanto, se produjo un serio conflicto con el Sáhara español, que vino a añadirse a la situación crítica del momento y a la débil posición internacional de España. Ante la campaña diplomática lanzada por Marruecos en busca de apoyo a sus posiciones, el gobierno español optó finalmente por iniciar el proceso descolonizador y permitir la expresión de la voluntad de los saharauis en un referéndum de autodeterminación.

Por su parte Hassan II, continuaba su escalada diplomática: planteaba el caso ante el Tribunal de Justicia de la Haya y, para aumentar la presión sobre España, reivindicaba también las ciudades de Ceuta y Melilla. El 16 de octubre, el Tribunal falló en contra de los argumentos de Marruecos; así, tanto la ONU como el Tribunal Internacional de Justicia defendía la autodeterminación del Sáhara, que era también la posición española. Hassan II, decidió lanzar una prueba de fuerza que resultó decisiva: organizar una ocupación pacífica del Sáhara, la denominada “Marcha Verde”, formada por miles de marroquíes que portaban retratos del rey y banderas alauitas, dispuestos a recuperar para Marruecos la colonia española. El 2 de noviembre, dos días después de asumir nuevamente la jefatura del Estado, Juan Carlos visitó El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, para dar ánimo a las tropas españolas. Su presencia, sin plena satisfacción de Arias Navarro, parecía significar una actualización de las tesis de autodeterminación, pero los intereses enfrentados no tardaron en aparecer y en el desenlace final empezó a gestarse. Hassan II conocía el momento de debilidad de Estado español y confiaba en que España entregaría el territorio del Sáhara sin oponer resistencia. Y así ocurrió. El 14 de noviembre, se concluía el Acuerdo Tripartito de Madrid por el que España aceptaba retirar sus tropas y dividir el territorio del Sáhara entre Marruecos y Mauritania, incumpliendo así sus compromisos internacionales. Con este episodio terminaba la presencia española en África continental, de forma muy poco honrosa. El 18 de noviembre, las Cortes aprobaron lo ya acordado en la Declaración de Madrid sobre el reparto del Sáhara, sin oír la opinión de los propios saharauis.

Al margen de estos acontecimientos, España estaba pendiente de la enfermedad de Franco. Diariamente y a través de la prensa, radio y televisión se emitían los parte médicos con las incidencias del paciente que eran firmadas por el “equipo médico habitual”. Todo el mundo sabía que Franco se estaba muriendo, pero no se podía hablar públicamente o escribir sobre la sucesión. Los franquistas temían que la muerte de Franco acabara con su historia y con su tranquilidad; la oposición aguardaba a que la desaparición del régimen abriera camino a otra nueva etapa histórica. El último parte médico sobre la enfermedad de Franco, cuya vida fue prolongada mecánicamente, daba cuenta de las múltiples dolencias y disfunciones ya imposibles de controlar. El fallecimiento había tenido lugar en la madrugada del 20 de noviembre, tras una interminable y penosa agonía. A las diez de la mañana el presidente Arias Navarro daría lectura a los medios de comunicación daría lectura de “su testamento político que Franco escribió de su puño y letra; se despedía dando un último consejo: No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta”. El cadáver de Franco, cuidadosamente embalsamado fue expuesto en el Palacio de Oriente y posteriormente trasladado al Valle de los Caídos. Tras el fallecimiento fue convocado el Consejo de Regencia para organizar la proclamación de la monarquía. La ceremonia tendría lugar el 22 de noviembre de 1975 en un solemne y severo acto ante las Cortes.

CAPITULO IV

EL LARGO CAMINO HACIA LA DEMOCRACIA

La muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, significó el inicio del cambio de situación española: Juan Carlos fue proclamado rey. El primer gobierno de la monarquía fue incapaz de canalizar las aspiraciones democráticas de la mayoría de la población, que se veían bloqueadas por las posiciones inmovilistas de Arias Navarro, el cual fue destituido por el rey en 1976.

El nombramiento de Adolfo Suárez González, hombre situado a medio camino entre la vieja guardia franquista y los demócratas, marcó el inicio de la transición a un modelo político democrático. Suárez hizo aprobar por las Cortes la Ley de Reforma Política, que liquidaba las principales instituciones políticas del franquismo y negoció con la oposición la legalización de todos los partidos políticos.

En 1977 se celebraron las primeras elecciones libres en España, tras casi cuarenta años de dictadura. Adolfo Suárez, al frente de su partido, Unión de Centro Democrático (UCD), coalición constituida por socialdemócratas, liberales y democratacristianos, resultó elegido presidente del gobierno. El gobierno pactó con la oposición un amplio programa, en los denominados Pactos de la Moncloa, y decretó una amnistía para los delitos políticos cometidos durante el franquismo.

En 1978, entró en vigor la Constitución Española, aprobada por referéndum. Se instituyó una monarquía parlamentaria bicameral, que desmantelaba definitivamente el sistema político-administrativo del franquismo. Se reconocían todos los derechos y libertades vigentes en las democracias occidentales y se posibilitaba la formación de comunidades autónomas dentro del Estado. En 1979 se aprobaron los estatutos de autonomía del País Vasco y de Catalunya.

Sin embargo, el deterioro de la situación económica y laboral, y la presión de los grupos terroristas, ETA y GRAPO, forzaron a Adolfo Suárez a la convocatoria anticipada de las elecciones generales y municipales en 1979. Aunque Suárez conservó la mayoría en el Congreso y el Senado, la oposición, constituida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en alianza con el Partido Comunista de España (PCE), consiguió el dominio de los ayuntamientos de las principales ciudades del país.

A causa de disensiones internas dentro de la coalición centrista, Suárez presentó la dimisión en 1981. Durante la ceremonia de investidura de su sucesor Leopoldo Calvo-Sotelo, se produjo un intento de golpe de estado por parte de miembros de la Guardia Civil y de otros cuerpos del ejército, conocido como 23-F (por ser el 23 de febrero la fecha del suceso). La operación golpista fracasó por la negativa del rey a aceptar las vías anticonstitucionales.

El gobierno de Calvo Sotelo nacía pues en unas fechas en que las manifestaciones populares en contra de una involución política, el paro y la debilidad de la coalición política permanente protagonizaban la actividad pública española.

Durante su mandato, la decisión más relevante fue la adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que fue muy disputada por la oposición dirigida por el Partido Socialista Obrero Español (aunque más tarde y una vez en el poder, el Gobierno socialista convocó - y ganó - un referéndum a favor de la permanencia en la OTAN en 1986).

El 25 de junio de 2002 el Rey Juan Carlos I le concedió el título de Marqués de la Ría de Ribadeo con Grandeza de España.

Es tío de Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, ministra de Educación en la VIII Legislatura de España y sobrino carnal de José Calvo Sotelo ministro de Hacienda durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera y fundador del Bloque Nacional durante la Segunda República Española.

Presidente de Gobierno (1982-1996)

Después de la histórica victoria del PSOE del 28 de octubre de 1982, en la que obtuvo el 48,11% de los sufragios y 202 diputados, la primera mayoría absoluta de un partido en la democracia, fue elegido presidente del Gobierno español por el Congreso de los Diputados, y encabezó un gobierno en el que Alfonso Guerra era vicepresidente; ganó también las elecciones de 1986, 1989 y 1993, las dos primeras con mayoría absoluta.

Economía

Siguió una política económica liberal, combinada con reformas sociales de izquierdas. Expropió Rumasa.

Sufrió las primeras huelgas generales de la democracia, lo que llevó al distanciamiento de su partido del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), también creado por el fundador del PSOE Pablo Iglesias, y a la ruptura de su amistad con el líder del sindicato Nicolás Redondo, su valedor en Suresnes.

Sus gobiernos llevaron a cabo la necesaria reconversión industrial, y la modernización y universalización tanto del sistema educativo español, como del sistema sanitario y de seguridad social, así como una ampliación y modernización de las infraestructuras, financiada mediante un controvertido aumento de la deuda pública y los Fondos de Desarrollo de la Unión Europea. Llevó a cabo una importante tarea de modernización y acercamiento a la sociedad del ejército, acabando con el fantasma permanente de un nuevo golpe de Estado.

Cambios sociales

A la par de que durante su gobierno hubo un desarrollo crecimiento económico, estimulado por el ingreso de España a la Unión Europea, que llevó a España por la vía de la modernización, ocurrió asimismo un proceso de liberalización en la moral y las costumbres, en claro contraste con la dura represión del franquismo.

Felipe González entregando un premio de periodismo, 1985

Política exterior

Defendió la apertura del país al exterior y las relaciones con Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Apoyó la permanencia de España en la OTAN convocando un referéndum en 1986 a pesar de haberse opuesto a su entrada durante el gobierno de su antecesor Leopoldo Calvo-Sotelo. Apoyó, con el envío de tropas (incluyendo a marineros de reemplazo), a las fuerzas aliadas en la primera Guerra del Golfo de 1991. También dio apoyo logístico a las fuerzas aliadas: Los puertos y aeropuertos españoles participaron plenamente en la cadena logística de la preparación de la Guerra del Golfo de 1991, y parte de los B52 que bombardearon Irak despegaron a sus misiones desde España.

No abolió el servicio militar obligatorio, con el argumento de que un hipotético ejército profesional sería, en su opinión, un ejército de "mercenarios", una "guardia pretoriana" y que estaría compuesto mayoritariamente por personas procedentes de estratos sociales humildes. Esta última afirmación se ha visto, en parte, confirmada posteriormente al haber sido necesario la apertura del voluntariado a los emigrantes, económicamente necesitados, ante la falta de voluntarios españoles.

Bajo su mandato, España se unió a la Comunidad Económica Europea en 1985, cuya entrada efectiva se produjo en enero de 1986.También se celebraron las Olimpiadas de Barcelona en 1992 y la Exposición Universal de Sevilla el mismo año que supusieron la confirmación al mundo de la modernidad y la estabilidad de la democracia española.

Final de gobierno

Durante su última etapa de gobierno se sucedieron los escándalos de corrupción. Además, salió a la luz pública el terrorismo de estado (GAL), en que se vieron involucrados miembros de su gobierno.

Al final de su mandato las condiciones de la economía española no eran las más idóneas: 3,5 millones de parados, 5,5% de déficit público y una deuda de 60 billones de pesetas (360 000 millones de euros), si bien a partir de 1994 el país iniciaba una clara recuperación económica, pasándose de una recesión del 1,1% del PIB en 1993 a un crecimiento económico del 2%. Del mismo modo, el nivel de inflación, que cerró 1993 en el 4,9%, pasó entre 1994 y 1996 al 3,5%. Por su parte, el paro, que en 1994 alcanzaba la tasa del 24%, pasó al final de la presidencia de González a situarse por debajo del 22%. Todos estos signos auguraban el fin de la crisis económica internacional de 1992-93 y el comienzo de un nuevo ciclo de expansión económica.

Pérdida electoral y retirada de la política activa (1996- )

González perdió las elecciones de 1996 por un estrecho margen, en favor del Partido Popular de José María Aznar.

En el 34º Congreso del partido, celebrado en Madrid entre los días 20 y 22 de junio de 1997, dimitió por sorpresa y fue sustituido en la Secretaría General por Joaquín Almunia.

Fue diputado por Madrid hasta las elecciones generales de 2000, en las que se presentó al Congreso en la lista electoral del PSOE por Sevilla. Acabó renunciando a presentarse a las elecciones generales de 2004. Actualmente está casi retirado de la política, preside la Fundación Progreso Global y es presidente de Honor de la Fundación Tomás Meabe. Forma parte del Comité Federal del PSOE y del Consejo de Política Internacional del mismo partido.

Presidente del Gobierno (1996-2004)

En la primera legislatura de Aznar su gobierno solo obtuvo mayoría simple por lo que debió contar para su investidura con los partidos nacionalistas catalanes CIU y vascos PNV y de su partido isleño afín Coalición Canaria, lo que matizó mucho su política.

Su política estuvo dominada por una exitosa agenda económica, favorecida por la bonanza internacional, con ajustes presupuestarios para lograr el déficit cero, y con el objetivo de cumplir los criterios de convergencia con el euro. Bajo su gobierno, la economía española mostró una fuerza considerable al crecer más rápido que la de muchos otros países europeos, dado el bajo nivel del que partía. Se redujo el desempleo (de más del 20% en 1996 a cerca del 11% en 2003), se mantuvo la inflación dentro de los márgenes marcados por la Unión Europea y se sanearon las cuentas públicas por primera vez desde el regreso de la democracia en España. Siguiendo las ideas liberales económicas con las que había llegado al poder, parte de ese crecimiento económico se hizo mediante una política de privatizaciones de servicios públicos.

Entre 1996 y 1999 se procedió a la plena integración de España en la estructura militar de la OTAN y en la Unión Europea. España conoce su mayor proyección internacional.

Respecto a la política antiterrorista, su gobierno se debió enfrentar a las mayores masacres cometidas por ETA y a los asesinatos de entre otros muchos, del concejal del PP Gregorio Ordóñez, el secuestro y posterior asesinato del también concejal popular Miguel Ángel Blanco y de políticos del PSOE.

En 1998 ETA declaró una tregua. Durante esa tregua, el Presidente ordenó contactos con la organización teniendo una primera reunión en Zúrich y modificando su política dispersión de los terroristas, acercando al País Vasco 135 presos. Sin embargo, las conversaciones fracasan y ETA rompe la tregua, que fue denominada por los populares como la "tregua-trampa" por Mayor Oreja, por entonces Ministro del Interior, que había desconfiado de la tregua, sosteniendo que era sólo la adquisición de un tiempo para poder recuperar la infraestructura que venía perdiendo debido a la fuerte persecución policial.

Segunda legislatura (2000-2004)

Artículo principal: Legislatura en España 2000-2004

En la segunda legislatura de Aznar, el Partido Popular fue la fuerza más votada en las elecciones generales. Consiguió la mayoría absoluta en ambas cámaras, por lo que no tuvo que pactar con los partidos nacionalistas, como había hecho en 1996 y pudo desarrollar su política sin interferencias externas.

Los mayores logros del PP a lo largo de este cuatrienio fueron la estabilidad institucional, dado que no había oposición real de otros partidos, la inserción de España en el euro y una bonanza económica que contrastaba con las crisis en que se vieron sumidos otros países europeos. El propio Aznar hizo famosa su expresión, muchas veces repetida, "España va bien" enorgulleciéndose así del éxito económico conseguido por su gobierno. No obstante, algunos sectores de la oposición defendieron que las bases económicas ya habían sido anteriormente sentadas por la gestión de Pedro Solbes en el último gobierno de Felipe González y que la bonanza no afectaba al bolsillo de los ciudadanos si no todo lo contrario.

La legislatura se caracterizó por las reformas económicas, una bajada en los impuestos directos y una importante creación de empleo, que ascendió a los cinco millones de puestos de trabajo entre 1996 y 2004.

Sin embargo, esta situación de éxito económico no quedaría exenta de críticas. Los sindicatos se quejaban de que el empleo se estaba haciendo precario a causa de la flexibilidad laboral de los llamados «contratos basura», y de la moderación salarial. Era una política neoliberal basada por tanto en la creencia de que con menos costes para los empresarios a la hora de efectuar contratos y despidos se agilizaría la creación de empleo. El resultado fue una mayor eventualidad en el trabajo. Para un ciudadano de clase media gran cantidad de bienes de consumo habitual subían, lo cual interpretaban los sindicatos como un aumento de la diferencia entre clases y de la perdida de poder adquisitivo generalizada. La situación se agudizó con la llegada del euro. Las subidas de precios se hicieron patentes (al igual que en el resto de países europeos) y, sin embargo, ese mismo año el gobierno decidió cambiar la manera de contabilizar el índice de inflación con lo que los datos reflejados desembocaron en una pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de pensiones fijas así como del salario mínimo interprofesional y muchos otras percepciones sujetas a baremo estatal.

Durão Barroso, Tony Blair, George W. Bush y José María Aznar en las Azores

A partir de 2002, se produjo un gran desgaste del Gobierno, debido a una gran agitación política y social en torno a ciertas cuestiones: la conflictividad laboral, incluyendo una huelga general en 2002, el decreto de reforma universitaria (LOU), la aplicación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), la gestión del accidente del petrolero Prestige (que provocó una marea negra en las costas gallegas y cantábricas), y el apoyo a la ocupación de Irak, a pesar de la importante movilización en contra de la intervención armada. El entonces presidente del Gobierno, llegó a afirmar que en Irak existían armas de destrucción masiva y que serían encontradas. La mayoría de estos problemas eran sistemáticamente achacados a una falta de diálogo con el resto de las fuerzas políticas. También se criticó por la izquierda la política sudamericana situándose frente a los dictadores Fidel Castro y el ex-golpista Hugo Chávez. Fallos en la planificación de infraestructuras (caso ave Madrid-Lérida) y en la gestión del accidente de avión español en Turquía del 2003 le reportaron abundantes críticas desde la oposición.

El 25 de mayo de 2003, el Partido Popular en las elecciones municipales quedó por debajo del PSOE en 123.000 votos, aunque consiguió mayor número de ediles y alcaldes. La esposa de Aznar, Ana Botella, fue elegida concejal del Ayuntamiento de Madrid.

Durante esta última época fue muy criticado por lo que la oposición consideró un giro presidencialista por la realización de actos y fastos que solo beneficiaban la imagen del presidente.

En febrero de 2004, José María Aznar pronunció un discurso en el Capitolio de Estados Unidos durante su decimoquinto viaje oficial a dicho país. Durante el discurso, puso énfasis en la alianza con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo. Tras el cambio de gobierno, se hizo público que se había contratado, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, la agencia de abogados Piper Rudnick para desarrollar tareas de presión en favor de la concesión de la medalla del Congreso de los EE UU a Aznar, por una suma de 2 millones de dólares. El PP argumentó que había sido contratada para defender los intereses económicos y diplomáticos de España, siguiendo una práctica habitual en Washington e iniciada por gobiernos socialistas.

Otro hecho muy criticado el tratar la boda de su hija como un asunto de Estado.

Aznar propuso a Mariano Rajoy para sucederle como candidato del PP a la presidencia, y la Dirección Nacional del PP aprobó la candidatura. Quedaron fuera hombres importantes como Rodrigo Rato, posterior Director Gerente del Fondo Monetario Internacional.

Tres días de las elecciones generales de 2004, tuvieron lugar los atentados terroristas conocidos como 11-M, en los que murieron 191 personas, y que se atribuyeron inicialmente a ETA. En su declaración pública [1] de la tarde del 11 de marzo, Aznar no mencionó a la banda por su nombre, aunque se refirió inequívocamente a ella. Todos los representantes políticos como José Luís Rodríguez Zapatero o el lehendakari Juan José Ibarretxe que realizaron declaraciones minutos después del atentado, coincidieron plenamente con esta valoración inicial (ver Reacciones políticas a los atentados del 11 de marzo de 2004). Fuentes próximas a ETA y portavoces habituales de la banda negaron que fuera ETA la autora del atentado. El propio Aznar llama a los directores de los principales periódicos nacionales a la una de la tarde del día 11 para transmitirles su absoluto convencimiento de que ETA es la autora de la masacre.

Más tarde, tras las primeras investigaciones policiales y de los servicios secretos, algunos medios de comunicación internacionales, así como algunos servicios secretos extranjeros, empezaron a dar por más probable la autoría de algún grupo terrorista islamista. El gobierno anunció en la tarde del día 11 la apertura de una segunda línea de investigación aunque insistió en que la principal hipótesis es que había sido ETA. Los representantes políticos de la oposición fueron desmarcándose de estas posiciones, decantándose por la autoría de Al-Qaeda dejando al gobierno solo en su tesis. En un principio miembros del gobierno descalificaron las versiones que atribuían la matanza al grupo islamista, pero el mismo día 11 las admitieron como posibles aun insistiendo en la hipótesis de ETA como primera y fundamental teoría. La Ministra de Exteriores, comunicó a los cónsules y diplomáticos españoles que difundieran la tesis de ETA en el exterior. Incluso se logró una condena explícita a ETA por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

A pesar de todo, la manifestación celebrada para condenar los atentados hacía solo alusión a ETA. El gobierno mantuvo como prioritaria esa tesis hasta el día antes de las elecciones, los observadores internacionales señalan que el gobierno señaló a ETA como responsable considerando que anunciar un ataque islamista podría reducir sus expectativas electorales.

La gestión de la brutal masacre terrorista fue criticada por la oposición y por varios medios de comunicación. La ira por la masacre terrorista llevó a miles de personas a salir a la calle y, en plena jornada de reflexión, el 13 de marzo se produjeron movilizaciones contra el PP delante de sus sedes que fueron convocadas a través de mensajes SMS, en lo que se conoce como una flashmob. El Partido Popular denunció lo que consideró un acoso mediático [2][3]. Ese mismo día la policía detuvo a tres marroquíes y dos hindúes, como sospechosos del atentado, todos ellos menos uno de los marroquíes puestos en libertad a las pocas semanas.

El día 14 el PP se vio superado en las urnas por el PSOE en unas elecciones con alta participación. Según algunas encuestas (falta cita) el 8% de los votantes cambiaron el sentido de su voto por la gestión que el PP hizo de los atentados del 11-M. Según otras lecturas el PP mantuvieron su nivel de votos y fueron los abstencionistas al decantarse por el PSOE desnivelaron la balanza electoral.

Hubo ciertos intentos de algunos sectores del Partido Popular, especialmente de la Cadena COPE, El Mundo y Libertad Digital, que cuestionaron la legitimidad de las elecciones.

Retirada de la política activa (2004)

El 1 de septiembre de 2003, Mariano Rajoy es nombrado candidato a La Moncloa. Aznar cumplía así su palabra de no estar más de 8 años al frente del Gobierno. Cabe recordar que en España no hay limitación de mandatos, abriendo así un precedente en la praxis política española.

Después de su salida del gobierno, preside la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y ha sido nombrado presidente de honor del Partido Popular y miembro del Consejo de Estado. Todos los ex-presidentes del Gobierno de España pueden ser miembros del Consejo de Estado.

Las elecciones generales (2004)

Durante la campaña electoral para las elecciones generales de 2004, las encuestas eran favorables al candidato popular Mariano Rajoy, aunque había serias dudas sobre si podría revalidar la mayoría absoluta conquistada en 2000. Tres días después de los atentados del 11 de marzo en Madrid el PSOE ganó las elecciones generales. Existe aún hoy desacuerdo sobre si fueron los atentados terroristas o los sucesos posteriores a los mismos los que provocaron el vuelco electoral, ya que el gobierno del PP atribuyó la autoría a ETA pese a las pruebas que apuntaban a terroristas islamistas, lo que fue interpretado por gran parte de la opinión pública como un intento del PP de que el electorado no castigase a dicho partido al relacionar los atentados del 11-M con la postura del Gobierno Aznar favorable a la intervención española en la invasión de Irak.

Campaña electoral

En la campaña electoral de 2004, Zapatero criticó la gestión del PP respecto al Prestige, el apoyo a la guerra de Irak y el fuerte crecimiento del precio de la vivienda. Prometió construir 180.000 nuevas viviendas cada año y mantener el equilibro presupuestario, aunque de forma más flexible. En los colegios prometió educación bilingüe y un ordenador para cada dos alumnos. Además, aseguró que incrementaría las partidas presupuestarias para I+D+i, concretamente un 25% anual hasta 2008, para equiparar la inversión tecnológica con la de la media comunitaria. Mariano Rajoy, el nuevo líder del PP tras la retirada de Aznar, partía con ventaja gracias a los buenos datos macroeconómicos que se venían registrando desde 1996. Rajoy advirtió de que si Zapatero llegaba a la Moncloa, probablemente tendría que gobernar con socios como IU o ERC, a los que definió como radicales e inestables.

La ausencia de debates entre ambos candidatos fue otro punto de enfrentamiento. Zapatero propuso debatir con Rajoy, pero éste se negó.

Atentados del 11-M

El jueves 11 de marzo de 2004 se produjo el atentado terrorista más grave de la historia reciente de España. Las explosiones en varios trenes de cercanías en Madrid causaron 192 víctimas mortales y miles de heridos. La conmoción fue total en el mundo occidental. Los atentados tuvieron lugar tres días antes de las elecciones generales y todos los actos electorales se cancelaron. Sin embargo, en lugar de unir a todos los dirigentes políticos, los atentados provocaron amargas divisiones entre ellos.

Las explicaciones del Gobierno no satisficieron a muchos ciudadanos ni tampoco al resto de partidos del arco parlamentario. El gobierno del PP fue acusado de manipular las informaciones referentes a los atentados, cuando mantuvo como principal hipótesis la autoría de ETA, habiendo posibilidades de que en su lugar fuera islamista. El nivel de las críticas hacia el gobierno fue arreciando según se aproximaba la jornada electoral hasta que, durante la jornada de reflexión, se produjeron concentraciones frente a las sedes del PP. El entonces ministro del Interior Ángel Acebes seguía asegurando que la principal hipótesis era la autoría de ETA, si bien afirmaba que no se descartaba ninguna vía de investigación, pero en la misma tarde del día 13, informó de que se había practicado las primeras detenciones: 2 hindúes acusados de haber vendido las tarjetas que activaron los teléfonos móviles. El mismo día de la jornada de reflexión, el diario de tirada nacional El Mundo publicó en primera plana una entrevista con el candidato del PP a presidente del gobierno Mariano Rajoy, en la que afirmaba que tenía la convicción moral de que había sido ETA. Ese mismo día se produjeron diferentes concentraciones y manifestaciones frente a varias sedes del Partido Popular, convocadas por SMS. Estas convocatorias, en las que se exigía "la verdad" al Gobierno, fueron tachadas como "ilegales" en el día de reflexión, y Mariano Rajoy exigió que se desconvocaran. Se celebraron las elecciones generales el día 14 de marzo de 2004 y el PSOE obtuvo la victoria, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta. Esta situación le obligaba a buscar pactos con otras formaciones políticas minoritarias para, en un principio, conseguir que Zapatero llegase a presidente del gobierno y después mantener la gobernabilidad del país.

Resultados electorales

El PSOE obtuvo la victoria alcanzando 164 escaños y un 43,27% de los votos emitidos, frente a los 146 escaños y 37,81% de los votos obtenidos por el PP.

En su investidura como Presidente del Gobierno obtuvo el voto favorable de todos los grupos parlamentarios, salvo el PP que votó en contra, y CiU, PNV, EA y Nafarroa-Bai, que se abstuvieron.

Elecciones europeas

El 13 de junio de 2004 se celebraron elecciones al Parlamento Europeo. El PSOE consiguió 25 escaños, uno más que los populares. El candidato fue Josep Borrell y Zapatero jugó un importante papel en la campaña.

Presidente del Gobierno (2004- )

La VIII Legislatura de España comienza el 2 de abril de 2004, fecha de constitución de las nuevas Cortes tras el triunfo por mayoría simple del Partido Socialista Obrero Español en las elecciones generales celebradas el 14 de marzo de 2004.

El nuevo gobierno, presidido por José Luís Rodríguez Zapatero, se ha caracterizado por la continuidad básica con la política económica del gobierno saliente (aunque con cierto aumento del gasto público), el fomento de medidas sociales consideradas progresistas, como el matrimonio homosexual o una nueva regularización de emigrantes, el inicio de un denominado proceso de paz con ETA y la reforma de Estatutos de Autonomía. En el terreno internacional, se retiraron las tropas de Irak y se ha promovido la Alianza de Civilizaciones.

Todo esto se ha realizado mediante apoyos puntuales, principalmente por parte de Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Catalunya (véase Pacto del Tinell), aunque también de CIU y el PNV.

El Partido Popular, por su parte, se ha quedado aislado en los acuerdos sobre la reforma de la justicia o en las conclusiones de la Comisión del 11-M. Incluso un socialista ha sido elegido como presidente de la cámara del Senado, en donde el Partido Popular tiene mayoría simple. El gobierno ha sustituido también todos los cargos públicos de designación directa procedentes de la etapa del PP en todos los medios e instituciones de titularidad pública. Se nombró a Cándido Conde-Pumpido como Fiscal General del Estado.

Economía

La economía española sigue creciendo a un ritmo superior a sus vecinos europeos. En este sentido, se ha acordado que durante los próximos años decrezcan considerablemente las ayudas de la Unión a España, tras la inclusión en la UE de nuevos países.

Entre los desafíos de la presente legislatura destacan la baja competitividad empresarial derivada de la constante caída de la productividad y agravada por la carestía del petróleo y la globalización, la dependencia de la construcción y el turismo y la merma del sector exterior y de la inversión extranjera. El déficit exterior se elevó en el 2005 un 37,1% más (51.884 millones, el 6,5% del producto interior bruto), lo que la convierte en el segundo país con mayor déficit exterior de la eurozona y el sexto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Otras medidas

Una promesa electoral del PSOE fue aumentar el presupuesto para I+D en un 25% cada año, durante los 4 años de la legislatura.

Otra de las promesas electorales del PSOE durante las elecciones fue la subida del salario mínimo interprofesional de 423 euros en el 2004 (uno de los más bajos de toda la UE) a 600 euros el 2008. Ya se ha realizado la primera subida en 2005, hasta los 513 euros, lo que supone un aumento anual del 21%. Sin embargo, el Ministro de Trabajo, Jesús Caldera y el de Economía, Pedro Solbes discrepan sobre si tales medidas podrían disparar la inflación. El primero pretende realizar un aumento anual del SMI del 5% hasta alcanzar el objetivo, mientras que el segundo pretende condicionar esa cifra a la evolución de la inflación, para no dañar la productividad española. Y es que Pedro Solbes se ha mostrado como un defensor del equilibrio presupuestario y de un déficit moderado.

Se ha procedido a la subida de impuestos indirectos (alcohol y tabaco) y autorizado la de la electricidad y los carburantes para sufragar la deuda de las Comunidades Autónomas.

Se crea el Ministerio de la Vivienda, cuya titular es María Antonia Trujillo para luchar contra la burbuja inmobiliaria en España. Durante el primer año de mandato, no logra contener la subida de precios, la cual se sitúa en valores de más de un 17% de incremento entre el tercer trimestre de 2003 y el mismo periodo de 2004 (10-15 % en la anterior legislatura). Además, tendrá numerosas polémicas a cuenta de las "soluciones habitacionales", los "mini pisos" de 30 metros. Se destaparían multitud de casos de corrupción urbanística en España, empezando por la Operación Malaya.

El 9 de mayo de 2006, se aprueba el acuerdo para la mejora del crecimiento y el empleo, que reforma el mercado laboral.

Infraestructuras

El gobierno pronto suprimió el trasvase de agua desde el río Ebro hasta distintas zonas de la España mediterránea incluido en el Plan Hidrológico Nacional: Almería, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña. A cambio prometió un nuevo plan que proporcionaría agua a estas zonas basándose, sobre todo, en la construcción de modernas plantas de desalinización y en una mayor eficiencia del uso del agua.

En el 2005, España sufrió la sequía más intensa desde que hay registros fiables (desde 1947), según el Instituto Nacional de Meteorología y el gobierno autorizó en dos ocasiones el trasvase Tajo-Segura entre las protestas de los presidentes de Castilla-La Mancha por excesivo y Murcia por exiguo. El 13 de julio de 2005, los regantes murcianos se manifestaron en Murcia, reclamando "agua para todos", apoyados por el gobierno regional, del PP, y por el presidente del PP, Mariano Rajoy, que asiste a la manifestación. Rajoy aprovechó la manifestación para descalificar la política de aguas del gobierno y para reclamar el retorno del Plan Hidrológico Nacional.

Este verano destacó también por el trágico Incendio de Guadalajara del 2005, que se cobró 11 víctimas, siendo muy criticada por la oposición la gestión que se hizo del incendio, que acabó con la dimisión de la Consejera socialista responsable en la Comunidad.

En el 2006, lo hizo por los múltiples Incendios de Galicia, objeto de recriminaciones entre PSOE-BNG y PP.

Se han producido algunos accidentes con las obras del Metro, tanto en El Carmelo como en Valencia, aunque no atribuibles a la administración estatal.

Se ha concedido una moratoria a la energía nuclear.

Conflictos

Sin duda, la situación más conflictiva ha sido la creada por las Opas sobre Endesa promovidas sucesivamente por Gas natural y E.ON y la intervención gubernamental subsiguiente, sujeta a recriminaciones por parte de la UE.

También es destacable el encarecimiento del crudo, ya que desde octubre del 2005 se sucedieron huelgas en los sectores del transporte, con cortes de carreteras de camioneros, pescadores, mineros y, en diciembre, de los agricultores, que obtuvieron sus reivindicaciones, salvo las del sindicato ASAJA.

El 22 de junio de 2006, el Congreso aprobó (con ningún voto en contra y la única abstención de ERC y PNV) la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual que regula el canon digital, por la que los compradores finales tendrán que pagar un canon a las entidades de gestión de derechos de autor por los soportes digitales idóneos para grabar y reproducir archivos, esto es, CDs y DVDs, pero también reproductores MP3, tarjetas de memoria, móviles, impresoras y cámaras digitales. Los discos duros y las conexiones ADSL permanecen, por ahora, libres de pago.

Seguridad ciudadana

Narcotráfico

Amen de la Operación Puerto, restringida al deporte, y la Ley Antitabaco podemos destacar que España sigue siendo el país con mayor consumo de cocaína.

Terrorismo

La legislatura ha estado marcada por el denominado Proceso de paz con ETA emprendido por el nuevo Gobierno y por las secuelas de los Atentados de marzo en Madrid. El 27 de mayo se constituyó la Comisión de investigación del 11-M. Zapatero nombró a Gregorio Peces-Barba como Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Alberto Saiz Cortés fue nombrado director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Se han detenido varios comandos islamistas:

El 1 y 2 de abril se evitaron dos nuevos atentados: el día 1 fueron interceptadas tres cartas bomba destinadas a medios de comunicación en Madrid y el día 2, se halló una bolsa con explosivos en la línea del tren de alta velocidad AVE. El tipo de explosivo empleado parece ser el mismo que el de las bombas que explotaron en trenes de cercanías el pasado 11 de marzo en Madrid.

El 3 de abril, en una operación antiterrorista en el municipio de Leganés, Comunidad de Madrid, tuvo lugar un tiroteo y una explosión. Como resultado, murieron un policía y siete integrantes de un grupo terrorista islámico. Además, la fachada del edificio quedó destruida. Este grupo islamista parece ser el autor de la matanza del 11 de marzo. Dos de sus integrantes lograron escapar de la redada policial.

Se detuvo a un comando islamista que pretendía hacer saltar por los aires la Audiencia Nacional.

El 15 de junio de 2005 fueron detenidos 16 islamistas en Barcelona en dos operaciones policiales de envergadura denominadas Tigris y Sello en las que participan más de 500 efectivos. En la primera de ellas detienen a un grupo de 11 personas encargadas de reclutar voluntarios para atentar como muyahidines suicidas en Irak. El grupo parece estar ligado a la banda de Abu Musab Al Zarqaui. En la segunda operación se detuvo a 5 islamistas que habrían ayudado a salir de España a uno de los que escapó de Leganés. Concretamente Mohamed Afalah, al cual le ayudaron a entrar en contacto con la célula de reclutamiento de Barcelona a través de la cual viajó a Irak. Se le supone muerto en un atentado suicida que habría realizado en dicho país entre los días 12 y 19 de mayo.

El 30 de diciembre de 2006 un atentado de ETA en la Terminal T4 del Aeropuerto de Barajas, que costó la vida a dos personas, hizo al Presidente del Gobierno suspender el Proceso de Paz.

También se ha detenido a etarras, sobre todo en Francia. El 3 de octubre fue detenido allí el número uno de ETA, Mikel Antza, así como otros 19 activistas. A pesar del "proceso de paz", Las extorsiones a empresarios y el terrorismo callejero no han cesado completamente.

CAPÍTULO V

LA CATALUNYA DE LA POSGUERRA

EL FRANQUISMO

En toda Catalunya imperaba un sentimiento generalizado de desmoralización y de la inutilidad de la resistencia. Al inicio de 1939, el colapso de de la vida económica del país ya que la mayor parte de los servicios públicos habían dejado de funcionar y en muchas localidades catalanas se daban situaciones de gran descontrol en huir la gran mayoría de las autoridades hacia Francia.

Pero el avance de las tropas franquistas por Catalunya el carácter de una simple ofensiva militar, sino que revestía un evidente signo político: Incluso el máximo líder de la Lliga Catalana, Francesc Cambó, que había dado soporte a los militares fascistas, consideró que las tropas de Franco no entraban en Catalunya como una fuerza de liberación, sino como un invasor y un ocupante (con saqueos, destrucciones, más de trescientas personas fusiladas sin realizar ningún juicio, etc.) que venía a demostrar que los franquistas tenían la clara convicción que entraban en un territorio hostil que había que controlar con procedimientos represivos y atemorizar a la población. El 26 de enero de 1939, las tropas de Franco entran en Barcelona y el general Eliseo Álvarez es nombrado jefe de las fuerzas de ocupación. Una vez finalizada la ocupación en todo el territorio de Catalunya, el 10 de febrero de 1939, las autoridades militares procedieron a la designación de las personas encargadas de organizar y dirigir todas las instituciones y servicios públicos, al tiempo que daban las instrucciones para proceder a una represión de los vencidos sistemática y masivamente. Empieza el franquismo.

En 1939 los vencedores de la guerra, crearon un nuevo estado, con la idea de que nunca más se volviera a una situación parecida a la que había permitido la proclamación de la República, el 14 de abril de 1931. Por esto Franco mirará de construir un sistema caracterizado por un gran autoritarismo, por un centralismo político y administrativo, por un gran protagonismo del ejército y por el sometimiento total de los vencidos.

De hecho el franquismo era, en el sentido más amplio, el fascismo español. Su origen era un movimiento contrarrevolucionario y antidemocrático surgido como reacción del sistema parlamentario de la República, como el fascismo en Italia, el salazarismo en Portugal y el nazismo en Alemania: evidentemente, con sus especificaciones, pero también con los elementos comunes.

La victoria de Franco, en el año 1939 significó el triunfo de las tendencias más agresivas del nacionalismo español. Esto explica que una de las más grandes obsesiones de las autoridades del nuevo régimen, era la de poner fin al “separatismo catalán”, y por eso una de las prioridades era la total españolización de Catalunya. Era necesario poner fin a la lucha de clases, prohibiendo partidos, sindicatos, el derecho a la huelga e imponiendo un instrumento sindical único y obligatorio, la Central Nacional Sindicalista (CNS); había que restablecer la unidad española y prohibiendo todo signo de diferenciación ya fuese político, cultural o lingüístico. Desde estas posturas había que reprimir y prohibir las lenguas y culturas no castellanas. Su idea de nación española única era presentado como un planteamiento meta histórico y trascendente que no admitía discusión alguna. Por otro lado, el régimen franquista defendió a las clases pudientes y conservadoras y miró de establecer la burguesía en la condición de clase dominante y privilegiada.

El ejército, era el principal soporte político de Franco, ya que los militares no perdieron protagonismo después de 1939, sino que, al contrario fue una pieza clave en el funcionamiento y consolidación del franquismo.

LA ORGANIZACIÓN DEL NUEVO PODER

Franco configuró un régimen político profundamente jerarquizado, en el cual la concentración de poderes en sus manos era fundamental. Las instituciones de teórica representación, desde las cortes orgánicas hasta los ayuntamientos y diputaciones provinciales, solo servían para organizar y ratificar el soporte político que sus incondicionales daban al régimen. A pesar de todo, las cortes eran dotadas de competencias políticas muy escasas. Nunca tuvieron, por ejemplo, la capacidad de poder controlar realmente los gobiernos. En cambio, Franco podía vetar los acuerdos de la cámara corporativa, suspender las sesiones y nombrar a gran parte de sus miembros y hasta disolverla cuando el quisiera.

Franco y en general todas las nuevas autoridades del franquismo, estaban convencidos que Catalunya era un país hostil a su causa, que si bien habían conquistado por las armas, no habían ganado el soporte de la población. Era por lo tanto un territorio que había que controlar y gobernar con mano dura, ser castigado, reprimido y atemorizarlo. Con el régimen vuelve a aparecer la figura de los gobernadores civiles, cargo político que había desaparecido con la aplicación del Estatut d'Autonomia en la República. Los gobernadores actuaban como representantes directos del gobierno en las cuatro provincias catalanas. Su misión principal era controlar la administración local (ayuntamientos y diputaciones), dirigir la política de orden público y organizar y mantener el soporte hacia el régimen. Para hacer cumplir estas tareas, los gobernadores tenían unas grandes competencias: nombraban a los alcaldes, y a los presidentes de las diputaciones entre las personas más adictas al régimen; controlaban las elecciones municipales y provinciales y además tenían importantes atribuciones en materia de sancionar, detener personas, autorizar actos y espectáculos, etc. Una nueva ley de la administración local introdujo, a partir de 1948, la representación corporativa por tercios (el sindical, el familiar y las asociaciones) a los ayuntamientos y diputaciones, pero continuaba dejando en las manos del gobernador grandes atribuciones para que escogieran alcaldes, regidores y diputados provinciales sumisos y fieles. Además los gobernadores civiles controlaban directamente las organizaciones del partido único, Falange Española tradicionalista y de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), por lo que pasaban directamente a ser Jefes Provinciales del Movimiento. De esta manera, se pone fin a las posibles actuaciones independientes ya que estaba firmemente supeditado y controlado por el representante del gobierno. Los gobernadores civiles convertidos en los jerarcas provinciales, pasaban también a designar a los jefes locales del Movimiento, que normalmente eran los mismos alcaldes, mandaban sobre las fuerzas del orden público, el cuerpo general de la policía armada y la guardia civil, a pesar de que este cuerpo por su estructura y carácter militar también dependía del capitán general.

EL PERSONAL POLÍTICO FRANQUISTA

El personal político que ocupó los diferentes cargos de responsabilidad, de gestión y de representación, siempre fueron designados desde arriba y entre gente de probada fidelidad al régimen franquista. Ahora bien, como en Catalunya los falangistas de antes de la guerra y los excombatientes del ejército de Franco eran muy pocos, una buena parte de los designados salieron entre los antiguos militantes o simpatizantes de las formaciones políticas de la extrema derecha (carlistas, monárquicos, alfonsistas, de la Unión Patriótica de la Dictadura, etc.), de algunos sectores del republicanismo moderado y anticatalanista (lerroxistas) y lógicamente de la Lliga Catalana. En efecto hay que recordar que una cantidad apreciable de antiguos militantes y simpatizantes de la antigua Lliga ocuparon cargos políticos dentro del sistema franquista y que normalmente lo hacían dentro de la administración local y provincial.

Normalmente las autoridades franquistas, ofrecían puestos políticos secundarios a personas de las clases pudientes, mirando de organizar el soporte de estos sectores al régimen. Así no fueron pocos los empresarios, propietarios, comerciantes, profesionales libres, que estaban dispuestos a manifestar explícitamente su adhesión al régimen a cambio de un cargo en los ayuntamientos, diputaciones, la CNS y en las mismas cortes.

Con el tiempo, dentro de esta nueva clase política franquista se irían aclarando las viejas diferencias debido a las diferentes procedencias o tradiciones políticas (carlistas, falangistas, regionalistas, monárquicos, etc.) e irán apareciendo personas que perfectamente se podrían calificar de franquistas sin adjetivo alguno, es decir, las personas identificadas con la situación y dispuesta a hacer carrera dentro del sistema.

El predominio de oportunismo político quedó reflejado en las oscilaciones del número de afiliados al partido único en Catalunya, después de un crecimiento notable de adhesiones hasta 1942, se inició un rápido descenso de adhesiones, hasta el punto en que la militancia dentro del Moviendo quedara solamente de forma testimonial. En el año 1951, por ejemplo, el gobernador civil de Barcelona, Felipe Acedo Colunga, reconocía en un informe dirigido a su superior, que en la mayoría de las localidades de la provincia el partido único, es decir el Movimiento, era casi inexistente, ya que en la mayoría de lugares no se conocía el nombre de sus afiliados, los locales que tenían, las publicaciones que editaban, observó el gobernador, no realizaban ninguna actividad significativa. De hecho, el Movimiento, en muchas poblaciones de Catalunya y durante los años cincuenta se limitaba simplemente a la figura del alcalde y algún regidor.

Igualmente fue muy escasa y poco representativa la presencia de catalanes dentro de las altas instituciones del régimen. Por ejemplo, Carles Viver i Pi-Sunyer, muestran que los catalanes solo representaban un 6% de personal en altos cargos políticos del régimen franquista, cuando la población de Catalunya significaba un 15% de todo el estado español. Durante las dos primeras décadas de la dictadura, solo dos ministros habían nacido en Catalunya, Eduard Aunos i Pérez, nacido en Lleida que ya había sido ministro en la dictadura de Primo de Rivera y Pere Gual i Villalba, nacido en Tarragona, que ocupó el cargo de secretario del Fomento del Trabajo Nacional.

LA REPRESIÓN POLÍTICA DE LOS VENCIDOS

La victoria franquista constituye un caso excepcional en la historia contemporánea ya que nunca ningún conflicto civil no fuese seguido de una represión tan cruel, persistente y total hacia los vencidos. La represión iniciada por las autoridades franquistas estuvo planificada sistemáticamente como una necesidad para la supervivencia del régimen franquista. Era, de hecho, la prolongación de la guerra civil más allá de las operaciones militares, como refleja el hecho que se proclamó el estado de guerra en julio de 1936 y duró hasta el año 1947, donde todos los juicios políticos eran tratados como consejos de guerra, hasta la creación en 1963 del Tribunal de Orden Público. Una amplísima legislación represiva, hecha con los típicos planteamientos jurídico-militar, que concedía al ejército una capacidad de jurisdicción muy amplia. No es ninguna exageración que unas 40.000 personas pasaron por consejos de guerra en Catalunya entre 1939 y 1945, con acusaciones de carácter político. Unas 4.000 personas fueron ejecutadas en Catalunya por motivos políticos una vez finalizada la guerra.

Las prohibiciones llegaron a la propia simbología de los vencidos como canciones, himnos, banderas, monumentos y las referencias a personalidades o a hechos con signos como izquierdista, catalanista, obrerista o simplemente demócrata.

Las autoridades intentaron que en Catalunya, la represión tuviera un carácter de castigo ejemplar, por eso no solo buscaban desprestigiar a los detenidos políticos, sino que los hacían pasar por puros delincuentes e incitaron a la población a delatar y denunciar a toda persona que no fuera afín del régimen. La ejecución de algunos intelectuales catalanistas, como el escritor de Girona, Carles Róala, o de veteranos líderes sindicales, como el cenetista y ex ministro Joan Peiró i Belis, o de políticos tan representativos como Lluis Companys i Jover, presidente de la Generalitat, simbolizaban la gran ola represiva que se inició en 1939.

Al lado de las ejecuciones, los encarcelamientos y las prohibiciones, vinieron también las depuraciones y los despidos políticos. Toda la administración pública fue sometida a una radical depuración de sus funcionarios y empleados. Todos habían de explicar por escrito que habían hecho durante la República y la guerra, a que partidos y sindicatos habían estado afiliados y cual su actitud hacia el nuevo régimen.

Se impone la aberración jurídica que los depurados y denunciados, que normalmente era de forma anónima, tenían que probar su inocencia sin conocer de que se les acusaba. Se llegó a investigar la vida privada de las personas, ya que hechos como el que un matrimonio estuviera casado por el procedimiento civil o el hecho de no asistir a misa, podían ser pruebas suficientes para imponer una sanción. Las depuraciones en Catalunya significaron la expulsión de 25.000 funcionarios y empleados públicos de la Generalitat, ayuntamientos y otros organismos y servicios; fue especialmente importante en el sector educativo, desde la enseñanza primaria hasta la universidad. La Universitat Autònoma catalana, perdió por exilio o depuración la mitad de su profesorado, que con este hecho, produjo un retroceso intelectual y científico, que llevó a cargo la dictadura franquista.

La represión también llegó a los colegios profesionales. Fueron obligados a realizar una depuración de sus miembros por sus ideas políticas y fueran inhabilitados para ejercer su profesión. En el sector privado, la orden ministerial de 1939, dejaba en manos de la dirección de las empresas la posibilidad de realizar depuraciones políticas de sus trabajadores con más o menos rigor.

La parte final de la represión franquista la constituían las leyes que permitían la confiscación de propiedades de los partidos, sindicatos, publicaciones y entidades prohibidas. Una buena parte del patrimonio construido a lo largo de decenios por toda una serie de entidades de la sociedad civil catalana (ateneos, entidades donde se realizaban actividades culturales, circos, centros excursionistas, cooperativas de producción y de consumo, o por sindicatos de obreros agrícolas), fueron confiscados pasaron a ser ocupados por las nuevas entidades oficiales del régimen (Falange, sindicatos, cámaras agrarias) y sino eran descaradamente privatizadas en beneficio de alguna autoridad del momento. Por ejemplo, de los más de 600 sindicatos y cooperativas agrícolas que había en Catalunya en 1936, cuatro años más tarde solo quedaban 140, el resto había desaparecido y se confiscaron sus patrimonios.

LA REPRESIÓN CULTURAL

Josep Benet ha explicado de manera documentada el intento de genocidio cultural que significó la política del régimen franquista en Catalunya. Con una clara voluntad de hacer desaparecer Catalunya como nación con una lengua y cultura propia, las nuevas autoridades, intentaron que el idioma catalán solo se pudiera hablar únicamente en los domicilios, quedando totalmente prohibido su uso en público e impusieron total y exclusivo el castellano como lengua oficial. Este unitarismo, que iba acompañado de manifestaciones notablemente agresivas como las conocidas frases “habla en cristiano o habla la lengua del imperio”, llegó a afectar a una amplia variedad de formas de expresión y comunicación: se castellanizaron los nombres de las calles, de las localidades, de las entidades, los edificios, los anuncios publicitarios, los impresos, los recibos, etc. y se imponían multas por el incumplimiento de las órdenes de castellanización de la vida pública. El castellano no solo fue la lengua oficial de la administración, sino que también de todos los espectáculos y medios de comunicación como radio, prensa cine, etc.

La obsesión anticatalana de las autoridades franquistas se hace evidente en la edición de libros, revistas y periódicos. Fue prohibido durante años la publicación de libros en catalán, revistas y hasta el final de la década de los años cincuenta, hubo una cierta tolerancia gubernamental que siempre estaban sometidas a la censura de sus contenidos. Con la prensa diaria la actuación de las autoridades fue muy contundente: hasta después de la muerte de Franco no se podía publicar ningún periódico en catalán. El control político también llegó a las bibliotecas públicas, donde se procedió a una depuración de libros considerados contrarios al régimen.

A pesar de la titularidad privada de algunos periódicos, como La Vanguardia de Barcelona, que pasó a denominarse La Vanguardia Española, y los directores eran designados por el gobierno y muy a menudo las autoridades imponían a los periódicos la obligación de publicar editoriales políticos de soporte hacia el régimen.

LA IGLESIA CATÓLICA Y EL RÉGIMEN DE FRANCO

La Iglesia Católica ejerció un papel fundamental en la vida política española durante toda la dictadura franquista. La vinculación de la jerarquía, del clero y buena parte de la militancia católica a la causa de Franco venía ya desde la guerra civil. Fue entonces que como a consecuencia de la persecución durante la República estuvo sometida, los obispos proclamaron el carácter de “cruzada” de la guerra y dieron su total soporte a los militares alzados contra la República. Después la jerarquía persistió en su actitud de estrecha colaboración y soporte a Franco, hasta el extremo de divulgar un discurso justificador y legitimador de su dictadura. Buena parte de los obispos se convirtieron en destacados apologistas del Caudillo y su régimen, a cambio, este otorgó a la Iglesia un trato privilegiado. El régimen de Franco fue un régimen descaradamente confesional en el que la Iglesia tuvo un protagonismo muy destacado con la pretensión de recuperar la influencia social perdida desde hacía decenios. Tuvo una constante presencia pública y consiguió que sus actos religiosos (misas, procesiones, peregrinajes, santas misiones, etc.) ocupasen importantes espacios de la vida social.

Con un puritanismo enfermizo, el clero católico realizó intromisiones en la vida ciudadana y dictaminaban y controlaban las costumbres de las personas. Con su obsesión de recristianizar a la sociedad, la jerarquía de la Iglesia consiguió que el régimen de Franco le cediera el control de buena parte de la escolarización primaria y secundaria, con el objetivo de adoctrinar a niños y jóvenes. Esto significó un predominio descarado de la enseñanza religiosa en perjuicio de la enseñanza pública.

Por su lado, Franco, que tenía el privilegio de intervenir en el nombramientos de nuevos obispos, no solo consiguió promover a sacerdotes identificados con su régimen, sino que, en el caso de Catalunya, la mayoría de los nuevos obispos de las diócesis catalanas -casi las tres cuartas partes- no fuesen nacidos en Catalunya.

El concordato firmado en el año 1953 entre la Santa Sede y el gobierno franquista, fue interpretado como una clara victoria del régimen sobre la independencia de la Iglesia, ya que, a cambio de conceder algunos privilegios, Franco conseguía una evidente subordinación de esta a sus directrices políticas. Ello fue una clara manifestación del pragmatismo ultraconservador que imperaba dentro de la diplomacia vaticana durante en pontificado de Pio XII.

Es evidente que no se puede generalizar la posición de la mayor parte de la jerarquía y del clero de posguerra ni se puede hacer extensiva al conjunto de los católicos catalanes. Ahora bien, de lo que no hay ninguna duda es que en Catalunya, la Iglesia realizó un papel fundamental para conseguir que importantes sectores católicos, que no se fiaban del discurso falangista y del agresivo españolismo, acabaran optando por actitudes de consentimiento pasivo a la situación política del régimen. En este sentido, el discurso ultracatólico y conservador, que predicaba la aceptación del régimen como un mal menor, fue mucho más eficaz que los planteamientos directamente políticos que pretendían hacer apología del dictador y su régimen. Así el nacionalcatolicismo uno de los principales instrumento de legitimación franquista, ya que su mensaje conservador penetraba socialmente mucho más que no el discurso falangista.

También existieron sectores de católicos catalanes que rechazaron el discurso nacionalcatolicista y la posición profranquista de los obispos. Por ejemplo, había que desmantelar algunas organizaciones católicas de base, como era, la Federación de Jóvenes Cristianos de Catalunya, aduciendo su carácter separatista. Las fiestas de la entronización de la Virgen de Montserrat, en abril de 1947, constituyeron una clara muestra de la capacidad de iniciativa de los católicos incomodados por el papel de la jerarquía y hostiles al nacional catolicismo oficial.

LA OPOSICIÓN POLÍTICA A LA DICTADURA DE FRANCO

Durante los años cuarenta se pueden distinguir tres fases diferentes en la actuación de los grupos opositores al régimen de Franco. Una primera fase que va desde 1939 hasta finales de 1943, coincidiendo con los momentos del predominio inicial de las potencias del Eje a la segunda Guerra Mundial. En esta fase la oposición antifranquista en el interior se encontraba aislada en relación con los dispersos y perseguidos, así como los que estaban en el exilio. La mayoría de los grupos políticos y sindicales sufrieron graves crisis internas. De hecho, en el interior, más que realizar una actividad opositora, habría que hablar de una actuación de resistencia, destinada a mantener un mínimo de organización clandestina y dar soporte material y moral a los represaliados. Una segunda fase la constituirán los esperanzadores años 1944-44, que a causa de la victoria aliada parecía posible el fin de la dictadura, mediante una intervención militar directa o bien por el aislamiento y la crisis interior del régimen de Franco. Durante esta etapa hubo una generalizada reorganización y recuperación de todos los partidos políticos y sindicatos que habían perdido la guerra, en el exilio se reconstruían los gobiernos de la República y la Generalitat. Serán momentos de máxima actividad propagandística y acciones violentas contra el régimen, como reflejaría la invasión armada del Bay Darhan que resultó ser un fracaso en otoño de 1944. Perdidas las esperanzas de una intervención aliada, en 1947 el conjunto de la oposición entrará en una etapa de crisis, provocada por la dura represión que se ejerció.

A la hora de analizar la oposición, lógicamente, hay que tener presente la continuidad y radicalización de la represión ejercida a todos los sospechosos de actuar en contra de Franco. Atribuir exclusivamente a la represión el fracaso político de la oposición sería simplificar las cosas. Hay que tener presente que en 1939 los vencidos por el ejército de Franco no constituían un todo homogéneo políticamente, sino un conjunto de fuerzas enfrentadas entre ellas a causa de lo que había sucedido en la zona republicana durante la guerra. El hecho que una parte de las direcciones políticas fueran al exilio y otra parte se quedó en el interior, fue una fuente de conflictos, como también fue la reducida eficacia de las formas de coordinación entre ambas partes. A la larga, ya en los años cincuenta, las direcciones políticas en el exilio y en el interior tendrían que desvincularse e ignorarse.

Por lo que hace a la actividad de las fuerzas de la oposición, es importante recordar que durante muchos años, de hecho, hasta el final de la década de los cuarenta, la mayoría de las fuerzas antifranquistas concebían su actuación como la continuación de la guerra civil. Esto afectaba tanto a los principios políticos en general, ya que se insistía en la necesidad de la unidad antifascista, con los procedimientos, utilización o no de la vía armada, como si de hecho, la victoria franquista no significase más que un hecho dentro de una conjetura de guerra no finalizada. En realidad fueron pocos los políticos que dedujeron que con la derrota de 1939, todo había acabado como una fase histórica, la República democrática y autonomista, y empezaba una nueva etapa, que obligaba a repensar tanto las opciones estrictamente tácticas como los objetivos políticos y nacionales a largo plazo.

Dentro del espacio del nacionalismo catalán hubo la práctica desaparición de Acció Catalana y una profunda crisis en Ezquerra Republicana, dividida en tendencias contrapuestas y el surgimiento de un sector nacionalista joven y muy crítico con la experiencia de la guerra, lo que dará a lugar, a la formación del Front Nacional de Catalunya. Por lo que hace el espacio de la izquierda obrera, la crisis interior sería aún más grande: la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) acabará dividida entre el exilio y el interior, a causa de la interpretación diferente que hacían los llamados “reformistas” y los “ácratas”, del significado de la participación en el poder durante la guerra. El PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), pasará por un proceso de bolchevismo y de purga interna, agudizado por el impacto negativo causado por el pacto germano-soviético en agosto de 1939. Esto hará que dentro de este partido resten básicamente los que más se identificaban con las posiciones de Stalin. Así, en el año 1940 solo quedaban dentro del PSUC un tercio de los dirigentes, que habían fundado este partido, hacía solo cuatro años. El POUM (Partit Obrer d'Unificació de Catalunya), duramente golpeado durante la represión de los años 1937-39, acabará dividiéndose entre los que querían recuperar el antiguo espíritu del Bloc Obrer i Camperol, abandonar el calificativo de comunista para denominarse simplemente socialista y en 1945, crearían el Moviment Socialista de Catalunya (MSC), y los sectores protroskistas, que defendían las propuestas más radicales de la etapa dirigida por Andreu Nin.

En el espacio del centro-derecha, persistía la división introducida por la misma guerra civil. Solo la Unió Democràtica se había manifestado defensora de la legalidad republicana y autónoma, mientras que la extrema derecha, carlistas, monárquicos, etc., una buena parte de los dirigentes de la Lliga Catalana habían dado soporte a los militares fascistas durante la guerra.

Uno de los principales problemas políticos de la actividad de las fuerzas antifranquistas fue la perduración, durante muchos años, de los planteamientos y de los discursos forjados durante la guerra civil. No había de haber, dentro de la oposición, ninguna reflexión profunda sobre lo que había significado la guerra civil, sobre la rotura interior sufrida por la sociedad catalana y sobre el carácter del régimen franquista. Al final de los años cuarenta la mayor parte de la oposición consideraba que el régimen de Franco era un reducto aislado, que solo tenía soporte del ejército, de la Iglesia y de la oligarquía, por lo que políticamente era un sistema muy débil que tenía que recurrir a la represión brutal para poder subsistir. Partiendo de esta premisa, se consideraba, de forma exagerada, que la mayoría de la población era claramente antifascista y estaba en situación de sublevarse contra Franco cuando los grupos políticos de la oposición lo propusieran. Se trataba de un análisis alocado, porque no daba importancia a los hechos tan transcendentes como que la guerra no solo dejó un mal recuerdo en la población, sino que el conflicto había originado en Catalunya una notable fractura interna, y por esto el intento de recuperar el espíritu de aquel conflicto civil suscitaba una reacción de rechazo. Si bien mucha gente no aceptaba el franquismo, no quiere decir que quisieran volver a una situación como la de 1936-39. A parte de las grandes privaciones económicas y el miedo creado por la represión franquista tenían una eficacia neutralizadora de cualquier actuación política muy superior a la que se podía suponer.

Durante la etapa esperanzadora de los años 1944-46, cuando el gran impacto de la victoria aliada hizo que tos pensaran que el régimen de Franco tenía los días contados; las discrepancias entre los partidos antifranquistas dificultaban la acción política comuna. No había acuerdo de que forma de régimen se quería restablecer como la República, la Generalitat y el Estatut de 1932, tesis defendida por Ezquerra Republicana y el PSUC, o había que ir hacia un régimen político sin ningún signo institucional y de carácter provisional, que podría dar a lugar a una monarquía como a una República.

Ciertamente, la lucha armada llevada a cabo por los guerrilleros antifranquistas, básicamente cenetistas y del PSUC, estaba muy influida por la experiencia en las actividades guerrilleras contra los alemanes que tenían lugar en Francia, Italia, Yugoslavia y Grecia. Pero en los países anteriormente mencionados la lucha armada fue efectiva por dos razones básicas: en primer lugar porque estaba vinculada a una intervención inmediata de los ejércitos aliados y por lo tanto no dejaba de ser secundaria; en segundo lugar, es que contaba con el soporte de la población civil contra unos ocupantes extranjeros. En Catalunya no se daba ninguna de estas dos situaciones, a más que se había de partir del hecho que la guerra civil había dejado un rastro de división y un mal recuerdo al cual había que añadir el miedo creado por la represión y por la misma acción de la contraguerrilla organizada por la guardia civil. De todas maneras, entre 1944 y 1950, la guerrilla antifranquista fue muy activa, sobre todo en los Pirineos. Según cifras de la propia guardia civil, Catalunya los maquis tuvieron bajas de medio millar de muertos y unos tres mil detenidos.

LOS AÑOS CINCUENTA

LOS PRIMEROS SIGNOS DE UN CAMBIO

La década de los cincuenta, iniciada con el impacto de la huelga de tranvías en 1951, marcará un hecho no solo simbólico, sino bien real. El régimen franquista se iba consolidando y encontraba importantes sopotes internacionales. Se empezaba a superar los años más difíciles de la autarquía económica y veía la posibilidad de un crecimiento económico y una mejora de las condiciones de vida. La sociedad catalana iniciaba un importante proceso de cambio, marcado por un importante impulso industrializador y por la masificación del fenómeno migratorio hacia Catalunya. Los años cincuenta se podrían clasificar como de transición entre la más dura posguerra y las grandes transformaciones sociales y el surgimiento de una oposición política, social y cultural, como fueron los años sesenta y setenta.

LA DEMOGRAFÍA: LAS MIGRACIONES HACIA CATALUNYA

En los años cincuenta se van mostrando los signos de las importantes transformaciones que se iban realizando en la estructura económica de Catalunya, cambios motivados, en gran parte, por las migraciones masivas de población rural, sobretodo provenientes del sur de España, hacia la zona industrial de Barcelona. Se puede ver en las estadísticas que Catalunya, en esta década tuvo un incremento de población de alrededor 670.000 habitantes. La inmigración, no solo fue un factor para el crecimiento económico catalán, sino que cambió la demografía en Catalunya. Los inmigrantes eran gente joven y con una capacidad de incorporarse inmediatamente al mercado laboral, así como contribuir a la reproducción de la población, ya que las edades comprendidas entre los dieciséis y cuarenta años, se rejuveneció la población catalana, y hubo un gran incremento de la natalidad. En la provincia de Barcelona, pasó del 15 por 1.000 en 1950, al 20 por 1.000 en 1960, y la mortalidad del al 8 por 1.000 en estos diez años.

El crecimiento de la población se centrará principalmente en la ciudad de Barcelona y sus alrededores, es decir, en las zonas industrializadas, que fueron el principal receptor de inmigrantes. Si Barcelona fue el principal receptor, otras poblaciones como Cornellá, Santa Coloma de Gramanet, Sabadell, Tarrasa, Hospitales de Llobregat y Badalona, doblaron su número de habitantes. Las comarcas del Baix Llobregat, con un 60% de crecimiento, el Vallès Occidental en un 57%, son las que se produjo un aumento espectacular de la población. En cambio el descenso de población fue muy notable en las comarcas meridionales y de montaña, como la Terra Alta, la Conca de Barberà, el Baix Ebre, el Alt Urgell y las Garrigues, que perdieron el 5% de su población.

La inmigración, era mayoritariamente de procedencia andaluza (49%), he hizo aumentar la población en unas 200.000 personas. La estructura de la población activa catalana reflejaba fenómenos tan significativos y de una evidente modernidad como la alta presencia femenina en los lugares de trabajo, con predominio del sector industrial.

PERSISTENCIA DE LA POLÍTICA DICTATORIAL

En la década de los años cincuenta, se formó un nuevo gobierno, en julio de 1951, en que la presencia de católicos equilibraría al anterior por la prepotencia falangista. El nuevo gabinete era el resultado de una crisis económica causada por la huelga de tranvías de Barcelona y la difícil situación económica. El nuevo gobierno intentó salir de su aislamiento internacional y reorientar la política exterior, abriéndose hacia el bloque occidental. El gobierno de 1951 da un giro a la política económica, consciente del fracaso de la autarquía. Su composición heterogenia hará que sea un gobierno repleto de tensiones entre falangistas “autárquicos” (Girón, Fernández Cuesta, etc.) y los católicos defensores de la apertura internacional y liberalización económica (Artajo, Ruiz Jiménez). El primer objetivo era conseguir progresivamente con el concordato de la Santa Sede (27 de agosto de 1953) y los acuerdos militares y económicos con los Estados Unidos (26 de septiembre de 1953). Finalmente, España fue admitida en la ONU -Organización de Naciones Unidas- el 8 de diciembre de 1955.

Por lo que hace a la vida oficial catalana, había una clara continuidad de la clase política; algunos incidentes como la huelga de tranvías de 1951, evidenciaron la existencia de notables tensiones entre falangistas, católicos, militares y técnicos. En 1952, la celebración en Barcelona del Congreso Eucarístico fue considerada por el régimen como un importante reto político, ya que se trataba del primer acto de carácter internacional que se hacía en España desde la Guerra Civil. El Congreso, controlado y manipulado por las autoridades franquistas, se convirtió en una clara manifestación del nacional-catolicismo y sirvió para crear las condiciones para la firma del concordato en el año 1953.

La vida política oficial seguía siendo tan ineficaz, con una administración local (ayuntamientos y diputaciones) como inoperante. El juego político de los gobernadores civiles quedaba reducido a una ficción de las elecciones municipales, en el cual los elegidos ya habían sido seleccionados y se había dado el visto bueno.

La sumisión de la alta burguesía al régimen franquista persistía y a pesar de que en algunos momentos se hicieron discretas gestiones con representantes del mundo empresarial catalán (entrevistas con Franco en 1954 y 1955), para transmitir la preocupación por el abandono en que se encontraban los servicios públicos (transportes, sanidad, etc.) y las infraestructuras (carreteras, ferrocarriles, puerto de Barcelona) por la ineficacia de la administración local.

En 1957, con la entrada de un hombre del Foment del Treball Nacional, Pere Gual i Villalba en el gobierno de Franco, y el nombramiento del notario José María de Porciones como alcalde de Barcelona, se produciría un cierto cambio en la representación de los intereses de la burguesía. El nombramiento de Porciones venía a significar el desplazamiento de los grupos económicos más tradicionales, y en buena parte vinculados al sector textil, en beneficio de nuevos sectores como la banca, el sector inmobiliario y también el nuevo catolicismo próximo al Opus Dei.

INDICIOS DE UNA OPOSICIÓN SINDICAL

Desde la huelga de tranvías en 1951, la actuación sindical y política de la oposición, estará marcada por la prioridad de las acciones centradas en demandas sobre las condiciones salariales y de vida. Por este hecho, serán las movilizaciones de carácter económico y laboral, los elementos centrales de la nueva acción sindicalista obrera. Las duras condiciones de vida, de unos salarios bajos y un sistema la laboral muy autoritario, determinará el surgimiento de manifestaciones de protesta y reivindicaciones laborales. Este nuevo movimiento obrero, en un doble sentido: estaba integrado por gente muy joven que no se identificaban con ninguna fuerza sindical anterior. A más hay otra novedad: al lado de la presencia notable de militantes del PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), aparecen numerosos sindicatos de procedencia cristiana -HOAC (Germanor Obrera d'Acció Católica), JOC (Juventud Obrera Cristiana)- hecho que constituía un hecho histórico del obrerismo catalán.

Durante el trienio 1956-58, habrá en Catalunya numerosas muestras de descontento obrero, por lo que por primera vez se elaboran unas plataformas reivindicativas de fábrica y de sectores que incluirán el salario mínimo, reducción de jornada laboral, escala móvil, primas por productividad, pagas extras, etc. En marzo de 1956, los representantes sindicales del sector textil elaboran en Barcelona una plataforma unificada de todo el sector que incluía, entre otras reivindicaciones, jornada de ocho horas y un salario mínimo semanal de 550 pesetas. En las grandes fábricas (Fabra i Cotas, Espanya Industrial, etc.) se celebraron asambleas y concentraciones delante de los locales de los sindicatos, acciones a la que se sumaron con sus propias plataformas reivindicativas, importantes fábricas del metal (Hispano Olivetti, La Maquinista, Pegaso, Macosa, etc.), durante el mes de abril de 1956 y delante la negativa de la patronal a aceptar las reivindicaciones obreras, dio a lugar a importantes huelgas que afectaron al sector textil y del metal.

A pesar de la represión de la patronal (sanciones, despidos, etc.) y policial (detenciones), la movilización obrera de Barcelona forzará que el gobierno decrete en octubre de 1956, un aumento generalizado del 30%, con lo que se recupera el poder adquisitivo desde 1935. La persistencia de la inflación y los efectos de la crisis económica, motivaron nuevas movilizaciones obreras entre los años 1957-58. Surgen también otros movimientos contrariaos a la dictadura como el sector universitario. En el curso 1956-57, había un descontento de las nuevas generaciones, que en Barcelona generó un movimiento universitario con fines políticos claros y era ir contra el sindicato falangista SEU (Sindicato de Estudiantes Universitarios) y exigir la democratización de la vida universitaria, dentro de la cual se empezaba a tener un protagonismo destacado de estudiantes que militaban en formaciones políticas de izquierdas en la clandestinidad. La asamblea de estudiantes en el paraninfo de la Universidad de Barcelona (febrero de 1957) se hizo una exigencia de la supresión del SEU, de celebrar un congreso democrático de estudiantes y reivindicar las libertades de expresión y asociación. A pesar del cierre político de la Universidad de Barcelona y la masiva represión (seiscientos estudiantes perdieron el curso), significó la aparición de un movimiento estudiantil estable, que adoptará formas clandestinas de coordinación y que estará claramente influido y dirigido por la izquierda política. El nuevo movimiento estudiantil recibió el soporte de otros sectores sociales y profesionales y muy especialmente de intelectuales (escritores, periodistas, artistas, profesores, etc.) comprometidos con la lucha antifranquista.

En este marco de resurgimiento político fue la revitalización de la izquierda marxista, con la reconstrucción del PSUC y la ampliación del espacio socialista. La consolidación del PSUC como organización clandestina más activa y numerosa, con una importante presencia estudiantil, era en gran parte el resultado de la modificación de los comunistas catalanes, con la voluntad de superación de la guerra civil. Por lo que hace al espacio socialista se fortaleció el Movimient Socialista de Catalunya (MSC) y el resurgimiento de nuevos grupos que darán a la formación Front Obrer de Catalunya (FOC). Se trata de una nueva formación de carácter socialista constituida a partir de grupos de cristianos radicalizados, que adoptarán posiciones de rechazo tanto del estalinismo como de la socialdemocracia: estaban muy influidos por los movimientos de liberación nacional de los países del Tercer Mundo como Argelia o Cuba.

El fracaso de la Jornada de Reconciliación Nacional (5 de mayo de 1958), a iniciativa del PSUC y la Huelga Nacional Pacífica (18 de junio de 1959), convocada por MSC, UDC (Unió Democrática de Catalunya), FOC y PSUC, era una clara muestra de la escasa respuesta popular de la lucha convocadas por los grupos clandestinos.

En estos años habrá un notable empuje del catalanismo cívico y cultural con el empuje de diferentes colectivos de acción preferentemente surgidos del escultismo y del asociacionismo cristiano, dedicados a la actividad cultural, escolar y político de carácter catalanista; entre los que destacará un grupo conocido con las iniciales CC, pequeño colectivo nacionalista de inspiración cristiana que intervendrá en las campañas de protesta de la “P” (1959), la dirigida contra el director de la Vanguardia, Luís de Galinsoga (1960), y en los hechos del Palau de la Música (mayo de 1960).

VIDA COTIDIANA EN LA POSGUERRA

En una etapa llena de dificultades, donde la simple subsistencia ya era difícil, las formas de evasión y diversión se convirtieron en una necesidad psicológica de la gente. Se había de mirar de olvidar las miserias, las injusticias y las opresiones. Los sectores más pudientes económicamente volvieron a los clubs, círculos, centros etc., mientras que la clase obrera eran el cine, la radio y los espectáculos deportivos y muy especialmente el fútbol.

En el mundo del espectáculo estaba condicionado por un control férreo que ejercían las autoridades civiles y eclesiásticas. Por un lado el mismo gobierno impuso que se reforzara los valores españolistas que quería difundir de manera que se notaba esta implantación de dichos valores en el cine, teatro y espectáculos musicales, así como estricto control en la manera de vestir en los baños y las playas.

Las autoridades eran las que autorizaban la difusión de todas las películas y censuraban su contenido moral y político, desde el año 1943 se impuso la exhibición obligatoria del NO-DO, el noticiario oficial a la oferta cinematográfica. Había un evidente favoritismo oficial a las películas españolas de clara intencionalidad didáctico-política (películas de la guerra civil, recreaciones históricas, etc.) o simplemente de carácter costumbrista, con abundante temática folclórica de España. Pero el cine que tenía más popularidad entre la población, era el norte-americano, a pesar de la censura y las campañas moralistas de ciertos sectores ultracatólicos, películas como Gilda o LO que el viento se llevó, estrenadas en España muchos años más tarde de su estreno mundial, consiguieron un éxito de público y un impacto social muy considerable.

La radio, fue el medio de comunicación y diversión doméstica más relevante, su presencia en todos los hogares se hizo insustituible. Una prensa políticamente monolítica y escasamente interesante, la radio ofrecía una programación variada y relativamente atractiva: largos seriales melodramáticos, programas musicales, concursos, sesiones de radio teatro, programas abiertos al público, retransmisiones de partidos de fútbol, etc. La gran competencia para ganar la audiencia entre los oyentes, hizo que fuera un medio muy profesional e innovador, a pesar de que la información política era monopolizada en exclusiva por Radio Nacional de España con sus programas informativos, el Diario hablado, más conocido como “el parte”, en alusión de su carácter heredado de los informativos militares del ejército franquista.

La radio era la evasión en los seriales, distracción en los programas musicales, ilusión en los concursos o en el disco dedicado. La radio era una de las distracciones más barata, solo interrumpida por las restricciones de carencia de fluido eléctrico. Los programas musicales y de variedades, como “Fiesta en el aire”, “Noche del sábado”, “Programa estelar” o “Cabalgat de fin de semana”; los concursos como “Doble o nada”, “Lo toma o lo deja”; las representaciones teatrales como “Teatro invisible” o “Teatro en el aire”, todos ellos eran el plato fuerte de unas emisiones que se completaban con espacios creados específicamente para la radio. A través de ellos se dieron a conocer nombres que entraron en la admiración de los radioyentes, por su voz, por su estilo peculiar de hacer radio, como Joaquín Soler Serrano, Boby Deglané, José Luís Pecker o Gerardo Esteban, como presentadores. El radioteatro tuvo sus ídolos, como Ricardo Palmerota, Juan Manuel Soriano, Maribel Casals, Carmen Lombarte, etc. Las transmisiones deportivas, en especial, el fútbol, sus protagonistas fueron Matías Prats y Enrique Mariñas.

El folletín radiofónico era el mensaje por vía oral que llegaba incluso a los analfabetos y marcaron el comienzo de una época que tuvo su apogeo cuando Guillermo Sautier Casaseca en Madrid y Antonio Losada en Barcelona descubrieron su capacidad para crear ficciones radiofónicas. Estos seriales hicieron famosos por sus interpretaciones, entre ellos, estaban Pedro Pablo Ayuso, Maribel Alonso, Matilde Conesa, Juan Luís Sauri, Eduardo Lacuela, Matilde Vilariño, Pura Belderrain, Juana Ginzo, etc.

Gran popularidad adquirieron los cómics nacidos en la posguerra como, “El guerrero del antifaz”o “El Capitán Trueno”, hasta llegar al de más éxito, “Roberto Alcázar y Pedrín”, una pareja que, nacida en los tiempos de la escasez, duraría tanto tiempo como el franquismo. Más tarde apareció “El Coyote”, que batería records de aceptación, que fue un genero de masas que era el equivalente impreso del serial radiofónico.

El cine por su precio asequible, era el espectáculo más frecuentado. Se ofrecían programas dobles en las salas de reestreno. La imposición del doblaje rompió las barreras que podían interponerse entre la producción nacional, dedicada a los filmes del exaltación patriótica o las superproducciones decimonónicas (El escándalo, El Clavo, La fe, etc.), pasando por unas comedias insustanciales (Deliciosamente tontos, Muñequita o La tonta del bote) y la producción americana en la que ídolos de la época como Clark Gable, Robert Taylor, Gary Cooper, entre ellos. Y Hedy Llamar, Norma Shearer o Greta Garbo, entre ellas, podían ser contemplados y oídos expresándose en correcto castellano.

La aparición en 1946 de las Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas, representó la penetración del fútbol hasta las clases más atrasadas de la población española, asociando la incertidumbre del deporte con el viejo sueño español, encarnado en el acierto en la colocación de los signos mágicos “1, X, 2” en unas casillas.

La fiesta de los toros fue en los años cuarenta el otro gran espectáculo popular y masivo. Las plazas se llenaban a pesar del espectacular aumento de los precios de las localidades. Un tendido de sombra se pagaba a setenta pesetas, una barrera a cien. Las andanadas costaban veinte pesetas. Las gentes modestas hacían verdaderos equilibrios para pagarse una entrada.

A lo largo del año 1947, desde los más distantes de la geografía española, llegaron noticias de apariciones divinas , casi siempre de la Santísima Virgen, que se presentaba en lugares sombríos y solitarios, normalmente se parecía a una niña que corría impresionada a comunicar la buena nueva a los lugareños más próximos. La aparición se transformaba en noticia de agencia que saltaba a las primeras páginas provocando la conmoción siguiente. El lugar se convertía de inmediato en centro de peregrinación que, tras un vía crucis, esperaban generalmente en vano. La noticia podía estar fechada en Los Cerritos (Almería), en Aldea Moret (Cáceres), en Cuevas de Vinromá (Castellón) o en La Codosera (Badajoz). La redacción era siempre la misma y aunque el Obispado correspondiente se apresuraba en poner sordina a la credulidad de las gentes, no faltaban tullidos o enfermos que con la más ilusoria esperanza se hacían llevar al lugar donde se había aparecido la misteriosa Señora.

Otras de las creencias mágicas extendidas fue la de las virtudes curativas del hongo. Increíblemente, la fe en las criptógamas se convirtió en una autentica psicosis entre lo más inculto del país. Hasta los tranviarios llevaban una seta en maceración junto a su puesto de conductor para poder beberse el jugo milagroso en la primera parada. Y del hongo se pasaría, más tarde, al fetichismo de la jalea real como fuente de eterna juventud.

El fútbol gozaba de una notable popularidad. Sin duda era el espectáculo que tenía más capacidad de atracción de un público anticlasista. La asistencia masiva a los estadios y el aumento de socios de algunos clubs, principalmente el Club de Fútbol Barcelona. Lógicamente aparecieron signos de politización directa o indirectamente. Como en la dictadura de Primo de Rivera, de nuevo el Barça que era un sucedáneo del catalanismo y sobre todo teniendo en cuenta la gran rivalidad deportiva con el Real Madrid, considerado equipo oficial del régimen franquista.

Los toros, que en Catalunya nunca tuvieron una gran popularidad, tuvieron un favoritismo oficial, ya que estaba considerado como “la fiesta nacional” por excelencia. El intervencionismo oficial se hizo patente en el teatro donde no solo se prohibió, hasta el año 1946, hacer representaciones en lengua catalana, sino que se intentó romper con las tradiciones propias, fomentando la comedia burguesa más conservadora y las dramatizaciones históricas españolistas de autores como Pemán o Marquina. Lo mismo ocurría en el mundo musical respecto a tradiciones como el cuplé catalán, claramente marginado en beneficio de la “tonadilla” y el flamenco andaluz. Todo obedecía a la voluntad oficial de imponer todo aquello que parecía más español.

UNA ETAPA DE GRANDES CAMBIOS ECONÓMICOS- 1960

El Plan de Estabilización fue acogido con sorpresa y grandes reservas entre un estamento empresarial diestro en moverse en una atmósfera enrarecida por el mercado negro y la inflación , obsesionado por los rendimientos a corto plazo, a producir rutinariamente sin riesgos, sabiendo protegerse de la competencia exterior y acostumbrado a la doble contabilidad y fraude fiscal: “Si hubiésemos pagado los impuestos que nos correspondía satisfacer durante estos últimos años, no hubiéramos podido ampliar los negocios, porque todo el beneficio se lo habría llevado el Estado, declaraba en 1960 el industrial Eduard Tarragona”.

Durante la etapa que va de 1960 hasta 1973, año de la crisis mundial del petróleo, la economía catalana experimentó el crecimiento más rápido y sostenido de su historia. La tasa de crecimiento del producto interior bruto catalán fue de un 8% anual, similar al de Japón, y muy superior al de los países europeos industrializados. La nueva política económica iniciada con el Plan de Estabilización de 1959, benefició notablemente la economía catalana. El modelo de desarrollo, basado en la liberalización de la economía, como la eliminación de los controles directos de producción y precios, la apertura comercial y la reforma de de la estructura del sistema financiero, iba acompañada por la devaluación de la peseta, la contención del gasto público y el aumento de los ingresos estatales, mediante la subida de impuestos indirectos y de diversas medidas antiinflacionistas. El crecimiento no fue milagroso, como pretendía la propaganda oficial, sino motivado por el hecho de que la economía se aprovechó de la onda expansiva económica en Europa occidental.

El modelo de crecimiento se fundamentaba en los ingresos de divisas producidos por el boom turístico y por la gran cantidad de trabajadores españoles que trabajaban en el extranjero y enviaban divisas. Esto juntamente con el incremento de las inversiones extrajeras, permitieron aumentar la capacidad de compra de maquinaría, bienes de equipamiento, productos energéticos y primeras materias. La situación internacional era muy favorable a causa de los bajos precios de las materias primas, petróleo, carbón y gas y los alimentarios. El proceso de profunda transformación de la estructura productiva catalana, se caracteriza fundamentalmente por: el gran crecimiento de la industria, sector que destacará notablemente; el importante desarrollo del sector servicios, gracias al turismo y al proceso urbanístico; el surgimiento de un sector agrario, dinámico, diversificado y más productivo; y a la mayor vinculación hacia el exterior, que implicará un alto grado de dependencia económica.

La expansión será rápida hasta el año 1967, ya que se había consolidado el proceso de liberalización económica, a pesar de algunas medidas intervencionistas (proteccionistas y restrictivas) introducidas por los Planes de Desarrollo desde 1964. Estos planes eran una copia exacta de los planes franceses, que fijaban unos objetivos orientativos para el sector privado y obligatorio para el público. Catalunya no se benefició de esta política, la cual, por otro lado, no consiguió la mayoría de sus objetivos, como demuestra el hecho de que la inversión pública fuese al final un 25% inferior a lo previsto.

EL “BOOM” DEL SECTOR TURÍSTICO

Uno DE los cambios más espectaculares de esta etapa será el gran crecimiento del sector servicios, el cual a principio de los años sesenta daba trabajo a casi el 40% de la población activa catalana y generaba un producto interior bruto superior al 50%. El gran protagonista de este incremento será el turismo. Habrá un espectacular aumento de turistas en Catalunya procedentes de países europeos, aumento favorecido por los buenos precios (baja cotización de la peseta), por la proximidad geográfica y por la misma tradición turística de algunas zonas (Costa Brava). En solo una década, Catalunya pasa de recibir tres millones de turistas a más de diez millones, que significaba el 35% del turismo extranjero en el estado.

Respecto a las playas, constituía una verdadera obsesión para el clero de entonces imaginar que los hombres y mujeres pudieran alternar en paños menores ofreciendo el torpe contubernio de sus desnudeces. El uso del albornoz se impuso al salir del baño y muchas asociaciones familiares propugnaron la separación radical de los sexos, exigiendo que los hombres y mujeres se bañaran por separado y divididos por una empalizada. El padre Quintín de Sariego, de la orden capuchina, calificó así el espectáculo:

“Es muy verosímil que el espectáculo más inverecundo e inmoral, legalizado en la sociedad moderna, sea el que ofrece la playa. No hay pues, en la conducta social de la mujer acción más grave, más excitante al pecado feo, la que realiza tranquilamente en sus baños públicos en la playa. Son ocasión próxima de pecado mortal”

Habrá un aumento espectacular de la capacidad hotelera en la Costa Brava, donde predominan el turismo europeo, sobre todo francés y alemán, y la Costa Dorada, con claro predominio español. En pocos años, se construyó muy deprisa y de forma caótica miles de plazas hoteleras y apartamentos. En 1970 Catalunya disponía del 25% de las plazas hoteleras de todo el estado. Como la mayoría de turistas llegaban a Catalunya, venían con automóvil, se construyeron gran cantidad de camping (el 60% de todo el estado). Hacia el año 1970 la costa gerundense era, después de Mallorca, la principal zona turística del estado: tenía más de 200.000 plazas de alojamiento en hoteles, camping y apartamentos.

Si bien es cierto que este fenómeno benefició notablemente a industriales hoteleros, propietarios de terrenos, promotores inmobiliarios, constructores y otros servicios complementarios, comercios en general, también hay que recordar que tuvo unos costes sociales y ecológicos muy altos. La fuerte concentración del turismo en el litoral hacía que algunas localidades costeras multiplicasen por quince o por veinte su población durante el verano, sin disponer de servicios e infraestructuras adecuadas. La existencia de grupos con intereses económicos que practicaban un auténtico capitalismo salvaje, originó un proceso de especulación con el precio del los terrenos, ya que muchos ayuntamientos procedían a autorizar o legalizar a posteriori, incumplimientos flagrantes de las normas urbanísticas sobre edificabilidad. El boom turístico de estos años fue el responsable directo de la degradación irreversible del paisaje de buena parte del litoral catalán, la configuración de centros turísticos, muy saturados y con servicios insuficientes (Loret, Tossa, Palamós, Calella, etc.) que solo estaban activos realmente una cuarta parte del año.

Por otro lado, el turismo catalán, estará más especializado en un turismo barato que llegaba en automóvil, autobús en tour operators (en 1967 se inauguró el aeropuerto de Girona-Costa Brava, abierto solamente en verano), por esto será muy dependiente de factores externos, de ser un sector de notable estacionalidad y activo solamente los meses de varano.

Ante las deficiencias existentes en el sector servicios, el estado se vio obligado a realizar grandes inversiones en equipamientos en sectores como la enseñanza y la sanidad, para atender las grandes necesidades sociales. Se construyeron numerosas escuelas, institutos y la nueva Universitat Autònoma de Bellaterra (1968), así como dispensarios y grandes hospitales (como el de Bellvitge). En quince años el número de funcionarios y empleados públicos se duplica y en la enseñanza se triplica.

Dentro del sector servicios, hay que destacar el sector bancario catalán con un incremento de entidades (bancos Atlántico, Comercial, Catalana, Condal, Sabadell, etc.), que en 1970 llegará a la cuota máxima del 33% de los depósitos de Catalunya, un reforzamientos de las cajas de ahorro (un 40% de los depósitos de toda España). Esto no impedirá las absorciones de pequeños bancos catalanes por la gran banca española, la cual consiguió controlar los sectores básicos de la economía catalana (metal, petroquímica, farmacéutica, electricidad, fibras artificiales, etc.).

El transporte público colectivo (ferrocarril, metro, autobuses) cedió protagonismo al transporte privado, básicamente el automóvil, como fueron la construcción de las primeras autopistas en todo el estado español: en 1969 se inauguraron los tres tramos de autopistas que unían Barcelona con Mataró, con Granollers y Molins de Rei, y en 1971 se construyó la autopista Barcelona-Girona. Se trataba de concesiones hechas a empresas privadas y por lo tanto eran unas autopistas sujetas a peaje. La única autopista realizada por iniciativa pública y por lo tanto gratuita, fue la de Barcelona-Sabadell-Tarrasa. Pero la inversión estatal en infraestructuras públicas hecha en Catalunya fue siempre inferior a lo que preveían los diferentes planes de desarrollo y notablemente menor a la que le correspondía teniendo en cuenta la participación catalana en los impuestos estatales.

LA CRISIS ECONÓMICA DE LOS AÑOS SETENTA: EL FIN DEL MILAGRO

El modelo de crecimiento económico español se basaba en una notable dependencia de factores externos (inversiones, divisas del turismo y de los inmigrantes, bajos precios de las materias primas, etc.). Pero, cuando el precio del petróleo se multiplicó por cuatro en dos años (1973-1974), la crisis internacional repercutió inmediatamente en la economía catalana. Se frenaron las inversiones extranjeras, subieron los precios de los productos básicos, disminuyeron las exportaciones catalanas, disminuyó el número de turistas, retrocedió la inversión industrial y en bolsa, bajaron los depósitos bancarios, se incrementó la inflación y aumentó el paro.

El año 1975, fue el de menor crecimiento económico desde 1960, se anunciaba que la crisis no sería breve y pronto se puso de manifiesto los graves problemas existentes en la estructura productiva catalana con los derivados del mismo carácter antidemocrático del régimen franquista. La crisis fue mucho más grave que en cualquier estado europeo y dentro de España, Catalunya sus efectos resultaron devastadores. La vulnerabilidad de la economía española y catalana, venía derivada de los siguientes factores:

  • La alta dependencia tecnológica del extranjero, que dificultaba intensificar la competencia a causa de la falta de tecnología propia. La baja inversión pública y privada en investigación era el resultado de la desidia pública y la falta de un espíritu innovador de muchos empresarios, demasiado acostumbrados a los beneficios fáciles de los años cuarenta y cincuenta y a la protección del estado.

  • El marco autoritario de las relaciones laborales que impedía reformar en profundidad las rígidas relaciones laborales.

  • La persistencia de excesos protectores en ciertas empresas poco competitivas, sobretodo en el sector público (INI), y el hecho de no realizar a tiempo la reconversión de los sectores más vulnerables (minería, construcción naval, siderurgia), que se hubieran podido hacer en buenas condiciones, aprovechando la buena coyuntura económica y la alta demanda laboral.

  • El reforzamiento de algunos oligopolios , como el bancario y el eléctrico

  • El no haber llevado a cabo una reforma fiscal progresiva que permitiese al estado disponer de más recursos. La España de Franco era un autentico paraíso fiscal, donde no existía la declaración de la renta y era el país de Europa occidental de menor presión fiscal en impuestos indirectos. Como el estado tenía pocos recursos, se disponía de una reducida inversión pública para cubrir el gran déficit existente en servicios (sanidad, educación, cultura) y en infraestructuras (ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos, etc.).

La política económica de los anteriores gobiernos franquistas, fue muy poco prudente frente a la crisis internacional y nacional. Frente a la previsible muerte de Franco, se optó, por motivos políticos, retardar los ajustes económicos, que agravaría la crisis y se alargará la recesión en toda España, hasta bien entrado los años ochenta.

En una crisis que afectaba a todos los sectores industriales, tuvo grandes repercusiones en Catalunya: el número de parados se multiplicó por cuatro entre 1973 y 1975. Este año hicieron suspensión de pagos en Catalunya 735 empresas, que dejaron sin puesto de trabajo a 55.000 trabajadores. Pero esto no era más que el inicio: el índice catalán de paro pasó del 1,5% en 1973, al 19,3% en 1983. Al principio de los años ochenta, la tasa de desocupación catalana será, por primera vez desde hacía treinta años, superior a la media española. La crisis afectará principalmente al sector del metal. La empresa SEAT redujo la plantilla a una tercera parte y pasó primeramente a manos de la FIAT y después a WOLKSWAGEN. También fue muy fuerte la recesión en el sector de los electrodomésticos, sometidos a la competitividad y por el desfase tecnológico. En el sector textil se vio muy afectado y cerraron algunas empresas como L'Espanya Industrial.

CAMBIOS SOCIALES Y CAMBIO DE ACTITUDES

Las grandes transformaciones no fueron únicamente cuantitativas, sino también cualitativas. El descenso notable de la población campesina, surge una nueva burguesía urbana, muy vinculada a los nuevos negocios bancarios y al sector de servicios -turismo, comercio. Inmobiliarias, construcción, etc.-. Se configuran, unas clases medias urbanas formadas por profesionales y técnicos con estudios universitarios que harán de gestores o asesores cualificados dentro del mundo de los negocios financieros, de los servicios y de la nueva industria. Fue igualmente significativa la formación de una nueva clase trabajadora en la industria y en los servicios. Será una clase joven, en buena parte de la inmigración y por lo tanto sin tradición sindical, ni política y en general poco cualificada.

Dentro de esta sociedad cambiante, a lo largo de los años sesenta y setenta que se fue imponiendo que los sociólogos denominaron “la cultura de masas” que en Catalunya tuvo unas características muy peculiares y distintas del resto de los países europeos. El proceso de masificación cultural hispana, muy acelerado y muy superficial, estaba lleno de contradicciones provocadas por la situación política del país y por el gran déficit cultural existente. Los grandes motores del fenómeno, fueron sin duda, la televisión, la música moderna y el impacto del turismo. De echo en pocos años se pasó de un semianalfabetismo funcional (hay que recordad que en 1960, un 15% de adultos de toda España era analfabeta) a la presencia de la televisión en todos los hogares. La televisión, a pesar del rígido control estatal a la que estaba sometida, fue un auténtico escaparte del mundo exterior y de forma evidente pone fin a la autarquía cultural e informativa impuesta por el régimen franquista en 1939.

Este fenómeno vino en un momento de crisis de la familia tradicional y el cuestionamiento por parte de los jóvenes de todo tipo de autoritarismo que fue familiar, religioso o político. Se iniciaba una rebeldía y descontento juvenil ante las limitaciones y represiones impuestas por los convencionalismos tradicionales. Se difundieron gradualmente unas pautas de conducta social y un sistema de valores cada vez más similares a los europeos, más conocidos gracias al cine, los medios de comunicación y a las relaciones establecidas con el turismo. Los jóvenes se vieron afectados por los aspectos centrales del consumismo, sobretodo por la creación de una subcultura propia y con sus propios signos de identificación (música, forma de vestir) y con formas propias de sociabilidad (lugares específicos de reunión y diversión).

El conocimiento público de cómo funcionaban las sociedades democráticas , con elecciones libres, partidos políticos, sindicatos, derecho a la huelga , libertad de expresión, etc., sirvió para revalorizar los valores democráticos frente a la tradicional tesis del franquismo que identificaba a la democracia con la guerra civil.

También tuvo una gran trascendencia la crisis que afecto a la principal institución legitimadora del régimen franquista, la iglesia católica. El gran control moral que la iglesia había impuesto en los años cuarenta y cincuenta entra en una crisis en los años setenta. El cambio de mentalidad y de conducta que empezaba a aparecer entre las nuevas generaciones, coincidió con la crisis interna que tenía la iglesia, frente a los valores tradicionales que la iglesia divulgaba, basados en una intransigencia moral y sexual y en la obediencia total a la autoridad, los jóvenes se inclinaban hacia un modelo de comportamiento mucho más tolerante y permisivo, cuestionando la hipocresía política de la jerarquía ante una evidente doble moral a la hora de juzgar a los poderosos y a los humildes.

Por esto, el inmovilismo político del régimen franquista era visto cada vez más como una cosa arcaica e inadecuada a los nuevos tiempos. Las huelgas obreras, a pesar de ser ilegales, a mediados de los años sesenta, se convirtieron en hechos relativamente habituales, aceptados como habituales y considerados como fenómenos sociales lógicos y claramente justificados. Todos estos factores, contribuyeron a crear un ambiente crítico con la situación política existente, provocando una creciente falta de legitimidad del régimen franquista.

EL FALSO REFORMISMO DE LOS TECNÓCRATAS

En los últimos años de régimen franquista dominaban claramente los tecnócratas, es decir, los principales inspiradores de la nueva política económica. Los gobiernos tecnócratas querrán dar una imagen suave de la dictadura franquista y presentarán al régimen como el auténtico promotor de bienestar, como el responsable de la mejora de las condiciones de vida y la modernización de la sociedad española. Los medios de propaganda oficial difundirán que gracias a la estabilidad política y al orden que imperaba en España, se conseguiría muy pronto la incorporación a las instituciones europeas. Hubo algún tecnócrata, como el catalán Laureano López Rodó, ministro comisario del plan de desarrollo, que afirmó que la democratización del país se produciría cuando la sociedad estuviera bastante madura y desarrollada, cosa que consideraba que ocurriría cuando se llegase a los mil dólares de renta per capita.

A pesar de este discurso, persistía el marco legal dictatorial y la política represiva contra todo tipo de discrepancia y disidencia. Solo se introdujeron pequeños cambios en política de represión, como la creación del Tribunal de Orden Público, en el año 1963, que se hizo cargo de los delitos políticos, a pesar que sustituyó a los consejos de guerra contra actividades consideradas violentas. Se mantuvo el discurso oficial sobre “los principios inalterables del Movimiento”. La demagógica campaña de los “25 años de paz” organizada por Fraga Iribarne, ministro de información y turismo en 1964, coincidió con la ejecución de Julián Grimau, acusado de delitos cometidos durante la guerra. La Ley Orgánica del Estado en el año 1966, refrendada en un plebiscito totalmente controlado y manipulado por el gobierno, ratificaba los principios ideológicos fundacionales y de carácter antidemocrático de todas las instituciones políticas y solo introducía unos cambios muy específicos, como la creación de los procuradores a cortes en el tercio familiar.

Este pseudoreformismo crea graves tensiones dentro del régimen y reforzará a los sectores más ultra, defensores de un inmovilismo total. Aparecen escándalos de corrupción económica, como el conocido caso Matesa, que agudizará notablemente las tensiones entre diversas tendencias existentes dentro del régimen. Cada vez era más evidente la contradicción que existía entre una sociedad que se iba transformando rápidamente y un sistema político inmóvil y dictatorial.

En los momentos en que se incrementaba las actitudes opositoras, ya en los años setenta, el régimen franquista adoptará de nuevo medidas fuertemente represivas, unas de carácter privado (ejecuciones de Salvador Puig Antich o los cinco de septiembre de 1975) o las generalizadas como los estados de excepción en los años 1969 y 1970. Asimismo, persistían las tradicionales obsesiones de las autoridades franquistas delante de las diversas manifestaciones de la oposición. A la intransigencia total y la política de dureza frente a los movimientos obreros y estudiantiles, se añadirá una histeria enfermiza delante el inicio del catalanismo político y cultural y el surgimiento del progresismo católico. Ante esta situación será frecuente la utilización de grupos de extrema derecha violentos, formados por falangistas o integristas católicos, para atemorizar a todos aquellos que discrepaban del régimen.

Hacia mediados de los años sesenta se consolidará dentro del gobierno de Franco el predominio del almirante Carrero Blanco, subsecretario de la presidencia y el tecnócrata López Rodó, que eran los máximos representantes del “desarrollo sin cambios políticos”. Estos serán los principales inspiradores de la fórmula política que pretendía preparar el continuismo del régimen mediante la instauración de una monarquía surgida del mismo franquismo. En julio de 1969, a propuesta de Franco, las cortes orgánicas nombraron al príncipe Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII, sucesor del dictador con el título de rey.

Los sectores dominantes de la sociedad catalana, que eran los más beneficiados del crecimiento económico, mantuvieron su confianza y total soporte a la política económica de los gobernadores tecnócratas. El empresariado se encontraba bien acomodado dentro del régimen, a pesar que algunas veces, manifestaba cierta preocupación ante un incierto futuro político. Así la actitud política de la burguesía catalana fue más bien pasiva, ya que no manifestaba una adhesión entusiasta por los valores ideológicos del franquismo, era incapaz de expresar públicamente ningún desacuerdo con la política de la dictadura. La burguesía catalana no estaba dispuesta a renunciar a la gran cantidad de beneficios que obtenía de la situación por la falta de libertades y mostraba una notable prevención, si no un autentico miedo, delante de todo lo que se hacía la oposición democrática. Solo unos reducidos núcleos empresariales (como el Cercle d'Economía), eran bastante lúcidos para entender que la plena integración de España en las instituciones económicas europeas pasaba por la total homologación política de los sistemas democráticos existentes en Europa occidental. Por ello iniciaron una política de declaraciones públicas donde utilizaban el hecho de defender la aspiración europeísta como un eufemismo democrático. También había unos reducidos sectores de la burguesía que daban soporte a tareas de mecenazgo a la cultura catalana.

Se reforzaron las ligaduras económicas entre la burguesía catalana y el régimen por la vía de los muchos beneficios que se podrían sacar de aquel modelo de desarrollo sin democracia. Muchos hombres de negocios sacaron un notable provecho del crecimiento urbano incontrolado. Se formaron importantes sectores especuladores, fuertemente vinculados a determinados bancos y empresas inmobiliarias, que se beneficiaban del tracto de favor que recibían de la administración central y local. Un caso significativo de esta situación que se dará durante el largo mandato como alcalde de Barcelona, José María de Porcioles (1957-1973); se realizó una clara modernización y dinamización de la gestión municipal barcelonina, mediante un ambicioso programa de obras públicas, que de este proceso se beneficiaron sobretodo grupos de intereses inmobiliarios y bancarios. El ayuntamiento de Barcelona era un caso singular, ya que la gran mayoría de las diputaciones y ayuntamientos catalanes continuaban siendo instituciones domesticadas, muy poco operativas y sin proyectos ni iniciativas significativas. Predominaba un personal político anodino, representativo de las burguesías locales, que perfectamente se podrían calificar de “franquistas sin adjetivos” o de “neofranquistas”. Era una gente que ya no estaba relacionada con ninguna de las ideologías fundacionales del régimen; su presencia en ayuntamientos y diputaciones se debía, fundamentalmente al hecho de estar vinculados a los grupos de intereses económicos, relacionados con el proceso urbanizador: propietarios de terrenos, constructores, agentes inmobiliarios, etc.

El desprestigio del Movimiento, que era evidente, ya que tenía la apariencia de ser un aparato fosilificado lleno de burócratas, sin vida política activa ni presencia en la sociedad. La gran pérdida de ventas de la prensa del Movimiento (Solidaridad Nacional, La Prensa, Los sitios, La Mañana, El diario Español, etc.) era una muestra del divorcio entre el discurso oficial y la opinión de los ciudadanos catalanes.

DINAMISMO DE LA VIDA CULTURAL E IMPACTO DE LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El mundo de la cultura oficial del régimen franquista se mostraba en los años sesenta escasamente dinámica y todavía estaba anclado en unas pautas ideológicas de posguerra, sobretodo a lo que se refería en la información de la vida política española. Esto contrastaba con el dinamismo de la producción literaria en castellano, que Barcelona era la sede más importante de editoriales españoles y con los más prestigiosos premios literarios en castellano (Nadal y Planeta).

Algunos medios de comunicación de masas que eran cada vez más influyentes, intentaron aprovechar las posibilidades de apertura y entraron en un enfrentamiento con la censura oficial pugnando por una auténtica libertad de expresión. Se realizó unos cambios notables en prensa y radio, pero el gran protagonista de la nueva situación será la televisión. Las primeras emisiones -febrero de 1959- causaron un gran impacto. Había una pequeña parte de la programación hecha desde los estudios de Miramar, en Barcelona -junio de 1959- y la gran mayoría de la programación estaba centralizada en Madrid. La televisión tuvo una difusión muy rápida durante la década de los años sesenta y su influencia fue muy notable en la sociedad. Pronto se obtuvieron grandes éxitos de audiencia en programas musicales, concursos y retransmisiones deportivas. Desde el inicio en los años setenta se crea una segunda cadena de TVE, pero persistirá un rígido control del régimen oficial de la información. Los inicios de la programación en catalán será solamente testimonial: dos horas al mes, normalmente en obras dramáticas.

La ley de Prensa de 1966, también llamada Ley Fraga, significó una apertura informativa muy tímida. Permitió la ampliación de la oferta de diarios y revistas, pero persistirán las restricciones y los controles oficiales por otras vías. El uso del catalán continuaba restringido a unas pocas revistas, y no se dejaba editar ningún diario en catalán. La desaparición de la censura previa y su sustitución el establecimiento de responsabilidades a posteriori (sanciones y multas a los propietarios y directores, secuestro y suspensión de publicaciones, etc.). Continuaban existiendo las presiones y coacciones a los directores de las publicaciones y editoriales, así las tradicionales discriminaciones políticas.

A pesar de las grandes limitaciones, hacia finales de los años sesenta existían más posibilidades de que aparecieran actitudes discrepantes del franquismo y sobretodo por hacer públicos casos muy escandalosos de corrupción. Algunos diarios y revistas empezaron a ganar una cierta credibilidad pública por su actitud de denuncia de abusos o por manifestar una actitud independiente y de clara defensa de la cultura catalana (como era Tele-Exprés, Destino, Mundo Diario, etc.). Los periodistas jóvenes, muchos de ellos críticos con la situación política, utilizarán subterfugios para manifestar actitudes políticas y cívicas. Un caso emblemático será la utilización del futbol, con la divulgación de la imagen del Barça como sucedáneo de la catalanidad -“més que un club”- sobretodo durante las presidencias de Narcís de Carreras (1968-1969) y Agustín Montal (1970-1978).

Destacan sobretodo, las obras de claro compromiso o denuncia social, a consecuencia de la vinculación de muchos intelectuales a las fuerzas de oposición antifranquistas. Al inicio de los años setenta, empezaba a ser notable la erosión del franquismo provocada por la aparición de una producción cultural cada vez más dinámica, amplia y diversificada, que cuestionaba al régimen y reivindicaba los derechos nacionales, así como la normalización lingüística del catalán.

Por lo que estrictamente a la cultura en lengua catalana, se producirá la consolidación y ampliación de su infraestructura: entidades, editoriales, premios y una espectacular vinculación a la cultura de masas gracias a la “Nova Cançó”. Se crearan nuevas editoriales como -Edicions 62- y obras colectivas emblemáticas como “L'Enciclopèdia Catalana” (iniciada en el año1969) y el “Premi Sant Jordi” de novela (1960). Una clara muestra de ampliación de la presencia de la literatura catalana fue el hecho de pasar de los 183 libros publicados en catalán en 1960 a los 584 en 1966 y 611 en 1975. El crecimiento cuantitativo de las publicaciones en catalán iba también acompañado de una notable diversificación temática. Al lado de las traducciones, destacaba el crecimiento de las obras como la novela, la poesía y especialmente el ensayo. Se producirá un notable desarrollo en la difusión de obras de investigación en el ámbito de las ciencias sociales, especialmente de economía, sociología, pensamiento e historia, y se apreciará la gran renovación de la metodología que se hará en estos ámbitos. Igualmente habrá una gran difusión de revistas en catalán que tendrán una notable difusión como “Serra d'Or” de carácter cultural, e infantil como “Cavall Fort”.

Se crearon entidades como “Òmnium Cultural”, fundada en 1961, con el objetivo de proteger y estimular la cultura catalana. Òmnium Cultural dará soporte a las actividades semiclandestinas de l'Institut d'Estudis Catalans, al movimiento sardanístico, los orfeones, al enseñamiento del catalán y a la normalización de su uso en público. La respuesta del gobierno se hizo esperar y será la clausura y suspensión de todas sus actividades (diciembre de 1963). Legalizado de nuevo en 1967, Òmnium llegará a tener más de 10.000 socios y volverá a reactivar toda una serie de iniciativas culturales: campañas como “Català a l'escola” (1967) y el año Fabra (1968); la creación del “Premi d'Honor de les Lletres Catalanes”, etc.

Pero la gran novedad de la vida cultural catalana de los años sesenta fue el surgimiento de la Nova Cançó. Con una influencia de la canción francesa, aparecerá un creciente interés en difundir en catalán, canciones referentes a temáticas de actualidad. Era entonces de gran importancia difundir a través de todos los medios el uso público del idioma que significaría el descubrimiento de las grandes posibilidades comunicativas de su propia lengua. Tuvieron un papel destacado los “Setze Jutges”, algunos cantautores como Raimon, María del Mar Bonet, Joan Manuel Serrat y Lluís Llach. Dentro de este ámbito hay que destacar el papel del movimiento de intelectuales y profesionales, constituido formalmente como la “Assemblea Permanent a Montserrat”, los días 12-14 de diciembre de 1970, durante el encierro realizado con motivo de la protesta generalizada contra el consejo de guerra en Burgos contra nacionalistas vascos.

Un importante endurecimiento represivo, que afectará a la vida cultural y a los medios de información, tendrá lugar en la etapa de Sánchez Bella como ministro de información y Turismo (1969-1973). Habrá una vuelta a la censura, se prohibirán libros, revistas y conciertos como los de Raimon, Serrat y Llach. A pesar de esto el proceso de toma de conciencia y de compromiso político de los intelectuales políticos catalanes era ya imparable.

AMPLIACIÓN Y RADICALIZACIÓN DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

El moviendo de estudiantes será importante desde mediados de los años sesenta, coincidiendo con los inicios de masificación de la universidad. En Catalunya el número de estudiantes se multiplicó, pasando de unos 20.000 en 1960 a unos 33.000 en el curso 69-70, hasta llegar a 55.000 en el curso 74-75; a pesar de todo predominaban los estudiantes procedentes de las clases altas y medianas. La creación de la Universitat Autònoma de Barcelona, en el año 1968, que inauguró las nuevas instalaciones en Bellaterra el año 1972, aliviaría la masificación de las aulas en Barcelona.

El activismo de los estudiantes al inicio de los años sesenta, será dirigido por el Comité de Organización Universitaria, organización donde estaban presentes PSUC, MSC, FOC y FNC (Front Nacional de Catalunya). Desde este Comité se promoverán campañas contra la creciente influencia del Opus Dei, por la amnistía, a favor de la cultura catalana y en solidaridad con los mineros de Asturias. La Primera Semana de Renovación Universitaria, celebrado en marzo de 1964, preparó el gran cambio de táctica del movimiento: será la superación de ocupación del SEU y el lanzamiento de la campaña a favor de una organización propia de estudiantes totalmente democrático y al margen del régimen. Durante el curso 1964-65, una gran mayoría de estudiantes de la Universidad de Barcelona, manifestaron su rechazo al SEU haciendo boicot a las elecciones oficiales, y en el siguiente curso darían soporte a la elección de representantes propios al margen del sindicato falangista. Como resultado de este proceso. El 9 de marzo de 1966, en presencia de unos quinientos delegados, se constituyó en el conventote los Capuchinos de Sarriá en Barcelona, el Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona (SDEUB). Este hecho tuvo una gran resonancia a causa del cerco policial en el convento de los capuchinos y la detención de todos los estudiantes y algunos intelectuales destacados (Jordi Rubió, Antoni Tàpies, etc.) que daban soporte.

El SDEUB, a pesar de ser una organización ilegal, llegará a tener centenares de delegados y el soporte de la mayoría de los estudiantes y algunos profesores. La voluntad de que el sindicato SDEUB fuese legal, se verá truncada por la represión policial y académica que imposibilitará todo diálogo. Se producirá la expulsión de la universidad de docenas de delegados y de sesenta y ocho profesores, una sanción académica a centenares de estudiantes y la pérdida de la matrícula generalizada en febrerote 1967. Al final del curso1967-68 ya se había llevado a cabo la eliminación del sindicato de estudiantes. Pero esta liquidación del sindicato SDEUB, no pone fin al movimiento, sino que lo radicaliza. Se entra en una nueva fase marcada por el activismo de extrema izquierda que rechaza una organización estable, tipo SDEUB, y proponían el asambleísmo y formas clandestinas de autoorganización, los comités de curso. En todo esto, sin duda había una notable influencia ideológica del mayo francés de 1968. Desde entonces el movimiento estudiantil estuvo muy condicionado por el protagonismo de los grupos de extrema izquierda (marxista, leninista, maoísta, trotskista y sindicalistas revolucionarios, etc.). Se impone el activismo antiautoritario dentro de la universidad, el cual tomará formas violentas, como la ocupación de las cátedras. Finalmente el asalto al Rectorado de la Universidad de Barcelona, el 17 de enero de 1969, derivará a un episodio emblemático de esta etapa radical y será excusa para que el gobierno proclame el estado de excepción en toda España.

En los años setenta había un sentimiento democrático muy amplio entre los estudiantes, y un movimiento muy activo, muy dividido ideológicamente. Los estudiantes tenían la capacidad de estar constantemente presentes en las calles y de protagonizar violentos enfrentamientos contra las fuerzas de orden público. Desde el año 1966 se había generalizado la entrada de la policía en diferentes centros de la Universidad de Barcelona y será un constante cierre por parte de las autoridades académicas. La universidad se convirtió en un lugar permanente de protestas contra el régimen franquista. Era una institución que tenía su funcionamiento muy alterado debido a la situación política. Un hecho significativo fue que una parte del profesorado se declaró contrario a las medidas autoritarias y represivas y partidarios de las libertades democráticas.

CONFLICTOS SOCIALES: EL MOVIMIENTO VECINAL

Los problemas creados por el caótico crecimiento urbano eran numerosos y graves, ya que no existía una planificación clara y ordenada. La falta de representatividad en los consistorios municipales hacía que las decisiones urbanísticas se tomasen mirando más por los intereses económicos de los propietarios y de las empresas inmobiliarias, que no por las necesidades de la población. La inexistencia de libertad de prensa y de controles democráticos en la actuación municipal, permitió que el boom de la urbanización, tanto en ciudades grandes como en las zonas turísticas, fuese acompañado de notables casos de especulación que ocasionarían a largo plazo unos altos costes ecológicos. La presión de los grupos con intereses inmobiliarios sobre las autoridades para conseguir recalificaciones de zonas o incumplimientos de la legalidad acabaron generando grandes beneficios a los grupos de especuladores, hasta el punto que las más importantes fortunas catalanas creadas en los años sesenta y setenta fueran todas del sector inmobiliario.

Muchos déficit de servicios e infraestructuras existentes en los nuevos barrios surgidos en aquellos años eran considerados como un claro signo de marginación social y de desatención por parte de las autoridades locales que parecían favorecer los intereses especulativos de unos pocos ante las necesidades colectivas. La carencia de servicios básicos como el alumbramiento, agua corriente, la no pavimentación de las calles o la ausencia de transporte público, era una problemática generalizada en muchos barrios de la periferia de Barcelona donde había predominado la autoconstrucción de viviendas modestas. En los nuevos polígonos de viviendas de promoción pública o privada, el déficit de servicios tan básicos como escuelas, ambulatorios o mercados eran notables.

Ante esta situación se realizaron unas primeras y relativamente espontáneas, acciones contra algunos servicios públicos: boicot, por parte de los usuarios, a los autobuses en Sabadell (mayo de 1964) y en Santa Coloma de Gramanet (1968) debido al incremento de las tarifas y la mala calidad del servicio. Empezaron a haber choques con las autoridades municipales que se negaban a aceptar las demandas de los vecinos, las cuales darían a lugar a movilizaciones y acciones. El activismo semiclandestino de grupos sensibilizados por esta problemática (comisiones de barrio), constituidos al final de los años sesenta, fueron la base para la posterior creación, ya en los años setenta, de un amplio movimiento vecinal creado a partir de la constitución de las asociaciones de vecinos de carácter legal. Gracias a la ley de asociación de 1964, se constituyeron numerosas asociaciones que editaban boletines y revistas que se hacían eco de las agresiones urbanísticas cometidas. El aprovechamiento de la legalidad servía para poder exigir información a las autoridades, para canalizar reivindicaciones y para denunciar situaciones escandalosas, como era que el barrio de Sant Ildefons, en Cornellá tuviera en el año 1970 una densidad de población ocho veces superior a la fijada por el plan comarcal de 1952.

Era constante la presión de los propietarios de fincas y terrenos y de los promotores inmobiliarios sobre las autoridades para conseguir la modificación de los planes urbanísticos. En Barcelona, durante la etapa de Porciones (1957-73), los intereses inmobiliarios, se vieron claramente beneficiados por la actuación municipal, que permitió por ejemplo, aumentar el volumen de edificabilidad o el límite de alzada de los edificios del Eixample. Se procedió a la recalificación de las zonas y a la eliminación de futuras zonas verdes, como el campo de fútbol de las Corts. En 1970 habían desaparecido el 30% de espacios verdes y deportivos previstos en el plan urbanístico de Barcelona hecho en 1953.

Se generaban protestas por la mala calidad de la construcción de los polígonos de viviendas sociales (Turó de la Peira, Ciutat Badia, Bellvitge), o por el hecho de que se construyeran en lugares de difícil comunicación y acceso (Ciutat Meridiana, las Oliveras en Santa Coloma de Gramanet). Se hicieron huelgas y protestas por la falta de pavimentación y alumbrado o por las graves deficiencias de los servicios básicos públicos.

En 1972 se crea la Coordinadora de los Barrios de Barcelona, organismo semilegal y el 1974 fue reconocida la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, formada por un total ciento veinte entidades, de las cuales cuarenta eran asociaciones de barrio. La acción reivindicativa del movimiento vecinal contribuyó notablemente a la mejora de las condiciones de vida en los barrios. La actuación constante de denuncia sobre la actuación de algunos alcaldes, regidores y consistorios, que actuaban de espaldas a los intereses de los ciudadanos ayudó a crear una amplia consciencia popular a favor de la democratización de la vida municipal.

LA APARICIÓN DEL ANTIFRANQUISMO, 1971-1975

El estado de excepción de 1969, significó un endurecimiento del franquismo que también reforzó a la oposición. Habrá un incremento de reforzar la unidad, reflejado, en diciembre de 1969, con la formación de la Comisión Coordinadora de las Fuerzas Políticas de Catalunya, integrada por ERC, FNC, MSC, UDC y PSUC. El programa de estas fuerzas era: libertades políticas, amnistía, restableciemto provisional del estatut de 1932 y convocatoria de las cortes constituyentes para decidir el futuro político. Pero el gobierno franquista, presidido por el almirante Carrero Blanco, desde junio de 1973, continuaba situado en un inmovilismo total. Como dijo el mismo Carrero en la toma de su posesión: “una sola palabra sintetiza mi programa: continuar”. El régimen volverá a tomar actitudes involucionistas y puso fin a la mínima tolerancia que existía con la prensa y la edición. Se produce un bloqueo de cualquier tipo de reforma del régimen desde dentro, e imposibilita un pluralismo limitado de las tendencias políticas que daban soporte al régimen (las llamadas asociaciones políticas).

El proceso unitario político y social de la oposición se consolida con la constitución de la Asamblea de Catalunya, el 7 de noviembre de 1971, en la iglesia barcelonesa de San Agustín. Se trataba de una organización que integraba organizaciones políticas y sindicales clandestinas, asambleas democráticas de la localidad y de la comarca, y entidades legales (colegios de profesionales, asociaciones de vecinos). Tenía una gran pluralidad ideológica, ya que participaban desde liberales y democratacristianos, hasta la extrema izquierda revolucionaria, lo que daba a esta asociación una notable representación ciudadana y social. Con esta capacidad de representación, la Asamblea de Catalunya, consiguió realizar una gran difusión de su programa, basado en cuatro puntos: libertades políticas, amnistía, restablecimiento del Estatut d'Autonomia de 1932 y coordinación con las otras fuerzas democráticas del estado español. La Asamblea de Catalunya, será la instancia más amplia y representativa de la oposición democrática del estado, que despertará reticencias de algunos dirigentes moderados como J. Pujol, J. Pallach, H.Barrera, etc. La Asamblea tendrá una notable extensión por todo el territorio catalán con la constitución de numerosas asambleas locales y comarcales. A pesar de la detención de “los 113” en Barcelona el 28 de octubre de 1973, el soporte y la popularidad de la Asamblea será creciente.

Estos hechos coinciden con el incremento de las luchas obreras y estudiantiles. Habrá una nueva ofensiva de reivindicaciones obreras y un gran aumento de la violencia a causa de la actuación policial -un obrero muerto en la SEAT el 18 de octubre 1971 y otro en la Térmica del Besós el 3 de abril de 1973-, lo que provocará movilizaciones de protesta y huelgas de solidaridad. Tomarán una gran trascendencia las movilizaciones dirigidas por Comisiones Obreras en el Baix Llobregat, que culminaron con una huelga general en toda la comarca, con una duración de una semana, del 4 al 10 de julio de 1974; huelgas en sectores como la banca, la enseñanza primaria y secundaria, así como en la sanidad. Según cifras oficiales de la CNS y del ministerio de trabajo, la conflictividad en la provincia de Barcelona representaba una tercera parte de todo el estado español. Desde 1968 al 1972, el número de huelgas se había multiplicado por cuatro. En 1970, las fuentes oficiales reconocieron la existencia de 155 conflictos en la provincia de Barcelona, y en el año 1975, se llegaba a la cifra de 1.353, casi diez veces más. El año más conflictivo fue 1974 de toda la etapa franquista: en la provincia de Barcelona se habían producido 714 conflictos, que afectaron a más de 260.000 trabajadores y causaron unas pérdidas de más de cinco millones de horas de trabajo.

La universidad también sería un centro muy activo de oposición. La creciente politización de los estudiantes se manifestará con la participación activa en campañas antidepresivas, de solidaridad con el movimiento obrero y soporte a la Asamblea de Catalunya. Los estudiantes promovieron movilizaciones con reivindicaciones propias, contra la aplicación de la Ley General de Educación (curso 71-72). La escalada de de tensiones en la universidad estaba marcada por la constante intervención de la policía en las facultades y por el cierre de los centros, que tendrá como culminación la absurda implantación del llamado “calendario juliano” que redujo el curso 73-74 a una duración de solo cinco meses. Este curso anormal y conflictivo acabó con un aprobado general político decidido por los profesores en mayo de 1974. Con este ambiente se había configurado un importante movimiento del profesorado, básicamente integrado por los profesores no numerarios (PNN), que culminó con la elaboración de una propuesta de ir hacia una universidad democrática, científica y catalana (Manifiesto de Bellaterra el 15 de marzo de 1975).

Pero la conflictividad social y las movilizaciones se extendían a otros sectores como el campo, con la creación de la Unió de Pagesos (1974), organización unitaria, democrática e independiente de los pequeños propietarios y arrendatarios. Con el eslogan “Volem viure la terra”, el programa se basaba en la reivindicación de unos precios agrarios remunerados, contra el control de las organizaciones franquistas -las cámaras agrarias- y contra los monopolios comerciales. En 1974, se convertirá en el año más conflictivo desde 1939: a la represión a la Asamblea de Catalunya, hay que añadir el aumento del control sobre la prensa y persecución de periodistas. En un ambiente de gran tensión política y una autentica bunquerización del régimen, que hará que se repita la represión más dura contra los grupos radicales, ejemplarizada por la ejecución del catalán Salvador Puig Antich, el 2 de marzo de 1974 y cinco militantes de ETA (Euskadi Ta Askatasuna) y del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista Patriótico) en septiembre de 1975.

A partir de 1973, los primeros efectos de la crisis económica, el incremento de la conflictividad laboral, el creciente protagonismo de la oposición democrática y la involución del régimen, creaba una gran preocupación entre los sectores empresariales. Después del asesinato de Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973, que era el hombre clave del continuismo, se evidencia una difícil continuidad del régimen ya que Carrero fue un autentico revulsivo para la oposición democrática, por las escasas expectativas liberalizadoras creadas por el nuevo presidente del gobierno, Carlos Arias Navarro.

La derecha tradicional más conservadora se encontraba desorganizada y desorientada que continuará vinculada al régimen hasta el final. Una parte de los sectores moderados de la oposición fundaron Convergència Democràtica de Catalunya, bajo la dirección de Jordi Pujol y Miquel Roca, el 15 de noviembre de 1974. Esta formación se definía como nacionalista, democrática y tenía la pretensión de ocupar el espacio centro-izquierda e hizo una acción de aproximamiento a la Asamblea de Catalunya. El espacio socialista continuaba fragmentado: mientras Pallach dirigía el Reagrupament, se formaba Convergència Socialista, marzo de 1975, con la fusión del MSC y muchos antiguos militantes del FOC; además había una pequeña federación catalana del PSOE. Ante esta situación continuaba reforzándose el PSUC, a pesar de la existencia de una extrema izquierda muy activa pero enormemente fraccionada en multitud de grupos. El ciclo de conferencias titulado “Les terceres vies a Europa”, celebradas en Barcelona en vida de Franco (abril-mayo de 1975), significó la aparición pública de los principales partidos de la oposición democrática y de sus dirigentes. Era una clara muestra del espacio político ganado por la oposición y de las vacilaciones de las autoridades franquistas, que ya no sabían si era peor tolerar o reprimir. Igualmente las elecciones sindicales de la primavera de 1975, significaron una gran victoria en las candidaturas unitarias y demócratas de Comisiones Obreras. Los nuevos representantes obreros, llegaron a ocupar los locales de la CNS, como en Cornellà y a expulsar a los jerarcas falangistas. De la misma manera, el gran escándalo político causado por el voto negativo de ocho regidores del Ayuntamiento de Barcelona a conceder un crédito a favor de la enseñanza en catalán (5 de marzo de 1975) que motivó la campaña “Volem ajuntaments democràtics” y exigía la dimisión de los ayuntamientos franquistas y elecciones democráticas para unos nuevos consistorios.

En este marco de incremento de la lucha democrática, después de una larga agonía que acabó con la vida de Franco, el 20 de noviembre de 1975, dicho fallecimiento no acabó con la dictadura. La fuerza y la presencia de la oposición fomento y extendió una cultura democrática entre amplios sectores sociales y creó una importante corriente a favor de las libertades dentro de la opinión ciudadana. La actuación de la oposición había creado graves problemas al franquismo en los últimos años, por lo que se aceleró su colapso interior y radicalizó las tensiones internas. La acción del movimiento obrero consiguió poner en evidencia la insuficiencia en legislación laboral y desenmascaró el sindicalismo oficial. La fuerza del movimiento universitario puso al descubierto la nula actitud aperturista de las autoridades. El movimiento vecinal, sirvió para denunciar la complicidad de muchos ayuntamientos en grandes operaciones especulativas. Incluso la prensa, a pesar de la fiscalización del gobierno, denunciaría casos de corrupción en la que estaban implicadas las autoridades.

CAPÍTULO VI

DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA A LA AUTONOMÍA POLÍTICA 1976-1988

Habiendo estado, durante los últimos años del franquismo, la zona donde la sociedad civil estaba más articulada al margen de las estructuras del régimen, y donde la oposición democrática presentaba al mismo tiempo un frente muy compacto y una gran capacidad de movilización, era sin duda Catalunya y el problema catalán, que adquiere a partir de noviembre de 1975 un destacado protagonismo en el proceso político español, un relevo parecido al que ya había tenido históricamente entre 1930 y 1933 con la salida de otra dictadura.

Una de las vías de agua que precipitaron el naufragio del modelo de reforma mínima y vergonzante de Arias Navarro es la diferencia abismal entre el ofrecimiento de un “régimen administrativo especial para las cuatro provincias catalanas”, el cual esbozado a partir de febrero de 1976 bajo la inspiración de Joan Antoni Samaranch, que podría llegar como máximo a una Mancomunidad de Diputaciones, contra la demanda popular de un Estatut político, pedida masivamente y expresada en las manifestaciones acaecidas en Barcelona, el mismo mes de febrero; en la díada cívica del 23 de abril y por todas las instancias de la vida pública.

Después de la substitución , en julio de 1976, de Carlos Arias Navarro por Adolfo Suárez en la presidencia del gobierno español, es indudable la presión reivindicativa de la sociedad catalana, concentrada en movilizaciones como la “Marxa de la Llibertat”, en la que se concentraron unas cien mil personas en Sant Boi del Llobregat, el 11 de septiembre de 1976, o en la ofensiva de las asociaciones de vecinos contra el alcalde Barcelona, Viola Sauret, contribuyeron a empujar a Suárez hacia una reforma política de límites todavía confusos, pero ya implicaba el desmantelamiento de la “democracia orgánica” franquista y la marginación de los nostálgicos de la dictadura: en diciembre de 1976, Joaquín Viola, es cesado como alcalde de Barcelona y es reemplazado por Josep María Socias Humbert, un hombre formado en el sindicalismo vertical, pero capaz de adaptarse ágilmente a los nuevos aires de apertura y diálogo.

La oposición democrática, propone la abstención en el referéndum del 15 de diciembre, que ha de ratificar la Ley para la Reforma Política, siendo la participación en Catalunya del 74 por ciento del censo, lo que pone de relieve los límites del impulso de ruptura. A lo largo de los primeros meses de 1977, mientras la “Asamblea de Catalunya” se esfuerza por mantener el espíritu unitario y el protagonismo en las calles a través de campañas “Volem Estatut” y “Salvem Catalunya per la democràcia” , la mayoría de los partidos catalanes empiezan a manifestar sus intereses de clases, reconociendo la iniciativa gubernamental en el proceso de cambio, obtienen la legalización; de la cual estarán excluidos Esquerra Republicana, carlistas, y los grupos marxistas-leninistas, troskistas e independentistas; y se preparan para la cita electoral anunciada antes del verano.

Con esta perspectiva y en medio de una proliferación de siglas solamente explicable por el ayuno político que duró cuarenta años, el panorama preelectoral se simplificó durante la primavera de 1977. La derecha franquista hizo coalición con Alianza Popular-Convivencia Catalana con nombres como Laureano López Rodó y Santiago Udina Martorell, mientras, disponiendo de todos los recursos de poder, el franquismo más pragmático y evolutivo, con algunos independientes de derechas, improvisan en cuarenta y ocho horas una plataforma de soporte hacia Suárez bautizada como Unión de Centro Democrático. El centro derecha catalanista se concentra en la coalición Unión del Centro y la Democracia Cristiana de Catalunya, que reúne a la histórica UDC y al reciente Centre Català. El pujolismo de Convèrgencia Democràtica y el Partit Socialista (ex -Reagrupament) confluyen en un pacto democrático de centro-izquierda, el cual atrae a los liberales de Esquerra Democràtica y hasta los independentistas del Front Nacional.

En la izquierda; mientras que ERC y otros partidos no legalizados han de urdir precipitadas coaliciones y adoptan la forma de agrupaciones de electores para poder concurrir a las urnas; el Partit Socialista (Congrés) formaliza con la Federación Catalana del PSOE el “pacto de abril” donde nace la coalición Socialistas de Catalunya (PSC-PSOE); el PSUC, legalizado el 3 de mayo, peo seguro de su fuerza, se presentará en solitario.

Si Adolfo Suárez conservaba la esperanza de arreglar la cuestión catalana a través del fantasmal Consell General de Catalunya, creado por decreto en febrero de 1977, o de otra formula de simple descentralización administrativa, los resultados electorales del 15 de junio desvanecen cualquier posibilidad en este sentido. A pesar de las relativas sorpresas en el escrutinio,- el primer lugar y el 28,4 por ciento de los votos conseguidos por los socialistas en detrimento del PSUC, que se tiene que contentar con el 18,2 por ciento, el modesto16,8 por ciento del Pacto Democrático y el modestísimo 5,6 por ciento del Centre i la Democràcia Cristiana -, el hecho incontrovertible es que más del 75 por ciento de los votantes catalanes se pronunciaron plebiscitariamente a favor del restablecimiento de las instituciones y los principios de el Estatut de 1932, y que un 50 por ciento han votado desde posiciones de izquierda. El triunfo arrollador, en la elección de Senadores, de la coalición socialista-comunista-republicana “Entesa dels Catalans” acentúa el contraste entre una Catalunya identificada con el nacionalismo y con propuestas de transformación política, económica y social, y una España donde se ha impuesto la gubernamental UCD.

En estos meses y los siguientes, de que casi todos los grupos y sectores de la sociedad catalana alrededor de la demanda de autonomía. En una parte de la cúpula política, el hecho tiene una fuerte carga táctica y se puede ver que estrechos colaboradores de la dictadura se envolvían con la bandera de las cuatro barras, o los partidos de izquierda revolucionarios traducir precipitadamente su propaganda del castellano al catalán y adoptar formulaciones nacionalistas.

La operación “Tarradellas” es una hábil jugada de Suárez para neutralizar la mayoría de izquierdas surgida en el “Principat” en las elecciones de junio, con el reconocimiento por parte de Madrid de la continuidad y la fuerza de la consciencia nacional catalana y de la urgencia de dar alguna satisfacción a Catalunya que no sea simbólica. Tomando al viejo president exiliado, -que durante año y medio se erigió en protagonista único de cualquier negociación política de Catalunya con el Estado- como interlocutor preferente sobre el problema catalán, convocándolo en Madrid y en presencia del rey Juan Carlos I, nombrándolo el 17 de octubre de 1977, president de la Generalitat restablecida a título provisional, el gobierno Suárez desactiva buena parte del potencial desestabilizador que la reivindicación catalana podía tener para la reforma política en curso, esquiva las exigencias previsiblemente superiores de los partidos catalanes y aplaza por un tiempo la instauración de una verdadera autonomía. Pero a la vez, el retorno de Josep Tarradellas a Barcelona -el 23 de octubre de 1977- como president de la Generalitat es el único acto de restauración de la legitimidad republicana en todo el proceso de la transición democrática española, y la gestión presidencial de los siguientes meses tendrá una gran importancia para familiarizar de nuevo a los catalanes, tanto los de origen como los de adopción, con las formas y símbolos de el autogobierno.

Liquidada de hecho la Asamblea de Catalunya en noviembre de 1977, y habiendo nombrado Tarradellas un “consell executiu unitari”, la vida política catalana de 1978 se caracteriza por la presencia de una Generalitat provisional sin competencias ni presupuesto, que existe gracias a la infraestructura material y humana de la Diputación de Barcelona y que se alimenta muy lentamente de algunos traspasos con extrema prudencia del gobierno del Estado. Mientras tanto los partidos parlamentarios intentan contrarrestar el incipiente desencanto ciudadano con nuevas campañas de sensibilización democrática y nacional y ponen en marcha durante el verano el proceso de elaboración de el Estatut de Catalunya a través de una comisión de veinte diputados y senadores, que en noviembre presentan el proyecto estatutario denominado “de Sau”, el cual será aprobado por las fuerzas políticas catalanas mayoritarias, en un clima de amplio consenso, el 29 de diciembre de 1978.

Una vez queda bien claro el carácter constituyente de las Cortes Generales, elegidas en junio de 1977, el futuro autonómico de Cataluña se ha ido dilucidando en Madrid, en la definición del nuevo marco constitucional español. Partiendo de la decisión política del gobierno Suárez de generalizar las autonomías como una forma de diluir los problemas catalán y vasco, la Constitución -aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978- reconoce la existencia, dentro del Estado, de diversas “nacionalidades y regiones” con derecho al autogobierno, y diseña un “Estado de las Autonomías” a medio camino entre el modelo unitario meramente descentralizado y el modelo federal, si bien confirma la división provincial y reserva al poder central un amplio abanico de competencias exclusivas.

Los movimientos que, entretanto, se han producido en el mapa partidista catalán -la fusión del PSC (Congrés) del PSOE e incluso del PSC (Reagrupament), arrepentido de la alianza pujolista, se unen en un solo partido denominado PSC-PSOE (Partit dels Socialistas de Catalunya); la captación de sectores democratacristianos y liberales por parte de la Unión de Centro Democrático, debida al crecimiento de Centristas de Catalunya-UCD; la clarificación del centro nacionalista, con la integración de Esquerra Democrática dentro de Convergència y el establecimiento de una coalición estable entre esta y Unió Democràtica- no modifican casi nada la correlación de fuerzas en las urnas: los resultados de las elecciones legislativas del 1 de marzo de 1979 son una repetición casi exacta de las de 1977. Más significativas resultaron, los comicios municipales del 3 de abril de 1979- las primeras de esta naturaleza desde 1934, daban la mayoría a los socialistas y comunistas en las grandes ciudades y en el cinturón industrial barcelonés, mientras que Convergència i Unió se impuso en las poblaciones menores y en las zonas rurales.

Durante el verano de 1979, la tramitación parlamentaria del Estatut, y la laboriosa negociación con el gobierno de UCD sin prisas en convertir las pre-autonomías en autonomías reales comportaron considerables recortes del proyecto de Sau. El texto definitivo, basado en el entendimiento entre PSC, PSUC, CiU y UCD, resulta superior al de 1932 en materia de lengua, enseñanza, cultura y medios de comunicación; es inferior a las competencias sobre justicia y orden público y deja en una peligrosa ambigüedad los aspectos financieros de la autonomía. Con todo esto, solo las opciones políticas independentistas y de extrema izquierda, todas extraparlamentarias, adoptaron una postura abstencionista delante el referéndum de ratificación convocado para el 25 de octubre de 1979, y tan solo la ultraderecha propugna el voto “no”. En estas condiciones, la participación electoral no superó el 59,6 por ciento, que se explica por la progresiva desmotivación ciudadana de 1977. Con la entrada en vigor del nuevo Estatut d'Autonomia, en enero de 1980, Catalunya recobra una estructura política y unas herramientas de reconstrucción nacional de las cuales había estado privada durante más de cuatro décadas.

La evolución de la vida política desde 1980 se ha caracterizado por la progresiva configuración de partidos propios, diferente al español y poco influenciado. El elemento más distintivo es que a la tradicional división entre derechas e izquierdas hay que añadir el nacionalismo. Con el tiempo se han consolidado básicamente cinco opciones políticas: CiU, PSC, PP -en parte heredada de UCD y AP-, PSUC -después IC- y ERC. Pero de hecho, las dos primeras formaciones son las que han ensanchado su dominio político y su electorado. CiU ha gobernado desde la Generalitat gracias a ser la fuerza mayoritaria durante cinco legislaturas, mientras que el PSC ha triunfado en todas las elecciones generales españolas y en las municipales, cosa que le ha permitido controlar los ayuntamientos más importantes. Un fenómeno significativo de la vida política catalana ha sido el voto dual, esto es, la variación sistemática de la voluntad de voto por una parte del electorado según se tratase de elecciones generales, autonómicas o municipales.

En mayo de 1980, Jordi Pujol formó un gobierno minoritario porque los socialistas rechazaron constituir un gobierno de coalición. A pesar de todo, el gobierno de Pujol tenía el soporte parlamentario de Esquerra Republicana y de UCD. Este hecho comportó que Pujol y CiU tuviesen en exclusiva la representación interior y exterior de la Generalitat, y de hecho de Catalunya y controlasen la construcción de la nueva administración autonómica, imponiendo sus criterios y a su personal. El trabajo prioritario del primer gobierno de Pujol, fue conseguir el máximo de competencias en el menor tiempo posible. Inicialmente, el proceso de las transferencias fue relativamente rápido gracias al hecho de que el gobierno de Suárez necesitaba los votos de los diputados de CiU en las cortes españolas. Después del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, las cosas cambiaron notablemente. El nuevo gobierno, presidido por Leopoldo Calvo-Sotelo, líder de la UCD después de la defenestración de Suárez, aceptó las presiones de los sectores más centralistas de los poderes fácticos y de la derecha española, por lo que detendrá las transferencias. En un claro intento de dar satisfacción a estos sectores, se inicia una política de revisión de todo el proceso autonómico con la argumentación de que hacia falta “armonizar” las competencias del estado y de las comunidades autónomas. Esta política centralista culminará con la aprobación en el congreso de los diputados de la Ley de Amortización del Proceso Autonómico (LOAPA), que fue votada exclusivamente por UCD y PSOE.

Las repercusiones en Catalunya de esta ley fueron muy importantes, por un lado, el gobierno Pujol pasó a convertirse en el principal protagonista de la protesta nacionalista y el gran defensor de las competencias que estaban amenazadas. Con esta situación se refuerza el sentimiento nacionalista radical, sobretodo entre los jóvenes y aparecieron organizaciones, como la Crida a la Solidaritat, que tuvieron una especial incidencia dentro de la sociedad y dentro del movimiento nacionalista. La LOAPA deteriorará la imagen del PSC-PSOE, que aparece como una formación dependiente de las directrices del PSOE.

En las elecciones autonómicas en abril de 1984, CiU obtiene el 46% de los votos y una mayoría absoluta al Parlamento gracias al hecho de capitalizar la debilidad de todos sus rivales: la descomposición de UCD, la crisis de identidad de ERC, el desprestigio del PSC provocado por la LOAPA y la división del PSUC, etc. La coalición liderada por Pujol volvería a obtener la mayoría absoluta en las elecciones de 1988 y 1992, pero la perderá, a pesar de continuar siendo la opción más votada con el 41% de los votos, en las elecciones en noviembre de 1995. El resultado de estos últimos comicios reflejó un cierto desgaste de CiU, a consecuencia del soporte que dio al gobierno socialista y una clara recuperación del voto del PP, IC, ERC y hasta el PSC.

La pérdida de la mayoría al Parlamento y la posterior victoria del PP en las elecciones generales, en marzo de 1996, también por mayoría relativa, llevó a CiU a pactar con esta formación política conservadora. Durante el primer gobierno de Aznar, se mantuvieron los pactos de legislatura CiU-PP. Las elecciones catalanas del 17 de octubre de 1999 significaron un duelo personal entre Jordi Pujol y Pascual Maragall. El resultado fue muy ajustado ya que CiU obtuvo más diputados, Maragall obtuvo más votos. De nuevo CiU opta por buscar el soporte parlamentario del PP y vota a favor de la segunda investidura de Aznar como presidente del gobierno en abril de 2000. En un primer momento los acuerdos CiU-PP creyeron que se realizaría un aumento de las competencias y la mejora de la financiación de la Generalitat, pero estas relaciones fueron deteriorándose al producirse una situación de enfrentamientos, tanto de carácter general (negativa del gobierno de Aznar a la reforma del Estatut), como de tipo sectorial (conflictos sobre competencias en la enseñanza, cultura, et.). El cambio de orientación del gobierno de Aznar colocó al gobierno de Pujol en una situación difícil, ya que, si bien discrepaba de muchas de las iniciativas de los populares, necesitaba su soporte en el Parlament.

En las elecciones catalanas del 16 de noviembre de 2003, la coalición CiU -ya estaba encabezada por el nuevo dirigente Artur Mas-, todo y que tendrá la formación con más diputados, experimentará una considerable pérdida de votos hasta el punto de no poder formar gobierno si no es con el PP. Después de dos semanas de tensas negociaciones, Esquerra Republicana, que había experimentado un incremento electoral notable, se decantó por un pacto de izquierdas con el PSC e ICV. En diciembre de 2003, el socialista Pascual Maragall fue elegido President de la Generalitat y formó un gobierno de coalición “catalanista y de izquierdas” con miembros de los tres partidos. Finalizaba así la etapa de veintitrés años de gobierno de CiU.

El nuevo gobierno sufrió muy pronto una fuerte crisis, a razón de que el “conseller en cap”, el republicano, Josep Lluís Carod-Rovira, se entrevistó con dirigentes de ETA y por el hecho de que a los pocos días, la organización terrorista vasca anunciase una tregua que solo afectaba a Catalunya. En medio de grandes tensiones y de una notable ofensiva del gobierno del PP contra el “tripartit” catalán, Carod-Rovira fue presionado para presentar su dimisión en febrero de 2004.

En el ámbito español, el PSOE derrota al PP, en Catalunya las candidaturas de los tres partidos del gobierno de Maragall experimentan un gran crecimiento ya que conseguirían, en conjunto, el 62 % de los votos y 31 de los 47 diputados elegidos en Catalunya. Con la formación del gobierno presidido por el socialista José Luís Rodríguez Zapatero (abril de 2004) las relaciones entre la Generalitat y el gobierno español entran en una nueva etapa histórica ya que es la primera vez en que coinciden dos socialistas como presidentes de los gobiernos de Madrid y Catalunya.

El principal proyecto político del gobierno de Pascual Maragall, era la reforma del Estatut de 1978. Esta iniciativa, pactada por el gobierno del tripartit en el momento de su constitución, que todavía gobernaba el PP en Madrid, adquirió una nueva fisonomía al producirse la victoria electoral socialista de Rodríguez Zapatero, que se había comprometido a aceptar el Estatut que aprobase el Parlament catalán.

El proceso de elaboración fue largo y complejo, se inició en febrero de 2004, con la constitución de una ponencia integrada por todos los grupos parlamentarios. Los debates más intensos se centraron en el reconocimiento de Catalunya como nación, rechazado por los representantes del PP, la ampliación y blindaje de las competencias; esto llevará a una redacción larga y detallada; se diseñará un nuevo sistema de financiación. El 30 de septiembre de 2005, el Parlament aprobó el proyecto del Estatut con el voto favorable de 120 diputados (CiU, PSC, ERC y IC) y 15 en contra (PP). Este último partido, y especialmente la dirección española, se opone de forma radical y organiza una amplia campaña de denuncia del texto aprobado por considerarlo anticonstitucional y por significar, según ellos, un grave peligro para la unidad de España. Esta oposición dura del PP comportó que se llevara a cabo una recogida masiva de firmas por toda España contra el texto catalán.

El 2 de noviembre de 2005 el Congreso de los diputados aprobó, con el voto en contra del PP, la tramitación del proyecto del Estatut que pasó a ser considerado y discutido a la correspondiente comisión parlamentaria. La presión política de algunos medios de comunicación españoles, que mostraban claras dosis de “catalanofobia”, dificultaron notablemente la negociación política del proyecto catalán en Madrid. El 18 de febrero de2006, un acuerdo entre José Luís Rodríguez Zapatero y Artur Mas, presidente de CiU, que recibió el posterior soporte del PSC y IC, marcó los límites de lo que era posible aprobar en Madrid como texto autonómico. Esta situación, rompe la unidad catalana ya que ERC rechaza el acuerdo. De nuevo, como durante la República (1931-1932) y la Transición (1978-1979), un texto redactado y aprobado en Catalunya era objeto de un notable recorte en las Cortes españolas.

El texto definitivo del Estatut, que era notablemente mejor que el de 1979, fue aprobado por el Congreso y el Senado, el 30 de marzo y el 10 de mayo de 2006 respectivamente, siempre con la vehemente oposición del PP y las reticencias de ERC, que votó no en el Congreso, pero se abstuvo en el Senado

Ante el rechazo de ERC que solicitaba el voto en blanco o nulo, el 11 de mayo el president Maragall, cesa a seis consellers de ERC que había en su gobierno. Finalmente el 18 de junio tuvo lugar el referéndum de ratificación del Estatut del 2006. Hubo una baja participación, ya que solo votó el 48,8% del censo. Se impuso el voto favorable, propiciado por CiU, PSC e ICV, con el 73,9%, frente a voto negativo, solicitado por ERC y PP, que obtuvo el 20,7%.

La crisis política provocada por la salida de ERC deja al gobierno Maragall en una difícil situación y fuerza al presidente a avanzar las elecciones al Parlament de Catalunya para el otoño de 2006, finalizando la legislatura un año antes de su término teórico. De la obra del tripartit, habría que destacar el impulso dado a los principales servicios públicos. En el sector de la enseñanza, se firmó el “pacto para la educación” y se incrementaron las plazas de profesores; la “ley de barrios”, programa de rehabilitación de las zonas más degradadas de las ciudades; el “pacto por la competitividad”, que fija las medidas para potenciar la investigación, la política de formación y mejora de las infraestructuras. Igualmente se consiguió la documentación incautada por las tropas franquistas en 1939 que se encontraban en el archivo de Salamanca. Otro de los objetivos fue el saneamiento de las finanzas públicas superando la pesada herencia financiera dejada por los gobiernos de CiU: el déficit público, que era de 1.300 millones de euros, fue reducido a la mitad en tres años, y el endeudamiento, de más de 20.000 millones de euros, fue controlado.

En noviembre de 2006, se convocan elecciones al parlament de Catalunya, presentándose como candidato a la presidencia, José Montilla Aguilera, por PSC-PSOE y a pesar de ganar en numero de diputados CiU, el tripartit, ganó en número de votos, por lo que fue investido Presidente de la Generalitat el 24 de noviembre de 2006, con los a favor PSC, ER e ICV y los votos en contra de CiU, PP y Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía.

Es el 128º Presidente de la Generalitat.

ANEXO I

PRESIDENTES DEL GOBIERNO FRANQUISTA

BIOGRAFIAS

FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE (Jefe de Estado y Presidente del Gobierno)

Nacido como Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde en Ferrol (La Coruña). En 1910 se graduó como alférez en la Academia de Infantería de Toledo, ocupando el puesto 251 de una promoción de 312 cadetes. A la edad de 23 años, por méritos de guerra, se convirtió en el comandante más joven en el ejército español. Tras continuar su vertiginosa carrera militar, plagada de éxitos en las campañas de Marruecos, se convirtió en general de brigada en el año 1925, por nombramiento del Rey Alfonso XIII, siendo el más joven en toda Europa con esa graduación.

Durante la Segunda República Española, en febrero de 1933 es destinado, por el gobierno de Azaña, a Baleares como Comandante General.

Tras el triunfo del centro-derecha en las elecciones de noviembre de 1933 es ascendido a general de división en marzo de 1934, permaneciendo en la Comandancia de Baleares. Hallándose circunstancialmente en Madrid cuando se produce la insurrección obrera en Asturias, es encargado por el Ministerio de la Guerra de dirigir, asesorando al ministro Diego Hidalgo, las operaciones de represión de la revuelta, aunque el Jefe del Estado Mayor era el general Masquelet.

En 1935 cuando Gil-Robles asume la cartera de Guerra, Franco es designado jefe del Estado Mayor Central.

Tras las elecciones de febrero de 1936, vuelve al poder Manuel Azaña, al frente del recién creado Frente Popular. Ese mismo año destituye a Franco de su cargo como jefe del Estado Mayor y se le envía a Santa Cruz de Tenerife como Comandante General de las islas Canarias.

Guerra Civil

Tras el asesinato de José Calvo-Sotelo, líder del minoritario partido Renovación Española, Franco se suma a los preparativos para la sublevación militar que se estaba gestando por parte de los generales Sanjurjo y Mola, iniciada el 17 de julio. El 18 de julio de 1936 se traslada desde Las Palmas de Gran Canaria a Tetuán(Marruecos), donde llega a las siete de la mañana del día 19, tras una larga escala en Casablanca, para ponerse al frente de las tropas sublevadas del Protectorado español de Marruecos. Este viaje lo realiza a bordo de una aeronave De Havilland modelo Dragón Rapide, alquilada en el aeropuerto de Croydon en Londres por el corresponsal del diario ABC en aquella ciudad Luís Bolín.

El 22 de julio, el Marqués Luca de Tena y el propio Bolín, partidarios de la sublevación militar, se entrevistan con Benito Mussolini en Roma para pedirle ayuda. Pocos días después, el 27 de julio de 1936, llega a España el primer escuadrón de aviones italianos.

El Decreto nº 138 de 29/9/1936, redactado por la Junta de Defensa Nacional, presidida por el general Cabanellas, nombra a Franco como "Jefe del Gobierno del Estado Español", quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado. No obstante, Franco y la prensa de la zona nacional, siempre se referirían a él como "Jefe del Estado" y Generalísimo de los ejércitos, evitando así una posible ambigüedad en el sentido de que el mandato otorgado fuera provisional.

El 3 de octubre de 1936 se constituye en Burgos la denominada Junta Técnica del Estado Español, gobierno de la zona nacional presidido por el general Dávila, bajo la Jefatura de Franco. Su gobierno se orientó inicialmente al triunfo militar sobre la España republicana, y contó con el apoyo de Hitler y Mussolini. A semejanza de éstos, que se hacían llamar respectivamente Führer y Duce, Franco adoptó durante la contienda el título de Caudillo, que junto con el de Generalísimo fueron los títulos con los que se le denominó oficialmente. También recibió apoyo y ayuda económica del Vaticano. Franco decretó la unificación de los partidos que formaban la Junta Técnica, creando así la FET de las JONS el 19 de abril de 1937. El 30 de enero de 1938 la presidencia de la Junta Técnica pasa a ser asumida también por Franco, que queda como Jefe de Estado y de Gobierno.

La dictadura

Concluida la Guerra Civil el 1 de abril de 1939, se produjo el exilio de miles de españoles al extranjero, a los cuales ayudó, entre otros, el cónsul chileno Pablo Neruda, y se desarrolló una amplia política de represión sobre los vencidos, con fusilamientos, encarcelamientos y condenas a trabajos forzados en obras hidráulicas como pantanos y canales de riego (como en La Corchuela, Canal del Bajo Guadalquivir), ferrocarriles, construcción del monumento del Valle de los Caídos y otros.

El 4 de septiembre de 1939, España se declara neutral en la II Guerra Mundial que acababa de comenzar. Más tarde cambiará ese estatus a no-beligerante en cierto grado de favor del Eje, el 12 de junio de 1940.

Previamente al encuentro con Hitler en 1940 en la llamada reunión de Hendaya, Franco se había reunido con el Jefe de Inteligencia militar, Wilhelm Canaris, máximo líder de la Abwehr, quien secretamente lo aconsejó de no unirse al eje.

Franco, presionado además por corrientes internas, siguió el consejo de Canaris y en la reunión de Hendaya el líder español hizo peticiones a Hitler, que fueron rechazadas a sabiendas, lo cual alejó las posiciones. De todos modos hubo un cierto grado de cooperación militar en la cual España aportó con la División Azul a las huestes de la Werhmacht en el frente del Este.

Posteriormente Franco adoptó el estado de neutral el 3 de octubre de 1943, cuando ya se iba perfilando la victoria aliada.

Reunión de Hendaya.

La llamada Reunión de Hendaya, entrevista que tuvo lugar con Adolf Hitler en Hendaya (Francia) el 23 de octubre de 1940, ha sido motivo de disputas: unas versiones afirman que el dictador alemán le presionó para que entrase en la guerra mundial, después de la ayuda prestada durante la Guerra Civil, pero que Franco arguyó que España no estaba en condiciones de entrar de nuevo en guerra. Sin embargo, otras fuentes sostienen que Franco deseaba entrar en la guerra, aunque a cambio de ocupar las posiciones francesas en Marruecos, pero que Hitler se negó a pagar este precio para no perjudicar sus relaciones con el régimen colaboracionista francés de Vichy. Existe otra versión combinación de las dos anteriores: había en el entorno de Franco dos posturas, la de los falangistas, que querían entrar en la guerra al lado de las potencias fascistas, y la de los católicos y los militares, que querían la neutralidad. Esta última postura fue plasmada por escrito en un informe del hombre de confianza de Franco, Luís Carrero Blanco. Ante ello, Franco se decantó por el informe de Carrero, quien además contaba con el consejo de Wilhelm Canaris y para no decir no a Hitler, le exigió condiciones imposibles de cumplir, entre otras la ocupación de todo Marruecos, pero también entregas de armas y aviones de los que Hitler no podía prescindir.

Resultados similares tuvo la entrevista celebrada por Franco con Benito Mussolini en Bordighera (Italia), aunque en este caso el interés de Mussolini por la participación española fue menor.

En cualquier caso no llegaron a un acuerdo, por lo que España no entró oficialmente en esta guerra. Sin embargo, Franco "permitió" que "voluntarios" (no olvidemos que nos situamos en un periodo dictatorial) españoles partiesen para apoyar a Alemania en su invasión de la Unión Soviética a través de la División Azul en el frente ruso. Asimismo, existió una amplia tolerancia (incluso colaboración) ante la actuación de los agentes del Eje, principalmente alemanes, en España. Esta colaboración permitió a los ingleses efectuar la Operación Mincemeat, conocida por la novela y película El hombre que nunca existió para poder efectuar el desembarco de Sicilia con poca oposición alemana.

La España de la posguerra mundial

Este apoyo fue la causa, tras la derrota nazi en 1945, de que la recién creada ONU rechazara el ingreso de España y recomendara a sus miembros la retirada de sus embajadores en 1946. Franco respondió convocando una gran manifestación en la Plaza de Oriente de apoyo al régimen que el mismo había instaurado, como haría en sucesivas ocasiones en las que la presión internacional le obligaría a mostrar un respaldo, muchas veces ficticio. El pueblo español sufrió las consecuencias del aislamiento que le impusieron al régimen naciones como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, que no veían con buenos ojos la pervivencia de un régimen fascista en Europa. Sólo la Argentina de Perón firmó un tratado de relaciones comerciales en enero de 1947, ratificado con la visita de Evita, la Primera Dama, en junio del mismo año.

Esta situación terminó, en parte, durante la Guerra Fría, cuando las necesidades geoestratégicas de Estados Unidos le hicieron colaborar con España. En 1950 la ONU revoca su resolución de 1946 para la retirada de embajadores y Estados Unidos nombra un embajador, pero es especialmente a partir de la firma del pacto de 1953 con EE.UU., el ingreso en la ONU en 1955 y la posterior visita del presidente Dwight D. Eisenhower a Franco en 1959, para establecer bases militares estadounidenses en España, cuando se produce una mayor apertura internacional del régimen franquista.

El desarrollismo

En los años 60, Franco comenzó a elegir ministros de reconocida formación técnica, algunos de ellos miembros del Opus Dei, en lo que se llamó la "tecnocracia", con el fin de salir del modelo autárquico anterior. España asistió a un fuerte desarrollo económico, en el que tuvo mucho que ver el auge del turismo, creándose una nueva clase media que era bastante reducida hasta entonces. Es también en estos años 60 cuando se produce la emigración de cientos de miles de españoles de las zonas más deprimidas de España hacia diferentes países de Europa, principalmente Alemania, Países Bajos, Suiza y Francia, lo que se tradujo en una no despreciable fuente de ingreso de divisas. El desarrollo y el creciente contacto con los vecinos europeos (gracias al turismo y a la emigración) dieron lugar a nuevas tensiones sociales, si bien Franco no llegó a ver peligrar su poder, gracias a la unidad del ejército y a la inercia del sistema. En 1966 fue aprobada por referéndum su propuesta de Ley Orgánica del Estado, en la cual se preveía la separación de los cargos de Jefe del Estado y Jefe de gobierno.

Entre 1962 y 1963 se cometieron dos intentos frustrados de atentados contra la vida del generalísimo, promovidos ambos por la DI (Defensa Interior). No lograron acabar con la vida del dictador debido a la rápida acción de su escolta personal, liderada por el General de brigada Don Vicente Fernández Bascarán.

En 1965 y 1968 se produjeron varios casos de agitación universitaria contra el régimen.

En 1969 nombró al príncipe Juan Carlos como su sucesor a título de Rey, lo cual implicaba la restauración de la monarquía en España.

Con el inicio de la actividad terrorista de grupos como ETA y el FRAP llevó a cabo un último esfuerzo de represión que culminó con sentencias de muerte para once terroristas (ocho del FRAP y tres de ETA), de los que, finalmente, el 27 de septiembre de 1975, fueron ejecutados cinco, pues el gobierno, en una reunión presidida por Franco el día anterior, decidió no ejecutar a seis de los condenados a muerte, dos mujeres (por estar embarazadas) y cuatro hombres.

La noticia de las ejecuciones provocó una fuerte reacción internacional (antes de la misma, muchos gobiernos, y personalidades como el Papa Pablo VI, habían pedido clemencia). Quince países europeos retiraron sus embajadores, fue asaltada la embajada española en Lisboa, se produjeron multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades europeas y se cortaron las comunicaciones telefónicas y telegráficas con varios países.

Tras estos fusilamientos, que aislaron nuevamente a España del contexto europeo, Franco contrajo una enfermedad a consecuencia de la cual falleció tras una larga agonía, en Madrid, el 20 de noviembre de 1975. Juan Carlos hereda la jefatura del estado y, en contra de lo planeado por el dictador, la democracia se reinstaura a su muerte, en un proceso conocido como Transición Española.

Ideología del régimen

El gobierno de Franco se caracterizó por la instauración de un régimen de tipo totalitario. Sólo se permitían sindicatos verticales (que unían a patronos y obreros, pero solamente era una unión simbólica para mantener la apariencia y el orden público), y un único partido, Falange Española Tradicionalista y de las JONS, constituido por la fusión de Falange Española y el carlismo y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), que se habían unido a la Falange antes de la guerra. Así, el régimen estaba fundado en un ideario de ultraderecha, de confesión católica (no hay que olvidar que el Papa Pío XII reconoció el gobierno de Franco), basado en una economía capitalista que integraba proyectos sociales, como la Seguridad Social, sistema sanitario público que se desarrolló ampliamente durante la dictadura, el Fuero del Trabajo (que eran un seguido de obligaciones del individuo afines al régimen, proclamadas como "libertades", cuando eran obligaciones), las políticas de viviendas de renta limitada para las clases más desfavorecidas o la creación del subsidio de paro.

Vida privada

Lo único que se conoce a ciencia cierta de la vida privada de Francisco Franco es lo que se hacía oficial y público. Estaba casado con Carmen Polo y tuvo una hija, María del Carmen Franco Polo, Duquesa de Franco. Su yerno era Cristóbal Martínez-Bordiú, Marqués de Villaverde, y uno de sus bisnietos es Luís Alfonso de Borbón y Martínez-Bordiú, hijo de Alfonso de Borbón y Dampierre y de María del Carmen Martínez-Bordiú.

LUÍS CARRERO BLANCO

Nación en Santoña, Cantabria, España, 4 de marzo de 1903 - Madrid, España 20 de diciembre de 1973, fue presidente del gobierno de España durante la dictadura de Francisco Franco.

Ingresó en la Escuela Naval en 1918 y tomó parte en la campaña de Marruecos de 1924-1926. Al iniciarse la Guerra Civil huyó ante el temor de ser ejecutado por milicias republicanas y se refugió en las embajadas de México y Francia, hasta que en junio de 1937 consiguió evadirse a la zona nacionalista. Situado al mando de un destructor y, posteriormente, de un submarino, llegó a ser jefe de Operaciones del Estado Mayor de la Marina. En el año 1940 redactó un informe recomendando la neutralidad española en la II Guerra Mundial. Desde entonces se convirtió en el hombre de confianza de Franco, siendo nombrado subsecretario (1941) y ministro de la Presidencia (1951), luego vicepresidente (1967), lo que supuso un incremento creciente de su peso específico en el gobierno del Estado. En su labor procuró limitar la influencia de los falangistas, promovió la modernización económica y administrativa del Estado, aunque siempre dentro del franquismo, y apoyó la planificación de la sucesión monárquica del régimen, en la figura de Juan Carlos I.

En junio de 1973 fue nombrado presidente del gobierno, lo que hacía pensar que se convertiría en el hombre fuerte del Estado a la muerte del dictador, pero su fallecimiento el 20 de diciembre de 1973, en un atentado perpetrado por ETA en Madrid, abortó esas expectativas.
Los terroristas acabaron con la vida del presidente del gobierno, Luís Carrero Blanco. La explosión fue tan violenta que el coche voló por los aires y cayó en la azotea de un edificio anexo a la iglesia en la que Carrero Blanco había asistido a misa momentos antes. El objetivo era intensificar las divisiones existentes en el seno del régimen, como indicaba el comunicado en el que ETA asumía la autoría del atentado. En la siguiente declaración uno de los militantes del comando Txikía respondía a la pregunta de por qué se había asesinado a Carrero: “La ejecución en sí tenía un alcance y unos objetivos clarísimos. A partir de 1951 Carrero ocupó prácticamente la jefatura del Gobierno en el régimen. Carrero simbolizaba mejor que nadie la figura del «franquismo puro». Hombre sin escrúpulos montó concienzudamente su propio Estado dentro del Estado: creó una red de informadores dentro de los Ministerios, del Ejército, de la Falange. Su policía logró meterse en todo el aparato franquista. Así fue convirtiéndose en el elemento clave del sistema y en una pieza fundamental del juego político de la oligarquía. Por otra parte, llegó a ser insustituible por su experiencia y capacidad de maniobra y porque nadie lograba como él mantener el equilibrio interno del franquismo.

La complejidad del atentado ha hecho sospechar que tal vez otras entidades estuvieron implicadas en el mismo, siendo la más mencionada la CIA. Es intrigante constatar que el único etarra que vio la cara al "hombre de la gabardina blanca" que entregó los horarios y rutas de Carrero Blanco en el Hotel Mindanao de Madrid murió a manos del BVE en 1978.

Un año después ETA hizo circular un libro, llamado Operación Ogro de la escritora anarquista Eva Forest, en el que explicaba la preparación y ejecución del atentado. Sin embargo, aunque partes de él reflejasen verazmente los hechos, otras parecen escritas para confundir las investigaciones policiales de la época, por lo que no se considera una fuente absolutamente fidedigna. En el año 1979 se filmó una película basada en este libro y con el mismo título, dirigida por Gillo Pontecorvo los terroristas se desplazaron hasta Madrid y alquilaron un semisótano en el número 104 de la calle Claudio Coello, a partir de allí hicieron un túnel hasta el centro de la calzada donde pusieron cerca de 100 kilogramos de goma-2 que hicieron explosionar al paso del coche de Carrero Blanco.

Quince minutos antes del inicio del juicio contra diez miembros del entonces sindicato clandestino CC.OO., conocido como “Proceso 1001”, una espectacular explosión acabó.

CARLOS ARIAS NAVARRO

Nació en Madrid, España; 11 de diciembre de 1908 y falleció el 27 de noviembre de 1989 fue uno de los políticos españoles más conocidos del periodo de la dictadura del general Franco.

Funcionario del Ministerio de Justicia en 1929 y abogado fiscal en Málaga y Madrid, su afección a los sectores derechistas de la sociedad española propició su aproximación al bando nacional durante la Guerra Civil Española, donde pronto empezó a ocupar cargos importantes. Fue nombrado gobernador civil de León (1944), y después lo sería en Tenerife y Navarra. En 1957, accedió al cargo de director general de Seguridad, donde se mantuvo hasta 1965, cuando fue nombrado alcalde de Madrid. Siendo también procurador en Cortes por el tercio de municipios y también consejero nacional del Movimiento, accedió al cargo de ministro de Gobernación, en junio de 1973. Poco después, el asesinato del presidente del gobierno, el almirante Carrero Blanco, posibilitó su nombramiento como presidente del gobierno, cargo al que accedió gracias a su proximidad a la familia del dictador, lo que le permitió garantizarse una situación favorable respecto al resto de candidatos a la sucesión.

Su labor se extendió durante dos gobiernos, hasta 1976, cuando fue sustituido por Adolfo Suárez. En el primero, el último gobierno de Franco, dio signos de apertura del régimen, en lo que se vino a llamar el "espíritu del 12 de febrero", pero las presiones del búnker, nombre con el que se designaba a los sectores más conservadores del régimen, frustraron rápidamente esa tentativa.
Su acción de gobierno estuvo salpicada de vacilaciones que le impidieron afrontar con decisión las dificultades de aquel tiempo. Entre estas cabe destacar el caso Añoveros y la ejecución de Salvador Puig Antich que echaron por tierra cualquier credibilidad aperturista. El final del año 1975 fue una sucesión de acontecimientos (ejecuciones de septiembre, Marcha Verde, enfermedad y muerte de Franco) que pusieron en evidencia sus grandes limitaciones.

Muerto el dictador, el rey Juan Carlos I depositó su confianza en el primer gobierno que formó y presidió las primeras reformas. Arias Navarro careció del liderazgo necesario y se vio continuamente superado por aquellos ministros de mayor empuje, sobre todo, Fraga y Areilza. Sus continuas desafecciones al ritmo e intensidad de los cambios impulsados por el monarca y su insistencia en preservar el legado del dictador, en una sociedad que reclamaba públicamente la normalización democrática, propiciaron finalmente su cese. El 1 de julio de 1976, tras una tensa reunión con el rey, Arias Navarro presentó finalmente su dimisión. El 2 de julio de 1976 se le concedió el título de Marqués de Arias Navarro con Grandeza de España.

En las primeras elecciones democráticas se incorporó a Alianza Popular, liderado por Manuel Fraga, pero no volvió a ocupar ningún otro papel relevante en la política española.

Falleció a finales de 1989 con 81 años de edad

ANEXO II

LOS GOBIERNOS DE FRANCO

1º.- BURGOS. 1 DE FEBRERO DE 1938

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

VICEPRESIDENCIA ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Gómez-Jordana y Sousa

INTERIOR: Ramón Serrano Suñer

JUSTICIA: Tomás Domínguez Arévalo, conde de Rodezno

DEFENSA NACIONAL: Fidel Dávila Arrondo

ORDEN PÚBLICO: Severiano Martínez Anido

HACIENDA: Andrés Amado y Reygondaud

OBRAS PÚBLICAS: Alfonso Peña Boeuf

EDUCACIÓN NACIONAL: Pedro Sáinz Rodríguez

AGRICULTIRA: Raimundo Fernández-Cuesta

INDUSTRIA Y COMERCIO: Juan Antonio Suanzes Fernández

ORGANIZACÓN Y ACCIÓN SINDICAL: Pedro González-Bueno

2º.- MADRID. 9 DE AGOSTO DE 1939

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

ASUNTOS EXTERIORES: Juan BeigdeberAtienza; Ramón Serrano Suñer (octubre)

GOBERNACIÓN: Ramón Serrano Suñer

JUSTICIA: Esteban Bilbao Egía

EJÉRCITO: José Enrique Varela Iglesias

MARINA: Salvador Moreno Fernández

AIRE: Juan Yagüe Banco; Juan Vigón Suerodíaz

HACIENDA: José Larraz López

OBRAS PÚBLICAS: Alfonso Peña Boeuf

EDUCACIÓN NACIONAL: José Ibáñez Martín

AGRICULTURA (ENCARGADO DE TRABAJO): Joaquín Banjumea Burín

INDUSTRIA Y COMERCIO: Luís de Alarcó de la Lastra; Demetrio Carceller (1940)

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: Agustín Muñoz Grandes; Pedro Gomero (sólo

Administrativamente)

MINISTRO SIN CARTERA: Rafael Sánchez Mazas; Pedro Gomero del Castillo

3º.- 30 DE MAYO DE 1941

EJÉRCITO: José Enrique Varela Iglesias; Carlos Asensio Cabanillas (1942)

MARINA: Salvador Moreno Fernández

AIRE: Juan Virón Suerodíaz

HACIENDA: Joaquín Benjumea Burín

OBRAS PÚBLICAS: Alfonso Peña Boeuf

EDUCACIÓN NACIONAL: José Ibáñez Martín

AGRICULTURA: Miguel Primo de Rivera

TRABAJO: José Antonio Girón de Velasco

INDUSTRIA Y COMERCIO: Demetrio Carceller Segura

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIENTO: José Luís de Arrese

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

ASUNTOS EXTERIORES: Ramón Serrano Suñer; Francisco Gómez-Jordana (1942);

José Félix de Lequerica (1944)

GOBERNACIÓN: Valentín Galarza Morente; Blas Pérez González (1942)

JUSTICIA: Esteban Bilbao Eguía; Eduardo Aunós (1943)

4º.- 18 DE JULIO DE 1945

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

ASUNTOS EXTERIORES: Alberto Martín Artajo

GOBERNACIÓN: Blas Pérez González

JUSTICIA: Raimundo Fernández-Cuesta y Merelo

EJÉRCITO: Fidel Dávila Arrodo

MARINA: Francisco Regalado Fernández

AIRE: Eduardo González Gallarza

HACIENDA: Joaquín Benjumea Burín

OBRAS PÚBLICAS: José María Fernández-Ladreda

EDUCACIÓN NACIONAL: José Ibáñez Martín

AGRICULTURA: Carlos Rein Segura

TRABAJO: José Antonio Girón de Velasco

INDUSTRIA Y COMERCIO: Juan Antonio Suanzes Fernández

5º.- 18 DE JULIO DE 1951

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: Luís Carrero Blanco

ASUNTOS EXTERIORES: Alberto Martín Artajo

GOBERNACIÓN: Blas Pérez González

JUSTICIA: Antonio Iturmendi Bañales

EJÉRCITO: Agustín Muñoz Grandes

MARINA: Salvador Moreno Fernández

AIRE: Eduardo González Gallarza

HACIENDA: Francisco Gómez del Llano

OBRAS PÚBLICAS: Fernando Suárez de Tangil, conde de Vallellano

EDUCACIÓN NACIONAL: Joaquín Ruiz-Giménez; Jesús Rubio García-Mina (1956)

AGRICULTURA: Rafael Cabestany Anduaga

TRABAJO: José Antonio Girón de Velasco

INDUSTRIA: Joaquín Planell Riera

COMERCIO: Joaquín Arburúa de la Miyar

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIENTO: Raimundo Fernández-Cuesta y Merelo

José Luís de Arrese (1956)

6º.- 25 DE FEBRERO DE 1957

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: Luís Carrero Blanco

ASUNTOS EXTERIORES: Fernando María Castiella y Maíz

GOBERNACIÓN: Camilo Alonso Vega

JUSTICIA: Antonio Iturmendi Bañales

EJÉRCITO: Antonio Barroso y Sánchez-Guerra

MARINA: Felipe Abárzuza de la Oliva

AIRE: José Rodríguez y Díez de Lecea

HACIENDA: Mariano Navarro Rubio

OBRAS PÚBLICAS: Jorge Virón Suerodíaz

EDUCACIÓN NACIONAL: Jesús Rubio García-Mina

AGRICULTURA: Cirilo Cánovas García

TRABAJO: Fermín Sanz-Orrio y Sanz

INDUSTRIA: Joaquín Planell Riera

COMERCIO: Alberto Ullastres Calvo

VIVIENDA: José Luís de Arrese y Magra

INFORMACIÓN Y TURISMO: Gabriel Arias-Salgado y de Cubas

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: José Solís Ruiz

MINISTRO SIN CARTERA: Pedro Gual Villalbí

7º.- 10 DE JULIO DE 1962

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

VICEPRESIDENTE: Agustín Muñoz Grandes

SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: Luís Carrero Blanco

ASUNTOS EXTERIORES: Fernando María Castiella y Maíz

GOBERNACIÓN: Camilo Alonso Vega

JUSTICIA: Antonio Iturmendi Bañales

EJÉRCITO: Pedro Martín Alonso

MARINA: Pedro Nieto Antúnez

AIRE: José Lacalle Larraga

HACIENDA: Mariano Navarro Rubio

OBRAS PÚBLICAS: Jorge Virón Suerodíaz

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Manuel Lora-Tamayo Martín

AGRICULTURA: Cirilo Cánovas García

TRABAJO: Jesús Romero Garría

INDUSTRIA Gregorio López-Bravo de Castro

COMERCIO: Alberto Ullastres Calvo

VIVIENDA: José Martínez y Sánchez-Arjona

INFORMACIÓN Y TURISMO: Manuel Fraga Iribarne

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: José Solís Ruiz

MINISTRO SIN CARTERA: Pedro Gual Villalbí

8º.- 7 DE JUNIO DE 1965

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

VICEPRESIDENTE: Agustín Muñoz Grandes; Luís Carrero Blanco

SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: Luís Carrero Blanco

ASUNTOS EXTERIORES: Fernando María Castiella y Maíz

GOBERNACIÓN: Camilo Alonso Vega

JUSTICIA: Antonio María de Oriol y Urquijo

EJÉRCITO: Camilo Alonso Vega

MARINA: Pedro Nieto Antúnez

AIRE: José Lacalle Larraga

HACIENDA: Juan José Espinosa San Martín

OBRAS PÚBLICAS: Federico Silva Muñoz

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Manuel Lora-Tamayo; José Luís Villar Palasí (1968)

AGRICULTURA: Alfonso Díaz-Ambrona Moreno

TRABAJO: Jesús Romero Garría

INDUSTRIA: Gregorio López-Bravo de Castro

COMERCIO: Faustino García Moncó

VIVIENDA: José María Martínez y Sánchez-Arjona

INFORMACIÓN Y TURISMO: Manuel Fraga Iribarne

COMISARIO DEL PLAN DE DESARROLLO: Laureano López Rodó

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: José Solís Ruiz

9º.- 29 DE OCTUBRE DE 1969

JEFE DE ESTADO Y PRESIDENTE DEL GOBIERNO: Francisco Franco Bahamonde

VICEPRESIDENTE: Luís Carrero Blanco

ASUNTOS EXTERIORES: Gregorio López-Bravo de Castro

GOBERNACIÓN: Tomás Garicano Goñi

JUSTICIA: Antonio María de Oriol y Urquijo

EJÉRCITO: Juan Castañón de Mena

MARINA: Adolfo Baturone Colombo

AIRE: Julio Salvador y Díez-Benjumea

HACIENDA: Alberto Monreal Luque

OBRAS PÚBLICAS: Federico Silva Muñoz; Gonzalo Fernández de la Mora (1970)

EDUCACIÓN Y CIENCIA: José Luís villar Palasí

AGRICULTURA: Tomás Allende y García-Baxter

TRABAJO: Licinio de la Fuente y de la Fuente

INDUSTRIA José María López de Letona y Núñez del Pino

COMERCIO: Enrique Fontana Codina

VIVIENDA: Alfonso Mortes Alfonso

INFORMACIÓN Y TURISMO: Alfredo Sánchez Bella

PLAN DE DESARROLLO: Laureano López Rodó

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: Torcuato Fernández-Miranda y Hevia

RELACIONES SINDICALES: Enrique García-Ramal Cerralbo (sin cartera)

GOBIERNO DE CARRERO BLANCO (12 DE JUNIO DE 1973)

JEFE DE ESTADO: Francisco Franco Bahamonde

PRESIDENTE: Luís Carrero Blanco

VICEPRESIDENTE: Torcuato Fernández-Miranda Hevia

SUBSECRETARIO DE LA PRESIDENCIA: José María Gamazo Manglano

ASUNTOS EXTERIORES: Laureano López Rodó

JUSTICIA: Francisco Ruiz-Jarabo Baquero

EJÉRCITO: Juan Castañón de Mena

MARINA: Gabriel Pita de Veiga y Sanz

AIRE: Julio Salvador y Diéz-Benjumea

HACIENDA: Antonio Barrera de Irimo

GOBERNACIÓN: Carlos Arias Navarro

OBRAS PÚBLICAS: Gonzalo Fernández de la Mora

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Julio Rodríguez Martínez

TRABAJO: Licinio de la Fuente y de la Fuente

INDUSTRIA: José María López de Letona y Núñez del Pino

COMERCIO: Agustín Cotorruelo Sendagorta

AGRICULTURA: Tomás Allende y García-Baxter

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: Torcuato Fernández-Miranda y Hevia

INFORMACIÓN Y TURISMO: Fernando de Liñán y Zofio

VIVIENDA: José Utrera Molina

PLAN DE DESARROLLO: Cruz Martínez Esteruelas.

PRIMER GOBIERNO DE ARIAS NAVARRO (4 DE ENERO DE 1974)

JEFE DE ESTADO: Francisco Franco Bahamonde

PRESIDENTE: Carlos Arias Navarro

VICEPRESIDENTE PRIMERO Y GOBERNACIÓN: José García Hernández

VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y HACIENDA: Antonio Barrera de Irimo

Rafael Cabello de Alba (30 de octubre)

VICEPRESIDENTE TERCERO Y TRABAJO: Licinio de la Fuente

ASUNTOS EXTERIORES: Pedro Cortina Mauri

JUSTICIA: Francisco Ruiz-Jarabo Baquero

EJÉRCITO: Francisco Coloma Gallegos

MARINA: Gabriel Pita da Veiga

AIRE: Mariano Cuadra Medina

PLANIFICACION DEL DESARROLLO: Joaquín Gutiérrez Cano

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Cruz Martínez Esteruelas

RELACIONES SINDICALES: Alejandro Fernández Sordo

INFORMACIÓN Y TURISMO: Pío Cabanillas Gallas; León Herrera Esteban (30 octubre)

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: José Utrera Molina

OBRAS PÚBLICAS: Antonio Valdés González-Roldán

AGRICULTURA: Tomás Allende y García-Baxter

INDUSTRIA: Alfredo Santos Blanco

COMERCIO: Nemesio Fernández-Cuesta Illana

VIVIENDA: Luís Rodríguez de Miguel

TRABAJO: Fernando Suárez González (11 de marzo de 1975)

ANEXO III

LA TRANSICIÓN Y LA DEMOCRACIA

PRESIDENTES DEL GOBIERNO

ADOLFO SUAREZ

Licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, se inició y formó como político en el ámbito del Movimiento Nacional. Fue presidente tres veces, en 1976 nombrado por el Rey, y en 1977 y 1978 por elecciones generales libres. Hoy sufre de una terrible enfermedad, alzheimer, por la cual siquiera recuerda haber sido presidente.

Nació en Cebreros (Ávila, España) en 1932. Se recibió de Licenciado en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y se inició y formó como político en el ámbito del Movimiento Nacional. Desempeñó diferentes cargos dentro de las estructuras del régimen franquista de la mano de Fernando Herrero Tejedor. En 1958, pasó a formar parte de la Secretaría General del Movimiento ascendiendo, en 1961, a Jefe del Gabinete Técnico del Vicesecretario General. Fue Procurador en Cortes por Ávila en 1967 y un año más tarde Gobernador Civil de Segovia. En 1969 fue Director General de Radiodifusión y Televisión, donde ya había desempeñado otros cargos entre 1964 y 1968, permaneciendo en el cargo hasta 1973.

En abril de 1975, nuevamente de la mano de Herrero Tejedor, se lo nombró Vicesecretario General del Movimiento, y luego de morir éste -en un accidente de automóvil- Adolfo Suárez fue nombrado Ministro Secretario General del Movimiento el 11 de diciembre de 1975.

El 3 de julio de 1976 fue nombrado por el Rey presidente del Gobierno. Comenzó una estrategia destinada a desmontar las antiguas estructuras políticas y establecer las bases jurídico-políticas de un nuevo sistema democrático. A sus 43 años, fue capaz de juntar a un grupo de políticos de su generación que tenían convicciones democráticas tomadas por diversos caminos. Entre ese grupo se encontraban falangistas (ideología de la Falange Española, partido fundado en 1933, de tendencia nacionalista) como él, socialdemócratas, liberales, democristianos, etc. Fue así como entre 1976 y 1979, logró desarmar el régimen franquista.

Desde 1936 que en España no se realizaban elecciones generales libres, siendo el 15 de junio de 1977 la primera vez. En ellas salió victorioso Adolfo Suárez, al frente del partido UCD (Unión de Centro Democrático). Las Cortes salidas de aquellas elecciones, convertidas en constituyentes, aprobaron la Constitución, que el pueblo español ratificó el 6 de diciembre de 1978.

Un año más tarde Adolfo Suárez ganó por segunda vez unas elecciones generales, e inició su tercer mandato como presidente del Gobierno. Se trató de una etapa con dificultades políticas, sociales y económicas, y también con tensiones surgidas en su propio partido, por lo que el 29 de enero de 1981 presentó su renuncia.

Al poco tiempo creó, junto a otros ex dirigentes de UCD, el partido Centro Democrático y Social (CDS), con el que se presentó a las elecciones del 28 de octubre de 1982, siendo elegido diputado por Madrid. Y en 1991, tras el comienzo de la crisis del CDS -que abandonó la principal escena política que ocupaba hasta ese momento-, renunció como Presidente.


Ha tenido la mala fortuna de perder a su esposa y a su hija mayor, ambas con la misma enfermedad, cáncer.

Su mujer Amparo Illana Elórtegui falleció en el año 2001 y su hija Marian Suárez Illana en 2004. También otra hija suya, Sonsoles Suárez -presentadora de televisión-, sufrió esta enfermedad.

Suárez, además, tiene otros tres hijos: Adolfo, que fue candidato del Partido Popular a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en 2003, Laura y Javier.

Y hasta el mismo Adolfo Suárez sufre de una enfermedad terrible como es el alzheimer. Fue su hijo Adolfo quien, en el transcurso de una entrevista para un programa de la Televisión Española emitido el 31 de mayo de 2005, hizo público que su padre padecía una demencia senil degenerativa, o alzheimer, desde hacía dos años, por lo que ni siquiera recordaba haber sido presidente del gobierno y no reconocía a nadie, respondiendo únicamente a estímulos afectivos.

También en este año, desde el programa Protagonistas de Luís del Olmo (Punto Radio) se le hizo un homenaje al que se sumaron Suárez Illana, Santiago Carrillo, entre otros Presidentes del Gobierno.

LEOPODO CALVO SOTELO

Leopoldo Calvo-Sotelo nació en Madrid en 1926. Terminó sus estudios de ingeniero de Caminos en 1951, pasando años después a ocupar diversos cargos directivos como la presidencia de Renfe en 1967. Tres años después fue nombrado consejero delegado de Unión Explosivos Riotinto, S.A. Posteriormente elegido procurador en Cortes como representante de los empresarios de industrias químicas, puesto que ocupó durante cuatro años, hasta que en 1975 fue designado ministro de Comercio en el primer Gobierno de la Monarquía. Durante los gobiernos de Adolfo Suárez desempeñó distintos cargos en la Administración del Estado, como ministro de Obras Públicas, ministro para las Relaciones con la Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea) y vicepresidente segundo de Asuntos Económicos. En febrero de 1981 fue investido como Presidente del Gobierno, tras la dimisión de Adolfo Suárez.

Durante la votación a su candidatura como Presidente del Gobierno (23 de febrero de 1981), irrumpieron en el Parlamento varios guardias civiles armados que, bajo el mando del teniente coronel Antonio Tejero, pretendían dar un golpe de Estado militar, intento que hoy conocemos como 23-F. La intentona fue abortada gracias a la intervención del Rey Don Juan Carlos y al arraigo que la democracia tenía ya en España. El gobierno de Calvo Sotelo nacía pues en unas fechas en que las manifestaciones populares en contra de una involución política, el paro y la debilidad de la coalición política permanente protagonizaban la actividad pública española.

Durante su mandato, la decisión más relevante fue la adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que fue muy disputada por la oposición dirigida por el Partido Socialista Obrero Español (aunque más tarde y una vez en el poder, el Gobierno socialista convocó - y ganó - un referéndum a favor de la permanencia en la OTAN en 1986).

El 25 de junio de 2002 el Rey Juan Carlos I le concedió el título de Marqués de la Ría de Ribadeo con Grandeza de España.

Es tío de Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, ministra de Educación en la VIII Legislatura de España y sobrino carnal de José Calvo Sotelo ministro de Hacienda durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera y fundador del Bloque Nacional durante la Segunda República Española

ANEXO IV

LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA

LOS GOBIERNOS DE ADOLFO SUÁREZ (UCD)

1º.- 8 de julio de 1976

PRESIDENTE: Adolfo Suárez

VICEPRESIDENTE PRIMERO: Fernando de Santiago

VICEPRESIDENTE SEGUNDO Y PRESIDENCIA: Alfonso Osorio

ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja

GOBERNACIÓN: Rodolfo Martín Villa

HACIENDA: Eduardo Carriles

TRABAJO: Álvaro Rengifo

COMERCIO: José Lladó

INDUSTRIA: Carlos Pérez de Bricio

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Aurelio Menéndez

INFORMACIÓN Y TURISMO: Andrés Reguera

VIVIENDA: Francisco Lozano Vicente

JUSTICIA: Landelino Lavilla

SECRETARÍA GENERAL DEL MOVIMIENTO: Ignacio García López

OBRAS PÚBLICAS: Leopoldo Calvo-Sotelo

RELACIONES SINDICALES: Enrique de la Mata

AGRICULTURA: Fernando Abril Martorell

EJÉRCITO: Félix Álvarez-Arenas

MARINA: Gabriel Pita da Veiga

AIRE: Carlos Franco Iribarnegaray

En septiembre de 1976, De Santiago fue sustituido por Manuel Gutiérrez Mellado.

En abril de 1977, Pita da Veiga fue sustituido por Pascual Pery Junquera y Calvo-Sotelo por Luís Ortiz González.

2º.- 5 de julio de 1977

PRESIDENTE: Adolfo Suárez

VICEPRESIDENTE 1º Y DEFENSA: Manuel Gutiérrez Mellado

VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMÍA: Enrique Fuentes Quintana

VICEPRESIDENTE 3º Y POLÍTICA: Fernando Abril Martorell

ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja

ADJUNTO DE LAS REGIONES: Manuel Clavero Arévalo

ADJUNTO DE LAS CORTES: Ignacio Camuñas

INTERIOR: Rodolfo Martín Villa

HACIENDA: Francisco Fernández Ordóñez

TRABAJO: Manuel Jiménez de Parga

PRESIDENCIA: José Manuel Otero Novas

INDUSTRIA Y ENERGÍA: Alberto Oliart

EDUCACIÓN: Iñigo Cavero

COMERCIO Y TURISMO: Juan Antonio García Díez

CULTURA Y BIENESTAR: Pío Cabanillas

JUSTICIA: Landelino Lavilla

SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Enrique Sánchez de León

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Joaquín Garrigues Walker

TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: José Lladó

AGRICULTURA: José E. Martínez de Genique

3º.- 25 de febrero de 1978

PRESIDENTE: Adolfo Suárez

VICEPRESIDENTE 1º Y DEFENSA: Manuel Gutiérrez Mellado

VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMÍA: Fernando Abril Martorell

ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja

INTERIOR: Rodolfo Martín Villa

HACIENDA: Francisco Fernández Ordóñez

TRABAJO: Rafael Calvo Ortega

ADJUNTO DE LAS REGIONES: Manuel Clavero Arévalo

ADJUNTO DE LA CEE: Leopoldo Calvo-Sotelo

INDUSTRIA Y ENERGÍA: Agustín Rodríguez Sahagún

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Iñigo Cavero

PRESIDENCIA: José Manuel Otero Novas

CULTURA: Pío Cabanillas

JUSTICIA: Landelino Lavilla

SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Enrique Sánchez de León

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Joaquín Garrigues Walker

TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: Salvador Sánchez-Terán

AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa

COMERCIO: Juan Antonio García Díez

4º.- 6 de abril de 1979

PRESIDENTE: Adolfo Suárez

VICEPRESIDENTE 1º Y SEGURIDAD: Manuel Gutiérrez Mellado

VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMÍA: Fernando Abril Martorell

ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja

DEFENSA: Agustín Rodríguez Sahagún

INTERIOR: Antonio Ibáñez Freire

HACIENDA: Jaime García Añoveros

TRABAJO: Rafael Calvo Ortega

RELACIONES CON LA CEE: Leopoldo Cal-Sotelo

INDUSTRIA: Carlos Bustelo

EDUCACIÓN Y CIENCIA: José Manuel Otero Novas

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: Antonio Fontán

CULTURA: Manuel Clavero Arévalo

JUSTICIA: Iñigo Cavero

SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Juan Rovira Tarazona

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Jesús Sancho Rof

TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: Salvador Sánchez-Terán

AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa

COMERCIO: Juan Antonio García Díez

ECONOMÍA: José luís Leal

INVESTIGACIÓN Y UNIVERSIDADES: Luís González Seara

PRESIDENCIA: José Pedro Pérez-Llorca

ADJUNTO DE COORDINACIÓN LEGISLATIVA: Rafael Arias-Salgado

ADJUNTO AL PRESIDENTE: Joaquín Garrigues Walter

En enero de 1980, Clavero Arévalo dimitió y fue sustituido por Ricardo de la Cierva.

5º.- 2 mayo de 1980

PRESIDENTE: Adolfo Suárez

VICEPRESIDENTE 1º Y SEGURIDAD: Manuel Gutiérrez Mellado

VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMÍA: Fernando Abril Martorell

ASUNTOS EXTERIORES: Marcelino Oreja

DEFENSA: Agustín Rodríguez Sahagún

INTERIOR: Juan José Rosón

HACIENDA: Jaime García Añoveros

TRABAJO: Salvador Sánchez-Terán

ADJUNTO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Sebastián Martín Retortillo

ADJUNTO DE COORDINACIÓN LEGISLATIVA: Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona

INDUSTRIA Y ENERGÍA: Ignacio Bayón

EDUCACIÓN: José Manuel Otero Novas

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: José Pedro Pérez-Llorca

CULTURA: Ricardo de la Cierva

JUSTICIA: Iñigo Cavero

SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Juan Rovira Tarazona

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Jesús Sancho Rof

TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: José Luís Álvarez Álvarez

AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa

COMERCIO Y TURISMO: Luís Gamir

RELACIONES CON LA CEE: Leopoldo Calvo-Sotelo

ECONOMÍA: José Luís Leal

INVESTIGACIÓN Y UNIVERSIDADES: Luís González Seara

PRESIDENCIA: Rafael Arias-Salgado

6º.- 8 de septiembre de 1980

PRESIDENTE: Adolfo Suárez

VICEPRESIDENTE 1º Y SEGURIDAD: Manuel Gutiérrez Mellado

VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMÍA: Leopoldo Calvo-Sotelo

ASUNTOS EXTERIORES: José Pedro Pérez-Llorca

DEFENSA: Agustín Rodríguez Sahagún

INTERIOR: Juan José Rosón

HACIENDA: Jaime García Añoveros

TRABAJO: Félix Manuel Pérez Miyares

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Sebastián martín Retortillo

INDUSTRIA Y ENERGÍA: Ignacio Bayón

EDUCACIÓN: Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: Rodolfo Martín Villa

CULTURA: Iñigo Cavero

JUSTICIA: Francisco Fernández Ordóñez

SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Alberto Oliart

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Jesús Sancho Rof

TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: José Luís Álvarez Álvarez

AGRICULTURA: Jaime Lamo de Espinosa

RELACIONES CON LA CEE: Eduardo Punset

ECONOMÍA Y COMERCIO: Juan Antonio García Díez

INVESTIGACIÓN Y UNIVERSIDADES: Luís González Seara

PRESIDENCIA: Rafael Arias-Salgado

LOS GOBIERNOS DE LEOPOLDO CAL-SOTELO (UCD)

1º.- 26 de febrero de 1981

PRESIDENTE: Leopoldo Calvo-Sotelo

PRESIDENCIA: Pío Cabanillas

ASUNTOS EXTERIORES: José Pedro Pérez-Llorca

DEFENSA: Alberto Oliart

INTERIOR: Juan José Rosón

ECONOMÍA Y COMERCIO: Juan Antonio García Díez

TRABAJO, SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Jesús Sancho Rof

HACIENDA: Jaime García Añoveros

INDUSTRIA Y ENERGÍA: Ignacio Bayón

EDUCACIÓN Y UNIVERSIDAD: Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: Rodolfo Martín Villa

CULTURA: Iñigo Cavero

JUSTICIA: Francisco Fernández Ordóñez

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: José Luís Álvarez Álvarez

TRANSPORTES Y COMUNICACIONES: Jaime Lamo de Espinosa

En agosto de 1981 dimitió Fernández Ordóñez y Cabanillas asumió la cartera de Justicia.

2º.- 1 de diciembre de 1981

PRESIDENTE: Leopoldo Calvo-Sotelo

VICEPRESIDENTE 1º: Rodolfo Martín Villa

VICEPRESIDENTE 2º Y ECONOMÍA Juan Antonio García Díez

ADJUNTO A LA PRESIDENTE: Jaime Lamo de Espinosa

PRESIDENCIA: Matías Rodríguez Inciarte

ASUNTOS EXTERIORES: José Pedro Pérez-Llorca

DEFENSA: Alberto Oliart

INTERIOR: Juan José Rosón

HACIENDA: Jaime García Añoveros

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Santiago Rodríguez Miranda

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Ignacio Bayón

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Federico Mayor Zaragoza

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: Rafael Arias-Salgado

CULTURA: Soledad Becerril

JUSTICIA: Pío Cabanillas

SANIDAD Y CONSUMO: Manuel Núñez Pérez

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Luís Ortiz González

TRANSPORTES, TURISMO Y COMUNICACIONES: Luís Gamir

AGRICULTURAA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: José Luís Álvarez Álvarez

En julio de 1982, Martín Villa dimitió y fue sustituido por Arias-Salgado, a quien suplió a su vez Luís Cosculluela en Administración Territorial.

En septiembre de 1982, Álvarez Álvarez dejó el gobierno y ocupó su lugar José Luís García Ferrero.

ANEXO V

PRESIDENTES DEL GOBIERNO EN LA DEMOCRACIA

FELIPE GONZÁLEZ MARQUEZ

Nació en Dos Hermanas, Sevilla, 5 de marzo de 1942, político español.
Fue Secretario General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1964 a 1997 y tercer presidente del Gobierno del actual periodo democrático en España desde 1982 a 1996.

Realizó sus estudios primarios en el colegio de los Padres Claretianos y en el Instituto San Isidoro de Sevilla, obteniendo la Licenciatura de Derecho en la universidad de esta ciudad.

Siendo abogado laboralista en esta ciudad, entró en el PSOE en 1963, donde usó el nombre de Isidoro. Fue líder del PSOE desde los 70, hasta el Congreso de Suresnes (Francia) de octubre de 1974, cuando fue elegido Secretario General, en sustitución de Rodolfo Llopis. Lideró el abandono del marxismo por el PSOE.

Después de las elecciones democráticas de 1977 se convirtió en diputado a Cortes y líder del partido mayoritario de la oposición, lo que volvió a repetir en 1979, convirtiéndose en alternativa de gobierno, al conseguir 121 Diputados.

Después de la histórica victoria del PSOE del 28 de octubre de 1982, en la que obtuvo el 48,11% de los sufragios y 202 diputados, la primera mayoría absoluta de un partido en la democracia, fue elegido presidente del Gobierno español por el Congreso de los Diputados, y encabezó un gobierno en el que Alfonso Guerra era vicepresidente; ganó también las elecciones de 1986, 1989 y 1993, las dos primeras con mayoría absoluta

Siguió una política económica liberal, combinada con reformas sociales de izquierdas. Expropió Rumasa.

Sufrió las primeras huelgas generales de la democracia, lo que llevó al distanciamiento de su partido del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), también creado por el fundador del PSOE Pablo Iglesias, y a la ruptura de su amistad con el líder del sindicato Nicolás Redondo, su valedor en Suresnes.

Sus gobiernos llevaron a cabo la necesaria reconversión industrial, y la modernización y universalización tanto del sistema educativo español, como del sistema sanitario y de seguridad social, así como una ampliación y modernización de las infraestructuras, financiada mediante un controvertido aumento de la deuda pública y los Fondos de Desarrollo de la Unión Europea. Llevó a cabo una importante tarea de modernización y acercamiento a la sociedad del ejército, acabando con el fantasma permanente de un nuevo golpe de Estado

A la par de que durante su gobierno hubo un desarrollo crecimiento económico, estimulado por el ingreso de España a la Unión Europea, que llevó a España por la vía de la modernización, ocurrió asimismo un proceso de liberalización en la moral y las costumbres, en claro contraste con la dura represión del franquismo.

Defendió la apertura del país al exterior y las relaciones con Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Apoyó la permanencia de España en la OTAN convocando un referéndum en 1986 a pesar de haberse opuesto a su entrada durante el gobierno de su antecesor Leopoldo Calvo-Sotelo. Apoyó, con el envío de tropas (incluyendo a marineros de reemplazo), a las fuerzas aliadas en la primera Guerra del Golfo de 1991. También dio apoyo logístico a las fuerzas aliadas: Los puertos y aeropuertos españoles participaron plenamente en la cadena logística de la preparación de la Guerra del Golfo de 1991, y parte de los B52 que bombardearon Irak despegaron a sus misiones desde España.

No abolió el servicio militar obligatorio, con el argumento de que un hipotético ejército profesional sería, en su opinión, un ejército de "mercenarios", una "guardia pretoriana" y que estaría compuesto mayoritariamente por personas procedentes de estratos sociales humildes. Esta última afirmación se ha visto, en parte, confirmada posteriormente al haber sido necesario la apertura del voluntariado a los emigrantes, económicamente necesitados, ante la falta de voluntarios españoles.

Bajo su mandato, España se unió a la Comunidad Económica Europea en 1985, cuya entrada efectiva se produjo en enero de 1986.

También se celebraron las Olimpiadas de Barcelona en 1992 y la Exposición Universal de Sevilla el mismo año que supusieron la confirmación al mundo de la modernidad y la estabilidad de la democracia española.

Durante su última etapa de gobierno se sucedieron los escándalos de corrupción. Además, salió a la luz pública el terrorismo de estado (GAL), en que se vieron involucrados miembros de su gobierno.

Al final de su mandato las condiciones de la economía española no eran las más idóneas: 3,5 millones de parados, 5,5% de déficit público y una deuda de 60 billones de pesetas (360 000 millones de euros), si bien a partir de 1994 el país iniciaba una clara recuperación económica, pasándose de una recesión del 1,1% del PIB en 1993 a un crecimiento económico del 2%. Del mismo modo, el nivel de inflación, que cerró 1993 en el 4,9%, pasó entre 1994 y 1996 al 3,5%. Por su parte, el paro, que en 1994 alcanzaba la tasa del 24%, pasó al final de la presidencia de González a situarse por debajo del 22%. Todos estos signos auguraban el fin de la crisis económica internacional de 1992-93 y el comienzo de un nuevo ciclo de expansión económica.

González perdió las elecciones de 1996 por un estrecho margen, en favor del Partido Popular de José María Aznar.

En el 34º Congreso del partido, celebrado en Madrid entre los días 20 y 22 de junio de 1997, dimitió por sorpresa y fue sustituido en la Secretaría General por Joaquín Almunia.

Fue diputado por Madrid hasta las elecciones generales de 2000, en las que se presentó al Congreso en la lista electoral del PSOE por Sevilla. Acabó renunciando a presentarse a las elecciones generales de 2004. Actualmente está casi retirado de la política, preside la Fundación Progreso Global y es presidente de Honor de la Fundación Tomás Meabe. Forma parte del Comité Federal del PSOE y del Consejo de Política Internacional del mismo partido.

ANEXO VI

LOS GOBIERNOS DE FELIPE GONZÁLEZ (PSOE)

1º.- 3 de diciembre de 1982-

PRESIDENTE: Felipe González

VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra

ASUNTOS EXTERIORES: Fernando Morán

JUSTICIA: Fernando Ledesma

DEFENSA: Narcís Serra

ECONOMÍA Y HACIENDA: Miguel Boyer

INTERIOR: José Barrionuevo

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Julián Campo

EDUCACIÓN Y CIENCIA: José María Maravall

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Joaquín Almunia

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Carlos Solchaga

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Carlos Romero

PRESIDENCIA: Javier Moscoso

TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: Enrique Barón

CULTURA: Javier Solana

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: Tomás de la Cuadra Salcedo

SANIDAD Y CONSUMO: Ernest Lluch

2º.- 5 de julio de 1985

PRESIDENTE: Felipe González

VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra

ASUNTOS EXTERIORES: Fernando Morán

JUSTICIA: Fernando Ledesma

DEFENSA: Narcís Serra

ECONOMÍA Y HACIENDA: Carlos Solchaga

INTERIOR: José Barrionuevo

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Javier Sáenz Cosculluela

EDUCACIÓN Y CIENCIA: José María Maravall

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Joaquín Almunia

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Joan Majó

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Carlos Romero

PRESIDENCIA: Javier Moscoso

TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: Abel Caballero

CULTURAY PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Javier Solana

ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL: Félix Pons

SANIDAD Y CONSUMO: Ernest Lluch

3º.- 25 de julio de 1986

PRESIDENTE: Felipe González

VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra

ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Fernández Ordóñez

JUSTICIA: Fernando Ledesma

DEFENSA: Narcís Serra

ECONOMÍA Y HACIENDA: Carlos Solchaga

INTERIOR: José Barrionuevo

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Javier Sáenz Cosculluela

EDUCACIÓN Y CIENCIA: José María Maravall

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Manuel Chaves

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Luís Carlos Croissier

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Carlos Romero

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Joaquín Almunia

TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: Abel Caballero

CULTURAY PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Javier Solana

SANIDAD Y CONSUMO: Julián García Vargas

RELACIÓN CON LAS CORTES: Virgilio Zapatero

4º.- 12 de julio de 1988

PRESIDENTE: Felipe González

VICEPRESIDENTE: Alfonso Guerra

ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Fernández Ordóñez

JUSTICIA: Enrique Múgica

DEFENSA: Narcís Serra

ECONOMÍA Y HACIENDA: Carlos Solchaga

INTERIOR: José Luís Corcuera

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Javier Sáenz Cosculluela

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Javier Solana

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Manuel Chaves

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Claudio Aranzadi

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Carlos Romero

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Joaquín Almunia

TRANSPORTE, TURISMO Y COMUNICACIONES: José Barrionuevo

CULTURA: Jorge Semprún

SANIDAD Y CONSUMO: Julián García Vargas

RELACIÓN CON LAS CORTES: Virgilio Zapatero

ASUNTOS SOCIALES: Matilde Fernández

PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Rosa Conde

En abril de 1990, Chaves fue sustituido por Luís Martínez Noval

5º.- 11 de marzo de 1991

PRESIDENTE: Felipe González

VICEPRESIDENTE: Narcís Serra

ASUNTOS EXTERIORES: Francisco Fernández Ordóñez

JUSTICIA: Tomás de la Cuadra Salcedo

DEFENSA: Julián García Vargas

ECONOMÍA Y HACIENDA: Carlos Solchaga

INTERIOR: José Luís Corcuera

OBRAS PÚBLICAS Y URBANISMO: Josep Borrell

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Javier Solana

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: Luís Martínez Noval

INDUSTRÍA, COMERCIO Y TURISMO: Claudio Aranzadi

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Pedro Solbes

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Juan Manuel Eguiagaray

CULTURA: Jordi Solé Tura

SANIDAD Y CONSUMO: Julián García Valverde

RELACIÓN CON LAS CORTES: Virgilio Zapatero

ASUNTOS SOCIALES: Matilde Fernández

PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Rosa Conde

En enero de 1992, García Valverde cesó y fue reemplazado por José Antonio Griñán.

En junio de 1992, Solana sustituyó en Asuntos Exteriores a Fernández Ordóñez, que falleció en agosto, y Alfredo Pérez Rubalcaba a Solana en Educación.

6º.- 14 de julio de 1993

PRESIDENTE: Felipe González

VICEPRESIDENTE: Narcís Serra

ASUNTOS EXTERIORES: Javier Solana

JUSTICIA: Juan Alberto Belloch

DEFENSA: Julián García Vargas

ECONOMÍA Y HACIENDA: Pedro Solbes

INTERIOR: José Luís Corcuera

OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y MEDIO AMBIENTE: Josep Borrell

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Gustavo Suárez Pertierra

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: José Antonio Griñán

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Juan Manuel Eguiagaray

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Vicente Albero

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Jerónimo Saavedra

PRESIDENCIA: Alfredo Pérez Rubalcaba

CULTURA: Carmen Alborch

SANIDAD Y CONSUMO: Ángeles Amador

ASUNTOS SOCIALES: Cristina Alberdi

COMERCIO Y TURISMO: Javier Gómez-Navarro

En noviembre de 1993, Antoni Asunción sustituyó en Interior a corchera.

En mayo de 1994, Asunción dimitió y asumió la cartera Carmen Alborch, que siguió siendo titular de Justicia.

Luís Atienza, por su parte, ocupó el ministerio de Agricultura que dejó Vicente Alvero.

7º.- 3 de julio de 1995

PRESIDENTE: Felipe González

ASUNTOS EXTERIORES: Javier Solana

JUSTICIA E INTERIOR: Juan Alberto Belloch

DEFENSA: Gustavo Suárez Pertierra

ECONOMÍA Y HACIENDA: Pedro Solbes

OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y MEDIO AMBIENTE: Josep Borrell

EDUCACIÓN Y CIENCIA: Jerónimo Saavedra

TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: José Antonio Griñán

INDUSTRÍA Y ENERGÍA: Juan Manuel Eguiagaray

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Luís Atienza

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Joan Lerma

PRESIDENCIA: Alfredo Pérez Rubalcaba

CULTURA: Carmen Alborch

SANIDAD Y CONSUMO: Ángeles Amador

ASUNTOS SOCIALES: Cristina Alberdi

COMERCIO Y TURISMO: Javier Gómez-Navarro

ANEXO VII

JOSÉ MARÍA AZNAR

Nació el 25 de Febrero de 1953 en Madrid.

Su familia por parte de padre procede de Echalar (Navarra), donde nació y está enterrado.

Su madre, Elvira, es asturiana y tiene tres hermanos mayores: Manuel, Mercedes y Elvira.

Cursó el bachillerato en el Colegio Nuestra Señora del Pilar, donde militó en el FES (Frente de Estudiantes Sindicalistas) en sus años de juventud. y la carrera de Derecho en la Universidad Complutense en Madrid.

En 1976 entró en el funcionariado del Ministerio de Hacienda y un año después se casaría con su mujer Ana Botella Serrano.

Juntos han tenido tres hijos: José María (1978), Ana (1981) recién casada con Alejandro Agag y Alonso, el pequeño.

En 1979 se afilió a AP (Alianza Popular) donde estuvo de secretario general hasta 1980.

En 1987 se convirtió en presidente de la Comunidad de Castilla León, hasta que en 1993 fue elegido candidato al gobierno español.

Las elecciones de 1996 le dan el triunfo al Partido Popular con Aznar a la cabeza, tras un escandaloso gobierno del partido izquierdista PSOE.

Su triunfo se afianza y en el año 2000 vuelve a salir victorioso por cuatro años más de legislatura, hasta las elecciones de 2004. El Partido Popular, con el nuevo representante Mariano Rajoy pierde las elecciones de este año con la consiguiente victoria del Partido Socialista el 14 de Marzo, tres días después del fatídico 11-M en Madrid.

José María Aznar ha publicado varios libros. Los más conocidos son: Libertad y solidaridad (1991), España: la segunda transición (1994) y Ocho años de gobierno: una visión personal (2004).

Alianza Popular fue formada en 1977 por la federación de 6 partidos de centro centrada en Reforma Democrática que fue formado en 1974 centrada en una organización de talante reformista y con ideología de centro, para ofrecer una alternativa a la muerte del General Franco.

Manuel Fraga acababa de cosechar en 1989 otra derrota frente a los socialistas (las elecciones europeas del 15 de junio) y se había dado cuenta de que su intención de alcanzar la Presidencia del Gobierno era imposible.

Al ceder Fraga, Aznar quedó investido de heredero, pues su nominación como candidato "número uno" por Madrid le convertía en aspirante único a la presidencia del partido. Su elección como líder del Partido Popular ocurriría unos meses después, en el congreso que el partido celebró en abril de 1990 en Sevilla.

Para entonces, Aznar ya había hecho un buen papel en las elecciones generales del 29 de octubre, en que el partido ganó dos escaños, aunque sin acabar de despegar.

El Partido Popular fue formado para rivalizar con la mayoría absoluta de PSOE por la federación de la evolución natural de Alianza Popular y otros partidos de centro-derecha en 1989.

Cuando el equipo del PP se fija en él, Aznar es un presidente autonómico que ha dado ya que hablar. La Comunidad de Castilla y León fue conquistada por los populares, con Aznar a la cabeza, por la mínima en las elecciones de junio de 1987, cuando la impresionante marea socialista estaba aún en su mejor momento.

El joven candidato, con sólo 34 años, gana el apoyo del Centro Democrático y Social (CDS), el partido de Adolfo Suárez, y puede gobernar con cierta tranquilidad. El lector recordará lo que dio que hablar el uso que habían hecho de la tarjeta Visa oficial los anteriores gobernantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE); uno había llegado a pagar con ella, es decir, con dinero público, la fiesta de primera comunión de un hijo. Aznar pidió cuentas de la malversación pero no hizo sangre.

“Creo que el político sensato -diría el buen político- debe defender la libertad. Debe defender la libertad de la cultura para crear, para interpretar y para disfrutarla, del mismo modo que debe evitar que se vaya en contra de la libertad”. (José María Aznar)

Durante su primera legislatura, Aznar disfrutó de la aprobación de la mayoría de los españoles. El y el PP eran un cambio bienvenido al gobierno del país. Bajo su liderazgo, la economía de España mejoro, el partido mantuvo una posición firme contra el terrorismo del grupo ETA, y el país creció políticamente y socialmente.

Atribuidos al mandato de Aznar son logros tales como el control del gasto publico, recortes de impuestos, la creación de casi 5 millones de puestos de trabajo, y la estabilización de las cuentas publicas. Además, liberalizó los mercados, privatizó las principales empresas publicas (ejemplo: Telefónica, Endesa, y Repsol) y promovió las medidas de competitividad española.

Además del desarrollo económico, se destaca de la primera legislatura de Aznar también el compromiso de España contra el terrorismo, en especial contra ETA.

Aznar obtuvo su reelección en Marzo de 2000, con el completo apoyo del pueblo español. No obstante, su popularidad no dudaría mucho tiempo. Muchas cosas resultaron en su caída.

Sin duda, la decisión del gobierno español de apoyar la acción militar en Irak le costó a Aznar y al PP la desaprobación de la mayoría de los españoles.

Los atentados del 11-M en Madrid, tres días antes de la fecha electoral, sellaron el destino de Aznar siendo acusado su partido de ocultar información sobre la fuente de los atentados con el fin de no influir negativamente en las elecciones.

ANEXO VIII

LOS GOBIERNOS DE JOSÉ MARÍA AZNAR (PP)

1º.- 6 de mayo de 1996

PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José María Aznar López

VICEPRESIDENTE 1º Y MINISTRO DE LA PRESIDENCIA: Francisco Álvarez-Cascos Fernández

VICEPRESIDENTE 2º Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y HACIENDA: Rodrigo Rato Figaredo

ASUNTOS EXTERIORES: Abel Matutes Juan

JUSTICIA: Margarita Mariscal de Gante Mirón

DEFENSA: Eduardo Serra Rexach

INTERIOR: Jaime Mayor Oreja

FOMENTO: Rafael Arias-Salgado Montalvo

EDUCACIÓN Y CULTURA: Esperanza Aguirre y Gil de Biedma hasta el 20 de enero de 1999.

Fue sustituida por Mariano Rajoy Brey.

TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES: Javier Arenas Bocanegra hasta el 20 de enero de 1999

Manuel Pimentel Siles hasta el 21 de febrero que presentó

su dimisión. Fue sustituido por Juan Carlos Aparicio Pérez.

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENACIÓN: Loyola de Palacio Vallelersundi, hasta el 30 de abril

de 1999. Fue sustituida por Jesús Posada

Moreno.

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Mariano Rajoy Brey, hasta el 20 de enero de 1999 y fue

Sustituido por Ángel Acebes Paniagua.

SANIDAD Y CONSUMO: José Manuel Romay Beccaría

MEDIO AMBIENTE: Isabel Tocino Biscarolasaga

INDUSTRIA Y ENERGÍA: Josep Piqué i Camps

El gabinete sufrió una ligera remodelación el 20 de enero de 1999, cuando Mariano Rajoy cambió la cartea de Educación por la de Administraciones Públicas, y Javier Arenas abandonó el ministerio de trabajo para centrarse en el liderazgo del PP en Andalucía. Este ministerio también se vio afectado por la dimisión del sustituto de Arenas, Manuel Pimentel, por discrepancias con la política gubernamental.

El 30 de abril de 1999 Loyola de Palacio fue elegida comisaria de Transportes y Energía de la Comisión Europea, lo que obligó a Aznar a relevarla del ministerio de Agricultura.

2º.- 28 de abril de 2000

PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José María Aznar López

VICEPRESIDENTE 1º: Mariano Rajoy Brey, hasta el 3 de septiembre de 2003, fue sustituido por

Rodrigo Rato Figaredo hasta abril de 2004.

VICEPRESIDENTE 2º: Rodrigo Rato Figaredo hasta el 3 de septiembre de 2003, fue sustituido

Por Javier Arenas Bocanegra hasta abril de 2004

ECONOMÍA: Rodrigo Rato Figaredo

ASUNTOS EXTERIORES: Josep Piqué i Camps, hasta el 10 de julio de 2002, fue sustituido por

Ana Palacio Valllersundi.

JUSTICIA: Ángel Acebes Paniagua hasta julio de 2002, fue sustituido por José María Michavila.

DEFENSA: Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde

HACIENDA: Cristóbal Montoso Romero

INTERIOR: Jaime Mayor Oreja hasta febrero de 2001, fue sustituido por Mariano Rajoy Brey

Hasta julio de 2002, y este fue sustituido por Ángel Acebes hasta el 18 de abril

de 2004.

FOMENTO: Francisco Álvarez Cascos

EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTES: Pilar del Castillo

TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES: Juan Carlos Aparicio, hasta el 10 de julio de 2002 y fue

sustituido por Eduardo Zaplana.

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Miguel Arias Cañete.

PRESIDENCIA: Mariano Rajoy Brey, hasta el 28 de febrero de 2001, fue sustituido por

Juan José Lucas, hasta el 10 de julio de 2002 y v vuelve a entrar en la

Presidencia Mariano Rajoy, hasta el 3 de septiembre de 2003 y vuelve a ser sustituido por Javier Arenas Bocanegra.

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Jesús Posada, hasta e l 10 de julio de 2002, es sustituido

Javier Arenas, hasta el 3 de septiembre de 2003, que es

Sustituido por Julia García Valdecasas.

SANIDAD Y CONSUMO: Celia Villalobos, hasta el 10 de Julio de 2002, fue sustituida por

Ana Pastor

MEDIO AMBIENTE: Jaume Matas, hasta el 3 de marzo de 2003, fue sustituido por Elvira

Rodríguez.

CIENCIA Y TÉCNOLOGÍA: Anna Birulés hasta el 10 de julio de 2002 fue sustituida por

Josep Piqué i Camps hasta el 4 de septiembre de 2003 y sustituido

por Juan Costa Climent.

ANEXO IX

JOSÉ LUÍS RODRIGUEZ ZAPATERO

Nació en Valladolid, el 4 de agosto de 1960. José Luís Rodríguez Zapatero se convirtió a los 43 años, tras ganar unas elecciones salpicadas por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en el quinto presidente de Gobierno del actual periodo democrático. El apoyo de ERC, IU-ICV, CC, BNG y CHA, hicieron de Zapatero el jefe del Ejecutivo más votado sin haber obtenido su partido la mayoría absoluta. Dos meses después, en junio de 2004, era reelegido secretario general del (PSOE).

El hijo menor de Juan Rodríguez y Purificación Zapatero nace circunstancialmente en Valladolid, el 4 de agosto de 1960, aunque pocos días después la familia regresa a la que él considera su ciudad: León. Allí su padre, abogado de profesión, trabaja en los servicios jurídicos del ayuntamiento y posteriormente monta un bufete junto con el mayor de sus dos hijos, Juan, antes de convertirse en decano del Ilustre Colegio de Abogados de la ciudad. De su progenitor hereda el amor a la reflexión y al diálogo.

El menor de los hermanos Rodríguez Zapatero cursa la Enseñanza General Básica (EGB) en el colegio religioso Discípulas de Jesús, donde casualmente también estudiaría el hermano menor de Mariano Rajoy. A los 10 años pasa al Colegio Leonés, donde realiza el Bachillerato y el Preuniversitario. Siguiendo los pasos de su padre y su hermano estudia Derecho en la Universidad de León, donde conoce a su futura esposa, Sonsoles Espinosa.

El 23 de febrero de 1979 se afilia al PSOE, legalizado nuevamente en febrero de 1977. El recuerdo de su abuelo, el capitán Juan Rodríguez Lozano, fusilado en 1936 por negarse a secundar el levantamiento de Franco, y la asistencia a un discurso del entonces secretario general del PSOE, Felipe González, fueron claves a la hora de dar ese paso. Unas semanas después de su incorporación al partido, se convierte en secretario general de las Juventudes Socialistas de León.

A finales de 1982, cuando estaba en el último curso de carrera y al poco de obtener el PSOE la victoria en las terceras elecciones generales de la democracia, Zapatero fue elegido secretario de la Agrupación Local del partido en León capital, consiguiendo imponerse, a sus 22 años, sobre militantes locales históricos.

En junio de 1983 forma parte de la primera promoción de licenciados de su facultad, con una tesina sobre el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Cuatro meses después se convierte en profesor asociado de Derecho Político en la misma universidad, vínculo con las aulas que se prolongó hasta 1986 y de cuyas clases se recuerda una asistencia femenina mayor de lo habitual. Desde 1988 a 1991, se acogió a un contrato administrativo de colaboración docente a tiempo parcial y sin retribución. Por lo demás, las sucesivas prórrogas que solicitó por motivos académicos terminaron por librarle del servicio militar obligatorio.

Zapatero fue elegido diputado en las elecciones generales del 22 de junio de 1986, convirtiéndose en el más joven de la Cámara. "La primera vez que entré en el Congreso ocupé la tribuna y recuerdo que busqué con la mirada a Felipe González, Adolfo Suárez y Fraga... Eran los grandes referentes", comentaba años después. En noviembre de 1990 fue elegido vocal del Comité Federal, máximo órgano del PSOE entre congresos. Ese mismo año se casa en Ávila con Sonsoles Espinosa, profesora de música, hija de militar y abulense de nacimiento pero, como él, crecida y educada en León. Del matrimonio nacen dos hijas, Laura (1993) y Alba (1995).

Cabeza de lista por los socialistas leoneses volvió a conseguir el acta de diputado en las elecciones de 1993 y en la Cámara fue el portavoz de su Grupo en la Comisión de Justicia e Interior. Tres años más tarde, las elecciones dan la victoria al PP, pero Zapatero renueva su escaño y su partido lo nombra para formar parte de la mesa PSOE-IU que se encarga de reformar la Financiación Autonómica. Algunos periodistas que cubren el Hemiciclo ya destacaron su labor parlamentaria, designándolo como uno de los más activos de su Grupo.

En los comicios del 2000, en los que el PSOE vuelve a ser derrotado, es elegido diputado por quinta vez. Un grupo de dirigentes socialistas, entre los que está Zapatero y futuros colaboradores suyos, como Trinidad Jiménez o José Blanco, comienza a aglutinarse en la llamada "Nueva Vía", obteniendo el apoyo de una corriente interna denominada Renovadores por la Base.

El 23 de julio del 2000 es elegido Secretario General del PSOE, con un estrecho margen de ventaja respecto a su principal rival, José Bono, que ofrecía la imagen continuista de un político conocido frente a la total renovación de un Zapatero hasta entonces desconocido.

En los meses siguientes a su elección, Zapatero pilota en su partido el posfelipismo y lidera la oposición parlamentaria al Gobierno del PP, tratando de transmitir la alternativa del "cambio tranquilo" y de encontrar puntos de réplica a José María Aznar. El 8 de diciembre de 2000 firma con el secretario general del PP, Javier Arenas, un nuevo pacto de Estado antiterrorista. Tras el Debate sobre el estado de la Nación en julio de 2002 y la publicación en septiembre siguiente de unos sondeos de opinión en los que por primera vez supera a Aznar en la valoración de líderes políticos, el dirigente socialista encuentra más receptividad entre aquellos que consideraban injustificado su optimismo cuando aseguraba que ganar las elecciones generales de 2004 era un objetivo "alcanzable".

El 27 de octubre de 2002 el Comité Federal del PSOE proclama a su secretario general candidato a la Presidencia del Gobierno. Las elecciones se celebran el 14 de marzo de 2004, 72 horas después de los atentados del 11-M y tras una agitada jornada de reflexión. El PSOE obtiene el 42,64% de los votos y 164 escaños, mientras que su principal rival, el PP, pierde la mayoría absoluta y unas elecciones en las que partía como favorito. El 16 de abril se convierte en presidente del Gobierno gracias a 183 votos sobre un total de 350. En una entrevista concedida a la revista 'Time' tras llegar a la Moncloa, manifestaba que "no pretende ser un gran líder". Desde que está al frente del Ejecutivo trata de hacer gala de su "talante", es decir, de su capacidad dialogante y de búsqueda del consenso, y mantiene un contacto intenso con las formaciones de la oposición. Se ha convertido en el máximo exponente de esa nueva generación de políticos que toman el relevo de las grandes figuras de la Transición

ANEXO X

GOBIERNOS DE JOSÉ LUÍS RODRIGUEZ ZAPATERO (PSOE)

1º.- 18 de abril de 2004

PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José Luís Rodríguez Zapatero

VICEPRESIDENTA 1º Y PORTAVOZ DEL GOBIERNO: María Teresa Fernández de la Vega

VICEPRESIDENTE 2º: Pedro Solbes

ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Jordi Sevilla

AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN: Elena Espinosa

ASUNTOS EXTERIORES: Miguel Ángel Moratinos

CULTURA: Carmen Calvo

DEFENSA: José Bono, que fue sustituido por José Antonio Alonso

ECONOMÍA Y HACIENDA: Pedro Solbes

EDUCACIÓN Y CIENCIA: María Jesús San Segundo, sustituida por Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo

FOMENTO: Magdalena Álvarez

INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: José Montilla, que fue sustituido por Joan Clos

INTERIOR: José Antonio Alonso, sustituido por Alfredo Pérez Rubalcaba

JUSTICIA: Juan Fernando López Aguilar, sustituido por Mariano Fernández Bermejo

MEDIO AMBIENTE: Cristina Narbona

PRESIDENCIA: María Teresa Fernández de la Vega

SANIDAD: Elena Salgado

TRABAJO, ASUNTOS SOCIALES E INMIGRACIÓN: Jesús Caldera

VIVIENDA: María Antonia Trujillo

2º.- 12 de abril de 2008

PRESIDENTE DEL GOBIERNO: José Luis Rodríguez Zapatero

VICEPRESIDENTA 1ª, MINISTRA DE PRESIDENCIA Y PORTAVOZ DEL GOBIERNO:

María Teresa Fernández de la Vega Sanz

VICEPRESIDENTE 2º Y MINISTRO DE ECONOMIA: Pedro Solbes Mira

INTERIOR: Alfredo Pérez Rubalcaba

ADMINISTRACIONES PUBLICAS: Elena Salgado Méndez

DEFENSA: Carmen Chacón Piqueras

TRABAJO E INMIGRACIÓN: Celestino Corbacho Chaves

JUSTICIA: Mariano Fernández Bermejo

SANIDAD Y CONSUMO: Bernat Soria Escoms

ASUNTOS EXTERIORES: Miguel Ángel Moratinos Cuyaubé

INDUSTRIA, TURISMO Y COMERCIO: Miguel Sebastián Gascón

EDUCACIÓN, POLÍTICA SOCIAL Y DEPORTE: Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo

CULTURA: César Antonio Molina Sanchez

MEDIO AMBIENTE, Y MEDIO RURAL Y MARINO: Elena Espinosa Mangana

CIENCIA E INNOVACION: Cristina Garmendia Mendizabal

FOMENTO: Magdalena Álvarez Arza

IGUALDAD: Bibiana Aido Almagro

VIVIENDA: Beatriz Corredor Sierra

ANEXO XI

LAS LEGISLATURAS EN ESPAÑA

(1977 - 1979): Legislatura Constituyente de España, tras las elecciones generales españolas (1977), presidida por Adolfo Suárez UCD

(1979 - 1982): I Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1979), presidida por Adolfo Suárez UCD

(1982 - 1986): II Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1982), presidida por Felipe González Márquez PSOE

(1986 - 1989): III Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1986), presidida por Felipe González PSOE

(1989 - 1993): IV Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1989), presidida por Felipe González PSOE

(1993 - 1996): V Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1993), presidida por Felipe González PSOE

(1996 - 2000): VI Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (1996), presidida por José María Aznar López PP

(2000 - 2004): VII Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (2000), presidida por José María Aznar PP

(2004 - 2008): VIII Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (2004), presidida por José Luís Rodríguez Zapatero PSOE

(2008 - ) : IX Legislatura de España, tras las elecciones generales españolas (2008), presidida por José Luis Rodríguez Zapatero PSOE

ANEXO XII

LAS 17 COMUNIDADES AUTÓNOMAS EN SÍNTESIS

PAÍS VASO

Estatuto en Vigor: 18 de diciembre de 1979

Territorio: Álava/Araba, Guipúzcoa/Gipuzkoa, Vizcaya/Biscaia

Capital: Vitoria/Gasteiz

Extensión: 7.261 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Parlamento, Gobierno y Lehendekari

Fiesta comunicaría: Aberri Eguna (Domingo de Resurrección)

CATALUNYA

Estatuto en vigor: 22 de diciembre de 1979

Territorio: Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona.

Capital: Barcelona.

Extensión: 31.895 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Parlamento, Presidencia de la Generalitat y Gobierno

Fiesta comunitaria: Diada (11 de septiembre)

GALICIA

Estatuto en vigor: 6 de abril de 1981

Territorio: A Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.

Capital: Santiago de Compostela.

Extensión: 29.434 kilómetros cuadrados.

Instituciones políticas: Parlamento, Xunta y Presidencia

Fiesta comunitaria: Día de Galicia (25 de julio).

ANDALUCÍA

Estatuto en vigor: 30 de diciembre de 1981

Territorio: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.

Capital: Sevilla

Extensión: 87.268 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Parlamento, Consejo de Gobierno y Presidencia de la Junta.

Fiesta comunitaria: 28 de febrero

ASTURIAS

Estatuto en vigor: enero de 1982

Territorio: uniprovincial.

Capital: Oviedo.

Extensión: 10.564 kilómetros cuadrados.

Instituciones políticas: Junta General, Consejo de Gobierno y Presidencia.

Fiesta comunitaria: Día de Asturias (8 de septiembre).

CANTABRIA

Estatuto en vigor: febrero de de 1982

Territorio: uniprovincial

Capital: Santander.

Extensión: 5.289 kilómetros cuadrados.

Instituciones políticas: Asamblea Regional, Consejo de Gobierno y Presidencia.

Fiesta comunitaria: Día de la Región (segundo domingo de agosto)

COMUNIDAD VALENCIANA

Estatuto en vigor: 1 de julio de 1982

Territorio: Castellón, Valencia y Alicante.

Capital: Valencia.

Extensión: 23.305 kilómetros cuadrados.

Instituciones políticas: Cortes, Presidencia, y Gobierno de la Generalitat.

Fiesta comunitaria: Día de la Comunidad Valenciana (9 de octubre).

LA RIOJA

Estatuto en vigor: 9 de junio de 1982.

Territorio: uniprovincial.

Capital: Logroño.

Extensión: 5.034 kilómetros cuadrados.

Instituciones políticas: Diputación General, Consejo de Gobierno y Presidencia.

Fiesta comunitaria: Día de la Rioja (9 de junio).

MURCIA

Estatuto en vigor: 9 de junio de 1982

Territorio: uniprovincial

Capital: Murcia

Extensión: 11.317 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Asamblea Regional, Presidencia y Consejo de Gobierno.

Fiesta comunitaria: Día de la Región (9 de junio)

ARAGÓN

Estatuto en vigor: 10 de agosto de 1982

Territorio: Zaragoza, Huesca y Teruel

Capital: Zaragoza

Extensión: 47.650 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Cortes de Aragón, Presidencia y Diputación General.

Fiesta comunitaria: Día de Aragón (23 de abril)

CANARIAS

Estatuto en vigor: 10 de agosto de 1982

Territorio: El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife.

Capital: Las Palmas

Extensión: 7.442 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Parlamento, Gobierno, Presidencia y Cabildos Insulares.

CASTILLA-LA MANCHA

Estatuto en vigor: 10 de agosto de 1982

Territorio: Toledo, Albacete, Cuenca, Guadalajara y Ciudad Real.

Capital: Toledo

Extensión: 79.230 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Cortes, Presidencia de la Junta de Comunidades y Consejo de Gobierno

Fiesta comunitaria: Día de Castilla-La Mancha (31 de mayo).

NAVARRA

Estatuto en vigor: Comunidad Foral con arreglo a la ley de 25-10-1839, Ley Paccionada de

16-8-1841, Constitución Española y Ley Orgánica de Reintegración y

Amejoramiento del Régimen Foral de 10-8-1982.

Territorio: Municipios comprendidos en sus merindades de Pamplona, Estella, Tudela, Olite y

Sangüesa.

Capital: Pamplona.

Extensión: 10.421 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Parlamento o Cortes, Gobierno o Diputación Foral y Presidencia.

Fiesta comunitaria: Día de Navarra (3 de diciembre)

BALEARES

Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983

Territorio: Mallorca, Menoría, Eivissa, Formentera y Cabrera

Capital: Palma de Mallorca.

Extensión: 5.014 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Parlamento, Gobierno, Presidencia y Cabildos Insulares.

Fiesta comunitaria: Día de Baleares (primer domingo de marzo).

CASTLLA Y LEÓN

Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983

Territorio: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora

Capital: Valladolid

Extensión: 94.193 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Cortes, Junta y Presidencia.

Fiesta comunitaria: Fiesta de la Comunidad (23 de abril)

COMUNIDAD DE MADRID

Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983

Territorio: uniprovincial

Capital: Madrid

Extensión: 7.995 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Asamblea, Presidencia y Consejo de gobierno

EXTREMADURA

Estatuto en vigor: 25 de febrero de 1983

Territorio: Badajoz y Cáceres

Capital: Mérida

Extensión: 41.602 kilómetros cuadrados

Instituciones políticas: Asamblea, Junta y Presidencia.

Fiesta comunitaria: Día de Extremadura (8 de septiembre)

CEUTA Y MELILLA

ANEXO XIII

Presidentes de las
Comunidades Autónomas Españolas

AP: Alianza Popular (PP desde 1989); CC: Coalición Canaria; CDC: Convergencia Democrática de Catalunya; CDS: Centro Democrático y Social; CiU: Convergencia y Unión; PNV: Partido Nacionalista Vasco; LR: Liga Regionalista; UP: Unión Patriótica; ERC: Izquierda Republicana de Catalunya; PAR: Partido Aragonés Regionalista; PRC: Partido Regionalista de Cantabria; PP: Partido Popular (AP hasta 1989); PSC: Partido de los Socialistas de Cataluña; PSOE: Partido Socialista Obrero Español; UCD: Unión de Centro Democrático; UPCA: Unión para el Progreso de Cantabria UPN: Unión del Pueblo Navarro

Comunidad Autónoma de Andalucía

Presidentes de la Junta

Plácido Fernández Viagas 1978-1979 (+1983) PSOE (preautonómico)

Rafael Escuredo Rodríguez 1979-1984 PSOE (preautonómico hasta 11 -1-1982)

José Rodríguez de la Borbolla Camoyán 1984-1990 PSOE

Manuel María Chaves González 1990-

Comunidad Autónoma de Aragón

Presidentes de la Diputación General (Gobierno)

Juan Antonio Bolea Foradada 1978-1981 UCD (preautonómico)

Gaspar Castellano y de Gastón 1981-1982 UCD (preautonómico hasta 16 -81982)

José María Hernández de la Torre 1982 UCD (en funciones)

Juan Antonio de Andrés Rodríguez 1982-1983 UCD

Santiago Marraco Solana 1983-1987 PSOE

Hipólito Gómez de las Roces 1987-1991 PAR

Emilio Eiroa García 1991-1993 PAR

José Marco Berges 1993-1995 PSOE

Ramón Tejedor Sanz 1995 PSOE (en funciones)

Santiago Lanzuela Marina 1995-1999 PP

Marcelino Iglesias Ricou

Comunidad Autónoma del Principado de Asturias

Presidentes del Gobierno del Principado

Rafael Luís Fernández Álvarez 1981-1983 PSOE (preautonómico hasta 11-1-1982)

Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos 1983-1991 PSOE

Juan Luís Rodríguez-Vigil Rubio 1991-1993 PSOE

Antonio Ramón Trevín Lombán 1993-1995 PSOE

Sergio Marqués Fernández 1995-1999 PP

Vicente Álvarez Areces 1999-

Comunidad Autónoma de las Islas Baleares

Presidente del gobierno Insular

Presidentes del Gobierno

Gabriel Cañellas Fons 1983-1995 AP/PP

Cristòfor Soler Claderas 1995-1996 PP

Jaume Matas Palou 1996-1999 PP

Francesc Antich Oliver 1999-2003 PSOE

Jaume Matas Palou 2003- PP

Comunidad Autónoma Canaria

Presidentes del Gobierno

Jerónimo Saavedra Acevedo 1983-1987 PSOE

Fernando Fernández Martín 1987-1989 CDS

Lorenzo Olarte Cullén 1989-1991 CDS

Jerónimo Saavedra Acevedo 1991-1993 PSOE

Manuel Antonio Hermoso Rojas 1993-1999 CC

Román Rodríguez Rodríguez 1999-2003 CC

Adán Martín Menis 2003-

Comunidad Autónoma de Cantabria

Presidentes del Gobierno Regional

José Antonio Rodríguez Martínez 1982-1984 independiente (1)

Ángel Díaz de Entresotos Mier 1984-1987 AP

Juan Hormaechea Cazón 1987-1990 independiente (2)

Jaime Blanco García 1990-1991 PSOE

Juan Hormaechea Cazón 1991-1995 UPCA (en funciones desde 1994)

José Joaquín Martínez Sieso 1995-2003 PP

Miguel Ángel Revilla Roiz 2003- PRC

(1) Hasta 1983, al frente de un gobierno provisional y como disidente de la UCD con apoyo de PSOE; desde 1983, independiente en las listas de AP.

(2) Independiente en las listas de AP/PP.

Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha

Presidentes de la Junta de Comunidades

Antonio Fernández-Galiano 1978-1982 (+1999) UCD (preautonómico hasta 16-8- 1982)

Gonzalo Payo Subiza 1982 (+2002) UCD

Jesús Fuentes Lázaro 1982-1983

José Bono Martínez 1983-2004 PSOE

José María Barreda Fontes 2004-

Comunidad Autónoma de Castilla y León

Presidentes de la Junta de Comunidades

Demetrio Madrid López 1983-1985 PSOE

José Constantino Nalda García 1985-1987 PSOE

José María Aznar López 1987-1989 AP

Jesús María Posada Moreno 1989-1991 PP

Juan José Lucas Jiménez 1991-2001 PP

Juan Vicente Herrera Campo 2001-

Catalunya

Presidentes de la Asociación de Provincias de Catalunya (Mancomunitat)

Enric Prat de la Riba i Sarrà 1914-1917 (+) LR

Josep Puig i Cadafalch 1917-1923 (+1956) LR

Santiago Estapé 1923-1924

Alfons Sala 1924-1925 UP

Presidente del Gobierno de la República Catalana (1)

Francesc Macià i Llussà 1931-1932 (+1933) ERC (provisional)

Presidentes de la Generalitat de la Región Autónoma de Catalunya

Francesc Macià i Llussà 1932-1933 (+) ERC

Joan Casanovas i Maristany 1933-1934 (+1942) ERC (en funciones)

Lluís Companys i Jové 1934 (+1940) ERC

* En suspenso * 1934-1936 (2)

Lluís Companys i Jové 1936-1939 (+1940) ERC (3)

Presidentes de la Generalitat en el exilio

Lluís Companys i Jové 1939-1940 (+) ERC

Josep Irla i Bosch 1939-1954 (+1958) ERC (en funciones)

Josep Tarradellas i Joan 1954-1977 (+1988) ERC

Presidente de la Generalitat provisional (ente preautonómico)

Josep Tarradellas i Joan 1977-1980 (+1988) ERC

Presidente de la Generalitat de la Comunidad Autónoma de Catalunya

Jordi Pujol i Soley 1980-2003 CDC/CiU

Pasqual Maragall i Mira 2003-2006 PSC/PSOE

José Montilla Aguilera 2006- PSC/PSOE

  • Entidad de facto. Autoproclamada el 14 abril 1931 con el nombre provisional de "República Catalana dentro de la Federación de Repúblicas Ibéricas". El 16 abril 1931 toma el nombre de "Generalitat de Catalunya".


  • Autonomía suspendida como consecuencia de la proclamación (6 octubre 1934) de la "República Catalana dentro de la República Federal Española". Entre 7 octubre y 10 enero 1935, rige el gobierno militar. El 2 enero 1935 entra en vigor la Ley de Suspensión de la Autonomía, derogada por el Tribunal de Garantías Constitucionales en 4 marzo 1936. Vigente esa ley, rige el gobierno directo de Madrid mediante un gobernador general o Presidente de la Generalidad.


  • Entre 1936 y 1937 Josep Tarradellas desempeñó, por delegación por Companys de sus funciones ejecutivas, la jefatura del Gobierno de la Generalitat en calidad de conseller en cap. En 1939 es suprimida la autonomía con la conquista de Cataluña por el ejército de Franco.

  • Comunidad Autónoma de Extremadura

    Presidentes de la Junta

    Luís Jacinto Ramallo García 1978-1980 UCD (preautonómico)

    Manuel Bermejo Hernández 1980-1982 UCD (preautonómico)

    Juan Carlos Rodríguez Ibarra 1982-

    Comunidad Autónoma de Galicia

    Presidentes de la Xunta

    Antonio Rosón Pérez 1978-1979 UCD (preautonómico)

    José Quiroga Suárez 1979-1982 (+2006) UCD (preautonómico hasta 28 abril 1981)

    Xerardo Fernández Albor 1982-1987 AP

    Fernando Ignacio González Laxe 1987-1990 PSOE

    Manuel Fraga Iribarne 1990-2005 PP

    Emilio Pérez Touriño 2005-

    Comunidad Autónoma de Madrid

    Presidentes del Gobierno de la Comunidad

    Joaquín Leguina Herrán 1983-1995 PSOE

    Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez 1995-2003 PP

    Esperanza Aguirre Gil de Biedma 2003-

    Comunidad Autónoma de la Región de Murcia

    Presidentes del Consejo de Gobierno

    Andrés Hernández Ros 1983-1984 PSOE

    María Antonia Martínez García 1984 PSOE

    Carlos Collado Mena 1984-1993 PSOE

    María Antonia Martínez García 1993-1995 PSOE

    Ramón Luís Valcárcel Siso 1995-

    Comunidad Foral de Navarra

    Presidentes del Gobierno Foral

    Jaime Ignacio del Burgo Tajadura 1979-1980 UCD (preautonómico)

    Juan Manuel Arza Muñuzuri 1980-1984 (preautonómico hasta 16-8-1982)

    Jaime Ignacio del Burgo Tajadura 1984

    Gabriel Urralburu Taínta 1984-1991 PSOE

    Juan Cruz Alli Aranguren 1991-1995 UPN

    Javier Otano Cid 1995-1996 PSOE

    Miguel Sanz Sesma 1996-

    Comunidad Autónoma de La Rioja

    Presidentes del Consejo de Gobierno

    Luís Javier Rodríguez Moroy 1982-1983 UCD

    Antonio Rodríguez Basulto 1983

    José María de Miguel Gil 1983-1987 PSOE

    Joaquín Espert Pérez-Caballero 1987-1990 AP

    José Ignacio Pérez Sáez 1990-1995 PSOE

    Pedro María Sanz Alonso 1995-

    Comunidad Valenciana

    Presidentes del Gobierno (preautonómico) del País Valenciá

    Josep Lluís Albiñana Olmos 1978-1979 PSOE

    Enrique Monsonís Domingo 1979-1982 UCD

    Presidentes de la Generalitat

    Enrique Monsonís Domingo 1982 UCD

    Joan Lerma i Blasco 1982-1995 PSOE

    Eduardo Zaplana Hernández-Soro 1995-2002 PP

    José Luís Olivas Martínez 2002-2003 PP

    Francisco Enrique Camps Ortiz 2003-

    Euskadi/País Vasco

    Presidente del Gobierno (Lehendakari) de la Región Autónoma del País Vasco (1)

    José Antonio de Aguirre y Lecube 1936-1937 (+1960) PNV

    Lehendakaris del Gobierno vasco en el exilio

    José Antonio de Aguirre y Lecube 1937-1960 (+) PNV

    Jesús María de Leizaola Sánchez 1960-1979 (+1989) PNV

    Presidentes del Consejo General Vasco (ente preautonómico)

    Juan de Ajuriaguerra Ochandiano 1978 (+1978) PNV (provisional)

    Ramón Rubial Cavia 1978-1979 (+1999) PSOE

    Carlos Garaikoetxea Urriza 1979-1980 PNV

    Lehendakaris de la Comunidad Autónoma del País Vasco

    Carlos Garaikoetxea Urriza 1980-1985 PNV

    José Antonio Ardanza Garro 1985-1999 PNV

    Juan José Ibarretxe Markuatu 1999- PNV

  • Autonomía suprimida en 1937 con la conquista del País Vasco por el Ejército de Franco

  • Ciudad Autónoma de Ceuta

    Presidente de la Ciudad Autónoma: Juan Jesús Vivas Lara

    Ceuta tiene la denominación de Ciudad Autónoma de Ceuta, a raíz de la aprobación de su Estatuto de Autonomía, que es la Ley Orgánica 1/95, publicada en el Boletín Oficial del Estado (B.O.E.) de fecha 14 de marzo de 1995, entrando en vigor al día siguiente de su publicación.

    Ceuta cuenta con 75.861 habitantes (INE 2006). La población española incluye a la de origen magrebí, hindú, chino y judío

    Ciudad Autónoma de Melilla

    Desde 1995, cuando Melilla cuenta con un Estatuto de Autonomía que la convierte en Ciudad Autónoma, los presidentes han sido:

    Ignacio Velázquez (PP)

    Enrique Palacios (Grupo Mixto)

    Mustafa Hamed Moh (También conocido como Aberchán) (CpM)

    Juan José Imbroda Ortiz (PP)

    ANEXO XIV

    PRESIDENTES DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA

    Berenguer de Cruïlles fue el primer presidente de la Generalitat en el año 1359 y Josep de Vilamala, elegido en el año 1713, el que hacía 121º, el último de la época moderna.

    A excepción de Joan I de Empuréis, todos los presidentes de esa época pertenecieron a los brazos eclesiásticos. Con Francesc Macià, el presidente número 122, se restauró la Generalitat de Catalunya, así como la enumeración de presidents:

    Siglo XIV

    Siglo XV

    Siglo XVI

    Siglo XVII

    Siglo XVIII

    1716: Promulgación del Decreto de Nueva Planta. Son abolidas las instituciones de la Generalidad de Cataluña.

    Siglo XX

    2 de agosto de 1931: restauración de la Generalidad de Cataluña

    MAÇIÀ, FRANCESC.-

    Nació En Vilanova i la Geltrú el 1859

    Ingeniero militar, su iniciación en la lucha política (1905) le obligó a pedir su separación del ejército (1907), al ser elegido diputado a cortes por Solidaritat Catalana. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial y durante la asamblea de parlamentarios de 1917 propuso que esta se transformase en convención y llamase al pueblo a las armas. Se presentó como diputado a cortes con el objeto de proclamar el derecho de Catalunya a la autodeterminación (sin excluir el federalismo).

    En 1922 fundó el partido nacionalista Estat Català. Marchó al exilio al producirse el golpe de estado de Primo de Rivera (1923) y combatió sin tregua a la dictadura.

    De 1925 a 1927 luchó por aunar voluntades y recoger fondos con que financiar la lucha armada para liberar Catalunya; en 1926 dirigió una expedición armada que partió de París y fue desbaratada por la gendarmería francesa en la frontera. El 14 de Abril de 1931 proclamó la República Catalana, que se convirtió tres días después en gobierno de la Generalitat.

    Elegido Presidente de la misma en el plebiscito de 1931, murió el 25 de diciembre de 1933 sin expirar su mandato.

    COMPANYS I JOVER, LLUIS.-

    Nació en El Tarròs 1882

    Abogado y político. De origen rural, fue a Barcelona a estudiar Derecho. Pronto empezó su actividad política en el ámbito del republicanismo (Associació Escolar Republicana, Solidaritat Catalana, Unió Federal Nacionalista Republicana y Partit Republicà Reformista liderado por Melquíades Álvarez). A partir de 1917 inició una nueva etapa, en la cual fundó el Partit Republicà Catalàn y consiguió una regiduría municipal en Barcelona.

    Después de un periodo como abogado laboralista conjuntamente con el asesinado Francesc Layret en el año 1931 contribuyó a la creación de Ezquerra Republicana. Ocupó diversos cargos políticos hasta que, después de la muerte de Francesc Macià, fue escogido presidente de la Generalitat. Su trabajo al frente de la Generalitat fue muy controvertido y polémico empezando por su protagonismo en los hechos del octubre de 1934, cuando proclamó el Estat Català dentro de una república federal española. Suspendida la autonomía y con el gobierno encarcelado, tuvo que esperar la victoria del Frente Popular (Front d'Esquerres a Catalunya) hacia febrero de 1936 y la explosión revolucionaria que surgió, le puso en una situación comprometedora: enfrentarse a los radicales o asumir la realidad de la nueva hegemonía anarcosindicalista y comunista. A partir del otoño de 1936 consigue reconducir el proceso, incorporando elementos de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y el Partido Obrero de unificación Marxista (POUM) al gobierno de la Generalitat.

    A pesar de esta maniobra y los esfuerzos por normalizar la situación y frenar los desastres provocados por la explosión revolucionaria, su trayectoria política quedó marcada por la manera en que gestionó el poder durante tres años. En febrero de 1939 tuvo que partir hacia el exilio y su figura era rechazada por una parte notable del catalanismo político (incluso dentro de su partido), discutida por Juan Negrin y Manuel Azaña y menospreciado por los elementos anarquistas y el POUM. Delante esta realidad inapelable, fue presionado para que cediese lo que restaba de poder ejecutivo en un Consell Nacional de personalidades de reconocido prestigio, mientras conservaba un papel eminentemente representativo y se dedicaba a tareas de ayuda y soporte a los refugiados en Francia.

    En julio de 1940 fue detenido por la GESTAPO y entregado a la policía franquista, que lo trasladó inmediatamente a Madrid, donde fue torturado. Posteriormente fue trasladado a Barcelona, donde fue sometido a un consejo de guerra y condenado a muerte.

    Fue fusilado la madrugada del 15 de octubre 1940.

    IRLA I BOSCH, JOSEP

    Nació en Sant Feliu de Guixóls en 1874-1958

    Político. Se exilia a Francia en 1939 y muerto Lluis Companys asume la presidencia de la Generalitat en el exilio hasta el año 1954. Formó el primer y único gobierno de la Generalitat en el exilio junto con Pompeu Fabra, Carles Pi i Suñer, Antoni Rovira i Virgili, Josep Carner, Joan Comorera, Manuel Serra i Monet i Pau Pedró. Este gobierno se disolvió el 22 de enero de 1948.

    A partir de entonces, viendo la situación de división entre los grupos políticos, Irla mantuvo con la ayuda de Víctor Torres -secretario general de la presidencia- una mínima infraestructura administrativa. En mayo de 1954 anunció a Josep Tarradellas, nombrado unos días antes conseller primer, que se veía obligado a renunciar al cargo ya que se procedía a la elección de un nuevo presidente.

    El 5 de agosto de 1954 en la embajada de la República Española en México algunos diputados eligieron a Josep Tarradellas como nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya. Irla considerado un político honesto y sin ambición personal, muere en Rafael (Francia) cuatro años mas tarde. En 1981 sus restos mortales son trasladados a Catalunya, y después de rendirle honores fueron inhumados en el cementerio de Sant Feliu de Guixóls.

    TARRADELLAS I JOAN, JOSEP

    Nació en Cervelló en 1899

    Político formado en los ambientes nacionalistas republicanos desde los años veinte, a partir de 1931 convirtió su vocación política en su profesión. Participó en la fundación de Ezquerra Republicana (ERC) de la cual fue primer secretario general hasta que en 1933, se separó, para reintegrarse en 1936. Fue diputado en Barcelona y en Madrid, fue conseller de diversos gobiernos de la Generalitat y tuvo un papel muy destacado en la conducción en los de hechos públicos durante la guerra, sobretodo como conseller d'Hisenda. Instalado en Francia desde 1939 continuó manteniendo el protagonismo como secretario general de ERC y personaje de gran influencia (positiva y negativa) en el conjunto del exilio catalán.

    Su línea de actuación tan personal como en el partido, pasaba por la recuperación de la legalidad republicana definida en los textos de 1931 y 1932, cosa que no había de ser obstáculo para mejorar la autonomía en el futuro. Esta actitud legalista le llegó a enfrentarse, en los años cuarenta, con el grupo de Londres, encabezado por Carles Pi i Suñer y se encuentra en el origen de la plataforma de partidos Solidaritat Catalana, creada en París en enero de 1945.

    Entre este año y 1954, se negó sistemáticamente a no ejercer ningún cargo político, pero a cambio, se convirtió en el conseller mas influyente del presidente Irla, el cual le propuso como sucesor suyo al dimitir en 1954.

    Nombrado president en México en agosto de 1954, por un grupo de diputados supervivientes, instala su residencia personal y oficial en Saint Martín le Beau. La Generalitat queda reducida a su persona y a su archivo, durante los años cincuenta y sesenta hizo que las fuerzas antifranquistas del interior no olvidasen su existencia e importancia como depositario de la legalidad y legitimidad de la Catalunya autonómica de los años treinta.

    En el último tramo del franquismo intensificó sus contacto personales y epistolares en el interior para hacerse un espacio de cara a la transición posdictatorial. Fue un periodo (1968-1976) aproximadamente muy complejo y polémico en términos políticos y estratégicos, pero en el año 1977 la mayoría de las fuerzas políticas sociales y civiles antifranquistas estaban de acuerdo con su regreso como president de la Generalitat reinstaurada. Tarradellas vuelve del exilio en octubre de 1977 en medio de un gran recibimiento entusiasta e inaugura la última etapa de su mandato (hasta la elección de Jordi Pujol en 1980), marcada por la formación de un gobierno de unidad y unas actitudes públicas a veces polémicas.

    Tarradellas fallece en Barcelona en 1988.

    PUJOL I SOLEY, JORDI

    Nació en Barcelona en 1930

    Estudió en la Escuela Alemana y en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Miembro del grupo Torras i Bages y mas adelante, de la Cofradía de la Mare de Déu de Montserrat de Virtèlia, que fue un exponente destacado del nuevo catolicismo catalanista de posguerra, Fue uno de los creadores y dirigentes del colectivo CC (1954) todo y que paralelamente, desplegó con elementos de la Academia de Lengua Catalana tareas de aire mas activista. Destacan a partir de octubre de 1959, la campaña contra el periodista Luís Martínez de Galinsoga, director de la Vanguardia, y el manifiesto “Us presentem al general Franco” (abril de 1960), así como la organización de los llamados Fets del Palau de la Música.

    Detenido el 21 de mayo de 1960 como promotor de estas actividades, es torturado y sometido a un consejo de guerra sumarísimo. Fue condenado a siete años de prisión. Si bien este tropiezo con el franquismo hizo que su nombre representara un símbolo. Jordi Pujol sale de la prisión y es persuadido que la dictadura tiene una larga vida y que la actividad política en la clandestinidad resultaba poco provechosa de manera que se decantó por “fer país” desde planteamientos transversales y con colaboraciones humanas e ideológicas muy diversas, iniciativas, infraestructuras, y empresas de sensibilización catalana.

    El gran instrumento de esta tarea fue Banca Catalana, creada en 1959, y herramientas o resultados concretos fueron entre otros Gran Enciclopedia Catalana, Editorial Lavinia, el Centre d'Informació, Recerca i Promocions, el Centre d'Estudis i Planificació, l'Institut Català d'Inmigració, las Edicions Catalanas en París, etc.

    Desde el liderazgo de una densa red de leales y colaboraciones que, en los años 1973-1974, Pujol considera que ha llegado el momento de hacer política y en 1974 impulsa la creación de una amplia convergencia de centroizquierda nacionalista. De manera que aún provisional y tentativa el proyecto se concretó en noviembre de 1974 en una Convergencia Democràtica de Catalunya de límites imprecisos y una estructura federativa que en marzo de 1976 se constituyó como partido y Jordi Pujol fue elegido secretario general.

    En 1980 fue nombrado presidente de la Generalitat y estuvo en el cargo hasta el año 2003 en que elegido el socialista Pascual Maragall.

    MARAGALL I MIRA, PASQUAL

    Nació en Barcelona en 1941.

    Abogado, Economista y político. Nieto del poeta Joan Maragall e hijo del filósofo Jordi Maragall, estudió derecho y económicas en la Universidad de Barcelona y fue uno de los líderes de Nova Ezquerra Universitària. En octubre de 1959 intervino en la constitución de l'associació Democràtica Popular de Catalunya, antecedente inmediato del Front Obrer de Catalunya (FOC).

    Al final de 1962, huyendo de la represión, se refugia en la abadía de Montserrat, junto con Alfons Barceló y posteriormente pasa unos meses en París donde colabora con el editorial Ruedo Ibérico. A partir de 1963 y hasta su disolución en 1970, forma parte del comité ejecutivo del FOC.

    En 1966 fue nombrado miembro del Comité Confederal del Frente de Liberación Popular. Después de la desaparición del FOC fue uno de los principales impulsores de Convergencia Socialista de Catalunya.

    Desde 1982 y hasta 1997 fue alcalde de Barcelona dentro del partido PSC-PSOE.

    El 16 de diciembre de 2003 fue elegido president de la Generalitat por el parlamento de Catalunya

    En el año 2006, es elegido president de la Generalitat José Montilla perteneciente al partido PSC-PSOE.

    JOSÉ MONTILLA AGUILERA

    Nació en Iznájar, Córdoba el 15 de enero de 1955

    Alos dieciséis años, se trasladó desde su Andalucía natal a Catalunya y fijó su residencia en Sant Joan Despí.

    Su formación académica se inicia con una formación profesional, aunque posteriormente inició estudios universitarios que no concluyó. Cursó un año de Derecho y dos de Económicas en la Universidad de Barcelona. Según el mismo abandonó la carrera por estar estudiando y trabajando a la vez.

    Tras afiliarse al PSC-PSOE en 1978, dos años más tarde entra en el Consejo Nacional del partido. Alcanzó a los 25 años el puesto de teniente de alcalde de Hacienda en Sant Joan Despí, donde también fue portavoz del Grupo Municipal Socialista. Posteriormente ostentaría desde 1985 hasta abril de 2004 el cargo de alcalde de Cornellá de Llobregat. Tanto en las elecciones de 1999 como en las de 2003 fue reelegido con mayoría absoluta. Fue miembro de la Comisión del V Congreso celebrado en 1987.

    Tras la creación de los Consejos Comarcales, en el año 1988, fue elegido Presidente del Consejo Comarcal del Bajo Llobregat, cargo que ocuparía hasta finales de 1997. Se incorporó a la Diputación de Barcelona en 1983 como diputado provincial de Obras Públicas. En 1987 es nombrado Vicepresidente segundo de esta Diputación y en 1991 nombrado Presidente delegado del área de Agricultura y Medio Ambiente, cargo que repetiría en 1995. En 1999 fue nombrado Vicepresidente Primero y ocupó la Presidencia de la Diputación desde el 1 de julio de 2003. Tras las elecciones al Parlamento de Catalunya y la constitución del gobierno tripartito, entre el PSC, ERC e ICV y su nombramiento como ministro de Industria, Comercio y Turismo en 2004, se convirtió en el hombre fuerte del PSC.

    Fue investido Presidente de la Generalitat el 24 de noviembre de 2006, con los a favor PSC, ER e ICV y los votos en contra de CiU, PP y Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía.

    Es el 128º Presidente de la Generalitat.

    ANEXO XV

    TODOS LSO CONSELLERS DE LA GENERALITAT DESDE 15 DE ABRIL DE 1931

    GOBIERNO DE LA REPÚBLICA CATALANA

    Constituido el 15 de abril de 1931

    PRESIDENTE: Francesc Macià i Llussà

    CONSELLERS:

    POLÍTICA INTERIOR: Ventura Gassol i Rovira

    DEFENSA: Joan Casanovas i Maristany

    INSTRUCCIÓN PÚBLICA: Rafael Campanals i Puig

    ECONOMÍA Y TRABAJO: Manuel Serra i Moret

    TRABAJOS PÚBLICOS: Salvador Vidal i Rosell

    FINANZAS: Casimir Giralt i Bullich

    COMUNICACIONES:

    GOBIERNO PROVISIONAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA

    Constituido el 28 de abril de 1931

    PRESIDENTE: Francesc Macià i Llussà

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Joan Casanovas i Maristany

    INSTRUCCIÓN: Ventura Gassol i Rovira

    ECONOMÍA Y TRABAJO: Manuel Serra i Moret

    FOMENTO Y AGRICULTURA: Salvador Vidal i Rossell

    Sustituido por Josep Jové i Surroca el 9 de febrero de 1931

    FINANZAS: Casimir Giralt i Bullich

    SANIDAD Y BENEFICIENCIA: Manuel Carrasco i Formiguera

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet

    De forma interina se encargarán casanocas y Maristany hasta

    El 8 de mayo de 1931

    GOBIERNO PROVISIONAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA

    Constituido el 29 de diciembre de 1931

    PRESIDENTE: Francesc Macià i Llussà

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Josep Tarradellas i Joan

    VICEPRESIDENCIA Y FOMENTO: Joan Casanovas i Maristany

    INSTRUCCIÓN PÚBLICA: Ventura Gassol i Rovira

    ECONOMÍA Y TRABAJO: Manuel Serra i Moret

    FINANZAS: Casimir Giralt i Bullich

    Dimite el 22 de marzo de 1932

    Se reincorpora el 22 de abril de 1932

    Dimite definitivamente el 16 de septiembre de 1932

    SANIDAD: Josep Jové i Surroca

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet

    GOBIERNO PROVISIONAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA

    Constituido el 3 de octubre de 1932

    PRESIDENTE: Francesc Macià I Llussà

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Josep Talladillas i Joan

    INSTRUCCIÓN: Ventura Gassol i Rovira

    ECONOMÍA: Manuel Serra i Moret

    TRABAJO: Francesc X. Casals i Vidal

    AGRICULTURA: Francesc Macià i Llussà

    FINANZAS: Carles Pi i Sunyer

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Antoni Xirau i Palau

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet

    OBRAS PÚBLICAS: Joan Lluhí i Vallescà

    LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT LEGITIMADA

    Constituido el 19 de diciembre de 1932

    PRESIDENTE: Francesc Macià i Llussà

    (desde el 14 de diciembre)

    CONSELLERS:

    JEFE DEL CONSEJO EJECUTIVO Joan Lluhí i Vallescà

    Y OBRAS PÚBLICAS:

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    GOBERNACIÓN Y SANIDAD: Josep Tarradellas i Joan

    TRABAJO Y ASISTENCIA SOCIAL: Francesc X. Casals i Vidal

    AGRICULTURA Y ECONOMÍA: Antoni Xirau i Palau

    FINANZAS: Carles Pi i Sunyer

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet

    Constituido el 24 de enero de 1933

    PRESIDENTE: Francesc Macià i Llussà

    CONSELLERS:

    CONSELLER DELEGADO Carles Pi i Sunyer

    Y FINANZAS:

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    GOBERNACIÓN: Josep Irla i Bosch

    (desde el 7 de febrero Joan Selves i Carner)

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Francesc X. Casals i Vidal

    AGRICULTURA Y ECONOMÍA: Joan Selves i Carner

    (desde el 7 de noviembre Pere Mias i Codina)

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Corominas i Muntanya

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Josep Dencàs i Puigdollers

    Constituido el 4 de octubre de 1933

    PRESIDENTE: Francesc Macià i Llussà

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO Carles Pi i Sunyer

    Y FINANZAS: (desde 8 de octubre Miquel Santaló i Parvorell)

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    GOBERNACIÓN: Pere Mestres i Albert

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Martí Barrera i Maresma

    AGRICULTURA Y ECONOMIA: Joan Ventosa i Roig

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Corominas i Montanya

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Josep Dencàs i Puigdorells

    PRIMER GOBIERNO DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE

    LLUÍS COMPANYS I JOVER

    Constituido el 3 de enero de 1934 (suspendido el 13 de octubre de 1934)

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    AGRICULTURA Y ECONOMÍA: Joan Comorera i Soler

    GOBERNACIÓN: Joan Selves i Carner

    Fallece el 28 de junio de 1934

    J. Dencàs i Puigdollers interino hasta el

    18 de septiembre de 1934 y posteriormente

    definitivo.

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Martí Barrera i Marema

    (Recomposición de la consellería)

    FINANZAS: Martí Esteve i Grau

    JUSTICIA Y DERECHO: Joan Lluhí i vallescà

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Josep Dencàs i Puidollers

    (Recomposición de la consellería)

    OBRAS PÚBLICAS Y ASISTENCIA SOCIAL: Pere Mestres i Albert

    LOS PRIMEROS GOBERNADORES DESIGNADOS POR LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

    Del 7 de octubre de 1934 al 9 de enero de 1935

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y

    GOBERNADOR MILITAR DE CATALUNYA

    Francisco Jiménez Arenas (Coronel)

    Del 10 de enero de 1935 al 22 de abril de 1935

    Manuel Portela Valladares

    EL GOBIERNO DE JOAN PICH I PON

    Desde el 29 de abril de 1935 al 28 de octubre de 1935

    PRESIDENTE DE LA GERALITAT Y

    GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA: Joan Pich i Pon

    CONSELLERS:

    FINANZAS: Félix Escalas i Chamení (nombrado el 29/IV)

    CULTURA: Lluís Duran i Ventosa (nombrado el 2/V)

    ASISTENCIA SOCIAL: Pere Huguet i Puigderrajols

    (nombrado provisionalmente el 2/V)

    Raül Roviralta i Astaul (a partir del 18/V)

    ASISTENCIA SANITARIA: Pere Huguet i Puigderrajols (nombrado el 2/V)

    OBRAS PÚBLICAS: Joan Vallès i Pujals (nombrado el 3/V)

    ECONOMÍA Y AGRICULTURA: Alfred Sedó i Peris-Mencheta (nombrado el 3/V)

    GOBERNACIÓN: Lluís Jover i Novell (nombrado el 15/V)

    TRABAJO: Àngel Torrens i Dalmau (nombrado el 15/V)

    JUSTICIA Y DERECHO: Josep Lluís de Prat i de Lazcano

    (Nombrado el 15/V)

    JEFES DEL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA

    Alejandro Lerroux García

    (hasta el 6 de mayo de 1935

    Joaquín Chapaprieta y Torregrosa

    (desde el 25 de septiembre de 1935)

    PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

    Niceto Alcalá Zamora

    LOS GOBIERNOS EFÍMEROS

    Designado el 28 de octubre de 1935

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y

    GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA

    Eduardo Alonso Alonso

    JEFE DEL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA

    Joaquín Chapaprieta Torregosa

    PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA

    Niceto Alcalá Zamora

    Designado el 19 de noviembre de 1935

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y

    GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA

    Ignasi Villalonga i Villalba

    CONSELLERS:

    JUSTICIA Y DERECHO: Ignasi Villalonga i Villalba

    FINANZAS: Ignasi Villalonga (hasta el 30 de noviembre) Félix Escalas i Chamen i (3 días)

    Alfred Sedó i Peris Mencheta

    ECONOMÍA Y AGRICULTURA: Alfred Sedó i Peris Mencheta (a partir del 30 de

    noviembre, también de Finanzas)

    CULTURA: Lluís Duran i Ventosa (nombrado el 27 de

    noviembre)

    OBRAS PÚBLICAS: Joan Vallès i Pujals (nombrado el 27 de

    noviembre)

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Ramon Barbat i Miracle (nombrado el 27 de

    noviembre)

    GOBERNACIÓN: Lluís Jover i Novell (nombrado el 30 de

    noviembre)

    TRABAJO: Àngel Torrens i Dalmau (nombrado el 30 de

    noviembre)

    Designado el 14 de diciembre de 1935

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y

    GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA

    Joan Maluquer i Viladot

    CONSELLERS:

    CULTURA: Lluís Duran i Ventosa

    OBRAS PÚBLICAS: Joan Vallés i Pujals

    FINANZAS, ECONOMÍA Y AGRICULTURA: Antoni de Sabatés i Vila

    TRABAJO: Alexandre Gallart i Folch

    EL GOBIERNO DE FÈLIX ESCASAS I CHAMENI Y EL TRASPASO

    DE PODERES AL PARLAMENT DE CALTALUNYA

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT Y

    GOBERNADOR GENERAL DE CATALUNYA

    Fèlix Escasas i Chamení

    CONSELLERS:

    CULTURA: Lluís Duran i Ventosa

    OBRAS PÚBLICAS: Joan Vallès i Pujals

    FINANZAS, ECONOMÍA Y AGRICULTURA: Antoni de Sabatés i Vila

    TRABAJO: Alexandre Gallart i Folch

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Felip Bertran i Güell

    LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT ANTES DE LA GUERRA CIVIL

    Constituido el 1 de marzo de 1936

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    AGRICULTURA Y ECONOMÍA: Joan Comorera i Soler

    GOBERNACIÓN: Ocupada interinamente por Lluís Companys

    Josep María Espanya i Sirat desde el 20 de marzo de

    1936

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    TRABAJO. Martí Barrera i Maresma

    FINANZAS: Martí Esteve i Guau

    JUSTICIA Y DERECHO: Joan Lluhí i Vallescà

    Dimite el 13 de mayo de 1936 al ser nombrado ministro

    De la República Española.

    OBRAS PÚBLICAS Y ASISTENCIA: Pere Mestres i Albert

    SOCIAL Y SANITARIA

    Constituido el 25 de mayo de 1936

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    AGRICULTURA Y ECONOMÍA: Lluís Prunas i Sató

    GOBERNACIÓN: Josep María Espanya i Sirat

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    TRABAJO: Martí Barrear i Maresma

    FINANZAS: Martí Esteva i Guau

    JUSTICIA Y DERECHO: Pere Comas i Calvet

    OBRAS PÚBLICAS: Pere Mestres i Albert

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Manuel Corachán i García

    LOS PRIMEROS GOBIERNOS DE LA GUERRA CIVIL: 1936

    Constituido el 31 de julio de 1936

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO: Joan Casanovas i Maristany

    AGRICULTURA: Josep Calvet i Mora

    GOVERNACIÓN: Josep Maria Espanya i Sirat

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    TRABAJO: Lluís Prunas i Sató

    FINANZAS: Martí Esteve i Guau

    JUSTICIA Y DERECHO: Josep Quero i Molares

    OBRAS PÚBLICAS. Pere Mestres i Albert

    SANIDAD: Martí Rouret i Callol

    ECONOMÍA: Joan Comorera i Soler

    SERVICIOS PÚBLICOS: Josep Tarradellas i Joan

    DEFENSA: Felip Díaz i Sandino (teniente coronel)

    APROVISIONAMIENTOS: Estanislao Ruíz i Ponseti

    COMUNICACIONES: Rafael Vidiella i Franch

    ASISTENCIA SOCIAL: Joan Puig i Ferreter

    Constituido el 6 de agosto de 1936

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO: Joan Casanovas i Maristany

    AGRICULTURA Y APROVISIONAMIENTOS: Josep Calvet i Mora

    GOVERNACIÓN: Josep María Espanya i Sirat

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    TRABAJO: Lluís Prunes i Sató

    FINANZAS: Martí Esteve i Guau

    JUSTICIA: Josep Quero i Morales

    OBRAS PÚBLICAS. Pere Mestres i Albert

    SANIDAD: Martí Rouret i Callol

    ECONOMÍA Y SEVICIOS PÚBLICOS: Josep Tarradellas i Joan

    DEFENSA: Felip Díaz i Sandino (teniente coronel)

    ASISTENCIA SOCIAL: Joan Puig i Ferrerter

    Constituido el 26 de septiembre de 1936

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO Y FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan

    AGRICULTURA: Josep Calvet i Mora

    CULTURA: Ventura Gassol i Rovira

    TRABAJO y OBRAS PÚBLICAS: Miquel Valdés

    JUSTICIA: Andreu Nin i Perez

    SERVICIOS PÚBLICOS: Joan Comorera i Soler

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Antoni García Birlan

    ECONOMÍA: Josep Tarradellas i Joan

    DEFENSA: Felip Díaz i Sandino (teniente coronel)

    APROVISIONAMIENTOS: Josep Juan i Doménech

    SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró

    SIN CARTERA: Rafael Closa i Cendra

    Constituido el 17 de diciembre de 1936

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO Y FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan

    AGRICULTURA: Josep Calvet i Móra

    CULTURA: Antoni María Sbert i Massanet

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Miquel Valdés

    JUSTICIA: Rafael Vidiella i Franch

    SERVICIOS PÚBLICOS: Josep Juan i Domènech

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Pere Herrera

    ECONOMÍA: Diego Abad de Santillán

    DEFENSA: Frances Isgleas

    APROVISIONAMIENTOS: Joan Comorera i Soler

    SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró

    LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT EN 1937

    Constituido el 3 de abril de 1937

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    AGRICULTURA Y APROVISIONAMIENTOS: Josep Calvet i Morà

    FINANZAS Y CULTURA: Josep Tarradellas i Joan

    TRABAJO, OBRAS PÚBLICAS Y JUSTICIA: Joan Comorera i Soler

    DEFENSA: Francesc Isglesias

    ECONOMÍA, SERVICIOS PÚBLICOS: Josep Juan i Domènech

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL

    SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró

    Constituido el 16 de abril de 1937

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO Y FINANZAS: Josep Tarradellas i Jover

    DEFENSA: Francesc Isglesias

    JUSTICIA: Joan Comorera i Soler

    CULTURA: Antoni María Sbert i Massanet

    SEGURIDAD INTERIOR: Artemi Aiguader i Miró

    ECONOMÍA: Andreu Capdevila i Puig

    APROVISIONAMIENTOS: Josep Miret i Fusté

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Aureli Fernández

    SERVICIOS PÚBLICOS: Josep Juan i Doménech

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Rafael Vidiella i Franch

    AGRICULTURA: Josep Calvet i Mòra

    Constituido el 5 de mayo de 1937

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    AGRICULTURA: Joaquim Pou i Mas

    GOBERNACIÓN, FINANZAS Y CULTURA: Carles Martí Feced

    JUSTICIA, APROVISIONAMIENTOS: Rafael Vidiella i Franch

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS

    ECONOMÍA, SERVICIOS PÚBLICOS: Valeri Mas i Casas

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL

    SIN CARTERA: Antoni Sesé i Artaso

    Constituido el 29 de junio de 1937

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    AGRICULTURA: Josep Calvet i Mòra

    GOBERNACIÓN Y ASISTENCIA SOCIAL: Antoni María Sbert i Massanet

    CULTURA: Carles Pi i Sunyer

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Rafael Vidiella i Franch

    FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan

    JUSTICIA: Pere Bosch i Gimpera

    ECONOMÍA: Joan Comorera i Soler

    APROVISIONAMIENTOS: Miquel Serra i Pàmies

    El Gobierno anterior se constituyó porque el 28 de junio de 1937, se había nombrado el Gobierno siguiente, que no se llegó a formar, ya que los consellers de la CNT no se presentaron a la toma de posesión del cargo.

    PRESIDENTE: Lluís Companys i Jover

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Antoni María Sbert i Massanet

    FINANZAS: Josep Tarradellas i Joan

    CULTURA: Carles Pi i Sunyer

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Robert Alfonso i Vidal

    SERVICIOS PÚBLICOS: Joan García i Oliver

    AGRICULTURA: Josep Calvet i Mòra

    APROVISIONAMIENTOS: Miquel Serra i Pàmies

    ECONOMÍA: Josep Esgleas i Jaume

    TRABAJO Y OBRAS PÚBLICAS: Joan Comorera i Soler

    JUSTICIA: Rafael Vidiella i Franch

    SIN CARTERA: Pere Bosch i Gimpera

    EL CONSELL NACIONAL DE CATALUNYA

    Constituido el 13 de mayo de 1940

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: Lluís Companys i Jover

    PRESIDENTE DEL CONSELL: Pompeu Fabra i Poch

    SECRETARIO DEL CONSELL: Santiago Pi i Sunyer

    DELEGADO PARA LAS FUNCIONES: Josep Pou i Pagés

    EJECUTIVAS Jaume Serra i Húnter

    Antoni Rovira i Virgili

    EL CONSELL NACIONAL DE CATALUNYA EN LONDRES

    Constituido el 29 de julio de 1940

    PRESIDENTE DEL CONSELL: Carles Pi i Sunyer

    CONSELLERS:

    SECRETARIO: Josep Maria Batista i Roca

    VOCALES: Josep Trueta i Raspall

    Ramon Parera

    Fermi Verges

    Pere Bosch i Gimpera

    EL CONSELL ASSESSOR DE LA PRESIDENCIA EN MONTPELLER

    Constituido el 30 de enero de 1945

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: Josep Irla i Bosch

    PRESIDENTE DEL CONSELL: Antoni Rovira i Virgili

    CULTURA: Pompeu Fabra i Poch

    CUESTIONES ESTATUTARIAS: Lluís Nicolau i d'Olwer

    PROBLEMAS POLÍTICOS: Humbert Torres i Barberà

    GOBERNACIÓN: Claudi Armella i Coll

    JUSTICIA Y CUESTIONES AGRARIAS: Ramon Nogués i Biset

    DERECHO CIVIL: Felip de Solà i Cañizares

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Ferran Cuito i Canals

    CUESTIONES RELATIVAS A FUNCIONARIOS: Juan Sauret i García

    TRABAJO: Martí Barrera i Maresma

    CUESTIONES MUNICIPALES: Francesc de Paula Jené i Aixalà

    EL GOBIERNO DE LA GENERALITAT EN EL EXILIO

    Formado el 14 de septiembre de 1945 en París

    PRESIDENTE DE LA GENERALITAT: Josep Irla i Bosch

    CONSELLERS:

    Pompeu Fabra i Poch

    Carles Pi i Sunyer

    Antoni Rovira i Virgili

    Josep Carner i Ribalta

    Joan Comorera i Soler

    Josep Xirau i Palau

    Pau Padró i Cañellas

    Manuel Serra i Moret

    EL GOBIERNO DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE JOSEP TARRADELLAS

    Constituido el 5 de diciembre de 1977

    CONSELLERS SIN DEPARTAMENTO:

    ANTONI GUTIÉRREZ PSUC

    JORDI PUJOL CDC i EDC (PDC)

    JOAN REVENTÓS PSC

    CARLES SENTÍS UCD

    JOSEP MARÁI TRIGINER Federació Catalana del PSOE

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Frederic Rahola, sustituido por Manuel Ortínez,

    El 9 de octubre de 1978 y sustituido por Josep

    María Bricall el 15 de diciembre de 1979

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Juan José Folchi

    ENSEÑANZA Y CULTURA: Pere Pi-Sunyer

    SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL: Ramón Espasa

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBARAS PÚBLICAS: Narcís Serra, sustituido por Lluís Armet el 24

    de de febrero de 1979

    AGRICULTURA Y GANADERÍA: Josep Roig

    TRABAJO: Joan Codina

    SECRETARIO DEL CONSEJO: Josep María Bricall, sustituido en cargo provi-

    sionalmente por Joaquín Nadal i Caparà

    El Departamento de la Presidencia

    SECRETARÍA GENERAL: JOSEP MARÍA BRICALL

    SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA: JOAQUIM NADAL Y CAPARÀ

    SERVICIO CENTRAL DE PUBLICACIONES: RICARD LOBO, Director

    DE LA GENERALITAT. DIARIO OFICIAL

    DIRECCIÓN GENERAL DE TURISMO: Jordi Petit Fontserè

    DIRECCIÓN GENERAL DE MEDIOS

    DE COMUNICACIÓN

    Asesor de Radio, Prensa, y Televisión: Manuel Ibáñez i Escofet

    Jefe del Servicio de Prensa: Ernest Udina i Abelló

    Secretario Adscrito a la Dirección General: Josep Faulí i Olivilla

    INSTITUTO CENTRAL DE ESTADÍSTICA: Eduard Bonet, Director

    Y DOCUMENTACIÓN

    SERVICIO DE RELACIONES CON: Romà Planas , Jefe

    ORGANISMOS POLÍTICOS, ECONÓMICOS

    Y SOCIALES

    LOS GOBIERNOS DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE

    JORDI PUJOL I SOLEY

    Del 8 de mayo de 1980 a 17 de junio de 1984

    (en funciones desde el 5 marzo de 1984)

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    ADJUNTO A LA PRESIDENCIA: Miquel Coll i Alenton, vacante desde el 17 de

    mayo de 1984

    GOBERNACIÓN: Joan Vidal i Gayolà

    Macià Alavedra desde el 24 de agosto de 1982

    JUSTICIA: Ignasi de Gispert i Jordà

    Agustí María Bassols i Parés

    desde el 24 de agosto de 1982

    INDUSTRIA Y ENERGÍA: Vicenç Oller i Compañ

    ENSEÑANZA: Joan Guitart i Agell

    CULTURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Joan Roig i Magrinyà

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Ramón Trias i Fargas

    Jordi Planasdemunt i Gubert

    desde el 16 de noviembre de 1982

    Josep María Cullell i Nadal

    desde el 8 de junio de 1983

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Josep maría Cullell i Nadal

    Vacante del 8 de junio de 1983 al 13 de junio

    de 1983

    Francesc Xavier Bigatà i Ribé

    desde el 14 de junio de 1983

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Josep Laporte i Salas

    COMERCIO Y TURISMO: Francesc Sanuy i Gistau

    AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA: Agustí Carol i Foix

    TRABAJO: Joan Rigor i Roig

    Del 18 de junio de 1984 a 3 de julio de 1988

    (en funciones desde el 4 de abril de 1988)

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Macià Alavedra i Moner

    Agustí María Bassols i Parés

    desde el 9 de mayo de 1986

    JUSTICIA: Agustí María Bassols i Parés

    Joaquim Xicoy i Bassegoda

    desde el 9 mayo- vacante desde el 16 de junio

    de 1988-

    INDUSTRIA Y ENERGÍA: Joan Hortalà i Arau

    Macià Alavedra i Moner desde el 27 de febrero

    de 1987

    ENSEÑANZA: Joan Guitart i Agell

    CULTURA: Joan Rigor i Roig

    Joaquim Ferrer i Roca desde el 19 de diciembre

    de 1985

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Josep María Cullell i Nadal

    Josep Manuel Basañez i Villaluenga desde el 23

    de abril de 1987

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Francesc Xavier Bigatà i Ribé

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Josep Laporte i Sala

    COMERCIO Y TURISMO: Francesc Sanuy i Gistau

    Narcís Oliveras i Terrados

    desde el 19 de diciembre de 1985

    Joaquim Molins i Amat desde el 9 de mayo de

    1986

    AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA: Josep Miró i Ardevol

    TRABAJO: Oriol Badia i Tobella

    Del 4 de julio de 1988 a 14 de abril de 1992

    (en funciones desde el 21 de enero de 1992)

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Josep Gomis i Martí

    JUSTICIA: Agustí María Bassols i Parés

    INDUSTRIA Y ENERGÍA: Macià Alvedra i Moner

    Antoni Subirà i Claus desde el 19 de diciembre

    de 1989

    ENSEÑANZA: Josep Laporte i Sala

    CULTURA: Joan Guitart i Agell

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Ramón Trias i Fargas

    Macià Alavedra i Moner desde el 24 de octubre

    de 1989

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Joaquim Molins i Amat

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Xavier Trias i Vidal de Llobatera

    COMERCIO CONSUMO Y TURISMO: Lluís Alegre i Selga

    AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA: Josep Miró i Ardevol

    Joan Vallvé i Rivera desde el 19 de diciembre

    de 1989

    TRABAJO: Ignasi Farreres i Bochaca

    BIENESTAR SOCIAL: Antoni Comas i Baldellou

    MEDIO AMBIENTE: Albert Vilalta i Gonzàlez desde el 4 de abril de

    1991

    Del 15 de mayo de 1992 a abril de 1996

    (en funciones desde el 26 de septiembre de 1995)

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    GOBERNACIÓN: Josep Gomis i Martí

    Eugenia Cuenca i Valero desde el de diciembre

    De 1992 a 1 de febrero de 1995

    Xavier Pomés i Abella desde el 2 de febrero de

    1995

    JUSTICIA: Agustí María Bassols i Parés

    Antoni Isac i Aguilar desde el 22 de diciembre

    de 1992 a 1 de febrero de 1995

    Nuria de Gispert i Català desde el 2 de febrero

    de 1995

    INDUSTRIA Y ENERGÍA: Antoni Subirà i Claus

    ENSEÑANZA: Josep Laporte i Salas

    Juan María Pujals i Vallvè desde el 22 de

    diciembre de 1992

    CULTURA: Joan Guitart i Agell

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Macià Alavedra i Moner

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Joaquín Molins i Amat vacante desde el 30 de

    abril de 1993 al 18 de octubre de 1994

    Josep María Cullell i Nadal desde el 7 de mayo

    de 1993 al 18 de noviembre de 1994

    Jaume roma i Rodríguez desde el 19 de

    noviembre de 1994 a 15 de junio de 1995

    Artur Mas i Gavarro desde el 16 de junio de

    1995

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Xavier Trias i Vidal de LLobatera

    COMERCIO CONSUMO Y TURISMO: Lluís Alegre i Selga

    AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA: Joan Vallvé i Ribera vacante desde el 13 de

    septiembre de 1992 a 13 de noviembre de

    1992

    Francesc Xavier Marimon i Sabaté desde el 14

    de noviembre de 1992

    TRABAJO: Ignasi Farreres i Bochaca

    BIENESTAR SOCIAL: Antoni Comas Baldellou

    MEDIO AMBIENTE: Albert Vilalta i Gonzàlez

    Del 12 de enero de 1996 a 29 de noviembre de 1999

    (en funciones desde el 23 de agosto de 1999)

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    PRESIDENCIA: Xavier Trias i Vidal de Llobatera

    GOBERNACIÓN: Xavier Pomés i Abella

    JUSTICIA: Nuria de Gispert i Català

    INDUSTRIA Y ENERGIA: Antoni Subirà i Claus hasta el 10 de junio de

    1996, por supresión del departamento.

    ENSEÑANZA: Joan María Pujals i Vallvé

    José-Javier Hernández Moreno desde el 10 de

    junio de 1996

    CULTURA: Joan Guitart i Agell

    Joan María Pujals i Vallvé desde el 10 de junio

    de 1996

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Macià Alavedra i Moner del 10 de junio de 1996

    a 29 de julio de 1997

    Artur Mas i Gavarró desde el 30 de julio de

    1997

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Artur Mas i Gavarró desde el 10 de junio de

    1996 al 29 de julio de 1997

    Pere Macias i Arau desde 30 de julio de 1997

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Eduard Rius i Pey

    COMERCIO, CONSUMO Y TURISMO: Lluís Alegre i Selga hasta el 10 de junio de

    1996 por supresión del departamento

    INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: Antoni Subirà i Claus desde el 10 de junio de

    1996, por creación del nuevo departamento

    AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Francesc Xavier Marimon i Sabaté

    TRABAJO: Ignasi Farreres i Bochaca

    BIENESTAR SOCIAL: Antoni Comas i Baldellou

    MEDIO AMBIENTE: Albert Vilalta i González

    Pere Macias i Arau desde el 10 de junio de

    1996 a 29 de julio de 1997

    Joan-Ignasi Puigdollers i Noblom desde el

    30 de julio de 1997

    Del 30 de noviembre de 1999 a 4 de noviembre de 2002

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    PRESIDENCIA: Xavier Trias i Vidal de Llobatera

    Joaquim Triadú i Vila-Abadal desde el 3

    de enero de 2000 a 17 de enero de

    2001

    PRESIDENCIA Y CONSELLER JEFE: Artur Mas y Gavarró desde el 17 de

    enero de 2001 por recomposición de la

    consellería

    GOBERNACIÓN Y RELACIONES INSTITUCIONALES: Josep Antoni Duran i Lleida

    Nuria de Gispert i Català desde el 5 de

    febrero de 2001

    JUSTICIA: Nuria de Gispert i Català

    Josep-Delfi Guàrdia i Canela desde el 5

    de febrero de 2001

    INTERIOR: Xavier Pomés i Abella

    INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: Antoni Subirà i Claus

    ENSEÑANZA: Carme-Laura Gil i Miró

    CULTURA: Jordi Vilajoana i Rovira

    ECONOMÍA Y FINANZAS Y PLANIFICACIÓN: Artur Mas i Gavarró

    Francesc Homs i Ferret desde el 17

    de enero de 2001

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Pere Macias i Arau

    Felip Puig i Godes desde el 20 de

    noviembre de 2001

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Eduard Rius i Pey

    AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Josep Grau i Seris

    TRABAJO: Lluís Franco i Sala

    BIENESTAR SOCIAL: Irene Rigau i Oliver

    MEDIO AMBIENTE: Felip Puig i Godes

    Ramón Espadaler i Parcerisas desde el

    20 de noviembre de 2001

    UNIVERSIDADES, INVESTIGACIÓN Y: Andreu Mas-Collell desde el 3 de abril

    SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN de 2000

    Remodelación del gobierno el 5 de diciembre de 2002

    PRESIDENTE: Jordi Pujol i Soley

    CONSELLERS:

    PRESIDENCIA Y CONSELLER JEFE: Artur Mas i Gavarró desde el 17 de

    enero de 2001

    GOBERNACIÓN Y RELACIONES INSTITUCIONALES: Josep María Pelegrí i Aixut

    JUSTICIA E INTERIOR: Nuria de Gispert i Català

    ENSEÑANZA: Carme-Laura Gil i Miró desde el 30 de

    noviembre de 1999

    CULTURA: Jordi Vilajoana i Rovira desde el 30 de

    noviembre de 1999

    ECONOMÍA Y FINANZAS Y PLANIFICACIÓN: Francesc Homs i Ferret desde el 17 de

    enero de 2001

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Felip Puig i Godes desde el 20 de

    noviembre de 2001

    SANIDAD Y SEGURIDAD SOCIAL: Xavier Pomés i Abella

    AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Josep Grau i Seris desde el 30 de

    noviembre de 1999

    TRABAJO, INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO: Antoni Fernández Teixidó

    BIENESTAR Y FAMILIA: Irene Rigau i Oliver

    MEDIO AMBIENTE: Ramon Espalader i Parcerisas desde el

    20 de noviembre de 2001

    UNIVERSIDADES, INVESTIGACIÓN Y: Andreu Mas-Collell desde el 3 de abril

    SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN de 2000

    GOBIERNO DE LA GENERALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE

    PASCUAL MARAGALL I MIRA

    20 de diciembre de 2003

    PRESIDENTE: Pascual Maragall i Mira

    CONSELLERS:

    CONSELLER PRIMERO: Josep-Lluís Carod Rovira, del 20 de

    diciembre de 2003 al 27 de enero de

    2004.

    Josep Bargalló i Valls del 20 de febrero de

    2004 al 11 de mayo de 2006

    CONSELLER SIN CARTERA: Josep-Lluís Carod Rovira, del 27 de enero

    de 2004 al 3 de febrero de 2004

    RELACIONES INSTITUCIONALES: Joan Saura i Laporta, desde 20 de diciembre

    De 2003 a 28 de noviembre de 2006

    JUSTICIA: Josep María Vallès i Casadevall, desde 20 de

    Diciembre de 2003 a 28 de noviembre de

    2006

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Antoni Castells i Oliveres, desde 20 de

    Diciembre de 2003 a 28 de noviembre de

    2006

    EDUCACIÓN: Josep Bargalló i Valls, del 20 de diciembre

    de 2003 al 20 de febrero de 2004.

    Marta Cid i Pañella, del 20 de febrero de

    2004 a 11 de mayo de 2006

    COMERCIO, TURISMO Y CONSUMO: Pere Esteve i Abad, desde 20 de diciembre

    de 2003 a 15 de octubre de 2004

    Josep Huguet i Biosca, del 15 de octubre de

    2004 al 11 de mayo de 2006

    GOBERNACIÓN Y ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Joan Carretero i Grau, desde 20 de

    diciembre de 2003 a 20 de abril 2006

    Xavier Vendrell i Segura, del 20 de abril de

    2006 a 11 de mayo de 2006

    CULTURA: Caterina Mieras i Barceló, desde el 20 de

    diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006

    MEDIO AMBIENTE Y VIVIENDA: Salvador Milà i Solsona, desde el 20 de

    diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006

    TRABAJO E INDUSTRIA: Josep María Rañé i Blasco, desde 20 de

    diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006

    AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA: Antoni Ciurana i Zaragoza, desde 20 de

    diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006

    UNIVERSIDADES, INVESTIGACION Y SOCIEDAD: Carles Solà i Ferrando, desde 20 de

    DE LA INFORMACIÓN diciembre de 2003 a 20 de abril de 2006

    Manuel Balcells i Díaz, desde el 20 de abril

    de 2006 a 11 de mayo de 2006

    BIENESTAR Y FAMILIA: Anna Simó i Castellò desde el 20 de

    Diciembre de 2003 a 11 de mayo de 2006

    Remodelación del gobierno de Pascual Maragall en 2006

    PRESIDENTE: Pascual Maragall i Mira

    CONSELLERS:

    CONSEJERO DE PRESIDENCIA: Joaquím Nadal i Farreras, desde 15 de

    mayo de 2006

    RELACIONES INSTITUCIONALES Y: Joan Saura i Laporta, desde 20 de

    PARTICIPACIÓN diciembre de 2003

    JUSTICIA: Josep Maria Vallès i Casadevall, desde

    el 20 de diciembre de 2003

    GOBERNACIÓN Y ADMINISTRACIONES PÚBLICAS: Xavier Sabaté i Ibarz, desde 15 de

    mayo de 2006

    ECONOMÍA Y FINANZAS: Antoni Castells i Oliveres, desde el 20

    de diciembre de 2003

    TRABAJO E INDUSTRIA: Jordi Valls i Riera, desde 28 de abril

    de 2006

    SALUD: Marina Geli i Fàbrega, desde 20 de

    diciembre de 2003

    INTERIOR: Montserrat Tura i Camafreita, desde

    20 de diciembre de 2003

    CULTURA: Ferran Mascarell i Canalda, desde 20

    abril de 2006

    EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES: Joan Manuel del Pozo i Álvarez, desde

    15 de mayo de 2006

    BIENESTAR Y FAMILIA: Carme Figueres i Siñol, desde 15 de

    mayo de 2006

    POLÍTICA TERRITORIAL Y OBRAS PÚBLICAS: Joaquim Nadal i Farreras, desde 20 de

    Diciembre de 2003.

    Presidente accidental

    AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA: Jordi William Carnes i Ayats, desde

    20 de abril de 2006

    MEDIO AMBIENTE Y VIVIENDA: Francesc Baltasar i Albesa, desde el 20 de abril de 2006

    PORTAVOZ DEL GOBIERNO: Joaquim Nadal i Farreras, desde el

    20 de diciembre de 2003

    Todos los consellers dejaron sus cargos el 28 de noviembre de 2006, al haber anticipado las elecciones al Parlament de Catalunya

    EL GOBIERNO DE LA GENELALITAT BAJO LA PRESIDENCIA DE

    JOSÉ MONTILLA I AGUILERA

    24 de noviembre de 2006

    PRESIDENTE: José Montilla i Aguilera

    CONSELLERS:

    VICEPRESIDENTE: Josep-Lluís Carod Rovira

    INTERIOR Y RELACIONES INSTITUCIONALES: Joan Saura i Laporta

    ECONOMÍA: Antoni Castells i Oliveres

    GOBERNACIÓN: Joan Puigcercós i Boixassa

    OBRAS PÚBLICAS: Joaquim Nadal i Farreras

    JUSTICIA: Montserrat Tura i Camafreita

    EDUCACIÓN: Ernest Maragall i Mira

    CULTURA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Joan Manel Tresserras i Gaju

    SALUT: Marina Geli i Fàbrega

    AGRICULTURA: Joaquim Llena i Cortina

    TRABAJO: Mar Serna i Calvo

    INNOVACIÓN, UNIVERSIADADES Y EMPRESA: Josep Huguet i Biosca

    ACCIÓN SOCIAL: Carme Capdevila i Palau

    MEDIO AMBIENTE Y VIVIENDA: Francesc Baltasar i Albesa

    PRESIDENTES DEL PARLAMENT DE CATALUNYA

    Lluís Companys i Jover (ERC) (1932-1933)

    Joan Casanovas i Maristany (ERC) (1933-1938)

    Josep Irla i Bosch (ERC) (1938-1940)

    Antoni Rovira i Virgili (ERC) (1940-1949)

    Manuel Serra (USC) (1949-1954)

    Francesc Farreres i Duran (ERC) (1954-1980)

    Heribert Barrera i Costa (ERC) (1980-1984)

    Miquel Coll i Alerton (UDC) (1984-1988)

    Joaquim Xicoy i Bassegoda (UDC) (1988-1995)

    Joan Reventós i Carner (PSC) (1995-1999)

    Joan Rigol i Roig (UDC) (1999-2003)

    Ernest Benach i Pascual (ERC) (2003-)

    ANEXO XVI

    ESTATUTOS DE CATALUNYA DE 1919 A 2006

    PROYECTO DE ESTATUTO DE AUTONOMÍA 1919

    El Proyecto de estatuto de Cataluña de 1919 se desarrolló en un ambiente favorable al autonomismo y fue aprobado por la asamblea de la Mancomunitat de Catalunya en Barcelona, el 24 de enero de 1919 con el apoyo de los partidos políticos catalanes: El Partit Català Republicà (Partido Catalán Republicano) tomó este estatuto como su principal punto programático, los radicales de Alejandro Lerroux también lo apoyaron, así como Francesc Cambó y su partido (Lliga Regionalista).

    Los liberales y los conservadores (que estaban en el gobierno español) afirmaron que omitieron la disciplina del partido, y los Tradicionalistas recordaron su defensa de la autonomía con las armas. Francesc Macià - hablando como independentista- dijo que era un estatuto moderado, pero el mejor que podía ser alcanzado. Finalmente, Largo Caballero, hablando como socialista, indicó que los trabajadores españoles creían que la autonomía catalana era el primer paso en la regeneración de España.

    El 26 de enero, este estatuto fue ratificado en una asamblea celebrada en el Palau de la Música de Barcelona, que reunió a todos los representantes municipales. 1.046 de 1.072 ciudades votaron afirmativamente, al igual que 2.099.218 de los 2.076.251 ciudadanos consultados. También consiguió la aprobación y el apoyo público de varias entidades cívicas y corporaciones tales como el Centro Regionalista Andaluz de Andalucía, el Barcelona Fútbol Club, el Bloque Regionalista Castellano de Madrid o el Club Sports Catalunya de México. Este proyecto fue enviado al gobierno español para su aprobación el 28 de enero de 1919 acudiendo varios diputados catalanes para defenderlo; sólo la situación sociopolítica, que cambió rápidamente debido en primer lugar a varias huelgas en el campo catalán, en segundo lugar al conflicto entre el gobierno de Cataluña y los intereses del gobierno español, y, finalmente, la dictadura Primo de Rivera pararon su progreso.

    La estructura del estatuto de autonomía del de Cataluña, aprobado por la asamblea de la Mancomunitat es como sigue:

    • Declaración Preliminar

    • Primer título: Sobre el territorio de Cataluña.
      Incluye el Artículo número 1

    • Segundo título: Sobre los ciudadanos catalanes.
      Incluye el Artículo número 2

    • Tercer título: Sobre el gobierno de Cataluña.
      Incluye el Artículo número 3, 4 y 5

    • Cuarto título: Posesiones y facultades exclusivas del poder regional.
      Incluye el Artículo número 6 y 7

    • Quinto título: Sobre la intervención del poder regional en los asuntos regulados por la ley general.
      Incluye el Artículo número 8, 9, 10 y 11

    • Sexto título: Sobre las finanzas regionales.
      Incluye el Artículo número 12 y 13

    • Séptimo título: Sobre el parlamento regional.
      Incluye los artículos entre el número 16 y el 29

    • Octavo título: Sobre el gobernador general y el poder ejecutivo regional.
      Incluye los artículos entre el número 30 y el 34

    • Y una sección final de Anexos provisionales

    EL ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE 1932

    La firma del Pacto de San Sebastián entre republicanos, socialistas y catalanistas de izquierdas, en agosto de 1930, preveía atender las reivindicaciones nacionalistas, pero sin proponer un calendario concreto. Tras la abdicación del rey Alfonso XIII, en abril de 1931, Esquerra Republicana, dirigida por Francesc Macià, proclamó la República Catalana, el 15 de abril de 1931. El jefe del Gobierno provisional, Niceto Alcalá-Zamora, acudió a Barcelona y consiguió que Macià reconsiderase la proclamación, a la espera de la aprobación de la Constitución. Mientras tanto, se recuperó el viejo nombre de Generalitat, para designar el sistema institucional autónomo catalán.

    Sin embargo, la Generalidad preparó un proyecto de Estatuto, el conocido como Estatuto de Nuria, que fue plebiscitado por los ciudadanos catalanes el 2 de agosto de 1931. Con un 75% de participación, el proyecto de estatuto obtuvo una aprobación del 90% de los votantes.

    El proyecto fue discutido en las Cortes en mayo de 1932. El fallido golpe de estado protagonizado por el general Sanjurjo aceleró el debate y la aprobación del proyecto el 9 de septiembre de 1932. Tras la aplicación de una serie de enmiendas, que dejaron los 52 artículos originarios en 18, el Estatuto de Cataluña fue aprobado por amplia mayoría: 314 votos afirmativos frente a 24 negativos.

    El Estatuto aprobado rebajaba las pretensiones originales del proyecto. Mientras en el proyecto se afirmaba que «Cataluña era un Estado autónomo dentro de la República española», el texto final fijaba —de acuerdo con la constitución republicana que definía a España como «un Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y las regiones»— que «Cataluña se constituye en región autónoma dentro del Estado español». Otros aspectos sustanciales también fueron modificados. Por ejemplo, de la propuesta oficialidad única del catalán se pasó a la cooficialidad de catalán y castellano.

    Sin embargo, a pesar de los recortes, el Estatuto confería una sustancial autonomía a Cataluña: la Generalidad pasaba a estar compuesta de un Parlamento, un Presidente y un Consejo Ejecutivo. También obtenía competencias en ámbitos como orden público y justicia.

    Con la llegada de los radicales al gobierno de la República en 1933, se originaron los primeros conflictos del gobierno con la Generalidad catalana. La aprobación por parte de la Generalidad de la Ley de Contratos de Cultivo, la cual garantizaba a viticultores y arrendatarios catalanes (rabassaires) la explotación de tierras durante un mínimo de seis años, llevó a la derecha catalana a reclamar la declaración de inconstitucionalidad de la ley, pidiéndole al gobierno que recurriese la ley ante el Tribunal de Garantías Constitucionales. El tribunal declaró la inconstitucionalidad de la ley el 8 de junio de 1934. Este hecho fue considerado por Esquerra Republicana como un ataque a la autonomía catalana. Cuando en octubre de 1934 la Generalidad se alzó contra el Gobierno de coalición derechista de los radicales y la CEDA, proclamando su presidente Lluís Companys «el estado de Cataluña dentro de la República federal de España», la derrota del alzamiento trajo como consecuencia la suspensión de la autonomía. No sería hasta 1936, tras la victoria del Frente Popular, que el estatuto sería puesto en vigor de nuevo. La Generalidad fue restaurada, bajo la presidencia de Companys. Durante la guerra civil, la autonomía vivió un periodo de gran turbulencia, a del Pacto de San Sebastián entre real que puso fin la entrada de las tropas franquistas en Cataluña (enero de 1939), eliminándose de nuevo la autonomía.

    El texto íntegro es el siguiente:

    Art. 1. º Cataluña se constituye en región autónoma dentro del Estado español. Su territorio es el de las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona en el momento de aprobarse este Estatuto.

    Art. 2. º El idioma catalán es, como el castellano, lengua oficial en Cataluña. Para las relaciones oficiales de Cataluña con el resto de España, así como para la comunicación de las autoridades del Estado con las de Cataluña, la lengua oficial será el castellano.

    Toda disposición o resolución oficial dictada dentro de Cataluña deberá ser publicada en ambos idiomas. La notificación se hará también en la misma forma, caso de solicitarlo parte interesada.

    Dentro del territorio catalán, los ciudadanos, cualquiera que sea su lengua materna, tendrán derecho a elegir el idioma oficial que prefieran en sus relaciones con los Tribunales, autoridades y funcionarios de todas clases, tanto de la Generalidad como de la República.

    A todo escrito o documento judicial que se presente ante los Tribunales de Justicia redactado en lengua catalana, deberá acompañarse su correspondiente traducción castellana, si así lo solicita alguna de las partes.

    Los documentos públicos autorizados por los fedatarios en Cataluña podrán redactarse indistintamente en castellano o en catalán, y obligadamente en una u otra lengua, a petición de parte interesada. En todos los casos, los respectivos fedatarios públicos expedirán en castellano las copias que hubieren de surtir efecto fuera del territorio catalán.

    Art. 3. º Los derechos individuales son los fijados por la Constitución de la República española. La Generalidad de Cataluña no podrá regular ninguna materia con diferencia de trato entre los naturales del país y los demás españoles. Estos no tendrán nunca en Cataluña menos derechos que los que tengan los catalanes en el resto del territorio de la República.

    Art. 4. º A los efectos del régimen autónomo de este Estatuto, gozarán de la condición de catalanes; primero, los que lo sean por naturaleza y no hayan ganado vecindad administrativa fuera de Cataluña, y segundo, los demás españoles que hayan ganado vecindad dentro de Cataluña.

    Art. 5. º De acuerdo con lo previsto en el artículo 2. º de la Constitución, la Generalidad ejecutará la legislación del Estado en las siguientes materias:

    1. ª Eficacia de los comunicados oficiales y documentos públicos.

    2. ª Pesas y medidas.

    3. ª Régimen menor y bases mínimas sobre montes, agricultura y ganadería, en cuanto afecta a la defensa de la riqueza y la coordinación de la economía nacional.

    4.ª Ferrocarriles, carreteras, canales, teléfonos y puertos que sean de interés general, quedando a salvo para el Estado la reversión de la policía de ferrocarriles y de los teléfonos y la ejecución directa, que puede reservarse de todos estos servicios.

    5. ª Bases mínimas de la legislación sanitaria interior.

    6. ª Régimen de seguros generales y sociales, sometidos estos últimos a la inspección que preceptúa el artículo 6. º.

    7. ª Aguas, caza y pesca fluvial sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 14 de la Constitución. Las Mancomunidades Hidrográficas, cuyo radio de acción se extiende a territorio situado fuera de Cataluña, mientras conserven la vecindad y autonomía actuales, dependerán exclusivamente del Estado.

    8. ª Régimen de Prensa, Asociaciones, reuniones y espectáculos públicos.

    9. ª Tierras de expropiación, salvo siempre la facultad del Estado para ejecutar por sí sus obras peculiares.

    10. Socialización de riquezas naturales y Empresas, delimitándose para la legislación de la propiedad las facultades del Estado y de las regiones autónomas.

    11. Servicios de Aviación civil y radiodifusión, salvo el derecho del Estado a coordinar los medios de comunicaciones en todo el país.

    El Estado podrá instalar servicios propios de radiodifusión y ejercerá la inspección de los que funcionen por concesión de la Generalidad.

    Art. 6. º La Generalidad organizará todos los servicios que la legislación social del Estado haya establecido o establezca para la ejecución de sus preceptos.

    La aplicación de las leyes sociales estará sometida a la inspección del Gobierno para garantizar directamente su estricto cumplimiento y el de los Tribunales internacionales que afecten a la materia.

    En relación con las facultades atribuidas por el artículo anterior, el Estado podrá designar en cualquier momento los delegados que estime necesarios para velar por la ejecución de las leyes. La Generalidad está obligada a subsanar, a requerimientos del Gobierno de la República, las deficiencias que se observen en la ejecución de aquellas leyes; pero si la Generalidad estimase injustificada la reclamación, será sometida la divergencia al fallo del Tribunal de Garantías constitucionales, de acuerdo con el artículo 121 de la Constitución. El Tribunal de Garantías constitucionales, si lo estima preciso, podrá suspender la ejecución de los actos o acuerdos a que se refiera la discrepancia, en tanto se resuelve definitivamente.

    Art. 7.º La Generalidad de Cataluña podrá crear y sostener los centros de enseñanza en todos los grados y órdenes que estime oportunos, siempre con arreglo a lo dispuesto en el artículo 50 de la Constitución, con independencia de las instituciones docentes y culturales del Estado y con los recursos de la Hacienda de la Generalidad, dotada por este Estatuto.

    La Generalidad se encargará de los servicios de Bellas Artes, Museos, Bibliotecas, conservación de monumentos y archivos, salvo el de la Corona de Aragón.

    Si la Generalidad lo propone, el Gobierno de la República podrá otorgar a la Universidad de Barcelona un régimen de autonomía. En tal caso, éste se organizará como Universidad única, regida por un Patronato, que ofrezca a las lenguas y a las culturas castellana y catalana las garantías recíprocas de convivencia y de igualdad de derechos para profesores y alumnos.

    Las pruebas y requisitos que, con arreglo al artículo 49 de la Constitución, establezca el Estado para la expedición de títulos, regirán con carácter general para todos los alumnos procedentes de los establecimientos del Estado y de la Generalidad.

    Art. 8.º En materia de orden público, quedan reservados al Estado, de acuerdo con lo dispuesto en los números 4, 10 y 16 del artículo 14 de la Constitución, todos los servicios de seguridad pública en Cataluña, en cuanto sean de carácter extra regional o supra regional; la policía de fronteras, inmigración, emigración, extranjería y régimen de extradición y expulsión.

    Corresponden a la Generalidad todos los servicios de policía y orden interior de Cataluña.

    Para la coordinación permanente de ambas clases de servicios mutuos, auxilio, ayuda e información y traspaso de los que correspondan a la Generalidad, se creará en Cataluña, habida cuenta de lo ordenado en el artículo 20 de la Constitución, una Junta de Seguridad, formada por representantes del Gobierno de la República y de la Generalidad y por las autoridades superiores que, dependientes de una y otra, presten servicio en el territorio regional, la cual entenderá en todas las cuestiones de regulación de servicios, alojamientos de fuerzas y nombramiento y separación de personal.

    Esta Junta, cuyo reglamento ordenará su organización y funcionamiento, de acuerdo con lo contenido en este artículo, tendrá una función informativa, pero la Generalidad no podrá proceder contra sus dictámenes en cuanto tengan relación con los servicios coordinados.

    En cuanto al personal de los servicios de policía y orden interior de Cataluña atribuidos a la Generalidad, las propuestas de los nombramientos las hará su representación en la Junta, sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo anterior.

    Art.9. º El Gobierno de la República, en uso de su facultad y en ejercicio de sus funciones constitucionales, podrá asumir la dirección de los servicios comprendidos en el artículo anterior, en el mantenimiento del orden interior en Cataluña, en los siguientes casos:

    Primero. A requerimiento de la Generalidad.

    Segundo. Por propia iniciativa, cuando estime comprometido el interés general del Estado o su seguridad.

    En ambos casos será oída la Junta de Seguridad de Cataluña para dar por terminada la intervención del Gobierno de la República.

    Para la declaración del estado de guerra, así como para el mantenimiento, suspensión o restablecimiento de los derechos y garantías constitucionales, se aplicará la ley de Orden público, que regirá en Cataluña como en todo el territorio de la República.

    También regirán en Cataluña las disposiciones del Estado español sobre fabricación, venta, tenencia y uso de armas y explosivos.

    Art. 10. Corresponderá a la Generalidad de Cataluña la legislación sobre el régimen local, que reconocerá a los Ayuntamientos y demás corporaciones que cree plena administración en el gobierno y dirección de los intereses peculiares y les concederá recursos propios para atender los servicios de su competencia.

    Esta legislación no podrá reducir la autonomía municipal a límites menores que los que señale la ley general del Estado.

    Para el cumplimiento de sus fines, la Generalidad podrá establecer, dentro de Cataluña, las demarcaciones territoriales que estime convenientes.

    Art. 11. Corresponden a la Generalidad de Cataluña la legislación exclusiva y la ejecución y dirección de las funciones siguientes:

    A) Carreteras, ferrocarriles, canales, puertos y todas las obras públicas de Cataluña, salvo lo dispuesto en el artículo 15 de la Constitución.

    B) Servicios forestales, agronómicos y pecuarios, Sindicatos Agronómicos y Asociaciones y Sociedades agrarias, salvo lo dispuesto en el párrafo quinto del artículo 15 de la Constitución y salvo las leyes sociales designadas en el número 1 de dicho artículo.

    C) Beneficencia.

    D) Sanidad interior, salvo lo dispuesto en el número séptimo del artículo 15 de la Constitución.

    E) Establecimiento y ordenación de los servicios de contratación de mercancías y similares, conforme a las normas generales del Código de Comercio.

    F) Cooperativas, Mutualidades y Positos, con la salvedad, respecto a las leyes sociales, hecha en el párrafo primero del artículo 11 de la Constitución.

    Art. 12. Corresponde a la Generalidad la legislación exclusiva en materia civil, salvo lo dispuesto en el artículo 14, número primero, de la Constitución, y la administrativa que le esté plenamente atribuida por este Estatuto.

    La Generalidad organizará la administración de Justicia en todas las jurisdicciones, excepto en la militar y en la de la Armada, conforme a los preceptos de la Constitución y a las leyes procesales y orgánicas del Estado.

    La Generalidad nombrará los jueces y magistrados con jurisdicción en Cataluña mediante concurso entre los comprendidos en el escalafón general del Estado. El nombramiento de magistrados del Tribunal de Casación de Cataluña corresponderá a la Generalidad, conforme a las normas que su Parlamento determine. La organización y funcionamiento del ministerio fiscal corresponde íntegramente al Estado, de acuerdo con las leyes generales. Los funcionarios de la justicia municipal serán designados por la Generalidad, según el régimen que establezca. Los nombramientos de secretarios judiciales y de personal auxiliar de la administración de justicia se harán por la Generalidad con arreglo a las leyes del Estado.

    El Tribunal de Casación de Cataluña tendrá jurisdicción propia sobre las materias civiles y administrativas cuya legislación exclusiva esté atribuida a la Generalidad.

    Conocerá, además, el Tribunal de Casación de Cataluña de los recursos sobre calificación de documentos referentes al Derecho privativo catalán que deban motivar inscripción en los Registros de la Propiedad. Asimismo resolverá los conflictos de competencia y jurisdicción entre las autoridades judiciales de Cataluña. En las demás materias se podrá interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo de la República o el procedente, según las leyes del Estado. El Tribunal Supremo de la República resolverá asimismo los conflictos de competencia y de jurisdicción entre los Tribunales de Cataluña y los demás de España.

    Los registradores de la propiedad serán nombrados por el Estado.

    Los notarios los designará la Generalidad mediante oposición o concurso, que convocará ella misma, con arreglo a las leyes del Estado. Cuando, conforme a éstas, deban proveerse las notarías vacantes por concurso o por oposición entre notarios, deberán admitirse con iguales derechos los notarios del Estado y los de la Generalidad.

    En cuantos concursos convoque la Generalidad serán condiciones preferentes el conocimiento de la lengua y del Derecho catalanes, sin que en ningún caso pueda establecerse la excepción de naturaleza o vecindad. Los fiscales registradores designados para Cataluña deberán conocer la lengua y el Derecho catalán.

    Art. 13. La Generalidad de Cataluña tomará las medidas necesarias para la ejecución de los Tratados y convenios que versan sobre materias atribuidas total o parcialmente a la competencia regional en el presente Estatuto.

    Si no lo hiciera en tiempo oportuno, corresponderá adoptar dichas medidas al Gobierno de la República, que, por tener a su cargo la totalidad de las relaciones exteriores, ejercerá siempre la alta inspección para el cumplimento de los referidos Tratados y convenios y para la observación de los principios del Derecho de gentes.

    Todos los asuntos que revistan este carácter, como la participación oficial en exposiciones y Congresos internacionales y las relaciones de los españoles residentes en el extranjero o cualquier otra análoga, serán de la exclusiva competencia del Estado.

    Art. 14. La Generalidad estará integrada por el Parlamento, el presidente de la Generalidad y el Consejo ejecutivo.

    Las leyes interiores de Cataluña ordenarán el funcionamiento de este organismo, de acuerdo con el Estatuto y con la Constitución.

    El Parlamento, que ejercerá funciones legislativas, será elegido por un plazo no mayor de cinco años, por sufragio universal directo, igual y secreto.

    Los diputados del Parlamento de Cataluña serán inviolables por los votos u opiniones que emitan en el ejercicio de su cargo.

    El presidente de la Generalidad asume la representación de Cataluña. Asimismo representa a esta región en sus relaciones con la República y con el Estado y en las funciones cuya ejecución directa le estén reservadas al Poder central.

    El presidente de la Generalidad será elegido por el Parlamento de Cataluña y podrá delegar temporalmente su función ejecutiva, más no la de representación, en uno de sus consejeros.

    El presidente y los consejeros de la Generalidad ejercerán las funciones ejecutivas y deberán dimitir de sus cargos en el caso de que el parlamento les negase de modo explícito la confianza.

    Uno y otros son individualmente responsables ante el Tribunal de Garantías en el orden civil y criminal del Estatuto y de las leyes.

    Art. 15. Todas las cuestiones de competencia que se susciten entre las autoridades de la República y de la Generalidad o entre las jurisdicciones de sus respectivos organismos serán resueltas por el Tribunal de Garantías Constitucionales, el cual tendrá, de acuerdo con el artículo 121 de la Constitución, la misma extensión de competencia en Cataluña que en el resto de la República.

    Art. 16. La Hacienda de la Generalidad de la Cataluña se constituye:

    a) Con el producto de los impuestos que el Estado cede a la Generalidad.

    b) Con un tanto por ciento en determinados impuestos de los no cedidos por el Estado.

    c) Con los impuestos, derechos y tasas de las antiguas Diputaciones provinciales de Cataluña y con los que establezca la Generalidad.


    Los recursos de la Hacienda de la Generalidad se cifrarán con sujeción a las siguientes reglas:

    Primera. Un tanto por ciento sobre la cuantía que resulte de aplicar la regla anterior por razón de los gastos imputables a servicios que transfieran y que, teniendo consignación en el presupuesto del Estado, no produzcan pagos en Cataluña o los que produzcan en cantidad inferior al importe de los servicios.

    Segunda. Una suma igual al coeficiente de aumento que experimenten en lo sucesivo los gastos de los presupuestos futuros de la República en los servicios correspondientes a los que se transfiera a la Generalidad de Cataluña.

    Para cubrir las cuantías que resulten de aplicar las reglas anteriores, según el cálculo que realizará la Comisión mixta creada en el artículo 19 de este Estatuto, y que se someterá a la aprobación del Consejo de ministros, el Estado cede a la Generalidad:

    I. La contribución territorial, rústica y urbana con los recargos establecidos sobre la misma, debiendo abonar a los Ayuntamientos las participaciones que les correspondan.

    II. El impuesto sobre los derechos reales, las personas jurídicas y las transmisiones de bienes con sus recargos y con la obligación de aplicar los mismos tipos contributivos establecidos en las leyes del Estado.

    III. El 20 por 100 de propios, el 10 por 100 de pesas y medidas, el 10 por 100 de aprovechamientos forestales, el producto del canon de superficie y el impuesto sobre las explotaciones mineras.

    IV. Una participación en las sumas que produzcan en Cataluña las contribuciones industrial y de utilidades, igual a la diferencia entre la cuantía de las contribuciones con sus recargos que se ceden en virtud de las tres reglas anteriores y el coste total de los servicios que el Estado transfiere a la región autónoma, todo ello referido al momento de la transmisión. Si con una participación del 20 por 100 no se cubriere dicha diferencia, se abonará el resto de la misma en forma de participación en el impuesto de Timbre en la proporción necesaria.

    Cada cinco años se procederá por una comisión de técnicos nombrados por el ministro de Hacienda de la República y por la Generalidad a la revisión de las concesiones hechas en este artículo. Tanto los impuestos cedidos como los servicios traspasados a la Generalidad serán calculados con un aumento o con una rebaja igual a la que hayan experimentado unos y otros en la Hacienda de la República. La propuesta de esta Comisión será elevada a la aprobación del Consejo de ministros.

    En cualquier momento el ministro de Hacienda de la República podrá hacer una revisión extraordinaria en el régimen de Hacienda del presente título, de común acuerdo con la Generalidad, y si esto no fuera posible, deberá someterse la reforma a la aprobación de las Cortes, siendo preciso el voto favorable de la mayoría absoluta del Congreso.

    Art. 17. La Hacienda de la República respetará los actuales ingresos de las haciendas locales de Cataluña, sin gravar con nuevas contribuciones las bases de contribución de aquéllas.

    La Generalidad podrá crear nuevas contribuciones que no se apliquen a las mismas materias que ya tributan en Cataluña a la República, y podrá dar una nueva ordenación a sus ingresos.

    Los nuevos tributos que establezca la Generalidad no podrán ser obstáculo a las nuevas imposiciones que con carácter general cree el Estado, y en caso de incompatibilidad aquellos tributos quedarán absorbidos por los del Estado, con la compensación que corresponda.

    En ningún caso la Ordenación tributaria de la Generalidad podrá dificultar el desarrollo del impuesto sobre la renta, que será tributo del Estado.

    La Hacienda de la Generalidad podrá continuar recaudando por delegación de la Hacienda de la República, y con el mismo premio que éste tenga consignado en presupuesto, las contribuciones, impuestos y arbitrios que el Estado debe percibir en Cataluña, con excepción de los monopolios y de las Aduanas, con sus anexos.

    Sin embargo, el Estado se reserva el derecho de rescatar la recaudación de sus tributos y gravámenes en el territorio de Cataluña y de ordenarla libremente.

    La Generalidad podrá emitir deuda interior, pero ni la Generalidad ni sus corporaciones locales podrán apelar al crédito extranjero sin autorización de las Cortes de la República.

    Después de emitida la deuda, cuyo producto haya de invertirse en la creación o mejoramiento de servicios que en cuanto a Cataluña hayan sido transferidos a la Generalidad, ésta fijará las obras y los servicios de la misma naturaleza que se propone realizar con la participación que se le otorgue en el empréstito, dentro de un límite que no podrá exceder de una parte proporcional a la población de Cataluña con respecto a la población de España.

    Los derechos del Estado en territorio catalán relativos a minas, aguas, caza y pesca, y los bienes de uso público y los que, sin ser de uso común, pertenezcan privativamente al Estado y están destinados a algún servicio público, como el fomento de la riqueza nacional, se transfieren a la Generalidad, excepto los que sigan afectos a funciones cuyo servicio se haya reservado el Gobierno de la República.

    Dichos bienes y terrenos no podrán ser enajenados, gravados ni destinados a fines de carácter particular sin autorización del Estado.

    El régimen de las concesiones de minas potásicas y de los posibles yacimientos de petróleo seguirá rigiéndose por las disposiciones vigentes mientras el Estado no dicte nuevas limitaciones sobre estas materias.

    El Tribunal de Cuentas de la República fiscalizará anualmente la gestión de la Generalidad en cuanto a la recaudación de impuestos que le sean atribuidos por delegación de la Hacienda de la República y la ejecución de servicios por encargo de ésta, siempre que se trate de servicios que tengan su consignación especial en los presupuestos del Estado.

    Tanto los impuestos cedidos como los servicios transferidos a la Generalidad, serán calculados con un aumento o con una rebaja igual a la que hayan experimentado unos y otros, por la Hacienda de la República.

    La propuesta de esta comisión será elevada a la aprobación del Consejo de ministros.

    En cualquier momento el ministro de la República podrá hacer una revisión extraordinaria en el régimen de Hacienda del presente título, de común acuerdo con la Generalidad, y si esto no fuese posible deberá someterse la reforma a la aprobación de las Cortes, siendo preciso el voto favorable de la mayoría absoluta del Congreso.

    Art. 18. Este Estatuto podrá ser reformado:

    a) Por iniciativa de la Generalidad, mediante referéndum de los Ayuntamientos y aprobación del Parlamento de Cataluña.

    b) Por iniciativa del Gobierno de la República y a propuesta de la cuarta parte de los votos de las Cortes.

    En uno y otro caso será preciso para la aprobación (definitiva) de la ley de Reforma del Estatuto, las dos terceras partes del voto de las Cortes. Si el acuerdo de las Cortes de la República fuera rechazado por el referéndum de Cataluña, será menester, para que prospere la reforma, la ratificación de las Cortes ordinarias, subsiguientes a las que le hayan acordado.

    Disposición transitoria

    Artículo único. El Gobierno de la República queda facultado, dentro de los dos meses siguientes a la promulgación de este Estatuto, para establecer las normas a que han de ajustarse el inventario de bienes y derechos y la adaptación de los servicios que pasan a la competencia de la Generalidad, encargando la ejecución de dichas normas a una comisión mixta que designen por mitad el Consejo de ministros y el Gobierno provisional de la Generalidad, la cual deberá tomar sus acuerdos por el voto de las dos terceras partes de sus miembros como mínimo, sometiendo, en caso necesario, sus diferencias a la resolución del presidente de las Cortes de la República.

    Previo acuerdo con el Gobierno, la Generalidad fijará la fecha para la elección del primer Parlamento de Cataluña, con arreglo al mismo procedimiento de las elecciones a Cortes constituyentes.

    Para las elecciones a que se refiere el párrafo anterior, el territorio de Cataluña se dividirá en las circunscripciones siguientes: Barcelona (ciudad), Barcelona (circunscripción), Gerona, Lérida y Tarragona. Las circunscripciones votarán un diputado por cada 4.000 habitantes, con el mínimo de catorce diputados por circunscripción.

    Mientras no legisle sobre materias de su competencia, continuarán en vigor las leyes actuales del Estado que a dichas materias se refieran, correspondiendo su aplicación a las autoridades y organismos de la Generalidad, con las facultades asignadas actualmente a los del Estado.

    ESTATUTO DE CATALUNYA 1979

    El 15 de junio de 1977 se llevaron a cabo las primeras elecciones multipartidistas en España desde la Segunda República. Las elecciones, destinadas a formar las Cortes constituyentes que prepararían la nueva Constitución, fueron ganadas por la Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez (165 escaños frente a los 118 del PSOE). En Cataluña, las fuerzas mayoritarias eran los comunistas (PSUC) y los socialistas (PSC), con una representación mayoritaria también entre los senadores elegidos en Cataluña, agrupados en la Entesa dels Catalans.

    El presidente Adolfo Suárez, en un decreto ley promulgado el 29 de septiembre de ese año, restablecía la Generalitat de Cataluña. El presidente de la Generalidad republicana, Josep Tarradellas, volvió del exilio y se instaló en Barcelona el 23 de octubre. La Generalitat fue la única institución que no provenía de la reforma de la legalidad franquista.

    La elaboración del proyecto estatutario correspondió a los parlamentarios (diputados y senadores) elegidos en las elecciones de 1977. Al tiempo se definía y consensuaba el marco constitucional (que reconocía la personalidad histórica, cultural y lingüística del País Vasco, Cataluña y Galicia, denominadas nacionalidades). En el proceso de elaboración del estatuto tuvieron un especial protagonismo los diputados Miquel Roca (CDC), Jordi Solé Tura (PSUC) y Eduardo Martín Toval (PSC).

    El proyecto de Estatuto fue elaborado por la llamada Comisión de los Veinte (Comissió dels Vint), reunida en el Parador de la localidad barcelonesa de Vilanova de Sau (por lo que el estatuto se denominaría, a menudo, Estatuto de Sau).

    ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE 2006

    El Estatuto de autonomía de Cataluña es la norma institucional básica de Cataluña que las Cortes Generales de España han aprobado en 1932, 1979 y 2006 para otorgar la autonomía y fijar los márgenes del autogobierno de este territorio. El Estatuto de autonomía de 2006 fue aprobado por las Cortes Generales y posteriormente refrendado por los ciudadanos de Cataluña el 18 de junio de 2006. Incluye, entre otros aspectos, el sistema institucional en que se organiza la Generalidad de Cataluña, las competencias que le corresponden y su tipología, derechos y deberes de los ciudadanos, el régimen lingüístico, las relaciones institucionales de la Generalitat y la financiación de la Generalidad.

    El poder legislativo lo encarna el Parlamento de Cataluña, mientras que el ejecutivo lo encarga el Gobierno. Asimismo, define al Consejo de Justicia de Cataluña como órgano de gobierno del poder judicial en Cataluña.

    El reformar el Estatuto de autonomía era una propuesta que los partidos políticos progresistas catalanes habían empezado a desarrollar durante la última legislatura de Gobierno de Convergència i Unió.El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de España, José Luís Rodríguez Zapatero, se comprometió en un mitin en el Palau Sant Jordi, durante la campaña electoral de noviembre de 2003, a apoyar la reforma del Estatuto de Cataluña que aprobara el Parlamento de Cataluña. El Partido Popular de Cataluña, pese a no llevar la modificación del Estatuto en su programa electoral, se sumó a la ponencia redactora del mismo tras las elecciones a Cortes Generales de 14 de marzo de 2004.

    Pese a que hubo un rápido acuerdo entre los tres partidos que forman el Gobierno de Cataluña y Convergència i Unió en asuntos tales como la definición de Cataluña como nación, el deber de conocer las dos lenguas oficiales o la creación de una circunscripción catalana en las elecciones al Parlamento Europeo, otros asuntos tales como la financiación de la Generalidad, la laicidad en la enseñanza o la amplitud de la actualización de los derechos históricos produjo profundas divisiones que hicieron temer por la aprobación de la reforma y que no fueron solventadas hasta el último momento.

    Así pues, después de que el día anterior el Presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall y el jefe de la oposición de Cataluña, Artur Mas cerraran un acuerdo in extremis sobre la financiación de la Generalidad y la laicidad en la enseñanza, el 30 de septiembre de 2005 la proposición de nuevo Estatuto de autonomía fue aprobada por 120 votos a favor, correspondientes a CiU, PSC, ERC e ICV-EA y 15 votos en contra, correspondientes al Partido Popular de Cataluña.

    El 2 de noviembre de 2005, después de que la Mesa del Congreso de los Diputados admitiera a trámite la proposición en contra del criterio del Partido Popular, que presentó un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra la decisión, el Pleno del mismo celebró el debate de toma en consideración, en que intervinieron, en representación del Parlamento de Cataluña el convergente Artur Mas, la socialista Manuela de Madre y el republicano Josep-Lluís Carod-Rovira. Intervino, asimismo, el Presidente del Gobierno de España para expresar la posición favorable de éste a la toma en consideración. Así, el Congreso de los Diputados decidió tomar en consideración la proposición por 197 votos a favor, 146 votos en contra, todos ellos del PP, y una abstención.

    Desde entonces comenzó su tramitación en la Comisión Constitucional del Congreso, presidida por el ex vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que encargó a una ponencia paritaria entre representantes de la citada Comisión y del Parlamento de Cataluña el acordar un dictamen para ser elevado posteriormente al Pleno. Desde un primer momento no hubo unidad de acción entre los cuatro partidos que habían aprobado el texto en Cataluña, lo que llevó a una negociación bilateral de cada uno con el PSOE.

    El 21 de enero de 2006, el Presidente del Gobierno de España, José Luís Rodríguez Zapatero y el jefe de la oposición de Cataluña, Artur Mas llegaron a un preacuerdo sobre la definición de Cataluña en el nuevo Estatuto y sobre el modelo de financiación. El nuevo Estatuto de Cataluña fue aprobado en el Congreso de los Diputados el 30 de marzo de 2006, tras lo cual fue remitido al Senado, que lo aprobó en la Comisión General de Comunidades Autónomas el 5 de mayo de 2006 y en el pleno el 10 de mayo de 2006. En la votación final, el texto contó con el apoyo de todos los grupos políticos, salvo del PP, que votó en contra, y con la abstención de ERC.

    Sin embargo, a pesar de esta abstención, a la inicial oposición del Partido Popular se ha unido la de Esquerra Republicana de Catalunya, quien tras decantarse en un principio por el voto nulo, finalmente, y ante las decisiones tomadas en asamblea por las bases, pedirán el no al texto, al considerarlo totalmente descafeinado respecto al aprobado por el Parlamento catalán. La decisión de ERC de pedir el «no» ha provocado la disolución del Gobierno catalán con el cese de todos los consejeros y altos cargos de ERC del ejecutivo de Pasqual Maragall el 11 de mayo de 2006. El referéndum sobre el Estatuto se celebró el 18 de junio y las elecciones autonómicas en Cataluña antes de finales de 2006.

    El 11 de mayo de 2006 el presidente Maragall anunció, como consecuencia del voto contrario de ERC al texto final del nuevo Estatuto, la salida de todos los consejeros de ERC del Gobierno y su intención de convocar elecciones anticipadas para antes de final del año.

    ANEXO XVII

    ALCALDES DE BARCELONA

    El Ayuntamiento de Barcelona ha tenido a lo largo de su historia un total de 117 alcaldes des su fundación en 1835, incluyendo al actual Jordi Hereu i Boher. El primer alcalde de la ciudad fue Josep María de Cabanes.

    Entre los alcaldes, que han pasado a la historia especialmente son: Francesc Rius i Taulet, Carles Pi i Sunyer, José María Porciones, Narcís Serra y Pascual Maragall

    Alcalde

    Inicio mandato

    Fin mandato

    1

    JOSEP MARÍA DE CABANES

    Noviembre 1835

    Abril 1836

    2

    MARIÀ VEHILS

    Abril 1836

    Octubre 1836

    3

    MARIÀ BORRELL

    Octubre 1836

    Junio 1837

    4

    GUILLEM OLIVER

    Junio 1837

    Mayo 1839

    5

    FRANCESC COLL I JOVÉ

    Mayo 1839

    Agosto 1839

    6

    JACINT FÈLIX I DOMÈNECH

    Agosto 1839

    Junio 1840

    7

    JOSEP MALUQUER

    Junio 1840

    Enero 1841

    8

    RAMON FERRER I GARCÉS

    Enero 1841

    Noviembre 1841

    9

    TOMÀS M. DE QUINTANA

    Noviembre 1841

    Enero 1842

    10

    JOSEP M. DE FREIXES

    Enero 1842

    Abril 1843

    11

    JOSEP MALUQUER

    Abril 1843

    Noviembre 1843

    12

    JOSEP BERTRAN I ROS

    Noviembre 1843

    Enero 1844

    13

    JOSEP PARLADÉ

    Enero 1844

    Enero 1846

    14

    ERASME DE JANER I DE GÒNIMA

    Enero 1846

    Agosto 1846

    15

    TOMÀS METZGER

    Agosto 1846

    Septiembre 1847

    16

    PERE BARDAJÍ

    Septiembre 1847

    Febrero 1848

    17

    DOMÈNEC PORTEFAITX

    Febrero 1848

    Enero 1849

    18

    SEBASTIÀ GARCIA I PEGO

    Enero 1849

    Febrero 1849

    19

    JOAN PÉREZ I CALVO

    Febrero 1849

    Febrero 1851

    20

    RAMON DE PATERNÓ

    Febrero 1851

    Diciembre 1851

    21

    SANTIAGO L. DUPUY

    Diciembre 1851

    Diciembre 1852

    22

    JOSEP BERTRAN I ROS

    Diciembre 1852

    Enero 1854

    23

    ANTONI AHERÁN

    Enero 1854

    Septiembre 1854

    24

    RAMON FERRER I GARCÉS

    Septiembre 1854

    Noviembre 1854

    25

    ANTONI VIADERA

    Noviembre 1854

    Agosto 1855

    26

    JOSEP MOLINS I NEGRE

    Agosto 1855

    Julio 1856

    27

    FRANCESC PERMANYER

    Julio 1856

    Octubre 1856

    28

    RAMON FIGUERAS

    Octubre 1856

    Julio 1858

    29

    JOSEP SANTAMARIA

    Julio 1858

    Abril 1863

    30

    JOAN MADREMANY

    Abril 1863

    Diciembre 1863

    31

    VALENTÍ CABELLO

    Diciembre 1863

    Febrero 1865

    32

    ANTONI DE QUEVEDO I DONIS

    Febrero 1865

    Febrero 1866

    33

    RAMON DE MAZÓN

    Febrero 1866

    Agosto 1866

    34

    EMILI M. DE ORTEGA

    Agosto 1866

    Octubre 1866

    35

    LLUÍS RODRÍGUEZ I TRÉLLEZ

    Octubre 1866

    Agosto 1867

    36

    JOAN LÓPEZ DE BUSTAMANTE

    Agosto 1867

    Octubre 1868

    37

    SALVADOR MALUQUER

    Octubre 1868

    Enero 1869

    38

    FRANCESC SUÑER I CAPDEVILA

    Enero 1869

    Febrero 1869

    39

    SANTIAGO SOLER I PLA

    Febrero 1869

    Septiembre 1869

    40

    FRANCESC SOLER I MATAS

    Septiembre 1869

    Febrero 1872

    41

    FRANCESC RIUS I TAULET

    Febrero 1872

    Febrero 1873

    42

    NARCÍS BUXÓ I PRATS

    Febrero 1873

    Agosto 1873

    43

    MIQUEL GONZÁLEZ I SUGRANYES

    Agosto 1873

    Enero 1874

    44

    FRANCESC RIUS I TAULET

    Enero 1874

    Diciembre 1874

    45

    OT FERRER I NIN

    Diciembre 1874

    Enero 1875

    46

    RAMON DE SENTMANAT I DESPUJOL

    Enero 1875

    Mayo 1876

    47

    MANUEL GIRONA I AGRAFEL

    Mayo 1876

    Marzo 1877

    48

    ALBERT FAURA I ARANYÓ

    Marzo 1877

    Junio 1879

    49

    ENRIC DE DURAN I DE DURAN

    Junio 1879

    Marzo 1881

    50

    FRANCESC RIUS I TAULET

    Marzo 1881

    Febrero 1884

    51

    ALBERT FAURA I ARANYÓ

    Febrero 1884

    Julio 1884

    52

    JOAN COLL I PUJOL

    Julio 1884

    Diciembre 1885

    53

    FRANCESC RIUS I TAULET

    Diciembre 1885

    Enero 1890

    54

    FÉLIX MACIÁ I BONAPLATA

    Enero 1890

    Julio 1890

    55

    JOAN COLL I PUJOL

    Julio 1890

    Julio 1891

    56

    MANUEL PORCAR I TIÓ

    Julio 1891

    Noviembre 1892

    57

    DOMÈNEC MARTÍ I GOFAU

    Noviembre 1892

    Enero 1893

    58

    CAMIL FABRA I FONTANALS

    Enero 1893

    Abril 1893

    59

    MANUEL HENRICH I GIRONA

    Abril 1893

    Enero 1894

    60

    JOSEP COLLASO I GIL

    Enero 1894

    Abril 1895

    61

    JOSEP RIUS I BADIA

    Abril 1895

    Junio 1896

    62

    JOSEP M. NADAL I VILARDAGA

    Junio 1896

    Julio 1897

    63

    JOAN COLL I PUJOL

    Julio 1897

    Octubre 1897

    64

    JOSEP COLLASO I GIL

    Octubre 1897

    Abril 1898

    65

    JOSEP GRIERA I DULCET

    Abril 1898

    Marzo 1899

    66

    BARTOMEU ROBERT I YARZÁBAL

    Marzo 1899

    Abril 1901

    67

    JOSEP MILÀ I PI

    Octubre 1899

    Noviembre 1900

    68

    JOAN COLL I PUJOL

    Noviembre 1900

    Marzo 1901

    69

    JOAN AMAT I SORMANÍ

    Marzo 1901

    Diciembre 1902

    70

    JOSEP MONEGAL I MONÉS

    Diciembre 1902

    Mayo 1903

    71

    GUILLEM BOLADERAS I ROMÁ

    Mayo 1903

    Julio 1904

    72

    GABRIEL LLUCH I ANFRUNS

    Julio 1904

    Julio 1905

    73

    RÒMUL BOSCH I ALSINA

    Julio 1905

    Diciembre 1905

    74

    SALVADOR DE SAMÀ I TORRENTS

    Diciembre 1905

    Septiembre 1906

    75

    DOMÈNEC SANLLEHY I ALRICH

    Septiembre 1906

    Mayo 1908

    76

    ALBERT BASTARDAS I SAMPERE

    Mayo 1908

    Julio 1909

    77

    JOAN COLL I PUJOL

    Julio 1909

    Noviembre 1909

    78

    JOSEP COLLASO I GIL

    Noviembre 1909

    Febrero 1910

    79

    JOSEP ROIG I BERGADÀ

    Febrero 1910

    Diciembre 1910

    80

    SALVADOR DE SAMÀ I TORRENTS

    Diciembre 1910

    Mayo 1911

    81

    JOAQUIM SOSTRES I REY

    Diciembre 1911

    Abril 1913

    82

    JOSEP COLLASO I GIL

    Abril 1913

    Noviembre 1913

    83

    JOAQUIM SAGNIER I VILLAVECCHIA

    Noviembre 1913

    Julio 1914

    84

    GUILLEM BOLADERES I ROMÀ

    Julio 1914

    Julio 1915

    85

    ANTONI MARTÍNEZ I DOMINGO

    Julio 1915

    Febrero 1916

    86

    MANUEL RIUS I RIUS

    Febrero 1916

    Junio 1917

    87

    ANTONI MARTINEZ I DOMINGO

    Junio 1917

    Julio 1917

    88

    LLUÍS DURAN I VENTOSA

    Julio 1917

    Diciembre 1917

    89

    JUAN JOSÉ ROCHA I GARCIA

    Diciembre 1917

    Enero 1918

    90

    MANUEL MORALES I PAREJA

    Enero 1918

    Mayo 1919

    91

    ANTONI MARTINEZ Y DOMINGO

    Mayo 1919

    Mayo 1922

    92

    FERRAN FABRA I PUIG

    Mayo 1922

    Septiembre 1923

    93

    JOSEP BANQUÉ I FELIU

    Octubre 1923

    Octubre 1923

    94

    FERNADO ÁLVAREZ DE LA CAMPA

    Octubre 1923

    Septiembre 1924

    95

    DÀRIUS ROMEU I FREIXA

    Septiembre 1924

    Febrero 1930

    96

    JOAN ANTONI GÜELL I LOPEZ

    Febrero 1930

    Abril 1931

    97

    JAUME AIGUADER I MIRÓ

    Abril 1931

    Febrero 1934

    98

    CARLES PI I SUNYER

    Febrero 1934

    Octubre 1934

    99

    JOSEP MARTÍNEZ HERRERO

    Octubre 1934

    Enero 1935

    100

    JOAN PICH I PON

    Enero 1935

    Octubre 1935

    101

    FRANCESC JAUMAR I DE BOFARULL

    Octubre 1935

    Diciembre 1935

    102

    RAMÓN COLL RODÉS

    Octubre 1935

    Diciembre 1935

    103

    FRANCESC JAUMAR I DE BOFARULL

    Diciembre 1935

    Febrero 1936

    104

    CARLES PI I SUNYER

    Febrero 1936

    Julio 1937

    105

    HILARI SALVADÓ I CASTELL

    Julio 1937

    Enero 1939

    106

    MIQUEL MATEU I PLA

    Enero 1939

    Abril 1945

    107

    JOSEP MARÍA ALBERT I DESPUJOL

    Abril 1945

    Marzo 1951

    108

    ANTONI MARÍA SIMARRO I PUIG

    Marzo 1951

    Marzo 1957

    109

    JOSÉ MARÍA PORCIOLES I COLOMER

    Marzo 1957

    Mayo 1973

    110

    ENRIC MASÓ VAZQUEZ

    Mayo 1973

    Septiembre 1975

    111

    JOAQUIM VIOLA I SAURET

    Septiembre 1975

    Diciembre 1976

    112

    JOSEP MARÍA SOCIAS I HUMBERT

    Diciembre 1976

    Enero 1979

    113

    MANUEL FONT I ALTABA

    Enero 1979

    Abril 1979

    114

    NARCÍS SERRA I SERRA

    Abril 1979

    Diciembre 1982

    115

    PASCUAL MARAGALL I MIRA

    Diciembre 1982

    Septiembre 1997

    116

    JOAN CLOS I MATHEU

    Septiembre 1997

    Agosto 2006

    117

    JORDI HEREU I BOHER

    Agosto 2006

    Actualidad

    ANEXO XVIII

    CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS ACONTECIDOS EN ESPAÑA, CATALUNYA Y EL RESTO DEL MUNDO DESDE EL AÑO 1936 AL 2006

    1936.- Febrero: Victoria del Frente Popular a las elecciones Parlamentarias.

    Nuevo gobierno de Manuel Azaña.

    Julio: asesinato del líder de ultraderecha José Calvo Sotelo.

    Revuelta militar parcialmente fracasada

    Explosión revolucionara múltiple en los lugares donde ha fracasado

    Inicio de la guerra civil.

    Francisco Franco ocupa Badajoz.

    Gobierno de Largo Caballero (PSOE), con republicanos, socialistas y

    comunistas.

    Aprobación del Estatuto de Autonomía Vasca.

    Franco es nombrado jefe político y militar de los sublevados.

    Cuatro ministros anarquistas en el gobierno de Largo Caballero.

    El gobierno se traslada a Valencia.

    Llegan las Brigadas Internacionales.

    Durruti muere en el frente de Madrid.

    José Antonio Primo de Rivera es fusilado en Alicante.

    Victoria electoral del Front d'Esquerres en Catalunya.

    Retorno de Lluís Companys a la Presidencia de la Generalitat.

    Declaración del Estat Català.

    Formación de las milicias antifascistas.

    Formación del Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC).

    Salida de las milicias al frente de Aragón.

    Fracasan los intentos republicanos de conquistar Mallorca, Ibiza i

    Formentera

    Primer bombardeo naval en la bahía de Roses.

    Exclusión del POUM del gobierno catalán por presiones PSUC.

    Creación del eje Roma-Berlín entre Hitler y Mussolini.

    Pacto Anti-Komintern entre Alemania y el Japón.

    1937.- Las tropas de Franco ocupan Málaga.

    Unificación de las milicias a la zona nacional dentro del nuevo partido

    de la FET y de las JONS

    Bombardeo de Guernica.

    Gobierno de J. Negrin (PSOE) en el bando republicano.

    Las tropas de Franco ocupan Bilbao.

    Carta colectiva de los obispos españoles a favor de la revuelta militar.

    Ofensivas republicanas en Brunete, Belchite y Quinto.

    El gobierno de la republica se traslada a Barcelona.

    Bombardeo naval sobre Barcelona.

    Dimiten los representantes de la CNT del gobierno catalán.

    El POUM es disuelto y represaliados sus militantes.

    Andréu Nin es asesinado por agentes soviéticos.

    Italia se suma al pacto Anti-Komintern.

    1938.- Primer gobierno de Franco en Burgos, cuya presidencia también asume.

    Promulgación del Fuero del Trabajo, primera de las Leyes Fundamentales de la

    dictadura

    Ofensiva nacional en Aragón.

    Derrota republicana en la batalla del Ebro.

    Mas de millar muertos en Barcelona por los bombardeos aéreos.

    Derogación del Estatut.

    Fusilamiento de Manuel Carrasco i Formiguera

    Empieza la ofensiva final contra Cataluña.

    Anexión de Austria por parte de Alemania

    El presidente de México L. Cárdenas nacionaliza el petróleo.

    La conferencia de Munich aprueba la anexión de los checos a Alemania.

    1939.- Franco promulga la Ley de Responsabilidades Políticas.

    Movilización de las quintas de 1919,1920 y 1921.

    Ocupación de Catalunya hasta la frontera francesa.

    El falangista Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco, aparece como la figura más destacada en el gabinete.

    Creación del Frente de Juventudes.

    Creación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

    Se estable la cartilla de racionamiento

    L.Orgaz nombrado primer capitán general en Catalunya.

    Wenceslao González Oliveros, primer gobernador civil en Catalunya.

    1 de Abril final de la guerra civil.

    Francia y Gran Bretaña reconocen el gobierno de Franco.

    Se inicia el pontificado de Pio XII.

    Hitler ocupa Checoslovaquia.

    Italia invade Albania.

    Pacto de no-agresión germano soviético.

    Los alemanes invaden Polonia.

    Inicio de la Segunda Guerra Mundial

    Los soviéticos invaden Finlandia.

    1940.-Ley de represión ala masonería y el comunismo en toda España.

    Ley de Unidad Sindical. La nueva Organización Sindical estará controlada por

    falangistas.

    Serrano Suñer incrementa su influencia política al ser normado ministro de Asuntos

    Exteriores.

    Franco y Hitler se entrevistan en Hendaya.

    Creación por decreto del Frente de Juventudes.

    Creación del Consell Nacional de Catalunya con sede en Londres.

    La Gestapo entrega a Companys a la policía española.

    Companys es fusilado y Joseph Irla se convierte en presidente de la

    De la Generalitat en el exilio.

    Antonio Federico Correa acumula los cargos de gobernador civil y jefe

    provincial del Movimiento en Barcelona.

    Alemania ocupa Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Bélgica.

    1941.- Creación de la División Azul, formada por españoles para combatir

    Alfredo Kindelán nuevo capitán general en Catalunya en sustitución de

    L. Orgaz.

    Creación de la Red Nacional de Ferrocarriles (RENFE).

    Fallece en Roma Alfonso XIII.

    Ley de Seguridad del Estado.

    Creación del Instituto Nacional de Industria (INI).

    Primer choque respecto .entre maquis y la guardia civil.

    Invasión alemana de la URSS.

    Ataque Japonés a Peral Harbour, con lo que se inicia la guerra entre

    Japón y Estados Unidos.

    1942.- Salida de Serrano Suñer del gobierno español y el general carlista Varela.

    Incidente entre falangistas y carlistas en el santuario de Begoña.

    Creación de las Cortes Españolas, el Parlamento franquista.

    Creación del noticiario cinematográfico NO-DO.

    Primera visita de Franco a Barcelona.

    Ejecución del sindicalista Joan Peiró

    Puesta en funcionamiento los campos de exterminio del III Reich.

    Victorias americanas en el Pacífico (Mar del Coral, Midway).

    1943.- Carta de siete tenientes generales pidiendo a Franco la restauración de la monarquía.

    Regreso de la División Azul.

    Cae la dirección clandestina del PSUC.

    Personalidades afines al régimen firman un manifiesto solicitado la

    restauración de la monarquía y son sancionados de diversas maneras.

    Detenidos 83 militantes del FNC.

    Alfredo Kindelán es substituido por José Moscardo en la capitania general

    de Barcelona por sus actividades monárquicas.

    Desembarco aliado en Sicilia y caída de Mussolini.

    Capitulación alemana en Stalingrad.

    Italia firma el amnisticio con los aliados.

    1944.- Creación del Documento Nacional de Identidad.

    Creación del Seguro de Enfermedad.

    Detenida la nueva cúpula del PSUC.

    Reorganización de la CNT en Tolosa de Languadoc (Francia).

    Se editan clandestinamente Solidaridad Obrera (CNT), La Batalla (POUM) y Treball

    (PSUC).

    Desembarco aliado en Normandia.

    Ocupación aliada de Roma.

    Se crea el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

    Liberación de Paris.

    1945.- Promulgación del Fuero de los Españoles.

    Manifiesto en Lausanne de don Juan de Borbón, exigiendo la renuncia de Franco y el

    restablecimiento de la monarquía.

    Ley de Referéndum Nacional, que establece la posibilidad de consultar a la población

    determinadas decisiones políticas.

    Josep Tarradellas intenta reagrupar en el exilio catalán en una alianza

    de Solidaritat Catalana.

    Se organiza en Barcelona la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas,

    (POUM, CNT).

    Nuevo intento de acción en el exilio con el Consejo Nacional de la

    Democracia Catalana, conocido como Comité Pous i Pagès.

    Conferencia en Yalta donde se acuerda la división de Alemania en cuatro

    zonas de ocupación.

    Fallece F.D. Roosvelt

    Fundación de la ONU.

    Capitulación de Alemania.

    Los Estados Unidos lanzan bombas atómicas sobre Hiroshima y

    Nagasaki.

    1946.- Primera votación de la ONU contra el régimen de Franco.

    El gobierno de Francia cierra la frontera con España.

    Masiva manifestación de adhesión a Franco en la plaza de Oriente en Madrid.

    La ONU recomienda la retirada de todos los embajadores de Madrid.

    Reconstrucción clandestina de la FNEC

    Nace la Juventud Obrera Católica (JOC).

    Explotan diversas bombas en Barcelona sin victimas.

    La ONU condena el régimen de Franco.

    Guerra civil en Grecia e Indochina.

    1947.- Importante huelga en las industrias de Vizcaya y Guipúzcoa.

    Período culminante de la lucha guerrillera en Aragón.

    Referéndum para ratificar la Ley de Sucesión.

    Desarticuladas las direcciones clandestinas del PSUC y CNT

    Muere en el exilio Francesc Cambó.

    Se celebran las fiestas de entronización de la Virgen de Montserrat con

    incidentes catalanistas.

    Creación de la CIA.

    Aprobación del plan Marshall para dieciséis países europeos.

    Independencia de la India y Pakistán

    Independencia de Indonesia y Birmania.

    1948.- Se reabre la frontera francesa.

    El presidente Truman anuncia que no incluirá a España en el Plan Marshall.

    Entrevista de Fran y don Juan de Borbón en el yate Azor.

    El Partido Comunista de España (PCE) decide suspender la lucha guerrillera.

    El príncipe Juan Carlos sale de Lisboa para iniciar sus estudios en España.

    Se disuelve el gobierno de la Generalitat en el exilio

    ERC y sus juventudes son disueltas por la represión.

    Primeras elecciones municipales por tercios

    Asesinato de Gandhi.

    Proclamación del Estado de Israel.

    Los soviéticos bloquean Berlín oeste.

    1949.- Fusilamientos de militantes del PSUC y de la CNT.

    Joan Comorera es expulsado del PSUC.

    Seis cenetistas y un policía mueren en un enfrentamiento en Barcelona.

    Creación del Consejo de Europa.

    Creación de la OTAN.

    Definitiva partición de Alemania en dos países: República Federal (RFA) y

    República Democrática (RDA).

    Victoria comunista en la China.

    1950.- Clausurados en Francia los locales del PSUC.

    La ONU suspende las sanciones contra España.

    Comienza en los Estados Unidos la caza de brujas

    Se inicia la guerra contra Corea.

    1951.- A razón de la huelga de tranvías son substituidos el gobernador civil

    y el alcalde de Barcelona. Se extiende al País Vasco.

    Nuevo Gobierno en que los católicos desempeñan un papel fundamental.

    Ruptura del Pacto de San Juan de Luz entre el PSOE y los monárquicos.

    El mandato de Felipe Acedo Colunga, el nuevo gobernador será el de

    más larga durada hasta 1960.

    J. Comorera vuelve clandestinamente a Catalunya.

    Creación de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (CECA).

    Huelgas obreras en Vizcaya y Guipúzcoa.

    1952.- Final del racionamiento en España.

    Desaparece el Consell Nacional de la Democracia de Catalunya con la

    muerte de Joseph Pou i Pagès.

    Nueva caída del POUM, que prácticamente dejará de existir.

    Golpe de estado en Egipto.

    Dwight Eisenhower, es elegido presidente de los Estados Unidos.

    1953.- La policía mata a tres militantes del PSUC.

    Muere Stalin.

    Final de la guerra en Corea.

    Concordato entre España y el Vaticano.

    Pactos entre España y Estados Unidos.

    1954.- Joseph Irla dimite como presidente de la Generalitat

    J. Comorera es detenido.

    Josep Tarradellas nuevo presidente de la Generalitat en el exilio.

    Nacimiento de Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, Camboya y Laos.

    Inicio de la revuelta antifrancesa en Algeria.

    1955.- Muere Ortega y Gasset, catedrático de metafísica y el pensador más eminente del siglo

    XX.

    Nace el movimiento Católicos Catalanes.

    Creación del Pacto de Varsovia.

    España es admitida en la ONU.

    1956.- Incidentes estudiantiles en la Universidad de Madrid. Declarado el estado de excepción.

    El rector Laín Entralgo destituido y J. Ruiz Jiménez cesado como ministro de Educación

    Nacional.

    El Comité Central del PCE define su política de reconciliación nacional.

    Primera emisión de la Televisión Española.

    Laureano López Rodó nombrado secretario general técnico de la Presidencia del

    Gobierno.

    Fallece Ortega y Gasset, catedrático de metafísica y el pensador español más eminente

    del siglo XX.

    Disturbios estudiantiles en Barcelona, el gobernador civil cierra la

    universidad.

    Conflicto en el Canal de Suez entre Egipto, Francia, Gran Bretaña e Israel.

    Insurrección antisoviética en Hungría.

    Huelgas obreras en Asturias y el País Vasco.

    1957.- En el nuevo gobierno de Franco se incorporan los tecnócratas del Opus Dei encargados

    de las áreas económicas.

    Ley de Responsabilidades Colectivas para los casos de huelgas.

    Invasión marroquí de Ifni.

    Pere Gual Villalba, ministro sin cartera, José Maria Porciones, alcalde de

    Barcelona; el catalán Laureano López Rodó, hombre de confianza del

    almirante Carrero Blanco, intervienen en los nombramientos.

    El guerrillero Joseph Lluís Facerias muere a manos de la policía en

    Barcelona.

    Creación de la Comunidad Económica Europea (CEE).

    Lanzamiento del Sputnik, soviético, el primer satélite artificial.

    Tropas de Marruecos ocupan el Marruecos español (Ifni).

    1958.- Huelgas en Asturias, País Vasco y en las principales universidades.

    Ley Fundamental de Principios del Movimiento Nacional.

    Muere Comorera en el penal de Burgos.

    La China inicia el cambio económico denominado Gran Salto hacia

    Adelante.

    Cesión de Ifni a Marruecos.

    Ley de Convenios Colectivos en España.

    Juan XXIII es elegido Papa.

    Charles De Gaulle es elegido presidente de Francia.

    1959.- Inauguración del Valle de los Caídos.

    Se pone en marcha el Plan de Estabilización.

    Visita del presidente Eisenhower a España

    La oposición católica progresista lanza la campaña de la P de protesta.

    Los guerrilleros de Fidel Castro derrotan la dictadura de F. Batista en

    Cuba

    Nace ETA.

    Se aplica el Plan de Estabilización en España siguiendo las indicaciones

    del FMI.

    1960.- Mueren los guerrilleros anarquistas Quico Sabater en Sant Celoni.

    Campaña contra el director de la Vanguardia Luís de Galinsoga

    Aprobación de la Carta Municipal de Barcelona.

    Aprobación de la compilación del Derecho Civil Especial de Catalunya.

    Se funda en Asturias la Unión Sindical Obrera (USO).

    Medidas de boicot económico por parte de los EEUU contra Cuba.

    1961.- Creación del Front Obrer de Catalunya.

    Fracasa la invasión en la bahía de Cochinos.

    Nace la Alianza Sindical Obrera (UGT, CNT y ELLA-STV).

    Se forma la Unión de Fuerzas Democráticas (IDC, ARDE, PSOE, UGT,

    PNV, ANV, STV).

    Construcción del muro de Berlín.

    1962.- Creación de la Comisaría del Plan de Desarrollo, presidida por López Rodó.

    Huelgas de solidaridad con los mineros asturianos.

    Manifiesto de 115 intelectuales contra la represión.

    Franco visita las zonas afectadas por las inundaciones en el Valles.

    Comienza el Concilio Vaticano II

    Crisis de misiles entre Cuba, la URSS y los Estados Unidos.

    1963.- Se establece el salario mínimo.

    Ejecutados por el garrote vil los anarquistas libertarios Joaquín Delgado y Francisco Granados.

    Fusilado el dirigente del PSUC Julián Grimau.

    Creación del Tribunal de Orden Público (TOP).

    La guardia civil mata al guerrillero Ramón Vila (caracremada).

    Declaraciones polémicas del abad Escarré a Le Monde.

    Pablo VI es elegido nuevo Papa.

    1964.- El régimen franquista celebra 25 años de paz

    Formalizada en Madrid la primera Comisión Obrera del Metal.

    Nace en la iglesia de Sant Medir la primera Comisión Obrera Central

    de Barcelona.

    1965.- El PCE decide generalizar las Comisiones Obreras.

    Incidentes estudiantiles en Madrid. Numerosas detenciones, expedientes y separación

    de sus cátedras a los profesores Tierno Galván, Aranguren y García Calvo. Supresión

    del SEU.

    Discrepancias en el Gobierno entre tecnócratas y falangistas

    Periodistas contra el proyecto de Ley de Prensa impulsado por el ministro Manuel

    Fraga.

    Manifestación de CCOO delante de la CNS en Barcelona con más cien

    detenciones.

    Exilio del abad de Montserrat Escarré.

    Cierre de la Universidad de Barcelona contra las manifestaciones al SEU.

    Gregorio López Raimundo es nombrado secretario general del PSUC.

    Inicio del proceso de renovación en las juntas de los colegios de

    Abogados y Arquitectos.

    Estados Unidos invaden la República Dominicana.

    1966.-

    Nueva Ley de Prensa que supone una relativa liberalización informativa.

    Referéndum en España para ratificar la Ley Orgánica del Estado.

    Campaña en Catalunya (Volem bisbes catalans).

    Fundación del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de

    Barcelona (SDEUB) en el convento de los capuchinos de Sarriá

    (La Caputxinada).

    1967.- El Tribunal Supremo declara la ilegalidad de Comisiones Obreras.

    Cierre de las universidades españolas.

    Celebración de la V Asamblea de ETA: escisión de la organización.

    Estado de excepción en Vizcaya durante tres meses.

    Carrero Blanco, vicepresidente del Gobierno.

    Primeras elecciones a Procuradores Familiares.

    Golpe de estado de los coroneles en Grecia.

    Estalla la guerra árabe-israelí

    Asesinado en Bolivia Ernesto Che Guevara.

    1968.- Cierre de las facultades de Económicas y Filosofía y Letras.

    Juicio en el TOP de Marcelino Camacho y otros dirigentes de Comisiones Obreras.

    Villar Palasí, nuevo ministro de Educación y Ciencia.

    Clausura del diario “Madrid” por tres meses.

    El jefe de policía de Bilbao, Melitón Manzanas, primer muerto en atentado de ETA.

    El PCE condena la intervención soviética en Checoslovaquia.

    Independencia de Guinea Ecuatorial.

    Estado de excepción en Guipúzcoa.

    Escisiones dentro del Front Nacional de Catalunya (FNC).

    Huelga en la factoría de la SEAT.

    Creación de la organización Bandera Roja (BR).

    Invasión de Checoslovaquia por tropas del pacto de Varsovia.

    1969.- Agitación en las universidades tras la muerte del estudiante Enrique Ruano en las

    dependencias policiales.

    Masiva huelga minera en Asturias.

    El Príncipe Juan Carlos es proclamado sucesor de Franco.

    Asalto al rectorado de la universidad de Barcelona

    Creación del Partido Comunista Revolucionario (PCR).

    Creación de la Comisión Coordinadora de Fuerzas Políticas de Catalunya.

    De Gaulle dimite en Francia.

    Neil Armstrong pisa la Luna por primera vez en la historia.

    1970.- Acuerdo preferencial entre el Mercado Común Europeo y España.

    Nuevo acuerdo con los Estados Unidos.

    Estado de excepción en Guipúzcoa. Suspensión de varios artículos del Fuero de los

    Españoles.

    Se aprueba la Ley General de Educación en toda España.

    Consejo de guerra en Burgos contra miembros de ETA.

    Encierro en Montserrat como protesta por el proceso de Burgos

    auspiciado por la Asamblea Permanente de Intelectuales Catalanes.

    1971.- La policía impide la constitución de la Asamblea de Catalunya que

    tendrá que hacerse en el mes de noviembre.

    1972.- Huelga del profesorado contra la Ley de Educación.

    Concentración en Ripoll para conmemorar el primer aniversario de la

    Asamblea de Catalunya.

    1973.- Inicio de relaciones diplomáticas con China y la RDA.

    La Conferencia Episcopal reclama la revisión de relaciones con el Estado.

    Luís Carrero Blanco es nombrado jefe de Gobierno.

    El Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP), nacido dos años antes, asesina a un policía en la manifestación del Primero de Mayo.

    Atentado mortal de ETA contra el Presidente del Gobierno Luís Carrero Blanco.

    Inicio del proceso 1001 contra presos de CCOO.

    Joseph Antoni Samaranch es nombrado presidente de la Diputación de Barcelona.

    Detención de 113 miembros de la Asamblea de Catalunya.

    Golpe de estado en Chile de manos de Augusto Pinochet.

    1974.- Conflicto del obispo vasco, monseñor Añoveros, con el Gobierno.

    Franco hospitalizado, Juan Carlos asume interinamente la Jefatura del Estado.

    Crisis de Gobierno: dimisión de los ministros Pío Cabanillas y Barrera de Irimo ante la

    presión del sector inmovilista.

    Formación del primer Gobierno presidido por Carlos Arias Navarro.

    Discurso reformista de Arias Navarro conocido como el “espíritu de febrero”.

    Se forma en España la Junta Democrática liderada por el PSOE.

    Ejecución de Salvador Puig Antich y un ciudadano polaco.

    Nace en Barcelona la Unión Militar Democrática (UMD).

    Nace Convergencia Socialista de Catalunya.

    Nacen Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y reagrupamiento

    Socialista y Democrático de Catalunya (RSDC).

    Revolución de los claveles en Portugal.

    Richard Nixon dimite por el escándalo Watergate.

    1975.- Rebajadas las penas de prisión impuestas a los condenados en el proceso 1001.

    Detención de varios oficiales del ejército acusados de pertenecer a la Unión de Militares Demócratas (UMD).

    El fusilamiento de dos activistas de ETA y dos del FRAP desata una oleada de protestas internacionales contra el régimen franquista.

    17 embajadores en Madrid son llamados a consultas por sus respectivos gobiernos.

    Manifestación en la plaza de Oriente de Madrid en apoyo del general Franco.

    El rey Hassan II de Marruecos anuncia la “Marcha Verde” sobre el Sáhara Español.

    El Príncipe de España asume por segunda vez la Jefatura del Estado en funciones.

    Formación de la Plataforma Democrática liderada por el PCE

    Ejecución de miembros de ETA y del FRAP.

    Muere Franco.

    Juan Carlos I es coronado rey de España.

    Carlos Arias Navarro es confirmado como jefe de gobierno.

    1976.- Expulsión del ejército español de los miembros de la Unión Militar

    Democrática.

    Arias Navarro dimite como presidente del Gobierno

    Adolfo Suárez nombrado presidente del Gobierno.

    Indulto general en España.

    Nace Alianza Popular.

    Referéndum para ratificar la Ley de Reforma Política.

    Campaña de movilizaciones de la Asamblea de Catalunya bajo el lema

    “libertad, amnistía y estatuto de autonomía”.

    Creación del Partit Socialista de Catalunya-Congres y del Partit

    Solicialista de Catalunya-Reagrupament (antiguo RDSC).

    Golpe de estado militar en Argentina.

    1977.- Eliminación del Tribunal de Orden Público.

    Matanza de abogados en la calle Atocha en Madrid.

    Regularización de los sindicatos i legalización del Partido Comunista.

    Elecciones generales con el triunfo de la Unión de Centro Democrático.

    Pactos de la Moncloa.

    Restauración provisional de la Generalitat y regreso de Tarradellas.

    Disolución de la Asamblea de Cataluña.

    1978.- Inicio de los procesos autonómicos en España.

    Ratificación en referéndum de la Constitución.

    Unificación de los socialistas en Cataluña (PSC-PSOE).

    Nace la coalición Convergencia i Unió

    La asamblea de parlamentarios aprueba el estatut de Sau.

    1979.- La UCD repite victoria en las elecciones generales.

    Primeras elecciones municipales de la democracia.

    Refrendados los estatutos de autonómicos vasco y catalán

    Ruptura de l'Entesa dels Catalans.

    Aprobación del Estatut de Catalunya.

    Entrada en vigor del Estatut.

    Proclamación de la Republica Islámica en Irán.

    1980.- Victoria de CiU en las elecciones al Parlamento de Catalunya.

    Formación del primer gobierno de la Generalitat presidido por

    Jordi Pujol.

    Nace en la clandestinidad la organización independentista Terra Lliure.

    Se reconoce en Polonia el sindicato Solidaridad´

    Empieza la guerra entre Irán e Irak.

    Ronald Reagan es nombrado presidente de los Estados Unidos.

    1981.- Dimite Adolfo Suárez

    Aprobación de la Ley del Divorcio.

    Nace la Federación de Municipios de Catalunya.

    Derrota de los eurocomunistas en el V congreso del PSUC.

    François Mitterand es elegido presidente de Francia.

    Atentado contra el Papa Juan Pablo II.

    1982.- España entra en la OTAN

    Victoria del PSOE en las elecciones generales.

    Milans del Bosch y Tejero, condenados a 30 años de cárcel.

    El alcalde de Barcelona Narcis Serra alcalde de Barcelona es nombrado

    ministro de Defensa y es sustituido por Pascual Maragall.

    Guerra de las Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña.

    Helmunt Kohl es nombrado canciller de la RFA.

    1983.- El gobierno del PSOE expropia Rumasa.

    Primera acción de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).

    Raúl Alfonsin como presidente de Argentina pone fin a la dictadura.

    1984.- Nueva victoria electoral de CiU al Parlamento de Catalunya.

    Directivos de Banca Catalana entre ellos Jordi Pujol son investigados por

    presunto delito de falsedad documental y apropiación indebida.

    Constitución en Madrid del Partido Reformista Democrático (PRD)

    impulsado por Miquel Roca.

    1985.- La Organización Mundial de la Salud alerta sobre el Sida.

    Antoni Gutiérrez sustituye a Gregorio López Raimundo en la secretaría

    general del PSUC.

    Mikjail Gorbatxov es nombrado secretario general del PCUS.

    España y Portugal entran en la CEE.

    1986.- Entra en España el impuesto sobre el valor añadido (IVA).

    Ratificado en referéndum la entrada de España en la OTAN.

    La Generalitat presenta el proyecto de división comarcal de Catalunya,

    eliminando la Corporación Metropolitana de Barcelona.

    Rafael Ribó sustituye a Antoni Gutierrez en la secretaría del PSUC.

    Jordi Pujol es expulsado de Banca Catalana.

    Accidente nuclear en Txernóbil (Ucrania).

    1987.- Joan Hortalà sustituye a Heribert Barrera en la secretaría general

    d'ERC.

    Presentación de la plataforma Iniciativa por Catalunya (IC) formada por

    PSUC, PCC y Entesa dels Nacionalistas.

    21 muertos en el atentado al Hipercor de Barcelona a manos de ETA.

    Se inicia en la URSS la reforma denominada Perestroika.

    Entra en vigor el Acta Única Europea.

    Se inicia la revuelta Palestina denominada Intimada.

    1988.- Firma del pacto antiterrorista de Ajuria Enea en el País Vasco.

    Juicio contra los policías J. Amedo y M. Domínguez acusados de

    pertenecer al GAL.

    CiU vence por tercera vez en las elecciones catalanas y Jordi Pujol

    renueva mandato.

    Fallece Josep Tarradellas.

    Las tropas soviéticas inician la retirada de Afganistán.

    Final de la guerra entre Irán e Irak.

    1989.- AP se transforma en el Partido Popular (PP).

    Autorizadas las cadenas de televisión Antena 3, Tele 5 y Canal +.

    Detenido en el Robellón el miembro de Terra Lliure Pere Bascompte.

    Nueva victoria electoral del PSC-PSOE al congreso de diputados.

    Ángel Colom es elegido secretario general de ERC.

    Joan Hortala se separa y funda Ezquerra Catalana.

    El sindicato Solidaridad vuelve a ser legal en Polonia.

    Sofocadas las protestas democráticas en la China (matanza de

    Tiananmen).

    Cae el muro de Berlín

    Revuelta en Rumania contra el régimen de Nicolae Ceaucescu.

    1990.- El Príncipe Felipe de Borbón es investido Príncipe de Girona.

    Dimisión de Lluís Prenafeta secretario de la Presidencia de la Generalitat.

    El presidente del PP José Maria Aznar suspende el congreso del partido

    en Catalunya para evitar la derrota de su candidato a la presidencia

    Alejo Vidal-Quadras.

    8 policías nacionales mueren en un atentado de ETA en Sabadell.

    Legalización en Sudáfrica del Congreso Nacional Africano (ANC) y

    liberación del líder Nelson Mandela.

    En Nicaragua ceden el poder al perder las elecciones.

    1991.- Remodelación del Gobierno español con tres ministros catalanes

    Narcis Serra (vicepresidente), Josep Borrell (Obras Públicas) y

    Jordi Solé Tura (cultura).

    10 muertos en atentado perpetrado por ETA en Vic.

    Terra Lliure renuncia a la lucha armada y se integra en ERC

    Alejo Vidal-Quadras es elegido presidente del PP en Catalunya.

    Se inicia la guerra en el Golfo Pérsico.

    Abolición del Apartheid en Sudáfrica.

    Independencia de Croacia.

    Comienza la primera etapa de la guerra civil yugoslava.

    Independencia de Estonia y Letonia.

    Fracasa un golpe de estado involucionista en la URSS

    Boris Ieltsin nuevo hombre fuerte en la URSS

    La URSS se transforma en la Comunidad de Estados Independientes.

    1992.- Exposición Universal en Sevilla.

    Cuarta victoria de CiU en las elecciones catalanas.

    Olimpiadas en Barcelona.

    Desmantelamiento de la infraestructura de ETA en Catalunya.

    Encarcelamiento por fraude a Jordi Planasdemunt exconseller d'Economia Tratados de la Unión Europea en Maastricht.

    La guerra de la antigua Yugoslavia se esparce Bosnia y Herzegovina.

    1993.- Final del monopolio de CAMPSA.

    Ajustada victoria electoral del PSOE frente a la del PP.

    ERC obtiene el primer escaño en el parlamento español, es ocupado por Pilar Róala.

    CiU rechaza integrarse en el gobierno de Felipe González.

    Boris Ieltsin disuelve el parlamento ruso y hace asaltar el parlamento por

    los militares.

    1994.- El PP gana las elecciones europeas.

    Jordi Planasdemunt es condenado a siete años de prisión.

    El gobierno central acuerda con CiU la cesión del 15% del IRPF a la

    Generalitat.

    Dimite el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Josep María

    Cullell por supuesta irregularidades y tratos de favor.

    Explota una revuelta popular en el estado mexicano de Chiapas

    encabezada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

    La ANC de Nelson Mandela gana las elecciones en Sudáfrica.

    1995.- Dimite el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Jaume

    Roma, por una supuesta malversación de fondos públicos.

    El alcalde de Girona Joaquín Nadal es designado por el PSC a la

    Presidencia de la Generalitat.

    CiU anuncia que deja de dar soporte a Felipe González.

    Quinta victoria de CiU en las elecciones catalanas sin mayoría absoluta,

    Es elegido el socialista Joan Raventos como Presidente del Parlament.

    La Unión Europea llega a los quince miembros.

    Se inician las negociaciones de paz en Dayton respecto al conflicto

    Bosnia-Herzegovina.

    Asesinado el primer ministro israelí Yitzhak Rabin.

    1996.- El ex ministro José Barrionuevo es procesado por el caso GAL

    El PP gana las elecciones generales y José María Aznar es elegido nuevo

    Presidente del estado español.

    El gobierno del PP presenta un proyecto de suspensión del servicio

    militar obligatorio.

    Pactos PP-CiU para garantizar la investidura de José María Aznar.

    Alberto Fernández Díaz sustituye a Alejo Vidal-Quadras al frente del

    PP catalán.

    Ángel Colom y Pilar Róala abandonan ERC y fundan el Partit per la

    Independencia (PI).

    Iàsser Arafat elegido presidente de la Autoridad Nacional Palestina.

    La guerrilla talibana ocupa el poder en Afganistán.

    Hill Clinton, reelegido presidente de los Estados Unidos.

    1997.- Joaquín Almunia nombrado secretario general del PSOE.

    ETA asesina al regidor del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.

    Joan Clos substituye a Pascual Maragall a la alcaldía de Barcelona.

    Científicos británicos crean al primer mamífero clónico, la oveja Dolly.

    El laborista Tony Blair, nuevo primer ministro británico.

    Comienzan las negociaciones de paz en Irlanda del Norte.

    1998.- Joaquín Almunia derrotado por Josep Borrell en las elecciones

    primarias del PSOE.

    La Comisión Mixta Congreso-Senado aprueba el dictamen del nuevo

    modelo profesional de las Fuerzas Armadas.

    Pacto de Estella-Lizarra (PNB, EA, HB y IU).

    ETA inicia una tregua.

    Pascual Maragall anuncia que se presentará a las próximas elecciones

    a President de la Generalitat.

    Iniciativa por Catalunya (IC) pasa a denominarse IC-Verds.

    Arrestado Augusto Pinochet en Londres.

    El Consejo de Ministros de Finanzas de la UE aprueba la paridad del

    euro (166,386 ptas.).

    1999.- Josep Borrell renuncia a ser candidato del PSOE.

    ETA rompe la tregua.

    Elecciones al Parlament de Catalunya, Jordi Pujol, president con el

    soporte del PP.

    Ataques aéreos de la OTAN contra Yugolavia en defensa de los albaneses

    de Kosovo, con participación española.

    2000.- Victoria del PP en las elecciones generales por mayoría absoluta.

    José Luís Rodríguez Zapatero, nuevo secretario general del PSOE.

    Pacto Antiterrorista PP-PSOE.

    Josep Piqué, nuevo líder del PP en Catalunya.

    Asesinado un regidor del PP en Sant Adrià del Besós.

    ETA asesina al ex ministro socialista Ernest Lluch

    ETA asesina a un guardia municipal en Barcelona.

    Segunda intifada en Palestina.

    Protestas en Praga en la cimera del FMI y el BM

    George Bush, nuevo presidente de los Estados Unidos.

    2001.- Llega a las Cortes el Plan Hidrológico Nacional (PHN).

    Protestas contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU).

    Aprobación de la LOU.

    Desarticulado el comando Barcelona de ETA.

    Tensiones entre CDC y UDC por la sucesión de Jordi Pujol.

    Jordi Pujol anuncia su retirada.

    El Fiscal General del Estado evita que Josep Piqué sea imputado por

    el caso Ercros.

    Ariel Sharon, primer ministro de Israel.

    El grupo islamista Al-Qaeda asesina a más de dos mil personas en el

    atentado perpetrado en New York contra las Torres Gemelas y en

    Washington contra el Pentágono.

    El gobierno de los Estados Unidos declara la guerra al terrorismo.

    2002.- Entra en vigor el Euro.

    Huelga general contra la política laboral del PP.

    Nueva Ley Partidos Políticos que ilegaliza a Batasuna.

    Crisis por el hundimiento del petrolero Prestige en Galicia.

    Nace la plataforma Nunca Mais.

    Artur Mas, candidato de CiU a las elecciones catalanas del 2003.

    Pere Esteve deja CDC.

    Bush relaciona a Saddam Hussein con los atentados del 11-S.

    2003.- Pere Esteve se integra en las listas electorales de ERC

    Victoria electoral en votos del PSC-CIPC y de CiU en escaños a las

    elecciones al Parlament. Pascual Maragall, president de la

    Generalitat con el soporte de ERC y IC-EUiA. Se forma el

    Tripartit, Josep Lluis Carod Rovira, es nombrado Conseller en Cap.

    Segunda guerra al terrorismo a Irak impulsada por Bush y Blair a

    pesar de las protestas en todo el mundo. Es ocupado el país.

    Aznar da soporte a la guerra.

    Record de participación en Barcelona contra la guerra a Irak

    2004.- Un atentado islamista en Madrid causa más de 190 muertos.

    Victoria electoral del PSOE.

    José Luís Rodríguez Zapatero es elegido nuevo Presidente.

    Ordena retirar las tropas españolas de Irak.

    Comienzan las sesiones de la Comisión Parlamentaria para la

    investigación sobre el atentado de 11 de marzo.

    Escándalo político por el anuncio en el diario ABC de la reunión

    clandestina entre representantes de ETA y Carod Rovira.

    Carod Rovira dimite y es substituido por Josep Bargallo.

    La UE pasa a tener 25 miembros con la incorporación de Polonia,

    República Checa, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Estonia,

    Lituania, Letonia, Chipre y Malta.

    George W. Bush es reelegido presidente de los Estados Unidos.

    Un tsunami con epicentro al norte de la isla de Sumatra provoca

    decenas de miles de muertos en el sudeste asiático.

    2005.- Gran manifestación de la Asociación de Victimas del Terrorismo en

    Madrid que se convierte en una dura crítica a la política antiterrorista

    del gobierno, con el soporte del PP.

    Todas las fuerzas políticas aprueban las conclusiones de la comisión

    parlamentaria de investigación sobre el atentado del 11-M excepto el

    PP.

    Después de largas negociaciones, el Parlament de Catalunya aprueba

    el proyecto del nuevo Estatut que será tramitado al Congreso de los

    Diputados con los únicos votos en contra del PP.

    Muere Juan Pablo II y es elegido el alemán Joseph Ratzinger que

    adopta el nombre de Benedicto XVI.

    Israel abandona unilateralmente la franja de Gaza después de desalojar

    los asentamientos de colonos judíos.

    Evo Morales , el primer indígena que llega al cargo de presidente en

    Bolivia.

    2006.- ETA anuncia un alto el fuego indefinido, se abre un proceso de

    negociaciones para la desaparición definitiva de la banda.

    Pascual Maragall anuncia que no se presentará a la reelección como

    President de la Generalitat y propone como candidato a José Montilla.

    Entra en vigor la Ley Antitabaco.

    Llegan al Archivo Nacional de Catalunya los documentos de la

    Generalitat incautados en 1939.

    BIBLIOGRAFIA

    YLLÁN CALDERON, ESPERANZA, El Franquismo, 1939-1935, Ed. Marenostrun, 2006.

    RISQUES, MANEL - DUARTE, ANGEL - DE RIQUER, BORJA - ROIG ROSICH, JOSEP M.

    Historia de la Catalunya Contemporánea. De la guerra del francés al nuevo Estatut.

    Editorial Pòrtic, 2006.

    SÁNCHEZ, ÁNGEL, Quién es Quién en la democracia española -20 años nombre a nombre-

    Editorial Flor del Viento, 1995.

    BORJA DE RIQUER Y JOAN B. CULLA, Historia de Catalunya, dirigida por Pierre Vilar. El franquismo i la transición democrática 1939-1988 Volumen 7º

    Ediciones 62. 2004.

    ABELLA, RAFAEL, La vida cotidiana bajo el régimen de Franco, Colección Historia, Ediciones Temas de hoy, 1996.

    BORJA DE RIQUER Y JUAN B. CULLA, Epílogo de la Transición Democrática a la Autonomía Política. Historia de la Catalunya Contemporánea.

    Editorial Pòrtic. 2006

    ENCICLOPEDIA CATALANA, 3º Tomo. Los Presidentes de la Generalitat de Catalunya .Ed. 2004




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    Enviado por:Ccolly
    Idioma: castellano
    País: España

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