Historia


Historia de España Medieval


Historia Medieval

1. Galicia Alto medieval: 1.1 Galicia: crisis.

1.2 Los suevos.

1.3 El feudalismo.

1.4 Galicia: Integración en la monarquía Astur-Leonesa.

2. La Era Compostelana: 2.1 La expansión de la agricultura.

2.2 El Renacimiento Urbano.

2.3 La Sociedad Feudal.

2.4 El Reino de Portugal.

3. La crisis Bajo medieval: 3.1 Las dificultades bajo medievales.

3.2 La sociedad bajo medieval: Las Guerras Irmandiñas.

3.3 La transmisión a la Edad Moderna.

  • Galicia Alto medieval:

  • A finales del s. III empieza la decadencia del Imperio Romano y su quiebra por el empuje de los pueblos germánicos. Época de dificultades que prepara el terreno de la Galicia medieval.

  • Galicia: crisis

  • Las principales mutaciones de la Galicia Romana son las que conciernen a un paisaje y la penetración del cristianismo. Por un lado tenemos la reactivación de las ciudades y su papel. El caso de la ciudad de Lugo es el más ilustrativo, pues en la segunda mitad del s. III se construye una muralla de 2140 m. de perímetro.

    Por otro lado en el mundo agrario se desenvuelven dos formas de hábitat rural contrapuestas, hay una mayor difusión de las villas (villae) habitadas por los grandes propietarios territoriales que son realmente los antecedentes de los feudos y una reocupación de los castros.

    1.2 Los Suevos:

    Desde finales del s. III el Imperio Romano perderá estabilidad política y social y se verá amenazada por los pueblos germánicos. A principios del s. V penetraron en el Imperio y lo repartieron, uno de estos pueblos fueron los suevos que se asentaron en Gallaecia. El asentamiento fue pacífico y consiguieron fusionarlos con la sociedad Galaico-Romana. Braga fue su capital la política expansionista sueva en campañas contra los visigodos en la provincia terraconense introduce al reino suevo bajo el poder visigótico.

    1.3 El Feudalismo:

    Después de la incorporación de Galicia al Reino Visigótico se feudaliza la Sociedad Gallega. En Galicia se asiste a una nueva organización de la agricultura basada en unas nuevas relaciones sociales y en la proliferación de las villas como núcleo básica de asentamiento de una población rural.

    Las villas suponen ahora no solamente una gran explotación como en la época romana sino también un lugar de residencia concentrada sinónimo de aldea con sus casas, sus tierras, sus huertas y sus bosques.

    Los que trabajaban las tierras eran los siervos, esta generalización de las vilas supuso unas nuevas relaciones entre una minoría de grandes propietarios y una mayoría de campesinos. Esta es la base de régimen señorial como una progresiva concentración de la propiedad de la tierra y una gran riqueza agraria en manos de la nobleza.

    La posesión de las tierras, la participación en la administración y en las guerras permite a la nobleza gallega, alta o medieval convertirse en una clase reducida y poderosa.

    Esta minoría nobiliar, condes, abades, obispos… figura en la cabeza de la Sociedad Feudal fuertemente jerarquizada en la que la riqueza territorial se une al poder político en un territorio determinado.

    1.4 Galicia: su integración en la monarquía astur-leonesa.

    Los reyes astur-leoneses tuvieron gran interés en el dominio del territorio gallego porque este constituía una retaguardia útil contra los moros. Muchos nobles gallegos fueron favorecidos con el título de condes condición vitalicia (para toda la vida) que permitía ejercer funciones administrativas, militares y políticas de un condado. Por otro lado a los grandes monasterios (Sobrado, Celanova) y a los obispos les fueron regalos por los reyes astur-leoneses grandes extensiones de tierra. Hay por tanto, una voluntad de integración por ambas noblezas (gallega, astur-leonesa). Aunque no siempre predominó esta armonía, pues una serie de revueltas nobiliares gallegas constituyen una muestra de querer convertirse en un reino separado.

    A finales del siglo IX se descubren los restos del sepulcro de Santiago Apóstol con independencia de la certeza de estos restos se extiende rápidamente el culto jacobeo.

    Es evidente que no se debe a razones religiosas sino también políticas. Por otro lado, el culto a Santiago sirve de unión en la lucha contra el Islam y de factor de integración de la minoría nobiliar (gallega) con el reino astur-leonés.

    El interés de los reyes por Compostela no hace más que confirmar esto. Se suceden donaciones y privilegios para la construcción de una iglesia. Con el tiempo Compostela se convertirá en una de las principales ciudades de Europa del siglo XII. Pero también en un símbolo de resistencia cristiana frente a los moros y en la representación de la monarquía astur-leonesa en el territorio gallego.

    2. La era Compostelana.

    Pasado el siglo X Galicia conoce una etapa histórica de gran desenvolvimiento, crecimiento de la población, expansión de la agricultura, difusión del urbanismo, del artesanado, del comercio a grande distancia, aparición de una extraordinaria cultura literaria y artística, creación de unas rudimentarias estructuras administrativas y políticas alrededor de las monarquías feudales.

    La aparición de Portugal como reino independiente en el siglo XII limita la expansión gallega hacia el sur. Otros fenómenos culturales como el camino de Santiago, la literatura en romance galaico-portuguesa y el arte románico alcanzan en estos siglos feudales una dimensión universal.

    2.1 La expansión de la agricultura.

    La expansión de la agricultura trae consigo un progresivo crecimiento demográfico en los siglos XII y XIII. Este crecimiento va acompañado de una modificación en la organización de la producción agraria: extensión del espacio cultivado e intensificación y especialización de la producción agraria.

    Se agrandan las villas existentes y hacen las vilasnovas. En cuanto a la intensificación se abonan mejor las tierras y se cultivan leguminosas, hortalizas, frutales… Se reduce el barbecho (tierra sin cultivar) y el campesino medieval dispone de un mejor instrumental agrario con el que trabajar la tierra: arado asimétrico, finalmente se emplea el hierro como material básico de este instrumental. Es de gran importancia la extensión del viñedo en las orillas del Miño y Sil, sobresaliendo Orense y Ribadavia como mercados de vino.

    2.2 El renacimiento urbano.

    La expansión económica agrícola y la reactivación del comercio marítimo van a propiciar el crecimiento urbano. En estos núcleos (Burgos) dotados de muchas veces de fueros no sólo residían los obispos o nobles, sino también una población dedicada a diversos oficios: actividades artesanas, comerciales…

    Compostela será hasta siglo XX la ciudad más importante de Galicia. La ciudad compostelana era el punto final de una línea urbanística formada por el camino de Santiago, camino de peregrinación que originó la creación de pequeños núcleos urbanos destinados a las necesidades de los peregrinos: hospederías, mercados, hospitales,… Las vilas de Iriacastela, Porto Marín, Melide o Arzúa son algunos ejemplos. También la reactivación del comercio con Europa atlántica por vía marítima propicia un desarrollo urbano a lo largo de la costa gallega dando lugar a numerosas vilas de base comercial y pesquera como: Bayona, Noia, Muros, Coruña, Betanzos, Viveiro, Vigo, Ribadeo…

    Los artesanos agrupados por oficios en gremios surtirán a la población urbana en sus necesidades: vivienda, alimentación indumentaria, herramientas, mobiliaria… Los artesanos cuando eran muchos formaban barrios: herreros, azabacheros…

    El comercio exterior consistía en la exportación de vino e importación de tejidos y sal. Intercambios comerciales realizados bien por mar, por el camino de Santiago o por las viejas vías romanas.

    2.3 La sociedad feudal.

    La expansión del mundo agrario y del renacimiento urbano provocó cambios en las relaciones sociales y en el reparto de las riquezas. Las mejoras agrarias tuvieron lugar en las granjas monásticas que contaban para el trabajo con los campesinos y no en las pequeñas explotaciones campesinas (pequeño campesinado no tenían nada para reformar la agricultura).

    Algo semejante sucedió en la ciudad con los burgueses. Los campesinos tenían que pagar tributos de prestaciones de trabajo y de sus propios cultivos, sin duda, el foro fue el instrumento fundamental entre las relaciones de los señores y los campesinos.

    El foro que tanta duración va a tener en la historia de Galicia nace a finales del siglo XII con unas características muy marcadas: larga duración, pago de una renta fija, y otros servicios…

    Hay una gran masa de campesinos foreros que constituyen la mayoría y la base de la sociedad feudal. En segundo lugar tenemos a la población urbana: artesanos, comerciantes, mercaderas… En el vértice está la nobleza: laica o eclesiástica.

    La laica empieza a experimentar un proceso de decadencia. Dentro de los nobles eclesiásticos los más importantes eran los cistercienses: Osera, Sobrado, Armenteira, Olla… tanto Alfonso VII como sus sucesores Fernando II y Alfonso IX concedieron grandes privilegios a estés monasterios, que organizaba la producción agraria y controlaba políticamente el territorio.

    2.4 El Reino de Portugal.

    Galicia era gobernada por un conde representante del monarca, durante los siglos XI y XII se convirtió en un escenario de luchas políticas internas. La formación del reino de Portugal tiene lugar en este periodo, en el que están implicados monarcas, eclesiásticos y nobleza.

    Portugal tiene su origen en el Condado de Portugale. Un hijo del conde Enríquez, Alfonso Enríquez proclama rey de Portugal en el año 1128 después de la batalla de Guimeráns.

    La constitución del reino Portugal obedece a causas existentes desde la época romana, desde la región bracalense y lucense.

    La expansión territorial cara el sur y el desenvolvimiento atlántico de Portugal correrá a largo de este reino, formada a partir de la parte sur de Galicia mientras que la Galicia Lucense unida a Europa a través del camino de Santiago, conservará su identidad a lo largo de la historia.

  • La crisis Bajo medieval.

  • La crisis bajo medieval se acusa en Galicia con especial agudeza. El final de la época medieval y la transición a la época denominada moderna no supone una ruptura drástica con la etapa anterior.

    La expansión europea por el atlántico, la unificación de las monarquías europeas absolutistas, el renacimiento cultural y artístico supusieron grandes cambios pero afectan de un modo muy indirecto a Galicia que se ve reducido históricamente a un plano secundario.

    3.1 Las dificultades bajo medievales.

    Durante los siglos XIII y XIV Galicia sufre: malas cosechas, epidemias, como las pestes que menguan la población.

    Dificultades demográficas que tienen su final con la peste negra en 1348. Esta mortandad de la población provocará grandes dificultades en la producción agraria, hubo también un gran abandono en los campos. Estas dificultades demográficas y agrícolas no se manifestaron con tanta fuerza en le mundo urbano donde la población apenas decreció y se enfrentaron a la crisis con más éxito por la expansión del comercio atlántico del comercio atlántico y la importancia del artesanado urbano.

    Los puertos gallegos en especial Coruña, Betanzos, Pontevedra, Bayona y Vigo se beneficiaron con la apertura de la ruta marítima entre el Mediterráneo y el Mar del Norte a través del Estrecho de Gibraltar.

    3.2 La sociedad bajo medieval: Las guerras Irmandiñas.

    Tanto las dificultades de la agricultura como la expansión de las ciudades y el comercio provocaron cambios en la sociedad gallega bajo medieval, el abandono de los campos y la pérdida de las rentas forales afectaron fuertemente a la nobleza eclesiástica. Por otro lado la mayoría de las actividades de artesanos y comerciales provocaron duros enfrentamientos con los señoríos de las ciudades.

    El objetivo de las luchas protagonizadas por los vecinos de las ciudades de Santiago, Orense, Lugo y Tuy, son bien claras:

    -Liberarse del señorío eclesiástico y ponerse bajo la protección del rey obteniendo así una mayor libertad para su desenvolvimiento comercial.

    Las guerras Irmandiñas son la expresión de estas tensiones que azotaron la sociedad gallega en el siglo XV en la que participaron nobles, cleros y campesinos. La primera es la Irmandade Fusquenlla y la segunda es la Gran Guerra Irmandiña.

    La Irmandade Fusquenlla se formó en el año 1431 en las tierras del señor de Andrade por la dureza con que trataba a sus vasallos. Empezó la revuelta en Pontedeume y Betanzos, se extendió por Lugo y Mondoñedo, pero las tropas de Andrade, Cas del Rey del castillo y las del arzobispo compostelano acabaron con esta primera Irmandade. Dirigía a los irmandiños un hidalgo de la Coruña Roi Xordo que murió en la represión.

    La gran guerra Irmandiña tuvo lugar (1467-1469) las malas cosechas y las pestes dieron lugar a una revuelta popular que adquiere un carácter de guerra civil, en esta guerra participaron varios grupos sociales: campesinos, gentes de la ciudad, nobleza e hidalgos, pero el protagonismo fue de la baja nobleza, pues los grandes dirigentes irmandiños pertenecían a este grupo Pedro de Osario, pues actuó en el centro de Galicia y Diego de Lemos en el sur. Los enemigos de los irmandiños fueron los nobles laicos dueños de castillos y fortalezas y nobles eclesiásticos dueños de los monasterios.

    Los linajes de Andrade y Moscoso fueron los blancos preferidos por ellos, destruyeron alrededor de 130 castillos y torres a lo largo de estos dos años. Si en un principio los principales nobles de Galicia huyeron de esta furia Irmandiña hacia Castilla y Portugal. Pronto se organizaron y derrotaron a los irmandiños aunque la represión no fue muy dura, quizás por la gran participación campesina.

    3.3 La transición a la Edad Moderna.

    El tránsito a la Edad Media supone para Galicia una integración más fuerte para la monarquía castellana durante el reinado de los Reyes Católicos. El primer cambio es el sometido de la nobleza con una política centralizada y pacificadora. Esta derrota de la nobleza provoca un gran cambio en la sociedad gallega con la aparición de un nuevo grupo: los hidalgos.

    El reformismo de los Reyes Católicos se traduce en la aparición de nuevos ámbitos administrativos y nuevas instituciones de gobierno como el capitán general, la Audiencia, y la Junta del Reino que tienen como finalidad la organización de la vida política gallega dependiendo totalmente de la monarquía centralizada castellana.

    La figura del capitán general con funciones de gobernador del reino y presidente de la Audiencia es el vértice de esta pirámide administrativa, al ser también el representante del monarca en Galicia y disponer de amplios poderes especialmente en tiempos de guerra.

    La Xunta del Reino y la Real Audiencia fueron las únicas instituciones propias de la Edad Moderna.

    La Xunta del Reino de Galicia nace en el 1528 y mantiene su vigencia hasta 1834. Estaba formada por los procuradores de cada uno de las provincias (Santiago, Lugo, Betanzos, Orense y Mondoñedo) y después se añadieron Coruña y Tuy. Sus obligaciones eran hacer las peticiones al rey sobre las necesidades de Galicia, eran más bien consultivas que ejecutivas.

    La Real Audiencia era la institución más importante con funciones gobernativas y de justicia. Su residencia fue Santiago. Estaba compuesta por un presidente (Capitán General) y varios magistrados (alcaldes). Sus atribuciones eran amplísimas, desde problemas de gobierno a provisión del ejército y problemas jurisdiccionales (con justicia).

    Con la creación del estado liberal y la inherente división de poderes la Audiencia acabó siendo una institución solo de justicia.

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    País: España

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