Mitología
Hércules
Hércules
- Padres:
Zeus (el dios divino) y Alcmena, mujer mortal (hija de Electrión el Rey de Micena y mujer de Anfitrión).
- Nacimiento:
Alcmena decidió no casarse con Anfitrión, Rey de Tebas, hasta que él no vengase la muerte de sus hermanos. El rey salió, entonces, con su ejército, en busca de los asesinos, mientras que Alcmena se quedó en su casa. Zeus se había enamorado de Alcmena, así que esperó a que el marido de Alcmena, saliera a buscar a los asesinos de sus cuñados, y al cabo de unos días la visitó transformado en Anfitrión. Cuando se hizo de noche se fueron juntos a dormir, y la noche duro el triple, provocando así que el sol saliera 24h de retraso.
A la mañana siguiente Zeus se marchó al Olimpo y el verdadero Anfitrión regresó, al llegar quiso estar con su esposa y aunque la noto un poco distante finalmente cconsumaron su matrimonio. Luego le comentó que ya había vengado a sus hermanos a lo que ella le respondió que ya lo sabía puesto que ya se lo había dicho la noche anterior.
Anfitrión desconcertado lo fue a consultar a Tiresias, que era adivino, para que le dijera que era lo que pasaba con su esposa. El adivino le dijo que su esposa iba a tener mellizos, que uno era del dios Zeus y el otro era suyo. También le dijo que no le hiciera ningún reclamo debido a que ella creía que solo había estado con él.
La que si se enfureció fue Hera, tanto que intentó impedir el nacimiento de los niños, sin embargo no lo logró debido a que a los nueve meses nacieron, primero Alcides (Nombre original de Hércules que significaba "descendiente de Alceo" ) y luego Íficles.
Zeus mandó a Hermes que cogiera a Hércules y lo pusiera con Hera a dormir para que bebiera su leche y asi fuese inmortal.
Al no poder impedir el nacimiento, Hera quiso asesinar al joven Hércules enviando serpientes a su cuna mientras este dormía, sin embargo, Hércules, que ya poseía fuerza sobrenatural, estrangulo a las serpientes enviadas por Hera, una con cada mano, antes de que estas lo mordieran.
Hera continuaba molesta, buscaba constantemente la forma de limpiar su honor, ella sabía que no podría vencer en una pelea frontal contra Hércules, y que no era lo suficientemente poderosa como para evitar que Zeus tomara partido por su propio hijo, cosa que no era conveniente para su propia seguridad. Por lo tanto concibió un plan un poco más lento pero seguro, haría que la vida de Hércules fuese lo más miserable posible.
- Infancia:
En Tebas creció Hércules y recibió educación de: Anfitrión que le enseño a conducir carros; Autólico, a luchar con los brazos y cuerpo; Éurito, rey de Ecalia, a disparar el arco; Cástor a luchar con las armas; Lino a tocar la cítara y cantar a sus acordes. A Lino, hermano de Orfeo, lo mató Hércules golpeándole con la lira, irritado porque Lino le había a su vez golpeado.
Juzgado por este homicidio, se defendió Hércules alegando una ley de Radamantis que proclamaba inocente a quien repeliese una agresión injusta, y fue absuelto. Pero Anfitrión, temiendo que Hércules repitiese tal actuación, lo envía a cuidar del ganado vacuno en los pastizales. Allí es donde Hércules se hace adulto, alcanzando una enorme estatura y fuerza.
A los dieciocho años acometió la cacería de un león que asolaba las tierras de Anfitrión y de su vecino el rey Tespio. La cacería duró cincuenta días durante los cuales el héroe se hospedó en la casa de Tespio. Éste tenía cincuenta hijas, noche tras noche el rey las introducía en el lecho de Hércules para obtener descendientes de él. De estas noches nacieron los cincuenta Tespíadas.
Cuando regresaba a Tebas después de matar al león, Heracles se topó con unos emisarios de Orcómeno a los que Tebas debía pagar un tributo por una antigua disputa. El héroe les cortó las orejas y la nariz y los envió de regreso a su patria. La respuesta de Ergino, soberano de Orcómeno, no se hizo esperar y pronto apareció con la intención de invadir Tebas. Hércules le derrotó y a partir de aquel momento Orcómeno tuvo que pagar el doble del tributo antes establecido para Tebas. En agradecimiento al servicio prestado a la ciudad, Creonte, rey de Tebas, casó al héroe con Mégara, su hija mayor y a Íficles con su hija pequeña.
- Vida:
Cuando Hércules ya era mayor y no había ningún otro héroe que lo venciese, Hera que le tenía un enorme rencor, decidió acabar con él por si misma y para ello, le dio un veneno que le hizo perder el juicio. Este a causa de su locura, mató a su mujer e hijos y, cuando se dio cuenta de lo que había hecho decidió matarse. Pero la diosa Atenea, evito que lo hiciera. Cuando Zeus se enteró de lo sucedido, obligó a Hera que le devolviera la razón. Pero, Hércules había cometido un crimen, así que fue castigado a servir como esclavo durante doce años, a Euristeo, el rey de Micenas. Éste era muy miedoso y temía que Hércules le quitará el trono, por ello deseaba deshacerse de él, así que le mandó que realice doce trabajos muy peligrosos, los cuales fueron llevados a cabo valientemente por Hércules.
- Los 12 trabajos:
-1º El león de Nemea
Su primer trabajo consistió en dar caza al león de Nemea. Se trababa de una fiera enorme con una piel tan dura que resultaba invulnerable a las armas. Habitaba en la región de Nemea devorando a sus gentes, a los ganados y destrozando las cosechas.
Hércules, al principio, intentó abatirlo con sus armas, pero no lo consiguió. La morada del animal tenía dos entradas, Heracles lo azuzó hasta que el animal penetró en ella. Después taponó una de las entradas y acorralándolo por la otra lo atrapó y estranguló.
Como trofeo le arrancó la piel, con ella se vistió a partir de entonces, ya que esta piel era invulnerable a las armas y al fuego.
Acudió a Micenas con su botín, pero Euristeo se asustó tanto al verlo, que le ordenó que en lo sucesivo dejase sus trofeos a las puertas de la ciudad.
Acabar con este animal fue el segundo trabajo que le impuso Euristeo. El monstruo, fue criado por Hera para que se enfrentase con Hércules.
Se trataba de una serpiente con innumerables cabezas que se reproducían al ser cortadas y que exhalaban un vaho mortal. Para matar a este monstruo que asolaba la zona, Hércules iba cortando las cabezas del engendro, mientras Yolao quemaba los cuellos cercenados, para que la carne quemada no se pudiese regenerar y producir otra cabeza. Se dice que una de las cabezas era inmortal, por lo que Hércules tras cortarla la sepultó bajo una enorme piedra. Además Hera había enviado un gigantesco cangrejo para ayudar a la hidra. Cuando este mordió el pie del héroe, él lo aplastó de un solo golpe. Con la sangre de la hidra Heracles envenenó sus flechas. Euristeo se negó a contabilizar este trabajo porque el héroe había contado con la ayuda de su sobrino Yolao.
En esta ocasión Euristeo ordenó al héroe que capturase vivo a un enorme jabalí que devastaba los bosques de Erimanto.
Cuando iba en pos del animal, Hércules se hospedó con el centauro Folo y se vio obligado a participar en una refriega con los centauros. Después continuó su búsqueda, persiguió al animal hasta que consiguió agotarle dándole caza en una zona nevada, allí lo ató con cadenas, se lo cargó en los hombros y regresó a Micenas.
Euristeo aterrorizado ante la vista del jabalí, corrió a refugiarse en una jarra que tenía para tal fin.
Su cuarto trabajo consistió en apoderarse de una de las cinco ciervas con pezuñas de bronce y cuernos de oro, consagradas a Artemisa. Las otras cuatro habían sido capturadas por la diosa y tiraban de su carro, pero ésta última fue ayudada a escapar por Hera para que sirviese de prueba a Hércules.
Tan solo tocarla constituía un sacrilegio, por lo que Hércules para no dañarla la persiguió durante un año hasta el país de los Hiperbóreos. Allí consiguió atraparla hiriéndola levemente con una flecha tras lo cual la ató las patas, se la cargó en los hombros y la llevó ante Euristeo.
Otra versión, cuenta que era un animal gigantesco que asolaba la zona al que Hércules mató y después consagró su cornamenta en honor a Artemisa Enoatis.
-5º Las aves del lago Estínfalo
Después Euristeo le mandó expulsar del lago Estínfalo a unas aves con pico, garras y plumas de bronce. Atacaban a los humanos lanzándoles desde el aire sus plumas de bronce. Habían crecido tanto en número que resultaban una verdadera plaga para los países vecinos.
La dificultad consistía, en hacerlas salir del tupido bosque que rodeaba la zona pantanosa de Arcadia donde las aves habitaban. Hércules las hizo salir con ayuda de unas castañuelas que le dio Atenea y que habían sido elaboradas por Hefesto. Cuando las aves levantaron el vuelo fueron abatidas en gran número por el héroe. Las que se salvaron huyeron hacia el mar Negro, donde más tarde las encontraron los argonautas.
Se piensa que estas aves pudieron ser una bandada de ibis que emigraron desde Arabia. Otra versión dice que estas aves eran realmente mujeres, las hijas de un tal Estífalo a las que Hércules mató por negarle hospitalidad.
Augías poseía un rebaño de animales que ni enfermaban, ni mal parían. Por eso su número era gigantesco. Pero jamás había limpiado sus establos, por lo que el país se veía infectado por un hedor insoportable, además no se podía cultivar debido a la gruesa capa de estiércol que cubría la tierra.
Hércules le prometió a Augías limpiar sus establos en un solo día, si a cambio él le daba la décima parte de su ganado o le entregaba parte de su reino según otras versiones.
Una vez cerrado el trato, ayudado por Yolao, derribó las paredes de los establos y después desvió las corrientes de los ríos Alfeo y Peneo, que con sus aguas arrastraron el estiércol. Sin embargo Augias se negó a pagarle, por lo que más tarde Hércules le declaró la guerra. Para colmo Euristeo no contabilizó el trabajo arguyendo que había realizado la hazaña para percibir un salario.
El séptimo trabajo que le impuso Euristeo consistía en atrapar vivo al toro de Creta. La mitología lo identifica con dos toros con leyendas distintas. Uno era el toro que había surgido del mar y con el que Pasífae había concebido al Minotauro. Otras versiones, que no aceptan la metamorfosis de Zeus en toro, cuentan que éste fue el toro que llevó a Europa hasta las costas de Creta.
Recorría Creta exhalando fuego por las narices y destruyendo todo a su paso. Tras una ardua lucha, Hércules lo apresó y trasladó vivo a Micenas. Euristeo quiso dedicárselo a Hera, pero como la diosa no aceptó la ofrenda, el animal fue puesto en libertad y llegó al Ática, donde Teseo lo encontró en la llanura de Maratón.
Para realizar el octavo trabajo Hércules se desplazó hasta Tracia. Las yeguas de Diomedes que tenía que atrapar se llamaban: Podargo (veloz), Lampón (resplandeciente), Janto (alazana) y Deino (terrible).
Estos animales se alimentaban de carne humana. Hércules se las arregló para que devoraran a su propio dueño. Después de comer las yeguas se volvieron mansas y el héroe pudo unirlas al carro de Diomedes y trasladarse de esta manera a Micenas.
Otra versión cuenta que Heracles se dirigió a Tracia con un pequeño ejército, y que fue a un tal Abdero al que devoraron los animales, en su honor Hércules fundó una ciudad en las cercanías.
Para regalárselo a su hija Admete, Euristeo pidió a Hércules que le trajese el cinturón de la reina de las amazonas. Era un cinturón de oro, que Ares le había regalado a su hija Hipólita y que simbolizaba el poder de esta reina sobre las amazonas.
La leyenda tiene multitud de variantes, la versión más extendida cuenta como el héroe arribó en el puerto de Temiscira acompañado de otros héroes como Yolao, Telamón, Peleo y Teseo. La reina prendada de Hércules accedió a entregarle el cinturón como prenda de amor. Pero Hera metamorfoseada en amazona inició una disputa entre ambos bandos. Hércules creyéndose traicionado, mató a Hipólita.
En su camino de regreso Hércules hizo un alto en Mariandino, donde participó en unos juegos fúnebres en honor a Priolao, un hermano del rey Lico. Durante un combate de pugilato mató a Ticia, campeón de la ciudad. Como compensación, libró una serie de batallas contra los enemigos de Lico. Pero apenas el héroe abandonó Mariandino, el rey Ámico les arrebató los terrenos que para ellos había ganado Hércules.
Después pasó por Troya, donde liberó a Hesíone de un monstruo al que iba a ser sacrificada. Por fin Hércules consiguió llegar a Micenas donde entregó el cinturón.
Geríones era hijo de Crisaor y Calírroe. Tenía tres cabezas, seis brazos y tres cuerpos unidos por la cintura, además se le consideraba el hombre más fuerte del mundo. Poseía en la isla de Eritia, una manada de bueyes rojos que eran pastoreados por un hijo de Ares llamado Euritión y por el perro bicéfalo Ortro, hijo de Tifón y Equidna.
Hércules en este trabajo debía robar los bueyes de Geríones. Para llegar a la isla de Eritia obligó a Helios, amenazándole con sus flechas, a que le prestara la copa con la que el dios se trasladaba cada noche de Occidente a Oriente. Una vez en tierra, abatió primero a Ortro y después a Euritión con sus flechas. Menetes, pastor que guardaba los rebaños de Hades, presenció la reyerta y avisó a Geríones de lo acontecido. Éste también cayó bajo las flechas del héroe. Hércules se embarcó de nuevo en la copa, esta vez con los bueyes.
Durante este viaje Hércules realizó numerosas hazañas. Construyó las famosas columnas de Hércules, situadas una en el Peñón de Gibraltar y otra en el de Ceuta. Luchó con Monstruos. Fue asaltado por bandidos. En Ligurgia, capitaneados por Ligis, fue atacado por tal número de indígenas que se quedó sin flechas, Zeus para ayudarle hizo caer una lluvia de piedras. También en Ligurgia tuvo que enfrentarse con los bandidos Alebión y Dércino, que intentaron en vano robarle la manada. En Regio uno de los bueyes huyó y llegó al país de los élimos, donde el rey Érix intentó quedarse con el animal, murió a manos de Hércules mientras Hefestos le cuidaba el resto de la manada. Ya en la ribera helénica, Hera envió unos tábanos que atacaron a los bueyes, enfurecidos se dispersaron por los montes tracios. El héroe se dispuso a buscarles, mientras lo hacia se topó con el río Estrimon que estorbó su camino, por lo que llenó el cauce del río de piedras. A pesar de su empeño solo pudo recuperar parte de los animales.
Al llegar a Micenas, Euristeo sacrificó lo que quedaba de la manada en honor a Hera.
-11º Las manzanas de oro del jardín de las Hespérides
En su último trabajo se le encomendó robar las manzanas de oro que nacían de un árbol regalado por Gea, a Hera, con motivo de sus esponsales con Zeus. Estas manzanas áureas proporcionaban la inmortalidad. La diosa había plantado el árbol en un jardín divino que se hallaba en la ladera del monte Atlas. Las Hespérides se encargaban de cuidar el árbol. Para proteger el árbol y vigilar los posibles hurtos de las Hespérides, Hera situó al dragón Ladón junto al árbol.
La primera dificultad con la que se topó el héroe fue averiguar dónde se encontraba el famoso jardín. Para ello primero se dirigió hacia Macedonia, donde luchó y venció a Cicno. En Iliria consultó a unas ninfas que le indicaron que solo Nereo podría desvelarle la situación del jardín. Le llevaron ante Nereo y aunque el dios para desasirse del abrazo de Hércules se metamorfoseó de mil maneras diferentes, el héroe no consintió en soltarle mientras no le mostrase el camino que debía seguir. Camino del jardín luchó con Busiris. En Asia mató a Ematión. Y a su paso por el Cáucaso liberó a Prometeo, con el consentimiento de Zeus, matando con una flecha al águila que todas las mañanas le roía el hígado. En agradecimiento Prometeo le aconsejó que no arrancase las manzanas con sus propias manos.
Una vez en el jardín de las Hespérides, siguiendo el consejo de Prometeo, le pidió a Atlante que cogiese las manzanas, mientras él sujetaba la bóveda terrestre en lugar del titán. Cuando Atlante tuvo las manzanas, comunicó al héroe, que él mismo llevaría las manzanas a Micenas. Hércules utilizando la astucia, se mostró de acuerdo, pero le pidió al titán que sujetase durante un momento la bóveda mientras él se colocaba una almohada para estar más cómodo. Una vez que el cándido titán tomó de nuevo el peso sobre sus hombros, Hércules cogió las manzanas y echó a correr.
Otra versión cuenta que Heracles consiguió las manzanas sin la ayuda de Atlante. Mató o durmió a Ladón y las Hespérides fueron transformadas en árboles.
Una vez en Micenas, Euristeo devolvió las manzanas a Hera, que las puso de nuevo en el jardín.
-12º El can Cerbero
Esta fue el trabajo más difícil que encomendaron a Hércules. Cerbero era un perro con tres cabezas y cola de serpiente que guardaba la entrada del Hades. El héroe debía llevar al can Cerbero a Micenas.
Para prepararse para este trabajo Hércules tuvo que ser iniciado en los misterios de Eleusis, Museo ejerció de padrino. Antes de bajar al Hades, Eumolpo le informó de que el dios de los infiernos le permitiría llevarse al perro si conseguía dominarlo sin ayuda de armas.
Acompañado por Atenea y Hermes penetró en el mundo de los muertos. Las almas huían a su paso, solo Meleagro y Medusa le hicieron frente. Hermes le convenció de que no atacase a Medusa, pues solo era un espectro. Con Meleagro estuvo charlando un rato y tan desdichada le pareció su historia, que para compensarlo le prometió casarse con la hermana de este, Deyanira.
Después se topó con Teseo, Pirítoo y Ascáfalo. Logró liberar a Teseo y a Ascáfalo pero se le prohibió liberar a Pirítoo. En su recorrido por el Hades observo la sed que padecían los condenados, que solo podía ser saciada con sangre, para remediar su mal mató a varias vacas del rebaño del Hades. A Menetes, un pastor que intentó detenerlo, le rompió las costillas.
Por fin llegó a presencia del soberano del Hades, que le concedió permiso para llevarse al animal. Como había prometido, Hércules atrapó al animal con la única ayuda de sus manos y lo llevó a Micenas. Euristeo al verlo corrió aterrorizado a refugiarse en su jarra. No sabiendo que hacer con él Heracles devolvió al perro a su legitimo dueño, que lo restituyó en su puesto. Así realizado ya su último trabajo para Euristeo ya quedó en libertad.
- Deyanira y la Muerte de Hércules:
-El Casamiento con Deyanira
Hércules ya estaba listo para asentarse y formar una familia, recordó su reunión con Meleagro en el Orco durante su duodécimo trabajo, y la recomendación de que cortejase a su hermana Deyanira.
Dejo el Peloponeso y se fue a buscar a Deyanira al reino de Calidón, capital de Aitolia. El rey de Calidón era Eneo, y Deyanira era la hija de Altea y Eneo (o Altea y Dionisio). Cuando llegó Hércules se encontró que tendría que luchar con el dios fluvial, Aqueloo, que también deseaba casarse con Deyanira. En dicha batalla Aqueloo (quién podía
transformarse en cualquier cosa) se convirtió en Toro, pero Hércules rompió su cuerno derecho y ganó la competencia. Aqueloo le pidió a Hércules su cuerno, y Hércules accedió a cambio de que Aqueloo le diera a cambio el cuerno de la vaca Amaltea (el cuerno de la abundancia).
Ella era muy habilidosa conduciendo carros y una excelente luchadora. Las aventuras en la que aparece Deyanira acompañando y luchando junto al héroe son numerosas. Engendraron a Hilo, a Macaria, a Odites y a Gleno.
Hércules ahora recordó a los cincuenta hijos que tuvo con las cincuenta hijas del rey Tespio cuando, durante su juventud iba de pasa a cazar el león que asolaba los rebaños de su padre. Envió un mensaje a Tespio para que conservara a siete de ellas consigo, enviara tres a Tebas, mientras que las otras cuarenta deberían ir a colonizar la isla de Sardo (Cerdeña).
-La muerte de Neso
Cierta vez mientras Hércules aun estaba en Calidón se encontraba cenando con el padre de Deyanira, Eneo, y un joven camarero llamado Eunomos vertió en las manos de Hércules el agua que se suponía era utilizada para lavarse los pies. Hércules golpeó al muchacho con su puño para reprenderlo, pero el golpe fue demasiado fuerte así que el muchacho accidentalmente murió. Si bien el asesinato no fue intencional, Hércules se exilio de Calidón voluntariamente y acudió al rey Keyx de Trachis en busca de perdón.
Cuando Hércules llegó al río Euenos, un centauro llamado Neso exigió un tributo o peaje para llevar Hércules y Deyanira a través del río. Hércules cruzó el rio por si mismo, pero le pagó a Neso para que cruzara a Deyanira. Una vez que Hércules hubiera alcanzado la otra orilla del rió Neso intento violar Deyanira mientras cruzaban; ella gritó y Hércules hirió al centauro en el corazón con una flecha.
Antes de morir Neso le dijo a Deyanira que si mezclaba su semen con la sangre de su herida podría hacer un hechizo de amor el cual podría utilizar para asegurarse de que Hércules nunca amaría a ninguna otra persona que no fuera ella.
-La muerte de Hércules
Deyanira había soportado siempre con paciencia las frecuentes infidelidades de su esposo, pero cuando Yole se cruzó en el camino del héroe, Deyanira ya no era tan joven. Temiendo que la repudiara, impregnó un capote que ella misma había tejido para Hércules, con el ungüento que le indicó el centauro Neso.
Cuando Hércules regresó de alguna de sus aventuras, Deyanira le dio un presente de bienvenida al hogar, el capote que ella misma había tejido. Deyanira tenía el bálsamo mágico el centauro Neso le había dado. Sin embargo este bálsamo no era una pócima para el amor como ella creía sino que era un veneno cáustico. Deyanira unto el capote con el bálsamo con la idea de que Hércules la amaría por siempre sin
importar cuán lejos estuviera del hogar.
Cuando Hércules recibió el capote se lo puso para ver como lucia en él, su cuerpo comenzó inmediatamente a quemarse y un inmenso dolor lo comenzó a torturar. Intentó quitarse el capote, pero el dolor se agudizaba y sé hacia más profundo. Al descubrir Deyanira lo que había hecho se suicidó.
Hércules pensó que la muerte sería mejor que este dolor insoportable. Realizó últimas voluntades, pidió a su concubina Yole que cuidase de su hijo Hilas y a Hilas que se casase con Yole cuando tuviese edad suficiente. Después subió al monte Eta, donde levantó una enorme pira en la que se encaramó pidiendo a sus criados que la encendiesen. Como ninguno se atrevía, finalmente la encendió Filoctetes, que como compensación recibió el arco y las flechas del héroe.
Mientras las carnes mortales se consumían, los grandes dioses miraban desde el Olimpo. Zeus dijo a Hera que Hércules ya había sufrido bastante. Hera estuvo de acuerdo y terminó su cólera. Zeus envió a Atenea en busca de Hércules, se escuchó un trueno, una nube envolvió la pira y el cuerpo desapareció. Hércules fue llevado al Olimpo en el carro de Atenea. Una vez en el Olimpo Hércules se convirtió en inmortal y le fue dada por esposa la diosa Hebe.
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Enviado por: | Max XP |
Idioma: | castellano |
País: | España |