Biología, Botánica, Genética y Zoología


Hábitat alternativo para el venado de cola blanca


I INTRODUCCIÓN

Nuestro país posee aproximadamente el 12% de la biota mundial Toledo y Ordóñez (1998), lo que lo ubica dentro de los 12 países con mayor biodiversidad. Sin embargo, la crisis ambiental que vivimos en la actualidad, hace necesaria la búsqueda de alternativas que favorezcan la protección, conservación y uso sustentable de los recursos naturales.

Es dentro de estas medidas que la SEMARNAT ha implementado planes de manejo para diferentes especies y su conservación. Entre las estrategias se encuentran, el establecimiento de los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre, que tienen como objetivos principales la recepción y destino de ejemplares. Existiendo aproximadamente ocho centros distribuidos a lo largo del país; un ejemplo de estos es el CIVS San Cayateno, ubicado en el estado de México; entre otras especies animales, alberga al venado cola blanca (Odocoileus virgnianus).

Éste se distribuye a lo largo de todo el país y juega un papel importante en las comunidades campesinas e indígenas, como fuente complementaria de alimento y como parte clave de sus tradiciones. Su carne es aceptada para consumo humano y sus astas son consideradas como trofeo cinegético. Cabe señalar que era la principal presa del lobo mexicano (Canis lupus baileyi), por lo que su presencia y abundancia es fundamental para la integridad ecológica de los hábitat y ecosistemas.

En este mismo sentido, sus restos son consumidos por gran cantidad de fauna carroñera como zopilotes, aves rapaces, cuervos y pequeños mamíferos; sus astas proporcionan calcio y fósforo a diferentes especies de roedores y es una especie de gran valor para el mantenimiento de otras especies cuya conservación resulta prioritaria. Como herbívoro, modifica la estructura de los tipos de vegetación al ramonear árboles y arbustos. Se ha identificado además como dispersor a gran escala de semillas endozoocoras Myers, (2004) y de semillas exozoocoras Galindo y Weber, (1998).

Debido a lo anterior, en el CIVS San Cayetano se conserva esta especie en estado de preliberación. Sin embargo, en el encierro en el que se encuentra actualmente, fue previamente usado por pecarí de collar, mismo que generó el deterioro del ambiente, poniendo en duda si está en condiciones óptimas para albergar al venado cola blanca.

En tal sentido y porque esta especie es considerada clave para nuestro país, decidimos hacer un estudio sobre las características del encierro actual, para determinar si aún presenta las condiciones necesarias requeridas para la existencia del venado cola blanca. Por lo que nos hicimos el siguiente cuestionamiento: ¿Tendrá el encierro actual las condiciones óptimas para cubrir sus necesidades? O ¿habrá una zona más apta para su desarrollo? Para lo cual, analizaremos el encierro actual y una zona alternativa y compararemos sus características según la metodología propuesta por Mandujano (1994)

Para corroborar dichos cuestionamientos, propusimos el objetivo general mostrado a continuación:

“Establecer si el encierro actual de venado cola blanca en el CIVS San Cayetano cumple con los índices de calidad de hábitat sugeridos por Mandujano, (1994) y con base en los mismos, determinar una zona alternativa para el hábitat de esta especie”.

Y del cual se derivan los siguientes objetivos particulares:

  • Evaluar la calidad del encierro actual de venado cola blanca.

  • Determinar si la zona elegida cumple con los requerimientos necesarios para el desarrollo óptimo del venado cola blanca.

  • Comparar el estado del encierro actual, con la zona sugerida.

La hipótesis involucrada en dicho planteamiento es la siguiente:

Consideramos que es posible determinar un área de condiciones óptimas para el hábitat del venado cola blanca, tomando en cuenta características de dicho hábitat, tales como presencia de fuentes de agua, especies vegetales palatables y especies de pino para refugio, principalmente según Mandujano, (1994) Aguilera, (1998) y Gallina, (1978) en el CIVS San Cayetano para el desarrollo de esta especie.

II DESCRIPCIÓN DE LA ZONA DE ESTUDIO

Como ya se mencionó, el área de estudio se localiza en el Centro de Investigación para la conservación de la vida silvestre “San Cayetano”, ubicado en el municipio de San José Villa de Allende en el estado de México, a 65km de la ciudad de Toluca. Con una altura entre los 2400 y 2750m sobre el nivel del mar y coordenadas UTM de: 385,000-386,900 E y 2,139,700-2,143,200N (Programa de Trabajo “CIVS San Cayetano” 2007)

Dicha región se caracteriza por tener un área forestal de gran tamaño, lo que puede representar posibilidades de incremento de su ganadería y agricultura, independientemente de un buen potencial para la industria del turismo y con ella la expansión de la pequeña industria, especialmente de carácter artesanal (Enciclopedia de los municipios de México, 2005)

A los alrededores se cuenta con diversos servicios, tales como: salud, habiendo 11 instituciones de consulta externa; pequeños establecimientos comerciales, que distribuyen productos al por mayor y al menudeo, entre los que destacan comercios de alimentos, bebidas, tabaco, alimentos para animales, productos no alimenticios, de refacciones y venta de llantas entre otros; 130 escuelas de las que sólo 1 corresponde a nivel medio superior y 11 a nivel básico (secundaria). Además, aproximadamente el 50% de la población cuenta con servicios como agua potable, electricidad y otro 30%, con línea telefónica (Enciclopedia de los municipios de México, 2005)

El CIVS San Cayetano interfiere en las actividades de la población a partir de que puede representar una fuente de empleo para algunas personas que desempeñen labores dentro de él, como puestos de vigilancia y ayudantes generales para mantener el estado óptimo del centro.

El clima de la zona que ocupa el CIVS es de tipo templado subhúmedo, con lluvias en verano. La temperatura mínima es de -5°C y la máxima de 20°C. La precipitación anual oscila en los 944.3mm anuales.

Dominan diferentes especies de géneros Pinus y Quercus y el estrato arbóreo es el dominante. Si la zona está muy perturbada, se encuentran grandes espacios abiertos.

El CIVS, tiene una superficie de 533 ha aproximadamente, de las cuales 430 son de bosque pino-encino y 90 de pastizales.

La flora está compuesta por las siguientes familias: Asclepidaceae, Amaryllidaceae, Ashiadaceae, Verberidaceae, Betulaceae, Boraginaceae, Camapunlaceae, Caprifoliaceae, Caryophyllaceae, Csitaceae, Commelinaceae, Compositae, Cornaceae, Cruciferae, Cyperaceae, Equisetaceae, Ericaceae, Euphorbiaceae, Fagaceae, Garryaaceae, Geraniaceae, Graminae, Iridaceae, Juncaceae, Labiatae, Leguminosae, Lentibulareaceae, Liliaceae, Lytraceae, Loganiaceae, Onagraceae, Orchidaceae, Oxalidadeae, Papaveraceae, Phytolacaceae, Pinaceae, Plantaginaceae, generalmente.

La fauna está compuesta por mamíferos silvestres de las siguientes familias: Didelphidade, soricidae, Vesppertilionidae, Molossidae, Dasypodidae, Leporidae, Sciuridae, Geomynae, Muridae, Murinae, Canidae, Procyonidade, Mustelidae principalmente.

En cuanto a anfibios y reptiles, se compone por salamandras: (Ambystoma tigrinum y Pseudoeurycea belli), ranas como Hyla eximia y Rana spectabilis; lagartijas como Sceloporus grammicus, Sceloporus aeneus, Eumeces Copei, Eumeces breviostris, Barisisia impbricata, Barisia rudicollis y algunas serpientes como Conopsis biserialis, Storeria storeriodes, Thamnapohis eques, entre otros.

La disponibilidad de agua depende del manantial “Almoloyita”, que produce 21l por segundo y provee de esta a tres comunidades adyacentes.

El encierro actual del venado, es de 4ha y se encuentra protegido por malla ciclónica, el agua que consume el venado proviene del mismo manantial, mediante un riachuelo que pasa por dentro del corral (Programa de trabajo CIVS “San Cayetano”, 2007)

III METODOLOGÍA

Ubicamos el encierro del venado cola blanca en un mapa y determinamos sus dimensiones, según las cuales, calculamos el número de cuadrantes requeridos para determinar su calidad. Realizamos el mismo procedimiento para la zona alternativa, de la que también se elaboró un mapa con ayuda de un GPS. En cada zona se muestrearon 12 cuadrantes de 10x10m.

De esta manera, se formaron 3 líneas paralelas de 4 puntos iniciales cada una, con una distancia de 80m y 162° entre cada cuadrante, que medimos gracias a un flexómetro y la brújula . Llevamos a cabo dicho procedimiento para ambas zonas.

Situándonos en cada punto inicial, procedimos a medir segmentos de 10m, para formar los cuadrantes, ayudándonos del flexómetro nuevamente. En cada uno identificamos la riqueza de especies vegetales, recolectando dos ejemplares de cada una (para la posterior determinación de especies palatables que el venado consume).

Además, recabamos datos necesarios como cobertura y altura de estratos (entre otros), para determinar la calidad del hábitat, que registramos en una hoja de campo elaborada para dicho fin, misma que puede ubicarse anexa a este trabajo (anexo #1).

Concluidas las actividades dentro de los cuadrantes, nos dimos a la tarea de construir una prensa con los ejemplares colectados, para su posterior identificación.

Los datos obtenidos en cada hoja de campo, se vaciaron en dos tipos de base de datos generales, una para los atributos del hábitat y otra para las especies encontradas. Por otro lado, llevamos los ejemplares colectados al laboratorio de Taxonomía y con ayuda de especialistas en el tema, claves taxonómicas y literatura específica, identificamos las especies presentes en la dieta del venado según Gallina (1978) y Aguilera (1998)

Una vez procesada toda la información, analizamos los índices de calidad de hábitat, según la metodología de Mandujano (1994) (anexo #2). A partir de la cual, evaluamos siete atributos para cada cuadrante: riqueza de especies palatables, cobertura foliar y accesibilidad de las mismas especies, áreas de reproducción y crianza, fuentes de agua disponibles, heterogeneidad del hábitat y factor antropogénico. Según Mandujano, se debe considerar el promedio de los primeros tres atributos por un lado, (asignándoles valores de 2, 6 ó 10 a cada uno) y el promedio de los últimos cuatro por otro (con valores de 1, 3 ó 5). El primer promedio evidentemente corresponde a la disponibilidad de alimento y el segundo, a la estructura del hábitat. Tras obtener ambos promedios, los sumamos, los multiplicamos por dos y los dividimos entre tres, de manera que obtuvimos el índice de calidad de hábitat para cada cuadrante; los resultados fueron considerados de la siguiente forma:

Índice de calidad Clase Necesidades satisfechas

7.4-10 A (alta) 6-7

4.8-7.3 M (media) 4-5

2.0-4.7 B (baja) 1-3

Estos rangos nos permitieron asignarle una letra a cada cuadrante según lo analizado.

IV MARCO TEÓRICO

4. 1 Aspectos biológicos del venado

La familia Cervidae (Tabla 1) se encuentra ampliamente distribuida en el continente americano, en México se encuentran cuatro especies: Odocoileus hemionus, O. virginianus, Mazama americana y M. pandora.

El venado cola blanca (O. virginianus) se distribuye prácticamente en todo el territorio nacional exceptuando la Península de Baja California Aranda, (2000). Es de tamaño mediano y se caracteriza por tener un cuello largo y relativamente grueso, la coloración superior varía del café castaño brillante al grisáceo en verano y al gris o pardo durante el invierno; varía dependiendo de la localidad y la época del año Aranda, (2000). En la región ventral y en porciones de la cabeza el pelaje es color blanco y los ejemplares juveniles presentan manchas blancas dorsales. La talla varía ampliamente según la subespecie Álvarez y Medellín, (2005). Los machos presenta astas ramificadas con una rama basal de donde parten las ramificaciones, en ocasiones algunos ejemplares presentan astas sencillas, sin ramificaciones, los cuales son llamados comúnmente aleznillos Aranda, (2000).

Tabla 1. Clasificación Taxonómica del venado cola blanca

Orden

Mammalia Linnaeus, 1758

Clase

Artiodactyla Owen, 1841

Familia

Cervidae Goldfuss, 1820

Subfamilia

Capreolinae Brookes, 1828

Género

Odocoileus Rafinesque, 1832

Especie

Odocoileus virginianus (Zimmermann, 1780)

Fuente: SEMARNAT (Integrated Taxonomic Information System, Septiembre 2005)

Sus medidas son:

Longitud de cabeza y cuerpo: 850 a 2,100 mm

Longitud de la cola: 100 a 350 mm

Altura al hombro: 550 a 1,143 mm

Longitud de la pata trasera: 140 a 229 mm

Longitud de la oreja: Aproximadamente ½ longitud de la cabeza

Peso: 18 a 215 Kg

(SEMARNAT)

Esta especie presenta un patrón de actividad más marcado durante las primeras horas del día y durante el crepúsculo, sin embargo gran parte de su actividad está determinada por el sexo, edad, época reproductiva, presencia de depredadores, disponibilidad de recursos y actividades humanas Galindo y Weber, (1998).

El grupo social más frecuente es el formado por la hembra y crías de la misma camada, los machos se asocian sólo durante la época no reproductiva en grupos de 1 ó 2 machos adultos con 2 ó 3 juveniles de entre 1.5 a 2.5 años. Durante la época reproductiva se forman parejas temporales para el apareamiento Galindo y Weber, (1998). Las asociaciones de mayor tamaño son poco frecuentes, aunque se pueden llegar a observar 2 hembras (la madre y la hija del año anterior) con crías Villarreal, (1995).

El venado cola blanca es una especies que presenta “territorialidad facultativa”, es decir, que los machos adultos defienden su territorio de otros machos adultos y lo marcan tallando sus astas contra árboles y arbustos, y a través de marcas olfativas de orina en agujeros rascados con las patas Galindo y Weber, (1998).

Durante la época no reproductiva aparentemente no defienden ningún territorio. Las hembras por su parte sólo defienden los territorios de parto y crianza González, (2002). El apareamiento tiene lugar entre junio y febrero, en las regiones tropicales se presenta más temprano y en las zonas áridas, templadas y frías es más tardío Aranda, (2000).

El periodo de gestación del venado cola blanca varía alrededor de los 200 días y normalmente las camadas consisten en 1 o 2 crías Aranda, (2000). La hembra es la encargada de la totalidad de los cuidados parentales, el destete se presenta aproximadamente a los 5 ó 6 meses, sin embargo se ha observado que en algunas subespecies éste ocurre más temprano, aproximadamente a los 2 meses y medio, esto puede ser consecuencia del alto gasto energético que implica la lactancia, la severidad climática y la escasez de recursos. La dispersión de su ámbito natal se presenta de los 1 a los 3 años de edad, y parece ser resultado principalmente de la competencia intraespecífica, se encuentra fuertemente ligada al sexo Galindo y Weber, (1998). Las hembras primerizas por lo general tienen una cría, en los siguientes partos producen dos o hasta tres crías si el área es productiva.

El venado cola blanca es una especie que se desplaza por sistemas de senderos que llevan a echaderos, a zonas de alimentación y rutas de escape, donde es común observar huellas y excretas. Las excretas están constituidas principalmente por material vegetal de tamaño y forma variable que normalmente no rebasan los 1.5 cm de largo, aunque pueden estar sueltas o compactadas en paquetes de mayor tamaño. Las huellas de las patas delanteras y traseras son prácticamente del mismo tamaño y suelen medir de 5 a 6.5 cm de largo por 3 a 5 cm de ancho, normalmente sólo se marcan las dos pezuñas centrales, sin embargo, durante la carrera, en pendientes pronunciadas y sobre terreno suave pueden llegar a observarse dos dedos pequeños llamados pezuñas falsas Los echaderos suelen ser sitios con gran densidad de vegetación donde es posible refugiarse y descansar, suelen encontrarse arbustos ramoneados hasta una altura de 1.5m y corteza comida a la misma altura. Otro rastro común es generado cuando los machos, al finalizar el desarrollo de las astas y perder el terciopelo que las cubren, tallan sus astas contra árboles pequeños y arbustos, lo cual queda marcado en la corteza en un tramo aproximado de 50 cm Aranda, (2000).

Como herbívoro, modifica la estructura de los tipos de vegetación al ramonear árboles y arbustos. Se ha identificado además que es un dispersor a gran escala de semillas endozoocoras.

4.2 Subespecies de venado cola blanca en México

En el continente americano se han identificado 38 subespecies de venado cola blanca, 30 subespecies están identificadas para la parte norte y centro del continente y 8 para América del Sur (SEMARNAT)

El venado cola blanca es la especie de cérvido con mayor distribución; en México existen 14 subespecies que se distribuyen en prácticamente todo el país, los únicos estados que no cuentan con la presencia de esta especie son Baja California y Baja California Sur, es decir, habitan el 92.7% del territorio nacional Villarreal. (1995). Habita una gran variedad de ecosistemas, exceptuando los ambientes xéricos más extremos del noroeste del país Galindo y Weber, (1998). Esta amplia distribución, habla de la gran capacidad de adaptabilidad de esta especie a una gran variedad de hábitat, tipos de vegetación y condiciones climáticas. Persiste incluso en bosques con alto grado de perturbación en el Eje Neovolcánico, zonas ganaderas y agrícolas y en los alrededores de poblados de tamaño regular Galindo y Weber, (1998).

Tabla 2. Subespecies del Venado Cola Blanca, superficie donde se distribuye y porcentaje que representa en México

Subespecie

Superficie (km2)

Porcentaje

Odocoileus virginianus couesi

515,052

28.3

Odocoileus virginianus carmines

187,028

10.3

Odocoileus virginianus mexicanus

174,404

10.0

Odocoileus virginianus miquihuanensis

174,142

9.6

Odocoileus virginianus sinaloae

167,709

9.2

Odocoileus virginianus veraecrucis

134,206

7.3

Odocoileus virginianus thomasi

105,247

5.8

Odocoileus virginianus yucatanenses

80,445

4.4

Odocoileus virginianus texanus

68,358

3.8

Odocoileus virginianus acapulcencis

59,537

3.2

Odocoileus virginianus truei

41,106

2.2

Odocoileus virginianus toltecus

40,464

2.2

Odocoileus virginianus Nelson

37,107

2.0

Odocoileus virginianus oaxacensis

30,000

1.7

Fuente: SEMARNAT

Tabla 3. Distribución geográfica de las subespecies de venado cola blanca en México

Distribución geográfica de las subespecies de venado cola blanca en México

Odocoileus virginianus acapulcensis

Planos costeros del Pacífico en las zonas montañosas adyacentes desde los límites de Colima y Michoacán hasta el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

Odocoileus virginianus mexicanus

Áreas montañosas del centro de México, en los Estados de Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Tlaxcala, Morelos este de Michoacán y Guerrero y norte de Oaxaca.

Odocoileus virginianus nelsoni

Se localiza en las montañas altas del centro y este de Chiapas hasta Centro América

Odocoileus virginianus oaxacensis

Se distribuye en la región central de Oaxaca.

Odocoileus virginianus sinaloae

Habita la región costera del Pacífico, desde el sur de Sonora hasta Colima y Michoacán, incluyendo la región occidental de Guanajuato y gran parte de Jalisco.

Odocoileus virginianus thomasi

Se presenta desde el sur de Veracruz y Oaxaca, Tabasco, Chiapas y la región costera de Campeche

Odocoileus virginianus toltecus

Se encuentra en el suroeste de Veracruz las regiones montanas del norte de Oaxaca

Odocoileus virginianus truei

Se distribuye desde el centro sur de Quintana Roo hasta el centro y sureste de Campeche

Odocoileus virginianus veraecrucis

Se localiza desde el centro de Tamaulipas hacia el sur, alcanzando los planos costeros áridos cercanos al puerto de Veracr uz, y las regiones montañosas de la Huasteca Potosina e Hidalguense

Odocoileus virginianus yucatanenses

Habita en el estado de Yucatán, norte de Campeche y Quintana Roo.

4.3 Depredadores

En México los principales depredadores de venados adultos y juveniles son el puma (Puma concolor) y el jaguar (Panthera onca), de crías y juveniles el coyote (Canis latrans), el lince (Lynx rufus) y el ocelote (Leopardus pardalis), en tanto que el oso negro (Ursus americanus) y el águila real (Aquila chrysaetos) son depredadores ocasionales de crías. Cabe señalar que el venado cola blanca era la principal presa del lobo mexicano (Canis lupus baileyi), por lo que la presencia y abundancia de esta especie es fundamental para la integridad ecológica de los hábitat y ecosistemas. En este mismo sentido, sus restos son consumidos por gran cantidad de fauna carroñera como zopilotes, aves rapaces, cuervos y pequeños mamíferos; sus astas proporcionan calcio y fósforo a diferentes especies de roedores y es una especie que representa gran valor para mantener otras especies cuya conservación es prioritaria.

4.4 Alimentación del venado cola blanca

En el Norte de Estados Unidos, MCoullogh (1979) determinó la variación de los hábitos en función de la estación, edad, sexo y densidad de población. A lo largo del tiempo predominó el consumo de musgos y hepáticas, 16 especies de plantas leñosas y semillas y frutos de 9 arbustos. El consumo a lo largo del año varió, de pastos en primavera a arbustos al principio del verano y a arbustos con hojas verdes a fines del verano, bellotas y frutos en otoño y en invierno pastos y arbusto perennes. En otro estudio, Vangilder, et al, (1982), informaron que las plantas que formaron parte básica de la alimentación de esta especie en la misma zona de estudio, fueron juníperos y cedro rojo.

Con este ejemplo, queda claro que la dieta del venado cola blanca depende en gran medida de su distribución, por lo que presenta una gran adaptabilidad a los diferentes recursos que encuentra. Se ha observado en las regiones del norte del país, que en general han sido mejor estudiadas, preferencia por el nopal (Opuntia sp.), Mezquite (Prosopis sp.), frutos de Encino (Quercus sp.) y especies cultivadas de fríjol, chile o maíz, sin embargo, el margen de especies de las que se alimenta es muy amplio; en las subespecies que habitan el sur y centro de México la dieta ha sido menos estudiada. Los picos de actividad forrajera se presentan principalmente durante la mañana.

Según Aguilera, (1996) se estima que el venado cola blanca acostumbra consumir 614 especies de plantas entre las cuales están 13 de helechos, 31 de confieras, 44 pastos y 484 dicotiledoneas. En México la dieta del vendado silvestre, se basa en 53 especies arbustivas, 33 arbóreas y 14 herbáceas. Sumando 135 especies, de entre las cuales podemos mencionar los siguiente géneros: Junipers, Cornus, Condalia, Cosomos, Pomoea, Astragalus, Lotus , Apium, Viola, Calium, Amaranthus, Agrostis, Quercus, Vigera, Tyricum, Simporicarpus, Erigeron, Baccharis, Stevia y Senecio principalmente Olvera (1991). En un bosque templado 28% de las especies que consume el venado son árboles, entre las que se encuentran Pinus strobus y Quercus spp, el 12% son arbustos entre los que se encuentran Baccharis spp, Arctosphylas spp, entre otros; el 60% son hierbas tales como Acacia small (huizache) Malva spp, incluidas algunas hierbas anuales como Halmium glomeratum..

4.5 Hábitat

El hábitat óptimo para el venado en cautiverio debe tener cobertura de escape, traslado, de protección contra el clima, de pernoctación, y de descanso durante el día además de áreas de alimentación, de apareamiento, nacimiento y de crianza. Se le debe proporcionar alimento y agua en cantidad y calidad adecuadas. La calidad relativa de estos factores, el tamaño y la forma de las comunidades vegetales y su relación espacial son características que un encierro de venado debe poseer para ser capaz de mantener la primera población de la especie en condiciones necesarias para su desarrollo (González, 2002)

Los factores climáticos, edáficos, topográficos, además de la presencia de agua y vegetación conceden una determinada calidad a un hábitat en particular (Lautier et al, 1988). La manera en que estos factores interactúan dentro del área se refleja en la densidad de venados, en la salud de los mismos y en el tamaño de la superficie que utiliza cada individuo (Byford, 1970). Está demostrado que el venado se desarrolla mejor en hábitats que presentan alta heterogeneidad ambiental (Byfrod, 1970; Krausman y Albes 1981).

La mayoría de los autores coinciden en que la manera en que se distribuye la vegetación, espacial y temporalmente, determinará el comportamiento del venado cola blanca en cuanto a la selección del hábitat dado (Cary, 1990). Gallina (1978) menciona que los sitios preferidos por los venados son los que presentan mayor diversidad y biomasa vegetal, lo que está directamente relacionado con la disponibilidad de alimento.

Como es sabido, todos los hábitat naturales tienen una determinada capacidad de carga. Esto se refiere a las posibilidades que proporciona para satisfacer los requerimentos básicos demandados por el venado cola blanca: alimento, cobertura y agua (Gallina, 1994). Los dos primeros requerimentos dependen directamente de la composición vegetal presente, lo cual está asociado con su abundancia y distribución dentro del hábitat.

V RESULTADOS

De 55 especies colectadas, 15 no pudieron ser identificadas y 19 resultaron pertenecientes a la dieta del venado Gallina (1978) y Aguilera, (1998). El porcentaje total se consideró dentro de los atributos del hábitat (heterogeneidad y zonas de reproducción y crianza). La riqueza de especies palatables y su estructura fungió como factor determinante para la calificación de cada cuadrantes.

Gráfica 1

La gráfica ilustra las especies palatables dentro del total de especies colectadas.

Gráfica 2 Promedio de atributos I, II y III (alimento) para la zona 1

En esta gráfica, observamos únicamente el promedio de los primeros tres atributos (riqueza, cobertura y accesibilidad de las especies palatables) que se refieren a la disponibilidad de alimento de cada cuadrante de la zona 1 (fuera del encierro). Cabe recordar que dichos atributos fueron evaluados mediante valores del 2 al 10. Es claro que únicamente el cuadrante No. 1 está por encima del 8 (8.6), seguido de los cuadrantes 2 y 3, con 7.3; posteriormente los cuadrantes 8,10, 11 y 12 con 6 y los restantes por debajo del 4.7 (las calificaciones inferiores a 4.8 se consideran de clase B).

Gráfica 3 Promedio de atributos I, II y III (alimento) para la zona 2

De la misma forma, analizamos esta gráfica, correspondiente a la zona dos (dentro del encierro). Comparándola con la gráfica anterior, es evidente que presenta una mayor riqueza de especies. Observamos que los cuadrantes 13, 14 y 24 alcanzan la máxima calificación posible; seguidos de los cuadrantes 21 y 23 con 8.6; los cuadrantes 16, 18 y 22 con 7.3; el cuadrante 17 con 6 y los tres restantes por debajo del 4.7.

Por lo tanto, los índices obtenidos para los cuadrantes correspondientes a la zona uno, resultaron menores que en la zona dos debido a que en esta última hallamos una mayor riqueza de especies palatables.

Gráfica 4 Promedio de atributos IV, V, VI y VII (estructura del hábitat) para la zona 1

Es conveniente retomar que a los atributos evaluados en el segundo promedio, (disponibilidad de fuentes de agua, heterogeneidad, zonas de reproducción y crianza y factor antropogénico) correspondientes a la estructura del hábitat, se les asignaron valores de 1, 3 y 5. Partiendo de esto, notamos que sólo el cuadrante 10, alcanza el 4.5; sin embargo los cuadrantes 1, 2, 7, 8 y 9 poseen el adecuado valor de 4; seguidos del cuadrante 4 con 3.5; los cuadrantes 5 y 11 con 3 y finalmente los cuadrantes 2 y 6 con 2.5. Representando únicamente estos dos últimos, un rango verdaderamente bajo.

Gráfica 5 Promedio de atributos IV, V, VI y VII (estructura del hábitat) para la zona 2

Esta gráfica, correspondiente al encierro, fue analizada bajo los mismos parámetros que la anterior. Se observa que sólo el cuadrante 14 obtuvo un valor de 3, seguido de los cuadrantes 13, 15, 20, 21, 23 y 24 con 2.5; los cuadrantes 16, 18 y 22 con 2 y el 17 con 1.5. Los promedios obtenidos son por mucho, inferiores comparados con la zona 1, en la que el valor más bajo fue de 2.5, el más alto de 4.5 y la tendencia se orientó a 4. Con esto, podemos decir que la zona uno, posee una mejor estructura de hábitat, en comparación con la zona dos.

Gráfica 6 Índice de calidad de hábitat zona 1 (fuera del encierro)

A partir de los planteamientos anteriores y siguiendo la metodología de Mandujano (1994), obtuvimos los índices de calidad de hábitat para cada cuadrante.

En esta gráfica mostramos los índices resultantes de los cuadrantes de la zona 1. Identificamos que únicamente los cuadrantes no. 1 y 2 son de clase A, cubriendo de 6 a 7 necesidades del venado; siguiéndoles el 2,5,7,8,9,10,11 y 12 con clase M, cubriendo de 4 a 5 necesidades y sólo el 4 y el 6 de clase B, cubriendo exclusivamente de 1 a 3 necesidades.

Grafica 7 índices de calidad de hábitat zona dos (encierro)

Aquí notamos que los cuadrantes 13,14, 21, 23 y 24 son de calse A, seguidos de los cuadrantes 15,16,17,18 y 22 con clase M y finalmente, los cuadrantes 19 y 20 con clase B. Comparando estas dos últimas gráficas, observamos que a pesar de que la zona 1 posee una mejor estructura del hábitat, el factor de la riqueza de especies en la zona dos, es determinante, pues los índices de calidad resultantes, son mayores que en la primer zona.

En los mapas mostrados a continuación, se puede identificar cada cuadrante según la clase que posee.

Mapa 1 Zona 1 Cuadrantes fuera del encierro

Donde de color rojo se identifican los cuadrantes de clase Alta; de color verde los cuadrantes de clase Media y de azul, los cuadrantes de clase Baja. El mapa se elaboró según la trayectoria recorrida para los cuadrantes fuera del encierro. Se puede observar espacialmente que los cuadrantes 1 y 3 resultaron de clase A, los cuadrantes 4 y 6 de clase B y los demás de clase M

Mapa 2 Cuadrantes dentro del encierro

Este mapa corresponde a la segunda zona, que son los cuadrantes dentro del encierro. La simbología utilizada es la misma del mapa anterior; la línea de color amarillo se refiere a los límites del encierro.

VI DISCUSIÓN

Como ya hemos mencionado, el hábitat óptimo para el venado en cautiverio (en este caso semicautiverio) debe proporcionar agua y alimento de manera adecuada. La calidad relativa de estos factores, el tamaño y la estructura de las comunidades vegetales y la relación espacial entre estratos, son los principales elementos a considerar en un encierro de esta especie, pues la forma en que estos elementos interactúan dentro del área se refleja en la densidad de venados, su salud y en el tamaño de superficie que utiliza cada individuo (Byford, 1970).

Con base en esto y según los gráficos mostrados, observamos que a pesar de que creíamos que el encierro se encontraba demasiado desgastado debido al uso previo de pecarí, hemos comprobado que en comparación con la zona propuesta, posee mayor riqueza de especies palatables. Gallina menciona que los sitios preferidos por los venados son los que presentan mayor diversidad y biomasa vegetal, (lo que se relaciona directamente con la disponibilidad de alimento). Esto nos lleva a sugerir que el encierro satisface exitosamente las necesidades alimenticias del venado, condiciones que influyen de manera directa en su elección de determinada zona dentro del hábitat.

Sin embargo, no podemos decir lo mismo en cuanto a estructura del hábitat, pues ésta se encuentra bastante deteriorada, lo que puede impedir el desarrollo óptimo del venado al no ofrecerle las condiciones necesarias para desempeñar las actividades que lo caracterizan, tales como: reproducción, crianza, escape, traslado, pernoctación, y descanso. Cabe resaltar que González (2002) al igual que Gallina, menciona que la manera en que se distribuye la vegetación (espacial y temporalmente) determinará el comportamiento del venado cola blanca en cuanto a la selección del hábitat dado. Y por otro lado, está demostrado que el venado se desarrolla mejor en hábitats que presentan alta heterogeneidad ambiental (Byfrod, 1970; Krausman y Albes 1981). Por lo tanto, la estructura del hábitat también es determinante para el desarrollo del venado.

Sobre la zona propuesta, tampoco encontramos las condiciones que supusimos tendría, pues como ya mencionamos, hallamos menor riqueza de especies palatables. No obstante, la estructura del hábitat sí ofrece las condiciones necesarias para las principales actividades del venado. En este punto vale la pena considerar que el personal del CIVS abastece de comida al venado varias veces por semana, debido a que este se encuentra en estado de preliberación. Entonces, si caracterizamos ambas zonas tomando en cuenta únicamente la estructura del hábitat (debido a que el factor alimenticio queda cubierto de manera “artificial”), la zona uno resulta más apta para albergar al venado.

Sin embargo, hemos discurrido que la recomendación a partir de este estudio, puede ser expandir el encierro a la zona propuesta, para que independientemente de que cuente con la intervención favorable de la mano humana, pueda contar con las mejores características de cada una, así contrarrestar las deficiencias de ambas y finalmente, ofrecer las mejores condiciones al venado para su desarrollo óptimo, pues una vez liberado deberá ser capaz de sobrevivir valiéndose únicamente por sí mismo.

VII CONCLUSIONES

De acuerdo a lo anterior y basándonos en la metodología de Mandujano, podemos concluir que:

El encierro actual cubre de manera óptima, únicamente las necesidades alimenticias del venado cola blanca.

La zona propuesta no cubre adecuadamente las necesidades alimenticias del venado, sin embargo sí lo hace con la estructura del hábitat.

A pesar de que no hallamos una relación estrecha entre ambos atributos, consideramos que no es posible prescindir de ninguno, pues ambos juegan un papel irremplazable en el desarrollo del venado.

Ninguna de las dos zonas cubre al 100% los dos atributos principales. Por lo tanto, la hipótesis propuesta se cumple parcialmente.

VIII LITERATURA CITADA

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Weber, Manuel, Patrones de crecimiento y ganancia de peso de venados cola blanca en cautiverio en Durango y Toluca, México.

A n e x o s

Especie

Cobertura de Sp

Altura de Sp

Observaciones

Hoja de campo

Nombre del lugar: CIVs, San Cayetano Fecha:

UTM “X”: UTM “Y”:

Exposición: % de Suelo Descubierto:

% Pedregosidad: % de Hojarasca:

Altura Arbórea: Cobertura Arbórea:

Altura Arbustiva: Cobertura Arbustiva:

Altura Herbácea: Cobertura Herbácea:

Heterogeneidad del hábitat: Factor antropogénico:

Disponibilidad de fuentes de agua: Reproducción y crianza:


ANEXO 2: METODOLOGIA DE MANDUJANO

Se obtendrá la riqueza de especies palatables, para lo que se obtendrán muestras de las especies y se prensaran, para catalogarlas, Finalmente los valores de riqueza se estimarán según los índices establecidos por Mandujano (1994).

a. 1-6 = 2

b. 7-13 = 6

c. > 13 = 10

Se obtendrá la cobertura foliar de las especies que consume el venado y se utilizara como un indicador de la cantidad del alimento. Finalmente los porcentajes se clasifican en tres intervalos y se consideran siguiendo el método de Mandujano (1994).

a.   < del 5% = 2

b.   entre 5% y 50 % = 6

c. > 50% = 10

Se medirá la accesibilidad de las especies que consume el venado. Existe un rango de altura donde el venado puede forrajear con mayor facilidad. Este rango está determinado por las capacidades físicas del animal. Excedido este rango habrá un estrato donde el alimento será inalcanzable para el venado (más arriba de los 2 m de altura), por debajo de éste hay un rango óptimo, alturas menores a 1.5 m, y un subóptimo, entre 1.5 y 2 m. Estas tres categorías fueron consideradas igualmente.

a.   > de 2.00 m = 2

b.   entre 1.5 y 2.00 m = 6

c.   < de 1.5 m = 10

Se evaluarán las áreas de reproducción y crianza. Para esta evaluación se considerará igualmente la participación en cobertura de cada uno de los estratos, dándole vital importancia al estrato arbustivo

a.  Sitios sin cobertura arbórea, sotobosque muy bajo (< 0.5 m) y poco

denso = 1

b.  Sitios con cobertura arbórea escasa, sotobosque desarrollado,

alimento escaso y poca protección = 3

c.  Sitios con cobertura arbórea y arbustiva densa, alimento abundante y

disponible, protección contra el clima y depredadores, disponibilidad de

agua = 5

Disponibilidad de fuentes de agua. Se optó por contemplar tres escenarios siguiendo las tres categorías que establece Mandujano (1994):

a . Ninguna fuente de agua = 1

b . Fuentes de agua temporales = 3

c . Fuentes de agua permanentes = 5

Mediremos la heterogeneidad del hábitat, combinando dos características de su estructura: número de estratos presentes y nivel de cobertura del bosque. La información se obtuvo a partir de la descripción de Fregoso (2000) y se establecieron tres clases con su respectiva valoración. Se consideró que a mayor cobertura y número de estratos presentes mayor es la heterogeneidad, y a su vez mayor es el beneficio para el venado.

a. Bosque abierto, cobertura escasa, estrato principalmente herbáceo y

rasante = 1

b. Bosque cerrado o muy cerrado con 3 estratos = 3

c. Bosque cerrado o muy cerrado con 4 estratos bien definidos = 5.

Factores antropogénicos. Debido a que el encierro tuvo la introducción de una especie ajena, como el pecari de collar se le agregara un valor de 1, siguiendo el criterio de Mandujano (1994).

Para todos los atributos se establecieron tres clases. Los primeros tres atributos se calificaron con valores del 2 al 10, mientras que los siguientes cuatro se estimaran del 1 al 5, esto con la finalidad de darle más peso al alimento (60%), con respecto de los otros atributos (Mandujano, 1994).

Una vez en este punto, y siguiendo las directrices de Mandujano (1994), se calcularon dos subvalores utilizando dos grupos de atributos. El valor 1 es el promedio de los tres primeros atributos, y el valor 2 de los cuatro restantes.

Valor 1 = I+II+III / 3

Valor 2 = IV+V+VI+VII / 4

El índice de calidad de hábitat (ICH) se obtiene del multiplicar la suma de los valores 1 y 2 por 2/3 para obtener valores entre 1 y 10 ((Valor 1 + Valor 2) * 2/3). Con esto y por medio del siguiente cuadro podremos saber el numero de necesidades del venado que son satisfechos en el encierro actual analizado y establecer en que clase de condición se encuentra.

ANEXO 3

Resultados

Direc pto anterior

Expo

% S.desc

% Ped

% Hoja

Ftes agua

Fact. Ant

Arbo/al

Arbo/cob

Arbus/Al

Arbu/Cob

Herb/Al

Herb/Cob

FUERA

1

70

20

0

0

93

28

85

1.7

25

0.75

25

FUERA

2

70

30

0

0

75

25

95

2.5

35

0.45

50

FUERA

3

70

25

0

0

10

25

65

2

50

0.25

83

FUERA

4

70

45

0

0

45

30

95

1.5

8

0.3

50

FUERA

5

162

25

0

0

86

38

98

2

40

0.3

20

FUERA

6

162

30

0

0

85

27

22

2.5

80

0.1

30

FUERA

7

162

60

0

0

70

20

20

2

80

0.5

15

FUERA

8

162

27

0

0

95

30

98

3

70

1

50

FUERA

9

80

40

0

0

80

25

73

1.5

45

0.5

30

FUERA

10

80

60

0

0

0

22

60

1.5

88

0.8

43

FUERA

11

80

70

0

0

30

25

80

2.5

98

0.35

70

FUERA

12

80

18

0

0

90

37

80

2

30

0.4

20

DENTRO

13

80

35

0

0

80

25

70

2

20

0.4

15

DENTRO

14

80

22

0

11

95

27

85

0.6

7

0.3

9

DENTRO

15

80

45

0

0

80

10

77

0.6

40

0.3

30

DENTRO

16

80

42

0

3

85

30

70

2

25

0.5

20

DENTRO

17

162

45

0

15

77

25

60

1.8

85

0.6

30

DENTRO

18

162

15

0

0

97

30

90

2.4

7

0.6

7

DENTRO

19

162

20

0

7

84

30

92

2.5

25

0.7

13

DENTRO

20

162

33

0

1

94

26

70

1

20

0.85

13

DENTRO

21

80

35

0

1

90

31

70

3

40

1

30

DENTRO

22

80

45

0

40

75

32

60

2

37

0.56

20

DENTRO

23

80

25

0

0

80

31

80

1.8

30

0.75

20

DENTRO

24

80

65

0

0

30

30

40

2

75

0.45

24


ANEXO 4 RESULTATASO DE INDICES DE CALIDAD

Cuadrante

riqueza

cobertura

altura

Promedio 1

rep y crianza

Agua

hetero

fact antropogenico

Promedio 2

IHC

Clase

1

10

6

10

8.66666667

5

3

3

5

4

8.444444444

A

2

10

2

10

7.33333333

1

3

1

5

2.5

6.555555556

M

3

10

2

10

7.33333333

3

5

3

5

4

8.866666667

A

4

2

6

2

3.33333333

3

3

3

5

3.5

4.555555556

B

5

6

2

6

4.66666667

3

3

1

5

3

5.111111111

M

6

2

2

10

4.66666667

1

3

1

5

2.5

4.777777778

B

7

2

2

10

4.66666667

3

5

3

5

4

5.733333333

M

8

2

6

10

6

5

3

3

5

4

6.666666667

M

9

2

2

6

3.33333333

5

3

3

5

4

4.888888889

M

10

6

6

6

6

5

5

3

5

4.5

7

M

11

6

6

6

6

5

3

3

1

3

6

M

12

6

2

10

6

5

3

5

1

3.5

6.333333333

M

13

10

10

10

10

3

3

3

1

2.5

8.333333333

A

14

10

10

10

10

3

5

3

1

3

8.666666667

A

15

2

6

6

4.66666667

3

3

3

1

2.5

4.733333333

M

16

6

10

6

7.33333333

3

3

1

1

2

6.888888889

M

17

2

6

10

6

1

3

1

1

1.5

5

M

18

6

6

10

7.33333333

3

3

1

1

2

6.888888889

M

19

2

2

10

4.66666667

1

5

1

1

2

4.444444444

B

20

2

2

10

4.66666667

3

3

3

1

2.5

4.777777778

B

21

6

10

10

8.66666667

3

3

3

1

2.5

7.444444444

A

22

6

6

10

7.33333333

1

5

1

1

2

6.2

M

23

10

6

10

8.66666667

3

3

3

1

2.5

7.444444444

A

24

10

10

10

10

3

3

3

1

2.5

8.333333333

A




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