Psicología


Habilidades sociales para Ancianos


HABILIDADES SOCIALES EN ANCIANOS:

UN PROGRAMA PARA FAVORECER LA SALUD MENTAL Y LA CALIDAD DE VIDA MEDIANTE EL DESARROLLO Y MANTENIMIENTO DE AMISTADES.

Facultad de Psicología

Universidad de Sevilla

1999-2000

Introducción

La comunicación interpersonal es una parte esencial de la actividad humana, y es cierto que millones de personas en la sociedad occidental no son felices en su vida social. Actualmente, el entrenamiento en habilidades sociales constituye un procedimiento básico de tratamiento para conseguir una relación eficaz y satisfactoria con los demás.

La habilidad social podría ser definida como la capacidad de ejecutar aquellas conductas aprendidas que cubren nuestras necesidades de comunicación interpersonal y/o responden a las exigencias y demandas de las situaciones sociales de forma efectiva, o si se prefiere, es una clase de respuestas pertinentes para desempeñar con eficacia las siguientes funciones:

  • Conseguir reforzadores en situaciones de interacción social.

  • Mantener ó mejorar la relación con otra persona en la interacción interpersonal.

  • Impedir el bloqueo del refuerzo social ó mediado socialmente.

  • Mantener la autoestima y disminuir el estrés asociado a situaciones interpersonales conflictivas. (Gil y león,1998).

El enfoque de las habilidades sociales utiliza diferentes niveles de análisis, así como distintas dimensiones (Gil y otros, 1992). Los niveles de análisis son los siguentes:

  • Molecular: Hace referencia a componentes conductuales específicos y observables de las HHSS.

  • Molar: Considera a dos ó más elementos componentes de las HHSS y a sus interacciones a la hora de configurar la capacidad de actuar con efectividad en una clase de situaciones.

  • Nivel intermedio: Se centra en la interacción de los juicios globales y de las medidas moleculares (Relevancia social de las respuestas ó patrones de conducta) y en la especificidad metodológica de su evaluación, superando las críticas de los niveles anteriores (Gil y León, 1998).

Dadas las características que posee el nivel intermedio, se considera el más apropiado para utilizar en este proyecto, así se entrenarán tanto componentes molares como moleculares.

Con referencia a las dimensiones de las HHSS, tradicionálmente se han distinguido entre elementos conductuales, cognitivos y psicofisiológicos, actuálmente se han incluido algunos factores psicosociales implicados en la ejecución del comportamiento sociálmente hábil (véase al respecto Argyle, 1980,1983; Blanco, 1982). En este proyecto nos vamos a centrar en el desarrollo de los aspectos conductuales.

Las habilidades sociales se han estudiado desde diferentes marcos conceptuales, de entre los cuales destacan: La teoría del aprendizaje social (Bandura,1965), ó el análisis experimental de la ejecución social (Argyle y Kendon,1967).

Actualmente, se considera que una respuesta socialmente competente está determinada por la interacción de factores personales y ambientales, postura que defiende el modelo interactivo, en el cual se basa el entrenamiento que se va a realizar.

Según estos modelos la competencia social sería el resultado final de una cadena de procesos cognitivos y de conducta que se iniciaría con una percepción correcta de estímulos interpersonales relevantes, seguiría con el procesamiento flexible de éstos estímulos para producir y evaluar distintas opciones de respuesta, de las cuales se seleccionaría la mejor, y finalizaría con la expresión de la alternativa de acción elegida (Gil y León, 1998).

Dentro de los modelos interactivos destaca el de Schlundt y McFall (1985) que distinguen entre tres categorías de habilidades en sucesivos estadios:

-Habilidades de descodificación de los estímulos situacionales.

-Habilidades de decisión.

-Habilidades de codificación.

De acuerdo con éste modelo el individuo es considerado como un agente activo, no sólo es influido por los demás, sino que también influye sobre éstos.

De tal modo, se considera que una conducta será sociálmente hábil siempre y cuando sepa adaptarse a las demandas de la situación social.

Tras una breve síntesis de los fundamentos en los que se centra el estudio de las habilidades sociales conviene centrarse en los aspectos que se refieren a la población a la que va dirigida éste proyecto.

Durante la vejez, los deterioros psicofísicos, de origen múltiple y no siempre bien establecidos, son notables, como ocurre con el vértigo, los mareos, en general que pueden ser muy molestos e incapacitantes para el anciano, sumiéndole en un estilo de vida retraído y temeroso, que implica deterioros de la comunicación, la relación, y en suma, el padecimiento de situaciones de soledad ( De la Gándara Martín, 1995).

Igualmente, la pérdida de roles, la muerte de familiares, pareja y/o amigos, y el efecto de nido vacío conducen al aislamiento y deterioro de las relaciones sociales.

Las pérdidas afectivas que acontecen en la vejez, suelen tomarse como algo lógico e inevitable y no se les da importancia, cuando en realidad sabemos que las depresiones del anciano suelen ser desencadenadas por problemas de índole psicosocial, como son la pérdida de relaciones, cambios en la estructura familiar etc (De la Gándara Martín, 1995).

Dado que el aislamiento progresivo en el que sumergen los ancianos, independientemente de cuales sean sus causas, interfieren en la salud mental (depresión) y en la calidad de vida de los mismos se considera que el desarrollo de nuevas amistades y contactos sociales, paliará tales efectos.

Por lo tanto, la relevancia del entrenamiento en habilidades sociales radica en su utilidad para establecer y mantener nuevas relaciones sociales (Gambrill, 1986) lo que favorecerá la salud mental y calidad de vida de los ancianos.

Existe una escasa relación de autores que hayan elaborado programas de intervención específicamente diseñados para la senectud, por ejemplo Adelia de Migel Negredo (1990) desarrolla una Tesis Doctoral dirigida por Pelechano sobre Habilidades interpersonales en la tercera edad, en la cual se entrenan cinco habilidades cognitivas en la solución de problemas: asunción de perspectivas, delimitación de consecuencias, atribución de causalidad, generación de alternativas, y planificación de medios para el logro de fines. Los objetivos que pretende este tipo de entrenamiento son: hacerse consciente de que los problemas interpersonales son una característica vital de todas las personas, centrarse en los problemas interpersonales, convencerse de que los problemas interpersonales actuales siempre tienen solución si se busca y aprender que las habilidades interpersonales son un medio y no un fin para ejercer autocontrol personal e influencia en los demás consiguendo adaptación (Adelia De Miguel Negredo, 1990).

Teniendo en cuenta que la población anciana aumenta progresivamente y la edad media de vida se prolonga, el ámbito de intervención en la senectud está tomando mucho auge, por lo que se hace imprescindible generar nuevas lineas de intervención en la misma.

Por consiguiente, se hace una propuesta de intervención con personas de la tercera edad con el objetivo de desarrollar habilidades sociales que permitan el desarrollo y mantenimiento de amistades.

Este objetivo se puede concretar en otros más específicos:

-Capacidad de analizar diferentes situaciones adecuando sus comportamientos a las demandas de éstas.

-Adquirir y practicar los componentes de las habilidades sociales en adecuado orden y sin supervisión.

-Ejecutar las habilidades adquiridas de forma espontánea y en diferentes ambientes.

Concretando aún más, las habilidades que se van a entrenar son:

Molares:

  • Iniciar y mantener conversaciones con los demás en diferentes contextos sociales.

  • Expresar opiniones de acuerdo y desacuerdo hacia los otros sobre algún aspecto.

  • Hacer y aceptar cumplidos de los demás.

  • Expresar amor, afecto y agrado hacia los otros.

Moleculares: Componentes no verbales

  • Mostrar una expresión facial adecuada con el interlocutor durante la interacción social.

  • Mantener la mirada directa hacia el interlocutor en las distintas situaciones de interacción.

  • Sonreír a los demás en las situaciones que sean oportunas.

  • Mantener la postura corporal /proximidad adecuada durante las interacciones.

Componentes paralingüísticos

  • Emitir el volumen de voz pertinente.

Metodología

SUJETOS

Los sujetos serán ocho ancianos, cuatro mujeres y cuatro hombres, con edades comprendidas entre los 69 y 75 años, con nivel sociocultural similar (estudios primarios), carentes de enfermedad mental degenerativa, con escasa competencia social y relaciones, con cierta capacidad para seguir y prestar atención a las instrucciones, así como un funcionamiento cognitivo adecuado.

La vía de acceso al programa será a través de una selección que se realizará entre los residentes en el centro “Hermanitas de los pobres de Sevilla”.

DISEÑO

Para analizar los resultados que obtendremos con la implantación del programa utilizaremos un diseño de línea base múltiple. En este tipo de diseños se tratan conductas diferentes, cada una a un tiempo, con el mismo programa o variable de tratamiento.

Como señalan Baer y otros (1968), en la técnica de línea base múltiple "... Se identifican y registran una cantidad de respuestas a lo largo del tiempo para proporcionar líneas de base contra las que se podrán evaluar los cambios. Una vez establecida esta línea base, el experimentador aplica una variable experimental a una de las conductas, produce un cambio en ella y quizá nota poco o ningún cambio en las otras líneas base.

A continuación, aplica el mismo tratamiento a una segunda conducta y registra la tasa de cambio de la misma. Este procedimiento se sigue secuencialmente hasta que se aplica el tratamiento a todas las conductas objeto seleccionadas".

La línea de base y las intervenciones del tratamiento consiguientes para cada conducta objetivo pueden ser conceptualizadas como una serie escalonada de diseños A-B, en la que las diferentes fases o periodos A, para las distintas conductas, se extienden a lo largo del tiempo en forma discontinua. Estas l íneas base, generadas con periodos de longitud diferentes, deben permanecer inalteradas hasta que reciben el tratamiento.

En términos generales, se puede afirmar que la estrategia de línea base múltiple es enormemente útil para evaluar la efectividad de los tratamientos en situaciones en las que la irreversibilidad constituye una propiedad inherente de la conducta. Por tanto, cada cambio producido en la conducta según la dirección terapéutica deseada, constituye, como indica Mann (1976) una demostración replicada de la efectividad del tratamiento.

El experimentador que la variable de tratamiento es eficaz cuando aparece un cambio de tasa después de su aplicación, mientras la tasa de conductas concurrentes (no tratadas) permanece relativamente constante. Una suposición básica es que las conductas objetivo son independientes la una de la otra, ya que de lo contrario cualquier tipo de ovariación invalidaría la posibilidad de inferir la efectividad del tratamiento. Los efectos de control de esta variable tratamiento serían cuestionables en este caso y, por tanto, las limitaciones del análisis A-B serían aplicables.

Por lo tanto, se puede decir que el razonamiento lógico de este diseño se apoya en dos presupuestos básicos (Risley, 1970): 1º, cada una de las líneas base deben proporcionar un criterio para predecir la tendencia futura de la conducta objeto, en caso de que no se aplique el tratamiento; y 2º, cada una de las conductas registradas debe ser sensible a las mismas variables.

De las tres modalidades que existen de diseños de línea base múltiple o línea base escalonada (entre conductas, entre sujetos y entre situaciones), vamos a utilizar: Diseño de línea base múltiple entre conductas. De acuerdo con este diseño, se registran o toman datos de dos o más conductas. Después de haberse conseguido un determinado nivel de estabilidad en estas conductas, se introduce una intervención a una de ellas, al tiempo que siguen tomándose registros, en condiciones de línea base, de las restantes conductas.

Contamos con la expectativa de que la conducta a la que se aplique la intervención va a presentar un cambio, mientras se mantiene constante el resto de las conductas.

En la medida en que se consigue la estabilidad en todas las líneas conductuales, se aplica la intervención a la segunda conducta, con la misma expectativa de cambio; esta intervención secuencial prosigue hasta que todas las conductas han recibido el mismo tratamiento.

Esta variable tratamiento se aplica secuenciálmente a conductas objetivo separadas (independientes) en un sujeto único. Una posible variación de esta estrategia, implica la aplicación secuencial de una variable de tratamiento a las conductas objetivo de un grupo entero de sujetos, en cuyo caso, como señalan Hall, Cristler, Cranston y Tucker (1970), se promedian los puntajes de los diferentes sujetos, de forma que se trata al grupo como un solo organismo.

De acuerdo con la estrategia del diseño cabe esperar que solo se produzcan cambios conductuales después de la aplicación del tratamiento. Como ya comentamos anteriormente, la evaluación de la efectividad del mismo, radica en los sucesivos cambios que se producen como consecuencia de la intervención terapéutica (variable tratamiento). Así pues, no es necesario retirar el tratamiento para poder estimar el posible grado de efectividad de una variable.

El diseño de línea base múltiple entre conductas puede ser representado:

Conducta A 0 0 0 I1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Conducta B 0 0 0 0 0 0 I1 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Conducta C 0 0 0 0 0 0 0 0 0 I1 0 0 0 0 0 0

Conducta D 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 I1 0 0 0

En este diagrama se ejemplifica la concatenación de una serie diseños A - B, en la que las observaciones deben recaer en los mismos puntos del tiempo para cada una de las respectivas conductas; al mismo tiempo debe cumplirse el principio de independencia, es decir, las conductas no deben presentar ningún tipo de relación. Por último, cada una de las conductas sigue siendo un criterio de control con respecto a las restantes hasta que es objeto de intervención.

INSTRUMENTOS

La evaluación de los sujetos se realizará de forma individual y se llevará a cabo utilizando el Inventario de Aserción (AI), la Escala Multidimensional de expresión social- parte motora (EMES-M), y el sistema de evaluación conductual de la Habilidad social (SECHS).

Para la selección de los instrumentos se tendrá en cuenta una serie de cuestiones críticas.

El inventario de aserción ( AI ), emplea una muestra de población universitaria extensa, aunque no lo suficiente como para ser considerada representativa.

Este sector de población, no está en consonancia con la la muestra objeto de este estudio, este es un inconveniente de la mayoría de los elementos existentes.

La baremación de dicho inventario es actual ( 1989 ).

Los datos que se tienen sobre la fiabilidad, con respecto a la consistencia interna, sólo permiten afirmar que ésta es aceptable.

De todos los factores que permiten la evaluación, la validez factorial viene a confirmar que 12 evalúan malestar ( M ) y 13 probabilidad de conductas asertivas, positivas y negativas ( P ) ( Carrasco et al, 1989 ).

Otras notas, aportadas por Sanz (1997) establecen correlaciones de M y P con la escala de ansiedad y evitación social ( SAD ).

No se han encontrado datos que aporten alguna información sobre el valor práctico de esta prueba.

Respecto al (EMES-M) se ha desarrollado a partir población universitaria, la muestra es de 673 universitarios por lo que es representativa, el baremo data de 1987 por lo que se considera relativamente actualizado.

Los sujetos a los que va destinado el proyecto no pertenecen al mismo sector de población lo que constituiría un inconveniente.

Respecto a su fiabilidad, los datos de consistencia interna son más que aceptables (0,92) (Caballo,1993,a).

Concerniente a la Validez de instrumento se tienen datos de validez convergente: Correlación de T (Total) con la escala de autoexpresión Universitaria (CSES) y con medidas conductuales del HS en PIS (Caballo, 1993 a,b)., también muestra sensibilidad a tratamientos (Caballo y Carrobles, 1989), así como correlación de T con la escala de miedo a la evaluación negativa (FNE) y con el Test de Autoafirmaciones en la Interacción Social (SISST-N) (Caballo, 1993b).

No se han encontrado datos que aporten el valor práctico de ésta prueba.

Se podría emplear también un método de evaluación del sujeto consistente en observaciones directas en su ambiente real, empleando como evaluadores a individuos que forman parte de su contexto social.

Entre éstos métodos se pueden distinguir el Sistema de Evaluación Conductual de la Habilidad Social (SECHS), basado en la observación de componentes moleculares; el Cuestionario de los Iguales (Linehan, Goldfried y Goldfried, 1979) ó el formato presentado por Lowe (1985).

Estas evaluaciones están limitadas por el hecho de que los iguales observan sólo una parte pequeña y limitada de la conducta social del sujeto, y están abiertas a la posibilidad de sesgo si tratan de presentar una buena imagen de él (Arkowitz, 1977).

Estas evaluaciones proporcionan mucha información sobre el impacto social del sujeto en su contexto. (ver anexos).

PROCEDIMIENTO

En un primer momento, se llevará a cabo la planificación del entrenamiento en habilidades sociales, comenzando por la selección de los participantes que formarán parte del mismo.

Dicho proceso hará posible la elección de los sujetos más apropiados para recibir el entrenamiento.

Un primer paso consistiría en descartar a aquellos sujetos con algún tipo de enfermedad mental degenerativa, ó impedimento físico que imposibilitara el entrenamiento.

En un segundo lugar, se aplicaría un Mini Examen Cognoscitivo, con objeto de eliminar a aquellos sujetos con déficits cognitivos. El Mini Examen proporcionará información acerca de la orientación espacio-temporal, fijación, memoria y lenguaje y construcción (ver anexo 1).

Por último, a los sujetos que hayan superado los requisitos anteriores se les citará para mantener con ellos una entrevista individual, mediante la cual se valorará el nivel de habilidades sociales que presentan.

La entrevista será una adaptación del modelo propuesto por Caballo, (1987), ya que han sido eliminados algunos aspectos de la entrevista con objeto de ajustarla a las características particulares de los sujetos y ganar en practicidad.

Por lo tanto, con la entrevista se obtendrían datos como los que se citan a continuación: Relaciones con el mismo sexo, con el sexo opuesto, capacidad de expresar sentimientos positivos y negativos hacia los demás, defensa de los propios derechos, manejo de críticas, hacer y rechazar peticiones, hacer y recibir cumplidos, situaciones de grupo, iniciación de interacciones sociales y expresión de opiniones.

Paralelamente a la entrevista, se irán registrando observaciones conductuales del sujeto según una escala que propone Caballo, (1987) en su modelo de entrevista (ver anexo 2).

Una vez realizadas las pruebas pertinentes se procederá a seleccionar a los sujetos con mayores déficits en habilidades sociales y por tanto, mayor necesidad de formación.

A partir de este momento se determinarán las conductas objetivo de entrenamiento, que aunque ya citadas en la introducción, volveremos a recordar:

MOLARES:

  • Iniciar y mantener conversaciones con los demás en diferentes situaciones.

  • Expresar opiniones de acuerdo y desacuerdo hacia los otros sobre algún aspecto.

  • Hacer y aceptar cumplidos de los demás.

  • Expresar amor, afecto y agrado hacia los otros.

  • MOLECULARES:

  • Mostrar una expresión facial adecuada con el interlocutor en diferentes situaciones de interacción.

  • Mantener la mirada hacia el interlocutor durante la interacción.

  • Mostrar una adecuada distancia/proximidad con respecto al otro.

  • Sonreír a los demás en las situaciones que sean oportunas.

  • Adoptar un volumen de voz adecuado durante las interlocuciones.

  • Tales habilidades se seleccionan en función de su importancia social, efectividad y valor para el buen desarrollo de las habilidades sociales.

    Para que el entrenamiento sea eficaz; se seleccionan las condiciones más adecuadas para la consecución de los objetivos que se han fijado.

    - Los contextos sociales que los sujetos deberán afrontar serán descritos de forma detallada, incluyendo las demandas de la situación, los interlocutores etc. Así se comenzará con escenas en las que los sujetos no se sientan demasiado presionados ó incómodos (por ejemplo, observar escenas en las que otros sujetos inician una conversación al encontrarse por los pasillos de la residencia), para pasar posteriormente, a contactos sociales generadores de mayor tensión, por ejemplo, (expresar opiniones de desacuerdo con respecto a algún tema). La estrategia que se empleará será dejar que sean los propios sujetos los que describan las escenas que desean representar, lo que favorecerá la generalización.

    - Los criterios de éxito del entrenamiento son la adquisición de las habilidades a entrenar por parte de los ancianos y la realización de las tareas propuestas para fuera del contexto de entrenamiento.

    La adquisición de las habilidades a entrenar se considerará exitosa, si el registro de tales conductas, que se realizará a través del uso de las escalas de observación, mediante el visionado de la grabación en vídeo de las sesiones, aumenta significatívamente respecto a la línea base.

    • Se realizará un entrenamiento único, para la adquisición de las habilidades sociales prefijadas.

    • El entrenamiento se llevará a cabo de forma grupal, de modo que se aprovecharán los beneficios que conlleva este modo de aplicación, ya que el grupo es el escenario natural donde aprender, practicar y generalizar habilidades, es un contexto de comparación social, actuando como marco de referencia. Asimismo, funciona como un contexto de ayuda y apoyo mutuo, constituyéndose un sentimiento de pertenencia sobre sus miembros, ya que se mueven por un objetivo común (la adquisición de habilidades sociales y la solución de sus problemas interpersonales).

    La duración de las sesiones de entrenamiento, no será excesivamente larga, pues al tratarse de una muestra de ancianos, su atención y concentración descienden rápidamente, generando cansancio y fatiga en la tarea.

    El entrenamiento constará de 15 sesiones de 60 minutos cada una (incluyendo línea base y entrenamiento), los intervalos entre sesiones serán más cortos al principio, para alargarse a medida que avanza el entrenamiento. Las sesiones quedarán distribuidas del siguiente modo:

    • Tres sesiones por semana durante las tres primeras semanas.

    • Dos sesiones por semana durante las tres semanas siguientes.

    Tras un intervalo de treinta días, se llevarán a cabo cinco sesiones de seguimiento, distribuidas en una sesión por semana (ver anexo 2).

    Línea base

    Una vez concluidos estos primeros requisitos se procederá a establecer la línea base de todas las conductas al mismo tiempo, para ello, durante la primera semana se les propondrán a los ancianos diferentes situaciones de su vida cotidiana en la que tengan que desempeñar las conductas objeto de evaluación, estas escenas serán grabadas en formato VHS para su posterior visualización y proceder al registro atendiendo a las escalas utilizadas.

    Tras el establecimiento de la línea base se procederá a la aplicación del entrenamiento en habilidades sociales, que se irá instaurando progresivamente conducta por conducta.

    Al finalizar el registro de cada una de las líneas base se informará a los sujetos de los resultados de la evaluación. Aquí se resaltarán los aspectos positivos de sus actuaciones, así como los déficits que se presenten.

    El monitor justificará la importancia de su participación en el programa, señalando las ventajas y beneficios que obtendrán con su cooperación.

    Cuando los sujetos se sientan participantes del entrenamiento, se les explicará los pasos de los que consta, técnicas que serán aplicadas, y la necesidad de que los pasos que se van a seguir deben tener siempre el mismo orden para obtener resultados.

    Además, se enfatizará en la necesidad de llevar a cabo las tareas que se van a proponer durante el entrenamiento, ya que constituyen un factor importante para la eficacia del mismo.

    A continuación se procederá a la adquisición, aprendizaje y perfeccionamiento de las habilidades sociales objeto de entrenamiento. En esta fase de adquisición, se empleará el paquete básico del EHS, que incluye las siguientes técnicas:

  • Instrucciones 5. Reforzamiento

  • Modelado 6. Tareas para casa

  • Ensayo de conducta

  • Retroalimentación

  • INSTRUCCIONES

    Esta técnica consiste en proporcionar a los sujetos información explícita, específica, de forma breve y precisa, ya que dichas explicaciones funcionarán como instigadores de conducta. Se explicará en qué consiste el entrenamiento, los objetivos que se van a entrenar, las técnicas que se van a utilizar, las situaciones que se van a representar...

    Estas instrucciones son el eje central de todo el proceso de entrenamiento. Suelen ser verbales, aunque pueden complementarse con instrucciones escritas, pero para el caso que nos ocupa, dicha posibilidad se descarta.

    Las instrucciones deben ser empleadas a lo largo de todo el entrenamiento, especificando la conducta a representar, al inicio de cada sesión.

    MODELADO

    Una vez dadas las instrucciones sobre la conducta a entrenar, y una vez escenificada, el modelado es la técnica que permite favorecer la emisión de las conductas adecuadas. Esto se consigue a través de la observación por parte de los sujetos de un modelo competente (aunque no excesivamente), el cual emite la conducta y es reforzado por ello. Así los sujetos pueden aprende conductas nuevas, que no forman parte de su repertorio conductual, ó mejorar una ya existente.

    Para que la técnica sea más eficaz se escogerán a varios modelos, con el fin de mostrar una diversidad de estilos de actuación, procurando que sean similares a los observadores.

    Los modelos seleccionados, no se mostrarán excesivamente competentes desde el principio, pasando de una actuación titubeante hasta una consecución exitosa con esfuerzo. Además, los modelos mostrarán una actitud amistosa y cercana al observador lo que permitirá una mayor identificación con este.

    Se hará uso de videos con secuencias conductuales grabadas, en las que otras personas ponen en marcha las conductas objeto de entrenamiento. Estos vídeos serán comentados por el monitor, resaltando los elementos fundamentales de la actuación.

    El modelo mostrará las conductas de forma clara y precisa, y se representará de menor a mayor dificultad, de un modo progresivo.

    Se eliminarán todos los posibles estímulos distractores, creando así unas condiciones óptimas para la observación.

    Por otra parte, a los observadores se les darán las instrucciones precisas para que centren su atención en la conducta del modelo, advertiéndoles, que posteriormente deberán imitarlo. Deben mostrar una actitud favorable y activa durante el entrenamiento. Finalmente, se les propondrá que practiquen las conductas observadas.

    Ensayo conductual: Consiste en la práctica masiva de las conductas entrenadas. En primer lugar, se le pide al sujeto que describa la escena. Las preguntas qué, quién, cómo, dónde y cuándo son útiles para enmarcarla y para especificar el modo en que el sujeto debe actuar.

    Primero se precederá a un ensayo encubierto de la conducta en la situación problema descrita. Los sujetos se imaginarán la escena y se verán actuando ellos mismos. Posteriormente se dará paso al ensayo real de situaciones controladas.

    Se harán representaciones en grupos pequeños en los que cada miembro tendrá un papel que desempeñar (por ejemplo: grupo de 4 miembros, en el que uno ensaya la conducta, otro observa y 2 son los oyentes; estos 3 últimos ejecutan papeles auxiliares). Habrá una rotación en el desempeño de papeles, haciendo la representación de la escena cada uno de los miembros del grupo. Después las representaciones se harán a nivel de grupo grande.

    Las escenas a ensayar se planificarán de menor a mayor dificultad. Se harán ensayos repetitivos, favoreciendo, de este modo, el sobreaprendizaje y evitando el posible cansancio o aburrimiento de los participantes. Para ello, los ensayos se desarrollarán de forma espaciada, modificando, además, el contexto de entrenamiento, introduciendo nuevas situaciones y alicientes.

    A continuación, se procederá al ensayo encubierto de situaciones reales. Conforme se vayan dominando las conductas, se irán introduciendo modificaciones en la situación, que la harán más compleja (por ejemplo: iniciar y mantener conversación con un desconocido o con alguien que nos cae mal).

    Por último se hará un ensayo real en situaciones reales, que serían las tareas para casa. El monitor dará las instrucciones para que practiquen en situaciones de la vida real, siendo todo ello registrado en una hoja de autoregistro. Esta técnica se explicará posteriormente.

    Retroalimentación y moldeado. La retroalimentación es parte inseparable del ensayo. Consiste en proporcionar información al sujeto inmediatamente después del ensayo sobre el grado de competencia que ha mostrado en la ejecución de las Habilidades Sociales durante el mismo, para que el sujeto pueda perfeccionarlas.

    Con respecto al canal de comunicación a través del cual se proporciona la información al sujeto, será verbal, es decir, se harán comentarios sobre el ensayo de conducta, que serán realizados por los monitores y por los propios compañeros. Dichos comentarios se harán tanto en los ensayos conductuales de grupo pequeño, como en los de grupo grande.

    La información facilitada por los iguales es una fuente enriquecedora, pues se proporcionan puntos de vista similares a los del propio sujeto, favoreciendo la cohesión del grupo. Cuando la información es facilitada por los monitores, se corrigen los ensayos de conducta desde un punto de vista experto, aportando sus conocimientos técnicos.

    REFORZAMIENTO: Consiste en proporcionar consecuencias positivas al sujeto cuando éste haya emitido la conducta adecuada y/o haya realizado alguna de las aproximaciones que se desean fortalecer. Para ello, es preciso que se apliquen reforzadores positivos o bien la desaparición de estímulos reforzadores negativos, de forma inmediata y contingente a la emisión de la conducta.

    Los reforzadores serán funcionalmente válidos, es decir, serán importantes para los sujetos y adecuados a la situación. En nuestro programa se utilizarán reforzadores verbales (alabanzas, frases de reconocimiento y aprobación...) y gestuales (asentimientos con la cabeza, aplausos, palmadas en la espalda...) cada vez que el sujeto realice la conducta adecuada o la aproximación.

    Se usan así, reforzadores naturales que suelen seguir de forma natural a las conductas adecuadas, administrados siguiendo un programa de reforzamiento continuo, que permitirá que la conducta forme pronto parte del repertorio conductual del sujeto.

    Los reforzadores serán administrados por los monitores, por los compañeros y por el propio sujeto que actúa. El reforzamiento facilitado por los compañeros favorecerá la interacción entre los miembros, así como la cohesión grupal; esto se conseguirá enseñándoles diversas opciones para felicitar al sujeto por la actuación realizada. Del mismo modo, el propio sujeto se autorreforzará ante sus éxitos.

    Una vez adquirida la conducta y fortalecida, se pasará a un programa de reforzamiento intermitente, en el que el reforzador será administrado ocasionalmente, con el objetivo de conseguir el mantenimiento de la conducta durante más tiempo.

    Con este modo de proceder, se conseguirá que la conducta quede reforzada de forma intermitente por reforzadores naturales y por autorrefuerzos, constituyendo una garantía para el mantenimiento y generalización de la misma.

    TAREAS PARA CASA: Son una parte esencial pues el éxito del entrenamiento en Habilidades Sociales dependerá en gran medida de las actividades que el paciente realice en situaciones reales, no contando con la presencia del terapeuta.

    El monitor, una vez concluidos los ensayos conductuales de una determinada conducta-objetivo, dará las instrucciones para que los sujetos practiquen dicha conducta en situaciones de la vida real. Estas tareas serán especificadas por el monitor, de tal manera que contarán con una alta probabilidad de éxito, motivando e implicando aún más a los participantes del entrenamiento.

    Una vez concluida le sesión y especificadas las tareas, éstas se realizarán en el tiempo que transcurra de una sesión a otra. Por este motivo, el intervalo de sesiones, al principio, no es muy largo, pues los sujetos deberán contar con el apoyo del monitor ante cualquier problema que les surja en la realización de las mismas.

    Mediante estas tareas se favorece la generalización de las conductas aprendidas, ya que los sujetos practican en un ambiente natural las habilidades aprendidas.

    En el inicio de la siguiente sesión, se supervisarán las hojas de registro realizadas por los sujetos sobre las tareas, se comentarán los problemas y se reforzarán las actuaciones adecuadas.

    Al finalizar el desarrollo de cada una de las técnicas que conforman el EHS, se pasa a la fase de generalización, cuya función es asegurar que las habilidades aprendidas en las sesiones, se apliquen en situaciones distintas a aquellas en las que se produjo el entrenamiento.

    Finalidades a conseguir:

    Que los participantes del EHS mantengan las habilidades aprendidas en su repertorio conductual a lo largo del tiempo.

    Que sean capaces de hacer uso de las habilidades en diferentes situaciones, tanto interpersonales como ambientales.

    Que sean capaces de mostrar dichas habilidades con personas diferentes a los presentes en el entrenamiento.

    Estos objetivos están presentes desde el inicio del entrenamiento, en la planificación del mismo.

    Como antes hemos mencionado, para favorecer la generalización se han seleccionado reforzadores naturales, asegurando así que las habilidades puedan ser reforzadas en otras situaciones, y el programa de reforzamiento utilizado pasó de continuo a intermitente, favoreciendo el mantenimiento de la habilidad en el repertorio conductual del sujeto.

    Por último, y como parte imprescindible del EHS, los participantes deben continuar practicando los comportamientos entrenados y registrar sus situaciones.

    La autoobservación tiene un gran protagonismo en la generalización de las habilidades aprendidas. De este modo, el sujeto vigila su propia conducta percibiéndose a sí mismo como agente del cambio, aumentando su autocontrol y motivación ante el entrenamiento. Aunque al inicio, el sujeto contará con la colaboración del monitor. Es decir, se pasará de un control externo de la conducta por parte del monitor, a un control interno llevado a cabo por el propio sujeto.

    Sesiones 1, 2 y 3: Con el objetivo de establecer la línea base se les planteará a los sujetos una serie de situaciones de Role Playing en las que ellos deberán desenvolverse.

    Dichas situaciones implicarán la realización de todas las conductas objeto de evaluación.

    Un ejemplo de una de esas situaciones podría ser:

    -“Usted se encuentra en el jardín de la residencia. Está sentado en un banco agradablemente tomando el sol, observa que una de las cuidadoras pasa próxima a usted. En ese mismo momento recuerda que su programa favorito se emite fuera del horario permitido para ver televisión, le comenta que está en desacuerdo con esta norma; sin embargo, le refiere que su labor como profesional es bastante buena. Entonces, ella recuerda que recientemente ha tenido usted un nieto, por lo que le felicita, y usted agradecido le reponde con afecto.

    La grabación de estas sesiones nos servirán de base para el registro de las conductas a evaluar.

    Sesión 4: Se comienza informando a los sujetos sobre los resultados obtenidos referentes a la primera conducta a entrenar, que en este caso es "iniciar y mantener conversaciones".

    Se les justifica el porqué de su participación en este entrenamiento, incidiendo en las ventajas que obtendrá en sus relaciones con la adquisición de dicha conducta, y la mejora que puede implicar en sus vidas.

    Es muy importante potenciar y favorecer el deseo de cambio por parte de los sujetos, la motivación es el eje central del funcionamiento adecuado del entrenamiento.

    Es preciso que los sujetos conozcan adecuadamente los principios que guían el entrenamiento, los motivos por los cuales los pasos a seguir deben de estar en un orden determinado, y se les explicaran todas las técnicas que se van a utilizar.

    Finalmente hay que hacer mucho hincapié en que las conductas entrenadas sean practicadas a lo largo de su vida diaria, ya que así se favorece la adquisición y generalización de los mismos a otras situaciones.

    A continuación se realizará un sencillo ejercicio (Aplicación de técnicas de dinámica de grupos) para que, de una forma informal y distendida los sujetos se conozcan entre ellos.

    En este marco inicial de presentación y orientación se expondrán los objetivos, en este caso "iniciar y mantener conversaciones" y se realizará un resumen de las actividades que se van a levar a cabo.

    En este caso, las instrucciones serán las siguientes:

    "En esta sesión vamos a entrenar como iniciar y mantener conversaciones, al principio cada uno imaginará una escena en la que sea preciso utilizar esta habilidad, las escribirá con el máximo detalle, la representará etc.

    Se les instará a que aporten ejemplos que justifiquen la importancia de dichas conductas, se realizarán explicaciones claras de los mismos, empleando si son precisos ejemplos.

    Una vez dadas las primeras instrucciones el monitor animará a los participantes a diseñar una escena en la que sea preciso utilizar esta habilidad, y en la que ellos tengan especialmente dificultades. A continuación se realizará el ensayo conductual, donde entran de nuevo en juego las instrucciones, ya que el monitor leerá en voz alta la descripción detallada de las escenas que han propuesto los participantes.

    A partir de este momento, el participante pone en practica una representación espontánea de dicha escena. Seguidamente, se procederá a evaluar su actuación, sirviendo ésta para el perfeccionamiento de la misma.

    Esta evaluación consiste en una retroalimentación positiva del monitor y de sus compañeros, indicándole sus exesos y déficits.

    El monitor también atenderá a los componentes moleculares de la conducta para hacer las correcciones oportunas. Siendo fundamental que el sujeto reciba reforzamiento por las habilidades que haya ejecutado de forma adecuada.

    Un ejemplo de escena con respecto al objetivo de iniciar y mantener conversaciones, podrá ser: "Un nuevo anciano ha llegado a la residencia, y usted, en su hora de ocio, cree oportuno darle la bienvenida e informarle sobre ciertos aspectos generales de la residencia". Durante el proceso de corrección, el terapeuta actuará como modelo, y llevara a cabo nuevamente la escena, mejorará la ejecución anterior, recibiendo asimismo retroalimentación y reforzamiento positivo.

    Se cuidará que el modelo no sea excesivamente competente, y que resulte lo mas parecido posible al sujeto entrenado.

    Procurando que en las sucesivas escenificaciones no sean llevadas a cabo por el mismo terapeuta.

    A continuación, el anciano que propone la situación la escenificará tantas veces como sea preciso para que el proceso de corrección asegure que las habilidades han sido asimiladas de forma adecuada. Este proceso se realizará con todos los participantes en el entrenamiento.

    Al terminar con los ensayos se propondrán tareas para practicar en su vida cotidiana. Estas se irán planteando de menor a mayor dificultad, en la medida en que vaya avanzando el entrenamiento.

    Todas las sesiones serán grabadas en vídeo para su posterior visualización por parte de los monitores, con objeto de registrar los efectos del tratamiento a través de las escalas de observación.

    Sesiones 5 y 6: En un primer momento se levara a cabo un repaso de las tareas propuestas, comentándose los resultados que hayan obtenido y las posibles dificultades con las que se hayan podido encontrar.

    Después se les propondrá a los sujetos una situación que incluya las tres conductas que tienen que seguir siendo registradas en la línea base, la escenifique mediante role playing y así el terapeuta pueda hacer el registro de la línea base.

    Asimismo se continuará con el entrenamiento en "iniciar y mantener conversaciones" siguiendo las mismas pautas que en la sesión 4.

    Sesión 7: se comienza la sesión informando a los sujetos sobre los resultados obtenidos al terminar el registro de la línea base de la conducta "expresar opiniones de acuerdo y desacuerdo".

    Se les justifica la importancia que tiene la adquisición de dicha conducta, poniendo ejemplos y haciéndoles entender los resultados positivos que obtendrán de sus relaciones.

    Posteriormente se repasarán las tareas propuestas. Igual que en la conducta anterior se escenificará una situación que contenga las dos conductas restantes que todavía no han sido objeto de tratamiento (Hacer y aceptar cumplidos y expresar amor, afecto y agrado) para que así el terapeuta, posteriormente, pueda llevar a cabo el registro de la línea base.

    Análisis de los datos

    Para el análisis de los datos obtenidos utilizaremos el estadístico Rn (Revusky, 1967). Dicho estadístico es especialmente apropiado para datos obtenidos a partir de experimentos de Línea Base Múltiple, ya sea entresujetos, entresituaciones ó entreconductas.

    En su trabajo, Revusky parte del supuesto básico que subyace en toda inferencia estadística y que consiste en el “muestreo aleatorio”. Ello requiere, que todas las observaciones del experimento hayan sido obtenidas al azar de una población previamente definida.

    El estadístico Rn se obtiene como la suma de los rangos de los sujetos experimentales en cada subexperimento. Por lo tanto habrá tantos subexperimentos como de sujetos conste el programa.

    Partiendo de estos supuestos, este autor describe, para una mejor comprensión del estadístico utilizado, la función generatriz de probabilidad asociada a cada uno de estos subexperimentos. Dicha función viene dada por:

    K

    1/ K " Si

    i=1

    Donde “K” es la cantidad de rangos posibles dentro de cada subexperimento, y el coeficiente de la i-ésima potencia de “S” es la probabilidad de que el rango del subexperimento sea igual “i” el resultado para el cual es coeficiente de “ Si “ es la probabilidad.

    En esta formula “S” no tiene ningún valor numérico; así, para el subexperimento en que K=8, la función es:

    1 2 3 4 5 6 7 8

    S + S + S + S + S + S + S + S

    8

    De acuerdo con esta función, cada rango del subexperimento, del 1 al 8, tiene la misma probabilidad 1/8. Por tanto, el estadístico Rn viene a ser la suma del resultado de rangos de cada subexperimento.

    Todos estos cálculos se llevarán a cabo mediante el programa informático SPSS versión 6.01.

    Plan de actividades

    ACTIVIDAD

    FECHA

    RESPONSABLE

    Establecimiento de la línea base

    1, 2 y 3 de Marzo

    Entrenamiento

    Marzo, Abril y Mayo

    Evaluación

    1,2 y 3 de Junio

    Seguimiento

    Junio y Julio (60 días)

    Presupuesto

    De forma general, se hará un cálculo aproximado del coste de implantación del programa, que podrá variar en función de las modificaciones que pueda sufrir el mismo en el momento de su aplicación.

    Material

    Dado que el programa se implantará en la residencia “Hermanitas de los pobres” de Sevilla (C/ Luis Montoto, 43), no se precisan gastos de mobiliario, ya que se disponen de ellos.

    Respecto al material fungible se destinarán 7000 pesetas en total que se repartirán de la siguiente forma:

    • 20 lápices x 25 pesetas=500 pesetas

    • 20 bolígrafos x 25 pesetas=500 pesetas

    • 20 gomas x 25 pesetas=500 pesetas

    • 20 blocks de notas x 100 pesetas=2000 pesetas

    • 2 paquetes de folios (500 folios) x 500 pesetas=1000 pesetas

    • Fotocopias=2500 pesetas

    En relación al material inventariable se destinarán 206.670 pesetas en total que quedan repartidas de la siguiente manera:

    • 5 cintas de vídeo Sony E 120 CDE x 375=1875 pesetas

    • 1 videocámara Sony CCD-TR 913 x 99.900=99.900 pesetas

    • 1 televisor de 28” Kneissel KN 2829 x 49.995=49.995 pesetas

    • 1 vídeo Sony SLUS E60 x 54.900=59.900

    Viajes y dietas

    Dado que el personal que va a implantar el programa reside en la misma ciudad donde se va a llevar a cabo el mismo, se destinará un total de 48.925 pesetas que quedan distribuidas del siguiente modo:

    • 15 bonobús sin trasbordo x 585 pesetas=8775 pesetas

    • 15 bonobús con trasbordo x 650 pesetas=9750 pesetas

    • 15 vales para gasolina ó gasoil por valor de 1000 pesetas=15000 pesetas

    Personal: Se destinarán 500.000 pesetas para este sector que se distribuirán uniformemente entre los 5 psicólogos que llevarán a cabo la implantación del programa.

    Imprevistos: Se destinarán 50.000 pesetas para posibles imprevistos que puedan surgir durante la ejecución del programa.

    El coste total del programa quedará establecido aproximadamente en: 800.000 pesetas

    Referencias bibliográficas

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    MIGUEL NEGREDO, A. (1991): Habilidades interpersonales en ancianos y su promoción. Universidad de la Laguna, Secretariado de publicaciones, La Laguna.

    PELECHANO. V. (1991): “Habilidades interpersonales en ancianos”. Valencia. Alfa Plus.

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    ANEXOS

    Anexo 1 MINI EXAMEN COGNOSCITIVO

    MINI EXAMEN COGNOSCITIVO

    Paciente............................................................Edad...........................

    Ocupación............... Escolaridad. .........Examinado por...........Fecha.........

    ORIENTACIÓN Puntos.........(5)

    “Dígame el día..............Fecha...............Mes.........Estación........Año.........

    “Dígame el Hospital (o el lugar)....................................Planta.................

    Ciudad...................................Prov.........................Nación....................

    FIJACIÓN Puntos........(3)

    “Repita estas tres palabras: Peseta-Caballo-Manzana”

    (repetirlas hasta que las aprenda)

    CONCENTRACIÓN Y CÁLCULO Puntos........(5)

    ........(3)

    “Si tiene 30 pesetas y me va dando de 3 en 3. ¿Cuántas le van quedando?”

    “Repita estos números: 5-9-2” (hasta que los aprenda)

    “Ahora hacia atrás”............................................................................

    MEMORIA Puntos.........(3)

    “¿Recuerda las tres palabras que le he dicho antes?................................

    LENGUAJE Y CONSTRUCCIÓN Puntos

    Mostrar un bolígrafo ¿Qué es esto? Repetirlo con el reloj..................(2)

    “Repita esta frase”: “En un trigal había cinco perros”.......................(1)

    “Una manzana y una pera son frutas ¿verdad? ¿Y el rojo y el verde?

    “¿Qué son un perro y un gato?......................................................(2)

    “Coja este papel con la mano derecha, dóblelo por la mitad y póngalo

    encima de la mesa”.....................................................................(3)

    “Lea esto y haga lo que dice”, CIERRE LOS OJOS.............................(3)

    “Escriba una frase”......................................................................(1)

    “Copie este dibujo”:.....................................................................(1)

    PUNTUACIÓN TOTAL ..............(35)

    1




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    Enviado por:Espiralrosa
    Idioma: castellano
    País: España

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