Literatura
Gustavo Adolfo Bécquer
ESQUEMA
1.- EPOCA
1.1.- EL SIGLO XIX: CONTEXTO HISTORICO Y CULTURAL.
1.2.- LA LITERATURA EN EL SIGLO XIX: ROMANTICISMO, REALISMO Y NATURALISMO.
1.3.- LA POESIA ROMANTICA.
1.3.1.- CARACTERISTICAS Y AUTORES MAS IMPORTANTES.
1.3.2.- LIRICOS TARDIOS: BECQUER Y ROSALIA DE CASTRO.
2.- AUTOR Y OBRA.
2.1.- VIDA Y OBRA.
2.2.- LAS RIMAS.
2.2.1.- LAS IDEAS POETICAS DE BECQUER.
2.2.2.- TEMAS: 4 BLOQUES TEMATICOS EN LAS RIMAS.
2.2.3.- METRICA Y ESTILO.
2.2.4.- SIGNIFICACION.
2.2.5.- OPINION PERSONAL.
2.3.- LAS LEYENDAS.
2.3.1.- LA PROSA EN EL ROMANTICISMO. LA PROSA HISTORICA.
2.3.2.- LAS LEYENDAS BECQUERIANAS: TEMA, ESTILO Y SIGNIFICACION.
2.3.3.- CONCLUSION, OPINION PERSONAL.
3.- BIBLIOGRAFIA.
1.- EPOCA
1.1.- EL SIGLO XIX: CONTEXTO HISTORICO Y CULTURAL.
EN EUROPA
En la primera mitad del siglo XIX toda Europa vivía en plena fiebre romántica, así lo demuestran las obras de la época en pintura, escultura, literatura, etc.
Siglo de grandes revoluciones. En los llamados “tres días gloriosos” se desencadenó en París una revolución que tuvo como consecuencia la caída de los Borbones. Representados los Carlos X.
A pesar de que en el congreso de Viena, y su secuela la Santa Alianza, trataron de mantener el régimen Absolutista en toda Europa, una gran parte de ella fue regida por sistemas liberales, bien monarquías constitucionales o parlamentarias, bien republicanos, en el período comprendido entre 1815 y 1848 Inglaterra fue el caso aislado de régimen Parlamentario.
Se establecieron Constituciones monárquicas en Francia, Bélgica, Holanda, Suecia, Baviera y Grecia, y sólo existía una República Democrática en toda Europa, Suiza.
Hechos relevantes políticos en la Europa del XIX:
1821 Muerte de Napoleón en la Isla de Santa Elena
1823 Francia. Nueva ley electoral reaccionaria.
1823 Inglaterra. El irlandés O´connell funda una asociación católica y nacionalista.
1820-1821. Revoluciones liberales en Nápoles y Piamonte dominadas por Austria. Formación del reino de los Países Bajos (Holanda, Bélgica y Luxemburgo) bajo Guillermo I.
1839 en Francia las elecciones dan el triunfo al régimen parlamentario.
1840 traslado de los restos de Napoleón a París.
1848 Revolución en Francia y Abdicación de Luis Felipe y proclamación de la Segunda República.
1870 después de diversas guerras se produce la Batalla de Sedan siendo este el fin del segundo Imperio y se proclama la III República.
1870 El Concilio Vaticano decreta la infalibilidad pontificia.
1875 en Italia triunfo de la izquierda en el Parlamento por las abstención de los católicos.
1848 Primer ferrocarril ruso.
1883 Ferrocarril transcaspiano.
1892 Ferrocarril transiberiano.
1848-1850 Primera Guerra Germano Danesa. Armisticio de Malmo
1868 Liberación de esclavos en las colonias holandesas.
Culturalmente se efectúan grandes inventos.
1807 Roberto Fulton. Barco de Vapor.
1802 Ley de dilatación de los gases. Jose Gay Lussac.
1859 Geografía General comparada Carlos Ritter.
1814 Locomotora. Jorge Stephenson.
1879 Tren elétrico Werner von Siemens.
1885 Vacuna antirrábica Luis Pasteur.
1867 Dinamita Alfredo Nobel.
1868 Inmunidad en las enfermedades infecciosas. Llia Metchnakov.
1895 Rayos X Guillermo Roentgen.
1876 Teléfono Alejandro Graham Bell.
1896 Radioactividad Enrique Becquerel.
1884 Vacuna anticolérica Jaime Ferrán.
1895 Telegrafía sin hilos Guillermo Marconi.
Hubo también un gran impulso en la literatura, pintura, música, arquitectura, etc. son algunos de los más relevantes en literatura:
Juan E. Hartzenbusch Los Amantes de Teruel.
Edgar Allan Poe El cuervo
Fedor Dostoievski Los hermanos Karamazov
Enrique Sienkievicz Quo Vadis
Antón Chejov Los campesinos
En Pintura
Eugenio Delacroix Matanza de Quios.
Claudio Monet Impresión sol levante.
Augusto Renoir Le Moulin de la Galette.
Pablo Gauguin Los senos en las flores.
Vicente Van Gogh Cipreses bajo la luna
Enrique Toulousse En el Moulin Rouge.
En Música.
Rodolfo Kreutzer Estudios
Franz Schubert Sinfonía Inacabada, Momento musical.
Vicente Bellini Los puritanos.
Luis H. Berlioz Sinfonía fúnebre y triunfal.
Federico Chopin Nocturnos, valses y polonesas.
Roberto Schumann Carnaval.
Franz Liszt Tasso, Rapsodias húngaras.
Ricardo Wagner La Walkyria.
Anton Dvorack Sinfonía del Nuevo Mundo.
EN ESPAÑA
También en España hubo un importante movimiento cultural. Podemos citar.
Literatura
Francisco Fernández de la Rosa La conjuración de Venecia.
Duque de Rivas Don Alvaro o la fuerza del sino.
José Espronceda El diablo Mundo.
José Zorrilla Don Juan Tenorio.
Juan Valera Pepita Jiménez.
Pedro A. De Alarcón El Escándalo.
José Mª de Pereda Peñas Arriba.
Gustavo Adolfo Bécquer Rimas y Leyendas.
Benito Pérez Galdós Episodios Nacionales.
Emilia Pardo Bazán Los Pazos de Ulloa.
En Pintura
Vicente López Castaños.
José Madrazo La muerte de Lucrecia.
Francisco Pradilla Doña Juana la Loca.
Francisco de Goya La Maja desnuda.
En Música
Juan C. de Arriaga Las esclavas felices.
Hilarión Eslava Miserere.
Federico Chueca La Gran Vía.
Tomás Bretón La Verbena de la Paloma.
Enrique Granados Goyescas.
El dominio napoleónico en Europa tuvo profundas consecuencias sociales y políticas. Por asimilación o por reacción los ideales revolucionarios afectaron en mayor o menor medida al ordenamiento jurídico de numerosos estados.
En el caso español, la guerra de la Independencia despertó el sentimiento nacional de la población e impulso la instauración de un sistema político y social basado en las mismas ideas que inspiraron la Revolución Francesa. De hecho, la Constitución de 1812, elaborada en Cádiz por unas Cortes representativas del pueblo español alzado en armas contra el poder francés fue mucho más lejos en sus planteamientos liberales que la “Constitución de Bayona”.
La Constitución de Cádiz modelo de todo el desarrollo constitucional español del siglo XIX, proclamaba los principios de la soberanía nacional y la separación de poderes, la confesionalidad católica del Estado.
Desde la crisis sucesoria que siguió a la muerte de Fernando VII en 1833 hasta la Dictadura de Primo de Rivera 1923 España estuvo gobernada por un régimen de monarquía constitucional, sólo interrumpido algunos meses por la I República en 1871. Este largo período estuvo marcado, sin embargo, por un continuo enfrentamiento entre las distintas fuerzas políticas de signo ideológico opuesto: liberales (isabelinos) y absolutistas (carlistas).
La regencia de María Cristina (1833-1840) coincidente con el desarrollo de la primera guerra carlista, se consolidó gracias al apoyo de los liberales, cuyas aspiraciones políticas fueron recogidas en el Estatuto Real de 1834. La principal reforma emprendida durante este periodo, la desamortización de los bienes eclesiásticos que impulsó Mendizábal con el fin de sanear la Hacienda Pública e impulsar el desarrollo agrario, no obtuvo el éxito esperado, debido a que las tierras vendidas fueron acaparadas por la burguesía en lugar de por el campesinado. La guerra carlista concluyó con el triunfo del general progresista Baldomero Espartero, quien se constituyó en regente desde 1840 a 1843 año en que el partido moderado, encabezado por el general Narváez consiguió hacerse con el poder.
Durante la mayoría de edad de la reina Isabel II (1843-1868) el gobierno estuvo en manos de los moderados(Constitución de 1845) salvo un breve periodo dominado por los progresistas 1854 y 1856. En este “bienio progresista” se iniciaron importantes transformaciones legales y económicas como la desamortización de Madoz, la construcción acelerada de la red ferroviaria y la ley de Banca que reglamentaba la actividad financiera.
En el transcurso del último periodo del reinado, dominado por los moderados y los centristas de la <<<<<unión Liberal, tuvieron lugar la guerra de Marruecos, la expedición contra le régimen de Juárez en México y la guerra del Pacífico contra Chile y Perú. Una fuerte crisis económica, política y social determinó el éxito de las fuerzas democráticas y progresistas en la “Revolución Gloriosa” de 1868 que supuso el destronamiento de la reina Isabel II.
La constitución de 1869 supuso el triunfo del liberalismo radical, cuyos planteamientos fueron llevados a sus mayores extremos durante el breve periodo republicano iniciado en 1873 tras el intento de instauración de una monarquía democrática en la figura de Amadeo de Saboya. La segunda guerra carlista, las primeras insurrecciones en Cuba y la oposición de movimientos cantonalistas en la península socavaron los cimientos de la I República, que tras el golpe de Estado del general Pavia en enero de 1874 fue sustituida por la monarquía liberal de Alfonso XII de Borbón.
La orientación política de la Restauración borbónica quedó plasmada en la Constitución de 1876 y en el establecimiento del turno de los partidos liberal y conservador en el poder según el modelo inglés. El sistema se mantuvo durante la regencia de la reina Maria Cristina y gran parte del reinado de Alfonso XIII pero la pérdida de las ultimas colonias 1898, la corrupción política, el surgimiento de los conflictos sociales en el campo y los ciudades terminaron deteriorando gravemente la estabilidad inicial del régimen de la restauración.
1.2.- LA LITERATURA EN EL SIGLO XIX: ROMANTICISMO, REALISMO Y NATURALISMO.
ROMANTICISMO
El romanticismo en literatura aparece a finales del s. XVIII en las literaturas inglesas y alemana, y ya en pleno s. XIX en las literaturas francesa, italiana y española. Sus caracteres generales pueden definirse por la primacía de la emoción sobre el pensamiento racional, la libre expresión de la sensibilidad (religiosidad, melancolia, sentimiento de la naturaleza), la preponderancia de la imaginación sobre el análisis crítico, la evasión a través del sueño, el exotismo o en le pasado (resurrección de la edad media), y el individualismo y culto del “yo” en oposición a la disciplina clásica.
La manera de valorar el pasado histórico y la desigual intensidad conque los modelos clásicos esperaban en cada literatura determinaron los rasgos peculiares de cada uno de los paises. La evolución sociocultural en que se fraguó la sensibilidad romántica se manifiesta en la segunda mitad del s. XVIII y en las dos primeras décadas del s. XIX, y marca la época denominada prerromanticismo. Esta evolución viene representada por escritores como el abad Prevost y J. J. Rousseau (Francia),
Young y S. Richardson (Gran Bretaña), J. W. Goethe (Alemania), H. Foscolo y A. Manrone (Italia) y J. Cadalso y N. Alvarez de Cienfuegos (España).
REALISMO
El realismo en la literatura. Es una tendencia que atraviesa la historia literaria desde sus orígenes hasta sus últimas manifestaciones. En este sentido, hacer la historia del realismo sería hacer la historia de la literatura. Pero, si resulta imposible circunscribir el realismo a un marco histórico, es todavía más difícil dar una definición, puesto que cada época, cada autor e incluso cada obra, han interpretado y proyectado literariamente la realidad de forma diferente y aun contradictoria. Se ha opuesto realismo a diversos movimientos literarios, echando mano de criterios unas veces estilísticos y otros temáticos, con lo cual no se hacía otra cosa que aumentar la confusión. Para ciertos autores el realismo se confunde con una cierta minuciosidad en la descripción para otros en la elección de ciertos temas de raíz popular. Algunos críticos han definido el realismo como un intento de recrear literariamente una época, un periodo histórico, planteando su problemática en toda su extensión y profundidad, prescindiendo de temas y estilos; en este sentido el realismo superaría la oposición antes planteada para insertarse en un orden superior de conceptos que le opondría únicamente a idealismo. La discusión sobre el realismo continúa, intentando determinar su significado desde perspectivas éticas, sociológicas, estilísticas, etc.
NATURALISMO
Doctrina o actitud filosófica según la cual la naturaleza y las entidades que forman parte de ella son las únicas realidades existentes, lo cual implica la negación de cualquier ley o principio que no sea inmanente a la naturaleza.
Escuela literaria agrupada alrededor de E. Zola, que intentaba, por medio de la aplicación del arte de los métodos de la ciencia positivista, reproducir la realidad con una objetividad perfecta y en todos sus aspectos, incluso los más vulgares.
El naturalismo es la radicalización del realismo; todo lo más bajo del ser humano y de la sociedad puede ser objeto de un relato literario. Se extendió por Europa, pero en España tuvo pocos cultivadores.
1.3.- LA POESIA ROMANTICA
-CARACTERISTICAS Y AUTORES MAS IMPORTANTES.
Se buscan nuevas formas métricas ,se mezclan distintos tipos de versificación y se revitaliza el romance .
Aparece una poesía épico -narrativa ambientada en temas históricos o legendarios . Se revitaliza el romance y se inventan nuevas estrofas .
Los autores más importantes son : Espronceda , Bécquer y Rosalia de Castro pero merece especial mención Zorrilla, que se dio a conocer con unos inspirados versos en el entierro de Larra y nos dejó sus magnificas Leyendas entre las cuales cabria destacar : Margarita la Tornera y A Buen Juez , Mejor Testigo .
Espronceda nació en Almendralejo , pero se trasladó a Madrid muy joven .De personalidad fuerte , a los dieciséis organizó con otros amigos una sociedad secreta , Los Numantinos . Huyó a Lisboa para unirse con los exiliados liberales ; se enamoró de Teresa Mancha , pero esta le abandonó al fin, dejándole una niña de corta edad .Murió a los 34 años .
Destacamos de su obra : El Estudiante de Salamanca , El Diablo Mundo y Las Canciones .
LIRICOS TARDIOS . BECQUER Y ROSALIA DE CASTRO .
Bécquer (1836-1870 ) del que a continuación hablaremos .
Rosalia de Catro (1837-1855)
Nació en Santiago de Compostela y de noble familia , conoció su origen ilegitimo a los quince años .
Su vida estuvo llena de penalidades y en su producción se reflejan dos temas dominantes :el amor desgraciado , debido a la situación de su madre y la denuncia social en la que muestra su solidaridad con los menos favorecidos .
Su poesía es de un puro e intimo subjetivismo, llena de melancolia y nostalgia tristeza . La poesía de Rosalia tiene también una dimensión intimista de carácter plenamente romántico .Su estilo es sencillo y dramático .
De su producción en castellano destacan : En las orillas del sur , Flavio , La hija del mar y El caballero de las botas azules .
En gallego escribió : Cantares gallegos y Follas Novas .
2 .- AUTOR Y OBRA
2.1- VIDA Y OBRA .
El verdadero nombre de Bécquer era Gustavo Adolfo Claudio Domingues . Nació en Sevilla el 17 de Febrero de 1836 , siendo el quinto de los ocho hijos de Joaquina Bastida Vargas y de José María Domínguez Insausti Bécquer , pintor sevillano más conocido como José Bécquer , o José Domínguez Bécquer , apellido este último procedente de unos antepasados flamencos establecidos en Andalucía a finales del siglo XVI .
En 1841 se quedó huérfano de padre con tan solo 5 años .Tras cursar los primeros estudios en el colegio de San Antonio Abad , ingresó a los diez años en el de San Telmo con vistas a prepararse a la Escuela Náutica , institución donde se recogían los huérfanos pobres pertenecientes a familias de noble extirpe .
Quizá lo mas destacable de su presencia en San Telmo sea que allí conoció a Narciso Campillo , íntimo amigo suyo , el cual , tras la muerte del poeta , habría de contribuir a destacar del olvido la producción literaria becqueriana y al conocimiento de algunos aspectos de su biografía , particularmente los centrados en los años juveniles y en el nacimiento de la vocación literaria .
En 1847 fallecida su madre en febrero y cerrado en julio el colegio de San Telmo , fue a vivir , Él y su hermano Valeriano con su tío Manuel Vargas , pero era su madrina Manuela Monnehay quien tenia cierto desahogo económico , quien se preocupaba más directamente de su porvenir . Allí tiene lugar el primer encuentro de Bécquer con lo maravilloso : una espléndida biblioteca que devora en pocos meses y donde están ricamente encuadernadas las obras de Víctor Hugo , de Musset , de Chateaubriand , de Byrón , de Balzac , de Hoffmann de Espronceda ….
A los doce años , un niño aún , escribe Bécquer su primer poema , una “ Oda a la muerte de Alberto Lista “ , a la moda retórica de la época .
Tenia ya catorce años cuando trató de probar su vocación pictórica , puesto que entonces sueña con ser poeta , pero hay un momento de su adolescencia en que parece que su carrera va a se la de pintor , pues pintor era su padre , y su hermano mayor ,Valeriano , a quien siempre se sintió muy unido .
En 1852 tras pasar por el taller de pintura de Antonio Cabral Bejarano , comenzó estudios pictóricos en el de su tío Joaquín Domínguez Bécquer , donde ya su hermano Valeriano se abría paso entre el color , la luz y la forma , pero su mayor inclinación hacia la literatura , y los consejos de su tío , quien costó los estudios de latinidad , le indujo a proseguir por el camino de las humanidades .
En este mismo año , iniciado ya el temblor adolescente , escribió un diecisiete de Septiembre el primer poema amoroso que se conserva : “ Oda a la señorita Lenona , en su partida “ .
Poco después logró que el periódico local “ La Aurora “ publicará sus primeros tanteos literarios. Son tiempos de recitación nocturna y aquelarre poético. Se reunían Campillo, Julio Nombela, a quien Gustavo Adolfo había conocido mediante la presentación del Director de “La Aurora” y Bécquer para leer sus composiciones y guardar en una arqueta de madera, las que unánimemente eran juzgadas como dignas de ser rescatadas del olvido, con el único equipaje de su juventud y ansia de gloria - la arqueta, mágico talismán de versos, llegaría más tarde de la mano de Campillo-, y los consabidos 30 duros que su tío Joaquín le proporcionó, Bécquer llegó a Madrid en Otoño de 1.854.
Por otra parte, allí se había adelantado ya - desde hacía 3 meses, junio de 1.854 - Julio Nombela y dos poemas publicados en la Revista madrileña “El tronco” y “La Nobleza”: un “Soneto” y el romance “La plegaria y la corona”.
Claro está pues, que Bécquer se desencantó en su primer contacto con Madrid; en busca siempre de algo que nutra sus ansias de una gloria imprecisa y de necesidades muy prosaicas y concretas. Son los años de lucha por la vil calderilla: fue periodista, adaptador de obras teatrales, escritos de rimas, leyendas y relatos, cronista de diversas celebraciones, censor de novelas, gacetillero de bailes, salones y reuniones de sociedad, director de periódico, diseñador de discursos políticos, prosista y poeta celebrado poco más allá del círculo de sus amigos y conocidos, muerto sin resonancias tipográficas.
En Madrid fue salteador de visillos y ventanas, amante no correspondido, suspirador desde la distancia y el silencio, enamorado de una pupila azul llena de suspiros, fecundo tejedor de las melancolías. Fue silencioso galán pretendiente esposo, padre y desavenido conyugal.
Pero sobre todo fue poeta. Poeta lleno de sensibilidad y asombros, buscador del ideal estético y la belleza como esencia, persiguió el secreto que en forma de pasión o aroma se esconde tras un labio o una flor, y encontró un lenguaje interiorizado, hecho música o perfume, fórmula o esencialización.
El ansia de gloria literaria mantenía vivas las esperanzas becquerianas, a pesar del desaliento inicial, las dificultades, decepciones y carencias, y los fracasos sufridos en las tentativas periodísticas: escritura durante 3 meses, juntamente con Nombela y García Luna -periodista y autor dramático-.
Los primeros años son de peregrinación por diversas casas de huéspedes -desde la casa de huéspedes de la calle Hortaleza, primera donde se alojó, hasta la casa de Claudio Coello, donde murió-, de iniciación de colaboraciones periodísticas y de realización de esfuerzos para introducirse en la vida literaria de la urbe, donde la llegada de su hermano Valeriano, a finales de 1.855 - mismo año que muere su madrina en la epidemia de cólera que se abate sobre Sevilla - le sirvió de ayuda y de estimulo.
En Abril de 1.855 funda con unos amigos la efímera Revista “España artística y literaria” que publicó un homenaje a Quintana, titulado la Corona de oro.
Escribe en periodiquillos efímeros como en: “El álbum de señoritas”, “La Crónica·”, adaptando obras que no tienen muy buena crítica: “Esmeralda, 1856”, “La cruz del valle”, que en su estreno fue atacada por el director del periódico progresista “La Iberia”, diciendo que era neocatólico, a lo que Bécquer, contestó que tenía gran seguridad y vocación intelectual; hilvanando comedias y zarzuelas: “La novia y el pantalón”, “La venta encantada, 1.857”.
Año de privaciones que culminaría en una grave enfermedad padecida en los primeros meses de 1.858, durante la que fue solícitamente atendido por sus amigos, quienes encontraron entre los papeles del poeta la leyenda “El caudillo de las manos rojas”, publicada los meses de Mayo y Junio en “La Crónica” para conseguir dinero para afrontar los gastos de la enfermedad.
Tiempo de convalecencia. Recorriendo las calles madrileñas, tropieza sus ojos un día de otoño con una silueta femenina, dulcemente apoyada en el balcón de la mañana. Se llama Julia Espín, y es hija de músico. Está acompañada en el balcón por su hermana Josefina, ambas, pero sobre todo la primera, serán inspiradoras de músicas del corazón e inductoras de delicadas rimas. De acuerdo con el testimonio de Nombela, Bécquer no quiso conocer personalmente a Julia, pues como buen romántico, prefería el ideal a la realidad. Sin embargo el poeta fue introducido por Rodríguez Correa en las tertulias musicales y literarias que se celebraban en casa de D. Joaquín Espín, padre de las musas, profesor del Conservatorio y autor de obras musicales de cierto éxito.
Tras la fugaz estancia de Bécquer en la Administración, concretamente en la Dirección de Bienes Nacionales, en calidad de escribiente fuera de plantilla, clausurada por la expulsión del poeta al haber sido sorprendido por el director, dibujando sobre su expediente, en torno a 1.860, adquiere cierta estabilidad profesional la situación de Bécquer por la dedicación constante por la labor periodística, ejercida sobre todo en “El Contemporáneo”. Esta dedicación había sido ya iniciada en “La época”, y proseguida en “La Crónica de ambos Mundos”. Fue nombrado redactor del periódico y trabajó en él, hasta 1.865; publicó algunos trabajos literarios y diversos artículos.
Por este tiempo, va asomándose a las letras de molde con diversas producciones: publica en 1.859 la primera rima, “tu pupila es azul”, mientras entre 1.858 y 1861 se publica siete leyendas.
En 1.860 es cuando escribe muchas de sus rimas, que van dedicadas a Julia o a Josefina Espín, o quizás a Elisa Guillén.
En 1.860 Bécquer trabó relación con Castra Esteban, con quien contrajo matrimonio el 19 de mayo de 1.861, en Noviercas, Soria. Su matrimonio no fue muy feliz, aunque tuvieron 3 hijos, pero en 1.868, tras agria discusión y siete años y medio de matrimonio, se separaron. Solo volvieron a reunirse dos meses antes de la muerte del poeta.
A finales del año 1.863 y por motivos de enfermedad, se instala con su familia en el Monasterio de Veruela, donde escribió las “Cartas desde mi celda”.
Además de sus tareas periodísticas, Bécquer siguió estos años adaptando piezas teatrales. Así, con el seudónimo de Adolfo Rodríguez, estrenó en 1.862 en el Teatro de la Zarzuela, “ El nuevo fígaro “, y en 1.863 “Clara de Rosemberg”.
En diciembre de 1.864, el ministro González Bravo, amigo de Bécquer, le consiguió el puesto de Censor de novelas, puesto que estabilizó su situación económica durante el tiempo que lo desempeñó.
En el verano de 1.868, y tras su separación matrimonial se instala en Toledo, acompañado de su hermano y de sus dos hijos.
Es en el Imperial Ciudad donde recompone de memoria sus rimas y las incorpora al “Libro de los gorriones”. Finalmente la concluyó con la introducción sinfónica y con el trabajo inacabado “La mujer de piedra”, además de las “Rimas”. El manuscrito original fue entregado al ministro de Isabel II para que lo publicara a sus expensas.
A comienzos de diciembre de 1.870, es nombrado director de “Entreacto”, periódico cómico teatral, en cuyo primer número, apareció la primera parte de “Una tragedia y un angel”, narración que habría de quedar inconclusa.
Primero fue su hermano Valeriano, quien murió a finales de septiembre de 1.870, 3 meses más tarde el día 22 de diciembre, a los 34 años de edad moría de tuberculosis.
2.2.- LAS RIMAS
2.2.1.- Las ideas políticas de Bécquer.
Bécquer en sus Rimas se justifica mediante una tradición literaria de la que es síntesis y mediante un anhelo de expresión propia que no contradice nunca su espíritu por el dictado de la moda o la teórica del momento .
Bécquer distingue perfectamente entre el acto poético y el signo poemático . Quiere esto indicar que para el poeta, como el mismo dice, “la poesía es en el hombre una cualidad puramente del espíritu; reside en su alma, vive con la vida incorpórea de la idea, y para revelarla necesita darle una forma”.
Bécquer vive y siente el mundo de sueños del alma, que distingue del realismo y pragmatismo del mero oficio literario.
Bécquer en sus textos expresa sus sentimiento, porque él no cree en las definiciones, ni parece ser muy amigo de ellas para comunicar esos sentimientos básicos.
La naturaleza, como portadora de belleza; y el misterio, como motivo literario es un recurso eminentemente becqueriano. En ella el poeta traslada su vivencia amorosa, su dolor y desesperación y hasta su revelación con Dios.
El poeta tuvo conciencia clara de que “El Sueño”, constituía uno de los ejes de su actitud poética y diríamos incluso que vital.
En otras ocasiones, el poeta escribe la visión en absoluta puridad, y sitúa su vivencia fantasmal en un ámbito que se abre a lo ultraterreno, a una plena visión de transmundo.
Temas: Cuatro bloques temáticos en las rimas.
1º- Poesía: Rimas I a XI
2º- Amor: Rimas XII a XXIX
3º- Desengaño: Rimas XXX a LI
4º- Dolor y angustia: Rimas LII a LXXVI
Métrica y Estilo.
Métrica:
Desde el punto de vista métrico, Bécquer utiliza poco y de una manera peculiar, las estrofas clásicas. Como ha observado Díez Taboada, en los casos en los que utiliza las estrofas clásicas (octava red, quintilla, serventesio, y seguidilla), lo hace constituyendo con ello, una única estrofa. Así sucede con las Rimas.
IX (octava red), XX (serventesio), LX (quintilla), LXXVIII (seguidilla). En los demás casos intenta moldes nuevos. Utiliza con mucha frecuencia estrofas en las que se combina endecasílabos con heptasílabos, pero otras veces prefiere la combinación de decasílabos y hexasílabos. En ambos casos, suele utilizar el verso corto al final, a modo de pie quebrado, que, como observa J.P. Díaz, produce una sensación de desfallecimiento y anhelo trunco, que expresa bien el sentido íntimo de alguna de sus composiciones.
Lo característico de Bécquer, es la reducción de metros cultos a populares y de populares a cultos. Se trata de una técnica por la que el verso alcanza la estilización adecuada para distinguirse tanto de la pomposidad clásica como de la elementalidad popular.
B) Estilo:
Los recursos estilísticos son:
-
Personificación, también llamada prosopopeya. Atribución de cualidades humanas a animales o seres inanimados. Ejemplo: “Mientras se sienta, que se ríe el alma”.
-
Comparación, también llamado símil. Comparación explícita de dos términos. Ejemplo: “Son tus ojos verdes como el mar”.
-
Metáfora, consiste en la identificación de dos términos, uno real y otro metafórico. Ejemplo: “Es tu boca de rubíes”.
-
Hipérbaton, alteración del orden sintáctico normal.
Ejemplo: “Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa”.
-
Onomatopeya, consiste en la imitación de sonidos o ruidos. Ejemplo: “Ay”.
El lenguaje es culto.
No poseen gran dificultad en la comprensión por que todas son muy amenas y delicadas.
2.2.4.- Significación:
Bécquer, se sitúa a la cabeza de los románticos, a la mayoría de los cuales supera tanto por su arrebatada imaginación (leyendas) como por la belleza de su prosa (Cartas desde mi celda).
La producción lírica de Bécquer constituye una de las cumbres de la poesía española del siglo XIX.
2.2.5.- Opinión personal.
Las rimas tienen un carácter muy romántico que te hacen sentir diversos sentimiento, pero entre todos ellos destaca la ternura.
Temas muy delicados que no se encuentran en los poemas actuales, pero que te gustan oír. A mucha gente les puede parecer algo cursi, pero a mí, me parecen muy emotivas y sencillas. A veces tienes que volver a leerlas porque la primera vez, puede ocasionar confusión.
Se ve a sí mismo, como un hombre no comprendido por su sociedad y de naturaleza frágil y muy susceptible, que sufre desengaños amorosos, que es lo que le lleva a escribir la mayoría de los poemas.
LAS LEYENDAS.
La prosa en el romanticismo. La prosa histórica.
Aparecen dos tipos de prosa:
-
la histórica, que imita el modelo inglés. En España se cultiva poco, destaca Gil y Carrasco, con “El Sr. de Bembibre”.
-
la costumbrista, en la que pueden citarse Mesonero Romanos y Estébanez Calderón, pero su máximo representante es Larra.
Larra (1.809-1-837)
Mariano José de Larra, nació en Madrid, pero sus primeros años los pasó en Francia, donde estaba exiliado su padre.
Su estancia allí fue corta pero influyó en su formación. Comenzó su carrera como periodista a los 19 años. Se casó joven pero fracasó. Posteriormente se enamoró de una mujer casada que le hizo sufrir mucho. Se suicidó con 27 años como la mayoría de los románticos de su época.
Obra:
Escribió 2 obras de teatro, una novela histórica y algunos poemas. Lo más relevante de su obra fueron sus artículos periodísticos: “El pobrecito hablador”, “Fígaro”, “Andrés Niporesas”. En ellos se muestra profundamente crítico y satírico, respecto a la realidad espaciada del momento.
Ésta puede clasificarse en 3 grupos:
de costumbres,
de crítica
de política.
Su estilo es correcto y sencillo. Puede considerarse el creador del periodismo moderno.
Las leyendas becquerianas: tema, estilo y significado.
Tema:
Leyendas españolas de “tradición” cristiana. Aquí podrían incluirse las siguientes: “La ajorca de oro”, “Creed en Dios”, “El Cristo de la calavera”, “La promesa”, y quizá “La cueva de la mora” (de tema fronterizo, aunque con solución cristiana), y “La rosa de pasión” (de tema hebreo, aunque igualmente con desenlace con un ver cristiano).
Leyendas orientales, de “tradición” india. En este apartado podrían encuadrarse los dos textos: “El caudillo de las manos rojas” y “ La creación”, y quizá el breve “Apólogo”, como lo tituló Bécquer, que queda un poco lejos del género.
Leyendas fantásticas y de hadas. Podrían incluirse: “Los ojos verdes”, “El rayo de Luna”, “La corza blanca” y “El gnomo”.
Leyendas de misterio y terror. Aquí podrían caber: “La cruz del diablo”, “El monte de las ánimas”, “Maese Pérez el organista”, y quizá “El Miserere” y “El beso”. Es cierto que algunas de ellas cabrían también en el primer apartado, pero por el ámbito misterioso y de sobrecogimiento ultraterreno que las definen, preferimos incluirlas así.
Relatos de ambiente contemporáneos. No son propiamente leyendas pero participan de éstas en ciertos elementos sorprendentes, descriptivos y ambientales. Cabría incluir aquí: “Es raro”. “·El aderezo de esmeraldas”, “Tres flechas”, “La venta de los gatos” y “La mujer de piedra”.
Estilo:
El estilo de las leyendas supuso una renovación en la literatura de la época, tan intensa y profunda como el de las rimas. Ambas son precursoras de una nueva sensibilidad literaria, de un afán de traslucir por medio de un lenguaje estético, una verdadera realidad poética. Las leyendas lo logran con un verbo esencialmente pictórico y musical.
Dentro de sus relatos, hay naturalmente una amplia y diversificada gama de tonos y colores. Esto es perfectamente normal si pensamos que el poeta se adapta siembre a su materia literaria, buscando aquellos modos de expresión estética que le parecen más adecuados. Los colores más sombríos y los contrastes de claroscuro más notables se percibirán, según esto, en los relatos cuyo tema se inscribe en una tradición de misterio o de miedo. La sensación de miedo, está admirablemente conseguida en un texto perteneciente a “El monte de las ánimas”.
Significación:
La tradición del género “leyenda”, cuenta en la España del s. XIX con los precedentes en verso de Espronceda, Rivas y Zorrilla. Pero lo que hace Gustavo Adolfo Bécquer, es otra cosa.
En primer lugar, cambiar el género en su básica forma de estructura lingüística, no supone la pérdida ni mucho menos de elemento poético. Nadie diría que las leyendas becquerianas son menos poéticas que las de Rivas o Zorrilla. El origen de la leyenda literaria hay que buscarlo en Novela histórica.
Conclusión. Opinión personal.
Son unas leyendas muy bonitas y todas llevan una moraleja que te enseñan cosas sobre la vida.
La maldad viene representada en muchas ocasiones por la belleza de la mujer, aunque hay otras en las que ella es la víctima.
En algunas, a veces da demasiadas descripciones de los lugares, algo que no suele hacer mucho con las personas, solamente con las mujeres.
A mí en especial, me ha gustado “El monte de las ánimas”, porque tras una historia trágica como es la muerte que tuvo lugar el Día de los Difuntos entre los monjes y los saqueadores, pone de manifiesto el capricho de una mujer y el amor propio de un hombre, Alonso, cuyo honor se pone en entredicho en los labios de Beatriz.
3- BIBLIOGRAFÍA
Gran enciclopedia Larousse (Gel). Edit. Planeta (Varios)
Atlas MIRIN de Historia. Edit.: Mirin
Lengua Castellana y Literatura E.S.O. 2º ciclo (4º Curso). Edit. Editex. N. Bernabeu, B. N. Rodicio, Mª. T. Rodicio.
Consultorio didáctico Áreas (lengua y literatura). Edit. Nauta
Rimas y Leyendas. Edit. Clásicos Plaza y Janés. Edición de Enrique Rull Fernández.
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Enviado por: | Mery |
Idioma: | castellano |
País: | España |