Economía


Guerra civil: factores desencadenantes y efectos económicos


Tema 25

La guerra civil: factores desencadenantes y efectos económicos

Lo primero a plantear es que la guerra civil no estalla sólo por motivos económicos, sino por un conjunto de factores de los que los más importantes, sin duda, fueron los factores económico-sociales. Para entender dichos factores conviene tener en cuenta que nuestra economía no sólo era aislada y atrasada, sino que era una sociedad injusta (no muy alejada de la Rusia de antes de 1917).

En esa sociedad española existían 3 visiones a la hora de abordar los problemas del país: la visión liberal-capitalista, la visión Marxista-tradicional y finalmente, una 3ª visión que podíamos llamarla visión anarquista. Con esto podemos entrar en el análisis de:

LA ECONOMÍA ESPAÑOLA ANTES DE LA GUERRA CIVIL.

Las 2 Españas tuvieron un mismo problema: ¿Cómo movilizar los recursos con eficiencia?

Esa mejor asignación de recursos presentaba problemas en el bando nacional, porque el objetivo era ganar la guerra, pero ese problema se complicaba en la España democrática porque había un doble objetivo. Ganar la guerra y/o hacer la revolución.

La visión anarquista entendía que la única forma de triunfar en la guerra era llevando a cabo desde ya el proceso revolucionario (mostrando sin reservas las ventajas de la nueva sociedad).

ECONOMÍA DE LA ESPAÑA REPUBLICANA.

Comenzando por los recursos, por enumerar algunos, se cuenta con todo el oro del Banco de España (España es el 4º país del mundo en reservas de oro), la mayoría de la población, las ciudades más importantes y con la mayor parte de la capacidad industrial del país (Cataluña, País Vasco y Asturias). Se cuenta con la mayor parte de la producción agrícola exportable y legitimidad democrática.

No conviene perder de vista que algunas de estas ventajas eran realmente obstáculos. El tener a la mayoría de la población significaba alimentar a más población, y la España cerealera estaba en el otro bando. Este problema se agrava porque la república sólo puede obtener productos del exterior adquiriéndolos con recursos propios (carece de crédito por la falta de confianza de las economías occidentales). La república comenzó a perder la guerra desde el comienzo.

Otros problemas fueron la inhibición de la burguesía industrial y los altos técnicos. Una empresa clave como Altos Hornos de Vizcaya, durante la guerra se paró varios meses.

Se contaba con un reducido cuerpo diplomático. Sólo el 3% de los diplomáticos españoles permanecieron fieles al gobierno legítimo. Es muy difícil montar así una economía de guerra, sin el apoyo internacional, y teniendo dentro del país a unos técnicos dudosos en cuanto al nivel de lealtad al gobierno.

Este problema se agrava porque la necesaria dirección única se complica por los conflictos con los gobiernos regionales (Generalitat). Habría un problema más. A la vez habrá un proceso de revolución social, lo que significará la aparición de nuevos sistemas de organización de la producción, lo que hace caer la productividad industrial.

Medidas del gobierno.

En Agosto del 36 se reducen los alquileres en un 50% para las clases con menores ingresos. En ese mismo mes se incautaron las industrias que habían sido abandonadas por sus antiguos propietarios, y pasan a ser administradas por comités de trabajadores.

Se exigen responsabilidades a todos los cultivadores que abandonen sus tierras. En septiembre del 37 se expropian sin indemnizar y a favor del estado las fincas rústicas cuyos propietarios hubiesen participado en la insurrección contra el gobierno legítimo. Como consecuencia, el 60% de la tierra de la España democrática fue transferida a los campesinos, lo que provocó un aumento de la producción agraria, pero no fue suficiente para alimentar a la población, ya que al final se tenía menos del 50% de la superficie para alimentar a más del 60% de la población. En el sector bancario se crean los comités directores de los bancos, formados por trabajadores bancarios, accionistas y delegados del gobierno, y luego en los sectores claves se lleva a cabo un proceso de estatalización (se incautan las compañías ferroviarias y se asegura el control gubernamental de las empresas eléctricas).

LA ESPAÑA FRANQUISTA:

Los recursos iniciales no eran tan escasos. Tenían las minas de hierro del Riff (Marruecos), las de cobre de Riotinto, las industrias alimenticias de la España interior y la inmensa mayoría de la producción cerealera, así como algunos productos de exportación, pero, al igual que antes, el factor clave va a ser que cuenta con crédito financiero del resto del mundo, por razones ideológicas en parte (fascistas), pero también hay crédito de los países de democracia débil, porque era el bando que iba ganando la guerra (Francia). Contingentaron las importaciones de la España franquista.

En esta España no hay experiencias revolucionarias que entorpecieran la guerra, ni gobiernos regionales que pudiesen crear conflictos. Sólo tenían que utilizar bien sus recursos. En un primer momento se aumenta la producción de bienes de consumo (conservas, tejido, calzado, cerveza…), y cuando se conquista el norte se intervino sobre las industrias militares.

Medidas de la España franquista.

Allí hay un único objetivo: ganar la guerra. Ese objetivo encaja muy bien con los sectores que apoyan al levantamiento bélico (1º los terratenientes, y en un 2º plano, banqueros y grandes empresarios).

Franco no crea un 1er gobierno hasta Febrero del 38. Es en ese momento cuando se crea en Burgos el gobierno militar-civil. Es en ese momento cuando se toman algunas decisiones.

  • Una de las primeras medidas fue la publicación del llamado fuero del trabajo. Se trata de una carta que recoge los deberes y derechos de los trabajadores. Cuando se promulga tenía fines propagandísticos. Se puede calificar casi de un documento propagandista (los trabajadores -decía- que iban a ser felices…). Era un documento nacional-sindicalista.

  • La segunda medida es la derogación de la ley del divorcio, y esto incluía efectos retroactivos.

  • La 3ª medida será la promulgación de una nueva ley de prensa que incluía censura.

  • Creación del servicio de reforma económica y social de la tierra. Era un organismo para llevar a cabo la reforma de la tierra (devolver a los antiguos propietarios las tierras expropiadas por el Instituto de la Reforma Agraria).

  • Se permitió la reconstitución de la compañía de Jesús, a la que se le devolvieron sus propiedades.

  • Se produce la unificación militar y administrativa de la España franquista en la persona de Franco. A partir de ese momento, Franco asume personalmente todos los poderes del nuevo estado (ejecutivo, legislativo y judicial)

  • Organización de un partido único: El movimiento nacional (Fusión de la Falange y de las juventudes obreras nacional-sindicalistas).

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.

No hubo una gran destrucción en capital fijo, ya que las grandes ciudades no se destruyeron, sólo se bombardearon, mientras que las mayores destrucciones fueron en medios de transporte.

Se pierde todo el oro del Banco de España. Se arruinan 250.000 viviendas y quedan inutilizadas otras tantas, que sumadas eran el 8% del censo de viviendas.

En transportes se destruye el 41% de las locomotoras, el 40% de los vagones de mercancías y el 71% de los vagones de viajeros.

En relación con la marina mercante, se pierde el 30% del tonelaje, y un porcentaje parecido de carreteras.

La ganadería desciende en un 40%, y la superficie sembrada desciende de 4'5 millones de has a 3'5 entre 1935 y 1939.

1935

1939

%"

Producción agrícola

97'3

76'7

21'2

Producción industrial1

103'3

72'3

31'0

RN (109 Pts / 1929)

25'3

18'8

25'7

RPC (Pts / 1929)

1033

740

28'8

Pérdidas en capital humano.

La cifra que da el franquismo es poco real (1.000.000 de muertos). Es difícil saber el número, pero las estimaciones que existen con cierta calidad, ninguna pasa de los 600.000. A estos debemos añadir los exiliados políticos (300.000) y los presos políticos (230.000 en 1939).

Con seguridad las mayores pérdidas en capital humano no son las cuantitativas, sino las cualitativas, porque los que se van o mueren, son los que están en los tramos más vitales (jóvenes), pero sobre todo, esto significa que el país queda sin inteligencia. Del país se van todos los intelectuales, científicos, altos técnicos… España queda a partir de la guerra desconectada de las tendencias científicas, técnicas e intelectuales del resto del mundo, y esto es el mayor coste de la guerra.

Tema 26

Teoría y realidad del modelo económico del “nuevo estado”.

EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA A PARTIR DE LA GUERRA CIVIL.

1939-1951

Se trata de un largo período negativo de nuestra economía. El estancamiento postbélico español fue mucho mayor que el de los países europeos, y por tanto, nos separamos de Europa.

Es un período caracterizado por un tremendo intervencionismo, que además es poco original, tanto en relación con nuestro pasado, como en relación con lo que está haciendo en algunos países europeos. La mayor novedad es la creación del INI (Instituto Nacional de Industria). Ese INI es una copia del Ente Nacionale Industriale de la Italia Fascista.

Ese intervencionismo es muy excesivo. Es una política sustitutiva de importaciones y de autoabastecimiento a tope (autarquía).

Este período presenta importantes rasgos paralelos con la política económica de la dictadura de Primo de Rivera. Estos se concretan en la existencia de dificultades para crear nuevas industrias, en una fuerte ingerencia de las patronales, en el control de la política económica, en la existencia de cupos de materias primas y, por consiguiente, en este contexto la competencia es impensable y la preocupación no es competir (no es reducir costes).

Este modelo se caracteriza por un predominio de la burocracia y en muchas dificultades de tipo administrativo

Este tipo de modelos suelen ser muy poco eficaces, y además generan otros problemas. Entre ellos destaca la aparición de mercado negro (en los 40 estraperlo), prácticas de corrupción de los altos funcionarios (esto era lo normal en los 40), y sólo así funcionaba el modelo. El modelo opera en base a la corrupción. Además, en este contexto, los negocios sustituyen a las empresas.

1951-1959.

En esta década nuestra situación mejora un poco. Nuestro crecimiento es semejante al italiano, y eso fue así porque comenzó tímidamente la política liberalizadora. Ese comienzo de la liberalización se define porque lo más importante no fue lo que se hizo, sino lo que se dejó de hacer (no se hicieron políticas equivocadas). En los 50 todavía subsisten en España muchas cautelas y rigideces, que proceden, sobre todo, del propio régimen. Un ministro decía que en España la liberalización había que hacerla desde el extranjero, dadas las reticencias de Francia.

1970-1973.

Hay un gran crecimiento de la economía española. Se aprovecha de la expansión de los occidentales. Hay grandes tasas de crecimiento a partir de la liberalización, sobre todo en relación con épocas anteriores. Esas tasas excepcionales lo son menos si las comparamos con Europa. El IPI del 58-69 es más o menos similar al italiano, al yugoslavo o al griego. Por lo tanto, esto parece relativizar un poco la frase del milagro económico español de los 60, ya que no es milagro ni es español.

¿Cómo se traduce este crecimiento a nivel sectorial?

Crece mucho el sector industrial, que además se acompaña con una modificación profunda en su estructura. En los 60, el valor añadido de las industrias de bienes de producción supera por primera vez en la historia al de las industrias de bienes de consumo España en los 60 se convierte en un país industrializado (como decía Nadal en “el fracaso).

Hay una transformación radical del sector agrario en los 60. Se produce la crisis definitiva del modelo agrícola tradicional.

Otra consecuencia es un avance importante del sector terciario, y una modificación del sector exportador.

La expansión de los 60 no nos debe hacer olvidar que nuestra economía tiene importantes debilidades.

Hay una base energética débil, una dependencia tecnológica muy elevada (que inventen otros), un notable desequilibrio sectorial empresarial y un notable endeudamiento de la empresa española y un sector público muy mal formado, todo esto porque el INI se convierte en un hospital de empresas ruinosas, y hay unas grandes rigideces institucionales en el mercado de trabajo.

Esto nos permite adelantar cualquier hipótesis.

Parece cada vez más clara la vocación mediterránea de España

Parece que nuestra economía demostró una gran sensibilidad en relación con la coyuntura internacional. Parece que al final el 1er franquismo consiguió los resultados contrarios a los que perseguía.

Posiblemente hay que pensar en olvidar la identificación tradicional entre franquismo e industrialización.

SECTOR AGRARIO.

Vamos a diferenciar los 40 de los 50-60-70.

Años 40.

Lo primero es que la Guerra Civil no tuvo consecuencias catastróficas sobre el sector agrario, de tal forma que las pérdidas más importantes lo habrían sido en el plano de la población activa, pero esa cuestión, planteada en términos económicos, no es problema para la agricultura (el haber menos mano de obra). Esto nos comienza a situar en que la interpretación de la crisis de la agricultura española de los 40 no se debe entender por las explicaciones franquistas, que lo explican en base a las destrucciones de la guerra, al aislamiento internacional, y en base a la pertinaz sequía. La explicación de la crisis debe partir de la errónea política autárquica. Esta política fue favorable a los países del eje, y a determinados sectores industriales, y se olvidó totalmente del sector agrario (se abandona la agricultura). Por eso en los 40 en España hubo una tremenda escasez de abonos (nefasta política intervencionista). Esta política intervencionista se concretó en la creación del Servicio Nacional del Trigo.

El SNT se crea en el 37 (plena Guerra Civil), y tenía como finalidad garantizar la producción y comercialización del trigo. El SNT compraba todo el trigo y los agricultores produjeron trigo de forma masiva sin fijarse en la calidad. Ello llevó a una tremenda sobreproducción, y el SNT reacciona bajando los precios, lo que ocasionó una brutal caída de la producción (de trigo y de otros productos que se incorporan al SNT). A los campesinos no les interesa venderlo al SNT a ese precio Se produce un desabastecimiento y hambre.

Fracasa totalmente el intervencionismo y surgen mercados ilegales. En España en los 40 nace un tremendo mercado negro y las cantidades que circulan por ese mercado son superiores, en el caso del trigo, y similares en el caso del aceite. Los precios son hasta 2 y 3 veces mayores que los del mercado oficial. Ese tremendo mercado negro permite una acumulación de capital en manos de los que participaron en ese mercado, y esos capitales luego los destinaron a comprar fincas en Andalucía, y en algunos casos se invirtieron en algunas empresas.

Todo esto tuvo un saldo muy negativo y la situación llegó a ser crítica por el mal suministro de alimentos. La solución llegó gracias a las compras de trigo argentino. Esas importaciones de trigo argentino permitieron asegurar los niveles de razonamiento, y por tanto eso hizo posible que se pudiera soportar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios industriales.

Hay una cosa que sí hizo bien el franquismo, y eso fue el llevar a cabo la contrarreforma agraria y reforzar la propiedad privada de la tierra. Eso significó que los antiguos propietarios recuperasen las tierras que les cogió el IRA para las reformas, y significó medidas para las comunidades campesinas beneficiadas por la reforma agraria (se favorece a los grandes propietarios y se reprime a los campesinos). Hay una modesta colonización agraria de tierras incultas, y que dirigieron los latifundistas con la ayuda técnica del estado. En los 40, a través de esa acumulación de capital que surge del mercado negro, la agricultura española cumplió su papel dentro del modelo de crecimiento económico.

Años 50-60-70.

Los cambios a partir del 51 se inician con la llegada de Cabestain al ministerio de Agricultura. Cabestain se propone, por un lado, terminar con la política intervencionista y conseguir la liberalización del sector, de forma que esos cambios permitieron que en pocos años se recuperasen los niveles productivos de antes de la guerra. Seguía habiendo rigideces, pero desapareció el mercado negro, lo cual no quiere decir que desapareciese la corrupción. En la España de los 40 todo el mundo se había acostumbrado a vivir al margen de la ley. Las transformaciones más importantes fueron las que protagonizaron los propios agricultores, y que se concretan en el inicio de la mecanización, el uso de unos sistemas más intensivos de cultivo, y en una mayor vinculación de la agricultura con el mercado. Desde los 50-60, por un lado, la agricultura comienza a servir mano de obra a los otros sectores, y por otro lado comienza a demandar productos de la industria, y por tanto es ahí cuando se produce la crisis del modelo agrícola tradicional (se rompe la relación mano de obra - mecanización).

¿Cómo se produjo esa ruptura?

Situábamos en más de 2 millones de personas a la gente que salía del campo en los 50, y más o menos lo mismo en los 60. Esto ocasiona una disminución de la población activa agraria, y ello ocasiona una subida de los salarios agrícolas. Esto hizo rentable la sustitución de mano de obra por maquinaria. Esta sustitución se produce en España en un momento en que es tecnológicamente factible. Eso explica que la transformación en España se realice muy rápidamente (Galicia pasa de ser la agricultura menos mecanizada del país a ser la región con el mayor parque de tractores).

Esas transformaciones no sólo afectan a las grandes explotaciones agrarias, sino también a las medianas y pequeñas. Permite más rendimientos, más productividad y más producción y renta. Esto explica la expansión de la agricultura hasta el año 73. Esto se acompaña de una energía abundante a unos precios bajos y estables. Si vemos los cambios relacionados directamente por la política gubernamental la cosa cambia.

En concentración parcelaria los resultados fueron relativos: entre 1952 y 1986 se concentran 5'6 millones de has, pero eso no significa que las explotaciones españolas no sigan siendo excesivamente fragmentadas.

Los regadíos se doblan entre 1940 y 1980. La política de colonización fue la que presentó los mejores resultados iniciales. Entre 1951 y 1960 se colonizaron 200.000 has.

EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIALIZACIÓN ESPAÑOLA EN EL 19-20.

Este fue el período de arranque de la industrialización en España, en el que nuestro IPI progresó de forma elevada, tanto si lo comparamos con la evolución de la renta nacional, como si lo comparamos con otros países.

Guerra civil: factores desencadenantes y efectos económicos

1831-61: Tenemos el mayor IPI. España progresa bastante, pero el IPI en gran medida es la recuperación del tiempo perdido en el 1er tercio del 19

1861-1913: Es el período del fracaso. Carreras plantea que más bien este período es una especie de climaterio anticipado. España entra en una fase de crecimiento lento antes de haber consolidado su industrialización. El fracaso es relativo, porque no se interrumpe el crecimiento industrial.

1913-1935: Tenemos un IPI igual al del período anterior, pero sólo lo supera Suecia. En ese 2'01 hay trayectorias muy distintas (Cuadro siguiente).

Guerra civil: factores desencadenantes y efectos económicos

1913-1922: hay una situación de estancamiento, pero en ese período está la expansión de la 1ª Guerra Mundial y la depresión posterior (IPI estable del 0'93).

1922-1929: El IPI español crece fuertemente, pero de forma similar al europeo.

1929-1935: La incidencia de la gran depresión fue relativa (No parece muy profunda).

1935-1950: Ahora la situación cambia mucho. El IPI español evolucionó mucho más lentamente que el de los países europeos. Si vemos el Cuadro 9, vemos que la producción de antes de la guerra no se supera hasta el IPI de 1950 (se tarda 20 años en recuperar el ritmo de crecimiento de antes de la guerra).

Guerra civil: factores desencadenantes y efectos económicos

Esto permite tirar por tierra las estimaciones oficiales (CEN-INE) que situaban la recuperación en 1940-42, lo cual resultaba inentendible. Ese atraso industrial nos plantea que este período sería el único que nos permitiría explicar el atraso industrial español. Si no se explica por aquí, se tendría que explicar por el primer cuarto del S.19, cosa que es difícil, ya que en el período siguiente se recupera lo que no se hizo.

La causa del atraso industrial español tiene un origen político, que se explica por la estúpida política autárquica que exige el franquismo.

1950-1974: La situación vuelve a variar radicalmente. El IPI es el máximo de la tabla, pero no está lejos del resto. Este mayor IPI español es por el retraso acumulado en los 15 años anteriores.

A partir de 1974, si vemos el cuadro 7 (anterior hoja), podemos ver la crisis. Pero esta crisis, en el caso de España, nos llega antes de haber digerido los avances industriales.

CONCLUSIONES.

La industrialización española ni comenzó en el S.20 ni culminó en el S.19. No se puede decir que el siglo 19 fue una época de estancamiento industrial. Parece que la industrialización española es un proceso muy prolongado que comienza en 1850, que avanza con altibajos, que cae en la Guerra Civil, y que luego recupera su ritmo.

No parece que haya existido un excesivo paralelismo entre proteccionismo e industrialización.

No es posible seguir identificando franquismo e industrialización.

Base 1929 = 100

No hay empresarios. Lo que hay son negociantes.

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No sé si el punto A) está bien




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Enviado por:Markos El Terrible
Idioma: castellano
País: España

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