Antropología


Guaymíes o Ngöbés


Guaymíes o Ngöbés

Guaymíes o Ngöbés

Ñatore May

 

...

...

 

¡Ñatore"... y sus vestidos
son sucios, harapientos
su hogar húmeda choza,
su lecho un pajonal...
"Ñatore"... y nunca supo
de mimos ni de besos...
Descanso jamás tuvo
su cuerpo de animal...!

 

MARIA OLIMPIA DE OBALDIA

1. Población y Ubicación geográfica       

De acuerdo al Censo de 1990, la población de los Guaymíes o Ngöbé, asciende a 123,626, constituyendo el mayor grupo indígena que habita en la República de Panamá, el cual es de origen Chibcha. Los guaymíes son descendientes de las tribus indómitas de Natá, Escoria, Urracá, París. Son de contextura fuerte, su piel es obscura , nariz achatada, labios gruesos y pelo lacio. En la historia panameña sobresale el cacique Guaymí " Urracá " como hábil guerrero. Este símbolo de valentía mantuvo y desafió a los mejores capitanes del monarca Carlos V , mantuvo en jaque y derrotó a personajes como : Pizarro, Hernando De Soto, Espinosa. Por ello existen en Panamá monumentos erigidos en su memoria.

        Esta población se encuentra radicada en el área oeste del Istmo de Panamá, en las actuales provincias de Chiriquí (Distritos de Tolé, Remedios, San Félix y San Lorenzo), Bocas del Toro (Distritos de Chiriquí Grande y Bocas del Toro) y Veraguas (Distrito de Santa Fe, Cañazas y Las Palmas), en un área de 6,747 kilómetros cuadrados. Estos distritos, presentan una geografía de tipo montañosa.

En esta amplia expansión geográfica-política, habitan igualmente una apreciable pluralidad de situaciones ecológicas. En la zona montañosa de Tabasará compartida por Chiriquí y Bocas del Toro; en las Sabanas deforestadas y onduladas de Veraguas y en asentamientos ribereños en Cricamola y Changuinola, como también en el hábitat insular costero de la Laguna de Chiriquí en Bocas del Toro, el indio Guaimí ha desarrollado una adaptación al hábitat al cual las contingencias históricas y políticas lo han marginado.

Si bien se trata básicamente de una misma cultura, producto final de una amalgama de tribus emparentadas lingüística y culturalmente, la misma ofrece algunas variantes determinadas por las circunstancias ecológicas y también por el distinto grado de aculturación. Las relaciones que han mantenido históricamente algunos grupos, su contacto eventual o mantenido con ciertos grupos no guaymíes, han motivado algunos rasgos diferenciados. Por ejemplo, los que habitan las depauperadas sabanas veragüenses, en franco proceso de ladinización, contratan con los grupos más conservadores de las zonas altas de Chiriquí y Bocas del Toro.

Los fenómenos laborales, la vinculación ya histórica a las compañías fruteras y la participación política en virtud de la nueva estructura de representatividad nacional se ha hecho más efectiva y agresiva, están constituyéndose en factores de cambio acelerado. Algún brote nativista ocasional, como el muy conocido de Mama Chi, no ha logrado transformarse en un contrabalance del imparable mecanismo aculturativo. La reciente filiación de líderes de la juventud guaymí a los movimientos pan-indigenistas en boga actualmente en boga actualmente en el mundo, parecen responder más a un enfoque tercermundista que a una tentativa de pervivencia étnica.

2. Tecnologías de Subsistencia

  • Agricultura:

  • Es la agricultura, al igual que en los otros grupos indígenas panameños, la base fundamental de la economía guaymí. Tanto en la zona pedemontana y propiamente montañosa del Tabasará, como en la región costera y riberina en Bocas del Toro, como también en las sabanas veragüenses, la producción agrícola oscila de la escala de subsistencia, a la ubicación de pequeños excedentes que se ubican en los pueblos “latinos” o no indios vecinos. Lo mismo ocurre en algunas de las islas de la Laguna de Chiriquí, Provincia de Bocas del Toro, donde se comparte la tierra cultivable con la vecindad de familias de “criollos” (mestizos de origen afro antillano).

    Las especies más cultivadas, con fines de consumo familiar, son:

    Maíz

    Zea Mais

    Banano

    Musa paradisiaca

    Cacao

    Theobroma cacao

    Otó

    Xanthosoma violaceum

    Pixbae

    Guilielma utilis

    Coco

    Cocos nucifera

    Ñampí

    Dioscores trífida

    Yuca

    Manihot utilísima

    Plátano

    Musa sapientum

    Ñame

    Diosorea sp/

    Arroz

    Oryza sativa

    Fríjoles

    Phaseolus sp.

    Caña de azúcar

    Saccharum officinarum

    2.2. Domesticación de animales:

    En lo relativo a la domesticación de animales, la necesidad de proteína animal para el consumo familiar lleva a los guaymíes a criar gallinas, patos y pavos; animales de corral como los cerdos deambulan libremente en torno a la casa, junto a las aves. No parece existir, como patrón tradicional, ningún sistema de crianza y custodia de estos animales y sólo recientemente en algunas cooperativas organizadas por individuos emprendedores se observa la aplicación de algunas reglas de crianza tendientes a garantizar una producción lucrativa para el consumo y la venta. El caso de la cría de ganado vacuno y equino es distinto, pues se trata de un tipo de cría preferencial y que establece un status social alto, por la derivación económica de su venta, lo cual parece tratarse de una adopción o préstamo cultural bastante reciente, de escasamente un siglo. No acostumbran ordenar las vacas ni procesar la leche. Los caballos se utilizan primordialmente para el transporte y acarreo, destinándose los buenos ejemplares para la venta.

  • Cacería:

  • Todavía se practica, aunque su éxito depende del hábitat y nicho ecológico. Los tiempos de la cacería de venado, en la región veragüense, han quedado atrás. Animales de corta alzada, como conejos, iguanas, son las presas frecuentes. En cambio, en la región bocatoreña, todavía las generosas especies de venado, ñeque, saíno, puerco de monte y conejo pintado, merodean y al indio le es posible abatirlas. Los instrumentos de cacería tradicionales son diversos tipos de arcos y flechas, algunas de estas últimas, arponadas, aunque en los últimos años se ha impuesto el uso de la escopeta.

  • Pesca:

  • Tiene mayor importancia en Bocas del Toro, siendo necesario diferenciar las diversas tecnologías usadas para la pesca de peces y tortugas. En la pesca de peces, el arponeo es el sistema común, admirablemente desarrollado, pues los arpones son de tres puntas y logran así gran cantidad de peces. La pesca marítima s principalmente tarea de los hombres, siendo que mujeres y niños sólo incursionan en ríos poco caudalosos.

    La pesca de tortugas, tradicional e histórica en la región, se realiza con arpón y con redes. Tanto la tortuga carey como la verde son perseguidas por su carne y sus huevos, incluso se vende a buen precio a los barcos que llegan a la región.

  • TECNOLOGÍAS VARIAS

  • Cerámica:

  • Se trata de una tecnología que hoy casi ha desaparecido entre los guaymíes. Sin embargo, su desaparición ha sido reciente. La facilidad de obtener, mediante el comercio, ollas de hiero o aluminio, ha sido, sin lugar a dudas, la causa del abandono de la técnica.

  • Tejido:

  • Se trata, igualmente, de una tecnología desaparecida en época reciente. Si bien no ha logrado sobrevivir el tejido en telar, una importante tecnología de tejido a mano, aplicado a la confección de bolsas, sí subsiste, con éxito, y con derivación comercial. Se trata de la confección de “chácaras” o bolsas hechas con ”pita.” Esta es una fibra que se obtiene por el retorcido de una planta, Aechmea magdalenae. También se usa la “cabuya”, como sustituto.

    En el retorcido de la fibra, que hacen las mujeres rodándolo sobre el muslo, se utiliza una especie de polvo blanco obtenido de la resina llamada “caraña”, de amplio y diversificado uso entre los guaymíes, y que en este caso ayuda a darle consistencia y cohesión a la fibra. Se usan colorantes vegetales para teñir de rojo, negro y amarillo, los hilos. Algunas indias han iniciado el uso de añilinas. Las chácaras son de diversos tamaños, que va desde pequeñas bolsitas que pueden ser usadas para guardar dinero o tabaco, hasta grandes bolsas donde se transportan productos agrícolas, animales de corral y hasta niños.

    Entre las actividades artesanas, encontramos en este grupo, la confección de "chácaras" o bolsas que confeccionan las mujeres. Tal vez son mejor conocidas las "Chaquiras", collares hechos con cuentas, conchas y huesos, de vistosos colores y diseños geométricos.

    Guaymíes o Ngöbés

    Chaquira confeccionada por los Ngobé o Guaymíes

    La chaquira es utilizada tanto por los hombres como por las mujeres, en especial, durante las grandes fiestas.

  • Tela de corteza:

  • Esta técnica, posiblemente antes más sofisticada, persiste aún hoy en los vestidos infantiles y en prendas interiores femeninas. La laboriosa técnica, faena femenina, va desde la consecución de la corteza del árbol, su procesamiento, mojándola y golpeándola, hasta su etapa final de textura suave y esponjosa.

    4. Vivienda

            Los mismos constituyen caseríos (conjuntos entre 2 a 6 casas) ocupadas por personas que provienen de un mismo vínculo de sangre. Las viviendas son de diseño circular, construida directamente en el suelo.

    Hoy, se aprecian cambios aculturativos en el diseño de la vivienda, como en la adopción, cada vez más usual, de los núcleos de viviendas a modo de pequeñas aldeas.

    En Chiriquí, desde los primeros años del presente siglo se ha observado una tendencia a la formación de pequeños caseríos. Estos, no suelen tener por los general más de siete o diez casas, y se trata de viviendas de familias emparentadas.

    En Veraguas se ha reportado como tradicional la vivienda circular y techo cónico, a la que añade el uso de “paja peluda” para forrar las paredes por donde fácilmente se cuela “el frío ventarrón”. En torno a las casa de vivienda, tanto en Chiriquí como en Veraguas, se hallan algunas estructuras sin paredes donde instalan fogones, además existente en el interior de la casa. En relación a esto, se ha señalado que la existencia de dos fogones corresponde a los criterios de tabú en vinculación con la enfermedad, la preñez y la menstruación. De acuerdo con ello, el fogón utilizado en la circunstancia mencionada se denomina “nío-gua-boin” mientras que el de uso común se llama níogua-kói.

    En Bocas del Toro, en la región costera, la vivienda guaymí, característica sobre pilares y tiene generalmente un plano rectangular. El techo, de igual forma, se hace por lo general con palmas y el piso con troncos de palma partidos. Se sube a la vivienda por una escalera monóxila, tallada en escalones. En algunas islas de Bocas del Toro es frecuente encontrar techos de zinc, ya que la palma guágara (Sabal allenii) se encuentra cada vez menos; también es común encontrar paredes hechas de tablones, los que se compran en los aserríos de Bocas del Toro. En el río Cricamola, las viviendas guaymíes que se encuentran orillando e río o a distancia del mismo siguen el patrón de erección sobre pilares, aunque allí las paredes se hacen con caña blanca y el techo con “guágara”.

    El mobiliario de la vivienda, está reducido a las plataformas que se adosan a las paredes y que, cubriéndolas con un cuero de vaca, sirven para dormir; algún banco ocasional fabricado burdamente de un pedazo de tronco, y en algunos casos, una hamaca. En el interior de las viviendas se encuentran siempre el “jorón” o ático, donde se guarda la cosecha. Numerosas chácaras penden por doquier, guardando pertenencias y alimentos, y en muchos casos oficiando a modo de cuna para los infantes.

    5. VESTIDO

    Actualmente, el vestido guaymí tanto masculino como femenino, es resultado de la aculturación ocurrida ante el temprano contacto con el europeo. La mujer, vista un atuendo que ha dado en llamarse “original”, sin que tengamos suficientes referencias comparativas con el momento del encuentro de las culturas. Los cronistas del Siglo XVI nos hablan de largas batas que usaban las “espaves” o esposas de los nobles de la región oeste de Panamá. Sin embargo, como quiera que las versiones descriptivas de los cronistas se aplican a las tribus de la vertiente del Pacífico y no a la del Atlántico, donde el grupo Guaymí tiene su ubicación histórica establecida, no se puede necesariamente establecer una correlación de origen.

    El vestido masculino hoy no presenta diferencia alguna con el que viste el hombre de las ciudades. Sólo para las balserías este vestido se enriquece con la adición del hermoso collar de chaquiras y el vistoso sombrero adornado de plumas y pañuelo.

    El vestido femenino corriente es un amplio camisón hecho de preferencia con telas vistosos, colores lisos, y a los cuales se les adorna con aplicaciones geométricas en colores contrastantes, dispuesta usualmente en el pecho y en las mangas, que son generalmente amplias y llegan hasta medio brazo.

    La pintura facial es de uso común en ocasiones rituales, usándose para ello una cera obtenida del insecto Llaveia axin, que se cría especialmente en árboles tales como el jobo, cerca de la casa.

    6. Organización Social

            La familia es la base de la sociedad ngöbé. La sociedad guaymí, Movere (como se llaman así mismos) está regida por una red de relaciones de parentesco real o virtual, de gran significado intrínseco, y que le confiere realmente a la cultura una fuerte solidez interior.

    En la base de todo está la familia, la cual se basa en el matrimonio poligínico lo cual sumado a la práctica preferencial del sistema de matrimonio de intercambio, ampliamente los grupos familiares o de parentesco consanguíneo y político.

    La poliginia es la forma ideal de matrimonio estando relacionada con el status social y económico. Un hombre con varias esposas es considerado próspero y de gran aceptación social. No desvinculado de ello está el factor económico involucrado, dado que la mujer guaymí desarrolla una gran capacidad laboral durante su vida aciva, lo cual enriquece el núcleo familiar.

    La más difundida práctica de consecución de esposa, la de intercambio entre dos familias, establece de hecho una relación de parentesco que recibe el nombre de Koba. Al entrar en esta relación de parentesco que recibe el nombre de Koba. Al entrar en esta relación, dos padres de familia aceptan dar las hijas en matrimonio respectivamente a hijos de edad casadera. El sistema se inicia cuando un hombre, cuyo hijo está ya en la edad de casamiento (no antes de los veinte años), se acerca a otro indio guaymí a pedirle una hija como esposa para el suyo; la aceptación involucra que él estará dispuesto a hacer lo mismo, dando una hija, la cual estará en condiciones de contraer matrimonio una vez pasada la pubertad.

    Las esposas subsiguientes, las obtendrá el hombre generalmente ya en su madurez, y ocurriendo también al sistema, de intercambio, en este caso, ofreciendo una hermana o miembro femenino de su familia por lado materno (generalmente una prima). También se estila aún el compromiso de infantes, aunque parece estar mermando su práctica. Esto ocurre generalmente por iniciativa masculina ; un adulto, quien ya tiene una o más esposas, adquiere compromiso de matrimonio con una menor, quien permanecerá con sus padres hasta que llegue el momento del matrimonio. El compromiso se mantiene con frecuencia de regalos y relaciones parentales o de amistad entre familias. Esta práctica motiva una gran diferencia, de edad entre el hombre y su última esposa, adquirida mediante el compromiso, lo cual se traduce a veces en divorcio.

    Las relaciones entre las mujeres que componen, como esposas, la familia poligínica son buenas. Es frecuente la existencia de varios ranchos para cobijar las respectivas mujeres y su hijos, aunque ello depende de la capacidad económica de la familia. También s eles encuentra, a dos o tres compartiendo la misma vivienda con el esposo y los hijos. La mujer mayor ejerce autoridad sobre las otras, y la labor conjunta de todas ellas -sobre todo su destacada participación en los trabajos agrícolas y en artesanías de derivación mercantil- enriquece el núcleo familiar, por lo que la novedad de una nueva esposa no es mal recibida.

    Los lazos parentales, consanguíneos y políticos, mantienen fuerte unión en la sociedad guaymí. Por esa razón, los pequeños caseríos que se han ido formando en los últimos años, responden en realidad a las interrelaciones familiares y de trabajo de los núcleos familiares emparentados. Las visitas de parientes y amigos son frecuentes, y las reuniones sociales y ceremoniales convocan muchas veces un gran número de asistentes. Hay que mencionar aquí las dos más importantes, de carácter social ambas: la balsería y la chichería. La primera de ellas, combina las características de un deporte tradicional, de ritual mágico y de fenómeno social, que pone en evidencia un interesante sistema de parentesco simbólico. El segundo la chichería , constituye una forma social de encuentros periódicos, intercambio de opiniones, transmisión de conocimientos tradicionales, mientras que se realiza el consumo de grandes cantidades de chicha.

    Algunas de las actividades principales son:

  • Balsería:

  •         La balsería o Krun, es una celebración social que reúne a la comunidad, toda vez que muchas familias alejadas de la misma, aprovechan la festividad para entrar en contacto nuevamente y comerciar.

            Esta festividad tiene algunas variantes, de acuerdo a la región. Unas semanas antes, en Bocas del Toro, los ngöbé tocan un caracol grande a manera de desafío. A través de las montañas, otro acepta el reto y responde de la misma forma.

            Días antes, las diversas familias van llegando con sus enseres al lugar donde se realizará la festividad, generalmente un campo llano.

            El día anterior a la balsería, la ceremonia inicia con una vigilia, donde son velados los palos de la balsa, en una noche de canto, libaciones y música. No se permite la presencia de mujeres o niños.

            El día de la celebración, se inicia el juego a la salida del sol. El Kububu (organizador y patrocinador del juego) toma un palo de balsa con ambas manos, lo balancea y haciendo amagos, lo lanza a los pies del edabali (persona que dirige el equipo contrario), quien se encuentra de espalda a una distancia de 6 a 7 metros.  Este, intentando mirar sin darse la vuelta, trata de evitar el golpe y de seguir la contienda. Luego de este reto, se inicia el reto del resto de los asistentes.

  • Chichería:

  •         Otra festividad es la llamada "Chichería". La misma es una invitación a libar "chicha" (bebida fermentada) y a participar de un banquete donde el anfitrión hace un derroche de recursos. La duración de la actividad está basada en la capacidad económica del mismo, toda vez que se debe consumir en su totalidad la comida y bebida.

            En la chichería, el anfitrión intenta embriagar al invitado mientras este intenta mantenerse sobrio. En la misma se realizan cantos y danzas en las que participan hombres y mujeres.

    6.3. Ritos de pasaje:

            Otra festividad de gran estima entre los ngöbé, es la llegada de una joven a la pubertad.  La misma es aislada dentro de la casa, sin que nadie pueda hablarle, escucharle o tocarle.  Sólo puede ingerir alimentos preparados a base de plátanos y bananos.  Una vez finalizado el período de aislamiento, sus padres ofrecen una fiesta, donde abunda la comida y las bebidas fermentadas. En la misma, se le designa oficialmente con un nombre y se le declara apta para el matrimonio.

            Existió una festividad relacionada con la pubertad masculina, llamada "Urote", la cual ha sido casi abandonada. La misma consistía en la formación de un grupo con aquellos muchachos que les llegaba el "cambio de voz" (síntoma de la pubertad). Los mismos eran conducidos fuera del caserío, preferiblemente, la selva donde permanecían incomunicados. Uno de los muchachos del grupo era elegido jefe o Ougún, el cual instruía al resto en cuanto a las tradiciones, caza, ejercicios de guerra y competencias de agilidad. Posteriormente eran sometidos a exámenes y los que aprobaban, se les confería un nombre para toda la vida.

  • MEDICINA

  • El equivalente Guaymí al Jaibaná Chocó y al Nele Cuna, es el Sukia, una especie de médico o curandero, que conoce los secretos de la medicina botánica tradicional, además de contar con facultades adivinatorias y de comunicación con los espíritus.  El mismo preside todas las ceremonias sociales dentro de la comunidad.

            Para ser Sukia, la persona debe ser varón, primogénito y la facultad de dominar a los fantasmas y las enfermedades. Debe ser entrenado por otro Sukia, de quien aprenderá "botánica" y las tradiciones, además de saber xakatare (dialecto conocido por los sukias, utilizado para cantar y dirigirse a los espíritus).

    La condición de tal está ligada a características del recién nacido, tales como alguna mal conformación, alguna mancha o lunar. El presunto Sukia recién lleado al mundo, se niega a comer durante los primros días, rasgo considerado como definitorio de su condición. La crianza de los Sukia se caracteriza por una niñez recluida y un temprano adiestramiento en los conocimientos tradicionales de botánica y prácticas esotéricas.

    Los Sukia pueden tener los conocimientos de farmacopea botánica que los facultan para curar a los enfermos, pero puede darse también el caso de que se dediquen solamente a ser depositarios de las tradiciones históricas de la tribu y de su condición de videntes e intermediarios con el mundo espiritual.

    Dentro de la medicina oficia también un personaje de jerarquía menor, que es el curandero. Se trata de un conocedor de la farmacopea botánica y otras prácticas curativas que excluyen el contacto directo con los espíritus. Se les considera muy eficientes en la curación de picaduras de culebra, y en las afecciones gastrointestinales, que tratan con plantas diversas.

  • ORGANIZACIÓN POLÍTICA

  • Con un patrón de poblamiento de amplia dispersión, característico incluso desde la época colonial, un sistema político de autoridad centralizada se hace difícil o casi imposible. Debe haber existido una autoridad suprema, conformada en alguna persona o consejo, y luego jefes regionales o tribales que ejercían autoridad directa sobre una determinada población. Fray Adrián de Santo Tomás menciona la existencia de siete caciques en la región Guaymí en la cual él entró, a saber: Borosi, Yebeque, Monugo, Menepa, Baga, Medi y Negri. Conforme a datos del siglo XVIII, no se les conocía policía ni gobierno alguno, aunque en sus juntas solían seguir el dictamen de los ancianos o caciques.

    La tradición de los llamados “gobernadores”, indígenas de la zona Guaymí, viene de la época de nuestra historia patria conocida como Departamental, cuando por iniciativa propia, tras la independencia de España, entramos a constituir un Departamento de la nación colombiana.

    Conforme a un informe oficial del Ministerio de Gobieno y Justicia de 1978, se establece la siguiente relación al sistema político administrativo: “los Guaymíes se rigen a través de sus Caciques Generales, Caciques regionales, Jefes Inmediatos, Voceros y Comisionados; también utilizan la celebración de Congresos Regionales y Nacionales, para la discusión de sus problemas y planteamiento de sus actividades.”, ello sin mencionar la importancia que en cuanto a su administración política tiene el elemento religioso vernacular.

  • RELIGIÓN Y MITOS

  • A pesar que no existen grandes ni numerosos estudios al respecto, es importante observar que los Guaymíes tenían la idea de un Dios creador, Noncomala, y de “dioses provinciales”, entre los cuales estaba el que correspondía a los Guaymíes: Nubu. Todavía hoy, el nombre que se usa para designar al dios vernacular, es Gnobo. Un cerro era considerado como la representación del Dios, una vez al año se hacían ceremonias de adoración. Tuclú era el nombre dado al Dios o fuerza del mal.

    Hoy no se conserva el nombre de Tuclú para el personaje demoníaco, pero sí se mantiene la idea del dios o espíritua del mal. Se ha señalado que actualmente el nombre que recibe esta divinidad es Congzolo, N'guboan y Nubonsalí.

    Gnobó o Nubú, cuyo nombre si se conserva, estereotipa al Dios al Dios protector de los hombres, a cuya bondad tradicional se puede recurrir e invocar.

    Los Sukias son los personajes culturales que pueden entrar en comunicación con Gnobó y los espíritus. La capacidad que poseen de interpretar los sueños, como elemento de juicio para erradicar la enfermedad y malos espíritus, les dan gran prominencia y se tornan indispensables.

    En un informe presentado en el V Simposio Nacional de Antropología, Arqueología y Etnohistoria de Panamá, se presentó una lita de siete fantasmas o demonios que podemos identificar como espíritus malignos y que son todos considerados “Icha” (portadores de la muerte). Estos demonios son:

    Jubu Demonio de la casa

    Cribu Demonio del bosque

    Ngubuon Cricude Mono de la mano larga

    Cruzonta Demonio de la cruz

    Chinódo Demonio de olor a chivo

    Chen Doquo Demonio de cabeza de negro

    Ngooloota sin identificar

            La religión guaymí se fundamenta en la concepción de que existen espíritus o seres que ordenan el mundo. Todo aquello inexplicable, se le atribuye a la acción de un espíritu, ya sean benéficos o maléficos.

    En los últimos años, entre los Guaymíes se ha vivido un período de fervor religioso nativista, basado en un culto de tipo sincrético que incorpora muchos elementos cristianos. Se trata del culto de Mama Chi, originado en una “aparición” sucedida a una india de nombre cristiano, Delia Bejarano. Se le había “aparecido la Virgen María y según las distingas versiones, Jesucristo y San José, dándole instrucciones acerca de la conservación de la cultura y la conveniencia de alejar a los Guaymíes de las influencias externas. Si bien esta mujer murió al poco tiempo de recibida tal revelación, logró dejar una organización apostólica que se esparció por todo el territorio Guaymí. El carisma del movimiento fue tal que motivó la errónea interpretación de ser un proceso de rebelión política. Enteradas las autoridades de la verdadera raigambre del movimiento, no se impidió su difusión.

    2

    “Dentro de la concepción del matrimonio, se prohíben las uniones de primer grado de consanguinidad; también las de segundo grado son prohibidas, hermano-hermana, eso no es posible.

    “Gnobe y Buglé son etnias diferentes, étnicamente y fenotípicamente también son diferentes. Pero ellos se identifican y entre ellos puede haber uniones.

    “Lo que no se permite es la unión de una Gnobe o Buglé se una o se case con un guaba, como que la gente dice, esto no puede ser, sólo puede darse en casos muy excepcionales.

    “En ninguna de estas etnias, en ninguna de estas sociedades, es bien visto un matrimonio de un guan con gnobe/buglé, uaunan, emberá, no es posible; aunque ya se está corrompiendo los que están viviendo acá en “boca-trampa”, que muchas veces venden las mujeres, como tienen cuatro o cinco, entonces venden una. Se las dan, allá Usted si la compra. Entonces eso ha venido a constituirse un problema graves”

    Entrevista hecha al Profesor ANTONIO CORTES, Antropólogo

    “En cuanto a la organización económica, generalmente los vemos (a los gnobe y buglé) trabajando en los cafetales, allá en Boquete, en Chiriquí, obviamente. También los vemos en los bananales, trabajando en Chiriquí,en Chiquita Banana.

    “También los vemos trabajando en las diversas zafras, en Coclé y Veraguas.

    “Como podemos ver, ellos han sido reducidos a peones asalariados; mal que bien, practican una agricultura de subsistencia. En realidad, si comparamos el desarrollo de la sociedad panameña con el desarrollo de esas sociedades, ellos están en el período neolítico. Están sumamente atrasados. Por eso es que vemos que, por lo general, los niños viven desnutridos,porque ellos han sido corrompidos: les venden el licor y, obviamente, toman demasiado, lo cual perjudica enormemente a los niños.

    “Ahora, mal que bien, algunas mujeres, por la influencia de las misiones, hacen “chaquiras” para venderlas a los guanas y así ayudan en la economía familiar.”

    Entrevista hecha al Profesor ANTONIO CORTES, Antropólogo

    “Culto a Mamá-Chi: Es un movimiento con una consigna contestataria. Contra quién quieren ellos expresar su disgusto, su rechazo, su negación, contra quiénes quieren ellos reafirmar su identidad? Contra los extranjeros!

    “Los guabas son los panameños. Es un movimiento con un alto grado de sincretismo. Allí se entremezcla lo cristiano, lo protestante y lo propiamente amerindio, por consiguiente, el movimiento es nativista, fuertemente influido por el cristianismo apostólico romano, adventismo, metodismo y evangelismo, sobre todo cuadrangular.

    “Siendo un movimiento contestatario, también pone de manifiesto un sincretismo, sin dejar de ser un movimiento nativista. Se habla de sincretismo porque ese movimiento nativista está influido por las diversas tendencias religiosas mencionadas, que de una u otra forma han dado los matices a ese movimiento. Las primeras manifestaciones de ese movimiento nativista se dieron en 1956, cuando supuestamente un ángel se le apareció a Digna Sanjur, que profetizó la liberación de su pueblo.

    “En 1959, nuevamente, estos ángeles se presentaron a otra mujer, Cándida Jiménez y a Desiderio Tugrú.

    “En 1960 se le presentaron a Ifigenia y a Rufina Flores.

    “En 1962 Delia Bejarano de Atencio estando en Soloy, se le presentaron estos ángeles que ella consideró que eran mensajeros de Dios. Así comienza realmente a tomar forma el movimiento de Mamá-Chí.

    “A partir de ese momento Delia cambia su nombre al de Bésigo, y a partir de ese año, el movimiento se identifica como un movimiento del culto a Mamá-Chí. Se incorporaron algunos símbolos para expresar el aspecto religioso del movimiento, la cruz, es un elemento clave, la imagen de un ángel guardián, la presencia de un altar, en la que se pone la imagen de la Virgen María. Pero lo interesante de este movimiento nativista es que se convierte en un movimiento contestatario, hacia el estado nacional panameño. Aquí vemos que ya, de lo religioso se va permutando hacia lo político; e intentan reafirmar la identidad. Eso explica las prohibiciones que se le van a imponer a sus seguidores:

    • Se prohíbe registrar los nacimientos y defunciones ante los corregidores;

    • Se prohíbe utilizar cédula de identidad panameña;

    • Se prohíbe enviar niños a la casa de los extranjeros;

    • Se prohíbe mandar niños a las escuelas de los extranjeros;

    • Se prohíbe entrar en contacto con los extranjeros;

    • Se prohíbe la balsería, la chichería, pegarle a los niños, pelear entre ellos, se prohíbe el crimen.

    “A todas luces este movimiento pone de manifiesto que la profecía revelada declara a los pueblos indígenas, pueblos escogidos de Dios.

    “Este movimiento se torna político a raíz de una proclamación que hacen las reservas indígenas al proclamarse la nueva orden indígena, que es un intento de proclamar la independencia de Coclé, Veraguas y Bocas del Toro. Esta declaratoria fue llevada a sus últimas consecuencias, porque hubo levantamiento en armas.

    “Se llegó a proclamar la república India, cuya capital sería Río Balsa. Para evitar más derramamiento de sangre, se tuvo que negociar con ellos, es decir, se les prometió respetar las reservas que el gobierno conjuntamente con sus representantes delimitarían. A partir de allí, el movimiento de Mamá-Chí quedó debilitado.”

    Entrevista hecha al Profesor ANTONIO CORTES, Antropólogo




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    Enviado por:Temi
    Idioma: castellano
    País: Panamá

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