Biología, Botánica, Genética y Zoología


Glaciares


Agradecimientos

Quiero expresar mi agradecimiento a mi Tutora de Tesis por sus valiosas sugerencias y acertados aportes durante el desarrollo de este trabajo.






Introducción

El tema seleccionado se debe a que en la actualidad el planeta Tierra está en un proceso de calentamiento, al que lleva a muchos científicos a investigar el por qué y cómo podemos colaborar para que este proceso no sea tan rápido y por lo tanto el deshielo de los glaciares sería más lento.

El mundo se encuentra sumido en un proceso febril que altera todos sus sistemas naturales. Los glaciares son extremadamente importantes porque responden rápidamente a los cambios climáticos y su pérdida afecta directamente a las poblaciones humanas y ecosistemas. Las consecuencias de este fenómeno podrían ser nefastas.

De continuarse con el incremento de la velocidad de deshielo, el planeta perdería buena parte de su superficie habitable, provocaría desabastecimiento de agua, como también los niveles del mar podrían elevarse. Por todo esto todo ser humano tiene que colaborar y cuidar el planeta.

Por medio de este trabajo se propone:

  • Concientizar a las personas para que tomen medidas en el asunto.

  • Averiguar y tener en cuenta cómo afectaría geográficamente a nivel mundial el derretimiento de los glaciares.

  • Proteger al planeta en todos sus aspectos, para contribuir a que esa situación no sea tan precipitada.

  • Cuidarlo día a día para nosotros y las generaciones futuras.

Capítulo I

“Concepto y Clasificación”

  • Concepto

  • El glaciar es una gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por compactación y recristalización de la nieve, mostrando evidencias de flujo en el pasado o en la actualidad. Su existencia es posible cuando la precipitación anual de nieve supera la evaporada en verano, por lo cual la mayoría se encuentra en zonas cercanas a los polos, aunque existen en otras zonas montañosas. El proceso del crecimiento y establecimiento del glaciar se llama glaciación. Consta de tres partes: cabecera o circo, lengua y valle o zona de ablación.

    Un 10% de la Tierra está cubierto de glaciares, que almacenan unos 33 millones de km3 de agua dulce, mientras que durante las glaciaciones se extendían por zonas de baja altitud y en todas latitudes.

  • Clasificación

  • Los glaciares se clasifican de acuerdo a su tamaño y a la relación que mantienen con la geografía.

    • Glaciar alpino: Esta clase incluye a los glaciares más pequeños, los cuales se caracterizan por estar confinados en los valles montañosos: razón por la que se los denomina glaciares de valle o alpinos o de montaña, la tasa de alimentación de nieve es elevada y su velocidad también: 60m/mes.

    • Casquete glaciar: Consiste en enormes capas de hielo que pueden cubrir una cadena montañosa o un volcán; su masa es menor que la presente en los glaciares continentales. Estas formaciones cubren gran parte del archipiélago de las islas noruegas de Svalbard, en el Océano Glacial Ártico.

    • Glaciar de desbordamiento: Los casquetes glaciares alimentan glaciares de desbordamiento, lenguas de hielo que se extienden valle abajo lejos de los márgenes de esas masas de hielo más grandes. Por lo general, los glaciares de desbordamiento son glaciares de valle, que se forman por el movimiento del hielo de un casquete glaciar desde regiones montañosas hasta el mar.

    • Glaciar continental de casquete: Los glaciares más grandes son los glaciares continentales de casquete: enormes masas de hielo que no son afectadas por el paisaje y se extienden por toda la superficie, excepto en los márgenes, donde su espesor es más delgado. La Antártida y Groenlandia son actualmente los únicos glaciares continentales en existencia. Estas regiones contienen vastas cantidades de agua dulce. El volumen de hielo es tan grande que si Groenlandia se fundiera causaría que el nivel de mar aumentase unos 21 m a nivel mundial, mientras que si la Antártida lo hiciera, los niveles subirían hasta 108 m. La fusión combinada resultaría en una elevación de cerca de 130 m.

    • Glaciar de meseta: Los glaciares de meseta son glaciares de menor tamaño. Se parecen a los glaciares de casquete, pero en este caso su tamaño es inferior. Cubren algunas zonas elevadas y mesetas. Este tipo de glaciares aparecen en muchos lugares, sobre todo en Islandia y algunas de las grandes islas del Océano Ártico (Baffin, Ellesmere, Devon, etc.).

    • Glaciar de piedemonte: Los glaciares de piedemonte (o de pie de monte) ocupan tierras bajas, amplias en las bases de montañas escarpadas y se forman cuando dos o más glaciares alpinos surgen de las paredes de confinamiento de los valles de montañas y sus lenguas se unen. El tamaño de los glaciares de piedemonte varía mucho: entre los más grandes se encuentra el glaciar Malaspina, que se extiende a lo largo de la costa sur de Alaska. Abarca más de 5.000 km² de la llanura costera plana situada al pie de la elevada cordillera San Elías.

    • Glaciar de Exhutorio (outlet glacier): Morfológicamente, los glaciares efluentes ocupan depresiones del lecho glacial y valles encajonados, labrando la base rocosa por efectos de la acción del hielo en las márgenes de los campos de hielo y son limitados por terrenos libres de hielo o ice-free ground.[] Su flujo adopta características de corriente o colada de alta velocidad y rápidos movimientos, provocando acanaladuras y deformaciones en el hielo.

    El drenaje de los campos de hielo considera la existencia de glaciares emisarios,[] los cuales se originan desde el interior de grandes masas de hielo (campos de hielo o hielos continentales), adoptando la forma de corrientes de hielo. Las cuencas por las cuales fluyen estos glaciares emisarios son depresiones de la superficie del sistema mayor que los alberga. Su cuenca de alimentación puede ser identificada por la presencia de grietas transversales.

    Brüggen (1928), considera a los glaciares emisarios como glaciares marginales, pertenecientes a la zona de ablación de un sistema, que involucra la existencia de un campo de hielo correspondiente a la zona de acumulación o alimentación. La función principal de estos glaciares marginales es entregar el exceso de hielo a canales en forma de témpanos, es decir, descargar el hielo desde zonas centrales (o grandes acumulaciones) a zonas periféricas.

    La producción de témpanos, se relaciona con la tasa de descarga y de flujos que permiten la eliminación del exceso de carga proveniente de las partes altas y por ende, son uno de los mecanismos de pérdida de masa del glaciar. Otra característica es la velocidad del flujo, la cual puede ser más rápida y no seguir la dirección de la totalidad de la masa de hielo. Uno de los principales factores internos que provoca el desprendimiento de témpanos en los márgenes frontales de un glaciar es la sustentación que otorga la base en que se está desplazando o reptando ese cuerpo.

    Huges (2002), ha demostrado que los desprendimientos se deben a la pérdida de fuerza del hielo que se presenta agrietado, y a la tensión provocada por su propio peso. La prolongación de las rupturas en las grietas hasta la base del hielo produce quebraduras de bloques completos provocando la caída de la pared de hielo. Los procesos de desprendimiento se ven acelerados si el lecho glaciar se encuentra en flotación, debido a la disminución de estabilidad que provoca el agua.

    En ambientes de alta montaña, los glaciares pueden presentar una cobertura detrítica superficial continua, conocida con el nombre de debris covered glacier. Esta capa produce, tanto en la zona de acumulación, como en la zona de ablación, un proceso progresivo de adelgazamiento de masa que genera una importante acumulación de detritos en ambientes supraglaciales.

    Este tipo de glaciares recubiertos representan la fase intermedia dentro del continuum de los sistemas glaciales (dependientes del flujo de detritos y del hielo dentro del sistema), desde glaciares descubiertos a glaciares rocosos.

    El origen de los detritos supraglaciales se asocia a la existencia de una secuencia: cara libre, talud en laderas con escarpes rocosos, que presentan alta sensibilidad a la meteorización y descargan detritos en forma directa sobre la superficie glacial.[] La acumulación de detritos supraglaciales influye directamente sobre los procesos de ablación y de flujo de hielo, debido a alteraciones en el albedo y en la conductividad térmica del glaciar. En este sentido, Strem (1959), NAakawo & Yonng (1981, 1982) (en Ferrando, 2003) y Benn & Evans (1998) definen un umbral inferior a 1 cm en la capa de detritos como el espesor que favorece la fusión del hielo y una capa de detritos de 1 cm o más como aislante del hielo subyacente.

    Los procesos de fusión del hielo pueden favorecer el aumento en la capa detrítica supraglacial, debido a la incorporación de material intraglaciar al manto del debris covered glacier o cobertura detrítica glaciar. Esta situación, puede generar fenómenos de ablación diferencial, generando procesos de inversión del relieve, caracterizados por la fusión «in situ» del hielo intersticial de la cobertura detrítica en las zonas recubiertas del glaciar; este proceso es conocido con el nombre de Karst glacial o Criokarst.

    El incremento de detritos sobre la superficie glacial, puede provocar en casos extremos, procesos de ablación con tasas que tienden a cero, generando, en consecuencia, una ineficiente evacuación de los detritos y un proceso cada vez mayor de control topográfico en la dinámica del sistema, además de un mayor desarrollo de morrenas mediales y centrales.

    Capítulo II

    “Formación Movimiento y Velocidad de los Glaciares”

  • Formación

  • Los glaciares se forman en áreas donde se acumula más nieve en invierno que la que se funde en verano. Cuando las temperaturas se mantienen por debajo del punto de congelación, la nieve caída cambia su estructura ya que la evaporación y recondensación del agua causan la recristalización para formar granos de hielo más pequeños, espesos y de forma esférica.

    A este tipo de nieve recristalizada se la conoce como neviza. A medida que la nieve se va depositando y se convierte en neviza, las capas inferiores son sometidas a presiones cada vez más intensas. Cuando las capas de hielo y nieve tienen espesores que alcanzan varias decenas de metros, el peso es tal que la neviza empieza a desarrollar cristales de hielo más grandes.

    En los glaciares, donde la fusión se da en la zona de acumulación de nieve, la nieve puede convertirse en hielo a través de la fusión y el recongelamiento (en períodos de varios años). En la Antártida, donde la fusión es muy lenta o no existe (incluso en verano), la compactación que convierte la nieve en hielo puede tardar miles de años. La enorme presión sobre los cristales de hielo hace que éstos tengan una deformación plástica, cuyo comportamiento hace que los glaciares se muevan lentamente bajo la fuerza de la gravedad como si se tratase de un enorme flujo de tierra.

    El tamaño de los glaciares depende del clima de la región en que se encuentren. El balance entre la diferencia de lo que se acumula en la parte superior con respecto a lo que se derrite en la parte inferior recibe el nombre de balance glaciar. En los glaciares de montaña, el hielo se va compactando en los circos, que vendrían a ser la zona de acumulación equivalente a lo que sería la cuenca de recepción de los torrentes. En el caso de los glaciares continentales, la acumulación sucede también en la parte superior del glaciar pero es un resultado más de la formación de escarcha, es decir, del paso directo del vapor de agua del aire al estado sólido por las bajas temperaturas de los glaciares, que por las precipitaciones de nieve. El hielo acumulado se comprime y ejerce una presión considerable sobre el hielo más profundo. A su vez, el peso del glaciar ejerce una presión centrífuga que provoca el empuje del hielo hacia el borde exterior del mismo donde se derrite; a esta parte se la conoce como zona de ablación.

    Cuando llegan al mar, forman los iceberg al fragmentarse sobre el agua oceánica. En los glaciares de valle, la línea que separa estas dos zonas (la de acumulación y la de ablación) se llama línea de nieve o línea de equilibrio. La elevación de esta línea varía de acuerdo con las temperaturas y la cantidad de nieve caída y es mucho mayor en las vertientes o laderas de solana que en las de umbría. También es mucho mayor en las de sotavento que en las de barlovento.

    El avance o retroceso de un glaciar está determinado por el aumento de la acumulación o de la ablación respectivamente. Los motivos de este avance o retroceso de los glaciares pueden ser, obviamente, naturales o humanos, siendo estos últimos los más evidentes desde 1850, por el desarrollo de la industrialización ya que el efecto más notorio de la misma es la enorme producción de anhídrido carbónico o dióxido de carbono (CO²) el cual absorbe grandes cantidades de agua (directamente de los glaciares cercanos) para formar el ácido carbónico, con lo que los glaciares de valle van retrocediendo.

    Es el caso de los glaciares alpinos europeos, en cuyas proximidades se asientan grandes factorías y ciudades turísticas que consumen ingentes cantidades de combustibles que generan ese dióxido de carbono, además de aumentar la temperatura ambiente.

    Por el contrario, algunos glaciares escandinavos han avanzado en los últimos cuarenta años, lo que no parece tan sencillo de explicar, aunque es probable que el crecimiento de la energía hidroeléctrica a expensas del consumo de carbón y combustibles derivados del petróleo haya venido a reducir la producción de termoelectricidad tanto en Suecia como en Finlandia y, sobre todo, en Noruega: tengamos en cuenta que es la energía termoeléctrica la que da origen a un calentamiento atmosférico a escala local que podría afectar los glaciares (brisas de valle) pero la energía hidroeléctrica sólo sirve para generar calor en el interior de las viviendas y no en la atmósfera, ni siquiera a nivel local.

    Los glaciares de Groenlandia y de la Antártida resultan mucho más difíciles de medir, ya que los avances y retrocesos del frente pueden estar compensados por una mayor o menor acumulación de hielo en la parte superior, presentándose una especie de ciclos de avance y retroceso que se retroalimentan mutuamente dando origen a una compensación dinámica en las dimensiones del glaciar.

    En otras palabras: un descenso de la altura del glaciar de la Antártida, por ejemplo, podría generar un mayor empuje hacia afuera, y al mismo tiempo, un mayor margen para que se acumule de nuevo una cantidad de hielo similar a la que existía previamente: recordemos que esta altura (unos 3 km) está determinada por el balance glaciar, que tiene una especie de techo determinado sobre el cual no se puede acumular más hielo por la escasa cantidad de vapor de agua que tiene el aire a más de 3000 m.

  • Movimiento

  • El hielo se comporta como un sólido quebradizo hasta que la presión que tiene encima alcanza los 50 metros de espesor. Una vez sobrepasado este límite, el hielo se comporta como un material plástico y empieza a fluir. El hielo glaciar consiste en capas de moléculas empaquetadas unas sobre otras. Las uniones entre las capas son más débiles que las existentes dentro de cada capa, por lo que cuando el esfuerzo sobrepasa las fuerzas de los enlaces que mantienen a las capas unidas, éstas se desplazan unas sobre otras.

    Otro tipo de movimiento es el deslizamiento basal. Éste se produce cuando el glaciar entero se desplaza sobre el terreno en el que se encuentra. En este proceso, el agua de fusión contribuye al desplazamiento del hielo mediante la lubricación. El agua líquida se origina como consecuencia de que el punto de fusión disminuye a medida que aumenta la presión. Otras fuentes para el origen del agua de fusión pueden ser la fricción del hielo contra la roca, lo que aumenta la temperatura y por último, el calor proveniente de la Tierra.

    El desplazamiento de un glaciar no es uniforme ya que está condicionado por la fricción y la fuerza de gravedad. Debido a la fricción, el hielo glaciar inferior se mueve más lento que las partes superiores. A diferencia de las zonas inferiores, el hielo ubicado en los 50 metros superiores, no están sujetos a la fricción y por lo tanto son más rígidos. A esta sección se la conoce como zona de fractura.

    El hielo de la zona de fractura viaja encima del hielo inferior y cuando éste pasa a través de terrenos irregulares, la zona de fractura crea grietas que pueden tener hasta 50 metros de profundidad, donde el flujo plástico las sella. La rimaya es un tipo especial de grieta que suele formarse en los glaciares de circo y tiene una dirección transversal al movimiento por gravedad del glaciar. Podría decirse que es una grieta que se forma en los puntos donde se separa la nieve del fondo del circo del hielo que todavía está bien adherido en la parte superior.

    III- Velocidad

    La velocidad de desplazamiento de los glaciares está determinada por la fricción. Como se sabe, la fricción hace que el hielo de fondo se desplace a una velocidad menor que las partes superiores. En el caso de los glaciares alpinos, esto también se aplica para la fricción de las paredes de los valles, por lo que las regiones centrales son las que presentan un mayor desplazamiento. Esto fue confirmado en experimentos realizados en el siglo XIX en los que se utilizaron estacas alineadas en glaciares alpinos y se analizó su evolución. Posteriormente se confirmó que las regiones centrales se habían desplazado mayores distancias. Sucede exactamente lo mismo, aunque a menor velocidad, que el agua de los ríos moviéndose en sus cauces.

    Las velocidades medias varían. Algunos presentan velocidades tan lentas que los árboles pueden establecerse entre los derrubios depositados. En otros casos, sin embargo, se desplazan varios metros por día. Tal es el caso del glaciar Byrd , un glaciar de desbordamiento en la Antártida que, de acuerdo a estudios satelitales, se desplazaba de 750 a 800 metros por año (unos 2 metros por día).

    El avance de muchos glaciares puede estar caracterizado por períodos de avance extremadamente rápidos llamados oleadas. Los glaciares que exhiben oleadas, se comportan de una manera normal hasta que repentinamente aceleran su movimiento para después volver a su estado anterior. Durante las oleadas, la velocidad de desplazamiento es hasta 100 veces mayor que bajo condiciones normales.

    Capítulo III

    “Erosión y Transformación del terreno”

  • Erosión

  • Las rocas y los sedimentos son incorporados al glaciar por varios procesos. Los glaciares erosionan el terreno principalmente de dos maneras: abrasión y arranque.

    A medida que el glaciar fluye sobre la superficie fracturada del lecho de roca, ablanda y levanta bloques de roca que incorpora al hielo. Este proceso conocido como arranque glaciar, se produce cuando el agua de deshielo penetra en las grietas y las diaclasas del lecho de roca y del fondo del glaciar y se hiela recristalizándose. Conforme el agua se expande, actúa como una palanca que suelta la roca levantándola. De esta manera, sedimentos de todos los tamaños entran a formar parte de la carga del glaciar.[]

    La abrasión ocurre cuando el hielo y la carga de fragmentos rocosos se deslizan sobre el lecho de roca y funcionan como un papel de lija que alisa y pule la superficie situada debajo. La roca pulverizada por la abrasión recibe el nombre de harina de roca. Esta harina está formada por granos de roca de un tamaño del orden de los 0,002 a 0,00625 mm. A veces, la cantidad de harina de roca producida es tan elevada que las corrientes de agua de fusión adquieren un color grisáceo.

    Una de las características visibles de la erosión y abrasión glaciar son las estrías glaciares producidas sobre las superficies rocosas del lecho; fragmentos de roca con afilados bordes contenidos en el hielo marcan surcos a modo de arañazos finos. Cartografiando la dirección de las estrías se puede determinar el desplazamiento del flujo glaciar, lo cual es una información de interés en el caso de antiguos glaciares.[]

    La velocidad de erosión de un glaciar es muy variable. Esta erosión diferencial llevada a cabo por el hielo está controlada por cuatro factores importantes:

  • Velocidad del movimiento del glaciar.

  • Espesor del hielo.

  • Forma, abundancia y dureza de los fragmentos de roca contenidos en el hielo en la base del glaciar.

  • Erosionabilidad de la superficie por debajo del glaciar.

  • Derrubios

    Una vez que el material es incorporado al glaciar, puede ser transportado varios kilómetros antes de ser depositado en la zona de ablación. Todos los depósitos dejados por los glaciares reciben el nombre de derrubios glaciares. Los derrubios glaciares se dividen por los geólogos en dos tipos distintos:

    • Materiales depositados directamente por el glaciar, que se conocen como tiles o barro glaciar.

    • Los sedimentos dejados por el agua de fusión del glaciar, denominados derrubios estratificados.

    Los grandes bloques que se encuentran en el til o libres sobre la superficie se denominan erráticos glaciares si son diferentes al lecho de roca en el que se encuentran (esto es, su litología no es la misma que la roca encajada subyacente). Los bloques erráticos de un glaciar son rocas acarreadas y luego abandonadas por la corriente de hielo. Su estudio litológico permite averiguar la trayectoria del glaciar que los depositó.

    Morrenas

    Morrena es el nombre más común para los sedimentos de los glaciares. El término tiene origen francés y fue acuñado por los campesinos para referirse a los rebordes y terraplenes de derrubios encontrados cerca de los márgenes de glaciares en los Alpes franceses. Actualmente, el término es más amplio, porque se aplica a una serie de formas, todas ellas compuestas por till.

    Morrena terminal

    Una morrena terminal es un montículo de material removido previamente y que se deposita al final de un glaciar. Este tipo de morrena se forma cuando el hielo se está fundiendo y evaporando cerca del hielo del extremo del glaciar a una velocidad igual a la de avance hacia delante del glaciar desde su región de alimentación. Aunque el extremo glaciar está estacionario, el hielo sigue fluyendo depositando sedimento como una cinta transportadora.

    Morrena de fondo

    Cuando la ablación supera a la acumulación, el glaciar empieza a retroceder; a medida que lo hace, el proceso de sedimentación de la cinta transportadora continúa dejando un depósito de til en forma de llanuras onduladas. Esta capa de til suavemente ondulada se llama morrena de fondo. Las morrenas terminales que se depositaron durante las estabilizaciones ocasionales del frente de hielo durante los retrocesos se denominan morrenas de retroceso.

    Morrena lateral

    Los glaciares alpinos producen dos tipos de morrenas que aparecen exclusivamente en los valles de montaña. El primero de ellos se llama morrena lateral. Este tipo de morrena se produce por el deslizamiento del glaciar respecto a las paredes del valle en el que está confinado; de esta manera los sedimentos se acumulan en forma paralela a los laterales del valle.

    Morrena central

    El otro tipo son las morrenas centrales. Este tipo de morrenas es exclusivo de los glaciares alpinos y se forma cuando dos glaciares se unen para formar una sola corriente de hielo. En este caso las morrenas laterales se unen para formar una franja central oscura.

    Morrena superficial

    Están situadas en la superficie del glaciar.

    Morrena de frente

    Se sitúan en la parte delantera del glaciar

    Valles glaciares

    Antes de la glaciación los valles de montaña tienen una característica forma de V, producida por la erosión del agua en la vertical. Sin embargo, durante la glaciación esos valles se ensanchan y ahondan, lo que da lugar a la creación de un valle glaciar en forma de U. Además de su profundización y ensanchamiento, el glaciar también alisa este valle gracias a la erosión. De esta manera va eliminando los espolones de tierra que se extienden en el valle. Como resultado de esta interacción se crean acantilados triangulares llamados espolones truncados, debido a que muchos glaciares profundizan sus valles más de lo que hacen sus afluentes pequeños.

    Por consiguiente, cuando los glaciares acaban retrocediendo, los valles de los glaciares afluentes quedan por encima de la depresión glacial principal, y se los denomina valles colgados. Las partes del suelo que fueron afectadas por el arranque y la abrasión, pueden ser rellenadas por los denominados lagos paternoster, nombre del latín (Padre nuestro) que hace referencia a una estación de las cuentas del rosario.

    En la cabecera de un glaciar hay una estructura muy importante, se llama circo glaciar y tiene una forma de tazón con paredes escarpadas en tres lados, pero abiertas por el lado que desciende al valle. En el circo se da la acumulación del hielo. Éstos empiezan como irregularidades en el lado de la montaña que luego van aumentando de tamaño por el acuñamiento del hielo. Después de que el glaciar se derrite, estos circos suelen ser ocupados por un pequeño lago de montaña denominado tarn.

    A veces cuando hay dos glaciares separados por una divisoria, y ésta, ubicada entre los circos, es erosionada se crea una garganta o paso. A esta estructura se la denomina puerto de montaña.

    Los glaciares también son responsables de la creación de fiordos, ensenadas profundas y escarpadas que se encuentran en las altas latitudes. Con profundidades que pueden superar el km, son provocados por la elevación postglacial del nivel del mar y, por lo tanto, a medida que éste aumentaba, las aguas marinas iban penetrando hacia el interior del valle glaciar. El fiordo escandinavo más largo es el de Sogne, con más de 200 km tierra adentro.

    En latitudes más bajas, el aumento postglacial del nivel del mar produjo también un fenómeno similar que se denomina ría: un valle, en este caso fluvial, ocupado por las aguas marinas después de las glaciaciones del Pleistoceno por el propio aumento del nivel del mar al haberse derretido los grandes glaciares continentales de Eurasia y América del Norte.

    Aristas y horns

    Además de las características que los glaciares crean en un terreno montañoso, también es probable encontrar crestas sinuosas de bordes agudos que reciben el nombre de aristas y picos piramidales y agudos llamados horns.

    Ambos rasgos pueden tener el mismo proceso desencadenante: el aumento de tamaño de los circos producidos por arranque y por la acción del hielo. En el caso de los horns, el motivo de su formación son los circos que rodean a una sola montaña.

    Las aristas surgen de manera similar; la única diferencia se encuentra que en los circos no están ubicados en círculo, sino más bien en lados opuestos a lo largo de una divisoria. Las aristas también pueden producirse con el encuentro de dos glaciares paralelos. En este caso, las lenguas glaciares van estrechando las divisorias a medida que se erosionan y pulen los valles adyacentes.

    Rocas aborregadas

    Son formadas por el paso del glaciar cuando esculpe pequeñas colinas a partir de protuberancias del lecho de rocas. Una protuberancia de roca de este tipo recibe el nombre de roca aborregada. Las rocas aborregadas son formadas cuando la abrasión glaciar alisa la suave pendiente que está en el frente del hielo glaciar que se aproxima y el arranque aumenta la inclinación del lado opuesto a medida que el hielo pasa por encima de la protuberancia. Estas rocas indican la dirección del flujo del glaciar.

    Colinas asimétricas

    Las morrenas no son las únicas formas depositadas por los glaciares. En determinadas áreas que en alguna ocasión estuvieron cubiertas por glaciares de casquete continentales existe una variedad especial de paisaje glacial caracterizado por colinas lisas, alargadas y paralelas llamadas colinas asimétricas.

    Las colinas asimétricas son de perfil aerodinámico compuestas principalmente por til. Su altura oscila entre 15 a 50 metros y pueden llegar a medir hasta 1 km de longitud. El lado empinado de la colina mira la dirección desde la cual avanzó el hielo, mientras que la pendiente más larga sigue la dirección de desplazamiento del hielo.

    Las colinas asimétricas no aparecen en forma aislada, por el contrario, se encuentran agrupados en lo que se denomina campos de colinas. Uno de ellos se encuentra en Rochester, Nueva York, y se calcula que contiene unas 10.000 colinas.

    Aunque no se sabe con certeza cómo se forman, si se observa el aspecto aerodinámico, se puede inferir que fueron moldeadas en la zona de flujo plástico de un glaciar antiguo. Se cree que muchas colinas se originan cuando los glaciares avanzan sobre derrubios glaciares previamente depositados, remodelando el material.

    Derrubios glaciares estratificados

    El agua que surge de la zona de ablación se aleja del glaciar en una capa plana que transporta fino sedimento; a medida que disminuye la velocidad, los sedimentos contenidos empiezan a depositarse y entonces el agua de fusión empieza a desarrollar canales anastomosados. Cuando esta estructura se forma en asociación de un glaciar de casquete, recibe el nombre de llanura aluvial y cuando está fundamentalmente confinada en un valle de montaña, se la suele denominar tren de valle.

    Las llanuras de aluvión y los trenes de valle suelen estar acompañados de pequeñas depresiones conocidas como kettles o marmitas de gigante, como se les denominan en español (término adoptado del francés), aunque es una forma menor del relieve que se forma en las corrientes fluviales, por lo que no debería considerarse en sentido estricto como un término relacionado con los glaciares, aunque son muy frecuentes en terrenos fluvioglaciares.

    Sin embargo, hay que tener en cuenta que un molino glaciar puede producir marmitas de gigante en el fondo de los glaciares y quedar al descubierto tras el retroceso de los mismos. Las depresiones de glaciar se producen también en depósitos de till.

    Las depresiones mayores se producen cuando enormes bloques de hielo quedan estancados en el derrubio glaciar y después de derretirse dejan huecos en el sedimento, dando origen, casi siempre, a un sistema formado por numerosos lagos interconectados entre sí con formas alargadas y paralelas entre sí, con una dirección más o menos coincidente con la dirección del avance del hielo durante las glaciaciones del Pleistoceno.

    Es una morfología glaciar muy frecuente en Finlandia (que suele denominarse "el país de los 10.000 lagos), en Canadá y en algunos de los estados de Estados Unidos como Alaska, Wisconsin y Minnesota. La amplitud de estas depresiones, por lo general, no supera los 2 km, salvo en Minnesota y otras partes, aunque en algunos casos llegan a alcanzar los 50 km de diámetro. Las profundidades oscilan entre los 10 y los 50 metros.

    Depósitos en contacto con el hielo

    Cuando un glaciar disminuye su tamaño hasta un punto crítico, el flujo se detiene y el hielo se estanca. Mientras tanto, las aguas de fusión que corren por encima, en el interior y por debajo del hielo dejan depósitos de derrubios estratificados. Por ello, a medida que el hielo va derritiéndose, va dejando depósitos estratificados en forma de colinas, terrazas y cúmulos. A este tipo de depósitos se los conoce como depósitos en contacto con el hielo.

    Cuando estos depósitos tienen la forma de colinas de laderas empinadas o montículos se los llama kames. Algunos kames se forman cuando el agua de fusión deposita sedimentos a través de aberturas en el interior del hielo. En otros casos, sólo son el resultado de abanicos o deltas hacia el exterior del hielo, producidos por el agua de fusión.

    Cuando el hielo glaciar ocupa un valle pueden formarse terrazas de kame a lo largo de los lados del valle.

    Un tercer tipo de depósito en contacto con el hielo está caracterizado por sinuosas crestas largas y estrechas compuestas fundamentalmente de arena y grava. Algunas de estas crestas tienen alturas que superan los 100 metros y sus longitudes sobrepasan los 100 km.

    Se trata de los eskers, crestas depositadas por los ríos de aguas de fusión que fluyen por debajo de una masa de hielo glaciar que avanza lentamente. Estos ríos sirven de aliviadero al agua de fusión que forma el glaciar en contacto con el suelo y ocupan una especie de cuevas muy alargadas bajo el glaciar.

    El origen de estas colinas alargadas se encuentra en la distinta capacidad de arrastre de sedimentos entre el hielo (que es mucho mayor) y el agua: en el cauce de estos ríos subterráneos se van acumulando materiales arrastrados por el glaciar que el agua no puede seguir transportando. De aquí que los eskers sean colinas alargadas por donde pasaron los ríos internos de un glaciar. Son muy frecuentes en Finlandia y suelen presentar una dirección en el mismo sentido de desplazamiento del glaciar.

    Capítulo IV

    “Glaciación”

  • La glaciación

  • En 1821, un ingeniero suizo, Ignaz Venetz, presentó un artículo en el que sugería la presencia de rasgos de paisaje glaciar a distancias considerables de los Alpes. Esta idea fue negada por otro científico suizo, Louis Agassiz, pero cuando se encaminó a demostrar su invalidez, en realidad terminó acreditando las presunciones de este colega y otros que le siguieron, como De Saussure, Esmark y Charpentier. En efecto, un año más tarde de su excursión con Charpentier (1836), Agassiz planteó la hipótesis de una gran época glacial que habría tenido efectos generales y de largo alcance. Su contribución a la llamada Teoría Glacial consolidó su prestigio como naturalista.

    Con el tiempo, y gracias al refinamiento del conocimiento geológico, se comprobó que hubo varios períodos de avance y retroceso de los glaciares y que las temperaturas reinantes en la Tierra eran muy diferentes de las actuales.

    Se ha establecido una división cuádruple de la glaciación cuaternaria para Norteamérica y Europa. Estas divisiones se basaron principalmente en el estudio de los depósitos glaciares. En América del Norte, cada una de estas cuatro etapas fue denominada por el estado en el que se encontraban depósitos de esa etapa eran patentes.

    En orden de aparición esos períodos glaciales (o glaciaciones, s.a.) son los siguientes: Günz (Nebrasquiense en Norteamérica), Mindel (Kansaniense en Norteamérica), Riss (Illinoisiense en Norteamérica), y Würm (Wisconsinense en Norteamérica). Esta clasificación fue refinada gracias al estudio detallado de los sedimentos del fondo oceánico. Gracias a que los sedimentos del fondo oceánico, a diferencia de los continentales, no están afectados por discontinuidades estratigráficas, sino que resultan de un proceso continuo, son especialmente útiles para determinar los ciclos climáticos del planeta.

    De esta manera, las divisiones identificadas han pasado a ser unas veinte y la duración de cada una de éstas es de aproximadamente 100.000 años. Todos estos ciclos están ubicados en lo que se conoce como la glaciación cuaternaria.

    Durante su auge, el hielo dejó su marca en casi el 30% de la superficie continental cubriendo por completo unos 10 millones de kilómetros cuadrados de América del Norte, 5 millones de km² de Europa y 4 millones de km² de Siberia. La cantidad de hielo glaciar en el hemisferio norte fue el doble que en el sur. Esto se justifica porque en el hemisferio sur, el hielo no encontró para cubrirlo más territorio que el antártico.

    En la actualidad se considera que la glaciación empezó entre hace 2 y 3 millones de años, definiendo lo que se conoce como Pleistoceno.

  • Efectos del período glacial cuaternario

  • Todavía se evidencian. Se sabe que especies de animales y plantas se vieron obligadas a emigrar mientras que otras no pudieron adaptarse. No obstante, la evidencia más importante es el actual levantamiento que experimentan Escandinavia y Norteamérica. Por ejemplo, se sabe que la bahía de Hudson en los últimos miles de años se elevó unos 300 metros.

    El motivo de este ascenso de la corteza se debe a un equilibrio isostático. Esta teoría sostiene que cuando una masa, como un glaciar, pandea la corteza terrestre, esta última se hunde por la presión, pero una vez que el glaciar se derrite, la corteza empieza a elevarse hasta su posición original, es decir, a su nivel de equilibrio, al liberarse del peso del propio glaciar. A esta especie de rebote también se le denomina movimiento eustático.

    III. Causas de las glaciaciones

    A pesar del conocimiento adquirido durante los últimos años, poco se sabe acerca de las causas de las glaciaciones.

    Las glaciaciones generalizadas han sido raras en la historia de la Tierra. Sin embargo, la Edad de Hielo en el pleistoceno no fue el único evento de glaciación ya que se han identificado depósitos denominados tilitas, una roca sedimentaria formada cuando se litifica el till glacial.

    Estos depósitos encontrados en estratos de edades diferentes presentan características similares como fragmentos de roca estriada, algunas superpuestas a superficies de lecho de roca pulida y acanalada o asociadas con areniscas y conglomerados que muestran rasgos de depósitos de llanura aluvial.

    Se han identificado dos episodios glaciares Precámbricos, el primero hace aproximadamente 2.000 millones de años y el segundo hace unos 600 millones de años. Además, en rocas del Paleozoico tardío, de una antigüedad de unos 250 millones de años se encontró un registro bien documentado de una época glacial anterior.

    Aunque existen diferentes ideas científicas acerca de los factores determinantes de las glaciaciones las hipótesis más importantes son dos: la tectónica de placas y las variaciones de la órbita terrestre.

    Tectónica de placas

    Debido a que los glaciares se pueden formar sólo sobre tierra firme, la idea de la tectónica de placas sugiere que la evidencia de glaciaciones anteriores se encuentra presente en latitudes tropicales debido a que las placas tectónicas a la deriva han transportado a los continentes desde latitudes tropicales hasta regiones cercanas a los polos. La evidencia de estructuras glaciares en Sudamérica, África, Australia y la India avalan esta idea, debido a que se sabe que experimentaron un período glacial cerca del final del Paleozoico, hace unos 250 millones de años.

    La idea de que las evidencias de glaciaciones encontradas en las latitudes medias está estrechamente relacionada al desplazamiento de las placas tectónicas y fue confirmada con la ausencia de rasgos glaciares en el mismo período para las latitudes más altas de Norteamérica y Eurasia, lo que indica, como es obvio, que sus ubicaciones eran muy diferentes de las actuales.

    En otro orden de ideas, el que actualmente se exploten minas de carbón en el archipiélago de Svalbard también sirve para corroborar la idea del desplazamiento de las placas tectónicas, ya que no existe actualmente en dicho archipiélago una vegetación suficiente como para explicar estos yacimientos de carbón mineral.

    Los cambios climáticos también están relacionados a las posiciones de los continentes, por lo que han variado en conjunto con el desplazamiento de placas que, además, afectó los patrones de corrientes oceánicas lo que a su vez llevó a cambios en la transmisión del calor y la humedad. Debido a que los continentes se desplazan muy despacio (cerca de 2 centímetros al año), semejantes cambios probablemente ocurren en períodos de millones de años.

    Variaciones en la órbita terrestre

    Debido a que el desplazamiento de las placas tectónicas es muy lento, esta explicación no puede utilizarse para explicar la alternancia entre climas glacial e interglacial que se produjo durante el Pleistoceno. Por tal motivo, los científicos creen que tales oscilaciones climáticas del Pleistoceno deben estar ligadas a variaciones de la órbita terrestre. Esta hipótesis fue formulada por el yugoslavo Milutin Milankovitch y se basa en la premisa de que las variaciones de la radiación solar entrante constituyen un factor fundamental en el control del clima terrestre.

    El modelo está basado en tres elementos:

  • Variaciones en excentricidad de la órbita de la Tierra alrededor del Sol;

  • cambios en la oblicuidad, es decir, los cambios en el ángulo que forma el eje con el plano de la órbita terrestre, y

  • La fluctuación del eje de la Tierra, conocido como precesión.

  • A pesar de que las condiciones de Milankovitch no parecen justificar grandes cambios en la radiación incidente, el cambio se hace sentir porque cambia el grado de contraste de las estaciones.

    Un estudio de sedimentos marinos que contenían ciertos microorganismos climáticamente sensibles hasta hace cerca de medio millón de años atrás fueron comparados con estudios de la geometría de la órbita terrestre, el resultado fue contundente: los cambios climáticos están estrechamente relacionados a los períodos de oblicuidad, precesión y excentricidad de la órbita de la Tierra.

    En general, con los datos recogidos se puede afirmar que la tectónica de placas es sólo aplicable para períodos de tiempo muy largos, mientras que la propuesta de Milankovitch, apoyada por otros trabajos, se ajusta a las alternancias periódicas de los episodios glaciales e interglaciales del Pleistoceno. Debe tenerse en cuenta que estas proposiciones, están sujetas a críticas. Todavía no se sabe con certeza si hay otros factores involucrados.

    Capítulo V

    “Los efectos del cambio climático en los glaciares del planeta”

  • Los glaciares de la Patagonia en Sudamérica.

  • Los hielos de la Patagonia chilena y argentina, la mayor masa de hielo del Hemisferio Sur después de la Antártida, se derriten más rápido que cualquier otro glaciar en el mundo.

    En los últimos 7 años han perdido 42 kilómetros cúbicos de hielo por año, lo que equivale al volumen de 17 millones de piscinas olímpidas. Según un estudio reciente de la NASA y del Centro de Estudios Científicos de Chile, la velocidad del deshielo, que hoy provoca casi el 10% del aumento en el nivel del mar causado por los glaciares de montaña, se está acelerando.

    El último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), un organismo de Naciones Unidas formado por más de 2.500 científicos de todo el mundo, predice que este siglo el nivel del mar aumentará entre 15 y 99 centímetros. Hoy en día la mitad de la población mundial vive en zonas costeras, por lo que esta subida tendrá un enorme impacto. Sólo en Bangladesh, si el nivel del mar aumentara metro y medio, afectaría a 17 millones de personas.

    ¿Por qué se derrite tan rápido el hielo? Por los efectos del cambio climático: el aumento de la temperatura en el aire y el descenso de las precipitaciones. Sin embargo, estos factores, por sí solos, no son suficientes para explicar la velocidad del deshielo.

    La otra causa parece ser la especial vulnerabilidad de los glaciares de esta región frente al cambio climático. La mayor parte de los glaciares de la Patagonia están en proceso de fusión. Es decir, van a morir a océanos o lagos donde se desprenden en forma de iceberg y tienen una dinámica distinta a los glaciares que mueren en tierra. El cambio climático tiene mayor efecto sobre los glaciares en proceso de fusión, por lo que esta área es especialmente sensible a este fenómeno.

    Las regiones heladas del norte de la Patagonia en Chile y las del sur de la Patagonia en Chile y Argentina tienen 13.000 y 4.200 kilómetros cuadrados respectivamente. Estas zonas, que se extienden por la cordillera de los Andes, están poco habitadas y la dureza del terreno y el mal tiempo limita el acceso de los científicos.

    Las precipitaciones son de 30 metros de nieve al año. Los glaciares desprenden hielo y agua al océano por el oeste y a los lagos por el este. La mayoría de las lenguas de estos glaciares han retrocedido durante los últimos cincuenta años o quizá más.

    Desgraciadamente, la situación de las zonas heladas de la Patagonia no es única. En todo el mundo las consecuencias del cambio climático se hacen sentir de muchas maneras y los científicos predicen que estos efectos serán cada vez más frecuentes y más intensos.

    El cambio climático es una amenaza para la gran mayoría de los ecosistemas, entre otros, los glaciares, los arrecifes de coral, los manglares, el ecosistema ártico, el ecosistema alpino, los humedales y los pastizales. El cambio climático aumentará el riesgo de extinción de ciertas especies y la pérdida de biodiversidad de los ecosistemas en todo el planeta. No sólo tiene efectos sobre la naturaleza, también tiene repercusiones devastadoras para los seres humanos.

  • Impactos sobre los glaciares del planeta

  • En todo el mundo, los glaciares están desapareciendo debido al calentamiento global, no sólo en los trópicos también en las zonas templadas.

    Kilimanjaro

    Los casquetes del Kilimanjaro están desapareciendo rápidamente debido a que la nieve y el hielo se están fusionando. Se espera que las nieves perpetuas del Kilimanjaro desaparezcan por completo de los próximos 10 a 20 años. Entonces, las poblaciones que dependen de ello para su suministro de agua tendrán serios problemas durante la época de sequía.

    En febrero de 2001, el geólogo Lonnie Thompson del Centro de Investigación Byrd Polar de la Universidad de Ohio, publicó un estudio que demostraba que el 80% del volumen de los casquetes había desaparecido desde 1912, fecha en la que se cartografiaron 12 kilómetros de nieve, hielo y glaciares en el Kilimanjaro. Su investigación también señalaba que el 33% de la masa de hielo había disminuido desde 1989. Un paisaje africano único se perderá para siempre.

    Monte Kenia

    El glaciar Lewis, el mayor del Monte Kenia, ha desaparecido un 40% desde 1963.

    Himalaya

    Las prospecciones en el Tibet, en el hielo del glaciar Dasuopu que tiene dos kilómetros de ancho, muestran que la última década del siglo 20 ha sido la más calurosa de los últimos 10.000 años. A pesar del duro invierno, el glaciar Dokriani Barnak, en la India, disminuyó 20 metros en 1998. Y el glaciar Gangorti retrocedió 30 metros. Los científicos predicen que, a este ritmo, todos los glaciares del centro y este del Himalaya habrán desaparecido en el 2035.

    Los glaciares del Himalaya alimentan a los siete grandes ríos de Asia que atraviesan China e India, las naciones más pobladas del mundo, asegurando el abastecimiento anual de agua a 2.000 millones de personas.

    Los Andes

    Los casquetes del Quelccaya, con un diámetro de 154 metros, han disminuido un 20% desde 1963.

    Pirineos

    La mitad de los glaciares que existían en 1980 han desaparecido.

    Alaska

    El glaciar de Bering tiene 5.170 kilómetros cuadrados. Es el glaciar más grande de Norte América y en algunos lugares tiene un grosor de 800 metros. Durante el último siglo, la lengua del glaciar se ha reducido en 130 kilómetros cuadrados. Fotos aéreas muestran que, durante los últimos 50 años, su grosor ha perdido 130 metros.

    Capítulo VI

    “Causas y Consecuencias del cambio climático”

  • Cambio Climático

  • El cambio climático está directamente asociado al consumo de energías fósiles. El calentamiento de la Tierra es el resultado del aumento de las emisiones de los gases de efecto invernadero. La causa principal es el aumento de los niveles de dióxido de carbono CO2, que se libera a la atmósfera por el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas.

    La producción excesiva de dióxido de Carbono aumenta la existencia de los gases con efecto invernadero que son aquellos que captan los fotones infrarrojos que proviene de la tierra al ser calentada por el sol pero no generan ninguna reacción química, rotan aumentando la temperatura del aire.

    La temperatura media global aumentará entre 1.4 y 5.8 grados durante los próximos 100 años.

  • Calentamiento Global y sus consecuencias

  • El calentamiento global refiere a un aumento gradual de la temperatura en la atmósfera terrestre y en los océanos registrada en las últimas décadas. Si bien no lo indica el término, suele ser asociado este aumento de la temperatura a las actividades realizadas por el hombre. El calentamiento global se convierte en un tema que reclama una mayor atención por parte de los gobiernos y de los seres humanos en general.

    Las consecuencias de este fenómeno podrían ser nefastas. De continuarse con el incremento de la velocidad de deshielo, el planeta perdería buena parte de su superficie habitable, generando un éxodo masivo de personas y conflictos internacionales nunca antes vistos por la humanidad, en busca del último rincón habitable.

    Entre los países con mayor riesgo se encuentran Ecuador, Perú y Bolivia, donde el agua derretida de los glaciares andinos abastece a millones de habitantes durante las épocas de sequía.

    En tanto, los países isleños como Tuvalu en el Océano Pacífico, podrían quedar bajo las aguas si aumenta el nivel del mar producto del derretimiento de los glaciares.

    Los niveles del mar podrían elevarse más si dos de los casquetes de hielo más grandes del mundo, en la Antártida y en Groenlandia, se derriten sustancialmente, aunque el informe les dejó fuera de su evaluación debido a su imprevisibilidad.

    Las proyecciones en el tiempo acerca del calentamiento global, si se toma como base las medidas e incrementos actuales son terribles, peligran lo glaciares y los polos, todo eso hielo derretido generaría inundaciones mortales y un desequilibrio ecológico imposible de controlar.

    La tala descontrolada de árboles empeora de manera alarmante la situación. Grandes extensiones de selvas y bosques son desforestadas para el uso de la madera o para liberar la tierra y plantar semillas nocivas como la soja que agotan la tierra en dos cosechas dejándola seca y pedregosa o para usarlas para el pastoreo continúo.

    Esto implica la pérdida de la biodiversidad del planeta. Es verdad que las grandes empresas y fábricas son muy responsables de esta situación. Más real aun es que si no se refuerzan las políticas ecológicas y las leyes que controlen las causas del calentamiento global, los esfuerzos aislados se perderán.

    Pero la responsabilidad se extiende de manera individual a cada persona que habita el planeta, por habitarlo y porque aun estamos a tiempo de revertir la situación entre todos. Este plazo de posibilidad conjunta se cerrara en diez años.

    III. Impacto hidrológico

    Un efecto de estos cambios en los glaciares se refiere al régimen hidrológico de las cuencas, que varía en función del volumen de masa helada en las montañas.

    En varios lugares de los Andes se ha notado desde hace unas décadas un aumento significativo de los volúmenes escurridos en cuencas con glaciares (Cordillera Blanca), a pesar de una disminución de las precipitaciones (por ejemplo en Chile entre los 27° y los 40° de latitud sur).

    En Cordillera Blanca del Perú, los caudales glaciares han aumentado significativamente desde el Pacific shift de 1976 y van a seguir aumentando en el futuro (según los escenarios del IPCC) hasta una fecha a partir de la cual van a disminuir. Esta fecha depende mucho de la tasa de glaciación que existe en dichas cuencas, según los expertos reunidos en Huaraz.

    Varias de las comunicaciones del congreso también han permitido relacionar mejor la evolución de los glaciares con los parámetros climáticos regionales. Por ejemplo, las precipitaciones de verano sobre el Altiplano son relacionadas con el flujo de monzón que viene del Atlántico vía la Amazonía, a pesar de que las precipitaciones son debidas principalmente a la convección afectando el aire húmedo sobre el Altiplano mismo.

    Las precipitaciones de invierno (temporada seca) son asociadas a situaciones sinópticas bien particulares (“bajas segregadas” o “cut-off”, y otras).

    VI. Aumento de las temperaturas

    En el pasado, la multiplicación de esas anomalías de precipitación de temporada seca podrían haber tenido una influencia importante sobre los balances de masa de los glaciares, aumentando el albedo en la entrada del verano. En los Andes, muchas regiones conocen actualmente un aumento significativo de temperaturas (Chile y Argentina centrales, Andes centrales de Bolivia y Perú).

    En el Chile central, la isoterma 0°C (isotermas son las líneas que unen los puntos del mapa en los que existe la misma temperatura) ha subido de 170m a 245m en los últimos 30 años y las precipitaciones tienden a bajar, lo que explica probablemente el déficit generalizado de los glaciares de la zona.

    En los Andes Argentinos, las precipitaciones aumentan al norte (frontera con Bolivia) y bajan en el Sur (Patagonia), reflejando un origen atlántico más dominante de dichas precipitaciones.

    Al contrario de los glaciares alpinos, que experimentan un largo periodo de acumulación en invierno y un breve periodo de ablación en verano, los glaciares tropicales están permanentemente sometidos a un régimen de pérdidas en su parte inferior, que alcanza su nivel máximo durante el verano austral, de octubre a abril. En esa época es cuando coinciden el mayor calentamiento del Sol y las máximas precipitaciones.

    V. También en otras latitudes

    El proceso andino no es el único, ya que el deshielo afecta también a otros glaciares. En el Ártico, la capa de hielo es casi un 40% más delgada que hace 40 años mientras en la Antártida los glaciares pierden 1,2 metros de grosor cada año, lo que eleva progresivamente el nivel del mar.

    En Europa se estima que dentro de un siglo se producirá la casi total desaparición de los glaciares del viejo continente, de los cuales sólo quedarían restos debajo del permafrost que, con el transcurso del tiempo, también desaparecerían.

    Capítulo VII

    “Desaparición de los glaciares”

    I. Desaparición en 20 o 30 años

    En América Latina, los glaciares tropicales están ubicados mayoritariamente en la Cordillera de los Andes: 71% en Perú, 20% en Bolivia, 4% en Ecuador y 4% en Colombia. Estos glaciares tropicales presentan un retroceso acelerado desde mediados de los años 70.

    Sólo algunos glaciares parecen avanzar, pero esto se debe, bien a condiciones climáticas locales (Perito Moreno, Argentina), bien a cortos períodos de tiempo (Quelccaya o el glaciar 15 del Antisana, en Ecuador) durante la última fase fría del ENSO (El Niño-Southern Oscillation), un modo de variación climática oscilatorio a escala inferior a la década.

    Muchos de los glaciares de los Andes pierden densidad rápidamente y según el IPCC (panel de la Organización de las Naciones Unidas que agrupa a las deferentes investigaciones internacionales sobre el cambio climático) estos glaciares desaparecerán completamente en 20 o 30 años.

    Marco Zapata, Coordinador General de la Unidad de Glaciología del INRENA, señaló al respecto que en 1970 existían en el Perú 18 grandes áreas glaciares o cordilleras que cubrían una extensión de 2,041 kilómetros cuadrados, pero que esta extensión se había reducido a 1.595 kilómetros cuadrados en 1997, lo que significa que en sólo 27 años se produjo una reducción del 21.8%.

    Asimismo, tal como reflejó el INRENA en un comunicado, Zapata anunció la próxima desaparición de los glaciares ubicados por debajo de los 5.500 metros, siempre que se mantengan las tendencias climáticas actuales.

    II. Tendencia desde los 70

    La tendencia al retroceso de los glaciares andinos se ha amplificado desde finales de los años setenta, período en el que el fenómeno climático conocido como El Niño se hizo más frecuente e intenso.

    Para averiguar la posible relación entre El Niño y la evolución de los glaciares andinos, el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, junto con el Instituto de Hidráulica e Hidrología de Bolivia y el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de Ecuador, montaron en 1991 una red de observación de la decena de glaciares presentes a lo largo de la cordillera de los Andes.

    La red observó particularmente a dos glaciares representativos de la región, el Antizana, entre 5,670 y 4,800 m de altitud, en Ecuador, y el Chacaltaya (5,375 m a 5,134 m), en Bolivia. Lamentablemente, pocos glaciares en la Cordillera de los Andes son observados regularmente por su balance de masa, por lo que la mayor parte de las observaciones proceden de imágenes de satélites o de fotos aéreas.

    El análisis de los datos recopilados en este tiempo, y dados a conocer en el congreso de Huaraz, muestra que el balance de la masa de los glaciares (es decir, la diferencia entre la acumulación de nieve y hielo y su desaparición) está directamente relacionado por el ENSO.

    Durante las fases calientes de El Niño, los glaciares pierden al año un grosor de 600 a 1.200 milímetros. Sin embargo, durante el período opuesto (La Niña), más frío y húmedo, los glaciares se equilibran y llegan en ocasiones a alcanzar un excedente que impide temporalmente su declive.

    El efecto amplificador de El Niño sobre el deshielo de Los Andes se relaciona con el fenómeno conocido como albedo, que es el poder reflectante de las radiaciones solares sobre el glaciar.

    Durante El Niño, las precipitaciones bajan y la atmósfera se recalienta. La capa de nieve disminuye con el albedo, lo que acelera la pérdida de masa helada. El fenómeno resulta más inquietante porque se superpone al calentamiento global, que afecta también a la región.

    Un ejemplo citado por los especialistas se refiere al déficit anual medio del glaciar de Chacaltaya en Bolivia, que pasó de 0,6 m de agua entre 1963 y 1983, a 1,2 m entre 1983 y 2003. A este ritmo, los expertos predicen su completa desaparición antes de 2015.

    Capítulo VIII

    “Legislación y Proyecto Pascua Lama”

    I. Legislación

    Después del gélido veto de la presidente Cristina Fernandez de Kirchner a la ley de Protección de Glaciares, hubo múltiples repercusiones de rechazo a la medida. Las interpretaciones de científicos, legisladores y vecinos coinciden y señalan que el sector minero mostró sus garras y el poder político reafirmó los negocios que desde hace más de una década sellaron gobiernos y mineras

    La ley que fue vetada por Cristina Kirchner, presentaba dos puntos fundamentales:

    1) Crea un Inventario Nacional de Glaciares, por el cual deben individualizarse todos los glaciares y geoformas periglaciales que actúan como reservas hídricas existentes en el territorio nacional, con toda la información necesaria para su adecuada protección, control y monitoreo periódico; y

    2) Prohíbe que en los glaciares y su entorno se realicen actividades que puedan afectar su condición natural o que impliquen su destrucción o traslado o interfieran en su avance:

    a) la liberación, dispersión o disposición de sustancias o elementos contaminantes, productos químicos o residuos de cualquier naturaleza o volumen;

    b) la construcción de obras de arquitectura o infraestructura con excepción de aquellas necesarias para la investigación científica;

    c) la exploración y explotación minera o petrolífera, incluyendo en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo y

    d) la instalación de industrias o desarrollo de obras o actividades industriales (artículo 6°).

    Las razones del veto presidencial para la ley de protección de glaciares son a nuestro entender claramente insuficientes, exageradas en sus apreciaciones y reflejan una errónea interpretación de esta ley. Nuestra postura está basada en lo siguiente:

    Lejos de ser contradictoria con la legislación y los instrumentos de protección ambiental vigentes, esta ley los especifica y complementa, y permitirá ampliar significativamente nuestro conocimiento sobre los glaciares y su dinámica de retracción por el cambio climático, constituyendo un verdadero aporte al desarrollo sustentable como las Políticas de Estado que proclama el Gobierno Nacional ante la sociedad.

    Es incorrecto afirmar, como dice uno de los Considerandos del decreto presidencial, que "la prohibición de actividades descripta en el artículo 6º del Proyecto de Ley, de regir, podría afectar el desarrollo económico de las provincias involucradas, implicando la imposibilidad de desarrollar cualquier tipo de actividad u obra en zonas cordilleranas".

    Esas actividades y obras, como las necesarias para los pasos fronterizos, no quedan prohibidas en toda la cordillera, sino sólo sobre los glaciares, que cubren apenas una pequeña parte de la misma. Respecto de las áreas periglaciales saturadas en hielo (glaciares de roca), la ley prohíbe sólo las actividades minera y petrolífera, a fin de preservar el área más frágil y crítica para las fuentes y reservas de agua, recurso esencial para la vida y el desarrollo sustentable de la sociedad.

    Para el resto de las actividades, no prohibidas en áreas de glaciares, impone una razonable evaluación de impacto ambiental previa.

    La inclusión o exclusión de glaciares de un inventario, como prescribe la ley rechazada por el Poder Ejecutivo Nacional, no es contradictoria con la presencia de un pequeño sector del límite internacional con la República de Chile pendiente de demarcación, en la provincia de Santa Cruz. En tal caso, no sólo podría aclararse dicha circunstancia en el inventario, sino que la realización del mismo generará mayores bases científicas para una mejor defensa de nuestro territorio. La gran mayoría de los glaciares argentinos están fuera de dicho sector.

    La Ley General del Ambiente Nº 25.675, que señala principios generales y prevé el sistema de evaluación de impacto ambiental, no tiene por qué ser la única que deba constituir "presupuestos mínimos ambientales". Cuando existe un ecosistema cuya fragilidad lo amerita, no es excesivo sino necesario que existan normativas nacionales específicas que resguarden su equilibrio, e impongan algunas razonables prohibiciones.

    La Ley de Bosques es un claro ejemplo de ello y entendemos que la Ley de Glaciares hace lo propio respecto a este tipo de ecosistemas.

    De no promulgarse finalmente la ley, estaríamos perdiendo como pueblo una oportunidad histórica de acrecentar el saber científico, base insoslayable para la toma de decisiones tendientes al desarrollo de nuestra comunidad, y de situarnos a la vanguardia de la legislación ambiental en América Latina en este tema.

    El Congreso Nacional sancionó por unanimidad, con la salvedad de 3 senadores que objetaron al IANIGLA como responsable de la realización del Inventario, una ley que tendía a preservar el más importante de nuestros bienes comunes. Por lo tanto, organizaciones socioambientales de Mendoza y Argentina exhortamos a los señores Diputados y Senadores a insistir con el texto original de la ley sancionada, votando a favor de la misma.

    Reclamamos esto convencidos de que la promulgación y cumplimiento de esta Ley de Glaciares ya sancionada servirá para asegurar su efectiva protección, como parte del patrimonio de todos los argentinos y argentinas, actitud que no atenta contra el desarrollo económico del país sino que lo fortalece

    La minería en alta montaña es la principal causa de contaminación y derretimiento de los glaciares en los últimos 15 años, así lo demuestran diferentes estudios realizados. Así se explican las suculentas utilidades de las empresas mineras, externalizando costos a la comunidad y el medio ambiente.

  • Pascua Lama

  • Es el primer proyecto minero binacional del mundo e involucra a Chile y la Argentina, consistiendo en el desarrollo de una mina de oro a rajo abierto, ubicada sobre los 4.000 msnm en territorio fronterizo. En Chile, se sitúa en la Región de Atacama, específicamente en la Provincia de Huasco, mientras que en la Argentina se sitúa en la provincia de San Juan.

    La empresa minera Barrick Gold, con sede en Toronto, Canadá, es la encargada de llevar a cabo la explotación. Para el proyecto se calcula una inversión estimada de entre los US$2.300 y US$2.400 millones y una vida útil de al menos 23 años. La cantidad de reservas caluladas es de 18 millones de onzas de oro, 731 millones de onzas de plata y 662 millones de libras de cobre.

    []El método de extracción del oro empleando cianuro y la posibilidad de contaminación del agua potable en los glaciares, tanto de Chile como en la Argentina, han generado rechazo al proyecto.

    La idea de materializar el proyecto surgió hace varios años y en 2001 las autoridades chilenas aprobaron el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que presentó la empresa Barrick, pero la iniciativa se postergó hasta 2004, cuando se retomó la idea de desarrollarla.

    El Tratado de Integración y Complementación Minera firmado en 1997 por los presidentes de Argentina y de Chile,[] y el Protocolo Adicional Específico suscrito en agosto de 2004 por los cancilleres de ambos países -que resuelve aspectos prácticos para la futura operación de esta faena transfronteriza- aportaron elementos para que se pueda llevar a cabo Pascua-Lama.

    El nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA)[] fue aprobado en Chile a mediados de febrero de 2006, de acuerdo a la Resolución N° 039; mientras que el Informe de Impacto Ambiental (IIA) en Argentina se aprobó el 5 de diciembre de 2006. Actualmente, Barrick se encuentra trabajando en la obtención de permisos sectoriales pendientes.

    Potenciales beneficios Barrick sostiene que los beneficios económicos serían "significativos". Según sus estimaciones, Pascua-Lama crearía 5.500 empleos directos durante la etapa de construcción y 1.660 puestos de trabajo durante los, al menos, 23 años de operación.[4] Es por esto que algunos alcaldes chilenos han salido en defensa del proyecto.[5]

    Asimismo, Barrick estima que se crearán por lo menos 2,5 empleos indirectos por cada empleo permanente durante la construcción y operación, a lo que la empresa hace hincapié en que hay que sumar muchos otros beneficios económicos producto, sobre todo, del fomento productivo y su resultado esperable: el desarrollo sustentable.

    Dentro de los sectores opositores al proyecto de Pascua-Lama los principales críticas se centran en la falta de transparencia de los proyectos mineros en la provincia de San Juan, a la contaminación de las fuentes de agua potable y las denuncias de corrupción en contra de las autoridades sanjuaninas[]

    Por su parte, el alcalde de Huasco, Juan Sabando, aseguró que también existe apoyo de las comunidades de Huasco y Alto del Carmen en Chile. Al respecto señaló: "la aprobación del proyecto es el deseo de la mayoría de los huasquinos, siendo mayor al 90% el porcentaje de aceptación para la polémica iniciativa". En este sentido, el alcalde restó manifiestamente importancia a los cuestionamientos ecológicos, por el cual muchas organizaciones han externado su abierta e intensa oposición al proyecto.

    El alcalde señaló que los habitantes de Huasco no han participado en las protestas, siendo personas "extranjeras, religiosos", en definitiva, “personas que no conocen del quehacer diario de la provincia”.[]

    El presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Alto del Carmen de Chile, Sergio Páez, aseguró que con la materialización de este proyecto existen muchas posibilidades para la gente del valle en el sentido de que puedan postular a algún trabajo por la compañía, además "hay muchos jóvenes que tienen sus estudios pero que no tienen otra posibilidad que trabajar en la agricultura", dijo.

    Los que rechazan el proyecto sostienen que supondrá la eliminación de 20 hectáreas de hielo, un volumen de 300.000 a 800.000 metros cúbicos, y que esto causará graves daños al medio ambiente.

    Greenpeace criticó duramente el proyecto en el año 2005, alegando, entre otras cosas, que se removerían parte de los tres glaciares (Toro 1, Toro 2 y Esperanza) que se encuentran sobre el área de la mina, además del manejo de peligrosas sustancias tóxicas tales como el cianuro de sodio, y la contaminación de las aguas que conforman la cuenca del Río Huasco; además de representar un peligro para las tradicionales actividades agrícolas de la zona.[]

    Sin embargo, la evaluación del impacto ambiental y las aprobaciones de EIA e IIA en Chile y Argentina en el año 2006 evitarían que esto sucediera, y Barrick ha confirmado que no tiene planes para mover hielo o glaciares ya que hacerlo sería una violación de los permisos concedidos por las autoridades pertinentes[] ya que así lo exige expresamente la Resolución de Calificación Ambiental: “La compañía solamente accederá al mineral de manera tal que no se produzca ninguna remoción, reubicación, destrucción ni intervención física de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza”.[]

    La exigencia referida a la protección de esas masas de hielo se encuentra entre las más de 400 condiciones incluidas en la aprobación del proyecto en Chile.[

    Según asegura la empresa minera, no habría ningún impacto significativo sobre el agua. Afirma que la operación utilizará aproximadamente apenas el 0,3% del agua del río Huasco que fluye hacia el embalse Santa Juana.

    Además, conforme a los requisitos estipulados en la aprobación del proyecto, la empresa está obligada a mantener la calidad de agua establecida en la línea base -que se determinó con anterioridad al inicio del proyecto- en un punto ubicado aproximadamente 45 km aguas arriba de la comunidad más cercana.

    Junto con eso, la calidad del agua que salga de la propiedad minera, unos 30 kilómetros aguas abajo del proyecto y 15 km aguas arriba de la comunidad más cercana, deberá ser monitoreada para mantener los estándares que se aplican en Chile para el agua potable.

    En cambio los opositores al proyecto sostienen que se vería afectado el suministro de agua de los 70.000 agricultores en el valle de Huasco por la liberación de cianuro, ácido sulfúrico y mercurio en el valle, que la empresa ha comprado el apoyo de los agricultores con la "asistencia social" y las promesas de los 60 millones de dólares para obras de infraestructura, y que el Tratado de Integración y Complementación Minera fue aprobado bajo la presión de Barrick.

    En noviembre de 2005, una petición de 18.000 firmas fue presentada al gobierno chileno por el Frente de Lucha Anti Pascua Lama, una coalición de grupos ambientalistas.

    Barrick sostiene que los métodos de minería subterránea no son económicamente viables para la mina, y que sólo es posible una mina a cielo abierto. Afirma que los 1500 millones de dólares de inversión "serían directamente invertidos en la provincia de Huasco en Chile y en la provincia de San Juan en la Argentina", y que ha "identificado más de 600 proveedores potenciales de la III Región de Chile" en cumplimiento de su política de abastecimiento local de bienes y servicios, y que "los proyectos de desarrollo sostenible han sido y seguirán siendo una prioridad para la financiación en áreas de educación, salud, infraestructura, y mejora agrícola".

    Los glaciares de la zona de Pascua Lama deberían tener color blanco intenso. Ha sido intervenido por la actividad minera y el paso de vehículos lo ha oscurecido. Hay estudios que prueban que el si se deposita 1mm de material particulado sobre un glaciar acelera en un 15% su derretimiento.

    El año pasado en canal 13 de chile se difundió un informe de la Dirección General de Aguas en cual se daba a conocer el daño que han sufrido los glaciares de la zona de Pascua Lama durante el proceso de prospección y exploración minera. En el informe queda probado que los mismos disminuyeron hasta un 70% en algunos casos han desaparecido masas de hielo (futuros glaciares) producto de la actividad de exploración en la zona comprometiendo además la formación de los mismos a futuro.

    Otras tres empresas mineras acusadas de destruir glaciares en la cordillera

    La minería en alta montaña es la principal causa de contaminación y derretimiento de los glaciares en los últimos 15 años, así lo demuestran diferentes estudios realizados.

    MINERA LOS PELAMBRES

    (Pachon del lado Argentino) La Universidad de Waterloo de Ontario Canadá advierte pérdida de reservorios de agua en la zona norte. El informe dice que entre 2000 y 2006 la minera intervino hielo rocoso equivalente a 2,84 millones de metros cúbicos de agua, pérdida que para una zona semiárida resulta de “importancia crítica”. La empresa niega todo.

    Sea por remoción de glaciares rocosos, o por depositar roca estéril sobre ellos o por construcción de caminos, entre 2000 y 2006 la minera Los Pelambres (MLP) ha afectado reservorios permanentes de agua fosilizada equivalentes a un máximo de 2,84 millones de metros cúbicos del vital elemento, pérdida que según un estudio de la Universidad de Waterloo, fue producida por intervenciones "no anunciadas por ninguno de los estudios ambientales presentados a la autoridad entre 1997 y 2004".

    CODELCO Y ANGLOAMERICAN

    La publicación más actual sobre los glaciares de roca en la cordillera central, del geógrafo e investigador de la Universidad de Waterloo, Canadá, Alexander Brenning, contempla una advertencia poco alentadora: su destrucción por faenas mineras de la División Andina de Codelco, y de Los Bronces, de Angloamerican. Su investigación dice que desde 1990 a 2005 han agotado 21 millones de metros cúbicos de agua.

    Paradójicamente, cuando el país mas contaminador del mundo, por intermedio de su nuevo presidente electo Barack Obama, analiza seriamente la posibilidad de firmar el protocolo de Kyoto, destinado a que los países industrializados reduzcan sus emisiones de gases que causan el efecto invernadero, en la República Argentina nos privamos con expresa disposición de la Presidente de la Nación, de cuidar nuestros glaciares, materia prima sustancial para preservar nuestro ecosistema, nuestro futuro y nuestra naturaleza.

    En efecto, la Presidente de la República Cristina Fernandez de Kirchner, a través del decreto 1837/08, veto totalmente la ley 26.418 que fue votada unánimemente en Diputados y con solo tres oposiciones en el Senado.- Casi un desprecio hacia la voluntad de los representantes del pueblo.

    De esta manera, la Presidente permite la explotación minera indiscriminada, cuyo principal exponente es el emprendimiento binacional Pascua Lama, que se realizará ahora sin ninguna contemplación ambiental a pesar de la numerosa existencia de glaciares en la zona de explotación.

    La gravedad radica en que esta megaminería, a cielo abierto, produce un impacto ambiental gigantesco en los glaciares, produciendo, entre otras cosas, su deshielo, afectando un reservorio de agua inmensurable.

    Conclusión

    Los glaciares son maravillosas masas de agua helada consideradas bellezas naturales del mundo. El fin de estos es a causa del calentamiento global, la contaminación, entre otras cosas que hacen que cada vez sean más y más continuos. Pero también a nosotros influimos en que no tomamos conciencia de las consecuencias drásticas que pueden llegar a pasar dentro de un tiempo indefinido.

    Podemos considerar que esta fecha es lejana, o mejor dicho el año en que se produciría este desastre, pero realmente no se puede saber debido a que año a año, el calentamiento global empeora la citación de los glaciares en el mundo.

    Muchos investigadores son los que pronostican los desastres ecológicos que se esperan, y a su vez, son los que tratan de hacer tomar conciencia a todo el planeta, pero no logran que los gobiernos tomen seriamente este tema, tanto como diferentes desastres naturales que grupos ecologistas tratan de combatir.

    El planeta esta en peligro de perder territorios debido a las inundaciones que producen los deshielos, también a que muchos de estos territorios son costas. Muchas personas perderán sus hogares donde vivir, y muchas otras podrían perder su vida.

    No se sabe si se puede frenar el derretimiento de los glaciares utilizando energía ecológica, productos renovables, dejando de emitir radiaciones perjudiciales para la capa de ozono, para el aire, frenando la emisión de gases nocivos a la atmósfera, pero tampoco sabemos cambiar la conciencia de todos, que sepan que no hay que perder el tiempo y que si llegara a haber una solución al deshielo y se esta dispuesto a frenar el derretimiento, revertir la situación, no solo de parte de la comunidad si no también con políticas estatales que deben ser implementadas por el gobierno de turno.

    Crear conciencia de la realidad y de los efectos de las acciones es la única posibilidad de corregir los efectos nocivos de la actividad humana. No hay razones para no solucionar este problema puesto que se cuenta con la información y los medios necesarios para hacerlo.

    Una forma de colaborar para reducir los efectos de la contaminación en el cambio climático es que existan, como se dijo anteriormente, maneras sencillas para disminuir el calentamiento global, debido a que implican directa o indirectamente una menor producción de dióxido de carbono con efecto invernadero.

    • Cambia tus focos de luz por aquellos clasificados como de bajo consumo.

    • Restringe al máximo tu uso de agua y en particular de agua caliente.

    • Recicla tu basura aunque el consejo exacto es producir la menor cantidad de basura posible.

    • No conduzcas, utiliza medios de transporte que no produzcan dióxido de carbono, la bicicleta es una buena opción.

    • Compra papel reciclado y recicla tu papel.

    • Siempre educa respecto a estos temas a niños y también a adultos.

    Propuesta

    El tema seleccionado se debe a que en la actualidad el planeta Tierra está en un proceso de calentamiento, muchos científicos investigan el por qué y cómo se puede colaborar para que este no provoque consecuencias lamentables como el deshielo de los glaciares.

    Los glaciares son extremadamente importantes debido a que responden rápidamente a los cambios climáticos y su pérdida afecta directamente a las poblaciones humanas y ecosistemas. Las consecuencias de este fenómeno podrían ser nefastas si no se aplican políticas serias.

    De continuarse con el incremento de la velocidad de deshielo, el planeta perdería buena parte de su superficie habitable, provocaría desabastecimiento de agua, como también los niveles del mar podrían elevarse. Por todo esto todo ser humano tiene que colaborar y cuidar el planeta.

    A través de este trabajo de investigación se propone la suspensión del veto realizado por el Poder Ejecutivo y se aplique de forma inmediata la aplicación de la ley 26.418.

    Ley 26.418
    Ley de presupuestos mínimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglacial

    ARTICULO 1º.- Objeto. La presente ley establece los presupuestos mínimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglacial con el objeto de preservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos y proveedores de agua de recarga de cuencas hidrográficas.

    ARTÍCULO 2º.- Definición. A los efectos de la presente ley, se entiende por glaciar toda masa de hielo perenne estable o que fluye lentamente, con o sin agua intersticial, formado por la recristalización de la nieve, ubicado en diferentes ecosistemas, cualquiera sea su forma, dimensión y estado de conservación. Son parte constituyente de cada glaciar el material detrítico rocoso y los cursos internos y superficiales de agua.
    Asimismo, se entiende por ambiente periglacial el área de alta montaña con suelos congelados que actúa como regulador del recurso hídrico.

    ARTÍCULO 3º.- Inventario. Créase el Inventario Nacional de Glaciares, donde se individualizarán todos los glaciares y geoformas periglaciales que actúan como reservas hídricas existentes en el territorio nacional con toda la información necesaria para su adecuada protección, control y monitoreo.

    ARTÍCULO 4º.- Información Registrada. El Inventario Nacional de Glaciares deberá contener la información de los glaciares y del ambiente periglacial por cuenca hidrográfica, ubicación, superficie y clasificación morfológica de los glaciares y del ambiente periglacial. Este Inventario deberá actualizarse con una periodicidad no mayor de 5 años, verificando los cambios en superficie de los glaciares y del ambiente periglacial, su estado de avance o retroceso y otros factores que sean relevantes para su
    conservación.

    ARTICULO 5º.- El inventario y monitoreo del estado de los glaciares será realizado por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) con la coordinación de la Autoridad Nacional de Aplicación de la presente ley.

    ARTÍCULO 6º.- Actividades Prohibidas. En los glaciares quedan prohibidas las actividades que puedan afectar su condición natural o las funciones señaladas en el artículo 1º, impliquen su destrucción o traslado o interfieran en su avance, en particular las siguientes:
    a) La liberación, dispersión o disposición de sustancias o elementos contaminantes, productos químicos o residuos de cualquier naturaleza o volumen;
    b) La construcción de obras de arquitectura o infraestructura con excepción de aquellas necesarias para la investigación científica;
    c) La exploración y explotación minera o petrolífera. Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo;
    d) La instalación de industrias o desarrollo de obras o actividades industriales.

    ARTICULO 7º.- Todas las actividades proyectadas en los glaciares o el ambiente periglacial, que no se encuentran prohibidas, estarán sujetas a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental y evaluación ambiental estratégica, según corresponda conforme escala de intervención, previo a su autorización y ejecución, conforme a la normativa vigente.
    Se exceptúan de dicho requisito las siguientes actividades:
    a) De rescate, derivado de emergencias aéreas o terrestres;
    b) Científicas, realizada a pie o sobre esquíes, con eventual toma de muestras, que no dejen desechos en los glaciares y el ambiente periglacial;
    c) Deportivas, incluyendo andinismo, escalada y deportes no motorizados que no perturben el ambiente.

    ARTÍCULO 8º.- Autoridad Competente. A los efectos de la presente ley, será autoridad competente aquella que determine cada jurisdicción.

    ARTÍCULO 9º.- Autoridad de Aplicación. Será autoridad de aplicación de la presente ley el organismo nacional de mayor nivel jerárquico con competencia ambiental.

    ARTICULO 10.- Serán funciones de la autoridad de aplicación:
    a) Formular las acciones conducentes a la conservación y protección de los glaciares y del ambiente periglacial, en forma coordinada con las autoridades competentes de las provincias, en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA);
    b) Realizar y mantener actualizado el Inventario Nacional de Glaciares, a través del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA);
    c) Elaborar un informe periódico sobre el estado de los glaciares existentes en el territorio argentino, así como los proyectos o actividades que se realicen sobre glaciares o sus zonas de influencia, el que será remitido al Congreso de la Nación;
    d) Asesorar y apoyar a las jurisdicciones locales en los programas de monitoreo, fiscalización y protección de glaciares;
    e) Crear programas de promoción e incentivo a la investigación;
    f) Desarrollar campañas de educación e información ambiental conforme los objetivos de la presente ley.

    ARTÍCULO 11.- Infracciones y Sanciones. El incumplimiento de las disposiciones de la presente ley y las normas complementarias que en su consecuencia se dicten, previo sumario que asegure el derecho de defensa y la valoración de la naturaleza de la infracción y el daño ocasionado, serán objeto de las siguientes sanciones, conforme a las normas de procedimiento administrativo que correspondan:
    a) Apercibimiento;
    b) Multa de CIEN (100) a CIEN MIL (100.000) sueldos mínimos de la categoría básica inicial de la administración correspondiente;
    c) Suspensión de la actividad de TREINTA (30) días hasta UN (1) año, según corresponda y atendiendo a las circunstancias del caso;
    d) Cese definitivo de la actividad.
    Estas sanciones se aplicarán sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pudiere imputarse al infractor.

    ARTICULO 12.- En caso de reincidencia, los mínimos y máximos de las sanciones previstas en los incisos b) y c) podrán triplicarse. Se considerará reincidente al que, dentro del término de CINCO (5) años anteriores a la fecha de comisión de la infracción, haya sido sancionado por otra infracción de causa ambiental.

    ARTÍCULO 13.- Cuando el infractor fuere una persona jurídica, los que tengan a su cargo la dirección, administración o gerencia, serán solidariamente responsables de las sanciones establecidas en la presente ley.

    ARTÍCULO 14.- El importe percibido por las autoridades competentes, en concepto de multas, se destinará, preferentemente, a la protección y restauración ambiental de los glaciares afectados en cada una de las jurisdicciones.

    ARTÍCULO 15.- Disposición Transitoria. Las actividades descritas en el artículo 6º, en ejecución al momento de la sanción de la presente ley, deberán, en un plazo máximo de 180 días, someterse a una auditoría ambiental en la que se identifiquen y cuantifiquen los impactos ambientales potenciales y generados. En caso de verificarse impacto significativo sobre glaciares o ambiente periglacial se ordenará el cese o traslado de la actividad y las medidas de protección, limpieza y restauración que correspondan.

    ARTICULO 16.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

    Bibliografía

    http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Nacional_de_los_Glaciares#Glaciares

    http://eco21.com.ar/2008/ley-de-glaciares-23-entidades-pidieron-ratificar-el-texto-original.html

    http://www.dna.gov.ar/DIVULGAC/CAPT03.PDF

    http://www.greenpeace.org/raw/content/espana/reports/los-efectos-del-cambio-climati.pdf

    http://www.editum.org/El-Calentamiento-Global-Causas-Y-Consecuencias-p-58.html

    http://www.cambioclimatico.com/contenido/calentamiento-global-la-evidencia-de-los-glaciares-colombianos

    http://www.argentinianexplorer.com/espanol/glaciar-perito-moreno.asp

    http://www.ojocientifico.com/2008/03/17/el-derretimiento-de-los-glaciares-y-sus-consecuencias-destructivas

    http://www.maraustralis.com/1511noalamina.html

    http://www.tendencias21.net/Se-precipita-el-retroceso-de-los-glaciares-andinos_a405.html

    http://axxon.com.ar/not/133/c-1330002InfoGlaciares.htm.

    Índice

    Introducción…………………………………………………………………………4

    Capítulo I “Concepto y Clasificación”…………………………………………….5

    Capítulo II “Formación Movimiento y Velocidad de los Glaciares”……………10

    Capítulo III “Erosión y Transformación del terreno”…………………………….15

    Capítulo IV “Glaciación”……………………………………………………………24

    Capítulo V “Los efectos del cambio climático en los glaciares del planeta”….29

    Capítulo VI “Causas y Consecuencias del cambio climático”………………….33

    Capítulo VII “Desaparición de los glaciares”……………………………………..37

    Capítulo VIII “Legislación y Proyecto Pascua Lama”……………………………40

    Conclusión y Propuesta…….………………………………………………………49

    Bibliografía……………………………………………………………………………55

    53




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    Enviado por:Ayelén
    Idioma: castellano
    País: Argentina

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