Música
Giuseppe Verdi
Música
Profesora:
Giuseppe Verdi
Curso:
Autora:
Fecha:
INTRODUCCIÓN
Giuseppe Verdi
16 de Junio de 1863 - 29 de julio de 1898
Giuseppe Verdi es la figura cumbre de la opera en Italia y uno de los más altos exponentes del canto lírico mundial. Hijo de Carlos Verdi y Luisa Uttini. Nació en un pueblo de Parma llamado Roncale en la Italia de 1813. Desde niño fue poseedor de una gran vocación y talento musical, estudió en la Escuela de Música de Bussatto, para luego tomar lecciones de manera particular con el Director de La Scala de Milan especializandose en la técnica de escritura musical. Dirige "La Creación" de Haydn y obtiene el cargo de Director de La Escuela de Música de Bussato.
Escribe su primera opera "Oberto Comte di San Bonifacio" y se casa con Margarita Barezzi con quíen tiene dos hijos. En Milán interesa a la famosa soprano Josefina Strepponi con su obra obteniendo un contrato con el empresario de La Scala para componer dos operas cómicas y una seria pero la desgracia se ensaña en él, al morir primero su hija Virginia y luego su esposa Margarita.
-
Compone " Un dia de reinado" y " Nabucodonosor" esta última posteriormente pasa a llamarse "Nabuco". Convirtiendose luego en el músico más popular de Italia, comienza la sucesión de grandes éxitos: "Ernani" de Victor Hugo, "Juana de Arco", "Atila" y "Macbeth" en la
cual invierte un año de intenso trabajo.
Realiza temporadas de opera en Londres y París componiendo operas de trascendencia tales como "El Trovador" y "La Traviata" en 1853 obras de un mediano éxito en su época y que luego se convirtieron en clásicos del género. Verdi podria llamarse un superproductor de operas, un compositor de gran talla que compuso para la posteridad obras sublimes del bel canto. Sus obras oscilaron entre la ovación y el fracaso con obras tales como "Las vísperas sicilianas" y la "Fuerza del destino". Con motivo de la inauguración del Teatro Kedival de El Cairo estrena en diciembre de 1871 la opera "Aída" con una excelente respuesta del público y la crítica, la cual se presentó luego en Milán en 1872.
ESQUEMA
GENERAL
Biografía detallada
Obras de G. Verdi
Biografía detallada
Biografía de Verdi
Fecha de Nacimiento: 9 o 10 de octubre de 1813 en Roncole
Fecha de Muerte: 27 de enero de 1901 en Milán
Nacionalidad: Italiano
Período: Romántico
Giuseppe Verdi vivió entre 1813 y 1901. Sus
primeros estudios los realizó con diversos maestros
de su pueblo natal, Le Roncole, y de una localidad
cercana, Busseto. Luego, se trasladó a Milán y
postuló al Conservatorio.Al ser rechazado por
carecer de una enseñanza musical sólida, decidió
continuar sus estudios en forma privada. Dos años
después retornó a Busseto para ocupar un puesto
de maestro de música y, en 1836, contrajo
matrimonio con Margarita Barezzi, de quien tuvo
dos hijos. Por esa época compuso su primera
ópera, Oberto, la que estrenó en 1839 en La Scala,
logrando un suceso considerable. Este éxito motivó
al empresario Bartolomeo Merelli, a encargarle tres
nuevas obras. Mientras componía la primera de
ellas, titulada Un Giorno di Regno, Verdi sufrió la
muerte de su esposa, tragedia que se sumó a las
anteriores muertes de sus dos hijos, entre 1838 y
1840.
Estos hechos afectaron notoriamente la creación
del trabajo que, por tratarse de una ópera bufa, no
pudo tener el carácter adecuado y su estreno fue
todo un fracaso. Aunque el músico no deseaba
continuar componiendo, el empresario le impulsó a
retomar su labor y le mostró un libreto de
Temistocle Solera. Atraído por el texto, Verdi
concibió su primer gran éxito, Nabucco, cuyo
estreno en La Scala, en 1842, tuvo un suceso sin
precedentes. Este éxito se repitió en La Scala en
1843 con su siguiente ópera, Los Lombardos, cuyo
libreto también era de Solera. Tal suceso se debió,
en primera instancia, al profundo sentido de
identidad nacional que ambas óperas promovían.
Verdi se convirtió en un símbolo de la resistencia
italiana al dominio austriaco y, siendo un ferviente
patriota, supo formular un estilo con el que su
pueblo se identificó plena e inmediatamente.
A diferencia de Nabucco y Los Lombardos, que
todavía reflejan la influencia de Rossini, la
siguiente creación de Verdi, llamada Ernani, dio el
primer paso hacia la obtención de una identidad
creativa y un intento por renovar las estructuras
operísticas convencionales. Ernani fue compuesta
para Venecia en 1844 utilizando un libreto de
Francesco Maria Piave basado en la obra homónima
de Victor Hugo.
Su estreno fue otro gran triunfo para Verdi y
rápidamente alcanzó todos los teatros italianos;
casi al mismo tiempo obtuvo un éxito considerable
en el resto de Europa, con la excepción de Francia,
donde Víctor Hugo se opuso a su representación.
Sólo en 1846, con un título diferente y habiéndose
dado otra nacionalidad a sus personajes, la ópera
pudo presentarse en la capital francesa. El suceso
de Ernani atrajo numerosos encargos de diferentes
teatros de Venecia, Nápoles, Roma y Florencia. En
los siguientes tres años compuso cuatro obras (Los
dos Foscari, Juana de Arco, Alzira y Atila) que
tuvieron un suceso relativo y no tan significativo
como el de la ópera que se estrenó en 1847 en el
teatro florentino La Pergola, Macbeth. Esta creación
marca dos hitos significativos en la evolución de
Verdi: por un lado, se trata de su primera
realización basada en una obra de Shakespeare y,
por otro lado, permite apreciar la dirección que
tomar su trabajo; ya cansado de batallas, soldados
y tropas furiosas, el compositor comenzaría a
preocuparse del "estudio del alma", centrando su
interés en una sicología más profunda de sus
personajes e intentando subordinar tanto el canto
como la orquestación a las situaciones y a las
tensiones de la trama.
No obstante, de las cuatro obras que siguieron a
Macbeth, sólo Luisa Miller logra continuar el estilo
iniciado por esa obra. A pesar de mantener la
forma operística tradicional, su partitura logra
superar las convenciones y ocupa una posición
central en la creación verdiana, marcando el final
de su primera etapa artística.
Después de Luisa Miller, Verdi sufrió el peor
fracaso de su carrera con la ópera Stiffelio, un error
que fue corregido, por así decirlo, con uno de sus
mayores éxitos, Rigoletto, estrenada en 1851. Para
su libreto, Francesco Maria Piave se basó en la
obra teatral El Rey se divierte, de Victor Hugo, que
había tenido en Francia algunos choques con la
censura, opuesta a presentar en escena a un rey
en situación libertina.
Por motivos similares, la ópera de Verdi llamó la
atención del gobierno militar de Venecia, que no
quería dar su beneplácito a tal equívoco. Se
hicieron negociaciones y se convino en que los
personajes históricos dejaran sus puestos a otros
imaginarios. Con Rigoletto, sin ser del todo una
ópera revolucionaria, Verdi puso en tela de juicio la
noción académica y convencional del género,
mostrando audacia antes que vanguardia. Su
estreno en La Fenice se transformó en un triunfo
sin precedentes que concedió al músico un
renombre internacional y lo impuso de manera
definitiva en el mundo artístico como un renovador
de la ópera.
Siguieron dos obras igualmente trascendentales, El
Trovador y La Traviata, las que a pesar de estar
aún basadas en las formas del antiguo drama
italiano, su lenguaje y diversidad expresiva otorgan
al canto un nuevo significado, dejando a los
sentimientos el lugar que, hasta entonces, era
ocupado por los efectos vocales artificiosos y
vacíos. Por ello, muchos críticos deploraron a Verdi
al verlo tan decidido a deshacer las tradiciones,
pero fue el público quien premió su labor acogiendo
con enorme entusiasmo estas tres óperas, sin
duda, las más populares del compositor.
Durante los años en que nacieron Rigoletto, El
Trovador y La Traviata, el músico estaba viviendo
con una soprano llamada Giuseppina Strepponi,
quien era reconocida como una de las cantantes
italianas más importantes y había participado en
algunas de sus óperas. Ambos tenían una relación
amorosa bastante liberal que originó muchas
polémicas, e incluso escándalos, sobretodo
después que en 1848 comenzaron a convivir; Verdi
replicó con dureza a las críticas y, a la vez, sintió
como un deber demostrar públicamente sus
sentimientos a Giuseppina, encontrando en la
ópera el medio perfecto para ello. La Dama de las
Camelias le ofreció un asunto muy cercano a su
propia situación y encargó a Francesco Maria Piave
la confección del libreto basado en la novela de
Dumas.
Bajo el título de "La Traviata", compuso uno de los
trabajos más ricos y perfectos, en todo el teatro
romántico, respecto a la penetración psicológica de
los personajes y a la naturalidad con la que se
suceden sus escenas. Tal como sucedió con la
novela francesa, la ópera recibió muchas críticas,
ya que no estaba en la moralidad de la época que
una prostituta se sacrificara por amor y, menos
aún, que apareciera como víctima de la sociedad. Y
si de contenido se trata, sobre El Trovador habría
que hacer también un alcance. Su libreto es un
verdadero modelo de confusión, con una intriga
inexplicable y un desarrollo de caracteres
totalmente nulo. Sin embargo, no fue la primera
vez que Verdi siguió las situaciones en función de
su dramatismo, sin fijarse en la articulación lógica
de ellas ni en su progresión; muchos de los libretos
que utilizaba tenían un escaso valor literario y el
gran mérito de Verdi fue abordarlos con fragmentos
musicales inolvidables que nos hacen olvidar lo
mediocre y convencional de aquellos textos.
Después de componer Rigoletto, El Trovador y La
Traviata, Giuseppe Verdi comenzó a variar su
estilo; sus obras cobraron mayor amplitud y
sonoridad, transformándose en partituras más
extensas y ambiciosas. El primer paso hacia estas
nuevas proporciones fue dado por Las vísperas
sicilianas, estrenada en París en 1855 con gran
éxito; aunque en Italia tropezó, al principio, con
objeciones de la censura, esta ópera logró un
suceso similar, después que casi toda la península
recobró su independencia política.
Distinto fue el caso de Simón Boccanegra., ópera
estrenada en La Fenice en 1857 y que, tal como le
había sucedido a La Traviata cuatro años antes,
tuvo un memorable fracaso. Este vez, sin embargo,
se debió a su libreto, confuso y desordenado, el
que provocó su fiasco. No obstante, algunos
reconocieron ciertos elementos novedosos en la
obra y Verdi, consciente de sus defectos y
cualidades, decidió arreglarla dos décadas más
tarde, utilizando un nuevo libreto redactado por
Boito. Pocos meses después del estreno de Simón
Boccanegra, Giuseppe Verdi se dedicó a producir
una versión revisada de Stiffelio, titulada Aroldo, y
a negociar con el teatro San Carlo de Nápoles la
representación de una nueva ópera. El libreto
elegido se basaba en uno de Scribe sobre el
asesinato del rey Gustavo III de Suecia en 1792,
pero la censura napolitana no autorizó el proyecto,
debido a que trataba un asunto histórico. Sabiendo
que la censura romana era mucho más flexible y
conciliadora, Verdi aceptó el ofrecimiento de un
empresario de Roma para montar la ópera en el
Apolo, aunque tuvo que trasladar la escena de la
obra de Estocolmo a Boston y transformar al
monarca en conde.
A pesar de todas estas dificultades, Un Baile de
Máscaras logró un suceso memorable y desde su
estreno, en febrero de 1859, se convirtió en una de
las creaciones más finas de Verdi. En ella el
compositor desarrolla una renovada concepción del
drama musical: primero, al asociar un elemento
cómico que acusa la verdad humana de la acción;
segundo, al otorgar mayor unidad temática, y
tercero, al confiar a los instrumentos roles
expresivos que los mezclan de manera individual a
la trama, dando m s colorido y variedad a la
partitura.
La triunfal acogida que tuvo Un Baile de Máscaras
se debió, en gran parte, al clima de extremo
patriotismo que por entonces existía en la
península; pocos meses después de su estreno,
Italia llegó a un punto crucial de su lucha por la
unificación, la que, finalmente, logró entre 1860 y
1861. Verdi quiso tomar parte efectiva en los
asuntos políticos y pasó algunos meses en el
Parlamento. Luego retomó su labor creativa y
compuso una obra para el Teatro Imperial de San
Petersburgo, titulada La Fuerza del Destino, cuyo
estreno se efectuó en noviembre de 1862. Aunque
tuvo éxito, Verdi no quedó muy contento con la
obra y tiempo después la revisó, alterando el orden
de las escenas, omitiendo algunas partes y
agregando la obertura que hoy posee.
Durante los años que siguieron al estreno de La
Fuerza del Destino en San Petersburgo, Giuseppe
Verdi efectuó varios viajes por Europa. Con ocasión
de una corta visita a París el músico recibió un
encargo: componer una ópera para la Exposición
Universal de 1867. Se tituló Don Carlos y fue
estrenada con moderado éxito en la Opera de
París, debido a que no era una obra fácil, aún
cuando posee todos los temas predilectos de
Verdi: la patria, el amor, la libertad y la amistad.
Las diferentes corrientes que la recorren, una
longitud desacostumbrada y un desarrollo
simultáneo de los elementos que conforman la
acción, la transforman en una ópera bastante
confusa y compleja. Sin embargo, Don Carlos es
una creación importante y abre un nuevo camino en
la evolución estilística del compositor.
Inmediatamente después del estreno de Don
Carlos, el director de la Academia Imperial de
Música propuso a Verdi la composición de una
nueva obra para la reapertura de la Opera de París.
El maestro declinó la oferta y retornó a su país; en
los siguientes años su creación disminuyó en
cantidad pero se enriqueció con partituras
logradísimas. Esta última etapa, influida
directamente por Don Carlos, representa tanto la
síntesis del estilo verdiano, como la suma y el
resultado de tres siglos de arte lírico italiano.
El primer trabajo de este periodo fue comisionado
por el gobierno egipcio para las festividades
organizadas con motivo de la inauguración del
Canal de Suez; habían pasado cuatro años desde la
creación de Don Carlos, el mundo musical cambiaba
rápidamente y, sin embargo, Verdi sorprendía,
nuevamente, con una grandiosa composición, Aída.
La ópera no pudo ser presentada en la ocasión
prevista y tuvo que esperar hasta diciembre de
1871 para su estreno; tanto esta representación,
como aquella que le siguieron, lograron un suceso
enorme, demostrando que el maestro había
alcanzado la plena realización de su arte.
Los sentimientos patriotas de Verdi encontraron
una nueva expresión en el Réquiem que compuso
en 1874 para Alejandro Manzoni, un poeta que
había jugado un rol importante en el periodo del
"Risorgimento". Para comenzar la composición
Verdi empleó un Libera Me que había escrito para
una obra colectiva realizada tras la muerte de
Rossini en 1868. El resto de la partitura fue
tomando un carácter grandioso y lírico que, al
momento de ser estrenada, fue criticada como
excesivamente teatral, y aún hoy en día no faltan
quienes se sienten incómodos debido a su
dramatismo tan explícito, el cual sugiere más a
una ópera que una experiencia religiosa.
El arte y la personalidad de Verdi marcaron
profundamente este Réquiem que, sin evocar
problemas precisos de orden religioso, o incluso
metafísico, revelan la espiritualidad del compositor
al adquirir la verdadera conciencia de su condición
humana.
Después de componer este Réquiem pasaron 14
años antes de la aparición de la siguiente obra
importante de Verdi. Aunque continuaba siendo
una figura central en la música italiana y
participaba activamente en la política de un país
que, por fin, podía gozar de la anhelada
unificación, se pensó que Verdi había dejado de
crear. Sin embargo, Arrigo Boito, libretista y
compositor, lo entusiasmó con un nuevo y
ambicioso proyecto, basado en el Otello de
Shakespeare. Tres años demoró Verdi en la
realización de esta ópera, a cuyo estreno, en La
Scala, asistió numeroso público conformado por
personalidades oficiales, editores, críticos,
compositores, empresarios y periodistas. A los 74
años, el afamado maestro reveló al mundo la más
grande de todas sus óperas trágicas, una sublime
creación que fusiona perfectamente la palabra, la
acción y la música. Verdi contó con el mejor libreto
que nunca antes se le ofreciera, y volcó en el una
combinación de drama, éxtasis y compasión sin
precedentes ni siquiera en su propia obra.
Con todas sus innovaciones, Otello es una
continuación lógica de la evolución del estilo
verdiano desde Nabucco hasta Aída. Fue su última
ópera, Falstaff, la que sí constituyó un verdadero
quiebre y una absoluta novedad. Esta comedia era
la más ligera, fina y alegre que la música italiana
había presenciado durante todo el siglo, mostrando
una combinación muy diferente de música y poesía,
donde todo es sutil, dinámico y desbordante de
humor. Así lo entendió aquel público que la acogió,
con una tormenta de aplausos, al momento de su
estreno en La Scala, en febrero de 1883. Aunque
todavía le quedaban algunos años de vida, Verdi se
despidió con esta gran obra de la creación lírica...
Falleció el 27 de enero de 1901...
Obras Completas
Obras Operísticas
-
Un Giorno di Regno (5th September 1840; Teatro alla Scala, Milan) (Il Finto Stanislao)
-
Nabucco (9th March 1842; Teatro alla Scala, Milan)
-
I Lombardi alla Prima Crociata (11th February 1843; Teatro alla Scala, Milan)
-
Ernani (9th March 1844; Teatro la Fenice, Venice)
-
I Due Foscari (3rd November 1844; Teatro Argentina, Rome)
-
Giovanna d'Arco (15th February 1845; Teatro alla Scala, Milan)
-
Alzira (12th August 1845; Teatro San Carlo, Naples
-
Attila (17th March 1846; Teatro la Fenice, Venice)
-
Macbeth (14th March 1847; Teatro della Pergola, Florence)
-
I Masnadieri (22nd July 1847; Her Majesty's Theatre, London)
-
Jérusalem (26th November 1847; Académie Royale de Musique, Paris)
-
Il Corsaro (25th October 1848; Teatro Grande, Trieste)
-
La Battaglia di Legnano (27th January 1849; Teatro Argentina, Rome)
-
Luisa Miller (8th December 1849; Teatro San Carlo, Naples)
-
Stiffelio (16th November 1850; Teatro Grande, Trieste)
-
Rigoletto (11th March 1850; Teatro la Fenice, Venice)
-
Il Trovatore (19th January 1853; Teatro Apollo, Rome)
-
La Traviata (6th March 1853; Teatro la Fenice, Venice)
-
Les Vêpres Siciliennes (13th June 1855; Académie Impériale de Musique, Paris)
-
Simon Boccanegra (12th March 1857; Teatro la Fenice, Venice)
-
Aroldo (16th August 1857; Teatro Nuovo, Rimini)
-
Un Ballo in maschera (17th February 1859; Teatro Apollo, Rome)
-
La Forza del destino (10th November 1862; Bolshoi Theatre, St. Petersburg)
-
Don Carlos (11th March 1867; Académie Impériale de Musique, Paris)
-
Aida (24th December 1871; Opera House, Cairo)
-
Otello (5th February 1887; Teatro alla Scala, Milan)
-
Falstaff (9 February 1893; Teatro alla Scala, Milan)
-
Obras No Operáticas
-
Inno delle Nazioni (1862)
-
Cuarteto de Cuerdas en Re Menor (1873)
-
Missa da Requiem (1874)
-
Cuatro Piezas Sacras (1889 - 1898)
BIBLIOGRAFÍA
1. www.fortunecity.com/campus/beverly/251/id113...
2. www.laguia.com.ve/tour/biografias/GVerdi/GVerdi...
INDICE DEL TRABAJO
Introducción ------------------------- 2
Esquema general ---------------------- 4
1. Biografía detallada ---------------- 5
2. Obras de G. Verdi --------------- 17
Bibliografía ------------------------- 20
21
Descargar
Enviado por: | Gecko |
Idioma: | castellano |
País: | España |