Ecología y Medio Ambiente


Gestión de la calidad atmosférica


LECCION 5: GESTIÓN DE LA CALIDAD ATMOSFÉRICA

El Decreto 833/75 determina las industrias o actividades potencialmente contaminadoras en la atmósfera, las sustancias contaminantes y sus valores límite admisibles de emisión, los valores de inmisión o de calidad del aire. Define una zona de atmósfera contaminada cuando se rebasan los niveles de inmisión en 24h durante 15 días al año o bien, 10 días en un semestre. Y zona en situación de emergencia si se rebasan los límites de inmisión de los óxidos de azufre, partículas, NOx y CO o bien se tripliquen los demás contaminantes, en la contaminación media en 24h. Y determina los sistemas de vigilancia y sus redes, tanto las de inmisiones, como las de emisión.

La red EMEP controla las emisiones de óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles.

La red BAPMON determina el cambio a gran escala de los contaminantes que inciden en la meteorología y el clima.

La red CAMP pretende conocer los efectos sobre el medio marino, de la contaminación atmosférica del Atlántico nordeste.

El decreto 833/75 divide las actividades potencialmente contaminadoras en la atmósfera según su capacidad en los grupos A, B y C. El grupo A tiene que hacer determinaciones de emisiones con una periodicidad máxima de 15 días, en el grupo B, la periodicidad la fija la actividad competente.

La emisión de contaminantes y sus clases dependen del proceso a seguir en una instalación industrial.

La Auditoría externa debe conocer los efectos de las emisiones atmosféricas de contaminantes sobre las zonas de influencia. A veces, es necesario determinar mediante técnicas la dispersión de los propios contaminantes de la instalación. Las principales técnicas para conocer las dispersiones de los gases son el empleo de los modelos de dispersión. Los modelos más utilizados para los análisis del impacto son los modelos Gaussianos.

Los contaminantes más generales a analizar son SO2, NOx y partículas (en suspensión y sedimentables). Cuando ya conoces los contaminantes que vas a analizar, se determina la Red de Vigilancia de calidad del aire. Además de la red de vigilancia se debe de disponer de una cartografía topográfica, de una distribución de los receptores por tipos y de un buen conocimiento metereológico local.

Los efectos de la contaminación atmosférica son dos, uno afecta a la salud humana y otro a la naturaleza. El ruido y los oxidantes fotoquímicos son los más importantes, aunque el plomo, benceno, dioxinas y furanos pueden ocasionar también grandes daños. Respecto al medio ambiente, está la lluvia ácida, que afecta, sobre todo, a los bosques boreales.

El debilitamiento forestal viene motivado, fundamentalmente, por efectos de la lluvia ácida y de la acción de los productos derivados de la reacción fotoquímica.

El bosque, como ecosistema, además de soportar la contaminación, actúa como filtro. Su capacidad de filtrado de contaminantes es de 5 a 15 veces superior a la del suelo.

Los contaminantes más estudiados por su efecto sobre las hojas son el SO2 y el O3 . El ozono actúa oxidando las paredes celulares y las membranas, afectando de forma negativa a la capacidad fotosintética de la célula.

La acidificación del suelo es un factor negativo importante en la disminución de la capacidad vegetativa del bosque. Aunque los efectos del nitrato pueden ser fertilizantes, predominan los dañinos de acidificación por la liberación de Al, pérdida de Mg y Ca,etc..

El efecto más negativo sobre el suelo proviene de la entrada en el de iónes libres de hidrógeno (H+). La determinación de las consecuencias de la entrada en el suelo de H+ depende del destino del suelo (la acidificación es mayor en zonas de gran actividad humana), de la calidad de las precipitaciones, etc...

Las sustancias orgánicas consideradas como más peligrosas son el benceno, el tolueno y el formaldehído. Las tres tienen relación con los índices de octano y cetano de los motores diesel y gasolina.

El ruido ambiental, causado por el tráfico y las actividades industriales y recreativas, constituye uno de los principales problemas medioambientales en Europa.

El Quinto Programa de política y actuación medioambiental de 1993 empezó a corregir esta situación e incluyó una serie de objetivos básicos con respecto a la exposición al ruido que se deben alcanzar en el año 2000, mientras que la reciente propuesta de revisión del Quinto programa (COM (95) 647) anuncia el desarrollo de un programa de reducción del ruido con acciones destinadas al cumplimiento de estos objetivos.

El presente Libro verde representa el primer paso para desarrollar dicho programa y aspira a estimular el debate público sobre el planteamiento futuro de la política sobre el ruido. Pasa revista a la situación global del ruido y las medidas comunitarias y nacionales adoptadas hasta ahora y establece un marco de actuación que permitirá mejorar la información y su comparabilidad y examinar las opciones futuras para la reducción del ruido procedente de diversas fuentes.




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Enviado por:Ally
Idioma: castellano
País: España

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