Literatura


Generación del 27. Federico García Lorca


Antología poética de 1927.

1ª) Características de la generación del 27.

Generación del 27, nombre con el que se identifica al grupo de escritores españoles ligados históricamente por el homenaje a Luis de Góngora, al cumplirse, en 1927, el tricentenario de su muerte.

La recuperación del poeta barroco plantea una diferencia sustancial con el movimiento ultraísta (véase Vanguardias): mientras éste proponía una búsqueda constante de lo nuevo, en la generación del 27 se produce un encuentro entre ciertos principios de las vanguardias literarias y la poesía española clásica, desde la lírica popular, Gonzalo de Berceo o Gil Vicente, hasta poetas barrocos, además de Góngora, como el conde de Villamediana, Pedro Soto de Rojas, Bocángel, Polo de Medina y, entre otros, Gustavo Adolfo Bécquer y fray Luis de León, a quien la revista Carmen, dirigida por Gerardo Diego, rindió homenaje en 1928, con ocasión del cuarto centenario de su nacimiento. En efecto, como muy bien definiera al grupo del 27 uno de sus poetas representativos, Rafael Alberti, ellos eran "vanguardistas de la tradición". Tienen incluso una actitud de reconocimiento hacia la generación del 98 aunque, más interesados por una literatura de alcance universal, no se ocuparon tanto de asuntos relacionados con las debilidades de la estructura social española. No obstante, un escritor joven del 98, el filósofo José Ortega y Gasset, aporta con La deshumanización del arte (1925) una visión crítica y en cierto modo descriptiva de la estética del 27.

Además de la recuperación de Góngora y de la influencia del pensamiento de Ortega y Gasset, la generación del 27 tuvo especial admiración por Juan Ramón Jiménez, sobre todo por su idea de la poesía pura, que implicaba, en su afán de superar las formas del realismo, un culto de la imagen (que también realizó, a su manera, el ultraísmo) y una elaboración del sentimiento ajeno al desborde y a la emoción fácil. Al mismo tiempo proponían la pluralidad de estilos y de lenguajes, sin renunciar a las formas clásicas. Pero también se hizo visible la presencia del surrealismo, que permitió incorporar nuevos temas e imágenes a la poesía, desde el mundo de los sueños hasta otros lenguajes (las hipérboles numéricas en el poeta Federico García Lorca o los juegos matemáticos en Alberti), sin desdeñar impurezas tales como la denuncia y la burla dirigidas contra las instituciones. Destacan, por su clara filiación surrealista, obras como La flor de California (1926) y La sangre en libertad (1931) de José María Hinojosa (1904-1936); Sobre los ángeles (1929) de Rafael Alberti (1902); Los placeres prohibidos (1931) de Luis Cernuda (1902-1963); Poeta en Nueva York de Federico García Lorca (1898-1936). Esta obra de Lorca, así como sus piezas teatrales El público y Comedia sin título, y el guión cinematográfico Viaje a la luna, fueron el resultado del viaje del poeta a Nueva York en 1929 y revelan una afinidad con las búsquedas estéticas de Luis Buñuel y de Salvador Dalí, cuyo cortometraje Un chien andalou (Un perro andaluz) se había estrenado ese mismo año en París, al que siguió L´âge d´or (La edad de oro), con guión sólo de Buñuel.

Generación del 27. Federico García Lorca

Los componentes

La diversidad de la generación del 27 queda suficientemente probada porque en ella se incluyen autores como Pedro Salinas (1891-1951), traductor de Paul Valéry y Marcel Proust, autor de Presagios (1924), Fábula y signo (1931), La voz a ti debida (1933), Razón de amor (1939), entre otras obras; Jorge Guillén (1893-1984), premio Cervantes 1976, ejemplo de poesía casi pura, en la que abunda el "esprit géometrique" de que hablaba Valéry y una visión afirmativa de los seres a través de una emoción que depura y condensa en libros como Cántico (1928) y Clamor (1957-1963), obra esta última donde se detiene en ciertas personalidades históricas y en algunos horrores contemporáneos, sin renunciar a un 'Resumen' alentador:

"Amé, gocé, sufrí, compuse. Más no pido.

En suma: que me quiten lo vivido".

Vicente Aleixandre (1898-1984), premio Nacional de Literatura en 1934, premio Nobel en 1977, autor de Ámbito (1928), Espadas como labios (1932), Pasión de la tierra y La destrucción o el amor (1935), Sombra del paraíso (1944), Historia del corazón (1954), Diálogos del conocimiento (1974); Dámaso Alonso (1898-1990), premio Cervantes en 1978, estudioso de Góngora, especialmente de la Fábula de Polifemo y Galatea y las Soledades, de quien cabe mencionar El viento y el verso (1923-1924), Hijos de la ira (1944), Duda y amor sobre el Ser Supremo (1985); Luis Cernuda (1902-1963), entre cuyas obras sobresalen La realidad y el deseo (1936-1964) y sus estudios críticos sobre poesía en general, poesía española y poesía inglesa del siglo XIX; Rafael Alberti (1902), premio Nacional de Literatura en 1925 por Marinero en tierra, premio Cervantes en 1983, autor, entre otros, de un poemario como Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929), en el que rinde homenaje a actores del cine mudo (Buster Keaton, Charles Chaplin, Harold Lloyd); Gerardo Diego (1896-1987), partícipe junto con Juan Larrea del ultraísmo, realizó en 1932 una antología de la Poesía española contemporánea 1915-1931 y escribió Versos humanos (1925), canciones, sonetos, odas y una Fábula de Equis y Zeda (1932), homenaje paródico al gusto barroco por las fábulas mitológicas. Mención aparte merecen escritores como Emilio Prados (1899-1962) y Manuel Altolaguirre (1905-1959), fundadores de la revista Litoral (véase Revistas literarias). Muchos de los escritores del 27 debieron exiliarse al estallar la Guerra Civil española: Salinas en Puerto Rico, Emilio Prados y Luis Cernuda en México, Rafael Alberti en Argentina e Italia, Manuel Altolaguirre en Cuba y México.

Aunque siempre se habla de poesía al hacer referencia a la generación del 27, cabe recordar que algunos de los poetas ya citados también escribieron en prosa narrativa y no sólo poética. Es el caso de Pedro Salinas (Víspera del gozo, La bomba increíble), Luis Cernuda, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, José María Hinojosa. Hubo dos vertientes principales: la novela lírico-intelectual y la humorística. En la primera destacan Benjamín Jarnés (Paula y Paulita y Locura y muerte de Nadie, de 1929; Teoría del zumbel, de 1930); Antonio Espina (Pájaro pinto, 1927, y Luna de copas, 1929); Mauricio Becarisse (Las tinieblas floridas, 1927, y Los terribles amores de Agliberto y Celedonia, 1931), entre otros. Dentro de la novela de humor, un buen ejemplo es el de Enrique Jardiel Poncela, sobre todo con Amor se escribe sin hache, ¡Espérame en Siberia, vida mía! y Pero… ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, escritas entre 1928 y 1931, muy próximas a la obra de Gómez de la Serna y Fernández-Flórez.

Generación del 27. Federico García Lorca

2ª) Estructura del libro.

El libro está dividido por autores, el libro consta de las publicaciones de once escritores diferentes pertenecientes a la generación del 27.dentro de cada autor nos podemos encontrar a su vez diversas publicaciones de estos. El libro en general es una pequeña recopilación de diversos autores de la generación del 27.

3ª) Comentario de los poemas.

  • Pedro Salinas (1891-1951).

Poeta, narrador, dramaturgo, ensayista y crítico literario español adscrito a la generación del 27 de la que es uno de sus representantes más destacados con una obra variada que se caracteriza por su lírica intelectual y flexible en la que se encadenan ideas y sensaciones siempre bajo el control de la visión del poeta.

Vida

Nació en Madrid y se doctoró en Filosofía y Letras. Fue lector de español en la Universidad de La Sorbona, París (1914-1917), catedrático de Literatura en la Universidad de Sevilla (1918-1926) y posteriormente en la de Murcia. Viajó por casi toda Europa y el norte de África y ejerció como lector en la Universidad inglesa de Cambridge (1922-23), siendo profesor de la Escuela Central de Idiomas, de Madrid, colaborador del Centro de Estudios Históricos y fundador y secretario de la Universidad Internacional de Santander (1933-1936). Se exilió debido a la Guerra Civil española y trabajó como profesor en las universidades de Wellesley y Baltimore, Estados Unidos, y en la Universidad de Puerto Rico. Murió en Boston.

Obra poética

Publicó su primer libro de poemas, Presagios (1924), influido por Juan Ramón Jiménez, que para Luis Cernuda es el mejor suyo, aunque el título sugiera que Salinas aún no se consideraba en plena posesión de todas sus facultades poéticas. Es una obra de una poesía reflexiva pero clara y contenida, sin excesos léxicos ni verbales. Siguieron Seguro azar (1929) y Fábula y signo (1931) dentro de una línea de indagación interna en la que, sin embargo, aparecen frecuentes referencias al cine, los automóviles y otros objetos del mundo cotidiano del poeta. La voz a ti debida (1933), título tomado de un verso de Garcilaso de la Vega, para la crítica supone la obra capital de Salinas, con una intensa profundización de la experiencia amorosa. Razón de amor (1936) es un libro poseído de pasión e inquietud, aunque más pegado a la tierra que el anterior. La trilogía, que según algunos especialistas le convierte en el mejor autor español de la llamada poesía pura y uno de los líricos con mayor sutileza en los matices, viene cerrada con Largo lamento (1939), tal vez menos completo que los otros dos, pero con momentos de gran altura.

Después de su exilio, y tras reunir toda su obra anterior en el volumen Poesía junta (1942), publica El contemplado (1946) y Todo más claro (y otros poemas) (1949). En el primero el objeto de su inspiración es el mar de Puerto Rico. En el segundo da muestras de gran sensibilidad hacia los acontecimientos históricos de su tiempo. Confianza es un libro póstumo (1952) donde se expresa con un ánimo decidido y recupera el intimismo de su primera época. En general, para Salinas el mundo es desorden y caos, oscuridad, y con la poesía intenta modificar la percepción de una realidad, que cambia incesantemente, en algo superior que sea fuente de la seguridad que busca en el mundo, algo que un crítico definió como “conceptismo interior”.

Obra en prosa

Además de poeta, Salinas fue crítico de gran alcance y sensibilidad, hombre de gran inteligencia y capacidad para manifestar interés por las cosas de la vida. Se advierte en un libro de narraciones en prosa, Víspera del gozo (1926), la novela La bomba increíble (1950), y en una docena de obras de teatro poco representadas, entre ellas La fuente del arcángel. También escribió numerosos estudios sobre la literatura española, como Jorge Manrique o tradición y originalidad (1947) y La poesía de Rubén Darío (1948). Además realizó una versificación moderna del Cantar de mío Cid, traducciones de Marcel Proust y Henry de Montherlant. Recientemente se ha publicado su interesante correspondencia con Jorge Guillén, fiel amigo suyo desde la juventud hasta su muerte.

Underwood Girls.

Esta poesía corresponde a su libro de Fábula y Signo del año 1931. Este libro corresponde a una etapa inicial en la cual junto a dicho libro, también corresponden otros dos: Presagios del año 1923 y Seguro azar del año 1923.

En esta época, Salinas cultiva una poesía en la línea de la pureza estética juanrramoniana, sin que falten en ella abundantes elementos futuristas: Bombillas eléctricas, automóviles, maquinas de escribir, teléfonos, radiadores de calefacción ... .

Resumen : El texto nos habla sobre las teclas de una máquina de escribir. Las treinta teclas se encuentran dormidas y quietas, se encuentran sin inspiración. Son las palabras que salen de esas teclas las que sostienen el mundo. Las teclas son redondas y blancas y encierran los destinos del paisaje. El autor nos dice que las despertemos, que escribamos, con contactos saltarines, de dedos rápidos, leves, cómo a música antigua, nos describe el movimiento de las manos y el táctileo de las teclas. Nos cuenta las músicas de las teclas, las fantasías, los valses duros, y todo ello al dictado del poeta.

El poeta le pide a las teclas que se alcen, parece evocar a todos los escritos hechos por diversos autores con dichas máquinas de escribir. Al final de la poesía da un énfasis a las teclas de la máquina como expresión de todo, como claves para llenar al mundo de maravillas. La poesía acaba en su último verso evocando el sonido de las teclas de la máquina de escribir: "ese, zeda, jota, i..."

Tema: el tema del poema sería como la poesía se puede escribir a través de la máquina de escribir, elemento muerto e incongruente. Hasta que llega la mano del escritor y pone en funcionamiento las teclas de la máquina de escribir y dictándole las ideas, empiezan a escribir el destino de las cosas.

  • Jorge Gillén (1893-1984).

Poeta y crítico literario español, miembro de la generación del 27.

Nació en Valladolid y fue catedrático de Literatura en las universidades de Murcia y Sevilla. Se exilió a raíz de la Guerra Civil española y enseñó en diversas universidades estadounidenses y de Hispanoamérica. Regresó a España después del fallecimiento de Franco (1975), instalándose en Málaga, donde murió. Obtuvo el Premio Cervantes en 1976.

Cántico, un libro de poemas publicado en 1928, tuvo sucesivas ampliaciones en 1936, 1945 y 1950, y se inscribe dentro del llamado “conceptismo conceptual” propio de ciertas vanguardias europeas, desde el cubismo al futurismo. Constituye un himno continuado de afirmación vital, un cántico a la creación, al goce de existir, a la armonía del universo. El segundo periodo en que suele dividirse la obra poética de Guillén, viene constituido por Clamor, con sus tres volúmenes: Maremágnum (1957), …Que van a dar en la mar (1960) y A la altura de las circunstancias (1963). En estas obras el poeta interviene de modo contundente en las agitadas aguas de la poesía inmersa en los problemas de su tiempo: poesía civil o política, en donde la voz se alza vigorosamente como lúcido testimonio de un país y de una época. En Homenaje (1967), que constituye el tercer periodo de su obra, Guillén realiza una síntesis magistral de las dos tendencias previas, con una poesía pura pero llena de referentes concretos. Aire nuestro (1968) recoge su poesía completa, a la que luego se añadirán Y otros poemas (1973) y Final (1982).

Guillén, que es uno de los componentes más destacados de la generación del 27, también publicó obras críticas, en las que estudió a autores clásicos y contemporáneos, como ocurre en Lenguaje y poesía (1962). En 1978, fue elegido académico de honor de la Real Academia Española.

El Vencedor.

Este poema pertenece al libro Homenaje, de 1967. En el año 1968 son reunidos este libro; junto con Cántico y Clamor, otros dos libros más del autor, en un solo libro denominado Aire Nuestro. Con ello Guillén culmina su idea de que toda su poesía constituye una obra única perfectamente concebida y estructurada.

Resumen: el autor empieza hablándonos de un hastío displicente, sin ganas. Que es el deseo que te impulsa por una pendiente y que esa pendiente es como el triunfo de Anteo. Anteo era un gigante y un gran luchador de la mitología griega, hijo de Poseidón y de la Tierra, su madre. Este fue matado por Hércules. Después nos hace referencia a una frase que dice: No hay contacto que desaliente. Que quiere decir que no hay contacto que desanime, puede estar referido con la muerte de Anteo; que fue asesinado suspendido en el aire, puesto que si estaba en contacto con la Tierra este poseía más fuerza. El poema acaba con una estrofa, en la cual hace una serie de preguntas de las cuales no se esperan respuestas y que son una anteposición de ideas.

Tema: las personas se sienten agraciadas, como si hubieran vencido en alguna batalla, como la de Hárcules contra Anteo; cuando sus deseos son satisfechos. La realización del deseo es un estado de orgullo para los seres humanos.

  • Gerardo Diego (1896-1987).

Poeta español, miembro destacado de la generación del 27, de obra abundante y de gran honestidad literaria apoyada en un impulso poético auténtico.

Vida

Nació en Santander y simultaneó sus estudios de bachillerato con los de piano, instrumento del que llegará a ser un consumado intérprete. A los 13 años realiza sus primeros intentos poéticos. Doctor en Filosofía y Letras, en 1920 obtiene una cátedra de instituto y publica su primer libro de poemas, El romancero de la novia. Gana el Premio Nacional de Literatura en 1925 por su libro Versos humanos. Comienza a publicar las revistas Carmen y Lola, de carácter vanguardista, en 1927. En 1932 recopila la influyente antología Poesía española contemporánea (1915-1932), e inicia sus tareas como crítico musical en varios diarios. En 1939 se traslada al instituto Beatriz Galindo de Madrid donde permanecerá hasta su jubilación en 1966. Es elegido por unanimidad miembro de la Real Academia Española en 1947. Vuelve a obtener el Premio Nacional de Literatura en 1956. En 1980 se le concede el Premio Cervantes (véase Premios literarios). Muere en Madrid en 1987 y es sepultado en el cementerio de Pozuelo de Alarcón.

Obra

Su poesía, caracterizada por una fecunda variedad, suele dividirse en dos tendencias. Una que sigue los derroteros de la tradición, y otra que le hace ser un avanzado vanguardista. El propio poeta dirá: “Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha, y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela —nueva— para mi uso personal e intransferible.” Con todo, su obra adquiere un carácter unitario superando esas diferencias formales entre poesía de “creación” y poesía de “expresión” que se funden en una aventura poética de creación en plena libertad. Y así el impulso experimental no está ajeno incluso en sonetos de corte tradicional donde aparece un constante deseo de renovación y de búsqueda.

Dentro de la poesía “de expresión” destacan libros como Versos humanos (1925) y Nocturnos de Chopin (1963), donde se advierte una influencia simbolista y una tendencia presente en gran parte de su poesía de traducir las sensaciones originadas por la audición de la música. Utiliza con frecuencia el romance, lo que indica influencia del Juan Ramón Jiménez primero, considerado uno de los grandes maestros por los poetas más jóvenes. Otras obras importantes dentro de esta tendencia son Ángeles de Compostela (1940), Alondra de la verdad (1941), Canciones (1959) y Odas morales (1966), todas ellas muy logradas en el aspecto formal.

La crítica, sin embargo, considera que la mayor importancia histórica de Gerardo Diego reside en su obra vanguardista que inicia desde muy joven y se prolonga durante toda su vida, llegando a desarrollar al respecto una teoría en la que se desmarca de otras experiencias vanguardistas como el surrealismo o el ultraísmo, corriente en la que podría incluirse uno de sus libros iniciales como Evasión (1919). Imagen (1922) es un poemario donde el poeta se dedica a la consecución de una imagen compleja que no refleja nada sino que es apariencia de sí misma. Manual de espumas (1924), Fábula de Equis y Zeda (1932), Poemas adrede (1932) y Limbo (1951) lo presentan como un poeta creacionista que supera al propio Vicente Huidobro, con gran sentido del juego léxico que, sin embargo, sugiere unos planteamientos inquietantes. En ellos la audacia de sus rimas no tiene parangón en la poesía en lengua española, su puntuación crea climas desconcertantes y la palabra poética termina por resultar absoluta, libre e independiente.

En 1989 apareció, en dos tomos, su Poesía completa, que él mismo había preparado antes de su muerte.

Guitarra.

El poema titulado Guitarra, pertenece al libro denominado: De Imagen del año 1922. Forma parte de una poesía autónoma, alejada de la realidad. Junto con dicho libro, se encuentran asociados los libros Limbo de 1951, Manual de Espumas de 1924 y Fábula de Equis y Zeda de 1932. Los libros de: De Imagen y Limbo, muestran su deuda con el espíritu ultraísta y la idea de la poesía como juego intranscendente en el que lo importante es dar rienda suelta a la imaginación.

Resumen: En el poema el autor nos dice que habrá un silencio de color verde, y que esta echo de guitarras destrenzadas. Nos dice que la guitarra es un pozo vacío, con viento en vez de con agua. El autor nos muestra una imagen que no refleja nada, sino que es apariencia de si misma.

Tema: la guitarra sería la imagen de un silencio verde, verde como a naturaleza, el paisaje del bosque; y que no refleja a la vez la naturaleza, si no que refleja a la propia guitarra.

Federico García Lorca (1898-1936).

Poeta y dramaturgo español; es el escritor de esta nacionalidad más famoso del siglo XX y uno de sus artistas supremos. Su asesinato durante los primeros días de la Guerra Civil española hizo de él una víctima especialmente notable del franquismo, lo que contribuyó a que se conociera su obra. Sin embargo, sesenta años después del crimen, su valoración y su prestigio universal permanecen inalterados.

Nació en Fuente Vaqueros (Granada), en el seno de una familia de posición económica desahogada. Estudió bachillerato y música en su ciudad natal y, entre 1919 y 1928, vivió en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, un centro importante de intercambios culturales donde se hizo amigo del pintor Salvador Dalí, del cineasta Luis Buñuel y del también poeta Rafael Alberti, entre otros, a quienes cautivó con sus múltiples talentos. Viajó a Nueva York y Cuba en 1929-30. Volvió a España y escribió obras teatrales que le hicieron muy famoso. Fue director del teatro universitario La Barraca, conferenciante, compositor de canciones y tuvo mucho éxito en Argentina y Uruguay, países a los que viajó en 1933-34. Sus posiciones antifascistas y su fama le convirtieron en una víctima fatal de la Guerra Civil española, en Granada, donde le fusilaron.

Obra poética

Sus primeros poemas quedaron recogidos en Libro de poemas, de 1921, una antología que tiene grandes logros. En 1922 organizó con el compositor Manuel de Falla, el primer festival de cante jondo (Véase Flamenco), y ese mismo año escribió precisamente el Poema del cante jondo, aunque no lo publicaría hasta 1931. El Primer romancero gitano, de 1928, es un ejemplo genial de poesía compuesta a partir de materiales populares, y ofrece una Andalucía de carácter mítico por medio de unas metáforas deslumbrantes y unos símbolos como la luna, los colores, los caballos, el agua, o los peces, destinados a transmitir sensaciones donde el amor y la muerte destacan con fuerza.

Tras los Poemas en prosa, escribió en Nueva York un gran ciclo profético y metafísico en el que el autor apuesta por los oprimidos, sin dejar de sacar a relucir sus obsesiones íntimas. El ciclo iba a constar de dos libros, Poeta en Nueva York, escrito entre 1929 y 1930, pero que no se publicó hasta 1940, y Tierra y Luna, del que algunos poemas fueron incluidos en Diván del Tamarit, concluido en 1934, aunque también se publicó póstumamente.

Calificados muchas veces de surrealistas, los poemas de esa obra clave de García Lorca que es Poeta en Nueva York, expresan el horror ante la falta de raíces naturales, la ausencia de una mitología unificadora o de un sueño colectivo que den sentido a una sociedad impersonal, violenta y desgarrada. Por su parte, los incompletos Sonetos del amor oscuro, escritos durante una temporada en Nueva Inglaterra (Estados Unidos), expresan una desesperación más personal y constituyen unas muestras admirables de erotismo, que sólo recientemente han sido dadas a conocer.

Otro importante poema de Lorca, dentro de la línea del neopopulismo, es el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, de 1935, una elegía compuesta al morir ese torero intelectual, amigo de muchos de los poetas de la generación de Lorca. Mientras que los Seis poemas galegos, del mismo año, consiguen trascender las referencias populares evidentes.

Teatro

El teatro de Lorca es, junto al de Valle-Inclán, el más importante escrito en castellano durante el siglo XX. Se trata de un teatro de una gama muy variada con símbolos o personajes fantásticos como la muerte y la Luna, lírico, en ocasiones, con un sentido profundo de las fuerzas de la naturaleza y de la vida.

Entre sus farsas, escritas de 1921 a 1928, destacan Tragicomedia de don Cristóbal y Retablillo de don Cristóbal, piezas de guiñol, y sobre todo La zapatera prodigiosa, una obra de ambiente andaluz que enfrenta realidad e imaginación. También pertenece a la categoría de farsa Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín. De 1930 y 1931 son los dramas calificados como “irrepresentables”, El público y Así que pasen cinco años, obras complejas con influencia del psicoanálisis, que ponen en escena el mismo hecho teatral, la revolución y la homosexualidad, a partir de un complejo sistema de correspondencias.

Dos tragedias rurales son Bodas de sangre, de 1933, y Yerma, de 1934, donde se aúnan mitología, mundos poéticos y realidad. En Doña Rosita la soltera, de 1935, aborda el problema de la solterona española, algo que también aparece en La casa de Bernarda Alba, concluida en junio de 1936, y que la crítica suele considerar la obra fundamental de Lorca. Al comienzo de su carrera también había escrito dos dramas modernistas, El maleficio de la mariposa (1920) y Mariana Pineda (1927).

El mundo de García Lorca supone una capacidad creativa, poder de síntesis y facultad natural para captar, expresar y combinar la mayor suma de resonancias poéticas, sin esfuerzo aparente, y llegar a la perfección, no como resultado de una técnica conseguida con esfuerzo, sino casi de golpe. La variedad de formas y tonalidad resulta deslumbrante, con el amor, presentado en un sentido cósmico y pansexualista, la esterilidad, la infancia y la muerte como motivos fundamentales.

Canción del Jinete.

El poema titulado Canción del Jinete, pertenece al libro denominado Canciones del año 1927. Un libro que poesía una estrecha relación con la música, junto con los libros de Poemas del Cante Jondo del año 1931 y Suites del año 1936.

La presencia de la relación de estos libros con la música, es debido a la inspiración en ella. La música la utiliza como motivo o recurso estructural, es constante en la obra lorquiniana. Además de su temprana y propia afición a lo musical, es asimismo importantísima en este sentido la influencia artística y personal de Manuel de Falla.

Resumen: El poema empieza hablando un poco de la localización de la ciudad de Córdoba, es una ciudad lejana para el poeta y sola. El poeta por lo visto montado en una jaca negra y en una noche de luna llena, se dirige hacia Córdoba con las alforjas de la jaca negra llenas de aceitunas. Nos dice que aunque sepa el camino para llegar a Córdoba el nunca llegará. En la tercera estrofa el poeta hace referencia a la muerte, parece estar perseguido por alguien que va contra él para matarlo. En la cuarta estrofa el poeta enfatiza el tema de la muerte y piensa que le están persiguiendo para matarle, enfatiza el acto de no llegar a la ciudad de Córdoba, la muerte parece que le va a llegar antes de que llegue. El poeta acaba el poema con la misma estrofa con la que lo empezó, la ciudad de Córdoba le coge lejana y más todavía si lleva el presagio de muerte.

Tema: la desesperación que tiene un hombre cuando escapa, para huir de la muerte a manos de alguien, y piensa que la muerte la puede encontrar en todos los lugares.

  • Rafael Alberti (1902-1999)

Poeta y dramaturgo español, nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Inicialmente se dedicó a la pintura. Se trasladó a Madrid con su familia, y en 1924, se le concedió el Premio Nacional de Literatura, por el primer libro que publicó, Marinero en tierra. Se trata de una obra de un refinado popularismo donde universaliza el mar, que llega a convertirse en un mito. En 1926, apareció La amante, relato poético de un viaje en automóvil, al que sigue, al año siguiente, un nuevo libro de poemas, El alba del albañil. Las tres obras se inscriben dentro de la tradición de los poetas anónimos del Romancero y Garcilaso de la Vega, aunque con una sensibilidad de poeta vanguardista.

En 1929, tuvo lugar un cambio importante en su poesía, cuando publicó Cal y canto, influido por Luis de Góngora y el ultraísmo. También de ese mismo año es Sobre los ángeles. Considerada su obra maestra, es una alegoría surrealista en la que los ángeles representan fuerzas dentro del mundo real. Producto de una intensa crisis personal relacionada con lo que el propio poeta califica de “amor imposible” y los “celos más rabiosos”, contiene imágenes que suponen altas cumbres poéticas. Sus tonos apocalípticos se prolongaron en Sermones y moradas (1930).

Su surrealismo le lleva a introducir asuntos personales en el ámbito de las cuestiones históricas, lo que supuso en él una inclinación hacia el anarquismo, como demuestra su elegía Con los zapatos puestos tengo que morir, de 1930. Posteriormente se afilió al Partido Comunista español, y publicó, hasta 1937, un conjunto de libros que el autor denominó El poeta en la calle, aparecidos conjuntamente en 1938. También de la misma época son sus obras de teatro, entre las que destaca Fermín Galán (1931). Posteriormente, y dentro de la misma línea de carácter surrealista y político, escribió obras teatrales y entre las más conocidas se encuentran El adefesio, de 1944, y, de 1956, Noche de guerra en el Museo del Prado.

Con su compañera, la también escritora María Teresa León, se vio obligado a exiliarse después de la derrota de la República en la Guerra Civil española. Vivió en Argentina hasta 1962. A partir de ese año residió en Roma, y no regresó a España hasta 1977, siendo elegido diputado por la provincia de Cádiz. El poeta recoge su vida durante los años de destierro en La arboleda perdida (1959 y 1987).

Entre la poesía no política de Alberti, posterior a 1939, destacan Entre el clavel y la espada, de 1941, y A la pintura, de 1948, un brillante intento de describir un arte en términos de otro. En Retornos de lo vivo lejano, de 1952, y Baladas y canciones del Paraná, libro de poemas publicado el año siguiente, incluye canciones muy cercanas a las de Marinero en tierra que ofrecen un universo nostálgico del que no está ausente la ironía. Algo que vuelve a ocurrir en el primer libro que publicó a su regreso a Europa, Roma, peligro de caminantes, de 1968. Al lado de estos poemarios, están los poemas más estrictamente políticos inspirados por las circunstancias, como las muy conocidas Coplas de Juan Panadero, de 1949, y La primavera de los pueblos, de 1961. Entre la producción de Alberti posterior a su regreso a España, cabe destacar el libro de carácter erótico, Canciones para Altair, publicado en 1989. Ha recibido muchos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Lenin de la Paz, en 1966, y el Premio Cervantes, en 1983.

Se equivocó la paloma.

El libro al que pertenece este poema, es el Clavel y la Espada, en el vuelve a traer el jardín perdido, entrevista en la naturaleza americana recién descubierta. El dolor del desterrado se representa con la imagen de España en forma de toro agonizante sobre un mar de sangre. A partir de este momento la idea de la tierra con connotaciones negativas que en su poesía pasa a ser ahora objeto de amor y se asocia al recuerdo de la madre.

Resumen: El poeta expresa el errabundo deambular de la paloma, símbolo de la libertad y de los paraísos perdidos del poeta. Un sentimentalismo trágico y melancólico expresado mediante la repetición del verso se equivocaba a modo de estribillo, subraya la imposibilidad de alcanzar el ideal que busca.

En los dos últimos versos, entre paréntesis, aluden al silencio y, por tanto, el dormir se identifica con la ausencia de palabras. Un sentimiento contradictorio en mar de Cádiz, el sur, fuente a la necesidad de un mundo de paz y libertad le hace constituir el poema a través de la contraposición norte y sur que desarrolla a través de la correlaciones: norte, agua, cielo, rocío, blusa, casa, mañana, nevada y cumbre; sur, noche, estrella, falda, corazón, orilla... .

Tema: la paloma es el deseo de paz y libertad y se la frustra en el poema ante la imposibilidad de conseguirla.

  • Dámaso Alonso (1898-1990).

Poeta, crítico literario y filólogo español que perteneció a la generación del 27. Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras. Antes de la Guerra Civil española estudió en el Centro de Estudios Históricos de Madrid y participando a la vez en las actividades literarias e intelectuales de la Residencia de Estudiantes donde coincidió con: Federico García Lorca, Luis Buñuel y Salvador Dalí. Colaboraba en la Revista de Occidente y en la poética Los Cuatro Vientos. Para reivindicar la poesía de Góngora preparó todo un aparato teórico en su edición crítica de las Soledades (1927), cuya fecha de publicación da nombre a la generación de 27. Fue catedrático de la Universidad de Valencia y posteriormente catedrático de Filología Románica en la Universidad de Madrid. En 1945 ingresó en la Real Academia Española, de la que llegó a ser director, y en 1959 en la Academia de la Historia. También recibió el Premio Cervantes.

En Dámaso Alonso confluyen sus tres vocaciones: profesor, investigador y crítico literario, y la de poeta. Como poeta, existen dos momentos bien diferenciados, el de la poesía pura de ecos juanramonianos; a esta época pertenecen Poemas puros, poemillas de la ciudad (1921). A partir de 1939 y conmovido por los acontecimientos que se viven en España, desgarra el panorama literario con su obra Los hijos de la ira (1944), a la que siguen entre otras Hombre y Dios (1955) y Oscura noticia (1959), dos libros poéticos de ecos existencialistas y donde es visible la influencia de la obra de Joyce. A esta etapa también pertenece la mayor parte de su labor didáctica e investigadora, de la que son exponentes: La poesía de san Juan de la Cruz (1942), Poesía española: Ensayo de métodos y límites estilísticos (1950), Estudios y ensayos gongorinos (1955). En estos trabajos centra su esfuerzo por situar la crítica literaria en el ámbito de la lingüística. Fundó la colección Biblioteca Románica Hispánica y ha sido director de la Revista de Filología Española. Su tarea como académico centró su esfuerzo en organizar encuentros periódicos con las academias americanas para un trabajo común que evitase o retrasara la temida fragmentación lingüística de la lengua española.

Hombre y dios.

Resumen: el poema trata sobre la vida del hombre y de dios. En las primeras estrofas nos comenta que el hombre es amor, cuando el hombre falla se producen las guerras y aparece el hombre en estado indómito; cuando esto ocurre entra dios.

La segunda estrofa empieza de la misma forma que la primera, hombre es amor. Haciendo hincapié en ello. Dios habita dentro del alma del ser humano y se produce un estado sorpresa al encuentro entre ambos.

En la tercera estrofa nos vuelve a hacer redundancia de hombre es amor, pero esta vez a través de una aliteración y nos hace referencia a hechos basados en la Biblia en los cuales aparece la aniquilación del ser humano por dios. Y el hombre le pide que sepa ver la belleza interior del hombre.

En la cuarta estrofa el autor nos hace referencia a que el hombre es el quebradero de cabeza de dios, pero dios no existiría sin la creencia del hombre en él.

Tema: el tema del poema seria que dios y el hombre no pueden existir el uno sin el otro, y en cierta manera dios guía al hombre.

  • Vicente Aleixandre (1896-1984).

Poeta español que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1977. En 1934 ya había conseguido el Premio Nacional de Literatura y desde 1949 fue miembro de la Real Academia Española.

Nació en Sevilla, pasó la infancia en Málaga y a los trece años se trasladó a Madrid. Estudió Derecho y Comercio y fue profesor de Derecho Mercantil de 1920 a 1922. En 1925, durante una grave enfermedad, empezó a escribir poesía. El primer libro que publicó fue Ámbito, de 1928, donde muestra interés por la naturaleza y ofrece el conocimiento que posibilita la pasión. En los siguientes, Espadas como labios, de 1932, y Pasión de la tierra, de 1935, incorpora plenamente el surrealismo a la poesía castellana y el poeta aparece como el que transmite los mensajes del cosmos.

En Sombra del paraíso, de 1944, la naturaleza, asunto fundamental en su poesía hasta entonces, se tiñe con tonos elegíacos al cantar el mundo que había perdido el poeta debido a la Guerra Civil española. Mundo a solas, de 1950, y Nacimiento último, de 1953, también son mucho menos herméticos y expresan un universo dolorido, aunque equilibrado.

Historia del corazón, de 1954, supuso el inicio de lo que el propio Aleixandre consideró un nuevo ciclo en el que, según sus propias palabras: "expresaba la difícil vida humana, su quehacer valiente y doloroso". El poeta vuelve a contemplar la realidad, no desde el punto de vista del cosmos, sino del hombre histórico en su poemario de 1962, titulado En un vasto dominio. Poemas de la consumación, de 1968, exalta la juventud a la que considera la única realidad valiosa de la existencia desde una vejez donde acecha la muerte. De un estilo elíptico y descarnado se puede caracterizar probablemente toda la obra de Aleixandre, que culmina en Diálogos del conocimiento, de 1974, y, póstumamente, En gran noche, de 1991, que incluye varios poemas inéditos. Su obra en prosa, Los encuentros, de 1958 y 1985, se ocupa de escritores españoles, desde Baroja y Unamuno, a sus contemporáneos y amigos más jóvenes.

Aleixandre supuso una influencia capital en los poetas españoles posteriores.

Los Besos.

Resumen: el poeta habla sobre los besos de su enamorada, le pide que continúe. Habla sobre lo que sentía en esos besos, el calor del amor de la pasión. Los besos mueren en la boca, el autor nos cuenta que los besos reinan que son lo mejor de todo.

Tema: El tema del poema sería el amor como gobernante de los sentimientos y de los hechos, que rigen el mundo.

  • Luis Cernuda (1902-1963).

Poeta español, uno de los más destacados de la generación del 27.

Nació en Sevilla, hijo de un padre militar, y se educó en un ambiente de rígidos e intransigentes principios. Empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Sevilla y allí conoció a Pedro Salinas, que fue su profesor. En los años veinte se traslada a Madrid, donde entra en contacto con los ambientes literarios de lo que luego se llamará Generación del 27. Pasa un año como lector de español en la Universidad de Toulouse. Al proclamarse la República, la recibe con ilusión, y siempre se mostrará dispuesto a colaborar con todo lo que fuera buscar una España más tolerante, liberal y culta. Durante la Guerra Civil participó en el II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia, y en 1938 fue a dar unas conferencias a Inglaterra, de donde ya no regresó a España, iniciando un triste exilio: Inglaterra, Escocia y, desde 1952, México. Su primera obra, Perfil del aire (1927), estaba en la línea de la poesía pura. De su estancia en Francia surgió Un río, un amor (1929), influido por el surrealismo. Donde habite el olvido (1934) es un libro desgarrador por la sinceridad con la que aborda el fracaso amoroso. Desde 1936 agrupa toda la poesía que va produciendo bajo el título La realidad y el deseo, al que va añadiendo poemas. En el exilio publicó Las nubes (1940), Con las horas contadas (1950-1956) y Desolación de la quimera (1962). También escribió interesantes ensayos literarios y colaboró en revistas y periódicos mexicanos como Excélsior o Novedades. Murió en la ciudad de México.

Peregrino.

Resumen: El autor empieza el texto diciendo que vuelva el que tenga algún motivo para volver. El que tenga alguna ambición. Pero el que no tenga nada, el que no tenga nada que le haga volver a su casa, a su lugar de origen o a su lugar de partida; que no lo haga que viva la vida, que viva libre sin responsabilidades y sin nada. Le pide que continúe el camino, el camino de la vida y de la libertad.

Tema: El tema del poema sería la vida del hombre peregrino que busca la libertad y el camino de la vida. La vida de un hombre sin responsabilidades y ante un mundo por descubrir.

  • Emilio Prados (1899-1962).

Poeta español, vinculado a la generación del 27.

Nació en Málaga en 1899. Después de estudiar en la Residencia de Estudiantes de Madrid y de su estancia en Suiza y sus viajes por Francia y Alemania, vuelve a Málaga, donde funda con Manuel Altolaguirre la revista de poesía Litoral en noviembre de 1926. Con el triunfo de Franco, se exilió en México.

Vinculado a los poetas de la generación del 27, de manera semejante a ellos, su poesía se impregna de las imágenes surrealistas en boga o bien busca en la lírica popular española sus recursos rítmicos y métricos y hasta las formas de la poesía pura a la manera de Juan Ramón Jiménez. Sus primeras obras son Tiempo (1925), Canciones del farero (1926) y Vuelta (1927). Después de la Guerra Civil española, publicó Jardín cerrado (1946), reeditado en 1953 bajo el título Dormido en la yerba; y Río Natural (1953). Póstumamente, en 1965, se editaron sus Últimos poemas, y en 1975-1976 se reunieron sus Poesías completas en dos volúmenes. En 1966, José Luis Cano recuperó el Diario íntimo, escrito entre 1919 y 1920, donde cuenta su nacimiento a la poesía y su amistad con García Lorca. Murió en 1962 en México.

Vega en Calma.

Resumen: El texto nos describe un paisaje de un olivar en calma, nos describe el cielo gris y el cielo rojo, nos describe también el paso de la luna a través del olivar.

Tema: El tema del poema sería la calma de un paisaje en una tarde de día lluvioso, cuando no se escucha nada y cuando todo esta muy bien.

  • Manuel Altolaguirre (1905-1959).

Poeta español, nacido en Málaga, cuya poesía irradia una gran espiritualidad.

Ligado a la generación del 27, en su poesía se advierten influencias iniciales de Juan Ramón Jiménez y de Pedro Salinas y, posteriormente, de Emilio Prados, Vicente Aleixandre y, sobre todo, Luis Cernuda.

La obra poética de Altolaguirre incluye Las islas invitadas (1926), Ejemplo (1927), Soledades juntas (1931), La lenta libertad (1936), Nube temporal (1939), Fin de un amor (1949) y Poemas en América (1951). Además de su labor como poeta, fue importante su actividad en el campo de la creación y edición de revistas, por ejemplo Ambos (1922, con José María Hinojosa), Litoral (1927-1929, con Emilio Prados), y Hora de España (1937-1938). En 1939 se exilió en Cuba. En México, fue productor y guionista de Subida al cielo (1951), de Luis Buñuel. Su paso por el cine experimental se refleja en su largometraje El cantar de los cantares (1959). Es autor de un ensayo sobre Garcilaso de la Vega. Murió en 1959 en Burgos.

El Egoísta.

Resumen: El texto nos cuenta como es un egoísta. Es una persona que tiene mucho, pero que no es dueño de nada, posee muchas cosas materiales, pero no posee nada inmaterial como el amor. No es persona, no es jinete de nada, y por lo tanto no es una persona buena.

Tema: El tema del poema sería que la persona egoísta posee muchas cosas materiales, pero que no posee la verdadera esencia de la vida, como el amor.

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Rafael Alberti

Rafael Alberti (1902- ) es el representante de la generación del 27 que ha desarrollado una obra más amplia y variada aunque siempre muy ceñida a su sociedad y con aspectos formales surgidos del regionalismo popular andaluz, lo que no le ha impedido introducirse en los mundos surrealistas y vanguardistas.

Federico García Lorca

Sin ninguna duda, el poeta español del siglo XX más universal es Federico García Lorca (1898-1936). A ello han contribuido circunstancias extraliterarias, como el hecho de que fuera asesinado en los primeros días de la Guerra Civil española por elementos franquistas; y literarias, en especial, el Primer romancero gitano, ejemplo genial de poesía compuesta a partir de materiales populares, y que ofrece una visión de Andalucía de carácter mítico por medio de unas metáforas deslumbrantes y símbolos, como la luna, los colores, los caballos, el toro, el agua, destinados a transmitir sensaciones de amor y muerte, es decir, pasión española.




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Enviado por:Mbj
Idioma: castellano
País: España

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