Literatura


Generación del 27 y del 98


Generación del 98 y del 27

Índice

Explicación: generación del 28 …………………………………….p. 3

Explicación; generación del 27……………………………………….p.6

Comparación entre ambas generaciones ………………………p.9

Autores: generación del 98…………………………………………….p.10

Autores: generación del 27 …………………………………………….p.15

Obras: generaciones del 98 …………………………………………….p.21

Obras: generación del 27 ………………………………………………. p.23

GENERACIÓN DEL 98

Introducción

El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En 1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas colonias. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total y en 1898 se ve obligada a firmar el Tratado de París por el que Cuba consigue la independencia, mientras que Filipinas y Puerto Rico quedan bajo el control de Estados Unidos.

La generación del 98 es una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un acontecimiento de su época. Son ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por el desastre de la pérdida de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas en 1898.

Todos nacen entre 1864 y 1875, estos autores comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo. Pronto, sin embargo, siguió la polémica: Pío Baroja y Ramiro de Maeztu negaron la existencia de tal generación, y más tarde Pedro Salinas la afirmó, tras minucioso análisis, en sus cursos universitarios y en un breve artículo aparecido en Revista de Occidente, siguiendo el concepto de "generación literaria" definido por Petersen; este artículo apareció luego en su Literatura española. Siglo XX, 1949.

Según los historiadores deben darse unos requisitos para formar una generación literaria: los escritores pertenecientes de una generación no deben diferenciarse más de 15 años entre el más joven y el más grande; deben tener formación intelectual semejante; relaciones personales entre ellos; presencia de un guía o un jefe; un acontecimiento generacional que reúne sus voluntades; unos rasgos comunes de estilo, oponiéndose a la generación anterior.

Lugares de reunión

Benavente y Valle-Inclán presidían tertulias en el Café de Madrid; la frecuentaban Rubén Darío, Maeztu y Ricardo Baroja.

Benavente y sus seguidores se fueron a la Cervecería Inglesa, mientras que Valle-Inclán, los Machado, Azorín y Pío Baroja tomaban el Café de Fornos.

El ingenio de Valle-Inclán le llevó luego a presidir la del Café Lyon d'Or y la del nuevo Café de Levante, sin duda alguna la que congregó a mayor número de participantes.

Revistas

Los autores del 98 se agruparon en torno a algunas revistas características. Don Quijote (1892-1902), Germinal (1897-1899), Vida Nueva (1898-1900), Revista Nueva (1899), Juventud (1901-1902), Electra (1901), Helios (1903-1904) y Alma Española (1903-1904).

Libros de memorias

No fueron muy aficionados los autores del 98 a hablar de sus compañeros. Baroja dejó bastantes recuerdos de ellos en dos libros de memorias, Juventud, egolatría y Desde la última vuelta del camino. Ricardo Baroja hizo lo propio en Gente del 98. Unamuno dejó varios textos autobiográficos sobre su juventud, pero pocos sobre su edad madura.

Características

Los autores mantuvieron, al menos al principio, una estrecha amistad y se opusieron a la España de la Restauración; Lo indiscutible es que comparten una serie de puntos en común:

Distinguieron entre una España real miserable y otra España oficial falsa y aparente.

Se rebelan y protestan ante el atraso de nuestro país. Esto hace que propongan soluciones para la reconstrucción de la agricultura, la educación, la cultura y la economía del país. También proponen la integración de España en Europa.

Sienten un gran interés y amor por los pueblos abandonados y polvorientos; revalorizan su paisaje y sus tradiciones, su lenguaje castizo y espontáneo.

Recorren las dos mesetas escribiendo libros de viajes y resucitan y estudian los mitos literarios españoles y el Romancero.

Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor conocimiento y aprecio de España.

Rompen y renuevan los moldes clásicos (literatura clásica: griega y romana) de los géneros literarios, creando nuevas formas en todos ellos.

En la narrativa, la nivola unamuniana, la novela impresionista y lírica de Azorín, que experimenta con el espacio y el tiempo y hace vivir al mismo personaje en varias épocas; la novela abierta y disgregada de Baroja, influida por el folletín, o la novela casi teatral de Valle-Inclán. En el teatro, el esperpento y el expresionismo de Valle-Inclán o los dramas filosóficos de Unamuno. Su afán reformador hace que adopten un determinado estilo literario para exponer sus ideas:

Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época.
- Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares.
- Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la subordinación.

Rechazan la estética del Realismo y su estilo de frase amplia, de elaboración retórica y de carácter menudo y detallista, prefiriendo un lenguaje más cercano a la lengua de la calle, de sintaxis más corta y carácter impresionista; recuperaron las palabras tradicionales y castizas campesinas.

El pesimismo es la actitud más corriente entre ellos y la actitud crítica y descontentadiza les hace simpatizar con románticos

Ideológicamente comparten las tesis del Regeneracionismo.

Por un lado, los intelectuales más modernos, secundados a veces por los propios autores criticados, sostenían que la generación del 98 se caracterizó por un aumento del egotismo, por un precoz y morboso sentimiento de frustración, por la exageración neorromántica de lo individual y por su imitación servil de las modas europeas del momento.

Por otra parte, para los escritores de la izquierda revolucionaria de los años treinta, la interpretación negativa de la rebeldía noventayochesca se une a una fundamentación ideológica: el espíritu de protesta responde al sarampión juvenil de un sector de la pequeña burguesía intelectual, condenado a refluir en una actitud espiritualista y equívoca, nacionalista y antiprogresiva. Ramón J. Sender mantenía todavía en 1971 la misma tesis.

Los problemas a la hora de definir a la generación del 98 siempre han sido (y son) numerosos ya que no se puede abarcar la totalidad de experiencias artísticas de una extensa trayectoria temporal. La realidad del momento era muy compleja y no permite entender la generación basándose en la vivencia común de unos mismos hechos históricos (ingrediente básico de un hecho generacional). Esto se debe a un triple motivo:

La crisis política de finales del siglo XIX afectó a bastantes más escritores que los englobados en la generación del 98.

No se puede restringir la experiencia histórica de los autores nacidos entre 1864 y 1875 (fechas de nacimiento de Unamuno y Machado) al resentimiento nacionalista producido por la pérdida de las colonias. Se afianzaba además por aquellos años en España una comunidad social y económica casi moderna.

El auge del republicanismo (1900-1910), así como importantes huelgas, sindicalismo, movilizaciones obreras o atentados anarquistas.

Contexto histórico

Los años comprendidos entre 1875 y 1898 son de muchísima creatividad debido al proyecto de la Restauración de Cánovas. Cuando España pierde en 1898 las colonias la sociedad vuelve a poner el dedo en la llaga de la Revolución de la Gloriosa.

El grupo de comentaristas intelectuales del desastre del 98 gravitaban alrededor de los 50 años de edad y sus perspectivas profesionales habían alcanzado su cima (o estaban haciéndolo). Los más viejos se acercan a la edad de Galdós y los más jóvenes a la de Unamuno. Esto significa, en contraste con la generación del 98, que se habían formado espiritualmente en los tiempos de la Revolución de Septiembre.

Lo importante de considerarlos en conjunto es el hecho de que han vivido dos épocas emocional e intelectualmente distintas.

La restauradora: atonía de los espíritus, el apocamiento con que se abordan ineludibles problemas, la sospecha que inspira toda idea de cambio y la creciente desconfianza en la política vigente.

Se trata pues de hombres doblemente engañados ya que vieron fracasar dos estructuras políticas de cariz contradictorio (Revolución y Restauración). De estos dos experimentos políticos los intelectuales del 98 sacaron una misma conclusión: la urgencia de buscar en zonas de pensamiento y actividad ajenas a la política los medios de rescatar a España de su progresiva catalepsia [muerte aparente].

La primera repulsa intelectual tuvo lugar en los albores de la Restauración. En 1876 Francisco Giner de los Ríos funda la Institución Libre de Enseñanza. Su tarea constituye el repudio indirecto de la enseñanza oficial, probadamente ineficaz e insuficiente en aquélla época, y sujeta a la agobiante tutela de los intereses políticos y religiosos.

Se planteó entonces el problema de la personalidad histórica de España (así como lo hiciesen en Francia poco antes tras la derrota de Sedán). Unamuno estudió el casticismo, Ricardo Macías Picavea la pérdida de la personalidad, Rafael Altamira la psicología del pueblo español, Joaquín Costa la personalidad histórica de España…

En otros ámbitos

En el campo de la pintura, Ignacio Zuloaga representó, con sus trazos robustos y sus figuras típicamente españolas, un mundo íntimamente ligado a la literatura de la Generación del 98. En una diferente línea estética, podemos catalogar al valenciano Joaquín Sorolla como un post-impresionista que hace uso de un brillante colorido. Más allá de la anécdota retratada en cada lienzo, la luz levantina es la gran protagonista de sus escenas de costa, que pueden ser admiradas en el Museo Sorolla de Madrid. Otro impresionista catalán, Mariano Benlliure, destacó como brillante escultor de monumentos, bustos y escenas de toreo.

La generación estaba casi obsesivamente preocupada por lo que se llamó el "problema español", y de esta manera redescubrieron la belleza del sobrio paisaje castellano y desarrollaron una considerable renovación estilística evitando la característica retórica del siglo XIX.

Generación del 27

Una generación literaria es un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas (alrededor del año 1927) y movidos por un acontecimiento de su época. Estos autores aprovecharon esta fecha para reivindicar la poesía que este autor compuso en la última época de su vida (Culteranismo), desprestigiada por la crítica decimonónica. Tanto escritores como profesores e intelectuales celebraron en homenaje a Góngora una serie de actos (conferencias, etc.) en el Ateneo de Sevilla en ese año que se ha venido a considerar el acta fundacional del grupo.

Denominación

La denominación de generación ha sido discutida, pese a lo cual ha sido llamada también Generación de la Dictadura, Generación Guillén-Lorca (nombres del más viejo y más joven de sus autores).Generación de las Vanguardias, Generación de la amistad etc... El concepto de generación es estrictamente historiográfico y no cumple todos los requisitos exigidos por Petersen para considerarla como tal; sería más exacto aludir a un "grupo generacional", "constelación" de autores o "promoción" poética

Características

Intentan renovar la estética de nuestra poesía y toman las innovaciones que aportan las vanguardias, aunque sin olvidar la importancia de la tradición literaria española.

En sus poemas, cuidan y renuevan la forma a través de la utilización de léxico culto, palabras coloquiales, términos alejados hasta entonces de la poesía, etc.

La metáfora se convierte en el recurso literario más importante. Se trata de una figura muy adecuada para expresar los contenidos surrealistas

En cuanto a la métrica, utilizaron estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos. En cualquier caso, la libertad métrica es uno de los rasgos característicos de este grupo.

Evolucionan desde el punto de vista temático. Al principio la preocupación principal era la forma del poema, el arte por el arte, pero poco a poco los autores del 27 junto al surrealismo desarrollan una poesía humanizada, más preocupada por el dolor, la alegría o los recuerdos.

La Guerra Civil acentúa esta visión humanizada de la poesía.

Desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompen con nuestras tradiciones y sienten admiración por el lenguaje poético de Góngora, por nuestros autores clásicos y por las formas populares del Romancero.

Intención estética

Intentan encontrar la belleza a través de la imagen. Pretenden eliminar del poema lo que no es belleza y, así, alcanzar la poesía pura.

Quieren representar la realidad sin describirla; eliminando todo aquello que no es poesía.

Temática

Sienten especial interés por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el destino... y los temas cargados de raíces populares. Su lema seria: autenticidad, belleza e ingenio. El ingenio permite prefundir en los sentimientos y acercarse así a lo absoluto, superando las anécdotas concretas. El autor del 27 es un autor con mucha sensibilidad.

intentó hallar los elementos comunes entre tradición literaria culta y popular española y vanguardias estéticas europeas y españolas y evolucionó desde la poesía pura, las Vanguardias deshumanizadas (Futurismo, Cubismo, Ultraísmo, Creacionismo) y la gélida metáfora gongorina al compromiso humano que supuso la revelación del Surrealismo e incluso el compromiso político (caso de Alberti), para después dispersarse la mayoría en el exilio exterior e interior tras la Guerra Civil del siglo XX. En cuanto a métrica se reduce el caudal estrófico modernista y, por el contrario, se enriquecen las fórmulas expresivas fundamentalmente a través de procedimientos expresivos como la imagen visionaria, el cultivo del verso libre y el versículo y la llamada poesía impura preconizada por Pablo Neruda. Se renueva y moderniza el repertorio temático y se desanquilosa y libera definitivamente el lenguaje poético encorsetado por la preceptiva decimonónica.

Revistas

Su documento de entrada en la tradición literaria fue sin duda la primera edición de la Antología preparada por Gerardo Diego en 1932. Por otra parte, se hicieron notar publicando en revistas como La Gaceta Literaria dirigida por Ernesto Giménez Caballero, en Cruz y Raya (1933), dirigida por José Bergamín, en Litoral, impresa por Manuel Altolaguirre y Emilio Prados en Málaga desde 1926; Carmen, creada en Santander (1927) por Gerardo Diego y con un suplemento festivo, Lola; en Verso y prosa (1927), de Murcia; Mediodía (Sevilla); Meseta, de Valladolid; en Revista de Occidente, cuya editorial imprime varios libros del grupo; en Caballo verde para la poesía (1935), dirigida por Pablo Neruda, y en Octubre, dirigida por Rafael Alberti.

Instituciones que ayudaron a los autores

La mayoría de estos autores, principalmente líricos, entraron en contacto con la tradición literaria a través del Centro de Estudios Históricos dirigido por el padre de la filología española, Ramón Menéndez Pidal, y con las Vanguardias a través de los viajes, la divulgación llevada a cabo por Ramón Gómez de la Serna y otros novecentistas y, sobre todo, las actividades y conferencias programadas por la Residencia de Estudiantes, institución inspirada en el Krausismo de la Institución Libre de Enseñanza y dirigida por Alberto Jiménez Fraud.

Historiografía sobre el 27

Por otra parte, para empezar a reconstruir la memoria viva de lo que se ha venido a llamar la Edad de Plata, hay que leer una serie de libros para poder entender sus memorias escritas por diversos autores más o menos vinculados a esta promoción.

La arboleda perdida, de Alberti, por ejemplo. Es también el caso de Pablo Neruda, quien por entonces vino a Madrid y reforzó el grupo surrealista con algunas de sus contribuciones, en particular con la edición de su libro Residencia en la tierra I y II y que en sus dos libros de memorias, Confieso que he vivido y Para hacer he nacido, dio testimonio y noticias sobre las actividades del grupo durante esos años y el exilio posterior, en particular sobre Lorca y Alberti. Los encuentros, de Vicente Aleixandre, narra las primeras veces que vio a cada una de las figuras relevantes de la generación; Mi último suspiro, de Buñuel, publicado primitivamente en francés, incluye numerosas anécdotas sobre los poetas del 27, etc.

Las corrientes del 27

En realidad, la llamada generación del 27 fue un grupo poco homogéneo; habitualmente se les ha solido ordenar por parejas o tríos. Así, por ejemplo, los poetas del Neopopularismo o neopopularistas, Rafael Alberti y Federico García Lorca, dentro de una nómina que fue particularmente bien nutrida, intentan acercarse a la poesía de Gil Vicente y del Romancero, o a la lírica cancioneril, buscando fuentes populares y en el folclore de la lírica tradicional; algo de ello hay también en la aproximación que hizo Gerardo Diego, después de su etapa creacionista, a la lírica de Félix Lope de Vega gracias a la edición que hizo en ese tiempo José Fernández Montesinos.

Por otra parte, hay dos catedráticos de Filología hispánica que comparten intereses comunes y que incluso fueron amigos y tuvieron trayectorias muy parecidas, pues no en vano su poética es fundamentalmente afirmativa y optimista; se trata de Jorge Guillén, toda cuya obra poética se recoge bajo el título Aire nuestro y está marcada por la poesía pura a lo Paul Valéry y formada por cinco libros (Cántico, Clamor, Homenaje, ...Y otros poemas y Final) y Pedro Salinas, el gran poeta del amor del 27.

El grupo surrealista está más nutrido, pero destaca especialmente el premio nobel Vicente Aleixandre, seguramente el más original, ya que, según Cernuda, "su verso no se parece a nada", y el que ha venido a ser el poeta más influyente de la generación durante la última mitad del siglo XX, el ya citado Luis Cernuda, para el que el Surrealismo supuso una revelación que le hizo asumir su condición homosexual y que se constituye en el primer "poeta de la experiencia" en el sentido anglosajón del término en la tradición escrita en castellano. Sin embargo, hubo otros poetas del 27 que notaron el impacto surrealista y que poseen etapas en su evolución marcadas por esta estética: Rafael Alberti, por ejemplo, compuso la última sección de Sobre los ángeles y Sermones y moradas en versículo surrealista y Federico García Lorca asimiló su impacto en Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Poeta en Nueva York y los Sonetos del amor oscuro. Una etapa surrealista posee, por ejemplo, José María Hinojosa con su La flor de Californía (con acento en la i) y Emilio Prados.

Son éste último y Manuel Altolaguirre quienes constituyen el llamado grupo de Málaga o de los poetas presuntamente menores, constituido alrededor de la revista Litoral editada por Altolaguirre y su colección de libros poéticos. Dámaso Alonso y Gerardo Diego vienen a ser, por otra parte, el llamado grupo de los que se quedaron en España, de mala gana y pasando algunos apuros el primero y más a gusto el segundo, y más o menos pactaron con el régimen victorioso en la Guerra Civil (Alonso, que se consideró a sí mismo dentro de la Generación del 27 como crítico, pero dentro de la primera generación de posguerra como poeta) o lo apoyaron abiertamente (Diego). Este último realizó una larga trayectoria poética donde combinó a la vez tradición y vanguardia, muy variada en su temática (desde el toreo a la música y las inquietudes religiosas, el paisaje y los contenidos existenciales); sin embargo, algunos se quedaron ignorados por el régimen, viviendo en un llamado exilio interior (Juan Gil-Albert) o convirtiéndose de hecho en maestro y guía de toda una nueva generación de poetas -Vicente Aleixandre.

Comparación entre generaciones: 98 y 27

Similitudes:

Las dos generaciones intentan renovar la estética de nuestra poesía y toman las innovaciones que aportan los vanguardias, aunque sin olvidar la importancia de la tradición literaria española.

Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor conocimiento y aprecio de España.

Rompen y renuevan los moldes clásicos (literatura clásica: griega y romana) de los géneros literarios, creando nuevas formas en todos ellos.

Antes todo poseen un Lenguaje sencillo, sin mucha decoración

Predominan, también, oraciones simples, concisas y breves, evitando los párrafos largos y la subordinación, así que la lectura se hace mas amena y mas ligera, son fáciles de entender, aunque también tengan recursos retóricos.

En sus poemas, cuidan y renuevan la forma a través de la utilización de léxico culto, palabras coloquiales, términos alejados hasta entonces de la poesía, etc.

Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares.

Diferencias:
la generación del 27 rechaza la estética del Realismo y su estilo de frase amplia, de elaboración retórica y de carácter menudo y detallista, prefiriendo un lenguaje más cercano a la lengua de la calle, de sintaxis más corta y carácter impresionista; recuperaron las palabras tradicionales y castizas campesinas.

En cambio en la generación del 98 la metáfora se convierte en el recurso literario más importante.

Se trata de una figura muy adecuada para expresar los contenidos surrealistas

En cuanto a la métrica, utilizaron estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos. En cualquier caso, la libertad métrica es uno de los rasgos característicos de este grupo.

Ideológicamente comparten las tesis del Regeneracionismo

Mientras los del 27 prefieren el surrealismo desarrollan una poesía humanizada

importantes huelgas, sindicalismo, movilizaciones obreras o atentados anarquistas.

Tienen un afecto especial los noventayochistas por los grandes asuntos del Hombre, como el amor, la muerte, el destino... y los temas cargados de raíces populares. Su lema seria: autenticidad, belleza e ingenio. El ingenio permite prefundir en los sentimientos y acercarse así a lo absoluto, superando las anécdotas concretas. El autor del 27 es un autor con mucha sensibilidad.

Autores generación del 98

Ángel Ganivet (1865 -1898)

Escritor y diplomático español. Se le considera, por su incertidumbre vital y por su angustia espiritual, precursor simbólico de la generación del 98, proyectando su lucha interior en su visión de España en su obra Idearium español, donde interpreta a España como Virgen dolorosa rodeada de la cultura positivista y escéptica del siglo XIX.

Nacido en una familia de clase media, su padre muere cuando tiene nueve años.

A la edad de diez años, una fractura le lleva a punto de perder una pierna; poniendo en riesgo su vida, se niega a la amputación y, tras años de rehabilitación, consigue no quedarse cojo.

Inicia sus estudios cursando entre 1880 y 1890 el bachillerato y las carreras de Derecho y Filosofía y Letras, consiguiendo siempre notas de sobresaliente.

empieza el doctorado en Madrid; se doctora, con sobresaliente y premio extraordinario, con La importancia de la lengua sánscrita, tras no serle aceptada otra tesis titulada España filosófica contemporánea.

Para integrarse va asistiendo al Ateneo y a diversas tertulias literarias. Inicia una relación de amistad con Miguel de Unamuno en 1891, cuando estudian juntos para las oposiciones cátedra de griego (que Unamuno conseguiría por Salamanca y Ganivet perdería por Granada).

Sus obras son:España filosófica contemporánea (1889); ensayo. La conquista del reino Maya por el último conquistador Pío Cid (1896); novela. Granada la bella (1896); prosa. Cartas finlandesas (1896); prosa. Los trabajos del infatigable creador Pío Cid (1898); novela. Hombres del norte (1898); ensayo. El escultor de su alma (1898); teatro. Idearium español (1898); ensayo. Porvenir de España (1898); ensayo.

Enrique de Mesa (1878 - 1929)

Poeta y crítico teatral español. Casi toda su vida transcurrió en Madrid, salvo una corta estancia, en que estuvo en Soria.

En 1917, cuando Enrique de Mesa frisaba los 39 años y llevaba publicada tan sólo la mitad de su obra literaria, Ramón Pérez de Ayala consideraba a Mesa como uno de nuestros poetas de verdad: sincero en el fondo y acabado en la forma.

Su producción literaria más temprana aparece en 1905, El retrato de Don Quijote, ensayo de crítica teatral, actividad a la que dedicó su última época.

Como poeta se estrenó en 1906 con su poema Tierra y alma, una serie corta de impresiones de la sierra del Guadarrama. En 1911 publica el Cancionero castellano. En 1916 logró Enrique de Mesa el premio Fastenrath, de la Academia Española con Silencio de la Cartuja, fruto de sus retiros esporádicos en la celda del archivero de la excartuja de El Paular. Su último libro poético apareció en los primeros meses de 1929, poco antes de su prematura muerte: La posada y el camino. En él, Mesa alcanza su plena madurez poética.Pero en la poesía del autor hay sin embargo contenidos sociales cercanos al Socialismo. Formó parte de la Liga de Educación Política auspiciada por José Ortega y Gasset.

Sus obras en prosa responden más a la estética modernista: Tragicomedia (1910), Flor pagana. En calidad de crítico teatral, escribió Apostillas a la escena. Sus Poesías completas se editaron en Buenos Aires: Espasa-Calpe, 1941.

“Aquí, a la sombra de los pinos viejos,
descanso al repechar de la vereda,
quiero, mientras murmura el agua leda,
meditar la razón de tus consejos.”

“la posada y el camino”

Ramón Menéndez Pidal (1869 -1968)

Filólogo, historiador, folklorista, medievalista español, creador de la escuela filológica española.

Era hijo del magistrado Juan Menéndez Fernandez, natural de Pajares (Asturias), y de Ramona Pidal, natural de Villaviciosa (Asturias).

A los diez años se examinó para ingresar en el Instituto de Albacete, ciudad a la que había sido destinado su padre como magistrado; en dicho instituto inició la Segunda Enseñanza que prosiguió en Burgos (segundo curso) Oviedo (tercero y cuarto). En 1883 se encuentra en el Instituto "Cardenal Cisneros" de Madrid.

Electo para la Real Academia Española en 1901, su maestro Menéndez Pelayo pronunció su discurso de acogida. El rey Alfonso XIII lo nombró comisario en el conflicto de límites entre Perú y Ecuador (1905), lo que aprovechó para, una vez terminada su labor y firmada la aceptación del arbitraje por ambos países, viajar por otros países hispanoamericanos para estudiar en ellos el Romancero tradicional español que aún pervivía.

En 1925 fue elegido director de la Real Academia Española, cargo en el que estuvo hasta 1939; sin embargo volvió a ser elegido director en 1947 y siguió en el cargo hasta su muerte. Durante la guerra civil estuvo exiliado en Burdeos, Cuba, Estados Unidos y París. En septiembre de 1937 inauguró sendos cursos en la Columbia University sobre "La historia de la lengua española" y "Los problemas de la épica y el romancero". En Burdeos, influido por la guerra civil española, empezó a escribir la Historia de la lengua Española, obra póstuma publicada en el 2005 al cuidado de Diego Catalán Menéndez Pidal.

Sus obras:

Cantar de Mio Çid, Manual elemental de gramática histórica española (1904), Flor nueva de romances viejos (1928), Romancero hispánico (1953) y Cómo vive un romance (1954).Otros textos notables son Poesía juglaresca y juglares (1924), Orígenes del español (1926), La lengua de Cristóbal Colón y otros ensayos (1942), España, eslabón entre la cristiandad y el Islam (1956) y El padre Las Casas y su doble personalidad (1963).

Ramiro de Maeztu

Ramiro de Maeztu Whitney, escritor e ideólogo español, nacido en Vitoria el 4 de mayo de 1875 y asesinado el 29 de octubre de 1936 en Aravaca, de madrugada, tras una saca de la madrileña cárcel de las Ventas, donde la República le mantenía detenido desde el 30 de julio de 1936.

Citas

"No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad."

"Quizá la obra educativa que más urge en el mundo sea la de convencer a los pueblos de que su mayores enemigos son los hombres que les prometen imposibles."

Verificadas

"Decir que los hombres son iguales es tan absurdo como proclamar que lo son las hojas de un árbol."

"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen."

"La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan."

"Me ha ocurrido que cuando la alabanza inglesa absorbía mi personalidad, alejándome de los vínculos espirituales que me ligan a la patria, he abandonado Londres más que de prisa, para ir a España ¡No, no!; antes que nada, ¡soy español!"

Fuente: Entrevista de Julio de la Paz publicada en septiembre de 1922 en la revista Atlántida.

"Nadie es más que otro si no hace más que otro."

Últimas palabras

"Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero: Porque vuestros hijos sean mejores que vosotros!."

Jacinto Benavente (1866 -1954).

Dramaturgo y director, guionista y productor de cine español.

Era hijo del notable médico pediatra Mariano Benavente, circunstancia que suele relacionarse por el interés que mostró por la infancia en su libro Niños (1917) y en sus obras de teatro infantil.

Inició los estudios de derecho en la Universidad Central de Madrid, pero, a la muerte de su padre (1885), los abandonó para dedicarse a la literatura. Durante algún tiempo fue empresario de circo.

Ingresó en la Real Academia Española en 1912, ocupó en 1918 un escaño en el Congreso de los diputados y en 1947 asumió, a título honorario, la presidencia de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores. En 1924 recibió el título de hijo predilecto de Madrid

Conquistó preciados galardones: Premio Nobel de Literatura en 1922 ("por haber continuado dignamente las tradiciones del teatro español"), Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 1924, Medalla de Mérito en el Trabajo en 1950.

Obras: Rosas de otoño (1905), Los Intereses creados (1907), Señora ama (1908), El Nietecito (1910), La malquerida (1913), La ciudad alegre y confiada (1916), Campo de armiño (1916), Lecciones de buen amor (1924), La mariposa que voló sobre el mar (1926), Pepa Doncel (1928) , Vidas cruzadas (1929), Aves y pájaros (1940), La honradez de la cerradura (1942)…

Carlos Arniches (1866 -1943)

Comediógrafo español, que no hay que confundir con su hijo, el arquitecto del mismo nombre.

autor de sainetes y comedias, al que se recuerda sobre todo como pintor de los ambientes populares de Madrid, cuyo chulesco y castizo lenguaje supo recrear de forma inimitable, inspirándose en el género chico o zarzuela y en el teatro por horas del siglo XIX.

Intentó Recoger algunos sus sainetes en Del Madrid castizo y creó un género cómico nuevo que denominó tragedia grotesca', donde expresaba sus inquietudes sociales y regeneracionistas.

En palabras del mismo autor, aspiraba "a estimular las condiciones generosas del pueblo y hacerles odiosos los malos instintos, nada más". Destacan especialmente Es mi hombre, sátira del machismo; La señorita de Trevélez, donde se critica a la juventud burguesa, ociosa y desocupada, que ignora los sentimientos de los demás con sus crueles bromas; Don Quintín el Amargao, Casa editorial, El santo de la Isidra, Los aparecidos, El amigo Melquiades, Los caciques, El pobre Valbuena y otras muchas obras, algunas de ellas en colaboración.

Arniches dominaba la técnica teatral y los recursos cómicos de la acción y sus comedias son ágiles y entretenidas; sabía bien cómo mezclar la tragedia y lo jocoso y cómo sacar partido de cualquier situación dramática, no sólo por su vis cómica y por su magistral uso del lenguaje, aunque se le reprocha que triture la gramática y el vocabulario y su abuso de los ambientes vulgares. Colaboró también como libretista de zarzuelas para los maestros Ruperto Chapí, Federico Chueca y José Serrano y entró en la Real Academia de la Lengua.

Vicente Blasco Ibáñez (1867 - 1928)

Escritor, periodista y político español. Estudió Derecho, que terminó, aunque prácticamente no ejerció dicha carrera.

Dividió su vida entre la política, la literatura y el amor a las mujeres, de las que era un admirador profundo, tanto de la belleza física como de las características psicológicas de éstas. Se definía como un hombre de acción, antes que como un literato.

Escribía con inusitada rapidez. Entusiasta de don Miguel de Cervantes Saavedra decía que éste además de literato fue soldado, lo que consideraba al parecer muy digno de encomio.

Militante del partido republicano desde su juventud, fundó el diario El Pueblo en su ciudad natal, fue en varias ocasiones diputado a Cortes y se batió en duelo reiteradas veces. En uno de estos desafíos estuvo a punto de perder la vida. La bala le dio en la hebilla del cinturón, gracias a lo cual se salvó. Se inicio como mason en 1888 en Valencia. Tuvo amores tormentosos, y hacia 1909 viajó a la Argentina en donde, además de crear dos ciudades, Nueva Valencia y Cervantes, impartió conferencias en torno a la historia y la literatura españolas. Años después, cansado de su vida de colonizador en la que cosechó algunos fracasos que no le son atribuibles, Vicente Blasco Ibañez, uno de los novelistas más brillantes de aquel cambio de siglo, marchó a a París, coincidiendo con el inicio de la Primera Guerra Mundial.

Gabriel y Galán (1870- 1905)
Sus padres se dedicaban al cultivo de la tierra y la ganadería en terrenos de su propiedad, dos de las producciones típicas del campo charro salmantino. Su economía era la propia de quienes se dedicaban a la labranza y al cuidado de los animales
por aquellos años finales del siglo XIX.
A los 15 años se traslada a la capital, Salamanca, donde prosigue sus estudios. Para no cargar más la economía familiar, se buscó un trabajo en un almacén de tejidos que alternaba con sus estudios.

Se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela Normal Central. En la capital de España reside por poco tiempo, Allí se dedica a la pedagogía sirviéndose de los nuevos conocimientos adquiridosen su paso por la Escuela Normal Central de Madrid.
José María Gabriel y Galán se iba perfilando como un muchacho triste, melancólico y muy sensible y atento al mundo que le rodeaba. De su monótona vida de soledad y tristeza que por aquel tiempo caracterizaba al joven poeta, vino a sacarle el
enamoramiento con Desideria, hacia el año 1893. Cuatro
años después, en diciembre de 1897 anunciaba su casamiento
con Desideria, A partir de ese instante, la vida del joven poeta experimenta
un cambio radical; abandona su dedicación de maestro Encuentra así,
la calma que necesita el espíritu sensible de nuestro poeta: la dedicación al cultivo del campo y del alma. Debido al sosiego que esta nueva ocupación le proporciona, y debido
también a su sensibilidad y sus dotes de agudo observador, se dedica a escribir lo que le inspira el nuevo entorno en el que se desenvuelve. Con esta selección de sus mejores y más descriptivas poesías, intentamos hacer un sentido homenaje en el recuerdo a este incomparable poeta del humilde campo castellano y extremeño

Su obra poética se aparta del modernismo, siendo conservadora en estructura y temática: defiende la tradición, la familia, la estirpe, el dogma católico o la descansada vida campestre.Y además es rica en palabras en desuso que nos transmiten usos y costumbres de una época pasada.

Poemarios:Castellanas (1902), Extremeñas (1902), Campesinas (1904) ,Nuevas Castellanas (1905), Religiosas (1906)

Miguel Asín Palacios (1871-1944)

Uno de los miembros más destacados de la escuela de arabistas de Zaragoza y un notable investigador de la filosofía y espiritualidad musulmán.

Zaragoza contó con una importante escuela de arabistas surgida en el siglo XIX en torno al catedrático de Lengua y Literatura griegas de la Universidad de Zaragoza, Francisco Codera. Uno de los eslabones de esta importante escuela fue el zaragozano Asín, sacerdote, alumno de la Facultad de Letras y doctor desde 1896. Fue maestro suyo Ribera Tarragó, hombre de extraordinaria personalidad que marcó los primeros pasos de Asín.

Su actividad científica e investigadora sobre la filosofía y espiritualidad musulmanas es sin duda una de las bases más firmes de cuantos estudios arabísticos han salido de mentes españolas. Sus trabajos se iniciaron con la tesis sobre Algacel, continuando también con el filósofo zaragozano Avempace. La serie de trabajos y publicaciones fue densísima: La escatología musulmana en la Divina Comedia, la Historia crítica de las ideas religiosas, El Islam cristianizado, Huellas del lslam, etc.

A comienzos de siglo ocupó la cátedra de Arabe en Madrid, ingresando después en las Academias de la Historia y de la Lengua Espanola, tomando a su cargo, en 1933, la Escuela de Estudios Arabes y, sobre todo, su órgano de expresión, la revista Al-Andalus, una de las fuentes de información más señaladas para el mundo musulmán, aún activa.

La labor de Miguel Asín se amplió a otras esferas relacionadas con la disciplina de su cátedra, destacando su trabajo.

Sus obras: La psicología según Mohidin Abenarabi,La indiferencia religiosa en la España musulmana según Abenhazam, La polémica anticristiana de Mohamed el Caisi,

Un tratado morisco de polémica contra los judíos, Un faqih siciliano, Manuscritos árabes y aljamiados de la Biblioteca de la Junta.Noticia de los manuscritos árabes del Sacro-Monte de Granada.

Francisco Villaespesa

Poeta, periodista, dramaturgo y novelista; nació el año 1877 en Laujar de Andarax, pequeño pueblo de la provincia de Almería, perteneciente a la comunidad autónoma de Andalucía (España). Estudió en la universidad de Granada y a los 20 años trasladó su residencia a Madrid para dedicarse al periodismo. Allí colaboró en muchas revistas y diarios de España. Recorrió varias veces la América española como empresario teatral y recitador de sus poemas. Ferviente admirador del poeta nicaragüense Rubén Darío, fue su mejor discípulo y el más genuino continuador del estilo modernista iniciado por éste.

Villaespesa gozó en vida de una popularidad inmensa. Su fecundidad fue pasmosa y por ello, algunos críticos reprochan que esa fecundidad y fogosidad en su escritura, le hacían publicar a borbotones por su enorme facilidad para la versificación, pero no depuraba ni seleccionaba sus escritos.

Lo profano y lo bohemio, lo sensual, lo triste, lo febril y el decaimiento, lo preciosista y lo moroso, tuvieron en este poeta andaluz un intérprete genial. En ocasiones, la mera sonoridad verbal le arrastró al amaneramiento. Poseyó la gracia voluptuosa y florida de los frondosos jardines árabes. Y, sin embargo, entre los miles y miles de sus poesías, pueden espigarse un centenar corrido de auténtica inspiración y belleza, dignas de las más admirables del parnaso español.

Obras: Los primeros -Intimidades (1898) y Luchas (1899)Con La copa del rey de Thule (1900) A partir, aproximadamente, de 1906 surge en sus versos una nota orientalista que explotará hasta la exageración.

Autores generación del 27

León Felipe (1884-1968)

Poeta español. Adoptó el nombre de León Felipe en sustitución de Felipe Camino Galicia de la Rosa, que es el que le puso la acomodada familia de notario en la que nació.

Licenciado en farmacia, abandonó la senda tranquila y burguesa, si es que la había tenido, e inició la de caminante de una vida llena de peripecias: la regencia de varias farmacias en pueblos de España, recorriendo a la vez el país como cómico de una compañía de teatro; su estancia de tres años en la cárcel, convicto de desfalco; su unión fracasada con la peruana Irene Lambarri, residiendo con ella en Barcelona.

cuando iniciaba su obra poética; después, tres años de estancia en Guinea Ecuatorial trabajando como administrador de hospitales; Su obra suele asociarse a la de Whitman, del que fue traductor. Comparte con él el tono enérgico, de proclama y arenga casi religiosa, y el impaciente canto a la libertad de quien tanto la buscó. Tras la nada notoria celebración en 2004 del ciento veinte aniversario de su nacimiento, sigue habiendo partidarios de que se reivindique a León Felipe como un poeta mayor —se atribuye a Juan Ramón Jiménez el veredicto de que no lo es— superando las dificultades que en vida le depararon su independencia de todas las corrientes literarias de la época y su condición de exiliado.

Obras: Versos y oraciones del caminante, Drop a Star, La insignia, El payaso de las bofetadas, Pescador de caña, Español del éxodo y del llanto, El gran responsable, Traducción de Canto a mi mismo, El poeta prometeico, Ganarás la luz, Parábola y poesía, Llamadme publicano, El ciervo.

Rogelio Buendía (1891-1969)

poeta español, doctorado en medicina; Doctor en medicina, dirigió revistas literarias como Renacimiento y Centauro de Huelva, y colaboró asiduamente en las vanguardistas Los Quijotes, Tableros, Grecia, Cervantes, Ultra, Horizonte, Alfar, Papel de Aleluyas...

Sus tres primeros libros poéticos se incardinan dentro del Modernismo, donde acogía poemas ya publicados, se situó en el Ultraísmo. Este libro le permitió entrar en contacto con Fernando Pessoa, de quien será el primer traductor al español, En la línea neopopular y gongorista se sitúa Guía de jardines (1928). Un paso más en la trayectoria de vanguardia supone Naufragio en tres cuerdas de guitarra, próximo al surrealismo. Tras su sexto libro de poemas, Buendía no volvió a publicar libros, aunque su nombre sigue figurando en varias revistas: Frente Literario, Hoja Literaria, Hojas de Poesía, Isla, Noroeste, Presencia o Ardor.

Al acabar la guerra fue desposeído de sus cargos profesionales. Publica algunos textos en Garcilaso, Poesía Española, Fantasía, Espadaña, Cuadernos Literarios, Estilo... seguirá escribiendo hasta su muerte, pero ya sin apenas publicar, apartado del mundo literario. Será esta una poesía neopopular, que no desdeña incurrir en el costumbrismo ni en el sentimentalismo. Desde 1946 hasta su jubilación ocupó en Elche la plaza de médico titular. También escribió dos novelas cortas: La casa en ruinas (1913) y La dorada mediocridad (1923).

Obras: El poema de mis sueños, Del bien y del mal, Nácares, Sevilla, Talleres gráficos Joaquín López Arévalo, La rueda de color, Huelva, Imprenta Muñoz, Guía de jardines, Huelva, Papel de Aleluyas, Naufragio en tres cuerdas de guitarra, Sevilla, Imprenta de Manuel Carmona, Poemas, coplillas y elegías, Poesía inédita y dispersa, El espejo irisado

Jorge Guillén (1893-1984)

Poeta español. Nació en Valladolid. Padre del escritor y académico Claudio Guillén. Su vida transcurre paralela a la de su amigo Pedro Salinas, a quien sucedió como lector de español en La Sorbona desde 1917 a 1923. Fue también catedrático de las universidades de de Oxford (1929-1931). Exiliado, se establece en los Estados Unidos y prosigue allí su docencia universitaria. Al jubilarse reside en Italia, donde contrae segundas nupcias. Después se traslada a Málaga. En 1977 se le concede el premio Miguel de Cervantes, máximo galardón para escritores de lengua española. Muere en Málaga en 1984.

La complejidad de la obra guilleniana reside en su ideal de poesía pura, que se resume en:

1.Supresión de lo anecdótico,

2.Sustantivación de los adjetivos,

3.Escasez de verbos,

4.Precisión lingüística y

5.Concentración temática.

Obras: Cántico (75 poesías), Cántico (125 poesías), Cántico (270 poesías), Cántico (334 poesías), Huerto de Melibea, Del amanecer y el despertar, Clamor. Maremagnun,

Lugar de Lázaro,Clamor... Que van a dar en la mar, Historia Natural, Palma de Mallorca, Las tentaciones de Antonio, Según las horas, Clamor. A la altura de las circunstancias, Homenaje. Reunión de vidas, Milán, All'Insegna del Pesce d'oro, Aire nuestro: Cántico, Clamor, Homenaje, Milán, Guirnalda civil, Al margen, Y otros poemas

Antonio Espina (1894-1972)

Autor polifacético, practicó la novela, la poesía y la crítica literaria. Escribió además excelentes biografías y numerosos artículos.

Vanguardista destacado, innovador en la prosa y en el verso, ha sido marginado por la crítica, aunque colegas de tan alto prestigio como Juan Ramón Jiménez reconocieron la originalidad de su talento.Sus obras de poesía, Umbrales (1918) y Signario (1923), pueden situarse junto a las más personales de su tiempo.

También abordó temas populares, como su conocida biografía del bandolero madrileño Luis Candelas que tenía fama de malhechor "romántico" que no despenaba a sus víctimas y sólo las aligeraba la bolsa, además de tratarlas siempre con exquisita cortesía.

Escritor independiente, se relaciona, por su independencia misma, con autores como Mauricio Bacarisse y Juan José Domenchina, cercanos a veces al ultraísmo, al creacionismo y al surrealismo, sin que se adhirieran plenamente a ninguna de estas escuelas. Los poemas de Espina están escritos con levedad y gracia juguetona, próxima a la desplegada por José Moreno Villa y por Ramón Gómez de la Serna, con quien le unieron muchos lazos de afinidad.

La interpretación habitual de la prosa novelística de Espina ha venido haciéndose con criterios empleados para el estudio de la narrativa decimonónica. Tales criterios no son los adecuados para acercarse a libros que se organizan en unidades narrativas cuyo descifrado reclama la operatividad de un lector no limitado a la recepción pasiva del texto.Ortega y Gasset, pensando en la poesía y en la prosa de los años veinte, habló de un álgebra superior de las metáforas. Ciertamente las imágenes rigen la prosa de Espina, cargada de una intención que no se limita al estilo sino que, muy al contrario, alcanza a la sociedad de su tiempo: contra la chabacanería y la vulgaridad escribe Antonio Espina, como escribieron los mejores de su tiempo.

Hay en estas ficciones, si cabe llamarlas así, una mezcla muy propia del momento vanguardista: predominio de la inteligencia y preferencia por la imagen.

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Espina"

Mauricio Bacarisse (1895-1931)

Fue un poeta, narrador, ensayista, traductor y colaborador en la prensa de la época También escritor español, que alcanzó gran notoriedad en su época, por ser un genuino representante de ella, ya que marcó el tránsito entre el modernismo y la poesía pura. Nació en Madrid y fue catedrático de Instituto y colaborador de muchas revistas literarias de su tiempo. De fino paladar poético, realizó excelentes traducciones de Heine, Verlaine y Mallarmé. Se inició en la poesía con versos de corte modernista, pero ya en un momento en que este estilo estaba anquilosado y, por lo tanto, o se transformaba. En Latinoamérica surgió un posmodernismo muy interesante— o se ironizaba sobre él, que fue la opción de Bacarisse. Su primer libro fue El esfuerzo (1917), al que siguieron El paraíso desdeñado (1928) y Mitos (1930), en los que se ve el acercamiento y la influencia de los poetas de la generación del 27, de los cuales era amigo. En 1930 obtuvo el Premio Nacional de Literatura por su novela Los terribles amores de Agliberto y Celedonia, que publicó al año siguiente, en la que se muestra vanguardista y ocurrente, línea que podría haber llegado a más si la muerte no se le hubiera aparecido ese mismo año.

Rafael Laffón (1895-1978)

El era francés pero se nacionalizó español. Fue Director de la Casa de Socorro de Triana y murió en la flor de la vida.La obra de Rafael Laffón no ha alcanzado ni la difusión ni el reconocimiento que por su importancia merece, a pesar de haber sido una de las figuras más importantes de la poesía sevillana durante cincuenta años. Tras su prehistoria poética perdida en boletines locales como Bética o Alma Máter, se inicia en los compases del modernismo con su obra Cráter (1921), obra juvenil de gran colorido con la que consiguió la Flor de Córdoba, que le da carta pública como poeta a través de las páginas de la revista literaria sevillana Mediodía (junto a Alejandro Collantes de Terán, Eduardo Llosent, Rafael Porlán o Romero Murube). Otras dos obras que publica antes de la guerra son: Signo más (1927) e Identidad (1934), donde ya se adscribe al grupo sevillano del 27. Después escribe Romances y madrigales (1944), de resonancias lorquianas, hasta llegar a su mejor obra, Vigilia del jazmín (1952), donde nos ofrece otra dimensión más honda y cordial, no exenta del colorismo y la musicalidad que caracteriza toda su creación. En 1959 consigue el Premio Nacional de Literatura por su antología La rama ingrata, que ha sido traducida al francés, al italiano y al alemán; lo que le da a este poeta una resonancia universal. Si embargo, su fidelidad a su tierra natal y su voluntaria permanencia en ella toda su vida -porque en Sevilla encuentra su literatura las raíces más cordiales- lo alejaron de los centros editoriales en los que podría haber conseguido un importante renombre y promoción.Tan importante como su obra poética es su obra en prosa, llena de lirismo, donde utilizaba los mismos motivos y cuidados que en su poesía. La Generación del 27 engendró grandes y reconocidos poetas, pero en el mundo de la prosa pocas figuras consolidadas aparecieron; es Laffón uno de los mejores prosistas de dicha generación, dejándonos obras de muy alta calidad literaria. La más conocida es Sevilla del buen recuerdo (1970), pero no podemos olvidar otras como Jardines de Sevilla (1921), Maternidad (1924), Ditirambos de las Cofradías (1926) o Discurso de las Cofradías de Sevilla (1941). Modernista primero, tocado de ultraísmo durante la etapa de Mediodía y siempre interesado por la poesía popular, desde 1936 evolucionó hacia las formas tradicionales, cambio especialmente visible a partir de 1944, con dos temas dominantes: el religioso y la exaltación de Sevilla, ciudad que encontraría en él uno de sus fervorosos cantores. Así diría Manuel Ferrand de él: "Rafael Laffón es uno de los raros desveladores del alma y de la materia más noble de la ciudad".

Juan Larrea (1895-1980)

poeta y pensador español. Se le considera una de las figuras mayores de la poesía vanguardista española.

En 1932 abandona la creación poética. Tras la Guerra Civil, se exilia definitivamente en América y emprende una obra ensayística de gran calado, en la que destacan sus estudios sobre César Vallejo, Vicente Huidobro, el surrealismo, el Guernica de Picasso y Machu Picchu.La vida de Larrea es una sucesión de coincidencias significativas, al modo del azar objetivo surrealista. Interpretó los accidentes de la misma como la manifestación de una voluntad o necesidad superior, que hacía necesaria una enorme crisis material y espiritual (manifestada en las vanguardias y las dos Guerras Mundiales).Como poeta, su popularidad ha sufrido un sino singular: tras un inicio prometedor (su amigo Gerardo Diego le otorgó un puesto destacado en su Antología, divulgando así unos poemas notables pero escasos), su exilio hizo de él un práctico desconocido en España. Sin embargo, a finales de los años 60 un nuevo interés por el surrealismo y las vanguardias lleva a la publicación de la obra poética completa de Larrea (traducida en su mayor parte del francés), primero en Italia y luego en España, con el título de Versión celeste.Se redescubre así a Larrea, a quien muchos críticos proclaman entonces el mayor poeta de vanguardia español. Por la audacia de sus imágenes estudiosos como Vittorio Bodini intentan adscribirlo al surrealismo, movimiento de cuyos presupuestos teóricos se siente, sin embargo, muy lejano. Tampoco prospera la tentativa de incluirle en la Generación del 27, pues no tuvo contacto con la mayoría de sus integrantes. En opinión del propio Larrea, la etiqueta que mejor le cuadra es la genérica de ultraísta, pues su trayectoria fue un intento constante de ir ultra ("más allá") del entorno vital y social que le oprimía.La obra poética de Larrea se caracteriza por el irracionalismo radical de su discurso, que sin embargo conserva siempre una sintaxis lúcida y cristalina, muy lejana al fluido de conciencia o los intentos más o menos fieles de escritura automática de otros poetas de vanguardia. A menudo, sus versos son verdaderas máximas, destilados de una lógica peculiar pero impecable:

Antonio de Lara (1896-1978)

humorista, escritor y dibujante.Antonio Lara de Gavilán, también conocido por Antonio de Lara, fue un relevante humorista, dibujante y escritor español perteneciente a la Generación del 27 o más concretamente a la llamada Otra generación del 27.

Trabajó en diferentes revistas humorísticas: Buen Humor, Gutiérrez, La Ametralladora, La Codorniz, y Don José entre muchas otras. Se le conoce, aparte de por el humor gráfico publicado, cuentos y viñetas, como autor teatral. Sus comedias tienen un cierto toque astracanesco, con la influencia (y tutela) de Ramón Gómez de la Serna, y el surrealísmo, con una fuerte tendencia a la subversión lingüística.

No escribió mucho más durante los siguientes años. Su producción se centró en la creación artística y humorística adquiriendo reconocimiento internacional.

En 1924 se traslada a París (Francia) donde residirá hasta 1930 en donde toma contacto de las modernas tendencias. Entre las cubiertas que realizó destacan las de Bazar, en 1928, de Samuel Ros y El muerto, su adulterio y la ironía, de Antoniorrobles, en 1929. Colaboró en las revistas galas Candide, Ric et Rac, Paris Soir, The Boulevardier, La Rire.Abandonó París para irse a Hollywood, California. De vuelta a España colaboró en la revista Algo y en periódicos y revistas como Crónica además de colaborar en los estudios cinematográficos Chamartín.Durante la Guerra Civil, según sus propias palabras, cambió el lápiz por la pluma, sin dejar el lápiz completamente, como ha hecho ahora.... Fundó, en el San Sebastián franquista y con Miguel Mihura, el semanario humorístico La Ametralladora a la vez que colabora con Unidad (revista, artículos) y en Vértice se encarga de la dirección artística.

Durante el periodo bélico su colaboración con Mihura es muy grande, escriben y estrenan varias obras de teatro, como Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario llegando, una vez acabada la contienda a realizar una película, Un bigote para dos. En 1941 La Ametralladora daría paso a La Codorniz, que conocería una inmensa popularidad. Ese mismo año funda la revista Cámara.

Colaboró con revistas y periódicos como Semana, Blanco y Negro, Arriba y ABC durante los años cuarenta y su producción literaria, sobre todo la teatral se incrementa. Recibió premio “Mingote” en 1968 y al año siguiente el premio “Planeta Agromán”. En 1975 recibió el premio el “Olivo de Oro”.

El 4 de enero de 1978 murió en Madrid por una infección respiratoría, cuatro meses después de su gran amigo Mihura.

Agustín Espinosa (1897-1939)

Escritor español perteneciente a la Generación del 27. Publica sus primeros poemas, de influencia modernista y, después, juanramoniana, en la revista Castalia mientras cursa el bachillerato en La Laguna. Estudia Filosofía y Letras en Madrid y Granada, donde entabla relación con Federico García Lorca. En Madrid se integra en los movimientos de vanguardia y, tras un viaje a Bucarest. Fue uno de los firmantes del Manifiesto Surrealista de 1935. Separado de su cátedra durante la Guerra Civil, retorna a la misma en 1938 en el Instituto de Santa Cruz de La Palma.

Está considerado como uno de los mejores representantes del surrealismo en Canarias, cuya obra Crimen, publicada con hermosa cubierta de Óscar Domínguez, constituye la cima de la prosa en dicho estilo. Sus viajes por el territorio español y por París, su insaciable búsqueda y conocimiento de la novedad, prefiguran en él esa futura y casi genética aceptación del movimiento. Este texto, "un libro que no es precisamente novela, aunque lo parece", como dijera su autor es, junto a La flor de Californía de José María Hinojosa, la contribución más interesante de la prosa surrealista española al movimiento de André Breton.

Reivindica los sutiles encantos de la crueldad, lo perverso, el infierno, y asume sin asombro la ecuación amor igual a crimen: "Frente a todos los crímenes... ha permanecido mi crimen en su sitio propio de sensacional, único y gran asesinato pasional. De crimen tipo. De crimen de novela más que de crimen ocurrido", dice su personaje-ejecutor. Pero no hay un solo crimen en el texto. Hay numerosos asesinatos, múltiples humores negros, deformaciones monstruosas, violentas y aniquilantes conductas sexuales cuya traducción última es siempre la sangre, la maldición, o la tragedia. Tales asesinatos, de desbordante lucidez verbal, acentuada sintaxis vanguardista e inevitable y surreal semántica, es el feroz resultado de un crescendo romántico que deriva en esa sentencia unánime del "amour fou", cuyas consecuencias, en cierto modo, eran previsibles: "Usted únicamente, Gustavo Adolfo Bécquer, novio de todas las muertas bonitas. Ningún otro que usted ha podido ser el inspirador de ese crimen", acusa sin piedad nuestro protagonista, convencido de que todo clímax tiene un insensato y perturbado origen. Se ha hecho famoso el fragmento titulado "La mano muerta" que pertenece a este libro.

Amado Alonso (1897-1952)

fue un filólogo, lingüista y crítico literario español, nacionalizado argentino, uno de los fundadores de la estilística.

Fue discípulo de Ramón Menéndez Pidal en el Centro de Estudios Históricos de Madrid, donde trabajó en fonética y geografía lingüística. Entre 1927 y 1946 residió en Buenos Aires, donde dirigió el Instituto de Filología. Marchó luego a la Universidad de Harvard y vivió en Estados Unidos hasta su muerte.

Su primer trabajo publicado fue en el ámbito de la historia de la lengua: "AUGUSTU > AGOSTO y AUGURIUS >AGÜERO" (1922). A partir de este año y hasta 1927 escribe otros ocho artículos, la mayoría de ellos publicados en la Revista de Filología Española. Sin embargo, es durante su residencia en Buenos Aires cuando Alonso publica sus obras más importantes: : El problema de la lengua en América (1935), Castellano, español, idioma nacional (1938), Poesía y estilo de Pablo Neruda (1940) y, en colaboración con Pedro Henríquez Ureña, Gramática Castellana (1938), obra importante por sus novedosos puntos de vista. Sus numerosos artículos en diarios y revistas fueron recopilados y publicados en Estudios lingüísticos. Temas españoles (1951), Estudios lingüísticos. Temas hispanoamericanos (1953) y Materia y forma en poesía (1955). Póstumamente, se publicaron también los dos tomos de De la pronunciación medieval a la moderna en español, a cargo de Rafael Lapesa.

Alonso divulgó la metodología del estructuralismo y de las principales corrientes filosóficas de su época. Tradujo en 1945 el Curso de Lingüística General de Ferdinand de Saussure, al que añadió un importante prólogo, al igual que lo había hecho con la obra de Bally y de Karl Vossler.

Mientras trabajó en Harvard fundó la Nueva Revista de Filología Hispánica que publica el Colegio de México, para retomar el espíritu de la desaparecida Revista de Filología Hispánica, por él creada y dirigida en Buenos Aires desde 1939 y hasta 1946.

Sus penetrantes estudios en el terreno de la estilística han iluminado algunas cuestiones, como el uso de los diminutivos o de los términos castellano y español, o la comprensión del particular estilo de Pablo Neruda.

3 obra generación del 98

Pio Baroja (miserias de la guerra)
A ningún lector de Baroja se le oculta que la publicación de Miserias de la guerra es todo un acontecimiento literario, largamente esperado, sobre todo para aquellos de sus lectores, sean estos o no "barojianos", que, en los últimos años, han venido reclamando con impaciencia notoria su publicación. El asunto del que trataban Las Saturnales, ciclo novelesco al que pertenecería esta, inducía a ello: la Guerra Civil española.
Nada mas ver su portada es básicamente impactante, un diseño gris con tonos que te impactan como el rojo... tiene un diseño abstracto sin mucha definición, lo importante en este libro no son los dibujos sino el contenido Carlos Evans, militar y diplomático inglés, que residió en Madrid con anterioridad a los comienzos de la revolución de 1936, estaba emparentado con la familia española de Carvajal, cuyos negocios de banca se desarrollaban en una ciudad andaluza, situada en la costa mediterránea.  Evans, a pesar de ser hombre ya maduro, de cerca de sesenta años, mostraba aire joven, no representaba la edad que tenía.
Espiritualmente era hombre frío, ecuánime y cortés. Escéptico, y sin ambiciones, no mostraba prisa nunca. Un poco reservado y de aire correcto, parecía no poner mucha curiosidad en las cosas, pero nada de lo que él juzgaba digno de atención lo dejaba pasar sin examinarlo y comentarlo.Para la mayoría de las gentes que le conocían y tenían trato con él, sintetizaba el tipo del inglés distraído y ensimismado, que parece vivir en las nubes y que no se entera de nada o de casi nada. Era todo lo contrario, curioso y observador de lo grande como de lo pequeño. Algunos de sus conocidos le consideraban como hombre poco sagaz y sin curiosidad. Su actitud tenía mucho de finta.Comandante de Artillería del ejército inglés, don Carlos, como le llamaban algunos amigos españoles, había estado en varias guerras, desempeñando cargos distintos. Como agregado militar viajó mucho, reuniendo experiencias y conocimientos sobre distintas naciones europeas, así como también de la India y de África. No le gustaban, en la proximidad de la vejez, creía que no le sentaban bien, prefería el tiempo claro y seco.En la guerra mundial primera estuvo en la batalla de Charleroi, que se desarrolló entre Bélgica y Francia en agosto del 14, cuando él tenía treinta años, en Thionville y Mons, donde se encontraba el III, el IV y el V Cuerpo de Ejército Británico. Según Evans, en esas grandes batallas modernas no se comprendía con exactitud el objetivo de unos y de otros más que conociendo muy bien el terreno, manejando planos detallados y con noticias completas y exactas de las fuerzas respectivas. Esto no le hizo perder sus buenas relaciones con su Embajada.
No quería ausentarse de Madrid, le parecía que iba a convertirse la capital en un escenario de violencias y crueldades lleno de peligros.Tenía Carlos Evans un carácter desapasionado y tranquilo, y la indiferencia fingida con que escuchaba las opiniones que más pudieran herir su sensibilidad, le permitían ocultar sus intimidades de una manera perfecta. Al mismo tiempo, sabía enterarse con prudencia de cuanto le interesaba, todo ello sin llamar la atención y sin escandalizar a nadie.Evans estaba preparado para contemplar desde su butaca lo que pudiera suceder en el escenario español. Sentía gran interés por ver lo que iba a pasar. Carecía de todo prejuicio. Era, simplemente, el hombre a quien el suceso sorprende en la calle, y, como dispone de tiempo y nadie ni nada le está aguardando, se puede consagrar sin preocupaciones de ningún género a informarse por cuenta propia de los hechos, sin perder detalle. Don Carlos escribió un Diario con notas, sin seguir siempre un estricto orden cronológico pensando que quizá con el tiempo ordenaría mejor sus datos.

Don Quijote de la Mancha

Es una de las obras cumbre de la literatura española y la literatura universal, el libro más traducido después de la Biblia, escrito por Miguel de Cervantes.

La novela consta de dos partes: la primera, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, fue publicada en 1605; la segunda, El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, en 1615 (título original: Segunda parte del ingenioso cauallero Don Quixote de la Mancha).

La primera parte se imprimió en Madrid, Esta edición se reimprimió en el mismo año y en el mismo taller, de forma que hay en realidad dos ediciones de 1605 ligeramente distintas. El dinero empleado para esto fue donado por la familia arboleda que siglos atrás se mudó a colombia. Se sospecha, sin embargo, que existió una novela más corta, que sería una de sus futuras Novelas ejemplares.

La inspiración de Cervantes para componer esta obra vino, al parecer, del llamado Entremés de los romances, que era de fecha anterior

Su argumento ridiculiza a un labrador que enloquece creyéndose héroe de romances. El labrador abandonó a su mujer, y se echó a los caminos, como hizo Don Quijote. Este entremés posee una doble lectura: también es una crítica a Lope de Vega; quien, después de haber compuesto numerosos romances autobiográficos en los que contaba sus amores, abandonó a su mujer y marchó a la Armada Invencible.

Don Quijote ha sufrido, como cualquier obra clásica, todo tipo de interpretaciones y críticas, a veces, tan desquiciadas, absurdas y convencidas de su verdad como el mismo protagonista de la obra. En una de sus genialidades, Miguel de Cervantes proporcionó en 1615, por boca de Sancho, el primer informe sobre la impresión de los lectores, entre los que «hay diferentes opiniones: unos dicen: 'loco, pero gracioso'; otros, 'valiente, pero desgraciado'; otros, 'cortés, pero impertinente'»

Sin embargo, la novela fue recibida en su tiempo como un libro de entretenimiento, como regocijante libro de burlas o como una divertidísima y fulminante parodia de los libros de caballerías.

supone un avance considerable en el arte de narrar. Constituye una ficción de segundo grado, es decir, el personaje influye en los hechos. Lo habitual en los libros de caballerías hasta entonces era que la acción importaba más que los personajes

La segunda parte es más barroca que manierista. Representa un avance narrativo mucho mayor de Cervantes en cuanto a la estructura novelística: los hechos se presentan amalgamados más estrechamente y se trata ya de una ficción de tercer grado. Por primera vez en una novela europea, el personaje transforma los hechos y al mismo tiempo es transformado por ellos. Los personajes evolucionan con la acción y no son los mismos al empezar que al acabar. En cuanto a obra literaria, puede decirse que es, sin duda alguna, la obra maestra de la literatura de humor de todos los tiempos. Además es la primera novela moderna y la primera novela polifónica, y ejercerá un influjo abrumador en toda la narrativa europea posterior.

Además del Segundo Tomo de Alonso Fernández de Avellaneda, existen varias Continuaciones del Quijote. Las primeras fueron tres obras francesas: las dos partes de la Historia del admirable don Quijote de la Mancha, escritas por Francois Filleau de Saint-Martin y Robert Challe, y la anónima Continuación nueva y verdadera de la historia y las aventuras del incomparable don Quijote de la Mancha.

La celestina

Es una de las obras cumbres de la literatura española, escrita por Fernando de Rojas. La Celestina es una obra de transición entre la Edad Media y el Renacimiento, considerada una de las bases sobre las que se cimentó el nacimiento de la novela y el teatro modernos.

Hemos de advertir que existen dos versiones, la que llamaremos Comedia, que cuenta con 16 actos y la que llamaremos Tragicomedia, que cuenta con 21.

El género de La Celestina es una cuestión polémica. Es en el siglo XVIII cuando el problema del género se plantea. La inflexible preceptiva neoclásica siente la necesidad de encajarla en un modelo preexistente. Pero los férreos moldes de los géneros dieciochescos imposibilitan ese propósito, lo que deterioró su consideración entre los idealizantes escritores del Neoclasicismo, como Moratín, que la llamó novela dramática para denotar la mezcla de géneros y la originalidad de la obra. Otro crítico y escritor, este de la Renaixença catalana, Buenaventura Carlos Aribau, la llamó novela dialogada. Se resistían a encajarla en el drama.

Fernando de Rojas era un gran lector, como testimonia el inventario de los libros que poseyó y se incluye en su testamento. Las fuentes de su magna obra no son populares, sino cultas; no hay que arrinconar, por otra parte, y como se suele hacer habitualmente, la propia experiencia vital del autor como abogado, que le tuvo que poner en contacto con el mundo criminal.

Las partes que consta son:

*Prólogo: encuentro de Calisto y Melibea en la escena I.

*Primera parte: intervención de Celestina y los criados y muerte de éstos. Primera noche de amor.

*Segunda noche de amor: tema de la venganza. Muerte de Calisto, suicidio de Melibea. Llanto de Pleberio.

El sistema de acciones se encadena, el esquema es el de una trabada serie de consecuencias (relaciones de causa-efecto); el esquema corresponde al patrón estructural de la 'cuenta presentada' (Georg Lukács), por el que más tarde o más temprano hay que pagar por nuestros actos.

Se cultivan en la obra dos estilos enfrentados: el culto, donde domina el hipérbaton, y la sintaxis latinizante el homoioteleuton, el léxico preñado de cultismos, el párrafo largo y hechido de subordinación y las citas grecolatinas, y el popular, menos afectado, de frase corta, preñado de diminutivos, refranes y frases hechas, de tono coloquial y con frecuentes exclamaciones. Abundan además las geminaciones los paralelismos y las antítesis. Se hace un inteligente uso del aparte y del monólogo, y se colige que la obra estaba destinada a ser leída de forma declamada más que a ser representada.

La obra, de un realismo descarnado, impresionó a sus contemporáneos y fue reeditada continuamente a lo largo del siglo XVI, traducida a todas las lenguas cultas y continuada por otros autores (Feliciano de Silva con su Segunda Celestina, 1534; Gaspar Gómez de Toledo con su Tercera parte de la tragicomedia de Celestina 1536; La tercera Celestina o Tragicomedia de Lisandro y Roselia, llamada Elicia y por otro nombre cuarta obra y tercera Celestina (Salamanca, 1542) de Sancho Muñón, 1542; Pedro Hurtado de la Vera; Juan Rodríguez, etc...), creando el llamado género celestinesco; Pedro Manuel de Urrea puso en verso el primer acto con el título de Égloga de la Tragicomedia de Calisto y Melibea, así como Juan Sedeño, que la versificó de forma completa.

3 obras de la generación del 27

La malquerida

El acto primero de La Malquerida sirve mayormente para introducir a los personajes principales, los cuales tienen partes muy importantes en el desarrollo del cuento. En la primera escena del primer acto Jacinto Benavente nos presenta a Raimunda la madre de Acacia, quien se va a casar con Faustino. Doña Isabel es la madre de Milagros, una amiga de Acacia, y entre otros personajes que complementan la historia se encuentran Fidela, Engracia, Gaspara, y Bernabea. El acto comienza con todas las mujeres comentando los planes sobre la boda de Acacia con Faustino, el hijo del Tío Eusebio. Aquí Benavente nos da las primeras impresiones acerca de la familia de Raimunda. Ella es una viuda que perdió a tres de sus hijos y se quedo sola con Acacia. Raimunda se vuelve a casar con otro hombre, que se llama Esteban porque de otra forma ella y Acacia no hubieran podido sobrevivir, ya que la sociedad era muy conservadora y no dejaban que las mujeres trabajen. Benavente incorpora la vida de las mujeres en la sociedad de esos tiempos cuando Doña Isabel dice "Una mujer sola no es nada en este mundo." 

En este día particular llega el Tío Eusebio con su hijo Faustino para pedir la mano de Acacia. Este es un momento muy importante   para Raimunda, ya que ella quiere lo mejor para su hija y quiere que ella sea feliz. Un personaje  que no aparece en el primer acto es, Norberto. El era el ex-novio de Acacia, pero por razones que no se saben aún, han terminado..  Cuando Norberto se entera de la boda de Acacia, él se va para el campo para no estar en el pueblo.Más adelante, Norberto juega un papel importante para descubrir al  asesino de Faustino.

   Al terminar este acto Acacia, Milagros y Raimunda oyen un sonido espeluznante como un balazo. Lo que les preocupa bastante es que Esteban esté sano y salvo y que no le haya pasado nada puesto que habia acompañado a Faustino y al Tio Eusebio hasta el puente.  La noticia llega rapidamente  dicendo que alguien asesinó a Faustino en el camino a la casa. Las mujeres quedan asustadas Se sospecha  de Norberto. Benavente describe la muerte de Faustino forma muy misteriosa. Esta técnica hace que la trama se complique.

La incuestionable permanencia y vigencia del teatro clásico se debe a la temática que invariablemente muestra situaciones que reflejan el recurrente juego de la naturaleza humana.
En "La Malquerida" del premio Nóbel D. Jacinto Benavente, lo anecdótico de su trama resumiendo se refleja la pasión física, el amor filial y los valores y tradiciones de la familia, son el nuevo pretexto de un autor profundo que desnuda el alma de unos personajes cuya fuerza dramática exhibe la fragilidad y vulnerabilidad del ser humano. Personajes clásicos envueltos en una trama de amor y muerte arraigados en una hacienda llamada El Soto donde viven Raymunda y su hija Acacia: La Mal

Su penetración y conocimiento del lenguaje español son destacados, introduciendo hábiles críticas sobre el mal uso que de él se hace en los ambientes cotidianos. Es especialmente sutil en la ironía con que denuncia la manipulación que del entendimiento puede hacerse desde medios jurídicos, políticos o informativos, con la alteración de la sintaxis y lexicografía (véase la conclusión de "Los intereses creados", donde una sentencia acusatoria se trueca en exculpatoria, con la simple transposición de una coma). Su intelecto semántico excede claramente del de otros autores, no menos dignos, de la lengua cervantina; siendo posible encontrar una remembranza con el arte expresivo de Oscar Wilde.

Bodas de sangre

Es un poema trágico del escritor español Federico García Lorca escrito en 1932. Se estrenó el 8 de marzo 1933 en el Teatro Beatriz, Madrid y fue llevado al cine en 1981.

Es una producción poética y teatral que se centra alrededor de un sentimiento trágico. Desde la vida y la muerte, a lo antiguo y lo moderno, en la manera de ver la tragedia. Todo ello englobado en un paisaje andaluz trágico y universal.

El tema principal que se trata en este gran drama es la vida y la muerte. Pero de una manera especial, en la que figuran leyendas mitos, y paisajes que sobrecogen al lector, introduciéndole en un mundo sombrío de amores y desamores, que derivan en los celos, la persecución, y como trágico final, La Muerte. Refleja al amor como la única fuerza que puede vencer a la muerte.

Nos da a conocer las costumbres de su tierra, los mitos y leyendas que en esa época existían, y que aún perduran. Por ejemplo, la obsesión de Lorca por el puñal, el cuchillo y la navaja, que en la obra tienen un valor fascinante, y a la vez fúnebre. Frases como ésta, abundan a lo largo de la obra.

Bodas de Sangre recoge la pasión amorosa entre un hombre y una mujer por encima de los odios familiares y de las normas sociales. Esto desemboca una tragedia colectiva.

La Novia y Leonardo estuvieron juntos, pero el padre de La Novia se opuso a este matrimonio. La Novia se casó entonces con el novio. Tras la ceremonia, ella huye con Leonardo y el Novio le persigue. Finalmente lo alcanza, lucha contra él, y le quita la vida a la vez que pierde la suya.

Personajes principales:

La madre: Mujer inteligente, con sabiduría y experiencia, marcada por el trágico destino en el que quedará en soledad profunda.

El novio: Personaje poco conocedor de los secretos escondidos de su novia. Buena persona, a pesar del asesinato. Ama a la Novia por encima de todo. Estaba orgulloso de sus tierras y su trabajo.

La novia: Mujer impulsiva que fue arrastrada por una fuerza superior a ella sin percatarse del daño que podía causar a una tercera persona.

Padre de la novia: Hombre tranquilo, interesado especialmente por las tierras del novio. Le advierte inconscientemente al novio que la novia no lo quiere.

Leonardo: Poco honrado, egoísta. Fue rechazado por los padres de su primer amor. Profundamente enamorado. No se avergonzó en abandonar a su mujer e hijos para escaparse con la Novia. Su carácter es parecido al de esta: Inconsciente.

Símbolos que surgen:

El caballo: Simboliza la pasión.

La luna: Fecundidad, vida y muerte.

La Navaja: Muerte.

Colores:

Azul - Asocia al hombre.

Rosa - Asocia a la mujer.

Verde - Frustración erótica y la muerte.

Utiliza un estilo muy personal, que hace que la naturaleza experimente una personificación. Las metáforas, las imágenes y los símbolos son los recursos estilísticos más empleados. Podemos ver el uso continuo del futuro, ej. (me iré) expresa angustia.

Los aspectos temáticos y estilísticos son:

Marginación. Ambiente andaluz alegre que contrasta con la muerte. Clima de muerte.

Utilización de fórmulas populares (versos octosílabos, rima asonante). Los rasgos más destacados de la situación dramática son: Diálogo rápido. Exclamaciones. Frases coloquiales. Tono autoritario.

La Casa de Bernarda Alba

Es una obra de teatro en tres actos del escritor español Federico García Lorca, escrita en 1936, poco antes su ejecución. Se estrenó en Buenos Aires, Argentina en 1945.

La obra es considerada por algunos críticos como una tragedia, y por otros como un drama, siguiendo la opinión del propio autor. Muchos han opinado que es la culminación de un largo proceso evolutivo del dramaturgo, desde el modernismo al vanguardismo y de ahí a su fase de plenitud. Hay que resaltar en primer lugar su concepción del teatro. Rechaza el teatro burgués de Benavente, pues su único fin es lucrativo. Tampoco le agradaba, especialmente al final, el verso. Esto no quiere decir que rechace la poesía en el teatro, más bien la personaliza. En cambio muestra su simpatía por el teatro popular o marginal: el guiñol, el vodevil, etc...

Posiblemente, las frases que mejor aclaran su idea sobre el teatro son estas, formuladas en 1936 cuando leía a sus conocidos La Casa de Bernarda Alba: El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en escena lleven un traje de poesía y la mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre.

Muestran estas palabras la dimensión humana del teatro en la que debe el lector sentir como los personajes. A lo que ayuda tremendamente los aires de realidad.

A medida que madura va acompañando sus obras teatrales con un enfoque social y popular (todo esto se ve en esta pieza) y concibiendo una función didáctica del teatro, desmarcándose del elitismo del 27. Debía el teatro servir para criticar la moral antigua y desfasada.

A medida que progresa la narración nos adentramos más en la casa y, simbólicamente, en las almas de las personas.

Cada incidente está perfectamente trabado con el anterior y el siguiente logrando así un magnífico encadenamiento de la acción, reforzado sin duda por el hecho de que no haya escenas, siendo La maestría de Lorca a la hora de estructurar el drama es notorio en cuanto a la fluidez, la naturalidad de los personajes a la hora de entrar y salir en el verso únicamente para escenas de máximo dramatismo · La riqueza costumbrista, nos ponemos en contacto con el pueblo y somos testigos de todo lo que ahí ocurre. · Documental fotográfico: se apreciará constantemente el juego entre el blanco y el negro. · Sin embargo, el realismo está cargado por una importante dimensión simbólica y un desmesurado argumento, por lo que se define como realismo poético

La maestría del diálogo es indudable. Cada cual habla según su carácter y las réplicas son cortas y vivaces, con lo que adquiere toda la obra un carácter muy real. Esto lo refuerza también el sabor popular tan elaborado de Lorca, que no recurre a simples vulgarismos. El planteamiento es el siguiente:

Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda Alba impone un luto riguroso a sus cinco hijas, que en su vida han tenido apenas contacto con el sexo opuesto, más bien con el mismo sexo. Si bien es una costumbre real, Lorca lo retrata insinuando que además de ser un drama de las mujeres los pueblos de España, tiene también la intención de documental fotográfico. La obra comienza con la entrada de las sirvientas hablando de lo déspota que es Bernarda y con la llegada inmediata de esta, confirmando su riguroso trato a ellas y sus hijas, e imponiendo silencio. Cuando la hija mayor hereda una gran fortuna atrae a un pretendiente (Pepe el Romano), celos y pasiones se desatan en la casa desembocando en un final trágico con la muerte de la más joven, quien no quiere someterse a la voluntad de su madre. Bernarda finaliza la obra diciendo a sus hijas que su hija ha muerto virgen, y ordenando silencio, como su entrada al principio.

1




Descargar
Enviado por:Noa
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar