Ecología y Medio Ambiente
Gas
Gas
Se denomina gas al estado de agregación de la materia que no tiene forma ni volumen propio. El gas natural es incoloro, inodoro, insípido, sin forma particular y más ligero que el aire.
Su principal composición son moléculas no unidas, expandidas y con poca fuerza de atracción, haciendo que no tengan volumen y forma definida, provocando que este se expanda para ocupar todo el volumen del recipiente que la contiene, los gases no pesan ya que no tienen masa.
Gas natural es la fuente de energía fósil que ha conocido el mayor avance desde los años 70 y representa actualmente la quinta parte del consumo energético mundial.
¿Cuál es su origen?
Procede de la descomposición de materia orgánica como pequeñas plantas y animales marinos que murieron hace más de 200 millones de años. Se encuentra generalmente en depósitos subterráneos profundos formados por roca porosa o en los domos de los depósitos naturales de petróleo crudo.
El gas natural es considerado como uno de los combustibles fósiles más limpios y respetuosos con el medio ambiente. Su ventaja comparativa en materia ambiental en comparación con el carbón o con el petróleo reside en el hecho de que las emisiones de dióxido de azufre son ínfimas y que los niveles de óxido nitroso y de dióxido de carbono son menores. Una mayor utilización de esta fuente de energía permitiría particularmente limitar los impactos negativos sobre el medio ambiente tales como: la lluvia ácida, la deterioración de la capa de ozono o los gases con efecto de invernadero.
El gas natural es igualmente una fuente de energía muy segura tanto en lo que concierne su transporte y su almacenamiento como su utilización.
Aunque las reservas de gas natural sean limitadas y que se trate de una energía no renovable, las reservas explotables son numerosas en el mundo entero y aumentan al mismo tiempo que se descubren nuevas técnicas de exploración y de extracción, permitiendo una perforación más amplia y profunda.
¿Cómo se lo extrae?
Se lo extrae usando pozos de perforación para luego llevarlo a la superficie por medio de conductos. En la mayoría de los pozos, la presión del gas natural es suficiente para impulsarlo hacia afuera y conducirlo por conexiones a puntos centrales de recolección. Luego de ser procesado, el gas natural es comprimido y distribuido.
Tipos de Gases
Gas Ciudad:
El Gas Ciudad o manufacturado se obtiene de la mezcla de varios gases. El que se encuentra en mayoría procede de la reducción del carbón de hulla en coke.
Posee un bajo poder calorífico y requiere de grandes factorías para su obtención. Actualmente ya no se utiliza.
Gas Natural:
El Gas Natural se obtiene directamente de yacimientos naturales, casi siempre asociado a los yacimientos petrolíferos.
Casi no necesita de manufactura, se transporta a través de gasoductos a lo largo de grandes distancias.
Esencialmente está compuesto de metano; es mucho más ligero que el aire.
¿Qué tipos de gas natural existen?
Dependiendo de su origen se clasifica en gas asociado y no asociado. El gas asociado es el que se extrae junto con el petróleo crudo y contiene grandes cantidades de hidrocarburos como etano, propano, butano y naftas. El gas no asociado es el que se encuentra en depósitos que contienen únicamente gas natural.
Gas Butano:
El Gas Butano se obtiene del refinado de petróleo crudo, por eso se lo denomina Gas Licuado de Petróleo (G.L.P.).
Se distribuye en envases con un máximo de 15 kg.; sirven para el consumo de aparatos individuales como cocinas o calentadores de agua. El gas butano, a temperaturas cercanas a los 0ºC no llega a la presión suficiente de vapor como para vencer la presión atmosférica y salir del envase.
Gas Propano:
El Gas Propano también es un Gas Licuado de Petróleo. Se emplea en instalaciones centralizadas, con un depósito exterior que es llenado por la compañía suministradora, o se expende en botellas de 20 kg.
Este gas es más pesado que el aire y tiene mayor poder calorífico que el gas butano, sin tener problemas con las bajas temperaturas.
En zonas donde no existe red de abastecimiento de gas natural, se utiliza el gas propano envasado en depósitos comunales.
En el caso del gas propano, a pesar de tener menor densidad que el gas butano, posee mayor poder calorífico.
El gas con mayor poder calorífico
Es el gas envasado ya que Se relaciona directamente con su densidad en condiciones normales, ya que cuanto más denso es el gas, más hidrocarburo por metro cúbico contendrá, y mayor será el calor obtenido por la combustión.
También influyen en el poder calorífico, las características químicas del gas:
El gas natural tiene menos densidad que el butano y el propano, y su poder calorífico es similar a éstos dos. Por el contrario, el gas ciudad posee un poder calorífico inferior a los anteriores.
Gas natural licuado
Buque gasero para GNL
El gas natural licuado (GNL) es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida. Es la mejor alternativa para monetizar reservas en sitios apartados, donde no es económico llevar el gas al mercado directamente ya sea por gasoducto o por generación de electricidad. El gas natural es transportado como líquido a presión atmosférica y a -161 °C donde la licuefacción reduce en 600 veces el volumen de gas transportado.
El GNL en 2002
Las operaciones de GNL están ampliándose rápidamente en todo el mundo, y cada vez hay más plantas en construcción o en vías de desarrollo. Actualmente, existen las siguientes instalaciones:
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15 plantas de licuefacción de GNL que operan en 12 países.
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38 plantas de regasificación de GNL que operan en 10 países.
Actualmente se consumen 104 millones de toneladas anuales de GNL en el mundo. Las proyecciones varían pero se espera para 2010 que la producción se pueda duplicar.
Proceso de licuefacción
Cuando se extrae el gas natural de los yacimientos subterráneos, a menudo contiene otros materiales y componentes que deben ser eliminados antes de que pueda ser licuado para su uso:
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Azufre, dióxido de carbono y mercurio, que son corrosivos para el equipo;
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agua, que al enfriar el gas se congelaría formando hielo o bien hidratos de metano y provocaría bloqueos en el equipo si no se eliminara;
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hidrocarburos pesados, especialmente benceno y dióxido de carbono, que pueden congelarse al igual que el agua y producir bloqueos del equipo y problemas en la combustión del gas.
Proceso de enfriamiento
Para convertir el gas natural en líquido, se enfría el gas tratado hasta aproximadamente -161 °C, que es la temperatura a la cual el metano (su componente principal) se convierte a forma líquida. El proceso de licuefacción es similar al de refrigeración común: se reduce la presión de los gases refrigerantes produciendo líquidos fríos, tales como propano, etano / etileno, metano, nitrógeno o mezclas de ellos, que luego se evaporan a medida que intercambian calor con la corriente de gas natural. De este modo, el gas natural se enfría hasta el punto en que se convierte en líquido. Una vez que el gas ha sido licuado se somete a un proceso de Joule Thompson o expansión con extracción de trabajo para poderlo almacenar a presión atmosférica. El GNL producido se almacena en tanques especiales para ser luego transferido a buques tanques especiales de transporte.
El diseño de estas plantas está gobernado por normas estrictas, en la industria de GNL hay cuatro diseñadores de plantas que se usan industrialmente: proceso con intercambiados de tubos en espiral de Air Products (APCI y APX), la cascada optimizada de Phillips, el triple ciclo refrigerante de Linde y el proceso de caja fría con mezcla refrigerante de Black and Veatch (PRICO).
Todos estos procesos son usados en la industria y competencias de diseño son realizadas para seleccionar el proceso que va a generar el proyecto más rentable a lo largo de toda su vida útil.
Almacenamiento del GNL
El GNL se almacena a -161 °C y a presión atmosférica en tanques criogénicos especiales para baja temperatura. El típico tanque de GNL tiene doble pared: una pared externa de hormigón armado, recubierto con acero al carbono, y una pared interna de acero niquelado al 9%. La seguridad y la resistencia son las consideraciones de diseño primarias al construir estos tanques, los cuales se diseñan para soportar terremotos y fuertes vientos.
Transporte del GNL
El GNL se transporta a presión atmosférica en buques especialmente construidos con casco doble. El sistema de contención de carga se diseña y construye utilizando materiales especiales para el aislamiento y tanque, para asegurar el transporte seguro de esta carga criogénica.
El GNL en los tanques de carga del buque se mantiene a su temperatura de saturación (-161 °C) a lo largo de toda la navegación, pero se permite que una pequeña cantidad de vapor se disipe por ebullición, en un proceso que se denomina "autorefrigeración". El gas evaporado se utiliza para impulsar los motores del buque.
Sectores de utilización
Usuarios domésticos
Aplicaciones comerciales
Industria
Generación de electricidad
Vehículos de gas natural
Pilas de combustible
Usuarios domésticos
Las aplicaciones domésticas son los usos del gas natural más comúnmente conocido. Se puede utilizar para cocinar, lavar, secar, calentar el agua, calentar una casa o climatizarla. Además, los electrodomésticos se mejoran día a día con el fin de utilizar el gas natural de forma más económica y segura. Los costos de mantenimiento del material que funciona con gas son generalmente más bajos que los de otras fuentes de energía.
Aplicaciones comerciales
Los principales usuarios comerciales de gas natural son los proveedores de servicios de comida, los hoteles, los equipamientos de servicios médicos y los edificios de oficinas. Las aplicaciones comerciales de gas natural incluyen la climatización (aire acondicionado y refrigeración), la cocina o la calefacción.
Industria
El gas natural es un input para la fabricación de la pasta de papel, del papel, de ciertos metales, productos químicos, piedras, arcilla, vidrio y en la transformación de ciertos alimentos. Puede ser igualmente utilizado para el reciclado de residuos, para la incineración, el secado, la deshumidificación, la calefacción, la climatización y la cogeneración.
Generación de electricidad
Las compañías de electricidad y los proveedores independientes de energía emplean cada vez más el gas natural para alimentar sus centrales eléctricas. Generalmente, las centrales que funcionan con gas natural tienen menores costes de capital, se construyen más rápidamente, funcionan con mayor eficacia y emiten menos polución atmosférica que las centrales que utilizan otros combustibles fósiles. Los avances tecnológicos en materia de diseño, eficacia y utilización de turbinas de ciclo combinado, así como en los procesos de cogeneración, fomentan el empleo de gas natural en la generación de energía. Las centrales de ciclos combinados (CCGT) utilizan el calor perdido para producir más electricidad, mientras que la cogeneración del gas natural produce al mismo tiempo potencia y calor que son útiles tanto para las industrias como para los usuarios comerciales. Esta cogeneración reduce muy fuertemente las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Vehículos de gas natural
El gas natural puede ser utilizado como combustible por los vehículos a motor de dos maneras: como gas natural comprimido (GNC), la forma más utilizada, o como gas licuado.
El parque automotriz que funciona con gas natural es aproximadamente de 1.5 millones de vehículos en todo el mundo (según la Asociación Internacional de Vehículos de Gas Natural). Las preocupaciones respecto de la calidad del aire en la mayor parte de las regiones del mundo refuerzan el interés por la utilización del gas natural en este sector. Se estima que los vehículos que utilizan este tipo de combustible emiten un 20% menos de gas con efecto de invernadero que los vehículos que funcionan con gasolina o con diesel. Contrariamente a lo que se piensa comúnmente, el empleo de gas natural en los vehículos motorizados no es una novedad, puesto que ya se utilizaban en los años 30. En muchos países, este tipo de vehículos es presentado como una alternativa a los autobuses, taxis y otros transportes públicos. El gas natural en vehículos es a la vez barato y práctico.
Pilas de combustible
La pila de combustible es un dispositivo electroquímico que permite combinar el hidrógeno y el oxígeno contenidos en el aire con el fin de producir electricidad, calor y agua. Las pilas de combustible funcionan sin combustión, por lo que casi no contaminan. Una pila de combustible puede ser utilizada con rendimientos muchos más elevados que los motores de explosión pues el combustible es directamente transformado en electricidad y produce más energía a partir de la misma cantidad de combustible. La pila de combustible no posee ninguna pieza móvil, lo que la convierte en una fuente de energía relativamente silenciosa y segura. El gas natural es uno de los múltiples combustibles a partir del cual las pilas de combustible pueden funcionar.
Cadena del gas natural
Operaciones de transformación
El proceso de producción del gas natural es simple y muy parecido al del petróleo. Primero, el gas natural se extrae por medio de perforaciones en pozos terrestres o en los océanos, después de transporta por gasoductos (por tierra) o buques (por mar) hasta la planta de depurado y transformación para ser conducido después hacia una red de gas o a las zonas de almacenamiento.
Exploración
La exploración es una etapa muy importante del proceso. En el transcurso de los primeros años de la industria del gas natural, cuando no se conocía muy bien el producto, los pozos se perforaban de manera intuitiva. Sin embargo, hoy en día, teniendo en cuenta los elevados costos de extracción, las compañías no pueden arriesgarse a hacer excavaciones en cualquier lugar. Los geólogos juegan un papel importante en la identificación de napas de gas. Para encontrar una zona donde es posible descubrir gas natural, analizan la composición del suelo y la comparan a las muestras sacadas de otras zonas donde ya se ha encontrado gas natural. Posteriormente llevan a cabo análisis específicos como el estudio de las formaciones de rocas a nivel del suelo donde se pudieron haber formado napas de gas natural. Las técnicas de prospección han evolucionado a lo largo de los años para proporcionar valiosas informaciones sobre la posible existencia de depósitos de gas natural. Cuanto más precisas sean las técnicas, mayor será la posibilidad de descubrir gas durante una perforación.
Extracción
El gas natural se extrae cavando un hueco en la roca. La perforación puede efectuarse en tierra o en mar. El equipamiento que se emplea depende de la localización de la napa de gas y de la naturaleza de la roca. Si es una formación poco profunda se puede utilizar perforación de cable. Mediante este sistema una broca de metal pesado sube y baja repetidamente en la superficie de la tierra. Para prospecciones a mayor profundidad, se necesitan plataformas de perforación rotativa. Este método es el más utilizado en la actualidad y consiste en una broca puntiaguda para perforar a través de las capas de tierra y roca
Una vez que se ha encontrado el gas natural, debe ser extraído de forma eficiente. La tasa de recuperación más eficiente representa la máxima cantidad de gas natural que puede ser extraída en un período de tiempo dado sin dañar la formación. Varias pruebas deben ser efectuadas en esta etapa del proceso.
Lo más común es que el gas natural esté bajo presión y salga de un pozo sin intervención externa. Sin embargo, a veces es necesario utilizar bombas u otros métodos más complicados para obtener el gas de la tierra. El método de elevación más difundido es el bombeo de barra.
Tratamiento
El tratamiento del gas natural implica el reagrupamiento, acondicionamiento y refinado del gas natural bruto con el fin de transformarlo en energía útil para las diferentes aplicaciones. Este proceso supone primero una extracción de los elementos líquidos del gas natural y después una separación entre los diferentes elementos que componen los líquidos.
Transporte y almacenamiento
Una vez tratado, el gas natural pasa a un sistema de transmisión para poder ser transportado hacia la zona donde será utilizado. El transporte puede ser por vía terrestre, a través de gasoductos que generalmente son de acero y miden entre 20 y 42 pulgadas de diámetro. Debido a que el gas natural se mueve a altas presiones, existen estaciones de compresión a lo largo de los gasoductos para mantener el nivel necesario de presión.
Comparado a otras fuentes de energía, el transporte de gas natural es muy eficiente si se considera la pequeña proporción de energía perdida entre el origen y el destino. Los gasoductos son uno de los métodos más seguros de distribución de energía pues el sistema es fijo y subterráneo.
El gas natural puede también ser transportado por mar en buques. En este caso, es transformado en gas natural licuado (GNL). El proceso de licuado permite retirar el oxígeno, el dióxido de carbono, los componentes de azufre y el agua. Los elementos principales de este proceso son una planta de licuado, barcos de transporte de baja temperatura y presurizados y terminales de regasificación.
Antes de llegar al consumidor, el gas natural puede ser almacenado en depósitos subterráneos para que la industria del gas pueda afrontar las variaciones estaciónales de la demanda. Estos depósitos están generalmente situados cerca de los mercados consumidores de tal forma que las empresas de distribución de gas natural pueden responder a los picos de la demanda y proporcionar el gas a sus clientes continuamente y sin demora. Durante los períodos de poca actividad, las empresas de distribución pueden vender el gas natural en el mercado físico (spot).
Características
Aprovisionamiento total en energía primaria según tipo de carburante
Origen e historia
El descubrimiento del gas natural data de la antigüedad en el Medio Oriente. Hace miles de años, se pudo comprobar que existían fugas de gas natural que prendían fuego cuando se encendían, dando lugar a las llamadas "fuentes ardientes". En Persia, Grecia o la India, de levantaron templos para prácticas religiosas alrededor de estas "llamas eternas". Sin embargo, estas civilizaciones no reconocieron inmediatamente la importancia de su descubrimiento. Fue en China, alrededor del año 900 antes de nuestra era, donde se comprendió la importancia de este producto. Los chinos perforaron el primer pozo de gas natural que se conoce en el año 211 antes de nuestra era.
En Europa no se conoció el gas natural hasta que fue descubierto en Gran Bretaña en 1659, aunque no se empezó a comercializar hasta 1790. En 1821, los habitantes de Fredonia (Estados Unidos) observaron burbujas de gas que remontaban hasta la superficie en un arroyo. William Hart, considerado como el "padre del gas natural", excavó el primer pozo norteamericano de gas natural.
Durante el siglo XIX el gas natural fue casi exclusivamente utilizado como fuente de luz. Su consumo permaneció muy localizado por la falta de infraestructuras de transporte que dificultaban el traslado de grandes cantidades de gas natural a grandes distancias. En 1890, se produjo un importante cambio con la invención de las juntas a prueba de fugas en los gasoductos. No obstante, las técnicas existentes no permitieron transportar el gas natural a más de 160 kilómetros de distancia por lo que el producto se quemaba o se dejaba en el mismo lugar. El transporte del gas natural a grandes distancias se generalizó en el transcurso de los años veinte, gracias a las mejoras tecnológicas aportadas a los gasoductos. Después de la segunda guerra mundial, el uso del gas natural creció rápidamente como consecuencia del desarrollo de las redes de gasoductos y de los sistemas de almacenamiento.
Es generalmente admitido que el carbono y el hidrógeno contenidos en el gas natural provienen de restos de plantas y de animales que se juntaron en el fondo de los lagos y de los océanos durante millones de años. Después de haber sido cubierto por grandes capas de otros sedimentos, el material orgánico se transformó en petróleo bruto y en gas natural bajo el efecto de la presión ejercida por las capas de sedimentos y el calor emitido por el núcleo terrestre. El petróleo y el gas son entonces expulsados fuera de los esquitos arcillosos marinos en los cuales se habían depositado y de ahí penetran en las rocas sedimentarias porosas. Posteriormente el petróleo y el gas suben a través de la roca porosa, ya que son menos densos que el agua, y llenan los poros. Existen diferentes tipos de "trampas" de petróleo y gas.
Las reservas de gas natural
Las reservas mundiales de gas natural, aunque limitadas, son muy importantes y las estimaciones de su dimensión continúan progresando a medida que las nuevas técnicas de explotación, de exploración y de extracción son descubiertas. Las reservas de gas natural son abundantes y ampliamente distribuidas por el mundo. Se estima que una cantidad significativa de gas natural queda aún por descubrir.
Repartición de las reservas de gas natural en el 2004
Las reservas probadas son aquellas que podrían ser producidas con la tecnología actual.
Las mayores reservas mundiales se encuentran en la antigua Unión soviética, con el 38% del total mundial. Junto con el Medio Oriente, que representa el 35% de las reservas mundiales, suponen aproximadamente las tres cuartas partes de las reservas mundiales de gas natural.
Las reservas mundiales de gas natural se han multiplicado por dos en el transcurso de los últimos veinte años para alcanzar en el 2000, los 150,19 trillones de metros cúbicos.
El ratio mundial de reservas de gas natural respecto a la producción a niveles actuales esta entre 60 y 70 años. Esto representa el tiempo que las reservas existentes durarían si se mantuvieran los actuales niveles de producción.
¿En cuánto se estiman las reservas de gas natural?
Se estima que a finales de 2002 las reservas de gas natural a nivel mundial fueron de 155.78 billones de metros cúbicos ubicadas principalmente en Europa y Eurasia (39 por ciento) y en el Medio Oriente (36 por ciento). En contraste, las reservas de petróleo crudo están altamente concentradas en el Medio Oriente (65.4 por ciento a finales de 2001).
La producción de gas natural
Producción de gas natural en miles de millones de metros cúbicos
período 1970-2004
En el año 2000 los principales países productores eran Estados Unidos y la Federación de Rusia con, respectivamente, el 22,9 % y el 22,5 % de la producción mundial. Otros países como Canadá, Reino Unido, Argelia, Indonesia, Irán, los Países Bajos, Noruega y Uzbekistán presentan también importantes niveles de producción. Estos 10 países representan el 86% de la producción total de gas natural en el 2000. América del Norte y la antigua Unión soviética representan el 59% de la producción mundial.
En el 2000 la producción mundial total alcanzó los 2422,3 miles de millones de metros cúbicos, lo que representa un crecimiento del 4,3% con respecto al año anterior. Este crecimiento es sensiblemente superior al crecimiento medio anual durante el período 1990-2000. Aunque la producción haya aumentado en todas las regiones, el crecimiento más rápido fue registrado en el Medio Oriente y en África. Durante los años 90, la producción aumentó en todas las regiones salvo en la antigua Unión soviética.
Se espera un crecimiento de la producción mundial de gas natural como consecuencia de la planificación de proyectos de exploración y de expansión en respuesta a las previsiones de crecimiento de la demanda.
Consumo de Gas Natural en miles de millones de metros cúbicos
período 1965-2004
Los principales países consumidores de gas natural en el 2000 fueron Estados Unidos, con 27,2% del consumo total y la Federación de Rusia, con el 15.7%. Entre América del Norte y la antigua Unión Soviética el consumo totalizó el 55% del gas producido. Europa consumió el 19.1% de la producción total. Solamente estas tres zonas consumieron las tres cuartas partes de la producción mundial.
En el 2000 el crecimiento del consumo alcanzó el 4,8%, siendo el crecimiento mayor en África (12,8%) y en Asia (7,8%). Ese mismo año el consumo mundial total fue de 2404,6 miles de millones de metros cúbicos.
Las principales agencias energéticas mundiales predicen un fuerte aumento de la demanda mundial para los próximos veinte años, crecimiento que debería producirse principalmente en el seno de los países en desarrollo.
Consumo per cápita
Calidad
El gas natural se mide en metros cúbicos (a una presión de 75'000 Pascal y una temperatura de 15ºC) o en pies cúbicos (misma presión y temperatura). Normalmente, la producción de gas a partir de los pozos y los repartos a las centrales eléctricas se miden en millares o en millones de pies cúbicos (Mcf y MMcf). Los recursos y las reservas son calculados en billones de pies cúbicos (Tcf).
La cantidad de energía producida por la combustión de un volumen de gas natural se mide en Unidades Térmicas Británicas (Btu). El valor del gas natural es determinado por su potencial energético que es medido en Btu. Una Btu representa la cantidad de energía que se requiere para elevar a un grado Fahrenheit la temperatura de una libra de agua a condiciones atmosféricas normales. Un pie cúbico de gas natural despide en promedio 1000 Btu, aunque el intervalo de valores se sitúa entre 500 y 1'500 Btu.
El potencial de energía del gas natural es variable y depende de su composición: cuanto mayor sea la cantidad de gases no combustibles que contenga, menor será el valor Btu. Además, la masa volumétrica de los diferentes gases combustibles influye sobre el valor Btu de la napa de gas natural. Cuanto mayor sea la masa, mayor será la cantidad de átomos de carbono para el gas considerado y, por consiguiente, mayor será su valor en Btu.
Diversos análisis sobre el valor Btu del gas natural son realizados en cada etapa de la cadena del producto. Se utilizan para esto analizadores con proceso cromatografito del gas, para poder realizar análisis fraccionales de las corrientes de gas natural, separando el gas natural en sus componentes identificables. Los componentes y sus concentraciones se convierten en valor calorífico bruto en Btu por pie cúbico.
La composición del gas natural varía según la zona geográfica, la formación o la reserva de la que es extraído. Los diferentes hidrocarburos que forman el gas natural pueden ser separados utilizando sus propiedades físicas respectivas (peso, temperatura de ebullición, presión de vaporización). En función de su contenido en componentes pesados, el gas es considerado como rico (cinco o seis galones o más de hidrocarburos extraíbles por pie cúbico) o pobre (menos de un galón de hidrocarburo extraíble por pie cúbico)
Normalmente, el gas natural tal cual se presenta después de su extracción no se puede transportar, ni tiene una utilización comercial, pues necesita antes una primera transformación. El gas natural comerciable se compone casi exclusivamente de metano y de etano, excluyendo las impurezas que como la humedad deben ser removidas del gas natural bruto. El transporte por gasoductos impone a su vez reglas sobre la calidad del gas natural. En cualquier caso, el gas natural debe ser tratado con el fin de eliminar el vapor de agua, los sólidos y los otros contaminantes y separarlo de ciertos hidrocarburos cuyo valor es más elevado como producto separado que como producto mezclado.
Reservas en la Argentina y en el mundo
La formación de hidrocarburos demanda millones de años y la humanidad se encargará de consumirlos tan sólo en trescientos años, por lo que se los considera recursos no renovables. Es por ello que la continua búsqueda de nuevas reservas hace avanzar rápidamente la tecnología que, en forma económica, permite explorar nuevas fronteras geológicas y tecnológicas, tanto en la tierra como bajo aguas cada vez más profundas y hasta hace poco tiempo inaccesibles.
El avance de nuevas tecnologías impulsa el desarrollo de operaciones sofisticadas para el hallazgo de hidrocarburos en áreas que, en su momento, habían sido dejadas de lado por el alto grado de incertidumbre en cuanto a la existencia de petróleo y/o gas; para la optimización de la recuperación de petróleo in situ, incrementando cada vez más el factor de recuperación de los mismos.
Una importante evidencia de lo anteriormente expuesto lo constituye la industria petrolera en Argentina: en el período 1988-2000 la producción de petróleo aumentó de 26,1 a 44,7 millones de metros cúbicos al año, en el mismo lapso las reservas comprobadas crecieron de 362,5 a 472,8 millones de metros cúbicos, reduciéndose así el horizonte de disponibilidad de aproximadamente trece (13) a diez (10) años. Esto significa que en los últimos años se ha registrado un fuerte aumento en la producción acompañada de una disminución de la actividad exploratoria con la consecuente reducción de las reservas. Las reservas probables, a diciembre de 2000, alcanzaron los 161,3 millones de metros cúbicos.
En cuanto al gas natural, la Argentina no sólo abastece el creciente consumo del país (es uno de los cinco países que más utiliza el gas como fuente de energía), sino que también se ha convertido en exportador a países vecinos, lo que se ha transformado en una importante fuente de ingresos para su economía. Durante el período 1988-2000, la producción de gas natural totalizó 402.184 millones de metros cúbicos mientras que las reservas comprobadas se han mantenido en el mismo nivel, si comparamos los años extremos del período considerado (en 1988, 773.016 millones de m3 y en 2000, 777.601 millones de m3) lo que ha llevado a una fuerte reducción del horizonte de reservas de 34 a 17 años.
Reservas comprobadas y probables de petróleo y gas natural | ||||
por Cuenca al 31/12/00 | ||||
RESERVAS | ||||
Comprobadas | Probables | |||
Petróleo | Gas Natural | Petróleo | Gas Natural | |
Noroeste (Salta y Jujuy) | 30.324,36 | 153.524,69 | 8.356,20 | 60.808,90 |
Cuyana (Mendoza) | 34.697,00 | 733,00 | 6.775,10 | 98,00 |
Neuquina (Neuquén y Santa Cruz) | 207.395,48 | 399.128,12 | 49.492,06 | 73.777,98 |
Golfo San Jorge | 173.406,33 | 39.043,41 | 75.513,45 | 21.055,48 |
Austral | 26.957,71 | 185.179,67 | 21.126,40 | 115.782,61 |
Total | 472.780,88 | 777.608,89 | 161.263,21 | 271.522,97 |
Nota: las reservas de petróleo están dadas en miles de metros cúbicos y las de gas natural en millones de metros cúbicos. |
Transformación De La Industria Del Gas En Argentina
El gas natural es el recurso energético más importante de nuestro país. El nivel de reservas comprobadas actuales se ubican en segundo lugar en América Latina, detrás de Venezuela y muestras un horizonte de alrededor de 20 años a los actuales niveles de consumo.
La Argentina tiene un mercado maduro en cuanto a la utilización del gas natural se refiere. En el balance energético participa con el 40% en cuanto a consumo final de energía. Para el año 2010 se espera que, conforme las actuales tasas de crecimiento, el consumo de gas natural se duplique.
Sobresale, entre otros factores que se mencionarán más adelante, la existencia de un plan de Gas Natural Comprimido en los vehículos que alcanza a 500.000 automotores.
El proceso de transformación del sector del gas comenzó en el año 1992, con la privatización de Gas del Estado y la conversión de la corporación pública en ocho empresas distribuidoras y dos transportistas.
La industria del gas en Argentina se encuentra dividida, desde el proceso de Reforma del Estado, en tres segmentos diferentes: la producción, el transporte y la distribución.
La producción de gas natural está organizada como una actividad competitiva en el contexto de un mercado mayorista en el cual los productores, distribuidores y grandes usuarios realizan sus transacciones económicas con entera libertad para establecer sus precios y condiciones.
Para el gas, por tratarse de un hidrocarburo, rige el principio de libre disponibilidad de los recursos establecidos en oportunidad de la desregulación y privatización del sector petrolero.
En cambio, las etapas de transporte y distribución se encuentran reguladas, debido a que se tratan de actividades de "monopolio natural".
Para el transporte del gas se estableció el principio de "libre acceso" de terceros. Ello significa que se aplica una tarifa regulada para el transporte del fluido sin discriminación. Para asegurar una mayor transparencia, se fijo la prohibición para todos los transportistas de realizar operaciones de compra/venta de gas, con la excepción de aquellas compras para su propio consumo y de los volúmenes necesarios para mantener en funcionamiento las instalaciones del sistema de transporte.
Para la etapa de distribución es de aplicación también el principio de libre acceso antes mencionado quedando las tarifas reguladas y controladas; los usuarios tienen precios máximos para sus consumos finales. Las empresas de distribución, a efectos de abastecer a sus propios mercados, deben suscribir contratos de suministros con los productores y contratar la capacidad de transporte con las empresas transportistas.
Para asegurar la competencia se permite a los grandes usuarios negociar su abastecimiento en forma directa con los productores, a condición de acordar una tarifa de peaje con el distribuidor que corresponda a su área "by pass".
Reservas y producción
Argentina cuenta con 24 cuencas sedimentarias, de las cuales cinco son las productivas: Neuquina, Austral, Noroeste, Golfo San Jorge y Cuyana.
Las reservas comprobadas de gas natural totalizan unos 690 billones de metros cúbicos con la siguiente distribución por cuenca sedimentaria: Neuquina 50%, Noroeste 25%, Austral 22%, San Jorge 2,5% y Cuyana 0,5%.
Esta cantidad resulta 27% superior a las reservas comprobadas correspondientes al año 1992.
Por otra parte, el stock final de reservas de gas natural (comprobadas, probables y posibles) estimado sobre la base de conocimiento actual de las cuencas productivas se estima en 1300 billones de metros cúbicos (1999).
En los últimos años se ha registrado un aumento significativo en la producción de gas natural. En el período 1992/7, la producción aumentó el 9 % anual acumulado y alcanzó 37,07 billones de metros cúbicos al final del período. Ello implica una relación reserva/producción cercana a 20 años dentro de los actuales niveles de consumo.
En el período 1993/97 la demanda de gas natural creció a tasas del 5% anual acumulativo. Debe mencionarse que el 60% de la demanda de gas se concentra en las regiones del Gran Buenos Aires, Litoral y Pampeana.
Básicamente, el incremento de la demanda final en los últimos años se debe el consumo de las usinas de generación eléctrica, industria y transporte con la utilización del gas natural comprimido (G.N.C.).
Gráfico A
Producción Mundial de Energía según Combustible
El gas natural en argentina
Argentina posee la tercera reserva gasífera de la región, pero con un volumen de casi 46.000 millones de metros cúbicos es el primer productor seguido por Venezuela, según datos de la AIE. Tras el colapso económico de 2001 y la consiguiente disminución de las inversiones en el sector energético, el 50% de la generación de electricidad ha pasado a depender de centrales que se alimentan con gas natural. Para hacer frente a esta demanda, Argentina ha recortado las exportaciones a Chile, su principal mercado en la región. Asimismo ha comenzado a importar gas de Bolivia.
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Enviado por: | Rouse |
Idioma: | castellano |
País: | Argentina |