Literatura
Garcilaso de la Vega
ÍNDICE
-
PORTADA: 1.
-
ÍNDICE: 2.
-
VIDA DE GARCILASO DE LA VEGA: 3, 4.
-
OBRAS: 5.
-
INFLUENCIAS: 6, 7.
-
ESTUDIO DE LA ÉGLOGA I: 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16.
-
VALORACIÓN PERSONAL: 17.
-
BIBLIOGRAFÍA: 18.
-
CONTRAPORTADA:19.
VIDA DE GARCILASO DE LA VEGA
Garcilaso De La Vega nació en Toledo entre 1501 (se baraja también la fecha de 1499)-1505. Perteneció a una familia ilustre y esto le permitió ser soldado al servicio de Carlos I. Gran Poeta renacentista español y uno de los mejores poetas líricos de la literatura española.
Entre 1520 y 1523 es nombrado continuo, es decir, miembro de la Corte, Caballero de Santiago y armado caballero. Lucha en la guerra de las Comunidades al lado del Emperador contra los comuneros, contra los turcos y contra los franceses. En 1925 se casó con Ana de Zúñiga. Al año de casarse, conoció y se enamoró de Isabel Freyre, una dama al servicio de la emperatriz de Portugal. Sin embargo esta dama ignoró el amor de Garcilaso y se casó con un noble castellano. Al poco tiempo de casarse, ella falleció. Isabel Freyre fue la inspiración de Garcilaso en numerosas ocasiones.
Garcilaso era considerado El Perfecto Caballero, ya que era buen soldado y gran poeta. Se sabe que era un hombre culto que había leído mucho, que sabía varios idiomas y tenía gustos refinados. Cuando murió Isabel Freyre, Garcilaso viajó por Europa. Al desobedecer al Emperador, Garcilaso fue desterrado.
Sufre destierro en una isla del Danubio y de allí marcha a Nápoles, como lugarteniente del Virrey. Esto hizo que Garcilaso tuviera influencia Italiana en muchísimas de sus obras ya que tuvo influencia petrarquista. Vive dos años interesándose por la cultura italiana y entabla amistad con el español Juan Valdés y los italianos Pietro Bembo, Bernardo Tasso, entre otros. En 1534 vuelve a España en misión diplomática y se entera de que Isabel ha muerto. Regresa afligido a Italia y es nombrado alcalde de Reggio di Calabria, cargo que abandona para incorporarse a las tropas imperiales que van a luchar contra los turcos. Luchó junto al ejercito español en Provenza contra los franceses. Murió en 1536 en una batalla al intentar conquistar una fortaleza, fue golpeado con una piedra en la cabeza y falleció.
OBRAS
Garcilaso encarna el ideal cortesano de la época al unir en su persona al poeta y al militar. Escribió una corta producción de versos pero que no publicó en vida. Fue su amigo Juan Boscán quien reunió los manuscritos, los revisó y publicó en Barcelona junto con sus propias obras bajo el título de Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega (1543). El libro fue un acontecimiento importante por los nuevos metros de origen italiano que contenía: el soneto, la canzone, las octavas, la rima interior y el verso libre; por los temas mitológicos, arcádicos y discursivos y por su lenguaje hecho de frases cortas, imágenes plásticas y una gran musicalidad; como las obras de Garcilaso gustaban más que las de Boscán, los editores decidieron publicarlas independientemente, y un tomito de Garcilaso solo apareció en Salamanca en 1569.
Garcilaso escribió cuarenta sonetos, cinco canciones, tres églogas, dos elegías y una epístola.
Sonetos: Los sonetos de Garcilaso son plenamente renacentistas, aunque en algunos de ellos persisten rasgos de la lírica de cancioneros.
Canciones: Entre las canciones de Garcilaso destaca la Canción V, en la que Garcilaso creó una nueva forma estrófica: la lira.
Églogas: Las tres églogas de Garcilaso constituyen la cima de su breve obra poética.
Elegías: Las dos elegías de Garcilaso están escritas en tercetos encadenados.
Epístola: La única epístola que escribió Garcilaso trata de la amistad y está dirigida a su amigo Boscán. Escrita en versos libres, su tono es personal y espontáneo.
INFLUENCIAS
Garcilaso es el primer autor que empieza a hablar del amor de un modo diferente al de la época. Anteriormente sólo se hablaba del amor cortés en lugar de hablar de los verdaderos sentimientos. En Italia se utilizaban formas sencillas, rimas poco relevantes y la expresión sincera de los sentimientos, Garcilaso se impregnó de todo ello en su viaje a Nápoles y llevó este nuevo estilo a España. Con esta nueva manera de escribir, los autores renacentistas pretendían conmover al lector.
Garcilaso y los poetas garcilasistas tomaron como modelo poético el cancionero de Petrarca. En el siglo XV se llamó cancionero a todo conjunto de poemas o canciones de varios autores; en cambio, en el sentido petrarquista, el cancionero es el conjunto de poemas de un solo autor que narra la historia sentimental o amorosa del poeta.
El cancionero de Petrarca esta dividido en dos grandes partes:
-Un conjunto de poemas dedicados a su amada mientras ésta vivía: las Rimas en vida de Laura.
-Un conjunto de poemas escritos a la memoria de su amada, una vez ella ha muerto: las Rimas a la muerte de Laura.
El conjunto se completa con un soneto que realiza las funciones de prólogo y otro que más que hace las veces de cierre o conclusión.
La obra de Garcilaso muestra una organización similar a la de un cancionero a la manera petrarquista. Y lo mismo que sucede con Petrarca, la historia de Garcilaso tiene un punto central de referencia: la muerte de su amada Elisa (Isabel Freyre).
La evolución temática del cancionero garcilasista corre pareja con la evolución formal de su poesía. El estilo literario de Garcilaso presenta una clara evolución desde una posición próxima a la lírica cancioneril, propia de la poesía de la poesía castellana de finales del siglo XV y sus principios del siglo XVI, hasta la asimilación de las formas y de los procedimientos petrarquistas.
ESTUDIO DE LA ÉGLOGA I
La Égloga I es una de las composiciones más sentidas y más famosas de Garcilaso. Aparecen en ella dos monólogos pastoriles en el marco de una naturaleza idílica.
El emisor real de la esta Égloga es Garcilaso de la Vega, esto se observa en versos como:
-
“[...] he de cantar, sus quejas imitando...” Estrofa 1
-
“[...] escucha tú el cantar de mis pastores...” Estrofa 3
-
“[...] cuando Salicio, recostado...” Estrofa 4
-
“Aquí dio fin a su cantar Salicio...” Estrofa 17
-
“Lo que cantó tras esto Nemoroso, decidlo vos, Pïérides, que tanto no puedo yo ni oso, que siento enflaquecer mi débil canto” Estrofa 17
-
“Nunca pusieran fin al triste lloro los pastores...” Estrofa 30
A su vez el emisor real, Garcilaso, se parte en dos emisores ficticios: Salicio ( esto se observa en las estrofas 5 a la 16 ) y Nemoroso ( esto se observa en las estrofas 18 a la 29 ), personajes protagonistas de la obra.
En los seis primeros versos, Garcilaso hace una explicación, una introducción a lo que nos contará después; en ellos podemos deducir que la historia no va a ser feliz sino de carácter triste, melancólico, esto se puede deducir claramente en el primer verso: “El dulce lamentar de dos pastores...”
Estos versos están compuestos por un extenso hipérbaton, donde se observa la mención a elementos de la naturaleza como las ovejas comiendo, paciendo: “ [...] cuyas ovejas al cantar sabroso estaban muy atentas ( a la hierba del campo) , los amores, de pacer olvidadas, escuchando ( se refleja la tranquilidad de las ovejas comiendo la hierba del campo ajenas a las historias de sus amos ). “
En los versos 7 a 42, Garcilaso refleja que está Égloga I está dedicada a don Pedro Toledo, virrey de Nápoles, perteneciente al estado albano ( casa de Alba ); este hecho se puede observarse claramente en versos como:
-
“[...] Tú, que ganaste obrando un nombre en todo el mundo...”
Estrofa 1
-
“[...] que se debe a tu fama y a tu gloria [...] que ciñe estrechamente tu gloriosa frente [...] debajo de tu sombra [...] escucha tú el cantar de mis pastores...” Estrofa 3
De las palabras del autor en estos versos podemos extraer que don Pedro
Toledo vivía una vida bien acomodada, de lujos, sin falta de nada..., que se había de dedicado al cuidado del gobierno del estado albano. Este personaje fue el que motivó la creación de esta obra, ya que es una condición imprescindible tener una motivación para escribir una obra.
En los versos 43 a 56 se nos presenta el espació donde desarrolla la acción y se nos explica lo que está haciendo Salicio.
En estos versos aparece el tópico del “locus amoenus”, se deduce en expresiones como: el sol rayaba los montes, un agua clara atravesaba el fresco y verde prado... La naturaleza se presenta con numerosos epítetos que le dan una mayor expresividad a lo que se dice y comentan la sensación que produce el sustantivo en alguno de los sentidos: alta haya, agua clara, fresco y verde prado.
En los versos 57 a 224 se produce la intervención del pastor Salicio, desdeñado por su amada Galatea. En estos versos Garcilaso utiliza como emisor a Salicio y el se retira de este plano de la obra. Durante todo este conjunto de versos se describe la apariencia física de Galatea basándose en el concepto descriptivo neoplatónico: el dulce habla, los claros ojos, la quebrantada fe, el largo cuello... También de los sentimientos y hechos que se extraen de todos estos versos podemos apreciar el concepto del neoplatonismo pero esta vez relacionado con el amor: Salicio se lamenta porque su amada no volverá junto a el, ensalza la figura de su amada alagando sus virtudes y esta toma una aptitud de rechazo e indiferencia ante le pastor, a pesar de todo esto él no deja de amarla aunque esta situación le conduzca a la muerte en vida.
En los versos 57 a 70 ( estrofa cinco ) encontramos la naturaleza expresada de una forma lúgubre, fría... dándole un sentido triste y oscuro. El pastor expresa sentimientos de dolor por su desgracia y desdicha en el presente, por este motivo podemos comprender sus quejas debido a que Galatea le ha dejado.
En los versos 71 a 84 ( estrofa cinco ) se nos presenta una naturaleza alegre, con la que va describiendo el paisaje y cada elemento con sus acciones con gran gentileza y alegría. En parte el que presente una naturaleza alegre se debe a que está recordando el pasado, es decir, la añoranza, nostalgia de la felicidad del pasado cuando él aun tenía a Galatea. En esta estrofa se alude al amanecer y al anochecer, utilizando estos dos momentos del día como forma de expresar los sentimientos; el amanecer se refiere a la felicidad y el anochecer a la tristeza.
En los versos 85 a 98 ( séptima estrofa ) no se aprecia la interpretación de ningún tipo de naturaleza. Toda la expresión la basa en transmitir el dolor por su desdicha y su desgracia en el presente. Este sentimiento lo expresa mostrándonos cómo Galatea le abandona y no se interesa ni lo más mínimo por él.
En los versos 99 a 112 ( estrofa ocho ) observamos dos naturalezas: una alegre y otra más triste que la primera. Salicio, al recordar cómo veía la naturaleza alegremente, expresa la añoranza o nostalgia que siente por aquel pasado en el que Galatea estaba junto a él y todo le parecía alegre y bello; cuando nos dice lo que la siniestra corneja le auguraba, siente el dolor por su desdicha en el presente. La corneja representa el mal fario de Salicio.
En los versos 113 a 126 ( estrofa nueve ) se muestra una naturaleza de características alegres y veraniegas, las cuales nos dejan ver el estado de ánimo depresivo que presenta al recordar la felicidad de la que gozaba junto a su amada en los veranos pasados.
En los versos 114 a 140 ( estrofa diez ) no se aprecia casi naturaleza en estos versos ya que sólo nos cuenta sus sentimientos, en los que apreciamos cómo ahora se queja por su desdichado presente en comparación con lo que fue hace algún tiempo. La naturaleza solo aparece en el verso 135: “[...]viendo mi amada hiedra...”; en este verso la hiedra alude a la amada, es una representación de la misma. En este verso se realiza una serie de juegos de palabras usando como elementos la piedra que representa a Salicio y la hiedra que alude a Galatea.
En los versos 141 a 154 ( estrofa once ) no se puede llegar a apreciar tipo de naturaleza alguno, puesto que únicamente emplea esta estancia para indicar el dolor que le produce la situación que vive en el presente, y que momentos alegres le producen en las imágenes que su imaginación reproduce del pasado.
En los versos 155 a 168 ( estrofa doce ) aparece el tema de la naturaleza, en este caso es una naturaleza triste, ya que hace referencia al asesinato de una cordera por parte de un lobo hambriento, habla también de las aves sin ruido... Todo ello conlleva a una escena triste y lúgubre de la naturaleza de la cual otras veces nos presenta con mucho colorido y alegría. Esto se combina con la descripción que nos hace ver de los sentimientos de dolor por su patética situación en el presente lamentándose porque su amada le ha dejado y se ha ido con otro hombre.
En los versos 169 a 182 ( estrofa trece ) podemos observar más que naturaleza una riqueza de productos naturales que Salicio ofrecía a Galatea. Respecto al tema de los sentimientos cabe destacar que nos los presenta divididos, primero nos habla de lo felices que eran los dos en el pasado y más tarde pasa a contarnos lo infeliz que se siente ahora sin saber el porqué de la marcha de Galatea. En este tramo de versos utiliza referencias a la abundancia y al aspecto físico, extraídos de una clara imitación de las Bucólicas de Virgilio, esto se aprecia en llamar a Virgilio “Títiro” ( Títiro era una divinidad campestre ) y también en el termino “mantuano” ( persona natural de Mantua, lugar cercano a donde Virgilio había nacido) que precede al nombre anterior.
En los versos 183 a 196 ( estrofa catorce ) encontramos matices que hacen ver una naturaleza serena, tranquila. Salicio se refiere a su relación amorosa de una forma triste y dolorosa propia de la situación de soledad en la que vive. El receptor de estos versos es Galatea, a la cual le recrimina su menosprecio, su aborrecimiento... y si solo le importaba el tener.
En los versos 197 a 210 ( estrofa quince ) se aprecia una naturaleza triste, y se nos cuenta su tristeza con gran claridad.
En los versos 211 a 224 ( estrofa dieciséis ) aparece reflejada una naturaleza alegre: campos llenos de verduras, agua clara, espesura... Los sentimientos que nos cuenta Salicio son, sin duda, el dolor que siente por la perdida de Galatea que lo ha abandonado.
En los versos 225 a 238 Salicio da fin a su cantar y comienza el del otro pastor, Nemoroso ( a partir del verso 228 ).
En los versos 239 a 407 se produce la intervención del pastor Nemoroso, que cuenta las penas y sufrimientos tras la muerte de su amada Elisa.
En los versos 239 a 252 ( estrofa dieciocho ) apreciamos una naturaleza con gran colorido y alegría. Los sentimientos nos revelan la añoranza por aquel pasado en que su amada Elisa vivía. El receptor de las palabras de Nemoroso es la naturaleza, descrita mediante el uso del “locus amoenus”.
En los versos 253 a 266 ( estrofa diecinueve ) no se encuentra la naturaleza y Nemoroso expresa sentimientos de nostalgia de los tiempos felices en el pasado de la pareja. Esta estrofa se inicia mediante una aposición expresada mediante dos estructuras bimembres:
-
“Y en este mismo valle, donde agora
me entristezco y me canso, en el reposo
estuve ya contento y descansado.”
En los versos 267 a 281 ( estrofa veinte ) se puede apreciar una leve referencia a la naturaleza triste, y los sentimientos de Nemoroso nos indican que se lamenta de su situación solitaria ante la muerte de Elisa. En esta estrofa se introduce en tópico medieval del “ubi sunt?” ( ¿dónde están? ), que consiste en una serie de preguntas acerca del paradero de grandes personajes, imperios, ciudades, que han perecido, que han sucumbido al paso del tiempo y a la muerte. Aquí Garcilaso utiliza este tópico para que Nemoroso se pregunte a dónde habrán ido a parar todos aquellos rasgos de su amada que le gustaban y se nos ofrece la respuesta del lugar al que ha ido, ya que al decir: “Aquesto todo agora ya se encierra, por desventura mía, en la fría, desierta y dura tierra”, se nos transmite que ella ha muerto.
En los versos 282 a 295 ( estrofa veintiuno ) aparece una naturaleza alegre:
fresco viento, tiernas flores... Sentimientos que pertenecen al recuerdo del pasado, nos muestran el dolor que siente Nemoroso ante su inminente soledad. En esta estrofa se alude al término “cárcel tenebrosa”, que representa la soledad; este término es del mismo carácter que el utilizado en la estrofa nueve con “el vuelo de la corneja”, los dos son términos clave.
En los versos 296 a 309 ( estrofa veintidós ) define una naturaleza triste,
y extraemos sentimientos de añoranza por aquel pasado tan deseado y por volver con Elisa. Se nos da a entender que desde que Elisa murió la situación es de escaso nivel económico y que todo va mal. Se aprecia una ligera relación de esta estrofa con el soneto A Dafne en: “[...]yo hago con mis ojos crecer, lloviendo, el fruto miserable”, ya que Apolo lloraba para que Dafne creciera; aquí se aprecia un claro elemento mitológico en la poesía Garcilasista.
En los veros 310 a 323 ( estrofa veintitrés ) la naturaleza es expresada con tristeza y tenebrosidad: “[...]se levanta la negra escuridad...”, “[...]de do viene el temor que nos espanta...”. Los sentimientos que se expresan en esta estrofa son de lo más nostálgico y delicados ya que habla de la noche en la que muere Elisa: “[...]noche de tu partir...”.
En los versos 324 a 337 ( estrofa veinticuatro ) presenta una naturaleza triste mediante imágenes como la de: “[...]triste canto de ruiseñor...”, “[...]callada noche...”. Vuelven a aparecer los sentimientos de añoranza y desdicha del presente: “[...]aquel dolor que siente...”, “[...]con diferencia tanta...”, “[...]su lamentable oficio y sus querellas...”. Compara su situación el labrador que le quita el nido al ruiseñor de canto triste.
En los versos 338 a 351 ( estrofa veinticinco ) no muestra ningún tipo de naturaleza. Respecto a los sentimientos podemos decir que como lo viene haciendo hasta aquí, sigue quejándose por el gran dolor que siente por la muerte de su amada y simboliza su separación con una mano que le arranca el corazón arrebatándole también su vida. Observamos versos de gran significado en la expresión del dolor de Nemoroso: “[...]ella en mi corazón metió la mano...”, con este verso Garcilaso hace referencia al corazón, símbolo del sentimiento del amor, quiere decir que la muerte le arrancó de su lado a su amor; “[...]no me podrán quitar el dolorido sentir, si ya del todo primero no me quitan el sentido...”, aquí Garcilaso realiza un gran juego de palabras entre sentir y sentido, significa que Nemoroso no puede eludir lo que siente, pero si tuviera sentido reaccionaria y se daría cuenta de que no debía ponerse triste. Este último conjunto de versos citado forma una especie de conclusión de esta estrofa.
En los versos 352 a 365 ( estrofa veintiséis ) tampoco existe naturaleza de ningún tipo. En esta estrofa Nemoroso intenta consolarse con cabellos de Elisa que guardaba en un pañuelo blanco, pasando el rato contándolos y atándolos, para concluir descansando plácidamente.
En los versos 366 a 379 ( estrofa veintisiete ) habla de una naturaleza triste: noche tenebrosa, escura... Los sentimientos ahora cambian y son sentimientos de añoranza por los momentos del pasado en los que disfrutaba: “[...]aquella voz divina, con cuyo son y acentos a los airados vientos pudieran amansar...” Hace alusiones mitológicas, llama a Diana, diosa que favorece los alumbramientos; se cree que hace esta alusión a la diosa ya que Diana Freyre, enamorada de Garcilaso, falleció en un alumbramiento.
En los versos 380 a 393 ( estrofa veintiocho ) deja ver una naturaleza un poco triste al nombrar que va persiguiendo fieras por los montes. En cuanto a los sentimientos retoma el dolor por su situación actual y se entristece más al ver la tumba de su amada: “[...]hecha tierra tal belleza...”. En esta estrofa el receptor es la diosa Diana, que representa a Elisa amada de Nemoroso, recriminándole que ella esté ahí descansando tan tranquila mientras el está sufriendo y no puede estar en paz.
En los versos 394 a 407 ( estrofa veintinueve ) señala una naturaleza alegre enunciando montes, ríos... En los sentimientos acaba sintiendo el dolor que le produce la muerte de su bella amada y el tener que vivir sólo durante toda su vida. Nemoroso pide morir para buscar otro lugar donde poder vivir en paz y tranquilidad con su querida Elisa.
En los versos 394 a 421 el poema se cierra al anochecer, esto lo apreciamos en versos como: “[...]nubes coloradas...”, “[...]la sombra se veía venir...”, “[...]fugitivo sol...”. El único testigo de los pastores era la naturaleza: “[...]nunca pusieran fin al triste lloro los pastores, ni fueran acabadas las canciones, que sólo el monte oía...”
VALORACIÓN PERSONAL
Sin lugar a dudas, Garcilaso es uno de los mejores poetas españoles más importante, especialmente si tenemos en cuenta la evolución de la poesía española gracias a Garcilaso.
Personalmente considero a Garcilaso un gran poeta, no solo por introducir la métrica italiana en España, sino por la manera en la que este poeta plasmaba sus sentimientos. Garcilaso logra introducir al lector en un mundo idílico, que hace que este pueda comprender el sufrimiento y los sentimientos del autor, cosa que hasta el momento ningún autor había logrado en la poesía española. Garcilaso habla del amor de una forma mucho más humana que otros poetas, logra expresar la realidad de los sentimientos.
Me parece que Garcilaso es una autor que debe ser leído y conocido, así como toda su obra poética. Sin duda alguna es uno de los mejores poetas que ha tenido la literatura española, según, claro está, mi punto de vista y mi gusto poético.
BIBLIOGRAFÍA
-
“Égloga I” de Garcilaso de la Vega.
-
Enciclopedia “Encarta”.
-
Enciclopedia “Salvat”.
-
Enciclopedia “Lexis 22”.
-
Internet: www.garcilasodelavega.org .
Descargar
Enviado por: | Yanma |
Idioma: | castellano |
País: | España |