Deporte, Educación Física, Juegos y Animación
Fútbol
Origen e historia del fútbol.
Breve resumen histórico.
Los antecedentes más remotos del juego se pueden situar alrededor del año 200 a. C. durante la dinastía Han en China. Su juego se llamaba tsu chu (tsu significa aproximadamente 'dar patadas' y chu denota una bola hecha de cuero relleno). Incluso los emperadores chinos tomaron parte en el juego. Los griegos y los romanos tuvieron una gran variedad de juegos de pelota (como el episkuros y el harpastum) y algunos probablemente serían tanto para jugar con las manos como con los pies. En el siglo VII los japoneses tuvieron una forma de fútbol llamada kemari. En el siglo XIV se disputaba en Florencia un juego llamado calcio (giuoco del calcio, 'juego de la patada'), que se jugaba por equipos de 27 jugadores con seis árbitros. Este juego permitía usar tanto las manos como los pies.
No es sino hasta el siglo XII que se encuentran evidencias de algún tipo de fútbol practicado en Inglaterra. En la edad media se conocieron varios tipos. Básicamente era un fútbol que tenía lugar entre facciones o grupos rivales en villas y ciudades y también entre pueblos y parroquias. Tomaban parte una gran cantidad de jugadores y las porterías podían estar separadas más de un kilómetro. Estos juegos, que a menudo eran violentos y peligrosos, estaban asociados especialmente con el carnaval y se llamaron fútbol de carnaval. Algunos de estos juegos sobrevivieron en Inglaterra hasta bien entrado el siglo XX. Una sucesión de edictos reales de reyes ingleses llevaron a la supresión del fútbol. De hecho, estos juegos florecieron durante los periodos Tudor y Estuardo. Oliver Cromwell intentó ponerles freno, pero con la Restauración y el reinado de Carlos II pronto se rehabilitaron. En el siglo XVIII era popular en las escuelas públicas inglesas pero aún comprendía muchos jugadores por bando. Unas cuantas escuelas públicas desarrollaron una forma más organizada que ha sobrevivido en Eton (Eton wall game, Eton field game), Harrow (Harrow football) y Winchester (Winchester football).
En 1846 se realizó el primer intento serio de establecer un reglamento. Fue promovido por H. de Winton y J.C. Thring en la Universidad de Cambridge, que prepararon un encuentro entre representantes de las escuelas públicas más importantes para intentar crear un juego de reglas estandarizado. Llegaron a un acuerdo y formularon diez, conocidas como 'las reglas de Cambridge' y que Thring describió como 'el juego sencillo'.
En 1855 se fundó el Sheffield Football Club, el club más antiguo del mundo, y en 1862 comenzó a existir el Notts County, el club de liga más antiguo del mundo. En octubre de 1863 se fundó la Fútbol Asociación (FA) en la Taberna Freemasons, en la calle Great Queen de Londres. La idea de una Copa de Fútbol Asociación fue del secretario de la FA Charles Alcock, quien propuso sus planes en una reunión a la que asistieron doce clubes en octubre de 1871. Participaron quince clubes en la primera competición en 1872, que fue ganada por los Wanderers, que batieron a los Royal Engineers. Hasta 1892 casi todas las finales se celebraron en Kennington Oval, Londres, que es más conocido por el críquet. Hasta 1883 todos los ganadores fueron clubes de aficionados. Los Wanderers ganaron seis veces; los Old Etonians ganaron dos veces y fueron segundos en seis ocasiones. También en 1872 se celebró el primer partido internacional (entre Inglaterra y Escocia), y en 1878 se celebró el primer partido con luz eléctrica.
A finales de la década de 1870 comenzó una larga y a veces mordaz disputa sobre los pros y los contras del profesionalismo y si los jugadores debían o no ser pagados con dinero como compensación por los salarios perdidos al tomar parte en un partido. En 1885 se legalizó por fin el profesionalismo, pero la discusión continuó durante años y afectó a otros países. Otro evento importante fue la creación de la Liga de Fútbol en 1888; ésta se convirtió en un modelo para otros países que posteriormente la imitaron.
Esta adopción se desarrolló con rapidez en Europa y muchas otras partes del mundo a finales del siglo XIX. Los soldados británicos, así como los marineros, funcionarios de las colonias, hombres de negocios, ingenieros y maestros exportaron el juego a través del mundo. La pauta fue la misma. Mostraban una pelota, comenzaban a jugar y luego invitaban a los locales a unírseles.
En Viena había una gran colonia británica que fue la responsable de la creación del primer club de fútbol de Viena y del Club de Fútbol y Críquet de Viena, del que derivó el FK de Austria. El austriaco Hugo Meisl, un miembro del Club de Críquet de Viena y secretario de la FA de Austria (fundada en 1904), tuvo una gran influencia en el desarrollo del fútbol en Europa y fue el principal impulsor de la Copa Mitropa (el prototipo de los eventos europeos de club modernos) y de las competiciones de la Copa de Naciones. Dinamarca fue otro de los países europeos que comenzó pronto a practicar el juego. En 1879 había un club inglés de fútbol en Copenhague y la FA danesa se fundó en 1889. Los residentes ingleses en Italia fundaron el Club de Fútbol y Críquet de Génova, y el Génova (1892) es el club más antiguo de la liga italiana; la FA italiana se creó en 1898. En Hungría el juego comenzó en la década de 1890 (la FA se fundó en 1901) y en el primer equipo húngaro había dos jugadores ingleses. En Alemania y Holanda el juego arraigó hacia 1900 (cuando se fundó la FA alemana). Hacia 1908 había 96 clubes holandeses. La FA holandesa se fundó en 1889. En 1887 dos propietarios ingleses de hilanderías, los hermanos Charnock, introdujeron el fútbol en Rusia cerca de Moscú. A finales de la década de 1890 la Liga de Moscú estaba funcionando.
A principios del siglo XX el juego estaba extendido por toda Europa y la mayoría de los países habían formado su asociación de fútbol: Bélgica (1885), Checoslovaquia (1901), Finlandia (1907), Luxemburgo (1908), Noruega (1902), Portugal (1941), Rumania (1908), España (1913), Suecia (1904) y Suiza (1895.
En Sudamérica los marineros británicos jugaron al fútbol en Brasil en la década de 1870, pero su principal impulsor fue Charles Miller, hijo de unos emigrantes ingleses. Animó a los trabajadores ingleses residentes a formar clubes (algunos ya existían para el críquet). El primer club importante brasileño fue el Associação Atlética Mackenzie en São Paulo. En Argentina el juego fue introducido por los residentes ingleses en Buenos Aires y la AFA se fundó en 1891. Sin embargo, arraigó con cierta lentitud y al final fueron los emigrantes italianos los que hicieron popular el juego. Chile formó su federación en 1895, Uruguay en 1900 y Paraguay en 1906. La influencia británica en Sudamérica es evidente en los nombres de algunos clubes: Corinthians en Brasil, Everton y Rangers en Chile, Liverpool y Wanderers en Uruguay, River Plate y Newell's Old Boys en Argentina.
Hasta hace poco y con motivo de la celebración de la Copa del Mundo de 1994 los Estados Unidos no han sido asociados a menudo con el fútbol, pero se ha jugado allí desde casi los comienzos. El club Oneida de Boston se fundó en 1862 y la selección nacional alcanzó las semifinales en la Copa del Mundo de 1930. En África el movimiento colonial británico jugó un gran papel en la introducción del fútbol pero se desarrolló más despacio que en el continente, mientras que en Canadá y Australia solo en los últimos años se ha hecho popular.
En 1904 se fundó en París el órgano rector mundial, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). Entre las dos guerras mundiales comenzó a practicarse en otros muchos países y después de la II Guerra Mundial muchos países del Tercer Mundo también lo hicieron. En 1992, la FIFA tenía 179 miembros.
Competiciones internacionales:
La primera Copa del Mundo Jules Rimet (Rimet fue presidente de la FIFA) se celebró en Uruguay en 1930 y participaron trece naciones. Únicamente cuatro equipos europeos viajaron hasta Uruguay para disputar el campeonato. En 1934 se introdujo un torneo clasificatorio y desde entonces la competición se celebró cada cuatro años (excepto durante la II Guerra Mundial). Brasil ganó el trofeo en propiedad en 1970 después de quedar campeón en tres ocasiones y desde entonces los equipos compiten por la Copa del Mundo de la FIFA.
Desde la II Guerra Mundial las competiciones han proliferado en Europa (y en todas partes). En 1960 comenzó el Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales, o Eurocopa, que se celebraba cada cuatro años. Originalmente se llamó Copa Europea de Naciones y tomó su actual nombre en 1968. Las selecciones competidoras luchan por la Copa Henri Delaunay, llamada así en honor al primer secretario general de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA), que se fundó en 1954. Popularmente conocida como Copa de Europa, la Copa de Europa de Clubes Campeones es una competición eliminatoria anual entre los campeones de Liga de todos los países afiliados a la UEFA. Se celebró por primera vez en 1955-1956 y fue una idea de Gabriel Hanot, editor de fútbol del periódico francés L'Equipe. Desde la temporada 1991-1992 se modificó la estructura de forma que los ocho mejores equipos, y luego los 16 mejores, toman parte en la Liga de Campeones, jugándose partidos de ida y vuelta entre equipos divididos en dos grupos de cuatro, encontrándose los ganadores de cada grupo en la final o en semifinales, respectivamente. La Copa Europea de Campeones de Copa, o Recopa, es una competición abierta a los ganadores de Copa de las competiciones de los países afiliados a la UEFA. La primera final se celebró en 1961 a dos partidos. Más adelante todas las finales se han jugado a un solo partido y en una sede neutral. La Copa de la UEFA se estableció en 1955 como un campeonato de ciudades europeas que tuviesen ferias de comercio internacionales y su nombre original fue Copa Internacional Inter-Ciudades con Ferias Industriales (o Copa de Ferias). En 1971 fue renombrada como Copa de la UEFA y la competición está abierta a equipos clasificados en los primeros lugares de sus campeonatos que no participen en las otras dos competiciones europeas principales. La final se juega a dos partidos en los campos de los equipos participantes.
También hay un Campeonato de Europa Sub-21, que comenzó en 1978 y se juega cada dos años, siendo la competición europea más importante para jóvenes jugadores. El Campeonato de Europa de juveniles comenzó en 1948 y era para jugadores menores de diecinueve años. Se celebró anualmente hasta 1984, cuando comenzó a jugarse cada dos años.
En Sudamérica, el Campeonato Sudamericano de selecciones comenzó en 1916, el año en que se formó la Confederación Sudamericana de Fútbol. En la década de 1960 su popularidad declinó pero el Campeonato resurgió en 1975 y ahora se juega con el nombre de Copa América con diez selecciones compitiendo separadas en dos grupos, jugando luego eliminatorias los dos primeros de cada uno. Hoy se juega cada dos años. La Copa Sudamericana se jugó por primera vez en 1960 como Copa de Clubs Campeones de Sudamérica. Igual que la Copa de Europa, estaba abierta a los campeones nacionales de liga de los países afiliados a la Confederación Sudamericana. En 1965 se permitió participar también a los subcampeones y ese año se cambió el nombre por Copa Libertadores de América.
El Campeonato del Mundo de Clubs, más conocido como Copa Intercontinental, se celebró por primera vez en 1960 enfrentándose los ganadores de la Copa de Europa de Clubs y de la Copa Libertadores. Se jugaban dos partidos, uno en cada sede de los equipos participantes, pero desde 1980 el vencedor se decide en un solo partido que se celebra en Tokyo. Durante la década de 1970 varios partidos derivaron en violencia física y en cinco ocasiones el equipo campeón de Europa que tenía que tomar parte rehusó hacerlo y fue reemplazado por el subcampeón.
La Copa de Juveniles Sudamericana comenzó en 1954 y es el evento principal para los jugadores jóvenes. Desde 1977 sirve como campeonato clasificatorio para la Copa del Mundo de juveniles.
Dos competiciones importantes para jugadores jóvenes son el Campeonato del Mundo de la FIFA Sub-17 y el Campeonato del Mundo de la FIFA Sub-20. El primero comenzó en 1985 y el segundo en 1977. En ambas competiciones los países africanos como Nigeria y Ghana han comenzado a mostrar su creciente potencial.
En África, el evento internacional más importante es la Copa de África de Selecciones Nacionales, celebrada por primera vez en 1957 cuando se creó la Confederación Africana de Fútbol (CAF). La primera fase final tuvo lugar en Jartum y en ella sólo participaron Sudán, Egipto y Etiopía. Suráfrica intentó tomar parte pero la CAF insistió en que debería presentar un equipo multirracial. Sudáfrica se retiró y no fue readmitida por la CAF hasta 1992. Desde 1963 la competición se celebra cada dos años.
En África el campeonato de clubes más importante es la Copa de África de Clubes Campeones, que se celebra de forma similar a su equivalente europea, y la disputan anualmente los campeones de cada país más el defensor del título, jugándose a doble partido. Los primeros años de competición fueron dominados por clubes del África occidental y central. En la década de 1970, Camerún y Ghana ocuparon los lugares de privilegio. Desde 1981 los países norteafricanos han tomado el relevo, y en los últimos años el dominio volvió a países del África negra.
Animados por el éxito de la Copa Africana de Campeones la CAF inició, en 1975, una competición con cada campeón de Copa. Está organizada como la Recopa de Europa, y ha sido dominada por clubes de África del norte y occidental. Los clubes egipcios lo han hecho especialmente bien, particularmente el equipo Al Ahly de El Cairo. En 1992 la CAF introdujo un tercer campeonato para los mejores clubes que no tomaban parte en las otras dos Copas. La Copa de la CAF es el equivalente a la Copa de la UEFA y se celebra de la misma manera. El primer ganador fue el Shooting Stars de Nigeria.
El Campeonato de América Central se ha celebrado bajo varios formatos y con distinto número de participantes desde 1941. Hasta 1965 fue dominado por Costa Rica. Más tarde fue México. Canadá ganó en 1985 y Estados Unidos en 1991. En este año fue renombrado como Copa de Oro de la CONCACAF. La Copa de Campeones de la CONCACAF es la competición más importante para los equipos de América Central y el Caribe. Fue inaugurada en 1962 y desde entonces celebrada anualmente. Los clubes mexicanos han sido los que han tenido más éxito. La Copa Inter-Americana es para clubes campeones de Sudamérica y de la CONCACAF. Se juega a doble partido y comenzó en 1968.
La Copa de Asia de Selecciones Nacionales comenzó en 1956 y desde entonces se celebra cada cuatro años. Corea del Sur e Irán han sido los que han tenido más éxito hasta 1976. A partir de entonces Kuwait y Arabia Saudí comenzaron a mostrar su fuerza. En 1992 ganó Japón.
Durante la segunda mitad del siglo XX el juego ha aumentado su comercialización. Se ha convertido en un gran negocio y en una rama de los negocios del entretenimiento. Inevitablemente ha habido corrupción y sobornos (en sí mismo nada nuevo en fútbol u otros deportes), e intentos de arreglar partidos, fraudes y pagos ilegales o irregulares. Los mejores jugadores cobran salarios enormes y millones de dólares cambian de manos con los traspasos de los jugadores entre clubes. Los medios de comunicación han jugado un papel incluso más importante, especialmente la televisión. De hecho, el fútbol no podría sobrevivir sin sus enormes inversiones.
Durante las décadas de 1970 y 1980, el vandalismo y la violencia entre los seguidores de los clubes (especialmente los británicos) redujo su popularidad y alejó a los espectadores. Los desórdenes antes, durante y después de los partidos y las batallas campales en las calles entre los hinchas se convirtieron en algo común. Hubo incluso algunos desastres graves: en 1971, en el Ibrox Park de Glasgow, en 1982 en el Estadio Lenin de Moscú, en 1985 en el Estadio Heysel de Bruselas y en el Estadio de Bradford en Inglaterra, en 1989 en Hillsborough (Inglaterra) y en 1992 en Bastia, Córcega.
Para las autoridades del fútbol era esencial promover el juego limpio dentro y fuera del campo y asegurar más la integridad física de los espectadores. Las mejoras incluyeron la introducción de los estadios con todos los espectadores sentados (y algunos estadios cubiertos), pantallas gigantes de vídeos para el entretenimiento antes del partido, instalaciones tales como palcos familiares para animar a las mujeres y a los niños a asistir y promover la participación familiar, guarderías, mejores instalaciones de cafetería y bares, mejores programas de las actividades del equipo en forma de folletos y revistas en las que los seguidores del club pudieran expresar sus puntos de vista. Otras características son la mejora en los operarios, la policía y las videocámaras. En algunos estadios se han instalado palcos especialmente cómodos y atractivos para conseguir más dinero.
El fútbol, como otros juegos, tiende a inspirar una rivalidad intensa entre los seguidores de los clubes y de las selecciones nacionales. La fidelidad se expresa portando los colores nacionales o del club (réplicas de las camisetas, bufandas, gorras, etc.) y por el flamear de banderas y banderines. Los hinchas daneses introdujeron la moda de pintarse la cara con los colores de los clubes o de su selección nacional. Esto ha arraigado en muchas partes del mundo y muchos aficionados van tan lejos como a pintar su cabello con los colores apropiados. Los cánticos y el uso de los instrumentos musicales también son característicos de las multitudes del fútbol moderno. En Brasil y otros países latinoamericanos, las danzas de los espectadores al sonido de tambores son frecuentes, habiéndose acuñado el término de 'fútbol samba'. La 'ola' mexicana ha sido adoptada en muchos otros deportes.
El arraigo popular del llamado por algunos 'deporte rey' ha recorrido todos los continentes, aunque todavía son Europa y Sudamérica las principales zonas donde las figuras más destacadas ofrecen su esfuerzo y su talento. Pero no hay que olvidar al fútbol africano, cuyos jugadores son constantemente requeridos por los equipos más importantes. Así, el liberiano Weah fue considerado uno de los mejores jugadores del mundo en 1995, siguiendo en la lista a ilustres futbolistas como el hispano argentino Di Stefano, el brasileño Pelé, el holandés Cruyff y el argentino Maradona.
2. Normativa del juego
2.1 Dimensiones del campo y elementos del juego.
El fútbol se juega en un campo rectangular, cuyas dimensiones reglamentarias son 45 x 90 m como mínimo y 90 x 120 m como máximo, aunque en encuentros internacionales no suele aceptarse una anchura inferior a 64m. El terreno suele ser de hierba, aunque se admiten también los de tierra o arena; está prohibido, en cambio, jugar sobre superficies duras. Los límites del campo se trazan con líneas de cal, y en el centro de las líneas de fondo se sitúan las porterías, constituidas por dos postes verticales de 2,44 m de alto y uno transversal, larguero, que los une en su parte superior, de una longitud de 7,32 m. Detrás de los postes se coloca una red sostenida por tubos de hierro, de tal modo que esté situada como mínimo a 1,50 m de la base de los postes. Otras líneas marcan el área de puerta y la de penalti. La primera se señala a 5,50 m de ambos postes y su longitud es asimismo de 5,50 m, uniéndose ambas por una línea paralela a la de puerta. El área de penalti indica la zona en que toda infracción grave es castigada con la máxima pena; mide 16,50 m desde cada uno de los postes y su longitud es también la misma. El punto de penalti se señala a 11 m del centro de la portería. En los vértices del campo se traza un cuarto de circulo que indica la zona desde la que se lanzarán los saques de esquina (córners). Finalmente, otra línea trazada en el exacto punto intermedio de las bandas más largas divide el campo en dos mitades iguales. En el centro del terreno se dibuja una circunferencia de 9,15 m de radio. Desde el centro de ésta se pone el balón en movimiento al comienzo de cada tiempo y después de marcar un gol.
El balón debe ser de cuero (a ser posible natural), de forma esférica, con una circunferencia de entre 68 y 71 cm y con un peso de entre 396 y 453 gramos. El diámetro del balón mide alrededor de 280 mm. Si la pelota se revienta o llega a ser defectuosa en el transcurso del partido, éste se detiene. El partido se reanuda poniendo la pelota en el lugar donde la primera se reventó o se ha visto que era defectuosa.
Si la pelota se revienta o es defectuosa mientras no se está jugando por ejemplo, fuera de banda, en un saque de esquina, en un penalti o una falta, el partido sigue de acuerdo con lo que se iba a hacer con la pelota defectuosa. La pelota se puede cambiar sin autorización del árbitro.
El árbitro es el responsable de juzgar y cronometrar el juego. En partidos oficiales está asistido por dos árbitros auxiliares o jueces de línea y por un cuarto árbitro encargado de las labores fuera del terreno de juego.
Cada partido de fútbol tiene una duración de 90 minutos, divididos en dos tiempos de 45 minutos cada uno, con un descanso entre ambas partes de 10 a 15 minutos en las categorías inferiores el tiempo de juego se acorta a 35 o 40 minutos por parte según la edad de los jugadores. En caso de que un partido necesitase un desempate, el reglamento del fútbol dispone de dos fórmulas actualmente en vigor, y se utiliza una u otra en función de las disposiciones de cada campeonato o competición. La primera, habitualmente utilizada en las eliminatorias a doble vuelta, consiste en la disputa de una prórroga de 30 minutos dividida en dos partes de 15 minutos cada una y sin descanso entre ambas. La segunda, denominada gol de oro se utiliza habitualmente en finales a partido único; en este caso resulta vencedor el equipo que consigue el primer gol dentro de dicha prórroga si tras la disputa de la prórroga en cualquiera de las dos fórmulas permanece el resultado de empate, se procede al lanzamiento de una serie de cinco penaltis por equipo. Si esto no es suficiente, se sigue con el lanzamiento de penaltis de forma alternativa hasta que un equipo deshaga la igualdad en el marcador. De forma excepcional, como sucede en la final de la copa en Inglaterra, puede establecerse la celebración de un nuevo partido si tras la prórroga persiste el resultado de empate. No obstante, el calendario del fútbol internacional, cada vez más lleno de partidos y competiciones, hace que esta opción sea prácticamente inviable.
Este deporte enfrenta a dos equipos formados, cada uno, por once jugadores. De éstos, sólo solo el portero está autorizado a jugar la pelota con las manos dentro de su área de meta.
2.2 Reglas básicas, objetivo del juego, puntaciones.
El objetivo del juego consiste en marcar más goles que los oponentes, introduciendo la pelota en la portería de los contrarios.
Los porteros deben llevar ropa que los distinga del resto de los jugadores, tanto de su propio equipo como del contrario. Las posiciones y alineaciones tradicionales de cinco delanteros, dos medios, tres defensas y un portero se abandonaron hace tiempo en favor de otras formaciones más flexibles. Están permitidas las sustituciones, pero una vez que un jugador ha sido reemplazado, no puede volver al juego. Cada competición tiene sus reglas propias que regulan el número de sustituciones que puede hacer cada equipo durante un partido. En el fútbol internacional lo normal son tres sustituciones, entre cinco jugadores suplentes, que se designan antes de comenzar el partido.
Un partido comienza con un saque desde el círculo central del campo, efectuado por un jugador del equipo al que le haya tocado sacar, que se decide por medio del lanzamiento de una moneda. Cada vez que se marca un gol(cada gol suma un tanto al marcador, a diferencia de otros deportes como el baloncesto, que la puntuación depende de la distancia del lanzamiento) el juego se reanuda desde el mismo círculo central y lo reinicia el equipo que lo haya encajado. Cuando se efectúa un saque desde el centro, los equipos permanecen cada uno en su mitad del campo hasta que se ponga la pelota en juego. La pelota se pone en juego en el momento en que la toca otro jugador del mismo equipo que efectúa el saque. El jugador que efectúa el pase inicial no puede volver a tocar la pelota hasta que otro jugador lo haya hecho. Se considera que la pelota sale fuera de banda cuando toda ella sobrepasa la línea que delimita el terreno de juego (por el suelo o por el aire).
Cuando la pelota sale fuera de banda vuelve al juego por medio de un saque de banda si ha salido por las líneas laterales del campo, y por medio de un saque con el pie si ha sobrepasado la línea de gol. Los saques los efectúan jugadores del equipo que no ha sido responsable del envío de la pelota fuera del campo. Para efectuar un saque de banda, que debe realizarse en el mismo punto por donde salió la pelota, el jugador coge ésta con las dos manos y la lanza desde detrás y por encima de la cabeza. En el momento del lanzamiento el jugador deber estar de frente al terreno de juego y con ambos pies en el suelo. Cuando la pelota sale fuera del terreno sobrepasando la línea de gol vuelve al juego, bien por medio de un saque desde el área pequeña de la portería, cuando el último en tocarla fue un jugador atacante, bien desde un saque de esquina si el último en tocarla fue un jugador defensor. Un saque de esquina se saca desde el punto donde se juntan las líneas de banda y de gol más cercanas al lugar por donde salió la pelota. El jugador que efectúa el saque no puede volver a tocar la pelota hasta que lo haya hecho otro jugador. Los defensores deben colocarse a una distancia mínima de 9,15 metros.
La regla más compleja de las 17 básicas de que consta el juego es la que concierne al fuera de juego (regla 11. Dice: "un jugador está en fuera de juego si se encuentra más cerca de la línea de gol de los contrarios que la pelota e interfiriendo en el juego o a un contrario en el momento en que la pelota se ha jugado por última vez a no ser que …", y existen las siguientes excepciones: 1) desde saques de banda o de esquina; pero no tiros libres; 2) si un jugador está en su mitad del campo; 3) si la pelota ha sido jugada en último lugar hacia él por un contrario; 4) si el jugador no está más cerca de la línea de gol que al menos dos contrarios, incluso si uno es el portero. Esta última es la esencia de la norma.
Las violaciones del reglamento están penalizadas con tiros libres y penaltis. Los tiros libres pueden ser directos o indirectos. Se puede marcar un gol directamente con un tiro libre directo pero no con un indirecto. En el último, otro jugador debe tocar la pelota antes de marcarse el gol. Un tiro libre directo se decreta por infracciones graves, y si ocurre dentro del área se decreta un penalti. Todos los tiros libres (excepto los penaltis) se sacan desde donde se produjo la infracción. Los jugadores contrarios deben situarse como mínimo a una distancia de 9,15 m de la pelota en el momento de sacarse el tiro libre. A menudo, el equipo que saca el tiro lo hace sin esperar a que se sitúe la barrera de defensores. El árbitro puede aplicar la ley de la ventaja y no pitar una falta si el equipo sobre el que se ha cometido sale beneficiado con ello.
Un tiro libre directo se señala por infracciones graves tales como faltas intencionadas o conducta antideportiva. Hay nueve situaciones de este tipo; seis son faltas cometidas contra un contrario, dos son en contra de un contrario o de un compañero de equipo, y una es técnica. Las faltas más habituales son: 1) Zancadillear o tirar a un oponente; 2) saltar sobre un oponente; 3) cargar sobre un oponente desde atrás; 4) sujetar a un oponente; 5) empujar a un oponente; 6) cargar sobre un oponente de manera violenta o peligrosa. Otras dos faltas graves son: dar o intentar dar una patada a un contrario, y, golpear o intentar golpear con la mano a un contrario. También, escupir a un contrario. La última infracción consiste en usar manos o brazos deliberadamente para controlar la pelota. Si alguna de las infracciones mencionadas es cometida por el equipo defensor dentro de su área, el árbitro lo sancionará con un penalti. El lanzamiento de penalti se efectúa directamente a gol y los únicos jugadores que pueden estar dentro del área durante el lanzamiento son el jugador que lo lanza y el portero.
Los tiros libres indirectos se sancionan por las infracciones siguientes: 1) juego peligroso (elevación del pie, por encima, o descenso de la cabeza por debajo, de la cintura del contrario); 2) cargar sobre un contrario cuando no tiene la pelota a distancia para jugarla; 3) obstrucción; 4) cargar al portero, excepto cuando éste tiene la pelota o ha salido de su área; 5) pérdida de tiempo deliberada del portero; 6) el portero da más de cuatro pasos estando en posesión de la pelota; 7) cuando un jugador pasa deliberadamente el balón con el pie a su portero y éste la coge o golpea con las manos; 8) protestas; 9) fuera de juego.
Si las infracciones son lo suficientemente graves el árbitro puede amonestar al jugador (mostrarle la tarjeta amarilla). También puede hacerlo si el jugador: 1) entra o sale del terreno de juego sin autorización del árbitro; 2) persiste en las infracciones; 3) disiente de palabra o acción de una decisión arbitral; 4) por conducta antideportiva, pérdidas deliberadas de tiempo, dar una patada al balón y enviarlo fuera después de que el árbitro haya pitado una falta, salirse antes de tiempo de una barrera o situarse enfrente de la pelota para impedir el saque de una falta.
Un árbitro puede mostrar la tarjeta roja a un jugador y expulsarle del terreno de juego si: 1) un defensor estorba intencionadamente a un oponente de forma no autorizada por las reglas, cuando éste tiene una oportunidad clara de marcar un gol; 2) un jugador es culpable de conducta violenta o antideportiva de forma grave, incluido escupir; 3) un defensor, excepto el portero, toca el balón con las manos o brazos, estando fuera de su área, para evitar un gol o una oportunidad de gol; 4) un jugador usa un lenguaje impropio contra cualquier otro jugador del campo, el árbitro principal o los árbitros asistentes; 5) un jugador persiste en conducta antideportiva después de haber sido amonestado.
2.3 Infracciones más comunes.
Las faltas que se producen durante un partido deben señalarse siempre y cuando el hecho de detener el juego no resulte perjudicial al equipo cuyo jugador recibió la falta. En este caso el árbitro puede aplicar la llamada “ley de la ventaja”, no sancionando la infracción y permitiendo que continúe el juego, si bien en caso de grave falta puede más tarde amonestar (amonestación verbal o al reincidir, mostrándole la tarjeta amarilla: dos tarjetas amarillas equivalen a la roja de expulsión) o expulsar (mostrándole la tarjeta roja) al infractor las faltas más habituales son: dar un puntapié al contrario, intentar hacerle caer por medio de una zancadilla entrarle con los dos pies a ras del suelo (“plancha”), golpear el balón con los pies en el aire cerca de otros jugadores (“juego peligroso”) al alzar excesivamente la pierna frente a un contrario, tocar el balón con las manos no siendo portero, empujar o cargar violentamente a un adversario, agarrarle. La gravedad del castigo está en función de la proximidad del jugador atacado con respecto al marco del equipo contrario. Si la falta se produce dentro del área de meta, se señala el correspondiente penalti, y todos los jugadores, excepto el portero y el ejecutor del castigo, permanecerán fuera del área hasta el momento que se ha tirado la falta. Esta sanción es la más grave. Cuando la falta se produce el interior del área, pero es de menor gravedad, el árbitro puede señalar un “libre indirecto”. Se lanza desde el mismo punto en que se cometió la infracción, y el balón no puede lanzarse directamente a puerta, sino que debe efectuarse un pase o movimiento previo. Los jugadores del equipo contrario han de estar situados, como mínimo a 9,15 m del punto en que se ejecuta el castigo. Esta misma distancia rige en todo tipo de faltas indirectas o directas producidas fuera del área de penalti. Cuando el lanzamiento de falta dé lugar a un tiro directo a puerta, los defensores forman una valla o “barrera” a la distancia antes citada, para cubrir en lo posible la dirección del tiro.
Si la pelota sale por la línea de banda es puesta nuevamente en juego mediante un saque un saque efectuado con ambas manos; lo realiza el equipo contrario al que impulsó la pelota fuera del campo. Los balones que salen por la línea de fondo impulsados por un jugador del mismo equipo dan lugar a un corner o saque de esquina, realizando por el equipo contrario desde el vértice del campo. Si la pelota ha sido impulsada por un jugador del equipo atacante, la pone en juego, con un tiro desde su área, el portero o un jugador del equipo defensor. Toda infracción grave puede provocar la expulsión del jugador que la comete, el cual no puede volver al terreno de juego en lo que resta de partido. Una de las reglas básicas es la del “fuera de juego”: se considera antirreglamentaria la posición del jugador que se halla en la parte del campo contrario teniendo ante si solamente al portero adversario. Si en esta posición el jugador recibe el balón directamente de un compañero contrario, se produce automáticamente fuera de juego, y el balón pasa al equipo contrario, que lo pondrá en movimiento desde el mismo punto en que se hallaba el infractor. El jugador, sin embargo, puede recoger una pelota en las circunstancias anteriormente señaladas si ésta ha sido tocada por ultima vez por una jugador contrario; o si la alcanza en aquella zona tras partir de una posición legal siempre y cuando hubiere salido en busca del balón después de que éste fuera enviado por uno de sus compañeros. Para facilitar la labor del árbitro éste cuenta con el asesoramiento de los jueces de línea. Éstos, provistos de un banderín, recorren las líneas de banda para señalar las posibles infracciones.
3. Didáctica
3.1 La preparación física del futbolista.
El fútbol es un deporte que exige una preparación física en la que no pueden descuidarse ninguna de las cualidades físicas fundamentales y habilidades y destrezas motrices del individuo (fuerza, velocidad, resistencia, elasticidad, coordinación neuromuscular, etc.). En este aspecto el fútbol constituye uno de los deportes más exigentes a la hora de prepara físicamente a sus practicantes. Lógicamente, dicha preparación está condicionada también por las características especificas de cada demarcación en el campo, pues no es lo mismo jugar de defensa central que hacerlo de extremo o de portero. Por esta razón, cada vez más se tiende a individualizar la preparación física de cada jugador, aspecto necesario en el fútbol profesional debido a su alto nivel de exigencia, en contraposición con el entreno tradicional en el que todos los jugadores se dedicaban a los mismos ejercicios. Poco son ya los equipos profesionales que no cuentan con un preparador físico especializado, habitualmente de la confianza del entrenador. Sin embargo, un buen técnico no debe nunca desentenderse del control último de la preparación física de sus jugadores, pues ésta condiciona en buena medida los componentes técnicos y tácticos del juego.
Otro elemento que condiciona la preparación física de un equipo es la carga competitiva que éste tenga que afrontar a lo largo de la temporada. En el fútbol profesional de máximo nivel, con una media de dos partidos semanales por jugador y con los numerosos inconvenientes causados por los continuos viajes, el margen de maniobra para mejorar su forma física durante la temporada es muy pequeño. Por todo ello es necesario llevar a cabo una buena preparación física en la etapa de formación del jugador así como unos períodos de preparación física específica para afrontar con éxito la competición (pretemporadas y concentraciones previas a los partidos o campeonatos).
En líneas generales, pues, un bueno futbolista es el conjunto de todas las cualidades físicas y psicomotrices esenciales en un deportista. Así, se calcula que un futbolista recorre una media de entre 9 y 12 kilómetros a lo largo de un partido, con lo cual el entreno de la resistencia se convierte en imprescindible. En dicho entreno se emplea cada vez más el balón mediante la práctica de circuitos en los que se alternan la carrera continua y los ejercicios o carreras con el balón en los pies. Estos circuitos pueden tener una duración aproximada de entre 30 y 45 minutos. No es aconsejable, sobre todo en categorías inferiores, que el trabajo de la resistencia sea superior a una hora de duración. La pretemporada constituye la mejor época para trabajar la resistencia.
La complejidad de la preparación física del futbolista radica en el equilibrio que debe existir entre el trabajo de la resistencia y el de la velocidad. El jugador ha de ser, al mismo tiempo, resistente y veloz. En un partido son normales los sprints de entre 10 y 50 metros, especialmente en aquellos jugadores que suben y bajan por las bandas y en aquellos que tienen la habilidad de desmarcarse. Un jugador puede repetir decenas de veces por partido estos en los que se mezcla la velocidad pura o explosiva con la capacidad de repetir dicha explosión en carrera durante muchas ocasiones a lo largo de los noventa minutos de juego. Por lo general, el trabajo de la velocidad del futbolista se realiza ya dentro de la temporada y debe ponerse especial énfasis en los períodos más importantes de la misma, que suelen llegar durante los últimos meses de competición, hecho que el entrenador o preparador físico debe tener en cuenta para que los jugadores lleguen a dichos períodos con la punta de velocidad suficiente. En ocasiones, la solución consiste en bajar el volumen de entrenamiento y extremar las medidas de recuperación post-partido (masajes, fisioterapia, etc.) generalmente producidas en el instante de realizar un esfuerzo de velocidad máxima a causa de la fatiga del jugador. Lógicamente, a los ejercicios habituales para el entrenamiento de la velocidad consistentes básicamente en la repetición de series de carreras cortas, es preciso añadir los ejercicios específicos de velocidad con el balón en los pies, donde entran en juego la técnica y la coordinación.
Otras dos cualidades físicas imprescindibles para el futbolista son la fuerza y la elasticidad. Un jugador necesita básicamente para dos acciones del juego: el choque con el contrario y el golpeo del balón, ya sea para el pase largo ya sea para el disparo a puerta -algunos jugadores son capaces de golpear el balón a una velocidad de salida que supera los 100km/hora-. Otros jugadores usan también la fuerza como elemento fundamental para los saques de banda hasta convertirlos en peligrosos centros sobre el área contraria. La fuerza se puede trabajar con pesas, balones medicinales, bandas elásticas de resistencias, multisaltos, etc. En categorías infantiles, en ñas que el trabajo con pesas no es aconsejable, se puede trabajar con ejercicios por parejas y, de este modo, usar el peso del compañero. El cuadriceps es el grupo muscular fundamental para golpear con fuerza el balón aunque, si se trabaja siempre con éste, los resultados no serán los deseados puesto que, por más que se golpee con fuerza el balón una y otra vez, el tono muscular de los cuadriceps o muslos no mejorará. Para el entrenamiento del portero se debe prestar especial atención al trabajo de su tren superior: brazos y manos para el despeje y la interceptación del balón, hombros y torso para los continuos choques y caídas.
Junto a la fuerza, el futbolista debe poseer también el suficiente grado de elasticidad muscular y flexibilidad articular. Estas cualidades, habitualmente poco trabajadas en los entrenamientos, son las que en muchas ocasiones determinan el juego. Los ejercicios de estiramientos, tanto individuales como por parejas, son los más apropiados para trabajar la elasticidad y la flexibilidad; muchos de estos ejercicios pueden efectuarse con un balón como elemento auxiliar. No obstante, un excesivo trabajo de la elasticidad puede llegar a destensar el músculo del jugador, especialmente en el caso del cuadriceps y el bíceps femoral, con la consiguiente pérdida de fuerza en el disparo; de ahí la complejidad de la preparación física del futbolista. En cualquier caso, los estiramientos deben estar siempre presentes en la preparación de los jugadores, especialmente tras los entrenamientos y los partidos. Con esta práctica se mejora la recuperación muscular tras el esfuerzo y evitan lesiones.
Otro de los aspectos que todo futbolista debe trabajar es la coordinación psicomotriz. En este caso lo más adecuado es utilizar el propio balón de fútbol y el método de las repeticiones. El trabajo de coordinación debe iniciarse ya desde las categorías infantiles, puesto que posteriormente es difícilmente mejorable.
3.2 La técnica del futbolista.
En el caso del fútbol, técnica se refiere al manejo que el futbolista hace del balón con las distintas zonas de su cuerpo y con los más diversos fines: recepción, posesión o desplazamiento del balón. El control y la conducción del balón, el pase, el disparo del balón y el regate o dribbling son los gestos técnicos más importantes del fútbol.
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El control del balón. Mediante este gesto técnico, el jugador recibe el balón y se hace con la posesión del mismo. Las superficies de contacto más habituales son los pies (especialmente por el interior y el empeine interior) para los balones rasos, los muslos para los balones a media altura, y el pecho y el frontal de la cabeza para los balones por alto. El control del balón puede ser de dos tipos: simple y orientado. Mediante el primero, el jugador pretende tan sólo hacerse con la posesión del balón para, una vez conseguido dicho objetivo, elaborar una nueva acción. Mediante el segundo, en cambio, el jugador pretende en una sola acción técnica, limitada a un único contacto con el balón, controlarlo y, al mismo tiempo, empezar una nueva jugada al orientarlo convenientemente para ello. Los controles orientados suelen ser muy desequilibrantes para el adversario, que generalmente no espera dicha acción. Un ejemplo de ello consiste en recepcionar y orientar el balón con el pecho para rematar inmediatamente a puerta tras eludir al marcador.
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La conducción del balón. En este caso, el jugador se desplaza por el terreno de juego transportando consigo el balón. Este gesto siempre se realiza con los pies, bien sea con su parte interior -más segura frente a las acometidas del contrario- o exterior; para esto, el balón no debe alejarse mucho del jugador, pues ello facilitaría que el rival se lo arrebatase. De hecho se trata de un geste del cual no se debe abusar, sobretodo si el futbolista tiene la opción de pase, porque ralentiza el juego y aumenta el riesgo de lesiones por las posibles acometidas de los rivales. La conducción del balón debe trabajarse desde la edad infantil.
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El pase. El pase es aquel gesto técnico que permite establecer una relación de juego entre dos o más jugadores del equipo mediante el golpeo del balón. De este modo el juego individual se convierte en juego colectivo. El pase puede ser a corta distancia a media distancia o a larga distancia. Para el primer caso se usan básicamente, el interior y el exterior del pie y, ocasionalmente, también la cabeza con todas sus superficies. Para los pases a media y larga distancia, se usan el empeine interior, el empeine total o frontal y el empeine exterior del pie, en este último caso para dar efecto a la pelota. El centro tanto a balón parado -saques de esquina y de falta- como en jugada continua, también se considera un pase. Se habla de auto pase cuando el jugador burla al contrario mediante un pase al espacio vacío para recoger posteriormente el balón por sí mismo.
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El golpeo o disparo del balón. Este gesto técnico puede ser de dos tipos: ofensivo y defensivo. En el primer caso se habla de disparo, remate, tiro o chut a puerta, mientras que el segundo de despeje. El golpeo se suele realizar con el empeine (interior y total o frontal) y con la cabeza (con el frontal y el parietal). Para lograr un buen golpeo de cabeza conviene que el jugador se adelante a la llegada del balón, en caso contrario, es decir, si el jugador espera a que la pelota impacte contra su cabeza, las posibilidades de lesión por impacto serán mayores y la eficacia del golpeo mucho menor. En el golpeo con el pie es importante mantener el cuerpo en equilibrio, evitando tanto el abalanzamiento sobre la pelota como la inclinación del cuerpo demasiado hacia atrás. Para ello, la firmeza del pie de apoyo y la acción compensatoria de los brazos resultan determinantes.
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El regate o dribbling. Es la acción técnica mediante la cual un jugador evita la acometida de uno o más contrarios sin perder la posesión del balón. Dentro del regate se incluyen modalidades como el túnel, consiste en pasar la pelota por entre las piernas del contrario, o el sombrero, en el balón pasa por encima del adversario. El regate, recurso llamativo y vistoso, no es siempre la acción técnica más efectiva.
3.3 La técnica del portero
Entre las acciones técnicas del portero figuran el blocaje, acción de detener la pelota y hacerse con la posesión de la misma, y el despeje, consiste en desviar la pelota y alejarla de la portería. Ambas acciones reciben comúnmente el nombre de paradas, aunque estrictamente este término sólo refiere a la acción de blocar o atrapar el balón, pues tras el despeje éste no queda detenido en poder del portero. Para un buen blocaje no solo inciden las manos del porteo, habitualmente recubiertas de unos guantes especiales que evitan el desplazamiento de la pelota, sino también la posición del resto del cuerpo; de este modo, el movimiento del torso asegura el control de la pelota que, una vez atrapada, se lleva contra el mismo. Por su parte, en los despejes se suelen utilizar los dedos o los puños, estos últimos para los balones por alto o para los que van dirigidos de forma muy potente hacia la portería.
Conviene tener presente el hecho de que el portero también puede jugar la pelota con los pies, tanto defensiva como ofensivamente. Esta cualidad se valora de forma especial en los guardametas sobretodo desde que el reglamento impide a los porteros jugar el balón con las manos si ésta es cedida por un jugador del mismo equipo.
3.4 Fundamentos tácticos del fútbol
La táctica es la disposición de los jugadores sobre el terreno de juego y la conexión entre los mismos, tanto en tareas ofensivas como defensivas.
Los movimientos tácticos de conexión pueden llevarse a término mediante acciones simples entre dos jugadores a través, por ejemplo, de un pase largo preconcebido o mediante acciones más complejas en las que se pueden ver involucrados varios jugadores o incluso todo el equipo. Entre estas últimas sobresalen el repliegue, acción defensiva derivada de la perdida de la pelota y del ataque del contrario consistente en retrasar posiciones; la presión, acción defensiva sobre el contrario con la intención de arrebatarle la pelota rápidamente y de que, en consecuencia, no pueda armar una maniobra ofensiva; o el contraataque, acción ofensiva derivada de la recuperación del balón consistente en sorprender al contrario. Todas estas acciones componen otras como las ayudas o apoyos (en defensa y ataque, respectivamente), las paredes (conexiones entre dos jugadores), las triangulaciones (conexiones entre tres jugadores) y los desmarques. En estos últimos son importantes tanto la generación del espacio vacío por medio de una acción individual o colectiva como su posterior ocupación y aprovechamiento a través, respectivamente, del jugador que se desmarca y del que le envía la pelota con un pase. En todas estas acciones resulta fundamental, pues, la denominada inteligencia táctica del jugador.
En este tipo de acciones tácticas de interconexión entre los jugadores se han ido produciendo, debido a la evolución del fútbol, algunos cambios mas o menos significativos. Tal vez el más revolucionario sea la táctica defensiva del fuera de juego, consistente en adelantar voluntariamente la posición de la defensa para hacer caer al delantero rival en posición de fuera de juego.
En cuanto a la disposición global o inicial d los jugadores sobre el terreno de juego, éste es otro aspecto que igualmente a evolucionado con el paso del tiempo. Así, actualmente la tendencia más general consiste en acumular jugadores en defensa en detrimento de los de ataque. De hecho, a principios del siglo XX la disposición táctica más habitual era la del 2-3-5, es decir, dos defensas, tres centrocampistas y cinco delanteros. Hoy en día muchos entrenadores, especialmente aquellos que basan su juego en la defensa, han invertido los términos de dicha relación hasta alcanzar el 5-3-2 e incluso el 5-4-1 (en este último caso con un solo delantero en punta). Entre ambos extremos tácticos se encuentra la disposición 3-2-2-3 en cuatro líneas, practicada por los equipos alemanes durante la década de 1970. De todos modos, en la actualidad la disposición táctica más habitual es la del 4-4-2 y, para los entrenadores de corte más ofensivo, la del 4-3-3.
Al margen de la disposición colectiva y de los distintos sistemas tácticos empleados por los entrenadores, se suele clasificar, a los jugadores según el puesto que ocupan dentro del equipo. Así, según la correlación más usual en el fútbol actual se puede hablar de los siguientes puestos:
- El portero, que es el único que no puede cambiar nunca ni en número ni ubicación bajo los palos pues, según el reglamento, solo un jugador puede jugar la pelota con las manos en su área de meta.
- El defensa lateral, derecho e izquierdo.
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El defensa central, aunque actualmente algunos equipos juegan con dos centrales.
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El defensa libre o líbero, sin labor de marcaje individual.
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El medio centro, encargado de la creación del juego (esta posición se puede ocupar con dos jugadores).
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El interior, derecho e izquierdo ( a pesar de esta denominación, el interior es el jugador que juega por la zona exterior de medio campo).
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El mediapunta encargado de enlazar la media y la delantera.
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El extremo, derecho e izquierdo, que juega por la banda en el exterior del ataque ( su función puede ser desempeñada por el interior e incluso por el defensa lateral).
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El delantero centro, que juega en el centro de la delantera y su misión principal es la consecución del gol (en algunas formaciones con características más defensivas el mediapunta es quien ocupa esta posición; en otros esquemas tácticos más ofensivos puede haber hasta dos delanteros centros).
Por último, el concepto estrategia, muchas veces confundido con la táctica, se refiere a aquellas acciones que se pueden desarrollar en un partido en las que se trata de aprovechar o neutralizar lanzamientos a balón parado (saques de falta, de esquina y de banda).
4. Actualidad
4.1 Trayectoria y palmarés de un equipo español o extranjero.
El Real Madrid C.F. es el club más laureado y famoso del mundo del fútbol. Tras casi cien años de historia ningún otro equipo puede presentar una tarjeta de visita comparable. El equipo blanco ha ganado todas las competiciones posibles y además más que nadie. Desde su modesta fundación, hasta ahora mismo, el Real Madrid ha ido, pasito a pasito, labrándose una imagen de señorío muy por encima de sus siete copas de Europa, de sus 27 títulos de Liga, etc.
En 1898, una serie de jóvenes, en su mayoría madrileños, estaban dando los primeros pasos en la historia del Real Madrid. Eran los Palacios, Gorostizaga, Mendía, Padrós, Meléndez, Neyra, quienes formaron el primer equipo llamado el Madrid Foot-Ball Club.
A finales del siglo XIX, en la capital de España había un equipo, el Sky, que sería la semilla del Madrid, que nació oficialmente en 1902. La primera referencia escrita sobre la existencia del Madrid es el 15 de Marzo de 1902, apareciendo en una publicación de la época, Heraldo del Sport.
En esta misma publicación se puede leer: "En Madrid hay dos sociedades, que son la Foot-Ball Sky, y cuyo presidente es el señor Mayora, y la de Madrid Foot-Ball Club, bajo la presidencia del señor Palacios (Julián)."
Este mismo año (1902) el Madrid tiene nuevo uniforme (camiseta y pantalón blanco, medias y gorros azules), se aprueba el primer reglamento del Club y se elige de presidente a Juan Padrós y el 13 de mayo, se celebra el primer Madrid-Barcelona (gana el Barcelona por 3-1). Su hermano Carlos Padrós es el alma de esta etapa del Club. En 1904, tiempo de fusiones, el Madrid y el Moderno se funden y Carlos Padrós es elegido presidente.
En 1912, se inaugura el primer campo vallado de los madridistas, el de O'Donnell.
Adolfo Meléndez, presidente en 1916, pasa a ostentar el cargo de forma honoraria, haciéndose con las riendas de la entidad Pedro Paragés. El 29 de Junio de 1920 se recibe en el Club una carta en la que se informa que Su Majestad el Rey le concede el título de Real. Desde ese preciso instante, el equipo comienza a llamarse Real Madrid Foot-Ball Club.
El 17 de Mayo de 1924, se inaugura oficialmente el campo de Chamartín. El adversario del Madrid es el Newcastle, que sale derrotado por 3-2.
En 1928, se celebra en el club una junta general en la que sale un triunvirato que dirigirá el Club, lo formaban Santiago Bernabeu, Pedro Paragés y Luis de Urquijo.
Años de sequías en lo deportivo para el Madrid, pero se refuerza con Zamora, Quincoces, Ciriaco, Hilario, Bestit, Luis Regueiro, Olivares y Ateca. Al final se consigue en 1931, cuando el Madrid gana la primera liga empatando 8 partidos y ganando 10. La plantilla es la siguiente: Zamora, Ciriaco, Quincoces, Quesada, Peña, Ateca, Esparza, Lope Peña, Bonet, Leoncito, Lazcano, Luis Regueiro, Bestit, Hilario, Luis Olaso, Urretavizcaya, Triana, Eugenio, Olivares y Gurruchaga. Todo un lujo de jugadores que, sin embargo, pierden en la Copa con un segunda división, el Deportivo de la Coruña.
En 15 de Septiembre de 1943, por unanimidad de los asamblearios, el Real Madrid nombra presidente a Santiago Bernabeu.
En octubre de 1944, se coloca la primera piedra del estadio de la Castellana, el futuro Santiago Bernabeu, inaugurándose oficialmente el 14 de Diciembre de 1947 contra el Os Belenenses.
Llega una época de fichajes, entre ellos Miguel Muñoz (el mejor entrenador del Madrid de todos los tiempos), Juanito Alonso, Sobrado, Alfredo Di Stéfano, Francisco Gento, Marsal, Atienza, Marquitos, Héctor Rial, Rogelio Domínguez, Jesús Pereda, Didi, Canario, Puskas, etc. Empieza la era de triunfos del Madrid, ligas, copas, copas de Europa, etc.
En la temporada 77-78, celebrando la victoria en el campeonato de Liga, se conoce la fatal noticia: Santiago Bernabeu ha muerto. Le sustituye en el cargo Luis de Carlos, que realiza el fichaje más caro hasta entonces del Real Madrid, Cunningham, que cuesta doscientos millones.
En la temporada 83-84 debutan en el primer equipo Sanchís, Butragueño, Martín Vázquez y Pardeza. En 1985 tras la renuncia del cargo de presidente por parte de Luis de Carlos, aparece en escena Ramón Mendoza y trae con él importantes fichajes como Hugo Sánchez, Maceda y Gordillo. Éstos, unidos a la Quinta del Buitre, Míchel, Butragueño, Martín Vázquez, Sanchís y Pardeza, consiguen todos los campeonatos de Liga desde la temporada 85-86 hasta la 89-90. Tras un período de sequía y perdiendo dos ligas en Tenerife en el último momento, en la temporada 94-95 la liga vuelve a la casa blanca de la mano de Jorge Valdano como entrenador y los fichajes de Laudrup, Redondo, etc. En diciembre de 1995, Ramón Mendoza dimite de su cargo debido a que los socios compromisarios, en una asamblea extraordinaria, no aprueban los presupuestos para la temporada. Es sustituido en el cargo por el vicepresidente de la entidad, Lorenzo Sanz Mancebo, quien impulsa la cantera con la subida al primer equipo de varios jugadores: Sánchez, Alfaro, Antonio Gómez, Álvaro, Guti, etc.
Actualmente, es el flamante campeón de esa tan codiciada Séptima Copa de Europa.
4.2 Datos técnicos
Año de fundación: 1902
Temporadas en la División de Honor: 66
Puesto en el cuadro histórico de la liga: 1
Mayor goleada conseguida: Real Madrid, 11 - Elche, 2 (temporada 59-60)
Mayor goleada encajada: Espanyol, 8 - Real Madrid, 1 (temporada 29-30)
Mejor puesto en la Liga: 1 (veintiocho veces)
Peor puesto en la Liga: 11 (temporada 47-48)
Puesto más repetido a final de temporada: 1 (veintisiete veces)
Campeón de Copa:17 veces.
Los que más han jugado:
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Sanchís (468 partidos)
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Santillana (461 partidos)
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Gento (428 partidos)
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Camacho
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Pirri (414 partidos)
Mejor racha de partidos seguidos sin perder: 31 partidos desde la jornada 36 (87-88) a la 28 (88-89)
D. Santiago Bernabeu
Hemos creído conveniente el dedicar un apartado entero a recordar la memoria del gran Presidente del Real Madrid.
Conoció como nadie el Club pues ingresó en 1909 en el equipo infantil, fue subiendo escalones hasta llegar al equipo senior, más tarde desempeñó funciones de entrenador, secretario y por último, presidente. Su gran preocupación fue aumentar el patrimonio del club, objetivo que consiguió, pues nada más llegar a la Presidencia compró unos terrenos donde más tarde construiría el estadio que llevaría su nombre y la Ciudad Deportiva, esto provocó un enorme aumento en el número de socios pues se pasó de 10.000 en 1945, a 48.000 en 1955.
Pero Bernabeu no sólo fue un adelantado a su tiempo en el terreno económico, en lo deportivo creó un equipo que dominó Europa como nadie lo ha hecho hasta ahora, tenía una especialidad innata en la consecución de fichajes, el más famoso de todos, el de Di Stéfano. Pero no solo se dedicó a su Club, fue uno de los impulsores de un proyecto que intentaba enfrentar a los mejores equipos del continente, lo que se conoció como Copa de Europa.
Recibió infinidad de medallas y condecoraciones por su labor, no solo en España sino también en el extranjero, pero yo creo que para hacernos una idea de su grandeza, solo basta mirar los títulos conseguidos bajo su mandato.
Permaneció en la Presidencia desde 1943 hasta 1978, consiguiendo como trofeos más importantes:
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6 Copas de Europa
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16 Ligas
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1 Copa Intercontinental
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6 Copas de España
Nadie en el mundo puede presentar este palmarés, por eso, Don Santiago ha sido, es y será el gran Patrón del Real Madrid.
5. Opinión Personal.
Este trabajo ha sido de gran utilidad para aumentar nuestros conocimientos de este gran deporte, el fútbol. Hemos aprendido a valorar muchas características totalmente desconocidas para nosotros.
Por una parte la realización no nos ha resultado de gran dificultad debido a que no nos hemos tenido que desplazar a la biblioteca para recoger información, ya que toda la información de este trabajo ha sido extraída de nuestras propias enciclopedias y otros medios de información. La parte más dura y complicada ha sido que hemos tenido que escribir gran parte del trabajo y eso nos ha mantenido muchas horas ocupados teniendo que dejar muchas de actividades extra escolares y horas de estudio. Otro aspecto que nos ha parecido positivo ha sido que lo hemos tenido que hacer por parejas y pudimos aprender a confiar en otro compañero y otras muchas cosas que conlleva hacer un trabajo en equipo. No tuvimos problemas de compenetración debido a que una fuerte amistad nos ha mantenido unidos desde temprana edad.
Ha sido el primer trabajo serio que hemos tenido que hacer hasta ahora. Este tipo de trabajos con un guión bastante largo supone un gran esfuerzo al alumno ya que siempre hay exámenes o libros de lectura por leer. Suponemos que nos va a resultar útil para trabajos en cursos posteriores y universitarios.
Para concluir queremos destacar la buena elección de el tema, ya que el fútbol es una deporte conocidísimo en todo el mundo, y además tiene mucha historia, tanto el deporte en sí, como los distintos equipos . Creemos conveniente, ahora que conocemos prácticamente toda la teoría del fútbol, apuntarnos en un equipo para conocer los secretos de la práctica.
6. Bibliografía
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