EL PERSONAJE

Escritor ascético español autor de obras muy limitadas por escritores religiosos y profanos que le consideraron uno de los mejores prosistas clásicos.

Nació en Granada en 1504 y murió en la tierra de su exilio a los 84 años de edad.

Ingresó en la orden de los dominicos a los 20 años de edad siendo alumno de alguno de los mejores profesores de su tiempo, como Melchor Cano y Bartolomé de Carranza.

Fué el predicador más famoso de su tiempo, confesor y consejero de la nobleza.Se le trasladó a Portugal, en 1556, donde llevó una vida ascética, por lo que rechazó la oferta de ser nombrado arzobispo.Tuvo que defender su obra ante la Inquisición, que incluyó algunos escritos suyos en el Índice de libros prohibidos.

SU OBRA

En sus obras hay un indudable sabor eramista que le ponía bajo sospecha de herejía.

Entre sus numerosas obras en castellano, pues también escribió en portugués y latín, destacan especialmente La Guía de los Pecadores (1556), en la que Fray Luis recoge un tratado escrito por Savonarola, y también una recopilación del Nuevo Testamento.

Introducción del símbolo de la fe (1583), es una descripción de la naturaleza como creación y espejo de la belleza divina, y en sus páginas consigue sus momentos de emoción mística.

SÍNTESIS

El místico Juan de Ávila fué una gran influencia en Fray Luis, cosa que no hizo sino aumentar las sospechas de la Inquisición contra él.De hecho, Fray Luis tuvo que marcharse a Porugal seguramente para sustraerse a los manejos inquisitoriales que le habían puesto en la diana.Sus últimos años fueron de intenso sufrimiento, aumentado por el escándalo que se produjo con el denominado Suceso de la monja de Portugal, en el que Fray Luis salió como cándido defensor de una monja iluminada, de la cual después se decubrió que todo era superchería y fraude.