Literatura


Franz Kafka


Contexto Histórico.

La ciudad de Praga de principios de siglo XIX en la cual nació Franz Kafka era un hervidero constante de conflictos entre la población mayoritaria eslava y la minoría de origen germano, con especial incidencia en el aspecto lingüístico y ordenamiento social.

La ciudad de Praga de principios de siglo XIX en la cual nació Franz Kafka era un hervidero constante de conflictos entre la población mayoritaria eslava y la minoría de origen germano, con especial incidencia en el aspecto lingüístico y ordenamiento social.

La familia de Kafka procedía de diversas estamentos sociales aunque fueran idénticas en el aspecto religioso. Ambas profesaban la religión judía siendo la parte materna mucho más ilustrada y pudiente que la paterna. Herman Kafka era un hombre criado en un ambiente rural, rudo y práctico que partiendo de la miseria consiguió amasar una gran fortuna gracias a sus negocios, negocios que pudo emprender con la ayuda monetaria de su suegro, el adinerado padre de Julie Lowy que poseía un importante negocio de cerveza.

Para escalar posiciones dentro de la sociedad checa, Herman Kafka se mostró dispuesto a que su familia tuviera una educación primordialmente alemana. Él procedía de un ambiente eslavo de habla checa, en cambio su mujer, una muchacha instruida y culta había crecido en un hogar cuya lengua principal era el alemán, el idioma principal del Imperio austro-húngaro. Este imperio era amenazado constantemente por parte del emergente nacionalismo checo, un nacionalismo en el que Kafka no se encontró inmerso debido a que su lengua primordial era el alemán (aunque hablaba a la perfección el checo) pero paradójicamente tampoco era bien acogido por parte de los alemanes, debido a su condición de judío. Esta posición desarraigada sería muy importante para el desarrollo psicoemocional de su obra.

En 1897, el primer ministro Badeni instaura el bilingüismo oficial, lo que produce una airada protesta por parte de los nacionalistas alemanes que paralizan el Consejo del Imperio Austro-Húngaro y deciden unirse a Alemania con la firma y redacción del Programa Nacionalista de Pentecostés en 1899. Poco después, para sofocar estos graves disturbios, Badeni anula el decreto de bilingüismo. En 1907 y con la libertad de voto concedido por la aprobación del sufragio universal, el Reichsrat se puebla de representantes eslavos que al no conseguir mayoría suficiente (265 eslavos y 233 alemanes) hacen que el país prácticamente se establezca en una posición ingobernable debido a la imposibilidad de llegar a acuerdos políticos válidos. Esta ingobernabilidad y el progresivo enfrentamiento entre las diferentes facciones de la población provocan la disolución final del parlamento en 1914. Franz Kafka por su parte, profundizaba en la religión judía (aspecto que su padre no había desarrollado abandonando muchos ritos de la religión sionista) y en la lengua y el teatro yiddish, entablando una buena amistad con el director escénico Jizchak Lowy.

El asesinato en 1914 en Sarajevo del heredero al trono austro-húngaro Francisco Fernando y de su esposa a causa de un atentado terrorista realizado por un joven estudiante serbio-bosnio, integrante de una organización denominada "Unidad y muerte" va a provocar el inicio de la Gran Guerra, la Primera Guerra Mundial desencadenada por las acusaciones de Austria a Serbia de responsabilidad de los hechos y de obstrucción a la investigación de la policía austriaca.

En medio del gran conflicto bélico, otro foco de protestas se produce en la Europa del Este, más concretamente en Rusia. En 1917 se proclama la Revolución bolchevique liderada por Lenin que terminará con la caída y asesinato del zar Nicolás II y la instauración de un régimen comunista. En Alemania, un año después, Guillermo II abdica entrando en el poder el grupo espartaquista liderado por Rosa Luxemburg y Karl Liebnetch, que pronto serían expulsados del gobierno y reprimidos con dureza por parte del nuevo dirigente Ebert.

Tras las derrotas sufridas por sus ejércitos, Alemania firma en 1918 el Armisticio de Compiogne al que pronto se suma Austria. Posteriormente aceptarán lo convenido en el Tratado de Versalles que supondrá esenciales pérdidas económicas y territoriales para los países derrotados. Estas sanciones provocarán que el Imperio Austro-Húngaro termine desapareciendo. En 1918 se proclama a Checoslovaquia como país independiente y a Masaryk como primer presidente del gobierno.

Mientras tanto, Franz Kafka, que aunque siempre simpatizó con los ideales socialistas no participó con énfasis en los avatares que estaban sucediendo a su alrededor, escribía y escribía evadiéndose de una comunidad por la que no sentía demasiado apego muriendo a causa de la tuberculosis el 3 de junio de 1924, antes de la llegada al gobierno alemán de un hombre con un tremendo odio y resentimiento hacia la estirpe judía, Adolph Hitler. Sus hermanas por el contrario sí serían tristes protagonistas de ese animadversión, falleciendo en los horribles campos de concentración nazis en plena 2ª Guerra Mundial.

Existencialismo.

Movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, la angustia vital, la soledad, el absurdo de la libertad y la elección individual, que gozó de gran influencia en distintos escritores de los siglos XIX y XX.

Los temas usuales en la obra de Kafka como la angustia vital, la soledad, el absurdo, el aislamiento de la colectividad, el propio sentido de la vida y el problema por el devenir del individuo ejercerán notable influencia en posteriores pensadores y escritores de talante existencial como puede ser el francés Jean Paul Sartre.

Estas ideas claves en su obra además de proceder de su consustancial personalidad y de un ámbito familiar marcado por una relación amor-odio por su dominante padre también están fuertemente influenciadas por literatos y filósofos entre los que destaca el danés Soren Kierkegaard (1813-1855), un pensador caracterizado por su reacción crítica contra la filosofía unitaria anterior y el historicismo establecido por Hegel.

Kierkegaard va a abordar en profundidad la importancia del ser individual donde lo verdaderamente fundamental es la existencia de cada uno. Desde una perspectiva religiosa, Kierkegaard se preocupa del sentido de la existencia humana con estas conocidas palabras: "Lo que yo necesito es ponerme en claro conmigo mismo, saber qué debo hacer. La cuestión no es que debo conocer sino se trata de querer comprender mi destino, saber y ver lo que la Divinidad espera y quiere de mi. Tengo que hallar una verdad que sea positiva y verdadera para mi, una idea por la que vivir o morir". También emprende la teoría de la angustia viéndola como una experiencia positiva, un conocimiento que hace que el que la sufra pueda franquear y olvidar su propio egocentrismo permitiéndole adentrarse de manera directa en la problemática inherente a la existencia misma.

Estas ideas se desarrollaron principalmente en épocas de crisis, tanto social como económica y unos períodos propicios a esa difusión fueron el lapso delicado de entreguerras en Europa y el período de posguerra tras el segundo conflicto bélico. Así, pensadores que en muchos casos derivan de los postulados fenomenológicos de Edmund Husserl como Martin Heidegger, Merleau Ponty o Karl Jaspers hasta llegar al humanismo existencial de Jean Paul Sartre van modulando desde diferentes ópticas filosóficas y religiosas (en su mayoría ateas) el pensamiento esencial del existencialismo: tomar la vida humana como centro de su reflexión en un ambiente dominado por una sociedad alienadora que partiendo de un raciocinio único impide el crecimiento en libertad del individuo despersonalizado y carente de pensamiento propio.

Lo importante es conseguir esa libertad personal, la obra de su propia esencia al margen de un Dios creador, que el propio ser mediante su reflexión libre construya autónomamente su existencia y los valores y hechos que en su realidad convivan.
El visionario y precursor del existencialismo literario Franz Kafka, adelantándose a los graves y angustiosos problemas provocados por una colectividad moderna dominada y dirigida por unos pocos, distanciadora del individuo que impiden su desarrollo en libertad fue continuado por autores como Samuel Beckett, Simone de Beauvoir, Miguel de Unamuno, Eugene Ionesco, Albert Camus o el mismo Jean Paul Sartre.

Autor.

  • Vida:

Kafka, Franz (1883-1924), escritor judío checo simbólica narrativa, escrita en alemán, anticipó la opresión y la angustia del siglo XX. Está considerado como una de las figuras más significativas de la literatura moderna.

Kafka nació en Praga (que entonces pertenecía al Imperio Austro-Húngaro) el 3 de julio de 1883, en una familia de clase media. Su padre, un comerciante, fue una figura dominante cuya influencia impregnó la obra de su hijo y que, según él mismo, agobió su existencia. En Carta al padre, escrita en 1919, pero publicada, como casi toda su obra, póstumamente, Kafka expresa sus sentimientos de inferioridad y de rechazo paterno. A pesar de esta grave incompatibilidad, vivió con su familia la mayor parte de su vida y no llegó a casarse, aunque estuvo prometido en dos ocasiones. Su difícil relación con Felice Bauer, una joven alemana a la que pretendió entre 1912 y 1917, puede ser analizada en Cartas a Felice (1967).


Pese a haber estudiado derecho en la Universidad de Praga, Kafka encontró un trabajo en una compañía de seguros hasta que la tuberculosis le obligó a abandonarlo. Intento reponerse primero junto al lago de Garda y después en Merano, hasta que en 1920 tuvo que internarse en el sanatorio de Kierling, cerca de Viena, donde murió el 3 de junio de 1924.

  • Obra:

Los temas de la obra de Kafka son la soledad, la frustración y la angustiosa sensación de culpabilidad que experimenta el individuo al verse amenazado por unas fuerzas desconocidas que no alcanza a comprender y se hallan fuera de su control. En filosofía, Kafka es afín al danés Sören Kierkegaard y a los existencialistas del siglo XX (Existencialismo , movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y la elección individual, que gozó de gran influencia en distintos escritores de los siglos XIX y XX).

En cuanto a técnica literaria, su obra participa de las características del expresionismo (movimiento artístico de comienzos del siglo XX basado en la expresión de sentimientos subjetivos, más que en una descripción objetiva de la realidad) . El estilo lúcido e irónico de Kafka, en el que se mezclan con naturalidad fantasía y realidad, da a su obra un aire claustrofóbico y fantasmal, como sucede por ejemplo en su relato La metamorfosis (1915). Gregorio Samsa, el protagonista, un voluntarioso agente de seguros, descubre al despertar una mañana que se ha convertido en un enorme insecto; su familia lo rechaza y deja que muera solo. Otro de sus relatos, En la colonia penitenciaria (1919), es una escalofriante fantasía sobre las cárceles y la tortura.


Contraviniendo el deseo de Kafka de que sus manuscritos inéditos fuesen destruidos a su muerte, el escritor austriaco Max Brod, su gran amigo y biógrafo, los publicó póstumamente. Entre esas obras se encuentran las tres novelas por las que Kafka es más conocido: El proceso (1925), El castillo (1926), y América (1927). La fuerza de su obra ha sido tan importante que el término kafkiano se aplica a situaciones sociales angustiosas o grotescas, o a su tratamiento en la literatura.

  • Argumento de la obra.

  • La Metamorfosis es la historia de un viajante comerciante, Gregorio Samsa, que una mañana se despertó convertido en un monstruoso insecto. Y no se trata de un sueño, sino de una metamorfosis real. Gregorio tiene que adaptarse a su nuevo cuerpo, al principio no podía moverse pero rápidamente aprendió a moverse.

    Su hermana es la encargada de alimentarlo y de asear su cuarto. Conforme los días avanzan, Gregorio se siente menos integrado a la familia, le gusta esconderse debajo de un sillón y la familia lo aísla un poco también se queja de su situación económica ya que Gregorio se encargaba de mantenerlos. Cada día tienen que limitarse mas y cada día se les hace mas molesto, a la hermana le toca atender a Gregorio pero poco a poco lo va descuidando apoyada por el padre que evade la situación y evita tocar el tema, también le prohíbe a la madre que entre a ver a su hijo.

    Por la situación económica reciben a tres inquilinos, un día la hermana se pone a tocar el violín para los visitantes y Gregorio seguido por el impulso de la música sale de su cuarto dejándose ver. Los inquilinos se molestan y se van de ahí sin pagar ni un centavo. La familia dice que lo mejor que podría pasarles es que Gregorio se fuera de ahí y este lo escucha.

    Gregorio se siente muy deprimido porque al igual que su familia cree que tiene que desaparecer y el cree que lo mejor será morirse. Al día siguiente la sirvienta lo encuentra muerto y se lo comunica a la familia. Ellos sintiéndose tristes, pero aliviados se van de ahí y deciden cambiarse de casa e iniciar una nueva vida.

  • Punto de vista.

  • El narrador es omnisciente ya que a lo largo de la historia el puede saber cualquier cosa que ha ocurrido, que está transcurriendo y cualquier cosa que va a transcurrir. El narrador es un personaje observador ya que ni es el protagonista ni es un personaje secundario.

  • Estructura.

  • La estructura es cerrada por que la historia finaliza cuando Gregorio muere. La historia es cronológica por que sigue un ritmo sin dar saltos en el tiempo.

  • Tiempo.

  • El tiempo es objetivo por que en la historia siempre te cuentan el tiempo que ha transcurrido. A veces es rápido y a veces lento, al principio la historia es lenta y luego se acelera un poco.

  • Espacio.

  • El espacio es subjetivo toda la historia transcurre en la casa de los Samsa ya que Gregorio no puede salir a la calle por su lamentable estado.

  • Personajes.

  • Gregorio Samsa: Es el personaje principal de la obra es el que sufre la transformación

    Muy conflictivo. Murió solo y muy triste.

    Señor Samsa: Era el padre de Gregorio. Era cariñoso con su esposa y su hija, pero trataba a Gregorio con indiferencia después de la metamorfosis.

    Señora Samsa: Era la madre de Gregorio. Se desmayaba cada vez que veía al transformado Gregorio. Ella se alegra mucho cuando por fin Gregorio se muere.

    Grete: Era la hermana de Gregorio. Al principio se encargaba del cuidado de su hermano y de la limpieza de la habitación de Gregorio pero luego parece que se cansa y lo va descuidando.

    Los tres inquilinos: Estos señores vivían con los Samsa. Eran muy exigentes, y sólo compartían entre ellos.

    La Sirvienta: Era una señora anciana, muy delgada. Ella se encargaba de Gregorio, le gustaba molestarlo, diciéndole cosas como “¡Ven acá viejo escarabajo!” Ella fue quién descubrió el muerto Gregorio.

    Bibliografía:

    • Enciclopedia Larousse

    • Enciclopedia Encarta 2000

    • Página web (Internet)




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    Enviado por:Hector Muñoz
    Idioma: castellano
    País: España

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