Historia


Franquismo y Posguerra en España


Los militares sublevados unificaron el territorio dominado bajo un mando único, una administración, una legislación y un poder ejecutivo antidemocrático, bajo las órdenes de Franco, quien concentra todo el poder del nuevo estado, y tiene en sus manos todas las fuentes de autoridad: Jefe del Estado, del Gobierno, de los ejércitos, y del partido único (el Movimiento), y recibe además el título de caudillo. Los rasgos de esta dictadura militar son el autoritarismo, centralismo y nacional-catolicismo. Franco, no es exactamente un fascista, sino que se apoyó de esta ideología en los primeros años para acercarse a los regímenes dictatoriales europeos. De convicciones monárquicas y fuertemente antirrepublicanas

Las bases legales del Estado franquista se conocieron como Leyes Fundamentales: El Fuero del Trabajo. La Ley de Cortes El Fuero de los Españoles . La Ley de Referéndum Nacional Ley de sucesión a la Jefatura del Estado . La Ley de principios fundamentales del Movimiento Nacional y La Ley Orgánica del Estado.

El nuevo régimen se apoya en una ideología política claramente de derecha conservadora y autoritaria. El franquismo es una reacción a favor de la verdadera tradición española, fuertemente católica Se rechazan las instituciones liberales y la democracia parlamentaria; se reprime duramente el marxismo y el comunismo; se exalta el nacionalismo español y se suprimen los nacionalismos periféricos y el catolicismo es la religión del Estado y esencia del alma española.

Entre 1939 y 1945 es un régimen político de tipo totalitario, que se se institucionaliza bajo la influencia de los totalitarismos fascistas de Alemania e Italia. Adquiere protagonismo, Ramón Serrano Suñer, que asentó ideas fascistas en el nuevo estado. Franco tiene todos los cargos de la administración y concentra todos los poderes del Estado. A su vez, lidera el único partido o movimiento, FET y de las JONS. Hay una única organización sindical, y una organización juvenil (el Frente de Juventudes). Son años de fuerte represión, debido a las fuertes leyes represivas, contra todos los que habían luchado contra las tropas nacionales, y los republicanos, comunistas, socialistas, anarquistas, nacionalistas son fuertemente perseguidos. En este sentido, el exilio es un medio de escapar a esta represión. La actitud de España ante la II Guerra Mundial: Pese a las simpatías hacia los países del Eje Roma-Berlín, España se mantiene primero como neutral y luego como “no beligerante”, regresando nuevamente a la neutralidad cuando ve que Alemania comienza a retroceder ante los aliados. España facilita servicios a Alemania, como la División Azul.

Entre 1945 y 1951 el régimen de Franco está aislado internacionalmente, pasando por un periodo de grandes dificultades económicas y políticas España sufre el aislamiento internacional, queda excluida de las ayudas del Plan Marshall para la reconstrucción de diversos países europeos y no se permite su entrada en la ONU que recomienda retirar los embajadores. En estos años aumenta la influencia de los católicos en los gobiernos de Franco, los propagandistas católicos, frente a los falangistas, y se inicia el nacional-catolicismo. El régimen impulsa cambios institucionales para atraerse el favor de la opinión pública internacional, demostrando que España no es un país fascista.

Entre 1951 y 1959 el régimen franquista sale del aislamiento y se consolida, los enfrentamientos entre EEUU y la URSS, (guerra fría), permiten al franquismo salir del aislamiento y ser reconocido internacionalmente. Comienzan a regresar los embajadores a Madrid (1951). España ingresa en los organismos internacionales y en la ONU (1955). Llega la ayuda norteamericana en forma de cooperación económica y militar con EEUU (Pacto de Madrid, 1953) y los americanos consiguen facilidades para instalar bases militares. A su vez, se le otorga a la Iglesia influencia decisiva en la vida civil (la enseñanza de la religión es obligatoria en las escuelas, solo existe matrimonio religioso indisoluble). Se inicia el proceso descolonizador de las colonias españolas en África.

Tras la guerra civil el franquismo adopta un modelo de política económica, muy dirigista e intervencionista, caracterizado por el aislamiento y la autosuficiencia. Las enormes pérdidas materiales y humanas ocasionadas por la Guerra civil y los obstáculos internacionales posteriores (II Guerra mundial y aislamiento internacional de España en la ONU), dificultan el abastecimiento exterior y potencian el nacionalismo económico proteccionista. Este modelo, conduce al estancamiento económico:

La producción agraria será durante años inferior a la de 1936; las cosechas no cubren las necesidades de la población, hay racionamiento de los alimentos básicos, y mucha hambre. El mercado negro (estraperlo) es recurso habitual de aprovisionamiento de víveres, medicinas, etc.

Se limitan las importaciones y la inversión de capitales extranjeros, se nacionalizan empresas como RENFE y Telefónica. Hay una perdida de nivel de vida y de poder adquisitivo.

Finalmente, el modelo económico autárquico se agota y la economía española se liberaliza y abre al exterior, consecuencia del final del bloqueo diplomático y económico y de la incorporación al gobierno de tecnócratas del Opus Dei que defienden la integración en la economía internacional.

Por otro lado, el crecimiento vegetativo es muy elevado debido al aumento de la natalidad y la disminución de la mortalidad. La emigración se basó en el exilio de los que estaban en contra de la dictadura, como los intelectuales, médicos, y otros profesionales; lo que provoca que haya una grave escasez cultural.

Entre 1939 a 1959 las condiciones de vida son difíciles para todos, y más para los vencidos. Las cartillas de racionamiento de alimentos son el medio oficial para aprovisionarse de alimentos. El mercado negro es un medio más rápido pero más caro de obtener provisiones. La sociedad vive bajo una estricta moral nacional-católica con fuerte censura. La religión católica se impone como obligatoria al conjunto de la población.

La oposición al régimen durante los años posteriores a la guerra es muy escasa, se encuentra desunida porque muchos de sus miembros están en el exilio y otros en las guerrillas del interior. Los grupos republicanos en el exilio están desunidos pero mantienen las instituciones básicas de la República cada vez más debilitadas. Las guerrillas antifranquistas de la postguerra son coletazos de la guerra civil. Existen grupos guerrilleros, los “maquis” comunistas, que llevan a cabo acciones dispersas.

En los años 50, la oposición antifranquista pierde la esperanza e inicia una lenta reconstrucción en el interior de España en protesta social espontánea y descoordinada. Surgen algunas organizaciones nuevas de oposición, y jóvenes procedentes de familias franquistas. Los primeros conflictos se inician en la Universidad. Los estudiantes universitarios antifalangistas se echan a la calle y organizan disturbios. Comienzan las primeras huelgas obreras. En 1951 se producen las primeras en Bilbao, Barcelona y Madrid, y el año 1956 fue un año especialmente conflictivo para el régimen con protestas obreras en el País Vasco, Cataluña y huelgas en la cuenca minera asturiana; entre 1956 se negocia cuestiones concretas, hay negociaciones colectivas y aumento de los salarios.

Desde mediados de los años 1960 la oposición política y social al régimen en el interior del país se incrementa y emplea nuevas formas de lucha. Entre los que se oponen al régimen aumenta la presencia de la izquierda revolucionaria y del terrorismo extremista especialmente a partir de 1968. De los viejos partidos, sólo el PCE seguía teniendo presencia activa entre los trabajadores y los estudiantes, a los que se añade el Frente de Liberación Popular (FLP).

A partir 1959-1969 son los años dorados del franquismo, los años del desarrollismo. España experimenta un rápido y desequilibrado crecimiento económico, que transforma la sociedad española y contribuye al aumento de la oposición al régimen franquista.

El régimen franquista mantiene el inmovilismo institucional y la política represora, y se inicia una tímida apertura política. Dentro de los gobiernos de Franco pasan a ocupar un papel importante los ministros “tecnócratas”. Los discursos hablan de despolitizar a la sociedad española. La Ley Orgánica del Estado sometida a un referéndum sin ninguna garantía democrática, separa la jefatura del Estado de la jefatura de gobierno. Dentro del franquismo existen diferentes grupos o familias: Los falangistas y Los tecnócratas

A finales de los años 50 se hace necesario acabar con la autarquía y liberalizar la economía española, reduciendo la intervención del Estado. Contando con la ayuda técnica y económica de EEUU y de otros organismos internacionales, se pondrá en práctica el Plan de Estabilización (1959) iniciándose una etapa de gran crecimiento económico:

El Plan de Estabilización y Liberalización Económica de 1959 pone en práctica una serie de medidas orientadas a controlar la inflación, que consisten en reducir créditos, suprimir subvenciones, ajustar gastos e ingresos del Estado, y poner la peseta en su valor real, se redució el gasto público y se congelan los salarios de funcionarios. Se reduce la intervención del Estado en la economía. Se estimulan las inversiones de capital extranjero. Todas estas medidas al principio frenan la economía, pero tras una etapa de recesión, el plan da sus frutos, la facilidad para exportar, la entrada de turistas e inversiones extranjeras corrigen el desequilibrio de la balanza de pagos; la economía española experimenta entre 1960 y 1975 un elevado nivel de crecimiento económico.

Para evitar los desequilibrios en el crecimiento, se pone en marcha desde el gobierno una planificación indicativa de la economía, mediante los planes de desarrollo. Cada plan tiene unos objetivos económicos determinados: Los planes de desarrollo pretenden estimular el desarrollo industrial de zonas deprimidas. El sector primario se moderniza. La concentración industrial aumenta, la mitad de la producción se localiza en Cataluña, Madrid, País Vasco. El uso del automóvil particular se impone frente a los transportes públicos. Aumentan la construcción de viviendas en las ciudades y el turismo en zonas costeras contribuye a aumentar este boom constructivo.

La clave de este rápido crecimiento económico de los años 60 está en la apertura hacia el exterior, el crecimiento de la economía europea repercute en la economía española a través de la llegada de ingresos por turismo, las remesas de los emigrantes a sus familias y las inversiones de capital extranjero. Este crecimiento económico tiene deficiencias importantes: depende demasiado de la coyuntura exterior, aumenta los desequilibrios entre regiones. La crisis mundial del petróleo en 1973 provoca un freno al crecimiento económico.

En los años 60 se aprecia una dura lucha por el poder entre falangistas y tecnócratas. Los últimos años del franquismo 1969-1975, Franco nombra a Carrero Blanco, presidente del gobierno en junio de 1973, su función era preservar la continuidad del franquismo en la nueva monarquía que surgiría a la muerte de Franco, pero ETA asesina a Carrero unos meses después. El nuevo presidente, Arias Navarro representa la línea dura del franquismo, pese a sus promesas de apertura, mantiene una política represora que decepciona a todos. La crisis del petróleo de 1973 agrava los conflictos laborales La salud de Franco empeora a partir del verano del 74. La Marcha Verde, obliga a España a entregar el territorio a Marruecos para evitar una guerra. Tras una larga agonía, Franco muere el 20 de noviembre y con su muerte se inicia la desaparición del régimen franquista.

SEGUNDA PARTE

A partir de los años 60 se produce un fuerte cambio social, el país se moderniza. La sociedad española se hace cada vez más urbana. La marcha de los más jóvenes hacia las ciudades contribuye al crecimiento. Se consolida una clase media numerosa y estable, (técnicos, oficinistas, pequeños empresarios, funcionarios) con mayor capacidad económica, con acceso a nuevos bienes de consumo. España entra dentro de la sociedad del bienestar y del consumo, se modifican las costumbres y la mentalidad de los españoles, mientras el régimen político y sus instituciones se quedan cada vez más fuera del tiempo.

A finales de los 60 se generaliza el acceso a la cultura. La educación deja de ser el privilegio de unos pocos. Las reformas educativas (La LGE) amplían la enseñanza básica hasta los 14 años, y aumenta el número de estudiantes universitarios. La mejora del nivel educativo de los españoles reduce las tasas de analfabetismo y aumenta la costumbre de leer.

La conflictividad laboral la protagonizan obreros industriales y mineros; las huelgas de mineros asturianos de 1962, duramente reprimidas. Las huelgas obreras pasan de ser excepcionales a convertirse en cotidianas. La protesta obrera comienza a canalizarse a través de sindicatos no reconocidos por el régimen franquista pero muy eficaces e influyentes; el más importante es Comisiones Obreras (CCOO) en varias regiones españolas dentro de la propia organización sindical vertical del franquismo. La UGT, vinculada al PSOE no ha recuperado su anterior influencia.

La protesta estudiantil universitaria vuelve a estallar en 1965 en Madrid. La universidad española se convierte en el principal núcleo de oposición al franquismo. Sus protagonistas son estudiantes y parte del profesorado. La represión del movimiento universitario se traduce en policía en los campus y en las aulas. La Iglesia católica influida por el espíritu modernizador del Concilio Vaticano II se distancia del franquismo en los años 60. Algunos obispos y sacerdotes critican el apoyo de la Iglesia al régimen franquista. El cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid y presidente de la conferencia Episcopal Española, pide perdón a la sociedad española por no haber sido la Iglesia un elemento de reconciliación entre los españoles. Las relaciones diplomáticas entre el papado y el Estado español son muy difíciles a comienzos de los años 70.

La oposición política tradicional se renueva desde el interior. Los partidos de la oposición interior y exterior se organizan en la clandestinidad, modernizan sus discursos y se preparan para un futuro después de Franco. En 1962 tiene lugar en Munich una reunión de políticos españoles de la oposición antifranquista del exilio y del interior, denominadó el “contubernio de Munich” El PCE , de Santiago Carrillo es el partido más fuerte y mejor organizado de la oposición. El PSOE, se reorganiza en el interior; en el congreso de Suresnes (1973). Por Felipe González y Alfonso Guerra. Se suman las fuerzas políticas en el interior, la Plataforma Democrática, promovida por el PSOE y la Junta Democrática promovida por Santiago Carrillo y el PCE (la plata-junta). El terrorismo político aumenta. La ETA, deriva hacia un independentismo radical de carácter terrorista que asesina, secuestra y chantajea a empresarios y fuerzas de orden público. Aparecen otras organizaciones terroristas de extrema izquierda como el FRAP y el GRAPO. La represión del régimen se recrudece frente a este crecimiento de la oposición y se crea el Tribunal de Orden Público. Se declara el estado de excepción como respuesta a la conflictividad obrera y estudiantil. Los consejos de guerra y las ejecuciones se convierten en escándalos internacionales y multiplican.




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Enviado por:Saulo
Idioma: castellano
País: España

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