Arte


Francisco de Goya


Francisco de Goya y Lucientes fue un gran genio de la época neoclásica española. Sus obras se adelantaron a la pintura de su época y tuvo un dominio extraordinario al expresar las emociones y la psicología de las personas. Compartía las ideas de los ilustrados españoles y durante los primeros años del siglo XIX evolucionó hacia planteamientos liberales.

Su obra se puede dividir en tres fases:

  • Una primera etapa como pintor de corte, en la que destacan retratos de la familia real y cartones para la Fábrica Real de Tapices. A lo largo de toda la década de 1780 entra en contacto con la alta sociedad madrileña, que solicita ser inmortalizada por sus pinceles, convirtiéndose en su retratista de moda.

  • Una segunda fase, coincidiendo con la invasión francesa en la que evolucionó a un estilo más desgarrado, buscando transmitir sentimientos de tragedia y horror. La serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición. Estas pinturas reflejan el horror y dramatismo de las brutales masacres de grupos de españoles desarmados que luchaban en las calles de Madrid contra los soldados franceses. En estos cuadros, los protagonistas son el colectivo anónimo de gentes que han llegado al extremo de la violencia más brutal. Los horrores de la guerra dejaron una profunda huella en Goya, que contempló personalmente las batallas entre soldados franceses y ciudadanos españoles durante los años de la ocupación napoleónica (1808 - 1814).

  • Una tercera fase en la que realizó sus cuadros más oscuros, de pincelada casi impresionista, llegando a lo macabro en la serie de grabados de los Disparates, donde destacan las visiones oníricas, la presencia de la violencia y el sexo y la puesta en solfa de las instituciones relacionadas con el Antiguo Régimen y en general, la crítica del poder establecido, y en las llamadas Pinturas negras, serie de catorce cuadros pintados con la técnica de óleo al secco (sobre la superficie de revoco de la pared) como decoración de los muros de su casa, llamada la Quinta del Sordo y que fueron trasladadas a lienzo en 1873.

En 1789 Goya fue nombrado pintor de cámara por Carlos IV y en 1799 ascendió a primer pintor de cámara, decisión que le convirtió en el pintor oficial de Palacio.  Los primeros años del reinado de Carlos IV estuvieron marcados por la política que ejercieron los ministros Floridablanca y el Conde de Aranda, pero a partir de 1793 la dirección del país la tomó el valido del rey, Godoy. Durante la Revolución Francesa, Carlos IV había apoyado a Francia para defender a Luís XVI, estos pactos se rompen a la muerte del rey francés, pero en 1795 Napoleón apoya el fin de la revolución, Carlos IV se siente tranquilizado porque las ideas revolucionarias no se van a expandir, y firma un nuevo pacto en 1807.

Por este pacto, España dejará pasar a las tropas francesas hasta Portugal (que es aliada de Gran Bretaña), tratado de Fontainebleau.

En 1808 se produce en motín de Aranjuez en el que Manuel Godoy tiene que huir de su palacio. Carlos por miedo abdica en su hijo Fernando, pero luego se arrepiente y pide ayuda a Napoleón, este les junta en Bayona y les obliga a abdicar y nombra como rey a su hermano José I. Ante esta situación se produce el levantamiento de Madrid en 1808 y se inicia la Guerra de la Independencia. Carlos IV estuvo exiliado durante once años y después se fue a Italia en donde, el 19 de enero de 1819, a los setenta años de edad, murió en Nápoles.

'Francisco de Goya'

La pradera de San Isidro

Se trata de un boceto pintado para una serie de cartones para tapices destinados a la decoración del dormitorio de las infantas del Palacio de El Pardo cuyos temas iban a ser los ambientes campestres y las diversiones al aire libre. En dicho conjunto se incluyen La ermita de San Isidro, La merienda y La gallina ciega, que es el único del que se completó el óleo sobre lienzo definitivo. El estilo artístico al que pertenece es el Rococó; se desarrolla de forma progresiva entre los años 1730 y 1760, se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros. Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los temas galantes y amorosos. Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las relaciones humanas. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual. El pintor rococó considerado más importante es Jean-Antoine Watteau y también Thomas Gainsborough.

En este cuadro las figuras están formando un rectángulo, sus planos son largos ya que tiene bastante profundidad. Sobresale el dibujo por encima del color, es decir, predomina el dibujo porque tiene poco colorido, los colores que predominan son fríos aunque se pueden observar algunas figuras en colores cálidos. La iluminación de este cuadro es natural, ya que toda la imagen tiene más o menos la misma luz.

Es un paisaje en el que destaca al fondo la imagen urbana de Madrid, que se extiende más allá del río Manzanares. Abundan las pequeñas figuras que se extienden a ambos márgenes del río, sobresaliendo las del primer plano. [

El tres de mayo de 1808 en Madrid o Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío

Este cuadro es conocido popularmente como Los fusilamientos del tres de mayo en él, Goya intenta plasmar la lucha del pueblo español contra la dominación francesa en el marco del Levantamiento del dos de mayo, al inicio de la Guerra de la Independencia Española. El estilo artístico al que pertenece es el Romanticismo: es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, dándole importancia al sentimiento. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX.

El cuadro tiene planos largos ya que tiene mucha profundidad, los colores son oscuros y la iluminación es focal.

En este cuadro, Goya intenta plasmar la lucha del pueblo español contra la dominación francesa en el marco del Levantamiento del dos de mayo, al inicio de la Guerra de la Independencia Española.

'Francisco de Goya'

Saturno devorando a un hijo

El cuadro es una de las pinturas al óleo sobre revoco que formó parte de la decoración de los muros de la casa que Francisco de Goya adquirió en 1819 llamada la Quinta del Sordo y, por tanto, pertenece a la serie de las Pinturas Negras. El estilo artístico al que pertenece es como en el cuadro anterior, los fusilamientos del tres de mayo, Romántico.

En este cuadro las figuras están colocadas en forma rectangular, el plano es corto porque tiene poca profundidad. El color predominante es el negro ya que con el resalta lo tétrico que resulta esta escena y hay muy poca luz pero es focal.

Recrea la leyenda de Saturno, dios del tiempo y de la muerte quien, amenazado por el oráculo sobre que un hijo suyo lo destronaría, decidió comérselos a todos. Saturno está desesperado, nervioso y crispado devorando un frágil cuerpo al que ya le ha arrancado la cabeza y los brazos. Es un cuadro de tipo mitológico.

En 1873 fueron trasladadas a lienzo todas las Pinturas Negras

En mi opinión el cuadro que más me ha gustado es el de Los fusilamientos del tres de mayo ya que refleja la realidad de la Guerra de la Independencia.




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Idioma: castellano
País: España

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