Filosofía y Ciencia


Filosofía


INTRODUCCIÓN.

Un acercamiento al concepto filosófico de historia, es el nombre que posee este ensayo. Debido a grandes debates que se han dado en tratar de analizar la historia de la humanidad como micro historias o como una macro historia. (O sea la historia como algo universal donde todos los hombres comienzan a hacer parte de Ella; o como algo subjetivo, donde solo la historia hace parte de un grupo humano donde se desarrolla cada hombre y específicamente el individuo como persona).

De igual forma, este ensayo es una redacción hermenéutica donde no se pretende mirar acontecimientos históricos o sucesos. Más bien; es encontrar una interpretación del por qué mismo de los hechos; una razón del como se da la historia y encontrar así una propia expresión de la vida en el acontecer de la historia personal a la grupal. Por tanto se Investiga en el concepto de historia el desarrollo del hombre como testigo de la misma historia que evoluciona, donde a partir de esta evolución va captando el sentido de la historia desde un panorama de la realidad exterior haciéndolo subjetivo.

Se juzga, muy importante observar como el sentido etimológico de la palabra historia" hace relación a lo que cada quien, esta viviendo hoy desde su situación de vida. Y es precisamente por eso que el historiador es aquel que distingue el conocimiento aproximado que tenemos por haber oído los sucesos históricos; de aquel otro conocimiento mucho mas seguro, que nos viene por haber visto los hechos con nuestros propios ojos.

Y se toma como convenientes para este ensayo a algunos autores de la filosofía de la historia, algunos son solo historiadores como Luís Ángel Arango, otros si se han dedicado a sacarle a la historia un sentido analítico y por tanto filosófico: entre ellos Emilio Lleolo en su libro Lenguaje e Historia; a Lucas Benavides que hace una alusión a San Agustín en su libro las 2 ciudades; a Luís Joaquín Zaballa en sus dos artículos “Entorno a la Filosofía de la Historia I y II; al sociólogo Gilles Lipovetski con un punto de vista claro que le hace a la sociedades contemporáneas. Algunos de ellos han tratado de darle a la historia ese sentido filosófico, en cuanto a la preocupación del hombre por su ser y por su finitud; de igual manera algunos otros de estos autores quieren encontrar en la historia la razón de ser de la existencia, que va dirigida a hacia un bien futuro donde se encuentra esa meta suprema, esta aproximación solo puede realizarse con la negación de las cosas materiales por las cuales hoy se esta pasando donde la historia es la única testigo.

UN ACERCAMIENTO AL CONCEPTO FILOSÓFICO DE HISTORIA.

Tratar de escribir algo de lo que casi nadie medita es algo tedioso y mucho más cuando los conceptos son muy diversos; ya que la historia es algo entendible para muchas situaciones de la vida del hombre, de las cosas y de los animales. Pero, lo deja de ser cuando el hombre se da cuenta que lo que esta pensando es algo que le concierne a todos los hombres y mucho mas cuando se trata de su historia misma, y es que la historia se convierte por tanto en el camino del cual ningún hombre se puede escapar.

1.1 ¿QUÉ ES POR TANTO EL CONCEPTO FILOSÓFICO DE HISTORIA­­?

Se puede decir que la historia es todo aquel proceso, donde están plasmados los hechos del hombre. Pero el historiógrafo Luís Zaballa da una definición que retoma de Ortega y Gasset donde entiende por historia: “el estudio de la realidad humana desde el más remoto antepasado. De allí su preeminencia sobre todas las demás ciencias, por ser por antonomasia la del hombre, porque hable de lo que hable siempre lo hace del mismo hombre”.

Es igual comprensible decir que el hombre actual esta hecho de aquel hombre que existió ayer, de aquel hombre remoto que nos dejo un legado de vida, un camino que recorrer, una historia que construirle. Pero la historia no se queda tan solo en ser ese camino por donde todos tienen que pasar, “la historia se convierte para el hombre en su propio acontecer humano que tiene sus raíces en la propia y libre autorrealización y decisión del espíritu”. Esa realización por tanto, se da en el tiempo y en el espacio, en la convivencia de familias y pueblos que han existido hasta nuestros días.

Pero, si el hombre es por igual hoy aquel mismo hombre del ayer, el mundo en el cual se desenvuelve el hombre solo cambia en sus apariencias ya que la sustancia sigue solo el transcurso del tiempo y del espacio; en primera instancia se puede expresar que el último rasgo que caracteriza el modo de ser del hombre y su reflexión que se dirige a él mismo y que tiene enlace con él mismo, es la historia como tal, en la cual el hombre encuentra su fuente ideal. La historia por tanto, muestra así como el modo de obrar del hombre, es su misma esencia vital donde quedan plasmadas sus vivencias.

Para el hombre posmoderno se le ha convertido en una lucha el tratar de encontrar su principio en una antepasado antiguo, ya que ha la vez no es tan solo el principio, sino seria la solución a problemas biológicos y sociales por los cuales el hombre hoy esta pasando.

Parece oportuno, entonces hablar de historia no como lo que ha pasado sino como lo que nos ha pasado a los hombres a través del correr de los días en el tiempo. Y ese abismo de tiempo es sencillamente lo que somos. “Pero ese abismo no es algo próximo a nosotros como un abismo físico, sino que somos nosotros mismos, en virtud de nuestra índole abismal, por que nuestro ser, no sólo proviene de, sino que constituye la abisal dimensión del tiempo”.

1.2 LA HISTORIA COMO TIEMPO.

Al hablar de pasado, nos estamos refiriendo a un tiempo anterior transcurrido hasta la actualidad; supone la sucesión consecutiva de días, meses, años, décadas, siglos y así la continuación clara del correr de las horas en las cuales el hombre habita y en las cuales quiere descubrir la representación exacta, rigurosa y fundamentada en el conocimiento de lo que acontece y de lo que será el mañana. Y así como lo expresa Zaballa del holandés Johan Huizinga “el hombre siente necesidad absoluta de llegar al conocimiento autentico de lo que verdaderamente acaeció aunque tenga conciencia de la pobreza de los medios de que para ello dispone”.

Pero, es a la vez, el tiempo algo histórico; es quizás el fenómeno parcial que marca la compresión del proceso humano y como dice el mismo Zaballafuera del tiempo no hay historia sino eternidad”. De igual manera, dice Él, que también “La historia no recorre distancia alguna es más bien la cantidad y calidad de los cambios y modificaciones que ocurren en un tiempo dado”. Y aunque los días sean los mismos, para el tiempo no lo es así nunca para la historia ya que cada acontecimiento en el tiempo esta marcando la historia universal mientras que el sonar del tiempo va siguiendo su curso normal.

1.3 EFECTO CONSECUENTE DEL TIEMPO EN LA HISTORIA.

El tiempo desplegado (pasado, presente y futuro) es tan solo un presente activo como único momento de donde podemos mirar la historia y esto parece obvio ante cualquiera, pero hay que expresarlo para no caer en errores ya que el presente es lo único que tiene vida actualizada. Y es de saber que todo acontecimiento pasado solo existe si existe en el presente.

Comenta Luís Zaballa que Erick kahler miraba la historia “como una cosa viva, que esta en nosotros y con nosotros, en cada momento de nuestras vidas”.De igual manera, la historia para que sea historia tiene que haber sido para que hoy pueda ser realidad, solo nos aparece el pasado histórico como el presente dado y convertido en un ahora. La historia es solo historia si se mira desde la historia; entonces el efecto consecuente del tiempo en la historia es la manera como incide el ayer en el hoy, como el pasado pervive en el presente siendo este (presente) quien le da vida a la historia que será para otro presente un futuro en el ahora, ya que el futuro como historia es incierto.

Otro efecto consecuente es cuando el hombre comienza alegarse rápidamente de lo vivido sea por él o por los de su grupo, y empieza a vivir la superficialidad y la distracción de lo etéreo, como suspendidos en el aire o como quien comienza a caminar partiendo de un precipicio a la llanura. Olvidando el sentido de búsqueda que tiene el tratar de encontrar lo aventuroso del hombre que siempre parte de lo que ya es dado y concreto hacia lo misterioso.

1.4 ACELERACIÓN E HISTORIA.

Si el hombre se comienza a sumergir en una posible interpretación de lo que es, y de lo que puede llegar a hacer, encuentra siempre la frustración de estar sujeto al sentimiento de culpa, a la muerte, a las leyes, al tiempo, al espacio, al destino, a la naturaleza de Dios y al actuar de Dios en su existencia de hombre, pero un hecho muy marcado en el hombre es su misma historia, y las posibilidades de guerra civiles y esto es mas notorio cuando su historia la confronta con la de los demás semejantes.

Si nos consideramos peregrinos de un mundo inestable, siempre existirá cualquier tipo de angustia que embargue al hombre de sentimientos encontrados y el hombre desde que tiene o desde el momento en que adquirió uso de razón se ha dado cuenta de su existencia, como un ser individual, pero que le es necesario vivir en comunidad, también ha sido inherente en el hombre ese descubrimiento de la existencia del universo. De que existe el Ser, y es lógico que esto lo lleve a preguntarle ¿Por qué existe algo en vez de nada? ".

Y siempre serán muchas las preguntas que nos lanza nuestra racionalidad acerca de lo interno y de lo externo del universo, ósea de lo que es netamente físico y de las cosas metafísicas, específicamente las espirituales. Pero sus ambiciones de conocer el magno mundo donde vive siempre han sido grandes, ante las diferentes dificultades que lo alegan de llegar a cualquier rincón del universo; aunque solo se vea como llegara el hombre, a tratar de descubrir su posición y su destino en él.

Es por tanto la aceleración de la historia otro de los planteamientos de lo que pueden hablar aquellos que meditan sobre la historia ya que el movimiento acelerado de la historia o ese incremento de velocidad de aquello que se mueve, con referencia a la unidad de tiempo, no puede ser igual que la historia por que la historia no recorre distancia alguna. “Lo que hace historia son los cambios o modificaciones que ocurren en un tiempo dado ya que ellos (los cambios) son la trama de la historia dice el autor Zaballa”.

Es en total, el fenómeno de la aceleración, “algo que se da simultaneo e inseparable al proceso de encogimiento del mundo”. Y es de saber que cada día se dan mas hechos para la historia o sea se acrecienta frecuentemente la historia y esto no prácticamente desde lo cuantitativo sino de lo cualitativo ya que son los hechos que han pasado lo que prácticamente pueden en cierta forma dar razones del presente.

1.4.1 La aceleración camino a la trascendencia.

Sin embargo, el hombre siempre ha tratado de poner su propio sello en este gran universo, por eso es bien claro, como el Doctor Emilio Lledo cita a San Agustín en su obra “La Ciudad de Dios” donde para Lledo San Agustín es ese hombre que va a marcar en el pensamiento occidental la preocupación por la historia, de igual fue para aquellos pensadores no cristianos que secularizan lo que para los cristianos se entiende desde la fe. Y se puede decir que los diferentes cuestionamientos que el hombre se ha planteado a través del transcurso de la existencia, son las bases mas claras para él ir formando su historia. Dice Walter Brugger que “Para que ese acontecer sea histórico y trascendental debe tener relación con el hombre y no solo con el individuo en cuanto tal sino con lo universal humano”, ese es el camino del hombre algo individual que se vuelve colectivo a la humanidad misma, y que todo va encaminado a la tracendentalidad.

EL AMOR ES LA FUENTE PARA LA HISTORIA.

El hombre es un texto abierto al amor, una carta que se comienza a escribir con tintas de sangre", una carta que no tiene sobre porque ella misma a querido viajar por el tiempo sin llevarse así misma como lo que es. Todo ser humano debe convertirse en un ser que marque dentro de la evolución del mundo, la puerta de acceso a la verdad buscada por la humanidad. Ya que todo tiende a convertirse en una amplia síntesis que abarca la historia de la raza humana y sus destinos en términos de tiempo y eternidad. Pero, al hablar de todo hombre se podría preguntar cualquiera ¿Pero, qué es el hombre? Quizás es solo una maquina que opera para una empresa, la empresa de la vida, designada por la sociedad y el estado.

Talvez San Agustín que es un hombre que se convierte en un texto abierto pretende mostrarnos la historia del hombre como una relación derivada de su teología de creación y de gracia ya que se expresa en el texto Lucas Benavides que San Agustín dice que la historia:

No es una teoría racional, si se tiene en cuenta que inicia y concluye con los dogmas revelados. Pero en si, si es racional por la lógica estricta de su procedimiento e implica una teoría definidamente filosófica y racional sobre la naturaleza de la sociedad y de la ley, así como de la relación entre la vida social y la ética.

De camino con este contexto que enmarca esta conclusión antes mencionada del libro la Ciudad de Dios de San Agustín, “va a dar de entrada la contraposición entre la Ciudad de Dios (que representa el Cristianismo, y por tanto la verdad espiritual) y la ciudad pagana (que representa la decadencia y el pecado)”

Si se hace un bosquejo al libro la Ciudad de Dios en el prólogo mismo se expone esta separación:

La gloriosísima ciudad de Dios, que en el presente correr de los tiempos se encuentra peregrina entre los impíos viviendo de la fe, y espera ya ahora con paciencia la patria definitiva y eterna hasta que haya un juicio con auténtica justicia, conseguirá entonces con creces la victoria final y una paz completa. Pues bien, mí querido hijo Marcelino, en la presente obra, emprendida a instancias tuyas, y que te debo por promesa personal mía, me he propuesto defender esta ciudad en contra de aquellos que anteponen los propios dioses a su fundador.

Definitivamente San Agustín deja conmocionado a cualquier lector que entre con la intención de encontradle el mismo sentido que quiso expresar El en esta obra.

Además sigue este apartado en otro momento del texto:

Las dos ciudades, en efecto, se encuentran mezcladas y confundidas en esta vida terrestre, hasta que las separe el juicio final. Exponer su nacimiento, su progreso y su final, es lo que voy a intentar hacer, con la ayuda del cielo y para gloria de la Ciudad de Dios, que hará vivo el resplandor de este contraste

San Agustín por tanto, ya con esto le da iluminación al pensamiento nuestro, los cuales no tenemos la claridad exacta de lo que significa la historia como hija del tiempo, comparó pues San Agustín a una ciudad terrenal respecto de una ciudad de Dios, creada por los ángeles, donde todas las bondades subyacían para beneficio de sus habitantes y originadas por ellos mismos, dado su obediencia a los mandamientos de Dios.

También es cierto y de de dejar claro que esta propuesta de San Agustín puede considerarse como tal, en tanto que persigue demostrar un ideal a alcanzar que surge como respuesta a una realidad concreta que le inconforma a El y sobre todo hoy a este mundo contemporáneo, estas idealidades a través de la cual pretende señalar que las cualidades de la Ciudad de Dios, como emuladoras del reino de los cielos, son factibles de encontrarse en el mundo terrenal, siempre que sus habitantes modifiquen su actitud, de tal forma que sus pensamientos y sus acciones rindan culto al verdadero Dios.

Y siguiendo con este pensamiento de que la Ciudad de Dios pueda ser construida en la ciudad terrena por los mismos hombres, se va a hablar de un gran paradigma EL AMOR pero ¿Qué es el amor para ser el fundamento de la historia? O sea se convierte el amor en la manifestación o en el fundamento por el cual las cosas existen y para el cual las cosas son para una finalidad eterna. En un sentido muy estricto podría decirse, que “el amor es la conciencia de la existencia de las cosas y cuando las cosas se salen del fundamento del amor dejan de ser ciudad de Dios y pasa a la división ósea a ser ciudad terrena”.

Por lo dicho Ahora, es mas complicado mirar este asunto para una época que no hace tantos siglos acaba de salir del problema de los Universales: así se denominaban en la Edad Media, las ideas generales(en este caso el AMOR), los que consideraron que existían las mismas y no las cosas particulares se inscribieron como realistas", los que consideraron estas ideas generales como puras palabras y aceptaron la existencia de las cosas particulares fueron llamados nominalistas"".

Bueno y a partir de estos pensamientos entra a jugar parte la vida contemporánea o la contemporaneidad como la llaman muchos donde casi se plantea que el amor es la tela que borda la imaginación, y así hay tantas definiciones y tantas clases de amores. Que ya no se sabe a cual referirse al momento de hablar de amor, ya no se ve el amor como el fundamento de las dos ciudades; donde específicamente la transforma San Agustín como la vida racional que debe llevar la sociedad y el estado; y por eso llega san Agustín a definir las sociedades humanas como “una multitud de criaturas racionales asociadas de común acuerdo en función de las cosas que aman” esos vínculos no podrán ser otros que el amor.

Pero ya hoy ¿Qué es lo que se ama?, ¿Cuál es el mutuo acuerdo que viven las sociedades de hoy? Ya los filósofos actuales miran el amor como algo no filosófico, lo relacionan al volar de las palomas, al cantar del gallo, lo comparan con el rió que corre y que en su correr va sonando las piedras. Por tanto solo se habla del amor físico, descuidando la verdadera naturaleza del amor la misma que san Agustín coloca como fundamento de las existencia de la cosas, por lo tanto la naturaleza del amor no es física, mas bien espiritual por que tiene el 100 % que ver con la voluntad creadora que hizo las cosas por amor que broto de Sí.

Hay que decirle a San Agustín que ya el hombre no piensa en el amor que se reduce al Uno: al mismo deseo de felicidad, de paz. Bien claro tenia San Agustín al hablar de deseo en cuanto, “a la debida autonomía espiritual del hombre, donde puede orientarse al acatamiento del orden divino o también a su propia satisfacción, constituyéndose en este caso el hombre en centro de si mismo”. He aquí dice el texto de Lucas Benavides la raíz última de las dualidades de ciudades:

La oposición entre el hombre natural que propende hacia si mismo y se envisca en los valores de la vida rutinaria, valiéndose de las nuevas posturas que se van generando en el medio en el cual se desenvuelve. Y el hombre espiritual que vive para Dios. Estos dos amores distintos erigen las dos ciudades “la terrenal, que se edifica en el amor a si mismo y el desprecio de Dios, y la celestial, que se levanta con el amor a Dios y el desprecio de si mismo”.

Ya puedo decir que la teoría de historia que plantea el texto, surge a través de el desarrollo lógico de estas dos premisas (una y otra ciudad) ambas han seguido su curso, mezclándose entre si a través de todos los cambios producidos desde los comienzos de la raza humana, y seguirán avanzando así, juntas hasta el final del mundo, cuando están destinadas a separarse para presentarse al juicio final.

2.1 UN VISTAZO AL PASADO.

Desde el punto de vista histórico: en las épocas primitivas donde cada hombre se desenvolvía según el hábitat que encontraba en su medio y eso le servia para tener una vida encaminada a la búsqueda de su propia realización y plenitud y de patrones personales; para aclarar podemos tomar el florecimiento de algunas culturas: “en China el ideal de vida social estaba ordenado con base en la triple relación entre el cielo, soberano y el pueblo, relación fijada por el sistema total del universo”; era por tanto para los chinos el emperador el representante de las supremas virtudes del cielo en la tierra y vinculaba a la naturaleza con la humanidad; Se difundía entre los chinos un conjunto de reglas con carácter religioso-moral que les servían para alcanzar la felicidad a través del cumplimiento de la justicia, respeto a las costumbres y rituales, rectitud de espíritu, la franqueza pero sobre todo el deber principal de todo hombre era el respeto a sus padres y a sus supraordinados y en esto consistía la vida para un chino de épocas pasadas.

Para los egipcios la creencia de la prolongación de una vida plena de felicidad mas allá de la muerte constituyo el criterio fundamental regulador de la conducta humana, “para ellos el alma era castigada o premiada por los dioses de acuerdo con el comportamiento que se halla observado en vida, todos sus actos los encaminaban prácticamente a realizar normas de bondad”.

En los hebreos, no fue sino la exteriorización cabal de su arraigado sentimiento religioso “el decálogo se convierte para ellos en la máxima fundamentación normativa para establecer el respeto a Dios y a la personalidad del otro incluyendo sus bienes y honra”.

En la India, la doctrina de Gautama Sidarta (Buda) surgió como la “consolidación de un orden social constrictivo heterónomamente impuesto al hombre por la religión brahmánica; prácticamente consiste en la estructuración de un ideal de vida autónomamente determinado por la misma personalidad humana, solo se podía ser virtuoso mediante la vida ascética, alejada la vida humana de cualquier requerimiento material de la sociedad y mas bien es una consagración por entero a la meditación.”

En América, muchos interrogantes hay sin resolver, pero antiguamente las culturas que la habitaron tenían, un especial modo de vida, mas que todo se puede hablar de crónicas animistas o de creencias religiosas diversas aplicadas a una organización monárquica en las tribus dadas. Es sabido que las pertenencias personales, ya de jefes, ya de individuos comunes, se enterraban con el cadáver. Cada heredero de poder tenía que reemprender la adquisición de joyas y otros objetos o realizar proezas que enaltecieran su prestigio ante la comunidad. Aquellas tribus que por su organización política y sus cuadros jerárquicos se aproximaban al sistema de gobierno monárquico, como los chibchas, empezaban a mostrar una notable separación entre el jefe con sus inmediatos seguidores, y el común del pueblo. En este caso particular, los historiadores hablan del tratamiento sumiso que el ciudadano común le daba al zipa, sin atreverse ni aún a mirarlo de frente.

Entonces, el hombre tiene diferentes modos de concebir la historia según el punto de vista desde donde se le mire y en el cual la desarrolle, quizás la base para formar el pensamiento critico desde la racionalidad de cualquier ser, depende desde el punto en el cual esta ubicado, y aun mas si nos centramos en Colombia en el día de hoy es muy diferente en ciertos sentidos a la Colombia primitiva, donde las luchas de poder, de fe y de estado, eran en otro sentido, y hoy afrontamos un criterio muy diferente de ver al país, sobre todo desde el clímax de la guerra y la globalización. Y vemos como las llamadas guerrillas y otros grupos alzados en arma, ellas, que vestidas de la crueldad, están gobernando el país con una ideología muy particular a la democracia total del resto de los ciudadanos.

Estas bandas de criminales amparados por un otros grupo de desinformados sociales, que lo único que están haciendo es actuar con una visión distorsionada de la realidad social de todo el país, pero la cuestión esta, está es en aclarar si bien los conflictos internos de Colombia son algo que solo deben de resolver el gobierno colombiano o es algo que esta afectando a toda la comunidad mundial de instituciones del planeta y el cual esta habitado por todos los hombres.

Es pues, la historia de la humanidad un suceso, que hay que mirar como algo particular a cada hombre y su cultura, o es universal donde todo individuo es el engranaje para formar la historia de la humanidad, es la respuesta que ha querido desarrollar este ensayo y ya sin dudas se puede decir que primeramente la historia se debe analizar desde la individualidad para llegar a la formación general del todo, y que, por tanto, esta dirigida a ser una sola ciudad eterna, ya que cada hombre que va existiendo va siendo testigo de la misma historia que evoluciona y por tanto, nunca va a ser la misma sucesión para cada ser humano, podríamos decir que cada quien tiene su historia que contar, en los pueblos colombianos se tiene el refrán que dice que “cada quien habla de la fiesta, según el pedazo de torta que le toco” y esto es lo que se va a convertir para el historiador en un reto, en un tratar de descubrir que es lo que a pesar de las diferencias nos hace uno, ese uno nos hace colombianos y ese ser colombianos nos hace uno con las demás razas que habitan el planeta tierra y todos vamos a llegar al mismo destino final.

2.2 CONSECUCIONES DADAS.

Pero, que tan prácticos es para el hombre de hoy los conocimiento del pasado, solo se puede decir que ellos han sido la base para este presente histórico; si ya se ha objetado algunos de los consecuentes del tiempo en la historia, ese el olvido del ayer; donde “el hombre actual comienza a vivir la época del vació existencial”. Caso similar es lo que vive Colombia mirada desde la globalización del conocimiento, de lo religioso, lo político, de lo económico, lo cultural, etc. Cuando estas cosas se encaminan a la consecución de lo valioso y significativo para el desarrollo del mismo hombre, esta bien que suceda todo esto, pero de lo contrario todo fallara y será el caos, un nuevo génesis que desenvolver, es como si llegasen de nuevos los dinosaurios habitar esta tierra.

Y por tanto esas formas de vida trascendentales de nuestros antepasados, la cual eran como las pautas que llevaba al hombre a esa consecución de la perfección; han desaparecido a lo largo del tiempo. Mientras unas decayeron, en algún lugar del planeta otras surgían; hoy solo existe una: La civilización global", Una sola apuesta para toda la humanidad; La civilización global es la más grande unidad de pueblos jamás concebida, pero también la más frágil; una gran máquina aparentemente infalible, que de fallar, llevará al hombre al hambre y al caos a todo el planeta. Desconcierto, ilegabilidad, violencia y descontrol; serán de tal magnitud que la vida civilizada y en comunidad sobre el globo no podrá reconstruirse a sí misma, es por tanto este olvido del pasado las amenazas a punto de entrar en acción. Se ha dado por dicho, que la historia del hombre es la apuesta del yo que forma el todo, del todo que forma el uno, sin perder ni perjudicar la individualidad de pueblos y culturas, pero ambas encaminadas a la gran civilización global.

3. CONCLUSIÓN.

La historia es por tanto una sola para toda la humanidad, sobre todo en esta época de la globalización; que es un sistema de vasos comunicantes en todos los aspectos: económico, político, ambiental, cultural, etc. Es bien claro, la historia del hombre a partir de la civilización de la globalización que recogió en si misma todas aquellas civilizaciones del pasado; esta nueva civilización ha abarcado a todo el mundo (humanidad), se ha convertido la historia en aquella que deduce los signos de los tiempos a la luz de las nuevas invenciones que el hombre a generado; esta civilización a dado pies a pensar la historia de forma lineal, pero la incidencia está, es en que ésta globalización no debería borrar las diferencias y las particularidades de cada pueblo; ese es el peligro, la homogenización del globo, que se amenacen las identidades culturales.

La historia no debe de ser por tanto tan solo lineal a la vanguardia de la globalización, si no de igual forma dinámica, en cuanto a que el tiempo y las novedades que se vallan dando para el hombre, puedan generar y permitir nuevas conclusiones y aportes que vallan generando la posibilidad de desarrollo interno al mismo hombre, para el beneficio de su identidad y trascendencia. Y ahí si puede tomar la historia su papel de trabajar la realidad, en relación de testigo ya que no existen sociedades sin historia. De tal manera que el hombre a través del mismo proceso histórico pueda descubrir la verdad del Mundo, de Dios y de sí Mismo.

BIBLIOGRAFÍA.

ARANGO, Luís Ángel. Biblioteca virtual: <Disponible en: http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/equinoccial_6_comercio/indice.htm> [Consulta: 08 Abr. 2008]

BENAVIDES, Lucas. Filosofía de la Historia. Madrid. Síntesis. 1994. 320 p.

BRUGER, Walter y otros. Diccionario de Filosofía. Barcelona : Herder, 2000. 734 p.

LIPOVETSKY, Gilles. La era del vació. España. Anagrama S.A. 2000. 280 p.

LLEOLO, Emilio. Lenguaje e Historia. Madrid : Taurus, 1996. 172 p.

POLO, Leonardo. Metafísica. s.p.i.

ZABALLA, Luís Joaquín. Entorno a la Filosofía de la Historia I y II. En : Conceptos. No 2 (Mayo-Agosto 2000).

" Nota: la palabra historia, proviene del griego ððððρðð: el que ve. Y del latín Historie: El que es testigo. Por tanto es el historiador el que desarrolla una visión de los asuntos humanos y los convierte en un hecho simbólico para la realización del mismo hombre.

ZABALLA, Luís Joaquín. Entorno a la filosofía de la historia I. En : Nuevo siglo, conceptos. (Enero-Abril 2001); p. 8-12.

BRUGGER, Walter y otros. Diccionario de filosofía. Herder. Barcelona. 2000. p. 280.

Ibid, p. 280.

Ibid, p. 281.

ZABALLA, Luís Joaquín, Op, Cip.

Ibid, p. 11.

KAHLER, Erick, Qué es la historia, citado por ZABALLA, Luís. Entorno a la filosofía de la historia I. En : Nuevo siglo, conceptos. (Enero-Abril 2001); p. 9.

POLO, Leonardo. Metafísica.

" Nota: para recordar que este planteamiento también se lo hizo Leibniz ¿por qué existe el ser y no la nada?

Zaballa, Luís, Op. Cit, p. 9. Vol. I

Zaballa, Luís., Op. Cit, p. 7. Vol. II

LLEDO, Emilio. Lenguaje e Historia, “En los Primeros Pasos de la Filosofía y de la Historia”. Madrid : taurus. 1996. p 149.

BRUGGER, Walter y otros, Op. Cip, p. 281.

" Nota: esto también hace recordar la frase de Nietzsche que dice “escribe con sangre y sabrás que la sangre es espíritu.

San Agustín, las dos ciudades, citado por BENAVIDES, Lucas. Filosofía de la Historia, Madrid, Síntesis. 1994. p 105. Cáp. 4.

Ibid, p. 105.

AGUSTÍN San. De Civitas Dei, Prologo. s.p.i.

Ibid, prologo.

BENAVIDES, Lucas, Op, Cip, p. 110.

" Nota: los Realistas, son aquellos que planteaban la teoría de que las ideas (es decir lo espiritual) tienen la primacía.

" " Nota: este término parte de la doctrina del nominalismo, que por tanto tampoco admite la existencia del universal ni en las cosas ni en el pensamiento.

Agustín San, Las Dos Ciudades, citado por BENAVIDES, Lucas. Filosofía de la Historia, Madrid, Síntesis. 1994. p 105. Cáp. 4.

Ibid, p. 106.

BENAVIDES, Lucas. Filosofía de la historia. Madrid. Síntesis. 1994. p. 107.

http://es.wikipedia.org/wiki/culturaycivilizacion. Cultura China [consulta 10 abril de 2008]

Ibid, Cultura egipcia.

Ibid, Cultura hebrea.

Ibid, Cultura de la india.

ARANGO, Luís Ángel, biblioteca virtual: <Disponible en: http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/equinoccial_6_comercio/indice.htm> [Consulta: 08 Abr. 2008]

Refrán popular de los pueblos colombianos.

LIPOVETSKY, Gilles. La era del vació. España. Anagrama S.A. 2002. p. 7.

" La civilización global es todo aquel proceso de desarrollo actual que esta influyendo es un sin numero de países, a través de la comunicación, del sistema financiero y de comercio, lo central de este sistema es manejar una integración dentro y entre las sociedades, las cuales juegan un papel importante en el orden de los cambios económicos y sociales que están teniendo lugar en tocas las partes del mundo.

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Enviado por:Tapehua
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País: Colombia

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