Todo empieza con la fecundación en las Trompas de Falopio. Esta se produce cuando el espermatozoide penetra en el óvulo maduro. De millones de espermatozoides, sólo un superviviente atraviesa su membrana.

El espermatozoide está formado por una cabeza y una cola, su cabeza entra por cualquier parte del óvulo mientras su cola se pierde. ¡Ya ha entrado! A partir de ahora este óvulo sufrirá una serie de transformaciones hasta convertirse en un embrión. El núcleo celular del espermatozoide, con 23 cromosomas, y el núcleo celular del óvulo, con otros 23, se unirán formando así un huevo o cigoto con 46 cromosomas.

El cigoto entrará en un proceso de división llamado mitosis. Cuando esta célula se divide y se separa por completo, se produce el desarrollo de dos gemelos idénticos o monocigóticos. En cambio, los mellizos o dicigóticos proceden de dos espermatozoides diferentes que fecundan dos óvulos distintos.

Las células continúan dividiéndose y forman la mórula. En ese momento la mórula emigra desde las trompas de Falopio hacia el útero, lugar en el que el conjunto de las células adquiere forma de esfera pasando a llamarse blástula. De todas las células de la blástula unas originarán el embrión, y otras, formarán parte de la placenta, vasos sanguíneos y tejidos.

La blástula se hundirá en la pared del útero y sus células se presentarán dispuestas en tres capas. El ectodermo, que originará el cerebro, la médula espinal, los órganos de los sentidos y la piel; otra llamada endodermo, que dará lugar al tracto digestivo; y la tercera denominada mesodermo, responsable de la formación de la musculatura, el esqueleto y otros órganos internos. En este momento la blástula se transformará en un embrión.

Esta etapa abarca desde la segunda hasta la séptima semana a partir de la concepción.

El embrión esta enraizado en la pared del útero e inicia la formación de los diversos órganos del cuerpo. También comienza a formarse la placenta, que se une al embrión mediante el cordón umbilical. Este conducto contiene dos arterias y una vena, encargadas del transporte de nutrientes y residuos entre la madre y el bebé.

Comienzan a desarrollarse el cerebro, la médula espinal y los nervios.

Se forma el sistema muscular y el corazón.

Al final del primer mes, el embrión tiene una longitud aproximada de 6 Mm. Al final de la semana séptima el feto está casi formado.