"La vida debe ser fácil, sin complicaciones, y todo aquello que quiebre con eso, todo aquello que requiera de pensar, debe arder en el fuego"... es el enérgico predilecto de la extraña organización de bomberos a la cual Guy Montag, el protagonista, pertenece. Quemar libros, castigar a los cultos, hacer arder las universidades y sembrar el terror es el idilio incuestionable de los bomberos de este extraño país. Su instrumento no es el agua, sino el mismo fuego. Desenvuelto en una trágica sociedad futurista, donde leer y pensar está prohibido, donde la televisión manipula a su antojo las mentes de millones y millones de personas que han perdido su condición de humanos, donde la guerra estalla sobre sus cadavéricas conciencias y hacen caso omiso de ella, donde la felicidad se encuentra en esos inútiles aparatos que robotizan la mente y donde una pequeña niña adolescente, que aún sabe sentir, pensar y admirar la belleza en las cosas, provoca un sentimiento de inexplicable humanidad en el bombero de corazón frío y mente endeble. En un futuro catastrófico y a través de profundas reflexiones, desafortunados sucesos e inexorables tragedias, Montag deberá elegir entre seguir esparciendo las cenizas de los libros, cubriendo sus pensamientos, sus sentimientos y lo que le queda de humano... o hacerlos brotar y crecer de ellas mismas. En esta novela podemos encontrar un sinfín de sentimientos, siendo el más importante “la quema de libros”, que va de la mano con otros motivos literarios importantes, como: la Felicidad, el gobierno totalitario prohíbe no leer ya que leer hace pensar y ellos solo desean que los ciudadanos sean felices y de esta forma poder tenerlos controlados; La inquietud por saber más, hay gente que desean saber más y por eso no toman en cuenta a la ley y lee para saber más y cuando ven que su fruto de sabiduría desaparece prefieren morir con ello; la Rutinas, todos tenían rutinas tan apretadas que nadie se paraba a mirar a su alrededor, no estaba en sus planes, y eso hacia que no tuvieran tiempo para pensar; el Individualismo, las personas no se relacionan entre sí, no conversan y solo se preocupan de si mismos y de ver sus tele pantallas, por ello montag se sentía frustrado al pensar que realmente no conocía a su mujer y por último el Temor;todos sentían temor de dar su opinión, nadie tenia el valor necesario de oponerse a la ley contra los libros, ya que si lo hacían les tomaban por unos locos.
En la obra podemos distinguir diferentes arquetipos como: El héroe; era Montag ya que él fue capaz de dejar su vida, su alto cargo en los bomberos, su señora, su casa, etc, sólo por defender sus ideas y luchar por ellas sin importar hasta qué punto para un bien de toda las personas futuras para que ellas pudieran saber lo que decía en los libros; otro como las Mujeres, no eran muy importantes en esta sociedad. Su función era hacer vida social con las primas (animadoras de televisión.) Eso sí, seguían las leyes al igual que todo el resto de la gente. La única excepción es la maestra y las mujeres- libro que ellas luchan por sacar adelante la mente humana de la época a como dé lugar. Y por último el Capitán Ridley, aunque en el fondo era una buena persona, él era el encargado de evitar que le gente pensara, de quemar los libros y de arrestar a toda la gente que no cumpliera con las leyes; lo que perjudicaba absolutamente a la sociedad.
Haciendo mención al medio social podemos decir que está representado por dos grupos, el primero es el de los bomberos y sus familias; y el segundo, es el de los fugitivos intelectuales. El primer grupo goza de comodidades sin tener ninguna base cultural que haya sido la causante de su buen estado económico, algo inconcebible en nuestros días y en nuestra cultura. El segundo grupo, formado por personas de un mayor nivel cultural, solo se limitan a vivir con las incomodidades de ser un grupo nómada. Ellas llegan a este estado por la persecución, de la que son víctimas. Culturalmente esta sociedad del futuro se encuentra empobrecida por la falta literatura, lo que los lleva a una sequía creadora, incapaz de proporcionar algún avance a su cultura. Las familias no acostumbran a convivir ni relacionarse entre ellos, pues todo su tiempo es absorbido por los televisores murales quienes entregan variados programas en la sala de estar de cada familia.
Y por último hablando un poco del ambiente sociológico en esta obra, ha que decir que debido a la presión de los bomberos por impedir que la gente conozca los libros, los personajes se encuentran en un estado de prisión ya que no pueden buscar la libertad de pensamiento, de opinión ni de creación. Todo esto se debe a que los libros son los que nos entregan esa libertad y capacidad de creadora. Al no existir o prohibirse su lectura se limita la inteligencia humana. Las personas se encuentran temerosas de como actuar por el clima de constantes amenazas de incendio por la ausencia de cumplimiento de la ley. La sociedad, en esta época, se convierte en seres que actúan casi por inercia ya que, en cierta medida, se les impide pensar y conocer las realidades de otros mundos. Están bajo la cabeza de un gobierno autoritario que piensa por ellos, solo acatan las ordenes que este les da.
Bradbury es un maestro de la ciencia ficción y lo demuestra en esta que ha sido considerada su mejor obra dentro de este género. En la novela, nos enseña el panorama de un futuro aterrador, tenebroso y gris, recurriendo en numerosas ocasiones al extremismo, haciendo con esto una fuerte crítica a la falta de ética de la ciencia y la tecnología, así como la posible influencia que pueda tener la televisión en un futuro no muy lejano en nuestra sociedad. Un excelente libro altamente recomendado para los aficionados al género de la ciencia ficción.