Biología, Botánica, Genética y Zoología


Evolución humana


El proceso de cambios que ha sufrido la especie humana desde la aparición del primer homínido hasta nuestros días se denomina “hominización”.

Un homínido es un descendiente del primate capaz de mantenerse erguido bípedamente.

El primer homínido que apareció fue el “Sahelanthropus tchaliensis”. Surgió hace, aproximadamente, 10 millones de años en África, cuando dicho continente se encontró afectado por una progresiva desecación que redujo las áreas de bosques y selvas.

A lo largo de la historia, ese homínido evolucionó, y sus descendientes se clasifican según los cambios que presentan con respecto al anterior y la época en que aparecieron.

-AUSTRALOPITHECUS: Surgió hace, aproximadamente, 4 millones de años en África. Vivían en la sabana o bosques abiertos. Se alimentaban de frutos, semillas y raíces. Podían medir hasta 1,5 m. Su cerebro era pequeño y sus mandíbulas grandes comparadas con el cráneo.

Fue el primero que pudo caminar de modo bípedo. Esta característica se llama bipedestación y surgió como adaptación al bioma de la sabana y a la fuerte temperatura ya que, a la vez, hubo una progresiva disminución de la capa pilosa, y con ello se lograba un mínimo calentamiento del cuerpo. Para lograr la postura y marcha erguida, tuvieron que aparecer importantes modificaciones: la columna vertebral más rectilínea adquirió curvaturas que permitieron soportar mejor el peso de la parte superior del cuerpo. Tales curvaturas tenían efecto de “resorte”. El centro de gravedad de todo el cuerpo se situó encima del soporte que constituían los pies.

-HOMO HABILIS: Surgió hace, aproximadamente, 2 millones de años en la sabana africana.

Era omnívoro. Su nombre significa “homo habilidoso” y hace referencia al hallazgo de instrumentos de piedra confeccionados por este, golpeando cantos rodados con otros y logrando un filo cortante, con lo que es posible cortar y descuartizar piezas con facilidad.

En este homínido se observa un importante incremento en el tamaño del cráneo con respecto al de Australopithecus, y se presentan importantes diferencias: su rostro es menos prominente y su aparato dental más refinado, los dientes son grandes y con una gruesa capa de esmalte pero más estrechos que los del Australopithecus.

-HOMO ERECTUS: Surgió hace 1,8 millones de años. Era omnívoro. Habitó las zonas cálidas y frías. Fabricó herramientas más elaboradas que su antecesor, de piedra y hueso.

Este homínido fue el descubridor del fuego, lo que le permitió ampliar la dieta y habilitar en nuevos territorios al proporcionar calor, luz y seguridad.

El Homo Erectus tenía un cráneo bajo y redondeado, frente prominente y una capacidad craneana adulta dos veces superior a los anteriores. Unas prominentes marcas musculares y gruesas áreas reforzadas en los huesos indican que el cuerpo del H. erectus podía soportar fuertes movimientos y tensiones.

Aunque tenía unos dientes mucho más pequeños que los australopithecus, su mandíbula era grande y fuerte.

-HOMO NEANDERTALENSIS: Surgió hace 150 000 años. Era carnívoro. Vivió en zonas frías, incluso en la tundra. Caminaba totalmente erguido y no tenía la mirada baja ni las rodillas dobladas. Además su capacidad craneana era bastante grande, ligeramente superior a la del hombre moderno.

Comparado con los primeros homínidos, él tenía un alto grado de sofisticación cultural. Empezó a realizar rituales simbólicos, como, por ejemplo, el enterramientote los muertos. También fabricaba sofisticados utensilios de piedra del tipo conocido como musteriense.

El neandertal difería del hombre moderno en varios aspectos: poseía un cráneo achatado y alargado, senos nasales anchos, nariz grande, mejillas prominentes, mentón retraído y un espacio detrás del tercer molar.

El esqueleto del neandertal también era de complexión más fuerte con huesos más gruesos que los del hombre moderno. En conjunto, todos estos rasgos componían un cuerpo potente y compacto de baja estatura.

-HOMO SAPIENS: Apareció en África nororiental hace unos 100 000 años. Era omnívoro. Conquistó todos los hábitats terrestres. Fue el primero que realizó manifestaciones artísticas. También fue el primero en poder articular palabras, pues tenían la laringe más abajo que el resto de sus antecesores, que se comunicaban mediante la mímica. Al tener la laringe más abajo podían producir sonidos claramente diferenciados y variados.

Varias características clave diferencian el cráneo del hombre moderno con el de la especie primitiva: arcos superciliares poco marcados, cráneo redondo y rostro aplanado o solo ligeramente prominente. Como resultado, el hombre moderno tiende a tener una frente más alta que las de otros homínidos primitivos.

- El cerebro del homo sapiens, en relación con la masa corporal, es uno de los mayores. El aumento de la capacidad craneal facilitó al género homo el acceso a una dieta que permitió la reducción de la masa intestinal (entre otros órganos) y así disponer e invertir más energía para un cerebro grande y complejo.

El crecimiento progresivo del cerebro se debió a que, como el homo sapiens era la especie más vulnerable cuando vive en plena naturaleza, la única solución posible era desarrollar un cerebro más grande y con una estructura compleja para poder dar respuestas complejas a los problemas que se presentaran.

Para ello, lo primero fue necesario el incremento de la capacidad craneal. Pasó de ser de alrededor de 450 cc, en los australopithecus, hasta alrededor de 1500 en el homo sapiens. Pero no bastaba el incremento del volumen, sino cómo se disponía la estructura del sistema nervioso central.

Ya hace 200 000 años los homínidos tenían un potencial intelectual equivalente al de la actualidad, pero para que se activara, tuvieron que pasar milenios: el primer registro de conducta artística conocido se data hace solo unos 75 000 años, los primeros grafismos y expresiones simbólicas fuera del lenguaje hablado se datan de hace solo entre 40 000 y 35 000 años y las primeras escrituras datan de hace entre 5 500 o 5 000 años, en el valle del Nilo o en la Mesopotamia asiática.

Como conclusión, podemos decir que el ser humano evolucionó como adaptación a su hábitat, y para poder sobrevivir, desarrolló un cerebro con el que fue capaz de generar respuestas a cualquier dificultad que le surgiera, y que, gracias a ese cerebro, hoy en día los seres humanos podemos vivir tan cómodamente.

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Enviado por:Psicomago 7
Idioma: castellano
País: España

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