Ecología y Medio Ambiente


Evolución de la Economía desde sus inicios hasta el surgimiento de la Economía Ecológica


Universidad Nacional del Litoral.

Trabajo Final Integrador.

“Evolución de la Economía desde sus inicios hasta el surgimiento de la Economía Ecológica.”

Índice:

Introducción ................................................................................................................................Pag 3

La naturaleza en visión de pensamientos económicos y generación de riquezas …................................Pag 3

Primera consideración de la naturaleza en la economía............................................................................Pag 5

Un nuevo enfoque en el pensamiento económico......................................................................................Pag 5

Conclusión.................................................................................................................................................Pag 6

Bibliografía................................................................................................................................................Pag 7

Introducción:

Desde el comienzo de la humanidad, el hombre ha mantenido cierta dependencia de la naturaleza, como toda especie dentro del planeta. Día a día el medioambiente es perturbado por el accionar de la humanidad.

Tras el transcurso del tiempo, la existencia de la humanidad y su bienestar fueron tomando un rol importante en el pensamiento económico.

Al tomar conciencia de lo que las actividades humanas generan en el medio en que se desarrolla, mucho se habla sobre el impacto o efecto que tienen estas actividades de producción sobre el medioambiente.

¿Hasta qué punto, es el hombre responsable de esta degradación generada en medioambiente? ¿Cuál es el mejor enfoque o punto de vista para solucionar la problemática que se presenta?.

En nuestros días, esta cuestión cobra especial relevancia, ya que lo que esta en juego, en el abordaje desde el conocimiento de la problemática ambiental, son las posibilidades de vida presente y futuras (Lopez Calderon et al, 2010).

El presente informe bibliográfico tiene como principal fin analizar las ideas y análisis propuestos por distintos hombres de ciencia sobre esta relación, directa o indirecta, de la actividad humana y el medioambiente, en base a los distintos paradigmas económicos a lo largo de la historia, e ir analizando los objetivos principales de cada pensamiento y cómo enfocaban, en base a sus objetivos y considerando el entorno-situación en el que se desarrollaron, los problemas que se planteaban en la relación hombre-naturaleza.

Para este trabajo, se han considerado variados textos de distintos autores y sus vision del tema, (Lopez Calderon, Jorge Morello, Maria Garcia Turuel, etc).

La naturaleza en visión de pensamientos económicos y generación de riquezas.

Desde el comienzo de la historia humana, la humanidad como especie del sistema ha coevolucionado y adaptado a casi todos los biomas terrestres. Y es de la mano del arribo de la humanidad , que llegó la transformación. Hasta hace pocos siglos, el hombre ha interactuado con su medio, realizando transformaciones pero menores, que no afectaban en cuantía la estructura general de los ecosistemas, (Morello y Pengue, 2000).

“Todas las actividades de la sociedad humana se desenvuelven en un medio físico y biológico que condicionan, de modo decisivo, su calidad de vida, tanto en el presente como en el futuro” (Lopez Calderon et al, 2010).

El desarrollo en sociedad del ser humano fue requeriéndo de un control y moderación de todas las actividades que se realizaban. Un tema inportánte, desde el principio de las sociedades fue la administración de recursos y control del comercio; y es así que nace la economía.

La economía como ciencia, es la disciplina que estudia, analiza y explica lo que ocurre en la economía, es decir, la disciplina que estudia la generación, el mantenimiento y la regulación de las actividades humanas en lo que refiere a los procesos de producción y el comercio.

A lo largo de la historia, el hombre se ha nutrido de la naturaleza para saciar sus necesidades estableciendo una relación humanidad-medioambiente a través de sus actividades. Es debido a esta relación que se han planteado distintos paradigmas económicos que regulan, de alguna forma y con su particular visión, la actividad humana.

Para presentar una visión general de cómo este pensamiento económico fue evolucionando a lo largo de la historia, empezaremos nombrando el liberalismo económico.

El liberalismo, veía a la sociedad como un conjunto de individuos aislados, independiente uno de otros y del medio en el que se desarrollaban, en el que cada uno era responsable de su suerte y donde todos podían triunfar si se lo proponían, y donde, además, se negaba totalmente la toma de causa por parte del estado para controlar la actividades productivas y el comercio.

En cuanto a lo que a naturaleza refiere, como sostiene Maria Garcia Teruel, en su texto “Apuntes de Economía Ecológica” (2003), los recursos naturales no eran objeto de estudio de la economía porque, supuestamente, no eran un recurso escaso, y la mayoría de estos bienes ambientales, “carecen de propietario, es decir, no tienen dueños”,(Lopez Calderon et al, 2010).

Es así que, debido a las posibilidades presentadas por el medioambiente y supuestamente sin contrapartida alguna, se concidera a la naturaleza como una “máquina” de generación de riquezas, sin ningún precio a pagar, por la explotación de los recursos naturales. Era una ganancia limpia y segura.

Es en este contexto histórico-económico donde el economista Arthur C. Pigou, désde su texto “La economía del bienestar (1920)” empieza a notar, aunque no desde una óptica naturalista sino, más bien económica-social, que la visión que se tenía de la naturaleza no era del todo acertada, observando ciertas instancias donde el libre actuar de los procesos de producción generaban beneficios o adversidades a otros, sin que éstos paguen o sean compensados por tales efectos, lo que definió como “externalidades”. Pigou, también comienza a ver importante el rol del Estado a la hora de solucionar estos tipos de problemas, presentados por la existencias de estas externalidades, confiando en que el Estado es capaz de corregir esta divergencia con el fin de restablecer el óptimo económico debido a su poder sobre la sociedad y su sed de bien común.

En contraposición a Pigou, otro famoso economista contemporáneo llamado Ronald H. Coase, se oponía a la idea de que el Estado intervenga en el accionar del mercado, revalorizando el accionar del mercado mismo como mecanismo de solución a los problemas presentados por las externalidades demostrando que “siempre seriaa posible internalizar cualquier efecto externo a través de la negociación entre las partes implicadas, independientemente de cuál fuese la distribución de derechos se llegaría a una asignación final de derechos que permitiría alcanzar la situación de óptimo social” (Cuerdo Mir, m. y Ramos Gorostiza en Lopez Calderon et al, 2010).

Primera consideración de la naturaleza en la economía.

Los efectos nocivos de la actividad humana sobre el medioambiente se hicieron notar y no tardaron en ser analizados.

Es con los textos de Pigou, (“La economía del bienestar”, 1920), y Coase, (“El problema del coste social”, 1960), como propulsores, que a fines del siglo XIX y mediados del siglo XX surge un paradigma económico que presta atención a este medioambiente en el cual se desarrollan los procesos de producción humanas.

Este nuevo pensamiento económico llamado Economía Ambiental, surge como “una particularidad de la resolución de la controversia que se genera en el sistema económico debido a la existencia de las externalidades”(Lopez Calderon et al, 2010).

La Economía Ambiental propone tomar los recursos naturales como un insumo más en el proceso de producción y de esta manera prevenir, remediar o compensar las externalidades por medio de los “precios”.

Si bien, en este punto la naturaleza no deja de ser considerada como una especie de “máquina” generadora de riquezas, proveedora de bienes y servicios natural e incondicional, sus efectos sobre el mercado, ya sea de beneficio o adversidad, eran compensados con el sistema monetario.

La Economía Ambiental se basaba en que el sistema económico, era la resolución de conjunción de otros sistemas, entre los cuales se encontraba el medioambiente, es decir, muchos factores se fundían en el sistema económico.

La visión del pensamiento se basa en lo material, en lo monetario y entonces no es extraño notar que los efectos que tenían estas externalidades, observadas por Pigou, sobre el desarrollo natural del mercado y la economía se analizaban desde una óptica materialista y monetaria sin tener en cuenta la verdadera naturaleza del problema.

Un nuevo enfoque en el pensamiento económico.

Las actividades económicas de dividen en 3 sectores:

1- Sector primario: Conformado con todas las actividades vinculadas con la obtención de materia prima.

2- Sector secundario: Reúne todas las actividades que transforman la materia prima.

3- Sector terciario: Actividades que quedan fuera de los dos sectores antes mencionados, (transporte, servicios, el comercio, etc).

Los efectos de las actividades del sector primario sobre la naturaleza a lo largo de los años causó severos efectos nocivos sobre ésta, como expresan Morello y Pengue, (2000), el Hombre de la mano de su capacidad para apropiarse del medio, siempre ha producido cambios trascendentales sobre la naturaleza. Efectos como la contaminación, la degradación de los sistemas, la pérdida de suelo y agua, entre otros, son testigos irrefutables de este mal actuar de la sociedad.

Es por lo expuesto hasta aquí que muchos economistas empezaron a notar que lo planteado por la Economía Ambiental, para la solución de los problemas planteados no basta, siendo en realidad, propuestas de resolución alejadas de la naturaleza de los problemas mismos que pretenda abordar; y es por ello que decidieron plantear un paradigma alternativo, un paradigma inter-disciplinar, donde diversas ramas de las ciencias, con sus estudios y conocimientos, convergen para así lograr un estudio, análisis y potencial solución de los problemas existentes por la relación entre los procesos de producción y el medioambiente.De este modo nace la Economía Ecológica, “una disciplina que acepta como punto de partida que el sistema económico es un sistema abierto que se interrelaciona con los ecosistemas y con los sistemas sociales, influyéndose mutuamente” (Maria Garcia Teruel, 2003).

La Economía Ecológica se basa en enunciados de la termodinámica (Garcia Turuel, 2003):

1- La materia no se crea ni se destruye, solo se transforma: La naturaleza de por sí, lleva a cabo un proceso de generación de residuos, proceso natural independiente de los procesos de producción y consumo.

2- Ley de entropía, la materia y la energía se degradan continua e irreversiblemente: Los recursos naturales, debido a su proceso natural de producción de residuos, van degradándose y convirtiéndose de una forma útil a otra menos útil.

3- A) Toleración de recíduos: Supone una imposibilidad de generar más recíduos de los que la naturaleza puede tolerar.

B) Súper producción: Supone una imposibilidad de extraer recursos de la naturaleza más de lo que se considere como sustentable o renovable.

Estos enunciados plantean un camino en la guía del análisis, estudio y entendimiento de la naturaleza en los ojos de la economía ya que al entender el objeto de estudio como tal, como ente aislado, no basta y hay que considerar la raíz de los problemas que se presentan (caso de las externalidades mencionado previamente), y de esta manera no sólo debe considerarse la naturaleza misma del objeto en cuestión, sino que también debe conocerse sus propiedades para poder predecir e intentar evitar futuros inconvenientes.

Es así que este nuevo paradigma económico considera al mundo como un sistema termodinámico cerrado, donde existe una degradación del entorno en forma natural, continua e irreversible desde una forma disponible a otra no disponible, cuya degradación natural puede ser, y de hecho lo es, maximizada y acelerada por la actividad humana; por ello es que la Economía Ecológica considera que la valoracion del medio ambiente, biodiversidad y recursos agotables, debe tener en cuenta este proceso termodinámico natural.

La visión de los economistas ha cambiado, ahora el sistema económico, un sistema humano, no es más que un sistema que emerge del sistema madre llamado medioambiente.

Conclusión

En el progreso de la historia, el conocimiento fue tomando un curso atomista tendiendo a separar los entes de un sistema para su estudio y entendimiento.

Por lo dicho hasta aquí resulta claro que, hace no mucho tiempo ya, los hombres de ciencia empezaron a notar mejores resultados al estudiar el conjunto de elementos, prestando especial atención a las relaciones que conectan estos elementos en un sistema y las reacciones que se presentan en determinados casos, lo que converge en un entendimiento cada vez más exacto de lo que se analiza.

Einstein plantéo la idea de que si la búsqueda de la verdad debería ser en torno a un fin más "práctico" y parece ser que esto ha marcado un camino en los hombres de ciencia actuales.

Es ejemplo de esto la evolución que tuvo el pensamiento económico, que termina fusionándose con otros conocimientos para así lograr un mejor desempeño, contemplando de esta forma en todos los sentidos las actividades económicas y la naturaleza de los potenciales problemas o beneficios generados, permitiendo de esta manera un mejor desarrollo del área.

Si bien, el conocimiento es una construcción constante e infinita, los caminos que se toman en cuenta para llegar a determinados fines y los intereses que se entrometen en la investigación científica marcan el éxito o fracaso de las teorías planteadas. Es asi que el hombre de ciencia empieza a ocupar un rol fundamental, entendiendo como responsabilidad la generación de una buena calidad de vida presente y futura.

A criterio del autor del presente texto, el estudio de la economía, con el desarrollo de la economía ecológica y lo que ésto conlleva, está tomando un curso que de ser desarrollado en perfectas condiciones supondrá un verdadero avance en la humanidad.

Bibliografía

Einstein, Albert. (1950). "La responsabilidad moral del científico" en El correo de la Unesco. Mayo de 1979.

Lopez calderon, Alberto- Lozeco, Julio- Tarragona, Martin. 2010. "La evolución histórica del pensamiento económico y su visión de los recursos naturales en el proceso social de producción" en Ciencia & Naturaleza de ECO n° 19.

Morello, Jorge H.- Pengue, Walter A. "Economía Ecológica y Biodiversidad: Un enfoque desde el sur" en Realidad Económica, Ciencia y Sociedad de Instituto Argentino para el Desarrollo Economico. Buenos Aires. Julio de 2000.

Teruel, Maria Garcia. "Apuntes de Economía Ecológica" en Boletín económico de ICE n° 2767. Mayo de 2003

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Enviado por:Ramiro
Idioma: castellano
País: Argentina

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