Salud


ETS (Enferemedades de Transmisión Sexual)


SIDA

Características:

Es la enfermedad que se desarrolla como consecuencia de la destrucción progresiva del sistema inmunitario (de las defensas del organismo), producida por un virus descubierto en 1983 y denominado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). La definen alguna de estas afecciones: ciertas infecciones, procesos tumorales, estados de desnutrición severa o una afectación importante de la inmunidad.

La palabra SIDA proviene de las iniciales de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. El SIDA no es consecuencia de un trastorno hereditario, sino resultado de la exposición a una infección por el VIH, que facilita el desarrollo de nuevas infecciones oportunistas, tumores y otros procesos. Este virus permanece latente y destruye un cierto tipo de linfocitos, células encargadas de la defensa del sistema inmunitario del organismo.

Las tres vías principales de transmisión son: la parenteral (transfusiones de sangre, intercambio de jeringuillas entre drogadictos, intercambio de agujas intramusculares), la sexual (bien sea homosexual masculina o heterosexual) y la materno-filial (transplacentaria, antes del nacimiento, en el momento del parto o por la lactancia después).

En líneas generales, desde que una persona se infecta con el VIH hasta que desarrolla SIDA, existe un período asintomático que suele durar unos 10 años. Durante este tiempo el sistema inmune sufre una destrucción progresiva, hasta que llega un momento crítico en que el paciente tiene un alto riesgo de padecer infecciones y tumores.

Tratamiento:

En ausencia de tratamiento la evolución natural de la enfermedad por el VIH aboca necesariamente al desarrollo de SIDA al cabo de unos años. Así ocurre actualmente, por desgracia, en los países subdesarrollados.

Sin embargo, con la aparición en el año 1996 de la nueva y potente terapia combinada anti-retroviral se consigue controlar el deterioro inmunológico producido por el virus y, como consecuencia, prevenir el desarrollo de SIDA. Actualmente no es posible predecir el futuro a largo plazo de estos pacientes que, sin embargo, han visto prolongada su supervivencia con los nuevos tratamientos. Estas terapias, a pesar de su eficacia, no están exentas de serios inconvenientes: toxicidad, difícil cumplimiento, disminución de su eficacia (el virus puede hacerse resistente) y elevado coste económico. Todos estos factores hacen que, hoy por hoy, no sea posible pronosticar si un paciente concreto, actualmente en tratamiento, va a desarrollar SIDA en el futuro.

Uso de Fármacos

En el momento actual hay alrededor de 15 fármacos que se están utilizando en el tratamiento de la infección por el VIH. El tratamiento incluye la combinación de varios fármacos antirretrovirales que evitan el deterioro inmunológico y suprimen la replicación viral. La terapia antirretroviral (TAR) es compleja, pues supone la administración de al menos tres fármacos (triple terapia) con un elevado número de tomas y de comprimidos por día, que producen efectos adversos, interaccionan con otros fármacos y que deben de tomarse en presencia o ausencia de alimentos.

Con los fármacos se consigue una reducción del progreso de la enfermedad y de la aparición de infecciones oportunistas , con lo que se ha logrado una extraordinaria reducción de la mortalidad y de los ingresos hospitalarios de los pacientes VIH positivos. Se comprende, por la complejidad de la medicación , la importancia de una exacta dosificación y administración. Tres días sin tomar correctamente la medicación pueden ser suficientes para hacer fracasar el tratamiento. Asimismo se ha de cuidar con esmero el estado nutricional del enfermo VIH (+), pues condiciona el curso de la enfermedad. En efecto, una malnutrición aumenta la morbilidad por alterar el normal funcionamiento del organismo ya que empeora la tolerancia al tratamiento.

El coste de la medicación está valorado en una media de un millón cien mil pesetas a millón y medio (6610 - 9000 euros), por persona y año. Lo que lo hace inaccesible en los países pobres.

Cura:

La erradicación del VIH en los paciente infectados no parece posible con los tratamientos actuales. Propiamente hablando, hoy el SIDA es incurable. Sin embargo, muchos de los procesos oportunistas que comprometen la vida de los pacientes con SIDA tienen tratamiento eficaz. Además, la administración de fármacos anti-retrovirales ha permitido alargar considerablemente la supervivencia de los sujetos seropositivos, de manera que la enfermedad se ha convertido en un proceso crónico. A pesar del amplio desarrollo que ha alcanzado la investigación de esta enfermedad en los últimos años, no parece aún cercana la posibilidad de disponer de una vacuna eficaz.

Forma de prevención:

Prevenir es la única cura. Para el caso de una enfermedad mortal y no curable, es necesario prevenir con total seguridad. Desde el punto de vista epidemiológico, la prevención más eficaz es cuando se aborda en los primeros estadios, a través de condones y jeringuillas estériles.

El uso de condones de látex se recomienda para todo tipo de actividad sexual que incluya penetración. Es importante enfatizar que es el condón hecho del material látex el que se debe usar, pues otro condón ("de carnero") que existe en el mercado, hecho a base de material orgánico, no es efectivo para la prevención. Los condones tienen una tasa estimada del 90-95% de efectividad para evitar el embarazo o el contagio de enfermedades, y usado correctamente, esto es, bien conservado, abierto con cuidado y correctamente colocado, es el mejor medio de protección contra la transmisión del virus VIH. Se ha demostrado repetidamente que el VIH no pasa efectivamente a través de los condones de látex intactos.

El sexo anal, debido a la delicadeza de los tejidos del ano y la facilidad con la que se llagan, se considera la actividad sexual de más riesgo. Por eso los condones se recomiendan también para el sexo anal. Debido al riesgo de rasgar (tanto el condón como la piel y la mucosa de la paredes vaginales y anales) se recomienda el uso de lubricantes con base acuática. La vaselina y los lubricantes basados en aceite o petróleo no deben usarse con los condones porque debilitan el látex y lo vuelven propenso a rasgarse. En términos de trasmisión del VIH, se considera que el sexo oral tiene menos riesgos que el vaginal o el anal.

Se sabe que el VIH se transmite cuando se comparten agujas entre usuarios de drogas intravenosas, y éste es uno de las formas más comunes de transmisión. Todas las organizaciones de prevención del sida advierten a los usuarios de drogas que no compartan agujas, y que usen una aguja nueva o debidamente esterilizada para cada inyección. Los centros y profesionales del cuidado de la salud y de las adicciones disponen de información sobre la limpieza de agujas con lejía.

Es necesario prevenir esta enfermedad para evitra que incremente el numero de infectados.De acuerdo con los datos más recientes en la Situación de la epidemia de SIDA 2006 del ONUSIDA/OMS, se estima que actualmente viven con el VIH alrededor de 39,5 millones de personas. En el 2006 se produjeron 4,3 millones de nuevas infecciones, mientras que en el mismo año 2,9 millones de personas fallecieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el SIDA.

GONORREA

La gonorrea (gonococia, blenorragia o blenorrea) es una enfermedad infecto contagiosa específica del ser humano y transmitida por medio de las relaciones sexuales.

Habitualmente se trata de una infección del cuello del útero o de la uretra, que puede afectar a las glándulas y órganos vecinos. La infección sobreviene tras una relación sexual con una persona infectada por el microorganismo denominado Neisseria gonorrhoeae. La infección inicial puede estar localizada fuera de los órganos genitales ojos (conjuntivitis y oftalmía), ano (anorrectitis), boca (faringitis), etc.

La mujer es mucho mas susceptible de contraer gonorrea que el hombre. Si una mujer embarazada tiene gonorrea puede pasar la bacteria a su bebé durante el parto, sin un tratamiento oportuno la infeccion se aloja en los ojos del infante y puede causarle ceguera permanente.

Síntomas

El período de incubación es decir el tiempo que transcurre desde el contagio y la aparición delos primeros síntomas, puede ir de 2 a 7 días después de haber mantenido relaciones sexuales con una persona infectada. Aunque la gonorrea produce fiebre en casi todos los casos, las manifestaciones varían entre el hombre y mujer y según las zonas que han sido infectadas.

Si la infección es en los genitales:

En la mujer se producen secreciones anormales por la vagina de color blanco, amarillo o verde, hemorragias vaginales anormales, sensación de ardor o picazón al orinar, dolor durante las relaciones sexuales y dolor abdominal bajo.

En el hombre se producen secreciones anormales por el pene de color blanco, amarillo o verde, sensación urgente y espontánea de orinar, dolor o picazón al orinar, Inflamación.

  • En los ojos:

Enrojecimiento, picazón o secreciones de los ojos. Cuando afecta a los recién nacidos, se identifica como conjuntivitis gonocócica. Esta enfermedad enrojece e inflama los ojos de los bebés y ocasiona la secreción de un líquido con pus. Si no se atiende de inmediato puede ocasionar ceguera y tener otras consecuencias irreversibles.

  • En la garganta:

Sensación de sequedad, dolor y aspereza.

  • En el ano:

Dolor, secreción y sangrado.

Prevención:

La mejor manera de prevenir la gonorrea es tener sexo con una sola pareja estable, usar condones para minimizar las posibilidades de transmisión, evitar el contacto sexual si existen síntomas sospechosos, hablar con la pareja sobre la gonorrea y otras enfermedades de transmisión sexual. Si se tiene gonorrea (o cualquier otra enfermedad de transmisión sexual)

se debe informar a todas las parejas sexuales que se hayan tenido para que ellas a su vez busquen tratamiento.

Tratamiento:

Al presentar cualquier síntoma se debe consultar inmediatamente al servicio de salud más cercano. La gonorrea se puede tratar exitosamente con antibióticos orales que deben ser recetados por un médico. Las dosis suministradas y el tiempo de duración dependerán de la gravedad de la infección y la respuesta de cada persona al tratamiento. Es importante que el tratamiento lo reciba también la pareja sexual de la persona infectada, para evitar que el paciente se reinfecte.

PAPILOMAS

El virus del papiloma humano, papilomavirus o VPH es la mas frecuente de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la infeccion puede puede ser causada por cualquiera de sus 100 tipos de cepas.

Caracteristicas:

En algunos casos esta enfermedad puede presentar un cuadro subclínico o sin síntomas, lo que solo la hace detectable mediante un estudio de Papanicolau o Colposcopia. Al tratarse de una infección incurable, es positivo que la infección desaparezca de forma espontánea en los primeros seis meses evitando que cronifique, fenómeno que ocurre en casi todos los procesos.

El síntoma mas común del VPH es la aparición de verrugas genitales, que son protuberancias que aparecen crónicamente (condilomas), y difieren su forma entre el hombre y la mujer.

Mujer: Blandas. De color gris o rosa, pedunculadas y suelen encontrarse en racimos. Las zonas más afectadas son la vulva, la pared vaginal y el periné.

Hombre: Blandas. La presentes en el pene suelen ser lisas y papulares. Mientras que las del perine asemejan a una coliflor. A menudo, aparecen primero en el prepucio (tejido que cubre el pene) y el glande, y luego en el escroto (tejido que envuelve a los testículos) y la región perianal (en ésta última región, son muy comunes en los homosexuales)

Existen diferentes factores de riesgo para contraer la infección, entre estos encontramos que predispone el origen hispano, la raza negra, el alto consumo de alcohol (posible factor de una conducta peligrosa), alta frecuencia de relaciones sexuales, número elevado de compañeros sexuales y sexo anal.

Así mismo el número de infecciones por VPH y su duración son un factor de riesgo para el posterior desarrollo de cáncer.

Las verrugas genitales pueden causar numerosos problemas durante el embarazo. A veces se agrandan en este periodo, dificultando la micción. Si las verrugas se presentan dentro de la vagina, pueden disminuir su elasticidad y causar obstrucción durante el parto.

En raras ocasiones, un bebé cuya madre presenta la infección desarrollará verrugas en la garganta (papilomatosis laríngea). Aunque poco común, es una condición potencialmente mortal para el niño que requiere frecuentemente cirugía por láser para evitar obstrucciones en los conductos respiratorios. Estudios sobre el uso de la terapia de interferón combinada con la cirugía por láser indican que este fármaco puede ayudar a desacelerar el curso de este mal.

Formas de prevención:

Los condones no previenen por completo de la transmisión del VPH porque se puede contagiar durante los juegos sexuales y otras actividades distintas al coito. Sin embargo, el riesgo se reduce con estos.

Tambien existe una vacuna que previene contra el VPH y actualmente en el mercado podemos encontrar dos: Gardacil y Cervarix

Tratamiento:

Dependiendo de los factores como el tamaño y localización de las verrugas, el médico puede ofrecer diversas maneras de tratarlas:

  • Imiquimod, una crema de respuesta inmunológica que se aplica sobre el área infectada.

  • Una solución antimicótica de podofilina al 20%, que se aplica sobre el área afectada. Posteriormente -usualmente a las cuatro horas- se lava, para reducir efectos secundarios. Es el profesional quien realiza la cura porque debe aplicar la dosis justa.

  • Una solución (loción o gel) de podofiloxina al 0.5%, aplicada sobre el área afectada sin necesidad de lavarla después. Puede realizarla el paciente en su hogar bajo asesoramiento profesional.

  • Una crema de 5-fluorouracil al 5%.

  • Ácido tricloroacético (ATC), aplicado por el profesional.

No se debe usar podofilina o podofiloxina durante el embarazo, pues la piel las absorbe y pueden causar defectos de nacimiento al feto. Tampoco debe usarse la crema de 5-fluorouracil.

Si las verrugas son pequeñas, se pueden eliminar por congelación (criocirugía), quemarse (electrocauterización), o tratamiento con láser. Ocasionalmente, deberá realizarse una cirugía para eliminar verrugas demasiado grandes que no responden a los otros tratamientos.

Aunque se puede acabar con las verrugas mediante tratamientos, ninguno de ellos acaba con el virus. Debido a esto, las verrugas reaparecen a menudo después de ser tratadas.

Algunos médicos usan el fármaco antiviral alfa interferón, que se inyecta directamente en las verrugas, para tratar las que reaparecen después de su eliminación por métodos tradicionales. Sin embargo, este fármaco es costoso y no reduce la frecuencia de reaparición de las verrugas.

En los casos clínicos de infección por VPH que presenten verrugas en ano y cavidad oral el tratamiento es quirúrgico. Se puede utilizar la electrofulguración o la criogenia a criterio del médico.

El mejor tratamiento es la prevención, por lo que hay que reducir al mínimo los factores de riesgo, por lo que se recomienda el uso del condón, evitar la promiscuidad y el uso de prendas intimas ajenas.

SIFILIS

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) provocada por la bacteria Treponema pallidum. A menudo se le ha llamado “la gran imitadora” porque muchos de sus signos y síntomas no pueden ser diferenciados de los de otras enfermedades.

Características:

Muchas personas que tienen sífilis están libres de síntomas por años, pero enfrentan el riesgo de complicaciones si no se tratan la enfermedad. Aunque parece que la transmisión ocurre a partir de personas con chancros, quienes están en la fase primaria o secundaria de la enfermedad, muchos de estos chancros pasan desapercibidos. Por lo tanto, la transmisión se da principalmente a partir de personas que no saben que están infectadas.

Fase primaria
La fase primaria de la sífilis suele estar marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada chancro), pero puede que aparezcan múltiples úlceras. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un promedio de 21 días). Por lo general, el chancro es firme, redondo, pequeño e indoloro. Aparece en el sitio por donde la sífilis entró al organismo. El chancro dura de 3 a 6 semanas y se cura sin tratamiento. Sin embargo, si no se administra el tratamiento adecuado, la infección progresa hasta pasar a la fase secundaria.

Fase secundaria
La fase secundaria se caracteriza por irritaciones en la piel y lesiones en las membranas mucosas. Esta fase suele comenzar con la aparición de una irritación en una o más áreas del cuerpo. Por lo general, la irritación no produce picazón. Las irritaciones asociadas a la sífilis secundaria pueden aparecer mientras se cura el chancro o varias semanas después de que el chancro se haya curado. La irritación característica de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos rugosos, de color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en la planta de los pies. Sin embargo, también pueden aparecer irritaciones de apariencia diferente en otras partes del cuerpo, que algunas veces se parecen a irritaciones provocadas por otras enfermedades. Algunas veces, las irritaciones asociadas a la sífilis secundaria son tan leves que pasan desapercibidas. Además de las irritaciones, puede que se presenten otros síntomas durante la fase secundaria, que incluyen fiebre, inflamación de los ganglios, dolor de garganta, pérdida irregular del cabello, dolor de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga. Los signos y síntomas de la sífilis secundaria desaparecerán con tratamiento o sin tratamiento, pero la infección progresará hasta la fase latente y terciaria de la enfermedad, si no se administra ningún tratamiento.

Fase terciaria
La fase latente (escondida) de la sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de la fase secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aun cuando no tenga ni signos ni síntomas; la infección permanece en el organismo. En la fase terciaria, la sífilis puede lesionar los órganos internos, entre ellos el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Las lesiones internas pueden aparecer muchos años más tarde. Entre los signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis se encuentran la dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis, entumecimiento, ceguera gradual y demencia. Estas lesiones pueden ser lo suficientemente graves como para producir la muerte.

Tratamiento:

La sífilis es fácil de curar en las primeras fases. Si una persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con una sola inyección intramuscular de penicilina, que es un antibiótico. Si una persona ha tenido sífilis por más de un año, necesitará de dosis adicionales. Para las personas que son alérgicas a la penicilina, hay otros antibióticos disponibles para tratar la sífilis. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas que se venden sin receta médica. El tratamiento matará la bacteria de la sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya ocasionadas.

Dado que se dispone de un tratamiento eficaz, es importante que las personas se hagan pruebas de detección de la sífilis de manera constante si practican conductas sexuales que las enfrentan al riesgo de contraer ETS.

Las personas que reciben tratamiento contra la sífilis deben abstenerse de tener contacto sexual con parejas nuevas hasta que los chancros sifilíticos hayan desaparecido por completo. Las personas que tienen sífilis deben comunicárselo inmediatamente a sus parejas de manera que éstas también se sometan a las pruebas y reciban tratamiento si es necesario.

Prevención:

La manera más segura de evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, incluida la sífilis, es absteniéndose del contacto sexual o tener con una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.

Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis ya que estas actividades pueden conllevar a adoptar una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas si tienen el VIH y si en el pasado han tenido otras ETS, de manera que puedan tomar acciones preventivas.

Las úlceras genitales que provocan ciertas enfermedades, como la sífilis, pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas, estén o no cubiertas o protegidas con un condón de látex. El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer la sífilis, así como los herpes genitales y los chancros, solamente si el área infectada o el área de posible contacto está protegida.

Los condones lubricados con espermicidas (especialmente el Nonoxynol-9 ó N-9) no son más eficaces que cualquier otro condón lubricado a la hora de evitar la transmisión de las ETS. Según resultados de varios estudios, el N-9 mismo puede producir lesiones genitales que permiten la entrada del VIH y de otras ETS. En junio de 2001, los CDC recomendaron que no se usara el N-9 como microbicida o lubricante durante las relaciones sexuales anales. La transmisión de una ETS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o hacerse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o irritación, en particular en el área de la ingle, debe ser señal para dejar de tener relaciones sexuales y ver a un médico de inmediato.




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Idioma: castellano
País: Argentina

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