La causa de la Histeria: proviene de vivencias de actividad traumática.
La reconstrucción de un síntoma histérico a (una vivencia o escena traumática implica una ganancia si esa escena cumple con 2 condiciones: que contenga idoneidad determinadora y la necesaria fuerza traumática.
La cadena asociativa siempre consta de más de dos eslabones: las escenas traumáticas no forman nexo simples, sino ramificados (como un árbol genealógico) ya que la raíz de cada nueva vivencia entra con empuje de dos o más vivencias tempranas, como recuerdos.
1º tesis: Cooperación de recuerdos
“Ningún síntoma histérico puede surgir de una vivencia real sola, sino de el recuerdo de vivencias anteriores, por medio de la asociación cooperan en la causación del síntoma.
Los síntomas histéricos sólo pueden generarse bajo cooperación de unos recuerdos. Existe una condición psicológica del síntoma histérico: que estas escenas tienen que estar presentes como recuerdos Inconsciente para producir y sustentar síntomas histéricos.
Uno de los resultados más importante de esta investigación es que: No importa el síntoma del cual uno haya partido, siempre se termina llegando al ámbito del vivencial sexual. Así se descubre, por primera vez, una condición etiológica de síntomas histéricos.
Entonces, se llega al ámbito sexual y a unas vivencias que generalmente corresponden a un mismo período de la vida, la pubertad. A veces se debe buscar la determinación de estos síntomas en otras vivencias anteriores (la época de la niñez temprana (época anterior al desarrollo de la vida sexual).
Estas vivencias infantiles son de contenido sexual, ya no se trata del despertar sexual por una impresión sensorial, sino de experiencias sexuales en propio cuerpo.
2º tesis:
“En la base de todo caso de Histeria se encuentran una o varias vivencias de experiencia sexual prematura que pertenecen a la niñez temprana.”
Es decir, la Histeria se debe a un conflicto psíquico: una Respuesta inmediata pone en marcha la defensa del yo llevando a esa Respuesta Inmediata a la represión.
Es decir, la defensa tiene el propósito o la tarea de esforzar fuera de la Conciencia a esa Respuesta Inmediata (mandar al Inconsciente ese recuerdo penoso para el YO y crear en su lugar un síntoma histérico). Lo consigue cuando en la persona hasta ese momento sana, están presentes unas escenas sexuales infantiles como recuerdos Inconsciente y cuando la Respuesta que se ha de reprimir puede entrar en un nexo lógico o asociativo con una de esas vivencias infantiles.
No importa la sola existencia de vivencias de experiencia sexual prematura, sino hay que tener en cuenta una condición psicológica. Estas escenas tienen que están presentes como recuerdos Inconscientes; solo así pueden producir o sustentar síntomas histéricos.
Entones para formar un síntoma histérico debe estar presente un interés defensivo contra un Respuesta penosa; además esta tiene que mostrar un enlace lógico o asociativo con un recuerdo Inconsciente a través de pocos o muchos eslabones, que en ese momento permanecen en el Inconsciente. Por otra parte ese recuerdo Inconsciente solo puede ser de contenido sexual y de una vivencia de un periodo infantil.
Lo que tiene valor son las conexiones; Ninguna escena en sí misma es traumática Deviene traumática con la conexión.
Efecto retroactivo:
Respuesta inmediata + vivencias de experiencia sexual prematura = ESCENA TRAUMÁTICA.