Ética y Moral


Ética para náufragos; José Antonio Marina


Resumen

Raúl Cordero Núñez

La insondable bahía abierta entre el hombre y el animal se debe a una pequeña peculiaridad que a primera vista no parece muy importante: el ser humano sabe controlar hasta cierto punto sus operaciones mentales, lo que le permite controlar el flujo de información que interviene en su vida, dirigir su atención, programar sus movimientos, elegir lo que quiere aprender, construir conscientemente destrezas, decidir su comportamiento, inventar un estilo.

SENTIMIENTO: bloques de información integrada que incluyen valoraciones. Lo que llamamos sentimientos es el fruto de una laboriosa tarea de integración no consciente.

El instinto transfigurado por la inteligencia se convierte en sentimiento.

Los sentimientos universales son muy pocos, todos los demás son culturalmente construidos, y se pueden transmitir por educación.

A partir de unos sentimientos primarios construimos un repertorio muy amplio. La inteligencia crea valores nuevos.

La vida inteligente es una negociación entre el “Yo ocurrente” y el “Yo ejecutivo”.

Las actitudes son matrices de comportamiento que consisten en producir significados.

(Sobre el desarrollo emocional del niño ver página 25)

  • Esto somos: un organismo con necesidades que elaboramos cognoscitivamente como deseos que a su vez sentimentalizamos con la ayuda de la inteligencia que a su vez es impulsada por toda esa maquinaria sentimental.

  • Funciones de la inteligencia:

  • controlar su propio funcionamiento;

  • conocer la realidad;

  • inventar posibilidades.

  • La inteligencia inventa sin parar posibilidades reales, que no son fantasías, sino ampliaciones que la realidad admite cuando la integramos en nuestros proyectos.

    Somos híbridos de realidad y posibilidad, somos ciudadanos de la realidad y el deseo.

    El animal sólo actúa para salir del paso. La inteligencia humana puede crear metas más distantes. La meta más lejana, la que va a impedir que nos encerremos en cualquier situación como si fuera la definitiva, va a ser la felicidad.

    • Crear es producir sorpresas eficientes.

    La creación más eficiente será la que responda eficazmente a nuestro problema más complicado, que es vivir.

    • Dos tipos de creación social:

  • La sumisión a una autoridad exterior.

  • La cooperación entre iguales.

  • La inteligencia, que empezó como un mínimo poder de autodeterminación, alcanza su máximo nivel- por el momento- al instaurarse como legisladora de sí misma. El sujeto decide someterse a las órdenes por él promulgadas.

    En un orden cerrado y estable todas las cuestiones morales se resuelven dentro de la moral, es decir, sirviéndose de las normas compartidas por toda la comunidad; pero en situaciones de cambio o de comunicación abierta son las propias morales las que necesitan justificación. El juez se convierte en acusado.

    • Hay criterios que permiten evaluar las normas morales, hay un modelo de sujeto justificable como la mejor posibilidad humana y, por último, puede descubrirse un contenido de la felicidad que no se diluya en la infinidad de gustos privados. Por lo tanto, es posible dar el salto desde la felicidad a la ética.

    Morales de primera generación: creadas por la humanidad a lo largo de la historia.

    Morales de segunda generación: morales que surgirán de la ética.

    !!! La moral conduce a la ética que, a su vez, conduce a la moral.

    No se trata de cambiar todas las morales sino de aclarar todas sus implicaciones. Se trata de cambiar nuestra relación con la moral y dar el paso de la creencia a la justificación.

    Somos nuestra cultura antes de pensarla. (Marleau-Pouty)

    Toda sociedad debe asegurar algún modo de organización familiar, y también la educación de la descendencia para asegurar la realización de las tareas imprescindible. Además, hay que conseguir la seguridad del grupo.

    • Los significados derivados de una experiencia sentimental son los valores.

    • Un criterio de verdad tiene que ser autosuficiente o tiene que estar justificado por otro criterio (…) luego no hay criterio de verdad pues no se ha encontrado criterio autosuficiente.

    Para estar seguro de que mi pensamiento se adecua a la realidad tendría que comparar mi pensamiento con la realidad tal como es fuera de mi pensamiento. Tendría que estar dentro y fuera de mi conciencia.

    • Un criterio puede ser el siguiente: lo que veo, lo veo. La evidencia subjetiva es nuestro último criterio de verdad.

    • Todo lo que se presenta como evidente para un sujeto exige ser admitido como evidente por ese sujeto.

    La evidencia cognitiva tiene como acto fundamental la percepción sensible. Es el único lazo que nos pone en contacto con lo existente.

    • Todo lo que se presenta como evidentemente fruitivo para un sujeto debe ser admitido como bueno para ese sujeto.

    La evidencia es el cumplimiento de una pretensión, la corroboración de un significado anticipado, la satisfacción de un proyecto.

    La evidencia va a depender del nivel de evidencia que elijamos.

    • Hay evidencias no perceptivas que son más fuertes que las perceptivas.

    Partimos de la percepción, luego nos alejamos de ella, y al final forzosamente tenemos que volver a su redil.

    La libertad y sus dificultades se fundan en nuestra capacidad para guiar la acción por valores pensados y no sólo vividos.

    • Criterio de evidencia directa: tiene más fuerza de evidencia a su favor la proposición que esta confirmada por una evidencia perceptiva o sentimental.

    • Criterio trascendental: Si una evidencia enuncia una condición imprescindible para que un hecho ocurra, y ese hecho ocurre, la evidencia a favor de la proposición es absoluta.

    • Criterio de coherencia: Las contradicciones internas invalidan una teoría. Una teoría resulta mejor corroborada cuando es coherente con el resto de verdades científicas.

    • Criterio de previsión: Una teoría tiene una gran fuerza si es capaz de hacer predicciones. La fuerza de evidencia de una proposición ética depende de las consecuencias que produce.

    • Criterio del progreso: Tanto en ciencia como en ética, una teoría está mejor corroborada cuando supone un progreso con respecto a sus competidoras. El progreso se explica por un aumento de poder explicativo y una mayor capacidad para resolver problemas. En el caso de la ética, la resolución de problemas es una prolongación del diálogo, una mejora de las relaciones sociales, una forma más inteligente de relacionarse.

    (En página 100 una curiosa crítica al mayo del 68)

    Derechos humanos: si tenemos derechos como tenemos bazo, no hay que elaborar una ética sino una anatomía moral.

    Nuestra naturaleza nos incita a sobrepasar la naturaleza, por eso nuestros derechos no son naturales. Son extranaturales.

    (Ver página 113)

    No somos poseedores de derechos, sino conferidores recíprocos de derechos. No hay ningún derecho en solitario. A solas sólo hay poderes reales. Los deberes no son más que la deuda que tenemos que pagar por el beneficio recibido.




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    Enviado por:Raúl Cordero Núñez
    Idioma: castellano
    País: España

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